N_186.QXD 21/4/11 19:54 Página 1 ANUNCIO CLASSIC SCHERZO 21/4/11 20:08 Página 1 C L A S S I C R E C I TA L S “Esta nueva mini-serie es, y no tiene reparos en ello, nostálgica y presenta recitales originales tal y como se publicaron por primera vez en los años 50, 60 y principios de los 70. Los recitales históricos de artistas de la talla de Regine Crespin, Renata Tebaldi, Franco Corelli, Hilde Gueden, Marilyn Horne y Robert Merrill, aparecen ahora en CD por primera vez y además totalmente reprocesados, todo ello en serie media”. Recital Regine Crespin Arias de ópera italianas de: Verdi, Ponchielli, Mascagni, Puccini y Boito Regine Crespin, soprano 1CD 0028947539322 Recital Tebaldi & Corelli Grandes duos de ópera de: Puccini, Verdi, Cilea, Ponchielli Renata Tebaldi, soprano - Franco Corelli, tenor 1CD 0028947552222 Recital Hilde Gueden Canta la opereta Evergreens Vienna State Opera Orchestra & Opera Chorus Robert Stolz, director - Hilde Gueden, soprano 1CD 0028947539421 Recital Marilyn Horne Arias de: Rossini, Meyerber, Mozart y Donizetti. Orchestra of the Royal Opera House, Covent Garden Lewis, director - Marilyn Horne, soprano 1CD 0028947539520 Recital Robert Merrill Arias de: Otello, Un ballo in maschera, Il Trovatore, Pagliacci, Don Carlo, etc. Robert Merril, barítono 1CD 0028947539629 Recital Carlo Bergonzi Arias de Verdi, Meyerbeer, Giordano, Cilea, Puccini, etc. Carlo Bergonzi, tenor 1CD 0028947539223 AÑO XIX Nº 186 Mayo 2004 6 € DOSIER OPINIÓN CON NOMBRE PROPIO 2 Festivales de verano ENCUENTROS Christoph Eschenbach 8 Ana María Sánchez Rafael Banús Irusta Bruno Serrou 10 Daniel Harding AGENDA 20 ACTUALIDAD NACIONAL 48 60 Suiza o la música como emblema Luis Suñén EDUCACIÓN Pedro Sarmiento ACTUALIDAD INTERNACIONAL EL CANTAR DE LOS CANTARES ENTREVISTA Ilia Gringolts Juan Antonio Llorente 64 136 REPORTAJE Luis G. Iberni 12 113 Discos del mes 140 142 Arturo Reverter 144 LIBROS LA GUÍA CONTRAPUNTO 146 Norman Lebrecht 148 152 SCHERZO DISCOS 65 Sumario Colaboran en este número: Javier Alfaya, Daniel Álvarez Vázquez, Julio Andrade Malde, Íñigo Arbiza, David Armendáriz Moreno, Rafael Banús Irusta, Alfredo Brotons Muñoz, Francisco Carlos Bueno Camejo, Domingo del Campo Castel, Jacobo Cortines, Patrick Dillon, Carmelo Di Gennaro, Giacomo Di Vittorio, James Edwards, Fernando Fraga, Manuel García Franco, José Antonio García García, Mario Gerteis, José Guerrero Martín, Fernando Herrero, Leopoldo Hontañón, Bernd Hoppe, Luis G. Iberni, Norman Lebrecht, Luciana Leiderfarb, Juan Antonio Llorente, Fiona Maddocks, Nadir Madriles, Santiago Martín Bermúdez, Joaquín Martín de Sagarmínaga, Enrique Martínez Miura, Blas Matamoro, Ana Mateo, Pedro Mombiedro, Antonio Moral, Antonio Muñoz Molina, Miguel Ángel Nepomuceno, Rafael Ortega Basagoiti, Josep Pascual, Javier Pérez Senz, Pablo Queipo de Llano Ocaña, Francisco Ramos, Arturo Reverter, Justo Romero, Stefano Russomanno, Carlos Sáinz Medina, Pedro Sarmiento, Bruno Serrou, Franco Soda, Luis Suñén, José Luis Téllez, Claire Vaquero, Asier Vallejo Ugarte, Pablo J. Vayón, Juan Manuel Viana, José Luis Vidal, Albert Vilardell, Carlos Vílchez Negrín. Traducciones Rafael Banús Irusta (alemán) - Enrique Martínez Miura (italiano) - Barbara McShane (inglés) - Juan Manuel Viana (francés) Impreso en papel 100% libre de cloro PRECIO DE SCHERZO PRECIO DE LA SUSCRIPCIÓN: por un año (11 Números) España (incluido Canarias) en Europa y América: 60 €. Europa: 93 €. EE.UU y Canadá 106 €. Méjico, América Central y del Sur 112 €. Europa: 6 €. Reino Unido: 5 £. USA, México y América del Sur: 10 $ Esta revista es miembro de ARCE, Asociación de Revistas Culturales de España, y de CEDRO, Centro Español de Derechos Reprográficos. SCHERZO es una publicación de carácter plural y no pertenece ni está adscrita a ningún organismo público ni privado. La dirección respeta la libertad de expresión de sus colaboradores. Los textos firmados son de exclusiva responsabilidad de los firmantes, no siendo por tanto opinión oficial de la revista. 1 OPINIÓN OPINIÓN EDITORIAL 2 VIEJA CULTURA EUROPEA U n año más, SCHERZO recoge en sus páginas las propuestas de los más importantes festivales de verano en España y en el mundo, prestando atención así a una de las manifestaciones más peculiares de lo que llamamos música clásica. A partir de la creación del de Salzburgo, los festivales, sobre todo en Europa, han representado una mezcla peculiar de apertura y formalismo frente a lo que podríamos llamar las temporadas regulares. Los hay distendidos y protocolarios, democráticos y exclusivos, baratos y caros, casi todos aprovechan lugares muy especiales y la mayoría representan un valor añadido para ese turismo veraniego, generalmente de alto poder adquisitivo, que tanto suele influir en la economía de las ciudades que los acogen. La suspensión de muchos de ellos el año pasado en Francia, recordada estos días a la búsqueda de que no vuelva a repetirse el conflicto laboral que originó la crisis, puso de manifiesto hasta qué punto cultura, economía y sociedad van aquí de la mano. Naturalmente, los festivales más deslumbrantes marcan la pauta general. Se habla del fin del reinado de Peter Ruzicka en Salzburgo, de las buenas perspectivas que se abren en Glyndebourne con la llegada de Vladimir Jurowski, del retorno de Pierre Boulez a Bayreuth o del escándalo que pueda causar en Edimburgo el montaje de Il trovatore a cargo de Calixto Bieito. Lucerna se abre al tema de la libertad, Pésaro sigue siendo el referente rossiniano, Kuhmo el reino de la música de cámara y Wexford el de la rareza. Y, entre nosotros, Granada, San Sebastián, la Coruña o Perelada pasan de Mozart a Dalí o del camino de Santiago a Isabel la Católica en una búsqueda necesaria de una personalidad propia e identificable. Ahí es donde quizá esté el gran reto de los festivales veraniegos, en su posibilidad de ofrecer algo distinto, en la especialización sensata y no excluyente, en la diferenciación con los repertorios de temporada. Es verdad que las grandes orquestas o los grandes espectáculos atraen especialmente a quienes viven allí donde es más difícil escucharlos a lo largo del año, pero también lo es que la irradiación de una programación distinta será a la larga más fructífera para la capacidad de atracción del lugar de que se trate. También lo han sabido entender pequeños festivales españoles que se acercan con mayor o menor timidez a la puerta de las manifestaciones del verano, pidiendo un sitio a través de una voz propia. En todo caso hay que reconocer que la cultura de los grandes festivales, los que siguen siendo referencia inevitable año tras año, ha acabado por unir lujo y necesidad pero con el aliciente de una apuesta por la creación que seguramente sería imposible fuera de ellos. A la vista de los problemas financieros de tantas orquestas y de tantos teatros de ópera, los grandes festivales, con sus patronos privados anhelantes de reconocimiento y glamour, pueden permitirse aún el lujo de la apuesta. Pueden ser un banco de pruebas pero también el lugar donde las prestigios se consolidan o se arruinan, donde las orquestas se crecen, los solistas se cuidan y, sobre todo, los directores de escena de los espectáculos operísticos se juegan su reputación. Si las temporadas regulares de los teatros de ópera o de las grandes y no tan grandes orquestas sirven para mantener un ritmo adecuado a necesidades y pretensiones, los festivales marcan la excepción como norma y sólo en esa excepcionalidad acaban por darse sentido propio. Otra cosa es que también sean el espejo de una sociedad que se mira mucho a sí misma, que se regocija con cada encuentro anual en un marco incomparable mientras sigue viviendo sus contradicciones. Salzburgo, Bayreuth, Edimburgo, Pésaro, Aixen-Provence… vieja cultura europea, cimientos de un presente que no debiera olvidar que el futuro existe. OPINIÓN La música extremada Diseño de portada Argonauta (Salvador Alarcó y Belén Gonzalez) UN PARTIDO DE TENIS Foto portada: J. Henry Fair E dit a : S CH E RZ O E D IT ORI AL S .L . C/Cartagena, 10. 1º C 28028 MADRID Teléfono: 913 567 622 FAX: 917 261 864 Internet: www.scherzo.es E mail: Redacción: redaccion@scherzo.es Administración: revista@scherzo.es Presidente de honor Gerardo Queipo de Llano Pr e s id en te Javier Alfaya Consejero Delegado Antonio Moral REVISTA DE MÚSICA Director Luis Suñén Redactor Jefe Enrique Martínez Miura Edición Arantza Quintanilla Maquetación Daniel de Labra Fotografía Rafa Martín Secciones Discos: Juan Manuel Viana Educación: Pedro Sarmiento Libros: Enrique Martínez Miura Página Web Iván Pascual Consejo de Dirección Javier Alfaya, Domingo del Campo, Manuel García Franco, Santiago Martín Bermúdez, Antonio Moral, Enrique Pérez Adrián, Pablo Queipo de Llano Ocaña y Arturo Reverter Departamento Económico José Antonio Andújar Departamento de publicidad Cristina García-Ramos (coordinación) cristinaramos@scherzo.es Magdalena Manzanares magdalena@scherzo.es DOBLE ESPACIO S.A. primerespacio@teleline.es Relaciones externas Barbara McShane Suscripciones y distribución Iván Pascual (E mail: suscripciones@scherzo.es) Colaboradores Cristina García-Ramos Impresión GRAFICAS AGA S.A. Encuadernación CAYETANO S.L. Depósito Legal: M-41822-1985 ISSN: 0213-4802 A Thelonious Monk le gustaba mucho jugar al ping pong. Con la paleta en la mano se movía con la misma lenta agilidad con que deambulaba por el escenario cuando se apartaba del piano para dejar que sus músicos improvisaran. Golpeaba la pelota con una gracia seca, imprevisible, como entre el azar y la maestría, igual que golpeaba las teclas. Arnold Schoenberg, en su soleado exilio de California, se aficionó tanto al tenis que llegó a inventar un sistema de notación para registrar las jugadas. Dicen que después de cada golpe de raqueta se quedaba mirando la trayectoria de la pelota, como con la intención de observar un fenómeno físico por completo aleatorio. En Hollywood, en el verano de 1937, George Gershwin invitaba a su mansión con piscina y jardín a su vecino Arnold Schoenberg, y los dos se pasaban las mañanas jugando al tenis, mientras muy cerca de ellos, observando con indulgencia soñolienta las jugadas bajo el ala de una pamela, Paulette Goddard tomaba el sol al filo de la piscina, vestida con un traje de baño que según testimonios solventes cortaba la respiración. Gershwin era un coleccionista ávido de arte moderno: entre sus cuadros, aparte de obras de Picasso, de Derain, de Juan Gris, de Rouault, estaba el notable retrato que le había pintado Arnold Schoenberg. Joven, cargado de dinero y de éxito, Gershwin alimentaba en aquellas mañanas de soleada placidez algunas desazones privadas: triunfaba en Broadway, pero no acababa de situarse en Hollywood, y los críticos le habían perdonado la vida cuando estrenó dos años atrás Porgy and Bess la ópera en la que había puesto toda su voluntad de ser aceptado como un músico serio; estaba enamorado de esa mujer de ojos claros y cara redonda que le sonreía desde el filo de la piscina, y no sabía que la distancia que notaba en ella se debía en gran parte a que ya estaba casada en secreto con otro, con Charles Chaplin, también vecino en Beverly Hills, y anfitrión de exiliados centroeuropeos y judíos, entre ellos, también, Arnold Schoenberg. A pesar de su aire de salud, de firme energía norteamericana, George Gershwin llevaba meses sufriendo dolores terribles de cabeza, mareos, pérdidas repentinas de memoria. Tocando la parte solista de su Concierto para piano y orquesta se había quedado en blanco. Sus amigos achacaban esos síntomas al rechazo que le producía Hollywood, y le aconsejaron que acudiera a un psicoanalista. Sólo unos meses después, en el otoño, Gershwin murió de un tumor cerebral, sin haber cumplido 39 años. Su amigo, su compañero en las partidas de tenis, el compositor de música difícil y terrible acento germánico, Arnold Schoenberg, le dedicó una necrológica afectuosa y concienzuda, mostrando un aprecio por la obra de Gershwin y una falta de prejuicios de los que la mayor parte de sus incondicionales no habrían sido capaces. Él, Schoenberg, encarnaba la música más radical, más revolucionaria, árida, difícil, memorable: Gershwin era el autodidacta que inventaba sin apariencia de esfuerzo melodías que cualquiera tarareaba apenas estrenadas en los teatros, que ganaba ríos de dinero, que mostraba una satisfacción entre impúdica e ingenua por su propio éxito. Según propia confesión, Schoenberg hubiera deseado que su música la silbara alguien con la misma facilidad con que se silbaban por la calle las canciones más populares de Gershwin: y también hubiera querido darles una vida más confortable a su mujer y a sus hijos, y no someterlos a las estrecheces del sueldo de un profesor prestigioso y mal pagado, al que le quedó como pensión, cuando se jubiló en la universidad de California, la suma mensual de 38 dólares. Quizás él también, durante los partidos de tenis en el verano de 1937, miraba de soslayo y con deseo a Paulette Goddard, cuando emergía gloriosamente de la piscina con el pelo pegado a la cara y los claros ojos muy brillantes. Tantos años después, en otro siglo, muchos de nosotros escuchamos con parecida devoción a Arnold Schoenberg y a George Gershwin, y nos gusta imaginarlos jugando al tenis bajo el sol del verano, lejos del presentimiento de la muerte próxima y de la ruina inminente de Europa, cordiales entre sí y poseídos cada uno de su propia maestría, de sus diversas amarguras e imposibilidades íntimas, enamorados en secreto de Paulette Goddard. Antonio Muñoz Molina 3 OPINIÓN Prismas SHOSTAKOVICH CONTROVERTIDO S i hay un compositor del siglo XX cuya obra crece cada día es, muy posiblemente, Shostakovich. No sé si es el compositor contemporáneo más interpretado tanto en las salas sinfónicas como en las de cámara, o en las teatros de la ópera, ni tampoco el más grabado, pero sí el que se ha hecho más popular. A las críticas de antaño, muchas veces lastradas ideológicamente, ha sucedido el entusiasmo. El descubrimiento en el mundo occidental, relativamente reciente, de sus cuartetos, ha convertido en piezas fundamentales de la música camerística, que ejercen un atractivo cada vez mayor sobre un público que no se reduce a los melómanos de siempre. Pero si Shostakovich ha recibido por fin el reconocimiento que se le debía, su vida sigue siendo un misterio. Una pregunta fundamental sigue en suspenso: ¿fue un resistente pasivo, que expresó su disidencia del sistema soviético, de modo críptico en sus obras, o fue un comunista convencido al que la progresiva degradación de la revolución bolchevique alejó de sus creencias políticas? Un reciente artículo de Jeremy Elchler en The New York Times volvía a plantear hace unas semanas la cuestión. Elchler recuerda la polémica sobre la credibilidad del libro de Volkov, que todo el mundo cita pero del cual casi nadie está muy seguro, utilizando las argumentaciones de varios artículos recientes como el de Laurel Fay, que ya en 1980 lo había puesto en duda seriamente, y el reciente A Shostakovich Casebook, editado por Malcolm Hamrick Brown. Shostakovich vivió todo el horror de la represión en los años treinta y después, en los años terribles que siguieron a la II Guerra Mundial, el período menos conocido pero no menos salvaje de los crímenes estalinistas. Lo que desconcierta es que en 1960, cuando todavía parecía posible para muchos una regeneración del sistema soviético, pidiera el ingreso en el PC. Si algo se sabe de Shostakovich, aparte de que era un músico genial, es que no tenía nada de oportunista. ¿Por qué entonces, cuando no lo necesitaba, esa petición de ingreso? No hay respuesta, al menos por ahora, y ahí puede estar la clave del enigma. Javier Alfaya CONCURSO DE COMPOSICIÓN SINFÓNICA PARA GRAN ORQUESTA Y CORO OPCIONAL “SANTANDER 250 AÑOS” convoca : dotación : plazo pr esentación : lugar pr esentación : bases completas : 4 A yuntamiento de Santander 12.000 euros y estr eno de la obra v erano 2005 hasta 29 octubr e 2004 Ser vicio de Cultura c/ Los Escalantes 3, 3ª planta, 39002 Santander Tlf. 942-20-06-39 Email: cultura@ayto-santander.es w w w.ayto-santander.es OPINIÓN Musica reservata POESÍA Y MÚSICA A Celia Fernández Prieto, que algo tiene que ver en esto E l texto poético tradicional se distingue de la prosa por sus propiedades musicales: métrica, rima, acentuación. Una estrofa cualquiera consta de líneas que contienen un número fijo de sílabas, cuya cantidad y disposición define la forma correspondiente (soneto, romance…) y cuyos sonidos finales se repiten en los siguientes de acuerdo a ciertas simetrías (por ejemplo: haciendo corresponder versos pares o versos impares). La similitud entre esta disposición discursiva y la forma melódica es obvia: frases del mismo número de compases (lo más común es cuatro u ocho) articuladas en bloques simétricos (antecedente y consecuente) a modo de pregunta y respuesta y cuyo final reposa en una cadencia perfecta sobre la tónica (que equivaldría a la consonancia) y una intermedia, denominada semicadencia, sobre la dominante (que equivaldría a la asonancia). Naturalmente, hasta la música del clasicismo más académico ofrece desviaciones respecto a este esquema: pero eso sucede igualmente en formas poéticas como la silva, esa mezcla de heptasílabos y endecasílabos que admite incluso versos blancos y que puede articularse con una libertad tal como para abarcar del Cántico espiritual de Juan de Yepes (o De la Cruz) a las Soledades de Luis de Góngora. El tercer factor, y el de mayor trascendencia, es la distribución de acentos dentro de la línea poética: cada verso es una especie de unidad enunciativa en virtud de la dialéctica que establece entre la significación y la estructura rítmico-acentual a cuyo través esa significación se manifiesta, como sucede en este fragmento de un soneto de Garcilaso: El ancho campo me parece estrecho, la noche clara, para mí es escura, la dulce compañía, amarga y dura y duro campo de batalla el lecho La posición de los acentos tónicos en el interior de cada línea duplica en el plano de la fonética (esto es: en la abstracción del sonido) el paradigma que vertebra el sentido: ancho campo se opone a estrecho, y esa oposición en que reposa la unidad significante refuerza su poder enunciativo gracias al ritmo creado por los acentos principales al coincidir con los conceptos enfrentados, patrón que se reitera en los versos sucesivos. La idea básica puede ser convencional, pero la presencia del artificio fonético le confiere el hálito inequívoco de la escritura poética: no es el significado sino la música que en ese significado se inscribe y a cuyo través alcanza éste su realidad material lo que trasmuta en sublime aquéllo que, sin ella, fuese tal vez mera trivialidad. La poesía descriptiva opera con abstracción aún más acusada: este famoso pareado con que finaliza la quinta octava de la Fábula de Polifemo y Galatea de Góngora aporta un ejemplo particularmente ilustre: infame turba de nocturnas aves gimiendo tristes y volando graves La división bimembre de los versos y el encadenamiento de las mitades respectivas tal vez no fuera más allá de un mero juego formalista de no ser por el inconmensurable logro que supone la coincidencia de los dos acentos principales del primero sobre la sílaba tur, con su vocal cerrada: la oscuridad del sonido, la asociación que establece entre tímbrica y rítmica, expresa mejor que cualquier metáfora —mejor incluso que la propia imaginería conceptual que se pone en juego— la cuali- Diego Velázquez: el poeta don Luis de Góngora y Argote. Boston, Museo de Bellas Artes dad lóbrega de la caverna del titán. En un registro diferente, podemos hallar la misma idea en el arranque del que quizá sea el más hermoso soneto de Quevedo: Cerrar podrá mis ojos la postrera sombra El verso sólo completa su sentido al llegar al sujeto que, con fuerte distorsión sintáctica, concluye la frase vertiéndose sobre la línea sucesiva: esa anhelante dilatación cadencial (que llamamos encabalgamiento) rompe la simetría al dirigir su énfasis sobre la primera sílaba de la última palabra, donde el acento incide —también aquí— sobre la vocal más oscura para forjar la unidad entre significado y significante. Cualquier otra ordenación haría imposible esa confluencia decisiva entre lo musical y lo conceptual (el orden normalizado sería “la sombra postrera podrá cerrar mis ojos”): la música es el agente que traspone los elementos de la frase. La emoción poética surge del vínculo que música y palabra establecen en la médula del texto, como un destello súbito entre la organización lingüística de aquélla y la sustancia musical de ésta que revelase el desbordamiento de cada uno de tales universos sobre la faz del otro. Tan sólo cuando la música se encarna en el concepto alcanza éste la cualidad de lo poético: la poesía es la primera —o si prefiere, la última— formalización musical posible. José Luis Téllez 5 SCHERZO liceo dobleOK 2004 FIL 26/4/26 08:28 1 Página 1 ABONO A Miércoles, 13 de octubre de 2004 Cuarteto Borodin Cuarteto Residente del XIII Liceo de Cámara Ciclo “Diálogos imaginarios” I D. SHOSTAKOVICH Cuarteto nº 7 en fa sostenido menor, op. 108 (1960) L. v. BEETHOVEN Cuarteto nº 7 en fa mayor, op. 59 nº 1 “Rasumovski” I (1806) D. SHOSTAKOVICH Cuarteto nº 11 en fa menor, op. 122 (1966) Temporada 2004-2005 Avance de Programación 2 ABONO B Jueves, 14 de octubre de 2004 Cuarteto Borodin Cuarteto Residente del XIII Liceo de Cámara Ciclo “Diálogos imaginarios” II XIII Liceo de Cámara D. SHOSTAKOVICH Cuarteto nº 1 en do mayor, op. 49 (1938) L. v. BEETHOVEN Cuarteto nº 8 en mi mayor, op. 59 nº 2 “Rasumovski” II (1806) D. SHOSTAKOVICH Cuarteto nº 8 en do menor, op. 110 (1960) 3 ABONO A ABONO A Miércoles, 1 de diciembre de 2004 Cuarteto Kopelman S. PROKOFIEV Cuarteto nº 2 en fa mayor, op. 92 (1942) N. MIASKOVSKI Cuarteto nº 13 en la menor, op. 86 (1949)* P. I. CHAIKOVSKI Cuarteto nº 3 en mi bemol menor (1876) * Estreno en España 8 ABONO B Martes, 21 de diciembre de 2004 Cuarteto Villa Musica Kalle Randalu, piano Ciclo “Nuevos cuartetos” II M. CANALES Cuarteto de cuerda en re mayor, op. 3 nº 1 (1774) J. TURINA Cuarteto para piano y cuerdas en la menor, op. 67 (1931) A. ARACIL Cuarteto de cuerda nº 3 (2004)* E. GRANADOS Quinteto para piano y cuerdas en sol menor (1898) * Estreno absoluto Obra encargo del Liceo de Cámara de la Fundación Caja Madrid Miércoles, 27 octubre de 2004 Cuarteto Artemis Arcángel, cantaor Ciclo “Nuevos cuartetos” I J. C. ARRIAGA Cuarteto nº 1 en re menor (1824) M. SOTELO Cuarteto nº 2 para cuerdas y cantaor “Artemis” (2003-04)* W. A. MOZART Cuarteto nº 23 en fa mayor, K 590 “Prusiano” I (1790) * Estreno absoluto Obra encargo del Liceo de Cámara de la Fundación Caja Madrid en coproducción con la BBC de Londres y la WDR de Colonia. 4 7 ABONO B Viernes, 5 de noviembre de 2004 Trío Beaux Arts W. A. MOZART Trío en si bemol mayor, K 504 (1786) A. SCHNITTKE Trío para violín, violonchelo y piano (1992) F. MENDELSSOHN Trío nº 1 en re menor, op. 49 (1839) 9 ABONO A Miércoles, 12 de enero de 2005 Cuarteto Oleg Kagan Viktor Tretjakov, violín Yuri Bashmet, viola Natalia Gutman, violonchelo Vassili Lobanov, piano L. v. BEETHOVEN Cuarteto para piano y cuerdas en mi bemol mayor, op. 16 bis (1796-1810) R. SCHUMANN Cuarteto para piano y cuerdas en mi bemol mayor, op. 47 (1843) J. BRAHMS Cuarteto para piano y cuerdas nº 1 en sol menor, op. 25 (1861) 10 ABONO B Viernes, 28 de enero de 2005 Cuarteto Borodin Cuarteto Residente del XIII Liceo de Cámara Ciclo “Diálogos imaginarios” III 5 ABONO A Jueves, 25 de noviembre de 2004 La Risonanza David Plantier y Olivia Centurioni, violines Caterina dell’Angelo, violonchelo Franco Pavan, teorba Fabio Bonizzoni, órgano y dirección III centenario de la muerte de Heinrich von Biber H. v. BIBER Integral de Las sonatas del Rosario (c.1676) I. Misterios Gozosos II. Misterios Dolorosos 6 ABONO B Sala de Cámara 11 ABONO A Domingo, 30 de enero de 2005 Cuarteto Borodin Cuarteto Residente del XIII Liceo de Cámara Ciclo “Diálogos imaginarios” IV L. v. BEETHOVEN Cuarteto nº 15 en la menor, op. 132 “Galitzin” (1824?-25) D. SHOSTAKOVICH Cuarteto nº 15 en mi bemol menor, op. 144 (1974) Viernes, 26 de noviembre de 2004 La Risonanza AUDITORIO NACIONAL DE MÚSICA D. SHOSTAKOVICH Cuarteto nº 9 en mi bemol mayor, op. 117 (1964) L. v. BEETHOVEN Cuarteto nº 9 en do mayor, op. 59 nº 3 “Rasumovski” III (1806) D. SHOSTAKOVICH Cuarteto nº 10 en la bemol mayor, op. 118 (1964) Riccardo Minasi, violín y viola Caterina dell’Angelo, violonchelo Franco Pavan, teorba Fabio Bonizzoni, órgano, clave y dirección III centenario de la muerte de Heinrich von Biber H. v. BIBER Integral de Las sonatas del Rosario (c.1676) III. Misterios Gloriosos IV. Passacaglia Balletti Lamentabili Mensa Sonora (Partes II y III) 12 ABONO B Jueves, 10 de febrero de 2005 Cuarteto Alban Berg Ciclo “Diálogos imaginarios” V F. SCHUBERT Cuarteto nº 10 en mi bemol mayor, D 87, op. post. 125 nº 1 (1813) R. HAUBENSTOCK-RAMATI Cuarteto nº 2 “In memoriam Christi Zimmerl” (1977) F. SCHUBERT Cuarteto nº 15 en sol mayor, D 887 (1826) SCHERZO liceo dobleOK 2004 FIL 13 26/4/26 ABONO A Viernes, 11 de febrero de 2005 Cuarteto Alban Berg Ciclo “Diálogos imaginarios” VI A. BERG Suite Lírica (1925-26) F. SCHUBERT Cuarteto nº 14 en re menor, D 810 “La muerte y la doncella” (1824) 14 ABONO B Jueves, 24 de febrero de 2005 Cuarteto Belcea Manuel Barrueco, guitarra Ciclo “Nuevos cuartetos” III ) L. BOCCHERINI Quinteto para guitarra y cuerdas en mi menor, G 451 (1799) J. M. SÁNCHEZ VERDÚ Cuarteto de cuerda nº 7 “Arquitecturas de la memoria” (2004)* W. WALTON Cinco Bagatelas para guitarra (1972) L. BOCCHERINI Quinteto para guitarra y cuerdas en re mayor, op. 40 nº 2, G 341 “Del Fandango” (1788) * Estreno absoluto Obra encargo del Liceo de Cámara de la Fundación Caja Madrid 15 Miércoles, 2 de marzo de 2005 Juliane Banse, soprano Ciclo “Diálogos imaginarios” VII F. MENDELSSOHN Cuarteto nº 2 en la menor, op. 13 (1827) J. WIDMANN Cuarteto para cuerdas y soprano “Nueva York” (2004)* F. MENDELSSOHN / A. REIMANN Ocho Lieder para soprano y cuarteto de cuerda sobre poemas de Heinrich Heine (1996)** * Estreno. Obra encargo de la WDR de Colonia en coproducción con la BBC de Londres y el Liceo de Cámara de la Fundación Caja Madrid ** Estreno en España ABONO A Sábado, 5 de marzo de 2005 Pinchas Zukerman, violín Marc Neikrug, piano 6) W. A. MOZART Sonata en si bemol mayor, K 378/317d (1779) J. BRAHMS Sonata nº 2 en la mayor, op. 100 (1886) L. v. BEETHOVEN Sonata nº 10 en sol mayor, op. 96 (1812; rev. 1814-15) 17 ABONO B Miércoles, 16 de marzo de 2005 Cuarteto de Tokio ) F. J. HAYDN Cuarteto en do mayor, op. 33 nº 3 “El pájaro”, Hob.III.39 (1781) T. TAKEMITSU “A Way a Lone” para cuarteto de cuerda (1980) I. STRAVINSKI Tres piezas para cuarteto de cuerda (1914) W. A. MOZART Cuarteto nº 15 en re menor K 421 (1783?) 18 19 Página 2 ABONO B Jueves, 7 de abril de 2005 Cuarteto de Tokio ABONO A Jueves, 17 de marzo de 2005 Cuarteto de Tokio Ciclo “Diálogos imaginarios” VIII W. A. MOZART Cuarteto nº 22 en si bemol mayor, K 589 “Prusiano” II (1790) L. v. BEETHOVEN Cuarteto nº 6 en si bemol mayor, op. 18 nº 6 (1800) F. MENDELSSOHN Cuarteto nº 1 en mi bemol mayor, op. 12 (1829) TIPOS DE ABONOS Se establecen dos tipos de abono –Ciclos A y B– a precio reducido (20% de descuento sobre la venta libre) con doce programas cada uno. Joan Enric Lluna, clarinete Ciclo “Diálogos imaginarios” IX F. MENDELSSOHN Cuarteto nº 5 en mi bemol mayor, op. 44 nº 3 (1838) E. CARTER Cuarteto nº 1 (1951) W. A. MOZART Quinteto para clarinete y cuerdas en la mayor, K 581 (1789) 20 ABONO A Sábado, 9 de abril de 2005 Cuarteto Hagen F. J. HAYDN Cuarteto en sol mayor, op. 76 nº 1, Hob.III.75 (1797) G. KURTÁG Officium breve, op. 28 “In memoriam Andrea Szervánszky” (1989) E. GRIEG Cuarteto en sol menor, op. 27 (1877-78) 21 ABONO A Martes, 17 de mayo de 2005 Cuarteto Alban Berg Heinrich Schiff, violonchelo Ciclo “Diálogos imaginarios” X ABONO A Cuarteto Artemis 16 08:28 F. SCHUBERT Cuarteto nº 12 en do menor, D 810 “Quartettsatz” (1820) G. KANCHELI “Night Prayers” para cuarteto de cuerda y cinta magnetofónica (1991) F. SCHUBERT Quinteto de cuerdas en do mayor, op. 163, D 956 (1828) 22 ABONO B Miércoles, 25 de mayo de 2005 The Lindsays F. J. HAYDN Cuarteto en sol menor, op. 74 nº 3, Hob.III.74 “El jinete” (1793) M. TIPPETT Cuarteto nº 3 (1946) L. v. BEETHOVEN Cuarteto nº 16 en fa mayor, op. 135 (1826) 23 ABONO A Martes, 7 de junio de 2005 Cuarteto Emerson Ciclo “Diálogos imaginarios” XI J. S. BACH El Arte de la Fuga, BWV 1080: Contrapuntos I, II y III. (1747-50) F. MENDELSSOHN Fuga del Cuarteto en si bemol mayor, sin opus. (1823) J. S. BACH El Arte de la Fuga, BWV 1080: Contrapuntos V y VII F. MENDELSSOHN Capricho para cuarteto de cuerda, op. 81 nº 3 (1843) J. S. BACH El Arte de la Fuga, BWV 1080: Contrapuntos IX, X y XII F. MENDELSSOHN Cuarteto nº 4 en mi menor, op. 44 nº 2 (1837) 24 ABONO B Miércoles, 8 de junio de 2005 ABONO A 1 3 5 7 9 11 13 16 18 20 21 23 A. Cuarteto Borodin I A. Cuarteto Artemis I+Arcángel A. La Risonanza I A. Cuarteto Kopelman A. Cuarteto Oleg Kagan A. Cuarteto Borodin IV A. Cuarteto Alban Berg II A. Dúo P. Zukerman/ M. Neikrug A. Cuarteto de Tokio II A. Cuarteto Hagen A. Cuarteto Alban Berg III+H. Schiff A. Cuarteto Emerson I 2 4 6 8 10 12 14 15 17 19 22 24 B. Cuarteto Borodin II B. Trío Beaux Arts B. La Risonanza II B. Cuarteto Villa Musica+K. Randalu B. Cuarteto Borodin III B. Cuarteto Alban Berg I B. Cuarteto Belcea+M. Barrueco B. Cuarteto Artemis II+J. Banse B. Cuarteto de Tokio I B. Cuarteto de Tokio III+J. E. Lluna B. The Lindsays B. Cuarteto Emerson II X. 13.X.2004 X. 27.X.2004 J. 25.XI.2004 X. 1.XII.2004 X. 12.I.2005 D. 30.I.2005 V. 11.II.2005 S. 5.III.2005 J. 17.III.2005 S. 9.IV.2005 M. 17.V.2005 M. 7.VI.2005 ABONO B J. 14.X.2004 V. 5.XI.2004 V. 26.XI.2004 M. 21.XII.2004 V. 28.I.2005 J. 10.II.2005 J. 24.II.2005 X. 2.III.2005 X. 16.III.2005 J. 7.IV.2005 X. 25.V.2005 X. 8.VI.2005 PRECIOS Y VENTA DE ABONOS CICLOS A y B (12 conciertos por ciclo): ZONA A (Butacas y Tribuna central) ZONA B (Tribunas laterales) 192 Euros 163 Euros RENOVACION DE ABONOS Los actuales abonados podrán renovar las mismas localidades que tienen actualmente en su poder para la XIII edición del Liceo de Cámara de la temporada 2004-2005, presentando en taquilla las localidades correspondientes al último concierto de cada uno de los respectivos ciclos de abono: ABONADOS AL CICLO A: Concierto nº 24. CUARTETO ALBAN BERG (21.V.2004) ABONADOS AL CICLO B: Concierto nº 23. CUARTETO ALBAN BERG (19.V.2004) La renovación de abonos tendrá lugar exclusivamente en las taquillas del Auditorio Nacional de Música del 15 de junio al 6 de julio de 2004 y será necesario presentar la localidad correspondiente al último concierto del XII Liceo de Cámara de la temporada 2003/04. NUEVOS ABONOS Los abonos que hayan quedado sin renovar, si los hubiere, se podrán adquirir del 13 al 31 de julio y del 7 al 18 de septiembre de 2004 en las taquillas del Auditorio Nacional de Música, en la Red de Teatros del INAEM (dentro de los horarios habituales de despacho de cada sala) y mediante el sistema de venta telefónica, llamando al número de Serviticket 902 332 211 (de 8 a 24 horas). PRECIO Y VENTA DE LOCALIDADES ZONA A (Butacas y Tribuna central) ZONA B (Tribunas laterales) 20 Euros 17 Euros Las localidades sobrantes que hayan quedado sin vender por el sistema de abono, si las hubiere, se podrán adquirir igualmente en las taquillas del Auditorio Nacional de Música, en la Red de Teatros del INAEM (dentro de los horarios habituales de despacho de cada sala) y mediante el sistema de venta telefónica llamando al número de Serviticket 902 332 211 (de 8 a 24 horas). VENTA ANTICIPADA: Del 23 de septiembre al 2 de octubre de 2004 para cualquiera de los 24 conciertos programados en el XIII Liceo de Cámara. VENTA PARA CADA CONCIERTO: Con una semana de antelación a la fecha de celebración del mismo. FORMA DE PAGO: Tanto los abonos como las localidades de venta libre se podrán adquirir en efectivo o mediante tarjetas de crédito o débito: Cajamadrid, Visa, Eurocard, Master Card, American Express, Servired y Dinners Club. Cuarteto Emerson Teléfono de información: 91 337 01 40 Ciclo “Diálogos imaginarios” XII AVISO IMPORTANTE: Todos los programas, fechas e intérpretes del XIII LICEO DE CÁMARA de la Fundación Caja Madrid son susceptibles de modificación. En caso de cancelación de alguno de los conciertos programados, se devolverá a los abonados 1/12 parte del precio del abono adquirido y al público en general el importe del precio de la localidad. La devolución se hará efectiva 7 días después de la cancelación del concierto en el lugar donde fue adquirida la localidad. La suspensión de un concierto, no así su aplazamiento, será la única causa admitida para la devolución del importe de las localidades. Se recomienda conservar con cuidado las localidades, pues no será posible su reposición en caso de pérdida, deterioro o destrucción. No se atenderá ninguna reclamación una vez retiradas las localidades de taquilla. J. S. BACH El Arte de la Fuga, BWV 1080: Contrapuntos I y IV (1747-50) F. MENDELSSOHN Fuga para cuarteto de cuerda, op. 81 nº 4 (1827) J. S. BACH El Arte de la Fuga, BWV 1080: Contrapuntos VI y XI F. MENDELSSOHN Cuarteto nº 3 en re mayor, op. 44 nº 1 (1838) J. S. BACH El Arte de la Fuga, BWV 1080: Contrapunto XIII F. MENDELSSOHN Cuarteto nº 6 en fa menor, op. 80 (1847) J. S. BACH El Arte de la Fuga, BWV 1080: Contrapunto XIV NOTA: Todos los conciertos se celebrarán a las 19:30 horas. AVISO IMPORTANTE Con la colaboración del Miniserio de Educación, Cultura y Deporte 186-pliego 1 21/4/11 20:35 Página 8 CON NOMBRE PROPIO Constructor de orquestas CHRISTOPH ESCHENBACH PROPIO CON NOMBRE MARRINER Orquesta de Filadelfia. Christoph Eschenbach. Valencia. Palau. 28-V-2004. Gil Shaham, violín. Brahms, Shostakovich. Madrid. Auditorio. 29-V-2004. Berg, Mahler. C 8 hristoph Eschenbach, a la cabeza hoy de las Orquestas de Hamburgo, París y Filadelfia, afirma que “No es el hecho de dirigir numerosas orquestas lo que me interesa, sino lo que puedo hacer con cada una de ellas. En lugar de buscar sus afinidades propias, quiero tocar Beethoven con la Orquesta de París de una manera alemana, y Ravel con una orquesta alemana alla francesa. Y lo mismo con una americana. Son el oído, la concepción, la visión de las sonoridades del director los que hacen la interpretación. Es capital que una orquesta tenga un director musical. La única que puede pasar sin él es la Filarmónica de Viena, cuya personalidad está forjada por generaciones de músicos. Tienen la misma manera de tocar desde hace doscientos años, los mismos instrumentos, ¡y esa sala…!”. Desde su primer puesto de director musical en la Orquesta Filarmónica del Estado del Palatinado en Ludwigshafen, Eschenbach está hoy, a sus sesenta y cuatro años, considerado como un constructor de orquestas. En efecto, reavivó la tradición de la Tonhalle de Zúrich, que había sido elevada a su cima por Hans Rosbaud y Rudolf Kempe. Después tomó las riendas de la Sinfónica de Houston a la que convirtió, a lo largo de once años, en una de las principales orquestas americanas. “Reclutamos —explica— a jóvenes de muy alto nivel y trabajamos mucho. Hacer evolucionar a una buena orquesta al rango de formación de primer plano siempre me ha apasionado. Una orquesta debe destacar en todos los repertorios, del barroco al contemporáneo, como hicimos en Houston. Invité a especialistas del barroco que enseña- 186-pliego 1 21/4/11 20:35 Página 9 CON NOMBRE PROPIO ESCHENBACH ron la técnica y el fraseo pues, aunque no soy partidario de los instrumentos antiguos, considero que una orquesta no debe desatender el estilo más adecuado”. Director musical de la Orquesta de París desde 1999 y de la de Filadelfia a partir de 2003, pianista de renombre, Eschenbach se lanzó a la dirección de orquesta tras un encuentro con George Szell. “Le conocí tocando en Salzburgo junto a su Orquesta de Cleveland, con Herbert von Karajan en el Concierto para tres pianos de Mozart. Karajan tocaba el tercer piano y dirigía desde el teclado, yo tocaba el primer piano y Jörg Demus el segundo. Szell estaba presente y, a la salida del concierto, me dijo: ‘¿Puedo dirigir su debut americano en Cleveland?’ Respondí: ‘Naturalmente, estaría muy honrado…’. ‘Pero, —añadió; esto era en 1967— sólo será posible en 1969. Mientras tanto, es necesario que trabajemos juntos’. Y eso fue al día siguiente. Me hizo trabajar todo mi repertorio para piano y me invitó a sus ensayos. Como él estaba a menudo en Europa, adapté mi agenda para poder seguirle. Aprendí mucho en contacto con él, pues no solamente era un inmenso director sino también un gran pedagogo. Poco antes de su muerte, yo debía de dar un concierto con él en Blossom, pero estaba tan enfermo que Pierre Boulez tuvo que reemplazarle. Así toqué bajo su dirección el Concierto de la Coronación de Mozart. ¡Fue magnífico!”. “Filadelfia —se felicita Eschenbach— tiene una gran tradición modelada por los gigantes Leopold Stokowski y Eugene Ormandy, y después por Riccardo Muti y Wolfgang Sawallisch. Yo no soy más que el séptimo director musical en ciento tres años; aunque alemán como yo, mi predecesor adaptó el famoso Philadelphia Sound que viene de Stokowski con su free bowing, un golpe de batuta que amplifica la sonoridad. Esta tradición ha creado una resonancia lujuriosa en las cuerdas, particularidad aplicable sólo a las obras del siglo XIX y de la primera mitad del XX. Pero la orquesta sabe que debe evolucionar y adaptarse a lo que toca”. Eschenbach y la Orquesta de Filadelfia realzarán una gira por España este mes de mayo, con obras de Berg, Mahler, Brahms y Shostakovich. Bruno Serrou DISCOGRAFÍA SELECCIONADA Adams/Glass: Conciertos para violín. ROBERT MCDUFFIE. SINFÓNICA DE HOUSTON. Telarc 80494. Berio: Rendering. SINFÓNICA DE HOUSTON. Koch 373822H1. Berlioz: Sinfonía fantástica. ORQUESTA DE PARÍS. Naïve V 4935. Brahms: Sinfonías. SINFÓNICA DE HOUSTON. Virgin 5613602. Bruckner: Sinfonía nº4. ORQUESTA DE PARÍS. Ondine ODE 1030-2. Mozart: Sinfonía concertante K. 364. Concierto para violín K. Anh. 56. MIDORI, NOBUKO IMAI. ORQUESTA DE LA NDR HAMBURGO. Sony SK 89488. Pintscher: Sur départ. Herodiade-Fragmente. Música de Thomas Chatterton. ORQUESTA DE LA NDR DE HAMBURGO. DE Teldec 84530-2. Schoenberg: Orquestaciones de Bach y Brahms. ORQUESTA SINFÓNICA DE HOUSTON. RCA 09026686582. Schumann: Sinfonías. ORQUESTA DE LA NDR DE HAMBURGO. RCA 74321618202. Strauss: Lieder con orquesta. RENÉE FLEMING. SINFÓNICA DE HOUSTON. BMG 09026685392. 9 186-pliego 1 21/4/11 20:35 Página 10 CON NOMBRE PROPIO Wagner de época DANIEL HARDING Valencia. Palau de la Música. 17-V-2004. Orquesta de los Campos Elíseos. Director: Daniel Harding. Németh, Begley, Reiter. Wagner. P ocos nombres han aparecido con tanta fuerza en los últimos tiempos como el jovencísimo Daniel Harding que visitará el Palau de Valencia con un programa dedicado íntegramente a Wagner y que tiene el interés añadido de contar con la Orchestre des Champs Elysées. Es verdad que, en los últimos años, se han potenciado como nunca las figuras de los jóvenes maestros. Tras el éxito del modelo Esa Pekka Salonen, que empezó siendo un adolescente, o el de Simon Rattle, encumbrado antes de llegar a los cuarenta, la juventud se impone lo mismo que en otros ámbitos de la vida cotidiana. Ahí están los casos de Sakari Oramo, que lleva ya unos cuantos años con fortuna diversa en Birmingham o Ilan Volkov, titular de la Orquesta de la BBC Escocesa que, por cierto, visita estos días nuestros auditorios. A su lado podrían sumarse media docena de personalidades que, progresivamente, se imponen en las temporadas internacionales. Sin embargo, el ejemplo de Harding es un poco especial, ya que se puede hablar de todo un niño prodigio que con poco más que de veinte años se enfrentaba a las mejores formaciones de Europa con críticas entusiastas. En una época de crisis discográfica, tiene en su haber dos óperas y media doce- na de grabaciones con un contrato en exclusiva. En ese lanzamiento han tenido mucho que ver sus dos mentores, Simon Rattle y Claudio Abbado. El primero le dio la opción de debutar en su orquesta de Birmingham en 1994, lo que le permitió obtener el premio Best Debut de la Royal Philharmonic Society. Tras dos años de colaboración con el maestro inglés, fue elegido por Abbado como su asistente entre 1995 y 1996, lo que le abrió las puertas de la Filarmónica de Berlín. Ese año hacía su presentación en los Proms, siendo el director más joven de la historia de estos festivales. Después, todo ha ido rodado. Ha sido principal director invitado de la estimable Orquesta de Trondheim —una de las mejores formaciones provinciales en Noruega— para pasar después por la de Norrköping en Suecia y culminar como responsable de la Deutsche Kammerphilhamonie de Bremen. Ha dirigido las mejores orquestas desde Berlín a la Sinfónica de Londres pasando por la Gewandhaus, la Dresden Staatskapelle y un largo etcétera. En el terreno de la ópera, hay que destacar sus apariciones en Aix-en-Provence con cuyo director, Stéphane Lissner, mantiene una excelente relación. Allí dirigió un estupendo Britten —The turn of the screw— el Don Giovanni de Peter Brook y llevará a cabo, si las huelgas no lo impiden, una Travatia el próximo verano. También ha dirigido, o lo hará en breve, a la Royal Opera House y la Ópera de Viena. En España ha dirigido a su Orquesta de Bremen en una gira que no levantó grandes polémicas. La visita que realiza al Palau de Valencia con la Orquesta de los Campos Elíseos tiene un gran interés, ya que podremos escuchar el repertorio wagneriano con instrumentos de época, lo que puede darnos algunas claves de la crisis vocal a la que se enfrentan las gargantas que aspiran a cantar Wagner. Luis G. Iberni DISCOGRAFÍA Beethoven: Oberturas. Britten: The turn of the Screw. DEUTSCHE KAMMERPHILHARMONIE BREMEN. Virgin 5453642. Brahms: Sinfonías nºs 3 y 4. I. BOSTRIDGE, J. RODGERS. MAHLER CHAMBER ORCHESTRA. Virgin 545512. Haydn: Conciertos para chelo. G. CAPUÇON. MAHLER CHAMBER ORCHESTRA.Virgin 5455832. Lutoslawski: Varias obras. S. KRINGELBORN. ORQUESTA DE CÁMARA DE NORUEGA. Virgin 5452752. Mozart: Don Giovanni. SOLISTAS. MAHLER CHAMBER ORCHESTRA. D. K. BREMEN. Virgin 5454802. Virgin 5454252. Le boeuf sur le toit. Obras para violín y orquesta. R. CAPUÇON. DEUTSCHE KAMMERPHILHARMONIE BREMEN. Virgin 5454822. 10 186-pliego 1 21/4/11 20:35 Página 11 186-pliego 1 21/4/11 20:35 Página 12 AGENDA AGENDA Con renovado impulso LA ORQUESTA DE LA SUISSE ROMANDE undada en 1918 por Ernest Ansermet, la Orquesta de la Suisse Romande estuvo muy marcada por este gran director, que permaneció a su frente durante casi cincuenta años. Ansermet pensó seria y largamente en su sucesor, puesto para el que incluso llegó a considerar a Ataúlfo Argenta, que dirigió al conjunto en varias ocasiones y legó con él varios discos, pero cuya inesperada muerte frustró el proyecto. Las batutas que se sucedieron, por lo tanto, fueron: Paul Kletzki, Wolfgang Sawallisch, Horst Stein, Armin Jordan —acaso el que más claramente sintonizara con la tradición ansermetiana—, Fabio Luisi, que introdujo a la centuria en la interpretación de la ópera, y Pinchas Steinberg. Próximamente, será Marek Janowski quien se ponga al frente de la formación. De acuerdo con lo expresado por Steve Roger, administrador general de la Orquesta, ésta está F 12 en trance de superar la crisis por la que atravesó hace unos años. Crisis artística, económica y de público: del primer aspecto se ha ocupado la dirección de Steinberg, un director con “oficio” que ha buscado asegurar las bases técnicas del conjunto. Las cuestiones económicas son tal vez más arduas, pero se ha puesto en marcha un ambicioso plan que trata de compaginar el hecho de que la orquesta pertenece a una fundación privada —que cuenta con numerosos patrocinios de empresas y benefactores— con la participación de la ciudad y el cantón. Para Metin Arditi, presidente de la Suisse Romande, esta mezcla de lo público y lo privado puede tal vez ser algo “paradójica” pero también indicativa de que la orquesta es un bien ciudadano. Por lo que respecta a la renovación del público, se actúa para hacer llegar la música a los niños en la escuela antes de que entren en la adolescencia, si bien Arditi no cree en el envejecimiento del público de la música culta, porque considera que ésta sólo se valora bien en la madurez. Por su parte, Roger expone el ambicioso plan de actuación, consistente al fin en colocar a la Suisse Romande entre las diez mejores orquestas europeas: la grabación de nuevos discos, con una política de programación muy concreta, de lo que es buena prueba el registro con obras de Bloch (dirigido por Lior Shambadal, RSR) y la grabación con Felicity Lott y Armin Jordan de piezas de Chausson, Ravel y Duparc (æon), muy bien acogido por la crítica. El repertorio actual de la Suisse Romande es generalista, aunque no deja de hacer hincapié en los franceses y los rusos, a los que Ernest Ansermet dedicara tanta atención. La música actual, sin embargo, figura con cautela 186-pliego 1 FILM 21/4/11 21:23 Página 13 Foto: Erich Auerbach ANSERMET STEINBERG AGENDA en los programas —recordemos que se hace un esfuerzo por recuperar a parte del público perdido o conseguir uno nuevo—, aunque se realizan igualmente encargos, por ejemplo los inmediatos que señala Roger a Jarrell y Eötvös. Pero no sólo para ser ofrecidos una sola vez, sino para difundirlos en varias ocasiones. Asimismo, las giras van a constituir un eje fundamental de la renovación de la orquesta, como la que trae la Suisse Romande —que sólo había estado una vez en Barcelona— a varias ciudades españolas este mes de mayo. Enrique Martínez Miura Orquesta de la Suisse Romande. Pinchas Steinberg. Nikolai Znaider, violín. Obras de Chaikovski. Barcelona. Palau. 20-V-2004. Madrid. Auditorio. 21-V-2004. Murcia. Auditorio. 22-V-2004. Pamplona. Palacio de Congresos. 24-V-2004. Dedicado a Francia MÚSICA ANTIGUA EN EL CUARTEL dos clases magistrales del primero de estos violagambistas—, una velada de laúd por Hopkinson Smith, un concierto de Hippocampus, bajo el título Las notas perdidas, y un programa con obras de fines del XV por Tritonus. En mayo quedan aún dos convocatorias: La Folía y Pedro Bonet y La Risonanza y Fabio Bonizzoni. BONIZZONI D esde el pasado 19 de abril viene celebrándose en el madrileño Centro Cultural Conde Duque el IV Festival de Música Antigua, que en esta ocasión está dedicado a la música francesa. Han pasado ya la sesiones dedicadas al Parnaso francés, con Wieland Kuijken y Philippe Foulon — a la vez que se celebraron Madrid. Centro Cultural Conde Duque. 3-V-2004. La Folía. Pedro Bonet. Obras de Boismortier y Montéclair. 6-V-2004. La Risonanza. Fabio Bonizzoni. Obras de Couperin, Rameau , Blavet. Ópera en escenarios naturales CARMEN EN SEVILLA A nte más de doscientos periodistas llegados de todo el mundo, Michael Ecker, productor ejecutivo de Opera on original Site, presentó en Sevilla el pasado 5 de marzo las últimas novedades en relación a las representaciones de Carmen que tendrán lugar entre el 2 y el 11 de septiembre próximos en escenarios naturales de la capital andaluza. Carlos Saura (director de escena), Rafael Palmero (diseñador de los escenarios), Gerardo Vera (director artístico y de vestuario) y el tenor Neil Shicoff, que cantará el papel de don José en la pri- mera función, comentaron sobre el terreno las características de esta producción, que en palabras de Saura será una Carmen “popular, colorista, respetuosa y creativa”. Aunque aún no se conocen los detalles de todos los repartos, Olga Borodina será compañera de Shicoff el 2 de septiem- bre, y también se espera la participación de Angela Gheorghiu, Denyce Graves, Walter Fraccaro y Ruggero Raimondi, entre otros. Ecker anunció que en 2005 Opera on original Site representará Fidelio en las ruinas de Itálica y en 2006, Don Giovanni de Mozart. 13 186-pliego 1 FILM 26/4/26 12:57 Página 14 AGENDA Después de casi 100 años UN REESTRENO DE ARRIAGA L a Joven Orquesta Juan Crisóstomo de Arriaga (Majadahonda) dirigida por Vicente Martínez ha elegido recientemente como base de dos de sus programas dos obras de Juan Crisóstomo de Arriaga: la Obertura op. 20 (1821) y la Sinfonía en re menor para gran orquesta (1825). La Obertura op. 20 permanece inédita y los materiales han sido preparados, para la interpretación en estos conciertos, por los responsables de Coordinación y Dirección artística Pedro y Pablo García López de la Osa, a partir del autógrafo de la partitura. No se conserva noticia de que haya vuelto a interpretarse desde 1906 en que formó parte del programa del concierto para celebrar el primer centenario de Juan Crisóstomo en Bilbao. Se trata de una de las obras más notables del autor, donde pueden apreciarse los avances que había experimentado desde la composición de sus primeras obras. La brillante interpretación, fruto del esfuerzo de los jóvenes que han hecho posible esta recuperación, estuvo a la altura de las circunstancias y recibió calurosos aplausos. Del Liceu al Palau CAMBIO DE AIRES 14 MARTÍNEZ IZQUIERDO L a primera temporada diseñada por Ernest Martínez Izquierdo como director titular de la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC) concluye oficialmente con dos audiciones de la Missa da Rèquiem de Verdi (Auditori, 1 y 2 de mayo) que reafirman su fructífera colaboración artística con el Orfeó Donostiarra. Tras la larga etapa dirigida por Lawrence Foster, marcada por las giras internacionales y la intensificación de la actividad discográfica, soplan nuevos aires en la línea artística del conjunto sinfónico catalán. Sus principales objetivos para la temporada 2004-2005 son consolidar el aumento del público y diversificar el repertorio programando más música del siglo XX e introduciendo obras del período barroco, en un proceso de recuperación de un repertorio que en los últimos años se ha convertido en patrimonio casi exclusivo de los conjuntos especializados. Crece el número de conciertos, que pasan de 74 a 82, y la diversidad de propuestas, pero la creación estrictamente contemporánea sigue a raya: sólo dos estrenos —obras de Xavier Benguerel y Alberto García Demestres. En cuanto a las giras, se mantiene la habitual visita de intercambio con la Orquesta Nacional de España (ONE) y una cita en el Musikverein de Viena, a finales de 2005, mientras la Orquesta Tonkünstler de Viena actuará en el Auditorio. También se mantiene el Festival de Mozart, con Christian Zacharias al frente de tres programas consagrados al clasicismo, y en la amplia oferta, de la que SCHERZO dará cumplida información en el especial dedicado a las temporadas de las orquestas españolas, destaca el creciente prota- gonismo de compositores e intérpretes nórdicos, por los que el titular Ernest Martínez Izquierdo siente una especial afinidad. En cuanto a la búsqueda de nuevos públicos, señalar que se ponen a la venta 17.000 entradas más que en la temporada que ahora se cierra, en la que se han ofrecido 160.358 localidades. Nuevos aires entran también en las perspectivas de crecimiento del Auditori de Barcelona, que cumplió su quinto aniversario el pasado mes de marzo. En la presentación de la tempora- da de la OBC, los representantes de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, de los que dependen el Auditori y la OBC, mostraron su satisfacción por el cambio político, que juzgan beneficioso para poder finalizar las obras de la sala de música de cámara — sigue pendiente la obtención del 50% de su financiación a cargo del Ministerio de Cultura— y culminar así un proyecto artístico que lleva años varado. Quedan otros temas pendientes, puesto que, aunque parezca mentira, el Auditori de Barcelona sigue siendo un auditorio inacabado: basta ver ese desangelado escenario, con el espacio vacío que debería ocupar un órgano que por no tener, no tiene ni presupuesto de compra. Mientras el Palau de la Música ha culminado con éxito su ampliación — la inauguración de sus nuevas instalaciones, varias veces anunciada y aplazada, tuvo lugar el pasado 22 de abril— el Auditori sigue sin poder desplegar todas sus actividades cinco años después de su inauguración. Y eso, más que optimismo por el cambio, precisa una voluntad política firme, clara y, a ser posible, rápida. Javier Pérez Senz 186-pliego 1 21/4/11 20:36 Página 15 186-pliego 1 21/4/11 20:36 Página 16 AGENDA LA LUNA DE BARCELONA R ecientemente comienza a prestarse internacionalmente la atención que merecen a las óperas de Haydn. En España, también han empezado a interpretarse, bien que en versiones de concierto. Por ello, el montaje de la disparatada comedia Il mondo della luna, sobre un texto de Goldoni, estrenada en Esterháza en 1777, supone todo un acontecimiento. Se trata de una coproducción del Teatro del Liceo y el Teatre Lliure, que contará con un reparto vocal salido del XL Concurso Internacional de Canto Francesc Viñas. La interpretación de la ópera de Haydn es fruto de un taller de ópera, una de las experiencias más novedosas de la programación del Liceo. HAYDN El Lliure en el Liceo Barcelona. Teatro del Liceo. 3/9-V-2004. Haydn, Il mondo della luna. Taller de ópera del Teatre Lliure. Grandes intérpretes A CINCO Y A DOS L PIRES Y CASTRO as próximas sesiones del ciclo de Grandes Intérpretes serán algo atípicas, en primer lugar, una velada de música de cámara por Elisabeth Leonskaja y el Cuarteto Borodin, con un exigentísimo programa a base de tres quintetos monumentales (Schumann, Franck y Shostakovich). No menos atractiva será la sesión que reunirá a Maria João Pires, tan admira- da por el público madrileño, con el joven pianista brasileño Ricardo Castro, ganador del Concurso Internacional de Leeds, en el que se alternarán obras a solo con otras a cuatro manos. Madrid. Auditorio Nacional. 3-V-2004. Elisabeth Leonskaja, piano. Cuarteto Borodin. Obras de Schumann, Franck y Shostakovich. 24-V-2004. Maria João Pires, Ricardo Castro, piano. Obras de Chopin, Schumann y Schubert. UN ESTRENO DE OLAVIDE C Madrid. Auditorio Nacional. 11-V-2004. ORCAM. José Ramón Encinar. Obras de Olavide, Remacha y Granados. uando hace dos años un jurado formado por músicos profesionales dio unánimemente el premio Reina Sofía al compositor madrileño Gonzalo de Olavide se produjo la sensación, muy extendida, de que se había llevado a cabo un acto de justicia. En efecto, Olavide, que trabajó muchos años en grandes centros musicales de Alemania y en Suiza, es una de las figuras más indiscutibles de la composición española, pero es también una figura aislada, que se sitúa en el polo opuesto de la tendencia al show business y a la autopublicidad —una forma como otra cualquiera del autobombo— no infrecuentes en nuestros medios musicales. Olavide tiene en su haber una obra escasa pero de extraordinaria calidad. Hace poco una de sus piezas más admiradas, Tránsito iba a ser interpretada por la ONE bajo la dirección del excelente director de orquesta polaco Antoni Wit, pero las interminables turbulencias de la formación estatal, a las que dio un marco de tragedia el bestial atentado del día 11 de marzo, dieron al traste con la reposición de una obra que había sido estrenada hace ya muchos años por Jesús López Cobos en un inolvidable concierto. Ahora nos llega, el 11 de mayo, el estreno absoluto en el Auditorio Nacional de Madrid de una nueva composición, Concertante Divides, para gran orquesta y un coro de 36 personas. Los intérpretes serán la Orquesta y Coro de la Comunidad, dirigidos por José Ramón Encinar. Una ocasión, pues, para acercarse al mundo creativo de un compositor deliberadamente marginal pero que goza de la admiración y del respeto del público y, aun más significativamente, de una gran mayoría de sus colegas. completará la serie con la presencia del dúo formado por el violinista Pablo Martín Acevedo y el pianista Duncan Glifford y dos jóvenes virtuosos del teclado: Denis Kozhukhin y Boris Giltburg, este último segundo gran premio en el XIV Festival Internacional de Piano de Santander. El ciclo de este año rinde homenaje a la memoria del profesor Vicente Cacho Viu. Escuela Reina Sofía APUESTAS DE FUTURO U n año más la Escuela Superior de Música Reina Sofía, con el patrocinio de BT España, presenta su ciclo que, con el título La Generación Ascendente, 16 dedica a sus mejores alumnos, a sus apuestas de futuro. Cuando aparezca este número de SCHERZO, ya se habrán celebrado los dos primeros conciertos. A lo largo de mayo y junio se Madrid. Auditorio Nacional. 12 y 26-V-2004 y 10-VI-2004. An. GAC Scherzo. (Convertido)-2 21/4/11 21:34 P gina 1 C Composici n M Y CM MY CY CMY K Scherzo 200x280 21/4/11 21:40 Página 1 TEMPORADA 2004-2005 ORQUESTA Y CORO NACIONALES DE ESPAÑA JOSEP PONS DIRECTOR ARTISTICO Y TITULAR CONCIERTO 1 CICLO I 1, 2 Y 3 OCTUBRE 2004 ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA CORO NACIONAL DE ESPAÑA CORO DE LA COMUNIDAD DE MADRID CORO DE CÁMARA DEL PALAU DE LA MÚSICA CATALANA A. Schönberg Gurrelieder Elizabeth Whitehouse, soprano (Tove) Charlotte Hellekant, mezzosoprano (Waldtaube) Thomas Moser, tenor (Waldemar) Thomas Randle, tenor (Klaus Narr) Albert Dohmen, bajo (Bauer) Barbara Sukowa, narradora Josep Pons, director CONCIERTO 2 CICLO I 8, 9 Y 10 OCTUBRE 2004 ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA M. Lindberg Feria M. Ravel Concierto para piano y orquesta en Sol mayor J. García Román De civitate speculorum. Epitafio para la Reina Isabel la Católica (Encargo OCNE. Estreno absoluto) J. Sibelius Sinfonía núm. 5, en Mi bemol mayor, opus 82 Joaquín Achúcarro, piano Tuomas Ollila, director CONCIERTO 3 CICLO II 22, 23 Y 24 OCTUBRE 2004 ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA ORFEÓN DONOSTIARRA G. Mahler Sinfonía núm. 2, en Do menor, “Resurrección” María José Moreno, soprano Iris Vermillion, mezzosoprano Rafael Frühbeck de Burgos, director CONCIERTO 4 CICLO II 19, 20 Y 21 NOVIEMBRE 2004 ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA J. M. Sánchez Verdú Taqsim T. Takemitsu Quotation of dream W. Lutoslawski Variaciones sobre un tema de Paganini C. Franck Sinfonía en Re menor Katia y Marielle Labèque, dúo de pianos George Pehlivanian, director CONCIERTO 8 CICLO II 14, 15 Y 16 ENERO 2005 ORQUESTA Y CORO NACIONALES DE ESPAÑA J. Strauss Die Fledermaus, obertura G. Mahler Des Knaben Wunderhorn (selección) A. Berg Sieben frühe Lieder F. Lehár Die lustige Witwe (selección) Ana Ibarra, soprano Markus Eiche, barítono Josep Pons, director CONCIERTO 5 CICLO I 26, 27 Y 28 NOVIEMBRE 2004 ORQUESTA Y CORO NACIONALES DE ESPAÑA W. A. Mozart Concierto para piano y orquesta núm. 9, en Mi bemol mayor, K 271, “Jeunehomme” W. A. Mozart Misa en Do menor, K 427 (417a) Nelson Freire, piano Deborah York, soprano I Laura Alonso, soprano II Christian Elsner, tenor Karsten Mewes, bajo Lorenzo Ramos, director CONCIERTO 6 CICLO II 10, 11 Y 12 DICIEMBRE 2004 ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA G. Mahler Sinfonía núm. 10 (edición: Deryck Cooke) Josep Pons, director CONCIERTO 7 CICLO I 17, 18 Y 19 DICIEMBRE 2004 ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA C. Halffter Adagio en forma de rondó D. Shostakovich Sinfonía núm. 7, en Do mayor, opus 60 “Leningrado” Semyon Bychkov, director CONCIERTO 9 CICLO I 21, 22 Y 23 ENERO 2005 ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA R. Wagner Preludio y muerte de amor de “Tristán e Isolda” R. Strauss Salomé, opus 54, escena final A. Schönberg Erwartung, opus 17 Ana María Sánchez, soprano Anja Silja, soprano Josep Pons, director CONCIERTO 10 CICLO II 28, 29 Y 30 ENERO 2005 ORQUESTA Y CORO NACIONALES DE ESPAÑA F. J. Haydn L'infedeltà delusa, obertura P. I. Chaikovsky Suite núm. 4, en Sol mayor, opus 61, “Mozartiana” W. A. Mozart Sinfonía núm. 32, en Sol mayor, K 318 F. Schubert Misa núm. 4, en Do mayor, D 452 Susan Bullock, soprano Simone Schröder, mezzosoprano Donald Litaker, tenor Michael Volle, bajo David Atherton, director Scherzo 200x280 21/4/11 21:40 CONCIERTO 11 CICLO I 4, 5 Y 6 FEBRERO 2005 ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA Página 2 CARTA BLANCA A HANS WERNER HENZE CONCIERTO 17 CICLO I 1, 2 Y 3 ABRIL 2005 ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA F. Schubert Sinfonía núm. 7, en Si menor, D. Glanert Aurum ed Argentum, movimientos de D 759, “Inacabada”(*) una misa de Heinrich Isaac (Estreno mundial) A. Bruckner Sinfonía núm. 9, en Re menor (verG. Mahler Totenfeier sión original) Philippe Herreweghe, director H. W. Henze Concierto para violín y orquesta núm. 3 H. W. Henze Sinfonía núm. 5 (*) Antigua numeración: número 8. Benjamin Schmid, violín CONCIERTO 18 CICLO I Peter Rundel, director CONCIERTO 12 CICLO I 11, 12 Y 13 FEBRERO 2005 ORQUESTA Y CORO NACIONALES DE ESPAÑA CARTA BLANCA A HANS WERNER HENZE J. S. Bach Obertura núm. 3, en Re mayor, BWV 1068 H. W. Henze Das Floß der Medusa Josep Pons, director CONCIERTO 13 CICLO II 18, 19 Y 20 FEBRERO 2005 ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA CARTA BLANCA A HANS WERNER HENZE F. J. Haydn Sinfonía núm. 83, en Sol menor, Hob 1:83, “La poule” L. de Pablo Latidos H. W. Henze Appassionatamente plus L. Berio Quattro versioni originali della «Ritirata notturna di Madrid» di L. Boccherini sovrapposte e rascritte per orchestra Arturo Tamayo, director 8, 9 Y 10 ABRIL 2005 ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA A. Webern Passacaglia, opus 1 F. J. Haydn Concierto para violonchelo y orquesta en Do mayor, Hob VIIb:1 J. Brahms Sinfonía núm. 4, en Mi menor, opus 98 Heinrich Schiff, violonchelo y director CONCIERTO 19 CICLO II 15, 16 Y 17 ABRIL 2005 ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA THE GABRIELI CONSORT G. F. Haendel Athalia, HWV 52 Dominique Labelle, soprano (Athalia) Mhairi Lawson, soprano (Josabeth) Michael Chance, contratenor (Joad) Paul Agnew, tenor (Mathan) a determinar, bajo (Abner) Paul McCreesh, director CONCIERTO 20 CICLO II 6, 7 Y 8 MAYO 2005 ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA CONCIERTO 14 CICLO II 25, 26 Y 27 FEBRERO 2005 ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA M. García Obertura de “El califa de Bagdad” (Edición crítica de Manuel Blancafort) F. J. Haydn Sinfonía concertante en Si bemol mayor, Hob.l:105 R. Schumann Sinfonía núm. 2, en Do mayor, opus 61 Josep Pons, director CONCIERTO 15 CICLO I 4, 5 Y 6 MARZO 2005 ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA T. Bretón Escenas andaluzas J. A. Amargós Suite flamenca (Encargo OCNE. Estreno absoluto) A. Márquez Danzón núm. 2 C. Garrido-Lecca Danzas populares andinas B. Galindo Sones de mariachi Miguel Poveda, voz Juan Gómez “Chicuelo”, guitarra Miguel Harth-Bedoya, director CONCIERTO 16 CICLO II 18, 19 Y 20 MARZO 2005 ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA CORO DE LA COMUNIDAD DE MADRID J. S. Bach / A. Schönberg Coral “Komm, Gott, Schöpfer, Heliger Geist”, BWV 667 A. Berg Concierto para violín y orquesta A. Webern Seis piezas para orquesta, opus 6 J. S. Bach Cantata núm. 78, “Jesu, der du meine Seele” BWV 78 Sergei Teslia, violín Ilan Volkov, director A. Berg Tres piezas para orquesta, opus 6 H. Wolf Drei Gedichte von Michelangelo A. von Zemlinsky Eine florentinische Tragödie, opus 16 (ópera, versión de concierto) Jane Irwin, mezzosoprano Francisco Vas, tenor Willard White, barítono Josep Pons, director CONCIERTO 21 CICLO I 13, 14 Y 15 MAYO 2005 ORQUESTRA SIMFÓNICA DE BARCELONA I NACIONAL DE CATALUNYA CONCIERTO 23 CICLO II 3, 4 Y 5 JUNIO 2005 ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA L. van Beethoven Concierto para piano y orquesta núm. 1, en Do mayor, opus 15 D. Schnebel Beethoven Symphony L. van Beethoven Sinfonía núm. 4, en Si bemol mayor, opus 60 Christian Zacharias, piano y director CONCIERTO 24 CICLO I 10, 11 Y 12 JUNIO 2005 ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA CORO NACIONAL DE ESPAÑA CORO DE LA GENERALITAT VALENCIANA M. de Falla / E. Halffter Atlántida (versión de Lucerna) Ofelia Sala, soprano (Reina Isabel) a determinar, soprano (Pirene) Joan Cabero, tenor (Tricéfalo) Francesc Garrigosa, tenor (Tricéfalo) Manuel Lanza, barítono (Corifeo) José Antonio López, barítono (Tricéfalo) Pléyades, Dama de la Corte y Paje Josep Pons, director CONCIERTO EXTRAORDINARIO I 23 ABRIL 2005 ORQUESTA Y CORO NACIONALES DE ESPAÑA CUARTO CENTENARIO DE LA PRIMERA EDICION DEL “QUIJOTE” R. Strauss Don Quixote, opus 35 C. Halffter La del alba sería, suite de la ópera “Don Quijote” Asier Polo, violonchelo María Rodríguez, soprano (Aldonza) Diana Tiegs, soprano (Dulcinea) Miquel Ramón, barítono (Cervantes) Pedro Halffter, director CONCIERTO EXTRAORDINARIO II 30 ABRIL 2005 ORQUESTA Y CORO NACIONALES DE ESPAÑA CUARTO CENTENARIO DE LA PRIMERA EDICION DEL “QUIJOTE” J. Massenet Don Quichotte (selección) J. L. Turina DQ (Don Quijote en Barcelona) (selección) José Ramón Encinar, director G. Mahler Sinfonía núm. 6, en La menor, “Trágica” Ernest Martínez Izquierdo, director CONCIERTO 22 CICLO II 20, 21 Y 22 MAYO 2005 ORQUESTA Y CORO NACIONALES DE ESPAÑA A. Dvorák Stabat Mater, opus 58 Iride Martínez, soprano Katharina Kammerloher, mezzosoprano Donald Litaker, tenor Jan-Hendrick Rootering, bajo Matthias Bamert, director Veinticuatro programas de abono, en conciertos de viernes, sábado y domingo. Todos los conciertos se celebran en el Auditorio Nacional de Música de Madrid (C/ Príncipe de Vergara, 146. Tel. 91 337 01 40). Venta de abonos: (Renovación según días y ciclos) Desde el 20 de abril. Venta libre de abonos: Desde el 2 de junio. Lugares de venta: Auditorio Nacional de Música, teatros del INAEM (Teatro de la Zarzuela, Teatro María Guerrero y Teatro Pavón). Venta telefónica (Servicaixa: 902 33 22 11). 186-pliego 2 FILM 21/4/11 21:49 Página 20 ACTUALIDAD BARCELONA 20 MIÉRCOLES DE PASIÓN L’Auditori. Ibercamera. 31-III-2004. Rufus Müller, tenor (Evangelista); Michael George, bajo (Cristo); Nancy Argenta, soprano; Michael Chance, contratenor; Mark Wild, tenor; Andrew Foster-Williams, bajo (Pilato). Orquesta y Coro de The Academy of Ancient Music. Director: Paul Goodwin. Bach, Pasión según san Juan. BARCELONA Las circunstancias de tiempo, era el miércoles de Pasión, favorecían la escucha atenta y piadosa del relato del evangelio de San Juan, de su glosa y comentario. Las circunstancias de espacio, en cambio, eran en principio desfavorables. La Academy of Ancient Music, un conjunto exquisito y breve, como es típico de los especialistas en la música “antigua”, está pidiendo como lugar natural una capilla gótica o neogótica de “college” inglés y la inmensidad vacía y fría del Auditori no le sienta bien. Quizá por eso la música y el canto que compuso ese otro santo, “san” Johann Sebastian, no nos llevaron al punto de conmoción pietista para el cual (y para el servicio de Dios) fueron compuestos. Pero, en todo caso, no fue por falta de rigor, de investigación musical y filológica, ni de belleza en la interpretación. Ésta quizá pudiera haberse ahorrado alguno de los “tics” propios de los que se dedican a la música antigua: el órgano, de puro “positivo”, positivamente no se oía; por huir de las exageraciones románticas en los calderones a final de versículo, en los corales, se pasa a una ligereza que tampoco conviene al piadoso canto de los fieles; y, a no ser que se saquen consecuencias exageradas de la dudosa presencia de un laúd en el acompañamiento del Arioso Betrachte, meine Seel’ (está escrito en la partitura original, pero todo indica que su parte la realizaba el “cembalo”) no sabemos qué pinta una tiorba, que más se ve que se oye, en el “ripieno” (pero, eso sí, “hace” música antigua). En fin, si se prevé un contratenor para la parte de “Alto”, prevéase que tenga suficiente y bien Michael Putland NAC I O NA L ACTUALIDAD Fuera de su marco Paul Goodwin timbrada voz dentro de su tesitura, para que no nos pasemos en añorar a Norma Procter. A cambio de eso, la clave de toda la Pasión, el recitativo del texto de la Escritura, fue maravillosamente resuelto por el tenor Rufus Müller: calidad y cantidad de la voz, color, cuidado de la dicción, espiritual sobriedad en el canto, pero expansión del sentimiento cuando la conmovedora escritura de Bach así lo pide (el siempre esperado “weinete bitterlich”, las lágrimas de Pedro; o el pasmoso “geiselte”, cuando el Evangelista se refiere a la flagelación de Jesucristo), todo eso convenció y conmovió (sólo un pero, ya que se trata de tan filológicas reconstrucciones: el Evangelista debe leer, tie- ne que leer el texto sagrado, por más que lo domine tan profundamente como en este caso). Con Müller dialogaron cumplidamente los dos bajos, George, que desempeñó con digna profundidad la parte de Cristo, y Foster-Williams, muy bueno en su parte de Pilato y suficiente en las arias, como Argenta y, un poco menos, Wilde en las suyas. Los conjuntos estables de la Academy y su director, Paul Goodwin, sirvieron con justeza a Bach, lo que es mucho, pero les faltó, quiza, ya se ha dicho, un punto para recrear la piadosa unción con que el cantor de Santo Tomás compuso esta música. José Luis Vidal 186-pliego 2 FILM 21/4/11 21:49 Página 21 ACTUALIDAD BARCELONA Dos sopranos en recital LAS DIVAS Stefano Massimo Barcelona. Gran Teatre del Liceu, 26-III-2004. Angela Gheorghiu, soprano; Jeff Cohen, piano. Obras de Scarlatti, Gluck, Martini, Bellini, Donizetti, Verdi, Gounod, Bizet, Massenet, Delibes, Alessandrescu, Brediceanu, Gheciu y Dendrino. 3-IV-2004. Montserrat Caballé, soprano; Manuel Burgueras, piano. Obras de Stradella, Leo, Scarlatti, Mercadante, Donizetti, Cilea y Massenet. Angela Gheorghiu y Montserrat Caballé Albert Vilardell Recital Kozená Canciones de Ravel, Shostakovich, Respighi, Schulhoff y Britten. ^ ció una serie de obras, entre las que merece destacarse la belleza de la canción de Dendrino. Ajustado el acompañamiento de Jeff Cohen. Montserrat Caballé mantiene en la actual etapa de su carrera su interés por obras desconocidas, que se adaptan a sus condiciones actuales, donde mantiene la exquisita musicalidad y ese canto fluido y elegante. El programa incluía fragmentos de Il Floridoro, de Stradella, Ciro riconosciuto, de Leonardo Leo, Il conte d’Essex, de Mercadante, Malvina y Adelia, de Donizetti, Tilda, Gina y Gloria, de Cilea, para acabar con Arianne y Eve, de Massenet, intercalando alguna canción de estos compositores, a los que dotó de estilo y elegancia característica, siendo acompañada con corrección, por Manuel Burgueras. ^ E n ocho días, han dado recitales en el coliseo de las ramblas dos grandes divas, la primera en el momento álgido de su carrera, la segunda en su madurez. Angela Gheorghiu es una cantante con una voz no especialmente bella y penetrante, pero se impone por su capacidad de comunicar y transmitir al oyente sentimientos y la máxima expresión en cada una de sus intervenciones. El programa, que era variado, no tenía un especial riesgo, pero la soprano rumana demostró, con una cierta teatralidad, por qué está donde está. Su fraseo sabe diferenciar épocas y estilos, usando con inteligencia el canto legato y los portamentos, con un canto muy musical de los autores italianos y una estudiada sutileza en los franceses. Angela Gheorghiu contribuye a la difusión de los autores de su país y ofre- Magdalena Kozená, mezzosoprano Malcolm Martineau, piano 1CD 0028947158127 "Este nuevo álbum es un viaje a través de esferas culturales, lenguajes y atmósferas diferentes. Magdalena ha elegido obras de Ravel, Shostakovich, Respighi, Schulhoff y Britten que pueden ser interesantes descubrimientos incluso para muchos amantes del la canción" 21 186-pliego 2 FILM 21/4/11 21:49 Página 22 ACTUALIDAD BARCELONA OBC POR DERECHO PROPIO Barcelona. L’Auditori. Temporada de la OBC. 19-III-2004. Ida Haendel, violín. Coro Madrigal. Cor Lieder Càmera. OBC. Director: Franz-Paul Decker. Obras de Bizet, Sarasate y Ravel. 26-III-2004. Martha Argerich, piano. OBC. Director: Franz-Paul Decker. Obras de Ginastera, Schubert, Schumann y Piazzolla. Assumpta Burgués L os dos conciertos de la temporada de la OBC anteriores a Semana Santa han tenido como protagonistas —y triunfadoras absolutas— indiscutibles a dos máximas figuras en sus respectivas especialidades: la violinista Ida Haendel y la pianista Martha Argerich. Ambas en un momento espléndido de forma, de madurez, de expresividad, de dominio total de los resortes del instrumento, de equilibrio emocional, de ductilidad en el lenguaje. Ambas, además, sobrias en su cometido y sin embargo difícilmente superables en la exuberancia de recursos y registros. Impresionante y conmovedor el Sarasate (Fantasía sobre temas de Carmen, op. 25 y Aires gitanos, op. 20) ofrecido por Ida Haendel. Y de grandísima altura el Ravel de Tzigane. Rapsodia de concierto para violín y orquesta. Virtuosis- MARTHA ARGERICH con la OBC mo para abordar lo brillante y pirotécnico, sentido en la expresión, dominio del fiato, ductilidad en las gradaciones sonoras, limpieza exquisita en los ataques, musicalidad extrema… Martha Argerich, por su parte, se encargó del Concierto para piano y orquesta en la menor, op. 54 de Schumann, obra romántica en la que la pianista argentina penetró con espíritu de disección pero a la vez con sensibilidad extrema, sabiduría y afán de dominación no exento, sin embargo, del deseo —materializado— de diálogo, porque no se trata de imponer sino de concertar. Es decir, de hacer verdadera música. Impresiona en Ida Haendel y en Martha Argerich su actitud al interpretar, desprovistas ambas de tics, exhibicionismos, falsas posturas, vicios adquiridos o gestos de cara a la galería. Y se agradece, además de todo ello, que se centren en lo que importa: penetrar en la obra y gozar al darla vida. Porque así los oyentes ganamos con seguridad. Franz-Paul Decker, uno de los dos principales directores invitados de la OBC, fue el nexo de ambos conciertos. Su momento actual, por encima del bien y del mal, le permite centrarse también él en hacer música. Que luego resuelva con desigual resultado las obras escogidas es inherente a su condición de director. Así nos pareció con sus versiones de Bizet (Sinfonía nº 1 en do mayor), Ravel (Daphnis et Chloé, suite nº 2), Ginastera (Glosas sobre temas de Pau Casals, op. 48), Schubert (Obertura Rosamunda, D. 644) y Piazzolla (Tangazo. Variaciones sobre Buenos Aires). José Guerrero Martín Messiaen, ese clásico DE LA NATURALEZA, EL CIELO Y LAS ESTRELLAS Barcelona. L’Auditori. Músiques Contemporànies Nous Sons 2004. 2-IV-2004. Paul Crossley, piano; David B. Thompson, trompa. OBC. Director: Ernest Martínez Izquierdo. Messiaen, Des Canyons aux étoiles. H 22 abía empezado el ya tradicional Festival de Músiques Contemporànies Nous Sons, en la edición de este año, con un intenso concierto —tal vez no suficientemente equilibrado en la selección y distribución del programa— a cargo de Percussions de Barcelona, el grupo creado en 1978 por el prematuramente malogrado Xavier Joaquín, cuya heterogénea oferta comprendió obras de Carles Santos, PereJosep Puértolas, Akira Nishimura y Ruud Wiener. Al cabo de diez sesiones —desarrolladas entre el 16 y el 31 de marzo—, cuarenta y cuatro obras, treinta y siete estrenos en España, y cinco primicias absolutas, llegamos al cierre de lujo con la monumental Des Canyons aux étoiles, de Olivier Messiaen, que se ofrecía en primera audición de la OBC, en esta ocasión dirigida por su titular Ernest Martínez Izquierdo. El resultado, además de espectacular, alcanzó elevadas cotas de calidad. El director barcelonés —tan buen conocedor del compositor de Aviñón, con quien trabajó en Francia— ofició la ceremonia mística y pagana a la vez — hora y media larga de duración en total— con sabiduría y eficacia, cuidando las texturas y los planos sonoros, dando a la reducida cuerda su cabal función, extrayendo la brillantez, la potencia y los matices de cada uno de los infinitos sonidos en el momento exacto y de la manera más adecuada. Esta dilatada partitura evocadora, contemplativa y reflexiva, fruto de la experiencia que Messiaen tuvo en su visita a algunos parques naturales de Utah (Estados Unidos), es un compendio de muchas cosas, donde hay serialismo, politonalidad, ritmo, melodía, altos vuelos líricos, majestuosidad no gratuita… Todo ello sabiamente condimentado y domeñado por el intimismo y la sobriedad. La OBC respondió espléndida y esplendorosamente, que no es lo mismo. Magnífico y perfecto el pianista Paul Crossley, reconocido especialista en la música de Messiaen. Excelentes los demás solistas. Y en conjunto, todo colaboró para que el Festival se clausurara con una sesión de auténtica música. De las que contribuyen a hacer justicia a la buena música contemporánea. Y, por lo tanto, a hacer afición. J.G.M. scherzo 200x280* (Convertido)-4 21/4/11 21:58 P gina 1 C Composici n M Y CM MY CY CMY K 186-pliego 2 FILM 21/4/11 21:51 Página 24 ACTUALIDAD BILBAO Estreno britteniano UN PETER GRIMES MEMORABLE 24 Han sido esta temporada, por el momento, dos estrenos los que han merecido los mayores aplausos del público bilbaíno. Dos títulos que hace no pocos años hubiera sido realmente sorprendente encontrar en la programación anual de la ABAO: la coproducción de Jenufa de la Staatsoper de Viena y de la Janácek Opera de Brno triunfó de manera rotunda el pasado noviembre, y en esta ocasión ha sido la producción de Peter Grimes de la Moneda de Bruselas la que ha merecido el reconocimiento del público bilbaíno. Curiosamente, sin ser el de la Moneda un coliseo de medios excesivamente superiores a los de los existentes en España, su presencia en nuestro país estos últimos años está siendo notable (precisamente este año ha hecho Wintermärchen, de P. Boesmans, en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona), ya que su trabajo es garantía de entrega y calidad cuando se trata de presentar partituras más o menos novedosas. De hecho, un título como Peter Grimes puede resultar tan atípico en la temporada bilbaína como natural en la bruselense, donde podría ser considerada como una obra de repertorio. Si ya la inclusión de los dos novedosos títulos en la temporada bilbaína mostraba que se remaba en la dirección correcta, a pesar de las iniciales reservas por parte del público, la buena acogida de aquéllos por parte de éste ha venido a confirmar dicho buen rumbo. Peter Grimes, que efectivamente nunca antes se había representado en Bilbao, es una obra basada en un poema de G. Crabbe, y narra cómo la contradictoria personalidad de su protago- Moreno Esquibel BILBAO Palacio Euskalduna. LII temporada de la ABAO. 31-III-2004. Britten, Peter Grimes. Michael Myers, Hélène Bernardy, Terje Stensvold, Sarah Walker, Anne Collins. Coro y Orquesta del Théâtre Royal de la Monnaie. Director musical: Kazushi Ono. Director de escena: Willy Decker. Escenografía y diseño de vestuario: John MacFarlane. Iluminación: Max Keller. Producción del Théâtre Royal de La Monnaie de Bruselas. Peter Grimes en la ABAO, en la producción del Teatro de la Moneda nista, su misantropía y su desdicha se enfrentan a la hipocresía, los chismorreos y cruel desconfianza de los habitantes de Borough (“Villa”), el modesto pueblo de pescadores en el que vive, conduciendo el drama hacia un final trágico. El crudo lenguaje de Britten incorpora ideas propias de un realismo expresionista, planteando un viaje a una Inglaterra decimonónica y casi decadente. En su deseo de crear una ópera puramente inglesa, incluye fragmentos musicales de inequívoco color folclorista británico. Es, en definitiva, una obra maestra que reúne lo mejor de su autor y cuya fama no para de crecer sesenta años después de su exitoso estreno. Visualmente el espectáculo fue muy atractivo. En una puesta en escena minimalista dominada por un imponente plano inclinado, la gris atmósfera permanentemente presente, incluso acechante, ayuda a comprender e intensificar la turbia relación entre Grimes y Borough, así como el infausto desenlace final. Willy Decker, encargado de la dirección escénica, controla el escenario con una maestría teatral ejemplar, mientras Max Keller logra, a cargo de la iluminación, efectos impactantes, incluso tenebrosos, como la inmensa sombra que proyecta Grimes al entrar a la taberna “El Jabalí” (Acto I, Escena II) intimidando a todos los presentes. Musicalmente, el resultado fue también muy bueno. El impecable trabajo de la Orquesta del Théâtre Royal de la Monnaie permitió a Kasushi Ono desarrollar un discurso muy coherente, detallista y cargado de impresionantes contrastes dinámicos. No hubo una sola escena que no mereciera la atención de Ono, cada idea musical tenía un porqué y de cada una de ellas se podía disfrutar. Por su parte, el Coro del Théâtre Royal de la Monnaie, con sus 61 grandes artistas sobre el escenario, hizo de su actuación el auténtico corazón de la representación. Se pudo ver tras ella un trabajo serio, una sincronización vocal y de movimientos sobre el escenario realmente admirables. Sin duda el reparto estuvo a la altura. En general, todos demostraron haber trabajado y comprendido bien sus papeles, y supieron integrar sus ideas en la visión de Ono. Probablemente la voz del tenor Michael Myers, que sustituía al en principio anunciado Albert Bonnema, careciese del volumen necesario para encarnar al personaje central de la obra, pero su propuesta es dramáticamente interesante y musicalmente suficiente para mantener el notable nivel del conjunto de la representación. Se aplaudió mucho a la soprano belga Hélène Bernardy, que además de cantar bien y con gusto, exhibió tal vez la mejor voz de la noche. Su Ellen Orford fue un personaje creíble, conmovedor y que inspiraba compasión. Destacaron también la veterana Sarah Walker en el papel de Sra. Sedley, cuya línea de canto y su no excesivamente bella voz se adecuaban perfectamente a la forma de ser de la chismosa mujer, y Terje Stensvold, magnífico barítono y actor, en el de Balstrode. El público premió con cariño al chico Alex Schiphorst, que encarnaba al desdichado John, quien supo hacer frente a la presión del auditorio con una naturalidad bastante digna de admirar. En suma, fue una noche de ópera para recordar, en la que quedó demostrado que todo buen trabajo acostumbra a tener resultados en consonancia. Y además no es difícil extraer de este éxito una reflexión: ¿quién pondrá ahora en duda la acertada política de incluir títulos inhabituales en la temporada de ópera de Bilbao? Cada vez quedan menos argumentos para cuestionarla. Si es que queda alguno. Asier Vallejo Ugarte o SCHERZo 200x280color 1 18/09/2004 19/09/2004 21/4/11 21:56 Kraus Sinfonía en do menor Página 1 C. Zacharias piano y director 17 28/01/2005 29/01/2005 30/01/2005 Mozart Concierto para piano y orquesta nº. 14 Mozart Concierto para piano y orquesta nº. 15 Mozart Serenata nº. 9 “Posthorn” 1-3 18 09/02/2005 C. Zacharias piano y director Mozart Concierto para piano y orquesta nº. 11 Miércoles 26/09/2004 19 11/02/2005 Mozart Música del balet Idomeneo C. Zacharias piano y director Mozart Concierto para piano y orquesta nº. 13 D. B. Thompson trompa 12/02/2005 13/02/2005 20/02/2005 E. Martínez Izquierdo director Beethoven Concierto para piano nº. 5 “Emperador” G. Cascioli piano 17/10/2004 Saariaho Du Cristal T. Ollila director Rajmáninov Concierto para piano y orquesta nº.2 E. Leonskaya piano Música de películas de ciencia ficción 23 11/03/2005 31/10/2004 L. Foster director 06/11/2004 07/11/2004 13/11/2004 14/11/2004 20/11/2004 21/11/2004 M. Valdés director Ligeti Lontano E. Martínez Izquierdo director Mendelssohn Concierto para violín y orquesta nº. 2 J. Bell violín Wagner Lohengrin. Acto III preludio 1º y 2ª escena F.-P. Decker director Wagner Parsifal. Acto I cuadro II N. Secunde soprano P. Frey tenor Orfeó Català (dir. J. Vila) R. Strauss La mujer sin sombra. Fantasia F.-P. Decker director R. Strauss Capriccio. Escena final F. Lott soprano Boulez Rituel in Memoriam Bruno Maderna E. Martínez Izquierdo director Gerhard obra a determinar L. Pesek director Lara Hopscotch M. Lindberg piano Scriabin Concierto para piano y orquesta J. Perianes piano Lindberg Concierto para piano y orquesta 25 01/04/2005 Brahms Concierto para piano y orquesta nº. 2 E. Martínez Izquierdo director Mestres Quadreny La realitat lliure J. M. Colom piano Montsalvatge Desintegració Morfològica 02/04/2005 03/04/2005 de la Xacona de Bach L. Foster director P. Amoyal violín Koëring Concierto para violín y orquesta Chaikovski Sinfonía nº. 6 “Patética” Sibelius Pelleas y Melisande 10 19/11/2004 M. Grubinger percusión Resto de programa a determinar 24 18/03/2005 Dvorak Sinfonía nº. 8 9 12/11/2004 12/03/2005 13/03/2005 Koussevitzki Concierto para contrabajo y orquesta C. Rahn contrabajo Shostakóvich Sinfonía nº. 15 8 05/11/2004 Ligeti Melodien Wagner La Valquiria. Acto I 3ª escena Rossini Guillermo Tell. Obertura K. Järvi director Saint-Saëns Concierto para piano y orquesta nº. 2 J. Farran piano escena de la Consagración Á. Albiach director 23/10/2004 24/10/2004 7 30/10/2004 Gruber Rough Music. Sibelius Sinfonía nº.5 22 04/03/2005 05/03/2005 06/03/2005 Nielsen Sinfonía nº. 4 “La Inextinguible” 6 22/10/2004 R. Strauss Intermezzo. Cuatro interludios sinfónicos Orquesta Tonkünstler de Viena Berlioz Sinfonía Fantástica 21 25/02/2005 26/02/2005 27/02/2005 Stravinski La consagración de la primavera 5 16/10/2004 A. J. García violín Concierto para percusión y orquesta 20 19/02/2005 Mozart Sinfonía nº. 35 “Haffner” Beethoven Egmont. Obertura V. Petrenko director Arvö Part Tabula rasa Beethoven Sinfonía nº. 7 Mozart Concierto para trompa y orquesta 02/10/2004 03/10/2004 Prokófiev Obertura sobre temas hebreos Shostakóvich Sinfonía nº. 9 Mozart Serenata nº. 12 Martín y Soler Una cosa rara. Obertura 4 01/10/2004 M. Camilo piano Charles “Seven looks” Mozart Serenata nº. 9 “Posthorn” 4-7 3 25/09/2004 E. Martínez Izquierdo director Demestres “Festa” Obra encargo OBC Gershwin Concierto para piano y orquesta Haydn Sinfonía nº. 80 en re menor 2 22/09/2004 Bernstein West Side Story Schnyder The Revelation of Saint John Orquesta y Coro del Brahms Réquiem alemán Gran Teatre del Liceu Respighi Fuentes de Roma J. Caballé director 26 08/04/2005 Beethoven Sinfonía nº. 4 09/04/2005 10/04/2005 Beethoven Sinfonía nº. 5 J. López Cobos director S. Weigle director 11 26/11/2004 27/11/2004 28/11/2004 Benguerel Concierto para piano (obra encargo OBC) A. Attenelle piano 27 16/04/2005 17/04/2005 R. Strauss Sinfonía Doméstica 12 10/12/2004 11/12/2004 12/12/2004 Granados Goyescas. Intermedio R. Gamba director 28 22/04/2005 Brotons Concierto para flauta y orquesta M. Martínez flauta 23/04/2005 24/04/2005 Holst Los Planetas Coro de Cambra del Palau de la Boccherini Stabat Mater. Obertura C. Scimone director Pergolesi Stabat Mater A. Moreno Lasalle soprano Vivaldi Gloria Coro Madrigal (dir. M. Barrera) Mendelssohn Paulus. J. López Cobos director R. Sheeran soprano C. Elsner tenor Música Catalana (dir. J. Casas) 13 17/12/2004 Beethoven Sinfonía nº. 9 “Coral” 18/12/2004 19/12/2004 21/12/2004 E. Martínez Izquierdo director C. Càrmina (dir. F. Marina) 09/01/2005 30/04/2005 01/05/2005 Chaikovski La Bella durmiente X. Puig director 30 06/05/2005 07/05/2005 08/05/2005 15/01/2005 16/01/2005 Webern Seis piezas para orquesta Haydn Sinfonía nº. 100 L. Hager director Mozart Arias a determinar B. Hendricks soprano 14/05/2005 15/05/2005 Berg Tres piezas orquestales J. Pons director Zemlinski Una tragédia florentina J. Irwing mezzo F. Vas tenor W. White barítono Homs Invenció A. Ros Marbà director Bartok Concierto para violín y orquesta nº. 2 K. Novell violín Brahms Sinfonía nº. 2 Orquesta Nacional de España Wolf Tres cantos sobre Miguel Ángel Mahler Sinfonía nº. 10. Adagio 22/01/2005 23/01/2005 E. Martínez Izquierdo director Mahler Sinfonía nº. 6 “Trágica” Mahler Canciones a determinar 16 21/01/2005 Buster Keaton Proyección de películas con música en directo C. Davis director Chaikovski El cascanueces 31 13/05/2005 15 14/01/2005 “Cine mudo: Buster Keaton” Cor de Cambra Auditori E. Granados de Lleida (dir. X. Puig) 14 08/01/2005 Orfeó Català (dir. Josep Vila) 29 29/04/2005 32 20/05/2005 21/05/2005 22/05/2005 Sibelius Oceánidas E. Martínez Izquierdo director Dutilleux Concierto para violonchelo y orquesta A. Karttunen violonchelo Chaikovski Sinfonía nº. 5 Información de nuevos abonos en el 93 247 93 07 y en www.obc.es Patrocinadores oficiales de la OBC: 186-pliego 2 FILM 21/4/11 21:51 Página 26 ACTUALIDAD CUENCA Cuenca, eñocionante y ascética EL FULGOR DEL ESPÍRITU CUENCA Fotos: Santiago Torralba XLIII Semana de Música Religiosa. 2/6-IV-2004. Hespèrion XXI. La Capella Reial de Catalunya. Jordi Savall. Scheidt, Obras de Schein y Charpentier. Gustav Leonhardt, clave. Obras de L. Couperin, Böhm, Bach y Krebs. The English Baroque Soloists. The Monteverdi Choir. Director: John Eliot Gardiner. Bach, Misa en si menor. Jordi Savall, viola da gamba. Obras de Abel, Bach y Demachy. Orquesta Nacional Checa. Coro de Cámara de Praga. Director: Ondrej Lenard. Houda-Saturavá, Vykopalova, Cerny, Chmelo. Obras de Dvorák. Alia Mvsica. Director: Miguel Sánchez. Simulata sanctitas. Octeto Ibérico de violonchelos. Director: Elías Arizcuren. Obras de Bernaola, de Pablo, Xenakis, Sánchez Verdú y Riley. Grupo Alfonso El Sabio. Luis Lozano Virumbrales. De la Torre, Escobar, Pastrana, Anchieta. Viana Consort. Director: Ángel Recasens. Lobo y Anerio. 