Proposiciones Iniciales A través del desarrollo de la presente investigación, se pudó verificar que la predisposición de las fuentes de información es muy buena cuando se les formula un requerimiento en cuanto a las tareas que diariamente realizan, siempre y cuando ello determina que esten en conocimiento de el sentido que se le desea dar a dicha información. Asimismo el relevamiento tendrá mayor o menor efectividad en función de la certeza con que se formulen los requerimientos y la selectividad de los informantes, que independientemente de su capacitación, brindaran información de mayor valor según su relación práctica con el proceso en estudio. En este sentido, es preferible darle mayor importancia a la información surgida de los mismos operarios que realizan las tareas en estudio, antes que la de los encargados de cada sector. Las opiniones estaran mucho menos influenciadas por íntereses, en cuanto el informante del cuál se trate tenga gran relación con la tarea en estudio y pueda percibir el sentido de mejora que se trata de introducir. En base a la reacción observada en la pre−investigación, se considera conveniente el que las fuentes de información sean consultadas por una persona independiente a la estructura organizativa de la planta, cuyas actitudes no esten influenciadas por las presiones propias del medio de trabajo, y haciendo uso correcto de la sociabilidad y posibilidades de comunicación de cada una de las personas encuestadas. En este marco, será facilitada la información a aquel investigador que poseyendo conocimientos relacionados con las tareas que realizan las personas que son objeto de consultas, haga un intercambio permanente de información en cuanto a la capacitación propia que posea, colaborando desde un inicio en las herramientas que pudieran necesitar los operarios y empleados para el desempeño de sus tareas habituales, y generando de ese modo un medio propicio para la mutua cooperación, contexto en el cuál será mucho más facil el relevar aquella información clave para la toma de desiciones en cuanto a las reformas metodológicas a implementar; e inclusive sin preveer un espacio de tiempo especialmente dedicado a responder las inquietudes de quién realiza el estudio, ya que el buen manejo de los momentos en que se realicen las entrevistas por parte de este último, determinará el surgimiento de información de mayor calidad y en un ámbito más distendido en aquella ocasión en la cuál el operario pueda manejar su tiempo al respecto en contraposición a si desde la empresa se le impone determinado momento en el día que quizás no coordina con los íntereses de las tareas que usualmente se deben realizar y por ello no se puede lograr la concentración necesaria para maximizar el aprovechamiento de los tiempos y las actitudes informativas por parte de los operarios. Habiendo observado el desempeño hacia la calidad de cada una de las etapas organizativas, el autor considera que serían útiles los desarrollos que se pudieran implementar, tendiendo hacia la generación de charlas conjuntas que tomando como integrantes principales a los operarios, también involucren la participación de sus jefes y del personal del S.T.C., quienes en forma conjunta intentaran generar el marco apropiado para el aporte de nuevas propuestas por parte de los mismos operarios, con el sentido esencial de eliminar las influencias que en términos de íntereses de sus respectivas jefaturas, puedan determinar una menor motivación hacia la comunicación de proposiciones que se consideren de utilidad, por parte de quienes hacen las tareas y que por lo tanto seran quienes más sepan al respecto. El no hacerlo involucraría el menospreciar quizás la más importante fuente de propuestas que la práctica nos puede generar. En este contexto, mecanismos tales como el denominado Tormenta de Ideas, serían de gran utilidad al poder generar propuestas sin influencias, y con un marco tan original para su surgimiento, que realmente pueden determinar el hallar formas trascendentales de rediseñar el esquema de producción, haciendo percibir a la planta de trabajo que su opinión tiene peso y que pueden prestarle dedicación a la revisión minuciosa de su trabajo y a la generación de nuevas ideas, con absoluto estímulo por parte de su empresa en cuanto a que seran escuchadas y se intentará implementarlas, o se les explicará por que no se podría llevar a la práctica la propuesta, lo cuál también estimulará al esfuerzo conjunto de muchas más personas, en encontrar mecanismos que aumenten la calidad de las prestaciones y que será mucho más constructivo que el hecho de que sólo un 1 determinado sector o escala de la empresa se dedique a la generación de estas propuestas sin que se sientan integrados a tal esquema los operarios. Teniendo en cuenta los gráficos presentados en la sección Indicadores, realizaremos una enunciación en primera instancia de la opinión que merecen los comportamientos observados, enunciación que deben ser entendida en caracter de primer diagnóstico que luego sería profundizado a partir de la investigación cuyo sentido es el esperado en la formulación del presente trabajo. En este marco, observamos que en base al gráfico de comparación entre los niveles de deméritos objetivos y los verificados en la realidad, en los tres sectores esenciales analizados (chapistería, pintura y montaje), se está lejos del objetivo planificado. Aunque ello no quiere decir que no se esten realizando conceptualizaciones tendientes a implementar la calidad que demuestran una lenta pero continua evolución hacia la adopción de estas prácticas, en este sentido se comprueba un nivel descendente en los deméritos que presenta cada sector, que aún estando lejos de sus objetivos, evolucionan en tendencia negativa en cuanto al nivel de defectos en una progresión mayor que la prevista en los puntajes objetivos, por lo que de asentuarse esta tendencia en un término de mediano plazo se alcanzarían los niveles de comportamiento deseados. En cuanto a la influencia