Viernes 4 de mayo ¿e iS66« IMúim 6,623. AnoVIgMtólePftáo} •—ÍUHIII" ii'''W'^"'^'*"***'|'iiiflw.i»i"*iwiiiwjUjí'jü»B|iiaiii!lMJ*i iWPm IBP^^^3P^TML^^3JW!BJÍ^WB PRECIOS f>K 8USCBICI0H PÜHTOT DK BÜSCHICIOBr, fia HAsmn, un me» 12 rs. En prorinelas, por id • • •. - ÍO JBQ e! Mtnuijeio, poi trimestet • 70 BDÜltnmar......... . . , . »0 •rte pwlódico sa pubUca todas laa tturdei«oepto los domlogoa S I MAS»», M l„n^iéam di « i i pvAó fleo, eaDe (Ul P M . Dibn. «. K« las prmrfndM, an los pautoe qtm M ionnda» los últimoa <Uaa de «Mía •»•> Sn SAirru.ooDX CUBA, D . Joan FkMi DnbniU, calle de las EnramadM. M A n u , Srea. Bamlxei Olnmdler, y don naiidsooclflHaradda,uitigDO tedbctCNr^ níRT6f>TC0 MONÁHQTnCO. PASII, XAr«r{a i?«pa^lo2a, e a » da Madam$ GL zWna Sdunibíi nw F a w t , aúm. t . Si " Pa«BÍ se&MW, no hay nada de lo dicho. A es- I tas horas ignoramos la resolución del sindicato (}e.la Bolsa de Londres. Todavía no'ae sabe si los tenedores de ios certificados de cupones se conforman ó no con el arreglo del Sr. Alonso, qoe ha jurado, como los antiguos caballeros andantes, no comer pan á manteles ni acostarse en Blando lecho Hasta que el telégrafo le anuncie la filia nueva. La duda, la incertidumbre va á dar en tierra con el pobre Alonso, que, poco acostbmbrado á tratar con ingleses, y con ingleses de derta especie, tiene su cabeza verdaderamente perturbada. Pero en cambio, el asunto del Banco, al que la gente de buen humor ha dado en llamar Nañqnai, se presenta por desgrabia mas claro de lo que conviene al Sr. Alonso, al ministerio y á los TÍealvaristas de todas las clases y categorías. Ya se sabe que rnister Kennard, uno de los concesionarios, niega rotundamente qne haya autorizado á nadie para esplotar su nombre. Ya se sabe que mist&r Haslewood asegura que se ha suplantado su firma, y que nunca ha tenido intención de inadar Bancos en ninguna parte, y menos en España: de modo que, al paso que vamos, nada W estrañ^ria ver á los demás concesionarios negmdo todapMtiwpadon en el proyecto del señor Alonso. J)t los hechos citados y de los que aunpa«lea sobrevenir, se desprenden gravísimos cugos coatí» el ministerio; porque si Kennard y Hasleyfooi. proceden de buena fe; si en efecto es cierto qne «os firmas se han suplantado, el Sr. Alonso y sus damas compañeros de gabinete han sido engañados por completo, y el ridículo que sobre "La Italia no puede continuar tal como está .ahora; la guerra puede ofrecerle recursos inesperados; y mientras otras naciones la consideran como una desgracia, la Italia, por consecuencia de sus insuperables dificultades y de su inmenso déficit, se ve precisada i. considerarla como un refugio y un» contingencia de salvación." Una cosa semejante han escrit • otros corresponsales, haciéndose sin duda eco de la opinión general. A poco que nuestros lectores mediten sobre lo dicho, comprenderán su inmensa gravedad. ¿Qué diríamos de un hombre que no pudiendo salir de sus grandes apuros, consecuencia de sus desórdenes y despilfarres, á pesar de haber vendido todo lo que le pertenecía, y esplotado indignamente á sus amigos, se armase de trabuco, y saliese resuelto á despojar á los caminantes? Lo que diríamos de ese desventurado, ¡,no podremos aplicarlo á una nación que se resuelve á una guerra principalmente por los recursos inesperados que imagina le puede proporcionar? Contestamos resueltamente de un modo afir- mativo. No ha bastado al gobierno de Víctor Manuel, lo propio que á los de los demás Estados regidos liheralmente, consumir lo acumulado por sus predecesores, despojar al clero de 1© que legítimamente Je pertenecía, y exigir á los ciudadanos contribuciones cada