26 El tradicional festival conquense que se desarrolla a la par que su Semana Santa ha tenido en la edición de este año un especial relieve. En la primera mitad, las tres patas que caracterizan la Semana brillaron por calidad e interpretación: grandes páginas del repertorio, recuperación de nuestro patrimonio musical y estreno de obras contemporáneas. El concierto inaugural, el Viernes de Dolores, corrió a cargo de Jordi Savall con su grupo Hespèrion XXI y la Capella Reial de Catalunya, que, como primicia, ofreció el encargo que Forum Barcelona le ha hecho a Arvo Pärt, un canto de Pax Domine de gran expresividad y sugerencias. El gran repertorio estuvo en Antonín Dvorák y la Orquesta de Cámara Checa y el Coro de Cámara de Praga. Agrupaciones que se mueven como pez en el agua en su repertorio nativo: el Salmo 149, la Misa en re mayor y el Te Deum, que cantaron con fuerza y elasticidad. Por el contrario, las agrupaciones checas no estuvieron tan acertadas en la presentación de la obra estreno que firmaba José María Sánchez Verdú. Empañaron una obra llena de matices y ricas sonoridades. Titulada Tenebræ (memoria del fuego), está inspirada en lo que José Ángel Valente escribió sobre Tres lecciones de tinieblas y las Lamentaciones de Jeremías. El texto es el camino para presentar una obra de gran personalidad marcada por una sola línea sobre la que se levantan distintas columnas de sonido que se van repitiendo y repitiendo, desde el Jordi Savall en la Fundación Antonio Pérez pianísimo al forte, hasta llevarnos al clímax, al fulgor de sentir la obra en toda su extensión. Magnífico estreno en una desmerecida lectura. El segundo estreno del festival era Arcángeles del compositor californiano Terry Riley, el creador del minimal, de la música naïf. Ésta en cambio estuvo tocada impecablemente por el Octeto Ibérico de Violonchelos de Elías Arizcuren, pero no goza de la inspiración que se aprecia en otra de sus obras como Requiem for Adam (de 1999), que también es para octeto de chelos. Junto a Arcángeles se ofrecieron partituras de Sánchez Verdú, Xenakis, Bernaola y Luis de Pablo. Destacamos ahora la de este último: …Eleison, un requiem a la memoria de su amigo Bernaola. Obra reflexiva, de complejo desarrollo, de preguntas con muchas respuestas, una partitura que el tiempo colocará entre lo más sobresaliente del maestro bilbaíno. John Eliot Gardiner en el Auditorio de Cuenca La recuperación histórica la marcó Miguel Sánchez, con su grupo Alia Mvsica y Ángel Recasens, con su Viana Consort, en cuidadas interpretaciones y minuciosas interpretaciones de polifonía española. Algo desencajada y bastante desequilibrada fue la lectura que hizo el grupo Alfonso X El sabio, que dirige Luis Lozano Virumbrales, de la honras fúnebres de Isabel I La Católica. Parece mentira que estas partituras hayan tardado quinientos años en reestrenarse; ello pone de manifiesto el interés que existe por nuestro patrimonio musical. Otra exquisitez a la que sólo se puede acceder en un festival como el de Cuenca es a la música en la intimidad de pequeños y coquetos escenarios. Los responsables fueron Jordi Savall y Gustav Leonhardt. El primero en la Fundación Antonio Pérez, con obras de maestros alemanes y franceses, y el segundo en la Iglesia románica de Arcas (un pueblo serrano cercano a Cuenca). Nos quedamos con el maestro del clave que, con mitones y partituras manuscritas, nos dio una clase particular de cómo entiende a L. Couperin, G. Böhm, J. S. Bach y W. F. Bach: arcaico y virtuoso. Ese mismo día, después de este J. S. Bach asceta y de mesa camilla, tuvimos la gracia de escuchar al Bach altivo y luminoso de su Misa en si menor. La impresionante interpretación que nos ofreció John Eliot Gardiner, con The English Baroque Soloists y el Monteverdi Choir, caló con indescriptible emoción en músicos y público; de esas veces que la técnica se evade para dar paso a los sentimientos que encierra una partitura de esta profundidad. Vivencias que uno recordará toda su vida, que se cuentan en unidades. Pedro Mombiedro 186-pliego 2 FILM 21/4/11 21:52 Página 27 ACTUALIDAD CUENCA Polifonía, música de cámara, gregoriano... SONES DEL HUECAR Cuenca. XLIII Semana de Música Religiosa. 7/11-IV-2004. Les Talens Lyriques. Director: Christophe Rousset. Obras de F. Couperin, Leo y Caldara. Michael Thomas, violín; Micke Stirling, chelo; Joan Enric Lluna, clarinete; Jan Gruithuyzen, piano. Consort de Violas da Gamba. Director: Carles Magraner. Obras de del Puerto, Messiaen y Dowland. La Colombina. Director: Josep Cabré. Schola Antiqua. Director: Juan Carlos Asensio. Victoria, Oficio de Semana Santa. Schola Antiqua. Director: Juan Carlos Asensio. Triduo Sacro. JONDE. Director: Antoni Ros Marbà. Bruckner, Octava. Naouri, Agnew, Azzaretti, FosterWilliams. Coro y Orquesta Age of Enlightenment. Directora: Emmanuelle Haïm. M. A. Charpentier, David et Jonathas. Forte, Monar, Davislim, López. Coro de la Comunidad de Madrid. Orquesta Sinfónica de Galicia. Director: Víctor Pablo Pérez. Obras de Mozart. Al Ayre Español. Director: Eduardo López Banzo. Música de las catedrales españolas del s. XVII. L a segunda parte de la XLIII Semana conquense se abrió con la actuación de Les Talens Lyriques, con Christophe Rousset al órgano y la dirección. Ofreció el grupo versiones estilistas y expresivas, con un punto de teatralidad, de las Tres lecciones de tinieblas para el Miércoles Santo de Couperin, junto a lecturas casi operísticas de dos Lecciones de Semana Santa de Leonardo Leo y O Sacrum convivium de Caldara. Se contó con dos sopranos de excelente canto exento de vibrato. El estreno absoluto de la obra de David del Puerto, Advenit, defraudó un tanto en el uso de la plantilla empleada por Messiaen en su obra maestra. La idea de tocar entre los movimientos del Cuarteto para el fin del tiempo de éste las Lachrimæ de Dowland se reveló absurda, por cuanto lo único que se consiguió fue romper la continuidad y la tensión de lo que parecía una estupenda versión del Cuarteto —pero sin llegar a serlo, al carecer de unidad— con el tañido mediocre y monótono de las violas da gamba. Una experiencia totalmente fracasada. Uno de los momentos más esperados de la presente edición era la producción del monumental Oficio de Victoria por La Colombina y Schola Antiqua. El empleo del canto llano —espléndidamente defendido por Asensio y su grupo— creó el contexto necesario para la polifonía de Victoria, bien que se procediera a los cortes imprescindibles para reducir la interpretación a los límites temporales de tres conciertos. El balance global de las tres jornadas La Colombina y Schola Antiqua en la iglesia de San Miguel Emmanuelle Haïm en el Auditorio de Cuenca dedicadas a Victoria debe tenerse como positivo, aunque se apreciaran algunas debilidades en el canto de La Colombina —que ha experimentando algunos cambios en sus integrantes—, sobre todo en la segunda sesión. Schola Antiqua y Juan Carlos Asensio dieron también toda una lección de música funcional en su participación de los oficios del Triduo sacro. No es éste el lugar para discutir si la Octava Sinfonía de Anton Bruckner tiene o no algo de religioso, lo importante es que asistimos a una magnífica interpretación, a cargo de la JONDE y Ros Marbà, de sólida arquitectura y cuidado fraseo; en especial, en el tiempo lento. La admirable entrega de los instrumentistas del primer al último compás debería hacer meditar a más de una orquesta formada por adultos. Otro punto fuerte de la Semana lo constituyó la recreación de David et Jonathas de M. A. Charpentier, obra que Haïm planteó con vivacidad y brillantez extraordinarias. Su entendimiento de las danzas, por ejemplo, fue obviamente el de una conocedora. Una pena que el programa mozartiano de la Sinfónica de Galicia acabase descompensado por una primera parte más bien pobre, un aria suelta de David penitente y la endeble cantata K. 42. La gran Misa K. 427, en cambio, contó con una aproximación muy nítida y animada, tal vez únicamente perjudicada por una cierta tendencia al grito en fortísimo del coro. Finalmente, el renovado Al Ayre Español y López Banzo desenterraron varios tesoros españoles del siglo XVII, lo que puso de nuevo de manifiesto la gran categoría de autores como Sebastián Durón o Patiño. E.M.M. 27 186-pliego 2 FILM 21/4/11 21:52 Página 28 ACTUALIDAD LA CORUÑA Bruckner y Mahler LO MEJOR DE CADA UNO Rafa Martín VÍCTOR PABLO PÉREZ Auditorio. 19-III-2004. Ewa Kupiec, piano. Orquesta Sinfónica de Galicia. Director: Stanislav Skrowaczewski. 3/4/04. Obras de Chopin y Bruckner. Orquesta Sinfónica de Galicia. Orquesta Joven de la OSG. Coro de la OSG. Coro de la Comunidad de Madrid. Cinzia Forte, soprano; Marjana Lipovsek, mezzosoprano. Director: Víctor Pablo Pérez. Mahler, Sinfonía nº 2 “Resurrección”. LA CORUÑA El primer concierto mostró un singular acoplamiento de dos compositores muy diferentes. También fueron dispares los resultados. En el Concierto nº 2 de Chopin, gustó, aunque no entusiasmó, Ewa Kupiec que ofreció una lectura poco tradicional: contenida y de sutiles contrastes; Skrowaczewski realizó una magnífica labor concertadora. Pero donde el director polaco maravilló en verdad al público fue en la Sinfonía nº 2 de Bruckner, al traducir los cambiantes y contrastados sentimientos que alberga la partitura: delicadeza, fuerza, unción religiosa, inspiración satánica, sentimiento de la naturaleza. La Sinfónica de Galicia, bajo su batuta, dio lo mejor de sí misma. La versión permanecerá para el oyente coruñés como una auténtica referencia. La estremecedora Sinfonía nº 2 de Mahler halló brillante traducción en la batuta de Víctor Pablo que concertó con autoridad los amplísimos elementos —dos solistas, dos coros, dos orquestas— que requiere este cuadro sinfónico monumental y atormentado, de un Mahler en sentido puro. No es la primera vez que me 28 refiero a la predilección que muestra el director burgalés por el repertorio sinfónicocoral y a los excelentes resultados que obtiene con este tipo de obras. Y también a la especial empatía que mantiene con algunos compositores: Mahler, Bruckner, Shostakovich, entre otros. El entendimiento y la transmisión del mensaje del compositor austriaco son evidentes. Magníficas las dos solistas, sobre todo la conocida mezzo, Marjana Lipovsek. Espléndidos los dos coros, tanto el de la OSG como el de la Comunidad de Madrid; uno y otro se hallan en un buen momento artístico, bien regidos por Company y Casas, respectivamente; dirigidos por Víctor Pablo, han cantado con una admirable conjunción: precisos, afinados y logrando pianísimos de una perfección asombrosa. Mención especial para la Sinfónica de Galicia, reforzada con la agrupación de jóvenes. Tal vez el mayor mérito sea para éstos que han actuado junto a sus maestros sin demérito alguno, sin el menor fallo. Al final, impresionantes y repetidas aclamaciones. Una gran velada. Julio Andrade Malde 186-pliego 2 FILM 21/4/11 21:52 Página 29 ACTUALIDAD MADRID De Babilonia a una estación espacial CIERRA LOS OJOS Desde Pésaro del último verano, pasando por Turín, llega este montaje del suizo Kaegi, iconoclastamente gratuito, donde la Babilonia original se convierte en una enorme sala, evocando con toda su escenografía y maquinaria filmes de agentes secretos o ciencia ficción. A tan aparatoso espectáculo, con abundante presencia de una muy bien manejada comparsería (todo hay que decirlo), no puede negársele ni coherencia ni laboriosidad, pero ello hace aún más lamentable la inanidad de tamaño trabajo para lograr resultados tan poco convenientes, porque nada aportan a la ópera rossiniana (a la que incluso perjudican en comprensión y goce), resultando asimismo de una agobiante fealdad y mal gusto, apreciación extensible al original pero disparatado vestuario, indigno de un profesional de la categoría suficientemente demostrada de William Orlandi. Menos mal que, cerrando terapéuticamente los ojos, lo que se escuchaba sí era de un Rossini y, encima, de altísimo nivel. A comenzar por la pulquérrima, transparente lectura de Zedda, muy bien concertados orquesta (notable) con coro (excelente), en una comunicación fluida de foso y escena, viva de tiempos, limpia de contrastes, enérgica de impulso. Zedda cada vez dirige mejor. Bien arropados por los siempre capaces Eduardo Santamaría (Mitrane), María José Suárez (Azema) y Riccardo Ferrari (sólido Fantasma de Nino), de menos a más, Bou destacó como es preceptivo la parte normalmente en recitato de Oroe, solemne y poderoso, con una voz de bajo que paulatinamente Javier del Real MADRID Teatro Real. 17-IV-2004. Rossini, Semiramide. Ángeles Blancas, soprano (Semiramide); Daniela Barcellona, mezzosoprano (Arsace); Ildar Abdrazakov, bajo (Assur); Antonino Siragusa, tenor (Idreno); Felipe Bou, bajo (Oroe). Coro y Orquesta del Teatro Real. Director musical: Alberto Zedda. Director de escena: Dieter Kaegi. Escenografía y figurines: William Orlandi. Iluminador: Roberto Venturi. Ángeles Blancas en Semiramide de Rossini en el Teatro Real parece adquirir mayores contornos. Siragusa tiene la voz que corresponde al papel de Idreno (ya que no está pensado para un tenor rossiniano “napolitano”, tipo David o Nozzari), muy bien resuelta y situada como es necesario “muy arriba”, emitida con pasmosa seguridad, por lo que cantó las dos dificultosas arias deslumbrando por las posibilidades y por el intachable estilo; de hecho, inatacable, fue el mejor de todo el equipo. La voz de Abdrazakov es de gran riqueza, en color, rango y volumen; aunque sigue necesitando pulir algo su canto, esperó a su magnífica escena para arrasar, sin paliativos, dejando también hasta entonces otras muestras de su categoría, en el dúo con la soprano, por ejemplo. Tras una cavatina impecable de planteo y fervor, Barcellona fue el Arsace extraordinario, por lustre canoro y concepción del personaje, que ya ha demostrado en el sancta sanctorum rossiniano de Pésaro y en algún que otro decisivo escenario internacional. De cualquier modo, sigue patente el hecho de que la parte de este contralto in travesti le es a veces demasiado grave para unos óptimos medios que adquieren su mejor expansión en la zona del centro (robusto) al agudo (desprendido). Blancas fue creciendo y mucho, desde un aria que sonó vagamente destemplada y con una coloratura a veces poco limpia, mejora bien apreciable a medida que la voz se calentaba, diseminando detalles de mucha clase y culminando su segundo dúo con Arsace de forma magistral. Su fascinante presencia escénica, por belleza y autoridad de movimientos, fue un aliciente más para admirar los resultados, en una entrega que se potencia cuando el papel le permite la expresividad propia de una artista de raza y con abundantes recursos para exponerla. Fernando Fraga 29 186-pliego 2 FILM 21/4/11 21:52 Página 30 ACTUALIDAD MADRID Dos sainetes PERICIA TEATRAL Jesús Alcántara TON KOOPMAN Madrid. Teatro de la Zarzuela. 15-IV-2004. Serrano, La mala sombra. Milagros Martín. Pilar Jurado. Milagros Ponti. Juan Meseguer. Enrique Ruiz del Portal. José Carlos Gómez. Sergio de Frutos. Paco Torres. Juan Matute. Emilio Gavira. Raúl Talavera. El mal de amores. Mar Abascal. Pilar Jurado. Amanda Serna. Enrique Baquerizo. José Lifante. Francisco Maestre. José Alonso. Orquesta de la Comunidad de Madrid. Director musical: Miguel Roa. Director de escena y escenografía: Francisco Nieva. La mala sombra, de José Serrano y los hermanos Álvarez Quintero en el Teatro de la Zarzuela D 30 isfrutaremos hasta el próximo 16 de mayo de la nueva producción que el céntrico Teatro de La Zarzuela nos ofrece en un programa doble dedicado a dos sainetes, producto de la afortunada colaboración del músico valenciano, José Serrano, y de los comediógrafos sevillanos, Serafín y Joaquín Álvarez Quintero. El tipo de obras a las que se consagró Serrano al comienzo de su carrera fue aquél que enlazaba con la tradición del género chico decimonónico y que hizo posible su pervivencia y renovación. Junto a las de Chapí vinieron a asegurar la fórmula saineteril de los escritores de Utrera, cuyo teatro ocupa un lugar propio. En sus mayores aciertos combinaba la sutileza psicológica, con un fondo humano y realista de la mejor cepa castiza. Con ellos llega la hora del teatro costumbrista andaluz, algo superfi- cial, si se quiere, pero elegante y equilibrado, por el que desfila la pintura de personajes, más que caracteres, tipos, ambiente, enredo y deleite con situaciones verdaderamente chispeantes y con un lenguaje realista. A poco de cumplirse un siglo del estreno de El mal de amores (1905) y La mala sombra (1906) en el Teatro Apolo de Madrid celebramos la recuperación de estos sainetes que son escasamente conocidos en nuestros escenarios. Cada uno de ellos constituye una buena demostración de lo que en el género chico eran capaces de realizar José Serrano y sus libretistas. Serrano con una Introducción y cuatro números musicales en cada uno de ellos nos da sus cálidas y humanísimas melodías, todavía apuntadas, sin el desarrollo que sus pentagramas alcanzarán posteriormente. Si El mal de amores tiene música más inspirada, con libreto que se me hace inferior, a mi modo de ver, y la presencia de una corriente suavemente más melodramática, La mala sombra es literatura y arte. Su esencia no está en el argumento, sino en el diálogo, lleno de vida e ingenio que absorbe toda la atención de los espectadores. Presenciamos en el Teatro de la Zarzuela un espectáculo que quiso abordar a los hermanos Álvarez Quintero con modernidad por parte del escenógrafo y director de escena, Francisco Nieva, siempre creativo en sus propuestas. La fantasía y el preciosismo, así como gran plasticidad estuvieron presentes en ambos sainetes. Añádase evocación lírica, luces de magia y caballo en escena, para dar con una sabia fórmula, que trata de superar el ineludible paso de los años entre los espectadores de ayer y hoy, con su tendencia al esperpento y con su pizca de surrealismo. Hubo un buen nivel de actuación en un reparto que respetó todas las características principales de los Quintero, y la escena corrió ágil, graciosa y chispeante. Milagros Martín (Pepa la Garbosa), Pilar Jurado (Leonor y Mariquilla), Enrique Ruiz del Portal (Angelillo), Mar Abascal (Carola), Amanda Serna (La Amapola), Javier Alonso (Antoñillo), y Enrique Baquerizo (Rafael) -que destacó en el dúo de Rafael y Carola (El mal de amores)- realizaron un buen trabajo tanto en el aspecto actoral como en el canoro. Miguel Roa preparó los materiales musicales que se encuentran en la SGAE y dio el apoyo musical, al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid, con su ya consabida maestría. Manuel García Franco 186-pliego 2 FILM 21/4/11 21:52 Página 31 ACTUALIDAD MADRID Gracia y elegancia DEL ADRIÁTICO AL MANZANARES Javier del Real Madrid. Teatro Real. 15-IV-2004. Rossini, Il viaggio a Reims. Laura Giordano (Corinna), Lola Casariego (Melibea), Mariola Cantarero (Folleville), María Rodríguez (Mme. Cortese), Israel Lozano (Belfiore), José Manuel Zapata (Libenskof), David Menéndez (Lord Sidney), Simón Orfila (Don Profondo), Eric Martínez-Castignani (Trombonok), Marco Moncloa (Don Alvaro). Orquesta-Escuela de la Orquesta Sinfónica de Madrid. Director musical: Josep Vicent. Director de escena y elementos escénicos: Emilio Sagi. Figurinista: Pepa Ojanguren. Iluminación: Guido Levi. María Rodríquez, Marco Moncloa, Simón Orfila, Eric MartínezCastignani y Lola Casariego en Il viaggio a Reims de Rossini en el Teatro Real U n mayoritario reparto vocal hispano, homogéneo en el estilo, equilibrado en la vocalidad, entusiasta en la entrega, puso en pie esta producción de Sagi que llega de Pésaro y que va camino de convertirse en un clásico. Por la gracia, sencillez, elegancia e inteligencia de un concepto donde los personajes aparecen descritos con sutiles pinceladas, en medio de una acción jamás estancada (por ejemplo, hasta el incómodo ballet es utilizado sabiamente), en un alarde de sagaz eficacia teatral. La Cantarero domina su personaje en lo vocal y en lo escénico y David Menéndez mostró unos interesantes medios de bajo, con un canto cabal apenas enturbiado por algunas vacilaciones. Al lado, dos tenores con un futuro envidiable: el madrileño Lozano y el granadino Zapata, aquél más lírico que éste, pero ambos con voces ricas, bien colocadas, sólidamente preparadas. Zapata, especialmente, deslumbró en un papel de tesitura terrible, exhibiendo un canto di sbalzo espectacular. Giordano, la única no española del reparto, fue la Corinna que ya triunfara en Pésaro y otros lugares, voz límpida y penetrante, que lució sobre todo en sus dos momentos solistas. Muy desenvuelta y efectiva la Cortese de Rodríguez, creciéndose paulatinamente, lo mismo que la Melibea de Casariego, en una complicada tesitura de extremos, dignamente resuelta por la experimentada mezzosoprano. Orfila extrajo de Medaglie incomparabili inusitados matices y Martínez-Castignani perfiló convenientemente a Trombonok, mientras Moncloa dibujaba su graciosa y tópica parte. El resto necesitaría también un positivo comentario, si el espacio lo permi- tiera. Pese a que del foso, intermitentemente, llegó demasiado volumen y en algunos momentos haría falta lectura con más ritmo y vivacidad, Vicent hizo un buen trabajo de concertación contando con una orquesta flexible. En dos palabras: un éxito. Fernando Fraga 31 186-pliego 2 FILM 21/4/11 21:52 Página 32 ACTUALIDAD MADRID Ciclo de la ORCAM REDESCUBRIR A CHAIKOVSKI CAMERISMO Y COMEDIMIENTO Madrid. Auditorio Nacional. 17-III-2004. Vadim Repin, violín. Orquesta de la Radio de Flandes. Director: Andreas Weiser. Obras de Weber, Chaikovski, Britten y Stravinski. Madrid. Auditorio Nacional. 30-III-2004. Orquesta de la Comunidad de Madrid. Director: Rudolf Barshai. Obras de Haydn y Schubert. VADIM REPIN RUDOLF BARSHAI Repin, maduro y expresivo L 32 a Orquesta de la Radio de Flandes es de esas formaciones que parecen imponentes en un primer contacto (el chaparrón que soltó en el pórtico de la obertura de Euryanthe), para luego ir desflecándose poco a poco, mostrando algunas costuras (calaría el ataque de Claro de luna en los Interludios marinos), sin dejar de demostrar, eso es cierto, una buena conjunción general entre sus miembros, más aún que una auténtica calidad en las intervenciones a solo. Ni santo ni diablo, aunque sí seguro y eficaz, su rector Andreas Weiser contó en el Concierto para violín de Chaikovski con un solista como Vadim Repin, expresivo y maduro, con un vibrato de impecable dosificación. Su arco teje y desteje a la vez con arte e industria. Del instrumento brota siempre un sonido amplio, rutilante, que se afila en los pasajes en punta y es denso en zona grave o en la suntuosa franja central. Y la impresión que transmite, casi de montaje fabril, no anula otras más elevadas. En el Andante destacó la cresta de las notas más escarpadas sin ceder un ápice de terreno al sentimentalismo. En la segunda parte Weiser no tuvo realmente problemas en la obra del ya mencionado Britten, del que mostró su cara más matemática, su oficio un poco de cuadrícula, para ofrecer una versión más potente que realmente singular. El postre fue la suite stravinskiana de 1919 de El pájaro de fuego, en verdad un dulce pájaro de juventud. A Weiser le faltó gracia, elevación, en la “entrada en escena” del protagonista (una de las músicas más coreográficas que existen), y más bien escasearon sutilezas y matices en la debussyana Ronda de las princesas. Sin embargo, muy fiel a sus maneras, cobró nuevo impulso y tomó altura gracias a Katschei y su Danza infernal, así como en la Apoteosis final. J. Martín de Sagarmínaga P udimos percibir en el sonido orquestal que el veterano maestro ruso consiguió en la primera obra en programa, la Sinfonía n° 86 de Haydn, una nitidez inhabitual, combinando esta virtud con una fluida respiración en la ejecución, lo que dota al resultado de una sensación de espontaneidad y fácil combinación en el canto de los diversos grupos instrumentales, muy particulares. Se trabaja el tejido musical desde una visión de pureza camerística, huyendo de cualquier abuso en la dinámica. La música fluye y se consiguen efectos como diseños increíbles de la cuerda en el Capriccio Largo, con un fraseo detallado y desahogado, se da en el tiempo siguiente de la sinfonía una elasticidad enorme en el fraseo de las maderas, y resulta inefable el comienzo del cuarto tiempo. Todo a partir de una técnica directorial de apariencia sumaria y que, si por algo llama la atención, es porque parece no haber cambios en la batuta se toque lo que se toque. En opinión de quien firma, no se alcanzaron cotas similares en la Sinfonía n° 9 “La Grande”, de Franz Schubert. Se percibió; se palpó, mejor dicho, una adecuación de tempi total. ¿Que ocurrió, entonces, para que no se diera una interpretación señera, como fue la de la sinfonía de Haydn? Intuyo que con algún ensayo más sí que habría sido posible. Una observación al concepto de Barshai: es absolutamente clásico, y no da paso a la menor tensión ni al menor atisbo de romanticismo en su interpretación de esta sinfonía. Se afanó en buscar el culmen sonoro de una arquitectura musical, sin lograrlo del todo. En todo caso, opinable. Lo que sí resultó evidente es que el maestro no quería que la orquesta se le disparase a sonoridades románticas (sus bruscos gestos de comedimiento así lo indicaron), y la orquesta fue privada de la soltura que había expresado en Haydn, mejor controlada; lo que fue una lástima. José A. García y García 186-pliego 3 21/4/11 22:02 Página 33 ACTUALIDAD MADRID Exigentes sesiones zemlinskyanas HASTA QUE LLEGÓ SU HORA Madrid. Auditorio Nacional. XII Liceo de Cámara. 30, 31-III2004. Cuarteto Prazák. Vanda Tabery, soprano; Brenno Ambrosini, piano. Obras de Zemlinsky, Schoenberg, Webern, Beethoven y Berg. 17-IV-2004. Cuarteto Casals. David Quiggle, viola. Obras de Schoenberg, Zemlinsky y Bruckner. Rafa Martín CUARTETO PRAZÁK L a interpretación de los cuartetos de Zemlinsky constituye una de las grandes novedades del Liceo de Cámara en curso. No hubo, sin embargo, suerte con el Primero, dicho algo superficialmente por el Prazák. Más centrados, por concepto y realización, los Dos movimientos en su proximidad a la vanguardia vienesa de la época. Igualmente apropiada la versión del Segundo de Schoenberg, todo un recorrido que nos lleva a un inexplorado universo sonoro. La soprano Vanda Tabery —aun con su tendencia a perder consistencia del timbre en el agudo— contribuyó eficazmente a esa fascinante sensación de descubrimiento. El difícil Cuarto Cuarteto de Schoenberg mereció una interpretación en la que se pasó de secuencias soñadoras (Comodo) a otras de grandeza trágica (Largo). Ya en la segunda jornada, los miembros del Prazák reprodujeron un Tercero de Zemlinsky que pareció no estar muy lejos del Berg menos radical; de éste, obtuvieron una traducción ardiente y sin un solo respiro de la Suite lírica. Junto a estas dos grandes obras, el Quinteto op. 16 —versión alternativa con cuerda de la obra original para vientos— de Beethoven supuso un gracioso descanso, en tanto que el Quinteto con piano de Anton Webern, aunque se potenciaran sus elementos de modernidad, una página poco representativa del estilo de su autor. En ambas, Ambrosini produjo un sonido algo grueso y duro. El Cuarteto Casals pasó con soltura la prueba de su arduo programa: su Tercero de Schoenberg, con todo, resultó algo árido y de escaso relieve. Mucho mejor el acercamiento al Segundo de Zemlinsky, situado como pieza de transición. El poco camerístico Quinteto bruckneriano —con el refuerzo del viola David Quiggle, antiguo miembro del cuarteto— fue expuesto con entrega y expresividad, si bien se tornaron un poco hirientes algunas sonoridades en fortísimo. E.M.M. 33 186-pliego 3 21/4/11 22:02 Página 34 ACTUALIDAD MADRID De Japón a Hungría PENSAMIENTOS EXÓTICOS S e enfrentaban la ORTVE y Adrian Leaper, su director titular, a una obra de Toru Takemitsu, autor que no han frecuentado (si bien en abril volvió a sus atriles). En Twill by Twilight, significativamente dedicada a Morton Feldman, y no estuvieron del todo a la altura. Faltó sin duda afinidad, trato asiduo a través de más ensayos, lo cual se tradujo en una visión esforzada, con titubeos en trompetas y trombones y, aunque aseado, su gran tapiz luminoso no fue restituido en toda su belleza. Faltó delicadeza, en Takemitsu suprema, y matización sonora. Las cosas fueron sin duda mejor en el Concierto para viola de Hindemith, más afín a sus modos de hacer, con un ADRIAN LEAPER Madrid. Teatro Monumental. 19-III-2004. Jensen Horn-Sin Lam, viola. Donald Kaasch, tenor. Coro de la Comunidad de Madrid. Orquesta y Coro de la Radio Televisión Española. Director: Adrian Leaper. Obras de Takemitsu, Hindemith, Kodály y Chaikovski. 25-III-2002. Cor de Cambra del Palau de la Música Catalana. Coro de la ORTVE. Director: Adrian Leaper. Obras de Wagner, Schumann y R. Strauss. solista muy querido por la orquesta, Horn-Sin Lam. Bien secundado en este caso por una plantilla reducida, contó relatos llenos de facundia y verbosidad, apoyados en su complacencia en los sonidos claros y bien cincelados, exprimiendo la mayor dulzura en Nun laube, lindlein, laube. Más al buen nivel de costumbre el Capricho italiano de Chaikovski, en versión tan extravertida como volcada hacia la consecución del gran aplauso final. Al iniciarse el Idilio de Sigfrido, y esto no es broma, se oía un ruido espantoso proveniente de la cafetería. No es que algo tan chusco fuera la nota dominante, claro está, pero tampoco ayudó demasiado un arranque algo incierto —sin densidad ni riqueza en los arcos—, que luego Leaper fue enderezando durante la obra en curso, para acabar plasmando una aceptable lectura pero sin ese fraseo y esa efusividad de cuño romántico que dicha obra pide a voz en grito. El director, parece claro, se mueve mejor entre bloques homófomos, como pudo observarse en el Requiem für Mignon de Schumann. El desempeño coral, con una nueva mixtura de formaciones, también subió de punto frente al difícil Psalmus hungaricus del programa anterior. J. Martín de Sagarmínaga Temporada de la ONE MÚSICAS DE DUELO 34 coloreado por el timbre luminoso de la excelente Ofelia Sala, la ternura y el desgarro de O Eia, Mater, en el que destacó la prestación de Sara Fulgoni, la honda religiosidad del cuarto movimiento, Fac me tecum, o la unción del conclusivo Christe, cum sit hinc exire. Rafa Martín O frecido en memoria de las víctimas del 11 de marzo, el primer concierto de abril de la ONE agrupaba dos incontestables obras maestras del repertorio sinfónico-coral de todos los tiempos. En la primera de ellas, el despojado y admirable Stabat Mater del polaco Karol Szymanowski, la escrupulosa y atenta dirección de Pons logró sacar a la luz, con suficiente riqueza de matices, la riquísima paleta expresiva que atesora esta página cimera del último período creador —ligado al descubrimiento del folclore autóctono y la música religiosa antigua— del magistral autor del Rey Roger. Así, el recogido patetismo de la primera sección, JOSEP PONS Madrid. Auditorio Nacional. 4-IV-2004. Ofelia Sala, soprano; Sara Fulgoni, mezzo; Gustavo Peña, tenor; Robert Holzer, bajo. Orquesta y Coro Nacionales de España. Director: Josep Pons. Obras de Szymanowski y Mozart. Orquesta y coro mostraron un ajuste muy estimable en las explosiones dramáticas del complejo Virgo virginum præclara. Faltó, sin embargo, algo de fuerza, en el doliente Qui est homo, achacable a la baja forma vocal (advertida por megafonía) de Robert Holzer. En el Requiem mozartiano, con un elenco más reducido, Josep Pons optó por una visión contenida e intimista, que supo ser emotiva sin excesos, de tempi moderadamente ligeros —sin morosidades ni precipitaciones— y que huyó de la grandilocuencia hiperromántica en busca de una mayor agilidad y transparencia en las texturas. Muy notables, sin necesidad de cargar las tintas, Rex tremendæ, Confutatis, Lacrimosa y un muy matizado Agnus Dei. Como en la obra de Szymanowski el cuarteto vocal resultó — con ventaja para el dúo femenino (Offertorium)— algo descompensado. Juan Manuel Viana 186-pliego 3 21/4/11 22:02 Página 35 186-pliego 3 21/4/11 22:02 Página 36 ACTUALIDAD MADRID Ciclo complutense A LA ESTELA DE CARMIGNOLA Madrid. Auditorio Nacional. 31-III-2004. Il Giardino Armonico. Viktoria Mullova, violín. Director y flauta de pico: Giovanni Antonini. Obras de Vivaldi, Sammartini y Haendel. concepto expresivo que ha hecho famoso al Giardino. Como solista “invitada” del concierto (y de toda la gira) figuró la violinista rusa Viktoria Mullova, una virtuosa del violín moderno que, como tantos violinistas actuales, se ha pasado recientemente de las cuerdas de metal a las cuerdas de tripa de los instrumentos originales. Su interpretación como solista, en los sensacionales conciertos vivaldianos RV 208 (con sus centelleantes cadencias) y RV 277, rayó siempre la excelencia, y la Mullova demostró por doquier que es una auténtica virtuosa, con una técnica violinística impecable —si bien con un empleo del legato un tanto excesivo para el repertorio barroco—, un sonido muy sugestivo y un gran poder comunicativo, todo en perfecta comunión con el Giardino; sin embargo, la gran audacia de su propuesta DEBORAH VOIGT I l Giardino Armonico tocó en Madrid, en medio de una gran gira por España y dentro del VIII Ciclo Complutense de Conciertos, con un programa atractivo donde los haya: tres señeros conciertos de Vivaldi (Op. III, nº 10 RV 580, Grosso Mogul RV 208 e Il favorito Op. XI, nº 2 RV 277), dos conciertos de Giuseppe Sammartini y el Concerto grosso Op. VI, nº 5 de Haendel, es decir, un espléndido recital barroco hecho a medida del conjunto historicista milanés. Como es norma de la casa, la espléndida orquesta dirigida por Giovanni Antonini dictó una lección de sabiduría estilística, musicalidad, claridad expositiva y destreza técnica, cualidades todas ellas que vinieron presididas por un admirable empaste de la cuerda y unas poderosas gradaciones dinámicas puestas en todo momento al servicio del vehemente, teatral queda aún muy lejos —en refinamiento estilístico y, sobre todo, en poética— de ese milagro (vivaldiano, claro) que ha obrado Giuliano Carmignola con la Orchestra Barocca di Venezia, cuyos inigualables trabajos parecen haber inspirado esta aventura —por lo demás muy saludable— de la violinista rusa con el conjunto milanés, que por cierto ya ha colaborado en algunos conciertos con el gran violinista de Treviso. En cualquier caso, resultan muy apetecibles los frutos discográficos que pueden llegar de la mano del Giardino con la Mullova, como por ejemplo el maravilloso concierto tardío para violín de Vivaldi RV 187 cuyo Finale fue ofrecido como propina y que, por increíble que parezca, aún permanece inédito en disco. Por su parte, el director y flautista Antonini fue un magnífico solista —aunque quizá demasiado afectado— en el célebre Concierto en fa mayor para flautino y cuerda de Giuseppe Sammartini, mientras que la orquesta del Giardino dio seguramente lo mejor de sí misma —con cuatro formidables solistas— en el fascinante Op. III, nº 10 RV 580 vivaldiano y, también, en el ya referido y delicioso Finale del RV 187 tocado como primer bis. Con todo, lo único que cabe lamentar de la noche fue la inadecuación —una vez más— de la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional para albergar conciertos de orquestas barrocas: evidentemente el lugar “natural” para este tipo de conjuntos “camerísticos” — con no más de tres o cuatro instrumentos por parte— es la Sala de Cámara, pero eso es algo que, por obvias razones de pecunio, no suele gustar demasiado a los sesudos programadores de estos pagos. Pablo Queipo de Llano Cámara en la Fundación Canal ESTRENO DE JAVIER JACINTO Madrid. Auditorio de la Fundación. 28-III-2004. Karina Azizova y Francisco José Segovia, piano a cuatro manos. Obras de Jacinto, Schubert, Ravel y Stravinski. C 36 ontinúan firmes, con interés mantenido y asistencia creciente, las citas de cámara confiadas las tardes de los últimos domingos de cada mes por la Fundación Canal a solistas de la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid. No ha sido excepción la que protagonizaron el mes de marzo, venciendo cualquier posible temor previo de monotonía por la única presencia del piano a cuatro manos, los magníficos instrumentistas e intérpretes Karina Azizova y Francisco José Segovia. Es cierto que el contenido del programa, tan bien concebido como se acostumbra en este ciclo —sin que faltara en él el correspondiente estreno absoluto de obra encargada, ni la inteligentemente buscada variedad de estilos—, facilitaba muy mucho la elusión de cualquier pesantez, pero no lo es menos que, para ello, ha de acertarse por los encargados de las traducciones en la nada fácil tarea de dotar a cada compositor de su estilo propio y ofrecerle con las características mecánicas, técnicas y físico-sonoras que le son propias. Lo que consiguieron en muy considerable grado Azizova y Segovia a lo largo de este cuarteto de páginas, con tanto que desentrañar y que diferenciar: Guadiana, de Javier Jacinto —el estreno mundial—; la Fantasía en fa menor D. 940, de Franz Schubert; Ma mère l’oye, de Maurice Ravel, y La consagración de la primavera, de Igor Stravinski, en la transcripción que fue haciendo el propio autor a medida que componía la versión orquestal y que se utilizó para los primeros ensayos del “ballet”. La pieza que se estrenaba, Guadiana, del compositor y docente guipuzcoano Javier Jacinto (Pasajes, 1968), está dedicada a José Ramón Encinar y es muestra muy evidente, aun en sus escasos ocho minutos de duración, tanto de la claridad de ideas que maneja el autor en sus más recientes producciones —aquí, el aprovechamiento virtuosístico de la aparición y desaparición de breves “corrientes” de notas que se añaden al material inicial de una obra propia anterior de ese título—, como del muy acabado oficio técnico con el que las organiza y trata. Leopoldo Hontañón 186-pliego 3 21/4/11 22:02 Página 37 ACTUALIDAD MADRID Ciclo de Grandes Intérpretes FREIRE, SUTIL Y LUMINOSO Rafa Martín L a presentación de Nelson Freire en el ciclo de Grandes Intérpretes constituía una de las sesiones más esperadas de la presente temporada que organiza la Fundación Scherzo. Gonzalo Alonso, en su comentario para La Razón, que tituló “Freire, sonido sensible”, definió al artista como “uno de esos pianistas cuyo nombre no suena tanto como el de otros, aunque sus cualidades sean más que notables sin llegar a colocarle entre la media docena de los más grandes”. El crítico reconocía en su texto que Freire produce “un sonido tan bello como sensible y siempre equilibrado”, concluyendo que “lo mejor de la tarde se halló en la Fantasía en do mayor op. 17 de Schumann, expuesta con tanta sobriedad como pasión”. NELSON FREIRE Madrid. Auditorio Nacional. 20-IV-2004. Nelson Freire, piano. Obras de Beethoven, Schumann y Chopin. Por su parte, Enrique Franco, en su artículo de El País titulado “El arte maduro y trascendental de un grandísimo pianista”, consideraba a Freire “un nombre decisivo dentro de la generación de los años cuarenta”. En su criterio, el desarrollo del programa supuso “Tres maneras de entender el piano romántico en sus valores instrumentales y puramente artísticos que Freire recrea y diferencia con una elevación que empieza en la misma calidad de su sonido hermoso y poético, intenso como la luz y afectivo como la intimidad”. Para Franco, el “concepto interpretativo del pianista brasileño es siempre una lección de claridad, amor por la perfección, pasión por el detalle, voluntad de cantar y afán por desvelarnos los últimos secretos de cada obra y cada pasaje”. 37 186-pliego 3 21/4/11 22:02 Página 38 ACTUALIDAD MADRID Música de hoy DE NUESTRO PIANO, A BERIO Y HOSOKAWA H a llegado, ha superado, mejor dicho, su ecuador, la edición 2004 —la octava ya— de ese ciclo tan espectacular en su propuesta general como interesante en sus sucesivas plasmaciones concretas que es esa Música de Hoy que inventó, organiza y dirige Xavier Güell. Me quiero apresurar a decir, aunque callado estaba dicho, que la cita cuasitelegráfica a que obliga la acumulación en este último mes de tres de las citas de la serie, en modo alguno significa minusvaloración del empeño, sino pura y simple cuestión de espacio. Las tres de interés y atractivo grandes. En la primera de ellas, confiada a ese pianista cada vez más compenetrado con los estilos y técnicas de hoy que es Alberto Rosado, se ofrecían las obras completas para piano que hasta hoy han escrito tres composito- res nuestros: David del Puerto (Madrid, 1964), José María Sánchez Verdú (Algeciras, 1968) y José Manuel López López (Madrid, 1965). Excepto el segundo, autor de una sola obra, Pulsación, poseen los otros dos suficiente y bien repartido catálogo demostrativo en ambos casos de lógica y bien medida modificación de ideas creadoras y de aprovechamiento instrumental. Así, el duro virtuosismo de del Puerto en su Verso IV de 1994, se torna amabilidad en el Cuaderno para los niños de 2003/04; como la combinación que López López utiliza de piano y cinta en Lo fijo y lo volátil de 1996, la convierte en su repetido gusto último por los juegos escalísticos. El éxito acompañó a todos. Acompañó asimismo, y con caracteres de excepcionalidad, tanto a la memoria de aquel prodigioso inventor TOSHIO HOSOKAWA Madrid. Auditorio Nacional. 19-III-2004. Alberto Rosado, piano. La obra para piano de del Puerto, Sánchez Verdú y López López. 27-III-2004. Ictus Ensemble. Homenaje a Luciano Berio. 31-III-2004. Joan Enric Lluna, clarinete. Trío Arbós. Monográfico Toshio Hosokawa. de Música con mayúscula que fue Luciano Berio (Oneglia, 1925-Roma, 2003), como a quienes nos lo tradujeron: el formidable Ictus Ensemble. La justicia del veredicto del público que había acudido en muy buen número a la sala de cámara del auditorio es inapelable. Berio pertenece ya por derecho propio, y en puesto de privilegio, a la mejor cultura universal. A cuanto los citados intérpretes hicieron con los ejemplos que representaban treinta años de su quehacer creador —de 1960 a 1990— el sobresaliente se le queda corto. Finalmente, Joan Enric Lluna, clarinete, y el Trío Arbós— nos trasladaron sólo cuatro días después cinco ejemplos, de entre 1992 y 2000, de ese japonés de creciente fama que es Toshio Hosokawa (Hiroshima, 1955). Pugnando, sin el éxito completo por ahora, por remedar logros de Takemitsu, su gusto por la contención, la serenidad y aun el silencio —muy presente en Nach Klänge y su vecindad en Memory—, fue bien entendido y transmitido fielmente por nuestros músicos. Leopoldo Hontañón Temporada del CDMC ALTO DIÁLOGO DE PERCUSIÓN Madrid. Auditorio Nacional. 16-III-2004. Neopercusión y Amores. Obras de Takemitsu, Ohana, Barber, Byars y Xenakis. S 38 í. El diálogo que protagonizaron en un espectacular escenario ese espléndido par de conjuntos de percusión que son el valenciano Amores y el madrileño Neopercusión fue verdaderamente de muy alta categoría, tanto por su interesante y variado programa, como por la calidad extraordinaria con la que se ofreció. No ya variedad, sino muy marcada antítesis se disfrutó ya en la primera parte, en la que el nebuloso clima de la plurifocal Seasons (1970), tan querido por el compositor japonés Toru Takemitsu (1930-1996), era contradi- cho, en un giro de carácter de ciento ochenta grados, por los cuatro Études choregraphiques (1955) de Maurice Ohana (1913-1992), si con alusión en el tercero a los misterios de nuestra “saeta”, plenos los demás de atmósfera contraria a la del japonés por densidad, espectacular miscelánea tímbrica y aún dureza expresiva nada disimulada. Semejante enfrentamiento lo volvíamos a encontrar en la segunda parte, después de la demostración por el valenciano Llorenç Barber (1948) en sus Pàgines amigues i cupons de descompte, de 2001, de que con su poderosa imaginación siempre se puede dar un paso más en el rico mundo de la géstica como componente de la “música de acción”, enriquecida aquí con escaleras, páginas amarillas, platos o cucharas. Sí, porque la disociación visual y auditiva que habíamos experimentado en la primera parte de la sesión al ver y escuchar la propuesta de Ohana tras la de Takemitsu, volvió a vivirse tal cual al ofrecérsenos Idmen B (1985), de Iannis Xenakis (1922-2001), inmediatamente después del título de Gavin Bryars (1943) One Last Bar Then Joe Can Sing (1994). En efecto, las concomitancias de clima y atmósfera que en éste se aprecian con la propuesta de Takemitsu, hallan no menos explícita y clara contradicción en la energía expresiva y en la densidad estructural de Idmen B. Ya se han dejado claras las permanentes excelencias de las versiones. Sólo queda dejar constancia nominal de quienes las posibilitaron: Ángel García, Pau Ballester y Jesús Salvador “Chapi”, de Amores, y Rafael Gálvez, Philippe Spiffer y Juanjo Guillem, de Neopercusión. L.H. 186-pliego 3 FILM 26/4/26 11:41 Página 39 ACTUALIDAD PAMPLONA III Ciclo de Música Contemporánea SOMBRAS SONANTES Teatro Gayarre. 2-IV-2004. Sciarrino, Vanitas, naturaleza muerta en un acto. Marina Makhmoutova, mezzo; María Luz Rivera, piano; Andrés Ruiz, violonchelo. Director de escena: Tomás Muñoz. PAMPLONA Hace unos cuantos meses, también en el Teatro Gayarre, una representación del Pierrot lunaire produjo no pocas deserciones entre los asistentes. ¿Qué pasará entonces cuando suene la música de Sciarrino, me preguntaba al dirigirme al teatro? No estaba lleno; unas dos terceras partes del aforo. “Vamos a estar en familia”, comentaban algunos. Ese era, en efecto, el clima que se respiraba. No hubo deserción alguna. El público fue a lo que fue: nada menos que al estreno en España de Vanitas, uno de los primeros trabajos escénicos del compositor italiano, escrito en 1981, y quedó subyugado por el universo sonoro y visual que se le brindó. Muchas fronteras se traspasaron en esta velada. Para empezar, las de “comienzo” y “final”. La representación no empezó tras los timbrazos de rigor. Ya había empezado antes, mientras la gente se quitaba los abrigos y charlaba. Durante estos momentos previos, algo se movía en una esquina del escenario: dos pequeñas figuras bailaban, abrazadas, girando sobre una peana. Con el teatro a media luz, suena la canción Stardust, evocación del tiempo de la felicidad del abrazo, que la música y la memoria tratarán ¿en vano? de recuperar. Súbitamente la sala queda a oscuras, y una luz proyecta la sombra de los danzantes en una superficie translúcida triangular. El violonchelo —magistral en esta recreación de “sonidos vacíos”, llenos de silencio— susurra ecos de la canción en trémolos sobre sonidos armónicos. El piano evoca la atmósfera de un tiempo pasado. Una mujer, con un traje de fiesta, alza los brazos. “Rosa quæ moritur, unda quæ labitur, mundi delicias docens fugaces” canta. La danza quiere ser eterna, pero choca con la fugacidad del tiempo, que todo lo troca en pasado. ¿Puede la música ganarle esta batalla al tiempo, haciendo del mismo tiempo eternidad? Vanitas no se puede encuadrar en ningún género. Como sugiere Tomás Muñoz, es un inmenso lied. Un canto que se metamorfosea y se refleja a sí mismo, en un intento de durar siempre. El violonchelo es el eco de la voz, como las sombras lo son del recuerdo. La puesta en escena de Tomás Muñoz resultó de una sutileza y audacia poco comunes, y reflejaba una honda comprensión de esta “Naturaleza muerta en un acto”. No faltaron imágenes de vídeo proyectadas en la pantalla triangular. Los intérpretes estuvieron a la altura de la música. El piano, en pasajes de sonoridad intermedia, emitía un sonido demasiado franco, que no armonizaba con la evanescencia de esta música. La mezzo prescindió con soltura de la coloratura de su voz, sin resultar artificial. Resultó algo inexpresiva en la parte coreográfica de su papel, lo que restó dramatismo a la representación. En ningún momento dio la sensación de que lo que cantaba era difícil (¡y vaya si lo era!), indicio de dominio técnico y de interiorización de la música. Durante toda la velada, las figuras siguieron girando, arrinconadas en una esquina, fuera de la escena, apenas visibles. Tras el estremecedor glissando descendente del chelo, el silencio, la oscuridad. Tras estos, el girar silencioso, eterno, de la danza. David Armendáriz Moreno 39 186-pliego 3 21/4/11 22:03 Página 40 ACTUALIDAD SAN SEBASTIÁN El pianista tocó uno de sus caballos de batalla LA GENEROSIDAD DE ACHÚCARRO SAN SEBASTIÁN El gran pianista bilbaíno Joaquín Achúcarro fue el protagonista absoluto del concierto ofrecido dentro de la temporada de la OSE en el Kursaal. A sus 71 años, mostró una gran vitalidad ante el instrumento y una contundencia aplastante ante la partitura. En definitiva, fue un gran placer para los sentidos verle y escucharle. Verle, porque toca el piano de un modo tan especial que parece que sus manos estén absolutamente fusionadas con las teclas. No las toca, las acaricia, las mima. Su lección fue magistral en lo técnico, no en vano se enfrentó una vez más a una partitura fetiche en su carrera artística, la Rapsodia sobre un tema de Paganini op. 43 de Rachmaninov, partitura que le hizo ganar el concurso de Liverpool en la década de los años cincuenta. Desde un punto de vista más humano, el maestro ofreció una clara muestra de generosidad, ya que dio el todo por el todo y eso siempre es de agradecer. Tanto que los bravos lograron arrancarle un precioso Preludio del mismo autor. La formación orquestal inició su trabajo con la interpretación del poema sinfónico La isla de los muertos op. 29. La cuerda sonó grave, segura, concisa. El poema sonó muy intenso, con la gran orquesta a pleno rendimiento y atenta siempre a la ACHÚCARRO Auditorio del Kursaal. 22-III-2004. Joaquín Achúcarro, piano. Orquesta Sinfónica de Euskadi. Director: Gilbert Varga. Obras de Rachmaninov, Musorgski-Ravel y Brahms. exigente y precisa batuta de Gilbert Varga que pidió contrastes y sobre todo tempi en ocasiones demasiado rápi- dos. Este último elemento se dejó vislumbrar varias veces en los Cuadros de una exposición de Musorgski-Ravel que mantuvieron el necesario toque de espectacularidad a través de una versión efectista y en la que algunas secciones orquestales lucieron su trabajo, aunque en ocasiones anduvieron un tanto desajustadas. Los volúmenes fueron en todo momento generosos, los metales y la percusión sonaron a destajo en la grandeza del final de La gran puerta de Kiev, aunque quizá en demasía. La Danza húngara nº 5 de Brahms sonó a modo de bis. Íñigo Arbiza Música para una coronación GOD SAVE... A KING L 40 a originalidad de Robert King quedó patente en el Kursaal no sólo en cuanto a la magnífica interpretación de cada una de las obras, sino por su puesta en escena. La música elegida fue la que se interpretó en la Abadía de Westminster el 11 de octubre de 1727 durante la coronación del rey Jorge II. Dispuso al coro en el centro del auditorio, fuera del escenario, entre el público, las seis trompetas a ambos lados del mismo y los tambores recorriendo el trayecto hasta el escenario. El sonido mayestático dio redondez a un inicio lleno de pompa hasta que todos los intérpretes se colocaron ya en la caja escénica donde fueron interpretando cada una de las obras utilizadas en el mencionado acto histórico, como si se tratase de la misma corona- ción en sí en sus distintas partes, La Procesión, La Entrada, El Reconocimiento, Letanía y La Anunciación en la primera parte y La Investidura, La Coronación, Te Deum, Coronación, El Homenaje, La Coronación de la Reina y La Salida en la segunda. Los cantores hicieron las delicias del público con un color y brillo preciosos, además de seguridad y, sobre todo, homogeneidad. Desde el O Lord, grant the King a long life de W. Child del inicio se intuía que los derroteros canoros recorrerían senderos más que interesantes. Fueron muchos los momentos reseñables, entre ellos, el melódico y bonito Aleluya del Let thy hand be strengthened de Haendel, la delicada y sutil letanía O God, the Father of Heaven de T. Tallis con el coro cantando a cap- ROBERT KING San Sebastián. Auditorio Kursaal. 16-III-2004. Coro y orquesta The King’s Consort. Dircector: Robert King. La coronación del rey Jorge II. Obras de Purcell, Child, Haendel, Blow y Gibbons. pella y la reiterativa melodía del solista. La orquesta tocó atenta a las indicaciones de la dinámica y juguetona batuta de King, sumándose al canto, dejando los instrumentos a un lado, en el Come Holy Ghost de J. Farmer hasta llegar a la redondez de Zadok, the priest. El virtuosismo continuó a través de preciosos coros como la exacta y segura entrada del Behold O God our defen- der de J. Blow, los magníficos solos de algunos miembros del coro en el Te Deum de O. Gibbons hasta My Heart is inditing de Haendel. Robert King y sus chicos fueron aplaudidos con ganas y el sabor de boca que dejaron entre los donostiarras fue, una vez más, tal y como se esperaba, mucho más que dulce. I. A. 186-pliego 3 21/4/11 22:03 Página 41 186-pliego 3 21/4/11 22:03 Página 42 ACTUALIDAD SEVILLA Ópera-pantomima EL BOSQUE ANIMADO Guillermo Mendo Teatro de la Maestranza. 24-III-2004. Janácek, La zorrita astuta. Tatiana Monogarova (la zorrita), Igor Tarassov (el guardabosques), Pavel Cernoch (el maestro), Marco Moncloa (el párroco) Fernando Latorre (Harasta), Helena Gallardo (el zorro). Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, Coro de la AA. del Teatro y Escolanía de Los Palacios. Director musical: Tomás Netopil. Director de escena: David Pountney. SEVILLA La zorrita astuta de Janácek en el Teatro de la Maestranza de Sevilla 42 No creo que le resulte fácil a un público que asiste por primera vez a la representación de La zorrita astuta captar el significado último de esta fábula de senectud donde se funde y confunde lo humano con lo animal. Los hilos que unen los diferentes planos de este imbricado simbolismo no siempre están a la vista en una primera lectura. Pero eso no impide que el espectador pueda dejarse llevar por un juego de imágenes que le transporte a un mundo más de sugerencias que de explicaciones; o puede, por el contrario, que no sea capaz de liberarse de sus ansias de comprensión y permanezca fuera de la historia, percibiendo de ésta la inconexión de su discurso. Por fortuna el género operístico no es unidireccional y permite que la atención se centre en uno o varios de sus componentes cuando no interesan otros. En esta Zorrita unos habrán disfrutado con la riqueza armónica de la masa orquestal y habrán percibido los influjos de Debussy y del expresionismo; a otros les habrá interesado más la investigación sobre el folclore moravo y la lengua dialectal; otros se habrán sentido inclinados a desentrañar el sentido de este bestiario y a relacionarlo con la tradición que hizo posible la aparición de un Kafka. Todo esto estaba servido en un escenario donde el genio de Janácek hacía su aparición por vez primera. Una apuesta que se consideraba arriesgada para un teatro que en sus años de existencia ha obviado los títulos más famosos de este compositor, desde Jenufa a De la casa de los muertos. La producción de la Ópera Nacional de Gales sigue teniendo la frescura de lo bien concebido. Escenográficamente la historia se cuenta con sobriedad, no exenta de imaginación y gracia. Vestuario e iluminación le prestan el colorido necesario para recrear el bosque en su continuo renovarse. Pero lo más sobresaliente, a mi juicio, ha sido la excelente interpretación de la protagonista, Tatiana Monogarova, en su complejo papel de Bystrouska, tan femenina siempre ya sea vista como inasible mujer o lista vulpeja. Qué manera de actuar, qué movimientos, y qué manera de cantar o de declamar con todos los mati- ces y fuerza expresiva. Una actuación inmejorable fruto de un talento genuinamente teatral, como es el de la soprano rusa, y a su vez el de una acertada dirección escénica como lo corroborara el resto de cantantes y actores. Los tres actos de esta ópera-pantomima transcurrieron con fluidez, expresando con acierto el cambio de estaciones y, lo que es más esencial, el paso del tiempo. La Orquesta, brillante; y los Coros, por camino ascendente, con especial mención para la meritoria Escolanía de Los Palacios. Bienvenido este bosque animado de Janácek que puede propiciar el que pronto se representen en Sevilla sus grandes obras maestras. Jacobo Cortines 186-pliego 3 21/4/11 22:03 Página 43 ACTUALIDAD SEVILLA Ciclo de Grandes Pianistas YUNDI LI, EL IMPACTO Teatro de La Maestranza. 21-III-2004. Yundi Li, piano. Obras de de Chopin y Liszt. Y undi Li impactó en su recital de presentación en Sevilla, dentro del ciclo de grandes pianistas promovido por el Teatro de La Maestranza. El joven artista chino, nacido en 1982, en Chongquing, deslumbra por su técnica sin fisuras y conmueve por una musicalidad innata que no conoce de reservas ni medianías. Nada tiene que ver con esa imagen de devorateclas que algunos aficionados aún mantienen de él. Li ha crecido y se ha convertido en un as del teclado. En todos los sentidos. Basta comparar el calibrado y perfecto Chopin de su primer disco (grabado en septiembre de 2001) con el ahora interpretado en Sevilla —vibrante , cargado de vida y pleno de mórbidos acentos líricos— para confirmar su mayoría de edad artística. El sonido, bellísimo; la técnica, infalible, fueron base de interpretaciones profundamente románticas, intensamente bellas. Todo, fraseo, color y equilibrio armónico, aparecían al servicio de una naturaleza volcada sin reservas al pentagrama. Yundi Li toca con una franqueza y valentía que convencen y cautivan. Tras el preludio admirable de los dos Nocturnos op. 9 y un Vals en la bemol mayor op. 42 excéntricamente dicho a doscientos por hora, en el que el temperamento y la inexperiencia traicionaron la franqueza juvenil del artista, el recital cobró su más alta dimensión con unos Scherzos de Chopin —Primero y Tercero— absolutamente memorables, en los que el virtuosismo quedó eclipsado por la riqueza de ideas y la imaginación innata de este coloso al que hay que comenzar a ver como uno de los grandes del teclado del siglo XXI. Fogosidad y elegancia, canto y nitidez armónica, se abrazaron a tra- vés de realizaciones abrasadoras en las que asomaron y se conjuntaron las mejores cualidades del pianismo decimonónico con las últimas corrientes estéticas. Clásico y moderno, Yundi Li es un mago del color y del canto. También de la emoción y del melodismo. El poso belcantista que subyace en la obra de Chopin inspira sus recreaciones preciosistas y portentosamente calibradas. Como ocurrió en los quietos y cantables compases iniciales del Andante spianato y Gran polonesa brillante que cerró la primera parte del recital, donde la suave melodía quedó coloreada en un universo vaporoso y transparente, resaltado por un acompañamiento de sutileza extrema. Luego, en la segunda parte, llegó Liszt, con su arrolladora Sonata para piano en si menor. Yundi Li se adentró en sus recovecos más vanguardistas y virtuosísticos para brindar una lectura cargada de dramatismo e intensidad emocional. El final, como el principio, siempre en pianísimo, dejó boquiabiertos a todos. Y no por el deslumbramiento que provoca tan apabullante derroche técnico —¿cómo se puede tocar tan bien?— sino por la contagiosa capacidad comunicativa de este artista que en su estrenada madurez atrapa y retiene la atención emocional del oyente. La explosión del público al final del concierto fue, naturalmente, enorme. El gozo se prolongó aún fuera de programa durante cerca de media hora. Un nuevo Scherzo de Chopin —el Segundo— la Campanella de Liszt y la enjundiosa paráfrasis de Liszt sobre el Rigoletto de Verdi, fueron algunas de las propinas que coronaron tan impactante maravilla. Justo Romero 43 186-pliego 3 21/4/11 22:03 Página 44 ACTUALIDAD VALENCIA Una Pasión con efectos mínimos LA ESENCIA EN SU FRASQUITO Palau de la Música. 28-III-2004. Gabrieli Consort and Players. Director: Paul McCreesh. Bach, La pasión según san Mateo. PAUL McCREESH VALENCIA Nunca, ni siquiera cuando en 1997 ellos mismos vinieron formando un coro de dieciocho efectivos, se había oído en el Palau de Valencia una Pasión según san Mateo como la que este año nos han traído Paul McCreesh y los grupos vocal e instrumental que habitualmente dirige. Literalmente se destapó el frasquito de las esencias con una voz por línea, es decir, veinticuatro instrumentistas y ocho cantantes. Colectivamente, éstos dieron un rendimiento espléndido. Siendo tan pocos, no extrañó que en los coros de reflexión se tendiera a aligerar los tempi. Como turba, sin embargo, no faltó fuerza, y cuando en algún momento el tono quedó blando fue sobre todo responsabilidad del director. Mark Padmore y Peter Harvey, los únicos de hace siete años que repetían, coincidieron en mostrarse expresivamente mucho más comprometidos con sus respectivos papeles de Evangelista y Cristo. En sus arias, Harvey, además, cantó con una elegancia sólo igualada por el obbligato de la viola d’amore en Komm, süsses Kreuz. El buen gusto para el fraseo fue tónica general a la que sobre todo se atuvo Daniel Taylor, por la naturalidad de su impostación una auténtica rara avis en la cuerda de contratenores. Muy correctos el tenor Joseph Cornwell y el bajo Stephan Loges, algo tendente a la declamación la soprano Mhairi Lawson y dotada de menor densidad tímbrica que el resto la mezzosoprano Diana Moore, completaron elenco. Salvo las arias con obbligato instrumental, que supervisaba con la mirada, McCreesh dirigió de memoria con exquisita sensibilidad para el mínimo detalle todos los demás números de esta memorable Pasión, en la que se consiguió el máximo, o casi, con lo mínimo. Alfredo Brotons Muñoz Nueva obra de Montesinos ESTRENO DE IMPACTO E 44 l Concierto para violín y orquesta de Eduardo Montesinos (Valencia, 1945) ha recibido la acogida más calurosa jamás tributada a un estreno por el público del Palau en temporada de abono. Logró el triunfo la combinación de ortodoxia tonal, estructura y formas clásicas, melodías y ritmos de inspiración mayoritariamente jazzística, más una orquestación de equilibrado colorismo como aderezo. Todo muy fácilmente asimilable para unos oídos ávidos ya de variaciones sobre lo que como poco hace setenta años resultó, si no revolucionario, sí novedoso: conver- sión, aunque fuera efímeramente, de una orquesta sinfónica en una big band. Se contó como solista con un violinista de excepción, el francés Pierre Amoyal (París, 1949), que se implicó en la interpretación con armas y bagajes que en su caso se concretan en el sonido noble y ancho, la afinación exacta y la digitación precisa. No menos entrega y un conocimiento de la partitura como si se tratara del más trillado repertorio mostró en el podio Álvaro Albiach. Superados ciertos mínimos titubeos iniciales, antes la precisión mecánica y la ligere- za de espíritu sin incurrir en trivialidad habían distinguido una interpretación de las dos Suites para orquesta de Stravinski en la que las intervenciones individuales más destacadas correspondieron a flauta y flautín en el Vals, trompeta en la Polka, trompeta y tuba en la sección central del Galop. Ocupó por fin toda la segunda parte una versión de la Escocesa de Mendelssohn brillante y sólida, en general rápida pero dotada de aún más nervio, y de nuevo justamente premiada con abundantes palmas. A.B.M. ÁLVARO ALBIACH Valencia. Palau de la Música. 16-IV-2004. Pierre Amoyal, violín. Orquesta de Valencia. Director: Álvaro Albiach. Obras de Stravinski, Montesinos y Mendelssohn. 186-pliego 3 21/4/11 22:03 Página 45 186-pliego 3 21/4/11 22:03 Página 46 ACTUALIDAD VALLADOLID Ciclo de la OSCyL EL PRESENTE Y EL FUTURO VALLADOLID En ocasión de la visita de la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña, dirigida por José Serebrier, que hizo, por cierto, una Cuarta Sinfonía de Chaikovski, coincidieron en el Teatro Calderón los cuatro gerentes que ha tenido el conjunto castellano-leonés. Carlos Rubio, Joan Ollé, Valentina Granados y el actual recién nombrado, Enrique Rojas. Fue una reunión distendida y cordial en la que se habló del positivo presente de la Orquesta y su esperanzador futuro. Dentro de dos o tres años se habrán finalizado las obras de un auditorio en un complejo que comprende el Conservatorio de Música y la Escuela de Arte Dramático. Lástima que no se haya aprovechado la ocasión para que el nuevo edificio pueda servir también para espectáculos operísticos o de otro tipo como los homólogos de La Coruña o el Kursaal de San Sebastián. Una ocasión perdida que no tardaremos en lamentar. La Orquesta de Castilla y León, con una programación reducida en número de conciertos, debido a los compromisos del Teatro Calderón, ha mejorado ostensiblemente. El aumento progresivo del número de profesores —hoy mismo están convocadas nuevas plazas—, fundamentalmente en el cuerda, se ha hecho notar en los últimos conciertos, así como la positiva evolución de su Director Titular, Alejandro Posada. El hito se ha marcado en una positiva versión de La consagración de la primavera, banco de pruebas para cualquier conjunto sinfónico. Hoy resulta casi normal su programación, pero recuerdo que en Madrid, la entonces excelente Orquesta Nacional, tuvo que esperar a Igor Marke- 46 ALEJANDRO POSADA Orquesta Sinfónica de Castilla y León. 26-II-2004. Director: Alejandro Posada. Sam Walton, marimba. Obras de Milhaud, Creston y Stravinski. 25-III-2004. Director: George Pehlivanian. Leonel Morales, piano. Obras de Marco, Gershwin y Chaikovski. Director: Uros Lajowitz. Gabriel Estarellas, guitarra. Obras de Prieto, Chaikovski y Prokofiev. vich para ponerla en sus atriles en una versión portentosa. Después Frühbeck la dirigió en varias ocasiones y el propio Markevich con la Orquesta de la Radiotelevisión. Para el conjunto castellano-leonés ha supuesto el mayor desafío de su historia, habiendo salido victorioso de la prueba. Al joven Alejandro Posa- da le van muy bien las obras en las que el ritmo es fundamental. Después de una versión de calidad de las Variaciones “Enigma” de Edward Elgar, con la que inauguró un coqueto auditorio en Medina del Campo, no muy compensado desgraciadamente en lo acústico, su interpretación de La consagración de la primavera, precedida de El buey sobre el tejado de Milhaud y un curioso Concierto para marimba y orquesta de Paul Creston, demostró su capacidad para dominar la obra de Stravinski, acertando a marcar su complejos y variados ritmos, buscando el equilibrio de los grupos orquestales con dominio de la dinámica y fuerza expresiva consiguiendo que el metal no tapara a la cuerda en los fortes y fortísimos de la partitura. Los sucesivos conciertos dirigidos por George Pehlivanian y Uros Lajowitz dejaron una buena versión del Manfred de Chaikovski y otras más discretas de Romeo y Julieta, de este compositor y de Prokofiev, en las que el sonido orquestal no fue muy fino precisamente. Las obras contemporáneas españolas de Tomás Marco y Claudio Prieto, ésta en estreno mundial, mostraron buena factura técnica, sin otras connotaciones. Gabriel Estarellas en la última, que actuó con guitarra amplificada, estuvo correcto. Un buen Gershwin el de Leonel Morales. Por último, y en una política que Enrique Rojas ha prometido potenciar, han constituido un gran éxito unos conciertos específicos para niños, interpretándose en el último con adecuada narración El Moldava de Smetana y unas danzas de Dvorák en un cuento que hizo las delicias de los pequeños espectadores. Igualmente se han formado una serie de grupos de cámara, octetos, cuartetos, todos ellos compuestos exclusivamente por profesores de la Orquesta con programas muy variados y compositores que van desde Beethoven hasta Stravinski y Prokofiev. Fernando Herrero 186-pliego 3 FILM 26/4/26 11:42 Página 47 ACTUALIDAD ZAMORA Festival Internacional de Música Pórtico de Semana Santa ESCRITO EN EL PARAÍSO Iglesia de San Cipriano, Teatro Principal, Iglesia de San Sebastián de los Caballeros de Toro. 19/28-III-2004. The Tallis Scholars, La Tempesta de la OBS, Speculum, Orquesta Barroca de Sevilla, Camerata Iberia, The Hilliard Ensemble, La Risonanza. THE HILLIARD ENSEMBLE ZAMORA Del 19 al 28 de marzo, Zamora fue capital de la música antigua al concitar entre sus muros y en diferentes marcos históricos de la provincia, el II Festival Internacional de Música, que bajo el lema Escrito en el Paraíso sirvió de Pórtico de la Semana Santa. La iglesia de San Cipriano, el Teatro Principal de Zamora y San Sebastián de los Caballeros de Toro, acogieron a los grupos The Tallis Scholars, La Tempesta de la OBS, Speculum, Orquesta Barroca de Sevilla, Camerata Iberia, The Hilliard Ensemble y La Risonanza, todo un mundo de espiritualidad y relaciones culturales y humanas con la música como denominador común. La formación inglesa The Tallis Scholars, dirigida por su titular y fundador, Peter Phillips, abrió este singular Pórtico. El programa contaba con dos obras de indiscutible calidad entre las más sobresalientes del Siglo de Oro: el Miserere de Gregorio Allegri y la Misa del Papa Marcelo de Palestrina. El Miserere de Allegri tuvo en el grupo inglés a unos intérpretes de excepción, destacando en especial la soprano Deborah Roberts, de voz de una transparencia luminosa, que sumió la hermosa iglesia románica de San Cipriano en un sepulcral silencio sólo roto por esas escalas ascendentes de su voz, de lo mejor con lo que cuenta Peter Phillips. La Misa del Papa Marcelo de Palestrina volvió a mostrar la calidez de unas voces sin fisuras, de forma especial en el Sanctus y el Agnus empastadas y afinadas hasta la perfección. Otro de los extraordinarios grupos que estuvieron presentes en esta semana de espiritualidad musical fue el británico Hilliard Ensemble, integrado por un contratenor, dos tenores y un bajo. Tomás Luis de Victoria y Palestrina llenaron todo el denso programa, con el Officio defunctorum, en el que las palabras y el sentido del texto son esenciales. Voces de una afinación tan ajustada que es difícil encontrarla hoy día en grupos que canten con esa acabada perfección. Fueron junto a The Tallis lo mejor de este Pórtico zamorano que sin duda tendrá continuación en años venideros, pues su calidad así lo demanda. Miguel Ángel Nepomuceno 47 186-pliego 3 21/4/11 22:05 Página 48 ACTUALIDAD ALEMANIA INTERNACIONAL EL SUEÑO DE MORGANA Komische Oper. 6-III-2004. Haendel, Alcina. Geraldine McCreevy, Annette Markert, Ewa Wolak, Joannette Zomer, Markus Schäfer, Nanco de Vries. Director musical: Paul McCreesh. Director de escena: David Alden. Decorados y vestuario: Gideon Davey. Nuevamente nos encontramos con la conocida situación de “teatro en el teatro”. David Alden ha montado Alcina de Haendel como el sueño de Morgana, quien trabaja de acomodadora en un cutre cine de barrio o en un teatro de la periferia de los años 50 del siglo pasado. Predomina en el montaje esa estética pop que encontramos hoy por todas partes, y el director de escena tampoco consigue en la primera parte desenredar la confusa acción, que se vuelve aún más complicada a causa de irritantes absurdos. Es de gran efecto el aria de bravura de Morgana al final del primer acto, montada como un gran número de revista, que Brigitte Geller supo aprovechar con su fácil BERLÍN ACTUALIDAD Intensa versión de Alcina virtuosismo y su bello timbre lírico. En el segundo, la tragedia de Alcina toma cuerpo, a medida que la maga va perdiendo sus fuerzas en favor del amor, y el montaje gana en profundidad. Geraldine McGreevy alcanzó, en su gran aria Ombre pallide, a plasmar el conmovedor retrato de una mujer que tras la pérdida de su amado es arrancada de su entorno. Corre entre sillas rotas, arranca el papel de las paredes y lo convierte en cenizas, mientras caen trozos del techo —el reino de Alcina se desvanece. El dominio estilístico, así como la intención dramática y la expresión existencial dieron a su interpretación la categoría de lo extraordinario. Annette Markert fue un Ruggiero de cálidos y emotivos acentos, pero le faltó volumen en las partes heroicas. Lo contrario que a Ewa Wolak como Bradamante, espléndida en su aria de venganza. Joannette Zomer cantó deliciosamente las arias del joven Oberto, y Markus Schäfer lució una impecable coloratura como Oronte. Sólo Nanco de Vries como el preceptor Melisso desmereció algo del excelente reparto. Desde el podio, Paul McCreesh se ocupó del soporte orquestal, luciendo un amplio espectro dinámico. Los músicos siguieron con bravura sus tajantes indicaciones de tempi y ofrecieron en los muchos y brillantes solos espléndidas muestras de su capacidad. Bernd Hoppe Hasmik Papian protagoniza una absurda Aida CARNAVAL EN EL NILO LEIPZIG Opernhaus. 13-III-2004. Verdi, Aida. Hasmik Papian, Piero Giuliacci, Lidia Tirendi, Ain Anger, Andrzej Dobber, Petri Lindroos, Anna Lissovskaia. Director musical: Marco Guidarini. Director de escena: Wolfgang Engel. Decorados: Horst Vogelgesang. Vestuario: Katja Schröder. 48 Su Don Carlo de Verdi en este mismo teatro no fue ningún éxito, y ahora Wolfgang Engel ha vuelto a fracasar con Aida. El sobrio decorado de Horst Vogelgesang muestra una construcción arquitectónica sobre el escenario giratorio con paredes blancas, pequeñas aberturas y podios escalonados. En este entorno actúan los principales protagonistas con tal desamparo, que dudamos que haya una dirección de escena. En el segundo cuadro vemos el sacrificio ritual de una desnuda bailarina del templo por parte del robusto Radamés. En la escena triunfal caen confettis y serpentinas sobre el divertido público, con copas y botellas de champán recibiendo al victorioso Radamés. Por suerte, el nivel musical estuvo muy por encima del escénico. En el papel titular, la soprano armenia Hasmik Papian mostró una voz dramática de enorme volumen y magnífica proyección, con unos ricos graves y dominando sin problema los concertantes. A cambio, hubiésemos deseado una mayor variedad de matices. A pesar de su poco agraciada presencia, Piero Giuliacci fue un Radamés de tonos heroicos y potentes, aunque a veces su metal sonó algo agrio. Lidia Tirendi hizo una Amneris de timbre cálido y acentos pasio- nales. Ramfis, al igual que todos los sacerdotes, maquillado de blanco y con la cabeza rapada, tuvo mucha autoridad en Ain Anger, como el dramático Amonasro de Andrzej Dobber. Petri Lindroos compuso un Rey sin mucho relieve, mientras que Anna Lissovskaia causó una buena impresión como Sacerdotisa. Excelente el coro del teatro, con unos poderosos bajos, y a muy buen nivel también la Orquesta de la Gewandhaus dirigida por Marco Guidarini, quien supo plasmar la delicada melancolía del preludio y dar a las grandes escenas su necesario pathos teatral. B.H. 049-064 SVHERZO.FIL 21/4/11 20:20 Página 49 ACTUALIDAD AUSTRIA Rattle, mozartiano exquisito DRAMA JOCOSO Y ÓPERA SERIA Festival de Pascua. 3-IV-2004. Mozart, Così fan tutte. Cecilia Bartoli, Magdalena Kozená, Barbara Bonney, Kurt Streit, Gerald Finley, Thomas Allen. Filarmónica de Berlin. European Voices. Director musical: Simon Rattle. Directores de escena, escenografía y vestuario: Ursel y Karl-Ernst Herrmann. 6-IV-2004. Philip Langridge, Magdalena Kozená, Anne Schwanewilms, Christiane Oelze, Peter Hoare, Ian Caley, Jonathan Lemalu. Filarmónica de Berlín. European Voices. Director: Simon Rattle. Mozart, Idomeneo (versión de concierto). SALZBURGO El reciente Festival de Pascua de Salzburgo se ha confirmado como una de las manifestaciones más notables, en el plano artístico, de los últimos tiempos. Ello en virtud de un programa que, a cargo de Sir Simon Rattle, ha demostrado inteligencia y coherencia interna. Junto al Così fan tutte de Mozart, el director inglés y su Filarmónica de Berlín, han presentado Idomeneo en forma de concierto, o sea la primera ópera seria del Mozart maduro junto al último dramma giocoso. En el aspecto musical, la ejecución de Idomeneo ha sido de una emoción impagable: Rattle, mozartiano finísimo, ha librado a la ópera de la pátina de neoclasicismo rígido que incluso grandes directores le habían conferido (se piensa, sobre todo, en Karl Böhm), para darle a cambio, un pathos inimaginable a primera vista. Ya que Idomeneo se articula sobre todo sobre los recitativos acompañados —magníficos—, ligados a menudo sin solución de continuidad a las arias subsiguientes, Rattle puso un cuidado extremo en su realización, sin negar, con todo, la matriz barroca de la obra maaestra. A la retórica de los afectos se sumó una cálida sensibilidad, una sensualidad que atravesó la música de principio a fin. Fue una pena que el reparto vocal no estuviera en la misma longitud de onda del director, que regaló emociones sin cuento: el Idomeneo de Philip Langridge resultó vocalmente fatigado y hasta Christiane Oelze (Ilia) no se encontró totalmente a sus anchas con la inclemente escritura del personaje. Mejor se desempeñaron Anne Schwanewilms SIMON RATTLE (Elettra) y Magdalena Kozená (Idamante). También de Così fan tutte puede hablarse como de un espectáculo memorable, gracias no sólo a la maravillosa lectura musical de Rattle —la manera sublime con la que acompañó Soave sia il vento permanece paradigmática en ese sentido—, sino también a la contestada dirección de los Herrmann, que parte del presupuesto de que Fiordiligi y Dorabella son conscientes desde el principio de la trama urdida por don Alfonso y sus amantes, con lo que las dos damas ferraresas participan en un juego que no han escogido pero en el que se implican a fondo. Una lección única de teatro, que en el aspecto escénico presentaba el inmenso espacio del Grosses Festspielhaus casi vacío, donde sólo las luces construían los diversos ambientes. Los berlineses confirmaron, si ello fuera necesario, su impresionante capacidad de adaptarse a los más variados repertorios (era la primera vez que tocaban Così en escena), mientras que el reparto estuvo señalado por las bravísimas Cecilia Bartoli (Fiordiligi) y Magdalena Kozená (Dorabella), junto a los menos convincentes Gerald Finley (Guglielmo), Kurt Streit (Ferrando) y Thomas Allen (Don Alfonso). Inaudible la Despina de Barbara Bonney. Carmelo Di Gennaro 49 049-064 SVHERZO.FIL 21/4/11 20:20 Página 50 ACTUALIDAD ESTADOS UNIDOS Éxito de Mattila en el papel titular SALOMÉ JUNTO AL MURO 50 Por cada patrocinador que estuviera molesto por la presencia de cámaras de vídeo y por la iluminación de la nueva Salome del Met, hubiera debido haber al menos una docena que estuvieran agradecidos de que algo tan extraordinario fuera captado para la posteridad. El Met no tenía la intención de grabar la producción, pero la eufórica acogida del público en el estreno —sin mencionar la de los ojos y los oídos de los gerentes— fue más que suficiente para hacer que una grabación fuera casi una exigencia. Ni la dirección escénica de Jürgen Flimm, ni los decorados de Santo Loquasto, por excelentes que fueran, hubieran merecido por sí solos esa atención; como tampoco la habría merecido, aun con los hallazgos tímbricos y afortunado brío que hubiese (fue la Salome más veloz que recuerdo haber oído) en la dirección musical de Valeri Gergiev. No, fue por otra cosa; a saber, la propia Salome, por la siempre fascinante y carismática Karita Mattila. Sería difícil encontrar fuera del reino de la fantasía una encarnación más perfecta de este papel casi imposible. Eso no quiere decir que fuera perfecta. Hay otras Salomes en la historia del Met —Nilsson, Rysanek, Marton— que la han superado en fuerza. En disco, en el otro extremo de la gama dinámica, Caballé y Studer han hecho más matices y delicada magia en la “música de hadas” a la luz de la luna, tal como Strauss mismo pedía en su partitura. Pero Mattila cantó con bastante fuerza cuando tuvo que hacerlo y con sutileza donde fuera necesario, y la voz, aunque característicamente se seca y se niega resonar o flotar en los agudos, sigue siendo un hermo- Ken Howard NUEVA YORK Metropolitan Opera. 27-III-2004. Strauss, Salome. Karita Mattila, Larissa Diadkova, Siegfried Jerusalem, Albert Dohmen. Director musical: Valeri Gergiev. Director de escena: Jürgen Flimm. Decorador: Santo Loquasto. Karita Mattila como Salomé en el Metropolitan so y sensible instrumento en perfecto estado. Y no se podía pedir más de su interpretación dramática: una hermosa mujer que se mueve con una gracia felina, encantadora en su papel de la voluble princesa, medio inocente, medio amoral, que parecía preguntar, en palabras del viejo lamento de Dion y los Belmont “¿Por qué no puedo ser una jovencita enamorada?”. Su danza, que tenía un poco de Dietrich, un poco de Hayworth y mucho de Madonna, daba la impresión de una embriagada y mareante improvisación en lugar del acostumbrado baile coreografiado y ensayado para maximizar un talento mínimo en ese movimiento. Cuando su recompensa resultó ser más de lo que realmente había exigi- do, la Salome de Mattila pareció medio exultante, medio horrorizada por su sangriento premio y por el orgasmo (representado gráficamente) que sigue al añorado beso, pero, cuando empezó a caer el telón y la espada del verdugo estaba a punto de cortar, ella, firme, descubre su cuello al igual que una descabellada Julieta deseosa de unirse con su decapitado Romeo. El amor es ciego, como se dice, y la cabeza de Jochanaan fue entregada a Salome con los ojos vendados, tal como ella le ve por primera vez. Sin embargo, parecía que Salome estaba cegada por una cosa que no era la imperturbable y poco romántica figura de Albert Dohmen, y que escuchaba “geheimnisvolle Musik”, música misteriosa, y no los robustos pero deslucidos tonos teutónicos que salieron de esa garganta a punto de ser cortada. Siegfried Jerusalem fue un Herodes para esta etapa a lo Bush; un chico “simpático” pero poco inteligente, prendado por la Derecha Religiosa y por una familia que no deja de exigir. Larissa Diadkova, su mujer, que tragaba champán sin parar (en esta muy actualizada puesta en escena, era evidente el reclamo publicitario para Veuve Cliquot), cantó espléndida y refrescantemente libre de toda caricatura; y Matthew Polenzani fue el Narraboth de dulce voz que muere lentamente. Entre un excelente reparto secundario, Morris Robinson como el Primer Nazareno destacó con su resonante voz y resuelta presentación. Flimm, como siempre, se mostró ducho en usar motivos que parecían naturales para sus cantantes, pero — quizás aprendió la lección de su anterior Fidelio— no sobrecargó a Mattila con demasiados detalles cuando lo que importaba era cantar. Él y Loquasto llevaron la acción a Oriente Medio a mediados del siglo XX; a un lado del escenario, un muro de losas combado con candelabros eléctricos de pared enmarcando una escalera, y por el otro, unas almenas parecidas a dunas guarnecidas por unos ángeles de la muerte de alas blancas y túnicas negras que aparecían encima de la prisión-cisterna del Bautista. La verdad es que esta Salome no era muy diferente de la nueva producción del otoño de 2002 de la New York City Opera, pero lo que faltó en la puesta en escena de esta última estaba presente en la del Met; una princesa a la que valía la pena mirar y escuchar. Patrick Dillon 049-064 SVHERZO.FIL 21/4/11 20:20 Página 51 ACTUALIDAD FRANCIA Un espectáculo en torno a Goyescas EL PELELE, REJUVENECIDO Matthew &White Countertenor París. Théâtre 13. Le pantin de Goya. Estelle Boin, Magali Paliès, Cyrille Lovighi, Vincent Eveno. Compagnie Influences. Director de escena: Jean-Luc Paliès. PARÍS Sorprende que en un teatro de barriada como el Théâtre 13 de París encontremos el espectáculo Le pantin de Goya: es ópera, no teatro dramático; lo protagonizan jóvenes artistas, no actores; es un género considerado elitista, se presenta como una propuesta transversal, esto es, cruzada de géneros y de sentidos… La producción es de la Compagnie Influences, que dirige JeanLuc Paliès, una asombrosa mente escénica. Esta compañía tiene desde hace tiempo una vocación española que algún día habrá que agradecerle. Esta puesta en escena es un paso más, un paso importante, en esa vocación. Además, el espectáculo quiere demostrar que la ópera es teatro y que sin teatro no hay ópera posible. Colette Nucci, directora de Théâtre 13, mostraba su asombro consigo misma por aceptar en su teatro un espectáculo así, pero es “tan bello…”. Este asombro no era tal, sino el disfraz de la complicidad con que se le explica al público de un local como ese el cambiazo de programa; al fin y al cabo, Nucci ha participado en otros proyectos de Paliès. Le pantin de Goya parte de Goyescas e incluye obras para piano y vocales (dos de las Majas dolorosas, una copla). Se respeta el esquema de la obra y de la tradición operística: un cuarteto vocal con su pareja de enamorados (soprano, tenor), el rival (barítono) y la intrigante (mezzo). Se reduce la instrumentación a un quinteto. Los conjuntos y el coro los garantiza el propio cuarteto vocal. Se canta en español y, sobre diapositivas de pinturas de Goya de todas las épocas (cartones para tapiz y pinturas negras), se ubican los sobretítulos en versión Tafelmusik “M.White posee una bella voz excepcional.” International Record Review, UK AN 2 9813 ZELENKA, VIVALDI, CALDARA, SCARLATTI de la dramaturga Louise Doutreligne. El cuarteto lo forman cuatro voces jovencísimas, tiernas incluso. Hay dos voces bastante prometedoras y relativamente hechas, como la de la soprano Estelle Boin, de centro poderoso y unos agudos en progresión que la llevarán sin duda más arriba; como la de la mezzo Magali Paliès, con voz espesa, con mucho cuerpo, centro muy rotundo y capacidad para los graves. Ambas tienen timbres muy bellos. El tenor y el barítono (Cyrille Lovighi, Vincent Eveno) tienen más futuro que presente, y su inexperiencia contrasta con la también joven pero no bisoña presencia de las voces femeninas. Cumplen ambos jóvenes con sentido y con pundonor: ya decimos que el futuro es suyo, si siguen así. La realización escénica juega con el simbolismo más que con el verismo. El Granados-Puccini cede el paso al que bien pudiera tener un parentesco con Debussy y Maeterlinck. Paliès acumula las sugerencias de raigambre simbolista y consigue un bello espectáculo de voces y de pura actuación escénica. Se basa no sólo en Goya, no sólo Granados, sino también en el arreglo de Jérôme Boudin, que asume también el piano del quinteto. Al piano se le añade violín, chelo, flauta traversa y una guitarra que a menudo va “por libre”. Otra de las bazas de Paliès es el baile de raíz flamenca que le fascina y que aquí cumple una bella función entre escenas “fuertes”. La franco-israelí Sharon Sultan y la española Katia Benito asumen alternativamente el cometido de bailaoras. Y como todo esto no se podía perder en lo efímero del teatro, la Compagnie Influence ha editado un bello CD. Al salir del espectáculo, sigue uno perplejo, porque se trata de algo desusado. Unos protagonistas jovencísimos que se enfrentan a los papeles violentos y fuertes de Goyescas; un espectáculo que funciona con el público a pesar de su “rareza”, de su formato, de su propuesta; un trocito de la España estilizada (no tópica) recreado por una compañía que se acerca de manera permanente a lo español… ¿No merecería la pena verlo aquí? S.M.B. Matthew White, Mélodies et récitals vocaux 17e et 18e siècles ELEGEIA (AN 2 9902) BACH TELEMANN HANDEL MARCELL0 VIVALDI SCARLATTI AN 2 9760 “Una de las mejores orquestas barrocas del mundo, ejemplar en cualquier sentido…” BBC Music, UK AN 2 9817 “Magnífica interpretación llena de virtuosismo de las hermanas Nadia y Annie Labrie...” Audiophile Audition, USA lrmusic@lrmusic.net Tel. : 93 418 6534 Fax : 93 418 6521 www.lrmusic.net 51 049-064 SVHERZO.FIL 21/4/11 12:37 Página 52 ACTUALIDAD FRANCIA Vodevil e ironía LOCAS JORNADAS París. Opéra de Paris Garnier. 21-III-2004. Ravel, L’heure espagnole. Puccini, Gianni Schicchi. Sophie Koch, Patrizia Ciofi, Elena Zilio, Jeannette Fischer, Tiziana Tramonti, Yann Beuron, Jean-Paul Fouchécourt, Franck Ferrari, Alain Vernhes, Roberto Saccà, Donato Di Stefano. Orquesta de la Ópera Nacional de París. Director musical: Seiji Ozawa. Director de escena y vestuario: Laurent Pelly. Decorados: Caroline Ginet y Florence Evrard. Eric Mahoudeau E l díptico presentado por la Ópera de París Garnier es una prolongación al festival nipón que Seiji Ozawa dirige desde hace algunos años y que valió a la Bastilla una suntuosa Condenación de Fausto de Berlioz. Reunidas a menudo en escena, La hora española de Ravel —que tiene por compañera habitual la segunda ópera del compositor francés, El niño y los sortilegios— y Gianni Schicchi de Puccini —última tabla del tríptico del músico italiano tras Il tabarro y Suor Angelica— no tienen demasiado en común. Asombra que estas tres obras, concebidas como otros tantos actos de una ópera, se representen en una sola velada muy escasas veces. Allí donde Ravel maneja un humor cáustico y equívoco para evocar una España fantasmagórica con una ternura distante aumentada en un vodevil que jamás cae en el prosaísmo, Puccini se sumerge en la ironía de la commedia dell’arte, inspirándose en el Infierno de Dante para extraer una ópera cruel. Con el fondo de unos decorados idóneos abrumados por un inusitado desor- Ferrari, Fouchécourt, Beuron, Koch y Vernhes en La hora española den, el director de escena Laurent Pelly propone una verdadera lección de teatro. La tienda del relojero es un divertido fárrago de objetos y muebles de todo género en el que los cinco personajes practican la seducción y los equívocos con un excepcional sentido de la come- dia. En Puccini, la fortuna del difunto se refleja en un amontonamiento de armarios y relojes, animado por una dirección de actores digna de las comedias italianas de los años treinta. Ambos repartos, que tienen dos cantantes comunes (los excelentes Jean-Paul Fou- chécourt y Alain Vernhes), resultaron de una perfecta homogeneidad. Sophie Koch, avispada relojera, confirma, tras su Compositor de Ariadne auf Naxos, cómo puede llegar a convertirse en la mezzo que tanto se espera en Francia: voz cálidamente aterciopelada con un timbre voluptuoso de mil colores, espontánea y excelente comediante, dejó estupefactos tanto a sus cuatro compañeros, todos destacables (Yann Beuron, Jean-Paul Fouchécourt, Franck Ferrari, Alain Vernhes), como al público. Gianni Schicchi aparece dominado por la versatilidad de Alessandro Corbelli, que otorga al papel titular una malicia que no deja de evocar a Volpone, así como por los jóvenes enamorados Patrizia Ciofi y Roberto Saccà, cuyos dulces sueños forman un gracioso contrapunto a las discordias de sus mayores, traicionados por la superchería de Schicchi. Seiji Ozawa dirigió todo con un fervor entusiasta que irradió a foso y reparto, plasmando el refinamiento de la escritura de Ravel y el impulso de la de Puccini. Bruno Serrou A las víctimas de los atentados de Madrid VIBRANTE HOMENAJE París. Radio France. Sala Olivier Messiaen. 22-III-2004. Bach, Pasión según san Juan. Christoph Genz, Siegfried Lorenz, Kathouna Gadelia, Aurore Ugolin, Sébastien Droy, Vincent Deliau, Marc Mauillon. Solistas de la Orquesta Nacional de Francia. Orquesta y Coro del Conservatorio Nacional Superior de Música de París. Director: Kurt Masur. A 52 nte un patio de butacas paralizado por la emoción, la Pasion según san Juan de Johann Sebastian Bach fue interpretada en homenaje a las víctimas de los atentados de Madrid que habían enlutado España y consternado de horror al mundo libre once días antes. Tras los testimonios de condolencia expresados hacia las víctimas y sus familias por Jean-Marie Cavada, director de Radio France, y Diego Bermejo, consejero de la embajada de España en París, Kurt Masur arrancó con sobrecogimiento el inmenso coro inicial de la obra maestra bachiana, interpretada por los alumnos del departamento de disci- plinas vocales del Conservatorio de París. Forjado en la gran tradición de Leipzig, donde dirigió cada año durante veinte las dos Pasiones del Cantor, Masur ha optado por un efectivo bastante nutrido, tocando la 049-064 SVHERZO.FIL 21/4/11 12:37 Página 53 ACTUALIDAD FRANCIA Paródico y anticuado LOS CHASCOS DE OTELO París. Opéra de Paris Bastille. 