, _ ..... y OTROS POEMAS PO R JUAN B. DELGADO. D E LA ACA D EMI A MEJICA NA DE L A L ENGU A , C OR RES PO N DIENTE DE L A RE A L ES PAÑ OL A Y ENTRE LO S ARC AD ES DE RO M" ALlCANDRO EPIROTI CO .~ ( .1 I • f¡ al. l' 1/ MEJ I CO . I MP R EN T A D E 1, ESCA L oII.N T E , S . .. . , .. . CA LL E DE: 5 7 N UM . 12 . 19 19 . • r • y OTROS POEMAS l' y OTROS POEMAS . POR JUAN B. DELGADO, DE LA ACADEMIA MEJICANA DE LA LENGUA, CORRESPONDIENTE DE LA REAL ESPAÑOLA Y ENTRE LOS ARCADES DE ROMA ALlCANDRO EPIROTICO_ ...... JIII .... - MEJICO . • • IMPRENTA DE l. ESCALANTE, S . A . 1A. CALLE DE 57 NUM. 12, 1919 . ACERCA DEL AUTOR Los más conspicuos cantores de la Naturaleza son : el Sr. Obispo de Ve racruz, Dr. Jo>. quín Arcadio Pagaza; Manuel José O th ón y Ju an B. Delg ado . La afinació n artí s ti ca de los se ntid os d e éste le permite no sólo co mprender y ad mirar la belleza , sino también tras miti r la a l exte rior , e nvue lta en las galas de s u visión interna y co muni carla a los demás como rica dád ;va sacada de: regio tesoro de sus emociones. E sa preciosa fa Cil itad d e ver y de pintar, resalta a cada paso e n sus poesias . JosÉ L ÓPEZ POR T IL LO y ROJA S. El Sr. Delgado no es uno d e esos micrografis. tas qu e se preoc upan por describir los ardores de la siesta mie ntras su a lma permanece más helada que un carámbano: ama a la Natura leza, la est udia, la comprende y sabe so rprend e rl a e n los momentos en que se entrega al observador qu e la busca co n verdad ero y hondo ca riño. v. L~ • SALADO ALVARE Z . «N ATURA. ele don Jl1 ~ n R. Delg ado es una maüaU" tropic"l, Hay ahi horizontes incendiados por 8 las magnificencias de nuestro Sol; los g igantes trémolos de nu es tras se lvas , sacudidas por e l viento, han d ejado su sonoridad solemne en esos versos. JosÉ J UAN TABLADA. En el gén ero bucól ico, d e l cual el más genuino rep rese:ltante es Manuel José Othón, se han distinguido mucho dos O bispos mexicanos, Arcad es y Acad émicos correspondientes de la Española : D. Ignacio Montes d e Oca y D . Joaquín Arcadio Pagaza. U n poeta, tambi én Árcade y Acadé mico, ha seg uido con éxito notabl e las huellas de Othón: Juan B. Delgado . LUIS G. URBINA. Juan B. Delgado, a p:!sar d e ser un gramático implaca ble y un tenaz dog matis ta, rebosa in spiración y pasma el ver cómo co rre alígera un a pluma tan g eométrica, cortada por la crue l tijera de la Regla. Es el victorioso re presen tante de la forma clásica española. Ostentan sus oc tosílabos la so noridad di sciplinada y fúlgida d e Calderó n de la Barca, y sus e ndecasílabos presumen. nitidos, e nca rruj ado s y al t ivos, la hidal ga pompa de un a gorguera hispana de los buenos tiempo s de Lope de Vega. H ERIBERTO FRI AS. • • • y si he mencionado la sinceridad de s u obra, es porque yo la considero condición abso luta 9 de un verdadero artista que sabe poner en lo que crea la nota de su espíritu y el sello inconfundible de su visión interior. Sin ello, la obra de arte se reduce a un simple juego de pirotecnia mental muy otro de la luz más o menos deslumbrante, pero eterna , que es la obra divina del poeta. El Sr. Delgado no solamente es un poeta sincero y nobl e, sino que ha dado constantes pruebas de una gran probidad literaria. Él trabaja pacientemente, pule a conciencia sus obras , labora por una lengua pura, sonora y limpia; es casi un tradicional en materia de forma; pero lucha por lo perfecto y lo impecable y logra dejar sus versos '1cuciosamente trabajados, como por mano de orfebre. ENRI QUE GON ZÁLE Z MARl'INE Z. Juan B. Delgado, parnasiano entusiasta , ha seguido estos ritos y en las páginas brevisimas de su «Poema de los Árboles" muestra , junto a la ga\1ardia de su ardiente inspiración , la fabulosa riqueza del estilo, que nada pidió a las lenguas extranjeras, sino que supo desentrañar de los manantiales frescos y aromosos del idioma castellano. ART URO R. DE CARRICARTE. La sinceridad de Delgado está en sus obras. Y esa sinceridad bie n vale de mi parte el más cumpido y entusiástico elogio. J osÉ SANTOS CHOCANO. 10 Si el «Poe ma de los Árbo les,. de l mexicano don Juan B. De lgado , es d e una serenidad parnasiana; si las «Rápidas,» del cuba no don Rafael Pérez Ca· bello, oste ntan una sencill ez amable, etc., etc., es porqu e todos estos poetas tienen la sinceridad , la emoción y la fr esr. ura de un sano espíri tu . M ANUEL UGARTE. Tengo sobre mi mesa una bella co lección de so net os : ~ Nicaragua,. por Juan B. Delgado . P láceme ver que mi tierra natal haya in sp irado tan lindos ver30S a un poeta mexica no. Aunque alg un as veces no canta el ruiseñor de ntro de las ca torce rejas de la jaula, co nfieso q ue ésta es de o ro y que ha sido labrada con arte. R UBÉN DAR lo. DOS SON ETOS AL AUTOR 1S AL BUCOLIASTA JUAN B. DELGADO Tú que por aversión a los ardides huyes la corte y vives ignorado, sabio cultor, no dejes tu sembrado, tu heredad rusticana nunca olvides. Sé tenaz; las faenas no descuides, ya que gozas destino bienhadado, ya que cuida Virgilio de tu arado y Anacreón de tus jugosas vides. 14 El cantado laurel del padre Apolo, cuya es la savia que al ardor pimpleo dispone , al pertinaz se brinda sólo. Lucha tú por lograrlo; tú que ab revas el labio en deleitoso paladeo con vino añejo de tus hidrias nuevas. ALFONSO REYES. 15 A JUAN B . DELGADO No con me nos afán ni con más br ío Benvenuto paciente y de licado deja el mármol pentélico labrado, que tú el mármol del ve rso, d uro y frio. Esteta orfebre del hablar natío, gozas e n dar al léxico heredado la color y pureza que en pasado tiempo lu ció su magno poderio . 