dia mas exorbitantes. Todo ha desaparecido. Ni se ha disminuido la Deuda pública, ni ha mejorado la situación del Tesoro, sino premsamente lo contrario. En tal conflicto solo ocurre á los usurpadores de Italia, como medio de salvación, una guerra, por los recursos inesperados que puede suministrarles. ñor Dr. D. Bienvenido Monzen f Martin, AHK^Í*po de aquella ciudad. ' cendiado comarcas enteras; los que han cometi- nosotros abogaba por el establecimiento de una En la casería del señor conde de JSasta Aoá |a do toda clase de atentados y de crímenes; los monarquía en Méjieo, está ya convencido de que esperaron las comisiones nombradas al efecto por que han faltado, en fin, á las promesas mas sa- continuando Maximiliano por la senda que viene aquel Excmo. cabildo metropolitano, el ayuntamiento, cabildo del Sacro-Monte, la universidad de gradas, pueden sin duda emprender una guerra recorriendo desde que tomó posesión de su tro- señores coras de la capital, y por la curia eckdÉIpor el atractivo del provecho material. Nadie no, ni concluirá eon ha pArlicb»^^i«ñBta» m ÜeiL Todos IvwAUerodfsliraevo Pn^ado etm liiB«yor cordialidad y u s i ó n , correspondiendo el eÍRtít negará que al hacerlo serán infemalmente ló- conseguirá fundar nada sólido y duradero. I Monzón á sns atenciones con la afectuosa fiwH» Dice así el colega: gicos. que tanto le distingue. "Las noticias que tenemos de Méjico son deaAfortunadamente, Dios sabe destruir los plaDespués que hubo entrado en la cindad al o&tKconsoladoras. Las dificultades par» la consolida- pás de las sonoras campanas y al dispaie de pd* nes de los hombres, y singularmente los de sus ción del imperio crecen á proporción que los hechos mas reales, fue á la catedral á dar gracias al Altíperseverantes ofensores. vienen demostrando cada dia con mayor fuerza qne simo. Por último, el domingo tnvo Ingar lasolemM la psz no 80 obtiene con los medios empleados. Te- ceremonia del juramento y pr^wntacion púbUca^ nemes á la vista un cómputo cuya exactitud heLos periódicos estranjeros no se ocupan de mos rectificado, y de él se deduce que la guerra ha tan digno Prelado, en medio de las aelamacionm con que á su paso le saludaban todos les fielc». otra cosa que de la inminencia de la guerra de tomado grandes proporciones, á pesar de haberse Felicitamos cordialmente al clero y i loa fielea Italia con Austria. Todos, cada cual desde su multiplicado las medidas para conjurarla. Según de la provincia de Granada por haberles depMad» los partes oficiales que ha publicado La Sociedad la Providencia un Prelado tan (ügno y que tanto punto de vista, sin atreverse á aventurar juicios en los últimos siete meses, de junio á diciembre de se distingue por sn ciencia y sus virtudes. para lo futuro, discurren largamente sobre el 1864, tuvieron lugar 122 acciones de guerra demás éxito de la lucha y sobre la actitud que tomarán 6 menos importancia, en las cuales se cuentan Hemos recibido los números 1.°, 2.» y 3.' del 3,277 muertos y 1,300 heridos. En d año de 1865, las potencias de primer orden. Boletín ecledástioo de la diócesi de Coria, qua, 4 el número de acciones, encuentros y escaramuzas Por de pronto, llama la atención el silencio en asciende á 322, casi á combate por dia, centándose imitación de los demás que se publican en todoa los obispados de España, acaba de plantear sa s«aque se han encerrado los periódicos de San-Pe- 5,679 muertos y 1,279 heridos. Estas cifras todas vo Prelado, el Illmo. Sr. D. José Perezy M«títersburgo: solo El Inválido ruso y la Aveille du juntas dan un resultado de 8,946 muertos y 2,600 nez Fernandez. De otro beneficio nws estímabbi heridos