8-III-2004. Verdi, Otello. Vladimir Galuzin, Jean-Philippe Lafont, Barbara Frittoli, Jonas Kaufmann, Sergio Bertocchi, Gian Battista Parodi, Elena Cassian. Orquesta y Coro de la Ópera Nacional de París. Maîtrise des Hauts de Seine. Coro de niños de la Ópera Nacional de París. Director musical: James Conlon. Director de escena: Andrei Serban. Decorados: Peter Pabst. Vestuario: Graciela Galan. H En un decorado horrible, violentamente iluminado por unos colores sin matices, los protagonistas se mueven de manera tosca, sin saber la mayor parte del tiempo qué hacer con su cuerpo. La visión de Serban es simplista, rebajada a un cliché maniqueo entre buenos y malos. Disfrazarle de diablo con un traje negro no hace más que ridiculizar al personaje de Yago, que no tiene estrictamente nada que ver con una vulgar caricatura de malvado. Que la chaqueta y el pantalón sean demasiado anchos y parezcan hechos a patadas aumenta la sensación de ridículo. Tampoco ayudó nada que la noche inaugural, en medio del cuarto acto, una avería eléctrica otorgara al espectáculo un aspecto de abeto navideño. En lo relativo al reparto, Jean-Philippe Lafont realiza un Yago paródico, de manera que el espectador apenas comprende lo que pasa por la cabeza del personaje shakespeareano. Vladimir Galuzin —que había entusiasmado en Orange, el verano pasado, donde interpretó un Otelo de hermosa factura—, decepcionó: aquí no fue más que una sombra de sí mismo. Barbara Frittoli es una conmovedora Desdémona, y su voz cálida y fresca. Elena Cassian (Emilia), Jonas Kaufmann (Cassio), Sergio Bertocchi (Roderigo) y Gian Battista Parodi (Lodovico) completaron provechosamente el plantel vocal. En el foso, James Conlon dirigió la obra maestra de Verdi con fervor y óptica wagneriana. orquesta con instrumentos modernos acompañados de un continuo integrado por viola da gamba, tiorba, clave y órgano. Sin duda en razón de la inexperiencia de los protagonistas, la confusión se apoderó, por desgracia, de ciertos conjuntos como el coro inicial y algunas escenas de masas, mientras que los corales y el coro final, más contenidos, resultaron también más apropiados. Los tiempos escogidos por Masur fueron vivos pero la articulación sigue siendo tradicional, con unos bajos demasiado acentuados por influencia de la estética romántica, lo que cada vez resulta más anticuado desde la aportación indiscutible de las aproximaciones barrocas. Los dos intérpretes principales provocaron la admiración: Christoph Genz, Evangelista de voz sólida como el bronce, timbre ardiente y clara dicción, su encarnación tuvo una irreprochable precisión. Lírico y autoritario, Siegfried Lorenz realizó un Jesús impresionante hasta el dolor, de una grandeza muy humana. Las otras partes solistas fueron asumidas por alumnos del departamento de disciplinas vocales del Conservatorio de París. Si la soprano Kathouna Gadelia triunfó en sus dos arias, pese a un vibrato demasiado acentuado, a la mezzo Aurore Ugolin le faltó una mayor proyección en el grave. De los dos tenores, citemos sólo a Sébastien Droy, de voz segu- ra y plena de emoción. La Orquesta del Conservatorio de París se benefició de la asistencia de diversos solistas de la Orquesta Nacional de Francia, tres de ellos ocupando la segunda posición de sus respectivos atriles. El continuo asociaba profesionales aguerridos (Emmanuelle Guigues, viola da gamba y Massimo Moscardo, tiorba) y estudiantes (clave y órgano). Eric Mahoudeau ace quince años, Petrika Ionesco firmaba una producción de Otello para las dimensiones exactas de La Bastilla que reunía a Plácido Domingo, Kallen Esperian y Renato Bruson. Aquella producción habría podido permanecer en el repertorio de la primera escena lírica de Francia, al menos si se compara con lo que ha propuesto esta temporada Andrei Serban, que tuvo la suerte de tener que ausentarse de París la noche del estreno. La casualidad ha contribuido seguramente a obligarle a atender la presidencia de un jurado en la Universidad de Columbia. Pero esto quizá explique lo otro, pues acaso no haya dispuesto de tiempo para ocuparse de este Otello, que parece provenir de otra época, en la que el concepto de dirección de actores ni siquiera se vislumbraba. Descubierto en Francia por una destacable Zauberflöte representada en Nancy y después en el Châtelet parisino, Serban ha realizado para la Ópera de París lo mejor (Lucia di Lammermoor) y lo peor (I Vespri sicilianni). Con Otello, el director de escena rumano ha ofrecido lo peor. Escena de Otello en el Teatro de la Bastille B.S. B.S. 53 049-064 SVHERZO.FIL 21/4/11 12:37 Página 54 ACTUALIDAD MADRID GRAN BRETAÑA La Royal Opera estrena la obra maestra de Shostakovich LÚGUBRE LIRISMO 54 Violenta, embriagadora y erótica, la emocionante nueva producción de Lady Macbeth de Mtsenk de la Royal Opera nos recuerda de nuevo que Shostakovich fue de naturaleza teatral — o lo hubiera sido si no fuera porque el despótico régimen soviético cortó de raíz su carrera en la ópera. Su gran error fue que en esta ópera de 1934 simpatizó con la homicida y libidinosa heroína. Cuando, dos años después de su exitoso estreno, Stalin la vio, la prohibió inmediatamente. Así que esta obra maestra, con la excepción de algunas diluidas versiones autorizadas, languideció en el cajón del olvido durante las siguientes cuatro décadas. Ahora, totalmente rehabilitada, Lady Macbeth sigue siendo una vibrante novedad en el repertorio y su capacidad para conmocionar es tan potente como antes. La inolvidable escenificación de la English National Opera de 1987 estuvo en cartel durante muchísimo tiempo pero esta es la primera vez que la Royal Opera monta la obra usando su orquestación original, la que hoy se suele preferir. El resultado es una proeza. Richard Jones, cuyo muy discutido Anillo para el Covent Garden se convirtió en un patrón para la aventura en las producciones de ópera, ha evocado una tétrica y claustrofóbica imagen de la vida en un pueblo soviético, con cada detalle observado exhaustivamente, cada movimiento meticulosamente coreografiado. Los decorados de dos habitaciones colocan la acción en una genérica lobreguez de la época soviética a finales de los años 50. El sólido reparto fue mayoritariamente británico. A John Tomlinson, que Clive Barda LONDRES Royal Opera House Covent Garden. 1-IV-2004. Shostakovich, Lady Macbeth de Mtsenk. John Tomlinson, Stefan Margita, Katerina Dalayman, Christopher Ventris. Director musical: Antonio Pappano. Director de escena: Richard Jones. Lady Macbeth de Mtsenk de Shostakovich en el Covent Garden de Londres sigue descubriendo nuevos papeles en este momento avanzado de su carrera, se le vio poderoso y monstruoso en su papel de Boris, el receloso y voyeur suegro de Katerina, la Lady Macbeth del título. Stefan Margita fue perfectamente mezquino y débil como Zinovi, el impo- GI<D@ @EK<IE8:@FE8C ;< :FDGFJ@:@ä DLJ@:8C #)54!4 $% 4!22!'/.! ; F K Q < E 8 : F E M F : 8K ç I @ 8 ).&/2-!#)Ê 4EL FAX WWWTARRAGONAPREMICOMPOSICIOORG WWWTARRAGONAMUSICCOMPETITIONORG tente marido. Al cantar el papel titular por primera vez, Katerina Dalayman cambió de los agudos a los susurros y de puta voluptuosa a trágica heroína, con una facilidad consumada. Richard Jones tuvo una hábil solución para la famosa escena sexual en la que Katerina sucumbe a su zalamero amante Sergei (un elocuente Christopher Ventris, a lo Elvis); todo ocurría detrás de un armario, movido al ritmo de la pasión. La partitura, impresionantemente competente para un compositor que entonces tenía poco más de 25 años, exige unos esfuerzos hercúleos del coro y de la orquesta. Ambos, bajo la segura y comprometida batuta de Antonio Pappano, se mostraron magníficos, con unos soberbios solos de los instrumentos de madera y una chispeante banda de metales en el escenario. Si el penetrante volumen de los estridentes, sardónicos y vulgares pasajes golpeaba los sentidos, fue el oscuro y velado lirismo lo que se quedó grabado en la memoria. Fiona Maddocks 049-064 SCHERZO.FIL 21/4/11 13:33 Página 55 ACTUALIDAD ITALIA Sólo Devia salvó la obra de Bellini SOPORÍFERO Federico Buscarino Teatro degli Arcimboldi. 30-III-2004. Bellini, Beatrice di Tenda. Mariella Devia, José Bros, Anthony Michaels-Moore, Maria Pia Piscitelli. Director musical: Renato Palumbo. Director de escena, escenografía y vestuario: Pier’Alli. MILÁN Mariella Devia y Anthony Michaels-Moore El Teatro alla Scala, que atraviesa una evidente crisis de ideas, ha retomado, a diez años de distancia, su producción de Beatrice di Tenda de Bellini, firmada por Pier’Alli y dirigida por Renato Palumbo y con Mariella Devia en el papel protagonista. Lo que ya en su momento se vio como un espectáculo viejo, hoy —aunque el regista ha hecho numerosas modificaciones—, resulta todavía más rancio y polvoriento, por el simple motivo de que Alli se fía de la (inexistente) dramaturgia belliniana, de proverbial debilidad. Por lo tanto, recorre ciegamente la historia de Beatrice, seducida y abandonada por Filippo. Los referentes escénicos a la pintura renacentista son evidentes, pero igualmente inútiles. El espectáculo resulta gris y plúmbeo. Tampoco supo sacarlo Palumbo de la catatonia; tempi lentos, a veces lentísimos, pesadez, poco cuidado de los conjuntos, una lectura incolora, en continuo mezzoforte, que sólo por un verdadero acto de fe se creería perteneciente al teatro. Maravillosa, en cambio, Mariella Devia, bien que la voz empieza a denotar algunas pequeñas resquebrajaduras, pero la clase, el color, el perfecto conocimiento del estilo, la limpieza de la emisión, resultan como poco extraordinarios. A su lado, los modestos José Bros (Orombello) y Anthony Michaels-Moore (Filippo), entre otros completamente fuera de estilo. Digna Maria Pia Piscitelli como Agnese. Sólo queda esperar que la nueva dirección artística del teatro de un giro por todos reclamado. Carmelo Di Gennaro JOSEPH CALLEJ A Arias para tenor, Arias de Verdi, Donizetti, Cilea y Puccini Joseph Calleja, tenor Orquesta Sinfónica y Coro de Milán Giuseppe Verdi Riccardo Chailly, director 1CD 0028947525028 A los 24 años Calleja posee el tipo de voz con la que soñarían la mayoría de los tenores de 30 años: brillante, lírica y poderosa... este muchacho llegará lejos" The independent on Sunday, London 55 049-064 SVHERZO.FIL 21/4/11 12:44 Página 56 ACTUALIDAD ITALIA Homenaje a Petrassi LA EXTRAÑA PAREJA Teatro dell’Opera. 23-III-2004. Petrassi, Il Cordovano. Rosa Ricciotti, Valentina Valente, Antonella Trevisan, Giorgio Surian, Gianluca Zampieri, Claudio Barbieri, Carlo Di Cristoforo. Escenografía: Gianni Dessì. Mascagni, Cavalleria rusticana. Giovanna Casolla, Nicola Martinucci, Franco Giovine, Monica Minarelli, Antonella Trevisan. Escenografía: Renato Guttuso, en reelaboración de Maurizio Varamo. Director musical: Marcello Panni. Director de escena: Stefano Vizioli. Vestuario: Anne Marie Heinreich. Corrado Maria Falsini ROMA Programa doble en un extraño acoplamiento sin ninguna afinidad musical. Tal vez hubiera sido mejor juntar Il Cordovano a una ópera contemporánea, como Il telefono de Giancarlo Menotti, en vez de Cavalleria rusticana, una obra no muy interpretada en Roma, donde se estrenó el 17 de mayo de 1890. Ambos libretos proceden de obras literarias: el entremés El viejo celoso de Cervantes (1615) en la traducción de Eugenio Montale y la novela de Giovanni Verga. Y escenografías artísticas en los dos casos, debidas a Gianni Dessì y Renato Guttuso. Doble celebración petrassiana, por el centenario de su nacimiento y al año de su muerte. Petras- si quedó seguramente más fascinado por la musicalidad de la traducción que por la trivial trama renacentista. Una operita bufa, en la que un viejo celoso hasta la locura de su joven mujer, que es embaucado por un gallardo jovencito que se esconde tras un tapiz de Córdoba. Marcello Panni dirigió con ligero equilibrio, siempre en el filo de la ironía, la rica y compleja orquestación. Estupendos todos los intérpretes: Rosa Ricciotti, de bella voz, decidida y ágil; Giorgio Surian, con verdadera vis cómica. El recién restaurado órgano litúrgico del teatro, querido en 1921 por el propio Mascagni, entonces director esta- ble, es una feliz recuperación. Escenas coloreadas y geométricas y admirables los figurines inspirados en los de Balenciaga de los años cincuenta. Camaleónico, Panni volvió la página y dirigió con brillantez y aguda inteligencia a Mascagni. Contó con la versátil Antonella Trevisan en el doble papel HorticosaMamma Lucia. Giovanna Casolla, de voz penetrante y alerta la vocalidad de los dos eternos rivales, Nicola Martinucci y Franco Giovine. Escenografía retomada de bocetos de Gattuso del Rey Roger de Szymanowski del Teatro Massimo, con vestigios dóricos a la sombra de cúpulas y mujeres de negro. Franco Soda Vuelve a Italia una ópera de Prokofiev GROTESCO Y MELANCÓLICO Teatro Regio. 21-III-2004. Prokofiev, Bodas en el monasterio. Nikolai Gassiev, Alexander Gergalov, Irina Mataeva, Nadezhda Vassileva. Director musical: Gianandrea Noseda. Director de escena: Vladislav Pazi. Escenografía y vestuario: Alla Kozhenkova. TURÍN El Teatro Regio ha programado una ópera rara de Prokofiev, que no se veía en Italia desde 1959, cuando fue puesta en escena en el San Carlo de Nápoles, pero traducida al italiano. Ha sido una realización de valor absoluto, que sin duda ha tenido su punto de fuerza en el director Gianandrea Noseda. El director milanés posee una afinidad especial con el repertorio ruso, dado que hace años que es Principal Director Invitado del Mariinski de San Petersburgo. Noseda ha evidenciado conocer hasta en sus más mínimos detalles una partitura que le es queridísima, de la que ilumina no sólo el 56 aspecto cómico-grotesco, sino también una melancolía inefable. Compuesta en 1940, atípico ejemplo de ópera bufa del siglo XX, fue posiblemente el único éxito verdadero del Prokofiev soviético: la red de la censura iría cerrándose poco a poco y ya no sería posible para el maestro componer como hubiera deseado. En Bodas, Prokofiev busca construir una prosodia que se adhiera lo más posible al ritmo del texto, de modo que las palabras sean siempre comprensibles. Noseda lo sabe y por ello acompañó a los cantantes con calibrada bravura que secundaba cada matiz de las voces. El extraordinario dominio de Proko- fiev del material musical se resuelve siempre por medio de una exuberante orquestación, abundante en citas sobre todo de Mozart. El ritmo dramático tiene pocas pausas (tal vez en un cuadro del segundo acto) y a mantener alta la tensión contribuyó de modo decisivo la ceñida dirección de Noseda. El montaje, procedente del Mariinski, puede que no sea modernísimo (se reproduce una Sevilla de cartón piedra, hecha de sencillos fondos pintados), pero que con todo resulta funcional no sólo para la comprensión de la refinada intriga, sino para la resolución cómica de algunas escenas cruciales, como la de los frailes borra- chos (cuadro VIII). Excelente asimismo el numeroso reparto, del que sobresalió sin duda el Don Gerolamo de Nikolai Gassiev, a sus anchas tanto vocal como escénicamente; junto a él, los estupendos Alexander Gergalov (Don Ferdinando), Irina Mataeva (Luisa), Nadezhda Vassileva (la dueña), la bella Tatiana Pavlovskaia (Clara) e irresistible Sergei Alexashkin, como el mercader Mendoza, por lo demás personaje con un ramalazo de antisemitismo. También relevante la prestación de Evgeni Akimov, excelente Don Antonio. Óptimos, coro y orquesta. Carmelo Di Gennaro 049-064 SVHERZO.FIL 21/4/11 12:44 Página 57 ACTUALIDAD PORTUGAL Programa Rachmaninov-Zemlinsky CAMINOS DIVERGENTES Teatro San Carlos. 29-III-2004. Rachmaninov, El caballero avaro. Zemlinsky, Eine florentinische Tragödie. Vladimir Vaneev, Vsevolod Grivnov, Jon Ketilsson, Johann Verner Prein, Fredrika Brillembourg. Director musical: Jonathan Webb. Director de escena: Paul Curran. LISBOA Entre el 29 de marzo y el 4 de abril, el Teatro de San Carlos acogió la original propuesta de englobar dos óperas en un solo espectáculo: El caballero avaro de Sergei Rachmaninov y Eine florentinische Tragödie de Alexander Zemlinsky. Presentar dos lenguajes musicales que coinciden temporalmente pero que se bifurcan en caminos distintos (el primero exponente de un romanticismo tardío más conservador que el segundo) era de por sí un desafío interesante y generador de gran expectativa. Jonathan Webb se hizo cargo de la dirección, Paul Curran de la puesta en escena (fue su primera experiencia en Portugal) y Kevin Knight de la escenografía y Robert A. Jones de la iluminación. El resultado fue excelente en la ópera del compositor ruso y suficiente en la del austriaco. Pasamos a explicarlo. En El caballero avaro, Vladimir Vaneev (Baron) y Arnold Kocharyan (Duque) Knight dispuso una estructura giratoria que permitió la clara definición de los tres espacios de la historia, creando la impresión de movimiento. La solución escenográfica contribuyó a delinear del argumento, basado en una pieza de teatro de Puchkin. Vladimir Vaneev estuvo magistral en el papel del aristócrata patológicamente afectado por la avaricia y Vsevolod Grivnov interpretó un Albert emotivo y convincente. La densidad dramática, la calidad vocal y un escenario adecuado tuvieron como consecuencia un todo equilibrado y, en algunos momentos, genial. En Eine florentinische Tragödie, el elenco se mostró a la altura de la elevada exigencia musical de Zemlinsky. Jon Ketilsson, Johann Verner Prein y Fredrika Brillembourg nos ofrecieron interpretaciones absolutamente impecables de sus personajes, pero no contaron con el beneficio de un encuadramiento eficaz. Para empezar, la opción de situar en la actualidad un texto del siglo XIX (cuyo autor es Oscar Wilde) derivó en la incoherencia —se habla de la “paz en Italia”, de laúdes y caballos en medio de un “diseño” futurista. La contradicción temporal le retiró al texto la dimensión trágica —que los cantantes restituyeron, aunque sin ningún apoyo. En ambas óperas, la dirección de Webb ante la Orquesta Sinfónica Portuguesa merece nuestro aplauso, por su precisión y expresividad. Luciana Leiderfarb Estreno lisboeta de Neither EL ENCUENTRO DE FELDMAN Y BECKETT Lisboa. Teatro San Carlos. 15-IV-2004. Feldman, Neither. Petra Hoffmann. Director musical: Emilio Pomàrico. Director de escena: David de Almeida. L a ópera que Morton Feldman y Samuel Beckett no quisieron denominar ópera y llamaron, simplemente, Neither, fue representada en el Teatro Nacional de San Carlos entre el 15 y el 17 de abril. Al mismo tiempo, tuvo lugar un ciclo de conciertos en el que se tocaron obras importantes del compositor —como The Rothko Chapel y los tres números de The Viola in my Life— y un coloquio internacional que se tituló Hablar de Feldman. En lo que concierne a la ópera, contó con dirección de Emilio Pomàrico, iluminación de Pasquale Mari y tratamiento visual de David de Almeida y António Escudeiro. La soprano Petra Hoffmann interpretó las frases de Beckett que Feldman trabajó una por una, “como si fueran palabras”. Desde el inicio fue posible detectar los aciertos y las desventajas de la producción. Por un lado, claramente destacada, estaba la música, con sus insondables resonancias, su difusión, su evolución infinitesimal, en las manos de un director que supo construir una lectura diáfana y rigurosa de la obra. La Orquesta Sinfónica Portuguesa respondió con su mejor sonoridad e inspiración y Petra Hoffmann ajustó su voz a la neutralidad exigida. Por otro lado, en términos visuales, se optó por la proyección de palabras, frases e imágenes en una superficie rectangular más o menos estática que aparecía y desaparecía. La solución creó momentos plásticos e interesantes, pero no logró estar al nivel de la extraordi- naria arquitectura de la obra —la opción de mantener a la soprano inmóvil durante su actuación, negándole el gesto teatral como si estuviera en un concierto, tampoco se comprende. Se enfrentan así dos ideas que, por lo visto, no encontraron puntos en común: la de Pomàrico, ágil, compleja, y la de Almeida (que es artista plástico), cuya percepción visual de la música aparece invadida por una serenidad excesiva. L.L. 57 049-064 SVHERZO.FIL 21/4/11 12:44 Página 58 ACTUALIDAD SUIZA La ópera de Salvatore Sciarrino sobre Macbeth EL BALBUCEO DE LA MODERNIDAD Theater. 27-III-2004. Sciarrino, Macbeth. Sorin Coliban, Anna Radziejewska, Woong-jo Choi, Valeri Tsarev, Nina Amon. Director musical: Johannes Debus. Director de escena: Reinhild Hoffmann. Decorados: Hugo Gretler. Will van Lersen LUCERNA No se entiende prácticamente nada. Trozos de texto en italiano, de los que se desprenden palabras aisladas en constante repetición (pronto comprendemos que también en lo musical la repetición es una importante especialidad en el lenguaje sonoro de Sciarrino). Medio cantadas, medio balbuceadas (y descubrimos que el antinaturalismo es un elemento central en el compositor italiano). Sin embargo, lo entendemos todo: porque conocemos el Macbeth de Shakespeare, que es presentado aquí en cierto modo de manera destilada (junto a algunos añadidos de Heiner Müller y otros). Y porque la música de Sciarrino, en su modernidad sin compromiso, nos habla de manera inequívoca. Trata del mortal mecanismo del poder, de la soledad de los asesinos. El propio autor habla de “crímenes execrables, que no se atreven a describir ni el lenguaje ni el corazón, a los que hay que otorgarles una silenciosa reflexión”. Una silenciosa reflexión: con ello está perfectamente definido el envoltorio musical de esta serie de crímenes en los Highlands escoceses que constituye la tragedia shakespereana. Pues tam- Anna Radziejewska como Lady Macbeth bién las dos orquestas de cámara —una en el foso tradicional, la otra detrás de la escena— proporcionan casi siempre sólo un reducido comentario. Y lo hacen con una técnica vanguardista (glissandi, sonidos de flageolet, a menudo a una voz en notas mantenidas o en nerviosos espasmos). Muy rara vez, y aquí Sciarrino es un maestro de la alusión, suenan citas: del Macbeth de Verdi, de la escena del Comendador de Don Giovanni de Mozart. Por lo demás, el músico italiano avanza tenazmente por su propio camino entre el ruido y la interiorización —con timbres alambicados en la permanente búsqueda del estado psíquico de sus personajes. Todo esto tiene algo de alucinación, y es reforzado por la destrucción de los planos de representación. Es totalmente lógico que el Teatro de Lucerna haya escogido para esta audaz empresa a una directora de escena que procede del teatro danzado en su sentido más amplio. Reinhild Hoffmann, que últimamente está muy solicitada por teatros de primera, ha puesto hasta ahora, con otra obra de Sciarrino (Luci, mie traditrici), y una de Mozart (Betulia liberata, en la iglesia de los Jesuitas) los acentos más importantes de la cartelera operística de la era de Barbara Mundel en Lucerna, que se acerca a su fin. Tam- bién Hoffmann valora — como Sciarrino— la estilización coreográfica. El ritual congelado en poderosas imágenes: una pared gris inclinada y con puertas, de la que surgen espacios cerrados. En sus presupuestos musicales, el Macbeth de Sciarrino lleva a un pequeño teatro como el de Lucerna hasta sus límites. Hay que volarlos, como demuestra de modo contundente esta representación dirigida musicalmente por Johannes Debus. Los cantantes, en su mayoría procedentes del repertorio tradicional, confirman que es necesario motivarlos para el teatro musical progresista. Esto sirve para los dos protagonistas, Sorin Coliban y Anna Radziejewska, quienes al final están obligados a unos solos extremadamente largos. Estos pasajes, en los que prácticamente no tiene lugar ninguna acción, requieren del público mucha paciencia — cuanto más sangrientos son los hechos, más consecuentemente son trasladados al interior de los personajes. Cuando explotan los crímenes, estalla también la música, rompiéndose en pequeñas piezas sonoras: el mundo, la vida como fragmento. Mario Gerteis Gluck pasado por Berlioz CLAROSCUROS Ópera. 21-III-2004. Gluck, Orfeo y Eurídice. Elodie Méchain, Marie Arnet, Cassandre Berthon. Director musical: Nicolas Chalvin. Director de escena y escenografía: Ludovic Lagarde. Coreografía: Stéfany Ganachaud. LAUSANA La Ópera de Lausana ha ofrecido una nueva y atípica —desde diversos puntos de vista— producción de Orfeo ed Euridice de Gluck. La versión escogida fue la que Berlioz presentó por pimera vez el 19 de 58 noviembre de 1859 en el Théâtre Lyrique de París, pensada para adaptarse a Pauline Viardot, y que por un lado restituía la tesitura original de contralto para Orfeo y que por otro operaba una especie de fusión entre las versiones de Viena de 1762 (en italiano) y la de París (1774). El trabajo de Berlioz fue muy personal y original: si por un lado lo reducía todo en lo dramático a los términos mínimos; del otro, caracterizaba sugestivamente a los personajes de manera más fuerte, con los pasajes más subrayados incluso por la presencia del recitativo acompañado en lugar del seco y de una nueva visión tanto instrumental como dramática de la acción y de la partitura. En tal contexto, se ha adecuado perfectamente la dirección hierática y estili- 049-064 SVHERZO.FIL 21/4/11 12:44 Página 59 ACTUALIDAD SUIZA William Christie dirige Radamisto POR EL AMOR DE UNA MUJER ZURICH Opernhaus. 14-III-2004. Haendel, Radamisto. Mijanovic, Nikiteanu, Mayr, Hartelius, Rey, Magnuson y Hauustein. Director musical: William Christie. Director de escena: Claus Guth. Nueva producción. zada de Ludovic Lagarde, que se basaba en una idea dramática de Pierre Kuentz y se servía del bello vestuario de Virginie y Jean-Jacques Weil y la apropiada iluminación de Sébastien Michaud y la coreografía de Stéfany Ganachaud y, por último, pero no menos importante, de las oníricas y sensuales proyecciones de vídeo en blanco y negro de la belga Cynthia Vandecandelaère que hacían pensar mucho en Francis Bacon y se fundían a la perfección con el proyecto propio Haendel en 1728. Una vez más fue el director americano el gran protagonista de una velada repleta de aciertos gracias a una dirección musical cuidada, llena de matices, chispa y vitalidad. Christie, conocedor como pocos maestros de este repertorio, mimó con celo extraordinario la orquesta barroca de La Scintilla y cuidó siempre de unas voces, a las que nunca privó de su natural vibrato. Brilló con luz propia la sugestiva contralto búlgara Marijana Mijanovic (Radamisto), que ya había triunfado anteriormente en esta misma plaza con Il trionfo del tempo e del disingano. Su voz densa y oscura, con una extensión de poco más de una octava, está muy bien timbrada y se muestra increíblemente sugestiva en el registro grave. Su papel, junto con el de Zenobia (que encarnó estupendamente la otra mezzosoprano de la compañía, la rumana Liliana Niketeanu, que se acercaba por primera vez a una ópera de Haendel), tiene la parte vocal más brillante de una partitura un tanto desigual, que posee momentos y arias de extraordinaria belleza como ocurre con su aria Ombra cara la más famosa de toda la obra. Una vez más Mijanovic se llevó el gato al agua, consiguiendo un rotundo éxito. La soprano Malin Hartelius rayó a gran nivel en el papel escénico general. Notable el reparto: la estatuaria Elodie Méchain, memorable Orfeo, de bella presencia escénica y en posesión de una voz de timbres cálidos y aterciopelados, además de técnicamente refinada y ágil. A su lado, la soprano sueca Marie Arnet fue una Eurídice de gran elegancia, discreción y finura tanto vocal como escénica, en tanto que la soprano francesa Cassandre Berthon (El Amor) proporcionó una voz radiante y óptimamente impostada, lírica e impecable en el registro agudo. El coro, estupendamente preparado por Véronique Carrot, se fundía a la perfección en escena con los protagonistas. Nicolas Chalvin, a la cabeza de una Orquesta de Cámara de Lausana en gran forma, proporcionó un inmejorable servicio a los cantantes, exaltando simultáneamente los sutiles y delicados claroscuros de la partitura de Gluck revisada por Berlioz. mucho más amable y menos comprometido de Polissena e Isabel Rey volvió a demostrar que tiene un filón por delante en el repertorio barroco, en el que cada vez se encuentra más sólida. A pesar de que en esta ocasión le robaron el aria del último acto y que el papel de Tigrane le quedaba demasiado central —y por tanto le restaba posibilidades de lucimiento en su espléndido registro agudo. Su actuación fue sobresaliente, brillando sobre todo en su contemplativa aria Segni di crudeltà que fue cantada con un hilo de voz, un primor increíble y una elegancia sin igual. Fue uno de los mejores momentos de la ópera y una de las arias más aplaudidas de toda la noche. El resto del reparto lució a menor altura: Reinhard Mayr y Rolf Haunstein estuvieron simplemente co-rrectos como Tridate y Farasmane, y Elisabeth Magnuson fue un deslucido Fraarte en el aspecto vocal, aunque lo bordó teatralmente. El director de escena alemán Claus Guth acertó con una lectura actualizada de la obra por medio de una ambientación sencilla, un precioso vestuario y una magnífica dirección actoral, que pretendía clarificar el enrevesado y farragoso libreto de Nicola Francesco Haym, de difícil comprensión para el espectador de hoy, aunque cosechó un gran éxito en la época del estreno, según se cuenta. La trama es una guerra endiablada entre familias por el amor de una mujer y en ella se reivindica el enaltecimiento de la fidelidad conyugal, tema predilecto de la ópera seria, que muchos años después alcanzaría su zenit con el Fidelio de Beethoven. Giacomo Di Vittorio Antonio Moral Suzanne Schwiertz Alexander Pereira, director de la Operhaus de Zurich, parece dispuesto a convertir su recoleto coliseo de la hermosa plaza de Bellevue, junto al lago que le da nombre a la ciudad, en una referencia obligada de la ópera barroca en Europa. Tras los éxitos cosechados durante la pasada temporada con los estrenos suizos de Il trionfo del tempo e del disingano de Haendel y Les Indes Galantes de Rameau, dirigidas respectivamente por Minkovski y Christie (ambas comentadas en estas páginas), el pasado 14 de marzo se ha presentado una nueva producción de Radamisto, uno de los títulos menos transitados en los teatros y el disco (la única grabación existente dirigida por McGegan para Harmonia Mundi se encuentra descatalogada) de las 44 escritas por Haendel, aunque en España tuvimos la oportunidad de conocerla en escena hace dos años en Bilbao y Salamanca, gracias a la gira de una producción salzburguesa, dirigida por Martin Haselbock. William Christie, responsable musical del nuevo proyecto haendeliano, ha preferido utilizar la primera versión de 1720 (aunque bastante recortada) a la segunda revisada por el Isabel Rey y Malin Hartelius en Radamisto de Haendel 59 049-064 SVHERZO.FIL 21/4/11 12:44 Página 60 ENTREVISTA Ilia Gringolts “NUNCA FALTA QUIEN TE AME O QUIEN TE ODIE” N 60 Fotos: J Henry Fair acido en una familia de la Rusia más humilde, hijo de un violinista aficionado, de quien heredó el amor por ese instrumento, Ilia Gringolts vio la luz en San Petersburgo en 1982. Con cinco años recibió las primeras clases de violín de un profesor que, al terminar el curso, lo calificó de caso perdido para la música. Todo cambió cuando su nueva enseñante, Tatiana Liberova, lo acogió bajo su tutela durante diez años. Fue el tiempo en que comenzó a quemar etapas en concursos hasta que, en 1995, consiguió alzarse con el primer trofeo Internacional en el Yehudi Menuhin. Desde ese momento comenzó su vertiginosa carrera, una vez depurados sus conocimientos en la Juilliard School, tutelado por Itzhak Perlman, quien se convertiría desde entonces en su mentor. Gringolts, que en la actualidad reside en Nueva York, debutó en recital en España el pasado verano. Ahora regresa para dar una vuelta más de manivela en nuestro país interpretando con la Sinfónica de Tenerife el Concierto de Sibelius, cuya grabación acaba de aparecer en el mercado. 049-064 SVHERZO.FIL 21/4/11 12:44 Página 61 ENTREVISTA ILIA GRINGOLTS Haber nacido en la década de los 80, ¿le confiere grandes ventajas frente a sus paisanos músicos de las generaciones previas a la suya? ¿Ventajas? También a mí me tocó crecer aún en la Rusia de los 80. Ese término se le podría aplicar tal vez a gente de otros países. Pero en Rusia, una vez que en 1991 se desintegró la Unión Soviética, nos tocó vivir a todos unos momentos muy dramáticos, incluyéndome a mí. Se produjeron grandes dificultades económicas; la gente, en términos generales, era muy pobre. Los cuatro componentes de mi familia vivíamos en un estudio menos que humilde. Pasamos momentos terribles, en muy malas condiciones. Mientras mi hermana estaba en el colegio, yo tenía que ensayar en el mismo cuarto en que mi madre trabajaba. Crecer en ese ambiente de la Rusia de finales de los 80 y principios de los 90 convertía el menor acto en todo un desafío en el que no veo yo demasiadas ventajas. Al menos pudo tener una doble formación… Eso sí tiene algo más que ver con la realidad. En San Petersburgo acudía a dos escuelas distintas. Era lo habitual para todos los que queríamos estudiar música, porque no existía una escuela dedicada exclusivamente a esa actividad. Tenía que ir a tu colegio y luego a un centro especializado en música. Y en ese trajín se te iba mucho tiempo. Después de ir al colegio cada mañana, dos o tres días a la semana le tenías que dedicar la tarde a la escuela de música que estaba a más de una hora de mi casa. Cuando cumplí los 15 años me planteé que no era posible para mí compaginar ambas actividades, porque además de que ya estaba empezando a dar conciertos, tenía que prepararme para acudir a concursos. Ante la disyuntiva, opté por quedarme sólo con la escuela de música con más frecuencia, y seguir formándome en las otras disciplinas en casa. Lo de la doble formación hacía referencia a su posibilidad de prepararse entre San Petersburgo, con Tatiana Liberova y, luego, en Estados Unidos, en la Juilliard con Itzhak Perlman y Dorothy Delay. Antes de nada quiero aclarar una cosa, que aparece en mis biografías. Y es que mi trabajo con Itzhak Perlman fue a tiempo completo. Con Delay creo que asistí en total sólo a tres o cuatro clases. Eso es todo. Y además, también en aquellas clases estaba presente Perlman. Lo que quiere decir que soy totalmente un alumno de Perlman. El sistema de enseñanza americano, ¿le resultó semejante al que había seguido en su país, o muy dispar? Entre las dos escuelas por las que pasé en San Petersburgo y la de Nueva York hay grandes diferencias en todos Incluso llegó a tiempo de conocer a Menuhin. ¿Cómo lo recuerda? También con él mantuve una corta relación. Pero entonces, con 12 o 13 años, yo era muy crío. Fue un encuentro fugaz que se concreta en mi recuerdo en el hecho de que él estuviese en el jurado del premio que llevaba su nombre y en las fotos que mi padre me hizo con aquel anciano personaje. Pero no toqué para él personalmente ni me llegó ningún juicio que hubiese emitido acerca de mí interpretación. Y a mí, con esa edad, ni se me ocurrió preguntárselo. Él se limitó a escucharme, simplemente. Como los demás miembros de la mesa que juzgaban a los candidatos que optaban a ganar aquel concurso. C on Perlman, que es alguien que siempre te está infundiendo ánimos, tuve la oportunidad de conversar más a fondo. Pero el solo hecho de estar cerca de él ya era razón suficiente para conseguir inspiración. los aspectos. En Rusia me enseñaron las bases, las técnicas, y todo lo que necesitaba para integrarme en una escuela musical y empezar a prepararme para llegar a ser un buen músico. En el college, con Perlman, aprendí lo demás: todo lo referido a ritmos, a fraseos… En ese momento, la técnica que has aprendido te sirve solamente para resolver los problemas musicales. ¿Qué le debe a cada uno de sus maestros? A Liberova le estoy muy agradecido por haberme dado los rudimentos técnicos con los que valerme por mí mismo para construir música. Fue muy importante para mí en una edad en la que empiezas a crecer a toda prisa. Si en ese momento no hay alguien que se preocupe de que hagas todo como es debido, corrigiendo tus fallos y diciendo cómo debes arreglarlos, puedes crearte lastres para el resto de tu vida. Y ella tenía una excelente técnica que sabía transmitir a los alumnos. Y sigue haciéndolo, puesto que continúa en activo. Con Perlman, que es alguien que siempre te está infundiendo ánimos, tuve la oportunidad de conversar más a fondo. Pero el solo hecho de estar cerca de él ya era razón suficiente para conseguir inspiración. ¿Cómo es que un repertorio tan grande como el que se ha escrito para violín lo reducen casi todos los intérpretes a media docena de conciertos, de Beethoven a Berg? No es de extrañar el caso de una colega suya, que ha renunciado a tocar el de Chaikovski, a fuerza de repetirlo. Yo no quisiera ser tan categórico. A mí por ejemplo, que me gusta mucho el Concierto de Chaikovski, y lo interpreto con mucha frecuencia, cada vez que lo hago encuentro en él algo nuevo. Ese fenómeno se da siempre en las grandes obras. Si me parece un error dejar de profundizar en alguna de esas creaciones de referencia, más aún, negarte a tocarla. Eso es algo que, definitivamente, no entra en mis cálculos mientras, como digo, siga percibiendo nuevos aspectos cada vez que vuelvo a ellas. Lo que hago al tiempo es ir incorporando obras nuevas. Como en mi último disco donde, junto al Concierto de Sibelius, he incluido sus Humoreskes, mucho menos conocidas y que no por eso dejan de ser piezas fantásticas. Otro tanto podría decir de Conciertos de Prokofiev, que tampoco se programan en exceso. Y del mismo modo pretendo comportarme en todos los terrenos. De ese modo, al tiempo que hago los conciertos más conocidos, los alterno con otras obras nuevas que voy aprendiendo. Esos trabajos que, aunque no gocen del mismo reconocimiento general, no por ello dejan de tener un alto grado de calidad. Es el caso del Concierto de Schumann, que en estos momentos estoy preparando, o de Locatelli, uno de los conciertos del Opus 3 que, junto al Rondó en la mayor, de Schubert, comienzo a rodar en estos días. Por otra parte, estoy dedicándole tiempo a la música de cámara. Por ahí van mis alternativas, mientras voy estudiando más y más literatura musical. ¿Cómo ve a sus colegas de sello discográfico y de stradivarius, como Gil Shaham o Anne-Sofie Mutter? ¿Como camaradas, con sentimiento de rivalidad…? 61 049-064 SVHERZO.FIL 21/4/11 12:44 Página 62 ENTREVISTA ILIA GRINGOLTS No, no hay rivalidad. Hasta ahora sólo los contemplo con mucho respeto como un espejo en el que mirarme, con la esperanza de algún día ser tan grande como una Mutter o un Shaham, a los que tengo como verdaderos ídolos. Y no sólo a ellos, me gusta aprender de todos: de la gente de mi generación, y de las anteriores. Fijándote en ellos puedes dotar cada vez de más riqueza a tu propia interpretación. Y ellos a usted, ¿lo ven como su relevo generacional, la nueva sangre? Lo único que puedo decir es que todos los que he conocido son muy agradables conmigo, y me he hecho amigo de ellos. Nunca he coincidido con Anne-Sophie Mutter, pero sí con Shaham y con toda su familia, que son una gente majísima. Igual que él, usted ha elegido Nueva York como domicilio… Sí, Gil vive cerca del apartamento en el que me he instalado. Toca el Ex-Kiesewetter, un strad de 1723 prestado. El día que sea suyo, ¿se considerará mayor de edad? Eso no tiene nada que ver con llegar a ser adulto en la música, sino en tener mucho dinero. Para tener tu propio stradivarius debes ser millonario, y yo no lo soy. ¿Escucha a los otros e imita o se escucha a sí mismo y depura? Estoy convencido de que cuando estás empezando tienes que imitar a los demás, porque eres demasiado joven para tener ideas claras. Hasta que, a medida que va pasando el tiempo, comienzas a fijarte en lo que haces tú mismo. Y ahí estoy en este momento, depurando lo que hago y escuchando cada vez menos a otros violinistas. Como curiosidad, me gusta escuchar a los pianistas para depurar mi técnica y mis modos de frasear. Y además de eso, me gusta leer mucha música, y de ahí es de donde extraigo más ideas, a partir de las experiencias relatadas por gente de la música. Harnoncourt, por ejemplo, que en una sola página te desvela muchísimas cosas. Hablaba de su técnica, ¿como la equilibra con el sentimiento y el virtuosismo? Para mí la técnica no deja de ser más que una herramienta. Una herramienta musical, tal vez más difícil de dominar, y por eso le he dedicado toda mi vida. Siempre he trabajado ese aspecto, y mis profesores me han ayudado mucho para lograrlo. Pero tener buena técnica no implica ser un virtuoso. El virtuoso tiene que partir de ser un buen músico y desde ese momento, empezar a trabajar para conseguir ese propósito. 62 Después de haber pasado con éxito por los concursos —incluidos el Menuhin de Londres, el Wieniawski de Polonia y el Pagani- ni de Estados Unidos, ¿confía en su eficacia? Creo que hoy día los concursos son necesarios para todo aquel que quiera afrontar una carrera, lo que no quiere decir que yo esté de su parte. Por el contrario, me parece que quien piense que el músico ideal es el que surja de una competición está equivocado, porque siempre estaremos comparando valores subjetivos. En fin, que estoy muy contento de haber concurrido a tantos pero no me gustaría tener que presentarme a otro. Conoce bien a Shostakovich y Chaikovski, que usted ha unido en un disco, ¿son dos caras de una misma moneda o dos realidades distintas? ¿Dónde queda aquel Wieniawski que tocó en 1994 en su debut con una orquesta sinfónica —la de Moscú— y que parece haber olvidado? No es así, el Segundo Concierto de Wieniawski continúa estando en mi repertorio, porque me parece un concierto excelente. Muy de vez en cuando me lo solicita alguna orquesta, pero también es verdad que no con la frecuencia que a mí me gustaría. Si alguien me lo pide, por supuesto que lo interpreto. De los grandes le quedan Brahms, Beethoven, Mendelssohn. ¿Para cuándo los deja? Para mí son dos realidades distintas. Chaikovski y Shostakovich son ambos músicos rusos con la diferencia que puede existir entre dos músicos de cualquier país nacidos en dos siglos distintos. Sus ideales, sus carismas, sus dogmas serán diferentes. El punto de vista de un compositor ruso del siglo XX será siempre más personalista y teórico que el de otro del siglo XIX, fundamentalmente vertido en el lado romántico y sentimental. Chaikovski está tan convencido de esto como Shostakovich del dogma soviético del momento que le tocó vivir, aunque comparativamente estemos hablando de dos hitos de la música rusa. Si estamos hablando de la grabación, no lo sé. Probablemente eso lo contestaría mejor Deutsche Grammophon. En cuanto a conciertos, algunos de ellos ya los he incluido. Hace unos días hice el de Mendelssohn con la Sinfónica de Austin, y en junio lo repito con la Deutsches-Symphonie de Berlín. Y el de Brahms lo tengo que tocar en julio en España, y el año próximo en Viena. En cuanto a los que ya he grabado, el de Chaikovski lo tengo programado en los próximos meses de agosto y septiembre, y el de Shostakovich en octubre, además del par de Prokofiev que tengo para ese mes. Y no quiero olvidar entre las novedades la Sinfonía española de Lalo, con la que regreso en febrero a España. El que en su nuevo disco haya incluido a Prokofiev, ¿implica que va a seguir pasando revista a los compositores de su tierra? Aún le falta jugar la baza de las grandes orquestas del viejo continente, como las Filarmónicas de Viena y Berlín. No quiero decir que no, porque hay mucha música rusa buena que no he hecho aún. Pero creo que lo más importante es mantener los ojos abiertos a todo el repertorio, incluyendo algunas de las obras que yo mismo he compuesto. Ya he trabajado con orquestas en las dos ciudades, pero es cierto que aún no lo he hecho con las Filarmónicas. La única orquesta europea de esas características con la que he trabajado ha sido la Filarmónica de Londres. Otra cosa es Norteamérica donde trabajo 049-064 SVHERZO.FIL 21/4/11 12:44 Página 63 ENTREVISTA ILIA GRINGOLTS lante, tengo previsto hacer todas sus Danzas españolas. Estoy deseándolo, porque, aparte de entrar en consideraciones acerca de si era o no un gran compositor, me encanta ese carácter tan fuerte que Sarasate imprime a sus obras, llenas de orgullo nacional y de sentimiento, difíciles de encontrar en otros. ¿Pondría en el mismo nivel a Sarasate y Paganini? Creo que podría hacerlo, y en ambos casos pensando también en esa fuerte influencia de la música popular que derrochan. Y, llegado el caso, diría que me gusta más Sarasate. También es cierto que no he tocado muchas obras de Paganini. Con todo, puedo decir que me resulta más atractivo Sarasate por ese diálogo tan fluido que sabe establecer entre el violín y el piano. Se produce mejor el juego del dúo. ¿Cuándo debutó en nuestro país? con las de Filadelfia, Chicago, Los Angeles. Y el año próximo no voy a entregarme mucho a las grandes agrupaciones, porque me he propuesto centrarme especialmente en recitales con piano y en música de cámara. ¿Qué sentimientos le inspira la música de cámara? Muy gratos. Me gusta mucho, aunque desgraciadamente no le he dedicado mucho tiempo. Prácticamente sólo los veranos, cuando me entregaba a esta disciplina, que es una de mis favoritas. Ahora, cuando tengo un cuarteto con el que quiero trabajar todo lo que me sea posible. Y el pasado año grabé el Quinteto de Taneiev, que espero salga pronto al mercado. Cuando se animó a tocar Bach, recurrió a las partituras con notaciones personales del propio compositor ¿es ese su modo de trabajar habitual? Así es, me gusta conocer de primera mano lo que el creador escribió. Por eso me gusta estudiar las ediciones originales y acudir a los manuscritos cuando la partitura se me queda corta en información. Y a partir de ese momento, siendo siempre respetuoso, puedes tener un criterio personal más abierto, imaginando qué quiso decir realmente en esas páginas el compositor. ¿A partir de esa lectura entre líneas puede permitirse ser más original? No he pretendido en ningún momento ser original en absoluto. La finalidad última que yo me he propuesto es estar lo más cerca posible de lo que allí está escrito. Lo que no quita que su Bach tenga defensores y detractores. Esas son cosas que no sólo pasan en la música. siempre tienes que andar con cuidado con lo que haces, porque no faltará quien te ame, ni tampoco quien te odie. ¿Cómo se lleva con el repertorio contemporáneo, después de haber estudiado composición con Jeanna Metallidi, de haber escrito música con 15 años, de haber grabado a Berio y Schnittke y de haber protagonizado el estreno mundial de Pulsar, de Augusta Read Thomas? La estrené, pero apenas la he repetido hasta el momento. Por desvelar mis aficiones, podría decir que, entre mis favoritos están Ligeti y John Adams, aunque no he tocado demasiado su música. Para el año que viene me han propuesto hacer el concierto de Gubaidulina, Ofertorium. Veremos qué ocurre finalmente. Por lo pronto me la tengo que aprender, porque soy consciente de que es una gran obra. Algunos músicos hablan de la proximidad en sentimientos entre la música española y la rusa. ¿Cuál es su opinión, después de haber interpretado alguno de nuestros compositores? Si en algo se aproximan una y otra es, tal vez, en ese gran uso por parte de ambas de la música popular. Tanto unos como otros regresan a los orígenes. Lo he percibido al tocar Falla o Albéniz. Los dos retoman las raíces del folclore. Y eso es algo que se percibe claramente en algunos compositores de mi país. Por ejemplo, en Chaikovski, Rimski-Korsakov, Mussorgski. Incluso Shostakovich acude como referencia a la música del mundo que le rodea. ¿Qué le recuerda el nombre Romanza andaluza? El título de un concierto que interpreté. De vez en cuando pienso que debería grabar toda la música de Sarasate posible. Por lo pronto, para el próximo año tal vez, o un poco más ade- En Mallorca hace un año en recital, y ahora voy a Tenerife, por primera vez con una orquesta. ¿Qué tipo de química percibió con el público español? La reacción de la audiencia del concierto de Palma fue excelente. Tan cálida como la noche de agosto en la que se programó el concierto, en el que estuve acompañando por Itamar Golan. El patio en el que se programó estaba lleno, y a pesar del calor, nos tocó interpretar tres bises más. Creo que fue una gran velada. Por eso se le ve dispuesto a regresar a España con frecuencia… Sí. Después del concierto de ahora en Tenerife, tengo previstos otros dos en febrero en Pamplona y Madrid con la Filarmónica de Estrasburgo y otro en Bilbao en junio de 2005. Un año lleno de actividad en España, ya que en noviembre regreso con recitales a Valencia, Sevilla, y de nuevo a Bilbao. Por lo pronto, hablemos de Tenerife, donde interpretará el Concierto para violín de Sibelius. ¿Cómo se encuentra frente a una orquesta alguien que proclama su libertad interpretativa? Es cierto que ser libre es la meta que me he propuesto, aunque tengo claro que sólo es posible ser libre cuando se ejerce una libertad responsable. Únicamente de ese modo funciona la libertad. Sobre todo en un concierto con orquesta donde, teniendo en cuenta que eres libre, al tiempo debes ser consciente de que hay setenta músicos pendientes de ti y de lo que tú haces. De lo que te tienes que preocupar en ese momento es de conseguir una bella armonía y una hermosa música. Eso no quita que, cuando tocas solo, introduzcas algunas innovaciones. Juan Antonio Llorente 63 049-064 SVHERZO.FIL 21/4/11 12:44 Página 64 D I S C O S EXCEPCIONALES LOS DISCOS XCEPCIONALES DEL MES DE MAYO DE 2004 La distinción de DISCOS EXCEPCIONALES se concede a las novedades discográficas que a juicio del crítico y de la dirección de la revista presenten un gran interés artístico o sean de absoluta referencia. BEETHOVEN: Fantasía op. 80. Sonata op. 31, nº 2. CORIGLIANO: Fantasía. PÄRT: Credo. H. GRIMAUD, piano. CORO Y ORQ. DE LA RADIO DE SUECIA. Director: ESA-PEKKA SALONEN. DEUTSCHE GRAMMOPHON 471 769-2. Un programa curioso que posee una coherencia y lógica fuera de toda duda. Un disco magnífico. C.V.N. Pg. 77 BRAHMS: Quinteto con clarinete op. 115. Trío para clarinete, violonchelo y piano op. 114. JOAN ENRIC LLUNA, clarinete. CUARTETO DE TOKIO. LLUÍS CLARET, violonchelo; JOSEP COLOM, piano. HARMONIA MUNDI HMI 987048. 3 CD ARCHIV 474 510-2. Esta versión es la interpretación más recomendable en estos momentos, probablemente la más redonda de las disponibles. R.O.B. Pg. 84 LOTTI: Misa Sapientiæ. BACH: Magnificat BWV 243a. BALTHASAR-NEUMANN-CHOR. BALTHASAR-NEUMANN-ENSEMBLE. Director. THOMAS HENGELBROCK. DEUTSCHE HARMONIA MUNDI 77534 2. Lluna, junto al Cuarteto de Tokio, ha firmado una lectura extraordinaria de ambas páginas. E.M.M. Pg. 77 Música suntuosa y exuberante interpretada con fuerza admirable y que nos llega en todo su esplendor. P.J.V. Pg. 86 BUXTEHUDE: Ciaccona, MONTSALVATGE: El gato con il mondo che gira. STYLUS PHANTASTICUS. ALPHA 047. Stylus Phantasticus pone al descubierto la cara italiana del barroco alemán y la carga de una urgencia mediterránea. El resultado es sorprendente. S.R. Pg. 79 CAGE: Roaratorio: An Irish Circus on Finnegan’s Wake. JOHN CAGE, recitador. 2CD MODE 28/29. Con Roaratorio nos situamos ante una de las cimas absolutas de Cage como autor (y practicante) de arte sonoro. F.R. Pg. 66 DELIUS: Marcha Capricho, e.a. REAL ORQUESTA NACIONAL DE ESCOCIA. Director: DAVID LLOYD-JONES. NAXOS 8.557143. Inteligente selección de obras y estupenda dirección de David Lloyd-Jones. Un disco perfecto para quien quiera escuchar al verdadero Delius. C.V. Pg. 81 HAENDEL: Música acuática. TELEMANN: Música acuática. ZEFIRO. Director: ALFREDO BERNARDINI. AMBROISIE AMB 9946. A su paso por las aguas, Zefiro ha sido capaz de provocar un auténtico maremoto. Una interpretación asombrosa. P.J.V. Pg. 83 64 HAENDEL: Saúl. NEAL DAVIES, ANDREAS SCHOLL, MARK PADMORE, SUSAN GRITTON, GABRIELLI CONSORT & PLAYERS. Director: PAUL MCCREESH. botas. M. MARTINS, A. COMAS, I. MONAR, E. MARTÍNEZ-CASTIGNANI, S. PALATCHI. ORQUESTA SINFÓNICA DEL GRAN TEATRO DEL LICEU. Director: ANTONI ROS MARBÀ. COLUMNA MÚSICA 1CM0103. Un compacto para todos los públicos, cuyo valioso contenido reclama ser poseído y disfrutado por tirios y troyanos J.R. Pg. 87 MOZART: Trío para piano, clarinete y viola, K. 498. Quinteto para clarinete y cuerda, K. 581. P. MORAGUÈS, clarinete; F. BRALEY, piano; V. MENDELSSOHN, viola. CUARTETO PRAZÁK. PRAGA PRD/DSD 250 200. Música de muchísimos quilates, ahora interpretada con garantía de rigor y calidad. J.G.M. Pg. 88 PENDERECKI: Pasión según san Lucas. I. KLOSINSKA, A. KRUSZEWSKI, R. TESAROWICZ, K. KOLBERGER. CORO Y ORQUESTA FILARMÓNICA NACIONAL DE VARSOVIA. Director: ANTONI WIT. NAXOS 8.557149. Solistas, coro y orquesta sensacionales, con un convincente Wit a la batuta. Una versión, sin duda, llamada a ser referencial. J.P. Pg. 89 VERDI: Otello. PLÁCIDO DOMINGO, RENÉE FLEMING, JAMES MORRIS. ORQUESTA CORO DEL METROPOLITAN DE NUEVA YORK. Director musical: JAMES LEVINE. Director de escena: ELIJAH MOSHINSKY. Y DEUTSCHE GRAMMOPHON 073 092-9. La Desdemona de Fleming es modélica. Levine demuestra que esta partitura verdiana es una de sus predilectas. F.F. Pg. 109 065_073FILM 21/4/11 11:44 Página 65 DISCOS RAUTAVAARA Koichi Miura JOHN ELIOT GARDINER JAMES LEVINE WILLIAM CHRISTIE Michel Szabo Pekka Elomaa Año XIX – nº 186 – Mayo 2004 Novedades líricas en DVD ÓPERA EN IMÁGENES P SUMARIO ACTUALIDAD: Ópera en imágenes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65 ESTUDIO: John Cage. F.R.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66 Elliott Carter. S.M.B. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67 REEDICIONES: Coro. A.B.M. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68 Kissin en Brilliant. R.O.B. . . . . . . . . . . . . . . . . 68 Malibran-Music. F.F. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69 DG Collectors. D.A.V. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70 Mozart en Brilliant. D.C.C.. . . . . . . . . . . . . . . 70 EMI Encore. J.P. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 Walhall. A.V. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72 DISCOS de la A a la Z . . . . . . . . . . . . . . . 74 DVD de la A a la Z . . . . . . . . . . . . . . . . . 108 ÍNDICE DE DISCOS CRITICADOS . . . . . 111 EL BARATILLO. Nadir Madriles . . . . . . . . . 112 ese a que la crisis presupuestaria ha rebajado notablemente el ritmo de grabaciones operísticas en los últimos años —en perjuicio, sobre todo, de las efectuadas en estudio— son varios los lanzamientos de interés anunciados para los próximos meses que cuentan como máximo aliciente con el soporte visual del DVD. Así, el repertorio barroco contará con la deliciosa Platée de Minkowski y Les Musiciens du Louvre-Grenoble ofrecida hace un par de temporadas en la Ópera Garnier (TDK) que —privada de la escena— pudo escucharse en el Palau de Valencia y que incluye las voces de Paul Agnew, Mireille Delunsch, Yann Beuron y Vincent Le Texier. Igualmente de Rameau, Les Boréades podrá oírse y contemplarse en la edición que BBC Opus Arte consagrará a la reciente producción de Rober Carsen y William Christie. También Dynamic se apunta de nuevo a este formato con la Agrippina de Haendel protagonizada por Véronique Gens y dirección de Jean-Claude Malgoire. Igualmente se anuncia la inmediata aparición de El gallo de oro de Rimski-Korsakov filmado hace dos años en el Châtelet por TDK con la Orquesta de París y el Coro del Mariinski de San Petersburgo bajo la enérgica batuta de Kent Nagano y dirección escénica de Ennosuke Ichikawa. El catálogo wagneriano de Deutsche Grammophon en DVD sumará al reciente Tristán e Isolda de Ben Heppner, Jane Eaglen y James Levine —con las fuerzas del Metropolitan neoyorquino—, los Maestros que, en el mismo teatro y con idéntica batuta, ha filmado también Brian Large; el reparto lo encabezan Morris, Pape, Mattila y, de nuevo, Heppner. BBC Opus Arte será la encargada de recuperar los recientes y muy alabados Troyanos que Gardiner dirigiera en el Châtelet el pasado otoño al Coro Monteverdi, la Orquesta Revolucionaria y Romántica y un extenso elenco que incluye las voces de Susan Graham, Anna Caterina Antonacci, Gregory Kunde, Laurent Naouri y Mark Padmore, con producción de Yannis Kokkos. El mismo sello presentó el pasado 20 de abril en el Teatro Real la edición del Merlín de Albéniz escenificado hace ahora menos de un año en el coliseo madrileño con dirección musical de José de Eusebio y las voces de David Wilson-Johnson, Stuart Skelton, Eva Marton y Carol Vaness. Y para finalizar, un estreno: el Rasputin de Rautavaara protagonizado por Matti Salminen, que Mikko Franck dirigiera en Helsinki el pasado septiembre. Edita Ondine. 65 065_073FILM 21/4/11 11:44 Página 66 D I S C O S ESTUDIO Takehisha Kosugi y John Cage music. TAKEHISHA KOSUGI, violín amplificado, electrónica en vivo; MICHAEL PUGLIESE, cinta; DAVID TUDOR, electrónica en vivo. MODE 24. DDD. 74’06’’. Grabación: Washington, V/1989. Productor: Brian Brandt. Ingeniero: Rob Miller. Distribuidor: Diverdi. N PN CAGE: Roaratorio: An Irish Circus on Finnegan’s Wake. JOHN CAGE, recitador. 2CD MODE 28/29. DDD. 112’. Grabación: Colonia, X/1979. Productor: Klaus Schöning. Ingeniero: Mikhail Liberman. Distribuidor: Diverdi. N PN T 66 akehisa Kosugi (compositor electroacústico, fundador del grupo experimental Ongaku y autor de obras Fluxus), el percusionista Michael Pugliese y el célebre pianista David Tudor abordan las dos piezas totalmente aleatorias del primer disco consagrado a Cage bajo el signo de la quietud, forjando un tejido de sonidos tranquilos, muy caro, por lo general, al universo del compositor, del que surgen, de forma repentina, ráfagas e interconexiones entre los distintos objetos sonoros que perturban puntualmente la atmósfera de recogimiento. Kosugi, Pugliese y Tudor optan, legítimamente, por esta vía, que da mejores resultados en la primera de las piezas, la extensa Five stone winds, que en Cartridge music. Quizás llevados por la puntualización de Cage con respecto a que Cartridge music es una obra para “small sounds”, los intérpretes se empeñan en exceso en una interpretación de sonidos calmos. La secuencia de ruidos forjada por Pugliese y compañía, a partir de los “amplified small objets”, no resiste comparación con la interpretación que Mario Bertoncini y sus colaboradores hicieran para el sello Edition RZ en 1989. Aquí, la pieza Cartridge music se beneficiaba de un tejido mucho más puntillista, que obraba en la escucha de forma mucho más insidiosa, perturbadora. Los silencios apenas si eran perceptibles, pues el material se enriquecía y renovaba continuamente, sin dejar un segundo de pausa. El estado de excitación de Bertoncini y sus colegas contagiaba al oyente, mientras que en la prestación de Pugliese y compañía, en el sello Mode, ocurren muchas menos cosas. Con todo, con Cartridge music hay que tener en cuenta que estamos ante una de las más felices producciones electroacústicas de Cage, de la misma forma que con Roaratorio (las lecturas que hiciera Cage de distintas partes del Finnegan’s Wake de Joyce) nos situamos ante una de las cimas absolutas de Cage como autor (y practicante) de arte sonoro. A medio camino entre la pieza radiofónica y el text-sound (Roaratorio no sería propiamente poesía fonética, pues el recitado de Cage es, literalmente, una lectura del texto original y no una recreación a partir de la voz amplificada), Roaratorio es una de las obras en las que la concepción de Cage de los sonidos como parte indeleble de la naturaleza cobra mayor sentido. Con este estuche, formidablemente editado por Mode, con profusión de textos explicativos, el medio fonográfico conocería a principios de los años 90 (el disco se publicaría en 1992) y en su vertiente dedicada al material sonoro más desapegado de la tradición, uno de sus momentos más gloriosos. Las lecturas —voz melodiosa, canto salmódico— que John Cage efectúa de los textos de Joyce se cuentan, en su serenidad y suspensión temporal, entre las creaciones más sugestivas del músico norteamericano. Elaborado a base de “mesostics” (acrósticos del nombre de James Joyce) a partir de fragmentos del Finnegan’s Wake, Roaratorio es un compendio de todos los sonidos pertenecientes a los lugares citados o imaginados en su libro por el escritor irlandés. El monumental ensamblaje sonoro opera en la escucha como un universo sin principio ni fin. Al igual que Finnegan’s, la pieza musical Roaratorio se concibe como un ciclo, un continuo. A la vez que el libro, la música no posee unidireccionalidad alguna. Cada palabra contiene en sí múltiples palabras. Cada sonido, multitud de sonidos. Es curioso observar, ante la profusión de sonidos que anidan en Roaratorio, que la idea tan habitual en Cage de conducir el discurso por la simplifica- Betty Freeman CAGE: For stone wind. Cartridge JOHN CAGE LOS SONIDOS EN JOYCE ción de acontecimientos (homofonía en lugar de la secular polifonía), en una pieza como esta se desvanezca de alguna manera. La proliferación de acontecimientos sonoros simultáneos crea una auténtica polifonía que contradice, al menos por esta vez, el sentido homofónico del material en Cage. Queda, igualmente, la viva y alegre música de los objetos joyceanos dispuestos por Cage como una suerte de paisaje sonoro. Y es que el mundo contenido en esta pieza es todas las cosas, todas las disciplinas a un tiempo. Roaratorio aporta, además, otro dato apasionante: se sabe que Joyce quedó casi ciego al final de su vida. Es muy probable que el escritor llegara a pensar que el Finnegan’s Wake, más que leído, debería ser escuchado. Según Cage, “el más directo contacto con las palabras del libro se realiza a través de su escucha”. Cage deja que el libro produzca su propio sonido, que nos enseñe su música (la del caos de las palabras y del mundo), que nos muestre su belleza (la del canto popular irlandés, la de las campanas, el agua, el fuego y los pájaros). La voz dulce y melodiosa de Cage nos hace partícipes del misterio de la palabra, palabra y sonido múltiple, del gran circo que es Finnegan’s Wake. Francisco Ramos 065_073FILM 21/4/11 11:44 Página 67 D I S C O S ESTUDIO Ed Spanjaard y Peter Eötvös CARTER, DISPUESTO A CUMPLIR CIEN AÑOS NAÏVE MO 782089. DDD. 69’45’’. Grabaciones: Colonia y Utrecht, X y XII/1994; X/1999. Productores: Stephan Hahn, Michel Dan der Aa. Ingenieros: Stefan Jackspiel, Mark Hohn, Guido Tichelman. N PN CARTER: What Next? Asko Concerto. VALDINE ANDERSON (Rose), SARAH LEONARD (Mama), HILARY SUMMERS (Stella). WILLIAM JOYNER (Zen). DEAN ELZINGA (Harry/Larry). EMANUEL HOOGEVEN (Kid). ORQUESTA DE CÁMARA DE LA RADIO DE HOLANDA. Director: PETER EÖTVÖS. ECM New Series 1817 472 1882. DDD. 52’10’’. Grabaciones: Amsterdam, 9-IX-2000 (What next?: en vivo); Hilversum, IX/2001. Productores: Ron Ford y Ted Diehl (Concierto). Ingeniero: Frans Meyer. Distribuidor: Nuevos medios. N PN L as doce piezas del recital de Homenajes y dedicatorias de Elliott Carter (que cumplirá cien años en 2008) invocan la vanguardia. Lo hacen de manera deliberada, al menos a través de dos procedimientos: en las obras para varios instrumentos, se trata de explotar sobre todo la línea de timbres cambiante, pariente cercanísimo de la Klangfarbenmelodie; en las obras para un instrumento solo, Carter suele intentar diferenciarse de las proezas a las que el siglo XX ha sometido a los instrumentos solistas, desde Edgar Varèse hasta Luciano Berio. Aquella cercanía y esta diferenciación no son contradictorias para el enunciado de la vanguardia, porque uno aproxima lo que el otro contempla a distancia. En el corazón del recital, tres piezas; dos para instrumento solo, arpa y oboe, y una tercera para ambos instrumentos. Están dedicadas a la pareja formada por Ursula y Heinz Holliger, arpista y oboísta. Las líneas son sinuosas, sin esos saltos interválicos tan propios de aquella vanguardia. No cultiva Carter esos saltos, aunque no los desdeña en las piezas para varios instrumentos. Sí cultiva en ocasiones los contrastes, aunque no tanto en estas piezas centrales; sí, por ejemplo, en Scrivo in vento, para flauta, dedicada a Robert Aitken, de sensibilidad se diría que más cercana a un despliegue a lo Berio. El recital se abre y se cierra con dos obras maestras, piezas muy distintas y de muy diferentes timbres, pero en ambos casos con una clara propuesta orquestal. Luimen es pieza camerística de 1997, cuyos colores se lo deben casi todo a esta tradición (¿tradición?) que va desde Pierrot Lunaire hasta el serialismo integral. Canon for 4, de 1984, se atiene a una letra más explícitamente vanguardista: tímbrica muy manifiesta en el transcurrir de la línea, interválica ocasionalmente saltarina, procedimientos de variación a ultranza dentro de una escritura contrapuntística muy densa que no se basa sólo en las diferencias de color, etc. Ambas fechas vienen a limitar la creación de Carter para este CD, salvo la pieza Changes, para guitarra sola, de 1983. El sonido vanguardista de todas ellas es muestra de una actitud permanentemente juvenil y de búsqueda de este superviviente de los sonidos de un siglo. No es el sonido de una vanguardia con fecha caducada, sino el de la vanguardia que retorna a la fuente sin renegar de los años de peregrinación. Hay muchos compositores de ópera, pero pocos que hayan empezado a los noventa. Esto viene a decir David Hamilton en sus notas a What next?, ópera de seis personajes que han sido víctimas de un accidente al que sobreviven. ¿Hay asunto más contemporáneo?, parece preguntarse Carter, que le encargó el libreto al joven Paul Griffiths. Es cierto que son seis voces (o cinco), es verdad que son seis personajes, pero esta miniatura de apretada trama sonora dejaría descolocado al público operístico más avanzado. No por lo atrevido del lenguaje, que a estas alturas ya no sorprende, sino por el propio planteamiento lírico-dramático reducido, en el que un conjunto de cámara apoya el despliegue de las auténticas protagonistas, que son las voces. Esta interesantísima ópera es encargo de la Staatsoper de Berlín, y se estrenó en septiembre de 1999 junto con una reposición de Von Heute auf Morgen, de Schoenberg. Lo ELLIOTT CARTER Betty Freeman CARTER: Homages & Dedications: Luimen, Scrivo in vento, Con leggerezza pensosa, Changes, Esprit rude Esprit doux, Bariolage, Inner Song, Immer Neu, Gra, Enchanted preludes, 90+, Canon for 4. NIEUW ENSEMBLE. Director: ED SPANJAARD. que aclara mucho las cosas. La dirección musical fue de Daniel Barenboim, y la escénica de Nicolas Brieger. Un año después tenía lugar la grabación que ahora recibimos. El CD operístico se completa con una pieza concertante para dieciséis músicos compuesta en 2000, encargo del ASKO (Ámsterdam Kammerochester). Incluso en este despliegue clasicista del Asko Concerto, la orquesta de Carter suena como pariente muy cercano de lo que todavía hoy llamamos vanguardia. Estamos ante dos discos holandeses de muy alto nivel artístico. Por una parte, el protagonizado por el Nieuw Ensemble de Ámsterdam, dirigido por Ed Spanjaard, con obras ajenas y una propia (encargo, queremos decir); el virtuosismo se une a la sensibilidad por la música de nuestro tiempo. Por otra, tenemos a un reputado compositor y director, el húngaro Peter Eötvös, al frente de una excelente orquesta de radio, entre cuyos cometidos irrenunciables está la defensa de la música contemporánea. Dos excelentes grabaciones, dos joyitas, un montón de propuestas sonoras que no sonarán a plenamente nuevas porque tienen mucho de resumen de medio siglo de vanguardias, un compendio sin hojarascas caducas. Santiago Martín Bermúdez 67 065_073FILM 21/4/11 11:44 Página 68 D I S C O S REEDICIONES Coro THE SIXTEEN: LOGROS Y LÍMITES N o sería fácil exagerar la importancia del coro The Sixteen (y de su orquesta hermana, The Symphony of Harmony and Invention) en la evolución de la interpretación musical con instrumentos originales y criterios historicistas desde que en 1977 lo fundara quien todavía lo dirige, Harry Christophers (Goudhurst, Kent, 1953). La reedición de Coro permite una nueva apreciación. Con la afinación impecable y la rotundidad del empaste como principales virtudes en el apartado técnico, en el estilístico es donde más dudas suelen provocar sus propuestas; un gaje seguramente inevitable cuando el repertorio abarca del pre-Renacimiento a nuestros días. Porque, frente a la promiscuidad musical de por ejemplo un John Eliot Gardiner o un Christopher Hogwood, Christophers parece tener otro concepto de la trascendencia de los planteamientos autenticistas (o al menos de los métodos para hacerla efectiva) y se le conocen muy pocas “aventuras extraconyugales”. En los diez años transcurridos desde que fueron grabados, el Oratorio de Navidad, Esther y el disco dedicado a Portugal han venido a ocupar puestos muy diferentes en sus respectivas listas de preferencias. Este Bach (Lynda Russell, Catherine Wyn-Rogers, Mark Padmore, Michael George, COR16017) desde luego no desbanca ni al inmaculado Gardiner ni al refinado Herreweghe. La coherencia entre el todo y las partes es evidente, pero lograda a base de lo que Domingo del Campo Castel (véase SCHERZO, nº 82, p. 81) apreciaba justamente como rigidez rítmica, suavidad del trazo melódico y neutralidad en el análisis. Mucha más imaginación se halla en Suzuki, que además goza del beneficio de unas tomas de sonido impecables (véase SCHERZO, nº 135, p. 81). Si lo que se busca es emoción, bien es cierto que muy matizada hacia la serenidad por lo reposado de sus tempi pero contando con un Scholl pletórico, la opción es Jacobs. Y, con la pega de extenderse a lo largo de tres compactos, Rilling consigue un equilibrio de la emoción con el raciocinio y una precisión en los detalles absolutamente inatacables (véase SCHERZO, nº 149, p. 82). Esther, en su versión original de 1718 para el duque de Chandos y con una sonata en lugar del habitual concierto como interludio, sí reporta un triunfo máximo de estos grupos y de un equipo de solistas en el que sobre todo Argenta, Chance y Padmore se muestran en plena forma, lo mismo que los técnicos de sonido (COR16019). La indagación en algunos de los rincones más oscuros del catálogo ha sido una constante en Christophers y compañía. Sirvan como brillantes muestras la recuperación de los polifonistas portugueses del siglo XVII João Lourenço Rebelo y Diogo Dias Melgás (COR16020) en la selección inteligentemente patroci- nada por instituciones culturales autóctonas o el cuarto de los cinco volúmenes dedicados a esa joya de la corona británica que es el libro de música coral de Eton (La flor de la virginidad, COR16018). Naturalmente, la relativa falta de información fiable y contrastada hace que las decisiones estilísticas resulten más discutibles, pero que nunca se traspasen los límites de la verosimilitud constituye un enorme mérito en estos casos. En el disco de Tavener, finalmente, lo que por último se estimará es el alud de profesionalidad en la traducción de una imitación de la música religiosa bizantina tan falsa como mortalmente aburrida (COR16015). Alfredo Brotons Muñoz Brilliant EVGENI KISSIN EN CONCIERTO B 68 rilliant recupera en una caja (92118) cuatro discos procedentes de grabaciones en vivo del entonces jovencísimo Kissin, realizadas entre 1983 y 1989, es decir, cuando el artista contaba entre 12 y 18 años. Grabaciones en vivo en las que asombra el nivel técnico de este joven superdotado, y donde hay que elogiar un juvenil impulso y una aproximación interpretativa que huye de la “seguridad”. El apabullante final de unos Estudios sinfónicos de Schumann que por lo demás no pasan artísticamente de lo discreto, resulta vibrante y habla de un pianista que puede —en ese momento— llegar a ser excepcional si madura con equilibrio (ahora, con la perspectiva que da el escuchar sus grabaciones más recientes, cabe añadir que si cuida más el color de su sonido en la gama forte). La lógica inmadurez se aprecia en demasiada falta de sutileza e introspección en buena parte de la gran página schumanniana. Estamos ante un pianismo que apabulla más que emociona, pero hay que ser conscientes de la tempranísima edad y asombrarse de que se pueda tocar así cuando apenas se ha empezado a crecer. Entre los cuatro discos se encuentra la grabación (de 1984) de los dos Conciertos de Chopin con Kitaenko, en vivo, que en su día comenté desde estas líneas (véase SCHERZO, nº102, p. 79). Grabación impecable en lo técnico, aunque todavía, lógicamente, muy encorsetada y convencional en lo artístico, pero siempre con muy buenas maneras. Algo que podría servir como resumen de todo el álbum. Documentos, en cualquier caso, atractivos para quienes estén interesados en seguir la evolución de este pianista, y tampoco hay que olvidar que se ofrecen a precio de orillo, ingrediente que junto a una selección inteligente de repertorio y artistas, marca el merecido éxito de este sello. El contenido de los discos es el siguiente: Chaikovski (Concierto nº 1, Orquesta Sinfónica de la Academia de San Petersburgo, Valeri Gergiev) y Shostakovich (Concierto nº 1, Orquesta de Cámara de San Petersburgo, Vladimir Spivakov); Chopin (Conciertos nº 1 y 2, Filarmónica de Moscú, Dimitri Kitaenko); Liszt (Waldesrauschen, La Leggierezza, Sueño de amor nº 3, Rapsodia húngara nº 12, Estudio de ejecución trascendental nº 10), Schumann (Estudios sinfónicos, Variaciones Abegg, Widmung, trans. Liszt); Chopin (Vals nº 14, Mazurcas op. 63, nº 2; op. 30, nº 3; op. 24, nº 4; op. 68, nº 4; op. 50, nº 3; Fantasía op. 49, Sonata nº 3). Insisto: no se trata de versiones de referencia, pero sí ilustran con fidelidad e interés los comienzos de un pianista técnicamente asombroso pero al que le faltaba (y aún le falta) buenas dosis de equilibrio y madurez artística. Rafael Ortega Basagoiti 065_073FILM 21/4/11 11:44 Página 69 D I S C O S REEDICIONES Malibran-Music ECOS DEL PASADO M alibran-Music continúa incrementando su catálogo con sabrosas propuestas de un viaje sonoro hacia el pasado, aunque cada vez con menos información complementaria, dictados económicos imperan, algo siempre de lamentar. Las cinco nuevas grabaciones que la suerte me facilita comentar se inician con dos tipiquísimas opéras-comiques de compositores surgidos a la par o como consecuencia del éxito, siempre perenne, de Jacques Offenbach: Victor Massé y Charles Lecocq. El disco dedicado al primero (MR 559) parece diseñado por la proustiana Odette de Crézy por el planteo de repertorio, pues aparte de los cortes dominantes, dedicados a las vicisitudes sentimentales de Jeannette, hay fragmentos de Galathée, Paul et Virginie, La Reine Topaze y, la menos conocida, La mule de Pedro. Destacan en el disco las presencias de la excelente Ninon Vallin, siempre musical, a gusto con el repertorio y en su estilo, y el barítono martin nizardo Léon Ponzio. De Jeannette, grabación parisina de 1922 (salvo la conocida obertura, registrada en 1948 por Jules Gressier), está todo lo que debe estar, especialmente el dúo de la pareja protagonista Halte-là, s’il vous plaît y la mejor conocida (gracias a Ellen Beach Yaw y más recientemente a Joan Sutherland, para quien se la rescató su marido Bonynge, afecto a este repertorio) “aria del ruiseñor”. Sobresale, en las páginas complementarias, la nítida interpretación que hace André Balbon de Tristes amours de la más ambiciosa partitura masseana, Galathée. De La fille de Madame Angot de Lecocq (MR 549), registro con la famosa orquesta de los Conciertos Lamoureux dirigida profesionalmente por aquel Gressier en 1952, operita ya conocida por la grabación de 1972 de Mady Mesplé para EMI, aparecen sus principales fragmentos, como el rondó Certaiment j’aimais Clairette, el duettino Voyons monsieur o la canción política Jadis les rois, así como la obertura y el inspirado coro de conspiradores. En el equipo vocal encargado de poner todo esto en pie sobresale el habitual buen hacer del barítono Michel Dens y de la mezzo Solange Michel, que llegó a grabar al completo una respetable Carmen de Bizet. En los añadidos para dar al registro un contenido temporal generoso, André Balbo da cuenta de su versatilidad con un aria de La petite mariée, mientras que el gran vals con coro de Les cent vierges nos permite apreciar de nuevo la inspiración lecocquiana y su deuda al modelo offenbachiano. Modelos Si hay un modelo imperecedero de canto baritonal éste lo facilita sin duda Mattia Battistini, de quien el disco Mali- bran (MR 555) selecciona varias interpretaciones de obras verdianas, que van de la primeriza Ernani al Otello de madurez. La voz noble y clara, el estilista impecable que liga los sonidos de forma impoluta (un modelo: Alla vita che t’arride de Renato), el cantante del registro generoso, el artista imaginativo (que se toma sus licencias, pero siempre para mejoras y no para evitar compromisos), el de la perfecta línea canora (O sommo Carlo de Ernani, Per me giunto de Posa), el intérprete que sabe distinguir estados de ánimo y diferenciar situaciones (nada más opuesto a la amabilidad del Di Provenza de Germont que el insidioso relato de Yago Era la notte o el tormentoso enfrentamiento de Rigoletto con Gilda), todo esto y mucho más se halla en esta entrega que alcanza los casi 80 minutos de duración. La rusa Felia Litvinne, que fue capaz de cantar la Dalila de Saint-Saëns y la Brünnhilde wagneriana, merece también un amplio perfil por parte del sello galo (MR 552), con grabaciones que reflejan su amplia gama interpretativa, pues van de la Ximène de Massenet (dos versiones de la intensa Pleurez mes yeux, sin indicar fechas como la mayoría de los registros) a la de la muerte de la Isolda wagneriana. En medio, un espectacular, muy personal, doblemente Ho jo to jo de Walkyria, contrastando con una refrescante interpretación de la Habanera de Carmen. Como curiosidad final, dos colegas (una rusa, Nina Koshetz, otra francesa, Germaine Lubin), cantan el mismo momento chopiniano, Tristesse, o sea el Tristeza de amor, que cuenta con letra de la propia Litvinne, que fuera igualmente autora de libros biográficos y docentes. Si el arte de la Litvinne ha de admirarse con cautela, teniendo en cuenta la época, el paso del tiempo y el cambio de estética y gustos, no ocurre lo mismo con el de Tito Schipa. Schipa sigue siendo un tenor actual, modelo para la presente y las sucesivas generaciones. No se puede cantar mejor, con tamaña naturalidad y semejante juego colorístico y expresivo, aunque se tome las libertades que todos conocemos acerca de las bajadas de tono de algunas páginas para una tesitura algo corta de agudo. El disco Malibran (MR 551) recoge interpretaciones ya míticas, en cabeza el soneto de Fenton, el sueño del Des Grieux massenetiano, el aria de Ernesto de Don Pasquale, la serenata de Arlequin de Payasos o el Prendi l’anel ti dono de Elvino en Sonnambula. Junto a ellas, otras interpretaciones de repertorio más ligero y no menos difundidas, como el Ay, ay, ay de Pérez Freire o el Marechiare de Tosti. De la interpretación de cualquiera de ellas, como de las otras que no se citan, el tenor sigue siendo un referente ineludible y, a menudo, inalcanzable. Fernando Fraga 69 065_073FILM 21/4/11 11:44 Página 70 D I S C O S REEDICIONES Deutsche Grammophon Collectors ENTRE PURCELL Y RODRIGO N os llegan cuatro nuevas aportaciones a la ya cada vez más amplia oferta de la Collectors Edition, serie media de la DG y de su sello de música antigua Archiv, que va nutriéndose de su enorme fondo de catálogo con algunos de los artistas más destacados que han grabado para ellos; el abanico temporal es también grande, incluyendo casi todas las épocas y estilos, en una clara intención de llegar a un público que busque la seguridad de versiones de garantías, buen precio y un repertorio que se mueva dentro de los autores y obras más conocidos. Así, en una caja de cinco discos se incluyen el Dido y Eneas, El rey Arturo, Diocleciano, Timón de Atenas y varias Odas de Purcell (474 672-2) en versiones de The English Concert y de una larguísima lista de voces (Paul Agnew, Mark Ainsley, Nancy Argenta, Michael Chance, Lynne Dawson, Ann Sofie von Otter…) dirigidos todos por Trevor Pinnock… Son grabaciones realizadas entre 1988 y 1994, que en general ofrecen un exquisito equilibrio, refinamiento y brillantez, con intervenciones vocales espléndidas, en las que prima la perfección técnica, la riqueza sonora y el pulso dramático-teatral; en algún momento puede echarse de menos mayor libertad expresiva, fantasía en definitiva, pero el rigor filológico y la coherencia del clavecinista y director británico se imponen en el computo global. Con un lenguaje de menor proximidad a los criterios historicistas del barroco, válida en todo caso y con fuerte per- sonalidad, afrontan el violinista Shlomo Mintz, el chelista Mischa Maiski y el guitarrista Göran Söllscher, las Sonatas y Partitas para violín BWV 1001-1006, las Suites para chelo BWV 1007-1012 y diversas obras para laúd y transcripciones para guitarra (BWV 995-1000, 1006 a, 1005, 1007, 1008 y 1012), de J. S. Bach (474 641-2); son seis CDs de registros comprendidos entre 1981 y 1991 repletos de musicalidad y virtuosismo, a veces con ciertas arbitrariedades, especialmente en el caso de Maiski, pero siempre con unas cotas de calidad ciertamente elevadas. Nos encontramos también con una caja con 8 CDs dedicados al violinista Gidon Kremer, que interpreta diversas obras para violín y piano grabadas entre 1984 y 1995 junto a Martha Argerich, Valeri Afanasiev y Oleg Maisenberg (474 648-2); son tres discos con las Sonatas de Beethoven con Argerich, dos con las de Brahms y la Segunda de Busoni, con Afanasiev, y los tres restantes con Sonatas y otras piezas de Schumann, R. Strauss, Prokofiev, Bartók, Janácek y Messiaen, en todas ellas con Argerich excepto en la Sonata de Strauss en que le acompaña Maisenberg. Interpretaciones por parte Kremer llenas de intensidad, apasionadas, más dramáticas que líricas, buscando siempre nuevos caminos expresivos; las Sonatas de Beethoven apuestan, con la inestimable ayuda del fogoso temperamento de Argerich, por una visión muy contrastada, incisiva, que puede resultar en algún momento un tanto árida; mientras las de Brahms aparecen paradójicamente muy contenidas, serenas, aun con ese sonido tan peculiar del violín que evita siempre cualquier atisbo preciosista. Es en la música de Strauss, Prokofiev y Bartók, donde las versiones se convierten en auténticas referencias por su carácter y unidad. Por último, tenemos la caja dedicada a la guitarra española (474 666-2) en la que Narciso Yepes, con distintas orquestas y directores, realiza a través de cinco CDs un extenso recorrido por el repertorio español para ese instrumento: Sanz, Mudarra, Soler, Albéniz, Granados, Tárrega y J. Rodrigo, son los principales autores aquí recogidos. Difícil encontrar un intérprete que se adapte mejor a los aromas y colores de estas obras, siempre con un excepcional dominio técnico y una frescura y variedad sin parangón. Daniel Álvarez Vázquez Brilliant EPISODIOS MOZARTIANOS B rilliant Classics ofrece dos álbumes de música de Mozart, de once y diez discos respectivamente, dedicados a los cuartetos y quintetos para cuerda el primero (92267), y a las serenatas y divertimentos el segundo (92266). De este último se excluyen las obras del género destinadas a instrumentos de viento, consideradas en general como un capítulo propio y aparte. Los cuartetos se han dividido en dos grupos, los de juventud tomados de la edición de Claves de 1989 y 1991 a cargo del Cuarteto Sonare que ofrece versiones correctas y bien diseñadas, y las diez obras de madurez que el Cuarteto Franz Schubert de Viena grabó en 1994 para Nimbus. Este conjunto hace gala de un fraseo preciso y de facilidad en la elocución; el talante es intimista y el sonido discreto y algo apagado. La cantabilidad frena los momentos más pasionales que discurren con excesiva cautela sin apenas destellos o contrastes. La integral de los quintetos para 70 cuerda, grabada por BIS en 1989, corrió a cargo del Cuarteto Orlando y Nobuko Imai, viola. La versión es depurada y equilibrada y aunque el primer violín se ve algo forzado, por ejemplo, en el Finale del Quinteto K. 593, se alcanza en general una consonancia de mínimos, por así decirlo, muy pertinente. La carga patética y la intensidad lírica de los Quintetos K. 515 y 516 se elude, con lo que el discurso resulta en muchos momentos atildado y demasiado previsible. El álbum tiene un estrambote inesperado porque no se anuncia en el título, el Divertimento para trío de cuerda K. 563, grabado en 1991 para Ricercar con instrumentos de época por François Fernández, violín, Ryo Terakado, viola, y Rainer Zipperling, violonchelo. Aquí el panorama cambia completamente, y el clasicismo tradicional es sustituido por un juego más áspero y enriscado que, con todas sus imperfecciones, aporta un talante experimental muy de agradecer. El segundo álbum, consagrado a serenatas y divertimentos, tiene también la propina de un CD dedicado a marchas, procedente de una grabación realizada con corrección por la Orquesta del Mozarteum de Salzburgo dirigida por Hans Graf, La Camerata de Berna bajo Thomas Füri (Divertimentos K. 247 y 287, Novalis/AVC, 1989) y la Orquesta de Cámara Franz Liszt a las órdenes de János Rolla (Serenata K. 185 y Gallimathias Musicum K. 32, Hungaroton), hacen unas lecturas tradicionales sin mayores preocu- 065_073FILM 21/4/11 11:44 Página 71 D I S C O S REEDICIONES EMI Encore MADRIGALES Y SINFONÍAS S iguen reeditándose grabaciones de EMI a bajo precio en la serie Encore, grabaciones que hasta ahora estaban, mayoritariamente, en serie cara (aunque haya alguna que otra excepción) y, en el lanzamiento que ahora presentamos, encontraremos más de una referencia imposible de encontrar en el mercado al haber sido descatalogada. Una de estas últimas (que conocemos gracias a su aparición en serie cara hace ya unos años) es The King’s Singers Madrigal History Tour (5 85713 2), en la que el grupo vocal The King’s Singers (que lo mismo graban canciones de The Beatles o The Beach Boys, madrigales de Janequin, repertorio contemporáneo o música de cine), junto a The Consort of Musicke a las órdenes de Anthony Rooley, nos ofrecen un variado programa renacentista con madrigales de autores italianos, ingleses, franceses, españoles y alemanes. Este grupo vocal se luce en este repertorio (de hecho, se luce en todo lo que hacen, aunque no faltan aficionados a los que les resultan exasperantes sus bromas musicales y su peculiar virtuosismo interpretativo), si bien podríamos hacerle algún que otro reproche en un ámbito que ellos conocen bien pero el oyente actual también gracias a grabaciones no menos relevantes que ésta y, posiblemente, más rigurosas. Por ejemplo en la interpretación de Fatala parte (escrito erróneamente Fatal la parte, y cantado Fatale porte, ¡toma ya!) de Juan del Encina (¿o debemos escribir Juan del Enzina?), absolutamente paciones estilísticas. Para tres de las composiciones más conocidas, las Serenatas Nocturna K. 239, Posthorn K. 320 y Haffner K. 250, se ha escogido la grabación que hizo en 1986 Colin Davis al frente de la Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera (Novalis/AVC), desde una óptica sinfónica y en exceso suntuosa. De todos modos, no hay que olvidar que estas obras, pensadas en principio para el mero entretenimiento, apuntan rasgos evidentes de experiencias posteriores de mayor calado y Davis explota con coherencia este aspecto, apoyado en un conjunto orquestal de indiscutida calidad que en todo momento se pliega a sus intenciones. Para completar el álbum, el editor ha acudido a grabaciones realizadas expresamente para el mismo por la Orquesta de cámara del electorado del Palatinado, repartiéndose la tarea directorial Florian Heyerick y Jiri Malát. Ambos mantienen una buena línea mozartiana, en especial el primero y más concretamente en el Divertimento K. 334, expuesto con la sensibilidad poética, entre elegíaca y humorística, tan característica de su autor. Domingo del Campo inadecuada al no haberse entendido, obviamente, ni el texto ni el carácter de la pieza. Debe contrastarse aquí la primera parte (que tiene que interpretarse muy lentamente) y la segunda (más rápida, como una danza), mientras que ellos la hacen toda igual, rapidísima. Pero la siguiente obra, la ensalada La bomba de Flecha, hace que nos olvidemos de estas aparentes minucias (que no lo son tanto, y menos a estas alturas) y disfrutemos tanto en el repertorio español como en el resto: el ejemplo de la irresistible versión del célebre Tanzen und Springen de Hassler ya bastaría, pero, ¿qué decir de la bellísima interpretación del anónimo francés Mignonne, allons voir si la rose, o de la que es una de las mejores interpretaciones que se hayan grabado del genial The Silver Swan de Gibbons? Un compacto muy recomendable que vuelve a estar disponible, y ahora a un precio irrisorio teniendo en cuenta la que contiene. Un salto en el tiempo nos lleva al sinfonismo mozartiano (Sinfonías nº 35 “Haffner” y nº 41 “Júpiter”) de la mano de todo un experto como es Marriner al frente de su Academy of St Martin in the Fields (5 85695 2), unas versiones suficientemente conocidas, que no necesitan presentación y sobre cuyo nivel de excelencia ya se ha dicho todo, si bien no está de más acercarse a ellas una vez más. Más Mozart, ahora camerístico, con los dos Cuartetos con piano K. 478 y K. 493 (5 75873 2) en versiones no menos expertas con Christian Zacharias al piano y un trío de cuerda de lujo (Frank Peter Zimmermann, Tabea Zimmermann y Tilman Wick). Interpretaciones, también éstas, ya conocidas y apreciadas cuya reedición merece celebrarse. Siguiendo con música de cámara, el interés del lanzamiento se mantiene muy alto con los Cuartetos de cuerda op. 12 y op. 13 de Mendelssohn por el Cuarteto Cherubini (5 85692 2) y con sonatas para violín y piano de Debussy, Ravel y Janácek por Frank Peter Zimmermann y Alexander Lonquich (5 85707 2), dos compactos espléndidos. En el apartado de música para solista, un atractivo programa Chopin por Barenboim (5 85689 2) y un variadísimo recital (de Haendel a Nino Rota y en medio, casi de todo) por la arpista Mariko Anraken (5 85710 2) merecen interés, especialmente el primero, con el joven Barenboim de la primera mitad de la década de 1970 ya en su madurez interpretativa. En el ámbito sinfónico, los cinco últimos compactos de este lanzamiento nos ofrecen repertorio popular en versiones ya conocidas y de alto nivel. Su sola enumeración animará al aficionado a hacerse con ellas en el caso de que todavía no las tenga en casa. veamos: Dvorák (Sinfonía nº 5, Obertura Otelo y Scherzo capriccioso) por Jansons al frente de la Filarmónica de Oslo (5 85701 2); la Quinta Sinfonía de Bruckner por Welser-Möst dirigiendo la Filarmónica de Londres (5 75861 2), ésta, una estupenda versión (grabada en directo en Viena en 1993) que merece atención (hay competencia, sí, y esta grabación no hará que se tambaleen las referencias, pero está muy bien; Los planetas de Holst y la Sinfonia de Requiem de Britten por Rattle con la Philharmonia y la Sinfónica de la Ciudad de Birmingham (5 75867 2), una versión ya clásica, como clásica es la de los conciertos para piano de Chaikovski (nº 1) y de Rachmaninov (nº 2) con Weissenberg y Karajan (5 85704 2); y para terminar Augustin Dumay (5 85699 2) protagoniza un programa francés de lucimiento para el violinista (obras de Saint-Saëns, Fauré y Lalo) con Hikotaro Yazaki y Manuel Rosenthal al frente de la Filarmónica de Monte-Carlo, un compacto de esos que se escuchan solos y que hacen disfrutar. Así pues, un lanzamiento plagado de buenísima música en versiones de interés. Josep Pascual 71 065_073FILM 21/4/11 11:44 Página 72 D I S C O S REEDICIONES Walhall NOCHES GLORIOSAS E 72 l sello Walhall nos presenta una propuesta de dieciséis óperas en grabaciones históricas, una parte importante de la cual no había sido publicada en nuestro país, con un sonido, teniendo en cuenta las fechas y procedencias del registro, generalmente interesante y que comentaremos en función del teatro del que fueron tomadas y de sus características especiales. Empezaremos por las grabaciones procedentes del Metropolitan de Nueva York y con Don Giovanni (WLCD 0005) dado el 6 de enero de 1951, que cuenta con un equipo de cantantes de calidad en un repertorio no del todo habitual, donde destaca la musicalidad de Paolo Silveri, el carácter de Regina Resnik, la personalidad de Ljuba Welitsch, la corrección de Eugene Conley y el estilo algo bufo de Salvatore Baccaloni, dirigidos con profesionalidad por Fritz Reiner. La funciones de Carmen (WLCD 0006) del 27 de marzo de 1943 contaron con dos figuras del teatro neoyorquino en otro tipo de voces: Licia Albanese, que destaca por su bella voz y fraseo, pero poco francés y Leonard Warren, con un timbre importante, donde sobresale más la brillantez que el detalle, siendo la pareja principal la formada por Lily Dianel, de voz excesivamente lírica y con un desparpajo limitado y Raoul Jobin, el que más domina la obra, con un Don José que alterna los momentos líricos con los más apasionados, dirigidos con Sir Thomas Beecham, que ya entonces dominaba la ópera de Bizet, a la que sabe dotar de color y grandeza. La versión de Alceste (WLCD 0014), dada el 29 de marzo de 1952, está cantada en inglés y cuenta con la presencia arrolladora de Kirsten Flagstad, cuatro años antes de su grabación en italiano, donde podemos encontrar una verdadera lección de fuerza interpretativa e identificación con el personaje y los planteamientos de Gluck, acompañada por Brian Sullivan y Francesco Valentino, con una dirección de oficio, aunque hoy puede parecer anticuada, de Alberto Erede. También del mismo compositor se nos propone Orfeo ed Euridice (WLCD0008) del 20 de enero de 1940, que cuenta con un terceto de cantantes habituales, con Kerstin Thorborg, que hace un Orfeo profundo, dentro del estilo de la época, junto a la delicada Euridice de Jarmila Novotna y el suficiente Amore de Marita Farrell, dirigidos, con su capacidad habitual, por Erich Leinsdorf. Cierra el ciclo americano tres grabaciones que son una muestra de noches gloriosas, con repartos de disco: Le nozze di Figaro (WLCD 0013) contó la noche del 1 de marzo de 1952 con la presencia de tres grandes artistas, Victoria de los Ángeles cantando una impecable Condesa, con una elegancia, fraseo y musicalidad que impactan, Cesare Siepi, que ya nos muestra las cualidades que serán aún más evidentes en su grabación con Kleiber, donde sorprende por la definición del personaje, junto al estilo expresivo de Giuseppe Valdengo, que imprime al Conde un grado de ambivalencia. Del resto del reparto, mencionaremos la corrección de Mildred Miller, la discreción de Nadine Conner y entre los secundarios la presencia de cantantes de tanta calidad como Salvatore Baccaloni, como Bartolo, Roberta Peters, como Barbarina y Jean Madeira como Marcellina, dirigidos con una gran variedad de matices por Fritz Reiner. La segunda obra es Lohengrin (WLCD 0011) del 27 de marzo de 1937, que tiene el especial interés de contener la única Elsa conocida de Kirsten Flagstad, donde muestra su excelsa maestría y su clara definición del personaje, con un sorprendente detalle. Completan el reparto el siempre efectivo René Maison, junto a cantantes habituales del Met, dirigidos con entrega y profesionalidad por Maurice Abravanel. La guinda es la versión de Falstaff (WLCD 0012) representada el 26 de febrero de 1949, por la presencia omnipotente de Leonard Warren, que es capaz de definir el personaje de forma magistral, sin caer en falsos histrionismos, acompañado por el Ford de Giuseppe Valdengo y artistas de la categoría de Regina Resnik, Cloe Elmo, Licia Albanese, y Giuseppe Di Stefano, en un momento perfecto de voz y de línea, dirigidos por Fritz Rei- ner, que consigue estimular el espíritu de conjunto. De los registros de los teatros alemanes trataremos primero de los que corresponden a obras poco divulgadas. Max von Schillings fue un autor que gozó de una gran fama en su tiempo, pero sus veleidades políticas hicieron que su obra quedara en el olvido, lo que realmente es una injusticia porque su ópera más conocida, Mona Lisa (WLCD 0003), merece estar en el repertorio. Se trata de una partitura postwagneriana que tiene relación con la corriente verista de la época y posee una gran calidad expresiva y melódica. Tal fue la importancia en su época, que después de su estreno en el Liceu de Barcelona, el apóstol wagneriano Joaquim Pena hizo una traducción al catalán, que ayuda a seguir la obra. La versión dada en Berlín el 3 de mayo de 1953, supera el nivel de la anterior existente, de CPO, y cuenta con la presencia de Inge Borkh, densa y explícita, Hans Beirer, exponente de la fuerza vocal y Mathieu Ahlersmeyer, de fraseo cuidado, dirigidos con vitalidad por Robert Heger. Caso contrario fue el de Korngold, cuya música fue considerada degenerada por el régimen nazi y desplazada al olvido, con el resultado de su emigración a América, donde su carrera discurrió más por el mundo del cine. Su opera más conseguida y emblemática es Die Tote Stadt (WLCD 0004) que tuvo mucho éxito en su estreno, a partir de una historia muy dramática, de gran inspiración, fuerza y melodía de influencias post-románticas. La grabación que nos proponen fue realizada en Munich, en 1952, y cuenta con un buen equipo de profesionales, integrado por Maud Cunitz, Karl Friedrich, Hans Braun y Benno Kusche, dirigidos con oficio por Fritz Lehmann. Cierra el grupo Hans Heiling de Heinrich Marschner, (WLCD 0010) compositor que es importante en la estética alemana del siglo XIX, aunque fue eclipsada por el empuje wagneriano, de la que paradójicamente fue algo precursor. La música es interesante, dentro del romanticismo germano y está más conseguida en los momentos fantasiosos. En esta ocasión en Hamburgo, 19 a 065_073FILM 21/4/11 11:44 Página 73 D I S C O S REEDICIONES 24 de junio de 1950, encontramos un interesante trabajo de equipo, en el que destaca Alexander Welitsch, con buen timbre central, que sabe dar un carácter misterioso, Helene Werth, de voz pequeña pero musical, junto a Margot Guillaume, Karl Friedrich y Res Fischer, con Wilhelm Schüchter al frente de los cuerpos estables de la NDR, con una versión convincente. Dentro de los registros procedentes de teatros germanos se incluyen, de acuerdo con las costumbres de la época, obras italianas cantadas en alemán, donde encontramos figuras importantes, las más destacadas de las cuales acostumbran a superar bastante el estilo idiomático, tanto cantantes como directores, pero realmente el estilo de canto, el idioma y la visión directiva les dan a veces un carácter germano. En La forza del destino (WLCD 0002), Hamburgo, diciembre de 1952, encontramos a Carla Martinis, de medios algo líricos pero conocedora del estilo, Martha Mödl, espectacular Preciosilla, Rudolf Schock, Josef Metternich, Gottlob Frick y Gustav Neidlinger, expresivo Melitone, bajo la batuta del efectivo Hans Schmidt-Issertedt. Aida (WLCD 0007), Munich, septiembre de 1953, el nivel es inferior con cantantes correctos, pero algo limitados. Leonora Lafayette, Georgina von Milinkovic, Josef Gostic y otros más efectivos, Ferdinand Frantz, Gottlob Frick y Walter Berry, con Clemens Kraus que consigue una versión bastante cuidada. Lucia di Lammermoor (WLCD 0015), cantada en Berlín, el 22 de enero de 1953, cuenta con Maria Stader y Ernst Haefliger, cantantes musicales y Dietrich Fischer-Dieskau, en un planteamiento demasiado extrovertido, con una dirección coherente de Ferenc Fricsay. Cierra el grupo Tosca (WLCD 0016), dada en Munich, en septiembre de 1953, con Leonie Rysanek, que refleja bastante bien el espíritu de Floria Tosca, Hans Hopf, perfecto de voz y algo menos de estilo y Josef Metternich, insuficiente Scarpia, dirigidos con interés por Richard Kraus. El último grupo corresponde a versiones legendarias, ya publicadas con anterioridad, con mejora de sonido, y destacaremos Tristan und Isolde (WLCD 0001), primer Tristan del nuevo Bayreuth y que en esta función del 23 de julio de 1952, contó con la presencia de los cantantes con voces especiales Martha Mödl y Ramón Vinay, pero que fueron capaces de una integración, una pasión y un dolor conmovedor, arropados por la importante presencia de Hans Hotter, el canto noble de Ludwig Weber y la corrección de Ira Malaniuk, con una dirección del mejor Herbert von Karajan, que consigue un sonido impactante y una gama de matices, a veces con una cierta lentitud, que enmarca el drama wagneriano. La versión más conocida de La flauta mágica de Furtwängler es de Salzburgo en 1951, pero dos años antes Die Zauberflöte (WLCD 0009) había subido al escenario de Salzburgo, el 27 de julio de 1949, en una versión que expresaba su visión algo especial de la obra, pero con valores que una vez asumidos permiten gozar de un planteamiento muy coherente, donde lo espiritual está por encima de la anécdota y la mística es preferida al teatro. Contó con un gran elenco de cantantes entre los que destaca Irmgard Seefried, con una Pamina realista, Wilma Lipp, habitual Reina de la Noche de la época, que supera las dificultades del papel y le da estilo, Walter Ludwig, con un planteamiento algo extrovertido pero coherente y Josef Greindl, que impacta por la fuerza vocal y expresiva. Cierra la oferta una especial versión en italiano de Die Zauberflöte (WLCD 0017), grabada en la RAI de Roma, el 19 de diciembre de 1953, con diálogos en el mismo idioma que pueden ayudar a la comprensión y con un reparto que cuenta con figuras importantes. A destacar la única Pamina disponible de Elisabeth Schwarzkopf, cantada con delicadeza y humanidad, la Reina de la Noche de Rita Streich, de voz algo pequeña pero de canto seguro y que supera las dificultades. También son muy importantes el Tamino de Nicolai Gedda, que complace por la elegancia en el fraseo, y el canto detallista, junto al Papageno de Giuseppe Taddei, ejemplo de cómo un artista es capaz de asumir todo el repertorio con clase y conseguir el impacto cómico sin caer en abusos fuera de lugar, siendo lo más flojo el Sarastro de Mario Petri, con una dirección de Herbert von Karajan de concepción lírica de gran belleza expositiva. Albert Vilardell BOLETÍN DE SUSCRIPCIÓN c/ Cartagena 10, 1ºc - 28028 MADRID Tel. 91.356 76 22 - Fax 91.726 18 64 E-mail: suscripciones@scherzo.es - www.scherzo.es Rellene y envíe este cupón por correo, fax o correo electrónico. O llámenos por teléfono de 10 a 15 h. También está disponible en nuestra página en internet. Nombre…………………………………………… Deseo suscribirme, hasta nuevo aviso, a la revista SCHERZO por períodos renovables de un año natural (11 números) comenzando a partir del mes de ………………… nº…… El importe lo abonaré de la siguiente forma: Transferencia bancaria a la c/c 2038 1146 95 6000504183 de Caja de Madrid, a nombre de SCHERZO EDITORIAL, S.A. ………………………………………..