16 Admiro tu labor y me recrea: si yo la aplaudo es porque en ella adore> engarzado el diamante de la idea. y pues lograste de Árcades la estima , sigue, estatuario de la lengua de oro, labrando a g-ol pe de cincel la rima . .. MAN UEL BARRERO ARG UE LLES • • A ZOILO Yo escribo el verso a mi antojo : lo descoyu nto, lo aflojo, lo desm iembro , lo hago cojo : y de tal no me sonrojo: que, magüer te cause enojo, prefiero al lirio el abrojo . , P A RI S 23 PAR is Noble ci udad blasonada con la si m bólica li s; divina ci udad soilada. de mujeres fl oreada, sal ud, Parísl Salud, Patria del Arte, d onde posa su sandalia de oro Poesía ; Babel en d o nde agita bulliciosa s us crótalos d e plata la Alegría ; donde Pie rrot y Colo mbina inquietos Ranean por los anchos bulevares, hacie ndo calambttres indiscretos y desgra na ndo coplas populares; donde e l amor que la muj er ins pira hiere y mata crüe l como verdugo. y donde truena la giga nte lira de l1n gran Emperador : el viejo Hugo. Cos mópolis ilustre, viejo París, bien vales no una mi sa -que dijo Enrique IV- : mil. Ni Nueva York la férrea, ni Londres la brumosa, en belleza y cultura se parecen a ti. El á ulico desfile d e tus reyes galantes copiaron lo. es pej os de Ve rsalles ge ntil : pelucas e mpolvadas, estoques fl orentinos, casacas y chapines .. . la floraci ón d e l li s . Oh tu Historia l La roja Revolución resuena Marsel:esas bizarras, cJangores de clarín . .. Sobre cuatro columnas se c imienta tu gloria: Napoleón y H ugo, Carlomagno y San Luisl Floresta! c uyas son rosas las mujeres, y los hom bres mariposas que buscan voluptü osas frui ciones en los placeres; a legre y vasto proscenio q ue inunda l uz inmortal, donde nos regala el genio rojas Las F/01'es del Mal; herald o q ue audaz pregona el triunro de sus conqui stas con su Louvre y su Sorbana ,. ¡u entes de sabios y artistas ; ciud ad por t odo" 30flad a: en e l Invierno nevada, ~ n Verano en ignición, y a todas horas cru zada por la espada del Sena e n e l corazón; d olor, placer, virtud , vicio; la cima y el precipicio, el Infierno y el Edén ; la adelfa al lado del lis y el Mal al lado del Bien : tal es París , 25 , • • NOTRE-DAME C'est le plu s haut monument de Paris, non pas par sa b au- teur matérielle , mais paree qu I ii • a vu tout avec ses yeux en plerre. El Sena, el viejo Sena de brazos tembladores, fuertemente la oprime sobre s u corazón; desde ha ochocientos anos le ofrece sus amores y le musita versos con religiosa unción. Ella le oye en silencio. Los góticos primores que ostenta con orgullo, son pétrea floración: sus tres maravillosas vidrieras de colores abre como tr.es colas de gigante pavón . 26 Gárgolas y q uimeras, e ndriagos y ve stiglos, g esticulan y rí en al paso de los siglos • y exornan b 5 fachadas que tiñe un s ucio gns ; y como e n e lla Hu go vive con Cuasimodo, y a través de los tiempos lo h a presenciado todo, es ella el monumehto más alto de París . • QUARTIER LATIN En la ruente de Médicis trilla un chorro de plata . Me detengo an te el busto de Murger el bohemio, el que con vida intensa vivió d o liente mente las alegrias tristes de este Barri o Latino , hoy convertido en centro de opulen1:os alcáz<'\res, merced a la ley sabia de las evoluciones. Sencillo el monumento no ti ene más emblema que un gorrIón de bronce cuyo sed iento pico tal parece que aguarda las dul ced umbres líriCAS que fluyen de los labio. del escritor ... De súbito 28 atravie5a una turba locuaz y bu llanguera: gárru10s est udiantes que abandonan t'l au la; son los mismos de antaño que Murger nos describe, aunque ya sin el viejo cachet de la Bohbne: s in pantalón a c uadros, corbata mariposa, ni las largas melen as bajo alones chambergos. Allá van, ya se pierden: van en pos de e mociones, los aguardan los brazos de s us Mimís locuelas: frágiles muñeqnitas de vampiresca boca, que la vida y la muerte regalan en sus besos. Cae la tarde - una Ofelia despetalando lilas-; ti endo al azur el ala de mi s e nsoñaciones, y en la fuent e de Médicis cantarín juega un chorro que se trenza y d .'!strenz:l sobre el t3zón de má rmol. 29 RESPONSORIO AL PADRE: MUGO Oh Poe:ta, cuyo verso de vasto ritmo y diverso, caudal de oro disperso, ha inundado el Universo! Oh lírico Sembrador de ideas; cultivador de los cá rmenes en Ror de nuestro remo tOll ürio,-/ 30 Que sobre tu sept icorde li ra de variado acorde , la ill gr<ltitud no desbor de 1511 o lvido inmi seri corde . y q ue, cual óptimo bien , d iademe n tu cana sien r'>sas del div in o Edé n, s iglos r siglos . • Amén . 31 UN REQU IESCAT A R UELAS nt: n tro un soto d e violetas , que miente fl orida ces ta, duerme Ru elas . En mármol s u s ue ño vela ull a mujer, dulce em b lema d e te r neza , -escu ltó ri ca obra excelsa , que piadoso le erigiera s u Mece nas. y el O1<'\ c:\" ro a rt is ta s ue i1 a b aj o ti ala d to da nt esca ~ l usa neg ra ? 32 Peregrino d e alma in ge nu a en París le a brió s u ti e nda la Bohe mi a . y la P a rca 10 h izo presa ; ma;:, la G lori a no It: niega s u di ade m a . De su am or dej ó la e~te la : una muj er t" ll é l p it' ll sa, ( 1Ilon l !/U¿¡ I rt:sa?) Femenil guante de Suec ia que dó olvidado en las pie dras ce la hu esa. Yo lo gua rd o e n mi cart e ra, a iuer d e pági n<\ t ierna de un p oema . y me alejo con t risteza , dejando -lírica 0fre ndaun R equiescal . • "'3 ." • EL CANTAR DEL CIEGO Mo ntmartrc . H abi to UI1 cuart ucho que a Pigal1e ti ene e l balcón . Un ciego en C31l t ares ducho taoe s u violín . y escucho preludi ar esta canció n : - La: , ¡u:, abllo Juego den "amad en los ojos de este cieg o, p or amor de Dios. \' la doliente cantata, , 34 toda ternura y pasió n, v uela en la noch e de plata . . . . V a l solloza r la so nata. p la il e as í mi COr:17.011 : -Pues Lamói¿'t VO) ' ciego de l/na es/a/ua e n pos, dad/a, dad/a .flle,Ro, (Jor amor di! DioJ. • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • . • Tr iste quedo e n Inl c uartu cho que a Uigalle t ie n e el b3 !cón. Ese ci ego. e n coplas du cho , me h ace llorar c uando ~s c ll c ho l os versuS d t:> su call ció n . • • • 35 LA QUERELLA DE UN PIERROT -Bajo mi alegre faz enharinada es un macabro gesto el dolor mío, y ante la estulta muchedumbre rí~ con mefistofelina carcajada. Qué sabes tú de lo que guardo? Nada. Soy ataúd, mas no atadd sombrí~; pues delata mí ..¡rgen ata.,io que lIe'fO muerta III ilusión sollada. 