no 2 Mensaje de Lourdes Carta para el 150 aniversario de las apariciones A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V X Z B... como Bernardita El obispo de Tarbes-Lourdes, Mons. Jacques Perrier, ha aceptado la idea de un abecedario que nos ayude a preparar el 150 aniversario, en el 2008, de las Apariciones de la Virgen María en Massabielle. Así en cada número de Lourdes Magazine, sobre la base de una palabra cuidadosamente elegida por el “guardián de la Gruta”, una carta aclarará un aspecto del mensaje transmitido por Bernardita... F. V. «B ernardita» es un diminutivo. Un diminutivo que le va bien a la hija de los Soubirous, incluso después del acontecimiento de las Apariciones y también ahora, cuando ya está canonizada. Pues Bernardita siempre quiso ser pequeña, insignificante. A ella no le faltaba ni personalidad ni nobleza. Pero lo que no quería, en modo alguno, es que todo terminara en ella: lo importante era el mensaje y no la mensajera. Se comparaba con una escoba que, después de usarla, se pone detrás de la puerta. De hecho la hija mayor de los Soubirous, nacida el 7 de enero de 1844, fue bautizada el día 9 con el nombre de Bernarda. Pero, para distinguirla de la tía Bernarda, hermana de su madre, que mantenía un puesto destacado en la familia, se acostumbró a llamarla Bernardita. Las costumbres del siglo XIX en la montaña, sin duda, eran toscas. Pero Bernardita se aprovechó de una riqueza incomparable: el amor familiar, especialmente el amor de su padre. Separata de la revista Lourdes Magazine - primavera 2006 CONTACTO: Lourdes Magazine - François Vayne (director) - 1, avenue Mgr Théas 65108 Lourdes Cedex (France) - lourdes.magazine@lourdes-france.com no 2 Mensaje de Lourdes B... como Bernardita Bernardita nos habla... Este amor ayudó a la familia en los momentos de las mayores pruebas: la ruina, el descrédito social, la enfermedad, los lutos. las religiosas que la disuadían; con los sacerdotes que se mantenían en una prudente reserva. Fue un milagro que Bernardita no perdiera la cabeza. El amor familiar se alimentaba con la oración. En el momento de las Apariciones, Bernardita no sabía ni leer ni escribir. Tampoco iba a la catequesis. A pesar de tener 14 años y de anhelarlo mucho, no había hecho la Primera Comunión. Pero sabía rezar el rosario y siempre llevaba en su bolsillo un sencillo rosario con sus más de cincuenta cuentas. Su vida no se detiene con la última aparición, el 16 de julio. En 1858 tenía 14 años. Morirá en 1879 a los 35 años. Por lo tanto, una gran parte de su vida transcurre después de las Apariciones. Muchas personas conocieron de niña a Bernardita. Quizás, luego, adornaron sus recuerdos, pero hay dos aspectos que parecen indiscutibles. Bernardita era eficaz en el servicio. No le faltaba ni viveza ni personalidad. Al principio, las trampas que se le tienden son la notoriedad y la riqueza. Bernardita acepta dar testimonio de lo que vio y vivió, pero jamás quiso aprovecharse en este mundo de la gracia que había recibido del otro mundo. Su pobreza, su desprendimiento referido a los dones recibidos de Dios, llegaron al punto de que al final de su vida llegara a preguntarse si no se habría equivocado. Durante el tiempo de las Apariciones (11 de febrero a 16 de julio de 1858), Bernardita fue motivo de conflicto entre varias autoridades, porque la Señora le pedía acudir todos los días: con sus padres, con el comisario, y con Pasaron ocho años antes de que Bernardita partiera hacia Nevers para ser religiosa. Quería esconderse y servir a los pobres. No pudo llegar a hacerlo como hubiera querido. Por obediencia, tuvo que responder constantemente a ejercicio práctico ¿Por qué Dios eligió a Bernardita? “Por que yo era la más ignorante”, respondía con sencillez. ¿Y si nos ejercitáramos en considerar nuestra fragilidad como un espacio en el que la gracia pueda manifestarse, brechas por donde el Espíritu pueda soplar? Quizá esa nueva mirada