…………… Domicilio ......................................................... ......................................................................... .......................................................................... CP………Población……………………………… Provincia……………………………..…………… Cheque a nombre de SCHERZO EDITORIAL, S.L. 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N PE Juan de Anchieta (1462-1523), miembro de una prominente familia vasca, sirvió a varias generaciones de reyes de Castilla, desde Enrique IV (en cuya capilla seguramente cantó siendo niño) hasta Carlos I, pasando por Isabel la Católica y Juana la Loca. Compositor muy apreciado en su tiempo, no es mucho lo que se conserva de él, aproximadamente treinta piezas entre misas y magnificats (dos de cada), motetes y canciones. Este disco de Naxos presenta la Misa Sine Nomine (conocida también como Misa de cuarto tono) en un supuesto entorno litúrgico, acompañada por motetes y piezas organísticas del propio Anchieta, Josquin, Peñalosa, Urreda y Cabezón. Josep Cabré dirige a una Capilla Peñaflorida formada exclusivamente por voces masculinas (tres por parte) y a los Ministriles de Marsias unas versiones de gran intensidad expresiva, bien perfiladas y de suficiente transparencia, aunque en algunos momentos hubiera sido deseable un poco más de refinamiento y una más clara diferenciación tímbrica de las voces. Los instrumentos de viento, que doblan o sustituyen a las partes vocales, suenan empastados y perfectamente afinados, manteniendo siempre un adecuado equilibrio con el coro. Pese a ello, es una pena que una obra tan impresionante como el Sancta mater istud agas de Peñalosa se ofrezca en versión puramente instrumental, con lo que se merma su potencial expresivo y retórico. Grabación espaciosa y con suficiente reverberación que rescata a un compositor muy poco atendido por la discografía hasta ahora, aunque esta misma misa mereció en 1995 la atención de conjunto Live Oak and Company para el sello Centaur. la dirección de bandas militares y por la composición de abundante música para cine sobre todo. Entre sus numerosos premios, el Nacional de Música en 1950 por sus Seis canciones españolas y el Ciudad de Barcelona en 1953 por su poema sinfónico Alvargonzález. De su producción camerística, la dedicada al piano ocupa un lugar destacado por su cuantía y es la que en este doble CD se recoge. Del grupo de compositores españoles que surgieron del magisterio directo o indirecto de Falla y de la innegable influencia de la modernidad que emanaba de París fue surgiendo un fondo musical del que beberían después no pocos autores. De ese fondo y de otro más genuinamente hispano, con evidentes componentes folclóricas y populares, se alimentó Asins Arbó, que desarrolló un estilo ecléctico y perfectamente funcional. El pianista Jesús María Gómez se desenvuelve bien en este mundo, en el que penetra para después transmitir sus versiones con pulcritud y una sobriedad que, siendo en general cualidad, en ocasiones se nos antoja excesiva. Difícil es también diferenciar a veces en cuanto a tratamiento las distintas etapas del autor: piezas de clara inspiración popular (Tres danzas españolas, Cuatro piezas populares castellanas, Flamenco, Tres piezas valencianas, Tres canciones zamoranas, Piezas portuguesas); piezas de salón (Ensueño vals); estampas musicales (Siete piezas románticas); música para documentales televisivos (Envío a María Zambrano, Las joyas de Dalí); obras de investigación musicológica (Diez motivos del Romancero Español)… Composiciones, todas ellas, comprendidas entre los años cuarenta y noventa, es decir, entre la juventud y el umbral mismo de su fallecimiento, y cuyos títulos resultan explícitamente ilustrativos de su contenido. J.G.M. BACH: P.J.V. Conciertos de Vivaldi BWV 972, 973, 975, 976, 978 y 980. LAURA ALVINI, clave. Obras para piano. JESÚS MARÍA GÓMEZ, piano. FRAME CD FR9618-2. DDD. 51’58’’. Grabación: Florencia, II/1996. Productor: Paolo Paolini. Ingeniero: Marzio Benelli. Distribuidor: LR Music. N PN ASINS ARBÓ: 2 CD EGT. 929/CD1 y CD2. DDD. 66’ 56’’ y 72’ 26’’. Grabaciones: Valencia, IX/2002 y X/2003. Productor: P. Bodí. Ingenieros: A. Ródenas y J. G. Bastidas. Distribuidor: Harmonia Mundi. N PN Nacido en Barcelona pero afincado en Valencia desde muy pequeño, Miguel Asins Arbó (1916-1996) se distinguió por Disco registrado hace ya ocho años con los seis conciertos de Vivaldi transcritos para el clave por Bach (tres de L’Estro Armonico, dos de La Stravaganza y uno de la Op. 7), obras de las que existen ya en el mercado algunas versiones de interés (encabezadas por el registro de Oli- TIPO DE GRABACIÓN DISCOGRÁFICA N Novedad absoluta que nunca antes fue editada en disco o cualquier otro soporte de audio o vídeo H Es una novedad pero se trata de una grabación histórica, que generalmente ha sido tomada de un R concierto en vivo o procede de archivos de radio Se trata de grabaciones que ya han estado disponibles en el mercado internacional en algún tipo de soporte de audio o de vídeo: 78 r. p. m., vinilo, disco compacto, vídeo o láser disco PRECIO DE VENTA AL PÚBLICO DEL DISCO PN Precio normal: cuando el disco cuesta más de 15 € PM Precio medio: el disco cuesta entre 7,35 y 15 € PE Precio económico: el precio es menor de 7,35 € 74 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 75 D I S C O S ANCHIETA-BACH ver Beaumont para Erato en 1999). Estas que nos brinda la veterana Laura Alvini resultan pulcras y bien contrastadas, a pesar de que el estridente y agreste sonido del instrumento empleado mediatiza demasiado sus logros. Los tiempos rápidos suenan vigorosos y brillantes, a veces algo atropellados, como en el Allegro de apertura de BWV 972 o en la giga final de BWV 975. En los lentos la clavecinista italiana se muestra más flexible con el tempo y concentra todos sus esfuerzos expresivos, obteniendo algunos momentos de indudable impacto emotivo como en el Largo e spiccato de BWV 978 o en el Largo de BWV 980, con una resolución muy elegante de esos acordes repetidos que suenan tan scarlattianos. P.J.V. BACH: Suites para violonchelo solo BWV 10071012. MICHAEL KEVIN JONES, violonchelo. 2 CD EMEC E-056/7. DDD. 73’10’’ y 76’45’’. Grabación: Nueva York, X/2002. Ingeniero: Antonio Palomares. Distribuidor: Nuevos Medios. N PN Con un Stradivarius de 1667 cedido por el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, Michael Kevin Jones ofrece una interpretación muy personal de las Suites bachianas, dominada por un impulso rítmico y una vehemencia expresiva considerables. Versiones nerviosas y agitadas, con profusión de ornamentos, retenciones de tempo y alargamiento de los finales de frase, que quedan perjudicadas por la falta de homogeneidad del sonido, fácilmente apreciable en el Preludio de la peliaguda Sexta, con evidente pérdida de color en el registro agudo. Jones es generoso con los contrastes dinámicos y su articulación es en general clara, aunque sin alcanzar la transparencia (quizá demasiado austera) de Jaap ter Linden para Harmonia Mundi. Plantea el fraseo con gran libertad, y no sólo en los preludios (el de la Segunda parece especialmente improvisado), por lo que los tiempos de danza aparecen muy estilizados, sobre todo en los casos de las allemandes y las sarabandes o en los minuetos de la Segunda, cuya línea melódica se regodea en un rubato de claro ascendente romántico. Más ágil y cortante resulta la acentuación de las danzas rápidas, que en algunos casos (courantes de la Segunda y la Cuarta, bourrées de la Cuarta o gavotas de la Sexta) son de un brío y una vitalidad contagiosos. En la selva de versiones de estas obras, las de Michael Kevin Jones terminan por encontrar un sitio propio, entre la vieja escuela de un Tortelier o un Rostropovich y la intensidad y la libertad más cercanas al estilo barroco de un Bylsma (en sus dos grabaciones) o de Wispelwey (en la segunda), aunque sin alcanzar ni su poesía ni su profunda musicalidad. Notable, en cualquier caso. P.J.V. BACH: Suites para violonchelo solo BWV 10071012. ALEXANDER KNIAZEV, violonchelo. 3 CD WARNER 2564 61294-2. DDD. 67’23’’, 60’51’’ y 41’56’’. Grabación: París, IX/2003. Productor: Étienne Collard. Ingeniero: Jean Chatauret. N PN La discografía de las Suites de Bach es lo suficientemente rica para componer todo un abanico de aproximaciones diferentes y complementarias. Desde Casals hasta Rostropovich se puede uno encontrar con el exquisito equilibrio de un Gendron (Philips), la elegancia de Bylsma (Rca y Sony) o la riqueza tímbrica de Paul Tortelier (EMI). La versión de Kniazev, buen chelista aunque tendente aquí a lo pasional, redunda en el concepto iniciado por Rostropovich, en la que predomina lo reflexivo y una atemporalidad estética. De las opciones existentes, ésta es la más lenta de todas, pero no implica necesariamente una caída de tensión e, incluso, es difícil apreciar ese aumento en los tempi. Sin llegar a la vivacidad de otras propuestas ésta resulta ágil y fluida gracias, en gran medida, a una articulación clara y precisa. Pero si en concepto se puede asociar a Rostropovich, no logra la profunda humanidad de aquél, el sonido doliente y de una profunda dignidad. La desnudez del alma en cada movimiento. Toma otro camino, algo más distante, si se quiere, pero también ponderado, a pesar de la tendencia algo visceral que comentamos antes. Podría parecer contradictorio, pero al escuchar, por ejemplo, la Courante de la Suite nº 2, se puede apreciar con toda claridad. Podrá no cambiar las cosas en cuanto a referencias se refiere, pero el de Kniazev es un Bach más que interesante. C.V.N. BACH: Cantata “Mein Seel erhebt den Herren” BWV 10. Cantata “Wer nur den lieben Gott lässt walten” BWV 93. Cantata “Was willst du dich betrüben” BWV 107. Cantata “Wo Gott der Herr nicht bein uns hält” BWV 178. YUKARI NONOSHITA, soprano; MATTHEW WHITE, contratenor; MAKOTO SAKURADA, tenor; PETER KOOIJ, bajo, CORO Y ORQUESTA DEL BACH COLLEGIUM DE JAPÓN. Director: MASAAKI SUZUKI. BIS CD-1331. DDD. 75’43’’. Grabación: Kobe, IV-V/2002. Productor: Thore Brinkmann. Ingeniero: Dirk Lüdemann. Distribuidor: Diverdi. N PN Tras la elevada cumbre coronada en el volumen 21º de esta integral de cantatas bachianas (véase SCHERZO, nº 180, p. 78) y el hasta cierto punto esperable bache del siguiente (véase SCHERZO, nº 184, p. 72), el 23º, donde se reúnen cuatro cantatas escritas en julio de 1724, puede describirse como intento frustrado o, mejor, incompleto de remontada. Consti- Café Zimmermann MÁS QUE CONCIERTOS BACH: Concierto de Brandemburgo nº 3 en sol mayor BWV 1048. Concierto para dos violines en re menor BWV 1043. Suite en do mayor BWV 1066. Concierto para oboe y violín en do menor BWV 1060. CAFÉ ZIMMERMANN. ALPHA 048. DDD. 58’29’’. Grabación: Metz, VI/1993. Productora: Aline Blondiau. Ingeniero: Hughes Deschaux. Distribuidor: Diverdi. N PN Iguala y aun mejora el segundo la mag- nífica impresión causada por el primer volumen (véase SCHERZO, nº 166, p. 81) de estos “conciertos para varios instrumentos” de Bach. El compositor sólo llamó así a los seis que, a partir de la biografía publicada por Spitta en 1879, todos conocemos como Conciertos de Brandemburgo por estar dedicados al Margrave de tal título Christian Ludwig, hermano menor del rey Federico I y tío de Federico Guillermo. Por lo visto hasta ahora, cada entrega del Café Zimmermann va a contener uno de ellos junto a un número variable de piezas que amplían el concepto “concierto” por lo menos hasta las suites para orquesta. Las interpretaciones vuelven a distinguirse por los ritmos incisivos en los tempi rápidos (el Brandemburgo nº 3 y las danzas de la Suite como muestras supremas), la contención de la expresividad en los lentos (el Largo del Doble Concierto es todo un modelo de serenidad) y la perfección de los ajustes y equilibrios en todo momento y circunstancia. En este último respecto, el brillante bordón tímbrico que, bien por arriba o, más frecuentemente, por debajo de las líneas principales marcadas por el colectivo, establece el clave de Céline Frisch puede considerarse como una de las marcas de la casa más conspicuas. Unas tomas de nuevo estupendas refuerzan si cabe el calor de la recomendación. Alfredo Brotons Muñoz 75 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 76 D I S C O S BACH-BRAHMS tuyen sin duda sus puntos fuertes las contribuciones del coro y, sobre todo, tanto colectiva como individualmente, de la orquesta. El coro inicial de la BWV 178 es, de hecho, un justificado candidato a figurar en una selección de los números mejor logrados de toda la serie. El juicio favorable para el director que lo hasta ahora dicho implica se confirma, por ejemplo, en el brioso fraseo con que casi inmediatamente se acompaña el aria para bajo. Las rémoras más importantes se encuentran en el elenco solista. La alternancia entre blancura e impostación en Nonoshita arruina su aria de la BWV 93, donde tan buena prestación rinde por cierto el oboe obbligato. Sakurada se muestra más cómodo en los recitativos que en las arias, donde, según su acostumbrada irregularidad, va del sobresaliente en la de la BWV 178 a lo claramente insuficiente en la de la BWV 93, pasando por el sólo aceptable en la primera y el notable en la segunda de la BWV 107. Matthew White, debutante en esta plaza pero todavía sin picadores (quiero decir, sin aria propia), cumple. En cuanto a Peter Kooij, mantiene su línea habitual de fiabilidad técnica y pertinencia expresiva, pero por él mismo y por sus colegas, las BWV 93 y BWV 178 resultan preferibles en las versiones de Herreweghe. A.B.M. BEETHOVEN: Cuarteto de cuerda en fa mayor op. 59, nº 1. Cuarteto de cuerda en do mayor op. 59, nº 3. CUARTETO BORODIN. CHANDOS CHAN 10178. DDD. 72’59’’. Grabación: Moscú, III/2003. Productor: Edward Shakhnazarian. Ingeniero: Vitali Ivanov. Distribuidor: Harmonia Mundi. N PN De la histórica formación del Borodin ya sólo queda en activo el octogenario Valentin Berlinski. Aun así, continúa siendo una formación sólida y competente aunque haya perdido la grandeza de la histórica formación nacida en 1945. Ahora comienzan la que se pretende sea la primera integral de los Cuartetos de Beethoven firmada por el Borodin, pues hay que recordar que la formación original sólo grabó los trece primeros cuartetos, en gran parte por la falta de voluntad de Rostislav Dubinski (primer violín hasta 1976) y el absoluto desinterés de Mikhail Kopelman (su sustituto hasta 1995). Berlinski ha pensado que éste es el momento de cumplir uno de sus sueños y ha colocado la primera piedra con dos de los Cuartetos “Razumovsky”. Los resultados, todo hay que decirlo, no aportan nada excepto su solvencia. Lejos de versiones de referencia como las del Tokio (RCA), el Italiano (Philips) o, más actuales, las del Takács, el Borodin plantea una lectura clásica en el término más estilístico, en la que el orden y la estructura se tornan en protagonistas casi absolutos. No hay magia, pero sí oficio. Un sinónimo del querer y no poder, me temo. 76 C.V.N. Afanasiev y Soudant LÓGICA Y DETALLE BEETHOVEN: Concierto para piano nº 3 en do menor op. 37. Concierto para piano nº 5 en mi bemol mayor op. 73 “Emperador”. VALERI AFANASIEV, piano. ORQUESTA DEL MOZARTEUM DE SALZBURGO. Director: HUBERT SOUDANT. 2 CD OEHMS OC 311. DDD. 84’34’’. Grabación: Salzburgo, XII/2001 (op. 37) y VI/2002. Productor: Dieter Oehms. Distribuidor: Galileo MC. N PM T anta es la discografía existente de estas dos obras que parece mentira que haya todavía quien las grabe. Sobre todo si no va a realizar aportaciones significativas a las grandes referencias del pasado (Solomon/Boult y Serkin/Bernstein en el caso del Tercero, Serkin/Walter, Fischer/Furtwängler y Backhaus/Krauss) o del presente, encabezada por la integral de Brendel y Rattle. Pero abstrayéndonos de ello, el presente disco es bueno, muy bueno. No compite con ellos, pero ni falta que le hace. Afanasiev es un pianista detallista y muy cuidadoso a pesar de la tendencia que tiene a marcar los matices de forma excesiva. Sufre de cierta tendencia al excesivo entusiasmo sobre el teclado, sin duda apoyado sobre una sólida técnica y su capacidad para lograr una articulación limpia y contraste en los BRAHMS: Sonata nº 3 en fa menor op. 5. Intermezzo op. 76, nº 7. Capriccio op. 76, nº 2. Danzas húngaras nº s 1-3, 6 y 7. EVGENI KISSIN, piano. RCA 82876 52737 2. DDD. 56’15’’. Grabación: Friburgo, XII/2001. Productor: Jay David Saks. Ingeniero: Mike Hatch. Distribuidor: BMG. N PN El aún joven Evgeni Kissin (33 años en este 2004, aunque nos parezca que tiene muchos más por el tiempo que lleva “en el candelero”) continúa llevando al disco las obras parte de lo más ambicioso del repertorio romántico. Le toca ahora a Brahms, con su monumental Op. 5, acompañada aquí por un par de piezas de la Op. 76, pertenecientes a otro ámbito estético, y por cinco Danzas húngaras, que nos llevan al mundo más virtuosista y ligero. Kissin tiene cierta querencia evidente por Brahms, como lo refleja su recital para DG (en Laser Disc) de 1991, donde interpreta, por cierto con bastante buen tino, la Op. 116 del músico de Hamburgo. Escuchando el otro día ese recital y hoy este nuevo disco, me surge la impresión de que Kissin ha conservado su sabio matiz y, por supuesto, su formidable técnica, pero creo que con los años su sonido a partir del mezzoforte se ha endurecido en exceso. En el hermosísimo Andante espressivo de la Sonata, verdadero centro de gravedad de la obra, hay pianísimos estupendos, pero planos sonoros (¡qué transparencia en la parte final del Allegro del Emperador!). Esa preocupación por el detalle se ve magnificada por la tendencia clásica de la interpretación, despojada de veleidades románticas. Los esfuerzos por mostrar los más mínimos detalles podrían pasar por ser una extravagancia preciosista, pero no es el caso, pues el conjunto resulta de una lógica cartesiana. Con el apoyo de una Orquesta del Mozarteum a un altísimo nivel y la dirección de un consistente Hubert Soudant, volvemos a escuchar estos conciertos con gozo. Carlos Vílchez Negrín los fortísimos resultan un punto hirientes. El Kissin más joven mostraba un sonido igualmente poderoso (la Wanderer o la Rapsodia de Liszt en el recital citado) pero creo que más bello. Por lo demás, creo que en esta ocasión se le escapan cosas, por ejemplo el gran crescendo hasta el clímax del citado Andante espressivo, construido, creo, con demasiada precipitación, sin alcanzar la tensión que otros (Julius Katchen, Daniel Barenboim, Clifford Curzon o, en otra dimensión más polémica, pero para el firmante igualmente atractiva, Anatol Ugorski) consiguen. Se trata de pianismo, sin duda, apabullante en lo técnico y en lo sonoro, de una interpretación con notable impulso y sobresaliente ejecución, pero creo que algo falto de emotividad en algunos momentos, en comparación con las versiones citadas. Interpretación, no obstante, de indudable interés, pero en opinión del firmante, inferior a las citadas. Algo similar ocurre en las Op. 76, donde el alegre Capriccio queda muy bien traducido, mientras al Intermezzo le falta algo de lirismo y reposo. El virtuoso ruso se luce (aunque de nuevo demasiado contundente en los fortísimos) en las Danzas húngaras. Un disco interesante, pero no exento de reparos. Toma sonora estupenda. R.O.B. 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 77 D I S C O S BACH-BRAHMS Hélène Grimaud y Esa-Pekka Salonen LA LINEA INDEFINIDA BEETHOVEN; Fantasía para piano, coro y orquesta en do menor op. 80. Sonata para piano en re menor op. 31, nº 2. CORIGLIANO: Fantasía on an ostinato. PÄRT: Credo para piano, coro mixto y orquesta. HÉLÈNE GRIMAUD, piano. CORO Y ORQUESTA DE LA RADIO DE SUECIA. Director: ESA-PEKKA SALONEN. DEUTSCHE GRAMMOPHON 471 769-2. DDD. 68’31’’. Grabación: Estocolmo, IX/2003. Productor: Sid McLauchlan. Ingeniero: Jürgen Bulgrin. N PN T ras su fructífera etapa en Teldec, la pianista francesa ha recalado, con un nuevo contrato en exclusiva, en el sello amarillo. Para su debut ha escogido un programa curioso en su concepción, pero que si se analiza con detalle, posee una coherencia y lógica fuera de toda duda. En él traza una línea estética que une dos siglos de música. De hecho, la mitad del programa (Corigliano y la Sonata de Beethoven) la ha estado girando por varios países, incluido España en la anterior edición del Ciclo de Grandes Intérpretes, bajo la misma idea conceptual. Con Fantasia on an ostinato, Corigliano nos devuelve, en esencia, a la música del XIX. La obra se basa en la repetición de un famoso pasaje del segundo movimiento de la Séptima Sinfonía de Beethoven, un fragmento que no duda en calificar de minimalista. Pero la verdad es que, en su fuero interno, el compositor norteamericano no es más que un romántico convencido. Grimaud lo entiende así y enlaza ambas estéticas como si de un viaje al pasado se tratase. La obra posee el aliciente, además, de dejar a criterio del intérprete la duración de las repeticiones, lo que convierte cada ejecución en una experiencia diferente. Su Beethoven carece de grandes alardes, entre otros motivos porque no le hace falta. Apuesta por la limpieza y la transparencia. La Sonata posee el aroma del último clasicismo. Mira al frente sin olvidar una herencia haydniana tan presente. La Fantasía Coral cuenta con una dirección de Salonen que resulta vibrante y contrastada al frente de una orquesta y coro de impecables prestaciones. Grimaud cambia de tercio para imprimir carácter grandioso a una pieza que lo pide a gritos. Al final, Pärt nos devuelve, mediante otra obra coral, al siglo XX, un viaje de ida y vuelta donde el concepto es plenamente distinto. Ya no hay rastro, como en el caso de Corigliano, de un pasado presente. El estonio nos condu- ce por otros caminos a otros destinos en los que el piano, a través de un arreglo del Preludio en do mayor de El clave bien temperado de Johann Sebastian Bach, se resiste a abandonar la historia. Una especie de lucha entre el coro y orquesta y el instrumento que sabiamente interpreta la todavía joven pianista gala. Al final de este canto a la idea de “ama a tus enemigos” (en palabras del propio compositor), ambos caminos se entrecruzan y caminan de la mano hacia una conclusión conciliadora. Un disco, pues, magnífico en su concepción y en su resultado. Carlos Vílchez Negrín Lluna, Cuarteto de Tokio, Claret, Colom SERENIDAD CREPUSCULAR BRAHMS: Quinteto con clarinete en si menor op. 115. Trío para clarinete, violonchelo y piano en la menor op. 114. JOAN ENRIC LLUNA, clarinete. CUARTETO DE TOKIO. LLUÍS CLARET, violonchelo; JOSEP COLOM, piano. HARMONIA MUNDI HMI 987048. DDD. 63’51’’. Grabación: Gerona, VI y XII/2003. Productores: Miquel Roger y Pere Casas. Ingeniero: Miquel Roger. N PN Al igual que ocurriera con Mozart, Brahms compuso su Quinteto con clarinete para un instrumentista determinado, Richard Mühlfeld. En nuestros días, todos los grandes clarinetistas que practican la música de cámara han llevado la obra al disco; a esa nómina debe unirse Joan Enric Lluna que, junto al Cuarteto de Tokio, ha firmado una lectura extraordinaria de la página. La grabación recoge los frutos de la experiencia de colaboración del solista y el grupo en marzo de 2001, en el seno del ciclo madrileño Liceo de Cámara. En el inicial Allegro, los intérpretes crean seductoras sonoridades, especialmente en el registro grave, atractivas texturas y un diálogo de timbres. El clarinete se integra de modo muy natural, sin perder nitidez pero no adoptando un papel concertante exagerado. Hay una serena melancolía y el grado justo de tensión, como se aprecia en el ascenso al clímax. El inmediato Adagio es más desesperanzado; dotado de un comienzo delicadísimo, con el clarinete en admirable contrapunto hasta que toma la línea principal y canta con dolorido acento. Este retrato subjetivo de la derrota brahmsiana abunda en grandes aciertos, como el soliloquio del instrumento de madera sobre los trémolos de las cuerdas. El tono llega a hacerse incluso trágico; el cierre cuenta con un ppp admirable. Elegante fraseo en el Andantino, con un nervioso Presto non assai, donde el clarinete interviene con virtuosismo. La exposición del Finale aporta una medida diferenciación de los fraseos y las articulaciones. La conclusión va tornándose más nihilista, hasta la maravillosa entrada del clarinete muy poco antes de la pesimista vuelta al silencio. También es de gran categoría la versión del Trío, que incluye una equilibrada mezcla tímbrica, sensacionales intervenciones del chelo, un piano en funciones vertebradoras y un clarinete siempre expresivo y punzante. Enrique Martínez Miura 77 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 78 D I S C O S BRAHMS-CHARPENTIER Sonatas para violonchelo y piano. YEGOR DYACHKOV, violonchelo; JEAN SAULNIER, piano. ANALEKTA FL 2 3167. DDD. 78’36’’. Grabación: Domaine Forget (Saint-Irénée), XII/2002. Productor: Mario Labbé. Ingeniero: Steven Bellamy. Distribuidor: Diverdi. N PN Nos hace llegar este disco una nueva grabación de las Sonatas para violonchelo y piano op. 38 y op. 99 de Brahms, añadiendo a su interés la transcripción para ambos instrumentos, de la Sonata para violín y piano en sol mayor op. 78. La Sonata en mi menor op. 38 es la primera de las siete que nos han llegado entre las que Brahms compuso combinando dos instrumentos. Ofrece la curiosidad de estar estructurada en tres Allegros, al haber suprimido el autor un Adagio que escribió para la misma. Con referencias a Bach, el juego del chelo y el piano es evidentemente polifónico, y queda una densa obra que se aligera en el Allegretto quasi Menuetto. En lo que respecta a la Sonata en fa mayor op. 99, nace transcurridos más de veinte años desde la anterior, y chocó un tanto cuando salió a la luz por su juego, nada habitual, sobre las tonalidades, trabajando con el fa dominante en modulaciones que el mismo Brahms dijo apoyar en la práctica de antecesores suyos. La Sonata para violonchelo y piano en re mayor op. 78 es, decía, una transcripción de la Sonata para violín y piano en sol mayor op. 78. Su autor se desconoce aún en nuestros días, y fue sobrenombrada Regen-Sonate debido a la utilización del Regenlied del propio Brahms. A mayor abundamiento, las notas de carpetilla contienen el poema de Klaus Groth que el músico de Hamburgo musicó. Dos artistas de distintos orígenes se ensamblan —esa puede ser su cualidad más destacable— en una labor seria, de gran compenetración, y que capta las cualidades estéticas del genio de Hamburgo, aunque su madura labor pueda pecar ocasionalmente de más brumosidad que arrebato romántico. El disco no arrebata nada a interpretaciones anteriores en disco (Rostropovich/Serkin, Du Pré/Barenboim) e incluso la más moderna de Starck/Eschenbach. Pero tiene calidad y añade la transcripción citada. Y si se quiere escuchar algo al borde de lo inefable, váyase, por ejemplo, al comienzo de la Opus 38 o al Adagio de la Opus 99. J.A.G.G. BRAHMS: La bella Magelone. ROMAN TREKEL, barítono; OLIVER POHL, piano; BRUNO GANZ, narrador. 2 CD OEHMS OC 331. DDD. 93’49’’. Grabación: Berlín, V y IX/2003. Productor: Dieter Oehms. Ingeniero: Michael Glaser. Distribuidor: Galileo MC. N PM 78 Este ciclo juvenil de Brahms se basa en una serie de poemas de Ludwig Tieck, uno de los primeros románticos alemanes. Cuentan una historia que Brahms antologó para hacer sus canciones. Entre medias, otros textos van rellenando la secuencia. En esta versión se recuperan todas las palabras de Tieck, repartidas entre canto y recitación, de modo que la historia se puede seguir en su integridad. La lectura, nunca mejor dicho, es doble y de pareja excelencia. Un narrador de lujo, el actor Bruno Ganz, demuestra que, aparte de las películas en las cuales lo hemos visto, es un experto cultor de los clásicos de su lengua y un intérprete de Shakespeare. Consciente de que no está en la escena sino leyendo versos, escande y marca las cadencias con maestría, buen sonido e impecable dicción. Trekel es un bajo barítono de timbre brillante, emisión impetuosa y expresividad marcada y sincera. Aparte del placer sonoro que puede suscitar, su recitación es convincente y variada, alternando las partes líricas, más íntimas y meditativas, con las narrativas y dramáticas, en el conjunto variopinto que un muchacho llamado Johannes Brahms fue capaz de construir. Pohl, experto y sabio en este repertorio, se pone a la altura de sus compañeros. B.M. BRAHMS: Concierto para piano nº 2 en si bemol mayor. FRANÇOIS-FRÉDÉRIC GUY, piano. ORQUESTA FILARMÓNICA DE LONDRES. Director: PAAVO BERGLUND. NAÏVE V7977. DDD. 46’48’’. Grabación: Londres, IV/2003. Productor: Jean-Pierre Loisil. Ingeniero: Mike Hatch. N PN BRAHMS BRAHMS: El joven pianista francés se lanza, con esta grabación, a la arena de las grandes obras del repertorio. Y lo hace sin paracaídas. Con una lectura luminosa, muy mediterránea. Pero al mismo tiempo carente de una fuerza mantenedora del discurso, que siempre aparece destemplado, sin la suficiente entereza arquitectónica que sustente la interpretación de una obra de esta magnitud. Ante referencias como las de Richter/Leinsdorf (RCA), Serkin/Szell (Sony), Gilels/Reiner (RCA) o Pollini/Abbado (DG) esta lectura hace aguas por lo básico, por lo obvio, si se quiere, pese a la naturalidad del discurso y la pura deleitación sonora de alguno de sus pasajes. Pero la fragilidad estructural pasa factura en una obra como ésta, y al final queda la sensación de falta de unidad en el desarrollo y una amalgama de buenas intenciones apoyado en una técnica resolutiva pero no cautivadora y en un soporte orquestal algo brusco a cargo de Berglund, que no parece entender la profundidad del lenguaje brahmsiano. Además, dejan traslucir falta de entendimiento entre director y solista. Mientras el galo apuesta por lo apolíneo, el director contempla la obra de una forma más combativa, más racial. Habrá que esperar a otras ocasiones para disfrutar del pianismo de un intérprete que apunta alto. C.V.N. BRANDL: Quintetos para trío de cuerdas, fagot y piano, op. 13 (63), op. 61 y op. 62. CALAMUS ENSEMBLE. MDG 603 1175-2. DDD. 68’53’’. Grabación: Alemania, X/2002. Productores: Werner Dabringhaus y Reimund Grimm. Ingenieros: Holger Schlegel y Neil Pemberton. Distribuidor: Antar. N PN C asi desconocido en nuestros días, Johann Evangelist Brandl (1760-1837) es otro de los contemporáneos de Haydn y Mozart cuya música está siendo resucitada por la industria discográfica, en este caso con acierto y para goce del escucha ajeno hasta ahora a la obra del compositor alemán. Educado en el ámbito de la iglesia, pese a lo cual no quiso ser cura, y siempre muy relacionado con ella, Brandl escribió sinfonías, misas, oratorios, óperas y música de cámara (seis Cuartetos para cuerda que dedicó a Haydn, siempre presente en él como maestro indirecto). En este segundo volumen dedicado a los quintetos, MDG nos presenta los que Brandl compuso para trío de cuerdas, fagot y piano, los Opus 13 (que aparece también como Op. 63 en otra copia), 61 y 62, obras escritas, respectivamente, en 1798 y 1800 los dos primeros, y alrededores de 1800 el último. Estilísticamente, es música encuadrable en el estilo galante. Y en un sentido más amplio, dentro del clasicismo propio del siglo XVIII. En realidad, Brandl fue un seguidor entusiasta de Haydn y de sus postulados, y sólo muy al final de su vida pareció aceptar ciertos trazos románticos, que no aparecen en los Quintetos que nos ocupan. Estamos ante una música festiva, de salón, de calidad dentro de su género y desde luego grata para el oído que la descubra ahora. El Calamus Ensemble responde a la solvente tradición centroeuropea de practicar la música de cámara a partir de una preparación ancestral. Los miembros del conjunto, cuatro alemanes y un esloveno, sirven con altas cotas de calidad al espíritu y a la letra de las obras que tiene entre manos. El piano tiene a su cargo el peso de la parte concertante, los demás instrumentos combinan muy bien con él y el fagot añade la nota inquietante y de misterio propia de este instrumento. Loable, además, la labor de recuperación, por cuanto los manuscritos originales desaparecieron, las copias no están completas, algunos Opus no fueron anotados, y las dificultades y los inconvenientes con que se han encontrado los estudiosos han estado continuamente presentes. J.G.M. 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 79 D I S C O S BRAHMS-CHARPENTIER Stylus Phantasticus VIGOR SOLAR BUXTEHUDE: Ciaccona, il mondo che gira. STYLUS PHANTASTICUS. ALPHA 047. DDD. 60’57’’. Grabación: Seewen (Suiza), XI/2002. Ingeniero: Hugues Deschaux. Distribuidor: Diverdi. N PN Dietrich Buxtehude tiene para la mayo- ría una imagen severa y austera: es imposible dejar de asociar su nombre con la amplitud majestuosa de sus grandes fugas para órgano, o con el claroscuro luterano de sus cantatas sacras. Pero los tópicos siempre se apoyan en frágiles certidumbres. Es suficiente escuchar el Allegro final de la Sonata en la para violín, viola da gamba y continuo, o la cantata Herr, wenn ich nur dich hab’ para preguntarse: ¿De verdad lo que estamos oyendo es Buxtehude? Sí, y hay mucho más. Stylus Phantasticus se ha empeñado en realizar un viaje heterodoxo por la obra del compositor alemán y ha desen- CARISSIMI: Misa “L’homme armé”. Exurge cor meum. O vulnera doloris. Extremum Dei Judicium. I MADRIGALISTI AMBROSIANI. Director: GIANLUCA CAPUANO. STRADIVARIUS STR 33653. DDD. 55’06’’. Grabación: Crema, XI/2002. Ingeniero: Michael Seberich. Distribuidor: Diverdi. N PN Este disco nos ofrece una buena mues- tra de la música religiosa de uno de los principales compositores de la Roma contrarreformista, Giacomo Carissimi. Si es cierto que la Misa “L’homme armé”, la última de las múltiples que desde el siglo XV se compusieron sobre esta célebre canción borgoñona, es de atribución dudosa, bien podría ser obra del compositor romano, por su mezcla de estilo antiguo y moderno y su simbolismo retórico. Es obra compleja, escrita para doce voces (en tres coros) y bajo continuo, que I Madrigalisti Ambrosiani interpretan con una voz por parte, consiguiendo un transparente desbrozamiento de texturas y una notable intensidad de contrastes. Extremum Dei Judicium es uno de los numerosísimos oratorios compuestos por uno de los maestros del género, en este caso sobre temática apocalíptica, con sus obligadas trompetas y su mezcla de recitativos, ariosos y coros, que el conjunto que dirige Gianluca Capuano interpreta con encendida teatralidad. Se completa el disco con dos motetes: Exurge cor meum, para voz solista, dos violines y continuo, que canta con ligereza el tenor Makoto Sakurada, y O vulnera doloris, para voz y continuo, interpretado por el bajo Salvo Vitale con sobriedad ornamental e impecable línea. Interesante. P.J.V. terrado todos aquellos ejemplos musicales que tienen que ver con la variación sobre bajo ostinado: chacona y passacaglia. El resultado es sorprendente: en piezas como la cantata Quemadmodum desiderat cervus o la Sonata op. 2, nº3 para violín, viola da gamba y continuo, la música baila con pasión y vigor, el rigor va de la mano del entusiasmo y de la celebración de los sentidos (colores, arrebatos, humores). Stylus Phantasticus sigue la evolución de estas partituras adhiriéndose al perfil abrasador de los ritmos obsesivamente repetidos y constantemente variados. A la valiosa plantilla instrumental —encabezada por músicos como Pablo Valetti, Friedericke Heumann o Dirk Börner— se añaden aquí las bien conocidas voces de María Cristina Kiehr o Víctor Torres. Como ocurrió en su anterior disco dedicado a Erlebach, Stylus Phantasticus pone al CERCÓS: Piano-ballet. Fragment. Sonata. Preludis ambulants. Preludi, recitatiu i fuga. MIQUEL VILLALBA, piano. ANACRUSI AC 040. DDD. 62’31’’. Grabación: X/2003. Productor e ingeniero: Miquel Roger. N PN El sello Edicions Albert Moraleda publicó en 2001 un espléndido primer volumen de la integral de la música para piano de Josep Cercós (referencia 0136) a cargo de uno de los pianistas más destacados de nuestro país, Emili Blasco. El contenido de aquel compacto nos prometía una muy interesante integral excelentemente interpretada por un pianista que accedió a los manuscritos originales y que conoce como pocos el legado de este insigne compositor, no suficientemente valorado y artífice de un estilo muy personal que, al decir de Blasco, no ha hallado continuadores en creadores posteriores. Por razones que se nos escapan, a ese primer volumen no le ha seguido un segundo, de momento; algo inexplicable habida cuenta de su calidad tanto por el programa (que contiene, entre otra obras, la magistral Sonata en si menor, que también encontramos en el que presentamos hoy). Y una de las obras del presente compacto, Pianoballet (compuesta en 1985), fue estrenada, precisamente, por Blasco en 2002 en un concierto espléndido en El Vendrell al que asistió el que suscribe, concierto en el que, además, pudimos escuchar una versión inolvidable de una de las mejores obras de Cercós, Preludi, recitatiu i fuga (de 1949), composición que denota la profunda influencia de Reger, autor vinculado a Cercós por razones biográficas y de afinidad artística (cabe recordar que un discípulo de Reger, Cristòfor Taltabull, descubierto la cara italiana del barroco alemán y la carga de una urgencia mediterránea. Una dinámica de efectos complementarios que una vez más produce resultados espléndidos. Stefano Russomanno fue maestro de Cercós). El compacto de Villalba que edita ahora Anacrusi viene a enriquecer la escasa discografía con obras de Cercós y como importante contribución a ello merece celebrarse. El programa es suficientemente representativo de la evolución del lenguaje de Cercós, desde sus vinculaciones con el postromanticismo hasta su heterogéneo y personal estilo del final de su actividad creadora, percibiéndose en las obras intermedias diversas influencias (Bartók, Hindemith, Stravinski). Las versiones de Villalba son plenamente convincentes, pero no se queden sólo con este compacto, acudan también al de Blasco mencionado antes. J.P. CHARPENTIER: Salve Regina a tres coros. Misa a cuatro coros. Salut de la veille des “O”. La negación de san Pedro. EX CATHEDRA. Director: JEFFREY SKIDMORE. HYPERION CDA 67435. DDD. 73’12’’. Grabación: Londres, I-II/2003. Productor: Mark Brown. Ingeniero: Julian Millard. Distribuidor: Harmonia Mundi. N PN Skidmore realiza una interesante incursión en la música religiosa de Charpentier. Las dos primeras obras representan importantes aportaciones al estilo policoral; en el Salve regina, la versión maneja con eficacia las masas y las sensaciones espaciales; notables los solos vocales en la frase “ad te suspiramus”. El trabajo de Ex Cathedra de conjunción de voces e instrumentos en la Misa es muy sobresaliente, aunque las dos interpolaciones de canto llano parecen caer un tanto por su inferior fluidez. Contundente el alegre y algo atípico Agnus Dei. Skidmore explota a conciencia la variedad de plantillas de 79 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 80 D I S C O S CHAIKOVSKI-FASCH Gennadi Rozhdestvenski ELOCUENCIA CHAIKOVSKI: Oprichnik. VASILI SAVENKO, ELENA LASOSKAIA, DIMIRI ULIANOV, IRINA DOLJENKO, VSVELOD GRIVNOV, ALEXANDRA DURSENEVA. CORO Y ORQUESTA DEL TEATRO LÍRICO DE CAGLIARI. Director: GENNADI ROZHDESTVENSKI. 3 CD DYNAMIC CDS 430/1-3. DDD. 191’07’’. Grabación: Cagliari, I/2003 (en vivo). Productor: Danilo Prefumo. Ingenieros: Angelo Caselli, Paolo Piga y Antonio Ferraro. Distribuidor: Diverdi. N PN Es ésta la primera ópera de Chaikovski que ha llegado íntegramente hasta nosotros y pasa por vez primera al disco. Las dos anteriores, Voivoda y Undina, fueron destruidas por su autor, bien que se hayan podido conocer parcialmente o mediante reconstrucción — la primera— a partir de los materiales del estreno. Oprichnik, con libreto del compositor, es una gran ópera épica, un colorista y vibrante fresco histórico en la tradición que veía a Iván el Terrible como un monstruo demoníaco. En el centro de las masas —manejadas por cierto con maestría—, a la manera de la gran ópera francesa, la historia de amor de Natalia y Andrei le permite al compositor dar adecuado cauce a su vena las antífonas de la “O”, dichas con claridad y sentido retórico. La óptica dramática se impone en La negación de san Pedro; aquí la labor de los solistas vocales es sobresaliente. Estupendo disco, en suma, para conmemorar el tricentenario de la muerte del compositor. E.M.M. COUPERIN: lírica. No es seguramente Oprichnik una obra maestra, contiene todavía algunos desequilibrios e incoherencias, pero sí que se trata de una ópera solventemente construida, con pasajes de intensidad límite. La proximidad de Chaikovski al mundo de los Cinco nacionalistas es más que notable, por el uso de cantos populares y danzas, como las del acto cuarto. La interpretación recogida en los discos corresponde a la reposición moderna que la obra esperaba. La toma en directo incluye ruidos y aplausos, incluso sobre la música misma, pero esto no deja de ser un mal menor. Con la convencida dirección de Rozhdestvenski, la obra se mantiene elocuentemente en pie. Coro y Orquesta del Teatro Lírico de Cagliari rinden al máximo, aunque varios pequeños defectos sean perceptibles; por ejemplo, en la cuerda. No obstante, la batuta le descubre un hilo colorista, nervioso y dramático a la ópera. El virtuosismo de las masas es alcanzado, por ejemplo, en el primer coro del pueblo del acto tercero, pero lo más definitorio de la lectura probablemente sea la continuidad del melodismo chaikovskiano; un lirismo, por lo en el francés original, empezando por “Corelli al pie del Parnaso ruega a las Musas ser recibido entre ellas”. El tratamiento interpretativo se distingue por la delicada acentuación de los matices identificativos de los dos estilos sucesivamente parodiados, hasta que al final de la Apoteosis de Lully primero se ensaya y luego se aprueba la colaboración pacífica entre ambos sobre la cima del Parnaso y bajo el paternal auspicio de Apolo. Bien estuvo lo que tan bien acabó. Apoteosis de Corelli. Apoteosis de Lully. La Sultana. La Steinkerque. LONDON BAROQUE. BIS-CD-1275. DDD. 65’40’’. Grabación: East Woodhay, I/2001. Productora e ingeniera: Marion Schwebel. Distribuidor: Diverdi. N PN 80 P ocas veces se habrá aplicado más merecidamente a un músico el calificativo de “grande” que a François Couperin. Situado en el ojo del huracán desencadenado por el encuentro de dos corrientes musicales tan diferentes como la francesa y la italiana en la primera mitad del siglo XVIII, llevó a cabo una síntesis de fecundidad tanto más provechosa cuanto que supo conservar lo mejor de ambas concepciones y potenciar una con otra. En este disco se presentan dos de las muestras más explícitas de la plena consciencia con que se abordó esa justamente llamada reunión de gustos. Cada uno de los fragmentos de las respectivas apoteosis de Corelli y Lully, los campeones de cada uno de los bandos primero enfrentados y luego felizmente reconciliados va precedido de la lectura de su título explicativo A.B.M. demás, no ajeno al de la obertura fantasía Romeo y Julieta. El reparto es extraordinariamente sólido y responde con eficacia a las demandas de una nueva vocalidad —inclinada hacia lo dramático— expresadas por el autor en esta ópera. Muy notables las voces más graves, pero no menos sensacional el trabajo de la ardiente y juvenil pareja protagonista, Lasoskaia y Grivnov. Imprescindible grabación, en suma, si se desea conocer la evolución del teatro musical de Chaikovski. Enrique Martínez Miura Allegro con fuoco final, sin que los otros dos movimientos, los impares, carezcan de lógica y peso realmente sinfónicos, aunque se presentan como una preparación de ambas culminaciones. El Vltava del Dúo de Praga es un broche interesante e intenso, aunque relativamente menor en un recital en el que la Sinfonía “Del Nuevo Mundo” se despliega en una interpretación en la que no se echa especialmente de menos el original sinfónico, todo ello en virtud de una intensidad y una musicalidad desbordante a cargo de dos espléndidos pianistas, los checos Zdenka y Martin Hrsel. Excelente. DVORÁK: Sinfonía nº 9 “Del Nuevo Mundo”. SMETANA: Vltava. DÚO DE PIANO DE PRAGA. S.M.B. PRAGA PRD/DSD 250 189. DDD. 53’35’’. Grabación: Praga, VI/2003. Productor: Jaroslav Rybár. Ingenieros: Václav Roubal, Karel Soukeník. Distribuidor: Harmonia Mundi. N PN EÖTVÖS: El aliento sinfónico suele aparecer muy matizado, muy debilitado, en las lecturas de reducciones pianísticas de las grandes obras para orquesta. Sin embargo, aquí estamos tanto ante una escritura de auténtico alcance sinfónico como ante interpretaciones de gran altura que conservan y acrecientan ese impulso. Se trata de una versión compuesta por el propio autor, y de una lectura de un dúo pianístico que ya ha dado pruebas de cómo convertir en sonidos orquestales lo que es sólo reducción para dos intérpretes al teclado. Los puntos culminantes son tal vez el contenido Largo y el resolutivo BMC CD 097. DDD. 54’13’’. Grabación: Colonia, IX-X/2002. Productor: Harry Vogt. Ingenieros: Walburga Dahmen, Mark Hohn, Reiner Kühl, Thomas Sehringer. Distribuidor: Diverdi. N PN Snatches. MARKUS STOCKHAUSEN, trompeta; LASZLO GOZ, trombón. MUSIKFABRIK. ORQUESTA SINFÓNICA DE LA BBC. ORQUESTA DE JAZZ DE BUDAPEST. Director: PETER EÖTVÖS. P eter Eötvös nunca ha escondido su amor por el jazz. La frase que acompaña este disco no podría ser más clara: “Las tres piezas son un ‘mensaje en botella’ desde mi mundo a todos aquellos que aman el jazz”. Snatches of a conversation (2001), para trompeta, speaker y conjunto; el concierto para trompeta Jet Stream (2002) y Paris-Dakar (2000), para trombón y big band, aprovechan de diversa 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 81 D I S C O S CHAIKOVSKI-FASCH David Lloyd-Jones EN SU PUNTO DELIUS: Marcha Capricho. Tres pequeños poemas sinfónicos. Rapsodia americana. El camino al jardín del Paraíso. Dos piezas para pequeña orquesta. Una canción después del amanecer. Danza fantástica. REAL ORQUESTA NACIONAL DE ESCOCIA. Director: DAVID LLOYD-JONES. NAXOS 8.557143. DDD. 63’38’’. Grabación: Glasgow, VIII/2002. Productor e ingeniero: Tim Handley. Distribuidor: Ferysa. N PE Hasta en ciertos círculos de la crítica inglesa se considera a Delius un compositor más bien aburrido, pero la mayoría de aquella opta por otorgarle una importancia que, a pesar de ello, no acaba de traspasar el Canal de la Mancha. Quizá el punto de la cuestión esté en colocar su música en el punto justo, ni tan deudora de Debussy como se ha dicho muchas veces ni tan inequívocamente británica como se ha repetido otras tantas. Delius fue un cosmopolita, trabajó en Estados Unidos, estudió en Alemania, fue amigo de Grieg y vivió y murió en Francia, lo que parece suficiente para demostrar su universalidad. Pero, por encima de todo, Delius fue un dominador de la impresión, del forma atmósferas y elementos del jazz. Nada que objetar: Eötvös escribe muy bien, domina con inteligencia los recursos instrumentales, aunque uno tiene la impresión de estar presenciando un ejercicio estilístico sutil y habilidoso, en donde falta precisamente lo que es el motor vital del jazz: la improvisación. Casi para compensar esta ausencia, el disco finaliza con dos entrañables improvisaciones sobre temas de la ópera El balcón de Eötvös, a cargo de Béla Szakcsi (piano) y Gábor Gadó (guitarra eléctrica). S.R. EÖTVÖS: IMA. Cosmos. Correspondence. WDR RUNDFUNKCHOR KÖLN. WDR SINFONIEORCHESTER KÖLN. ANDREAS GRAU Y GÖTZ SCHUMACHER, pianos. CUARTETO PELLEGRINI. BMC CD 085. DDD. 59’21’’. Grabación: Colonia, IX-X/2002. Productores: Harry Vogt. Ingenieros: Walburga Dahmen, Mark Hohn, Reiner Kühl, Thomas Sehringer. Distribuidor: Diverdi. N PN Pasito a pasito, Eötvös está a punto de tener grabada en disco la totalidad de su obra. Las dos primeras piezas de este compacto tienen en común cierto talante cósmico. IMA (2001-2), para coro y orquesta, supone la continuación de Atlantis, también publicada con anterioridad por el sello BMC. En ella volvemos a escuchar al mejor Eötvös, autor aquí de un amplio fresco de carácter casi meditativo. Cosmos (1961/99), para dos pianos, paisaje, de la evocación y, a la vez, de su trasposición orquestal, un virtuoso del color y un excelente constructor de pequeñas formas. Quizá desde Beecham y Barbirolli ha sido difícil hallar quién tradujera con el suficiente convencimiento su universo y ello ha pesado a la hora de su valoración. Esta vez, y dentro de la excelente serie que Naxos dedica a la música británica, todo contribuye al triunfo de Delius. La inteligente selección de obras, que recoge desde lo muy conocido, como las Dos piezas para pequeña orquesta —Escuchando el primer cuco en primavera y Noche de verano en el río— o El camino al jardín del Paraíso de la ópera Romeo y Julieta de aldea, a lo menos trillado, como sería el caso del resto del programa. A ello hay que sumar la estupenda dirección de David Lloyd-Jones, que huye de cualquier languidez, que aleja a Delius de la tentación de acercarlo a una especie de sesteo musical para poner de manifiesto sus cualidades como creador con vivacidad —muy interesante su lectura mucho más vigorosa de lo habitual de las Dos piezas para pequeña orquesta— y muy buen gusto. Especialmente conseguido resulta El camino al jardín del Paraíso, con está inspirado por la hazaña de Gagarin y se propone reflejar en sus compases episodios del desarrollo del Universo, con un lenguaje deudor de Bartók y Messiaen. Correspondence (1992-93), para cuarteto de cuerda, tiene como punto de partida un pasaje de la correspondencia entre Mozart y su padre. La música ofrece una dramaturgia abstracta, al intentar traducir a la música de manera literal la sucesión de las palabras y los pensamientos expresados en las cartas por los dos interlocutores. Un experimento interesante (que recuerda la Obertura fonética de Ramón Barce), aunque demasiado cerebral para sustentar sus más de quince minutos de duración. S.R. FASCH: Overture FWV L: G16. Cuartetos FWV L: C2, c2, A3, d1 y Es1. SERGIO AZZOLINI, fagot; HANS-PETER WESTERMANN Y ALESSANDRO PIQUÉ, oboe. LA STRAVAGANZA KÖLN. Directora: VERONIKA SKUPLIK. CPO 777 015-2. DDD. 71’30’’. Grabación: Honrath, VIII/2002. Ingeniero: Holger Urbach. Distribuidor: Diverdi. N PN Johann Friedrich Fasch (1688-1758) es recordado como candidato a cubrir la plaza de Cantor de Santo Tomás de Leipzig, cargo para el que, finalmente, sería designado Bach. Fasch fue descartado, ya que acababa de ser nombrado maestro de capilla de la corte de Anhalt-Zerbst, donde pasó la mayor parte de su carrera, todo el lirismo y el dramatismo contenido de la acción teatral. La Real Orquesta Nacional de Escocia le sigue con extremo cuidado y el resultado es extraordinario. De esta forma, la presente versión se coloca a la cabeza de la discografía junto a los citados Beecham (Dutton) y Barbirolli (EMI) y por encima de versiones más actuales como las de Elder (Hallé) o Andrew Davis (Teldec). Un disco perfecto para quien quiera escuchar al verdadero Delius. Claire Vaquero y además “por no hallarse en condiciones de enseñar”. No era su primer contacto con Leipzig; allí, había sido alumno de Kuhnau precisamente en la escuela de Santo Tomás, estudió derecho en su Universidad y fundó en 1708 un Collegium musicum a imitación del que había creado Telemann en la ciudad años antes. Actualmente se exhuman algunas de sus composiciones con cuentagotas pues, de hecho, ningún editor hasta la fecha ha contemplado publicar la integral de su obra, y por tanto el acceso a la misma no resulta fácil. Los conciertos seleccionados en este CD son de estructura tradicional italoalemana, con gran protagonismo del fagot concertado en la mayoría de ellos. Independientemente de un cierto toque personal, se advierten no pocos rasgos de época en el muy veneciano Adagio del Concierto en la mayor o en la robustez bachiana del Concierto en re menor en el que aparecen concomitancias, incluso temáticas, con el Concierto BWV 1060 (Allegro inicial). En cuanto a la Overture en sol mayor que completa el CD, sigue igualmente moldes conocidos, en la línea de Telemann. Son páginas que se siguen con interés gracias al buen hacer de La Stravaganza Köln que se expresa con elocuencia natural y una cohesión encomiable, a falta de mayor imaginación ornamental. El diálogo lúdico entre solistas y conjunto se despliega con facilidad y soltura y, en síntesis, este volumen constituye un aporte muy estimable al conocimiento de un autor bastante olvidado. D.C.C. 81 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 82 D I S C O S FOGGIA-HAENDEL FOGGIA: Psalmodia vespertina. CAPELLANTIQUA. Director: BERNHARD PFAMMATTER. DIVOX Antiqua CDX 70207. DDD. 68’03’’. Grabación: Berna, 1/3-II-2002 (en vivo). Productor: Wolfram M. Burgert. Distribuidor: Gaudisc. N PN El romano Francesco Foggia (1604-1688), digno contemporáneo de Cavalli y Carissimi, realizó una breve carrera internacional que le llevó a las cortes de Munich y, quizá, Viena. A principios de los años 30 regresó a Italia, sirviendo como maestro di cappella en varias iglesias, especialmente en Roma. Precisamente mientras trabajaba en la basílica de san Lorenzo in Damaso de esta ciudad, se publicó en 1667 Psalmodia vespertina. Este disco incluye de esta importante colección cinco Salmos, Magnificat y Salve Regina; se completa con dos motetes del mismo Foggia, un versículo de Tomás Luís de Victoria, un himno de Domenico Massenzio más las antífonas gregorianas para las Vísperas de la fiesta de un papa canonizado. Bernhard Pfammatter revela ser un buen conocedor de esta música, en la que Foggia se muestra sensible a las nuevas corrientes estéticas. El planteamiento es sobrio y a la vez brillante, con continuos cambios de luz y juegos espejeantes de acentuada movilidad, sin que la continuidad quede nunca comprometida. Al mismo tiempo, extrae de voces e instrumentos los más variados efectos y una indudable calidad general, a pesar de la toma en directo. De especial relieve es la atención que se presta a las leyes de una retórica ya plenamente barroca. En el Magnificat son muchos los ejemplos: la agitación de Dispersit superbos, los melismas de Deposuit, el repentino silencio tras Dimisit inanes, el cromatismo de Recordatus misericordiæ suæ. Y en el mismo sentido cabe citar el pasaje Ad te clamamos del Salve Regina, donde la expresividad alcanza uno de los puntos culminantes de este CD, valioso tanto por su contenido musical como por su interpretación. D.C.C. A. Y J. B. FORQUERAY: Suites para clave nº 2 en sol mayor, nº 4 en sol menor. La Laborde (Allemande, de la Suite nº 1 en re menor). La Morangis ou la Plissay (de la Suite nº 3 en re menor). La Rameau, La Guignon, La Léon (de la Suite nº 5 en do menor). LUC BEAUSÉJOUR, clave (Yvew Beaupré, 1995, sobre modelos de Hemsch y Blanchet). NAXOS 8.553717. DDD. 76’06’’. Grabación: Québec, VI/1996. Productor e ingeniero: Johanne Goyette. Distribuidor: Ferysa. N PE Beauséjour completa su andadura por la 82 música para clave de Forqueray en este segundo volumen, que ya tiene ¡8 años! desde que se grabó. Lectura correcta, pero se echa en falta algo de vivacidad y brío, de esa crudeza tan propia del francés, que aparece en momentos como La Leclair o los pasajes más virtuosistas de La Mandolina. La interpretación de Beauséjour es elegante, bien construida y correctamente ejecutada, pero en muchos momentos su fraseo resulta un tanto lineal y plomizo. Hay piezas donde el dibujo, muy repetitivo —Le Carillon de Passy, La Latour— demanda del intérprete una imaginación en el fraseo, en la ornamentación, en el colorido que no sólo está en la variación de registros, sino en la inflexión del ritmo. Riqueza donde uno echa de menos a Leonhardt (Sony) o Rousset (Decca), que además emplean instrumentos soberbios (sobre todo el francés, que emplea el Hemsch de la Cité de la Musique). En resumen, versiones correctas pero grises, que sin embargo pueden servir de introducción a esta música hermosísima a precio de orillo. R.O.B. FRANCK: Obras para órgano. SUSAN LANDALE, órgano. 2 CD CALLIOPE CAL 9941.2. DDD. 156’. Grabación: 2002. Productor: Philippe Bardon. Ingeniero: Igor Kirkwood. Distribuidor: Harmonia Mundi. N PN L a obra para órgano de César Franck supone una de las claves en el desarrollo del instrumento en el siglo XIX en paralelo a Brahms, aunque tomaran, en muchos sentidos, caminos diferentes hasta llegar a Widor y Reger, Duruflé y, con la evolución en el tiempo, a Messiaen. Su corpus ha sido analizado repetidamente y su importancia estética está fuera de toda duda. En lo que a este lanzamiento se refiere, no se trata de una integral de la música organística del belga. Se trata más bien de lo más conocido e, incluso, de lo de más calidad. No ha incluido el Andantino op. 25, ni las Tres Antífonas, ni las Seis Piezas op. 28-33, ni las Tres Piezas op. 3537, ni L’Organiste op. 41, que hubieran aportado un atractivo adicional dada la escasez de versiones discográficas existentes. El trabajo de Susan Landale frente a tres instrumentos diferentes (Iglesia de Saint-Étienne en Caen, San Sulpicio en París y la Basílica del Santa María del Coro en San Sebastián) se puede calificar de estructuralista. Incide en los aspectos constructivos de las partituras (uno de los puntos fuertes del autor) hasta el punto de sacrificar cierta dosis de fantasía en pos de un acusado sentido de la literalidad. Esta aproximación puramente germánica encaja muy bien con el estilo del autor, aunque echemos de menos una mayor luminosidad. C.V.N. HAENDEL: Música para clave. LAURA ALVINI, clave. FRAME CD FR9934-2. DDD. 60’16’’. Grabación: Florencia, I/2000. Productor: Paolo Paolini. Ingeniero: Marzio Benelli. Distribuidor: LR Music. N PN Recital haendeliano de la veterana Laura Alvini, lastrado por el uso de un instrumento de reducido espectro, con tendencia al sonido metálico y estridente. Se incluyen las Suites nºs 7 y 8 del segundo volumen de piezas para clave (1720), un aria con variaciones, un capricho y una chacona sueltas más dos célebres fragmentos de su ópera Rinaldo (la obertura y el aria Lascia ch’io pianga) en adaptaciones para el clave de su contemporáneo William Babell. Las interpretaciones son cuidadosas, delicadas y, cuando uno se acostumbra al sonido del instrumento, disfrutables. Alvini contrasta con eficacia los tiempos de danza de las suites, consiguiendo recreaciones de gran expresividad tanto de las dos alemandas como de la Zarabanda de la nº7. Ágiles y brillantes suenan gigas y correntas y algo atropelladas las variaciones del Aria en si bemol mayor, aunque la tendencia general es al uso de tempi moderados y a un preciso control rítmico que, en ocasiones (la gran Chacona en sol Mayor HWV 435), hace que la música suene con rigidez excesiva. P.J.V. HAENDEL: Música de cámara. L’ÉCOLE D’ORPHÉE. 6 CD BRILLIANT 92192. DDD. 395’16’’. Grabación: 1991. Productores: Simon Lawman y Bob Auger. Distribuidor: Cat Music. R PE Separado de una colección haendeliana más amplia, esta recopilación de la música de cámara del compositor sajón supone una interesante y asequible edición, que viene a aclarar el siempre intrincado mundo de esta parte de su producción, aquejado de problemas de autenticidad o seguridad acerca del instrumental óptimo para su interpretación. No es el menor de los valores de los discos el contener, por ejemplo, todas las Sonatas para flauta conocidas, que además Stephen Preston interpreta con elegancia, corrección y sólida técnica. En las Sonatas para violín, John Holloway presenta una sonoridad tal vez un punto acerada, pero su tañido es fluido y estilista, al igual que el de David Reichenberg en las Sonatas para oboe. Un bloque sustancial de la publicación está consagrado a las Sonatas en trío, las Op. 2, las Op. 5, y las de dos violines sin numeración de opus. Estas obras merecen las que son probablemente las mejores traducciones del álbum, con magníficas aportaciones de los violinistas John Holloway y Micaela Comberti, Stephen Preston a la travesera y Philip Pickett a la flauta de pico. Este último se enfrenta a las Sonatas para flauta de pico y lo hace con solvencia; la sensación final de monotonía que se impone debe achacarse más bien a la propia naturaleza del instrumento. Interesante reedición, en suma, aunque las notas del cuadernillo sean más bien pobres y genéricas. E.M.M. 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 83 D I S C O S FOGGIA-HAENDEL Sonnerie LA IDEA INFINITA HAENDEL: Sonatas en trío op. 2. SONNERIE. AVIE AV0033. DDD. 65’55’’. Grabación: Londres, X/2002. Productor e ingeniero: François Eckert. Distribuidor: Gaudisc. N PN Resulta escandaloso que escaseen las grabaciones íntegras actualmente disponibles de las seis Sonatas op. 2 de Haendel, probablemente una de las cumbres máximas del género sonata en trío. La edición príncipe de Walsh (1730) dejaba abiertas prácticamente todas las posibilidades para los instrumentos melódicos, aunque la escritura hace recomendable la solución adoptada en este disco: pareja de violines salvo en la primera sonata, donde uno de esos atriles se cede a una flauta. La estructura se atiene al modelo sonata da chiesa (lento-rápido-lento-rápido) en un último, insuperable desarrollo de la tradición establecida por Corelli, con cuya obra Haendel debía de estar pro- fundamente familiarizado. La sensación de “ya oído” no es rara: muchos motivos son utilizados una y otra vez en múltiples contextos diferentes y aun aquí se repiten diseños al menos similares. En cualquier caso, lo realmente admirable es el diríase que infinito número de modos en que Haendel era capaz de tratar una idea. Las interpretaciones son de extremada elocuencia porque no hay un solo pasaje en que no se acierte a dar con el tempo y el moldeado del fraseo que mejor respondan al matiz emocional que lo escrito demanda. Las dos violinistas, Monica Huggett y Emilia Benjamin (y también el flautista sustituto de ésta en la Sonata nº 1, Wilbert Hazelzet), se tratan como amigos íntimos de toda la vida, es decir, conocedores cada uno en el otro de los puntos débiles para disculparlos y de los fuertes para potenciarlos. A que la vitalidad del diálogo no decaiga contribuye en buena medida la constante inyección de imaginación que formando el bajo continuo derrochan Joseph Crouch al violonchelo y Matthew Halls a los teclados (órgano en las Sonatas nºs 2 y 6, clave en el resto). Calurosamente recomendado. Alfredo Brotons Muñoz Alfredo Bernardini MAREMOTO HAENDEL: Música acuática. TELEMANN: Música acuática. ZEFIRO. Director: ALFREDO BERNARDINI. AMBROISIE AMB 9946. DDD. 75’29’’. Grabación: Londres, VI/2003. Ingeniero: Simon Fox-Gál. Distribuidor: Harmonia Mundi. N PN D os de las obras más populares del barroco orquestal se reúnen en este disco grabado de forma asombrosa en junio pasado durante un concierto en Londres. Digo asombroso porque la perfección en la ejecución resulta casi milagrosa, lo cual nos hace suponer que es muy probable que se hicieran algunas tomas adicionales a las registradas en vivo. A estas alturas y en obras tan grabadas es muy difícil sorprender, pero Zefiro lo consigue gracias a unas interpretaciones que igualan en agilidad, colorido, contrastes, equilibrio, vitalidad y profundidad a las mejores (pienso, por ejemplo, en Gardiner y Savall para Haendel, y en Goebel y Dombrecht para Telemann), pero las superan, a mi modo de ver, en la carnosidad, la brillantez, la suntuosidad y la precisión que muestran los instrumentos de viento. En mi opinión, nunca antes se había conseguido conciliar esa extraordinaria presencia de oboes, flautas, fagotes, trompas y trompetas que se detecta aquí con un sonido de tanta potencia y tanta brillantez sonoras y a la vez con esa sutileza en el color y esa delicadeza en el fraseo, apreciables por ejemplo en el Aria de la Suite en fa de la obra haendeliana o en la Sarabande telemanniana. Soberbia la concepción rítmica de la obertura de Telemann, en la que la transparencia de las texturas resulta también sobresaliente. Tempi en general rápidos, pero equilibrados. Algunos juegos con la agógica (Harlequinade de Telemann, con una sorprendente guitarra en el continuo, de forma especialmente obvia) no resultan en absoluto amanerados, sino que sirven para transmitir una refrescante sensación de flexibilidad y naturalidad, a la par que contribuyen a potenciar el sentido expresivo de una música que se nos presenta desbordante de imaginación, brío y vitalidad. A su paso por las aguas, Zefiro ha sido capaz de provocar un auténtico maremoto. Pablo J. Vayón www.scherzo.es 83 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 84 D I S C O S HAENDEL-KORNGOLD Paul McCreesh GRANDES SECUNDARIOS HAENDEL: Saúl, oratorio HWV 53. NEAL DAVIES, barítono (Saúl); ANDREAS SCHOLL, contratenor (David); MARK PADMORE, tenor (Jonathan); SUSAN GRITTON, soprano (Merab); NANCY ARGENTA, soprano (Michal); PAUL AGNEW, tenor (Sumo Sacerdote); JONATHAN LEMALU, bajo (Fantasma de Samuel). GABRIELLI CONSORT & PLAYERS. Director: PAUL MCCREESH. 3 CD ARCHIV 474 510-2. DDD. 77’47’’, 46’23’’ y 41’34’’. Grabación: Londres, X/2002. Productor: Christopher Alder. Ingeniero: Andrew Halifax. Distribuidor: Universal. N PN Q ue Paul McCreesh se desenvuelve mejor, mucho mejor, en Haendel que en Bach es algo, creo, ya bien conocido a estas alturas. Tras Teodora, Salomon y El Mesías, su cuarta incursión discográfica en los grandes oratorios del músico de Halle se centra en Saúl, otra de sus grandes páginas dramáticas, obra de enorme belleza en muchísimos de sus números, que se ha convertido en una de las favoritas de los aficionados e intérpretes. McCreesh la afronta con su habitual sentido del colorido y buena fluidez y riqueza de contrastes en el discurso dramático. Pero el mayor interés reside esta vez en un elenco sobresaliente, en el que paradójicamente la estrella no es el protagonista, sino las superlativas contribuciones de otros, con Andreas Scholl y Mark Padmore a la cabeza. El contratenor se luce, musical y vocalmente, en todas sus intervenciones. Escúchense tan sólo Your words, O King o el dueto con Michal poco después, ambos en el acto II. El tenor luce también su hermosa voz y su exquisito gusto cantando, como tantas veces. No es que el resto sea despreciable en absoluto. Gritton (escúchese su estupendo Author of Peace) y Argenta están sobresalientes, y lo mismo puede decirse de Agnew. Neal Davies compone un protagonista convincente en lo dramático, aunque sólo suficiente en lo vocal (McIntyre, con Mackerras, tiene más presencia, y algo similar ocurre con Miles para Gardiner y el siempre magnético Fischer-Dieskau en su grabación con Harnoncourt, notablemente cortada respecto a la que ahora se comenta). Orquesta y coro merecen, como viene siendo costumbre en ambos, los mayores elogios, con mención especial para los espléndidos solos de órgano a cargo de Timothy Roberts (que merece similar calificación por su labor de continuo desde el clave), ejecutados en un instrumento bellísimo debido a Timothy Russell (1829), hoy instalado en la Iglesia Unitaria de Wareham. McCreesh, como dije con anterioridad, vuelve a ofrecer un Haendel intenso, rico en contrastes y atmósferas, fluido y natural, lejos de las veleidades de “esqueleto camerístico ligero” en las que se empeña en Bach, con desalentadores resultados. Aquí dirige con sensibilidad, creyéndose bien lo que hace (escúchese la brillante Sinfonía tras el mencionado aria de Gritton, o el impulsivo recitativo subsiguien- HAYDN: Sonata para piano en do mayor Hob. XVI:50. Sonata para piano en mi bemol mayor Hob. XVI:52. BEETHOVEN: Concierto para piano y orquesta nº 2 en si bemol mayor op. 19. DEJAN LAZIC, piano. ORQUESTA PHILHARMONIA CLÁSICA DE BONN. Director: HERIBERT BEISSEL. CHANNEL CCS SA 19703. DDD. 67’27’’. Grabaciones: Stuttgart, III/2002; Eindhoven, VI/2002. Productores: C. Jared Sacks y Pieter Wispelwey. Ingeniero: C. Jared Sacks. Distribuidor: Harmonia Mundi. N PN 84 D ejan Lazic nació en Zagreb en 1977 pero se ha formado en Salzburgo como pianista, clarinetista y compositor, tres campos en los que se produce en público desde 1987. Suceda lo que suceda en los otros, si en el primero de los citados sigue cumpliendo promesas como hace en este disco, es muy posible que nos encontremos ante el nacimiento de un divo del piano. El programa es extraño y su ejecución, con las dos sonatas grabadas en estudio y el concierto en vivo, también. En lo que a Lazic se refiere, las tres versiones son sin embargo de primer nivel. En las dos sonatas extremas de la última trilogía de Haydn en el género está sencillamente impecable, consistente en los Allegros y muy imagi- te de Saúl). Y cuando uno cree firmemente lo que hace, es mucho más probable que capte la atención del oyente. La toma de sonido es magnífica, y el resumen, bien sencillo: esta versión de McCreesh es la interpretación más recomendable en estos momentos, probablemente la más redonda de las disponibles. La de Harnoncourt (Teldec), pese a sus grandes virtudes, elimina demasiada música, la de Gardiner (Philips), sobresaliente en cuanto a dirección y con el valor añadido de su formidable coro y orquesta, tiene un protagonista mejor (Miles), pero Ragin y Ainsley, sobre todo el primero, son inferiores a Scholl y Padmore. Otras, como Neumann o Mackerras, simplemente no alcanzan el nivel de la presente o han envejecido con dificultad. Rafael Ortega Basagoiti HAYDN: Cuartetos op. 64, nº 5 “La alondra”; op. 76, nº 2 “Las quintas” y op. 77, nº 1 “Lobkowitz”. CUARTETO DE JERUSALÉN. nativo en los Adagios, especialmente en el de la nº 50, donde con extraordinario despliegue de fantasía mantiene la expresión cantabile en un discurso mayoritariamente recitativo. El Segundo de Beethoven suena en general peor y la orquesta está todo lo bien que en principio cabe esperar de una orquesta regional alemana; es decir, correcta pero sin especiales bellezas tímbricas ni de inspiración. El solista exhibe una claridad en la digitación y una espontaneidad en el fraseo fascinantes, y deja una espléndida muestra de su capacidad puramente creativa en la cadencia propia que sustituye a la original en el primer movimiento. En ese Allegro se halla quizá el único motivo de reserva seria que en el terreno conceptual cabe hacer a la interpretación: la ralentización del tercer tema tanto en la exposición (4’02’’) como en la recapitulación (9’03’’). Poca cosa en un CD que de momento, sin ser imprescindible, no estará de más en ninguna discoteca. A.B.M. HARMONIA MUNDI HMC 901823. DDD. 66’15’’. Grabación: Haarlem, IV/2003. Productor: Martin Sauer. Ingeniero: Tobias Lechmann. N PN Musicalidad, rigor, estilo creíble, colorido no muy variado pero refinado, elección justa e inteligente de los tempi, he aquí algunas virtudes, nada desdeñables, exhibidas por este joven conjunto en su respuesta al desafío que supone interpretar tres conocidos y reiterados cuartetos de Haydn, sobre los que existe una jurisprudencia abundante y de calidad. El primer violín anda un poco justo cuando se le imponen ejercicios acrobáticos aunque, en general, mantiene una sonoridad sedosa que puede parecer insuficiente en movimientos que requieren una mayor acidez “a la húngara”, como el Vivace assai del Cuarteto op. 76, nº 2. El violonchelo destaca por la ponderación de sus intervenciones, fundamento de una rítmica sólida que permite ilustrar los contracantos y la polifonía oculta —a veces no tanto: Menuetto del Op. 76, nº 2 de estas páginas. Sería deseable una mayor fuerza dinámica en el Menuetto del Op. 64, nº 5, y, en gene- 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 85 D I S C O S HAENDEL-KORNGOLD ral, en los finales, en los que falta vigor de gesto y se incurre en algún amaneramiento por mor de un enfoque excesivamente pulido. De todos modos, el saldo es positivo y este volumen constituye un excelente punto de partida para aquellos que deseen iniciarse en el fascinante universo camerístico de Haydn. D.C.C. HILDEGARD VON BINGEN: Sponsa Regis. LA REVERDIE. ARCANA A 314. DDD. 71’. Grabación: Seren, IVV/1999. Productores: Klaus L. Neumann y Michel Bernstein. Ingenieros: Charlotte Gilart de Keranflec’h y Klaus L. Neumann. Distribuidor: Diverdi. N PN Aunque con altibajos, no cesa sino todo lo contrario la fascinación que desde hace unos lustros ejerce la figura de Hildegard von Bingen. Mujer e intelectual, su concepción de la Virgen María como reina triunfante se toma como signo de protofeminismo antes que como consecuencia de su condición de representante de los últimos coletazos del neoplatonismo en una Edad Media que en el siglo XII está a punto de caer en las garras del aristotelismo tomista, al que acabará acompañando una iconografía de María como madre llorosa al pie de la Cruz. Su música, con textos de imprescindible lectura para su comprensión, inaugura y casi llena por completo la subsección del catálogo dedicada al gregoriano femenino. En ella han encontrado, en efecto, un auténtico filón grupos como Anonymous 4, Sequentia o, ahora, La Reverdie. No sale mal parado este último en la comparación, pues las voces de sus cinco componentes consiguen un hermoso empaste, una afinación impecable y un fraseo tanto más expresivo cuanto absolutamente unánime, aunque sin producir aquella no para todos grata impresión de oír una sola voz multiplicada por cuatro en volumen, sino conservando siempre la de coro. La calidad de las tomas, que admiten un nivel razonable de reverberación, tan sólo en momentos aislados (como en la pista 12) se ve empañada por cierta saturación distorsionadora. A.B.M. KAGEL: Obras para piano. PAULO ALVARES, piano. CPO 999 965-2. DDD. 111’51’’. Grabación: Bremen, III/2000. Producción: Radio Bremen, NRW. Ingeniero: Klaus Schumann. Distribuidor: Diverdi. N PN Tantz-Schul. ORQUESTA SINFÓNICA DE LA RADIO DE SAARBRÜCKEN. Director: MAURICIO KAGEL. WINTER & WINTER 910 099-2. DDD. 76’45’’. Grabación: Saarbrücken, 2003. Producción: Winter and Winter. Distribuidor: Diverdi N PN Coinciden en el mercado dos registros bien diferentes de Mauricio Kagel, este singularísimo compositor del que aún muchos aficionados conservarán la idea equivocada del especulador de sonidos y talante excéntrico que de continuo nos han ofrecido los manuales de historia de la música. Autor de una obra de enorme riqueza, siempre alrededor de la música misma, Kagel empieza ahora a ser mejor comprendido, gracias a la presencia cada vez mayor de su obra en el medio discográfico. Aunque queda una buena parte de su catálogo, quizás la más radical, pendiente de revisión, ocasiones como la que sirven estos dos registros suponen una oportunidad para adentrar en una estética que va mucho más allá de la experimentación. Si bien Kagel es un caso excepcional de anticonformismo y ninguna obra suya está pensada para una escucha fácil, no es menos cierto que también cabe en sus propuestas el disfrute con un material que se sitúa tanto en la cúspide del pensamiento musical más actual como mantiene siempre lazos bien visibles con el concierto clásico. Kagel es un conocedor absoluto de la técnica musical y, en él, cada pieza parece estar elaborada hasta en los más mínimos detalles, con continuas alusiones a la tradición, pero sin servirse de ella como material para el pastiche ni la nostalgia. Es así como funciona el ciclo, muy atractivo y de gran presencia sonora, del disco Winter & Winter, TantzSchul (Ballet d’Action), compuesto en 1988 a partir de las ilustraciones que acompañan al texto de 1716 Nueva y curiosa escuela teatral de danza, de Gregorio Lambrazi. Las 18 piezas que integran el ciclo se hallan imbuidas del mismo tono (evocación de danzas populares) que preside las mucho más acabadas Stücke der Windrose y, como ellas, presentan un tejido sonoro de gran transparencia y simplicidad, movido sólo por el placer de hacer música. Ese mismo placer se encuentra en la serie de obras que se incluyen en el disco para piano, ciclo que increíblemente ha estado inédito hasta ahora para el grueso de aficionados (el volumen de Fayard La musique de piano la desconoce totalmente, a favor de la esencial obra de Kabalevski). El ramillete de piezas es excelente y va desde la gran Metapiece, de 1961, en cuatro versiones (cada una añadiendo más complejidad y riqueza de texturas a la versión precedente), hasta À deux mains, de 1995. A la extraordinaria musicalidad de Metapiece, sucede el soberano estudio para piano que es An Tasten, clásica en la forma (uso masivo de acordes perfectos mayores y menores) y estimulante en el resultado sonoro. La secuencia de acordes que da origen a la melodía es de tal sutileza que, en la escucha, no es fácil distinguir la voz principal de la del acompañamiento. La obra de menor peso es precisamente una escrita en la década de los 90, Passé composé, ciertamente poco inspirada, lastrada por una duración excesiva. Ragtime, que cierra el disco, goza de ese encantador ambiente de las Stücke der Windrose y el “ballet d’action”: suerte de suite musical sobre un folclore imaginario. F.R. KHACHATURIAN: Música de “Spartacus”. Oda fúnebre en memoria de Lenin. Oda a la alegría. MARINA DOMASHENKO, mezzosoprano. CORO RENACIMIENTO ESPIRITUAL DE RUSIA. ORQUESTA FILARMÓNICA DE RUSIA. Director: CONSTANTINE ORBELIAN. DELOS DE 3328. DDD. 58’13’’. Grabación: Moscú, VI/2003. Productor: Vladimir Koptzov. Ingeniero: Andrés Villalta. Distribuidor: Gaudisc. N PN De entrada, ya observamos una singula- ridad en el presente CD que nos brinda el sello Delos: el pianista y director Constantine Orbelian es el primer estadounidense que se ha convertido en director titular de una orquesta rusa. De ascendencia rusa y armenia, Orbelian ha sido el encargado de seleccionar las tres obras aquí reunidas, representativas de los años 50 del compositor armenio Aram Khachaturian (1903-1978): un resumen del ballet Spartacus (1952-1954), Oda fúnebre en memoria de Vladimir Ilich Lenin (1950) y Oda a la alegría (1956). La Orquesta Filarmónica de Rusia tiene bien asimilado este repertorio y lo interpreta sin gran brillantez —no se tome en sentido peyorativo—, es decir, sin buscar el gran efecto —cosa que podría porque Spartacus da para ello— y poniendo el acento en la homogeneidad y en el equilibrio de la formación, méritos en los que el director —que se asegura en obtener versiones sin sobresaltos— tiene bastante que ver. Estamos ante una música que bebe de la tradición armenia, en la que se distinguen el carácter lírico, la potencia rítmica, la inspiración en la danza, el sabor armónico y la peculiar orquestación. En la Oda fúnebre en memoria de Lenin ha visto Orbelian el requiem del propio Khachaturian. Y en cuanto a la Oda a la alegría, parece más evocadora, triste, nostálgica y melancólica que alegre: sólo hacia el final adquiere un tono optimista, de himno luminoso. La joven mezzosoprano siberiana Marina Domashenko hace gala de una bonita voz, con cuerpo, bien timbrada y capaz de matizar en lo expresivo. El coro, en su breve intervención, se muestra a la altura requerida, dentro de la tradición rusa en este género. J.G.M. KORNGOLD: Cuarteto de cuerda nº 2 en mi bemol mayor op. 26. KREISLER: Cuarteto de cuerda. CUARTETO BRODSKY. CHALLENGE CC 72052. DDD. 52’56’’. Grabación: Londres, VII/1999. Productor: Arthur Jonson. Ingeniero: Julian Millard. Distribuidor: Diverdi. N PN Tras un primer disco dedicado a Scho- enberg, Webern y Zemlinsky, el inquieto cuarteto británico saca a la luz el segundo volumen de la serie Música desde Viena en el que incluye dos obras más amables que las anteriores, donde prima el espíritu clásico vienés dentro de una tradición menos rompedora que los anteriormente citados. Tanto Korngold 85 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 86 D I S C O S KORNGOLD-MOZART como Kreisler ejemplifican esta tradición y ninguno de los dos está relacionado con el cuarteto como medio de expresión musical. Ambas son piezas que denotan facilidad en la escritura y escasez de dificultades en lo expresivo. El de Korngold, por ejemplo, destila la claridad de ideas y la limpieza que siempre caracterizó sus obras mayores. Poseía el don de la melodía y la capacidad comunicativa para llevarla a cabo. En Kreisler se nota su pasión por el detalle y su constante reto técnico. No se trata de un descubrimiento decisivo, pero sí muestran la otra cara de la Escuela de Viena. El Brodsky plantea su interpretación desde una óptica más lúdica que dramática. Entiende las dos obras como un juego de contrastes de un carácter puramente romántico aunque la obra de Korngold posea, bajo su cobertura convencional, una gran riqueza melódica. No se complica la vida con dobles lecturas. Es lo que hay, y a la vista está. C.V.N. LASSO: Lagrime di San Pietro. Melancholia. HOFKAPELLE. Director: MICHAEL PROCTER. CHRISTOPHORUS CHR 77255. DDD. 76’36’’. Grabación: Ruppertsberg, X/2001. Productor e ingeniero: B. Gütler. Distribuidor: Diverdi. N PN Lasso legó su última obra con Las lágri- mas de San Pedro. Terminada pocos días antes de su muerte y compuesta “para mi devoción personal y bajo el peso de la edad”, como dejó escrito en el Prólogo, la obra se configura como una serie de veinte madrigales espirituales sobre textos de Luigi Tansillo más un motete final, Vide homo, un profundo lamento sobre el Crucificado, posiblemente con texto del propio compositor y que funciona a modo de resumen de un ciclo con el que el músico, sintiendo cercano el final de su vida, aspiraba a lograr el perdón por sus múltiples debilidades humanas. Escrita a siete voces, Las lágrimas de San Pedro es una de las cimas de la polifonía renacentista. Música compleja y difícil tanto para los intérpretes como para los oyentes, algunos de los más grandes especialistas del Renacimiento se han acercado a ella sin terminar de captarla por completo. Pienso en Paul van Nevel en una versión, con voces e instrumentos, para Sony, o en Herreweghe, en una interpretación a cappella para Harmonia Mundi, posiblemente las dos más intensas de la media docena de grabaciones que pueden hallarse hoy en el mercado. Las siete voces masculinas de Hofkapelle nos brindan una recreación muy ágil, de tempi rápidos, incluso más que los del grupo de Anthony Rooley (L’Oiseau-Lyre). Aunque el conjunto de Michael Procter tiende a desequilibrarse por las voces más agudas, sin alcanzar el equilibrio de las versiones ya citadas, es reseñable su esfuerzo por destacar los recursos retóricos puestos en juego por Lasso, obteniendo una atmósfera de notable gravedad expresiva. El disco se completa con los trece motetes a seis voces de Melancholia, otro ciclo tardío de Lasso, interesante aun sin la unidad ni la riqueza expresiva de las Lágrimas. P.J.V. Thomas Hengelbrock DE LA SABIDURÍA LOTTI: Misa Sapientiæ en sol menor. BACH: Magnificat BWV 243a en mi bemol mayor. BALTHASARNEUMANN-CHOR. BALTHASAR-NEUMANNENSEMBLE. Director. THOMAS HENGELBROCK. DEUTSCHE HARMONIA MUNDI 05472 77534 2. DDD. 61’40’’. Grabación: Gönningen, XI/2000 (Bach); X/2002 (Lotti). Productores: Wolfgang Stengel (Bach), Michael Sandner (Lotti). Ingeniero: Jakob Händel. Distribuidor: BMG. N PN Tras su exitosa grabación del Requiem de Antonio Lotti (1667-1740), Thomas Hengelbrock vuelve sobre el compositor veneciano, con una apasionada y encendida versión de la Misa en sol menor, obra en estilo concertante, compuesta sólo de Kyrie y Gloria, que alcanzó en su época notable fama. Haendel, Zelenka y Bach llegaron a tener copias de ella. El músico de Halle la aprovecharía para algunas de sus obras, como tenía por costumbre. Zelenka la arregló para interpretarla en Dresde y la designó como Misa Sapientiæ. No es probable que Bach la hiciese representar en Leipzig, pero no cabe duda de que su estudio le influyó a la hora de afrontar la composición de su MARTINU: Sinfonías nºs 1-6. ORQUESTA SINFÓNICA DE BAMBERG. Director: NEEME JÄRVI. 