Int. ENSEMBLE 19/11/07 AUDITORIO PALACIO DE CONGRESOS ZARAGOZA SALA MOZART •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 10:59 Página 1 XIIItemporada deGRANDESconciertosde 20072008 domingo, 25 de noviembre de 2007 • 20,15 horas CONCIERTO EN COLABORACIÓN CON LA SOCIEDAD FILARMÓNICA DE ZARAGOZA ENSEMBLE DE LA ORQUESTA DE CADAQUÉS Vasily Petrenko DIRECTOR Marianne Pousseur NARRADORA/SOPRANO Int. ENSEMBLE 19/11/07 10:59 Página 2 Int. ENSEMBLE 19/11/07 10:59 Página 3 ENSEMBLE DE LA ORQUESTA DE CADAQUÉS La Orquesta de Cadaqués nació el año 1988 en el marco del Festival de Cadaqués. Formada por una selección de músicos de toda Europa, se reúne periódicamente para ofrecer en los principales ciclos y festivales nacionales e internacionales unos programas que se caracterizan por el afán de armonizar las obras más conocidas del repertorio sinfónico con otras inusuales, recuperando obras importantes del patrimonio musical histórico, así como estrenos de creadores contemporáneos. En la actualidad su Director Principal es Gianandrea Noseda, ganador en 1994 del Concurso Internacional de Dirección que la Orquesta de Cadaqués organiza bienalmente. Sir Neville Marriner es su Principal Director Invitado y la dirigen habitualmente Gennady Rozhdestvensky y Philippe Entremont. Jesús Rueda y Joan Guinjoan son compositores residentes. Int. ENSEMBLE 19/11/07 10:59 Página 4 Con sus apariciones en formato Ensemble, la Orquesta de Cadaqués tiene la oportunidad de interpretar las obras menos interpretadas por las orquestas sinfónicas, precisamente aquellas que por su formato permiten un contacto más directo con el público. Su interés por el público infantil la ha llevado a crear, junto con el sello Tritó, una colección de discos infantiles. Con respecto a sus compromisos internacionales, en 2002 la Orquesta de Cadaqués realizó una gira por los principales países asiáticos. En 2005 debutó en los EE.UU. y participó en el Festival de Música de Santo Domingo. En marzo de 2006 ha actuado en Japón con conciertos en las ciudades de Othsu, Morioka, Yokohama y Tokio. Hace escasas fechas acaba de realizar la segunda gira por el sudeste asiático. Int. ENSEMBLE 19/11/07 10:59 Página 5 Vasily Petrenko DIRECTOR Vasily Petrenko nació en 1976. Inició sus estudios en la Escuela Musical más antigua de Rusia, la Escuela de Música para niños «Capilla de San Petersburgo». Continuó estudiando en el Conservatorio de San Petersburgo y participó en clases magistrales con maestros como Ilya Musin, Mariss Jansons, Yuri Temirkanov y Esa-Pekka Salonen. Vasily Petrenko ha obtenido un éxito considerable en diferentes concursos de dirección: Primer Premio de la Sexta Edición del Concurso Internacional de Dirección de la Orquesta de Cadaqués (2002), Primer Puesto en el Concurso de Dirección Coral «Shostakovich» de San Petersburgo (1997) y Segundo Premio en el IV Concurso de Dirección «Prokofiev» de San Petersburgo (2003). Entre 1994 y 1997, Petrenko fue Director Residente del Teatro Estatal de la Ópera y Ballet de San Petersburgo en el Teatro Moussorgski Memorial. Int. ENSEMBLE 19/11/07 10:59 Página 6 Durante ese tiempo amplió su experiencia en dirección operística y actualmente tiene más de 30 óperas en repertorio. Recientemente ha dirigido a las más importantes orquestas rusas como la Filarmónica de San Petersburgo y la Filarmónica de Moscú. Su trabajo incluye tanto el repertorio sinfónico como el operístico. En las últimas temporadas ha dirigido a la Orquesta Sinfónica Ciudad de Birmingham, la Royal Philharmonic de Liverpool, REIS Opera de Holanda, Sinfónica de la Radio Sueca, Sinfónica de Gotenburgo, Sinfónica de los Países Bajos, Royal Flemish Philharmonic, Sinfónica de Norrköping, y a las principales orquestas sinfónicas españolas. En marzo de 2004 debutó con gran éxito en la Ópera Estatal de Hamburgo, dirigiendo «La Dama de Picas» de Tchaikovski. Durante la temporada 2005/2006 ha debutado con la Filharmónica de Róterdam, Ensemble Orchestral de París, BBC National Orchestra of Wales, Sinfónica de Bournemouth, Monnaie Opéra de Bruselas y, en los EE.UU., la Orquesta Filharmónica de Indianápolis. Desde 1994, Petrenko es el Director Principal de la Orquesta Estatal de San Petersburgo. Recientemente ha sido nombrado Director Principal de la Royal Liverpool Philharmonic, cargo del que ha tomado posesión en septiembre de 2006, y también es el Principal Director Invitado de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León. Int. ENSEMBLE 19/11/07 10:59 Página 7 Marianne Pousseur NARRADORA/SOPRANO Marianne Pousseur nació en Verviers (Bélgica), en 