31l Que estas lejo6? Y quél Seré el amante de un imposible, amante s in fortun a mas desdenado cuanto más constante. Quien me ha inspirado como tú ? Ninguna. Por lu minosa y pálida y distante , no fué la novia de Pierrot la Luna? • EN , LA MENAGERI E Domingo. Claras risas tintinean esquileando en el jardín faunesco: bebés que corren yayas que .llan ean junto a cad a pa1"te rr~ pintoresco . De los lomos d e indianos e le fantes y de las j ibas d e camellos nubios, cuelgan como racimos incitantes rosados niflOs de cabellos rubios . Apaciento mis oj os en las fi eras : osos negros del Atlas, osos blancos d el Bóreas, d e N e pal hoscas panteras e hircanos tigres de nervudos flan cos. Un león de N umidi a , fie ro y blondo , de rizosa me lena desgreiiada, lanza U Il ru gido intensa mente hondo y me clava- íg neo dardo-s lI m irads . y en ell a leo co mo en lib ro ab ierto: nostalg ias y viu dez sang ran s u herida Dón de está n los idi lios d el desie rto q ue endul zar on las hor as de su vid a? Al m ira r e n las ag uas d e s us oj os temblar s u -pe na hermana de m i pena , com pasivo le anto y s iento antoj os de peinar con mis mallOs su me lena. • 39 A UN AVIADOR Sobre las a las de un có nd or de h ie rro surcas e l éter e intrépido s ubes¡ y ante e l milagro me aso mbro y aterro cuaud o te pierdes entre ampos de nubes . 1caro eximio d e fu erz3 y donaire, nauta que v iajas impávido y solo, por las ingrávidas ondas del a ire vas desafiando las iras de Eolo. No es sólo el águi la jupiterina la que tramonta burlando la cumbre: un ave más al az ur se avecina que es del humano saber un vislumbre. 40 Dime , atrevido pil o to de l vie nto , qu é es lo que buscas con ansia st: creta? Qui e res acaso pa lpar e l porten t u, idealidad del glo rioso poeta ? Habla tl t' : pasmo agita tu me nte 1.: 1I :\lldo rustí gate ráfaga impía, <¡lit! Ji la %. ozobra tid vért igo ill genlt- que desjledaza tu psicologia. o es que te animan puerile!) alltojo~ d e balanceé1 rle con s ua ves Va i\-el les. apacentando sed iento los ojos en e l miste rio de astrales edenes? T ú en cuya frente un a estrella fu lgura , tú qu e de ciencia y progreso e res nuncio, álzate airos(, y tr iunfanle a la altura como en las alas del verso D ' Anu ncio. Cómo en el ansia de un fueg n me abraso! Oh, qui én pu<!iera dar (,1; 1l . t al e mpel10 . y cabalgar en tu férreo Pegaso hacia el divino pais del Ensueflol EL CASCABEL DE ARLEQ UIN EN EL. AL.U UM DE UN '" N l ÑA. RI SU E ÑA . A rlequín iba cantando y bai lando, e ntre e l bullicio sonoro y carnave lesco, c uando perdi ó un crótalo de oro . T ú 10 hallaste e nt re unas flores q ue los ga lantes Am ores d is persaron a t u planta. y al punto lo recogiste 42 y gozosa lo escondist" en tu garga nta Desde entonces la sonri sa de :,10nl1a l.isa que tuvi s te a flor de boca , se trocó en joc unda y loca • • risa. Risa fr esca, r isa salla} que hace como un a fontan a gorgoritas de crista l; • ri sa que es una campan a ce lt'!-! tial, cuyo tin -tin se d esgr:l.1l a como e l toque de un a diana m a tinal. Cómo es dulce y cómo es grata: es fuga de serenata , perlifera ca tarata que su rnunnudo desata sobre un cimb"lo de plata . Es e x u Itaci ón de g loria , de vida, de juventud , de alborozo, de victoria ,. de salud . Oh , q ue tu reir canoro nun ca, n iña, t enga fin! G uarda el mági co tesoro: el sonoro cascabelito de oro de Arl equin . MI R E G A L O A N 1N O N Vestis te al fi n el b la n co t raj e d e la prime ra co muni ó n : - querub env uelto e n un celaje , que abre las a las hac ia Dios. Diez primaveras ! S e barru nt a que trina e n tu alm a un ru iseñor : en tus pupilas ya d e spu nt a un brote pálido de sol. In tonsa y alba co rde r ita cu yo bal ido es débil voz: gusta la b londa m ies qu e in vita en e l trig al d el Buen Pastor. 44 Llega a 1" oculta linfa pa ra lu st rar en ella tu vellón ; abreva en esa fuente clara que salud brinda e n s u fre scor. y cuando le hayas desposado en nupc ias mí sticas con Dios , v ue lve a tu hoga r todo nevado con muchos pétalos de flor. En ese nido de blancuras su risa de oro vierte el S ,!. Y al par que obsequios hay ternura .. de paternal y s3 nto amor. Yo colmaré tus alegrías : he aq ui los .C uentos de Perrault •... Te acuerd as que en las Tulieri"s s u marcial Gato te encantó? G nárdalos. Y p ues traje bla nco vistes cual reina de Si/m , d~ mi jardín ün lirio arranco y con los Cuentos te lo doy. S IL U ETA • Surge entre follajes s u o pule nta es ta ncia ; habi ta u n palacio d e r ancia e legancia : el flo rdelisado d el Rey Sol d e Francia. E 5 blan ca y ma rm órea co mo Ga latea; en ve nas az ules s u 3rtngre serpea y e n s us g laucos oj os Amor a letea . S u di v ino labio que J e sús invoca / ma na tantas m ie les qu e .1a abeja loca creyén dolo m irto sedienta lo toca . 5 n pie por pequ eño c uá l sed uce y ti enta: cabe e n u na rosa y holgad o se as ie nta en el zapatito de la Ce n icie nta. po. Entra en la Gran Opera, r despierta anhelos: enfocan su rostro todos los ge melos cual bitelescopios que explor3fl los cielos. Cuando con altivo porte de princesa por los buleva res cr uza en su calesa , provoca e n los ho m bres fruición )' sorpresa. Deja como estrella luminoso rastro ; lloran en sus finos dedos de alabastro gem as irisadas con fulgor de ::\stro . . Q ué bruna la noche de s u cabellera . que al óscu lo suave el e br isa ligera triunfalm ente fl o ta como tin a bandera! O h , q,uién rue ra dulce pájaro cano ro para darla trov as de ritmo sonoro -desgrane de per las en copa de 01'01Pero nadie inten te hacerla su amada: q ue como en s us cuelltos dice Schahrazada a toda princesa la defiende un hada. Acaso a la virgen Cupido es inrausto? Al dios no le acepta e n dulce holocausto ni nores ni joyas: ni a Siebef ni a Fausto. Hay sin esperanza que amar a la diosa : quemar nuestra alma débil mariposade sus ojos claros en la luz radiosa. 