3 CD BIS 1371/1372. DDD. 182’20’’. Grabación: Bamberg, 1987-1988. Productor: Robert von Bahr. Ingeniero: Siegbert Ernst. Distribuidor: Diverdi. R PM H ace unos diez años proponíamos al 86 respetable un número extra de SCHERZO sobre referencias fonográficas sinfónicas. Allí estaban las integrales Martinu Misa en si menor. Al frente de sus estupendos conjuntos, Hengelbrock interpreta aquí la versión de Zelenka, combinando brillantez y profundidad, refinamiento y músculo, gracias a un coro de tamaño medio (hasta cuatro voces por parte) y una orquesta proporcionada y equilibrada, de la que destacan el traverso de Karl Kaiser en Domine Deus y la trompeta de Andreas Lackner en un soberbio Quoniam. La música, suntuosa y exuberante, es interpretada con fuerza admirable y nos llega en todo su esplendor. Hengelbrock completa el disco con la versión original del Magnificat de Bach, escrita en mi bemol mayor para la Navidad de 1723, como desvela la inclusión de cuatro himnos luteranos navideños. Menos conocida que la versión posterior (en re mayor, previsiblemente arreglada en 1733), la original se ha grabado poco, aunque recientemente mereció la atención de Herreweghe (Harmonia Mundi) que, como era de esperar, obtuvo una interpretación refinada, austera y muy expresiva. La interpretación de Hengelbrock es también notable, de gran delicadeza, articulaciones que contrastan viveza y relajación entonces existentes: Václav Neumann con Filarmónica Checa, Bryden Thomson con Orquesta Nacional de Escocia y Neeme Järvi con la Sinfónica de Bamberg. Las expectativas eran optimistas: el mundo sinfónico de Martinu se imponía, habría más integrales. Apenas ha sido así, sólo hemos visto llegar la de Naxos, todavía inconclusa, al menos en cuanto a distribución (Nacional de Ucrania, dirección de Arthur Fragen). Muchas expectativas fonográficas se han defrau- con notable eficacia y colores tenues, a los que sin duda ayuda el uso de un diapasón muy bajo (392), el típico de la música francesa de la época. Unos solistas salidos del coro pero de calidad (como demuestran los nombres de Constanze Backes, Hans Jörg Mammel o Wolf Matthias Friedrich), un conjunto coral empastado y enérgico y una orquesta ágil pero robusta redondean un disco de notabilísimo interés. Pablo J. Vayón dado, no ha sido esa la única. Pero al menos puede el aficionado disfrutar ahora de una reedición de la integral de Järvi, que si era excelente hace diez años, ahora es de total referencia, junto con la de Václav Neumann (referencia absoluta, a nuestro juicio) y, sin duda, con la de Bryden Thomson. Por los años en que Neeme Järvi grababa esta integral Martinu, ya empezaba su nombre a destacar como el de un maestro todo terreno y toda inspira- 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 87 D I S C O S KORNGOLD-MOZART ción. Sorprendía entonces, y aún ahora, el equilibrio entre la fuerza implacable de un discurso sin respiro y el lirismo de las sugerencias encerradas en los característicos Largos de Martinu (Tercera, Cuarta, Sexta). Las dos primeras sinfonías plantean un nivel tan elevado que las dos sinfonías medias parecen incapaces de superar. Pero la Quinta y la Sexta constituyen la culminación y la crisis de una serie que se plantea como una secuencia enérgica, impulsiva, fuerte. Es decir, estamos ante una verdadera referencia de la sinfonías, una oportunidad si todavía existe ese hueco en la discoteca. S.M.B. Antoni Ros Marbà UNA LECCIÓN DE BUEN HUMOR MONTSALVATGE: El gato con botas. MARISA MARTINS, mezzosoprano; ANTONIO COMAS, tenor; ISABEL MONAR, soprano; ENRIC MARTÍNEZCASTIGNANI, barítono; STEFANO PALATCHI, bajo. ORQUESTA SINFÓNICA DEL GRAN TEATRO DEL LICEU. Director: ANTONI ROS MARBÀ. COLUMNA MÚSICA 1CM0103. DDD. 75’17’’. Grabación: Barcelona, IX/2002. Productor: Antoni Parera Fons. Ingeniero: Albert Moraleda. Distribuidor: Diverdi. N PN V uelve el sello Columna Música a poner a disposición del aficionado y en óptimas condiciones la música maravillosa de Xavier Montsalvatge (19122002). En esta ocasión, tras la diana que supuso la modélica grabación de Una voce in off, la inquieta discográfica barcelonesa retorna al Montsalvatge operístico para presentar una bellísima grabación de la deliciosa ópera en dos actos y cinco cuadros EL gato con botas, primera y juvenil incursión lírica de Montsalvatge. Se trata de una verdadera joya del género, estrenada en el Liceu el 10 de enero de 1948, y que hoy, como escribe Enrique Franco en los comentarios que acompañan la grabación, “pasado más de medio siglo, resulta que la pieza, basada en el libreto de Néstor Luján, sigue tan viva y coleando como el fantástico animalillo que le da razón de ser”. La ópera es una gozada de principio a fin. En ella, el creador de las Canciones negras utiliza un lenguaje personal e inconfundible, que bebe y asume muy diversas influencias para manipularlas y hasta incluso parodiarlas con ese humor fino y sensible que siempre distinguió el hacer personal y profesional de Montsalvatge. Las resonancias francesas —Ravel y su Niño y los sortilegios— se cruzan con la luminosa música antillana inventada por el compositor. Inolvidable resulta la sensual y dulzona Danza del papagayo. El inicio, por su parte, con esa obertura perfectamente orquestada y apuntes minimalistas, es el pórtico de esta ópera marcada por el original hacer de quien es uno de los compositores imprescindibles del siglo XX español. Tanta maravilla encuentra precisa respuesta tanto en los intérpretes como en el tratamiento discográfico de la grabación, en la que nuevamente hay que aplaudir con entusiasmo el impagable hacer del sello Columna Música, que ha preparado una edición cuidada al detalle. Tanto la sobresaliente calidad técnica de la toma de sonido —algún corte mal ensamblado no logra restar méritos a tan excepcional trabajo discográfico—, como la presentación del compacto — que incluye el jugoso libreto de Luján— , y la información multimedia que lo completa —con una distendida entrevista en soporte audiovisual a Montsalvatge, realizada por Mac McClure— acercan al oyente al mundo mágico de esta ópera protagonizada en su ya lejano estreno por la soprano Toñy Rosado y el tenor Ángel Anglada, que actuaron bajo la dirección de Carlos Suriñach. En esta ocasión la batuta es la de Antoni Ros Marbà, que firma uno de sus trabajos discográficos más dignos de encomio. Su encendida interpretación se tiñe de humor, fantasía, color y pasión por el detalle para reproducir con contagioso acierto el mundo mágico de la partitura. Todo es excepcional en una dirección que siempre ha estado próxima a la música paisana y amiga de Montsalvatge. La tantas veces cuestionada Orquesta del Teatro Liceu suena bajo el gobierno de Ros Marbà francamente bien. Sea por prodigios de las sofisticadas técnicas de grabación, sea por el buen hacer de los músicos o por trabajo global de todos, la realidad es que la ópera y su importante tejido sinfónico se escuchan con verdadero deleite. El indicado capítulo vocal revela que no hacen falta grandes nombres ni voces del otro jueves para firmar un trabajo de calidad. La mezzosoprano hispano-argentina Marisa Martins encarna un Gato cargado de chispa y encanto. Más zorro que el hambre. Su sensuali- MOZART: Concierto para clarinete y orquesta en la mayor, KV. 322. Quinteto para clarinete en la mayor, KV. 581. MARTIN FRÖST, clarinete. AMSTERDAM SINFONIETTA. Director: PETER OUNDJIAN. CUARTETO VERTAVO. BIS CD-1263. DDD. 64’18’’. Grabación: IV/2002. Productor: I. Petry. Ingenieros: T. Brinkmann y A. Ruge. Distribuidor: Diverdi. N PN Aunque las versiones de estas dos excep- cionales obras para clarinete de Mozart son irreprochables en los aspectos técnicos, el talante interpretativo resulta sorprendentemente gris. Martin Fröst es un reconocido clarinetista, que posee una gran capacidad virtuosística, nitidez y belleza sonora, y soberbio cuidado de la línea melódica; sin embargo, tanto en el concierto como en el quinteto, y en buena parte por un acompañamiento anodi- dad antillana y la exquisita franqueza de su vocalidad cautivan desde el primer instante. Uno casi sueña con heredar — como el molinero— un gato tan mágico como ella. A su lado, el afortunado Antonio Comas construye un Molinero hermosamente cantado, que se desenvuelve bajo el influjo benefactor de su gato encantado. Más sordo que una tapia —“criado”, majestad, ha dicho “criado”, y no “venado”— el Rey del barítono Enric Martínez–Castignani es tronchante y divertido. Por su parte, el impactante y grave Ogro de Stefano Palatchi aparece lleno de solemnidad y salud vocal. Su wagneriano y torpe encuentro con el “Gatito sarnoso” —que parodia al de Alberich y Loge de la tercera escena de El oro del Rin; aquí, el presuntuoso Ogro se convierte en fiero león, danzante papagayo y, finalmente, en cazado ratón, mientras que en el prólogo de la Tetralogía el ingenuo Alberich se muta en dragón y sapo— se erige como uno de los momentos más hermosos y mejor resueltos de la ópera. Isabel Monar canta — como siempre— bárbaramente, y es una verdadera Princesa encantada. En definitiva, un compacto para todos los públicos, cuyo valioso contenido y estupenda materialización reclaman que sea poseído y disfrutado por tirios y troyanos. Justo Romero no, la sutileza, expresividad y elegante intensidad de la música de Mozart quedan bastante desdibujadas. El Concierto se muestra en su parte orquestal demasiado uniforme, contenido, como si no quisiera despegar el vuelo ni acaparar un protagonismo que debiera compartir con el clarinete. En el Quinteto predomina también ese talante frío y distante que no acaba de convencer. La grabación es muy buena. D.A.V. 87 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 88 D I S C O S MOZART-ORBÓN Moraguès, Braley, Mendelssohn, Prazák UNA PARTIDA DE BOLOS MOZART: Trío para piano, clarinete y viola en mi bemol mayor, K. 498. Quinteto para clarinete y cuerda en la mayor, K. 581. PASCAL MORAGUÈS, clarinete; FRANK BRALEY, piano; VLADIMIR MENDELSSOHN, viola. CUARTETO PRAZÁK. PRAGA PRD/DSD 250 200. 50’24’’. Grabación: Marsella, I-II/2003. Ingeniero: René Gambini. Distribuidor: Harmonia Mundi. N PN Dos nexos relacionan a estas dos obras escogidas para el CD que ahora nos ofrece Praga Digitals: el clarinete como instrumento igualitario dentro del grupo de cámara y Anton Stadler como destinatario de ambas composiciones. Stadler, amigo y hermano de logia masónica de Mozart, estaba considerado el mejor clarinetista de aquel momento y es lógico que se pensara en él al crear ciertas piezas. Stadler y Francisca von Jacquin (la hija del dueño de la casa donde se reunían a veces) eran compañeros del genio de Salzburgo —que tocaba la viola o lo que se terciara— en sesiones musicales. Estamos ante palabras mayores, ante dos obras maestras del autor, MOZART: Divertimentos para instrumentos de viento K. 213, 240, 252, 253 y 270. Doce piezas para dos trompas, K. 487 (496a). ENSEMBLE PHILIDOR. Director: ERIC BAUDE. CALLIOPE CAL 9329. DDD. 78’58’’. Grabación: París, 2003. Productores: Jacques Le Calvé y Michaël Adda. Ingeniero: Jean-Marc Laisné. Distribuidor: Harmonia Mundi. N PN Bajo el nombre colectivo de Ensemble 88 Philidor, se alternan en este disco un grupo de seis instrumentistas de viento y un dúo de trompas naturales sin ningún componente común. Los primeros, tres parejas de oboes de dos llaves, trompas naturales y fagotes de siete llaves, interpretan los cinco llamados Divertimentos de Salzburgo, cuatro de ellos fehacientemente fechados entre 1775 y 1777. Los segundos insertan, de tres en tres, las doce piezas escritas “en Viena, el 27 de julio de 1786, durante una partida de bolos”, según atestiguan los restos conservados de un manuscrito, que no permiten en cambio establecer con plena certeza para qué instrumentos estaban destinadas si es que lo estaban para unos en concreto. Como suele suceder de manera más acusada en estos casos de obras marginales dentro el catálogo de un gran compositor, los intérpretes (como indirectamente se refleja hasta en los comentarios de la carpetilla) pueden intentar atenerse a la literalidad de la música que tienen delante o trascenderla. La vía intermedia por la que parece optar el sexteto tiene el mérito de no perder nunca de vista la condición de desenfada Tafelmusik impuesta desde el que figuran como muestras altísimas del mejor clasicismo. El clarinete pasó con Mozart de ser un instrumento popular a entrar con categoría de protagonista en la música camerística (tal vez el Quinteto aquí incluido sea la primera obra de la historia de la música que asocia el clarinete a un cuarteto de cuerda). Y puesto que de obras maestras se trata, los intérpretes han de estar a la altura debida. Y lo están. La toma de sonido, por el sistema DSD (Direct Stream Digital) potencia debidamente al clarinete, que es la intención del disco, sin ir en detrimento de los demás instrumentos. Perfecta la salvaguarda del espíritu clasicista de las obras abordadas. Y estupenda la prestación de los intérpretes: el pianista Frank Braley (un piano que es etéreo en sus manos), el violista Vladimir Mendelssohn (descendiente del ilustre linaje y persona de vastísima cultura musical), el clarinetista Pascal Moraguès (un clarinete que adquiere protagonismo por su calidad) y el Cuarteto Prazák (heredero de la rica tradición musical bohemia). Música de muchísimos quilates, hija de exterior, al tiempo que el fraseo subraya los anticipos de la profundidad futura que, sobre todo en el respecto armónico, aquí y allá se anuncia en las partituras. Sin dejar de pagar el peaje de virtuosismo correspondiente, el dúo de trompas también lo supera con toda brillantez en versiones absolutamente impecables. A.B.M. L. MOZART: Sinfonia di caccia. Sinfonia “Die Bauernhochzeit”. Sinfonia burlesca. Sinfonia en sol “Neue Lambacher”. L’ORFEO BAROCKORCHESTER. Director: MICHI GAIGG. CPO 999 942-2. DDD. 63’28”. Grabación: Linz, XI/2002. Productor: Burkhard Schmilgun. Distribuidor: Diverdi. N PN Siempre jugosa, la música de Mozart — padre— y pese a la figura algo negativa de cara a sus hijos que la historia nos ha cedido, contagia “joie de vivre” y fluye con espontaneidad que se suma a sus innegables atractivos. En su línea, hay diversidad considerable en las cuatro sinfonías que aquí se han grabado. La primera en el disco, Sinfonia di caccia, es una obra de total desenfado, espontánea y hasta teñida de ágil rusticidad, dominada por las características trompas de caza. Pensada para sugerir la atmósfera de una boda campesina, la segunda sinfonía de las grabadas está dominada por el desenfado y la jocundia de tal acontecimiento, utilizándose instrumentos populares. Por lo que corresponde a la Sinfonía burlesca, se adapta a una algunos de los mejores momentos de su autor, creada entre amigos, con ánimo de divertirse (con lo cual divierten a los demás) y ahora interpretada con garantía de rigor y calidad. Recuérdese que el Trío es apodado “de los bolos”, por haber sido gestado a continuación de una partida de este juego, al que tan aficionado era Mozart. Música y diversión. Gozosa cosa. José Guerrero Martín estética camerística, sin que la claridad de texturas, excelente, la diferencie del resto: tiene, por ende, un tiempo final de carácter danzable. La Sinfonía “Neue Lambacher” se atiene al modelo clásico que emana de la escuela de Mannheim, dentro de patrones convencionales para la época. La interpretación es refulgente por espíritu, exactitud y pulcritud orquestales, por parte de L’Orfeo Barockorchester, fundada en 1996 dentro de criterios historicistas, bajo la dirección de Michi Gaigg, que ha heredado y continúa los criterios y la contundencia en la ejecución de su maestro Harnoncourt, dentro de unas medidas irreprochables. La toma de sonido, ejemplar. J.A.G.G. ORBÓN: Danzas sinfónicas. Tres versiones sinfónicas. Concerto grosso. ORQUESTA SINFÓNICA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS. Director: MAXIMIANO VALDÉS. NAXOS 8.557368. DDD. 66’17’’. Grabación: Avilés, 1998. Ingeniero: David Walters. Distribuidor: Ferysa. R PE No más lejos de los pasados días navi- deños, hablaba quien esto escribe con el director Edmon Colomer sobre Julián Orbón y alababa él sus excelencias como compositor. Ahora llega este CD de Naxos que sólo alabanzas y parabienes nos provoca hacia la labor de recuperación de autores propios porque, huyendo de provincianismos, chauvinismos, papanatismos y demás ismos negativos, eso significa restituir la memoria histórica 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 89 D I S C O S MOZART-ORBÓN André Richard LA FIDELIDAD ACÚSTICA NONO: Io, frammento da Prometeo. Das atmende Klarsein. ROBERTO FABBRICIANI, FLAUTA BAJA; CIRO SCARPONI, CLARINETE CONTRABAJO. SOLISTENCHOR FREIBURG. DIRECTOR: ANDRÉ RICHARD. 2 SACD COL LEGNO WWE 20600. DDD. 111’07’’. Grabación: Salzburgo, 2001. Productores: Wulf Weinmann y Armin Köhler. Ingeniero: Klaus Dieter Hesse. Distribuidor: Diverdi. N PN La fortuna discográfica de la música de Nono no hace sino aumentar. Ya son cuatro las grabaciones de Das Atmende Klarsein. André Richard, fiel colaborador del compositor italiano en la década de los ochenta, toma aquí la batuta para dirigir al Solistenchor Freiburg, una formación fundada en 1982 por Arturo Tamayo precisamente para interpretar esta obra. Dos años más tarde, estos mismos solistas tomarían parte activa también en la realización de Prometeo (del que aquí se ofrece un amplio fragmento). Estamos, por lo tanto, ante unos músicos que trabajaron directamente con Nono todos los delicados equilibrios que sustentan estas partituras. Y se saben la lección de memoria. La suya es una versión que sería imposible encontrar más fidedigna, y que cuenta asimismo con la participación de otros importantes colaboradores de Nono: el flautista Roberto Fabbriciani y el clarinetista Ciro Scarponi. Sin embargo, más que en lo musical —irreprensible en todos los aspectos— es en el aspecto técnico donde esta versión marca la diferencia. Las excelentes tomas (las grabaciones se realizaron en 2001 en el ciclo Zeitfluss que organiza el Festival de Salzburgo) aprovechan la nueva tecnología del SACD: una importante mejoría si se tiene en cuenta la importancia que en Nono tienen las dinámicas bajas y sobre todo la dislocación espacial de las fuentes sonoras. Stefano Russomanno Antoni Wit INTENSIDAD PENDERECKI: Pasión según san Lucas. IZABELLA KLOSINSKA, ADAM KRUSZEWSKI, ROMUALD TESAROWICZ, KRZYSZTOF KOLBERGER. JAROSLAW MALANOWICZ, órgano. CORO DE NIÑOS DE VARSOVIA. CORO Y ORQUESTA FILARMÓNICA NACIONAL DE VARSOVIA. Director: ANTONI WIT. NAXOS 8.557149. DDD. 76’24’’. Grabación: Varsovia, 2002. Productores e ingenieros: Andrzej Lupa y Aleksandra Nagórko. Distribuidor: Ferysa. N PE La Pasión según san Lucas de Penderec- ki (título original: Passio et mors Domini nostri Iesu Christi secundum Lucam) fue compuesta entre 1965 y 1966, contándose entre la discografía de esta obra una grabación dirigida por el propio autor ampliamente divulgada, pero siendo quienes son los intérpretes de la que presentamos ahora, la atención que ésta merece es evidente. Wit es todo un experto en el repertorio contemporáneo (recordemos sus excelentes versiones de música de Messiaen) y los efectivos que tiene ante sí en esta ocasión (de los cua- y hacer justicia a artistas hasta ahora tan ignorados. Se recogen aquí tres obras de los años 1954, 1957 y 1961, respectivamente, representativas del segundo periodo estilístico del asturiano, caracterizado por la fusión de la tonalidad practicada en el periodo anterior con recursos modales e incluso atonales, por la influencia de la música estadounidense y latinoamericana, y por la asimilación de la música europea contemporánea. En Tres versiones sinfónicas se perciben la querencia hacia el universo de Copland y la recreación rítmica como juego orques- les es director artístico desde enero de 2002) son, de entrada, adecuadísimos (más allá de lo geográfico) para su interpretación por estar ya familiarizados con la música de Penderecki. El estilo neorromántico y de heterogéneas influencias del actual Penderecki poco tiene que ver con esta obra, si bien es cierto que en ella el autor plasmó experiencias anteriores (como el serialismo) al lado de nuevos referentes (como el gregoriano). Es una obra tan fascinante que merecería un análisis más detallado del que aquí podríamos ofrecer, de modo que nos limitaremos a recomendar vivamente esta versión por el profundo conocimiento que sus intérpretes demuestran de ella, con una fuerza y un dramatismo verdaderamente extraordinarios, arrebatadores, al menos tan notables como en la famosa grabación a las órdenes del autor. Es ésta una versión intensísima, sin concesiones a la más mínima suavidad ni al ensimismamiento, todo en ella es vitalidad a la vez que profundidad expresiva (el O Crux ave inicial, de climas tan contrastantal. Danzas sinfónicas no puede ocultar la latinoamericanidad del autor. Y Concerto grosso es ya una obra de transición hacia un tercer periodo del compositor que nos ocupa, que se caracterizará por el ensimismamiento interior. Todo ello se resume en la maestría en la instrumentación y en la riqueza del colorido orquestal, sin olvidar la exigencia rítmica y la variación, con lo que Orbón amalgama, elabora, moldea y sintetiza las referencias a la música española —desde el gregoriano y Luis de Milán a Falla—, los sones de la América latina, los ritmos africanos y tes, ya es más que suficiente para darse cuenta de ello). Los solistas están sensacionales (tanto los tres cantantes como el evangelista que declama el texto), como también lo están el coro y la orquesta, con un convencidísimo y convincente Wit a la batuta. Una versión, sin duda, llamada a ser referencial. Josep Pascual cuantos elementos toma de donde cree conveniente en cada caso. Afortunadamente, esta recuperación cuenta con la Orquesta Sinfónica de Asturias, que actúa a gran altura y transmite el programa elegido en inmejorables condiciones de calidad, lo que además de sus valores intrínsecos cabe achacar también a la dirección del chileno Maximiano Valdés, buen conocedor del repertorio contemporáneo. El mejor brillo americano a través de un instrumento asturiano. J.G.M. 89 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 90 D I S C O S PEPPING-ROLLA PEPPING: Heut und Ewig. SÄCHSISCHES VOCALENSEMBLE. Director: MATTHIAS JUNG. TACET 123. DDD. 63’19’’. Grabación: Crostau, 2002. Productor e ingeniero: Andreas Spreer. Distribuidor: Gaudisc. N PN Rasgo definitorio del siglo XX ha sido el historicismo, en cuanto morosa detención en formas pretéritas abstraídas de su contexto, entre otras cosas porque a diferencia de épocas anteriores, se contaba ya con los medios para conocer y absorber el pasado. Ernst Pepping comenzó su actividad compositiva con un cierto tono experimental para encerrarse luego en una vía austera basada en modelos barrocos, renacentistas y aun anteriores, que primaban la técnica del cantus firmus y del contrapunto lineal sobre todo en su música coral sacra y profana, tal vez lo más sustancial de su catálogo, pero también en sus obras para órgano, orquesta y de cámara. Nacido en 1901 en Duisburgo, en 1934 obtuvo un puesto en la Escuela de música sacra de Spandau donde permaneció el resto de su carrera realizando al mismo tiempo funciones docentes en la Escuela superior de música de Berlín. Una biografía típica de Kapellmeister, dividiendo su tiempo entre la enseñanza y la acción. Si su técnica recuerda en algunos aspectos a Reger, el tratamiento de las antiguas estructuras le aproxima a Hindemith, y su contribución a la música sacra alemana puede equipararse a la llevada a cabo por Johann Nepomuk David y Hugo Distler. Compuesto en 1948-49, el ciclo de Lieder para coro sobre poemas de Goethe titulado Heut und Ewig, (Ahora y siempre) es una de sus obras más importantes y ambiciosas. Se divide en un proemio y cinco cuadernos, englobando 27 poemas, algunos tan conocidos en el ámbito del Lied como Prometeo, Ganymedes o La canción de las Parcas. Director y coro consiguen un alto nivel en una empresa que entraña graves dificultades técnicas y expresivas. Las voces suenan flexibles y transparentes, descifrando con nitidez los más enrevesados contrapuntos. En general prevalece la gran línea por encima de la ilustración de las palabras —Gefunden—, pero también hay ejemplos de lo contrario —el casi recitativo de Vorschmark. Se abordan muchos matices: humor en Kläffer, sensualidad en Immer halt ich die Liebste, serenidad en Anakreons Grab… Todo ello hace de este disco un fiel testimonio de las contracorrientes y contradicciones en que se desenvolvió el siglo pasado. D.C.C. PROKOFIEV: Sonatas para violín y piano nºs 1 y 2, opp. 80 y 94bis. 5 Mélodies para violín y piano op. 35bis. JAMES EHNES, violín; WENDY CHEN, piano. 90 ANALEKTA Fleurs de Lys FL 2 3145. DDD. 66’20’’. Grabación: Québec, IX/1999. Productor: Brad Michel. Ingeniero: Carl Talbot. Distribuidor: LR Music. N PN Un nuevo registro de las dos excelentes sonatas violinísticas de Prokofiev, más las cinco Mélodies para violín y piano. En este caso, el violinista canadiense James Ehnes, apoyado por otra instrumentista de origen chino, la pianista Wendy Chen, plantea un discurso ágil, agresivo a veces, incluso ácido, a menudo a punto de perder aliento, sobre todo en determinados puntos de la Primera Sonata. No falta el obligado, el reclamado lirismo que impone Prokofiev en piezas como éstas, en especial en las Mélodies o en movimientos como los dos Andante de las Sonatas. No falta la ligereza que reclama la Segunda Sonata, pero es una ligereza desmentida por unas líneas tirantes, en alerta. En cualquier caso, eso que no falta sirve de equilibrio a la verdadera manera de plantear Ehnes estas obras: como crescendos, como pujas, como luchas, que se despliegan con una decidida y desbordante musicalidad. Tal vez se trate de una opción más clara, más evidente, de algo que no está ausente en lecturas anteriores de estas obras, que empiezan a ser abundantes. En cualquier caso, un nuevo excelente disco, lleno de vigor y fuerza, de unas piezas que empiezan a sernos más que familiares. S.M.B. PROKOFIEV: Concierto para violín y orquesta nº 2 op. 63. Cenicienta, suites nºs 1 y 3 opp. 107 y 109. MIRA WANG, violín. ORQUESTA SINFÓNICA DE LA RADIO DE SAARBRÜCKEN. Director: THIERRY FISCHER. PUCCINI: Gianni Schicchi. ALBERTO RINALDI, barítono (Schicchi); TATIANA LISNIC, soprano (Lauretta); MABEL PERELSTEIN, mezzo (Zita); STEFANO SECCO, tenor (Rinuccio); FELIPE BOU, bajo (Simone). ORQUESTA FILARMÓNICA DE MÁLAGA. Director: ALEXANDER RAHBARI. NAXOS 8.660111. DDD. 48’20’’. Grabación: Málaga, IV/2002. Productor: Michael Seberich. Ingeniero: Peter Golser. Distribuidor: Ferysa. N PE La jocunda e impecable obrita de cínico humor con la que Puccini hizo su incursión en el género, huyendo brevemente de su mundo melodramático, ha merecido numerosas y memorables versiones. Esta no alcanza los máximos niveles pero tampoco comete excesos y faltas reprobables. Quizá puede censurarse, en general, una toma de sonido que privilegia a la orquesta y deja las voces en segundo plano, a veces en desmedro de la claridad de los conjuntos, tan importantes en la partitura. Rahbari se preocupa por la claridad de lectura más que por los contrastes. Su expresividad es reticente y la calidad de su sonido, de buen metal. A sus órdenes hay un conjunto de cantantes de notoria suficiencia, pareja sonoridad y minucioso recitado. Destaca, por la nobleza de medios y señorío de elocución, el bajo Bou. Secco es un tenor lírico juvenil de segura emisión y cómodos agudos. El protagonista de Rinaldi no pasa de discreto ni baja de digno. Es difícil olvidar a Taddei, Gobbi o Capecchi, pero si no se puede emularlos, más vale hacer lo propio con modestia. B.M. BERLIN 0017632BC. DDD. 55’40’’. Grabación: Saarbrücken, VIII/2002. Productor: Thomas Raisig. Ingeniero: Erich Heigold. Distribuidor: Gaudisc. N PN RAMEAU: U na nueva lectura del Segundo Con- AMBROISIE SR 031. DDD. 74’57’’. Grabación: París, VII/2003. Productor e ingeniero: Jiri Heger. Distribuidor: Harmonia Mundi. N PN cierto violinístico de Prokofiev, con una espléndida violinista de origen chino. Entre paréntesis: algo ocurre con lo violinistas de ese origen y la obra de este compositor ruso, y ahí están los créditos de los registros para demostrarlo. Como era de esperar, Mira Wang posee un dominio y ejerce un virtuosismo de altísimo nivel. El lirismo del Andante assai central lo resuelve esta violinista con elevada tensión y elegante sentido del canto; un canto que a veces es como un ballet en el que el violín fuera una ballerina ideal y la viéramos danzar. Al parecer, Mira Wang toca el Concierto de Gerhard; ya quisiéramos oírselo. Thierry Fischer y el conjunto de la Radio de Saarbrücken acompañan con exactitud, con sugerencia. El disco se completa con fragmentos del ballet Cinderella, y pese a que no se trata de obras cercanas en el tiempo hay una subterránea comunicación que presta unidad al acoplamiento. Un soberbio disco, una nueva referencia del Concierto op. 63. S.M.B. Transcripciones para clave de obras escénicas: Dardanus, Castor et Pollux, Pygmalion y Les indes galantes. KENNETH WEISS, clave. N aturalmente, la transcripción para teclado de obras orquestales y sinfónicocorales, propias o ajenas, no es un invento de Brahms, sino tan antiguo como el mismo arte de componer música. Como tantos otros antes y después de él hasta que la demanda menguara sensiblemente cuando el negocio y el conocimiento encontraron otras vías de expansión más eficaces en los medios electrónicos de reproducción del sonido, Jean-Philippe Rameau halló en este expediente el medio más adecuado para difundir sus óperas y ballets entre un público sin acceso a las representaciones teatrales, al tiempo que para aumentar sus ingresos pecuniarios. El estadounidense Kenneth Weiss, colaborador habitual de William Christie, presenta en este disco transcripciones propias de sendas selecciones de la tragedia en música Dardanus y de la ópera Castor et Pollux junto a la debida a Claude-Bénigne Balbastre de otra del ballet Pygmalion y la que el propio compositor hizo de una 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:38 Página 91 D I S C O S PEPPING-ROLLA suite de su ópera-ballet Les indes galantes. Además de por la impecable calidad técnica, las interpretaciones son excelentes por la captación y transmisión de los contenidos dramáticos que se logra. Los dos claves empleados poseen por otro lado timbres de características muy definidas que también se explotan con suma pertinencia para la consecución de los efectos deseados: más crujiente para Dardanus y Pygmalion, más noble para Castor… y Les indes... Tomas cercanas y fieles. A.B.M. Mikko Franck UNA TRAGEDIA BUFA RAUTAVAARA: La casa del sol. ANNA-KRISTIINA KAAPPOLA, RAIJA REGNELL, MIA HUHTA, HELENA JUNTUNEN, ULLA RAISKIO, JUKKA ROMU, TUOMAS KATAJALA, TOMMI HAKALA, MARKUS NIEMINEN, PETRI BÄCKSTRÖM. ORQUESTA SINFÓNICA DE OULU. Director: MIKKO FRANCK. 2 CD ONDINE ODE 1032-2D. DDD. 84’29’’. Grabación: Oulu, III/2003. Productora: Laura Heikinheimo. Ingeniero: Enno Mäemets. Distribuidor: Diverdi. N PN Rautavaara considera esta ópera en dos actos compuesta en 1990 como una “tragedia buffa”, algo bastante contradictorio pero que halla una explicación en la relación entre el argumento (basado en hechos reales) y su tratamiento (el libreto es obra, también, de Rautavaara). Veamos. Rautavaara lee el periódico un día del invierno de 1987 y le llama la atención una noticia que cuenta que dos hermanas, ya ancianas, han muerto de frío en su casa. Estas hermanas eran las supervivientes de una familia rusa de origen anglo-alemán que había emigrado a Finlandia a raíz de la Revolución de 1917 cuyos miembros nunca se adaptaron a su nuevo entorno cultural y vivieron prácticamente en la REUBKE: Sonata para piano en si bemol mayor. BEETHOVEN: Sonata para piano n° 21 en do mayor op. 53 “Waldstein”. Ocho variaciones en fa mayor sobre “Tändeln und Scherzen” WoO 76. RICHARD RAYMOND, piano. ANALEKTA Fleurs de lys FL 2 3172. DDD. 64’55’’. Grabación: Domaine Forget (Saint-Irénée). Productor: Mario Labbé. Ingeniero: Steven Bellamy. Distribuidor: LR Music. N PN Encontramos en el canadiense Richard Raymond un pianista sutil y cristalino — perlado es el término que se emplea por lo común— con planteamientos más vertidos a lo clásico que a lo romántico. Pero no solamente el sonido de Raymond tiene esa cualidad, sino que su toque pianístico tiene una cualidad etérea que impregna sus interpretaciones. Visión rápida, ágil, impecable en el juego dedos, del Allegro con brio de la Waldstein, profundo el tiempo siguiente, emerge elegante el Rondó y le sigue lleno de ímpetu, el comienzo del Prestissimo. Tiempo le dio a Julius Reubke, en su corta vida de veinticuatro años, de estudiar cumplidamente con Liszt después de hacerlo en el Conservatorio de Berlín. Su Sonata en si bemol menor es un exponen- miseria en su casa (La casa del sol) y recordando permanentemente sus años felices en Rusia. Precisamente ese recuerdo y el paso del tiempo constituyen el argumento de la ópera, que es, para Rautavaara, “un homenaje irónico a esa fase de la cultura europea que, a principios del siglo pasado, era tan real y que hoy no es más que una especie de sueño”, de modo que la trama de La casa del sol es en realidad “la síntesis del sueño y la realidad”. Los personajes que por ella desfilan representan actitudes vitales distintas, algo que, según su autor, lleva a un pluralismo que “se encuentra en la música de la ópera o en la técnica y en la actitud estilística” que depende de “cada situación expresiva de la obra. Las voces son mayormente cantables, melódicas, y raramente hay recitativos”. Así hallamos aquí un ejemplo más del lenguaje heterogéneo del actual Rautavaara, si bien, como en otras obras recientes del autor, domina lo que ha dado en llamarse neorromanticismo (sin abdicar de la tonalidad), todo ello con el habitual dominio instrumental, vocal y dramático de Rautavaara, un auténtico hombre de teatro. Prevalece aquí la melodía, lo cual hace que te romántico, maduro, envidiablemente maduro para su edad, que, teniendo como modelo la justamente célebre Sonata en si menor, maneja los dos temas principales de modo que presagia un pianismo muy posterior a su tiempo. Obra muy interesante, e infrecuente. Se descuelgan de las dos obras anteriores ofrecidas en esta grabación, las Ocho variaciones en fa mayor sobre “Tändeln und Scherzen” WoO 76, también recogidas en la misma, al tratarse de una de tantas obras como demostración de oficio y que dieron en el de Bonn algunos frutos imperecederos. Aunque se escuchan con gratitud por su poca frecuencia en registros discográficos, no tienen especial relieve. J.A.G.G. ROLLA: Conciertos y Sinfonías. MARIO CARBOTTA, flauta; DENIS ZANCHETTA, corno di bassetto. ORCHESTRA DA CAMERA MILANO CLASSICA. Director: MASSIMILIANO CALDI. DYNAMIC CDS 429. DDD. 62’12’’. Grabación: Milán, VI/2002. Productor: Danilo Prefumo. Ingeniero: Rino Trasi. Distribuidor: Diverdi. N PN El compositor italiano Alessandro Rolla (1757-1841) es una figura poco conoci- esta ópera, ya a la primera audición, resulta sumamente atractiva y a menudo las sonoridades orquestales evocan la irrealidad del sueño y un cierto distanciamiento respecto a la tragedia que subyace en su argumento. Así pues, una ópera verdaderamente bellísima que contribuye a cimentar la fama de Rautavaara como uno de los operistas más importantes (¿el más importante?) de la actualidad. La versión, de la máxima calidad, hace plena justicia a la obra. Una grabación destinada a ser un éxito. Josep Pascual da, a caballo entre dos siglos y cuya obra es una mezcla de la música instrumental tradicional italiana con el estilo germánico. Director de la Scala de Milán y profesor del conservatorio de la misma ciudad, su producción musical es extensa, destacando principalmente sus obras para violín y viola por la novedosa escritura musical empleada. La presente grabación del sello italiano Dynamic nos presenta cuatro obras de su producción sinfónica. Son partituras de carácter plenamente clásico, aunque presentan ciertas características que apuntan al incipiente romanticismo de la época. La primera Sinfonía en re mayor, tiene la brillantez típica presente en las obras con esta tonalidad. Las líneas melódicas están muy definidas y el carácter de la partitura es netamente mozartiano. La siguiente Sinfonía en si bemol mayor tiene una línea diferente, poseyendo un talante más dramático sobre todo en su primer movimiento. Después de un delicado Andantino la obra finaliza con un virtuosístico Presto, interpretado técnicamente de forma irreprochable por la Orquesta de Cámara de Milán. Las dos obras que cierran el registro son dos Conciertos para flauta y para corno de bassetto, respectivamente. En el 91 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 92 D I S C O S ROLLA-SCHOENBERG primero de ellos, el flautista Mario Carbotta nos muestra un sonido grande, de bello timbre y con una capacidad para ejecutar los pasajes más complicados técnicamente con enorme naturalidad. Por otro lado en el Concierto para corno de bassetto en fa mayor, resalta la genuina musicalidad de Denis Zanchetta que realiza una verdadera recreación de esta singular obra, sobre todo en el gracioso Rondó que clausura la grabación. El director italiano Massimiliano Caldi logra mantener el interés a lo largo de todo el registro, logrando un trabajo redondo desde el punto de vista musical. Tres de las obras son primeras grabaciones mundiales, lo que hace de este disco una interesante opción de compra. C.S.M. SAARIAHO: Cendres. Grammaire des rêves. Solar. New Gates. ENSEMBLE CHAMP D’ACTION. MODE 91. DDD. 50’03’’. Grabación: Gante, 1999. Productores: Luk Vaes y Bart de Sitter. Ingeniero: Gilbert Steurbaut. Distribuidor: Diverdi. N PN El reconocido conjunto Champ d’Action nos presenta en este compacto cuatro obras camerísticas de Kaija Saariaho, dos de las cuales (Grammaire des rêves y Solar) demandan el concurso de un director, aquí James Wood. Cendres la escuchamos en versión para flauta, violonchelo y piano (los créditos nos dicen, erróneamente, para flauta, viola y arpa) y su material se basa en una obra bien conocida de la autora finlandesa, la concertante …à la fumée. Saariaho se propone en Cendres que cada instrumento mantenga un carácter propio en todos los sentidos (melódico, tímbrico…) si bien la visión de conjunto no puede obviarse. También la oposición-relación, en este caso entre voces e instrumentos, entre los elementos que intervienen en una misma obra lo encontramos en Grammaire des rêves, para soprano, contralto y conjunto instrumental. Es esta una obra bellísima y muy poética, de la mejor Saariaho, tendente a la simplicidad pero de una innegable complejidad que demanda la atención del oyente; un pequeño esfuerzo que se ve, por supuesto, recompensado. Solar, para grupo instrumental (con sintetizador) parte de una cierta experimentación armónica muy atractiva que ya se adivina en la obra anterior y que aquí parece profundizarse. Un fragmento del ballet Maa es el origen de New Gates, para flauta, viola y arpa (de hecho, es una transcripción de la segunda parte, para flauta, clave y violonchelo, de ese ballet), que es una muestra más del personal y poético estilo de la autora, sin duda una de las compositoras más interesantes del panorama actual. Las versiones patentizan un profundo conocimiento de las obras y es este un compacto que merece conocerse. 92 J.P. SACK: Lieder y obras para tecla. Lieder y obras para tecla de C. H. Graun, C. G. Krause, J. F. Agricola, Marpurg, Nichelmann, Schale. KAI WESSEL, contratenor; CHRISTOPH HAMMER, fortepiano. ASSAI M 10 222302. DDD. 68’50’’. Grabación: Dormagen, XI/2001. Productora: Barbara Schwendowius. Ingeniero: Jürgen Königsfeld. Distribuidor: Diverdi. N PN Johann Philipp Sack (1722-1763), orga- nista de la catedral de Berlín a partir de 1756, coincidió en la capital prusiana con Carl Friedrich Fasch, los hermanos Graun, Marpurg, Kirnberger y Emanuel Bach. Todos ellos contribuyeron a lo que se ha llamado la Primera escuela berlinesa del lied que floreció hacia los años cincuenta, para distinguirla de la segunda escuela, reunida en torno a Johann Friedrich Reichardt y Zumsteeg después de 1780. Las obras que se conservan de Sack, quince lieder, entre ellos tres odas dramáticas sobre poemas de Friedrich Wilhelm Zachariä, y seis pequeñas piezas para fortepiano, se recogen en este CD, que se completa con lieder de Carl Heinrich Graun, Christian Gottfried Krause, Johann Friedrich Agricola, Marpurg, Nichelmann y unas variaciones para tecla de Schale. El contratenor Kai Wessel despliega un gran sentido dramático sobre todo en las tres odas de Sack y un refinado arte en los matices, el fraseo y la prosodia, así como una expresión espontánea y natural que hace olvidar, o al menos palía, la monotonía que siempre produce la estructura estrófica de los lieder de esta etapa histórica. Christoph Hammer en un fortepiano del taller de Michael Walker según un modelo Silbermann de 1749, que se conserva en el Museo nacional germánico de Nuremberg, coadyuva a vivificar estas melodías a base de una ornamentación sobria y bien aquilatada. D.C.C. SCARLATTI: Sonatas, vol. IV. K. 140-187. PIETER-JAN BELDER, clave. 3 CD BRILLIANT 92106. DDD. 60’25’’, 70’22’’ y 57’52’’. Grabación: Utrecht, V, IX y XI/2002. Distribuidor: Cat Music. N PE E l cuarto volumen de la integral de sonatas scarlattianas que, siguiendo rigurosamente el orden del catálogo de Kirkpatrick, el holandés Pieter-Jan Belder graba para Brilliant confirma las buenas sensaciones de los tres anteriores. Ante todo, Belder evita cualquier tipo de extravagancia, es riguroso con los tempi y la rítmica de las piezas, más que solvente técnicamente y de notable agudeza musical. Sus interpretaciones son en general flexibles, elegantes y están ornamentadas con muy buen gusto. Tal vez no alcance a profundizar en los contrastes y en el sentido poético de muchas de estas piezas al nivel de los más grandes (Baiano, Staier, Hantaï, Ross, Haas), pero sus interpretaciones resultan claras, limpias y por momentos muy sugerentes, como en las K. 160 y 167, en las que hace un uso muy expresivo de los silencios, o en la K. 148, de línea elegantísima y nítida articulación. La K. 176 está muy bien contrastada entre los dos tempi exigidos y en la K. 177 las repeticiones son sometidas a pequeñas variaciones agógicas y rítmicas de gran expresividad. Su pulsación resulta especialmente delicada en las K. 148 o 162, aunque en esta última se hubiera precisado un poco más de contraste. Por el contrario, las sonatas más rápidas suenan a veces un poco atropelladas (K. 142, 143 y 170, esta última necesitada de más reposo) y en ocasiones la línea melódica tapa demasiado la armonía de la mano izquierda (K. 164 y 165). En el terreno expresivo, se muestra comedido en momentos en los que la música pide algo más de intensidad y fogosidad (K. 141) y, tratando de evitar el sentimentalismo, se queda algo corto en el ensoñamiento que otras interpretaciones obtienen de la K. 144. En definitiva, versiones muy interesantes de las sonatas de Scarlatti que, al precio que se venden los discos de Brilliant, se convierten casi en imprescindibles para cualquier aficionado a la música del compositor napolitano. P.J.V. SCELSI: Ixor. Preghiera per un’ombra. Ko-Lho. Pwyll. Tre pezzi. Three latin prayers. Rucke di Guck. CAROL ROBINSON, clarinete; CLARA NOVAKOVA, flauta; CATHY MILLIKEN, oboe. MODE 192. DDD. 58’48’’. Grabación: Chatillon, s. f. Productora: Carol Robinson. Ingeniero: Daniel Deshays. Distribuidor: Diverdi. N PN Hymnos. Hurqualia. Konx-Om-Pax. Canti del Capricorno. PAULINE VAILLANCOURT, soprano; DOUGLAS AHLSTEDT, tenor. CARNEGIE MELLON PHILHARMONIC & CONCERT CHOIR. Director: JUAN PABLO IZQUIERDO. MODE 95. DDD. 60’23’’. Grabación: Nueva York, II/2000. Productor: Juan Pablo Izquierdo. Ingeniero: Harold Walls. Distribuidor: Diverdi. N PN Ante las piezas de cámara de Giacinto Scelsi se tiene la certeza de que no están compuestas como obras cerradas en sí mismas, a la espera de poder ser mostradas en una interpretación estándar. Antes al contrario, se trata normalmente de obras pensadas en estrecho contacto con los intérpretes destinatarios de las piezas o, en todo caso, que han sido reelaboradas, en un trabajo conjunto entre el autor y el ejecutante, hasta llegar al convencimiento de que la pieza ha alcanzado el grado óptimo esperado. En el disco Mode conteniendo piezas de cámara, fundamentalmente de los años 50 para clarinete, flauta y oboe, aunque se asiste a una recreación posterior ya ajena a la supervisión de Scelsi, se siente la presencia de Carol Robinson, la gran clarinetista, que transmite al oyente su particular y fructífera experiencia en la propia mansión de Scelsi, a primeros de los años 80, cuando trabajara en torno a 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 93 D I S C O S ROLLA-SCHOENBERG Ari Rasilainen LA MÚSICA COMO COMUNICACIÓN SALLINEN: Una obertura solemne (King Lear). Chorali. Sinfonías nºs 1 y 7. STAATSPHILHARMONIE RHEINLAND-PFALZ. Director: ARI RASILAINEN. CPO 999 918-2. DDD. 62’58’’. Grabación: Ludwigshafen, VI/2002. Productor e ingeniero: Stephan Reh. Distribuidor: Diverdi. N PN Sallinen estuvo presente en las sesiones de grabación de las obras de este compacto, de modo que los intérpretes se beneficiaron de ello, si bien a un director de la talla de Ari Rasilainen (sobre cuyo talento llamamos la atención desde aquí una vez más), profundo conocedor de este repertorio, no le resulta imprescindible. Con todo, no está de más saberlo para acabar de convencernos de que el ciclo sinfónico de Sallinen que inaugura CPO con este compacto será, al menos, tan interesante como el recientemente concluido de Atterberg (todo un descubrimiento para muchos). Pues bien, resulta que cuando Sallinen escuchó la grabación que aquí se nos ofrece de su Sinfonía nº 1 (de principios de la década de 1970) le pareció que esta obra era “de factura más impresionista de lo que la recordaba”. Reconoce que en ello debe influir algo las obras Kho-lo e Ixor. El conocimiento de esta música por parte de Robinson, que ha aprendido del maestro el arte de producir las vibraciones necesarias en su instrumento para crear la sonoridad espacial tan querida por Scelsi, es lo que más llama la atención del presente registro, repleto de obras de un despojamiento casi doloroso, esencial. Da igual que sea Ixor, Kho-lo, para flauta y clarinete o las espléndidas Tre pezzi, de 1954: todas las obras contienen el universo especial de este autor único. La lección de Scelsi se concreta en la construcción de una música que el oyente la percibe próxima, una música que pareciera provenir de la improvisación, de la inspiración del instante y no de una tarea de composición larga y laboriosa: una música hecha con sonidos y no con notas. El disco ofrece una sorpresa, la versión de las Three latin prayers, la preciosista obra vocal de Scelsi de 1970, arreglada aquí para clarinete. No se pierde nada del encanto de la pieza, que queda como una de las muestras más puras del arte del italiano. Si bien no tienen ni Pauline Villancourt, la soprano, ni el tenor Douglas Ahlstedt las cualidades extraordinarias de un Nicolas Isherwood, intérprete en una memorable prestación de los Cantos de Capricornio en el sello Hat Art, la selección de los Cantos, mostrada en el disco Mode “Orchestral works, vol. 1”, es de lo más pertinente, pues no se trata de piezas de fácil acceso. Antes que la formidable dramaturgia que es capaz de la interpretación e incluso “las técnicas de grabación ultramodernas”. Con esta obra, y con Chorali (que aquí también escuchamos y que fue compuesta por la misma época), Sallinen dio un cierto cambio de rumbo en su trayectoria creadora, acercándose a un cierto neoimpresionismo teñido de neorromanticismo que apuntan a su estilo posterior, vinculándose así ya entonces al sinfonismo de Sibelius aunque sin romper nunca del todo con el poso que dejaron en él experiencias vanguardistas anteriores. Ya de la segunda mitad de la década de 1990 son la Sinfonía nº 7 y Una obertura solemne (King Lear), una y otra de contenido programático, basadas respectivamente en El señor de los anillos y en El rey Lear shakespeareano, que nos presentan al compositor de gran capacidad evocadora (e incluso descriptiva) de este operista nato que es, también, un sinfonista de interés. Las cuatro obras de este compacto, todas ellas magníficas, dan cuenta del gran poder comunicativo de Sallinen, cuya música se dirige, evidentemente, a un público amplio, no necesariamente familiarizado con la contemporaneidad, de modo que aquellos que amen a Sibelius, Richard transmitir Isherwood, en las versiones aquí presentes (los Cantos nº s 1, 2, 14, 15 y 19) se refuerza el lado más místico y orientalizante del autor, hasta llegar a tonos realmente sombríos, sobrecogedores en el último de los Cantos, para voces con apoyo de los instrumentos de la orquesta. Salen peor paradas las tres grandes piezas orquestales de este disco. La versión por excelencia de obras como Hymnos, Hurqualia y la inmensa Konx-OmPax sigue siendo la de Accord a cargo de la Orquesta de Cracovia y Jürg Wyttenbach. La grandeza inherente a estas composiciones supera las posibilidades de unos instrumentistas, los de la Carnegie Mellon Philharmonic, que, aunque es seguro que dan lo mejor de sí mismos, no son capaces de insuflar ese lado vertiginoso que Wyttenbach descubre a la perfección en la escritura orquestal de Scelsi. No hace falta más que comparar el potente uso de los metales en la versión de Cracovia con el tímido aporte tímbrico de los norteamericanos para afirmar que estamos ante lecturas diametralmente opuestas. El verdadero Scelsi está en manos del experto Wyttenbach, quien, además, contó con una toma de sonido soberbia en aquellas grabaciones, lo que no se puede decir de los responsables del disco de Mode: al sonido de la orquesta le falta sensación de profundidad, precisamente lo que quiso expresar con más ahínco Scelsi. F.R. Strauss y otros postrománticos, tienen una cita con él. Pero no sólo a estos va dirigido este compacto, sino que cualquiera puede hallar razones para abordar su audición, pues lo que se nos ofrece es buenísimo y está interpretado con la eficacia y entrega habituales en Rasilainen. Estamos, pues, ante el principio de una integral de lo más prometedor. Convendrá estar al corriente de los sucesivos volúmenes. De momento, este es para no perdérselo. Josep Pascual SCHOENBERG: Noche transfigurada op. 4. Sinfonía de cámara op. 9. ORQUESTA DE BAVIERA. Director: ZUBIN MEHTA. FARAO B 108 042. DDD. 54’15’’. Productor: Felix Gargerle. Ingeniero: Andreas Caemmerer. Distribuidor: Gaudisc. N PN Z ubin Mehta ha abordado a menudo determinadas obras de Schoenberg, como las Variaciones op. 31, pero una de sus favoritas parece ser la Sinfonía de cámara op. 9, que le hemos podido escuchar con una u otra formación incluso en nuestro país. Ya la grabó para Decca, y ahora repite en este sello. La elección de Noche transfigurada como acoplamiento intenta sin duda mostrar las cercanías del Op. 9 con el mundo tardorromántico del que partía el maestro vienés. En su momento, la Sinfonía pudo resultar dura y difícil para los contemporáneos, pero aún quedaba mucho para las obras no tonales. El sentido del acoplamiento no lleva, sin embargo, a renunciar al contraste. La lentitud elegida por Mehta para exponer poco a poco el crescendo que va y viene en Noche significa que en esta lectura el maestro indio mira hacia atrás, mientras que el despojamiento de su interpretación del Op. 9 supone la opción contraria. Esto es, Mehta opta por la cercanía, y sin embargo marca con claridad los dos mundos de Schoenberg, uno de aprendizaje, primera maestría y despedida, y otro de enfrentamiento con el porvenir, todavía con la carga del espíritu del 93 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 94 D I S C O S SCHOENBERG-SHOSTAKOVICH SCHUBERT: Los amigos de Schubert. Vol. 2. BRIGITTE GELLER, soprano; ULRICH EISENLOHR, piano. NAXOS 8.557171. DDD. 70’10’’. Grabación: Berlín, XII/2002. Productor: Dirk Hüner. Ingeniero: Willi Leopold. Distribuidor: Ferysa. N PE SCHUBERT pasado. Al enfrentar así ambas obras, Mehta parece sugerirnos que no se trata de progreso ni de evolución, sino de cambio. Y que el cambio procede del acervo romántico, de la efervescencia cromática, y que ahí está el punto de partida hacia las líneas más diáfanas y sin embargo más complejas del Op. 9. La base de Mehta es una espléndida orquesta virtuosa que sin embargo parece un conjunto distinto en cada obra. Un disco de considerable interés por ejecución y por planteamiento. S.M.B. SCHUBERT: Fantasía en do menor, D. 2e. Suleika, op. 14. Segundo canto de Suleika, op. 31. Minueto en la mayor, D. 334. Primero y segundo cantos de Elena, op. 52, nº 1 y 3. Tercer canto de Elena (Himno a la Virgen), op. 52, nº 6. Adagio en sol mayor, D. 178. Margarita en la rueca, op. 2. Minueto en la menor, D. 277a. Canto de Mignon; Canciones de Mignon, op. 62, nºs 2, 4 y 3. JOHANNETTE ZOMER, soprano; ARTHUR SCHOONDERWOERD, fortepiano. ALPHA 044. DDD. 64’58’’. Grabación: La Chaux-de-Fonds (Suiza), I/2003. Productor e ingeniero: Hughes Deschaux. Distribuidor: Diverdi. N PN Para un oyente desprevenido o simple- mente desconocedor de lo que puede deparar un Schubert interpretado con criterios estrictamente historicistas, no son muy halagüeñas las primeras impresiones que respectivamente causan Arthur Schoonderwoerd y Johanette Zomer en los inicios de la Fantasía en do menor, D. 2e y de Suleika, op. 14. Sin embargo, una vez acostumbrado el oído y aceptadas como “naturales” las resonancias en múltiples planos armónicos del fortepiano, la atención pasa a centrarse en el hermoso fraseo con que, fruto de una muy matizada pulsación, consigue su tañedor borrar toda sensación de caja de música resquebrajada. Algo semejante sucede con la soprano, que a partir de la zona de paso encontrará siempre muchas dificultades para mantener con toda brillantez y redondez las notas largas, especialmente en dinámicas bajas. El carácter mayoritariamente lírico del repertorio escogido no obra a favor de una aceptación paralelamente unánime a la que sin duda merecen la perfecta dicción y comprensión de los textos. Resulta totalmente coherente con lo dicho que los Lieder mejor logrados de todo el recital sean, en primer lugar, una Margarita en la rueca cargada de estupendo dramatismo y los pasajes más cercanos al recitativo del ciclo de Mignon. Disco, pues, recomendado sobre todo para los paladares schubertianos más exquisitos, o expertos y curtidos, que quieran aventurarse por caminos aún poco trillados (al menos con este rigor), pero al que también se ha de advertir que las escuchas repetidas mejoran. 94 A.B.M. Para su inmensa producción cancioneril, Schubert se valió de fuentes muy variadas, desde grandes nombres de la poesía universal, en textos originales o traducidos, hasta los amigos que aparecen en este compacto: Franz von Schober, Matthäus von Collin, Franz von Bruchmann, Albert Stadler y Franz von Schlechta. En rigor, ninguno de ellos es un gran poeta pero el título de la amistad schubertiana les basta para evitar el olvido. Paisajes solitarios, la niña amada a distancia, la desdeñosa rompecorazones, la luna, el sueño y el despertar, el vagabundeo, algo de la España hidalga y demás tópicos de la cantera, insisten en estas canciones. Pero también está Schubert, claro, y eso cambia el registro de los lugares comunes. Algunas piezas como Noche y sueños o En un atrio cuentan entre lo mejor del músico. Geller es una excelente heredera de la soprano juvenil de cámara. Recuerda la tradición que viene de la Schumann pasando por Seefried, Giebel y Ameling. Su timbre es fresco y cristalino, su dicción es límpida, su lirismo fluye sin tropiezos, su expresividad es rica y directa. Puede contarnos breves historias, describir un ambiente o meditar a la luz del infalible satélite lunar. En la citada Noche y sueños ofrece una viñeta de antología. Eisenlohr, bien conocido en este tipo de obras, cumple con maestría. B.M. SCHULHOFF: Concierto para piano y pequeña orquesta. ANTHEIL: Sinfonía de jazz para piano y orquesta. GERSHWIN: Concierto en fa. MICHALE RISCHE, piano. ORQUESTA SINFÓNICA DE LA RADIO DE BERLÍN. Directores: WAYNE MARSHALL (ANTHEIL Y GERSHWIN). ORQUESTA SINFÓNICA DE COLONIA, WDR. Director: GUNTHER SCHULLER (SCHULHOFF). ARTE NOVA 82876 51051 2. DDD. 64’25’’. Grabaciones: Colonia, XII/1993 (Schulhoff), Berlín, XII/2002, II/2003 (resto). Productores: Günther Wollesheim (Colonia); Jens Schübnemann y Florian Schmidt (Berlín). Ingenieros: Franz-Peter Esser (Berlín). Distribuidor: Galileo MC. N PM Este disco se titula Piano Concertos of the 20s, vol. II. El lector tal vez recuerde un primer volumen, con el mismo pianista y para el mismo sello, con obras de Antheil, Copland, Honegger y Ravel (véase SCHERZO nº164, pp. 72-73). Ese momento de oro o acaso de plata de la música que se oía en Europa y en parte en Estados Unidos ha inspirado a este magnífico pianista alemán, hasta el momento, estos dos discos. Estamos ante una idea de vanguardia que se desarrolla en esos años en que se sistematizará el serialismo, se define el neoclasicismo y se asumen las aportaciones llevadas a cabo desde antes de la guerra. Vemos que Antheil repite en este CD, y lo hace con una obra que, pese al título, no tiene gran cosa de jazz, que en rigor es deudora del espíritu de obras como Le boef sur le toit y que se presenta como una secuencia rondó-popurrí, con sus citas, evocaciones, incursiones en el mundo de la música ligera, etc. Schulhoff, que no es americano, sino checo, está más cerca del espíritu jazzístico en esta sugestiva obra concertante, tres movimientos de una musicalidad pletórica. En cuanto a Gershwin, tanto en el Concierto en fa como en la Rapsodia sigue sobre todo el espíritu del blues. Hay que tener en cuenta que jazz no significaba lo mismo para las gentes de hace ochenta años que para los de los años 60 y 70 del siglo XX; y, de ahí, en adelante. Era un término que aludía a inquietudes nuevas y actitudes de ruptura, puesto que se asociaba “a la danza, la vitalidad” e incluso “el acto sexual” (Diccionario del Jazz, Anaya & Mario Muchnik, p. 627), y no se da a conocer hasta 1917. Por lo tanto, muy bien podía ser para ellos jazz lo que para nosotros es música comercial, ligera, danzante, cosas así. A condición de que fuera todo bastante movidito; es decir, el blues iba por otra parte y todavía faltaba mucho para el cool jazz. Lo cierto es que un recital como éste tiene algo de evocación honda y entrañable. Estas músicas formaron parte de un icono sonoro que, aunque no se agote en ellas, les debe buena parte de lo más típico y significativo de una era que, como todas, se desconoció a sí misma clamorosamente. Esta modernidad que cumple ochenta años sigue teniendo su gracia y su fuerza, sigue sugiriendo que fue vanguardia y que algo le queda de ese espíritu. Michael Rische, con dos muy buenas orquestas de radio y dos directores muy distintos entre sí, consigue un CD sugestivo, cordial, tenso, nervioso y saludable. Uno de esos directores, Schuller, es uno de los más destacados compositores de Estados Unidos, pero también es un músico integral. Schuller dirige el acompañamiento, precisamente, de la obra no americana del CD. El joven británico Wayne Marshall es pianista, organista, director, músico de jazz y compositor. Para los tres artistas, este repertorio es el de sus ascendientes inmediatos. Ni siquiera ancestros, apenas los abuelos. Y a los abuelos uno los respeta mucho. Por eso consiguen los tres, con ambas orquestas, este espléndido disco. S.M.B. 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 95 D I S C O S SCHOENBERG-SHOSTAKOVICH SCIARRINO: Pagine & Canzoniere da Scarlatti. CUARTETO DE SAXOFONES XASAX. ZIG-ZAG TERRITORIES ZZT 031001. DDD. 68’12’’. Grabación: Blois, IV/2003. Producción: WDR. Ingeniero: François Eckert. Distribuidor: Harmonia Mundi. N PN Luci mie traditrici. JUNKO SALTO, TIMOTHY SHARP, BEATE GABRIEL, GALINA TCHERNOVA, RALPH HEILIGTAG. ENSEMBLE RISOGNANZE. Director: TITO CECCHERINI. STRADIVARIUS STR 33645. DDD. 70’07’’. Grabación: Milán, VII/2002. Producción: Academia de Montegral, Risognanze. Ingeniero: Michael Seberich. Distribuidor: Diverdi. N PN P eter Szendy, en el libro Escucha, de reciente edición en Paidós, reivindica el acto de la escucha al asignar al oyente el papel de re-creador, en su mente, de la obra musical. El compositor que lleva a cabo la transcripción y el arreglo de la obra del pasado, asume el papel de oyente que quiere hacernos escuchar su propia escucha. Este es el caso de Sciarrino cuando se propone servirnos en un arreglo para cuarteto de saxofones músicas de Gesualdo, Scarlatti, Mozart, Porter, Gershwin y el Ars Nova. El disco Pagine & Canzoniere da Scarlatti, maravillosamente interpretado por el grupo Xasax, recoge un vibrante y sustancioso abanico de obras que, como se dice en el formidable texto que acompaña al registro (que merece una lectura detenida), firmado por Jean-Baptiste Apéré, quedan aquí convertidas en objetos sonoros de nuestro tiempo: Sciarrino no quiere demostrar nada, sólo desmonta el original para ofrecernos algo así como las líneas y los nervios de cada una de las composiciones tratadas. La transformación es absolutamente fascinante y el resultado puede sorprender y conmover a todo tipo de públicos. Los momentos fuertes del disco son el Adagio de la Gran Partita de Mozart, las piezas anónimas del Ars Nova, las Sonatas nºs 223 y 257 de Scarlatti y, sobre todo, la versión de la canción de Cole Porter I’ve got you under my skin. Este clásico del siglo XX, que hemos admirado en la voz de Sinatra, cobra un tono especialmente nostálgico en el arreglo de Sciarrino y la formidable prestación de Xasax: una obra maestra. El registro de Stradivarius de la pieza de teatro musical Luci mie traditrici, compuesta por Sciarrino a partir de la obra de Cicognini acerca del asesinato de Maria de Avalos a manos de Carlo Gesualdo, nos viene a demostrar, como ya lo hiciera la versión del Klangforum Wien (sello Kairos), que estamos ante una obra, a falta del componente escenográfico, que pierde enormemente sólo con la escucha. El tono sutil, casi a punto de extinguirse de puro evanescente, del tejido sonoro dispuesto por el italiano, funciona muy bien en creaciones como Vanitas, donde la ductilidad de la voz otorga un fuerte tono dramático, pero aquí la uniformidad del canto y el arsenal instrumental en constante pianissimo, acaban por ahogar el discurso. El material habría funcionado mucho mejor en una pieza de más corta duración. La obra discurre libre de tensiones, con lo que queda como un ejercicio de estilo. El Luci mie traditrici de la nueva versión de Stradivarius es mucho más convincente que la del sello Kairos. Las diferencias son notables ya desde el mismo inicio: en el Prólogo, la voz de presentación del drama está demasiado presente en la versión de Kairos, con una toma de sonido en exceso plana, que no respeta la indicación del libreto: la voz ha de encontrarse “dietro il sipario” (detrás del telón). Esa característica de las voces, como si adoptaran el papel de solistas de una pieza para voz e instrumentos y no representasen un drama, pesa sobre toda la lectura que hacen los músicos del Klangforum Wien de esta obra, mientras que en la versión del sello italiano, la mejor prestación de los cantantes (Beate Gabriel y Junko Salto a la cabeza) y la excelente toma de sonido, permiten escuchar la obra en ese tono justo de temblor (seres casi incorpóreos, parientes lejanos de Pelleas), de susurro, que tanto fascina a Sciarrino. F.R. SHOSTAKOVICH: Conciertos para piano nºs 1 y 2. SHCHEDRIN: Concierto para piano nº 2. MARC-ANDRÉ HAMELIN, PIANO; MARK O’KEEFFE, TROMPETA (Shostakovich, nº 1). ORQUESTA SINFÓNICA DE LA BBC ESCOCESA. Director: ANDREW LITTON. HYPERION CDA67425. DDD. 63’15’’. Grabación: Dundee, III-IV/2003. Productor: Andrew Keener. Ingeniero: Simon Eadon. Distribuidor: Harmonia Mundi. N PN Este CD propone treinta años de literatu- ra concertante para piano en la URSS. No puede tratarse de un mal resumen, puesto que están representados los dos grandes de sendas generaciones de la composición soviética, desde la juvenil entrega del Shostakovich anterior al éxito (y al martirio) de su segunda ópera, hasta la también juvenil segunda de Rodion Shchedrin; juvenil, pero algo menos. Andrew Litton trata con delicadeza, con sumo cuidado, con misterio tanto el Lento del Concierto op. 35 como el Andante del Op. 102. El estilo es tal vez el mismo, pero el alcance y el temperamento han cambiado. No aparecen aquí los contrastes que dejan apreciar claramente las sinfonías compuestas en esos años. Estamos ante movimientos lentos ganados por el ensueño, en el que Litton y Hamelin se recrean y deleitan. Son los movimientos extremos, sin embargo, los que dejan ver una continuidad espiritual entre ambas piezas concertantes. ¿No recuerda mucho a Prokofiev? Las rupturas se hacen evidentes en Shchedrin. Aunque el universo tonal siga siendo el mismo, su puesta en cuestión es evidente. Ya no queda rastro de clasicismo o de romanticismo de salón, y emergen las agresiones a aquel otro imaginario sonoro que acaso Shostakovich se vio obligado a mantener. Tampoco está lejos Prokofiev, cuya lección es tan necesaria como la del autor de La nariz. Hamelin y Litton cambian de tono: el estruendo, la agresión sonora se imponen, aunque una secuencia de contrastes finales permitan que asome por allí la intermitencia de un Andante. Ese ir y venir, ese surgir y volverse a hundir, esa agresión sonora como vocación de libertad constituyen el despliegue estético que se propone con estos más de treinta años soviéticos. Un excelente virtuoso, Marc-André Hamelin, y un magnífico acompañamiento, la BBC escocesa y Andrew Litton, le dan excelencia al recorrido. El trompeta Mark O’Keeffe puntea las sugerentes líneas líricas o humorísticas que matizan el Op. 35. En fin, de nuevo los dos Conciertos de Shostakovich, pero en espléndidas propuestas y con un contraste muy sabio en la obra de Shchedrin. S.M.B. SHOSTAKOVICH: Sinfonía nº 7 “Leningrado”. WDR SINFONIE-ORCHESTER KÖLN. Director: SEMION BICHKOV. AVIE AV 0020. DDD. 72’30’’. Grabación: Colonia, II/2003. Productor: François Eckert. Ingeniero: Christoph Gronarz. Distribuidor: Gaudisc. N PN No es la Leningrado el único título que plantea Shostakovich como un crescendo-bomba, pero sí el más conocido y el más característico. Dime cómo buscas la explosión del Allegro final y te diré qué sinfonismo me planteas. El equilibrio sonoro que en Shostakovich suele ir del discurso nocturno y desolación al de crecimiento e inflamación lo encuentra Bichkov, con la Orquesta de la Radio de Colonia, por los métodos clásicos, ortodoxos y bien probados de los viejos maestros. No es que Bichkov se muestre mimético, es que se atiene a un espíritu que ha dado bueno resultados, y en el que maestros como él han bebido hasta inspirarse. Bichkov nació en 1952 en esa ciudad sometida a cambios de nombre a que se refiere el título de la sinfonía. La leyenda del cerco debía de estar viva, mas también sus matices y el lado horrible que no viajó al oeste con las partituras esperadas por Toscanini y otros maestros. Tal vez por eso consigue Bichkov, que emigró tan pronto como 1975 (año de la muerte de Shostakovich, precisamente), un discurso muy equilibrado, en el que la épica tiene tanto derecho a presencia como el horror (marca de fábrica). Se imponía el optimismo en tiempos de Shostakovich, como un deber. Bichkov lo asume así, al cabo de los años, porque, aunque no único, es uno de los sentidos encerrados (¿el más explícito?) en el itinerario en que se resuelve ese peligroso Allegro final. En ese sentido, es la de Bichkov y Colonia una espléndida lectura, acaso a mitad de camino entre los viejos maestros y los discursos que permitió poco a poco la distancia. S.M.B. 95 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 96 D I S C O S SHOSTAKOVICH-DEL TREDICI Cuarteto Brodsky ATREVIMIENTO Y MESURA SHOSTAKOVICH: Los cuartetos de cuerda. CUARTETO BRODSKY. 6 CD TELDEC 2564 60867-2. DDD. 375’52’’. Grabación: Berlín, II, VII y IX/1989. Productor: Bernhard Mnich. Ingenieros: Michael Brammann y Eberhard Sengpiel. Distribuidor: Cat Music. R PM Hace algo más de once años realizába- mos en estas páginas un estudio comparativo de las tres integrales de los Cuartetos de cuerda de Shostakovich que en ese momento se encontraban en formato CD: la segunda del Borodin (EMI), la del Fitzwilliam (Decca) y la entonces reciente del Cuarteto Brodsky (1989). Esta última la reedita ahora Teldec, justo en el momento en que el Challenge Classics, el sello que ahora acoge al Brodsky, realiza un excelente lanzamiento de nuevos registros de esta agrupación. El mercado (por decirlo así) estaba dominado a finales de los ochenta por aquellas dos integrales, que habían adquirido la reputación de indiscutibles. La irrupción del Brodsky fue valiente, no sólo por el desafío en sí, sino por aceptarlo en los términos en que estos jóvenes instrumentistas lo hicieron. El Brodsky no llegaba para decir lo que ya habían dicho los compatriotas de Shostakovich o los compatriotas británicos del Brodsky. No venían a ser más dramáticos, más expresivos, más chirriantes que el Fitzwilliam. Venían a decir otra cosa. Y a lo largo de quince bellísimos cuartetos, supieron SHOSTAKOVICH: Sinfonía nº 10. O RQUESTA N ACIONAL FRANCIA. Director: KURT SANDERLING. DE NAÏVE V 4973. ADD. 53’25’’. Grabación: París, Théâtre des Champs-Elysées, 8-I-1978 (en vivo). Ingeniero (reprocesado): Jean-François Pentefract. Distribuidor: Naïve. N PN Más o menos en paralelo con su inolvi- 96 dable parcial Shostakovich para Eterna (sello de la RDA cuyos fondos han pasado en su mayor parte a Berlin Classics), Sanderling grababa esta Décima en París, en vivo, con resultados muy semejantes, a pesar de la índole tan distinta de la Nacional francesa con respecto a la Sinfónica de Berlín. Atención, hemos escrito índole, no calidad ni categoría, que en eso habría que ponerse histórico, ya que no es lo mismo la Nacional Francesa de 1978 que la de unos años antes. En cambio, la Sinfónica intramuro mantiene en esas décadas un nivel siempre igual a sí mismo. Sanderling conoce el secreto de Shostakovich, como tantos aficionados y artistas, pero él sabe darlo, motivarlo, prepararlo, planificarlo. El resultado es el aparente equilibrio entre la crueldad dolorida de los lentos y el rechinar de los Allegros que se fingen danzantes. Equilibrio, en este caso, es palabra equívoca, porque lo que Sanderling provoca tiene poco de equili- decir algo distinto en cada ocasión; no por oposición, sino dentro de la lógica de un discurso que tenía sentido en cada uno de los quince cuartetos y, además, a lo largo de un solo discurso deducido de cada de uno esos discursos parciales. El Brodsky se aventuró, sin forzar las cosas, por el lado de la ironía, por el de la sugerencia (aunque fuera a costa de la brillantez), por el de la elegía, que a menudo ponían en cuestión después de enunciarla. Y cuando era necesario negar o afirmar, los del Brodsky huían de lo rotundo. No renuncian a lo chirriante, porque entonces no sería Shostakovich: atención al Allegretto que cierra el Cuarto. Pero se sienten a sus anchas en el despliegue cantabile del Sexto. El más conocido de todos ellos, el Octavo, es una culminación, no la única, y en esta obra crispadísima se advierte el sentido de la integral: no hay virulencia ni violencia más allá de lo estrictamente acotado por un decidido sentido de la medida, donde las cosas apenas son manifiestas. Esa contención se mantiene en los terribles episodios de Noveno y Décimo. La dialéctica entre paz y renuncia se enseñorea de los últimos cuartetos. Poco a poco comprendemos el sentido de unas lecturas que buscan el clasicismo de lo austero, incluso el lado apolíneo del horror. Estamos ante unas versiones que son un compromiso, un equilibrio y una búsqueda de sentidos más allá de brado. Pero no es inexacta, porque el arte de este director expresa equilibradamente una trágica fragilidad en la que está desterrada la solemnidad, aunque no el lirismo. En resumen, excelente testimonio en vivo de una visita parisiense de Kurt Sanderling hace más de treinta y cinco años, de enorme interés, aunque no resulte imprescindible para quienes conozcan o posean la lectura berlinesa. S.M.B. SHOSTAKOVICH: Sinfonía nº 10. ORQUESTA BEETHOVEN DE BONN. Director: ROMAN KOFMAN. MDG Gold 337 1201-2. DDD. 55’26’’. Grabación: Bad Godesberg, III/2003. Productor: Werner Drabinghaus y Reimund Grimm. Ingeniero: Werner Drabinghaus. Distribuidor: Antar. N PN La Décima de Shostakovich se configura poco a poco como una de las favoritas. Tiene algo de programa secreto: ¿secreto a voces? Tiene uno la impresión, sin duda discutible, de que el meollo está en esa terrible danza del breve Allegro, segundo movimiento en forma de Scherzo cuyo clima de exasperación regresa en la segunda parte del cuarto movimiento, Andante-Allegro. Ahí encontramos alegría lo evidente, lo rotundo, lo notorio. En fin, la del Brodsky de finales de los ochenta sigue siendo ahora una de las grandes propuestas, junto con las compañeras de aquel amplio comentario; y junto con al menos otras dos aparecidas más tarde, una anterior, la del Cuarteto Shostakovich (Olympia), y otra reciente, la del Emerson String Quartet (Deutsche Grammophon). Sin contar con la primera integral del Borodin ni, desde luego, con la que esta agrupación no llegó para concluir para Virgin, y que hubiera sido la tercera. Ninguna de ellas dice lo que dicen las demás. Y, entre esos discursos, sigue siendo referencia la atrevida y mesurada lectura, cargada de sentidos, de aquellos jóvenes del Brodsky hacia 1989. Santiago Martín Bermúdez desbordante, ilimitada, borracha. Es una alegría innoble, es la alegría por la muerte de alguien, de algo. Y el autor aporta acervo popular para ese autorretrato en la miseria: retrato del músico como caníbal/víctima, o acaso retrato del terrorista bailarín. No necesitamos dar detalles. Shostakovich guardaba silencio sinfónico desde la Novena. Han pasado ocho años y puede mirarse al espejo. Y lo que ve le horroriza tanto, que se retrata en ambos abominables Allegros. Quién sabe si no está ahí la progresiva actualidad de esta obra para nuestros días. Pocas épocas han sido como la nuestra, que busca el efecto de Narciso en la autodenigración. Hay un espectador actual, típico aunque no medio, que necesita la denigración de su entorno para sentirse mejor. Provisionalmente, efímeramente mejor; casi como quien toma una dosis. Es una necesidad, no un vicio. Necesidad estética, es decir, con algo de repulsivo. Por eso, Shostakovich es uno de sus músicos. Con el olfato tan exquisito de Drabinghaus y Grimm, salta de nuevo una Décima de alto nivel. Roman Kofman y una orquesta fuera de los circuitos hacen sonar esta Décima con esa síntesis de lirismo tenso y ominoso, por una parte, y de caricatura injuriosa por otra, que tanto necesita esta obra y otros muchos momentos del itinerario 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 97 D I S C O S SHOSTAKOVICH-DEL TREDICI estético de Shostakovich. Desmuestra Kofman conocer uno de los secretos del arte de hacer sonar Shostakovich, de conseguir belleza a partir de elementos enfermizos unas veces, turbadores otras, con lo que también tienen su oportunidad ecos de épica y de pura lírica. Un excelente disco, que no revolucionará la discografía de este ya gigantesco compositor, pero que sin duda se colocará por méritos junto a otros grandes, junto a otras Décimas que lo acogerán con beneplácito, no con indulgencia (Mravinski, Karajan, Sanderling, Kondrashin, Rozhdestvenski, Svetlanov, Haitink, Barshai). S.M.B. SOLER: Sonatas para clave. Vol. 9. GILBERT ROWLAND, clave. NAXOS 8.555032. DDD. 72’41’’. Sonatas para clave. Vol. 10. GILBERT ROWLAND, clave. NAXOS 8.557137. DDD. 73’51’’. Grabaciones: Surrey, VII/2000 (vol. 9) y VII/2002. Productor e Ingeniero: John Taylor. Distribuidor: Ferysa. N PE Paso a paso, el clavecinista escocés Gil- bert Rowland completa la integral de sonatas para teclado del Padre Soler con la eficacia y regularidad que hasta ahora le han caracterizado. La fórmula de presentación es siempre la misma: combina varias sonatas de un solo movimiento con otras de tres o de cuatro, que en los últimos volúmenes, incluido el noveno, formaba parte del Op. 8. Este volumen incluye, además, una de las piezas más populares del compositor de Olot, la Sonata nº 84, además de otras de plena madurez, como la nº 119 y la nº 132. El décimo contiene, entre otras, la nº 64, segunda de la colección de seis escritas en 1777, o la nº 61, compuesta un año antes de su muerte, que contiene todos los elementos del arte desarrollado por el autor en su plenitud. Las lecturas de Rowland resultan enérgicas y rotundas, quizás un punto excesivamente estructuralistas, pero la solidez de la propuesta la convierte en una opción válida aunque por debajo de trabajos aislados como los de Maggie Smith o Alicia de Larrocha (al piano). Su preocupación por los aspectos técnicos le resta capacidad de fantasía. Resulta en algunos momentos demasiado uniforme (Allegretto de la nº 64 o la nº 78, por ejemplo). Falta variedad aunque sobre solvencia. C.V.N. STRAVINSKI: Suite italiana para violín y piano. Divertimento para violín y piano. Dúo concertante para violín y piano. DORA BRATCHKOVA, violín; ALDO ORVIETO, VIOLETA POPOVA Y ANDREAS MEYER-HERMANN, piano. CPO 999 941-2. DDD. 55’06’’. Grabaciones: Saarbrücken, VII/1996 y II/1997. Productores: Wolfgang Korb y Burkhard Schmilgun. Ingenieros: Helmut Hill y Winfried Götzinger. Distribuidor: Diverdi. N PN Señalemos de entrada una nota característica que ya no suele darse en la selección de obras para conformar un CD: la coherencia del programa aquí ofrecido. Estamos, en efecto, ante tres composiciones para violín y piano de Igor Stravinski (1882-1971), todas ellas escritas, en el intervalo de tres años, dentro de la primera mitad de la década de los treinta del siglo pasado. Bien representativas de esta etapa del compositor ruso, llámese neoclásica o como quiera llamársele, y pertenecientes al periodo de su nacionalidad francesa, de su italianismo y admiración por el fascismo —del que después se desengañaría—, de su dedicación a la dirección de orquesta, de su atención al piano como solista —a menudo con el violinista americano Samuel Duschkin o con su hijo Sulima—, y lejos pues de su nacionalización estadounidense, de su periodo americano y de su adscripción al serialismo. Añadamos la calidad interpretativa: intensidad, emotiva expresividad, ajustado y sobrio virtuosismo, potencia y pulcritud, ductilidad, en la violinista búlgara Dora Bratchkova, que penetra en el espíritu de cada una de las obras resaltando sus características, sean el tono burlesco, la recreación melódica, la puesta al día de ecos del ayer más o menos lejano… A no menos altura prestan sus servicios los pianistas Aldo Orvieto, Violeta Popota y Andreas Meyer-Hermann, en sus respectivas obras, siendo perfectos complementos del violín o desarrollando un diálogo de igual a igual con él, según las exigencias del compositor. Quedan de manifiesto la ironía y la intencionalidad de la Suite italiana; la luminosidad y la habilidad combinatoria del Divertimento; el lirismo, la brillantez y la riqueza melódica del Dúo concertante. No es tan difícil, como puede verse, hacer coexistir la coherencia con la intención didáctica — mostrarnos aquí un periodo determinado de un compositor que años después daría un giro notable a su trayectoria—, y a la vez facilitar al aficionado un programa grato a sus oídos. J.G.M. TOCH: Sinfonías nºs 1 y 4. ORQUESTA SINFÓNICA DE RADIO DE BERLÍN. Director: ALUN FRANCIS. LA CPO 999 774-2. DDD. 66’38’’. Grabación: Berlín, IV/2002. Productor: Klaus Bischke. Ingeniero: Henri Thaon. Distribuidor: Diverdi. N PN Brahms, Bruckner y César Franck abordaron la composición de sinfonías ya en su madurez; lo mismo Ernst Toch (18871964), que escribió su Sinfonía nº 1 a los sesenta y tres años de edad. Toch llegó, pues, tarde a la sinfonía, después de haberse dedicado preferentemente a componer obras de cámara y más tarde, empujado a establecerse en Estados Unidos por la llegada de los nazis al poder (Toch era vienés y judío), a la música de cine. En Estados Unidos también se dedicó a la enseñanza y ello le llevó a componer más bien poco (aparte de las bandas sonoras), hasta que en 1948 decidió dedicarse plenamente a la com- posición al sentir que la muerte se acercaba (tuvo un ataque al corazón y estaba, desde su huída de Europa, profundamente deprimido). De modo que sintió la necesidad de componer y abordó la sinfonía. Y para componer su Sinfonía nº 1 buscó un refugio en el que no hubiera teléfono ni nada que le molestara, y lo halló en su Viena natal, donde se estrenó con éxito, dándola después a conocer Klemperer en Amsterdam, Keilberth en Colonia y Steinberg en los Estados Unidos. la estructura de cada uno de sus cuatro movimientos es muy libre y su lenguaje es sumamente personal, creando la sensación de que no es del todo tonal ni del todo atonal, aunque los vínculos con la tonalidad tradicional son evidentes, como también es evidente que la creación de la obra obedece a una profunda necesidad expresiva. La posterior Sinfonía nº 4 (estrenada en 1957 por Antal Dorati) está dedicada a Marian MacDowell (viuda del compositor Edward MacDowell) y Toch escribió unos textos de reconocimiento a esta dama que explican la obra, que debían ser recitados en el estreno. No fue así, pero en esta grabación Alun Francis los declama siguiendo las indicaciones del compositor. Por encima de lo poco o mucho que el texto ilustre acerca de la música, ésta es (como en el caso de la Sinfonía nº 1) lo suficientemente abstracta y personal como para poder prescindir de las palabras. Excelente, como siempre, Alun Francis, buen conocedor de la música de Toch, cuyas Sinfonías nº 2, 3, 5, 6 y 7 ya ha llevado al disco. J.P. DEL TREDICI: Syzygy, para soprano, trompa y orquesta de cámara. 4 Canciones con poemas de James Joyce. 