1961. Paralelamente a los estudios de Canto Clásico y de Música de Cámara en el Conservatorio de Lieja, canta en los grupos «Collegium Vocale» y «Chapelle Royale», dirigidos ambos por Philippe Herreweghe. Participa en varios espectáculos del Théâtre du Ciel Noir dirigido por Isabelle Pousseur, a quien propone trabajar escénicamente el «Pierrot lunaire» de Arnold Schönberg, proyecto que desemboca en una película realizada por la RTBF (Televisión Estatal Belga), dirigida por Philippe Herreweghe, con el Ensemble Musique Oblique de París. Con posterioridad trabaja con los grupos Ensemble de La Haye, Ensembe Musique Oblique, Ensemble Erwartung de París, Musique Nouvelle y Synonymes de Bruselas, y el Ensemble intercontemporain, dirigido por Int. ENSEMBLE 19/11/07 10:59 Página 8 Pierre Boulez, con un repertorio esencialmente dedicado a la música del siglo XX y vinculado a la creación contemporánea. Igualmente participa en el Festival de Lockenhaus (organizado por Gidon Fremer, quien estrenó en Francia la obra de G. Kancheli «Lament») con obras como «Kafka Fragmente» de Gyorgy Kurtag. L’Ensemble Avanti la ha invitado a Finlandia, y ha interpretado para la Bienal de Venecia la obra de Roberto Doati «L’olio che condisce le parole» para voz y ordenador. Volcada completamente en la carrera teatral, funda un grupo orientado principalmente a la música contemporánea: l’Helix Ensemble. Marianne Pousseur participa también en la creación de «La Grande Formation», ensemble de jazz para doce instrumentistas. Por otra parte, ha grabado «Pierrot lunaire» bajo la dirección de Philippe Herreweghe, con Musique Oblique, para el sello Harmonia MundiFrance; un disco dedicado a la música de Giacinto Scelsi con el Helix Ensemble para el sello «Sub Rosa»; un disco con melodías y canciones de Hanns Eisler con la pianista Kaat De Windt; «Anyone lived in a pretty how town» con «La Grande Formation», para el sello «Igloo»; y «Traverser la forêt» de Henri Pousseur con Musique Nouvelle para el sello «Ada». Asimismo, ha participado en la realización de la transmisión dedicada a Arnold Schönberg para la televisión canadiense, interpretando extractos del «Pierrot lunaire», bajo la dirección de Pierre Boulez. Marianne Pousseur es profesora de Canto en el Conservatorio de Mons. Int. ENSEMBLE 19/11/07 10:59 Página 9 Textos 1. Mondestrunken Den Wein, den man mit Augen trinkt, gießt Nachts der Mond in Wogen nieder, und eine Springflut überschwemmt Den stillen Horizont. Gelüste, schauerlich und süß, Durchschwimmen ohne Zahl die Fluten! Den Wein, den man mit Augen trinkt, gießt Nachts der Mond in Wogen nieder. Der Dichter, den die Andacht treibt, berauscht sich an dem heil’gen Tranke, dem Himmel wendet er verzückt das Haupt und taumelnd saugt und schlürft er den Wein, den man mit Augen trinkt. 1. Ebrio de luna El vino que con los ojos se bebe, por la noche la luna nos derrama en oleadas y una marea inunda el sereno horizonte. ¡Deseos, lúgubres y dulces, fluyen innumerables entre las aguas! El vino que con los ojos se bebe, por la noche la luna nos derrama en oleadas. El poeta, guiado por su devoción, se embriaga con el sagrado licor, al cielo dirige su mirada arrebatada y vacilando, devora y sorbe el vino que con los ojos se bebe. 2. Colombine Des Mondlichts bleiche Blüten, die weißen Wunderrosen, blühn in den Julinächten… O bräch ich eine nur! Mein banges Leid zu lindern, such ich am dunklen Strome des Mondlichts bleiche Blüten, die weißen Wunderrosen. Gestillt wär all mein Sehnen, dürft ich so märchenheimlich, so selig leis - entblättern auf deine braunen Haare des Mondlichts bleiche Blüten! 2. Colombina Las pálidas florescencias de la luna, las blancas y maravillosas rosas, que brotan en las noches de julio... ¡ojalá pudiera arrancar al menos una! Para mi pesada carga aliviar busco en los obscuros arroyos las pálidas florescencias de la luna, las blancas y maravillosas rosas. Entonces, calmado quedaría mi anhelo, si pudiera, como en una fábula, tiernamente - deshojar sobre tu cabello castaño ¡Las pálidas florescencias de la luna! 3. Der Dandy Mit einem phantastischen Lichtstrahl erleuchtet der Mond die krystallnen Flakons auf dem schwarzen, hochheiligen Waschtisch des schweigenden Dandys von Bergamo. In tönender, bronzener Schale lacht hell die Fontäne, metallischen Klangs. Mit einem phantastischen Lichtstrahl erleuchtet der Mond die krystallnen Flakons. Pierrot mit dem wächsernen Antlitz steht sinnend und denkt: wie er heute sich schmink? Fort schiebt er das Rot und des Orients Grün und bemalt sein Gesicht in erhabenem Stil mit einem phantastischen Mondstrahl. 