en 19 meses. aun son deudores á este celoso Pastor ana dioonaNord hablan de la concentración de fuerzas sonOomo se advertirá, en los primeros siete meses nos con el establecimieato del jnbüeo circnlar da bre las fronteras de Besarabia, y no falta quien, hubo á razón de 17 combates por mes, mientras , las Cuarenta Horas, en todas las iglesias que perrelacionando ese silencio significativo de los órga- que en los doce restantes ha habido casi uno diario, tenecen á aquella diócesi, desde el 30 de abril úMo nos del gobierno de Alejandro con la cuestión de término medio, con la diferencia de qne el número I mo. Damos el mas cumplido parabién á la miami^ de muertos ha bajado en razón de 8 á 6. Como las i los Principados danubianos, dé por segura la demostraciones aritméticas son superiores A cual- y deseamos á su nuevo Prelado toda dase da feS* cidadcs. alianza entre Busia y el Austria. Ambas naciones quiera razón especulativa, nos atenemc» necesuiatienen intereses comunes en los Principados mol- mente á ellas para deducir, por la irresistible fuerza El clero de Navarra lleva y» cató» meses eQ s« de los numeres, que la pacificación ha ido siendo totalidad sin haber cobrado un real de sos asignu-. do-válacos; ambas opinan por la separación de las mas difícil cada dia, pues también entra en el «imgrandes provincias que, con el título de hospedar, puto formado la demoatraáon de qne i principias ciónos. regia el coronel Couza; ambas abrigan ó miran del año prázimo pasado se contaron entre 16, 15 y PUERTO-EICO. 17 por mes, y ya en diciembre se hioeron constar con recelo la preponderancia que la Prusia trata Ayer recibimos el correo de Paerto-Bioo coa ao> &a loa partes oficiales 34 encuentros. ticias que alcanzan al 3 de abril último. de adquirir. El gobierno de Alejandro no quiere iiNada hemos puesto de nuestra pluma; todos El Sr. Obispo diocesano se dispoaia á partir que Bismark acreciente su dominio en las costas son datos oficiales éhistóricos, y hechos que,Tolpara la Penínsala, con el objeto de Tai d recapwn^ vemos i, repetir, estaban previstos." del Báltico, y el gobierno de Francisco José cree su sidnd. ¡Cuan distinta hubiera sido 1A suerte de M u á que la Prusia no se c(mtenta con dispmaer de los ISLA D I G0BA. ducados del Elba, sino que aspira á retirar la miliano si, desoyendo los consejos de los Kberaia Ayer recibimos el correo de la Habana con f^. corte de Viena y á obligar al gobierno austriaco franceses y mejicanos, hubiera consultado la vertas y periódicos que alcanzan al IS de abril últt» á trasladarse á Pesth, alejándole de ese modo, dadera opinión del pais, cuya mina debia evitar! aao, y qne MU de poea importancia. casi por completo, de la intervención que le corEn Santiago de Cnba se había sentido un faert# temblor de tierra en la tarde del dia 5. El moviAfligido El Beino con el espectáculo que praresponde de derecho en las determinaciones de la miento fue de trepidad(»i, y'constó dec¿o(Mír<Dieta y en la suerte de la Confederación Germá- senta España, encuentra en sa pesimismo oposichanet de alguna duración. El vecindario, oonto cionista qne la situación que atravesamos tiene era consiguiente, se aterrorizó y salió á laa caBes y nica. Tal vez el Austria peque de suspicaz; pero lo grandes puntos de contacto con laqueatravMaba á los patios; afortunadamente no hubo desgracias qne lamentar, ni derrumbanúeutos, ni ^kredaa cierto es que si la Eusia se compromete á per- el Bajo Imperio. ciddas. manecer neutral en la guerra que puede entaComo es natural, El Reino desea que luzcan La Gaceta trae el parte qne signe: blarse entre el Austria, la Prusia y la Italia, no dias mas