2 Canciones con poemas de James Joyce. Vintage Alice. LUCY SHELTON, soprano; JAN HARSHAGEN, trompa; PEPPIE WIERSMA Y WIM VOS, tubular bells (Syzygy). ASKO ENSEMBLE. Director: OLIVER KNUSSEN (SYZYGY). DAVID DEL TREDICI, piano (CANCIONES). LEO VAN OOSTROM Y MICHAEL VAN DIJK, saxos; HANS WESSELING, mandolina; HELENUS DE RIJKE, banjo: MINY DEKKERS, acordeón. DEUTSCHE GRAMMOPHON 20/21 447 753-2. DDD. 69’. Grabaciones: Utrecht, IV/1993 (Syzygy); La Haya, XII/1994 (Alice); Nueva York, XII/1997 (Canciones). Productores: Willem Hering y Renée Jonker. Ingenieros: Adriaan Verstijnen y Nelson Wong. N PN Atención a estas obras que son teatro y son voz. Si consideramos obras de juventud de un autor que ahora tiene setenta y seis años las compuestas antes de los treinta, tres de las cuatro aquí incluidas lo son plenamente: los dos ciclos de Canciones y el díptico vocal Syzygy; los textos, en los tres casos, son de James Joyce (de colecciones como Pomes Penyeach). Algo posterior es Vintage Alice (1972), enloquecida escena relativa a un “mad tead-party”. No es la primera ni la última vez que la Alicia de Carroll tienta a David del Tredici, que 97 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 98 D I S C O S DEL TREDICI-VERDI Carole Cerasi PIEZAS OTOÑALES TOMKINS: Música para clave y virginal. CAROLE CERASI. METRONOME MET CD 1049. DDD. 73’33’’. Grabación: East Woodhay, XII/2000. Productor: James Johnstone. Ingeniero: John Taylor. Distribuidor: Gaudisc. N PN Thomas Tomkins (1572-1656) compuso casi toda su obra para teclado al final de su longeva y fructífera existencia, cuando pudo retirarse tranquilamente gracias al matrimonio de su hijo con una viuda adinerada. La música, que mira al pasado (a su maestro Byrd, fundamentalmente), es de gran variedad, e incluye In Nomines, danzas, fancies, voluntaries, grounds, variaciones y algunas piezas humorísticas o de carácter. En un clave y un virginal basados en modelos holandeses, la sueca de origen turco-sefardí Carole Cerasi ofrece 98 compondrá años más tarde Final Alice, violentísima música para un texto que no lo es tanto; y que ya había entrado en los dominios de esta inquietante muchacha con otras obras. El mundo sonoro de Syzygy es en lo instrumental rico y colorista, mientras en lo vocal hace uso de toda una serie de recursos entonces recientes en la explotación de la voz, con un resultado que podríamos considerar de un vanguardismo personal; es decir, es algo diferente al vanguardismo, si la vanguardia reclama ejército o al menos guerrilla o banda armada, y no es éste el caso. Un compositor de veintinueve años nos plantea este díptico de auténtica música como muestra de su capacidad de desarrollo y de la aplicación de descubrimientos sonoros que aún hoy nos dicen algo, entre otras cosas porque en su día renunciaron a la provocación y pretendieron un sentido; uno, o varios. El caso es que con obras como el díptico abandona del Tredici el seguidismo atonal. Los dos ciclos de Joyce con acompañamiento pianístico son pleno aprendizaje, obras bellas que tienen muy en cuenta el puente entre aportación del siglo XX y tradición posromántica; ésta, como referencia, no como elemento constitutivo, porque hay más Viena y, sobre todo, más Francia en estos dos ciclos que pasado lejano o esencia vanguardista. Ahora bien, la propuesta de Vintage Alice resulta aún más sugestiva, atrevida y teatral: Alicia, ella sola delante del sombrerero y la liebre, a las que aquí no se les permite decir ni cantar palabra (¿hay que tomarse esto como un alivio?), desgrana a Carroll y un canto que es una nursey rhyme un poco tontorrona, que se deforma, que echa a volar y que no hay quien la detenga ni la comprenda al final. El texto para Alicia viene de Carroll, pero también de “otros materiales victorianos”; hay que notar, hacia el final, un esperpéntico Dios salve a la reina. El acordeón, pero en este disco una muestra de diecinueve de esas piezas interpretadas con una exquisita sensibilidad. Sus versiones están planteadas desde el equilibrio más depurado de la polifonía, una notable agilidad en la articulación, elegancia ornamental y tempi moderados, que permiten respirar majestuosamente a las pavanas y trotar con gracia a las gallardas. La sonoridad tenue y cálida del virginal es convenientemente aprovechada en piezas tan hermosas y expresivas como La pavana triste para estos tiempos turbulentos, datada el 14 de febrero de 1649, apenas dos semanas después de la ejecución del rey Carlos I, o en Fortune my Foe, de impecable cantabilidad. El timbre del clave es mucho más brillante, lo cual es bien aprovechado para el contraste de colores y permite también los saxos y la mandolina, crean una casita sonora muy especial para esta casi media hora con Alicia. Ojo, también era casi media hora el díptico, y con esto no señalamos sino la capacidad de desarrollo de David del Tredici tanto en su última juventud como en su primera madurez. Este CD le deja a uno con ganas de más obras de este compositor. Lucy Shelton es la heroína del recital, un recital bello y sugerente que ella eleva a obra de arte sonora tanto en las tres veces Joyce como en el monólogo de Alicia. Recorre Shelton una buena parte de la historia vocal de Occidente en su muestrario de voces acompañadas, y hasta recita. La acompaña Knussen en las obras con acompañamiento, y el propio compositor en los dos ciclos juveniles de Joyce. Sentido, humor y una belleza con su poquito de agresividad: un muy buen disco. acentuaciones más intensas, incluso agresivas, como en la Gallarda de Lady Folliott’s. Pablo J. Vayón Pese a la alta calidad que la caracteriza, la música de Vallet ha tenido hasta la fecha una escasa resonancia discográfica (cabe recordar, no obstante, el monográfico que Hopkinson Smith le dedicó en Astrée hace una década, hoy descatalogado), por lo que la iniciativa de Paul O’Dette resulta muy oportuna. El laudista estadounidense tiene la rara virtud de convertir en sencillo todo lo que hace. Toca el instrumento con la misma naturalidad de alguien que bebe un vaso de agua: el sonido es claro y brillante incluso en los pasajes polifónicos más complicados, las piezas respiran por medio de fraseos siempre adecuados a su carácter expresivo. Y, como ya ocurría en su Dowland, la vena melancólica no se vuelve nunca apesadumbrada y plomiza. En suma, un disco que hace honor tanto al compositor como al intérprete. S.R. S.M.B. VALLET: Le secret des muses. PAUL O’DETTE, laúd. HARMONIA MUNDI HMU 907300. DDD. 74’02’’. Grabación: Québec, V/2002. Productora: Robina G. Young. Ingeniero: Brad Michel. N PN Reunida bajo el título Le secret des muses, la obra para laúd de Nicolas Vallet — publicada entre 1615 y 1616— es una fascinante mezcla de profundidad y ligereza. De formación francesa, el músico enriqueció su paleta expresiva con la lección de los laudistas ingleses, con quienes entró en contacto desde 1615, cuando se trasladó a los Países Bajos. Su obra abarca la fantasía cromática (Fantasie La Mendiante), de una riqueza polifónica y una melancolía dignas de Dowland; la pavana (Pavanne en forme de complainte), de un lirismo intensísimo; hasta llegar al bullicio sureño de las danzas sobre bajo ostinado (Carrillon du Village, La Chacona). VERDI: Nabucco. BOGUSLAW SZYNALSKI, barítono (Nabucco); BARBARA KUBIAK, soprano (Abigaille); RADOSLAW ZUKOWSKI, bajo (Zaccaria); BARBARA KRAHEL, mezzosoprano (Fenena); WALERY KOSTIN, tenor (Ismaele). CORO Y ORQUESTA DE LA ÓPERA DE WROCLAW. Director: EWA MICHNIK. 2 CD DUX 0318-19. DDD. 123’38’’. Grabación: Wroclaw, XII/2000 (en vivo). Ingeniera: Malgorzata Polanska. Distribuidor: Diverdi. N PN P rocedente de la Ópera de la ciudad polaca de Wroclaw nos llega este registro en vivo del Nabucco verdiano del sello Dux. La grabación de la temporada 20002001 parece haber sido uno de los éxitos de aquella temporada por la calidad del reparto vocal integrante de la producción. El papel protagonista es responsabilidad de Szynalski, una voz baritonal de color netamente verdiano y que tiene momentos de gran dramatismo, sobre 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 99 D I S C O S DEL TREDICI-VERDI Paavo Järvi EL PLACER DEL ACOSO TÜÜR: Concierto para violín y orquesta. Aditus. Exodus. ISABELLE VAN KEULEN, violín. CITY OF BIRMINGHAM SYMPHONY ORCHESTRA. Director: PAAVO JÄRVI. ECM New Series 1830 472 497-2. DDD. 61’10’’. Grabación: Birmingham, V/2002. Productor: Manfred Eicher. Ingenieros: Peter Laenger y Stephan Schellmann. Distribuidor: Nuevos Medios. N PN E n la música del estonio Erkki-Sven Tüür (1959) hay habitual repetición, pero sus procedimientos no son minimalistas. Hay también en estas tres obras una tendencia —casi vocación— hacia las gamas dinámicas forte. En progresión, en secuencia motivada, pero continua, casi diríamos que insobornable. La belleza convencional acecha aquí y allá, pero pronto vemos que no era acecho, sino evocación para el desmentido. No podemos detenernos en los interesantes apuntes biográficos que contienen las notas de este recital Tüür, en la vida de este compositor joven hasta ayer mismo, que nació soviético y creció en un clima algo más relajado de fines de guerra fría y crisis con moribundia del sistema mismo. Fue músico inquieto, con un pie en el rock mal visto por el poder invasor y el resto del alma y el cuerpo en las herencias vanguardistas cuyas noticias fragmentarias pasaban las fronteras. Este CD nos trae obras suyas muy recientes. Primero, un amplio Concierto para violín en tres movimientos con sonoritodo en el ultimo acto. La soprano dramática Kubiak da la réplica con el complicado papel de Abigaille, mostrando una voz grande, con capacidad para la coloratura y sin cambiar de color en ningún punto de todo su registro vocal. La realización de la cabaletta Salgo giá del trono aurato es uno de los puntos más sobresalientes de toda su interpretación. Del resto de reparto vocal cabe destacar el Zaccaria del bajo Zukowski de voz grande, legato muy cuidado y muy adaptado al estilo verdiano. También hay que destacar el timbre aterciopelado de la mezzosoprano Krahel como Fenena y el bello color vocal del tenor Kostin como Ismaele. El coro presenta unas voces muy empastadas y consigue momentos especialmente atractivos, como la interpretación del celebérrimo Va pensiero, donde se resalta de forma especial la realización de los pianos. La directora Ewa Michnik realiza un trabajo concertador aceptable, marcando los tempi de manera muy articulada y destacando el carácter marcial de la obra. La grabación es excelente y de no ser por la aparición de aplausos en la finalización de las arias no parecería un registro en vivo. La presentación es muy atractiva, lo que hace de esta grabación una buena opción de compra, teniendo en cuenta que tampoco el mercado disco- dades que se alejan siempre del vacío a fuerza de dibujar paisajes en notas tenidas (como el que se alza a lo largo del movimiento central; al menos, hasta que se rompe), a fuerza de plantear crescendos y de proponer diversidades de fusión entre el solista del violín y el tutti multicolor. El Concierto no desdice de la tradición virtuosística del género, ni de sus evocaciones en líneas y en secuencias, ni mucho menos. A veces incluso parece insistir en reivindicar ese pasado. Pero eso es sólo uno de los procedimientos que Tüür plantea en esta obra de amplio aliento. Lo que sí es cierto es que aquí hay escasas huellas de lo que conocemos como vanguardia. Auditus, pieza orquestal de sólo nueve minutos, también diseña un paisaje en sonidos permanentes, continuos, tenidos. No faltan la progresión ni el dramatismo, no faltan el crecimiento ni la culminación. Ni el clímax. Es decir, el paisaje se llena; y se llena hasta rebosar. El paisaje es sonido originario, y al llenarse de sonidos se torna otro paisaje. Exodus, obra central en el tiempo de las tres aquí propuestas, es de 1999. Poco menos que el doble de duración de Auditus, aquí el paisaje no tarda en llenarse de animales sonoros. Es una carrera, un saltarello, un traveling de sonidos, más que un paisaje. En él culmina este bello recital que constituye un acoso para el aficionado, el acoso sufrido y gozado como experiencia estética. Música sin pathos, música gráfico ofrece muchos registros de la óperas de juventud de Verdi, si lo comparamos con otras partituras del mismo autor. C.S.M. VERDI: Simon Boccanegra. C RISTINA G ALLARDO DOMÂS (Amelia), ROBERTO FRONTALI (Simon), ROBERTO SCANDIUZZI (Fiesco), ROBERTO ARONICA (Adorno), MARZIO GIOSSI (Paolo). ORQUESTA Y CORO FILARMÓNICO DE CLUJ. CORO LÍRICO DE CANTABRIA. Director: ANTONELLO ALLEMANDI. RTVE Música 65206. DDD. 129’09’’. Grabación: Santander, VIII/2003 (en vivo). Producción: RNE. Ingenieros: Manuel Perales Calderón y José María Díez Monzón. N PN Grabada en vivo en el Festival Interna- cional de Santander, la versión puede ocupar un lugar destacado dentro de la ponderada discografía de esta excelente obra verdiana. Por varias razones, comenzando por la apropiadísima lectura de Allemandi, conveniente de tiempos, fuertemente dramática o arrebatadoramente lírica según las oportunidades, siempre atenta al cantante y a la pintura de la situación y aprovechando los buenos medios orquestales y corales a su disposi- con drama, estas tres obras no dejan indiferente; es más, no te dejan, no te abandonan, no te permiten respiro en ningún momento. Isabelle van Keulen, a la que está destinada el Concierto, se pelea a brazo partido con la Orquesta de Birmingham durante treinta y cinco minutos, y entre ella y Paavo Järvi consiguen una magnífica propuesta. Järvi y la orquesta, ya solos, plantean y replantean con virtuosismo, colorismo e inspiración sonoridades semejantes en forma de alternativas a través de las otras dos piezas. Un disco excelente, de altísimo nivel, con obras de ahora mismo de un compositor de cosas ardientes: no hay que fiarse de la geografía antes de haberse quemado con cada obra, o al menos con una. Santiago Martín Bermúdez ción. Scandiuzzi, un Fiesco ya sobradamente conocido (entre otras por su grabaciones de Londres y Tokio de 1990 y 1991), sigue dando buena estatura al solemne y algo intolerante personaje, pese a algunas fisuras momentáneas que aparecen en el timbre. Frontali no es, en principio, el barítono heroico que parecería convenir a una entidad musical tan rica y profunda como Boccanegra, pero el barítono tiene experiencia, tiene temperamento latino y es de aliento generoso, saliendo adelante del oneroso empeño con bastante honestidad. Aronica y Gallardo-Domâs cuentan con instrumentos básicamente líricos, por lo cual (sobre todo por parte del tenor) pueden a veces sentirse apurados por la escritura verdiana; salen airosos de la prueba, por su solidez como intérpretes y por los medios vocales puestos en juego. La soprano, y es preciso destacarlo, canta con aires de gran señora, por ejemplo, su aria Come in quest’ora bruna, logrando hacerse perdonar aquí y partitura adelante algún que otro agudo discutible. De aceptable nivel el equipo acompañante, desde el Paolo de Grossi a las colaboraciones de Alberto Arrabal, como descollante Pietro, y Julio Morales como el Capitán. F.F. 99 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 100 D I S C O S VILLA-ROJO-WÖLFL Jesús Villa-Rojo UN GRAN COMPOSITOR VILLA-ROJO: Bach-Preludio. Espirales. Conmemorativa. Tiempos. GRUPO LIM. DIRECTOR: JESÚS VILLA-ROJO. LIM CD010. DDD. 61’53’’. Grabación: Madrid, 2003. Producción: LIM. Ingeniero: Pepe Loeches. Distribuidor: Ferysa. N PN Jesús Villa-Rojo es, ya desde hace años (y eso no lo descubrimos aquí y ahora), una de las más destacadas personalidades de la música contemporánea. Su labor como intérprete comprometido en la divulgación del repertorio actual (y muy especialmente de los compositores españoles) merece ser, si cabe, más reconocida de lo que es. Su prestigio internacional, en este sentido, es grande, pero además es un compositor digno del máximo interés (su música orquestal, por ejemplo, debería ser más y mejor conocida de lo que es) y este compacto, con el autor a las órdenes de ese milagro que es el LIM, con obras camerísticas propias, es un ejemplo más de ello. El compacto que presentamos hoy empieza con una composición brillantísima y sumamente atractiva, BachPreludio. Al decir de su autor, en esta obra que parte de Bach “tomo su fuga XX de El clave bien temperado para desarrollar un proceso compositivo propio (…). Efectivamente las ideas surgen de Bach, habiéndome permitido combinar los timbres en la configuración de la WEBER: Abu Hassan. Sinfonía nº1 en do mayor. WOLFGANG VÖLZ, narrador; JÖRG DÜRMÜLLER, tenor; JOHANNA STOJKOVIC, soprano; FRANZ-JOSEF SELIG, bajo. CORO WERK RUHR. CAPPELLA COLONIENSIS DE LA WDR. Director: BRUNO WEIL. DEUTSCHE HARMONIA MUNDI 05472 77979 2. DDD. 78’25’’. Grabación: Colonia, V/2002. Productor: Richard Lorber. Ingeniero: Franz-Peter Esser. Distribuidor: BMG. N PN La estructura original del singspiel queda 100 muy desdibujada al sustituirse los diálogos originales por la intervención de un narrador. Sin embargo, este inconveniente es compensado por la fidelidad a la música y lo chispeante de la interpretación. El elemento claramente lúdico aparece ya en la obertura y atraviesa toda la aproximación de Weil a esta simpática obrita. Dürmüller está magnífico en el papel titular, sobre todo en el aria Was dann zu machen?, una sencilla cantilena acompañada a la guitarra. Los otros solistas rinden a semejante altura. La Sinfonía es una obra menor de material temático algo pobre y numerosas soluciones formularias, en especial en el primer movimiento. Así y todo, la convencida lectura de Weil es capaz de extraer música de esta partitura. Incluso encuentra resonancias beethovenianas en el Allegro con fuoco inicial, muy claramente expuesto. Burbujeante el por lo demás curioso Scherzo. La respues- obra para realizar los diseños más representativos aunque llegando a conseguir una compleja concatenación de elementos que multiplican el significado estético y técnico de la composición”. El título da cuenta de la libertad con que aborda esos elementos de raíz bachiana (es un preludio de estructura tan libre como impecable) aun no siendo ajeno al rigor que caracteriza el trabajo de Villa-Rojo. Es ésta, sin duda, una de sus composiciones más relevantes y personales, cuya audición bastaría a aquellos que todavía no conozcan a Villa-Rojo a interesarse por su música. Para no perdérselo. En Espirales, Villa-Rojo acude a otra idea ajena, ésta de Petrassi (una breve célula de tres notas de su Estri), y la fantasía del compositor de Brihuega vuelve a ponerse aquí de manifiesto. Le sigue Conmemorativa (escrita para celebrar los primeros veinticinco años del LIM), una obra que “transcurre alrededor de las vivencias y experiencias realizadas desde una perspectiva ambiental que puede por otra parte responder a los criterios de interrelación artística y cultural actual”. La heterogeneidad de la obra, pues, se explica de este modo, actuando como nexo unificador una melodía de Bach (el coral Es ist genug). Termina el programa con una de las obras más conocidas de Villa-Rojo, el cuarteto de cuerda Tiempos (de 1970), ta instrumental es de primer orden, con intervenciones sobresalientes de la cuerda, flautas, fagotes y trompas. E.M.M. WELLESZ: Sinfonía nº 2 op. 65 “Inglesa”. Sinfonía nº 9 op. 111. ORQUESTA SINFÓNICA DE LA RADIO DE VIENA. Director: GOTTFRIED RABL. CPO 999 997-2. DDD. 75’05’’. Grabación: Viena, 2002. Productor: Florian Rosensteiner. Ingeniero: Andreas Karlberger. Distribuidor: Diverdi. N PN El modélico sello alemán CPO continúa dando a conocer la obra orquestal de Egon Wellesz, uno de tantos compositores malditos que no han encontrado hueco en el repertorio en parte por culpa de la Segunda Guerra Mundial y sus consecuencias. Eso no le impidió ser, en los años treinta, uno de los compositores más interpretados de Centroeuropa gracias a sus ballets y óperas (casi todas en colaboración con Hugo von Hoffmanstal). Fue con la anexión de Austria por parte de Alemania cuando se vio obligado a emigrar a Gran Bretaña e iniciar una nueva vida. Tras el final de la guerra comenzó a escribir sinfonías hasta un total de nueve (siempre ese número mágico), la última en 1971, tres años antes de su muerte. Este disco permite, por tanto, apreciar su evolución, siempre reflejo de su época más decididamente vanguardista antes de llegar al fascinante y personal lenguaje actual. En Tiempos, “conviven el rigor estructuralista con la libertad interpretativa de la aleatoriedad”, y hoy, tantos años después de haberse escrito continúa resultando, no sólo interesante, sino también sumamente atractiva, incluso a partir de la mera audición, sin profundizar demasiado en la partitura en el plano conceptual o analítico. No es de justicia con el contenido de este compacto otorgarle un comentario tan breve como éste pero las limitaciones de espacio se imponen, así que háganse con él y disfrútenlo. Josep Pascual al margen de vanguardias con dos obras distantes entre sí casi 25 años. De la influencia de su idolatrado Mahler a un estilo más personal, en el que se concede ciertas licencias estéticas, aunque sin abandonar jamás unos principios básicos. Las versiones de Rabl se centran en transmitir la energía del lenguaje orquestal del austriaco. Sus lecturas tienden a parecer demasiado viscerales aunque merezcan, a tenor de lo escuchado, un grado más de refinamiento para poder apreciar la finura en el trazo y su habilidad para tratar el material instrumental. No obstante, es una opción espléndida para descubrir a un compositor que merece mejor suerte que la que la historia le ha deparado. C.V.N. WOLFF: For 1, 2 or 3 people. Exercise 27. Bread and roses. Edges. MALCOLM GOLDSTEIN, violín y voz; MATTHIAS KAUL, percusión, voz y zanfoña. WERGO WER 6658 2. DDD. 75’24’’. Grabación: 1999-2002. Productor: Christoph Classen. Ingeniero: Thomas Eschler. Distribuidor: Diverdi. N PN T ras el compacto con obras de Cage (WER 6636 2) el dúo Goldstein-Kaul nos ofrece ahora un programa centrado en las obras de Christian Wolff (n. 1934), 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 101 D I S C O S VILLA-ROJO-WÖLFL Werner Andreas Albert ÁRBOL ANCESTRAL S. WAGNER: El tilo sagrado, op. 15. JOHN WEGNER (Arbogast), DAGMAR SCHELLENBERGER (Hildegard), KSENIJA LUKI (Sigrun), MECHTHILD GEORG (Gundelind), THORSTEN SCHARNKE (Fritigern), VOLKER HORN (Philo), HEIN HEIDBÜCHEL (Caius), KATALIN HALMAI (Autonoë), ROMAN TREKEL (Antenor), SOON-DONG KWON (Instigator). CORO Y ORQUESTA DEL LA RADIO DE COLONIA. Director: WERNER ANDREAS ALBERT. Arnold Schönberg dijo en alguna ocasión que Siegfried Wagner (1869-1930) fue víctima de su árbol genealógico. Efectivamente, no debió de resultar fácil para el compositor hijo de Richard Wagner y nieto de Liszt imponer su obra musical en un mundo en el que, además de competir con el abolengo de ese pasado increíble, le tocó convivir con el genio de su amigo Richard Strauss. Wagner fue un discreto director de orquesta y un compositor mediocre, pero no más que tantos otros de su tiempo y de todos los tiempos. De grandilocuente pluma y enrevesada imaginación, su hacer siempre se vio ensombrecido por la poderosa silueta de su padre, con el que la comparación resultaba siempre inevitable. Entre 1898 —que escribe Der Bärenhäuter (El portador de la piel de oso)— hasta 1930, en que aún trabaja en su decimoquinta y última ópera, Das Flüchlein, das jeder mitbekam (La pequeña maldición que cada cual recibió), Siegfried Wagner intentó en su nada desdeñable producción ser siempre él mismo y encontrar un lenguaje propio. Sin embargo, jamás pudo liberarse del estigma de su padre y de una afirmación cultural que, paradójicamente, le impidió asumir la extraordinaria revolución que su padre desencadenó en la música del siglo XX. Todo ello se debatió con detalle durante el Primer Congreso Internacional Siegfried Wagner, celebrado entre el 15 y el 20 de octubre de 2001 en Colonia con el objetivo expreso de estudiar la figura y la obra del único hijo varón de Richard Wagner. Durante el encuentro, promovido por la Sociedad Internacional Siegfried Wagner, se estrenó en la vanguardista Philharmonie de la capital renana, con carácter absoluto y en versión de concierto, la última ópera concluida por Siegfried Wagner, Die Heilige Linde, opus 15 (El tilo sagrado), escrita en 1927 a partir de un extenso fragmento sinfónico compuesto en 1922 que acabaría convirtiéndose en el preludio de la ópera y, probablemente, también en su mejor episodio. La trama de El tilo sagrado, densa y mal desarrollada, se basa en un rocambolesco libreto en tres actos del propio compositor, ambientado en el siglo III y que, hijo de su padre, versa sobre la perenne búsqueda de identidad de la nación alemana. Todo a través de un árbol de tantas connotaciones para los teutones como el tilo, protector de la injusticia, símbolo de la paz, protector femenino —en alemán la palabra tilo, Linde, es femenina— de la vida y del amor… No es casual que en el país de los Wagner haya más de 500 localidades que contengan en su nombre la palabra Linde; o que la más hermosa avenida de Berlín —en la que está la Staatsoper de Barenboim, y que desemboca en la Puerta de Brandeburgo— se denomine precisamente Unter den Linden (Bajo los tilos). Ahora, el sello CPC, de la mano de la poderosa y musicalísima Westdeutschen Rundfunks Köln, edita la grabación de aquél concierto operístico. La grabación es estupenda desde todos los puntos de vista. Su “Deutsche” calidad técnica está en sintonía con los méritos de la otro compositor norteamericano (aunque nacido en Niza) cuya producción presenta evidentes vínculos con el anteriormente mencionado. El contenido básico de la presente grabación lo constituye la extensa For 1, 2 or 3 People (1964), composición que se ve salpicada aquí por la interpolación de otras obras del autor entre sus diez partes. Como Cage, Wolff se benefició del contacto con el pianista David Tudor, además de con Morton Feldman, de modo que en su estilo confluyen la aletoriedad y un peculiar minimalismo que poco tiene que ver con los Glass, Nyman y demás. Wolff, más que proveer a los intérpretes que abordan sus obras de partituras en el sentido convencional, propone o da pistas más o menos explícitas sobre aquello que desea, entrando pues en la indeterminación también en el plano (digamos) gráfico. Pero Wolff no demanda improvisadores, sino que prevé el resultado entendiendo que éste será, en última instancia, producto de la interacción de los intérpretes entre ellos y, a su vez, con el material que él les propone. La influencia de Cage es, pues, notoria en los planteamientos, que se aprecia muy especialmente en For 1, 2 or 3 People. Pero aquí hay más, pues en Exercise 27 (1988) se aprecia una intención extramusical, al aludir al carácter militar de la percusión, lo cual sirve al autor para mostrar su vena pacifista, según propósito reconocido por éste. En Bread and Roses (1976, para violín solo) hallamos una sorpresa: la alusión directa a un canto relacionado con las luchas obreras estadounidenses que da cuenta de un cierto cambio de orientación estética de Wolff, socialista convencido, que introduce un evidente afán comunicativo expresado en secuencias melódico-rítimicas de fácil aprehensión por parte del oyente. Edges (1968), la obra con que termina el programa, pertenece al mundo 3 CD CPO 999 844-2. DDD. 149’08’’. Grabación: Colonia, X/2001. Productor: Hans-Martin Höpner. Ingeniero: Franz Peter Esser. Distribuidor: Diverdi. N PN interpretación, en la que los envidiables mimbres de la propia emisora —Coro y Orquesta de la Radio de Colonia— se erigen en protagonistas de esta ópera en la que los tejidos coral y orquestal desempeñan sustancial cometido. El maestro Werner Andreas Albert, siempre tan ducho en sacar a relucir partituras desconocidas, hace alarde de sus inquietudes y solvencias para plantear una versión con la que, sorprendentemente, da la impresión de llevar toda la vida conviviendo. Todo se desarrolla con una perfección y naturalidad verdaderamente admirables. Más que de un estreno absoluto, parece tratarse de la interpretación de una obra plenamente asentada en el repertorio. Entre los cantantes, que sí podrían haber puesto algo más la carne en el asador —Dagmar Schellenberger, compone una Hildegard gélida y bien cantada—, destacan la propia Schellenberger, el barítono John Wegner (ha sido el último Telramund en Bayreuth), que configura un bien modelado y aún mejor cantado Arbogast, y, por supuesto, Roman Trekel, un lujazo como Antenor. Justo Romero de For 1, 2 or 3 People y su largo cuarto de hora de duración puede parecer excesivo para más de un oyente. Una música no precisamente fácil que muestra, una vez más, la profunda influencia de Cage en la música posterior. J.P. WÖLFL: Sonatas para piano op. 25 y op. 33. JON NAKAMATSU, piano. HARMONIA MUNDI HMU 907324. DDD. 69’49’’. Grabación: Los Angeles, VIII/2002. Productor e ingeniero: Brad Michel. N PN Joseph Wölfl pertenece a esa pléyade de compositores eclipsados por la poderosa figura de Beethoven, a pesar de haber gozado de mucho reconocimiento en vida. Nacido en Salzburgo en 1773, Wölfl fue alumno de Leopold Mozart y Joseph 101 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 102 D I S C O S WÖLFL-RECITALES Haydn, y pronto fue considerado un niño prodigio. Años más tarde, su reputación en París era tal que fue considerado allí el mejor pianista de Europa. Su relación con Beethoven fue cordial, hasta el punto de dedicarle sus Tres Sonatas op. 6, y ambos coincidieron y tocaron juntos en público en alguna ocasión. Su vida algo errante le llevó a pasar largas temporadas en Bohemia, Alemania, París e Inglaterra, donde falleció en 1812. Wölfl fue un autor prolífico y la cantidad de material que legó ha causado no pocos problemas a los estudiosos de su obra. Las sonatas que contiene el disco pertenecen a su etapa inglesa, de plena madurez, en las que ya aventuraba de forma explícita la llegada del romanticismo. La escritura es impecable, así como el uso de los recursos expresivos de la forma sonata, que llegan a su punto de máxima expresión en la serie de Tres Sonatas op. 33. Nakamatsu, vencedor en 1997 del Concurso Van Cliburn, lo enfoca desde ese punto de partida, aunque tiende a resultar algo excesivo en su visión del prerromanticismo. Quizás una apuesta algo más equilibrada hubiese resultado más acertada, pero descubre por la puerta grande a un compositor inexplicablemente olvidado. RÉMI BOUCHER. GUITARRISTA. Granados: Valses poéticos. Castelnuovo-Tedesco: Cappricio diabolico. Regondi: Introducción y capricho. Rodrigo: Sonata giocosa. Asencio: Col·lectici íntim. Duarte: Variaciones sobre un tema popular catalán. ditos) si bien entre lo menos divulgado hallamos las imaginativas Variaciones sobre una canción popular catalana de Duarte, que se basan en la preciosa melodía La cançó del lladre, que ya fue objeto de atención por parte de Llobet si nos ceñimos al mundo guitarrístico. C.V.N. RECITALES ROBERTO ALAGNA. TENOR. Nessun dorma. Páginas de Turandot (dos versiones), Andrea Chénier, La Wally, Giulietta e Romeo, La bohème (Leoncavallo), La Gioconda, Cavalleria rusticana, Adriana Lecouvreur, I zingari, Zazà, La cena delle beffe, Fedora, Sly. ORQUESTA DE LA ROYAL OPERA HOUSE, COVENT GARDEN. LONDON VOICES. Director: MARK ELDER. EMI 5 57600 2. DDD. 65’41’’. Grabación: Londres, IV-VI/2003. Productor: David Groves. Ingeniero: Jonathan Allen. N PN Un disco nuevo de Alagna es siempre bien recibido porque, aparte de la interpretación en sí, suele estar planteado con una lógica y un primor apreciables. Éste, que se mueve en torno al verismo, no es una excepción. Aparte de incluir dos lecturas (diferentes), abriendo y cerrando la entrega, del Nessun dorma, que da nombre al registro, una de ellas con el coro final de la obra propuesto por Alfano, el repertorio elegido se sale algo de la rutina. Hay páginas también muy conocidas (de Turiddu, Loris Ipanoff, Maurizio di Sajonia o Chénier), pero sobresalen las menos notorias. Alagna sigue manteniendo su impacto sonoro, su carisma vocal e interpretativo, pese a que algunos momentos parecen algo onerosos para sus medios, compactos y firmes, pero esencialmente líricos. Dentro de la notable calidad global del registro, en el que colaboran entregadamente director, orquesta y coro y donde lo menos interesante es una trivial lectura de la célebre Amor ti vieta o un correcto Cielo e mar de Enzo Grimaldo. A la hora de dar relevancia a lo más sobresaliente, son las dos arias de Adriana Lecouvreur, seductoramente expuestas (muy de acuerdo, por tanto a las intenciones del personaje, que está camelando entonces a Adriana y a la Bouillon), también las dos pertenecientes al Marcello de Leoncavallo (sobre todo Testa adorata, insuperable), la mórbida serenata de La cena delle beffe o, en contraste con la anterior, el movido relato de Sly en el acto primero de la considerable partitura de Wolf-Ferrari. Porque Alagna canta siempre bien, sabe apropiarse de la melodía y exponerla con delicadeza o fuerza, según sus posibilidades, y además dar a cada personaje su significado, bagaje propio de un artista de su fantasía, atrapando con esas armas al oyente que suele rendirse sin condiciones, ante timbre tan hermoso e intérprete tan sutil. 102 F.F. ANALEKTA Fleurs de Lys FL 2 3957. DDD. 66’43’’. Grabación: Québec, s. f. Productor: Mario Labbé. Ingeniero: Johanne Goyette. Distribuidor: LR Music. N PN Al poco tiempo de aparecer el magnífico compacto de Rémi Boucher con obras concertantes de Moreno Torroba y García Abril, acompañado por el Ensemble Amati, el guitarrista canadiense nos presenta un sugestivo programa de composiciones originales para guitarra sola, a excepción de los pianísticos Valses poéticos de Granados, que se nos presentan aquí transcritas para las seis cuerdas sin que conste el autor de tal versión. Y precisamente es esta obra de Granados lo primero que escuchamos. La interpretación de Boucher es espléndida y hace justicia al título de esta encantadora composición. Igualmente poética es la versión de Boucher del Col·lectici íntim de Asencio (atención; ésta es la grafía correcta del título de la obra y del apellido de su autor, y no tal como los encontramos escritos en las notas, portada y contraportada del compacto). Manuel Babiloni, uno de los más destacados guitarristas del panorama actual, llevó el Col·lectici íntim de Asencio al disco en un compacto aparecido en 1995 (EGT 656) y considera esta composición como una “obra culminante del repertorio guitarrístico contemporáneo”, en la que su autor “consigue la elevación de la guitarra hasta el más alto nivel de fusión entre ritmo y melodía popular valenciana y armonía culta e impresionista”. Y la versión de Boucher, quizá sin alcanzar la excelencia e idiomatismo de Babiloni, merece atención, destacando sobre todo como adecuado vehículo del virtuosismo de Boucher, como también lo es el resto del programa, todo él moviéndose entre la exigencia técnica, en ocasiones realmente espectacular al ser presentada con rotundidad por el guitarrista canadiense, y la sensibilidad de que hace gala este intérprete. El recital, pues, se nutre de obras suficientemente conocidas (véanse cré- J.P. HEIDI BRUNNER. MEZZOSOPRANO. OBRAS DE MOZART, WAGNER, HAYDN Y RESPIGHI. KRISTIN OKERLUND, piano. ORQUESTA RSO DE VIENA. Director: BERTRAND DE BILLY. OEHMS OC 325. DDD. 64’26’’. Grabaciones: Viena, VIII/2002 y VIII/2003. Productor: Dieter Oehms. Ingeniero: Anton Reininger. Distribuidor: Galileo MC. N PM Brunner es una mezzo juvenil de timbre claro, que suena más a soprano corta que a mezzo, aunque su repertorio operístico (Rossini travestido o con faldas, Charlotte, Adalgisa, Orlofsky) corresponde a esta última tesitura, sin obviar papeles de extensión ambigua. Su técnica de emisión es correcta y su dicción, aplicada. El menú es variado y va del clasicismo dieciochesco al impresionismo del siglo XX, pasando por Wagner, cuyas canciones sobre texto de la Wesendonk se oyen con el original acompañamiento de piano. Unas arias de concierto de Haydn y Mozart y el respighiano Tramonto completan el programa. La cantante es proba, impersonal, distante. Su aporte a la discografía de estas obras es módico, pero no reprobable. Buen trabajo el de la pianista y excelente, como siempre, Billy en lo suyo. B.M. ANNE GASTINEL. VIOLONCHELISTA. Dvorák: Concierto nº 2 en si menor. Bloch: Rapsodia hebraica. Haydn: Concierto nº 1 en do mayor Hob. VII: 1. Concierto nº 2 en re mayor Hob. VII: 2. Saint-Saëns: Concierto en la menor op. 33. Lalo: Concierto en re mayor. Fauré: Elegía en do menor op. 24. ORQUESTA NACIONAL DE LYON. DIRECTOR: ENMANUEL KRIVINE. LOS SOLISTAS DE MOSCÚ. Director: YURI BASHMET. 3 CD NAÏVE V4969. DDD. 162’18’’. Grabaciones: 1995-1998. Ingeniero: Jean-Marc Laisné. R PM 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 103 D I S C O S WÖLFL-RECITALES Joseph Calleja ATENCIÓN AL TENOR DECCA 475 250-2. DDD. 52’57’’. Grabación: Milán, III, VI y IX/2003. Productor: Andrew Cornall. Ingenieros: Philip Siney, Jonathan Stokes, Roberto Brenner. Distribuidor: Universal. N PN J oseph Calleja, un tenor maltés, ha irrumpido con fuerza en el mundillo operístico y prueba de esta fuerza es este recital que le dirige con las debidas garantías de sapiencia y profesionalidad una batuta del nivel de Chailly. A los veintitantos años, Calleja parece tener ya su voz de tenor lírico tirando a ligero completamente “hecha”. El sonido (mediterráneo, o sea, naturalmente hermoso), más liviano que compacto, fluye claro y espontáneo sin fisuras ni desi- En una caja de tres CDs reagrupa Naïve varias grabaciones anteriores del repertorio para chelo y orquesta a cargo de la joven chelista francesa Anne Gastinel. Artista sensible, expresiva, de sonido delicado y fraseo muy lírico, destaca especialmente en los conciertos de Saint-Saëns, Lalo y Fauré, donde el clima poético y la elegancia de las líneas melódicas quedan muy bien reflejados en sus versiones. En el de Dvorák y los de Haydn los resultados no son tan redondos, y no sólo por la inevitable comparación con las excepcionales referencias de los Rostropovich, Fournier o Maiski, sino también porque en Dvorák echamos de menos mayores contrastes, idiomatismo y robustez sonora, y en los de Haydn, una continuidad discursiva que a menudo aparece quebrada, en unas lecturas un tanto faltas de convicción. La orquesta de Lyon le acompaña con profesionalidad y discreción en la mayor parte del programa, y los Solistas de Moscú lo hacen en Haydn de un modo bastante rutinario y poco adecuado estilísticamente. Las tomas de sonido son en general de gran claridad y presencia, y las notas, como suele ocurrir casi siempre, interesantes pero escasas. D.A.V. BARBARA HENDRICKS. SOPRANO. Páginas de La Wally, Evgeni Onegin, L’enfant prodigue, Carmen, The Rake’s Progress, Adriana Lecouvreur, Madama Butterfly y Capriccio. ORQUESTA FILARMÓNICA DE RADIO FRANCIA. Director: PAAVO JÄRVI. EMI 5 57532 2. DDD. 68’02’’. Grabación: París, XII/2002 y VI/2003. Productor: Alain Lanceron. Ingeniero: Joël Soupiron. N PN La Hendricks goza de un gran prestigio discográfico, con un público fervoroso gualdades, fresco y suntuoso, cantando tanto en forte como en piano, del registro grave al agudo o sobreagudo (sin embargo, el laverò de la cabaletta de Alfredo le queda mejor que el equivalente del Duque de Mantua, algo contraído). Su canto es limpio, agradable, oportuno, con la suficiente imaginación para dar a cada momento su propio valor dramático y evitar el tedio o la linealidad. (Algunas apoyaturas casi imperceptibles en el ataque de pocas notas agudas pasan casi desapercibidas). El repertorio discográfico elegido es el idóneo, incluyendo la liviana La dolcissima effigie de Adriana Lecouvreur (traducida de forma encantadora, algo ajena, la verdad, a la personalidad de Maurizio di Sajonia), pues no nos lo podemos imaginar luego, en la beligerante Il russo Mencikoff. Pero haciendo balance global, los más logrados son los momentos de Nemorino (Quanto è bella) y la escena del Edgardo donizetHENDRICKS JOSEPH CALLEJA. TENOR. Páginas de La traviata, Macbeth, Rigoletto, L’elisir d’amore, Lucia di Lammermoor, Adriana Lecouvreur, L’arlesiana, Madama Butterfly. ORQUESTA SINFÓNICA Y CORO DE MILÁN GIUSEPPE VERDI. Director: RICCARDO CHAILLY. que adquiere fielmente cualquier nuevo registro de un repertorio de múltiples facetas. Más afecta a la sala de concierto que al escenario lírico este disco, denominado con algo de pretensión Au cœur de l’opéra, recoge interpretaciones de partituras operísticas, la mayoría de ellas jamás cantadas por la soprano en el escenario y, que por otro lado, es poco probable que las llegue a cantar alguna vez. Pues no hay papel que menos se acomode a los medios de la Hendricks que la Adriana Lecouvreur de Cilea, la Wally cataliniana o la Carmen bizetiana, por más que sea aquí la bien cómoda Habanera la que haya seleccionado la ambiciosa cantante. La Hendricks, una intérprete muy formada, madura y fina; con su voz de soubrette, con un vibratello que ha conseguido imponer como marca de fábrica (y que en esta ocasión parece menos evidente), muy encantadora y con cierto gancho, se pasea por estas variadas páginas exhibiendo su canto agradable, su cuidada musicalidad y sus buenas intenciones. Sus muchos admiradores le agradecerán el repertorio elegido que ella sabe captar y transmitir, únicamente por el lado musical o melódico, y con el experto y halagüeño apoyo instrumental de Järvi, alcanza los mejores momentos en la berloziana aria de Lia, en algunos recodos de la escena final de la Condesa straussiana y en el estupendo momento stravinskiano de Anne Trulove, papel que esta artista interpretó valientemente para un filme de Inger Aby en 1995. F.F. tiano, que está planteada al completo con una excelente intervención del coro (y decorosa colaboración de Giovanni Battista Parodi en Raimondo), pudiendo demostrar así Calleja sus distintas posibilidades canoras y expresivas. Fernando Fraga JANINE JANSEN. VIOLINISTA. Obras de Chaikovski, Khachaturian, Saint-Saëns, Shostakovich, Williams, Vaughan Williams y Ravel. REAL ORQUESTA FILARMÓNICA. Director: BARRY WORDSWORTH. DECCA 475 011-2. DDD. 57’22’’. Grabación: Watford, II/2003. Productor: Dominic Fyfe. Ingeniero: Philip Siney. N PN Ha nacido otra estrella. Janine Jansen pasa a formar parte de una nueva pléyade de violinistas jóvenes que vienen pisando fuerte y que a su talento unen una imagen atractiva que hace las delicias de los expertos en marketing. Un repertorio popular y asequible unido a una portada sugerente y… a intentar vender discos. Ello no es criticable si detrás del lanzamiento hay una artista, y en este caso sí lo hay a tenor de lo escuchado. El disco contiene un poco de todo y su resolución puede considerarse óptima en la gran mayoría de las piezas, aunque con ciertos matices. Las obras rusas, entre las que destacan la Romanza de la Suite de “El tábano” de Shostakovich, están resueltas con las dosis justas de virtuosismo (Nocturno de Masquerade, de Khachaturian) y soltura. Las dos de Saint-Saëns (Habanera e Introducción y Rondó caprichoso) muestran un excesivo academicismo. Todo está en su sitio, de una forma ordenada y técnicamente irreprochable. En medio de todo esto se permite el capricho de incluir el tema principal de la película La Lista de Schindler escrita por John Williams. Una versión, por cierto, carente del lirismo melancólico de la original de Itzhak Perlman. Por último, The Lark Ascending de gran belleza y Tzigane, a la que le falta un punto de sensualidad y madurez, cualidades éstas que estamos seguros que irá adquiriendo con el paso del tiempo. C.V.N. 103 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 104 D I S C O S KIRI TE KANAWA. SOPRANO. A Portrait. Páginas de Puccini, Canteloube, Mozart, R. Strauss, Bach, Fauré, Franck, Korngold, J. Strauss, II, Rodgers, Lloyd-Webber, Davis, Te Rangi Pai, Gay, Haendel, Villa-Lobos, Brahms, Bizet, Verdi, Loewe, Kern y Herbert. Varias orquestas y directores. 2 CD DECCA 475 459-2. ADD/DDD, 146’20’’. Grabaciones: 1976-1994. Varios Productores e Ingenieros. R PM La bella Kiri Te Kanawa ha cumplido, esplendorosa aún, 60 años y su sello más cercano le dedica este homenaje, que puede resumir o ilustrar su carrera. La cantante está aquí representada con cierta holgura, como intérprete teatral (echando en falta su Doña Elvira, con sus mozartianas Condesa y Pamina muy por encima de las puccinianas Tosca y Manon o la verdiana Violetta Valéry), de cámara (con dos Canteloubes de la Auvernia, de manual), religiosa (paseándose finísimamente pía entre Haendel, Bach y Brahms), de opereta y comedia musical (a destacar el fragmento de My Fair Lady, partitura que grabó completa junto a Jeremy Irons), sin que falte un tributo a su tierra maorí en la bellísima Hine e hine. En estos 18 años de diferencia entre las grabaciones esta voz de lírica pura, perfectamente encuadrada en su categoría, apenas ha perdido esmalte ni proyección, ganando algo de densidad y manteniendo su riguroso sentido del canto ligado y alguna que otra caída pasajera en sentimentalismos o cursilerías, pero con una fuerza musical de indudable reclamo, que aparece en toda su pureza, por ejemplo, en el aria de las Bachianas de VillaLobos (dicha con una melancolía muy apropiada), o en todo su esplendor en el aria de Micaela de Carmen (papel justamente adaptado a su personalidad), dirigida respectivamente por Jeffrey Tate y Georg Solti, dos de los muchos directores de categoría que han acompañado a la cantante en su provechoso currículum. F.F. ANNE SOFIE VON OTTER. MEZZO. Acuarelas. Canciones suecas. Obras de Larsson, Alfvén, Nystroem, Rangström, Nordqvist, Frumerie, Linde y Aulin. BENGT FORSBERG, piano. DEUTSCHE GRAMMOPHON 474 700-2. DDD. 72’56’’. Grabación: Estocolmo, V/2002. Productor: Marion Thiem. Ingeniero: Andrew Wedman. Distribuidor: Universal. N PN Excelente idea es esta de reunir en un 104 compacto una muestra antológica de la canción de cámara sueca (incluido algún ejemplo noruego) del siglo XX. Prueba que ha habido una continuidad estética en esa zona del arte escandinavo, donde prosperaron trabajos protegidos por las grandes sombras cercanas de Sibelius, Grieg, Stenhammar y Nielsen. Un romanticismo tardío y bien destilado, que no rehuía las caricias untuosas de la sensibilidad decadente y los desgarros expresionistas, se convirtió en un buen exponente de la feria estética de variedades que montó el Novecientos. VON OTTER RECITALES-VARIOS Lamentos de amor donde se mezclan el dolor y el goce, paisajes de íntimos bosques y fiordos abiertos al infinito, noches polares y primaveras risueñas, frutos sabrosos de los interminables días estivales, abismos interiores, brumas doradas por soles esquivos, arrebatos y meditaciones, son una estimulante pluralidad de humores como para trazar un seductor programa. Von Otter es una de las mejores intérpretes del repertorio. Su voz es intensa y esmaltada lo justo para las exigencias de estas páginas, y la capacidad de pasar entre exigencias expresivas muy distintas sin perder la unidad estilística ni la propiedad idiomática, es notable. Sin duda, estos registros se convierten en referencias. La tarea del pianista Forsberg contribuye con maestría al feliz resultado de conjunto. B.M. THOMAS STEWART. BARÍTONO. Un retrato. Obras de Schubert, Brahms, Wolf, Mahler y Wagner. ERIK WERBA y MARTIN KATZ, piano. ORQUESTA DE LA ÓPERA ALEMANA DE BERLÍN. Director: EUGEN JOCHUM. VAI VAIA 1205. ADD. 69’09’’. Grabaciones: Nueva York y Berlín, 1966, 1968 y 1970 (en vivo). Ingeniero: Raymond Edwards. Distribuidor: LR Music. N PN El norteamericano Stewart fue uno de los mejores cantantes wagnerianos de su cuerda en las décadas de 1960 y 1970. En tal campo resulta bien conocida su carrera y los dos fragmentos de su Hans Sachs en Los maestros cantores consolidan su prestigio, por si fuera necesario. Su órgano es noble y poderoso, la emisión exhibe una infalible seguridad y el instrumento está al servicio de un artista fuerte a la vez que inteligente, capaz de desgranar un texto y producirlo con intención densa y eficaz. Menos valorada es su tarea como cantor de cámara y, en ese sentido, esta antología, hecha por él mismo a partir de tomas en vivo, cumple un excelente papel documental. Stewart, sin perder la noción de lo que es la cámara cancioneril, emite poderosamente y dramatiza, cuanto se puede y debe, la interpretación de sus piezas. Sus más notables aciertos son las obras narrativas como El rey de los elfos de Schubert o los números de El cuerno de la abundancia de Mahler, como asimismo aquéllas que, en Wolf, siempre se cantan desde un personaje. Desenfadado o dolorido, desgarrado o ensoñadoramente feliz (claro está, se trata de Brahms), de todo sabe persuadirnos Stewart con señorío y solvencia. Elogiar los oficios de Werba, Katz y Jochum sería superfluo y palabrero. Quedan en manos y oídos del lector. B.M. VARIOS BIENVENIDA Y DESPEDIDA. Poemas y canciones con textos de Goethe. Obras de Reichardt, Beethoven, Schubert, Fanny Hensel, Mendelssohn, Wolf, Pfitzner y Busoni. HANS-JÜRGEN SCHATZ, recitador; ANDREAS SCHMIDT, barítono; RUDOLF JANSEN, piano. 2 CD BERLIN 0017592 BC. DDD. 58’14’’ y 56’33’’. Grabación: Berlín, V/2003. Productor: Franz Kämpfer. Ingeniero: Martin Freitag. Distribuidor: Gaudisc. N PN Textos de Goethe y prosas (entre ellas, cartas) de personajes que tuvieron que ver con él (Beethoven, Bettina Brentano, Mendelssohn y su hermana, etc) dan lugar a una alternancia de voz cantada y hablada que tejen una suerte de historia, la del diálogo entre el gran escritor y unos músicos interesados en ligar su obra a la del dios de Weimar. La selección se divide en capítulos temáticos: la relación entre Goethe y Friedrike Brion según las memorias del primero, Poesía y verdad de mi vida; la amistad discipular de los hermanitos Mendelssohn, Schubert poniendo música a los poemas goetheanos, Beethoven y está todo dicho, las opiniones de Goethe sobre la musicalización de sus versos (cartas a Zelter y Schöpke), las canciones de Wolf y Busoni sobre el mismo material y momentos de Wilhelm Meister. La entrega es novedosa y sugestiva. El resultado no cae por debajo del decoro. La limpia lectura de Schatz conecta con el canto de Schmidt, que es más literario que musical. Dice con nitidez y escande el verso con sentido de la forma cadencial, aunque sus medios sean módicos y la emisión de abra y desdibuje hacia el agudo. Musicalmente, el protagonismo es de Jansen, especialmente en los compromisos mayores, Wolf y Busoni. B.M. HABANERA. CUARTETO DE SAXOFONES HABANERA. Obras de Grieg, Glazunov y Dvorák. ALPHA 041. DDD. 64’ 27’’. Grabación: Saint Germain, VII/2002. Productores: Valerie Aimard y Sebastian Billard. Ingeniero: Hugues Deschaux. Distribuidor: Diverdi. N PN El Cuarteto de Saxofones Habanera presenta este registro para el sello Alpha, donde se incluyen tres obras para esta particular formación, de las cuales sólo una de ellas está compuesta para esta agrupación instrumental, se trata del Cuarteto para saxofones en si bemol mayor opus 109 de Glazunov. Esta obra contiene un primer movimiento lleno de vivacidad, donde los temas melódicos son expuestos con gran elegancia por parte de los miembros del conjunto instrumental. La sección central es un tema con variaciones, partiendo de un motivo principal de melodía muy inspirada y que va desarrollándose con 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 105 D I S C O S RECITALES-VARIOS una facilidad musical destacable. Finalmente la obra termina con un movimiento de carácter rítmico, donde este tipo de instrumento de viento suena de manera muy articulada. La grabación se completa con dos obras que se inscriben dentro del terreno de la transcripción instrumental. Por un lado, tenemos el Cuarteto “americano” de Dvorák, donde el virtuosismo instrumental es más patente, sobre todo en los tempi rápidos y de marcado carácter rítmico. Para completarse con la inspirada Suite Holberg de Grieg, donde la belleza de cada uno de los temas que componen los diferentes números son ejecutados con gran musicalidad. Las transcripciones son todas de Christian Wirth, uno de los miembros del cuarteto de saxofones. El sonido de la grabación es de gran calidad, manteniendo un equilibrio notable en los diferentes registros de este instrumento de viento, no llegando nunca a la distorsión sonora. La presentación es magnífica, sobre todo por el original diseño de la caja y la abundancia de notas introductorias. C.S.M. MÚSICA NAVIDEÑA DE LA INGLATERRA GEORGIANA. Obras de Fawcett, Stephenson, Marsh, Hill, Madan, Cooke, Adams, Key, Taylor, Tremain, Anónimo, Matthews, Wainwright y Storace. P SALMODY . T HE P ARLEY OF INSTRUMENTS. Director: PETER HOLMAN. HYPERION CDA67443. DDD. 71’55’’. Grabación: Suffolk, VII/2003. Productor: Martin Compton. Ingeniero: Tony Faulkner. Distribuidor: Harmonia Mundi. N PN P ara envidia (si es que consciencia hubiera) de quienes aún tenemos tanto patrimonio patrio por descubrir, los compositores británicos de nivel medio o aun por debajo de eso van accediendo, con lentitud pero seguridad, a los anaqueles de las tiendas de discos. En esta ocasión, la atención se centra en aquellos “de provincias” que entre finales del siglo XVIII y principios del XIX nutrieron de novedades el repertorio de cánticos (sección Navidad) en las iglesias anglicanas. En el colmo del autenticismo, pero como se advierte en la carpetilla sin llegar a la imitación de los acentos regionales, a los diecisiete componentes del grupo Psalmody, que se encargan de los números y pasajes concertantes, como coro se ha confiado en una congregación de cincuenta aficionados. Medidos por los patrones habituales de belleza y empaste tímbricos, el juicio no podría ser muy elogioso, pero aquí la intención es otra, y seguramente a los promotores de esta iniciativa discográfica no disgustaría del todo si inaugurara una tradición estilística popular en el ámbito estrictamente práctico al que parece dirigirse. Por lo demás, en cuanto a precisión y ajuste de las entradas nada puede reprocharse a ninguno de los participantes. Esto, por supuesto, incluye a los instrumentistas del Parley, entre los que se ha de destacar al organista Luke Green. Sobre todo en los pasajes masivamente corales, la sensación de entusiasmo que se transmite resulta muy estimulante. Que es probablemente lo que se pretendía. A.B.M. LA PARTENZA. Obras de Balfe, Belgiojoso, Benedict, Costa, Donizetti, Pacini, Peri, Czerny, Poniatowski, Rossini, Rossi, Savinelli, Morales y Gabussi. LAURA CLAYCOMB, soprano; BRUCE FORD, tenor; MANUELA CUSTER, mezzo; ROBERTO SERVILE, barítono; RICHARD BISSILL, trompa; DAVID HARPER, piano. OPERA RARA ORR227. DDD. 78’48’’. Grabación: Londres, VII/2003. Productor: Patrick Schmid. Ingenieros: Chris Bracklik y Chris Bowman. Distribuidor: Diverdi. N PN El último registro de la discográfica británica Opera Rara es un conjunto de dieciocho piezas para voz y piano de catorce compositores diferentes. Todos ellos enmarcados en el siglo XIX, donde se va desde los celebérrimos Donizetti y Rossini a otros más desconocidos como Carl Czerny o Melesio Morales. El disco presenta el titulo genérico de La Partenza y cada una de las composiciones tiene una afinidad con esta situación tan presente en la ópera y la literatura decimonónica. La voz de la soprano Laura Claycomb se muestra en todo su esplendor en cada una de las cuatro piezas que canta en solitario. Su momento más sobresaliente lo tiene en la canzone All’amante lontano de Giuseppe Poniatowski (18161867), donde el control del canto legato y la habilidad para la coloratura se hacen más patentes. La mezzosoprano Manuela Custer es uno de los descubrimientos de la grabación, por la opulencia vocal mostrada y la adecuación estilística. Su interpretación de la cantata Sempre penoso e torbido de Michael William Balfe (1808-1870), con trompa y piano, está llena de aciertos vocales e instrumentales, donde la realización de la coloratura es de una claridad admirable. Esta pieza tiene un bello acompañamiento de trompa de Richard Bissill. Uno de los cantantes habituales dentro de las grabaciones de Opera Rara es el tenor norteamericano Ford, quien en cada una de las páginas su voz clara de tenor lírico se adapta con suma facilidad a la escritura vocal de estos compositores. Su interpretación de la arietta Ecco quel fiero istante de Sir Julius Benedict (1804-1885) está llena de matices y le da oportunidad de mostrar su excelente línea de canto. Finalmente, Servile exhibe su voz de barítono lírico de perfecto legato e indudable belleza tímbrica, sobre todo en la canzone Non m’ami più de Donizetti, donde estas cualidades se hacen más ostensibles. La claridad de la grabación es de una transparencia sonora excepcional, que logra un perfecto equilibrio entre la voz y la parte instrumental. La presentación, como en todas las producciones de Opera Rara, es de una exquisitez brillante. Recomendable plenamente. C.S.M. PEREGRINAJE MEDIEVAL A SANTIAGO. Cantos medievales de peregrinos. ENSEMBLE FÜR FRÜHE MUSIK AUGSBURG. CHRISTOPHORUS CHR 77264. DDD. 53’15’’. Grabación: Augsburgo, IV/2003. Productor: Hanno Pfistener. Ingeniero: Hieronymus Cavalli. Distribuidor: Diverdi. N PN Hubo un tiempo en que el Camino de Santiago no era sólo el recuerdo de un movimiento espiritual europeo que sirve como pretexto para pingües negocios turísticos, sino ese mismo movimiento real, como en la actualidad puede serlo en el Islam la obligación de visitar los lugares santos de la Meca al menos una vez en la vida. Tampoco la cultura generada en torno a esa peregrinación era considerada como objeto digno de subvención ministerial, sino la forma entonces actual y natural de concebir el mundo. Reconstruir esa cultura, siquiera sea fragmentaria, es lógicamente un objetivo imposible de conseguir; no, en cambio, vano el intento de lograrlo cuando se emprende con honestidad intelectual y artística. Esa parece ser la actitud de los cuatro miembros, cantantes a la vez que tañedores de instrumentos, del Grupo para la Música Antigua de Augsburgo en su selección de músicas que cualquier peregrino alemán bien pudo oír en su viaje de Alemania a Compostela, pasando por Francia (con detención especial en Aquitania) y el norte de la Península Ibérica, entre los siglos XII y XV. La idea de desplazamiento viene ya sugerida en el mismo inicio del disco por la manera en que las voces se aproximan desde el silencio hasta constituirse en una masa sonora que no perderá su redondez y homogeneidad hasta el final. No es para oírse todos los días, pero vale la pena. A.B.M. PIANO CONTEMPORÁNEO ESPAÑOL. Obras de Prieto, Barce, Marco, Cruz de Castro, Guinjoan, Calandín, Adam, Roncero y Cano. RICARDO J. ROCA PADILLA, piano. 2 CD EGT 932-CD. DDD. 52’32’’ y 38’06’’. Grabación: XI/2003. Productor: Paco Bodí. Ingenieros: Alfonso Ródenas y Jorge G. Bastidas. Distribuidor: Harmonia Mundi. N PN Este doble compacto nos presenta nue- ve obras bien distintas entre sí de otros tantos compositores; así pues, tal como podemos leer en el título del artículo de José Luis García del Busto que acompaña la grabación, se trata de “Nueve piezas, nueve personalidades”, y también al decir del crítico “los nueve músicos cuyas partituras recoge esta grabación pertenecen a grupos generacionales en total madurez”. Convendremos también con García del Busto en que “el panorama de la composición española es hoy día tan heterogéneo y vario como, sin duda, viene a mostrar esta amplia antología”. Hay evidentes referencias al pasado (por 105 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 106 D I S C O S VARIOS J.P. SON DE LOS DIABLOS. Tonadas afro-hispanas del Perú. DIANA BARONI, voz. SAPUKÁI. ALPHA 507. DDD. 52’06’’. Grabación: París, V/2002. Ingeniero: Hugues Deschaux. Distribuidor: Diverdi. N PN E n 1779 Baltasar Martínez Compañón fue nombrado obispo de Trujillo, ciudad de la costa norte del Perú. Fue un personaje extraordinario, heraldo de la Ilustración en tierras americanas, fundador de centros educativos para indios y mestizos y protector de las lenguas nativas quechua y aymara, como informa el texto de presentación del disco. Pero además realizó un gigantesco inventario en nueve volúmenes donde se recoge la vida de esas vastas tierras, su fauna, flora, costumbres ancestrales y rituales, ilustrado con imágenes. En las páginas de uno de los volúmenes se incorporan tonadas para voz y bajo cuyos textos adoptan la lengua y métrica castellanas, cinco de las cuales han sido incluidas en este CD, que también comprende melodías extraídas del Journal de la Société des Américanistes del Museo del Hombre de París y tonadas transmitidas oralmente, algunas de raíces africanas como la que da título al disco. Todas estas piezas han sido arregladas y “actualizadas” por los intérpretes, lo que les presta cierta unidad estilística. Su fuerza rítmica y la belleza de algunas melodías proporcionan una escucha grata; la tímbrica es muy atractiva gracias a la gran riqueza y variedad de los instrumentos que arropan a las voces, aunque se eche en falta una mayor diversificación, necesaria aun sin escudarse en presupuestos puristas. 106 D.C.C. LA SONATA TRÍO EN LA INGLATERRA DEL SIGLO XVII. Obras de Gibbons, Coprario, Lawes, Jenkins, Locke, Simpson, Blow y Purcell. LONDON BAROQUE. BIS CD-1455. DDD. 70’15’’. Grabación: East Woodhay, X/2002. Productor e ingeniero: Jens Braun. Distribuidor: Diverdi. N PN Este disco y el consagrado a Couperin que se comenta en este mismo número de SCHERZO indican en el grupo London Baroque un interés especial por las vías de consolidación del barroco musical en los distintos países europeos y en los diversos géneros de cámara. La selección de música inglesa del siglo XVII se presenta, no en la portada pero sí en las primeras frases de los comentarios interiores, como primero de una serie de ocho dedicados al seguimiento de la evolución de la sonata trío. Las composiciones se ordenan por orden cronológico de alumbramiento a fin de que se aprecien más claramente las tres fases del desarrollo desde la sustitución de los consorts por dos instrumentos melódicos y un continuo (Orlando Gibbons, John Coprario, William Lawes y John Jenkins), pasando por el logro de la preeminencia por parte de la voz más aguda (Matthew Locke y Christopher Simpson), hasta la plena conquista del nuevo lenguaje armónico y contrapuntístico (John Blow y Henry Purcell). Las versiones, sensibles hasta el más mínimo detalle en que se refleja la acumulación progresiva de todos estos factores, destacan además por la nitidez con que se percibe cada una de las voces y por el hermoso empaste que éstas consiguen bajo cualquier circunstancia. A tan recomendables resultados contribuye en medida no despreciable la elevada calidad de las tomas. A.B.M. TANGOS Y MALAMBOS. Músicas de Piazzolla y Ginastera. HÉCTOR MORENO Y NORBERTO CAPELLI, pianos. FRAME CD FR 9508-2. DDD. 65’46’’. Grabación: Greve (Chianti, Italia), VI/1995. Productor: Paolo Paolini. Ingeniero: Marzio Benelli. Distribuidor: LR Music. N PN El maestro Ginastera y su alumno Piazzo- lla se encuentran, una vez más, en un compacto, esta vez con arreglos para dos pianos de obras originalmente escritas para uno solo (Danzas argentinas de Ginastera), una orquesta sinfónica (ballet Estancia del mismo) y un quinteto de tango, en el caso de Piazzolla: Las estaciones porteñas, Tangazo, Tríptico del ángel. Por excepción, Adiós Nonino es confiado a un piano solo, en el ejemplo, Capelli. Cabe discutir la legitimidad de las transcripciones. Si un músico ha optado por determinado dispositivo, no corresponde alterarlo. Pero, a la vez, si la tarea se ha hecho con la dignidad artística y técnica de este compacto, merece respeto. Ginastera, “reducido” a piano doble, muestra sus armonías y la superposición de ritmos con mayor nitidez. Piazzolla, en cambio, gana sonoridad pero el énfasis le quita intimismo de tango. Las versiones son cuidadosas y solventes. Los pianistas se oyen equilibrados, frasean con limpieza y consiguen una timbración agradable y esmaltada. B.M. ANDREA MARCON ejemplo a Turina en la Turiniana de Prieto, y a Bach en el Bachground de Marco) y lo que García del Busto define como ejemplos de “estudio de virtuosismo” (de hecho, el resto, visto como cierta experimentación o, cuanto menos, búsquedas originales). Aunque la música en la mayoría de las casos se explica suficientemente a sí misma y por sí misma, el leer los comentarios que de cada una de estas nueve obras han redactado para la grabación sus respectivos autores, es de utilidad. El excelente pianista Ricardo Jesús Roca Padilla resulta plenamente convincente en este variadísimo programa que permite apreciar su versatilidad como intérprete. De modo que, como resultaría muy extenso comentar aquí, aun de manera breve, cada una de las obras, se impone el conocimiento directo de éstas a partir de su audición. Un compacto éste, pues, merecedor de todos los elogios al superar una importante contribución a la difusión de nuestro rico patrimonio musical actual (todas las obras datan de los últimos diez años) interpretadas con convicción. TRES SIGLOS DE MÚSICA ITALIANA PARA ÓRGANO. ANDREA MARCON. DIVOX Antiqua CDX-75228-2. DDD. 73’35’’. Grabaciones: Treviso, 1993-1997. Ingenieros: Diego Fasolis y Pere Casulleras. Distribuidor: Gaudisc. N PN E ste disco es una selección de cuatro recitales previos aparecidos en el mismo sello Divox, que Andrea Marcon registró en cuatro órganos de la ciudad de Treviso, construidos entre 1750 y 1858. La recopilación incluye música de compositores italianos de los siglos XVII, XVIII y XIX, desde Michelangelo Rossi, nacido en 1602, hasta el Padre Davide da Bergamo, fallecido en 1863, pasando por Storace, Pasquini, Domenico Scarlatti, Pescetti, Galuppi, Paganelli y Valeri. Marcon es un músico imaginativo y audaz, que sabe aprovechar la gran variedad de recursos de los instrumentos que emplea. Especialmente atractivo resulta el de la iglesia de San Nicolás, en el que interpreta cuatro sonatas de Scarlatti con una combinación de registros de extraordinaria riqueza. Una variada paleta sonora tiene también el instrumento de la Iglesia de San Leonardo, obra también, como el anterior, de Gaetano Callido. Aquí, el estilo galante de las sonatas de Pescetti y Galuppi queda perfectamente recogido en unas interpretaciones contrastadas, ágiles y ligeras. Imponentes y majestuosos resuenan en cambio la Toccata de Rossi o el Ricercare de Storace, tocados con sobriedad y exquisita delicadeza en un instrumento algo más antiguo de Pietro Nacchini. Sonoridades más robustas y contrastes ya plenamente románticos obtiene Marcon del instrumento de la Iglesia de San Agustín, en el que suenan las obras, de melodías frescas y sencillo ropaje armónico, del Padre Davide da Bergamo. P.J.V. TROBADORS. Cantos trovadorescos de amor cortesano. CAPELLA DE MINISTRERS. Director: CARLES MAGRANER. LICANUS CDM 0308. DDD. 59’37’’. Grabación: Játiva, VI/2000. Productor: David Antich. Ingenieros: Alfonso Ródenas y Jorge Bastidas. Distribuidor: Diverdi. N PN 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 19:34 Página 107 D I S C O S VARIOS R ecordada la distinción por Carles Magraner en las notas de la carpetilla, obsérvese que este es un disco dedicado a los trovadores (troubadours en francés) y no a los troveros (trouvères); es decir, no a los poetas-músicos que, escribiendo en langue d’oïl (antecedente del francés moderno), expandieron hacia el norte de Europa el arte de cantar de corte en corte el amor cortesano, sino a los que, manteniendo fidelidad a la langue d’oc y al estilo de resonancias moriscas, en gran número acompañaron al rey Jaime I en sus empresas de conquista hacia el sur. Son 22 piezas, la mitad puramente instrumentales, debidas a figuras de nombres tan resonantes como Raimbaut de Vaqeiras, Bernart de Tolosa, Aimeric de Peighilhan, Bernart de Ventadorn, Peire Vidal, Berenguer de Palou, Guiraut de Bornelh, Peire Cardenal y Peire Raimon de Toloza, más tres anónimas. La cantante Ruth Rosique, David Antich a las flautas, Efrén López alternando vihuela, ’ud y sas, Octavio Lafourcade al laúd medieval, Carles Magraner a la viella y Pau Ballester a cargo de una percusión que incluye salterio recrean con notable verosimilitud todo un mundo de exotismo que en realidad no es más que el anteayer de la música en la costa mediterránea occidental. Unas tomas muy minuciosas en el establecimiento de jerarquías de distancia entre las fuentes sonoras contribuyen a crear un clima general de misteriosa sensualidad y espontaneidad en el fraseo. El VIOLÍN VAGABUNDO. A.B.M. Bartók (trans. Székely): Danzas populares rumanas. Schedrin: Imitación de Albéniz. Frolov: Pieza en estilo de blues. Krein: Capricho hebraico. Kroll: Banjo y violín. Paganini (arr. Kreisler): La campanella. Ponce (trans. Heifetz): Estrellita. Rajna: Tarantulla. Sarasate: Fantasía de concierto sobre Carmen. Scott (arr. Kreisler): Lotus Land. Chaikovski: Valse-Scherzo. Vladigerov: Horo de “Paráfrasis búlgaras” op. 18. GRAF MOURJA, violín; NATALIA GOUS, piano. HARMONIA MUNDI HMC 901785. DDD. 67’35’’. Grabación: París, II/2002. Productor: Étienne Collard. Ingenieros: Alessandra Galleron y Etienne Collard. N PN U n variadísimo programa, repleto de alusiones a diversos folclores y a estilos bien distintos, como el que nos propone este compacto sirven para mostrar una vez más la riqueza de la literatura violinística y la versatilidad de ese “instrumento vagabundo, por su tamaño y su ligereza” (tal como nos dice el texto que acompaña la grabación) que, aun siendo familiar su timbre y su imagen, conserva su parte de misterio”. Popular y culta, para la danza y para el concierto, virtuosística a menudo, la música para violín da para mucho y este programa, sin ánimo exhaustivo y sin proponerse ser una representación de las posibilidades del instrumento, nos propone: “Virtuoso o primitivo, aristócrata o proletario, el violín ignora los dominios reservados; proteiforme, nada le es extraño”. Y cabe todo; el jazz (en la obra de Frolov), la música de salón (en la de Chaikovski), el exotismo (en la de Scott), el refinamiento, lo anecdótico expresado en obras a veces casi onomatopéyicas, el color local… La sola enumeración de las obras que aquí escuchamos ya bastaría para saber qué encontramos en este compacto. Así pues, el programa es muy atractivo y variadísimo, atrapando la atención del oyente ya desde la primera obra, la Pieza en estilo de blues de Frolov, interpretada como si de auténtico jazz se tratara. Vamos, un compacto para disfrutar y para pasar un muy buen rato, magníficamente interpretado de principio a fin por un excelente violinista acompañado por una atenta pianista que deviene cómplice perfecta. Un divertimento de calidad. J.P. 107 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 108 D I DS VC DO S BACH: CRÍTICAS de la A a la Z D V D BACH-VERDI Variaciones Goldberg BWV 988. ROSALYN TURECK, piano. VAI 4252. 99’. Grabación: San Petersburgo, VII/1995. Productor: Viktor Sokolov. Ingeniero: Viktor Dinos. Distribuidor: LR Music. N PN Esta grabación en directo desde la Gran Sala de la Filarmónica de San Petersburgo ya fue comentada en formato audio dentro de la edición que VAI dedicó a la insigne pianista norteamericana hace tan sólo unos pocos meses (véase SCHERZO nº 182, p. 73). Ya en su momento, comentamos la extraordinaria lentitud de la propuesta, que se explaya en la búsqueda, mediante el preciosismo, de la pureza del lenguaje. La pianista se recrea en el universo bachiano con deleitación, sin gratuidades ni banalidades. En ese tiempo, la merma técnica era más que evidente (contaba ya con 81 años de edad) pero la suplía con la claridad de ideas de una intérprete en plena madurez de su arte. La calidad de las imágenes es muy baja, mientras que la realización resulta excesivamente estática y poco imaginativa. Pero al mismo tiempo es un documento importante que permite ver en acción a una de las grandes intérpretes del Kantor que dio el siglo XX, al margen de gustos personales o propuestas estéticas. C.V.N. MAHLER: Des Knaben Wunderhorn. THOMAS HAMPSON, barítono; WOLFRAM RIEGER, piano. TDK Les Voix de Notre Temps DV-VTTH. 86’46’’. Grabación: París, Teatro Châtelet, 2002. Productor: Frank Tripier. Ingeniero: Rodolphe Pacaud. Distribuidor: JRB. N PN Como intérprete mahleriano, Hampson 108 es bien conocido. Orilla lo inútil elogiar su arte. Desde la nobleza de su timbre de barítono claro hasta el dominio magistral de los volúmenes, pasando por su afinación impecable, su alemán modélico y una variedad incontables de fraseos y dispositivos expresivos, todo ello configura el bagaje de uno de los grandes barítonos de cámara de la historia. En Mahler se siente especialmente en casa y ello explica que lo haya abordado completo. La meditación religiosa de extrema gravedad y vertical hondura no le impide cantar como un campesino que fatiga el soleado sendero del verano, sencillo y desprevenido. Y si hemos sabido escuchar al artista norteamericano, ahora una astuta secuencia de primeros planos permite advertir la profundidad vivencial de sus interpretaciones, cuanto le pasa a Hampson mientras está diciendo y cantando a Mahler. Sensible y fuerte, elegante y dúctil, inteligente y entregado, son adjetivos que, aproximadamente, pueden contribuir a definir la constelación Hampson. Si se puede decir lo mismo del pianista, quede dicho. Entre canción y canción, ambos artistas nos cuentan sus relaciones con el mundo mahleriano, su lectura de cada obra, la organización del programa. Los tenemos en casa, vestidos de camisa y jersey. Por si faltara algo, los reconocemos como amigos o, según prefiere Mahler, como compañeros de camino. B.M. MASSENET: Manon. ARREGLOS ORQUESTALES DE LEIGHTON LUCAS Y HILDA GAUNT. Coreografía: KENNETH MACMILLAN. Solistas, CUERPO DE BAILE Y ORQUESTA DEL ROYAL BALLET Y LA ROYAL OPERA HOUSE. Director musical: ASHLEY LAWRENCE. Decorados y vestuario: NICHOLAS GEORGIADIS. Dirección de vídeo: COLIN NEARS. WARNER MUSIC VISION 8 573-84201-2. 112’. Grabación: Londres, 1982. R PN C on fragmentos de obras massenetia- nas, excluida la ópera homónima, se montó en 1974 este ballet argumental, con toda la complejidad de puesta en escena y los eficaces momentos de danza solista que la historia requiere. El resultado es un espectáculo de refinado colorido, suntuosamente vestido, exquisito de reconstrucción histórica, que exige un mecanismo de ensayo y puesta en escena resuelto con brillante pericia por las masas londinenses. El baile es neoclásico y abunda en bonitos lugares comunes, que permiten disfrutar de la trama, aunque algún dúo de los protagonistas, por reiterativo, podría aligerarse. Las masas y los solistas son impecables y sería farragoso enumerarlos, aunque resulte injusto callarlos. Limitándonos a las estrellas, vayan por delante los protagonistas, Jennifer Penney y Anthony Dowell, con el físico de los papeles muy adecuado y luciendo solvencia de baile y propiedad actoral que aguanta cualquier cercanía. Dowell, en especial, gran solista de adagios, con un juego de piernas cercano a la escultura, una musicalidad inspirada, una presencia elegante de galán sensible y un creciente dramatismo en el desarrollo y degradación de su personaje. Magnífico el Lescaut de David Wall, macizo y veloz, de un cinismo a toda prueba, variado en una actuación donde alterna el baile de carácter con momentos de comicidad, como el antológico dúo con Monica Mason, en el cual debe bailar, sostener y hacer el borracho, con un virtuosismo y una fuerza histriónica de gran altura. B.M. MONTEVERDI: Vespro della Beata Vergine. PENICCHI, SIMBOLI, BALCONI, SCHOFRIN, BEASLEY, DORDOLO, NAGLIA, MALETTO, CARNOVICH, GRANDINI, ZANASI. CORO DE LA RADIO SUIZA DE LUGANO. ENSEMBLE MORE ANTIQUO. CONCERTO PALATINO. I BAROCCHISTI. Director: DIEGO FASOLIS. Director de vídeo: MANDO BERNARDINELLO. ARTS 47609. 97’35’’. Grabación: Catedral de San Lorenzo, Lugano, 18-VI-1998. Productores: Giuseppe Clericetti y Renzo Rota. Ingeniero: Jochen Gottschall. Distribuidor: Diverdi. N PN 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 109 D D V V D D BACH-VERDI La filmación recoge una interpretación muy vital y estilista de las Vísperas monteverdianas habida en la catedral de Lugano. La escasa iluminación y lo recogido del lugar obligaron a Bernardinello a una realización muy constreñida y no demasiado imaginativa, pero que resuelve a base de la dosificación de primeros planos de los solistas y planos medios del coro o los instrumentistas el siempre arduo problema de animar la conservación de las imágenes de un concierto. Fasolis cuenta para su traducción con dos fuertes bazas, el flexible coro y la participación siempre sensacional de Concerto Palatino. Los solistas vocales, con algunas desigualdades en los tenores y contratenores, rinden con solvencia e incluso total entrega. Muy sensual, por ejemplo, el Duo Seraphim. Notable el comienzo del Deus in adiutorium, a cargo de Marco Beasley, poseedor tal vez no de una gran voz, pero siempre intencionado y expresivo, como evidencia asimismo en Audi cœlum. La aproximación de Fasolis tiende más a la majestuosidad —pese a lo reducido de los medios empleados— que a la atención por el detalle. Hay incluso soluciones un tanto expeditivas, como el trazo grueso del bajo del comienzo del Duro Seraphim. E.M.M. MONTEVERDI: Il ritorno d’Ulisse in patria. KRESIMIR SPICER (Ulises), MARIJANA MIJANOVIC (Penélope), CYRIL AUVITY (Telémaco), OLGA PITARCH (Minerva), PAUL-HENRY VILA (Neptuno). LES ARTS FLORISSANTS. Director musical: WILLIAM CHRISTIE. Director de escena: ADRIAN NOBLE. Director de vídeo: HUMPHREY BURTON. VIRGIN 4 90612 9. DDD. 174’. Entrevista con W. Christie: 11’. Grabación: Théâtre du Jeu de Paume, Aix-en-Provence, VII/2002. Productor: François Duplat. N PN Está teniendo buena suerte esta ópera monteverdiana en sus últimas ediciones en DVD; tras la excelente de Harnoncourt, llega esta de Christie valiosa e interesante. El montaje de Noble es eficaz, se amolda al pequeño teatro y consigue momentos visuales muy logrados, como el de La Fragilidad Humana, desnudo y a la tenue luz de una hoguera. Se trata ante todo de una gran velada de teatro que cuenta, en lo musical, con la sensacional contribución de la pareja protagonista y el estilo retórico mantenido de la batuta. Mijanovic construye una Penélope atormentada, de gran riqueza psicológica. Su expresividad efectiva pero seca y las ocasionales resonancias algo viriles de su timbre contribuyen a esta visión del personaje. Por su parte, Spicer elabora un Ulises en general heroico, que dosifica también con acierto matices y cambios de estado de ánimo. Igualmente extraordinaria Olga Pitarch como Minerva y Amor. La presencia escénica de la diosa cobra una importancia singular, al igual que los personajes de Telémaco y Eumeto, que son tratados con un relieve nuevo. Sin embargo, el hincapié en la dimensión teatral de la obra le lleva a Christie a servirse para los restantes papeles de magníficos actores que no poseen voces sobresalientes. Buena respuesta del conjunto de Les Arts Florissants, bien que lo reducido de la plantilla haga más claramente perceptibles algunos leves desajustes. Intachable el sugerente trabajo del bajo continuo. E.M.M. James Levine UN DRAMA INTERIOR VERDI: Otello. PLÁCIDO DOMINGO (Otello), RENÉE FLEMING (Desdemona), JAMES MORRIS (Jago). ORQUESTA Y CORO DEL METROPOLITAN DE NUEVA YORK. Director musical: JAMES LEVINE. Director de escena: ELIJAH MOSHINSKY. Director de vídeo: BRIAN LARGE. DEUTSCHE GRAMMOPHON 073 092-9. 142’. Grabación: Nueva York, X/1995. Productora: Louisa Briccetti. Distribuidor: Universal. N PN Moshinsky y sus colaboradores (Micha- el Yeargan, en lugar de los decorados de Timothy O’Brien, y Peter J. Hall) varió provechosamente su montaje del Covent Garden de enero de 1987 (en DVD para Pioneer en su reposición posterior) y que viajó al Real madrileño, adaptándolo al gusto norteamericano, quedando del original apenas algunas evocaciones en el acto III. Así, el espectáculo se enriquece visual y decorativamente, sin perder aquel trazado minucioso de la sicología de los personajes que era su mayor acierto. Hay que afirmar rotundamente que la mayor parte del éxito de esta traducción en imágenes se debe a la cámara de Brian Large, un maestro indiscutible de la narración visual, que hace la toma justa y precisa para que no solamente el drama interior de los personajes aparezca en toda su cruda manifestación, sino potenciando además la simbología o el valor narrativo de los objetos. Por ejemplo, es de apreciar el valor que pone en filmarnos el pañuelo de Desdemona, tan decisivo para los acontecimientos. Domingo construye desde el interior su Otello, mejorando anteriores interpretaciones, dada la intensidad del concepto, la experiencia de varios años bregando con el papel, su desprendida entrega y una saneada situación vocal. La Desdemona de Fleming es modélica, por la voz, hermosísima, el canto de exquisita musicalidad y la construcción del personaje, siempre dentro de la más loable tradición interpretativa. A Morris, en principio, parece convenirle poco su personaje, por tipo de voz y personalidad. Pero este nunca vulgar artista supera las dificultades de tesitura (algunas notas agudas son mejorables), con un Jago, quizás no tan maléfico como ése al que nos tienen acostumbrados otros intérpretes referenciales (siempre los mismos, Tito Gobbi y Giuseppe Taddei), pero eficaz y desenvuelto, ayudado por una presencia escénica absolutamente convincente y conveniente. En el resto del equipo, merecen destacarse al agradable Cassio de Richard Croft, la resistente Emilia de Jane Bunnell y el sobresaliente Lodovico de Alexander Anisimov. Levine demuestra que esta partitura verdiana es una de sus predilectas, por tantas razones como logros alcanzados, en sonoridad, concepto, definición de atmósferas y progresión dramática. Fernando Fraga 109 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 110 D I DS VC DO S RECITALES-VARIOS RECITALES - VARIOS EL ARTE DE JOAN SUTHERLAND. Recital operístico del 11 de diciembre de 1963. Obras de Bellini, Rossini, Donizetti, Ricci y Verdi. ORQUESTA DE LA CBC. Director: RICHARD BONYNGE. En blanco y negro. Recital de cámara del 12 de febrero de 1969. Obras de Bononcini, Händel, Bellini, Rossini, Grechaninov, Alabiev, Abt, Gounod, Bizet, Massenet, Delibes y Balfe. RICHARD BONYNGE, piano. En color. VAI DVD 4254. 110’. Filmaciones de la Canadian Broadcasting Corporation. Productor: Robert Scott. Digitalización: VAI, 2004. Distribuidor: LR Music. N PN No conviene intentar una descripción vocal de Sutherland ni detallar su repertorio de belcantista. Todo ello es sobradamente conocido. El valor de estas filmaciones originalmente hechas para la televisión es documentar su desempeño en los escenarios y sus preferencias (o las de Bonynge) en el campo de la canción de cámara. Sutherland era una señora de maciza presencia, sumaria como actriz y preferentemente muy vestida, a la manera de las divas del siglo XIX que evoca en sus intermedios hablados. Los números elegidos le permiten el lucimiento de un utillaje virtuosístico de gran efecto: cadencias cromáticas, adornos, velocidades, trinos, picados y cuanto se ocurra hacer en la noche de las tracas vocales. En la canción, aparte de algunas páginas barrocas, las preferencias van al romanticismo y, más especialmente, al tardío y finisecular del Ochocientos. Aquí Sutherland muestra sus virtudes y sus deficiencias con marcada distancia: su dicción es turbia y simple (a veces no se sabe en qué idioma canta) y su expresividad, monótona. Lo mejor de esta parte son sus imitaciones al canto de ciertos pájaros, en la tradición de la soprano de coloratura como ruiseñor mecánico. Especial mención merece Bonynge, quien selecciona las páginas y guarda el estilo con finura y elegancia. No habría sobrado una buena lección de fonética italiana, alemana y francesa. B.M. LAS DANZAS DE PLISETSKAIA. MAIA PLISETSKAIA, NICOLAI FADEIECHEV, VLADIMIR VASILIEV, YURI ZHDANOV, MARIS LIEPA. BALLET DEL TEATRO BOLSHOI. Director: VASILI KATANIAN. Director de vídeo: ABRAM KHAVCHIN. VAI DVD 4264. 70’. Filmación: 1964. Montaje: Sovexportfilm, 1970. Digitalización: VAI, 2003. Producción: Estudio Central de Documentación Fílmica. Distribuidor: LR Music. R PN La carrera de Plisetskaia abarca un reper- 110 torio amplísimo de ballet clásico y neoclásico de escuela soviética, en el que figuran los grandes títulos del siglo XIX junto a Prokofiev (Romeo y Julieta, La flor de piedra), Khatchaturian (Espartaco), Glazunov (Raymonda) y algún momento operístico, como la danza de las esclavas persas de Jovanchina de Musorgski. Sería superfluo y despectivo para el avisado lector ponerse a enumerar el catálogo de excelencias de la grandísima bailarina. En estas películas se puede recorrer una antología de su obra, donde quedan patentes, aparte de que la acompañan eminentes colegas y masas de primera calidad. Lo peculiar de la entrega reside en los reportajes a la misma Plisetskaia, en los que explica su relación con un cuerpo que parece bailar desde los cabellos hasta los dedos. También la vemos ensayar, dialogar con sus maestros, recordar su infancia (su madre fue actriz de cine y su hermano Azari, bailarín y profesor de baile), probarse trajes, calentar las piernas, estudiar partituras con los directores de orquesta. Dada la habilidad de los montajes, en ningún momento decae el interés del relato, donde hacen contrapunto la escena y las bambalinas, la vida cotidiana de los artistas y los momentos excepcionales en los que, como el moribundo cisne de Saint-Saëns, una mujer puede convertirse en animal mitológico y alegoría de la belleza, frágil e inmortal. B.M. relato bailado con coreografía de Rostislav Zakharov sobre música de Asafiev. Data de 1934 y es una evocación del choque entre tártaros y rusos occidentales, con un kan magnánimo y enamorado, una doncella secuestrada y una amante despechada que la mata y es ultimada por los sicarios. Todo es muy eficaz, lujoso y académico, como corresponde a la estética estalinista. Ulanova se confronta con la joven Maia Plisetskaia, carnosa, decidida, estelar. Los conjuntos son de una vistosidad digna del mejor Hollywood y el technicolor, delicioso de vivacidad. Algo similar ocurre con Las llamas de París (1932), donde insiste el músico y cede la coreografía a Vasili Vainonen. Esta vez nos vamos al París del 89, con un pueblo heroico y revolucionario, enfrentado a una aristocracia malvada, pomposa y cruel. Gana el pueblo, con banderas y danzas, una heroína muerta y fondos de carmañolas, sairás y marsellesas a todo tren. Dentro de una espectacularidad que ya se las quisiera mister De Mille, los números de los solistas pueden deslumbrar por su virtuosismo. Allí están, jóvenes y omnipotentes, la Sangovich, Gottlieb y Chabukiani. Todo es academia de la mejor y lo mejor puede con cualquier academia. ESTRELLAS DEL BALLET RUSO. Obras de Chaikovski y Asafiev. Solistas DEL BALLET BOLSHOI. Solistas, CORO Y ORQUESTA DEL KIROV DE LENINGRADO. Directores: E. DUBOVSKOY Y P. FELDT. VAI 4263. 81’. Grabación: 1953. Paso a video: 1981, Sovexportfilm. Masterización: VAI, 2003. Distribuidor: LR Music. R PN Un excelente documento, originalmen- te hecho para el cine, sobre el ballet ruso de los años cincuenta, contiene este DVD donde se reúnen dos generaciones de bailarines en prueba de la sólida continuidad de una tradición. Una síntesis de El lago de los cisnes rescata el final de Galina Ulanova, madura y algo corta de movimientos, pero aún veloz y con un estilo de posturas realmente ejemplar. Konstantin Sergeyev, quien revisa la coreografía original de Petipa, es el Príncipe de las leyendas, regio de presencia, imperial de solos, capaz de mostrar hasta qué punto un partenaire puede bailar aun cuando sostiene a la solista. En la mala del caso, Natalia Dudinskaya exhibe un virtuosismo equiparable a la vulgaridad de su fraseo. Encantadora es la puesta en escena, con decorados propios de un libro de cuentos infantiles, mezclado con dibujos animados y elementos de filmación al aire libre, que hacen del conjunto, coloreado con viveza de viñeta legendaria, un verdadero acontecimiento cinematográfico. Inútil es elogiar los cuerpos de bailes, de una disciplina intachable, con sus solistas animosos y su bufón de vértigo y su brujo aterrador. La fuente de Bakhchisarai es un B.M. SILVIE GUILLEM: Margarita y Armando. Música de Franz Liszt. COREOGRAFÍA DE FREDERICK ASHTON. CON NICOLAS LE RICHE Y ANTHONY DOWELL. PHILIP GAMMON, piano. WARNER MUSIC VISION 5050467 012127. 52’. Grabación: Japón, 2003. Dirección: Ha Van Kern. Escenografía y vestuario: Cecil Beaton. N PN E scrito para Margot Fonteyn y Rudolf Nureyev, este ballet se vale de la Sonata en si menor de Liszt, obra maestra muy poco apta, por su vaguedad rítmica, para el baile. Ashton hizo un pastiche que mezcla la pantomima del cine mudo con una secuencia en flash back e insertos de baile clásico. Es de pobre eficacia aunque da lugar a una actuación dramática de cierta amplitud. Guillem y Le Riche son dos bailarines actores de gran calidad y baste, para probarlo, seguir sus primeros planos. Él, además, es un bailarín blanco leve y elegante, capaz de cumplir con las evoluciones del caso, saltar con blandura y caer con sutileza. Beaton, en el material, no se esforzó demasiado. Dowell, sombra de lo que fue, hace de comparsa. El DVD se completa con tomas de un viaje por Japón, ensayos y conversaciones, que poco aportan, por su desorden, a la comprensión de lo que hacen los artistas. Con elementos de tal calidad podría haberse hecho algo más interesante y mejor estructurado. B.M. 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:27 Página 111 D I S C O S ÍNDICE ÍNDICE DE DISCOS CRITICADOS Alagna, Roberto. Tenor. Obras de Puccini, Giordano y otros. EMI. 102 Anchieta: Misa y Salve Regina. Cabré. Naxos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74 Arte de Joan Sutherland. Recitales de 1963 y 1977. VAI. 110 Asins Arbó: Obras para piano. Gómez. EGT. . . . . . . . . . . . . . . . 74 Bach: Cantatas. Vol. 23. Suzuki. BIS. 75 — Conciertos. Café Zimmermann. Alpha. . . . . . 75 — Conciertos de Vivaldi. Alvini. Frame.. . . . . . . . . . . . . . . 74 — Sonatas y otras. Varios. DG. . . . 70 — Suites para chelo. Jones. EMEC. 75 — Suites para chelo. Kniazev. Warner. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75 — Variaciones Goldberg. Tureck. VAI. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108 Battistini, Mattia. Barítono. Obras de Verdi. Malibran. . . . . . . . . . . . . . 69 Beethoven: Conciertos para piano 3, 5. Afanasiev/Soudant. Oehms. . . 76 — Cuartetos op. 59, 1 y 3. Borodin. Chandos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76 — Fantasía coral. Y otros. Grimaud/Salonen. DG.. . . . . . . . 77 Bienvenida y despedida. Canciones con texto de Goethe. Schmidt/Jansen. Berlin.. . . . . . . 104 Bizet: Carmen. Albanese, Warren, Dianel/Beecham. Walhall. . . . . . 72 Boucher, Rémi. Guitarrista. Obras de Granados, Rodrigo y otros. Analekta. . . . . . . . . . . . . . . . . . 102 Brahms: Bella Magelone. Trekel/Pohl. Oehms.. . . . . . . . . . 78 — Concierto para piano 2. Guy/Berglund. Naïve.. . . . . . . . . 78 — Quinteto y Trío con clarinete. Lluna/Tokio. H. Mundi. . . . . . . . 77 — Sonata 3 y otras. Kissin. RCA. . . 76 — Sonatas para chelo. Dyachkov/Saulnier. Analekta.. . . 78 Brandl: Quintetos. Calamus. MDG.78 Bruckner: Sinfonía 5. Welser-Möst. EMI. . . . . . . . . . . . 71 Brunner, Heidi. Mezzo. Obras de Mozart, Wagner y otros. Oehms.102 Buxtehude: Ciaccona. Stylus Phantasticus. Alpha. . . . . . . . . . . 79 Cage: Stone wind. Roaratorio. Tudor/Cage. Mode.. . . . . . . . . . . 66 Calleja, Joseph. Tenor. Obras de Verdi, Donizetti y otros. Decca. 103 Carissimi: Misa y otras. Capuano. Stradivarius. . . . . . . . . 79 Carter: Homenajes y dedicatorias. Spanjaard. Naïve. . . . . . . . . . . . . 67 — What next? Anderson, Leonard, Summers/Eötvös. ECM. . . . . . . . . 67 Cercós: Obras para piano. Villalba. Anacrusi. . . . . . . . . . . . 79 Chaikovski: Concierto para piano 1. Weissenberg/Karajan. EMI. . . . . . 71 — Oprichnik. Savenko, Lasoskaia, Ulianov/Rozhdestvenski. Dynamic. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80 Charpentier: Salve Regina y otras. Skidmore. Hyperion. . . . . . . . . . 79 Chopin: Sonatas y otras. Barenboim. EMI. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 Couperin: Apoteosis de Corelli y Lully. London Baroque. BIS. . . . . 80 Danzas de Plisetskaia. VAI. . . . . . 110 Delius: Marcha capricho y otras. Lloyd-Jones. Naxos. . . . . . . . . . . 81 Donizetti: Lucia di Lammermoor. Stader, Haefliger, FischerDieskau/Fricsay. Walhall. . . . . . . 73 Dumay, Augustin. Violinista. Obras de Fauré, Ravel y otros. EMI. . . . 71 Dvorák: Sinfonía 5 y otras. Jansons. EMI. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 — Sinfonía 9. Dúo de piano de Praga. Praga. . . . . . . . . . . . . . 80 Eötvös: IMA y otras. Pellegrini. BMC. . . . . . . . . . . . . . 81 — Snatches. Eötvös. BMC.. . . . . . . 80 Estrellas del ballet ruso. Obras de Chaikovski y Asafiev. VAI. . . . . 110 Fasch: Obertura y cuartetos. Skuplik. CPO.. . . . . . . . . . . . . . . 81 Foggia: Psalmodia vespertina. Pfammatter. Divox.. . . . . . . . . . . 82 Forqueray, A. y J. B.: Suites. Beauséjour. Naxos.. . . . . . . . . . . 82 Franck: Obras para órgano. Landale. Calliope. . . . . . . . . . . . 82 Gastinel, Anne. Violonchelista. Obras de Dvorák, Bloch y otros. Naïve.102 Gluck: Alceste. Flagstad, Sullivan Valentino/Erede. Walhall.. . . . . . 72 — Orfeo y Eurídice. Thorborg, Novotna, Farrell/Leinsdorf. Walhall.. . . . . . . . 72 Guillem, Silvie. Bailarina. Warner. 110 Habanera. Cuarteto de saxofones. Alpha. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104 Haendel: Música de cámara. Orphée. Brilliant. . . . . . . . . . . . . 82 — Música para clave. Alvini. Frame.82 — Saúl. Davies, Scholl, Padmore/McCreesh. Archiv. . . . . 84 — Sonatas op. 2. Sonnerie. Avie. . 83 Haendel/Telemann: Música acuática. Bernardini. Ambroisie. . . . . . . . . 83 Haydn: 3 Cuartetos. Jerusalén. H. Mundi.. . . . . . . . . . 84 — Sonatas 50, 52. Lazic. Channel. 84 Hendricks, Barbara. Soprano. Obras de Bizet, Puccini y otros. EMI. . 103 Hildegard: Sponsa regis. Reverdie. Arcana. . . . . . . . . . . . . 85 Historia del madrigal. King’s Singers. EMI. . . . . . . . . . . 71 Holst: Planetas. Rattle. EMI.. . . . . . 71 Jansen, Janine. Violinista. Obras de Chaikovski, Williams y otros. Decca. . . . . . . . . . . . . . . 