3. El Dandy Con un fantástico rayo de luz alumbra la luna los cristalinos frascos sobre el negro y sacrosanto tocador del taciturno dandi de Bérgamo. En la sonora vasija de bronce ríe clara la fuente, con metálico sonido. Con un fantástico rayo de luz alumbra la luna los cristalinos frascos. Pierrot, con el rostro de cera, permanece meditabundo y piensa: ¿Cómo maquillarme hoy? Rechazando el rojo y el verde de oriente, engalana su faz con gesto solemne con un espectral rayo de luna. 4. Eine blasse Wäscherin Eine blasse Wäscherin wäscht zur Nachzeit bleiche Tücher, nackte, silberweiße Arme steckt sie nieder in die Flut. Durch die Lichtung schleichen Winde, leis bewegen sie den Strom. 4. Una pálida lavandera Una pálida lavandera lava de noche los descoloridos linos; desnudos, los brazos blancos como plata los sumerge en el agua. Furtivas brisas se deslizan por un claro rizando suavemente las aguas del arroyo. Int. ENSEMBLE 19/11/07 10:59 Página 10 Eine blasse Wäscherin wäscht zur Nachtzeit bleiche Tücher. Und die sanfte Magd des Himmels, von den Zweigen zart umschmeichelt, breitet auf die dunklen Wiesen ihre lichtgewobnen Linnen… Eine blasse Wäscherin. Una pálida lavandera lava de noche los descoloridos linos. Y la dulce doncella del cielo, por las ramas suavemente acariciada, tiende sobre los oscuros prados todos sus descoloridos linos… Una pálida lavandera. 5. Valse de Chopin Wie ein blasser Tropfen Bluts färbt die Lippen einer Kranken, also ruht auf diesen Tönen ein vernichtungßüchtger Reiz. Wilder Lust Accorde Stören der Verzweiflung eisgen Traum… wie ein blasser Tropfen Bluts färbt die Lippen einer Kranken. Heiß und jauchzend, süß und schmachtend, melancholisch düstrer Walzer, kommst mir nimmer aus den Sinnen! Haftest mir an den Gedanken, wie ein blasser Tropfen Bluts! 5. Vals de Chopin Como una pálida gota de sangre tiñe los labios de una enferma, así descansa en estos sonidos un mórbido encanto destructivo. Los acordes de una pasión salvaje turban el frío sueño de la desesperación… como una pálida gota de sangre tiñe los labios de una enferma. Feroz y triunfante, dulce y anhelante, melancólico y sombrío vals, tu nunca abandonarás mis recuerdos, ¡te has adherido a mis pensamientos como una pálida gota de sangre! 6. Madonna Steig, o Mutter aller Schmerzen, auf den Altar meiner Verse! Blut aus deinen magren Brüsten hat des Schwertes Wut vergossen. Deine ewig frischen Wunden, gleichen Augen, rot und offen. Steig, o Mutter aller Schmerzen, auf den Altar meiner Verse! In den abgezehrten Händen hältst du deines Sohnes Leiche, ihn zu zeigen aller Menschheit… Doch der Blick der Menschen meidet Dich, o Mutter aller Schmerzen! 6. Madre dolorosa ¡Elévate, oh madre de todos los dolores, sobre el altar de mis versos! Sangre de tu pecho marchito ha derramado la cruel espada. Tus eternas heridas abiertas semejan ojos carmesí abiertos. ¡Elévate, madre de todos los dolores, sobre el altar de mis versos! Con tus manos enflaquecidas sostienes el cuerpo santo de tu Hijo, para mostrarlo a todos los hombres… Pero los ojos de ellos te esquivan, ¡Oh Madre de todos los dolores! 7. Der kranke Mond Du nächtig todeskranker Mond dort auf des Himmels schwarzem Pfühl, dein Blick, so fiebernd übergroß, bannt mich wie fremde Melodie. An unstillbarem Liebesleid stirbst du, an Sehnsucht, tief erstickt, du nächtig todeskranker Mond dort auf des Himmels schwarzem Pfühl. Den Liebsten, der im Sinnenrausch gedankenlos zur Liebsten schleicht, belustigt deiner Strahlen Spiel… dein bleiches, qualgebornes Blut, Du nächtig todeskranker Mond. 7. La Luna enferma Tú, luna nocturna, mortalmente enferma, sobre el oscuro lecho del cielo. Tu febril y desorbitada mirada, me cautiva como una extraña melodía. De una insaciable pena de amor tú mueres, de anhelo, de profunda asfixia. Oh luna nocturna, mortalmente enferma, sobre el oscuro lecho del cielo. El amante, con sus sentidos embriagados, distraído va a reunirse con su amada y se deleita con tu juego de luces… tu pálida sangre, fruto de tu suplicio, ¡Tú, luna nocturna, mortalmente enferma! 8. Nacht Finstre, schwarze Riesenfalter töteten der Sonne Glanz. Ein geschlossnes Zauberbuch, ruht der Horizont verschwiegen. Aus dem Qualm verlorner Tiefen 8. Noche Oscuras, gigantescas mariposas negras mataron el brillo del sol. Como el libro sellado de un hechicero, el horizonte duerme en silencio. Desde la profundidad perdida, los vapores Int. ENSEMBLE 19/11/07 10:59 Página 11 steigt ein Duft, Erinnrung mordend! Finstre, schwarze Riesenfalter töteten der Sonne Glanz. Und vom Himmel erdenwärts senken sich mit schweren Schwingen unsichtbar die Ungetüme auf die Menschenherzen nieder… Finstre, schwarze Riesenfalter. traen consigo su aroma matando los recuerdos. Oscuras, gigantescas mariposas negras mataron el brillo del sol. Y del cielo hacia la tierra, bajan oscilando pesadamente, invisibles monstruos al corazón de los hombres… Oscuras, gigantescas mariposas negras. 