bonancibles, y El Reino asegura que lu"El gobernador superior civil de la isla de Cuba participa con fecha 15 de abril próximo pasado aventuramos nada al asegurar que Napoleón cirán. que el orden púbüco continuaba sin alteración, y procederá con gran cautela, no atreviéndose á También nosotros lo aseguramos; pero no dude el estado sanitario era satisfactorio en ei territorio favorecer resueltamente á Víctor Manuel como El Reino que si viene el Sr. Bios, á pesar de su de su mando." lo hará en el caso de ver al Austria abandonada justificación y de su talento, que somos los pri, bles que protegían secretamente; los que han in- Confesamos que no podemos volver del asom' bro que nos produce este adelanto, debido indudía lo qoe están; y si por el contrario Kennard y dablemente á la moderna civilización. Quisas heHasltfnreod Htí ÜÍMB la verdad; si comprendiendo mos leido en la historia algo scpie^nte: lo que de qne el negocio no era tan bueno como creyeron seguro puede considerarse nuevo, es la impual principio, quieren retirarse negando toda pardencia y el descaro con que se reconoce y conticipación en el asunto, el Sr. Alonso y sus defiesa. mas compañeros de gabinete también han sido Parecía natural que los italianüimos procuraengañados, y d ridículo á que se han hecho sen sostener la paz por todos los medios posibles, Meeedores basta para obligarles á abandonar á causa del estado angustioso de su Hacienda. ooanto atttes el poder, si no quieren ser despediDecia Federico Guillermo de Prusia que para dos á silbidos. llevar á cabo dichosamente una guerra, se necesi- '. Por cualquier lado que se examine el asunto taban tres cosas, á saber: "Dinero, dinero y didel Banco, el gobierno queda en muy mal lugar. nero." La Italia de Víctor Manuel lo sabe tamLos vicalvaristas metidos en este Banco, no puebién; pero discurre, por lo visto, sobre poco mas den salir de él ni aun por el pie. ó menos, de la siguiente manera: Así se esplioa que los rumores de crisis tomen "Casi no puedo estar peor de lo que estoy. Sea enerpo de día en dia : por mas que cesen durante cual fuere el éxito de la lucha, no puedo perder á sus propias fuerzas. algunas han», después se reproducen con mayonada, así como puedo ganar mucho. Durante la Por lo demás, el gabinete Lamarmora cada dia tss pcoporeiones, sin que los sueltos tranquilizacontienda, con un motivo en apariencia plausible, es mas impopular, si hemos de dar crédito á las dores de La Correspondencia lleguen á producir obligaré á los contribuyentes' á nuevos desemcorrespondencias que publican los periódicos de efecto en el público. bolsos. Si la fortuna me sonríe, impondré al ventodos los partidos. El 28 de abril, aniversario de La cagoalidad de no encontrarse ayer los micido condiciones onerosísimas proporcionadas á la salida del gran duque do Toscana, los italianímetroí en el Congreso para responder á varias lo desesperado de mi situación. Si consigo el Vésimos de Florencia no se entregaron, como en los preguntas, nada inágnificantes por cierto, auneto, me apoderaré de toda su moneda y de toda años anteriores, á bulliciosas fiestas. El dia pasó ii|ant<i los temores de los que consideran como su sangre," Hé aquí el discurso esencialmente licasi desapercibido; únicamente aparecieron en muun milagro, ó poco menos, la permanencia de los beral qne aplauden con entusiasmo los italia/nisichos puntos pasquines, en los que se amenazaba TÍealvaristas en el poder. Otra casualidad: la vimos de todas partes, pero que condenan, desde al gobierno y se daban mueras & los propiesita de despedida que hizo el Sr. Ilios y liosas á lomas íntimo de su alma, no solamente los