Sesión: Familia, itinerarios vitales, trayectorias desiguales. España y Europa, siglos XVI–XIX Transferencia de bienes, relaciones generacionales y de género . Trayectorias en el Tirol del sur del siglo XVI Margareth Lanzinger En las sociedades europeas una gran parte del patrimonio se transfería a base de sistemas de herencia y a través del matrimonio. A este respecto, es imprescindible analizar no sólo los modelos hereditarios sino también el régimen de propiedad conyugal desde una visión que entrelace las leyes y la práctica. Los bienes que se otorgaban tenían consecuencias considerables para las perspectivas sociales y económicas de hombres y mujeres dentro de las diferentes situaciones vitales: como hijos e hijas o hijastros, desde la posición de soltero de por vida, como cónyuges y finalmente como viudos y viudas. Asimismo, la interacción respectiva entre bienes heredados y matrimoniales determinó las implicaciones específicas de género a través de la disposición o no de distintas formas de patrimonio. Sobre todo es de remarcar cómo difería a este respecto, la situación de las viudas y su sustento. Dicha situación se presentaba especialmente frágil, éste será el punto de partida del estudio, cuando había hijos que eran favorecidos con la mayor parte de la herencia y dominaba la separación de bienes. En esta constelación se sitúa la presente ponencia. Nuestra pregunta central está orientada a analizar para quién y cuáles opciones de actuación le estaban abiertas en materia de bienes familiares y qué limitaciones por el contrario existían. Dichas limitaciones fueron sobre todo eficaces allí donde competían los intereses y reivindicaciones de los distintas „partes“ en conflicto. Dentro del contexto del sur tirolés del siglo XVI, los derechos de la viuda se confrontaban tanto con los derechos de los hijos o los de los hijastros, y con los intereses de sus tutores, como con las pretensiones de los parientes del difunto marido. Nuestro objetivo es el de poner de manifiesto el poder de acción de este eje de rivalidades, buscar las líneas de conflicto y entresacar su lógica inmanente. También, cabe por ello señalar, hasta qué punto los derechos y reivindicaciones sobre los bienes, así como la preferencia o desfavorecimiento de los hombres y las mujeres en disputa, se vincularon muy estrechamente, por un lado tanto a concepciones de género, como a la idea que se tenía de parentesco, por otro. La fase del enviudamiento es muy idónea para analizar con detalle la cuestión acerca de qué manera mediante el patrimonio, se modelaron las relaciones generacionales y de género.