9. Gebet an Pierrot Pierrot! Mein lachen hab ich verlernt! Das Bild des Glanzes zerfloß, zerfloß! Schwarz weht die Flagge mir nun vom Mast. Pierrot! Mein Lachen hab ich verlernt! O gib mir wieder, Roßarzt der Seele, Schneemann der Lyrik, Durchlaucht vom Monde, Pierrot, mein Lachen! 9. Oración a Pierrot ¡Pierrot! ¡Mi risa la he olvidado! ¡La imagen brillante se desvaneció, se desvaneció! Negra es la bandera que ondea ahora en mi mástil. ¡Pierrot! Mi risa la he olvidado! ¡Ah, ahora devuélveme, veterinario del alma, lírico muñeco de nieve, alteza lunar, Pierrot, mi risa! 10. Raub Rote, fürstliche Rubine, blutge Tropfen alten Ruhmes, schlummern in den Totenschreinen, drunten in den Grabgewölben. Nachts, mit seinen Zechkumpanen, steigt Pierrot hinab zu rauben rote, fürstliche Rubine, blutge Tropfen alten Ruhmes. Doch da - sträuben sich die Haare, bleiche Furcht bannt sie am Platze: Durch die Finsternis, wie Augen! stieren aus den Totenschreinen, rote, fürstliche Rubine. 10. Robo Rojos, principescos rubíes, gotas de sangre de antiguas glorias que dormitáis en los sarcófagos, bajolas bóvedas sepulcrales. De noche, con sus compañeros de juerga, Pierrot desciende para robar los rojos, principescos rubíes, gotas de sangre de antiguas glorias. Sin embargo, los cabellos se les erizan, un miedo mortal los paraliza en su sitio: Desde la oscuridad, ¡como si fueran ojos! desde los ataúdes los miran fijamente, los rojos, principescos rubíes. 11. Rote Messe Zu grausem Abendmahle, beim Blendeglanz des Goldes, beim Flackerschein der Kerzen, naht dem Altar… Pierrot! Die Hand, die gottgeweihte, zerreißt die Priesterkleider zu grausem Abendmahle, beim Blendeglanz des Goldes. Mit segnender Gebärde zeigt er den bangen Seelen die triefend rote Hostie: Sein Herz in blutgen Fingern, zu grausem Abendmahle! 11. La Misa roja Para la escalofriante cena, entre el espléndido brillo del oro y la trémula llama de las velas, se acerca al altar… ¡Pierrot! Su mano, a Dios consagrada, rasga la vestidura sacerdotal, acude a la escalofriante cena, entre el espléndido brillo del oro. Con ademán de bendición, expone ante las almas inquietas una Hostia de la que caen rojas gotas: ¡su corazón en dedos ensangrentados, acude a la escalofriante cena! 12. Galgenlied Die dürre Dirne mit langem Halse wird seine letzte Geliebte sein. 12. La Canción del patíbulo La flaca ramera de largo cuello será la última de sus queridas. Int. ENSEMBLE 19/11/07 10:59 Página 12 In seinem Hirne steckt wie ein Nagel die dürre Dirne mit langem Halse. Schlank wie die Pinie, am Hals ein Zöpfchen, Wollüstig wird sie den Schelm umhalsen, die dürre Dirne! Y en su celebro está, clavada como una aguja, la flaca ramera de largo cuello. Esbelta como un pino, en su cuello una trenza, ¡Lujuriosamente al canalla abrazará la flaca ramera! 13. Enthauptung Der Mond, ein blankes Türkenschwert auf einem schwarzen Seidenkissen, gespenstisch groß dräut er hinab durch schmerzendunkle Nacht. Pierrot irrt ohne Rast umher und starrt empor in Todesängsten zum, Mond, dem blanken Türkenschwert auf einem schwarzen Seidenkissen. Es schlottern unter ihm die Knie, ohnmächtig bricht er jäh zusammen. Er wähnt: es sause strafend schon auf seinen Sünderhals hernieder der Mond, das blanke Türkenschwert. 13. Decapitación La Luna, una brillante espada turca sobre un negro cojín de seda, como un gigantesco espectro caerá ¡en la oscura y dolorosa noche! Pierrot vaga sin descanso y con miedo mortal fija su mirada en la Luna, una brillante espada turca sobre un negro cojín de seda. Las rodillas le tiemblan, se desmaya y cae. Imagina, con un susurro tenso, caer sobre su cuello pecador la Luna, una brillante espada turca. 14. Die Kreuze Heilige Kreuze sind die Verse, dran die Dichter stumm verbluten, blindgeschlagen von der Geier flatterndem Gespensterschwarme! In den Leibern schwelgten Schwerter, prunkend in des Blutes Scharlach! Heilge Kreuze sind die Verse, dran die Dichter stumm verbluten. Tot das Haupt, erstarrt die Locken, fern, verweht der Lärm des Pöbels. Langsam sinkt die Sonne nieder, eine rote Königskrone. Heilge Kreuze sind die Verse! 