Enero 2013 SR MINISTRO DE ECONOMÍA Y FINANZAS.- Una asamblea de más de 100 promotores privados, votó por unanimidad volver a plantear a su ministerio, dos viejas reivindicaciones que se estiman vitales para estimular la promoción privada tradicional. Como Ud sabe, nuestra gremial participó activamente de la creación de la ley de vivienda de interés social y ya varios promotores están incursionando en la misma. Pero otros tantos no y se muestran dubitativos ante el escenario nacional, regional, mundial. El no poder deducir el terreno en su totalidad obra como un escollo determinante a la hora de pensar un emprendimiento. Sabido es que los costos son bien importantes y el promotor no puede trasladar los mismos al comprador en forma lineal ( agregando que hay muy pocas ventas ). En su momento APPCU le planteó a Ud un proyecto de decreto para modificar este tema. Siempre nos manifestó que lo iba a estudiar. Pero no tenemos una respuesta definitiva. Aquí se adjunta el proyecto nuevamente. Respecto al ITP en primera venta, para la promoción tradicional, hay una suerte de consenso generalizado de que “luce” injusto (mas después que se agregó también el IVA a la primera venta), incluso así nos lo ha dicho el Sr Vicepresidente de la República. Pero sigue vigente, engrosando la lista de dificultades que tiene el promotor privado antes de ponerse a “pensar” en un nuevo proyecto inmobiliario. No tenga duda de que salvados estos obstáculos, se pondrían en marcha nuevas obras de promoción tradicional, creando ese círculo virtuoso que se crea en derredor de una obra en construcción, aportando mano de obra directa e indirecta, tributos que se generan para el Estado, trabajo para decenas y decenas de pequeñas industrias que trabajan para el sector (entre otros aspectos). Nos gustaría ser recibidos cuando lo entienda pertinente. Cordialmente, Comité Ejecutivo Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay (APPCU) a) Limitación a la deducibilidad de la adquisición del costo de los terrenos para el IRAE, para las empresas promotoras. El beneficio fiscal propuesto consiste en ampliar el margen de deducibilidad, a efectos del IRAE del costo de adquisición del inmueble que será asiento de un proyecto inmobiliario. Después de la reforma tributaria las compras de inmuebles solo son deducibles para el IRAE en forma proporcional a la tasa de impuesto que paga el vendedor. En el caso de inmuebles adquiridos a personas físicas o a no residentes, la referida regla (conocida como regla candado) implica que la empresa constructora que compró el inmueble, solo puede deducir un 48% del precio de compra. En cambio si el inmueble es adquirido a un contribuyente del IRAE, el comprador puede deducir el 100% del costo de adquisición. La norma que proponemos busca que determinados proyectos puedan elevar el margen de deducibilidad del costo de adquisición del inmueble un sobrecosto en la construcción. Los proyectos deben cumplir con determinadas condiciones temporales y cuantitativas. Desde el punto de vista temporal el beneficio se acota a aquellas construcciones que se inicien antes del 31 de diciembre de 2015 y que terminen antes del 31 de diciembre del 2018.Esta limitación temporal pretende oficiar como acicate para vencer la inercia de proyectos que se encuentran en etapas avanzadas de diseño pero que no terminan de ponerse en marcha. Cabe destacar que si la obra no culmina antes del 31 de diciembre de 2018 el beneficio no será aplicable. Si se hizo uso del beneficio antes de finalizada la obra el impuesto que se dejó de pagar deberá ser reliquidado con las multas y recargos correspondientes. La norma proyectada busca incentivar el empleo formal. Por ello se condiciona el beneficio fiscal a que se genere un monto mínimo de jornales formales, es decir por los que se efectúen los aportes correspondientes al BPS. Para que el beneficio opere es necesario que lo que se va a pagar en concepto de jornales directos e indirectos incluyendo los aportes al BPS supere el costo de adquisición del inmueble. Por otra parte, a efectos de evitar que este beneficio dé lugar a aumentos artificiales de los precios de venta de los inmuebles, se establece que el monto máximo a deducir será de cinco veces el valor real de catastro. Por último, la norma prevé que en aquellos casos en que por efecto de la aplicación de este tope máximo, el beneficio previsto resulte menos beneficioso que el régimen general de deducibilidad del IRAE, el contribuyente podrá optar por aplicar éste último. PROYECTO DECRETO VISTO: El literal L)del artículo 22 del Título 4, T.O. 1996 RESULTANDO: que la mencionada norma faculta al Poder Ejecutivo a establecer excepciones a la deducción de gastos que no cumplan con lo dispuesto en los artículos 19 y 20 del referido Título 4. CONSIDERANDO: I) oportuno hacer uso de dichas facultades a fin de aumentar la deducción del costo de adquisición de inmuebles asiento de proyectos inmobiliarios que cumplan con determinados requisitos. II) conveniente incentivar por un período de tiempo el comienzo y terminación de obras de construcción que fomenten el empleo formal. ATENTO: a lo expuesto. EL PRESIDENTNE DE LA REPÚBLICA DECRETA: Artículo 1º.-Agrégase al artículo 42 del Decreto 150/007 de 26 de abril de 2007 el siguiente numeral: El costo de adquisición de inmuebles destinados a integrar el costo de venta de aquellas construcciones que se inicien antes del 31 de diciembre de 2015 y finalicen antes del 31 de diciembre de 2018, siempre que el monto total de jornales directos e indirectos de la obra computables para el aporte unificado de la construcción más el referido aporte supere el costo de adquisición de los inmuebles. El gasto a ser deducido no podrá ser superior a cinco veces el valor real de catastro del citado inmueble. El contribuyente podrá optar por aplicar lo dispuesto en el presente numeral o deducir el gasto de acuerdo con la regla general de deducción dispuesta por los artículos 19 y 20 del Titulo 4, T.O.1996.” Artículo 2º.- Comuníquese, publíquese, etc. b) ITP a la primera venta de inmuebles Con respecto al ITP a la primera venta, es de considerar que hasta la reforma tributaria era el impuesto que gravaba las transacciones inmobiliarias. A partir de la reforma tributaria la primera venta de inmuebles nuevos, genera el IVA por la citada venta con la cual se está dando una situación injusta de dos Impuestos sobre el mismo hecho generador, aunque, sobre bases distintas.