que la augusta señora que ocupa el Trono, fue relatarios. se distinguen por sus doctrinas saludables y gecionada por los noticieros y temerones, con la no I Los artesanos carecen de trabajo, los billetes nerosos sentimientos, sino también cuantos conpresentación de los ministros en el Congreso; y del Banco sufren un gran descuento, y á las quieservan un resto de dignidad y de vergüenza. en los sitio» públicos y en las casas particulares i bras fraudulentas que han tenido ya lugar, hay Sube de punto la repugnancia que inspira este se aseguraba anoche que el gabinete estaba que añadir otras varias que so anuncian como diabólico pensamiento, a l a consideración de las muerto. seguras. personas que lo han concebido. Son las que insuli Esto no obsta en lo mas mínimo para que los Nosotros, sin embargo, no participamos de tan y denigran continuamente á sas mayores por progresistas y demócratas de España sigan aseosa Opinión: creemos que O-Donnell tirará mal las empresas gloriosas en que se comprometieron; gurando muy formalmente que en Italia todo ó bien hasta últimos de junio, época en que prolas que tienen siempre en los labios, pero nunca marcha muy bien. bablemi^té tMidrá que dejar tallar á otro de los en el alma, las palabras derecho, justicia, razón, -..^jf. ' generales ó paisaaos que toman parte en el juego ' fraternidad, etc., etc.; las que truenan contraía Los lihm-áles franceses, ingleses, belgas y prude las msíilvciones. pena de muerte que se impone á los grandes malsianos están empeñados en hacer creer que, si el Á. propósito de juego, hemos oido decir que hechores; las que aseguran que, gracias á sus esgobierno de Víctor Manuel se lanza á la gunrra •e ha cerrado una de las timbas mas principales fuerzos, en breve serán anatematizados y proscontra el Austria, es porque no puede Jeoeutede la capital. critos los que confien á la fuerza material la ; mente rehuii- las provocaciones de que es objeto. solución de alguna gravísima dificultad; laa que, i La Presse de Paris, entre otros, asegura que la Tentaciones sentimos de proclamar á una con para concluir, afirman que dentro de poco la ; paz de Europa no correría peligro si solo estuk» revolucionarios la donosa teoría del progreso guerra, esa que llaman herencia triste de los tiemviese amenazada por la impetuosidad italiana. indefinido. Y las sentimos al ver la razón espe- pos bárbaros, será completamente imposible. Eso lo creemos sin que nos lo jure La Presse, cial que mueve á los italianísimos á pedir á todo ¡Oh! ¡sean tres veces malditas las farsas y las hiporque sabido es que los italianísimos no se distmoce k gaerra con.el Austria, á saber* la situa- pocresías! tinguen por su valor; pero sabido es también que ción desesperaíla de su Hacienda. De una corresEs claro, por lo demás, que las declaraciones á veces el miedo hace milagros, y, sobre todo, pondencia de Paris, que tenemos á la vista, to- actuales de los italianísimos se ajustan perfectaque la Italia revolucionaria no obrará sin el auxi miunos las siguientes líneas, que corresponden á mente á su anterior conducta. Los que han invalio y la protección eficaz de la Francia napoleóniciertos discursos pronunciados en el Parlamento dido Estados sin declaración de guerra; los que ca, esenciahnente perturbadora y provocativa. de Florencia: han condenado en público espediciones abominaellos cae basta para desacreditarlos mucho mas Nuestro colega El Espíritu, Público, que con meros en reconocer, el horizonte, lejos de despejarse, se encapotará mas de lo que está, porque el Noticias de Madrid. hombre de El Reino es un escelente conductor de la electricidad. Leemos en La