14. Las Cruces Santas cruces son los versos que los poetas desangran en silencio, enceguecidos por los cuervos que revolotean en espectral bandada. En sus cuerpos las espadas se tiñen de sangre escarlata. Santas cruces son los versos que los poetas desangran en silencio. La cabeza caída, rígidos los rizos, el viento se lleva a lo lejos el ruido de la gente. Lentamente cae el sol del ocaso, cual real corona carmesí. ¡Santas cruces son los versos! 15. Heimweh Lieblich klagend, ein kristallnes Seufzen aus Italiens alter Pantomime, klingts herüber: wie Pierrot so hölzern, so modern sentimental geworden. Und es tönt durch seines Herzens Wüste, tönt gedämpft durch alle Sinne wieder, lieblich klagend, ein kristallnes Seufzen aus Italiens alter Pantomime. Da vergißt Pierrot die Trauermienen! Durch den bleichen Feuerschein des Mondes, durch des Lichtmeers Fluten schweift die Sehnsucht kühn hinauf, empor zum Heimathimmel, Lieblich klagend, ein kristallnes Seufzen! 15. Nostalgia Un dulce quejido, suspiro de cristal, como desde una vieja pantomima italiana, se percibe: ¡Qué árido y tosco, se vuelve el sentimiento de Pierrot! Y hace eco en el desierto de su corazón, eco que resuena mortecino por todos sus sentidos, ese dulce quejido, suspiro de cristal, como desde una vieja pantomima italiana. ¡Entonces Pierrot se olvida de sus aflicciones! A través de la ardiente luz de la luna plateada, a través de las olas de ese mar pleno de luz, audazmente se eleva hacia los cielos de su patria. ¡Dulce quejido, suspiro de cristal! Int. ENSEMBLE 19/11/07 10:59 Página 13 16. Gemeinheit In den blanken Kopf Cassanders, dessen Schrein die Luft durchzetert, bohrt Pierrot mit Heuchlermienen, zärtlich… einen Schädelbohrer! Darauf stopft er mit dem Daumen seinen echten türkischen Tabak in den blanken Kopf Cassanders, dessen Schrein die Luft durchzetert! Dann dreht er ein Rohr von Weichsel hinten in die glatte Glatze und behäbig schmaucht und pafft er seinen echten türkischen Tabak aus dem blanken Kopf Cassanders! 16. Maldad En la blanca cabeza de Casandro, cuyos gritos de auxilio desgarran los aires, introduce Pierrot, con expresión hipócrita, cariñosamente… ¡un taladro!. A continuación, con el pulgar rellena de auténtico tabaco turco la pulida cabeza de Casandro, cuyos gritos de auxilio desgarran los aires. Después atornilla un canuto de cerezo a la parte posterior de la lisa calva, y con grandes bocanadas de humo fuma, su auténtico tabaco turco ¡En la pulida cabeza de Casandro! 17. Parodie Stricknadeln, blank und blinkend, in ihrem grauen Haar, sitzt die Duenna murmelnd, im roten Röckchen da. Sie wartet in der Laube, sie liebt Pierrot mit Schmerzen, stricknadeln, blank und blinkend, in ihrem grauen Haar. Da plötzlich, horch ein Wispern!… ein Windhauch kichert leise: der Mond, der böse Spötter, äfft nach mit seinen Strahlen, stricknadeln, blink und blank. 17. Parodia Con agujas de tejer, lisas y brillantes, clavadas en sus encanecidos cabellos, se sienta la dueña mascullando, con su falda roja. Ella espera en la glorieta, ama a Pierrot con dolor, con agujas de tejer, lisas y brillantes, clavadas en sus encanecidos cabellos. De repente, ¡oye un susurro!… una brisa que ríe socarrona, la Luna, con una burla cruel, imita con su resplandor, agujas de tejer, lisas y brillantes. 18. Der Mondfleck Einen weißen Fleck des hellen Mondes auf dem Rücken seines schwarzen Rockes, so spaziert Pierrot im lauen Abend, aufzusuchen Glück und Abenteuer. Plötzlich stört ihn was an seinem Anzug, er beschaut sich rings und findet richtig: einen weißen Fleck des hellen Mondes auf dem Rücken seines schwarzen Rockes. Warte! denkt er: das ist so ein Gipsfleck! Wischt und wischt, doch bringt ihn nicht herunter. Und so geht er, giftgeschwollen weiter, reibt und reibt bis an den frühen Morgen einen weißen Fleck des hellen Mondes. 18. Mancha lunar Con una mancha blanca de clara luna sobre la espalda de su chaqueta negra, así pasea Pierrot en la noche tibia, buscando felicidad y aventura. De repente, algo le molesta en su ropa, la mira desde distintos ángulos y al fin la ve: hay una mancha blanca de clara luna sobre la espalda de su chaqueta negra. ¡Claro!, razona, ¡es una mancha de yeso! Frota y frota, pero no puede hacerla desaparecer. Y así continúa, lleno de amargura, y frota y frota hasta que amanece una mancha blanca de clara luna. 19. Serenade Mit groteskem Riesenbogen kratzt Pierrot auf seiner Bratsche, wie der Storch auf einem Beine, knipst er trüb ein Pizzicato. Plötzlich naht Cassander, wütend ob des nächtgen Virtuosen. Mit groteskem Riesenbogen kratzt Pierrot auf seiner Bratsche. Von sich wirft er jetzt die Bratsche: Mit der delikaten Linken faßt den Kahlkopf er am Kragen. Träumend spielt er auf der Glatze mit groteskem Riesenbogen. 