47 • EN LAUDE DE UNOS BRAZOS Tus dos redondos brazos en que el Amor suspira preso en ellos, su torva más intima y más franca, te los robara el Louvre para su Venus Manca y yo para los braZ05 de una nerviosa lira. Tus dos ebúrneos brazos en que el placer expira, lanzando un grito erótico que la pasión arranca, te los robara el Louvre para su Venus Manca y yo para los brazos de una pagana lira. Salye, salye a tus brazos de diosa! Quién no aspira 48 a sentir el contacto de tu epidermi s blall"a? Quién morir en tus brazos sensuales no delira? Por ser ellos modelo de estatuaria que inspir~ ,. t e lo, robara el Louvre para su Venus ManC2 y )'0 . . • para los brazos de una ,oilada lira . • BOUQUETIERE- El viejo óulev a1' bajo la brum a es un jardín funéreo. Se diría que los paraguas húmedos son negras corolas invertidas. Clava el frio sus largos alfil eres; se desmaya la tarde gris . Llovizna . Con su carrito pleno de violetas crU2a una bouquelib'e r05ada y !inda . El poeta la ha visto, y deslumbrado ante la gracia femenil que hechiza , deja el Café donde sus versos forja y se aventura a la floral conquista. • 50 -Blond a nill a, primave ra e n este invierno : C uánto V::l Jen el e tu s ojos l:ls p e rvin cas? EIl qu é est ima ~ los clave les d e tus labios? En qu é a precias de tu faz las egla ntinas? C u:U e l prec io d e los lir ios de tu s manos; c uá l e l de t u s dos m a~ l10 1 i as opri midas? y esa n och e d e i11vi er no l.l. llIuch <1 c ha ru é pu tl t ll rd :l la c it;l . U esc lI ;dó 511 c\ rri t o d e vio le tas ;: 1 1 beso de c ri ~ t :d de la lJoy i zna; . . , . y 1l11t;ll l ras t lnla nt é's y oJe rosa<:; las fl o res se m orÍ3l1, e lla, e ntregad a e n br? zos d e l p oeta, e n jardín ,rans formaba la boardilla. 51 MARGO T Con la vieja Celestina, torva y magra, va la frágil fi gu lina de T anag ra. Mientras deshoja la nieve su profusió n de azahares, . . . va M argot eOIl paso breve por los anchos bulevares. Aunque envuelta en su capota d e pi"eles, loco silfo le a lborota el trigal de los caireles. 52 D ónde va' Destino infausto! N o lo sabe. Necesita oro)' j oyas: bu sca un F austo 1\1 argarita. D onosa rosa d e armifl o la manchó e l cie no en París, y ost p.ntando re gio alii'io hoy se ve nde s in cariño por un luis. Cuando la tos rud a •v seca la sacud e y p o ne r oja, la d e licada m u i'l eca pieJl sa e n Mim i . . . se acongoja. Al verla pasar me d igo : - Pobre niñ a, po bre flor! Pu esto q ue el Ma l va contigo por la send a d el Dolor , con lástima te ben d ¡gol simulad ora de a mor. Con la vieja Celestina, torva y m agra , va la frágil figulin a d e T anagra . . . . . . ... - .- ... - _._ - _. . ... . ... . .... . y cae de los eSldares • bosques una lluvia leve de trémulos azah ares: cae la nieve, cae la n ieve por los anchos bulevares. 53 ROSAS N o la rosa de Francia, símbolo de elegancia, ánfora de fragancia y orgullo del Trianon; no la rosa coq ueta que sedujo al poeta flor de Mari-Antonieta y d e Mimí Pinson. No la d e Aleja ndría, crátera de ambrosía, que d eshoj ó en la orgía el viejo Anakre6n ; no la rosa te mprana 54 de Jericó galana que orn6 a la Soberana Doncella de S·ion. No la Tosa princesa que a la l1lusm é embelesa l' a la que loca besa la brisa del Japón ; no la. rosa senci ll a de la hidalga Castilla, q ue triunfalmente brilla sob re el regio mantón . Ninguna de ellas, Rosa , te iguala por lo hermosa, 10 fresca y lo donosa, gent il Rosa nzig11cn. Oh , si dable m e fuera , joyel de primavera , por siempre te prendi era sobre mi coraz Anl 5& PETITE CHAiTE BLANCHE Parpadeando ri suei"Ja el alba, se e ntró cu riosa por la ventana. Cuán dormidita M arion estaba: eran mis brazos sus almohadas l Como friolenta gatita blanca junto a mi cuerpo se acurrucaba. Muy suave me nte. si n d espertarla, besé s u nuca riza }' dorada. Después . . . muy lentG dejé la estancia, y de mis ojos rodaron lágrimas .. • París en tanto se esper ezabd. • con pl errot esco traje d e gasa . S en tl en la calle . toda ll c vada, [no rj p muerte de ntro d el a lma. y anoré el cuerpo de rt)sa y l \ d.~a r de mi fri oh·nta gatita blanUl. PAPILLON Este abanico es mari posa que tras un sue i10 voló en vano, y que cansada al fin se posa en la ducal y blanca rosa de cinco pétalos: tu mano . • 59 • DON QUIJOTE E N PARís Entre las fojas de un libro que m erqué orillas del S ~ na , topé me con don Quij ote en una es tampa asaz v ieja. Al par que contentamiento experimenté sorpresa frente a frente del hidalgo huésped en ex traña tierra : -Qué haces aquí, Caball e ro del Ideal, mi Poeta más amado, mi s ublime des facedor de alma excelsa? Te busqué po r toda España, 60 y s610 hallé las tus huellas en aquel lenguaje rico muy más que este de Lutecia. Otra aventura tenedes engaflando a Dulcinea? Pardiez , causa a fincamiento pensar que tal acontezca! y cepuso el fijodalgo calándose la visera para ·ocultar de esa guisa en su rostro la vergüenza, en tanto que aC2.nriaba su ti zona COH la diestra : -Vine a París, ans"loso desde mi heredad m~l1chega 110n al arte a rend ir parias que si ~ n pos d e ~lagdalenas. Ante tales fermosuras nada va le Du lc in ea: s i aquésta fabla al espiritu non le fabla a b :nateria. La ideal ¡dad me ha cansado la carne se me revela : non me lIamades Quijote si la mi ánima es grosera. Non más Molinos de Viento, non más Rebanos di! Ovejas, non mas Yelmos de Mambrino, non más T,oances ell la Venta. Hoy Moulin R ouge y Chat No,'" campos son de mis proezas, y a la Rue de la Paix acudo a esperar a las grisetas. -Bahl No prosigas, manchego. y estrujé la estampa vieja 61 clam ando: Oh tempara oh m o'r~s/ la bestialidad impera. Del verdadero amor puro he escuchado las exequias ; la núbil Venu s pagana s ubstituye a Dulcinea. Sig lo XVI : dich osa edad h idalga y ho nesta . Siglo xx : interés, medro, mate ri al ismo, fe mu ert al 63 NUESTRA SEÑORA LA NIEVE Nuestra Sei'íora la Nieve, blanca y sedosa, y fria y leve, e s 1.0. T odopoderosa; es la Reina cuyos cabellos de plata el viento desala , despeina . . . 1 ,3s to rres y los molinos que eri.z.an las níveas zOllas, las cúpulas y los pillos mienten conos diamantinos de albigemadas coronas. 64 En la tísica arboleda de los campos, rútila y algente y leda, cae la nie ve ~n fin os lampos con el mmor de la seda. Qué deshoj nó n de fl ores blancas! Blancos están los aleores y las barrancas. Tal parece que la mano int ~ngi b le de lo A rcano. está ,jeshojando un a rara fl or desde la Luua. El río vitrific"do ni circul:-t ni suena e n cas(" a be lad ~ Bajo la nieve simula un Pierrot amortajado. De los jirones de bmmas y de nubes, que fingen nupciale. galas, llueven cuajadas espumas cual si rilleran quembes que se arrancaran las plnm;,s de las alas ..• y como la nieve estu ca las llanadas y las calles, la Villa luce peluca de marquesa de Versalles. 