103 Kagel: Obras para piano. Alvares. CPO.. . . . . . . . . . . . . . . 85 — Tantz-Schul. Kagel. Winter & Winter. . . . . . . . 85 Kanawa, Kiri Te. Soprano. Obras de Puccini, Mozart y otros. Decca. 104 Khachaturian: Música de “Espartaco”. Oda. Orbelian. Delos.. . . . . . . . . 85 Kissin, Evgeni. Pianista. Obras de Schumann, Chaikovski y otros. Brilliant. . . . . . . . . . . . . . . 68 Korngold: Cuarteto 2. Brodsky. Challenge. . . . . . . . . . . 85 — Tote Stadt. Cunitz, Friedrich, Braun/Lehmann. Walhall.. . . . . . 72 Kremer, Gidon. Violinista. Obras de Beethoven, Brahms y otros. DG.. 70 Lasso: Lágrimas de san Pedro. Procter. Christophorus. . . . . . . . . 86 Lecocq: Fille de Madame Angot. Gressier. Malibran. . . . . . . . . . . . 69 Litvinne, Felia. Soprano. Obras de Wagner, Massenet y otros. Malibran. . . . . . . . . . . . . 69 Lotti: Misa y Magnificat. Hengelbrock. Deutsche H. Mundi. . . . . . . . . . . 86 Mahler: Knaben Wunderhorn Lieder. Hampson/Rieger. TDK.. . . . . . . 108 Marschner: Hans Heiling. Welitsch, Guillaume, Friedrich/Schüchter. Walhall. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72 Martinu: Sinfonías. Järvi. BIS. . . . . 86 Massé: Antología. Varios. Malibran.69 Massenet: Manon. Lawrence. Warner. . . . . . . . . . . 108 Mendelsohn: Cuartetos opp. 12, 13. Cherubini. EMI. . . . . . . . . . . . . . 71 Monteverdi: Retorno de Ulises. Spicer, Mijanovic, Auvity/Christie. Virgin. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109 — Vísperas. Penicchi, Simboli, Balconi/Fasolis. Arts. . . . . . . . . 108 Montsalvatge: Gato con botas. Martins, Comas, Castignani/Ros Marbà. Columna Música. . . . . . . 87 Mozart: Bodas de Fígaro. De los Ángeles, Siepi, Valdengo/Kleiber. Walhall.. . . . . 72 — Concierto y Quinteto de clarinete. Fröst/Oundjian. BIS. . . . . . . . . . . 87 — Cuartetos con piano. Zacharias y otros. EMI. . . . . . . . . 71 — Cuartetos y Quintetos. Sonare. Brilliant.. . . . . . . . . . . . . 70 — Divertimentos para viento. Philidor. Calliope. . . . . . . . . . . . 88 — Don Giovanni. Resnik, Welitsch, Conley/Reiner. Walhall. . . . . . . . 72 — Flauta mágica. Seefried, Lipp, Ludwig/Furtwängler. Walhall.. . . 73 — Flauta mágica. Schwarzkopf, Gedda, Taddei/Karajan. Walhall. 73 — Serenatas y divertimentos. Graf/Füri. Brilliant. . . . . . . . . . . . 70 — Sinfonías 35, 41. Marriner. EMI. 71 — Trío y Quinteto con clarinete. Moraguès/Prazak, Praga. . . . . . . 88 Mozart, L.: Sinfonías. Gaigg. CPO. 88 Música navideña inglesa. Obras de Fawcett, Marsh y otros. Holman. Hyperion. . . . . . . . . . 105 Nono: Io. Atmende Klarsein. Richard. Col Legno. . . . . . . . . . . 89 Orbón: Danzas y otras. Valdés. Naxos. . . . . . . . . . . . . . . 88 Otter, Anne Sofie von. Canciones suecas. DG.. . . . . . . 104 Partenza. Obras de Balfe, Costa y otros. Ford, Servile/Harper. Opera Rara. . . . . . . . . . . . . . . . 105 Penderecki: Pasión según san Lucas. Klosinska, Kruszewski, Tesarowicz/Wit. Naxos. . . . . . . . 89 Pepping: Haut und Ewig. Jung. Tacet.90 Peregrinaje medieval a Santiago. Frühe Musik Augsburg. Christophorus. . . . . . . . . . . . . . 105 Piano contemporáneo español. Obras de Prieto, Barce y otros. Roca Padilla. EGT. . . . . . . . . . . 105 Prokofiev: Concierto para violín 2. Wang/Fischer. Berlin. . . . . . . . . . 90 — Sonatas para violín. Ehnes/Chen. Analekta. . . . . . . . . 90 Puccini: Gianni Schicchi. Rinaldi, Lisnic, Perelstein/Rahbari. Naxos.90 — Tosca. Rysanek, Hopf, Metternich/Kraus. Walhall. . . . . . 73 Purcell: Odas y otras. Pinnock. Archiv.. . . . . . . . . . . . . 70 Rameau: Transcripciones para clave. Weiss. Ambroisie.. . . . . . . . . . . . 90 Rautavaara: Casa del sol. Regnell, Huhta, Romu/Franck. Ondine. . . 91 Reubke: Sonata. Beethoven: Sonata 21. Raymond. Analekta. . . . . . . . 91 Rolla: Conciertos y sinfonías. Caldi. Dynamic. . . . . . . . . . . . . . 91 Saariaho: Cendres y otras. Champ d’Action. Mode. . . . . . . . 92 Sack: Lieder y obras de tecla. Wessel/Hammer. Assai. . . . . . . . 92 Sallinen: Sinfonías 1, 7. Rasilainen. CPO. . . . . . . . . . . . . 93 Scarlatti: Sonatas. Vol. 4. Belder. Brilliant. . . . . . . . . . . . . . 92 Scelsi: Ixor y otras. Robinson e. a. Mode. . . . . . . . . . 92 — Hymnos y otras. Izquierdo. Mode.92 Schillings: Mona Lisa. Borkh, Ahlersmeyer/Heger. Walhall. . . . 72 Schoenberg: Noche transfigurada, Sinfonía op. 9. Mehta. Farao. . . . 93 Schubert: Amigos de Schubert. Vol. 2. Geller/Eisenlohr. Naxos. . . . . . 94 — Canciones de Mignon y otras. Zomer/Schoonderwoerd. Alpha.. 94 Schulhoff: Concierto para piano. Rische/Marshall. Arte Nova. . . . . 94 Schipa, Tito. Tenor. Obras de Donizetti, Bellini y otros. Malibran. . . . . . . . . . . . . 69 Sciarrino: Luci mie traditrici. Ceccherini. Stradivarius.. . . . . . . 95 — Pagine. Xasax. Zig Zag. . . . . . . . 95 Shostakovich: Conciertos para piano. Hamelin/Litton. Hyperion. . . . . . 95 — Cuartetos. Brodsky. Teldec. . . . 96 — Sinfonía 7. Bichkov. Avie. . . . . . 95 — Sinfonía 10. Kofman. MDG. . . . 96 — Sinfonía 10. Sanderling. Naïve. . 96 Sixteen, The. Grupo vocal. Obras de Bach, Haendel y otros. Coro. . . . 68 Soler: Sonatas. Vols. 9 y 10. Naxos. 97 Son de los diablos. Tonadas peruanas. Baroni. Alpha. . . . . . 106 Sonata en trío en Inglaterra. London Baroque. BIS.. . . . . . . . 106 Stewart, Thomas. Barítono. Obras de Schubert, Wolf y otros. VAI. . . . 104 Stravinski: Suite italiana y otras. Bratchkova/Orvieto. CPO. . . . . . 97 Tangos y malambos. Obras de Piazzolla y Ginastera. Moreno/Capelli. Frame. . . . . . . 106 Toch: Sinfonías 1, 4. Francis. CPO. 97 Tomkins: Obras para clave. Cerasi. Metronome. . . . . . . . . . . 98 Del Tredici: Canciones. Shelton/Knussen. DG.. . . . . . . . . 97 Tres siglos de música italiana para órgano. Marcon. Divox. . . . . . . 106 Trobadors. Cantos cortesanos. Magraner. Licanus. . . . . . . . . . . 106 Tüür: Concierto para violín. Keulen/P. Järvi. ECM. . . . . . . . . . 99 Vallet: Secret des muses. O’Dette. H. Mundi. . . . . . . . . . . 98 Verdi: Aida. Lafayette, Milinkovic, Gostic/Kraus. Walhall. . . . . . . . . 73 — Falstaff. Warren, Valdengo, Resnik/Reiner. Walhall. . . . . . . . 72 — Forza del destino. Martinis, Mödl, Neidlinger/Schmidt-Issertedt. Walhall. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73 — Nabucco. Michnik. Dux. . . . . . 98 — Otello. Domingo, Fleming, Morris/Levine. DG.. . . . . . . . . . 109 — Simon Boccanegra. Gallardo-Domâs, Frontali, Scandiuzzi/Allemandi. RTVE. . . . 99 Villa-Rojo: Espirales y otras. Villa-Rojo. LIM. . . . . . . . . . . . . 100 Violín vagabundo. Obras de Bartók, Paganini y otros. Mourja/Gous. H. Mundi.. . . . . . . . . . . . . . . . . 107 Wagner, R.: Lohengrin. Flagstad, Maison/Abravanel. Walhall. . . . . 72 — Tristán e Isolda. Mödl, Vinay, Hotter/Karajan. Walhall.. . . . . . . 73 Wagner, S.: Tilo sagrado. Wegner, Schellenberger, Georg/Albert. CPO. . . . . . . . . . 101 Weber: Abu Hassan. Sinfonía 1. Dürmüller, Stojkovic, Selig/Weil. Deutsche H. Mundi. . . . . . . . . . 100 Wellesz: Sinfonías 2, 9. Rabl. CPO.100 Wolff: Edges y otras. Goldstein/Kaul. Wergo. . . . . . . 100 Wölfl: Sonatas para piano. Nakamatsu. H. Mundi. . . . . . . . 101 Yepes, Narciso. Guitarrista. Obras de Sanz, Soler y otros. DG. . . . . . . . 70 111 74_112DISCOS.FILM 21/4/11 11:28 Página 112 EL BARATILLO MAESTROS POR UN TUBO valancha de maestros. Los de TIM los sacan por un tubo, encantados seguramente del éxito de lanzamientos anteriores, que ha debido sorprender hasta a la propia empresa. La verdad es que a 14,95 euros la caja con veinte discos la cosa sería de risa si no fuera como para dar gracias a Dios todos los días. Para empezar, los nombres son de enorme altura, estratosférica en algunos casos. De otra parte los discos se oyen muy bien —ahora mismo estoy escuchando una Séptima de Beethoven por Stokowski del año 1927 y se oye de maravilla, sin soplidos. Mis respetos al ingeniero que haya limpiado las fuentes. Ya podían aprender en el Manzanares, que va, según nos han dicho estos días en Madrid, hecho un asco. Bueno pues, ya que estamos, empezaremos con Stokowski (205651). Segundo volumen dedicado al que los de TIM llaman Maestro celebre —así, en italiano, sin acento—, que lo fue más que ninguno. Grabaciones de 1927 a 1945 de las que, como hay mucha tela que cortar, destacaremos solamente las cosas raras y alguna más. Por ejemplo, Concierto para piano y orquesta de Grieg con Percy Grainger de 1945. Una fabulosa Cuarta de Sibelius del 32, el Concierto para dos pianos y orquesta de McDonald —puede oírse mientras uno se toma una hamburguesa—, una Quinta de Shostakovich de 1939 o una Tercera de Brahms de 1928. Hay Chaikovski, Rimski, Franck o Beethoven, todo marca de la casa, con sus caprichitos y sus genialidades. A Hans Knappertsbusch lo llaman Maestro energico (205229) y, con grabaciones de 1928 a 1950, se le presenta en toda su variedad. Sorprenderá a algunos su garboso acercamiento a los valses de Johann Strauss I y a nadie sus inmarcesibles lecturas de la Cuarta y la Séptima de Bruckner. En Richard Strauss y en Wagner, un maestro, como es sabido por todos, lo mismo que en el Preludio de “Palestrina” o en Tercera, Séptima y Octava de Beethoven. Curiosidades muy interesantes los dos poemas sinfónicos de Liszt —Los preludios y Mazeppa. Ernerst Ansermet —Maestro avanzato (221905)— es para muchos que no le vieron nunca el epítome de la atención a lo contemporáneo, que en sus días era, por ejemplo, Stravinski, que aparece como solista de su Capriccio para piano y orquesta. Junto a una amplia selección del ruso hay también rarezas, como la Sinfonía concertante para dos pianos y orquesta de Dinu Lipatti, que interpretan Madeleine Lipatti y Béla Siki como solistas o Satrarii del propio Lipatti quien, además es solista en una de las dos versiones que se ofrecen del Concierto nº 1 de Liszt —la otra es con Benedetti-Michelangeli. Una preciosidad La sulamita de Chabrier con Suzanne Danco como soprano etérea, como en la Shéhérazade de Ravel. Y hay un Falla: Noches en los jardines de España con Jacqueline Blanchard al piano. A Otto Klemperer le llaman —vaya usted a saber por qué— Maestro mistico (203284). Tomas sonoras de 1926 a 1951 en un recorrido apasionante que empieza con Corelli A 112 y termina con Weill. Se recuperan cosas de los primeros cincuenta como La canción de la tierra —Calvetti y Dermota— y la Segunda Sinfonía —Vincent y Ferrier— de Mahler. A su lado, y de las mismas fechas, cuando grababa con la Sinfónica de Viena, nada menos que la Missa Solemnis de Beethoven y, con el Concertgebouw, la Sinfonietta de Janácek y el Concierto para viola de Bartók. ¿Se les ponen los dientes largos, verdad? Pues, para desengrasar, quién lo diría, las oberturas de Mignon de Thomas y El murciélago de Johann Strauss II y una Alborada del gracioso de 1926. No sé si todo el mundo calificaría a Karl Böhm de Maestro decente (220822), pero así lo llaman los de TIM y no voy a ser yo quien les enmiende la plana. Con Filarmónica de Viena, Filarmónica de Berlín y Orquesta del Estado de Sajonia —Staatskapelle de Dresde— presenta grabaciones de 1936 a 1951. Claro está con Mozart, pero también con el Concierto para violín de Beethoven —Max Straub— y los Tercero, Cuarto y Quinto para piano con, respectivamente, Kalessa, Gieseking y Fischer. Primera y Segunda de Brahms, Cuarta y Séptima de Bruckner y, al lado, la Obertura de “La novia vendida” de Smetana o la de Aida de Verdi, a más del Intermedio de Pagliacci. En su elemento con Richard Strauss —Don Juan y Till Eulenspiegel— y, como curiosidades, Variaciones y fuga sobre un tema de Mozart de Reger y Sinfonía en re mayor de Pfitzner. Y cerramos con una de mis debilidades personales. El gran Artur Schnabel, Maestro espressivo (205217). Agárrense, que vienen curvas. Los cinco conciertos para piano y orquesta de Beethoven con Sargent, Dobrowen y Galliera —sí, ya sé que había mejores directores que el primero y el último, pero aquí cumplen. Los dos conciertos de Brahms con Szell y Boult —nada que objetar— y cuatro de Mozart con Sargent, Rodzinski y el gran Süsskind. A eso le añaden sonatas de Mozart y Schubert —de este también Impromptus y el Quinteto “La trucha”—, un Bach para escuchar con cuidado al lado del de Fischer y alguna cosa más y el retrato es para colgarlo en el salón. No lo duden ni un minuto a la hora de hacerse con estos álbumes tan baratos. La interpretación musical ha cambiado, como los tiempos, pero estos señores han hecho historia y sin ellos no sería posible contemplar lo que hoy se nos da —bueno, malo o regular— sin la necesaria perspectiva estética. Stokowski, Klemperer, Knappertsbusch y Schnabel han atravesado el tiempo en perfecto estado de revista. Ansermet fue un maravilloso buscador al que se le oye con la admiración necesaria y la imparable rehabilitación de Böhm pasa por conocer estos testimonios tempranos. Repito: se oye muy bien. Así que, a eurito y medio el disco, ustedes me dirán. Nadir Madriles nadirmadriles@scherzo.es 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:55 Página 113 D O S I E R FESTIVALES DE VERANO ALEMANIA Bayreuth . . . . . . . . 114 Halle . . . . . . . . . . . 116 Munich . . . . . . . . . 115 Schleswig-Holstein 116 AUSTRIA Bregenz . . . . . . . . . 119 Innsbruck. . . . . . . . 118 Salzburgo. . . . . . . . 117 Schubertiada . . . . . 118 Viena . . . . . . . . . . . 119 ESCANDINAVIA Drottningholm. . . . 120 Kuhmo . . . . . . . . . . 120 Savonlinna . . . . . . . 121 ESPAÑA Granada. . . . . . . . . 124 La Coruña . . . . . . . 122 Perelada. . . . . . . . . 123 San Sebastián. . . . . 125 ESTADOS UNIDOS Santa Fe . . . . . . . . . 126 Tanglewood . . . . . . 126 FRANCIA Aix-en-Provence . . 128 Montpellier . . . . . . 129 Orange . . . . . . . . . 128 Saintes . . . . . . . . . . 129 REINO UNIDO Edimburgo . . . . . . . 130 Glyndebourne . . . . 130 IRLANDA Wexford. . . . . . . . . 131 ITALIA Florencia . . . . . . . . 133 Pésaro . . . . . . . . . . 132 Verona . . . . . . . . . . 133 SUIZA Gstaad . . . . . . . . . . 134 Interlaken . . . . . . . 135 Lucerna . . . . . . . . . 134 Verbier. . . . . . . . . . 135 Zurich . . . . . . . . . . 135 113 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:55 Página 114 D O S I E R FESTIVALES Bayreuth RETORNAN BOULEZ Y PARSIFAL Está de moda hablar mal de Bayreuth. ¡Ni caso! Nada, ni aquí ni allá ni más allá, resulta comparable a la experiencia incontable de sentir la música de Wagner sobre la quieta Verde Colina, en el interior del adusto Festspielhaus allí levantado por el propio Wagner. Así que, si puede, no se pierda la oportunidad de ser uno de los 1900 privilegiados que cada día asisten a alguna de las treinta representaciones que, entre el 25 de julio y el 28 de agosto, se sucederán en el marco de una programación que presenta como novedad la vuelta al foso invisible de Pierre Boulez (1925). Será con una nueva producción de Parsifal, dirigida escénicamente por el cineasta Christoph Schlingensief y que contará con el debut en el papel titular del tenor Endrik Wottrich, yerno del propio Wolfgang Wagner, quien dirige el festival con mano férrea desde 1951. La nueva y muy esperada producción de Parsifal ha despertado enorme expectativa, especialmente tras los falli- dos y sucesivos montajes concebidos por Wolfgang Wagner en 1975 y 1989. Al aliciente renovador de la vuelta de Boulez (que ya había dirigido en Bayreuth el festival escénico sacro entre 1966 y 1968, además de la famosa Tetralogía de Chéreau entre 1976 y 1980) se añade la presencia renovadora de Schlingensief (1960, Oberhausen) y la intervención de la mezzo estadounidense Michelle DeYoung como Kundry. La escenografía es compartida por Daniel Angermayr y Thomas Goerge, mientras que los figurines son de Tabea Braun. La programación se completa con el bastante mejorado Anillo firmado por Jürgen Flimm y dirigido musicalmente por Adam Fischer (con un cuidado reparto vocal que, digan lo que digan los de la moda, es muy difícil de reunir RICHARD WAGNER FESTSPIELE. Del 25 de julio al 28 de agosto. www.bayreuther-festspiele.de en otro lugar: Dean Smith, Graham Clark, Harmut Welker, Olaf Bär…, aunque tampoco faltan este año los Sigfridos decepcionantes de Wolfgang Schmidt y Christian Franz); el fabuloso Holandés errante de Claus Guth estrenado el año pasado con unánime éxito, protagonizado por John Tomlinson bajo la cuidadosa dirección de Marc Albrecht, y el coloreado y discutido Tannhäuser de Phillipe Arlaud, que cuenta en el foso con la figura cada día más arraigada en Bayreuth de Christian Thielemann. Sobre el escenario, Glenn Winslade (Tannhäuser) y Riccarda Mecbeth (Elisabeth) rivalizarán con la poderosa presencia vocal y escénica del aclamado Wolfram de Roman Trekel. Todo adobado por un coro que parece de otro mundo y una orquesta que acaricia la música de Wagner como ninguna otra, y escuchado en la acústica invisible de Bayreuth. No hay duda: hay que vivir Bayreuth. Al menos una vez. Justo Romero Jochen Quast Philippe Gontier 114 PIERRE BOULEZ SIGFRIDO ALEMANIA 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:55 Página 115 D O S I E R FESTIVALES Munich AL SUR DE ALEMANIA a capital bávara sigue dando muestras de su europeización lírica porque tiene uno de los festivales donde conviven muchas estéticas diferentes, en periodos temporales de amplia manifestación. Para esta primaveraverano de 2004 prevé numerosos espectáculos entre nuevos o reprises, en los que Wagner y Verdi tienen protagonismo junto a Gluck o Berg, Haendel o Gounod, Donizetti o Debussy o Britten. Por supuesto, que además de ópera los muniqueses gozarán de selectos conciertos, ballet y recitales con Violeta Urmana, Jonathan Lemalu, Felicity Lott, Waltraud Meier, Ian Bostridge, Dorothea Roeschmann, entre otras glorias. Echando una rápida ojeada a tan atrayente programa la vista se detiene en Edita Gruberova que será una vez más Elisabetta en Roberto Devereux, papel asumido por Zoran Todorovitch con el Nottingham de Paolo Gavanelli poniendo algo de color mediterráneo en el cosmopolita conjunto que completa la Sara de Jeanne Pilland. Luego, las expectativas se disparan ante el excelente tenor argentino Marcelo Álvarez, previsto para el Romeo gudoniano, con la Juliette de Angela-Maria Blasi, en medio de la puesta escénica de Andreas Homoki y la dirección musical de Marcello Viotti. L De repente, se repara en que Margarita de Arellano pasa en pocos meses de actividad canora de Papagena y el wagneriano Pájaro del bosque a interpretar la pelgarona Lulu de Berg, empujada por Michael Boder y el a veces espléndido regista David Alden. Aparte de la reposición del Tannhäuser de David Alden, el peaje Wagner está asegurado con la nueva producción de Los maestros cantores, a cargo de Zubin Mehta, la estrellona batuteril del acto, y Tomas Langhoff, con un equipo de cantantes donde es fácil destacar a Jan-Hendrik Rootering (Sachs), Kurt Moll (Pogner), Robert Dean Smith (Walther) y la prometedora Michaela Kaune, triunfante Tatiana chaikovskiana en Basilea, recientes Ilia en Berlín y Katia Kabanova en Amberes, en un Idomeneo de Lothar Zagrosek y Hans Neuenfels. Sumando a todo esto, Vesselina Kasarova será sin duda un impecable Orfeo, Gerry Magee un atractivo Pelléas, Barbara Frittoli la impecable Desdemona verdiana que casi todos conocemos y disfrutamos (aquí flanqueada por Dennis O’Neill y Sergei Leiferkus, de los que evitamos hablar) y Sarah Connolly una experta Lucretia (de Britten, desde luego). Fernando Fraga MÜNCHNER OPERN-FESTSPIELE. Del 26 de junio al 31 de julio de 2004. www.staatsoper.de 115 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:55 Página 116 D O S I E R FESTIVALES Halle HAENDEL EN SU CASA H alle, la bella ciudad sajona que vio nacer a Haendel, propone este año un nuevo festival bajo la advocación de su hijo predilecto. Entre el 3 y el 13 de junio desfilarán por la Opernhaus, la Ulrichkirsche, la Marktkirche o el Teatro Goethe de Bad Lauchst algunas de las máximas figuras de la interpretación haendeliana. Abrirá el día 3 un concierto dirigido por Alessandro de Marchi a la Orquesta del Festival y, a partir de ahí, se sucederán, como atracción principal, unos cuantos oratorios y óperas en versiones muy prometedoras. Así, El Mesías, dirigido por Lars Ulrik Mortensen a Concerto Copenhagen y al Coro Filarmónico de Cámara de Estonia. Le seguirán Hércules y Deborah, ambos con dirección del citado De Marchi; Serse, bajo la batuta de Norbert Baxa; Lotario, con un reparto muy interesante en el que figuran nombres como Núria Rial, Kristina Hammarstrom y Huub Claessens; Imeneo con dirección musical de Uwe Grood; Judas Macabeo, con Christoph Genz en el papel titular; Teseo en producción de Axel Köhler con dirección musical de Wolfgang Katschner. Otros conciertos y recitales, de no menor enjundia, acompañan a los platos fuertes vocales. El gran laudista Hopkinson Smith presentará un programa de música barroca en el marco ideHALLE HAENDELFESTSPIELE. Del 3 al 13 de junio de 2004. www.haendelfestspiele.halle.de al de la casa natal de Haendel. Jordi Savall y Le Concert des Nations negociarán una apasionante sesión dedicada a Rosenmüller, Biber, Pachebel, Vivaldi, Bach y Haendel. En el capítulo de las curiosidades, un divertido pasticcio con arias, dúos y tercetos de compositores como Bononcini y Stefani, un llamado “Spettacolo Barocco” sobre Alcina también dirigido escénicamente por Axel Köhler. Además, excursiones organizadas, conferencias, espectáculos para niños, una comedia teatral de Paul Braz cuyo título lo dice todo —Un posible encuentro de los señores Bach y Haendel en el año 1747— y, cómo no, una despedida con fuegos artificiales. Claire Vaquero SCHLESWIG-HOLSTEIN Gudrun Hensling HALLE Schleswig-Holstein CON SABOR BOHEMIO E 116 ste variado y dinámico festival que inunda todos los veranos de buena música el Norte de Alemania alcanza este año su decimonovena edición, que, al igual que las dos precedentes, está dedicada a un país europeo. Después de España y el Reino Unido, ahora le toca el turno a la República Checa, con su presidente, Václav Klaus, como patrón de honor. Bajo el título Nostalgia de Praga habrá conciertos tan atractivos como el de la Orquesta de la Radio de Munich con Marcello Viotti, que une el melodrama de Georg Anton (o Jirí Antonín) Benda Ariadne auf Naxos —con Brigitte Fassbaender como recitadora— con arias de óperas de Mozart relacionadas con la capital checa a cargo de la mezzo Susan Graham; o la versión de con- cierto de Rusalka de Dvorák con Michaela Kaune, Sergei Larin, Lioba Braun y Dagmar Peckova, al mando de Christoph Eschenbach. La Orquesta del Festival estará dirigida por Kent Nagano (Segunda Sinfonía de Mahler, en la sesión inaugural), Valeri Gergiev (Sueño de una noche de verano de Mendelssohn, Variaciones rococó de Chaikovski en versión para viola con Yuri Bashmet, Gran Sinfonía en do de Schubert), Libor Pesek (Stabat Mater de Dvorák), Friedrich Haider (programa Wagner con Peter Seiffert y Petra SCHLESWIG-HOLSTEIN MUSIK FESTIVAL. Del 10 de julio al 29 de agosto de 2004. www.shmf.de Maria Schnitzer), Eiji Oue (gran fiesta de clausura con Mischa Maiski y Sabine Meyer, entre otros) o el citado Eschenbach, director musical del festival (Sinfonietta de Janácek, Lieder eines fahrenden Gesellen de Mahler con Thomas Hampson, Octava de Dvorák). Otras figuras de renombre son Magdalena Kozená (en un bellísimo programa de arias de Haendel con Les Violons du Roy), Waltraud Meier, Alfred Brendel, Frank Peter Zimmermann, Gerhard Oppitz, Rudolf Buchbinder, Ian Bostridge, Philip Glass, Nina Hagen, Giora Feidman, Ute Lemper, Wynton Marsalis, Dianne Reeves o Bobby McFerrin. Rafael Banús Irusta 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:55 Página 117 D O S I E R FESTIVALES Salzburgo COMIENZA LA CUENTA ATRÁS PETER RUZICKA Jörg Oberheide da a Harnoncourt en Zurich. Otro de los grandes atractivos será sin duda el estreno en Salzburgo de Die Tote Stadt de Korngold (6 funciones), en una producción encomendada a Willy Decker, que está coproducida por los teatros de Viena, Amsterdam y el Liceu barcelonés. Al frente de la Filarmónica de Viena se pondrá el director americano Donald Runnicles con un sólido equipo vocal encabezado por Angela Denoke (Marietta) y Bo Skovhus (Fritz). En el capítulo mozartiano se repone inexplicablemente el bodrio del Rapto en el serrallo (5 representaciones) con un equipo musical y vocal distinto al del pasado verano. En el foso estará el rutinario Marcello Viotti, que sustituye al aburrido Ivor Bolton, mientras que en la pareja protagonista, Regina Schörg y Christoph Strehl, harán lo propio con Iride Martínez y Jonas Kaufmann, que fracasaron estrepitosamente el año pasado. La nueva producción de Così fan tutte, firmada en lo escénico por el matrimonio Herrmann, acaba de ser estrenada con gran éxito en Pascua, aunque ahora llega al festival de verano completamente descafeinada. Simon Rattle, que la borda musicalmente, cede la batuta al joven Philippe Jordan, de prometedora carrera. Tampoco vendrán ni Cecilia Bartoli, que hace una verdadera recreación de Fiordiligi; ni Magdalena Kozená, que encarna una de las mejores Dorabellas de los últimos años (en su lugar lo harán Tamar Iveri y Elina Garanca). La chispeante Despina de Barbara Bonney cede su papel a la pre-jubilada Helen Donath ¡64 años! y en el apartado masculino, el tenor mozartiano Kurt Streit (Ferrando) le pasa el testigo al belcantista Ramón Vargas (aquí a lo mejor salimos ganando) y Nicola Ulivieri sustituye a Gerard SALZBURGER FESTSPIELE. Del 24 de julio al 31 de agosto de 2004. www.salzburgfestival.at EL RAPTO EN EL SERRALLO Karl Forster La noticia oficial de hace unas semanas de que Peter Ruzicka no continuará como responsable artístico del Festival de Salzburgo más allá de 2006, fecha que expira su contrato de cinco años, no ha hecho sino confirmar un secreto a voces del desencuentro existente entre el compositor alemán y la prensa de habla alemana, por un lado, y las tres administraciones públicas que lo sostienen, por el otro. A diferencia de la polémica, pero eficaz gestión de Mortier, verdadero terremoto mediático que además consiguió todo lo que se propuso, incluido mucho dinero de los patrocinadores; la dirección de Ruzicka no ha hecho sino multiplicar cada año, un poco más, la profunda crisis de identidad del festival y aumentar el problema económico, agravado por los recortes dinerarios públicos y la disminución alarmante de patrocinios privados. Ruzicka comienza pues su cuenta atrás con el Año Mozart (2006) como horizonte y con el reto de poner en pie todas las óperas del compositor local. Entre tanto, comienza el baile de nombres sucesorios: Alexander Pereira, Thomas Hampson… incluso se habla de Plácido Domingo. Tiempo habrá para la especulación, ahora pasemos a comentar la próxima edición. Nikolaus Harnoncourt será el encargado de levantar el telón operístico — junto con su inseparable Jürgen Flimm en la escena— en el estreno salzburgués de King Arthur de Purcell en la Felsenreitschule (10 funciones), dentro de la triple jornada inaugural del festival (19:00 horas), que abrirá sus puertas el 24 de julio con el concierto matinal (11:00 horas) de la Filarmónica de Viena, dirigida por Seiji Ozawa, y la función teatral del tradicional Jedermann (17:30 horas) en la plaza de la catedral. El Rey Arturo será interpretado por el Concentus musicus Wien y el Coro de la Ópera de Viena. Entre el nutrido reparto de voces especializadas destaca la soprano española Isabel Rey, cantante muy ligaAUSTRIA Finley. Solo se mantiene el veterano Thomas Allen como Don Alfonso, que por cierto lo hace muy bien. Si Ruzicka hubiera conseguido, al menos, que Carlos Kleiber dirigiese finalmente este verano El caballero de la rosa, título que en un principio se pensó para él, es muy posible que la prensa alemana le hubiera concedido una tregua, pero para colmo de males la ópera más querida de Richard Strauss en Salzburgo la liderará el insustancial Semion Bichkov, que no es exactamente lo mismo. El reparto, algo desigual, presenta el gran atractivo de Angelika Kirchschlager (Octavian) y la incógnita de Adrianne Pieczonka en el sugestivo papel de la Mariscala. Franz Hawlata es muy probable que por una vez encuentre su papel con el rudo Baron Ochs, y la encantadora Miah Persson, seguro que dará muy buen juego como Sophie. Sólo cabe esperar que Robert Carsen, uno de los directores de escena más interesantes de hoy día, no se traicione a sí mismo y nos presente esta nueva producción al gran nivel que acostumbra. En versión de concierto se ofrecerán dos títulos: Guerra y Paz de Prokofiev con Gergiev y sus huestes del Mariinski (Hvorostovski y Netrebko) e I Capuleti e I Montecchi de Bellini con Ivor Bolton, al frente de la Orquesta del Mozarteum, de nuevo con Netrebko y Barcellona. Los conciertos sinfónicos y los recitales no presentan novedades significativas respecto a la oferta de otros años. Habrá eso sí un estreno absoluto de Aribert Reimann, encargo del festival, dentro del ciclo de la Filarmónica de Viena (Eschenbach), que será dirigida también por Muti, Ozawa, Prêtre y Harnoncourt. Volverá la Filarmónica de Berlín con Rattle para su cita anual de dos conciertos y entre las orquestas invitadas destacan el Concentus musicus (Harnoncourt) y la Filarmónica Checa (Albrecht) con un monográfico Dvorák. La música actual ocupará una parcela importante en el festival. Ruzicka ha invitado de nuevo a Cristóbal Halffter, en esta ocasión para participar en la Academia de verano, además de dirigir un concierto de cámara con obra suyas y el Concierto para clave y cinco instrumentos de Falla. El joven alemán Jörg Widmann (1973) y el gran maestro húngaro György Kurtág (1926) serán los compositores residentes con un ciclo específico de nueve conciertos y obras suyas en otros diez. Antonio Moral 117 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:55 Página 118 D O S I E R FESTIVALES Schubertiada LA VUELTA DE DIESKAU D efinitivamente instalada ya en la localidad de Schwarzenberg, en el corazón verde de Austria, la Schubertiada de este año está estructurada en cuatro fases. La primera, que ya se habrá desarrollado cuando aparezcan estas líneas, giraba en torno al tenor inglés Ian Bostridge y sus amigos (Dorothea Röschmann, Thomas Quasthoff, Julius Drake, Bengt Forsberg o el ascendente Cuarteto Belcea, pero también el grupo Europa Galante con Fabio Biondi). La segunda tiene lugar del 20 al 23 de mayo, bajo el lema Los sonidos mágicos de Mozart, y en ella intervienen, entre otros, el Cuarteto Hagen, el Octeto de Viena, Till Fellner, el Trío Abegg, Diana Damrau o el Cuarteto Alban Berg con Tabea Zimmermann. Sin embargo, los dos grandes bloques siguen siendo los que se desarrollan al principio y al final del verano. En junio pasarán por aquí, por sólo citar a algunos, Cecilia Bartoli, Robert Holl, Oleg Maisenberg, el Cuarteto Artemis, Andreas Scholl, Matthias Goerne, el Trío Fontenay con el joven y prometedor barítono Jonathan Lemalu, Waltraud Meier, Simon Keenlyside, Alfred Brendel (solo y a dúo con Pierre-Laurent Aimard y con su hijo Adrian SCHUBERTIADE GMBH. Del 20 al 23 de mayo, del 10 al 27 de junio y del 27 de agosto al 12 de septiembre de 2004. www.schubertiade.at Brendel), la Camerata Salzburg con Heinrich Schiff al frente, Bernarda Fink o todo un clásico como Peter Schreier. En septiembre repiten muchos de ellos, reforzados por artistas de muchas campanillas como Violeta Urmana, Felicity Lott, Anne Sofie von Otter o Edita Gruberova. Dos ilustres nombres del canto alemán, la soprano Gundula Janowitz y el barítono Dietrich Fischer-Dieskau, serán esta vez los encargados de impartir lecciones magistrales. El último, además, anuncia su presencia en una Liedermatinee, lo cual es todo un acontecimiento, ya que el legendario cantante berlinés lleva muchos años retirado de los escenarios. Rafael Banús Irusta Innsbruck FESTIVAL ENTRE MONTAÑAS E SCHUBERTIADE HARNONCOURT l Festival de Innsbruck se desarrolla este año del 13 al 28 de agosto, bajo el lema Klangfarbe als Qualität, El timbre como calidad. Dos rarezas en las óperas programadas. La primera, Eliogabalo de Cavalli, dirigida en el podio por René Jacobs y en la escena por Vincent Broussard, y con importante presencia española, Silvia Tro y Núria Rial; la segunda, un Giulio Cesare in Egitto de Sartorio, dirigido por Attilio Cremonesi. El resto de los timbres, todos ellos de calidad, se reparten en diversos recitales en los que participan el violonchelista Jaap ter Linden, el laudista Paul O’Dette, la soprano Rosemary Joshua, el alto Dominique Visse con su Ensemble Clément Janequin, o los belgas Huelgas Ensemble y Paul van Nevel. Comparten también cartel con ellos el Ensemble Stylus Phantasticus con María Cristina Kiehr y Furio Zanasi, y el violagambista Juan Manuel Quintana en un concierto que comparte con el tenor Tophi Lehtipuu. Una variedad de timbres y de voces para un festival acogedor y elegante. Ana Mateo INNSBRUCKER FESTWOCHEN. Del 13 de julio al 28 de agosto de 2004. www.altemusik.at 118 INNSBRUCK 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:55 Página 119 D O S I E R FESTIVALES Bregenz EL WEILL DESCONOCIDO E l Festival de Bregenz dedica una buena parte de su programación de este verano a presentar varias de las facetas menos conocidas del compositor alemán Kurt Weill. Como la opereta Der Kuhhandel, una obra escrita en París, cuando el autor ya había abandonado su país, que bajo el aspecto de un idilio campesino esconde una fuerte sátira política. El director artístico del festival, el británico David Pountney, será el encargado de la puesta en escena, en una coproducción con la Opera North de Leeds y la Volksoper vienesa, que cuenta entre sus cantantes con Natalia Kovalova, Rolf Haunstein y Christoph Homberger, y estará dirigida musicalmente por Christoph Eberle. Otro montaje de indiscutible interés es el que une dos óperas en un acto, surgidas ambas en la Alemania de los años 20: Der Protagonist, con libreto de Georg Kaiser, y Royal Palace, con texto de Ivan Goll. En los conciertos sinfónicos, Weill tendrá también una importante representación, como en los programas de la Sinfónica de Viena con Yakob Kreizberg (Los siete pecados capitales) y Ulf Schirmer (Requiem de Berlín). También vendrá la Sinfónica de la Radio Bávara con su nuevo titular, Mariss Jansons (Octava Sinfonía de Dvorák, Vida BREGENZER FESTSPIELE. Del 16 de julio al 19 de agosto. www.bregenzerfestspiele.com de héroe de Richard Strauss). En el espléndido escenario sobre el Lago Constanza continúa este año la aplaudida versión de West Side Story de Leonard Bernstein debida a la directora de escena Francesca Zambello, a partir de la producción original de Jerome Robbins y con dirección musical de Wayne Marshall. Este último, además, subirá por primera vez a la Sinfónica de Viena al impresionante decorado (en las óperas, la orquesta toca escondida, y el sonido es amplificado a través de un sofisticadísimo sistema) para tocar un programa íntegramente dedicado a Bernstein, con la estrella de la comedia musical americana Kim Criswell. Rafael Banús Irusta Viena ARTE Y MUNDO L WEILL ERTIADE HARNONCOURT WEBERN as célebres Wiener Festwochen giran este año en torno a la idea “El arte es lo que el mundo ha sido”. El arte espejo del mundo. Una propuesta esencial pero inconcreta, a la que se puede asimilar cualquier tipo de programación. Y la que Luc Bondy, responsable de este magno festival, ha diseñado es realmente espectacular, brillantísima e inabarcable en un comentario como éste, en el que, por supuesto, nos referimos únicamente al apartado estrictamente musical; no tratamos las parcelas teatrales, cinematográficas o de artes plásticas. Detenemos la mirada en las celebraciones en torno a Webern, de quien se ofrece toda su obra, en combinación con la de otros autores más o menos relacionados, a lo largo de dos jornadas. Artistas de primerísima: Klangforum Wien, Coro Schoenberg, Filarmónica de Viena, Cambreling, Cuarteto Aron, Friedrich Cerha… De este último músico, excelente compositor también, se incluye la ópera Der Rattenfänger en versión revisada. Otra gala de la música escénica contemporánea —ya clásica realmente— se instala en la actuación de Boulez con el Ensemble InterContemporain en un bello programa ya ofrecido en Aix-en-Provence que incluye El retablo de Falla, Rénard de Stravinski y Pierrot lunaire de Schoenberg en producción del imaginativo Klaus Michael Grüber. Boulez es también protagonista en la sesión que sirve para presentar en Viena de su obra Répons. Se estrena la ópera del austriaco Johannes Maria Straud Berenice, inspirada en una historia de Poe, en un montaje de Claus Guth. Y se presentan producciones novedosas de dos óperas ya más de repertorio: Così fan tutte de Mozart, firmada en Colonia por Robert Lehmeier, y Pelléas et Mélisande de Debussy, de la que son responsables Jossi Wieler y Sergio Morabito. Dientes muy largos para la impresionante serie de conciertos sinfónicos y de cámara dentro de lo que podríamos denominar programación normal. Hay un estreno de Pierluigi Billone, alumno de Lachenmann y Sciarrino; y multitud de propuestas atractivas: Gurrelieder con la Filarmónica y Jansons, varios Bruckner con Harnoncourt, Rattle, Prêtre; una Theodora de Haendel por el primero de los citados; versión de concierto de la ópera Vanda de Dvorák con Gerd Albrecht en el podio; la Octava Sinfonía de Henze por Boder, Carmina Burana por Muti, varios Janácek por Mackerras… Recitales de Brendel, Pollini, Hampson, actuación con orquesta de Cecilia Bartoli y un largo etcétera en el que se incluye una multitud de veladas camerísticas de quitar el hipo. Arturo Reverter WIENER FESTWOCHEN. Del 7 de mayo al 20 de junio de 2004. www.festwochen.at 119 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:55 Página 120 D O S I E R FESTIVALES Drottningholm DOS ESTRENOS El Festival de Drottningholm recupera este año algo del espíritu que inspiró los primeros tiempos de su actividad: estrena dos nuevas obras que, justamente, se interpretarán en sueco y con una mayoría de población nacional. Castratos del compositor sueco, aunque de origen claramente húngaro, nacido en 1943 y desde 1968 instalado en Estocolmo, Myklós Maros. Castratos habla del encuentro en Florencia entre el rey Gustavo III y los famosos eviratos Farinelli y Marchesi (citado en otras ocasiones como Marchesini). El libreto de Lasse Zilliacos parte de la novela homónima de Sven Delblanc y la producción será dirigida por Ann-Margrett Pettersson, una regista bien activa en la Ópera Real de Estocolmo, aunque tuviere la sabrosa opor- ESCANDINAVIA tunidad también de reglar el debut escénico de Jennifer Larmore en Carmen (Los Ángeles, 1998) con Plácido Domingo. Cecilia and The Monkey King es un encargo del festival a un joven compositor, Reine Jönsson, que escribió la obra para una orquesta típica del siglo XVIII, además de emplear instrumentos suficientes para darle al conjunto el color “chino” necesario para que la acción resultara sonoramente comprensible, como un sarrusophone, pariente cercano del oboe y el saxofón. El texto reúne dos fábulas, una de ellas china, que narra el DROTTNINGHOLMS SLOTTSTEATER. Del 3 de junio al 24 de julio de 2004. www.drottningholmsslottsteater.dtm.se encuentro entre Monkey King y la atrevida Cecilia que viaja desde su nativa Gotemburgo a la lejanísima Cantón (por supuesto, disfrazada de hombre porque estamos igualmente en el siglo XVIII) y queda fascinada por un actor que, precisamente, representa en escena el papel de Monkey King en una ópera. Entre los elementos del equipo artístico, compuesto en su totalidad por personal patrio, destaca la atractiva protagonista del personaje titular de Cecilia, la soprano Kerstin Avemo, de rica y agradable voz y desenvuelta aptitud escénica, protagonista allá hace unos pocos años de un aplaudido Amore en el Orfeo y Eurídice de Gluck. Dirige desde el foso Staffan Larson y en la escena Patrick Sörling. Fernando Fraga Kuhmo EN FINLANDIA CON HAYDN DROTTNINGHOLM E l gigantesco legado para cuarteto de cuerda del gran maestro austrohúngaro configura la columna central sobre la que se sustenta el Festival de música de cámara de Kuhmo que llega este año a su XXXV edición. Los cuartetos Borodin, Petersen, Lindsay, Danel, Diotima, New Helsinki y Castagneri, entre más de una docena de agrupaciones, serán algunos de los artífices de esta magna integral haydniana. Luciano Berio — fallecido ahora hace un año— y sus catorce Sequenzas serán otro de los atractivos de este certamen que, en dos semanas, acumula más de noventa conciertos en los que se darán cita alrededor de 170 músicos de Finlandia y otros países. Felix Mendelssohn es uno de los compositores con fuerte presencia en los programas: sus Tríos y Sonatas para piano, sus Sonatas para violonchelo, sus magníficos Cuartetos, Quintetos y Octeto de cuerda y otras obras infrecuentes como la Pieza de concierto para clarinete, corno de basseto y piano, la Sonata para clarinete o el Sexteto con piano podrán escucharse junto a diversas composiciones de Brahms, Bruckner (Quinteto de cuerda), Dvorák, Rubinstein (Sonatas para chelo y piano), Rachmaninov, Dohnányi, Magnard (Cuarteto de cuerda), Prokofiev (Cuartetos, Sonata para flauta y piano, Cinco canciones sin palabras), Copland, Schoenberg (Cuartetos nºs 2 y 4, Fantasía para violín y piano), Korngold (Cuarteto nº 3, Suite op. 23), Bartók (Cuartetos nºs 4 y 6), Martinu (Cuarteto con piano, Trío nº 2, Sonata para chelo nº 2), Hindemith (Das Marienleben), Stravinski, Eisler, Bloch (Baal Shem, Suite para viola y piano), Krenek (Cuarteto nº 7), Respighi, Shostakovich, Varèse, Crumb o Xenakis, entre otros muchos. El húngaro György Kurtág figura —con tres veladas monográficas— entre los invitados de honor de un festival cuyo componente local brilla en la obra de autores como Sibelius, Leiviskä, Kuula, Madetoja, Oskar Merikanto, Rautavaara y Sallinen. A destacar, igualmente, el estreno de sendos encargos efectuados a Jouni Kaipainen (Cuarteto nº 5) y Tapio Tuomela (Quinteto para flauta, clarinete, violín, violonchelo y piano). KUHMO 120 KUHMO CHAMBER MUSIC. Del 11 al 25 de julio de 2003. www.kuhmofestival.fi Caj Bremer Juan Manuel Viana 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:55 Página 121 D O S I E R FESTIVALES Savonlinna DEMONIOS Y MÁSCARAS A lgo más de un mes va a ocupar la presente edición del más finlandés de los festivales, el de Savonlinna, entre el 1 de julio, que abre el Requiem de Antonín Dvorák, y el 6 de agosto, que cierra la interesantísima El demonio del que fuera virtuoso pianista, además de profesor de Chaikovski en el Conservatorio de Moscú, Anton Rubinstein. Esta atractiva obra, estrenada en 1875 y que en 1906 diera a conocer en París Chaliapin (en ruso mientras sus compañeros de reparto lo hacían en traducción francesa), tiene como protagonista central a Egils Silins, bajo de nada vulgar repertorio pues canta a Haendel, Berlioz, Rossini, Verdi, Chaikovski y hasta a Martinu y Manuel de Falla, teniendo a su favor el hecho de haber interpretado ya la obra de Rubinstein en Zurich. En los equipos de la programación savonlinniana abundan los cantantes nórdicos, así como en los recitales; y en este capítulo se debe citar el que estará a cargo de la rubita Karita Mattila, con páginas de Duparc, Rachmaninov, Dvorák y, para hacer patria, Saariaho. Además de todo esto, Cynthia Makris (que pasa de ser Marietta de Die tote stadt a Salome, Lady Macbeth o la Francesca de Zandonai sin prejuicios ni perjuicios) cantará Turandot con el final tradicional de Franco Alfano y no el más flamante de Luciano Berio; JeanPierre Furlan Los cuentos de Hoffmann, avalado por las previas buenas acogidas en tan incómodo pero agradecidísimo papel en la Salle Gaveau de París, Lieja y Estrasburgo (ellas son: Anna-Kristiina Kaappola —Olympia—, Marianna Kulikova —Giulietta— y Sabina Cvilak — Antonia—; Kaludi Kaludov repetirá el Turiddu mascagniano y el Canio de Leoncavallo, mientras que el Ballo in maschera verdiano, en su localización sueca original (que no es la discutible y puede que innecesaria puesta en pie del Gustavo III de Philip Gosset), contará con el protagonismo tenoril de Emil Ivanov, eslavo con una reconocible experiencia verdiana a sus espaldas (Radamés en Verona, Foresto en Niza, Manrico en Macerata), en medio de un reparto completamente escandinavo. Fernando Fraga Värisuomi - Matti Kolho SAVONLINNA OPERA FESTIVAL. Del 1 de julio al 7 de agosto de 2004. www.operafestival.fi Caj Bremer Värisuomi - Matti Kolho TURANDOT en Savonlinna SAVONLINNA 121 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:55 Página 122 D O S I E R FESTIVALES La Coruña MOZART Y AMIGOS Destacar con tan poco espacio disponible lo que es la oferta del Festival Mozart coruñés es una tarea casi de chinos laboriosos. Van, en su lugar, algunos apuntes indicativos y, como suelen ser en estos casos, algo personales. En medio de la nutrida programación concertística, con importantes recitales de piano, violín y canto, destaca la Missa solemnis de Beethoven, a cargo del estupendo Víctor Pablo Pérez y la no menos admirable Sinfónica de Galicia, apoyando a un detallista cuarteto vocal: Ruth Rosique, Iris Vermillion, Joan Cabero y Peter Mikulas. Pero serán quizás los seis títulos teatrales los que llamarán más la atención por la originalidad y variedad de la propuesta. Porque muy novedoso es el proponer Gli amori d’Apollo e di Dafne de Francesco Cavalli, compositor de tan actual renacimiento, que contará con dos protagonistas inatacables: Alberto Zedda ESPAÑA (¿quién no recuerda su Incoronazione di Poppea de Monteverdi en La Zarzuela?) y Pier Luigi Pizzi (a quien esta estética le va como a pocos). La presencia mozartiana está servida por dos rarezas juveniles: el singspiel sacro, escrito con apenas once años, La obligación del primer mandamiento (con María José Moreno, de imprescindible presencia coruñesa, y el muy prometedor David Menéndez, que pasó en triunfo por la “factoría” Rossini de Pésaro) y La finta giardiniera (con un sólido equipo donde pueden destacarse a Carmela Remigio o Carmen Oprisanu, a las órdenes de Gustav Kuhn y Emilio Sagi). Un doble Rossini compite con el compositor titular del festival, el de la deliciosa farsa La cambiale di FESTIVAL MOZART DE LA CORUÑA. Del 21 de mayo al 3 de julio de 2004. www.festivalmozart.com LA FINTA GIARDINIERA, de Mozart LA CAMBIALE DI MATRIMONIO, de Rossini 122 matrimonio (donde, de nuevo, la Moreno hará un magnífico papel como Fanny) y la inefable Donna del lago, no lamentablemente en la climática producción de Luca Ronconi para Pésaro, sino en versión de concierto, y que cuenta con un terceto de ensueño, seguramente hoy inigualable: Juan Diego Flórez, Iano Tamar y Daniella Barcellona. Dirige, otro no podía (ni debía) ser, Alberto Zedda. Ahí queda eso. Para colmo, la última baza operística es la encantadora operita donizettiana L’elisir d’amore con cuatro solistas que la harán doblemente deliciosa: Patrizia Ciofi (Adina), Carlos Chausson (¿hay mejor Dulcamara?), José Julián Frontal (Belcore) y Antonino Siragusa (Nemorino). Mario Gas pone la escena y el sonido del foso llega de la Sinfónica de Galicia y Víctor Pablo Pérez. La producción es del Gran Teatro del Liceo barcelonés. Fernando Fraga LA OBLIGACIÓN DEL PRIMER MANDAMIENTO, de Mozart 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:55 Página 123 D O S I E R FESTIVALES Peralada DALINIANA P arecía lógico que en el año del centenario del nacimiento de Dalí, este festival, situado muy cerca del Museo de Figueres, dedicado al pintor, evocara su memoria con algo significativo. Lo hace con dos espectáculos de danza, Dalidance (con músicas de Beethoven, Schubert, Chopin, Schumann y Liszt) y El sombrero de tres picos/Café de Chinitas, que emplean reproducciones de los telones que el artista realizara en los Estados Unidos en los años 40, nunca presentados en Europa con excepción de Laberinto. Los coreógrafos son Ramón Ollé y José Antonio Ruiz, con sus compañías Metros y Centro Andaluz de Danza. Es de lo más relevante de un festival que quizá no posee el grado rupturista y original, dentro de la gran amplitud que sus dirigentes quieren otorgarle, del de el año pasado. Novedad significativa es la ópera 1714, Món de Guerres, obra antibelicista de diversos jóvenes creadores. El libreto es de Albert Mestres y la música, de Joan Enric Canet, Ximo Cano, Ramón Ramos, Rafael Reina, Josep Vicent y el ya no tan joven Josep Maria Mestres Quadreny. El citado Vicent, autor de la concepción musical, dirigirá la función en esta versión semiescenificada de Ramón Simó. Y si de ópera hablamos, mencionemos la magistral El caso Makropoulos de Janácek (150 años de su nacimiento), por el competente Teatro Hélikon de Moscú con la siempre imaginativa visión escénica de Dimitri Bertman. Una obra verista, Madama Butterfly de Puccini (estrenada en Milán hace cien años), es el FESTIVAL CASTELL DE PERALADA. Del 10 de julio al 18 de agosto. www.festivalperalada.com siguiente título, puesto en escena por Lindsay Kemp, con las voces de Gallardo Domas, Aronica y Zancanaro y la dirección musical de Marco Armiliato. Cerrando este capítulo, se presenta la Ópera Nacional de China, con la milenaria La diosa del río Lu. Parece interesante, por lo novedoso, el ballet La cenicienta de Johann Strauss II, que exhibirá el Ballet de Cuba. Y más rutinaria la presencia de la Orquesta Toscanini con Lorin Maazel (Respighi, Dvorák). De cierto relieve es el ciclo en torno a jóvenes y valiosos pianistas españoles de hoy: Torres Pardo, Perianes, Baselga, Iván Martín. Se anuncian asimismo actuaciones de Ruggero Raimondi y Ute Lemper y, en otras parcelas, bien integradas en un festival tan multidisciplinar, Serrat, Paco de Lucía y Woody Allen (con su banda de jazz). Arturo Reverter EL CISNE, telón de Salvador Dalí utilizado para CAFÉ DE CHINITAS PRIMER Mozart 123 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:55 Página 124 D O S I E R FESTIVALES Granada ALUSIONES S e plantean una serie de alusiones que otorgan interés a un certamen que tiene bastante más sustancia de lo que puede parecer en una primera mirada. Sobre esas alusiones se ha creado un tejido inteligente. La primera es a Isabel la Católica, de cuya muerte se conmemora el quinto centenario a través del canto mozárabe y el sama de Marruecos, de músicas de De la Rue y canto llano del XV (Ensemble Organum de Marcel Pérès), de cantos de sinagoga (Emil Zrihan) y de músicas de su tiempo (Ensemble Plus Ultra de Michael Noone). La segunda es a la famosa cantaora La Niña de los Peines, gran protagonista del Concurso de Cante Jondo de Granada en 1922 (nuevo espectáculo de Estrella Morente). Una tercera alusión es para el llorado Paco Guerrero, de quien se interpretan sus electrizantes Zayin I-VIII (por el creador y especializado Cuarteto Arditti, que presenta también en España un cuarteto de Orbón y toca obras de Janácek en el 150 aniversario del moravo) y su parcial orquestación de la Iberia de Albé- niz (Orquesta de París con Eschenbach). Dalí es otro aludido en su centenario; con dos conciertos: uno que hace referencia a Los putrefactos, término acuñado por él, Lorca, Buñuel y Pepín Bello para ironizar sobre las corrientes creadoras de la época, con obras de Lavista (estreno), Revueltas, Piazzolla y Rihm (música para la película El perro andaluz, que será proyectada); otro que lleva por título El alegre apocalipsis, con partituras de Schoenberg (Oda a Napoleón, con Gurruchaga), Gerhard, Falla y Krása (estreno en España) (Ensemble Modern de Frankfurt, dirigido por Sian Edwards). Podríamos establecer otra alusión al mundo de la zarzuela en sus distintas épocas: la barroca y clásica, poco conocida (María Bayo y los excelentes Les Talens Lyriques con Christoph RousFESTIVAL INTERNACIONAL DE MÚSICA Y DANZA DE GRANADA. Del 18 de junio al 4 de julio de 2004. www.granadafestival.org set), y la tradicional, con un título tan emblemático como La verbena de la Paloma de Bretón, en una producción de Comediants en el Carlos V. Hay, aparte de algunos de los citados, nombres de cierto fuste en el entramado propuesto: los pianistas Volodos (Beethoven, Scriabin) y Aimard (Ravel con París), el veterano e imprevisible director Michael Gielen (con la Orquesta de la ciudad: Beethoven y Dvorák), Cuarteto Kronos. La ONE, con Pons, ofrece su tradicional colaboración en un programa que acoge la Sinfonía para ocho voces y orquesta de Berio y la Sinfonía nº 10 de Shostakovich). La de París cierra la muestra con la Sinfonía Lírica de Zemlinsky, con dos buenas voces: Goerne y Diener. Sólo podemos mencionar ya, de pasada, dejándonos cosas, los trasnoches flamencos, Paco de Lucía, el Festival de los Pequeños (Viaje mágico por el mundo de la ópera) y el ballet de Blanca Li (El amor brujo y Nana y Lila). Arturo Reverter PACO DE LUCÍA CUARTETO ARDITTI 124 ROUSSET CHRISTOPH ESCHENBACH MICHAEL GIELEN LES TALENS LYRIQUES 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:55 Página 125 D O S I E R FESTIVALES San Sebastián NUEVAS VÍAS D una voz de relieve muy prometedora, la segura y musical Ana María Sánchez, Vasili Gerello, Elena Zaremba y la creciente Ofelia Sala. Semion Bichkov, con su Orquesta de la Radio de Colonia, dirige la versión de concierto de Elektra de Strauss, con un reparto apañado sin grandes cosas: Polaski, Schwanewilms, Runkel, Walker y Kübler. Aunque el aficionado medio lo que estará esperando es la actuación del tenor Juan Diego Flórez en La donna del lago de Rossini, que dirigirá Riccardo Frizza. Darina Takova, Daniela Barcellona, Gregory Kunde y Simon Orfila están al lado del divo peruano, que deberá aquí —como antes en La Coruña— salvar una partitura muy comprometida. Lo sinfónico no ofrece este año especiales sorpresas, lo que no signifiQUINCENA MUSICAL DE SAN SEBASTIÁN. Del 5 de agosto al 6 de septiembre. www.quincenamusical.com ca que no haya cosas de interés: Filarmónica de Rotterdam con Gergiev (concierto francés y Romeo y Julieta de Prokofiev), Filarmónica de Londres con Jurowski y la presencia de Gilbert Varga para el Requiem de Brahms, con la Orquesta de Euskadi y el Orfeón Donostiarra. Como es habitual se cuida mucho la parcela de música antigua, este año con la presencia de una composición extraordinaria, las Sonatas del Rosario de Biber, que tocará en tres sesiones el grupo La Risonanza. El apartado de música contemporánea está habitado por el nombre del compositor alemán Helmut Lachenmann (Stuttgart, 1935), que se sitúa, junto al de otros colegas, en los atriles del Grupo Neopercusión, de las guitarras de Delume, Aschour y Márquez, del clarinete de Estellés y el grupo electrónico Musikene y en los del pianista Marino Formenti. Y no falta el ciclo de órgano, que dirige esta vez Zsigmond Szathmáry. Arturo Reverter LA RISONANZA SEMION BICHKOV VALERI GERGIEV UN BALLO IN MASCHERA HELMUT LACHENMANN entro de su habitual planificación, siempre clara y linealmente trazada por estratos, la Quincena se anima en esta edición con dos nuevas ventanas. La primera está dedicada al Camino de Santiago en Euskadi y a las músicas conectadas con él. Por ejemplo, las del Codex Calixtino: Cantigas de Santa María (Cuarteto Urueña), Misa Sancti Jacobi (agrupación Alfonso X el Sabio), El camino de las estrellas (Escuela Gregoriana de Donosti). La segunda ventana aglutina actos en torno a la leyenda In vino… música: folclore vasco, De la taberna a la corte (músicas medievales) (Grupo Arte Factum), concierto del contratenor José Hernández Pastor (Milán, Mudarra, Narvaéz…) y numerosas actuaciones callejeras. La ópera continúa teniendo gran presencia. Tres títulos podrán seguirse. El único representado, Un ballo in maschera de Verdi, en producción del Teatro de Mannheim firmada por Werner Schroeter y dirigida musicalmente por López Cobos. Cantan (días 16, 18 y 20 de agosto) Francisco Casanova, 125 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:55 Página 126 D O S I E R FESTIVALES Santa Fe NOVEDADES A LA FUERZA Debido a la configuración tan especial de su escenario (no hay techo para sostener decorados volantes) la Ópera de Santa Fe no puede intercambiar decorados con otras compañías, y por lo tanto es necesario crear nuevas producciones especialmente diseñadas para ella. Esta temporada tres de las cinco producciones son óperas que se escenifican por primera vez: Simon Boccanegra, Agrippina y La sonnambula. Boccanegra inaugurará la temporada el 2 de julio, con la soprano rumana Doina Dimitriu, en el papel de Amelia, y el barítono británico Anthony MichaelsMoore, como Simón. Luego, en agosto, interpretarán estos mismos papeles la soprano Patricia Racette y el barítono Michael Dalavan. El tenor Marcus Haddock cantará Gabriel Adorno en todas las representaciones, y dirigirá por primera vez en Santa Fe el maestro italiano, Corrado Rovaris. Los expertos probablemente preferirán el reparto de agosto. El director musical de la compañía, Alan Gilbert, dirigirá el nuevo Don Giovanni. El reparto está lleno de cantantes que hacen su debut con Santa Fe, entre ellos EE UU una estrella en ascenso, el barítono polaco Mariusz Kwiecien que será el protagonista. Es un hombre apuesto y un actor natural, así que debe de ser ideal para el papel. El espléndido bajo norteamericano Kevin Short hará el papel de su fiel Leporello. Chas RaderSheiber, que, al parecer, ha aprendido a domesticar sus conceptos vanguardistas más escandalosos, será el director de escena. Se repondrá Béatrice et Bénédict de Berlioz, representada por última vez en Santa Fe en 1998, con varios de los cantantes principales originales, aunque, sin la primera Béatrice, la mezzo Susan Graham, que será sustituida por la igualmente alta mezzo hungara Viktoria Vizin, que hace su debut con la compañía. Dirigirá el excelente maestro irlandés Kenneth Montgomery. Francisco Negrin se encargará de dirección escénica de Agrippina de Haendel. Su carrera reciente ha incluido tanto grandes éxitos como la reciente Orlando de Covent THE SANTA FE OPERA. Del 2 de julio al 28 de agosto. www.santafeopera.org Garden, como fracasos como el Don Giovanni de la Ópera de Glimmerglass. Los tres protagonistas del reparto son artistas excelentes: las sopranos Christine Goerke y Lisa Saffer y la mezzo Kristine Jepson. Dirigirá el maestro Harry Bicket. El éxito de esta producción podría depender en cómo piensa enfocarla Negrin, pero es casi seguro que el público más conservador no estará muy entusiasmado. En reconocimiento de la asombrosa soprano de coloratura francesa Natalie Dessay, Santa Fe estrenará La sonnambula. Y seguramente será una producción “innovadora”, ya que el director escénico será Stephan Grögler. Dos excelentes artistas que cantan por primera vez con la compañía, respaldarán a Natalie Dessay: el tenor Shalva Mukeria en el papel de Elvino, y el bajo Giovanni Furlanetto como el conde Rodolfo. El maestro Evelino Pidò llevará la batuta. Dado el soberbio arte de Natalie Dessay, esta producción puede ser el gran éxito del año, para clausurar una temporada muy dinámica de la Ópera de Santa Fe. James Edwards SANTA FE Tanglewood DIEZ AÑOS DEL OZAWA HALL A TANGLEWOOD ntes de la apertura oficial del 9 de julio, en la que actuarán la Sinfónica de Boston con Kurt Masur y la Lincoln Center Jazz Orchestra con Wynton Marsalis, habrán intervenido ya el Mark Morris Dance Group o la vocalista y pianista de jazz Diana Krall. Pero el grueso del festival lo siguen constituyendo los programas de la Sinfónica de Boston, que tiene su sede de verano en este bucólico escenario al aire libre. La prestigiosa agrupación será dirigida por el habitual Frühbeck de Burgos (en un programa Ravel con el pianista Leon Fleisher y en otro que une la Octava de Beethoven con fragmentos de Los maestros cantores de Wagner), Christoph von Dohnányi (Brahms), Ingo Metzmacher, Emmanuel Krivine, James DePreist, Charles Dutoit, Hans Graf (Dvorák). Solistas de excepción son los violinistas Midori, Joshua Bell e Itzhak Perlman, el chelista Yo-Yo Ma (que interpretará la obra de Tan Dun The Map), las sopranos Renée Fleming y Deborah Voigt, los pianistas Peter Serkin, Yefim Bronfman y Martha Argerich, o el barítono Bryn Terfel. Este año se celebra el décimo aniversario del Ozawa Hall, la sala de conciertos cubierta, con una gala a cargo de la orquesta del Tanglewood Music Centre dirigida por el propio Seiji Ozawa, y en la que intervendrán, entre otros, el compositor John Williams (que cumple también 25 años de colaboración con la orquesta, y en particular con su variante ligera, la famosa Boston Pops), Yundi Li, Stephanie Blythe, los Boston Symphony Chamber Players y el coro del festival. El recinto acogerá también sesiones de música de cámara y antigua por los cuartetos Juilliard y Emerson, la Orchestra of the Age of Enlightenment (Conciertos de Brandemburgo de Bach), Boston Baroque (Vísperas de Monteverdi) o el Hilliard Ensemble, así como recitales de Dawn Upshaw, Pierre-Laurent Aimard, Jean-Yves Thibaudet, Christian Tetzlaff o Lars Vogt. Asimismo habrá un ciclo de música contemporánea confiado a la dirección de Robert Spano. Rafael Banús Irusta 126 TANGLEWOOD FESTIVAL. Del 1 de julio al 22 de agosto de 2004. www.bso.org/tanglewood 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:55 Página 127 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:55 Página 128 AIX ORANGE Aix-en-Provence LISSNER PROPONE Si los sindicatos franceses lo permiten (recuérdese la recalcitrante huelga del año anterior), Aixen-Provence desarrollará su próxima edición, muertos sus principales inventores entre ellos el adorable Gabriel Dussurget, para el gran público entre el 5 al 31 de julio. El meollo de la celebración está en sus cinco títulos operísticos y en el concierto mahleriano del joven Daniel Harding con una Canción de la tierra con sabor vocal nórdico (Anna Larsson, Jorma Silvasti), en la versión de Arnold Schoenberg. El amor de las tres naranjas de Prokofiev, cielos, es coproducción con el Teatro Real de Madrid, lo cual habla de la internacionalización de nuestro cada vez más boyante escenario. Cantada en ruso, puesta escénica de Philippe Calvario (esperemos que no resulte un ídem para los espectadores), musicalmente la FRANCIA coordina Tugan Sokhiev. Luc Bondy, como suele hacerse desde casi siempre, pone en escena el Hércules haendeliano, con el habitual in loco William Christie y sus huestes instrumentales y corales, con la deliciosa Iole de Christine Schäfer y el viril protagonismo del elegante William Shimell, que últimamente parecía algo sumido en el anonimato. La producción de La traviata de Peter Mussbach de Berlín (estrenada por Barenboim con, mira por dónde, la Schäfer) llega de la mano de Harding y con la Violetta de Mireille Delunsch, turnándose con la más anónima Anna Samuil. La reposición de El rapto en el FESTIVAL D’AIX EN PROVENCE. Del 8 de junio al 17 de julio de 2003. www.festival-aix.com serrallo representará al nunca faltable Mozart (el Festival nació, como se sabe, hace 56 años en su honor) contando con la interesante presencia de Marc Minkowski y los no menos interesantes decorados de Miquel Barceló. Un estreno mundial puede que despierte el previsto interés. Se trata de Hanjo, una demanda del Festival a Toshio Hosokawa (nacido en 1955), que tomó para el libreto (propio) la obra del mismo nombre del escritor suicida Yukio Mishima. Cantan Ingela Bohlin y William Dazeley, cantantes muy adictos al repertorio contemporáneo, y dirige Kazushi Ono, con montaje teatral de Anne Teresa de Keersmaeker, explicándose esta presencia femenina belga en el equipo internacional por ser una coproducción con el Teatro Real de la Moneda de Bruselas. Fernando Fraga Orange VERDI Y BIZET EN EL ANFITEATRO R 128 ecitales, con orquesta por supuesto, de Barbara Hendricks a dúo con el barítono François Le Tezier y otro de la espectacular Natalie Dessay enmarcan los dos títulos que programa la próxima edición del Festival de Orange, a desarrollar con permiso de las inclemencias del tiempo (son famosos sus vientos por su recalcitrante molestia) en el anfiteatro romano a la sombra de la estatua de Augusto y durante el mes de julio, porque por algo es espectáculo veraniego. Las dos óperas, por sus escenas de masas y situaciones proclives a la espectacularidad, son muy apropiadas para el lucimiento de los registas, ya que se trata de Nabucco y de Carmen. La partitura verdiana, dirigida musicalmente por el sensato Pinchas Steiberg, tiene regia (bueno, digamos mise en scène por imposición localista) de Charles Roubaud. Éste, pese a no ser un cacareado nombre de la escena lírica internacio- nal, lleva una larga y exitosa actividad sobre todo francesa; concretamente en Orange ya ha dirigido bien acogidas producciones de Aida, Turandot, Norma o Don Carlo, además de tener el raro privilegio de dirigir en el Kirov de San Petersburgo, con su señor feudal Valeri Gergiev, Samson et Dalila y La traviata, con la maravillosa Anna Netrebko. Nusan Neves, ya bregada como Abigaille en lugares tan peligrosos como Parma o Busseto, canta junto a Lado Ataneli, ya impuesto como gran barítono en todos teatros del mundo, además de con el bueno de Giacomo Prestia como Zaccaria y Misha Didyk en el modesto papel de Ismaele. La mezzo de origen español Béatrice UríaCHORÉGIES D’ORANGE. Del 10 de julio al 2 de agosto. www.choregies.asso.fr Monzón hace la insignificante Fenena, pero luego para compensarla los organizadores le permiten interpretar por enésima vez su papel referencial, Carmen (lo hizo en Madrid, en la producción de Sagi para el Real, como tantos tendrán en mente). Su Don José es, ¡vaya reclamo!, Roberto Alagna y su Micaela la excelente Norah Amsellem, con Ludovic Tezier como Escamillo. La puesta en escena corre a cargo de Jerome Savary, un inquieto regista, responsable de una propia versión del mito hispano, Carmen 2, le retour, estrenada no ha mucho en Turín, y de la que, respetando la salud mental de los posibles lectores de estas líneas, es mejor no entrar en detalles. Dirige la Orquesta Filarmónica de Radio Francia (que turna con la Suisse Romande en Nabucco), el ahora más itinerante MyungWhun Chung. Fernando Fraga 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:57 Página 129 CHRISTOPHE ROUSSET Éric Larrayadieu Jesús Martínez PHILIPPE HERREWEGHE ANDREAS STEIER SAINTES Saintes Tubery. Estos últimos ofrecerán en la Catedral Saint-Pierre un recorrido por la Europa barroca del norte y del sur. Por último, la Orquesta de los Campos Elíseos, dirigida por Philippe Herreweghe, interpretará el Concierto para piano nº3, la Sinfonía nº3 y la obertura Las criaturas de Prometeo, de Beethoven, y cerrará el festival con los Kindertotenlieder de Gustav Mahler y la Quinta de Anton Bruckner, fieles al recorrido que iniciaran hace dos años por las sinfonías del organista de St. Florian. Ana Mateo ACADÉMIES MUSICALES DE SAINTES. Del 14 al 25 de julio de 2004. www.abbayeauxdames.org Montpellier PASIÓN POR LO INSÓLITO C omo es habitual desde su creación, la atención al repertorio olvidado constituye uno de los grandes atractivos de las sesiones líricas en esta nueva edición del Festival de Radio France y Montpellier. Al estreno galo de Il Re Teodoro in Venezia —ópera en dos actos de Giovanni Paisiello reelaborada por Hans Werner Henze— que se escuchará en versión de concierto a cargo de Enrique Mazzola al frente de la Orquesta Nacional de Montpellier se sucederán otras considerables rarezas como La sombra del asno, comedia postrera de Richard Strauss (ya anunciada el año pasado) que cuenta con la dirección escénica de René Koering, la batuta de Juraj Valcuha y un reparto vocal encabezado por JeanLuc Viala, Franck Cassard y Vincent Le Texier. Otro interesante estreno en ver- sión de concierto será la olvidadísima Salomé (1908), primera ópera de las seis que compusiera Antoine Mariotte (1875-1944) —alumno de d’Indy en la Schola Cantorum—, que contará con las voces de Nora Gubisch y Laurent Naouri y la dirección de Friedemann Layer. No menos atractiva se adivina la exhumación de la trilogía de oratorios Putifar, Giaccobe y Giuseppe, que el propio autor, el romano Pietro Raimondi (1786-1853), estrenara con gran éxito en la capital italiana un año antes de su muerte. Igualmente en versión concertante, Sumi Jo y Marco Guidarini al frente de la FESTIVAL DE RADIO FRANCE ET MONTPELLIER. Del 11 al 31 de julio de 2004. www.festival-rfmontpellier.com EMMANUEL KRIVINE E ste año hay novedades en el Festival de Saintes. La más principal es que los conciertos dedicados a Bach corren en esta edición a cargo de la orquesta Freiburger Barock, eso sí, junto al coro del Collegium Vocale al que escucharemos también en un interesante programa monográfico dedicado a William Byrd y dirigido por Peter Phillips. Marek Janowski se pondrá al frente de la Orquesta de Poitou-Charentes para dirigir la monumental obra de Messiaen Des Canyons aux etoiles, y el Coro de Cámara Accentus, dirigido por Laurence Equilbey, interpretará un programa ruso en su totalidad, con obras de Rachmaninov, Sviridov y Scriabin. En cuanto a los habituales del Festival, participan en él como solistas Andreas Staier, Jean-Gihen Queyras, Bernard Fouccroulle o Jean Éric Larrayadieu NOVEDADES EN LAS ACADEMIAS Filarmónica de Niza defenderán Rita ou le mari battu, ópera cómica de Donizetti. El repertorio barroco cuenta con dos importantes primicias: L’Empio punito, ópera en tres actos (1669) de Alessandro Melani, a cargo de Les Talens Lyriques comandados por Christophe Rousset y el oratorio La Giuditta de Alessandro Scarlatti que será defendido por Rinaldo Alessandrini y su Concierto Italiano. Armin Jordan (El barón gitano en versión de concierto con la Nacional de Francia), Belohlavek, Krivine, Amoyal, Kissin, Staier, las hermanas Labèque o Magdalena Kozená se cuentan entre los intérpretes del resto de conciertos que completan la programación que llenará de música durante el mes de julio la hermosa capital del Bajo Languedoc. Juan Manuel Viana 129 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:57 Página 130 D O S I E R FESTIVALES Edimburgo DE NONO A BIEITO Bieito, conocido por sus gráficas e intransigentes interpretaciones, pueden tener razón. La otra nueva producción fundamental es de casa: la nueva Orfeo y Euridice de la Opera North junto con Emio Greco/PC, una innovadora y fascinante colaboración muy conocida por el publico del Festival por su esquemáticas coreografía, dirección, decorados, sonido e iluminación, todo hecho por el epónimo equipo creativo de Emio Greco y Pieter C. Schotten. A pesar del éxito del Anillo del año pasado, esta temporada la Ópera escocesa sólo interpretará Oberon de Weber en versión de concierto, dirigida por Richard Armstrong con Jane Irwin, Barry Banks y Garry Magee, en los papeles principales. Otra ópera de Weber, el compositor destacado este año por el Festival, será, en versión de concierto, Der Freischütz con Charles EDINBURGH INTERNATIONAL FESTIVAL. Del 15 de agosto al 5 de septiembre de 2004. www.eif.co.uk Mackerras dirigiendo la Orquesta de Cámara Escocesa junto a relevantes cantantes como Hillevi Martinpelto, Christopher Maltman y Jonas Kaufmann. La última ópera de Weber de las tres interpretadas este año será Euryanthe, con la Orquesta Escocesa de la BBC, dirigida por David Robertson, y con los cantantes Anne Schwanewilms, Christine Brewer y Alfred Reiter. Y también tocará en el Festival, la otra imprescindible orquesta escocesa, la Royal Scottish National Orchestra, dirigida por Leopold Hager, que interpretará Capriccio de Strauss con Soile Isokoski (la Condesa), Anne Sofie von Otter (Clarion), Josef Kaufmann (Flamand) y Christopher Maltman (Oliver). Si todo esto no resulta suficiente, los aficionados de ópera en Edimburgo, también tendrá la rara oportunidad de escuchar el oratorio de Honegger de Jeanne d’Arc au bucher, en un recital de Violeta Urmana, y el Castillo de Barba azul cantado por Petra Lang y John Relyea. Fiona Maddocks Glyndebourne 130 encabezará el reparto de El caballero avaro, mientras Felicity Palmer, Alessandro Corbelli y Sally Matthews protagonizarán Gianni Schicchi. Las otras producciones de esta temporada musicalmente equilibrada son reposiciones: la controvertida pero deslumbrante escenificación hecha por Graham Vick de Pelléas et Mélisande de Debussy, dirigida por Louis Langrée con Marie Arnet y Russell Braun como intérpretes principales y John Tomlinson como Golaud; Carmen de Bizet, con Rinat Shaham como la epónima anti-heroína, Paolo Carignani de director musical y David McVicar de escena; Rodelinda de Haendel en la elegante versión de film noir de JeanMarie Villegier con Emma Bell y la Orquesta de la Edad de la Ilustración dirigida por Emmanuelle Haïm; Jenufa en la muy popular puesta en escena de Nikolaus Lehnhoff, dirigida por Markus Stenz con un importante reparto en el que Orla Boylan interpreta el papel de Jenufa y Kathryn Harries el de Kostelnicka. Fiona Maddocks CARMEN, en Glyndebourne D os producciones sobresalen en la temporada que ofrecerá Glyndebourne este año: una nueva Die Zauberflöte y un infrecuente programa doble de El caballero avaro de Rachmaninov y Gianni Schicchi de Puccini. Una programación tan imaginativa sugiere que Glyndebourne, bajo su nueva y juvenil dirección artística, está ampliando horizontes. Vladimir Jurowski, ya muy instalado después de tres años como el director musical de la compañía, dirigirá Mozart y Adrian Noble, más conocido por su trabajo con el Royal Shakespeare Company, hará su debut en Glyndebourne. El prestigioso reparto internacional incluye al fascinante barítono samoano Jonathan Lemalu, que se está ganando fama como un soberbio cantante que también sabe actuar. Con toda seguridad, su Papageno tendrá una dosis excepcional de comicidad. Jurowski dirigirá el programa doble Rachmaninov/Puccini, y Annabel Arden, una idiosincrásica y dotada directora de escena, hará su primera producción para Glyndebourne. Sergei Leiferkus en su papel de barón, CALIXTO BIEITO EL REINO DE JUROWSKI Franz Neumayr Este año un acontecimiento destaca entre la inusitadamente fuerte y radical oferta operística del Festival de Edimburgo: Al gran sole carico d’amore de Luigi Nono. La Ópera estatal de Hanover, que montará tres óperas en una semana, estrenará la obra de Nono, en la que el coro es el protagonista y la narrativa tradicional desaparece. La ópera, que llega con mucho retraso al Reino Unido, vendrá en el montaje de la Scala de 1975. Además, esta dinámica compañía alemana repondrá su Pelléas et Mélisande con Will Hartmann y Alla Kravchuk en los papeles titulares, dirigida, en un elegante y contemporáneo decorado, por Jossi Wieler y Sergio Morabito, y dirigido musicalmente por Shao-Chia Lü. La propaganda del festival se esfuerza para hacer parecer igualmente fascinante la producción de la compañía de Il trovatore de Verdi, al añadir la advertencia “Algunas personas pueden encontrar que ciertas escenas son de una naturaleza demasiado explícita”. Considerando que el director es Calixto GRAN BRETAÑA 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:57 Página 131 D O S I E R FESTIVALES Wexford EL PARAÍSO DE LO RARO Igualmente típico de Wexford es su elección de cuál Vestale embellecería el pequeño escenario del proporcionalmente diminuto Theatre Royal. Al haber despachado el trato “familiar” que dio Spontini a la misma historia en 1979, el festival se decidió por algo más provocadoramente oscuro —es la cuarta puesta en escena de una ópera de Mercadante. Esta presunta opera dei duetti sigue el argumento de Spontini, pero elimina el feliz final —cómo no, teniendo en cuenta que su libretista, Salvatore Cammarano había empujado la Lucia de Donizetti hacia la locura cinco años antes, y llevaría a Manrico, Leonora y Azucena a su funesto destino trece años después. Siempre vale la pena escuchar las operas de Mercadante, e incluso los desilusionados aficionados de Bellini deberían de sentir alguna curiosidad Cuando, a primera hora del primer domingo de la temporada del otoño pasado, el gerente saliente y el director artístico a punto de salir anunciaron a la prensa que se inauguraría la temporada 2004 con Adelson e Salvini de Bellini, pareció como si estuvieron dando una ambigua respuesta a la habitual crítica al festival —con su predisposición artística por las cosas italianas y de Europa del Este— que no es lo bastante irlandés. Después de todo, esta poco conocida primera ópera del gran representante del bel canto, a pesar de su pedigrí de puro italiano, está ambientada en Irlanda. Pero parece incluso más típicamente wexfordiano porque en un momento entre entonces y ahora, Irlanda se vio suplantada por la antigua Roma, y La vestale (1840) de Saverio Mercadante, una ópera incluso más ignota que Adelson, fue colocada en lugar de ésta: bien, hasta San Patricio pasó cierto tiempo en la Ciudad Eterna, y sólo unos cuantos siglos más tarde que la malhadada vestal y el general imperial de Mercadante. WEXFORD FESTIVAL OPERA. Del 14 AL 31de octubre de 2004. www.wexfordopera.com Derek Speirs Mike Hoban MERCADANTE Franz Neumayr IRLANDA GLYNDEBOURNE FESTIVAL OPERA. Del 20 de mayo a 28 de agosto de 2004. www.glyndebourne.com por ver La vestale el 14 de octubre. Cammarano es un nombre relativamente familiar a los aficionados de la ópera, que seguramente han escuchado más palabras escritas por él (para otros compositores) que música compuesta por Mercadante. De modo similar, es más probable que los aficionados estén más familiarizados con los autores del material que sirvió de fuente para las otras dos óperas que ofrecerá esta temporada Wexford que con la música sus compositores. Eva de Josef Foerster (1899), que se dará la segunda noche del festival, el 15 de octubre, no se representa muy a menudo, ni siquiera en su tierra natal, la República Checa; pero seguramente habrá autenticidad en la producción de Wexford, gracias a los muchos cantantes checos y el residente Coro de Cámara Checa que forma el núcleo de coro del festival. ¿La fuente de la ópera? Una obra llamada La mujer del campesino de Gabriela Preissova, cuya Su hijastra se convirtió en la Jenufa de Janácek sólo cinco años después del estreno de Eva. Hasta hace poco nadie recordaba a Walter Braunfels, el compositor de la tercera ópera que subirá a las tablas (16 de octubre), la Prinzessin Brambilla, basada en una novela corta homónima de E. T. A. Hoffmann. Estrenada en 1909 y muy admirada entonces por, entre otros, Ferruccio Busoni., esta Phantasiestück fue revisada dos décadas más tarde y es ésta la versión que se oirá. La serie de Decca, tan echada de menos, la Entartete Musik, publicó una obra que resultó ser una mágica sorpresa, Die Vögel, otra ópera de Braunfels, y hay grandes esperanzas de que esta novedad de Wexford ofrecerá a los oyentes un encanto similar. Como siempre, las óperas estrenadas en el teatro principal forman sólo una parte del espectáculo de Wexford, que, al aparecer, sigue sin parar durante los dieciocho días que dura el festival y ofrece un poco de todo: versiones hábilmente resumidas de famosas óperas queridas por el publico, recitales vocales, conciertos orquestales y corales, y hasta la música tradicional irlandesa y bulliciosas comedias. La hospitalidad del festival y el encanto de la vieja ciudad costera son legendarios, y si el Festival de Ópera de Wexford no es lo bastante irlandés para algunos (y, al parecer, los que más pegas ponen son los ingleses) es casi imposible imaginar que pudiera celebrarse en otro lugar que no fuera ese. Patrick Dillon 131 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:57 Página 132 D O S I E R FESTIVALES Pésaro “CORRADINO” FLÓREZ ROSSINI OPERA FESTIVAL. Del 6 al 20 de agosto de 2004. www.rossinioperafestival.it 132 Pero el momento cumbre del Festival estará marcado por el regreso de Juan Diego Flórez al papel que le sirvió de triunfal trampolín: Corradino de Matilde di Shabran que volverá a cantar con Riccardo Frizza y en una nueva regia de Mario Martone que sustituye en el Teatro Rossini a la anterior, interesante pero algo aparatosa de Pier’ Alli para el Palafestival. Junto a este dios tenoril peruano estarán la siempre responsable Annick Massis (sustituyendo a la muy bonita pero bien modesta Elizabeth Futral que la cantó en 1996), Bruno de Simone y Hadar Halevy, entre otros. En el primer avance de programación que poseemos no aparece por ningún lado Bruno Praticò, ¿será posible que esté ausente este año? Fernando Fraga Boceto de Gianni Carluccio para la escenografía de VOLO DI NOTTE, de Dallapicola PLÁCIDO DOMINGO JUAN DIEGO FLÓREZ ción: Vesselina Kasarova y Patrizia Ciofi, con Víctor Pablo Pérez y su gallega orquesta en el foso. La nueva producción de Elisabetta (de Daniele Abbado), dirigida por Renato Palumbo (en vertiginoso ascenso y con una gran y original labor en Martina Franca) reúne a Mariola Cantarero (se supone que en Matilde ¿o será en la protagonista?), Sonia Ganassi (téngase en cuenta el anterior paréntesis), José Bros (aquí no hay titubeo: cualquiera de los dos exigidísimos tenores, el bueno de Leicester o el perverso de Norfolk) y Antonio Siragusa (ídem inmediato paréntesis). Trevor Leighton El siempre fascinante Festival de Pésaro, donde todo se confabula para que el visitante disfrute no sólo musicalmente y atesore recuerdos de diferente cariz, se desarrollará como es casi una constante entre el 6 y el 20 de agosto. La propuesta es la habitual (Il viaggio a Reims,aunque no el de Sagi para los alumnos de la Accademia, la farsa Il trionfo delle belle de Stefano Pavesi), destacando como siempre los tres títulos operísticos que centran el acontecimiento, a los que hay que añadir inmediatamente una Petite messe solennelle que va a dirigir y tocar (al piano) Michele Campanella, sumando a todo ello la cantata Il vero omaggio. Vuelve la bella producción de Pizzi (bueno, una de tantas, pues debe de llevar ya más de cuatro) de Tancredi con dos añoradas solistas de excepITALIA 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:57 Página 133 D O S I E R FESTIVALES Florencia HOMENAJE A DALLAPICCOLA D e abril a junio, aparte por sus perennes atractivos museísticos y ciudadanos, Florencia, ese “árbol florido” como la define Rinuccio en Gianni Schicchi, atrae desde hace 67 años además por su Mayo Musical Florentino, al que todos queremos ir. Este curso ofrece, como ya es norma, recitales (incluyendo una maratón dedicada a Rachmaninov con jóvenes pianistas), conciertos, ballet y, que no falte nunca, ópera. Mehta, Muti, Boulez, Noseda son algunas batutas que reclaman la atención y aglutinan público, al frente de agrupaciones (que si el lector es astuto enseguida sabrá emparejar) como el Ensemble InterContemporain, la Filarmonica della Scala, la Sinfonica Nazionale della RAI o la titular del Maggio Musicale Fiorentino. Las cuatro óperas distribuidas en tres programas son Los maestros cantores de Wagner, pensada por Graham Vick para el Covent Garden londinense (y que ya vieron antes los turineses), que en el Teatro Comunale dirigirá como es casi preceptivo Zubin Mehta. El reparto reúne garantías como la de Dietrich Henschel en Beckmesser, Emily Magee como Eva, Robert Dean Smith en Walther (cantándolo casi en paralelo con Munich) y, puede que, Franz Hawlata en Sachs. El Idomeneo de Mozart es nueva producción, a cargo de nuevo de Graham Vick con su frecuente decorador y figurinista Richard Hudson. Cantan Bruce Ford (firme protagonista), Monica Bacelli MAGGIO MUSICALE FIORENTINO. Del 23 de abril al 14 de junio de 2004. www.maggiofiorentino.com (ideal Idamante), Verónica Cangemi (impecable Ilia) y Alexandra von der Weth (Elettra, según noticias que se filtran, de una brillantez y luminosidad apabullantes). Como este año es el centenario de la muerte de Luigi Dallapiccola (fallecido precisamente en Florencia en 1975), el Festival le dedica un recuerdo con el programa doble Volo di notte (sobre Saint-Exupéry y estrenada en Florencia en 1940) e Il prigioniero (estrenada en la Radio de Turín en 1949, a partir de l’Isle-Adam), a cargo de una batuta de la seguridad, nivel y experiencia de Bruno Bartoletti, con un joven profesional en escena, Daniele Abbado. Vocalmente hablando, llama la atención, en la segunda de las obritas, Rosalind Plowrigth en el papel de La Madre. Fernando Fraga Verona DOMINGO EN LA ARENA Figurines para IDOMENEO en Florencia P lácido Domingo se presentó en la Arena de Verona en julio de 1969 en un triple debut: en el del papel agudo de Calaf de Turandot de Puccini, en Italia y en el dicho anfiteatro. Veinticinco años después el recinto le acogió apoteósicamente al interpretar sucesivamente tres actos, uno de cada ópera: el primero de Otello (con Daniela Dessì) y los terceros de La bohème (con Cecilia Gasdia, que es por cierto veronesa) y Aida (con Daniela Longhi), dirigido en las tres ocasiones por Nello Santi quien estuviera en el foso también en una memorable Manon Lescaut pucciniana que el tenor hispanomexicano cantara allá en 1970, con la incombustible Magda Olivero. Retorna el incansable tenor este verano para ofrecer un recital, en principio el día 4 de agosto y sin que aún haya transcendido o concretado su contenido que, dado el repertorio y la imaginación del intérprete, abre un sinfín de posibilidades. A varios meses del inicio del popular y atractivo acontecimiento veronés poco se sabe en concreto de su programación. Sólo se han adelantado algunos títulos de esos que el público que acude fielmente espera encontrar: Aida, Il trovatore y Rigoletto verdianos, se supone que en producciones respectivas de Franco Zeffirelli, las dos primeras, y la muy “danzarina” de Charles Roubaud la tercera, editada en DVD por TDK, con Aquiles Machado, Leo Nucci e Inva Mula. Se anuncian como nuevas producciones La traviata verdiana, que ocupa el puesto dejado por la veterana de la gloria local, Gianfranco de Bosio, y Madama Butterfly de Puccini con Hugo de Ana (asimismo, como es su costumbre, en triple tarea de escenógrafo y figurinista también), sustituyendo a las precedentes lecturas que allí montaran últimamente Renata Scotto, Beni Montrésor y Paolo Micciché. Fernando Fraga ARENA DI VERONA. Del 19 de junio al 28 de agosto de 2004. www.arena.it 133 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:57 Página 134 D O S I E R FESTIVALES Gstaad Lucerna SIN FRONTERAS EN LIBERTAD El Festival Menuhin de Gstaad sigue llevando el nombre de su ilustre fundador, Yehudi Menuhin, pero hace mucho tiempo que ha rebasado sus límites originales. En cualquier caso, su hijo, el pianista Jeremy Menuhin, continúa al frente del mismo. En la carpa del festival, y, sobre todo, en innumerables iglesias del Oberland bernés entre Lauenen y Saanen, entre Rougemont y Zweisimmen, hay una multitud de actividades. Son en total unas setenta, y a menudo se rompen las fronteras de lo tradicional. Así, junto a un espectáculo multimedia como The Sound of the Alps figura la entretenida opereta de Benatzky Zum weissen Rössl. O la lectura de la correspondencia entre George Sand y Frédéric Chopin al lado de un concierto con almuerzo, La cuisine du 19me siècle. Tampoco faltan los grandes conciertos orquestales —entre otros con la Kremerata Baltica y la London Symphony Orchestra con Andrew Davis, la Orquesta de Cámara de Basilea con Christopher Hogwood y la Sinfónica de la Radio Bávara con Zubin Mehta. Y no hay que olvidar a la Deutsche Kammerphilharmonie Bremen con el astuto showman HK Gruber; o el programa de Ivan Fischer al frente de la Budapest Festival Orchestra, titulado alla zingarese. En el centro del festival se mantiene, sin embargo, la música de cámara en todas sus variantes imaginables —y así debe ser. El violinista Renaud Capuçon y sus amigos (el flautista Emmanuel Pahud, el clarinetista Paul Meyer, entre otros) intervienen en tres ocasiones. El pianista Alfred Brendel es más trabajador aún: presentará tres conciertos y una lectura de poemas propios. También habrá bandas del país con folclore helvético así como actuaciones al aire libre de un conjunto de trompas alpinas. Un particular acento festivo lo pondrán los Improvisationstage Gstaad: excursiones musicales en diversas direcciones, hacia Johann Sebastian Bach o España o Bulgaria, en las que desempeña un importante papel el encuentro entre la música clásica y antigua, el jazz y la música popular. SUIZA E l motivo Libertad guía el presente Festival de verano de Lucerna, lo cual no se refleja en la totalidad de las casi cien manifestaciones, aunque sí se ve claramente en las sinfonías de Shostakovich, en el Fidelio de Beethoven (en una versión de concierto de la Staatsoper de Berlín al mando de Daniel Barenboim), en Il canto sospeso de Luigi Nono y los Canti di prigonia de Luigi Dallapiccola. El Teatro de Lucerna aportará también en esta línea la ópera de Viktor Ullmann Der Kaiser von Atlantis. La gran novedad en el programa lo constituye la Lucerne Festival Academy, que tiene lugar por primera vez y ha sido confiada a Pierre Boulez. Cerca de 120 jóvenes instrumentistas serán asesorados por especialistas en la música de los siglos XX y XXI. Los que pasen la prueba intervendrán en diversos programas de cámara y se reunirán finalmente en una orquesta dirigida por el propio Boulez. Ya en su segunda vuelta se encuentra la Lucerne Festival Orchestra formada por Claudio Abbado con eminentes solistas y miembros de la Mahler Chamber Orchestra. También aquí habrá música de cámara, desde diversas formaciones hasta pequeña orquesta (con Daniel Harding y Abbado); el maestro milanés tendrá a su cargo otros tres conciertos (Quinta Sinfonía de Mahler, acto II del Tristán de Wagner con Violeta Urmana y Ben Heppner, Cuatro últimos Lieder de Richard Strauss con Renée Fleming). Pero el grueso de la riquísima oferta lo siguen constituyendo como siempre los (28) conciertos sinfónicos. Varios conjuntos se erigen, con al menos tres programas, en orquestas residentes: Orquesta de Cleveland con Franz Welser-Möst, Staatskapelle Berlin con Barenboim (con programas centrados exclusivamente en Beethoven), Sinfónica de la Radio Bávara y Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam, ambas con su titular Mariss Jansons, y por último la Filarmónica de Viena con Valeri Gergiev. También podrá escucharse a la Staatskapelle Dresden con Bernard Haitink, la Filarmónica de Oslo con André Previn (y Anne-Sophie Mutter), la Filarmónica de Berlín con Simon Rattle, la Filarmónica de San Petersburgo con Yuri Temirkanov, la Sinfónica de la NDR con Christoph von Dohnányi, la Filarmónica de Munich con Zubin Mehta y la de la Scala de Milán con Riccardo Muti. Como compositor residente, el inglés Harrison Birtwistle presentará sus obras en nueve conciertos. Y el artista estrella, con diversas actuaciones y clases magistrales, será el pianista Maurizio Pollini. Mario Gerteis LUCERNE FESTIVAL. Del 13 de agosto al 18 de septiembre de 2004. www.lucernefestival.ch LA NOVIA VENDIDA, en Zurich GSTAAD VERBIER Mario Gerteis 134 MENUHIN FESTIVAL