Democracia : "Se quejan muchos infelices jubilados de la casa de D. Francisco, que no han recibido ni un cuarto desde el dia en que este señor murió. Sus hyo», que han heredado una tan gran dotaeion oencedida por las Cortes, en nuestro sentir sin gran consideración á los intereses del pais, debían abonar la jubilación á esos infelices, siquiera por la memoria de su padre." Díganos La Democracia: este D. Francisco, jes algún hermano de D. Emilio? Nosoti:o8, sin embargo, sospechamos que aquí se trata del infante de España que murió en agosto del año pasado, y esperamos que La Salud, periódico mucho mas democrático que La Democracia, dirija una terrible filípica al diario del Sr. Castelar, que no se ha atrevido á suprimir el don tratándose de un infante de España. noticias de las Proyincias. El Excmo. é Illmo. Sr. Obispo de Barcelona, acompañado de su secretario de visita, Dr. D. Antonio Riba y Aguilera, ha salido á continuarla en la parroquia de Esparraguera, en atención á habwla dejado interrumpida en el pueblo de Abrera para ir á Barcelona con el objeto de saludar á loa ilostrísimos Sres. Obispos de Gerona y de Vich, qne, procedentes de Lérida, se hallaban de paso para sus respectivas diócesis. Terminada la visita de S. E. I. en el arciprestazgo de Martorell, se pro» pone pasar al de Tarrasa, para proporcionar ásqtw líos fieles los frutos saludables que derrama p<w todas partes la influencia y eficacia de su minirtario pastoral. El sábado último llegó á Granada el Ewmo, aa- CORTES. SEIfAOO. PBBSIDBHCIA. DBZi BKlTOK SVQTTX D I LA tOVS». Sítraeta de la setion cdtbrada el dia 3 de may» de 1S6G. %t abrió á las dos y cuarto, y leída et acta de la anterior, fue aprobada. Se leyó el dictamen de la comisión de peticionea relativ© á la esposicion de la asociación de Amigo» di los pobres, el cual estaba concebido en loa tér-' minos siguientes: "La comisión de peticiones as de dictamen qoa la anterior esposicion sa tenga presente para el uso oportuno. i.Et Senado, no obstante, resolverá lo mas acertado. iiPalacio del mismo, 1.» de mayo de 1886." Abierta discusión sobre este dictamen, dyo El Sr. PASTOR: Pido la palabra. El Sr. PR ESI DENTE : La tiene V. S. El Sr. PASTOR: El dictamen se refiere á la asposición de unos particulares que hace pocos meses se reunieron para prestar un servicio á sus conciudaclanoB, encontrándose después con que, trascurrido algún tiempo, en este sitio, y por un ministro de la Corona, se han visto insultados de nna manera tal, que seles han hecho imputaciones da hechos que el Código considera como delitos que castiga con penas gravísimas. Yo siento mucho no ver aquí al señor ministro de la Gobernación, porque ateo que ballindose su sefiería presente habría medio de zanjar esta dificultad, pues juzgo, confiado «a m rectitud y lealtad, que diría francamente que había procedido en un concepto equivocado, á consecuencia de haber sido mal informado. Sin embargo, el hecho es que loa individuos que boy aeuden al Senado se han pr«MOtado al tribunal diciendo que se les h* acnsfulo^edeterminados delitos, y pidiendo <iué se lea praeben, ó «i no que se les declare inocentei^ y ei trdmnal ha dicho qne esas palabras han sido pronunciadas en un recinto que es inviolable para él y por nna persona que está fnéra de su jurisdicción, y qua no puede, por consigriwrte, admitir la qtmreila. £1 Senado recordará lo fue aconteció por el mes de octubre en Madrid: aqni se hallaban todoa completamente confiados, porque habían pasado los rigores del verano ídn que el cólera se desarrollase, no habiendo mas que algún caso que otro; así es que existia una gran tranquilidad, y de todos loa