61} Hermoso paisaje alpino! Todo es blanco: los otero., las chozas y los pajales, yacen bajo el vellocino de corderos pascuales. y el aterido pinastro de la cabellera cana es Santa elaus de alabastro, es Noel de porcelana. Musa mía, rosa de melancolía, enciende el fuego en tu hogar ; que la ráfaga bravía no te vaya a deshojar. Nuestra Senora la Nieve, blanca y sedosa, y fría y leve, es la T odopode rosa. Descarna.da Ruth ale ve, con invisible hoz de plata siega y mata. 67 LA TRAGEDIA DEL BOSQUE E ra un a gaya rosa d e Primavera. Era una alondra parlera de trinos de cristal : flor, bri ndaba a la Vida su fragan cia primera; ave, al Amor le daba su canc ión mati nal. E l viejo Bosque al soplo del aura te mpranera alzó la testa cana y sonrió jovial: cruzar vi6 ante sus ojos en rápida carrera un auto móvil-móvil haz de llores ve rn al.- 68 Suena un disparO súbito ... y la rosa garrida cae entre sus hermanas, exánime, sin vida, rebosante de gracias, plena de juventud. El viejo Bosque entonces doblegó la cabeza; después, lanzó un sollozo .. . porque vió con tristeza que lo que antes fué búcaro se trocó en ataúd. 69 VIEJOS-NIÑOS Y NIÑOS-VIEJOS 80yez bClt\8 pollr 1es animau:l. El Sol riega de oro el arcaico jardín del Luxemhurgo, reposorio risueno ayer; hogath> amarillento y mustio. Bajo el para.,ol de un enteco arbusto, un anciano de albícoma cabeza, modelo de cabezas de estudio, fluvial barba apostólica y ensoñadores ojos cerúleos, meditativa mente está sentado en un banquillo rustico. 70 (De vez en vez abre la tabaquera y sorbe un polvo con fruición). De súbito una nube de gorriones familiares busca el arrimo del anciano augusto que, como aquel de Asís, dulce y seráfico divino taumaturgo, es hermano de la Oor y de la estrella, del imbele pichón y el zorro astuto. y los gorriones pían filialmente romo lanzando un matinal saludo . y el viejo patern al les brinda próvido miga de pan y granos rubios. Yo, que a distancia observo, presa de júbilo, una lágri ma seco en mi mejill a y a.'[ exulto : - Qllé viejos tan niños produce la Francia; qué espíritus tan alto~ y tan puros! Francia, madre de artist:"' s y de sabios, inextinto fanal que alumbra el mundo: que en ti abreven cultura las naciones; tu piedad para el débil es un cu lto. Mi damnación para los ni!\os-viejos que practican el mal por fútil gusto; que deshojan las flores y que arrancan las alas y en danar y destruir hallan el triunfo! Oh la escena elocuente del arcaico jardín del Luxemburgo! • OTROS POEMAS 73 ADIANA Diana, Diana cazadora, cinegética Diana: pues eres madrugadora, ya despunta la manana . Cruza bosques, salva cerros del brazo de tu Endimión; y que te sigan tus perros fieles: Sirius y Procyón. 74 Despierta, oh diosa, la única nacional diosa de I talia : viste la romana túnica, calza la griega sandal ia. Oh, Venus de T ifatina , es preciso madruga r: ya el agua de la piscina quiere tu cue rpo abrazar! Al ista el arco vibrante, de tu aljaba está en acecho ; y si te asedia galante d onceJ, traspasa Je el pecho . 1\1as si en la mund ana vía piedad te impetra el garzón, sicale eJ da rdo que un día le hi ¡lC aste en el corazó n . 75 • . A LA MAGA DE LOS OJOS DE ABISMO Esta Tórtola Valencia es la más ática esencia del ritmo y de la cadencia. Salomeica danzarina ofrece en copa murrina suef'los de hidrome l divina. Cuando el talle airoso quiebra tiene agilidad de cebra y flexiones de culebra. Pero más que bailad"ra es pagana evocadc ra mi tad griega, mitad mora. 76 Sus vestes de gayas tintas dicen épocas distintas y hablan de razas extintas; mas si cual danzante evoca tiempos arcaicos, provoca al beso carnal su boca; boca que entre otros hechizos guarda perlados granizos, blancos, brill~ntes, mellizos. Elogien mis versos francos sus senos-pichones blancos y la lira de sus flancos. Sus ojatos abismales en cuyas luces astrales fulgen hojas de punales. Sus ágiles pies enanos, taumaturgos y 1ivianos • y rOJos como sus manos. ENVIC 0:1, genial evocadora, oh, gráfica hIStoriadora, mitad griega, mitad mora. Pues de aquesta patria mía sabes la psicología y la génesis bravía, evoca de su glorioso pasado un baile rituoso del T ,ocallí misterioso; 77 o al grito viril y fiero de Moctezuma 1 evoca un baile guerrero. As! harás ver lo que encierra el anlanO de esta tierra en sus ritos y en la guerra. y as! alongarás la fama de ~ste Anáhuac que te aclama, que te admira y. que te ama. Danos, Tórtola Valencia, esta dulce complacencia, ya que vibra en ti la esencia del ritmo y de la cadencia . 79 EL VIOLONCELO DE CASALS De la caja sombría sacó el g rave Maestro, cual de negro ataúd, con fIn as manos el nerv ioso instrumento. Después, posó con elegancia el ástil sobre su hombro izquierdo, yen medio de un ambiente re ligioso comen zó a musitar el Violoncelo: -Cuando nací a la vida para el Arte quedó el conjunto instrumental completo. Mas a mi aparición Violín y Viola enfermaron de celos 80 al oír emanar la voz humana que vibra en cada fibra de mi cuerpo. H oya merced del Mago que me hiere no sólo son humanos mis acenlos, si que lo son tambiC-n mis sensaciones : pues que cuando en mí busca más efectos, me hace tremer al roce de su arco - arco de triunfo de sus nobl es suefios.Mi talle y mis caderas femeniles como en espasmo intenso palpibn al sentir el grácil brazo del Haestro. Cómo es lene la mano acariciante de mi divi no tañedor! La sien to plu ma de cisne, pétalo de rosa o vellón C!..:! corde ro. Có mo a tru eque del són de mi cordaje, me da su :il ma mi senor y dueño; el que para toc:\ ( cierra los ojos y miente se r 'Jr. c iego que se inlen 1 en ~l'; psíquicos jard ines, de la mano del Ge nio! C all ó. Exultaron en fu sió n gl Oriosa hurras)' aplausos co n viril estruendo ; vol có su cornucopia P:'i ma vera en el va~to pro~ce ll io; agitaro n sus alas de pal oma los panuelos . .. y en la caja so mbría guardó el grave Maestro. cnal en negro ataúd , con man os trémulas el nervioso in strume nto . 81 A U REA FEMINA R audal de luz tu cabellera undosa es de tus albos hombros veste aune a, y el bozo de tu boca cremesina p olvillo de dorada mariposa. Con la frescu ra del durazno·rosa cuyo es el vello en tu epiderm is fina , me pr ovocas como una go losina del ajeno pomar .. . _ y sabrosa. 