Observatorio de D.I.H. SV. Francisco Aldemar Franco Zamora Las Minas, un enemigo silencioso Por: Laurent Daniella Melo Durán Las Minas antipersonal son artefactos explosivos, los cuales son diseñados para herir, mutilar o matar personas. Se ubican debajo de la tierra, y se activan con el contacto de una persona o animal1. Estos artefactos, están hechos de varios materiales como por ejemplo lamina galvanizada, madera, envases plásticos tubos de PVC, brea metralla y explosivo, también puede contener ácido sulfúrico pólvora negra y explosivo, este tipo de mina es conocida con el nombre de Mina química. La mayoría de los sistemas con los cuales se activan las minas antipersonal, son por presión (es decir, al pisarlas), alivio de presión (al levantar el pie del artefacto) o tensión (con cables). Las minas antipersonal constituyen una de las peores violaciones al Derecho Internacional Humanitario, por tal motivo se llegó a la conclusión de crear un instrumento jurídico que busca la eliminación de estos artefactos explosivos más aún a nivel mundial2, los Estados se vieron en la necesidad de crear una Convención para que los Estados se obligaran a no desarrollar, ni producir, ni adquirir y de ningún modo, almacenar, conservar o transferir a cualquiera, directa o indirectamente, minas antipersonal. De acuerdo con lo anterior para afrontar todo lo relacionado con las minas antipersonal se crea la Convención de Ottawa, el cual se convierte en un instrumento de lucha para contrarrestar en efectos de estos artefactos y poder llegar con el fin de la convención que es desminar por completo cada sitio donde se encuentran sembrados. La Convención de Ottawa tiene sus bases en el Derecho Internacional Humanitario3, debido que de este último se derivan los conflictos armados, internacionales y no internacionales, y que como bien se sabe generan graves problemas de índole humanitaria y por tanto el DIH busca contrarrestar y minimizar los efectos de estos artefactos explosivos por medio de los Convenios de Ginebra y sus protocolos adicionales. El DIH establece que los métodos y los medios utilizados por los combatientes tienen la obligación de distinguir entre la población civil y los combatientes, con el fin de que sean respetados los derechos de todas las personas y así mismo sus bienes, además se debe tener presente que estos métodos y medios 1 http://www.unicef.org.co/Minas/encuenta.htm 2 Convención de las Naciones Unidas de 1980 sobre prohibiciones o restricciones del empleo de ciertas armas convencionales que puedan considerarse excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados, aprobados hasta el 28 de noviembre de 2003. 3 El preámbulo de la Convención de Ottawa, Convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción, aprobada el 18 de septiembre de 1997,establece que las disposiciones que se encuentran en el tratado se fundamentan en los principios del Derecho Internacional Humanitario. 1 Observatorio de D.I.H. SV. Francisco Aldemar Franco Zamora no deben causar daños superfluos o sufrimientos innecesarios, y mucho menos generar daños graves y duraderos al medio ambiente y como es evidente, se observa que las minas antipersonal van en contra de los principios del Derecho Internacional Humanitario por cuanto estas no distinguen entre la población civil de los combatientes y además causan daños irreparables a las personas que son afectadas por este tipo de artefacto explosivo. Por lo tanto la Convención de Ottawa se fundamente en la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre todo de su destrucción. Concordante con lo anterior, la Convención también contiene, en su estructura tratar de hacer menos gravosos los efectos visibles de estos artefactos en la población afectada. El tratado exige también que los Estados tomen medidas legislativas y administrativas nacionales, incluidas la imposición de sanciones penales, para garantizar el respeto de las disposiciones por las personas o en los territorios de su jurisdicción o bajo su control. Hasta el día de hoy, un total de 161 países se han adherido a la Convención de Ottawa. Aunque la producción de minas se ha reducido de una manera considerable y que toda la atención que se les da a las víctimas es cada vez más importante, no es suficiente, debido que el objeto de la Convención es la destrucción de toda su existencia y de la misma manera limpiar todas las zonas minadas. 2