19. Serenata Con un grotesco arco gigante Pierrot rasca su viola y como una cigüeña sobre una sola pata pellizca las cuerdas con un apagado pizzicato. De repente, llega Casandro, enfurecido por tanto virtuosismo nocturno. Con un grotesco arco gigante Pierrot rasca su viola. Entonces, él arroja lejos la viola y con su delicada mano izquierda toma al calvo por el cuello. Soñando toca sobre el liso cráneo con el grotesco arco gigante. Int. ENSEMBLE 19/11/07 10:59 Página 14 20. Heimfahrt Der Mondstrahl ist das Ruder, seerose dient als Boot: drauf fährt Pierrot gen Süden mit gutem Reisewind. Der Strom summt tiefe Skalen und wiegt den leichten Kahn. Der Mondstrahl ist das Ruder. Seerose dient als Boot. Nach Bergamo, zur Heimat, kehrt nun Pierrot zurück; schwach dämmert schon im Osten der grüne Horizont. Der Mondstrahl ist das Ruder. 20. De vuelta a casa Un rayo de luna es el timón y la anémona sirve de barca, con la que Pierrot, viaja al sur con viento favorable. La corriente canturrea profundas notas y mece la frágil embarcación. Un rayo de luna es el timón y la anémona sirve de barca. A Bérgamo, su patria, navega Pierrot de regreso; mientras débilmente amanece al oriente sobre el verde horizonte. Un rayo de luna es el timón. 21. O alter Duft O alter Duft aus Märchenzeit berauschest wieder meine Sinne! Ein närrisch Heer von Schelmerein durchschwirrt die leichte Luft. Ein glückhaft Wünschen macht mich froh nach Freuden, die ich lang verachtet. O alter Duft aus Märchenzeit, berauschest wieder mich! All meinen Unmut gab ich preis; aus meinem sonnumrahmten Fenster beschau ich frei die liebe Welt und träum hinaus in selge Weiten… O alter Duft aus Märchenzeit! 21. ¡Oh, antiguo perfume! ¡Oh antiguo perfume de cuentos de hadas, que una vez más cautivas mis sentidos! Una alegre tropa de pícaras desenfrenadas satura el ligero aire. Con anhelo alegre vuelvo al placer que ha mucho tiempo descuidé. ¡Oh antiguo perfume de cuentos de hadas, que una vez más cautivas mis sentidos! Toda mi tristeza he dejado de lado y por mi ventana soleada miro libremente el amado mundo y sueño con lejanos parajes de dicha… ¡Oh, antiguo perfume de cuento de hadas! Int. ENSEMBLE 19/11/07 10:59 Página 15 Comentarios al programa SONIDOS DE VIENA Falta aún unos meses –más ya que, propiamente, años– para que el mundo cultural, y no sólo musical, conmemore el segundo centenario de la muerte de Franz Joseph Haydn. Genial músico, nacido en Rohrau en 1732, que tras una vida finalmente rica y triunfal morirá en Viena, mientras la ciudad era tomada por las tropas napoleónicas, el 31 de mayo de 1809. Unos pocos días antes, entre el 11 y el 12 de mayo, la capital austríaca fue bombardeaba por la artillería francesa, y para evitarle problemas a quien ya era un artista venerado en todas las naciones (cuentan que una de sus últimas visitas fue la de un oficial francés que, como sentido homenaje, interpretó un aria de La Creación), el mismo Napoleón puso una guardia de honor en la puerta de la casa de este anciano y moribundo compositor. El ejemplo, emotivo pero terrible, de una Viena en el inicio del ochocientos, ensordecida por la guerra pero aún respetuosa hacia sus compositores, bien puede explicarnos la grandeza y miseria de una capital cuyos indudables méritos históricos, y culturales en general, han pasado a un segundo plano para situarla en el imaginario colectivo esencialmente como una de las más excelsas ciudades musicales. VIENA MUSICAL La larga historia vienesa ha conocido, en efecto, estrenos memorables –como la fiesta que allí se celebró el 5 de octubre de 1762, en honor del emperador Francisco I y su esposa María Teresa, donde se estrenó el Orfeo ed Euridice de Gluck, paradigma de una nueva manera de hacer ópera–, y en sus casas han vivido, mejor o peor, grandes compositores e intérpretes cuya sola enumeración ocuparía más espacio del otorgado a estas forzosamente breves notas. Pero en verdad se debe, al menos, destacar dos momentos muy especiales en los que la capital del imperio del Oeste fue incuestionada capital de la música. Indudablemente nos referimos a los estilos –más que períodos– que la historia de la música ha llamado, precisamente, las Escuelas de Viena: en realidad dos célebres triunviratos artísticos que coincidieron en tiempo y lugar más que en generación o intenciones, pues la primera escuela vienesa –bajo el marchamo del clasicismo musical– está formada por el maduro Haydn, un Mozart ya independizado y el aparente seguidor –pero