82 Si dable fuese convertir en oro de tus rubios cabe llos l ~ cascada y dueño ser del rútilo tesoro, yo que anhelo en med allas perpetuarte, dejaría tu image n troquelada para honrar a dos dioses : Tú y el Arte. 8<1 • OBLACION Elle viot de la poéaie cO lum s d ' uc e pa trie loillta.ice. Tu país muy lejan o es azu l : Poesía. Dél viniste traye nd o un caud al de armonla en la caja sonora del melifluo laúd. Cual O lelia, a tu paso, dejas li rios dispersos, y cantando desgranas el collar de tus versos en fraga ncia em papados de ve rnal juve ntud . Por tu noble apostura, por tu TaTa elegancia, eres un a princesa de la Corte de Franci .. cuyo escudo blasona de aIt a estirpe en su lis? 84 Como un ramo de gracias, donairoso y coqueto al gemir de las violas has bailado el minr,,!o en el prócer palacio del galante Rey Luis? Tú que tienes los ojos de sibila gitan a; tú qu e ostentas el cutis de camelia te mprana; tú que envuelves tus formas en la nube de un tul ; té que unciste a tu carro dos sag radas paloma s ; tú que todo lo alegras, iluminas y aromas, desposarte mereces con un Príncipe Azul. Yo me siento celoso de las fl ores de armino qu e en la comba ne vada de tu leve corpino ap risiona< y hieres con agudo fistol ; y me siento Cel 050 si tu mano de rein a el vellón de tu ga to ora pe ina o despeina desparciendo en la somb,a breves chispas de sol. Oh, gentil rosa hlanca! Q uiero ser luminosa al ba llena de luegos y el ,1 nt"te de rosa ; d¡,}fte un l:>?so en los laLios sin tu albura manchar . Oh, diamunte lumíneo de sin par agu a FUfa; quiero ser garra de oro - tu crUel montaduraopri mirte, sí, ... pero tu fulgor exaltar. • HOJA DE ALBUM No te conoce) oh Lilian, el poeta ; mas sabe que de todo te sonrojas y eres espiritual y eres disc reta : .. . Por su aroma se anun cia la violeta aun cuando viva oculta entre sus hoj as. bi S I B IL A PUc\0r osa Il v r~cita , . H1arga n ta l l\ i:o'H:r i o~a: hondadosa ,é a la cuita infinita que me ac o.;::\. 88 Blanca estrella : no me quiere? J labia muda . Me ~ma Cu ~ 1 ella? me hiere tena7 eluda! C E LOS CO L UMBINOS • T e acucrda~, mi am ada , c u a IH.l o, Schahralad:'\ di vma, tuviste la bro ma d e hace rme p:\lom a libertina? J'uiun don Juan eon a la!' : )' volé a las g ala; olorosas dI:: tu seno -linor lleno rle rosas,- 90 y k hi ce i:l. ru eda : ab rí mi aba ni co d e seda y oc ult é mi pico e n t u Ca r 111 1110,0 l;tbio voluptuo,",o y n co. f\.h ... :1 ) ace rC().rrn e a tu "eno bl a ndo . para :\curru ca rm e ar rull a nd o, ..;úrpr~ l1 d í - esco nd id a . . t': 11 Ilido de aro m a,; do, hlanc3s pal o l11 a~ drmn ida.o;;. I )k l n f Ur\0C;O t.'egué <t 1o", c hi zpazq ... infernales: los celo.;;_ Y an :o:in..;u maté ::l pi c otazo~ ;\ Illi ~ dos ri v:tles. 1 (' a~ \l erda", mi a mada, CHanclo. Schahraz:1da (l ivin:1, lllv isle la h,o ma de hace rm e palom :l libe rtina? 91 EROS Lo conoces? El hermoso y alevoso Nirio Amor, clava impío a quien acecha ígnea flecha de dolor. El infante asaz pequef'io, halagüeno, juguetón, malicioso y atrev ido, te ha partido el corazón . 92 En su boca se div isa la sonrisa del candor; es su acento de sire na y morena su color. Con pupila que no muerta, sí cubierta de crespón , aun vendado • • sie mpre mIra, • s l~ mpre • tira al corazón. Lo conoces? Ese Nino <:n canf'í.o te illJlam6; yen tu alma - toda albur.amargura derramó. Sagita rio vaga.roso, victorioso cazador, picaruelo y atrevido: tal Cupido, el Nino Amor. LABIOS MUDOS Ojos daros y qll~ IIU ser~'nos miráis (Oll l flOjOS, dijo Cetina a unos ojos, pua viism~ asi, vedlllt a~' l/unos. Yo digo a tu s labios plenos de la sangre del cbvel : ya que me negáis la mie l de lo que oíros quisiera , ventura dadme . .. siquiera con una frase crUel. 95 OJOS RAROS Según te hiere misterioso rayo cambian tus ojos de color : parecen cuando sonríes con sensua l desmayo, dos miosotis que al ósc ul o de mayo ebrios de flavo polen se est remecen. Cuando presa de celos y de enojos fieram ente los abres, surge pardo color en los ab ismos de tus ujo.;, y asoma en ellos, entre puntos rojos, la felin a mirada de un leopardo. Cuand o derramas llanto de tern eza, 96 y ,tu mirada en el azul se pierde, y do bl as como un lir io la ca beza, son tus ojos enferm os de tristeza dos conchas rebosantes de agua verde. y cuanuo 3rd ienle mi pasió n se arroba en tu h.:idad, y e ntre los brazos tuyos besos amantes a tu labio roba, fulgen e n la penumbra de tu alcoba tus g laucos ojos romo dos cocuyos. Tod () fingen tus ojos: breves n a res azules ; gotas de agua de los mares; abismo s insond ables de dolores; coru scr. nles in!'ectos tembl~dores y esmeraláas de brillos estdares. Son "erdes? Son azules? Im posible rr~cisa r su color. Tus ojos claros tienen verdosa gi~ ma indef nible, y los adoro, extf.tico y s\.lI sible, por belius y lumímcos y raros, • 97 A TU SALUD, POETA Pues be gu stad o en la corintia copa de tu verso, el mosto qu e en los odres ha dormido la beodez de Anacreón el viejo; pues aun galopan en tropel equi no por el campo si n lu z d e mi cerebro, tus líricas imáge nes en el brio!'() pal::tfrén del me tro ; pues turbaste la paz de mi Tebaida con el divino estmendo \)8 de las orq uestJ.c iones poli fó ni cas de l pon to d e tu esl"ro ; p ll e ~ me o freciste e n co mun ió n sag rada , cid Ar te bajo el te mplo, la carne y ~a n g're de la Poesía ~ n el pa n ye n el vinu dt: tus sue ños: vu c lvl.! " esc a llc i ~\r e n l a cori n ti a copa m á~ f~ ! e rno; g u,t o eJ(;va rl a prollul1c i::lIl do un brindis en loo r de tu inge nio . Oh Poda, o h & 1 .i~ta polifor me, p ro k i.:u . páJiuo por lo, be. o, J e Selene y d e l1 C UrO i lS y nosta lg-ia enferm o! Br:".J " p. . . r'lllf> conoce . . de la lira los ~e c retos; porq ue un tas en el dorso a tus est rofas leon i!l l1C;; tué tan os ; porq ue pre ndes d os a las condorescas :1 r ada ve rso y conoces-ex imio a natomlsta su d escoy ull ta mie nto ; p orr¡ uc mo n tas en oro cada ge ma del castellan" léxico, y :.b o r~1:':1 :'.S b. m';'sir a m onótona de ur: irormes ace ntos; 9!) porque en tu obra inaccesible al vulgo, a gu isa de blasón pones tu liEgo" ; ... (odias a Sancho por grosero y torpe y amas a don Quijote por excelso!) porque al chocar tu copa con mi copa, dos campanas de argento anuncien repi cando en són de triunto la gloria de tus sueOos! • 101 A CHOCANO Chocano: es co m o un choqu e de espadas tu apel