GSTAAD. Del 16 de julio al 4 de septiembre de 2004. www.menuhinfestivalgstaad.com LUCERNA 113_135_SCHERZO.FILM 21/4/11 08:57 Página 135 D O S I E R FESTIVALES Interlaken EMOCIONES E ntre los festivales clásicos de Suiza, el de Interlaken, situado entre los lagos de Thun y Brienz y al pie de las orgullosas cimas de los montes Eiger, Mönch y Jungfrau, es sin duda el más íntimo. Este año celebra su 44ª edición, y, bajo la dirección artística de Martin Studer-Müller, ha preparado seis escogidas veladas en la exquisita sala del balneario. Con el lema Emociones, se quiere apelar directamente a los sentimientos. El concierto inaugural estará a cargo de la joven y sensacional violinista rusa Patricia Kopachinskaya (con el Concierto en mi menor de Mendelssohn), acompañada por la Joven Filarmonía de la Suiza Central, que no es otra que la ambiciosa orquesta de la Escuela Superior de Música de Lucerna, cuyo director Thüring Bräm estará al frente de la misma. Las dos sesiones de música de cámara estarán presentadas bajo los respectivos títulos El contraste de los sentimientos y Alegría de vivir juvenil. Dos pequeños y solventes conjuntos locales se encargarán de las interpretaciones: el Quinteto INTERLAKNER MUSIKFESTWOCHEN. Del 15 al 28 de agosto de 2004. www.interlaknermusikwochen.ch con piano de Suiza (Schumann, Dvorák, Franck) y el Cuarteto Carmina (Arriaga, Haydn), al que se unirá en Boccherini Rolf Lislevand con su guitarra barroca. Y los dos conciertos sinfónicos serán defendidos por la Orquesta Nacional de Letonia con su director Andris Nelson y solistas prominentes: Gabor Boldoczki tocará el Concierto para trompeta de Hummel, y Nikolaj Znaider el endiabladamente difícil Concierto para violín de Erich Wolfgang Korngold, escrito originalmente para Jascha Heifetz. Mario Gerteis Verbier JUVENTUD Y VETERANÍA T ras celebrar el pasado año su primera década de vida (que será festejada con la publicación de un disco conmemorativo por DG), este festival suizo se prepara para la undécima edición con un programa centrado en la magnífica Orquesta de Jóvenes del Festival, que estará dirigida por Valeri Gergiev (Concierto para piano de Grieg con el excelente pianista noruego Leif Ove Andsnes, Sinfonía “Leningrado” de Shostakovich), Yuri Temirkanov (en un programa Musorgski-Shostakovich-Stravinski con otro solista de campanillas, el violinista ruso Vadim Repin), y en tres ocasiones por el director musical del fes- tival, el estadounidense James Levine (que ha escogido, entre otras suculentas obras, los Lieder eines fahrenden Gesellen de Mahler con Thomas Quasthoff, el Concierto para piano de Schumann con Martha Argerich, Erwartung de Schoenberg con la veteranísima soprano alemana Anja Silja o, para la sesión de clausura, la Segunda Sinfonía de Mahler con Marjana Lipovsek como contralto). VERBIER FESTIVAL & ACADEMY. Del 16 de julio al 1 de agosto de 2004. www.verbierfestival.com Para poner los dientes bien largos, ahí va el resto de los participantes: Yuri Bashmet al frente de los Solistas de Moscú (con el refuerzo de la violinista Sarah Chang o el chelista Pieter Wiespelwey), Mischa Maiski, Nikolaj Znaider, Nobuko Imai, Michael Collins, Lang Lang, Isabelle van Keulen, Renaud y Gautier Capuçon, Julian Rachlin, Boris Pergamenschikov, Maxim Vengerov, Lynn Harrell, Joshua Bell, Evgeni Kissin… Y, para los amantes del canto, dos estrellas ascendentes, el contratenor norteamericano Bejun Mehta y la soprano rusa Anna Netrebko. Rafael Banús Irusta Zurich ACENTO CHECO E n el Festival de Zurich intervienen casi todas las instituciones culturales de la ciudad, incluidos los pequeños teatros y la Kunsthaus. El centro musical lo constituye la Tonhalle con su orquesta, que estará especialmente dedicada, en el centenario de la muerte de Antonín Dvorák y el 150 cumpleaños de Leos Janácek, a la música checa. Destacan las interpretaciones de Janácek por Marek Janowski (Taras Bulba, Sinfonietta y Misa glagolítica), mientras que Wolfgang Sawallisch presentará un concierto dedicado íntegramente a Dvorák (con Garrick Ohlsson en el Concierto para piano) y otro con el ciclo Mi patria de Smetana. El tenor John Mark Ainsley brindará el ciclo de canciones de Janácek Diario de un desaparecido. También se dedicará a compositores bohemios un conjunto formado en torno al oboísta Heinz Holliger, con obras de Jan Dismas Zelenka, Marek Kopelent y Pavel Haas. La Opernhaus exhibirá lo mejor de su temporada, que, con La novia vendida de Smetana y Katia Kabanova de Janácek (en el recuperado y significativo montaje de Ruth Berghaus) tiene también marcado acento checo. Hay que ZÜRCHER FESTSPIELE. Del 18 de junio al 11 de julio de 2004. www.zuercher-festspiele.ch destacar también Les Boréades de Rameau en la realización de Laurent Pelly y bajo la batuta de Marc Minkowski, así como algunos montajes con nombres estelares: Neil Shicoff, Thomas Hampson e Yvonne Naef en el Don Carlo de Verdi, o José van Dam, Peter Seiffert y Matti Salminen en Los maestros cantores de Wagner. El punto final lo pondrá la esperada última producción de la temporada 2003/4: Franz Welser-Möst dirigirá El caballero de la rosa de Richard Strauss en la producción de Sven-Eric Bechtolf; Nina Stemme, Vesselina Kasarova, Malin Hartelius y Alfred Muff cantarán los principales papeles. Mario Gerteis 135 136_139_scherzo.film 21/4/11 09:22 Página 136 ENCUENTROS Ana María Sánchez: “NADIE ME CREERÍA COMO LADY MACBETH” D esde que hace una década decidiese cambiar las aulas por las tablas, la soprano alicantina Ana María Sánchez se ha convertido en una de las voces españolas más solicitadas del panorama actual. Su brillante trayectoria la ha llevado a actuar en teatros como el San Carlos de Lisboa, la Ópera de Zurich, el Metropolitan de Nueva York, la Deutsche Oper de Berlín, además de todos los principales escenarios de nuestro país. Y defendiendo siempre un repertorio muy comprometido, que incluye títulos como Los hugonotes, Guillermo Tell o Norma, además de las grandes heroínas verdianas. Acaba de incorporar nuevos éxitos a su carrera en su debut como Tosca en el Teatro Real y abordando el pasado febrero su primera Desdémona de Otello en Bilbao. En junio, hará Ildegonda del drama homónimo de Arrieta en la versión de concierto que dirigirá López Cobos. Puede decirse que la suya fue una vocación tardía. go una labor de guía, aunque yo en aquel momento era muy ingenua. Ella estaba convencida de que yo era una cantante y no me daba cuenta. Cuando ella murió, me pareció que le debía por lo menos el intentarlo. Dejé un trabajo seguro y di un giro total a mi vida. Me vine a Madrid, a estudiar en la Escuela Superior de Canto, que era donde mi Javier del Real Como vocación sí, apareció tarde. Pero, como afición, yo creo que es de toda la vida. Siempre me ha gustado cantar, y lo hacía en el orfeón de mi pueblo, Elda. Sin embargo, yo estaba convencida de que mi auténtica vocación era la enseñanza. De hecho, estu- ve siete años en el Liceo Francés dando clases de lengua y literatura. Pero luego ocurrió una cosa muy importante en mi vida, como fue el contacto con Dolores Pérez, mi maestra de canto. En sus últimos meses de vida, durante su enfermedad, tuvimos mucho tiempo de hablar de su profesión. Creo que estaba haciendo conmi- 136 186-Pliego 10 21/4/11 22:11 Página 137 ENCUENTROS ANA MARÍA SÁNCHEZ maestra decía que tenía que terminar, y empecé a conocer lo que era el Teatro Real, La Zarzuela… aunque lo que es un cantante no se sabe hasta que no se ejerce la profesión. Puedes pensar que te gusta la música, que te gusta cantar, ser cantante y todo lo que eso conlleva es otra historia, una auténtica locura. Pero, bueno, después de aquel año de excedencia decidí que me iba a dedicar a esto. Empecé a luchar, a hacer audiciones, que la gente me escuchara, los concursos de canto… El nombre de Dolores Pérez quizá no diga nada a muchos, pero ha sido una de las grandes cantantes que ha dado nuestro país. Entre otras cosas, la mejor Beltrana de Doña Francisquita, en la mítica grabación con Alfredo Kraus y Ana María Olaria. Sí, por supuesto. Ella había cantado mucho en Italia, y se dio a conocer como Lily Berchman, que era el segundo apellido del padre. Pero luego hubo un problema porque había otra persona con un nombre muy parecido y tuvo que cambiarlo, y decidió que, si se llamaba Dolores Pérez, pues que ya estaba. Uno de sus primeros lanzamientos fue nada menos que la Abigaille de Nabucco, que cantó en Palma de Mallorca. ¿Volvería a repetirla ahora? No, creo que no. Aquello fue una forma de salir al panorama operístico y de que me conocieran. Además, fue algo que me vino como de rebote, porque yo había hecho la cover de la soprano que interpretaba el papel de Abigaille durante los ensayos, y había estado trabajando con Romano Gandolfi. Cuando llegó la soprano titular, lógicamente me marché. Pero, al año siguiente, repusieron la obra y el maestro Gandolfi pidió que cantase yo la protagonista. Cuando llegué, a él, desgraciadamente, le operaron del corazón y no me pudo dirigir. Por suerte, pienso que ya tenía una edad y una madurez vocal para salir viva del intento, pero no creo que sea un papel muy adecuado hoy por hoy para mi voz. Quizá en aquel momento se pensaba en usted como una soprano dramática. A veces hay quien dice que soy una soprano dramática, porque recuerda aquello. Sin embargo, soy una soprano lírica ancha, con tendencia a lo spinto, pero no una dramática. Aunque mi voz tenga un volumen que puede llevar a engaño, está también el color, hay un terciopelo, que no es de dramática. Si yo hiciese la Lady Macbeth, no se la creería nadie. Para empezar, no soy “mala”. No tengo ese color incisivo. Qué le vamos a hacer. Afortunadamente, no empezaron a ofrecerle Walkyrias a continuación. Pero sí Isolda, y cosas así, y dije inmediatamente que no, que a mí el canto me gusta y quiero durar mucho. Intento respetar a mi voz, no hacerle daño. Me encantaría cantar una Isolda, pero no tengo el filo, la cuchilla para atravesar la orquesta. Me destrozaría el instrumento, y al mismo tiempo no serviría a la música. Usted tiene varios campos de actuación en España, donde, por suerte, la escuchamos bastante. El sitio en que posiblemente le hayan ofrecido más rarezas es Bilbao, porque a ver quién se enfrenta con Los hugonotes o con el Zigor de Escudero, que sin embargo fue escogida en El Cultural de El Mundo como la mejor ópera del año 2003. Es que Emilio Sagi hizo un montaje maravilloso. Pero todavía sigo considerando que fue casi un milagro. Me lo propusieron cuando estaba haciendo las funciones de Norma en el Liceo, a mediados de enero. Me mandaron la partitura y observé, en primer lugar, la tesitura vocal, que no tenía problemas. Pero había que aprenderse una ópera en euskera en mes y medio. Sin embargo, usted ya había ganado un premio a la mejor intérprete en euskera en el Concurso de Canto de Bilbao. Así es. Había ganado ese premio, precisamente, por cantar en un coro. Cuando me presenté a aquel premio, casualmente hubo un intercambio de mi coro con el de Deusto, y allí cantaban dos profesoras de euskera. Les dije que tenía que cantar unas canciones de Sorozábal, el aria de Mirentxu, etc. y que si me ayudarían. Ellas se mostraron encantadas, me enseñaron la fonética y me corrigieron hasta que quedó, pues eso, de Deusto. Cuando llegué, tuve suerte y gané el premio. Quizá esa idea fue lo que llevó a la ABAO a llamarme para el Zigor. Una de las cosas que más satisfacción me produjo fue que mucha gente vino a comentarme que se me entendía todo, y la viuda del maestro me dijo que Escudero había imaginado una voz como la mía para el papel de Lore. Así que el esfuerzo no fue en vano. El euskera es un idioma que te ayuda a cantar. Ya ha salido a colación la Norma, que supongo que ha sido uno de los retos más importantes de su carrera. Un reto muy importante, sí, sobre todo por hacerla en Barcelona. Es una obra muy complicada, muy difícil, pero cantarla en el Liceo lo hacía aún más complicado porque en las mentes de todos los aficionados está todavía “la” Norma, que ha sido Montserrat Caballé. Pero, bueno, entendieron que éramos cantantes distintas, con versiones distintas, y la mía les pareció válida. Gracias a Dios, y dentro de que las comparaciones son inevitables, creo que nadie puede cantar Norma como Caballé, ni como la cantó anteriormente Callas. Pero se aceptó que yo diese mi versión. ¿Cómo se sintió en el papel? Muy bien, y muy arropada por todo el equipo del teatro y por el público barcelonés. Y tuve la inmensa satisfacción de que la propia Caballé me manifestase su aliento y su apoyo. Porque entendió que estaba pasando por un momento difícil, y me dijo: haz lo que sabes hacer. Para ustedes, las actuales sopranos, debe de ser muy duro que las estén comparando con sus ilustres antecesoras como Caballé, Sutherland, Freni… Pero gracias a Dios no somos iguales, porque si no seríamos clones y lo interesante del arte es ver las distintas interpretaciones. Todo va evolucionando, el ser humano también. Evolucionan los instrumentos, el diapasón… Las cuerdas vocales son las mismas, aunque tomemos más Cola-Cao y midamos 1’80. La visión del mundo que se podía tener hace 50 años cantando estas óperas no es la misma que tenemos ahora. Aunque las emociones humanas son primarias y siguen siendo las mismas. Pero está muy bien que no seamos iguales. Quien intente imitar a Callas o a Caballé se puede estampar contra la pared, porque son artistas irrepetibles. Lo único que hay que hacer es leer la música, estudiarla, pasarla por el tamiz de las emociones y las experiencias propias, y de ahí tiene que resultar algo que es lo que ofreces al público. Si lo que ofreces es sincero y sale del corazón, seguro que va a llegar al público. En los últimos años, se está orientando hacia el repertorio belcantista: Lucrezia Borgia, las tres reinas donizettianas… No somos tanto los cantantes quienes decidimos sino los teatros. Si te ofrecen un papel apropiado a tus características, lo aceptas. Últimamente he tenido este tipo de ofertas, me he visto con fuerzas para poder resolver estos papeles y los he aceptado. Pero, hasta ahora, había estado cantando principalmente Verdi, del que he hecho casi todas sus grandes óperas, excepto Otello, que voy a debutar en Bilbao, Falstaff o Luisa Miller. Y acaba de cantar también su primera Tosca. El próximo mes de junio voy a cumplir diez años de carrera, y creo que he cantado ya 35 títulos diferentes, algunos de ellos bastante extraños, como el estreno mundial de Maror de Manuel Palau, Los hugonotes, Zigor, el Guillermo Tell en cinco actos y sin un solo corte (!), que canté en Lisboa… He hecho varias cosas que son complicadas y que ahí están, pero que, por desgracia, no se vuelven a repetir nunca más. Pero, ya digo, siempre es la pro- 137 186-Pliego 10 21/4/11 22:11 Página 138 EE N NC CU U EE N NT TR RO O SS Rafa Martín ANA MARÍA SÁNCHEZ intérpretes españoles, no hacemos este trabajo, no lo va a hacer nadie. Próximamente voy a grabar con RTVE Música y la SGAE un disco de zarzuela, con piezas desconocidas o muy poco conocidas. De todo este catálogo, ¿tiene alguna heroína predilecta? Cada vez que canto una ópera me enamoro de la protagonista, que en ese momento es el papel que más me gusta. Pero creo que si tuviese que quedarme con uno, sería la Crisotemis de Elektra. Este personaje me ha dejado muy marcada desde la primera vez que lo canté, en Valencia, al lado de Eva Marton y Leonie Rysanek. Fue algo increíble. Luego lo volví a hacer en el Real también con Eva Marton, en Sevilla con Renata Scotto de Clitemnestra… Es uno de esos papeles de los que no te puedes separar. El tratamiento de Strauss y de Hofmannsthal es tan profundo que te cuesta separar tu vida de lo que le ocurre a ella, no sé por qué. Me imagino que será un tema de psicoanálisis, pero, cuando acabas de hacerlo, no puedo aceptar otra cosa hasta que no han pasado quince o veinte días. Sólo me ha pasado con este personaje. ¿Hay previstos otros papeles de Strauss? No, por el momento, sólo la escena final de Salomé con la Orquesta Nacional, en enero de 2005. No sé si se la habrán ofrecido pero ¿ha pensado en la posibilidad, siquiera remota, de cantar Turandot? puesta del teatro, y tú la aceptas o no. ¿Cómo ve el papel de Tosca? Para mí, Tosca es sobre todo una mujer con un gran temperamento. Muy vital, capaz de derretirse, o, por el contrario, tan fuerte como para ser capaz de matar y de suicidarse por amor. Es una mujer sobre la que no manda nadie. Ella elige vivir con Cavaradossi, siendo una persona muy religiosa, pero que se rebela cuando Scarpia le propone sus intenciones. Es una mujer con unas ideas morales muy claras, y muy impulsiva. ¿Se ve a sí misma con algo de Tosca? Rotundamente, no. ¿Ni siquiera en su aspecto de gran diva? No, porque la gran diva de 1900 no es la de hoy, ni muchísimo menos. Pero tampoco me veo de reina Isabel en Roberto Devereux, y la tengo que hacer. Partiendo de la base de que yo no soy nada celosa. Ahí ya tropezamos. Un poco impulsiva sí, y bastante temperamental. ¿Cómo se siente en esta producción? 138 Muy bien, porque es una producción donde se nos ha facilitado todo al máximo. No hay grandes escollos escénicos que superar, sino que todo está en función del máximo respeto vocal. Sin perder por ello, por supuesto, su escena maravillosa. Al estar dirigida por una actriz, es muy interesante que se haga un análisis psicológico de cada personaje. Porque hay que sacar una gran gama de colores. Tosca transcurre en menos de 24 horas, y pasa de ser una chica enamorada que tontea con Mario Cavaradossi en ese juego casi de niños entre los enamorados, hasta convertirse en una mujer de su categoría humana que llega a matar por no ceder ante Scarpia y luego, cuando se ve perdida, cuando ha perdido el amor, decide suicidarse. Hay una evolución rapidísima en muy poco tiempo. Su próxima visita al Real será con la Ildegonda de Arrieta. Sí, una obra preciosa, que recuerda mucho al primer Verdi. Ha participado ya en unos cuantos estrenos y recuperaciones de obras españolas, un trabajo sin duda muy interesante. Yo creo que sí. Si nosotros, los Sí, me la ofrecieron en ese mismo paquete de Brunildas e Isoldas. Pero me siento mucho más Liù. Lo que pasa es lo de siempre con la cuestión de las tesituras. Cada vez las Liù son más ligeras porque las Turandot son también cada vez más ligeras. Porque, ¿dónde están ahora las sopranos verdaderamente dramáticas? La última ha sido Eva Marton. Y, claro, como ahora hay sopranos líricas anchas que hacen la Turandot, hay que poner a una ligera para Liù. Y yo creo que eso a Puccini es lo que menos le hubiese gustado. Porque para Puccini la mujer, la Liù, era una soprano lírica, con todo lo que conlleva ese color, ese timbre. Puccini encontraba ahí esa dulzura, ese amor, esa entrega, esa capacidad de sacrificio que tiene Liù, o Mimì. Por cierto, en Tosca no sabe muy bien cómo encontrarlo, y parece que pone el Vissi d’arte como para salvarla, ya que el resto del tiempo no la trata muy bien. No es el tipo de mujer para la que estaba acostumbrado a componer. En Tosca, al tener que ponerle el temperamento y los celos, él mismo confesaba que no se había quedado muy tranquilo. Hace poco, Nuria Espert decía lo mismo, que se notaba que Tosca y Turandot no 186-Pliego 10 21/4/11 22:12 Página 139 EE N NC CU U EE N NT TR RO O SS ANA MARÍA SÁNCHEZ eran su modelo de mujer. No, nunca se hubiera casado con ellas. Usted empezó como profesora, y creo que ya ha tenido alguna experiencia en la enseñanza del canto. ¿Le interesa este campo? Sí, mucho. Hace dos años empecé cerca de mi casa, en Callosa d’en Sarriá, a colaborar con estudiantes de canto, y ha sido una experiencia maravillosa. Este año, a pesar de tener un verano muy cargado, he reservado también una semana porque disfruto muchísimo dando mi punto de vista a personas a las que quizá les abres un camino (a otros no, porque no todo lo que digas tiene que ser válido para todos). Me parece que, si alguien sabe una cosa, tiene el deber de contarla. Ha grabado El Pessebre de Casals con Lawrence Foster, el recital del Real con López Cobos, también la Ildegonda se va a publicar en disco… Pero siempre son cosas que se editan a partir de un concierto. Como La vida breve de Falla, que he hecho recientemente en Oviedo con la OSPA y Max Valdés. Pero no tengo una casa de discos. Nunca he sabido cómo funciona esto. La verdad es que el disco no es lo que más me motiva ni más ilusión me hace. Usted intervino en aquel polémico Ballo in maschera, que por poco vuelve a quemar el Liceo. Tengo muy buen recuerdo de aquella producción, porque Calixto Bieito es un hombre de teatro. Puede tener una concepción que te gustará o no, pero todo lo que hizo tenía su justificación. Cuando nos explicó su proyecto del Ballo, a todos sin excepción nos pareció una idea genial. Que luego, en el momento de llevarlo a escena, hay detalles en los que te puedes pasar y en otros no llegar, eso ya es otra cuestión. Pero el concepto teatral era estupendo. Su interpretación de Amelia era magnífica. Calixto Bieito es también una persona para quien la labor del cantante es cantar, aunque por supuesto no podemos estar quietos cantando un aria sin decir nada más que cosas bonitas. Nos ayudó muchísimo. Después hizo un Ballo muy diferente en el Met. Sí, el clásico de Faggioni. Me hizo muchísima gracia comprobar que, después de haberlo visto cientos de veces, la gente seguía aplaudiendo el decorado al levantarse el telón del último cuadro. Fue una experiencia maravillosa. Canté muy a gusto, y el trabajo allí es fantástico. Es un gran teatro. ¿Cuáles son otros teatros en los que le gustaría actuar? Yo considero que el público, me da igual que sea de Nueva York, Madrid o Barcelona, que saca una entrada y va a ver un espectáculo quiere disfrutar de la música. El teatro de mis sueños es aquél en el que haya un público dispuesto a disfrutar de la música y de lo que yo pueda darle. Luego, hay teatros en los que te sientes como en casa, como el Liceo, el Real, Bilbao, Oviedo… lugares que he visitado tantas y tantas veces. La gente ya te conoce, te para y te saluda por la calle. También he estado muy a gusto en la Ópera de Hamburgo, la Deutsche Oper de Berlín, la Ópera de Zurich… ¿Y una obra que le encantaría cantar por encima de todo? Suor Angelica, pero no puedo cantarla ni en casa. Lo he intentado, pero no llego ni a terminar el aria. Hace poco di una conferencia sobre la muerte en la ópera, y al llegar a Suor Angelica me tuve que parar porque me emocioné muchísimo. Tengo un hijo al que a menudo le dejo solo, y al oír eso del niño que no estaba con su madre… ¿Cuáles son sus próximos proyectos? Cómo no, más estrenos: después de Ildegonda, vendrá Le roi de Lahore de Massenet en La Fenice. Van a ser las terceras Navidades que pase fuera de casa, pero al menos voy a tener la suerte de compartirlas con mi amiga María José Montiel. Es un cuento fantástico, y si lo hacen bien puede resultar algo increíble. Todo eso aderezado con recitales de lied, un Ballo in maschera este verano en San Sebastián con López Cobos… Nos queda precisamente el tema del lied. Es un campo que me ha gustado siempre muchísimo: el lied, la canción francesa, la canción española… Creo que para un cantante de ópera, y más si hace un repertorio tan fuerte como el que yo hago, es muy bueno ir alternándolo con el lied, porque es una forma de encontrar más colores en la voz y en la expresión. Luego puedes trasladar todo eso a la ópera, enriquecerla mucho más. Aquí también me gusta mucho Strauss, en especial los Cuatro últimos lieder. Rafael Banús Irusta 139 186-Pliego 10 21/4/11 22:12 Página 140 REPORTAJE SUIZA O LA MÚSICA COMO EMBLEMA La presencia en Madrid a lo largo del ciclo Música de Hoy de los más interesantes compositores suizos del presente ha puesto de actualidad en España la música helvética. Además, la gira española de la Orquesta de la Suisse Romande nos acerca a una formación mítica, que ha pasado por distintas peripecias en su historia pero sin la cual —y, sobre todo, sin el esfuerzo de su fundador, Ernest Ansermet— no se entenderían las relaciones entre compositores e intérpretes a lo largo de buena parte del siglo XX. La música suiza es hoy un organismo activo, bien sostenido por su propia sociedad, con apoyos privados y públicos y con una creciente presencia internacional. El empeño suizo en darse a conocer forma parte probablemente de una sensación de aislamiento, de un cierto temor por dar la sensación de ofrecer la espalda al resto de una Europa que la liga más a las cuestiones financieras que a las culturales. 140 Foto: cortesía Fundación Paul Sacher E l caso es que Suiza no aparece para muchos aficionados a la música —al menos para los no especializados— precisamente como una suerte de baluarte de la modernidad. Y, sin embargo, basta hojear la lista de sus mejores compositores actuales y de sus modos de escritura para comprobar que nada más lejos de la verdad. Nombres como los de Klaus Huber, Beat Furrer, Hanspeter Kyburz, Heinz Holliger o Michael Jarrell forman hoy entre lo más irreductible de lo que antes se llamaron vanguardias y hoy, con el nombre que se quiera, siguen estando ahí, presentes y actuantes. Y como todo tiene su historia, el inicio estaría en dos nombres fundamentales: el director de orquesta Ernest Ansermet, que hizo de Suiza lugar de privilegio para los estrenos de la contemporaneidad más inteligente, y el mecenas y compositor Paul Sacher, quien fue capaz de convertir en cultura esa otra seña de identidad suiza: el dinero. La Fundación Paul Sacher de Basilea sigue siendo, como desde el primer día, un lugar de peregrinación para investigadores y curiosos de la música contemporánea. Los legados de compositores como Igor Stravinski, Béla Bartók, Anton Webern, Elliott Carter, Cristóbal Halffter, Hans Werner Henze, György Kurtág o György Ligeti forman un fondo único en el mundo, ordenado y accesible. Si Basilea es el centro académico, por así decir, de la música suiza, Zurich es su capital por número de conciertos y por diversidad de oferta. En primer lugar, su Teatro de la Opera es uno de los más activos del mundo, con representaciones prácticamente todos los días del año, incluyendo en ocasiones sesiones de mañana y tarde. La impronta del estilo que Harnoncourt ha impuesto a su orquesta ha hecho de la Ópera de Zurich un lugar de privilegio para Paul Sacher y Pierre Boulez en Ammerschwihr, 1961 escuchar el repertorio barroco y clásico. Con una sala de dimensiones más bien reducidas, un público fiel y una excelente organización administrativa y artística, Zurich es, como Stuttgart o como Francfort, uno de esos teatros europeos a seguir siempre por su imaginación y su capacidad de sorpresa. La Tonhalle es una hermosa sala de conciertos, una de la más bellas y de mejor sonoridad de Europa, y ha dado nombre a una orquesta por cuya dirección titular han pasado Volkmar Andreae, Hans Rosbaud, Rudolf Kempe o Christoph Eschenbach. Hoy David Zinman ha elevado la orquesta a una categoría verdaderamente internacional, grabando discos —integrales Beethoven, Strauss y Schumann— y apareciendo en los festivales más importantes. En la Orquesta de Cámara de Zurich el trabajo del británico Howard Griffiths, un director bien conocido en España, ha significado la apertura de la formación desde los presupuestos estéticos y estilísticos de Edmond de Stouz, su fundador y titular durante más de cincuenta años. En Lucerna, la muy vital Orquesta Sinfónica presenta, sin alharacas, una temporada de enorme interés mientras ha visto acrecerse su reputación desde la época en que asumió su titularidad Jonathan Nott, hoy en Bamberg. Entre los grupos de cámara hay que destacar el joven Cuarteto Terpsycordes, uno de los mejores del panorama mundial entre los que se han dado a conocer en los últimos años y que, si sigue en su línea ascendente —ha ganado ya los concursos de Trapani, Weimar y Graz—, dará, sin duda, mucho que hablar. Creación y sociedad Naturalmente, esta eclosión de orquestas y teatros de ópera requiere una adecuada red de infraestructuras que las acojan. En este sentido, el palacio de festivales de Lucerna es el ejemplo más claro de lo que debe 186-Pliego 10 21/4/11 22:12 Página 141 REPORTAJE SUIZA Beat Furrer Heinz Holliger Hanspeter Kyburz INFORMACIÓN SOBRE LA MÚSICA CONTEMPORÁNEA SUIZA SWISS MUSIC INFORMATION CENTRE http:/www.miz.ch/links/de.aspx SWISS MUSIC INFORMATION CENTRE (MÚSICA CONTEMPORÁNEA) http:/www.musicedition.ch ASOCIACIÓN DE COMPOSITORES SUIZOS http:/www.asm-stv.ch PRO HELVETIA http:/www.pro-helvetia.ch CD PRODUCTIONS http:/www.musikszeneschweiz.ch/home.asp?home=yes Howard Griffiths David Zinman ser una moderna sala de conciertos en la que a la importancia de la acústica se una la estética y la multifuncionalidad. El edificio —bello y audaz al mismo tiempo— diseñado por Jean Nouvel y dotado de una gran sala de una acústica excepcional, se integra en la pequeña y muy hermosa ciudad suiza no sólo en lo puramente arquitectónico. El Festival de Lucerna es hoy, como puede verse en las páginas de este número de SCHERZO dedicadas a la actividad veraniega en el mundo de la música clásica, uno de los que presentan una programación más original, asumiendo muy bien su papel animador frente a las temporadas regulares no ya de la propia Lucerna sino —dada la facilidad de las comunicaciones en Suiza— de todo el país. Hablábamos al principio de la música contemporánea. Ahí Suiza ha echado el resto a la hora de primar a los nuevos creadores, y los grupos especializados florecen de manera espectacular. El ejemplo más eviden- te es el Contrechamps, quintaesencia de la dedicación a lo nuevo, y que no se aflige lo más mínimo a la hora de presentar creaciones más cercanas a la pura performance que a la interpretación convencional. En este aspecto de lo contemporáneo es básica la acción de Pro Helvetia, el organismo suizo dedicado al apoyo y la difusión de la cultura de su país en el mundo. La literatura, el teatro, el cine, la danza, la música y los estudios culturales tienen en Pro Helvetia un sostén sin el que su realidad floreciente sería muy distinta. El presupuesto de Pro Helvetia lo aportan los municipios, los cantones y la Confederación. Y, naturalmente, hablando de música, están los discos. La firma Musikszene, con la colaboración de emisoras de radio suizas y alemanas, dedica buena parte de sus esfuerzos a la grabación de música helvética actual. Sin los discos, como es sabido, es imposible hoy la difusión de las nuevas obras. Y Musikszene ha puesto en el mercado monográficos dedicados a Huber, Kelterborn, Kyburz, Gaudibert, Vassena, Ott, Jarrell y Blank. Pero todo esto no tendría demasiado sentido sin un tejido social que diera a la música la importancia que se merece. En Suiza hay 384 escuelas de música con cinco mil profesores y 233.000 estudiantes. 192 orquestas de aficionados, veinticuatro semiprofesionales, once profesionales y ocho teatros líricos aseguran una vida musical en la que, como dato curioso, se hayan censados setecientos sesenta profesionales de la música que desarrollan su actividad como compositores, solistas, directores de orquesta o musicólogos. Y una curiosidad para terminar: nada menos que 4500 acordeonistas están afiliados a la Asociación Federal de Acordeón. Eso, desde luego, también es hacer música. Luis Suñén 141 186-Pliego 10 21/4/11 22:12 Página 142 EDUCACIÓN NUEVOS RUMBOS EN LA ENSEÑANZA SUPERIOR VASCA Musikene, nuevo Centro Superior de Música del País Vasco, se dispone a terminar su tercer curso M usikene (www.musikene.net) es el nombre propio del Centro Superior de Música del País Vasco, dependiente del Departamento de Universidades y destinado a desempeñar un papel importante en el ámbito de la educación musical superior de Euskadi. Se trata de un proyecto de la Consejería de Educación de esta comunidad autónoma, para cuya gestión se ha creado una fundación privada, con un patronato presidido por la Consejera de Educación, Anjeles Itzueta. Musikene comenzó a funcionar en 2001 con cerca de cincuenta alumnos que constituyen una primera promoción que completará sus estudios en 2005 o 2006, según la duración de sus estudios. Hoy, ciento cincuenta profesores imparten clases de tres cursos a doscientos treinta y cinco alumnos repartidos en más de cuarenta especialidades. Está previsto que la cifra de alumnos llegue a cuatrocientos cincuenta. La sede provisional de Musikene es el Palacio de Miramar, representativo edificio donostiarra situado entre las playas de La Concha y Ondarreta. Nueva gestión 142 Nos encontramos ante un centro en el que destaca su nuevo sistema de gestión unido a un claro esfuerzo presupuestario. Musikene se convierte semanalmente en el punto de encuentro de profesores de toda Europa. Un porcentaje significativo del profesorado acude a Musikene desde distintos puntos de España, Francia, Alemania, Portugal, Bélgica, etc., y entre los profesores de Musikene encontramos a excelentes solistas de diversas orquestas europeas o agrupaciones de cámara, pedagogos de prestigio internacional, y en general un número significativo de músicos que desempeñan una muy visible actividad profesional. La oferta es amplia: de Kepa Junquera, especialista en instrumentos de la música vasca, a Wolfgang Güttler, contrabajista durante diez años de la Filarmónica de Berlín; del violista Garth Knox, que entre muchas de sus actividades ha pertenecido al cuarteto Arditti, al saxofonista polaco Andrzej Olejniczak, conocido en España por sus sólidas creaciones jazzísticas; del violonchelista Asier Polo al compositor Carles Guinovart, y así podríamos continuar una muy larga lista en la que destaca no sólo la elección Palacio de Miramar, sede de Musikene de excelentes músicos, sino la de nuevos perfiles hasta ahora rara vez asociados a un conservatorio superior: por ejemplo, imparten clases de música de cámara en Musikene el Cuarteto Casals y el Quinteto Moraguès. Además, muchas de las novedades vienen de la mano del nuevo plan de estudios, comúnmente conocido como grado superior LOGSE, del que hemos hablado en números anteriores. Este nuevo currículo ha abierto la puerta al jazz, el flamenco, la música antigua o las especialidades de pedagogía, entre otras, y es evidente que su aparición, sin ser causa necesaria, ha servido de excusa para dar un importante giro en la concepción de algunos centros superiores, ahora directamente dependientes de las respectivas comunidades autónomas. Uno de los mayores alicientes de esta nueva situación es que parece haber despertado un saludable sentido de competencia entre centros. La abundancia de los mismos, más de veinte en España, sin contar con los que algunas comunidades autónomas desean crear todavía, permite describir un panorama muy competitivo, en el que va a hacer falta mucho más que dar las clases habituales para mantenerse entre los primeros. Ante todas estas novedades no cabe sino felicitarse. El camino es largo y un centro no se consolida en pocos años, pero qué duda cabe de que los primeros pasos se han dado y de que Musikene supone una apuesta política y educativa de una envergadura tal que va a ser difícil ignorar en el futuro inmediato. Organización La organización de Musikene queda reflejada en su reglamento, en el que se estipula que existen órganos no académicos, como el coordinador general (Nicolás Barrasate) la junta rectora, el director gerente (Fernando Vázquez) y la responsable de comunicación (Dorleta Lasagabaster), y por otra parte los órganos académicos, como son la junta directiva, el consejo del centro, un director artístico (Alejandro Zabala), un director técnico, un jefe de estudios (Josetxo Bretos) y un secretario académico. El patronato, por su parte, lo componen diecisiete miembros, de los cuales diez son cargos políticos y el resto representantes de instituciones musicales como el Orfeón Donostiarra, la Asociación de Escuelas de Música del País Vasco, el Archivo Vasco de la Música ERESBIL, la Universidad del País Vasco, la Orquesta Sinfónica de Euskadi, y el Conservatorio de Vitoria. No está de más recordar que el pla- 186-Pliego 10 21/4/11 22:12 Página 143 EDUCACIÓN zo para la preinscripción para el curso que viene, que se abrió el 30 de marzo, termina este 15 de mayo (ver más información en la página web citada al comienzo), un plazo que probablemente coincide con el de muchos otros centros y en el que comienza el decisivo proceso en el que tanto los alumnos como el centro encuentran su “media naranja”. Ante tantas novedades cabe advertir al menos de una cosa cierta a quienes estén interesados en cursar el grado superior: esto no es lo que era. Hay, como se puede ver, cambios cuantitativos y cualitativos. Los estudios superiores duran más años, se articulan en un número mayor de asignaturas y el número de horas de dedica- ción ha crecido notablemente, pero además el contenido de las asignaturas es más diverso y exige al alumno simultanear una formación práctica con una formación humanística, algo que los anteriores planes de estudios no habían cuidado tanto. Pedro Sarmiento Entrevista con Alejandro Zabala “LA FORMACIÓN QUE SE OFRECE HOY NO HA EXISTIDO NUNCA EN ESPAÑA” E l Director Artístico de Musikene, Centro Superior de Música del País Vasco, nos habla de algunos de los proyectos que este centro ha puesto en marcha. Es fácil apreciar en sus palabras una sana emoción: un nuevo plan de estudios, una cuidada selección de alumnos, un profesorado de un alto nivel y un decidido apoyo político explican, entre otros motivos, que la labor de dirigir este centro sea, además de muy exigente, apasionante. ¿Con qué objetivo nace Musikene? Nosotros somos ambiciosos y queremos no solamente ser faro y foro de la música, sino liderar todo el entramado, todo el corpus musical, toda actividad que tenga que ver con la enseñanza musical en el País Vasco, y creo que estamos legitimados para hacerlo. Desde que se creó Musikene, tuvimos claro que no solamente íbamos a ser un centro de enseñanza reglada, sino que aspiramos a más. Tenemos objetivos de gran alcance. ¿Nos puede mencionar algún ejemplo? Sí, varios. En primer lugar, el centro ofrece ciertas particularidades como es el funcionamiento de la orquesta, la big band y el coro en forma de encuentros, al igual que las jóvenes orquestas. Es un sistema que está dando muy buenos resultados. Por supuesto, vamos a crecer y tenemos previsto ofrecer en el futuro también estudios de postgrado. El curso de música tradicional que ofrecemos actualmente está sirviendo como experiencia piloto para diseñar una titulación en música tradicional que comenzará en el curso 2005-06. Aumentaremos el número de especialidades en pedagogía instrumental, comenzaremos los estudios de música antigua y los de musicología y muchas cosas más, pero para eso debemos esperar a tener un nuevo edificio. ¿Y qué hay respecto de proyectos en colaboración con otras instituciones? Tenemos el Proyecto Garat, de recuperación y divulgación del reper- torio para cuartetos de cámara, el Seminario Internacional de Jazz de Zarauz, la actuación de nuestra orquesta en diversos puntos de España y otros proyectos que están ahora en fase de confirmación y de los que muy pronto podremos dar detalles. Bayona como aquí y su trabajo no se limita a los cuartetos de cuerda u otros instrumentos, sino que es muy interesante su contacto con los profesores y alumnos del departamento de composición y de otros departamentos interesados. Parece bastante claro que la música de cámara y la música contemporánea están recibiendo un gran impulso. Musikene, además de mostrar una vocación internacional, parece bastante conectada con el ámbito de la enseñanza musical francesa. Sí. Por una parte, el nuevo currículo de grado superior da una mayor importancia a la música de cámara, pero además hemos puesto en marcha el Proyecto Garat, muy relacionado con esta especialidad. Es un proyecto Interreg de la Unión Europea, destinado a fomentar la colaboración interfronteriza. En Garat vamos a colaborar con el Conservatorio de Bayona, el archivo ERESBIL y el Instituto Cultural Vasco. Garat se organiza en tres apartados: conocer el repertorio de cuartetos de cuerda del País Vasco, difundirlo y, por último enriquecerlo con encargos a compositores. Sí, es cierto, y en el caso del Conservatorio de Bayona lo que ha sucedido es que, en medio del proceso de descentralización de la enseñanza superior en Francia, ellos han visto en nosotros el lugar en el que pueden desembocar sus alumnos. En vez de aspirar ellos mismos a implantar la enseñanza superior, nos tienen a nosotros. Además, algunos de nuestros profesores son precisamente profesores del Conservatorio de París. Cuando el director general de la música y la danza francés visitó Musikene y se encontró por los pasillos con algunos de ellos, entendió rápidamente la postura del Conservatorio de Bayona. ¿Cuál es la participación de los alumnos de Musikene? ¿Cuál es su balance de estos primeros años de Musikene? Toda. Los alumnos van a recibir clases de seis agrupaciones de cámara de prestigio, que además de incluir estas obras en sus conciertos van a trabajarlas en clase. Van a hacer intercambios con el conservatorio de Bayona. Van a disponer en nuestra biblioteca de las ediciones y materiales relacionados con las mismas. Por otra parte van a trabajar muy de cerca con los compositores residentes, a quienes se encargará la composición de obras para estas formaciones. Creo que es una forma excelente de apoyar la música de cámara. Estamos muy satisfechos. Hemos reunido a un profesorado de altísima calidad; en cuanto a nuestros alumnos, tenemos ya a dos premiados en el Certamen Intercentros, al que concurren todos los alumnos de conservatorios superiores de España, el saxofonista Enrique Mielgo y la violonchelista Georgina Sánchez Torres. Por otra parte, nuestro centro se puso en marcha en muy poco tiempo y desde entonces hemos ido ganando en previsión. Ante la falta de espacio en este edificio, está ya destinado un solar junto al campus universitario de San Sebastián. Tenemos muchos más proyectos, como la colaboración con la SGAE, la participación de nuestros profesores doctores en los cursos de la Universidad del País Vasco, y muchos otros. ¿En qué consiste? Háblenos del compositor residente. Para la selección del compositor residente se ha organizado un concurso internacional en el que ha resultado elegido en esta edición el compositor francés Laurent Martin. Laurent Martin ya está impartiendo clases tanto en Pedro Sarmiento 143 186-Pliego 10 21/4/11 22:12 Página 144 VOCES El cantar de los cantares EL PASAJE Callas N 144 os enfrentamos hoy con una de las cuestiones más arduas y más discutidas del canto. Un problema a cuya solución se han aplicado las escuelas de todo tiempo y lugar. No hay que confundir el término con el homónimo utilizado por los belcantistas para indicar una manera de realizar las florituras y que también interesa dilucidar en esta sección. Recordemos la definición que de esta acepción daba, en su Diccionario de la música (Milán, 1826), Pietro Lichtenthal: “Especie de ornamento melodioso que consiste en varios sonidos que se suceden por escalas o por saltos y van a caer sobre una sílaba del texto o sobre una nota principal. Deben estar inspirados por un gusto delicado y venir en ayuda de la expresión, ya que, en caso contrario, no servirían más que para hacer brillar el talento del cantante”. El célebre castrato Pierfrancesco Tosi se hacía ya eco de esta forma de adorno y distinguía entre el pasaje batido o marcado y el pasaje en glissando o ligado (Opinioni de’ cantori antichi e moderni. Bolonia, 1723). Pero aquí, como decimos más arriba, lo que nos interesa realmente es tratar de lo que se denomina el pasaje de registro, para lo que conviene que estudiemos, aunque sea brevemente, este concepto. En 1913 Silva (Il canto e il suo insegmaneto razionale. Bocca, Turín) conectaba el término registro con el léxico empleado en la técnica del órgano. “Los registros del órgano —decía— sirven para cambiar el timbre y la naturaleza de las notas del instrumento; partiendo de este concepto, se podrá decir que la voz cambia de registro cuando el sonido vocal (…) cambia necesariamente de timbre y de naturaleza”. En la didáctica de la voz cantada, escribe Rachele Maragliano (Coscienza della voce nella scuola italiana di canto. Curci, Milán, 1970), “por registro se entiende una serie de sonidos de igual timbre, producida por un mismo mecanismo de la laringe, en equilibrada relación con los acoplamientos de las cavidades de resonancia”. En este sentido, Glover (Physiologie de la voix. Dicccionario del Conservatorio. Delagrave, 1926) y Venturini (Elementi di fisiologia della voce e della parola. tas Kompass, Milán, 1968), entre otros, consideran que existe “una estrecha armonía funcional y orgánica entre los órganos de la fonación verbal”. Pertile Mecanismos La emisión de la voz al hablar, la que podríamos estimar como espontánea, tiene apenas un intervalo de cuarta. Cuando elevamos el diapasón o cuando trasladamos la cuestión al ámbito del canto, ponemos en funcionamiento mecanismos que intentan acoplar los músculos y adaptar las cuerdas vocales a los sonidos más altos. De acuerdo con estas premisas, Maragliano define el pasaje como “el momento en el que se prepara la modificación de la posición de las cuerdas vocales, que, sobre todo en el registro bajo, a medida que los sonidos se elevan se hacen más sutiles (de ahí la expresión de registro sottile para la voz de cabeza). Durante este proceso las cuerdas vocales se cargan siempre más estrechamente y varían la propia posición y el propio juego fino que, en los sonidos extremos, vibran solamente por los bordes”. Mecanismos que dan lugar al falsete, que en tiempos belcantistas era la base del registro de cabeza. El catedrático Ramón Regidor (Temas del canto. Real Musical, Madrid, 1975) define el llamado pasaje como “un cambio de posición y de sensación en la emisión vocal a partir de determinada frecuencia de sonido, dentro de un mismo registro”. Para lograr la homogeneidad de los registros o posiciones, la voz, que en las notas más graves de la tesitura posee una resonancia de pecho, ha de cambiar en las altas (según las frecuencias para cada tipo: normalmente alrededor de 425 a 500) a una resonancia de cabeza con el fin de evitar las sonoridades abiertas. Ello supone una modificación en la colocación de la laringe (que es, recordémoslo, donde se ubican las cuerdas o filamentos vocales y los cartílagos aritenoides donde se encastran) y una nueva disposición de sus mecanismos vibratorios. Se produce así lo que se denomina “cobertura a plena voz” sin que intervenga el falsete, en proceso por tanto distinto al de los belcantistas. Es un hallazgo relativamente reciente, que puede considerarse hijo del romanticismo. Antiguamente, el sonido era de menor vibración y no resonaba en las cavidades craneales superiores. El fin de una era Con este descubrimiento termina toda una era en la que el pasaje no suponía la cobertura que hoy observa- Varady Vickers mos, sino que, como se comenta, el sonido se tramitaba bajo la forma del falsete o falsete reforzado. La vibración iba sobre el aliento, no, como después, mezclada con el aliento. Si, llegadas las notas críticas, de separación entre la primera y segunda octavas, la voz no circula en ese terreno o no viaja, en su plenitud, con la correspondiente contracción laríngea, hacia los resonadores altos, el único camino que queda es el del sonido abierto, forzado, desgarrado, feo y antimusical; como el del Giuseppe Di Stefano de los peores días o, en otra parcela, como el emitido por Raphael en sus cursis canciones. Una manera de evitar ese salto, ese cambio de sonoridad y propiciar que el timbre sea siempre el mismo, igual, homogéneo, es preciso no esperar al límite máximo del registro —usualmente, del re al fa agudos, según las voces—, sino preparar antes el paso, aligerando un poco la emisión y modificando levemente la forma de la vocal. Redondear, cubrir un poco. Decía Lohmann (Stimmfehler und Stimmberatung. Schott, Maguncia, 1964): “Cuando cubro justamente entre el mi y el fa, los agudos vienen dados naturalmente y tengo la sensación de que el sonido comienza fuera de mí, en el aire circundante”. Se habrá conseguido la siempre ansiada fusión de registros. Hemos de seguir a Tosi, aun cuando los presupuestos respecto a la sonoridad de cabeza sean hoy, como se ha comentado, diversos a los de su época. Evidentemente, como decía el estudioso italiano, la voz de pecho y la de cabeza han de ir unidas, las dos octavas han de poseer el mismo timbre, ya que si la unión no es perfecta la voz tendrá más de un registro y, consecuentemente, perderá su belleza. Lo cual no quiere decir que no se pueda cantar, y bien, cuando no se establece esa homogeneidad tímbrica. Son muchos los casos de cantantes que, amén de no contar con una voz bella, manifestaban palmarias desigualdades entre unas y otras franjas de su tesitura. Y nos ponían los pelos de punta por la hermosura, intensidad, fuerza y expresividad de sus interpretaciones. Los nombres de Maria Callas, Julia Varady, Aureliano Pertile, Jon Vickers son algunos de los muchos que podrían citarse. Continuaremos con este fundamental tema en la próxima entrega. Arturo Reverter 186-Pliego 10 21/4/11 22:12 Página 145 186-Pliego 10 21/4/11 22:12 Página 146 LIBROS Una Historia clásica UNA REEDICIÓN NECESARIA VV.AA.: Historia de la Música. Varios traductores. Coordinación y revisión de Andrés Ruiz Tarazona. 12 vols. Turner Música. Madrid, 2ª edición, 2003. L a colección de doce volúmenes de la Historia de la Música, publicada en castellano por la editorial Turner, es de gran utilidad, ora para el estudiante de la Licenciatura Historia y Ciencias de la Música, ora para los alumnos de Conservatorio e Institutos, ora para investigadores y profesionales. Si se trata de público aficionado o “diletante”, su lectura puede resultar un tanto árida, por la profundidad y complejidad temática. Las parcelas de la Historia de la Música son tratadas con un gran rigor intelectual. Eso sí, existen en la inmensa mayoría de los volúmenes loables propósitos por acercarse al gran público; sin perder por ello la orientación académica e investigadora. Sirva de ejemplo la modélica introducción de Giorgio Pestelli a las transformaciones de la vida musical a fines del siglo XVIII (Volumen 7, La época de Mozart y Beethoven). La musicología italiana ha realizado notables aportaciones durante estos últimos años. Quizás las más interesantes sean aquellas referidas a la Historia de la Ópera; en especial, como es lógico, a la ópera del país transalpino. El dúo Pestelli-Lorenzo Bianconi, sin abandonar el prisma tradicional consagrado a los estilos y las formas operísticas, han abordado otros aspectos, como las estructuras dramático-teatrales, las relaciones institucionales y los factores de producción. Muy apreciados por los universitarios, los manuales de esta colección se han convertido en libros de cabecera o de lectura recomendada en las más variopin- tas universidades españolas; entre ellas, la Universidad de La Rioja, con su Licenciatura on line. Así, el volumen II (escrito por Giulio Cattin), continuado por el III (F. Alberto Gallo), para la Historia de la Música medieval; o el volumen VIII (Renato Di Benedetto) y los siguientes, para el siglo XIX. La presente reedición de la colección completa era, a todas luces, necesaria; pues ya era bastante difícil conseguir algún ejemplar suelto de la misma. Los precios se han mantenido prácticamente invariables con la conversión a la moneda única europea (12 €), al alcance de cualquier bolsillo. Sin embargo, existen algunos pequeños despistes y carencias. Así, no se especifica que se trata de una reimpresión. Consecuentemente, tampoco se indica la fecha de la reedición. Ni siquiera figura en la página final. La reimpresión es ad pedem literæ; es decir, no se ha agregado ni una sola página de texto, respetando escrupulosamente la misma paginación con la maquetación previa, de 1986. Tampoco han cambiado los diseños de las cubiertas: la única novedad es el color crema de los enmarcados, que sustituyen al amarillo pálido anterior. Acaso conscientes del éxito que la colección hubo tenido, y tiene, los editores han querido preservarla intacta en esta reedición, como si se tratase la colección de un clásico. Y, realmente, las aportaciones de este puñado selecto de musicólogos italianos tienen el valor de lo clásico; esto es, aportan elementos intangibles. Empero, no obstante, se podría haber hecho, al menos, una actualización bibliográfica. Con todo, podemos felicitarnos por esta reedición. Francisco Carlos Bueno Camejo Un recorrido fluido por el género lírico LA ÓPERA AL ALCANCE DE TODOS ROGER ALIER: Historia de la ópera. Ma non Troppo. Barcelona, 2002. 378 págs. R 146 oger Alier es bien conocido en nuestro medio operístico porque ha sabido sintetizar su fervor por el melodrama y su amistad con la dorada fauna de los divos y divas con un conocimiento estudioso y destilado de la materia. Fruto de esas convergencias es este libro, destinado tanto al iniciado en la ópera como a quien desea informarse a partir de su mera curiosidad por el género. Concebido en un lenguaje preciso pero sin alardes de tecnicismos impropios de la empresa, el trabajo de Alier cumple un fluido recorrido a través de las épocas y los lugares donde ha prospera- do la ópera. Autores, intérpretes, teatros y públicos van desfilando ordenadamente, acompañados de una profusión de ilustraciones antiguas y actuales, algunas realmente fastuosas, que permiten apreciar la evolución del teatro cantado en términos de escenografía, vestuarios y técnicas de interpretación actoral. Desde luego, las grandes figuras merecen tratamientos especiales y personalizados, como son los casos de Mozart, Gluck, Verdi o Wagner, pero siempre encuadrados en los mayores espacios históricos que fijan escuelas y tendencias. Alier no ha dejado rincón por explorar y así podemos llegar hasta los teatros de la isla de Malta pasando por Lima, Seúl y Dublín, aparte de la obvia colección de grandes nombres más o menos popularizados. Para quienes quieran ensanchar el campo de sus lecturas, una concisa y selecta bibliografía habrá de servir como orientación. Una cronología a tres columnas vale como esquema temporal y evolutivo que facilita la tarea de quienes buscan informaciones de parcial puntualidad. Alier ha sabido llenar su cometido con objetividad y, aunque nunca se ahorra juicios de valor, los emite con prudencia y fundamento, de modo que el lector, comparta o no sus conclusiones valorativas, consiga respetarlas por su mesura y racionalidad. Blas Matamoro 186-Pliego 10 21/4/11 22:12 Página 147 186-Pliego 10 21/4/11 22:12 Página 148 GGUUÍ A ÍA LA GUÍA DE SCHERZO ALICANTE SOCIEDAD DE CONCIERTOS 21-V: Yeruham Scharovsky, Marta Zabaleta, piano. Haim, Chopin, Borodin. 4-V: Jonathan Gilad, piano. 20: Orquesta de Valencia. Walter Weller. Alois Gerhard, chelo. CASTELLÓN AUDITORIO BARCELONA MAAZEL 1,2-V: Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña [www.obc.es]. Orfeón Donostiarra. Ernest Martínez Izquierdo. Sánchez, Rey. Verdi, Requiem. (Auditori [www.auditori.org]). 3: Orquesta Filarmónica Nacional de Hungría. Zoltán Kocsis. Dezsö Ránki, piano. Liszt, Strauss. (Ibercámera [www.ibercamera.es]. (Auditori). 4: Cuarteto de Tokio. Takemitsu, Janácek, Beethoven. (Ibercámera. Palau [www.palaumusica.org]). 10: Orquesta Filarmónica Arturo Toscanini. Lorin Maazel. Mendelssohn, Mahler. (Ibercámera. (Auditori). 11: Sinfónica de Tokio. David Giménez. Strauss, Brahms. (Palau 100). 20: Orquesta de la Suisse Romande. Pinchas Steinberg. Nikolai Znaider, violín. Chaikovski. (Palau 100). 22: Adrianne Pieczonka, soprano; Ian Burnside, piano. Schumann, Liszt, Barber, Chaikovski. (Teatro del Liceo). 24: Sinfónica de la BBC. Leonard Slatkin. Christian Lindberg, trombón. Barber, Turnage, Takemitsu, Shostakovich. (Palau 100). GRAN TEATRE DEL LICEU WWW.LICEUBARCELONA.COM 1-V: Concerto Italiano. Rinaldo Alessandrini. Monteverdi, Vísperas. 5: María José Martos, soprano; Marisa Blanes, piano. Martín y Soler. 7: Capella de Ministrers. Coro de la Generalitat Valenciana. Misterio de Elche. 8: I Musici. Vivaldi. 12: Orquesta Filarmónica Arturo Toscanini. Lorin Maazel. Mendelssohn, Mahler. 17: English Chamber Orchestra. Orfeón Donostiarra. Leopold Hager. Mozart, Requiem. 21: Supramúsica. Telmo Campos. Códax. 24: Pedro Sáinz Villegas, guitarra. Turina, Segovia, Rodrigo. 25: Filarmónica de Budapest. Rico Saccani. Dvorák. 27: Stil Concertant. Olga Pitarch, soprano. Mozart, Martín y Soler. CÓRDOBA ORQUESTA DE CÓRDOBA WWW.ORQUESTADECORDOBA.ORG 20-V: Gloria Isabel Ramos. Gabriele Maria Ronge, soprano. Díez, Svendsen, Wagner, Chaikovski. EUSKADI SINFÓNICA DE EUSKADI WWW.ORQUESTADEEUSKADI.ES 31-V: Christian Mandeal. Frank Peter Zimmermann, violín. Lalo, Mahler. (San Sebastián). GRANADA ORQUESTA CIUDAD DE GRANADA WWW.ORQUESTACIUDADGRANADA.ES 7-V: Olli Mustonen. Mustonen, Mozart, Beethoven. 14: Josep Pons. Debussy, Chaikovski, Falla. BILBAO PALACIO EUSKALDUNA WWW.EUSKALDUNA.NET LES PECHEURS DE PERLES (Bizet). Fournillier. Maestrini. Arteta, Bros, Vassallo, Flores. 1,4,7,10-V. SOCIEDAD FILARMÓNICA 148 3-V: Concerto Italiano. Rinaldo Alessandrini. Monteverdi, Vísperas. 6: Cuarteto Belcea. Michael Collins. Haydn, Janácek, Brahms. 11: Academy of Saint Martin in the Fields Chamber Ensemble. Mozart, Danzi, Beethoven. 20: Bernarda Fink, mezzo; Roger Vignoles, piano. Haydn, Schumann, Granados, Rodrigo, Nin. 26: Frank Peter Zimmermann, violín; Horacio Pace, piano. Bach, Busoni, Brahms. PONS IL MONDO DELLA LUNA (Haydn). Teatre Lliure. 3,4,5,6,7,8,9-V. SIEGFRIED (Wagner). De Billy. Kupfer. Treleaven, Clark, von Kannen, Halfvarson. 16,26-V. GÖTTERDÄMMERUNG (Wagner). De Billy. Kupfer. Polaski, von Kannen, Struckmann, Juon. 23,29-V. 21: Giovanni Antonini. Katia y Marielle Labèque, piano. Boccherini, Mozart, Beethoven. JEREZ TEATRO VILLAMARTA WWW.VILLAMARTA.COM 6-V: Academy of St. Martin in the Fields Chamber Ensemble. Rossini, Mozart, Beethoven. 21: Filarmónica de Budapest. Rico Saccani. Tamás Varga, chelo. Dvorák. LA CORUÑA FESTIVAL MOZART WWW.FESTIVALMOZART.COM 20-V: Sinfónica de Galicia. Coro de Cámara del Palau de la Música de Barcelona. Víctor Pablo Pérez. Rosique, Vermillion, Cabero, Mikulas. Beethoven, Misa solemne. GLI AMORI D’APOLLO E DI DAFNE (Cavalli). Zedda, Pizzi. Martins, Cardos, Mateu, Pizzolato. 21,23-V. 22: Massimo Damerini, piano. Sgambati, Glazunov, Di Bari. 28: Alba Ventura, piano. Schumann, Debussy, Rachmaninov. 29: Luisa Castellani, soprano. Solistas de la OSG. Petrassi, Dallapiccola, Nono, Berio. 30: Trío de Cuerda Manuel Quiroga. Schubert, Mozart. MADRID 3-V: Cuarteto Borodin. Elisabeth Leonskaja, piano. Shostakovich, Schumann, Franck. (Grandes Intérpretes. Fundación Scherzo [www.scherzo.es]. Auditorio nacional [www.auditorionacional.mcu.es]). LEONSKAJA CÁCERES ORQUESTA DE EXTREMADURA WWW.ORQUESTADEEXTREMADURA.COM LAS PALMAS FILARMÓNICA DE GRAN CANARIA WWW.ORFIGC.COM 7-V: Ondrej Lenard. Coro de la OFGC. Aghova, Mikulas. Dvorák, Stabat Mater. 14: Fabio Biondi. Mozart, Scarlatti, Tartini. 28: Alejandro Posada. Sergio Marrero, violín. Álamo, Mozart. SOCIEDAD FILARMÓNICA 3-V: Academy of St. Martin in the Fields Chamber Ensemble. Rossini, Mozart, Beethoven. 13: Peter Frankl, piano. Beethoven, Schumann. 25: Cristina Gallardo Domâs, soprano; Mzia Bachtouridze, piano. Granados, Falla, Montsalvatge. G. DOMÂS NACIONAL LEÓN AUDITORIO WWW.AUDITORIOCIUDADDELEON.NET 7-V: Abendmusik. David de la Calle. Música en tiempos de las catedrales. 24: Katia y Marielle Labèque, pianos. Programa por determinar. 28: Raina Kabaivanska, soprano. Rubinstein, Dvorák, Verdi. 30: Sinfónica de Castilla y León “Odón Alonso”. Dorel Morgu. Alberto Rosado, piano. Bizet, Chaikovski, Brahms. LUGO FESTIVAL DE MÚSICA CIUDAD DE LUGO 3-V: Plamen Velev, chelo; Kennedy Moretti, piano. Bach, Fauré, Popper. 5: Carlos Méndez, contrabajo. Dragoneti, Berio, Tabakov. 7: Ismael Jordi, tenor; David Menéndez, barítono; Rubén Fernández Aguirre, piano. Bellini, Donizetti, Verdi. 13: Octeto Ibérico de Violonchelos. Elías Arizcuren. Glass, Riley, Halffter. 18: Anna Larsson, contralto; Roger Vignoles, piano. Schubert, Brahms, Strauss. 20: Orquestra da Escola de Altos Estudios Musicais. Antoni Ros Marbà. Mozart, Schubert. 25: L’Assemblée des Honnestes Curieux. Haendel, Corelli, A. Scarlatti. 28: Orquesta Sinfónica de Castilla y León. Lorenzo Ramos. Mozart, Respighi y Pärt. 31: Capela Compostelana. Coro Universitario de Santiago de Compostela. Miro Moreira. Fernández de Huete, Flecha, Torrejón y Velasco. ORQUESTA DE LA COMUNIDAD DE MADRID Auditorio Nacional. Sala Sinfónica Martes, 11 de mayo de 2004. 19,30 horas José María Gallardo, guitarra Cecilia Díaz, mezzosoprano José Ramón Encinar, director Gonzalo de Olavide Concertante-divide ** Fernando Remacha Concierto para guitarra Enrique Granados Dante ** Estreno absoluto. Obra encargo de la Consejería de las Artes de la Comunidad de Madrid ABONO 17 ORQUESTA DE LA COMUNIDAD DE MADRID Auditorio Nacional. Sala Sinfónica Martes, 18 de mayo de 2004. 22,30 horas Ana Comesaña, violín Ángel García Jermann, violonchelo José Ramón Encinar, director Franz Joseph Haydn Sinfonía nº 84 en mi bemol mayor Alfred Schnittke Concerto Grosso nº 2 * Piotr Ilyich Chaikowsky Romeo y Julieta. Obertura-fantasía * Estreno en España ABONO 18 ORQUESTA DE LA COMUNIDAD DE MADRID Auditorio Nacional. Sala Sinfónica Miércoles, 26 de mayo de 2004. 19,30 horas Elena Mihailova, violín Enrique García Asensio, director Paul Hindemith Cinco piezas para orquesta de cuerda, op. 44 Max Bruch Concierto para violín y orquesta nº 1 en sol menor, op. 26 Ludwig van Beethoven Sinfonía nº 7 en la mayor, op. 92 ABONO 19 186-Pliego 10 21/4/11 22:12 Página 149 GGUUÍ A ÍA TEATRO REAL Auditorio Nacional de Música 19 de mayo de 2004 19,30 horas Información: 91/516 06 60. Venta telefónica: 902 24 48 48 (Atento. Grupo Telefónica). Venta en Internet: teatro-real.com. Visitas guiadas: 91 / 516 06 96. Primera Parte: Muerte y transfiguración, poema sinfónico, op. 24 de R. Strauss Concierto nº 2 en sol menor para violín y orquesta, op. 63 de S. Prokofiev Solista: Ara Malikian, violín Segunda Parte Noches en los Jardines de España de Manuel de Falla Solista: Guillermo González, piano Iberia: El Puerto, de I. Albéniz/Arbós Catalonia de I. Albéniz. Director: Jesús López Cobos CENTRO PARA LA DIFUSIÓN DE LA MÚSICA CONTEMPORÁNEA CONCIERTOS MAYO 2004 Auditorio Nacional Sala de Cámara 18 de mayo 2004.19:30 h. ORQUESTA DE FLAUTAS DE MADRID Director: Salvador Espasa Obras de E. Costa, T. Garrido, J. Mª García Laborda, M. Escribano, S. Espasa. Auditorio Nacional Sala de Cámara 20 Mayo 2004. 19:30 h. ENSEMBLE “LES CORDES” Director: Guillaume Bourgogne Obras de: J. Dassié, N. Bacri, J. Rueda, A. Webern 4,5: Cuarteto Belcea. Haydn, Bartók, Mozart. / Mozart, Janácek, Bartók. (Ciclo de Cámara y Polifonía. A.N.). 6,7: Cuarteto de Tokio. Mozart, Webern, Beethoven. / Schubert, Zemlinsky, Mozart. (Liceo de Cámara. A.N.). 7,8,9: ONE [ocne.mcu.es]. Arturo Tamayo. Antonio Meneses, chelo. Dvorák, Henze. (A.N.). 11: Antonio Meneses, chelo; Gérad Wyss, piano. Bach, Beethoven, Stravinski, Grieg. (C.C.P. A.N.). 13: Sinfónica de la RTVE. James McMillan. Rueda, MacMillan. (Música de Hoy [www.musicadhoy.com]. A.N.). 15: Ensemble Contrechamps. Beat Furrer. Furrer, Holliger, Kyburz. (Música de Hoy. A.N.). 18: Orlando Consort. Ockeghem, Requiem. (Siglos de oro. Monasterio de la Encarnación). MAYO ÓPERA: PIKOVAYA DAMA de Piotr Ilich Tchaikovsky. Mayo: 15, 18, 20* y 21. * Función fuera de abono. Producción de Los Angeles Music Center Opera. Director musical: Jesús López Cobos. Director de escena: Gottfried Pilz. Solistas: Plácido Domingo, 15, 18, 21) / Ian Storey (20), Nikolai Putilin (15, 18, 21) / Pavlo Hunka (20), Albert Schagidullin, Francisco Vas, Miguel Ángel Zapater, Emilio Sánchez, Elena Obraztsova (15, 18, 21) / Viorica Cortez (20), Susan Chilcott (15, 18, 21) / Hasmik Papian (20), Nancy Fabiola Herrera, Itxaro Mentxaka. COMPAÑÍA NACIONAL DE DANZA Mayo: 25, 26, 27, 28 y 29*. * Dos funciones: 12:00 y 20:00 horas. Director artístico: Nacho Duato. Director musical: Pedro Alcalde. FALLING ANGELS Coreografía: Jirí Kylián. Música: Steve Reich. WORK WITHIN WORK Coreografía: William Forsythe. Música: Luciano Berio. WHITE DARKNESS Coreografía: Nacho Duato. Música: Karl Jenkins. PROGRAMA PEDAGÓGICO DE DANZA Mayo: 26, 27 y 28. Director musical: Andrés Zarzo. TEATRO DE LA ZARZUELA. Jovellanos, 4. Metro Banco de España. Tlf.: (91) 5.24.54.00. Internet: http: //teatrodelazarzuela.mcu.es/. Director: José Antonio Campos. Venta localidades Taquillas Teatros Nacionales o teléfono de ServiCaixa: 902 33 22 11. Horario de Taquillas: Venta anticipada de 12 a 17 horas. Días de representación, de 12 horas, hasta comienzo de la misma. La Mala Sombra y El Mal de Amores, (Programa doble) de José Serrano. Libro de Serafín y Joaquín Álvarez Quintero. Del 15 de abril al 16 de mayo de 2004 (excepto lunes y martes) a las 20 horas. Miércoles y Domingos, a las 18 horas. Dirección Musical: Miguel Roa. Director de Escena y Escenografía: Francisco Nieva. Orquesta de la Comunidad de Madrid. Entradas a la venta. X CICLO DE LIED Lunes 17 de mayo, a las 20 horas Susan Graham, mezzosoprano, Malcom Martineau, piano. Programa: J. Brahms, C. Debussy, A. Berg, F. Poulenc, A. Messager y M. Simons. Coproducen: Fundación Caja Madrid y Teatro de La Zarzuela. — Real Orquesta Filarmónica. Daniele Gatti. Christine Schäfer. Mahler, Strauss, Berg. (Ibermúsica. A.N.). 19,21: Cuarteto Alban Berg. Haydn, Berg, Brahms. / Mozart, Urbanner. (Liceo de Cámara. A.N.). 21: Orchestre de la Suisse Romande. Pinchas Steinberg. Nikolai Znaider, violín. Chaikovski. (Ibermúsica. A.N.). 21,22,23: OCNE. Rumon Gamba. Frank Peter Zimmermann, violín. Lara, Britten, Holst. (A.N.). 24: Maria João Pires, Ricardo Castro, pianos. Schubert, Chopin. (Grandes Intérpretes. Fundación Scherzo. A.N.). 25: Frank Peter Zimmermann, violín; Enrico Pace, piano. Bach, Busoni, Brahms. (C.C.P. A.N.). — Sinfónica de la BBC. Leonard Slatkin. Emanuel Ax, piano. Mozart, Shostakovich. (Ibermúsica. A.N.). 28,29,30: OCNE. Antoni Ros Marbà. Mei Ting, piano. Chopin, García Abril, Ravel. (A.N.). 29: Micrologus. Polifonía profana del s. XV. (Toledo. Iglesia de San Román). — Orquesta de Filadelfia. Christoph Eschenbach. Berg, Mahler. (Ibermúsica. A.N.). MÁLAGA FILARMÓNICA DE MÁLAGA 7,8-V: Christian Badea. Simone Pedroni, piano. Martucci, Respighi. 14,15: Alexander Rahbari. Antonio Meneses, chelo. Smetana, Dvorák, Rachmaninov. 28,29: José de Eusebio. Tzimon Barto, piano. Lutoslawski, Chopin, Glazunov. MURCIA AUDITORIO WWW.AUDITORIOMURCIA.ORG 11-V: Virtuosos de Bruselas. Marc Grauwels, flauta. Vivaldi, Mozart, Schubert. 14: Sinfónica de la Región de Murcia. Marcus Bosch. Boris Giltburg, piano. Mendelssohn, Liszt, Brahms. 30: Sinfónica de la Región de Murcia. José Miguel Rodilla. Esplá, Zárate, Ginastera, Milhaud. PAMPLONA PALACIO DE CONGRESOS Y AUDITORIO WWW.BALUARTE.COM MADAMA BUTTERFLY (Puccini). Cavallaro. Kemp. Tasca, Portilla, Popescu, García. 7,9-V. 13,14: I Pomeriggi Musicale. Montsalvatge, Haydn, Chaikovski. 18: Coral de Cámarade Pamplona, Monteverdi. 27,28: Orquesta Pablo Sarasate, Ernest Martínez Izquierdo. Brahms. SANTIAGO DE COMPOSTELA AUDITORIO DE GALICIA Real Filharmonía de Galicia www.auditoriodegalicia.org 13-V: Real Filharmonía de Galicia. E. Martínez Izquierdo. S. Parry, mezzosoprano. Montsalvatge, Guinjoan, Lindberg, Berio. 19: Orquestra da Escola de Altos Estudios Musicais. A. Ros Marbà. M. Todorova, violín. Mozart, Schubert. 27: Real Filharmonía de Galicia. M. Zumalave. G. González, piano. Ravel, Shostakovich. SEVILLA SINFÓNICA DE SEVILLA WWW.ROSSEVILLA.COM 6,7-V: José Collado. Vadim Gluzman, violín, Prokofiev, Schumann. TENERIFE ORQUESTA SINFÓNICA DE TENERIFE Auditorio de Tenerife www.sinfonicadetenerife.com Información: 922 239 801 7-V: J. Pons/Y. Itskovich. Amargós y Shostakovich. 11-V: Joven Orquesta de la Sinfónica de Tenerife/P. Opie/ S. Belonogov. Britten. 14-V: H. Schellenberger. Mozart y Schumann. 21-V: V. Sinaiski/I. Gringolts. Sibelius y Shostakovich. 28-V: Víctor Pablo/ J. Rodgers/Coro Comunidad Madrid. Mahler. VALENCIA PALAU DE LA MÚSICA WWW.PALAUVALENCIA.COM 4-V: Academy of Saint Martin in the Fields Chamber Ensemble. Mozart, Danzi, Beethoven. 7: Orquesta de Valencia. Vjekoslav Sutej. Marta Zabaleta, piano. Janácek, Chopin, Kodály. 14: Coro de RTVE. Orquesta de Valencia. Enrique García Asensio. Lara, Castelnuovo Tedesco, Prokofiev. 15,16: Rudolf Buchbinder, piano. Beethoven, Sonatas. 17: Orquesta de los Campos Elíseos. Daniel Harding. Németh, Begley, Reiter. Wagner. HARDING ORQUESTA SINFÓNICA DE MADRID 21: Orquesta de Valencia. Walter Weller. Brahms, Boccherini, Dvorák. 23: Orquesta Saito Kanen, Seiji Ozawa. Takemitsu, Bartók, Chaikovski. 26: Kuba Jacowicz, violín. Pianista y programa por determinar. 28: Orquesta de Filadelfia. Christoph Eschenbach. Gil Shaham, violín. Brahms, Shostakovich. 29: Coro de la Generalitat. Orquesta de Valencia. Walter Weller. West, Irwin, Harteros. Schoenberg, GurreLieder. VALLADOLID TEATRO CALDERÓN WWW.TCALDERON.ORG L’ELISIR D’AMORE (Donizetti). Mega. Sparvoli, Chausson.17,19,21-V. ZARAGOZA AUDITORIO WWW.AUDITORIOZARAGOZA.COM 3-V: Jonatahn Gilad, piano. Mozart, Beethoven, Schubert. 4: Filarmónica Nacional de Hungría. Zoltán Kocsis. Dezsö Ránki, piano. Liszt, Strauss. 21: Sinfónica de la BBC Escocesa. Ilan Volkov. Han-Na Chang, chelo. Strauss, Shostakovich, Stravinski. 25: Grupo Enigma. Juan José Olives. Asier Polo, chelo. Rueda, Hindemith, Enescu. 26: Filarmónica de Budapest. Rico Saccani. Tamás Varga, chelo. Smetana, Chaikovski. 149 186-Pliego 10 21/4/11 22:12 Página 150 GUÍA AMSTERDAM DE NEDERLANDSE OPERA WWW.DNO.NL DIE WALKÜRE (Wagner). Haenchen. Audi. Keyes, Rydl, Dohmen, Margiono. 1,5,9,13,16,21-V. PETER GRIMES (Britten). Wigglesworth. Zambello. Begley, Hahn, Joll, Jones. 2-V. BERLÍN FILARMÓNICA DE BERLÍN WWW.BERLIN-PHILHARMONIC.COM 19,20,21-V: Semion Bichkov. London Voices. Berio, Berlioz. 26,27,28: Coro de Cámara RIAS. Nicholas Kraemer. Gritton, Bickley, Blaze, Ainsley. Haendel, Belshazzar. DEUTSCHE OPER WWW.DEUTSCHEOPERBERLIN.DE ELEKTRA (Strauss). M. Albrecht. Berghaus. Szönyi, DeVol, Westbroek, Goldberg. 2-V. COSÌ FAN TUTTE (Mozart). Mühlbach. Jenor. Diener, Gantner, van der Walt, Ihle. 6,8,11,14-V. ARIADNE AUF NAXOS (Strauss). Rennert. Marelli. Anthony, Vondung, Aikin, Hossfeld. 15,8,21-V. DER FREISCHÜTZ (Weber). Weigle. Decker. Ketelsen, Nylund, Hossfeld, Eglitis. 30-V. IDOMENEO (Mozart). Zagrosek. Neuenfels. Van der Walt, Koch, Donose, Fontana. 1,5,12-V. ŒDIPE (Enescu). Mandeal. Friedrich. Ruuttunen, Nikolski, Carlson, Schörner. 2-V. LUCIA DI LAMMERMOOR (Donizetti). Ranzani. Sanjust. Bieber, Lipovsek, Fernández, Wiedstruck. 9,13,17-V. DIE ZAUBERFLÖTE (Mozart). Meier. Krämer. Stefanescu, Kaune, Hagen, Bieber. 15-V. WERTHER (Massenet). Piollet. Baumgarten. Clarke, Lie, Schubert, Schörner. 16,19,22,26-V. MANON (Massenet). Guingal. Lievi. Nadelmann, Sala, Fernández, Miller. 20,23,27,30-V. SALOME (Strauss). M. Albrecht. Freyer. Walther, Nielsen, Kollo, Johnson. 25,29-V. FILADELFIA ORQUESTA DE FILADELFIA WWW.PHILORCH.ORG STAATSOPER WWW.STAATSOPER-BERLIN.ORG DON GIOVANNI (Mozart). Klingele. Mussbach. Reuter, Lascarro, Webster. 2,8,15,21,23,29,31-V. MEFISTOFELE (Boito). Carignani. Hilsdorf. Doss, Hernández, Raspagliosi, Piira. 16,20,22,28,30-V. COSÌ FAN TUTTE (Mozart). Jordan. Dörrie. Kammerloher, Röschmann, Breslik, Queiroz. 2,5,10,14-V. NOS (Shostakovich). Nagano. Mussbach.. Byrtel, Francis, Priew, Höhn. 6,8-V. MADAMA BUTTERFLY (Puccini). Jones. Gramss. Gauci, Lang, Rossi, Daza. 15,20,23-V. ELEGIE FÜR JUNGE LIEBENDE (Henze). Jordan. Pade. Schmidt, Rügamer, Müller, Lang. 22,26,28-V. DIE ZAUBERFLÖTE (Mozart). Weigle. Everding. Muzek, Pape, Amos, Kammerloher, Trekel. 27,30-V. BRUSELAS LA MONNAIE WWW.LAMONNAIE.BE ELIOGABALO (Cavalli). Jacobs. Boussard. Tro, Joshua, Zazzo, Visse. 2,4,6,7,9,11,12-V. CLEVELAND ORQUESTA DE CLEVELAND WWW.CLEVELANDORCHESTRA.COM 150 DRESDE SEMPEROPER WWW.SEMPEROPER.DE 1-V: Alan Gilbert. Jian Wang, chelo. Lindberg, Stenhammar, Haydn, Ravel. 6,7,8: Mitsuko Uchida, piano y dirección. Mozart. 13,15,25: Franz Welser-Möst. Bridge, Birtwistle, Schubert. 20,23: Franz Welser-Möst. Coro de Cleveland. Gaesten, Brewer, Palmer, 1,4-V: Christoph Eschenbach. Gidon Kremer, violín. Shostakovich, Mahler. 6,7,8: Christoph Eschenbach. Messiaen, Bruckner. FRANCFORT OPER FRANKFURT WWW.OPER-FRANKFURT.DE MARCON ARIODANTE (Haendel). Marcon. Freyer. Ernman, Surguladze, Kang, Fontosh. 1,7-V. GINEBRA GRAND THÉÂTRE WWW.GENEVEOPERA.CH LES NÈGRES (Levinas). Kontarsky. Nordey. Belobo, Cole, Hyman, Voschezang. 2,4-V. IDOMENEO (Mozart). Gielen. K. y E. Herrmann. Lewis, Minutillo, Remigio, Schörg. 7,9,11,13,15,17,19-V. Zajick. 3,9,12,15,18,30-V. LE NOZZE DI FIGARO (Mozart). Reck. Judge. Bayrakdarian, Schrott, Fedderly, Rivera. 22,26,29-V. THE SOUTH BANK CENTRE WWW.SBC.ORG.UK LYON OPÉRA NATIONAL DE LYON WWW.OPERA-LYON.ORG 5-V: Real Orquesta Filarmónica. Daniele Gatti. Christine Schäfer, soprano. Strauss, Mahler. 6: Orquesta Philharmonia. Mikko Franck. Simon Trpceski, piano. Sibelius, Grieg, Shostakovich. 9: Cuarteto Mosaïques. Haydn, Mozart, Schubert. 10: The King’s Consort. Robert King. Mozart, Haydn. 11: Mikhail Pletnev, piano. Beethoven, Chaikovski. 13: Cuarteto Alban Berg. Haydn, Shostakovich, Brahms. 16: Coro y Filarmónica de Londres. Kurt Masur. Watson, Larsson, Studebaker, Selig. Beethoven, Misa solemne. 18: Evgeni Kissin, piano. Chopin, Medtner, Stravinski. 19: Orquesta Philharmonia. Coro Bach. David Hill. Mozart, Brahms, Beethoven. 20: Real Orquesta Filarmónica. Daniele Gatti. Joanna MacGregor, piano. Mozart, Bartók. 22: Orquesta Philharmonia. Philharmonia Voices. András Schiff. Hartelius, Groop, Odinius, Müller. Bach, Misa en si menor. 23: Coro y Filarmónica de Londres. Howard Shore. Shore, Sinfonía “El señor de los anillos”. 24: Orquesta Age of Enlightenment. Vladimir Jurowski, Alexei Lubimov, piano. Bortnianski; Beethoven, Mozart. 25: Real Orquesta Filarmónica. Charles Dutoit. Maxim Vengerov. Vaughan Williams, Britten, Ravel. 27: Orquesta Philharmonia. Vladimir Ashkenazi. Chaikovski, Mahler. 28: Orquesta Saito Kinen. Seiji Ozawa. Takemitsu, Bartók, Chaikovski. 30: Orquesta Philharmonia. Vladimir Ashkenazi. Brahms, Haydn, Chaikovski. ROYAL OPERA HOUSE COVENT GARDEN WWW.ROYALOPERAHOUSE.ORG IL TROVATORE (Verdi). Downes. Moshinsky. Berti, Cedolins, Mishura, Ataneli. 3,6,11,14,19,22-V. ARABELLA (Strauss). Von Dohnányi. Mussbach. Mattila, Hampson, Bonney, Korn. 21,24,27-V. LISBOA TEATRO SÃO CARLOS WWW2.SAOCARLOS.PT LOS ANGELES FILARMÓNICA DE LOS ANGELES WWW.LAPHIL.COM IL TURCO IN ITALIA (Rossini). Abel. Monticelli. De Candia, Vinco, Forte, Teixeira. 6,8,10,12,14-V. 6,7,8,9-V: Miguel Harth-Bedoya. Joshua Bell, violín. Bernstein, Corigliano, Elgar. 14,15,16: Robert Spano. André Watts, piano. Copland, MacDowell, Dvorák. 21,22,23: Esa-Pekka Salonen. Gidon Kremer, violín. Lindberg, Bartók, Sibelius. 28,29,30: Esa-Pekka Salonen. Mitsuko Uchida, piano. Lim, Mozart, Brahms. LONDRES THE BARBICAN CENTRE WWW.LSO.CO.UK 1,2,5,6,8-V: Sinfónica de Londres. Veleri Gergiev. Prokofiev, Sinfonías. 6: Cuarteto Prazak. Janácek, Dvorák. 13: Ivan Moravec, piano. Janácek, Smetana. 17,20,23: Coro y Sinfónica de Londres. Colin Davis. Elliott, Pertusi, Henschel, Nadal. Verdi, Falstaff (versión de concierto). LOS ANGELES OPERA WWW.LOSANGELESOPERA.COM IL TROVATORE (Verdi). Foster. Lawless. Radvanovski, Farina, Frontali, LES BOREADES (Rameu). Minkowski. Pelly. Delunsch, Leger, Agnew, Allen. 9,11,13,15,17,19,21-V. MINKOWSKI ARABELLA (Strauss). Törzs. Negrin. Nylund, Drabowicz, Larsson, Bowers. 22,25,28,31-V. 21: Alexander Baillie, chelo; James Lisney, piano. Beethoven, Sonatas para chelo. 26: Coro y Sinfónica de Londres. Andrew Davis. Smirnov, Mahler. HAMPSON AMBERES DE VLAAMSE OPERA WWW.VLAAMSEOPERA.BE Held. Strauss, Elektra (versión de concierto). 27,28,29,30: Franz Welser-Möst. Pierre-Laurent Aimard, piano. Rossini, Dvorák, Shostakovich. AIMARD INTERNACIONAL MILÁN TEATRO DEGLI ARCIMBOLDI WWW.TEATROALLASCALA.ORG FALSTAFF (Verdi). Muti. Strehler. Maestri, De Carolis, Filianoti, Frittoli. 2,4,6,8,11,13,15-V. MUNICH FILARMÓNICA DE MUNICH WWW.MUENCHNERPHILHARMONIKER.DE 2,3-V: Sylvain Cambreling. Trojahn, Dukas, Dutilleux. 13,14: Coro Filarmónico. Rafael Frühbeck. Jansen, Vermillion, Lippert, Lika. Beethoven, Misa solemne. 19: Peter Ruzicka. Killmayer, Lachenmann, Petersson. 24,25,27: Sakari Oramo. Isabelle Faust, violín. Debussy, Jolivet, Stravinski. BAYERISCHE STAATSOPER WWW.STAATSOPER.DE LULU (Berg). Boder. Alden. Arellano, Karnéus, Fox, Moll. 2,5,8-V. LOHENGRIN (Wagner). Auguin. Friedrich. Pape, Heppner, Diener, Leiferkus. 3,9,16,20-V. FIDELIO (Beethoven). Fischer. Mussbach. Rasilainen, Gambill, Schwanewilms, Moll. 13,15,19-V. LE NOZZE DI FIGARO (Mozart). Bicket. Dorn. Skovhus, Watson, Kozená, Relyea. 21,24,27-V. MANON LESCAUT (Puccini). Delacôte. Homoki. Lukács, Strauch, Palombi, Helm. 23,25,29-V. NUEVA YORK FILARMÓNICA DE NUEVA YORK WWW.NEWYORKPHILHARMONIC.ORG 1-V: Charles Dutoit. Martha Argerich, piano. Ravel, Schumann, Prokofiev. 5,7,8: Marin Alsop. Chenoweth, Groves, Allen, Price Bernstein, Candide (versión de concierto). 11,12,13: David Robertson. Garrick Ohlsson, piano. Ives, Copland, Varèse. 15,19,20: Alan Gilbert. Mahler, Copland, Berg, Ives. 21,22,25: John Adams. Ives, Adams. 27,28,29: Lorin Maazel. Leon Fleisher. Stravinski, Ravel, Ives. METROPOLITAN OPERA WWW.METOPERA.ORG DAS RHEINGOLD (Wagner). Levine. Eaglen, Voigt, Morris, Held. 3-V. DIE WALKÜRE (Wagner). Levine. Eaglen, Voigt, Naef, Domingo. 4-V. RUSALKA (Dvorák). Davis. Fleming, Urbanová, Zajick, Larin. 5,8-V. SIEGFRIED (Wagner). Levine. 6-V. DON GIOVANNI (Mozart). Davis. Deshorties, Polenzani, Mattei, Pertusi. 7-V. GÖTTERDÄMMERUNG (Wagner). Levine. 8-V. 186-Pliego 10 21/4/11 22:12 Página 151 GUÍA COIN 2-V: Ensemble Baroque de Limoges. Christophe Coin. C. P. E. y W. F. Bach, Mozart. (Châtelet). 5: Orquesta Barroca de Amsterdam. Ton Koopman. Yo Yo Ma, chelo. Haendel, Vivaldi. (Teatro de los Campos Elíseos [www.theatrechampselysees.fr]). 9: Fazil Say, piano. Bach, Haydn, Beethoven. (Châtelet). 11: Felicity Lott, soprano; Angelika Kirchschalager, mezzo; Graham Johnson, piano. Schubert, Schumann, Brahms. (T. C. E.). 13: Coro de Radio Francia. Orquesta Nacional de Francia. Emmanuel Krivine. Schumann, Manfred. (T. C. E.). 14: Ensemble Matheus. Coro Akademia. Jean-Christoph Spinosi. Vivaldi. (T. C. E.). 16: Augustin Dumay, violín; clavecinista por determinar. Bach, Corelli, Vivaldi. (Châtelet). 17: Il Giardino Armonico. Giovanni Antonini. Vivaldi. (T. C. E.). 26: Ensemble Orchestral de Paris. Jesús López Cobos. Jean-François Heisser, piano. Cagneaux, Falla, Brahms. (T. C. E.). 27: Orquesta Saito Kinen. Seiji Ozawa. Bartók, Chaikovski. (T. C. E.). Berg, Brahms. 14: Sinfónica de la Radio de Viena. Michael Boder. Lilia Zilberstein, piano. Mendelssohn, Henze, Rachmaninov. 15,16: Sinfónica de Viena. Georges Prêtre. Bruckner, Novena. 18,19: Orquesta de Filadelfia. Christoph Eschenbach. Beethoven, Shostakovich. / Messiaen, Bruckner. 22,23: Filarmónica Checa. Charles Mackerras. Pierre-Laurent Aimard, piano. Dvorák, Janácek. 25: Orquesta Saito Kanen. Seiji Ozawa. Takemitsu, Bartók, Chaikovski. 26: Maurizio Pollini, piano. Programa POLLINI PARÍS por determinar. 27: Clemencic Clemencic. Biber. Consort. STAATSOPER WWW.WIENER-STAATSOPER.AT IL BARBIERE DI SIVIGLIA (Rossini). Halász. Garanka, Schade, Fink, Nucci. 1,12-V. FALSTAFF (Verdi). Luisi. Stoyanova, Henschel, Lisnic, Terfel. 2,5,8-V. JAKOBSLEITER (Schoenberg) / GIANNI SCHICCHI (Puccini). Boder. Dene, Weber, Kerl, Nucci. 4,7-V. TRISTAN UND ISOLDE (Wagner). Thielemann. Voigt, Fujimura, Moser, Holl. 9,13,16,20-V. THIELEMANN OPÉRA BASTILLE WWW.OPERA-DE-PARIS.FR IL TROVATORE (Verdi). Benini. Zambello. Michaels Moore, Mescheriakova, Diadkova. 2,4,12,15,18-V. LA DAMNATION DE FAUST (Berlioz). Elder. Lepage. Larmore, Groves, Ramey, Fel. 24,27,30-V. PALAIS GARNIER WWW.OPERA-DE-PARIS.FR ALCINA (Haendel). Nelson. Carsen. Orgonasova, Kasarova, Ciofi, Genaux. 13,16,19,22,25,28,31-V. THÉÂTRE CHÂTELET WWW.CHATELET-THEATRE.COM LES PALADINS (Rameau). Christie. Montalvo. Lehtipuu, Piau, Naouri, Velletaz. 14,16,17,19,22,24,26,28V. VENECIA TEATRO MALIBRAN WWW.TEATROLAFENICE.IT DER FREISCHÜTZ (Weber). Haider. Nel. Schnitzer, Costa, Welkert, Seiffert. 28,30-V. VIENA MUSIKVEREIN WWW.MUSIKVEREIN.AT BARENBOIM 2-V: Daniel Barenboim, piano. Beethoven, Sonatas. 10: Filarmónica de Viena. Chorus Viennensis. Mariss Jansons. De Vol, Meier, Botha, Quasthoff. Schoenberg, Gurrelieder. 13,15: Susan Graham, mezzo; Malcolm Martineau, piano. Debussy, René CARMEN (Bizet). Märkl. Baltsa, Isokoski, Rouillon. 11,15,19,23,27-V. L’ELISIR D’AMORE (Donizetti). Chaslin. Kühmeir, Giordano, Daniel, Sramek. 17-V. TOSCA (Puccini). Viotti. Papian, Ikaia-Purdy, Mastromarino. 22-V. DIE ZAUBERFLÖTE (Mozart). Jones. Poblador, Röschmann, Rydl, Kammerer. 25,29-V. L’ITALIANA IN ALGERI (Rossini). Chaslin. Baltsa, Isokoski, Shicoff, Rouillon. 28,31-V. SIEGFRIED (Wagner). Märkl. Watson, Franz, Titus, Zednik. 30-V. ZURICH OPERNHAUS WWW.OPERNHAUS.CH LA FANCIULLA DEL WEST (Puccini). Fournillier. Pountney. Valayre, Cura, Pons, Vogel. 1,4,7,9-V. DIALOGUES DE CARMELITES (Poulenc). Plasson. Nickler. Rey, Palmer, Kaluza, Macias. 2,5,8,11,13, 19,21,28-V. CARMEN (Bizet). Plasson. Mussbach. Baltssa, Mosuc, Janková, Shicoff. 6,15-V. LA TRAVIATA (Verdi). Viotti. Flimm. Mosuc, Peetz, Aronica, Pons. 16,20,22,31-V. I VESPRI SICILIANI (Verdi). Rizzi. Lievi. Marrocu, Schmid, Raimondi, Nucci. 23,27,29-V. DIE ZAUBERFLÖTE (Mozart). Soltesz. Miller. Miklósa, Janková, Kohl, Friedli. 25-V. 151 186-Pliego 10 21/4/11 22:12 Página 152 CONTRAPUNTO LA DISPUTA POR SHOSTAKOVICH E 152 n la profundidad del mediooeste estadounidense se está preparando un misil de la guerra fría para lanzarlo. Desde la University of Indiana Press en Bloomington, se están enviando por correo ejemplares anticipados de lo que se asegura académicamente será “la última palabra sobre la polémica Shostakovich”. “Polémica”, según el uso de hoy, es una palabra esquiva. Indica que alguien ha mentido y cometido un delito pero no ha sido cogido o es tan importante que se le tiene miedo. Por ejemplo, la BBC habla de un conocido pornógrafo como “polémico”. En lo que se refiere a Dimitri Shostakovich, la “polémica” surgió cuando se publicó un volumen de memorias, llamado Testimonio, en Nueva York en 1979, cuatro años después de la muerte del gran compositor. Cuenta sus sufrimientos bajo Stalin, su rechazo al comunismo, su cáustico menosprecio de algunos de sus famosos colegas. Fue Solomon Volkov, un músico de Leningrado que emigró en 1976, “a quien el compositor narró las memorias y quien las editó”. Al salir Testimonio, conmocionó más a los músicos occidentales —que perezosamente se habían tragado la línea oficial de que Shostakovich fue un leal soviético— que al público ruso, que siempre había detectado una subyacente disidencia en su música, el comentario contrapuntístico de una humanidad ultrajada. Las autoridades soviéticas reaccionaron en bloque a Testimonio desmintiendo su contenido; movilizaron a la familia y amigos de Shostakovich para que atacaran las memorias como fraudulentas. Volkov mostró varias páginas de su manuscrito que habían sido firmadas y convalidadas por el propio compositor. Durante la década de los 80, el hijo del compositor Maxim y muchos de sus amigos desertaron de la Unión Soviética. Uno tras otro, autenticaron la veracidad de Testimonio. Se desintegró el estado soviético y la simple verdad dejo de ser conflictiva. Shostakovich había, según las palabras de su íntimo amigo Mstislav Rostropovich, redactado una historia secreta de la tiranía soviética en sus 15 sinfonías y un relato de sus particulares tormentos en sus 15 cuartetos para cuerdas. Así que fin de la “polémica” o al menos así lo parecía. Sin embargo, para un grupo de académicos de USA, educados en la Unión Soviética, la simple verdad no fue aceptable. Durante la década de los 90, esa pandilla de doctos montó varios asaltos a Volkov en un intento de imponer una visión contra-revisionista de Shostakovich como un tímido y dócil ciudadano soviético. Dirigidos por Richard Taruskin de la Universidad de California, estos catedráticos se hicieron con el control de las editoriales. Un aliado de Taruskin, Laurel E. Fay, escribió una biografía “acreditada” de Shostakovich para Oxford University Press, que retrataba al compositor como servilmente obediente a los caprichos de Stalin. El nuevo Shostakovich Casebook, editado para Indiana Press por Malcolm H. Brown, recoge unos artículos que atacan Testimonio. Brown no los sometió a Volkov en Nueva York para sus comentarios. Así valen la imparcialidad erudita y el espíritu de investigación. Volkov y su mujer Marianna viven en un apartamento de una habitación en una torre que está situada en Broadway, frente al río Hudson, que con la luz temprana se parece a su Neva nativo. Tomamos un par de coñacs recientemente y le conté noticias que me habían llegado de un marchante ruso que recordaba que le había visto cuando venía a visitar al enfermo Shostakovich, con el manuscrito en mano, para su verificación. Con desaliento, Volkov se encogió de hombros; fue acusado por los Taruskines de ser un mentiroso y un falsificador y de que apenas conocía al compositor. Su réplica a sus calumnias es un estudio de Shostakovich y de Stalin, recientemente publicado por Little Brown, que remonta el anticomunismo del compositor a los albores de su vida creativa. El impacto del terror estatal en el aislado compositor está gráficamente ilustrado en unas nuevas memorias, Maxim y Galina (Short Books). Los hijos recuerdan cómo su padre fue convocado por el NKVD, el precursor del KGB, y le exigieron que volviera con una “confesión” que implicaba a otros en una conspiración contra el estado. El propio Shostakovich se presentó a la mañana siguiente en la Casa Grande en Leningrado y pasó todo el día esperando en un pasillo. ¡Y luego para decirle que su interrogador mismo había sido detenido y que él podía marcharse! El resto de su vida se lo pasó haciendo un delicado equilibrio entre la necesidad de proteger a su familia y el deseo de atestiguar. Elaboraba códigos basados en sus iniciales para insertar mensajes en sus partituras. El Octavo Cuarteto, que todos concuerdan es su obra más personal, fue escrito en 1960 después de que le obligaran a ingresar en el Partido Comunista. Galina recuerda la página dedicatoria original: “a la memora de mí mismo”. Las pruebas de su valor moral y el malestar político son tan abrumadoras que es difícil imaginar cómo un musicólogo, por muy aislado de la realidad que esté, podría hacer creer que es de otra forma. Sin embargo, Taruskin y sus compañeros de viaje mantienen a capa y espada su versión y su perseverancia es poderosa. Taruskin tiene el eco del New York Times, el único periódico de los Estados Unidos que se toma en serio estos asuntos; también prepara para Oxford una historia en seis tomos de la música occidental que dejará en la memoria de las generaciones venideras de estudiantes su perversa opinión acerca de Shostakovich. ¿Qué es lo que mueve a estos recalcitrantes? Es difícil decirlo sin que vayan a ver a un psicoanalista, pero lo que Taruskin, Fay y Brown tienen en común en sus currículos es una feliz etapa estudiantil en la antigua Unión Soviética, donde la vida era espartana y Shostakovich un lenguaje secreto en el que nadie en Occidente había penetrado aún. No pueden perdonar a Volkov por sus revelaciones, ni pueden retractarse de sus propias teorías sin parecer como idiotas. Y así prosperan estos nostálgicos lacrimógenos, luchando en una guerra fría desde sus cátedras, inconscientes del descrédito que echan sobre la indisciplina de la musicología y sobre la buena fama del héroe más grande de la época soviética: Dimitri Shostakovich. Norman Lebrecht S C H E R Z O VIERNES, 11 DE JUNIO DE 2004 A LAS 19:30 HORAS SCHERZO PIANO Y DEUTSCHE GRAMMOPHON Presentan en Madrid al pianista Lang Lang PROGRAMA R. SCHUMANN Variaciones Abegg en fa mayor, op.1 Entrada exclusivamente por invitación para los suscriptores de la revista SCHERZO PIANO hasta agotar el aforo disponible por estricto orden de llegada de las peticiones. TAN DUN 8 Memories in Watercolor, op. 1 F. CHOPIN Noctuno en re bemol mayor, op.27 nº 2 MÁXIMO DE DOS INVITACIONES POR SUSCRIPCIÓN Aclamado en las principales salas de todo el mundo, el joven pianista LANG LANG (Shen Yang, China 1972), hará su presentación madrileña en el Auditorio Nacional el próximo 11 de junio de 2004. Ganador de prestigiosos concursos internacionales (IV Concurso de Jóvenes Pianistas de Alemania y Concurso Tchaikovsky de Jóvenes Músicos, celebrado en Japón en 1995, y Premio Leonard Bernstein en su primera edición), LANG LANG debutó en el Carnegie Hall de Nueva York en abril del 2001 junto a la Sinfónica de Baltimore y Yuri Temirkanov. En diciembre de ese año actuó junto a la Orquesta de Filadelfia, bajo la batuta de Wolfgang Sawallisch, y en julio de 2002 ofreció cinco conciertos en una semana en el Festival de Ravinia acompañado por la Sinfónica de Chicago, en solitario y a dúo con Christoph Eschenbach. Entre sus últimos compromisos figuran actuaciones con la Filarmónica de Londres (Eschenbach); una gira por Europa con la Sinfónica NDR de Hamburgo; conciertos con la Sinfónica NHK de Japón y Charles Dutoit; y su debut con la Filarmónica de Nueva York dirigida por Lorin Maazel. Ha ofrecido recitales en las principales ciudades de Estados Unidos, así como en Europa (Londres, París, Viena, Zúrich, Munich, Milán, Bamberg, Lisboa, Rotterdam, Estocolmo, San Petersburgo, Valencia y Bilbao) y Asía (Singapur, Manila, Kuala Lumpur, Hanoi, Pekín, Shangai, Hong Kong y Seúl). Ha actuado en los festivales internacionales de la BBC Proms de Londres, Aspen, Marlboro, Tanglewood, Saratoga, Verbier, Schleswig Holstein y en el Festival de Piano del Rhin. En 2004 tiene previstas actuaciones con la Filarmónica de Los Angeles (Alsop), Orquestas de Filadelfia y París (Eschenbach) Filarmónica de Londres (Jurowski), Filarmónica de Israel (Chaslin), Staatskapelle de Berlín (Baremboim) y Filarmónica de Berlín (Simon Rattle). Desde 2002 graba en exclusiva para Deutsche Grammophon, compañía con la que ha publicado dos discos: Primeros Conciertos para piano de Tchaikovsky y Mendelssohn (Orquesta Sinfónica de Chicago y Daniel Barenboim) y un recital en vivo, grabado en noviembre de 2003 en el Carnegie Hall, que acaba de salir al mercado. ORGANIZA Y PATROCINA: AUDITORIO NACIONAL DE MÚSICA SALA DE CÁMARA DISEÑO: ARGONAUTA F. SCHUBERT Fantasía en do menor, D 760 “Wanderer”