nunca de veras alumno– de ambos, el titánico Beethoven; mientras que la no menos conocida «segunda escuela vienesa» la protagonizan –con la atonalidad como signo y el serialismo dodecafónico como herramienta– el inquisitivo Schönberg, y sus tan distintos discípulos y colegas Berg y Webern. Zemlimski (1872-1942), maestro antes de ser cuñado de Schönberg, nacido y formado en Viena, responsable de algunas de sus más emblemáticas salas (como el Karlstheater, la Volksoper y la Hofoper), y ejerciendo una decisiva influencia en este segundo triunvirato musical, ejemplifica en su vida –que pasó por una casi obligada experiencia berlinesa y concluyó, más triste y obligadamente aún, en el exilio americano, como el propio Schönberg–, la imparable decadencia de una ciudad que expulsaba a Int. ENSEMBLE 19/11/07 10:59 Página 16 algunos de sus mejores hijos o vecinos por causas que, casi ochenta años después, aún sonrojan. LA VIENA DE SCHUBERT Será la Viena del final de la vida de Haydn con la que iniciábamos nuestras notas, que además coincide con la misma convulsa ciudad que escucha los estrenos de un aún joven Beethoven pero cuya audición es cada vez más precaria, la que contemplará también las extraordinarias dotes musicales del niño vienés Franz Schubert (nacido el 31 de enero de 1797), pequeño cantor del Emperador ya en 1808, y más tarde, a partir de 1813, alumno del prestigioso maestro Salieri –antes de que Pushkin, y luego Rimski, difundiesen la leyenda negra del asesino de Mozart–. Con una febril actividad creativa, pero una mucho más estática –aunque no menos intensa– vida social marcada por el nuevo «salón» de gusto burgués que empieza a triunfar en la aristocrática Viena, la personalidad de Schubert está ligada a un modelo plenamente romántico donde la libertad del artista y la precariedad profesional parecen inseparables al menos en los inicios. Lástima que cuando Schubert podía empezar a salir de la obligada docencia, y volar más allá de la protección de sus amigos, ganando al fin un más que merecido éxito público, será ya en la primavera de 1828 –un año después de la muerte de Beethoven–, muy pocos meses antes de su muerte, que tiene lugar en su ciudad natal, en las antevísperas de la fiesta de santa Cecilia de ese mismo año. En la producción de Schubert sobresale sin duda la canción, el romántico lied germánico al que contribuye con piezas excepcionales y ciclos insuperables, aunque también su catálogo ofrece obras sinfónicas y camerísticas de turbadora belleza. Entre ellas, pocas han alcanzado una más justificada popularidad que el quinteto para piano y cuerdas en La, D. 667, Op. 114, «La Trucha», escrita en el otoño de 1819, y cuyo sobretítulo alude a la utilización de la melodía del delicioso lied homónimo en el maravilloso tema y variaciones del corazón de la obra. Con la temprana muerte de Schubert quedó quebrada una interesantísima trayectoria artística que, además de muchas más obras geniales, hubiera podido profundizar en un estilo musical de inconfundible «sabor vienés»: exquisita mezcla de melodía sencilla, casi popular, ritmos mecientes cuando no bailables, y emotivas armonías que conviven con un contrapunto lleno de gracia, logrando en suma el agrado inmediato y la empatía natural con los más variados efectos sentimentales. Algo tan dulcemente vienés como su pastelería, pero que siempre coexistió con la dureza de fondo de la etiqueta cortesana, y con la una menos áspera burguesía exigente y conservadora. LA VIENA DE SCHÖNBERG Ilustre hijo de esa misma Viena dulce y dura, donde nació el 13 de septiembre de 1874, Arnold Schönberg, temperamento artístico expresionista e inteligencia esencialmente autodidacta, tuvo que asumir, como a él personalmente le gustaba decir con ironía, un papel rompedor en la historia de la composición culta occidental que era resultado de una «obligada» evolución, Int. ENSEMBLE 19/11/07 10:59 Página 17 nacida con los experimentos polifónicos altomedievales y llevada a su paroxismo tonal con Wagner, Mahler y el propio Schönberg –con partituras de apasionada belleza como su Noche transfigurada–. Lo que significaba que, vista la necesidad de seguir adelante, «le tocó a él» dar ese forzoso –al menos para una historia del arte kandisnkiana– y peligroso paso adelante y lanzarse a la atonalidad. Para, poco más tarde, reducir una excesiva libertad («enemiga del arte») creando un sistema, el serialismo dodecafónico, que otorgase una nueva coherencia compositiva –aunque ininteligible para el público– para sustituir a la perdida lógica (siempre audible) de esa tonalidad ya «oficialmente» abandonada por la vanguardia. Las provocadoras poesías simbolistas del belga Albert Giraud, traducidas al alemán por Otto Erich Hartleben en 1892, y finalmente convertidas en un fascinante ciclo de lieder atonales bajo el título de «Pierrot lunaire», Op. 21, por encargo de la cantante y actriz Albertina Zehme, se han convertido, con todo merecimiento, en una de las más indiscutibles presencias en todo canon de la música culta occidental, además de icono privilegiado de una modernidad artística cuya creatividad y atrevimiento tanto parecía florecer cuanto más terrible se antojaba el horizonte político de esa convulsa Europa del inicio del novecientos. Estrenado en octubre de 1912, en la Choralionsaal de Berlín –ciudad donde en ese tiempo residía el vienés Schönberg–, «Pierrot lunaire» es casi estricta coetánea de «La Consagración de la Primavera» de Stravinski –cuya polémica première tuvo lugar en París en 1913–, pero sus modernidades eran muy distintas en forma y fondo. Indicador certero de ello es que, más de ocho décadas más tarde, mientras la partitura –no así la coreografía original– del ruso-francés-americano Stravinski forma parte de los clásicos populares –al menos algunos de sus más rítmicos fragmentos–, sin embargo la inquietante recitación, en ese incisivo habla-canto, de oníricas imágenes sangrientas, coprotagonizadas por la delicada plantilla camerística prevista (flauta y flautín, clarinete con clarinete bajo, piano, violín con viola y violonchelo), sigue resultando ácida hoy incluso para los oídos amantes del repertorio culto. Sigue siendo, en definitiva, plenamente moderna (en ese sentido orteguiano, de un arte «artístico» no sólo impopular, sino antipopular). No en vano, el estreno berlinés del «Pierrot lunaire» fue sin duda inolvidable para un compositor siempre vienés que, paradojas del destino, pocos meses después obtendrá al fin un triunfal éxito en su ciudad natal con sus Gurrelieder (en los que había trabajado entre 1900 y 1911). Pero entonces Viena aplaudía ya una obra que formaba parte del pasado de Schönberg, y el autor hizo visible su enojo no agradeciéndole su aplauso. Aunque sin duda habrá hoy en Zaragoza muchos aplausos, bien merecidos por este tan sugestivo programa que ofrece el Ensemble de la Orquesta de Cadaqués, dirigido por Vasily Petrenko y con Marianne Pousseur como soprano-recitadora, en verdad nunca dejará de haber también en esta especial velada algo más que dos de las más grandes obras de la historia de la música culta occidental: entre los pentagramas de su tan contratada hermosura no puede dejar de intuirse la sutil e inquietante presencia de Viena, una ciudad singularmente musical, capaz de mostrar sonoramente la belleza que puede nacer incluso en medio del horror, pero también de evidenciar todo lo terrible que –siempre, más o menos oculto– anida en la más profunda belleza. Álvaro Zaldívar Gracia Int. ENSEMBLE 19/11/07 10:59 Página 18 Programa PRIMERAPARTE F. SCHUBERT Quinteto para piano y cuerdas en La, D. 667, Op. 114 «La Trucha» Allegro vivace Andante Scherzo. Presto Tema amb variacions. Andantino Finale. Allegro giusto TOBIAS GOSSMANN violín MARIONA OLIU viola LUIS ZORITA violoncello TONI GARCÍA contrabajo PHILIPPE ENTREMONT piano Int. ENSEMBLE 19/11/07 10:59 Página 19 Programa SEGUNDAPARTE A. SCHÖNBERG Pierrot lunaire, Op. 21 sobre poemas de Albert Giraud traducidos al alemán por Otto Erich Hartleben PRIMERA PARTE Mondestrunken (Ebrio de luna) Colombine (Colombina), Der Dandy (El Dandy) Eine blasse Wäscherin (Una pálida lavandera) Valse de Chopin (Vals de Chopin), Madonna (La Virgen) Der kranke Mond (La Luna enferma) SEGUNDA PARTE Nacht (Noche), Gebet an Pierrot (Oración a Pierrot) Raub (Robo), Rote Messe (La Misa roja) Galgenlied (La Canción del patíbulo) Enthauptung (Decapitación), Die Kreuze (Las Cruces) TERCERA PARTE Heimweh (Nostalgia), Gemeinheit (Maldad) Parodie (Parodia), Der Mondfleck (Mancha de lunar) Serenade (Serenata), Heimfahrt (De vuelta a casa) O alter Duft (¡Oh, antiguo perfume!) ÁLVARO OCTAVIO flauta JOAN ENRIC LLUNA clarinete MARIJKE VAN COTEN violín/viola LUIS ZORITA violoncello JUAN CARLOS GARVAYO piano MARIANNE POUSSEUR narradora/soprano VASILY PETRENKO director ENSEMBLE DE LA ORQUESTA DE CADAQUÉS 19/11/07 10:59 SOCIEDAD FILARMÓNICA DE ZARAGOZA COLABORA PATROCINA Imprime: ARPIrelieve, S. A. • D. L. Z-3.516/2007 • La organización se reserva el derecho de variaciones de días y sustituciones de orquestas, solistas y programas por causas obligadas de fuerza mayor. http://www.auditoriozaragoza.com Int. ENSEMBLE Página 20