lido. Son on o matop éyicas s us tres s ila bas: so n clarines y ta m bo res e n bé lico estallido y de los viejos Andes la g ra n palpitación . Es tu indo -hi spana lira cara bela e n que h as ído por los mares del Num e n como lluevo Colón. Ya encontrast e tu ruta , tu anh e lo está c umplido: tu obra es miel de flores y nervi os de león. • 102 Eres más que poe ta m aravilloso artista; e ncierras los secr et os de m ág ico a lquimista; n i Rockefeller g u arda 10 que atesoras tú . Q ue a l c;;oplo d e tu Mu sa, vibra ntes y dive rsos, d e rram as h ~c h o s oro y en profu sió n tus versos qu e vale n más que todas las m inas de l Perúr 100 FLOR PAGA NA Yo soy u n gra n d e vot o d e In Be lleza . Imploro se r du e ño d e tu núbil ve nu s tidad que ad o ro. Quiero e n t r iu tl fal a rr::\ l\qu e de a rtista sobe ran o , ha ce r vibrar tu carne-fl or d e jardín paganohi sté ri ca y n e r viosa co rn o lira d e oro . Yo soy un inson d a b le m a r d e so mbras . Ningull a es tre lla abr e s u párpado c uri osa corno un a pupila esc rutadora d e lo qu e mi alma escond e ; por eso loco ansio que en mí tu luz aho nd e pá lid a y tremulante co mo ray o de tuna. 10 t O h , b lo nda n iña, e r es mi o rg ull o y mi fo rtuna : t u per gei\o de:: re ina nun cio es de no bl e cuna ; y m e cantas y a leg ras e n la som bra e n que llo ro, h i ~té ri ca r t1 t rviosa co mo lira de o ro, páli da y tr e m u la n te co mo rayo d e lun a ! • 105 LO QUE MAS DE TI FASCINA ... Lo que más de ti fasci na y lo que mas de ti adoro, so n los cabellos de o ro de tu melella leo nina. De tu espalda ::tlabastrin a el más preciado tesoro ) es la cascada de oro de tu m ele na leonina . 10G Cuando-torva peregri nallegue la Muerte que impl oro • • ven a mí , la frente inclin a : da me el sudario de oro de tu melena leoninrl . 107 • • N O ERES MUJER SINO ROSA .. No eres mujer s in o Tosa , rosa-reina inmac ulada, y yo de tu corte a lada . la sola fie l mariposa. Qué mucho que s iend o herm osa . primaveral, de licada, esté con tu corte alada la sola fiel mariposa? 108 Mañan;\, mu stia y rugosa, aunque n o estés rodeada del enjambre que hoy t e acosa , tendrás de t u corte a lada la sola fiel mariposa. MADRIGAL El Numen a l poeta no fué adverso. Yo prendí en la brillante cartulina, esa volu ble mariposa: el verso de a Jas de seda y mús ica d ivina. y la est ro fa ante ti cf1\cificada sentirá e n s u m artiri o tu mirada? C lava e n e lla tus oj os soberanos, tus ojos ve rd e m ar qu e tanto a doro, y que no Se;\ 1l su s an helos va nos : libé rt ala . . . y que vuele de tu s manos no s in d ejar las e mpo lvadas de oro. CO MO UN OSO POLAR ... La de s pedid a Idere tanto co m o Utl punal e n m itad del co raz ón : q\l (' mu c h o q u e a l pa l tir m e de tu lado n o le dijese ad iós! M u y tej os del azu r d e tus ¡.> upilas , s in s e nti r s u calor , C0 l110 un oso po lar v i vo en los h ielos s in un rayo d e ~uJ. ]Ji! A UNA PIANISTA l Recuerdo a la domadora del .Alhambra» d e Parí s: al internarse e n la jaula . el ti gre empezó a ru gir . En la lu c ha c ue rpo a cuerpo la fiera se rindi ó al fin, sugesti onad a, vencida por la gracia fe menil. Después . .. un último esfuerzo tras el éxi to feli z : abrió al ti g re las fe roces 11,[ llIa n c!ibulas de m arfi l: e ll 1:\5 fa uces in trodu ce b te s ta d e q l1 enl bí ll , y e l pú b lico d e lira n te e Xull:l ba .·11 apla u dir. ¡I C ll and ú s ~ ll l : \d a a l p"l ano , m o n st ru o ve ncid o 1> 0 1" ti, le ab rts la lapa y t e rll u estra blan cos die ntes de tI );!.r fi l; c ll a ndo e l do rso le acari c ias con li l jales 1ll ~1.1lO S , , . e n vez d e r tl gi rte ca. nta ya CO Il S ch ubert, ya co n L bzl; c ua pd o e n e l az u l de l Arte -a heja er ra n te y s uti l a~l , l a e l :l.lu la u e o ro tu numen e ll c::I. ll t:l lr iz; e nt o n ces . l\J a ga de l p ia n o. juzgo t~ nt::'r a n te mí a la exce lsa do m adora o el .A II ":l. m b ra l) de Pa rí s. t ¡:, VIEJO L OBO Viejo lobo de los mares, esforzado Capi tá n , h áb il nauta que capeas a m elludo e l temporal ; te ngo e n vidia d e t u s ue rte : que de puerto e ll puerto vas e n tre dos inm e ns idad es: la del cielo r b d e l mar. Te sac lld e n 1:15 torm e ntas, te fu st iga el hllracan . y te azota el oleaj e co n s us crines d e crista l: 116 m as impávido, sereno, consu ltand o siempre estás e l barómetro y la brúj ul a ante el fie ro vend ava l. Viejo lobo d e los mares, atrevido Ca pitán : có mo envidio tu ex is tencia 4 ue de puerto e n puerto va . H ay e n tierra te mpestades m ás te r r ibles qUe afronta r ; hay en ti erra m ás re lámpagos y m ás truenos . .. mu chos más. A l ar ri bo n05 aguarda lo engai1 ac>ú, Jo falaz; a l arn bo nos C"- pe ra d sa ñudo e tern o Mal. Viejo lobo d e los mares, denodado Capitán : en las luchas que haya bordo no me importa e l temporal. Quién me di e ra v ivir lejos de l bulli r de la ciudad entre d os inmensidades: la del cielo y la del mar . J 17 • LOS GATO S Níveos y bermejos, blondos y .tigrodos. ojos verde-grises de oro veteados, bigotes hirsutos, aspecto marcial ) molondros, huranos, ágiles, nerviosos son de la felina raza los fermosos Don Juanes truhanescos de estirpe re::tl. Los gatos son símbolo del Mal: son pr oscritos genios demoniacos, répro bos malditos que de sus cavernas arrojó Plutón; esfinges con alma, misántropos graves que en fúnebre ronda con las negras aves salen al uncioso toque de oraci6n. 118 Cuando d e á ur eo pol e n se cOll s te la e l cielo, los gatos, caladas sus ga fas d e ab ue lo , ex pl ora n bu sca ndo s u pe rdi do bie n. Sata nes re be ld es d e lo alto ca ídos al acaso vaga n hoscos y aflig id os pen s a nd o en los dul ces goces de l Ed é n . En los pl e nilunios s us so m bras g rot escas d a nzan e n e l muro v is io nes dantescas al s6n d e 1111 pau sado ro nd el fun eral ; yen la s tempestu osas noches intranqu il as raya n la t ini ebla co n Ravas pupil as - topacios insólitos de lu mbre infern a l-. Ce la n a ~lIS he mbras, p r inces:1s in g r a tas, sen su ale s tro v er us les da n st: r en a'.. as a l pi e del sober bio fe ud ;d torreó n : y e n la pa z solemn e d e la noch e o bsc ura sus 11I ;'t lllli dos l úg u b r es in fu