de las fallas externas que fuera el motivo del segundo gráfico, (11.1.42) se verifica que su determinación en el nivel de deméritos no es de un nivel de influencia tan importante que involucre el no poder solucionarlas desde la mejora de los procedimientos en torno a la calidad dentro de la propia planta de montaje. Así, se observa la gran posibilidad interna de alcanzar un rendimiento de muy buenas características en cuanto a la calidad de su producción, si tenemos en cuenta que la gran mayoría de las fallas que se presentan hoy en día pueden ser solucionables con la implementación de las reformas metodológicas a desarrollar desde la calidad y que son muchos mas asequibles que la realización de inversiones en infraestructura que se deberían realizar en caso de que los problemas en cuestión fuesen causa principalmente de fallas en la fabricación externa. En ese sentido, se verifica a través del gráfico de comparación entre la evolución de la producción de Berazategui y de las ventas en el resto del mercado de vehículos particulares, que la estacionalidad de la planta es inicialmente muy cercana en su comportamiento a los parámetros observados para el resto del mercado, lo cuál da una pauta de estabilidad de condiciones de venta dadas las características actuales del producto, con una influencia en términos de disminución a mediano plazo que estaría determinada si consideramos la etapa del ciclo de vida del producto, que en nuestro caso se encontraría en un punto de madurez que determinaría una declinación, salvo que se introduzcan modificaciones en términos de beneficios al cliente que a cambio de igual costo le permitieran obtener una mayor satisfacción. Es en este punto en dónde se destaca que las reformas metodológicas que se pueden generar desde una investigación con el caracter de la propuesta, y pueden determinar el alcance de una superación en términos de metodología de producción, que la tornarían mucho más rentable tanto en términos de satisfacción al cliente como en el aprovechamiento de desperdicios que siendo indeseados hoy en día, podrían ser aprovechados en casi su totalidad en un futuro cercano, más allá de que la producción pueda cambiar hacia otros modelos con características de mayor conveniencia circunstancial. Esto significa no sólo un importante ahorro de recursos en cuanto a insumos necesarios, sino que además permitiría un creciente nivel de producción que sin necesidad de reformas infraestructurales de importancia, tornan al sistema de calidad como una de las mejores opciones para el aprovechamiento de los recursos disponibles. Asimismo, se propone la generación de un sistema de verificación de estado del total de las unidades en la playa misma de carga en dónde se encuentran en el estado en que las recibirá el concesionario, lo cuál permitiría realizar un seguimiento hacia atrás de las fallas y deterioros observados, los cuales de ese modo se pondrían en conocimiento del sector que los generó, y que sin ánimo de crítica a los mismos, determinarían el 2 conocimiento de cuál es el nivel de influencia en la calidad final, de las mejoras metodológicas que pudieran implementar. Este relevamiento se podría realizar al inicio de cada jornada con las unidades que quedan para asignación al concesionario y no insumiría la tarea de más de una persona que se dedicaría a revisar el estado de una cantidad predeterminada de unidades, elegídas al azar. Se considera que la aplicación de sistemas organizativos como las prácticas de tipo Just in Time, no deben significar unicamente un mayor grado de exigencia hacia los proveedores en cuanto a la calidad de sus suministros, que sólo determine el traslado del stock de la planta matriz a la planta productora, al no haber realizado estos innovaciones en cuanto a su metodología de producción que signifiquen la reducción en los niveles propios de defectos, actitud que si bien puede representar una mayor comodidad para el proveedor en el corto plazo, no determina un mayor rendimiento de la cadena de valor del producto que sólo trasladaría un costo a otra etapa de la producción, y determinará la pérdida innecesaria de recursos que serían de mayor utilidad para el desarrollo de un proceso de mejora continua, que para el soporte de viejas estructuras productivas que en la actualidad determinan condiciones de bajo rendimiento en los niveles de escala de producción de nuestro mercado. Así, se propone un aumento de la asistencia conjunta en los procedimientos de producción de los proveedores, que si bien pudo ser observado durante la concresión de las entrevistas, sería conveniente una profundización de esta tendencia que como antecedente ya ha determinado en otros mercados una mejora sustancial en la competitividad, e inclusive en el nuestro hay ejemplos de inserción de este tipo de prácticas que pueden ser tomadas a modo de comparación. En esencia, la actitud que promueve el presente trabajo es de un caracter ofensivo hacia las circunstancias que más allá de las condiciones del mercado, determine la posibilidad de influir en el medio de producción por parte de nuestra propia voluntad de crecimiento, y que no deriva de la realización de cuantiosas inversiones en tecnología, sino que su fuente principal es el aprovechamiento integral de la colaboración que la mano de obra que podremos especializar y que en condiciones usuales de rendimiento, nos permitirá un aporte a la empresa que siempre será muy superior a cualquiera de las herramientas y/o maquinarias que pudieramos incorporar, lo cuál puede determinar el mejoramiento en el rendimiento de una producción, sin necesidad de economías de escala que sin la utilización de este criterio, pueden llegar a ser imprescindibles para evitar pérdidas económicas de considerable magnitud. Proyecto de Investigación sobre la Calidad en la Industria Automotriz Argentina Estudio del caso: Sevel Argentina S.A. − Berazategui Materia: Taller de Elaboración de Proyectos − U.N.Q.U.I. − Comercio Internacional − 5° Año 3