de fe irá cambiando progresivamente la mirada que nosotros posamos sobre los demás... François Vayne En Bartrès y en Lourdes: “¡Yo pensaba que Dios lo quería!” “Cuando se cree que Dios lo permite, no hay que quejarse.” “¡Sólo sabía rezar mi rosario!” “El cordero al que más quiero es el más pequeño” “Siento debilidad por todo lo pequeño…” “La Virgen es tan hermosa que se me hace largo el morir para volverla ver.” “¡Ella está grabada en mi corazón!” “A la Santísima Virgen le gusta que la invoquemos” “Mi misión en Lourdes ha terminado.” En Nevers: hablando de la imagen de Nuestra Señora de las Aguas instalada en el jardín del convento: “Esta es la única Virgen que me gusta” Sufrimiento: “La Santísima Virgen me ha recogido como a una piedrecita” “Mi pasión durará hasta mi muerte” “Yo cumplo con mi oficio” “En la cama, con mi crucifijo, soy más feliz que una reina en su trono.” “Trabajamos para el Cielo. El resto no es nada” (Cf. René Laurentin y M.T. Bourgeade, Logia de Bernardita) las preguntas de los visitantes. En cuanto al servicio, se vio limitada por su falta de salud. Sin embargo fue muy apreciada como enfermera, tanto por los médicos como por las Hermanas. La vida de Bernardita fue austera, pero ella nunca estaba triste. Derrochaba alegría y paz a su alrededor, en beneficio de los enfermos, de los niños o de las Hermanas jóvenes. Desde que pudo comulgar, Bernardita se alimenó de la Eucaristía. Su Primera Comunión tuvo lugar poco antes de la última aparición. A causa de su fervor, Bernardita obtuvo el permiso de comulgar con frecuencia en un tiempo en que esto no era lo habitual. Durante sus noches de insomnio en la enfermería de Nevers, miraba una estampa de la consagración y se unía a las Misas que se celebraban en ese instante en uno o en otro lugar de la Tierra. Unida a Jesucristo en su Pasión, hizo de su vida, “una ofrenda viva y santa”. Bernardita murió en Nevers, el 16 de abril de 1879. Su cuerpo reposa en la capilla de las Hermanas. Fue canonizada en 1933. + Jacques PERRIER, obispo de Tarbes-Lourdes “Mensaje de Lourdes” también se difunde por medio de la página web del Santuario Nuestra Señora de Lourdes www.lourdes2008.com www.lourdes2008.com BERNARDITA definición El Papa Pío XI reconoció la heroicidad de las virtudes de Bernardita antes de la beatificación, el 18 de noviembre de 1923: «Esta vida puede resumirse en tres frases: Bernardita fue fiel a su misión, fue humilde en la gloria, fue fuerte en la prueba». La canonización, el 8 de diciembre de 1933, tuvo lugar durante el decimonoveno centenario de la Redención. P. André Doze Alrededor del mundo El P. Régis-Marie de La Teyssonnière, nuevo presidente de la Asociación de las Obras Marianas (Francia), es un trotamundos del mensaje de Lourdes... Aquí evoca el puesto que ocupa Bernardita en el corazón de los católicos del mundo, inspirándose en los testimonios que ha recibido recorriendo el planeta en nombre del Santuario de Lourdes. La parroquia santa Bernardita de Naenae, en las afueras de Wellington, no es como las otras iglesias de Nueva Zelanda. Efectivamente, el barrio es pobre y tiene su carga de violencia y de inseguridad. Sin embargo esta parroquia es como otras muchas iglesias de santa Bernardita. Cualquiera que sea el país, santa Bernardita está casi siempre presente en la periferia de las ciudades, allí donde están los marginados. Así es en Auckland, Chicago, San Francisco, Sydney o Vancuver. ¿Se deduce de esto que los pobres de ese mundo conocen a Bernardita? No. En muchas de esas parroquias no saben nada de ella. A través de esta rápida mirada, nos encontramos ante una misteriosa realidad. Bernardita permanece escondida. En lo más íntimo de la “Comunidad Bernardita”, en Salvador de Bahía, Brasil, Bernardita está presente. Pero allí también, se queda uno sorprendido. Cuando se la descubre, se esfuma enseguida. De esta forma Bernardita nos muestra a María, como lo hace también en Lourdes.