n de n pav ura y 3n u f1 c i an horrasca:; v de .; , nh1do ll. En las frí as noc hes de l I nv ie rn o, cua ndo se tu e rce n los le i'l os roj os cr e pit::\1l do de ntro de la e s tufa d e gra to ca lo r ) fr iole ntos los gatos e l rescold o b u sca n ta n ce rca q ue a veces s us púas cham uscan p a ra defe ndt:rse del crud o rigor. y el gato es poeta : q ue e n t a nto la joven plati ca e n el piano CO II Li zs t ~r Bee th oven hiri e nd o las b la ncas t ec las de m a rril ) se produ ce extra ña r o n ca m elopea: pues é l, mien tras e lla toca, r o nronea estrofas cascadas de vate ~elli l. • 119 C u~nd o d e lo ga llos la clarineria t oca triunfal d ia n a salud a ndo a l dia , los gatos re tornan a l calien te h ogar " e ntra n ca ut e losos e n la r eg ia alcoba , y so bre alg ún mu e ble d e raso y caoba eDil pereza o limpica éch all s e a rO ll ca r . - L os gat os , sa be dl o : mendig::tn ca ri i'los, res p e t a n las ca llas , ju ega n CO Il los niñ os, e llos fuero n musas ¡n ra Baudelaire; mas e n s u s pupilas si ni est ras y ovales, re la mpag uean do c ua l vivos pU11 a les, o di os y re ncores se observan tre me r . Me g u stan los ga tos. H ay c ua l e ll os se res amantes d e ra ros líricos p laceres, torv os ra nd ado re s de un mund o m ej or ; ge ni os pe n sati vos qu e e n la so m bra h a bitan , Ole los que el c rim e n a ~ol.-\ <; m e ditan com o la ve n ga n za de s u g ran d o lor. Blondos y berm ejos, ní veos y a ti g rad os los g a tos m e gusta n de lom os co m bados , y mostachos híspidos y po rt e m a rcia l, qu e huraños. m olo ndros , ág il es, nerviosos, son de la fe lina r aza los re rm osos Do n Juanes hid algos d e es tirpe rea l. EN UNA TARJETA POSTAL A BENEFICIO DE LA CRUZ ROJA BELGA L es trais ca ule urs d e la Be lgiqu hnntent victimes et ba u r reaux, quand un rayan d'espoír trag iq ue s'a bstine e n ces so mbres vi traux . L ~S BUU K REAUX: L e ra uge ~ st la cr uau té morn e s u r tout ce pays desolé, le no ir est la terre u r san born es , le ja un e l'ar qu ' 0 11 a volé . LE S V I C -rIMES: Le ra uge e s t I'ardeu r san s re lac he d ' un he roi's me non pareil , le n ai r u n li nceu l po u r ces taches et le jaune un cri de solei l. LE OPO LD O L UGON ES . De Bélg ica los tres gayos colo res a verd u¡!os y víc timas si n cue n to trag icame nte o bseden turbado res, m ie ntras d e la esperanza los ful gores d en en Jos vit rales del conven to. LO S VERD UGOS : I Ser d{gno de cr ue ldad al rojo plugo por cima el ca m pamento d esol? 8o : e l negro es e l te rror por el verd ugo y e l aman'lto e l o ro arre: l)alad o. LAS VíCT I MAS : E s e l rojo un ardo r: vivido arde de heroico fuego in co mparable brillo; e l neg1 -o es la m ortaja del cobarde y es un grito de sol e l a man'lto , J . B. D. INDICE ,• 1 :'1 .;e . Ace rca de l A uto r ... .. .... ..... .. . .... .. .... . .. . . Dos So ne tos al Aut o r. . . . . .... . .. _. .... .. . . . . . 5 I [ AZ.ol·lo - . . .. . .. . . 17 ........... . . ... . . . . , PA RI ::; Parí s . .. . ... . . . Notr e -D a n 1(~ .. . . . .. . . . .. . . . . . . . .. . .. . . . . . _..... . .. . . .. . .. . .' ... . . Q u a rti e r L a t in . . .. . . . . Res po u ::iori o ..... . . - -...... . .. . .. . .. .. - . . . Un Re qu iescat. _... _.. .. . ........ ... . .. ... . E l Can ta r de l Ciegu .... . _ ............... . ... . . L ;;t O uet el!., d e 111\ Pit" r ro t . . . . .. .. . ... .. ..... . . En la iVl t- n ag t r i(:" . ... _ .. . . . . .... ' . _. . ... _.... - < A U 11 A v i ~\ cl or . . ... .. _..... . ... ... . El Cascabe l deAr l€'q u i n .... ... . _. 23 .. . .. . .. - - .. . . . Mi Regalo a Ni n ón ... . .. .. ._ - . . . . .. . .... . S il ueta ... _. _ . . .... . _.... .. . .. . . . . . . .. . ... . E n Lau d e de un os Brazo!" . . . . . . . R ou qll e l i~· r e . . ... . .. ....... .. ... . ... . . . . M a rgo l ...... .. . . .. ........... . .. . . .- .>1 J' O . 41 ·U 45 47 49 .' - 1 Rosas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. .. . . . . . . . . . . . 52 Pe tite Chatte Blanche . . ... ... . .... ... ... .. .. . . . . . . Papil lun . ... . . . .. . . . .. .. . .. . .. ... . . .. . . . . . ... .. . Don Quijote e n Pari, . . . . . . .. . . . . ' . . . . . . . . . . . . . . . Nuestra Sen ora la N ie ve . . . . . . . ... . . . . . . . . . . . . . . . . L a Tragedia del Bosque .. .. . . .. . . . . . ... ... . . .... Viejos ·NiñOS y Niños· Viej os .... . . ...... . .... .. .. . 55 57 59 63 67 69 O TROS P O EMAS A Diana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . .. . . . . . A la Maga de los Ojos de Abismo.. . . . . . .. .. . .. . . . . E l Violoncelo de Casals. . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . 73 75 79 Aurea-Fem in:\ ... . .. . . . . . . . . . . .. .. .... . . . ' . . . . . . . . 81 Oblación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... . . . . . • . . . . . Hoja de AlbuJ11 . . . . . . . . .. . .. . ... . . . .. . .... . ... • . Sibila . . . . . .. . .. . . . .. . . . . . ... .•. . . ..•. . .... . ... Cel os Colu mbinos. ... . . .. . . . . . .... ... .. .... . ... . . 83 85 87 89 Eros. .. . . . . ... . .... . . .. . . .. .. .... . . . . .. .. . . . . ... . 91 L a bios Mu dos . .. . ..... . .. .. .. . . .. . . . . .. . . . . .. . . . . Oj os Raros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... . . . . . . . . • . . A tll Salud, Poeta .... ... . . . .. . . . .. . . . .... . . ... . . . 93 95 97 AChocano . . ... . . . ... . ... .. ... . . .. . . . . .... . . . ... .. Flor Pagana .. . . .. .. .. ... . . . .. . .. . .... . .. . . .. . ... l0l 103 L o que más de ti fascina . . . . . . . . . . . . .. . .. .. . ... . . 105 No e(es Mujer.. .. .. .. . . . . .. . . . ... . . . . . . .. .. ... . . Madrigal. . . . .... . .... . . 107 109 Com o u n Oso Pola r . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . A una Piani s ta . .. ... . . . Viejo L obo... .. .. .. . . .. .. . . . .. . .. .... . . .. . .. .. . . 111 Los Gatos . . .. .. .. . .. .. . . . ... .. . . . . . .. . .. .. . .... E n una T?rjeta d e la Cru z Roj a Belga .. . . 117 121 o o • •• • • • o • • • • o' • o o • • • • • • o • . • o o o •• • • o •• o • _ ' • . o o. o o o.... . ,. o ... 113 115