12-18_lesbos 11/6/99 20:17 Página 12 La mujer homosexual española, eclipsada por la explosión ‘gay’, quiere salir a la luz huyendo del estereotipo de ‘camionera’ LESBIANAS de fin de siglo El próximo día 28 se celebra el Día del Orgullo Gay. Cuando ser o tener amigos homosexuales está de moda, la mujer lesbiana intenta dar pasos adelante con una nueva imagen, más natural y femenina, lejos de la típica ‘marimacho’. Casadas, solitarias, modernas, ‘pijas’, militantes, con ‘pluma’ o sin ella, ninguna quiere convertir su identidad sexual en un espectáculo. Son las lesbianas de hoy. La media naranja. Arantza Ceberio es experta en marketing e impulsora de la primera guía de servicios exclusivamente dirigida a lesbianas, que se presentará coincidiendo con el Día del Orgullo Gay, a finales de este mes. Junto con su equipo, formado por mujeres hetero y homosexuales, lleva trabajando meses para ofrecer una imagen más moderna y fuera de estereotipos. En la fotografía, Ainhoa, Vanessa, Arantza y Laura. 12 interviú interviú 13 12-18_lesbos 11/6/99 20:17 Página 14 LESBIANAS La publicidad que ‘entiende’ F Iniciativas de normalización, centros de atención, guías, publicaciones y tesis convierten 1999 en su año 14 interviú Sonia Soriano, profesora de educación sexual de la Universidad de Salamanca, ha elaborado una de las primeras tesis sobre homosexualidad y lesbianismo en nuestro país. decoradoras o mensajeras, con parejas estables o solitarias, militantes o descreídas... hay de todo dentro y fuera del ambiente. Susana Calero vive con sus padres en un pueblo del sur de Madrid. Tiene 21 años y antes todos la conocían como la pintora de las bicis. Era una ciclista de competición de larga melena y en el taller de pintura no paraba de dibujar dos ruedas. “Estaba ‘colada’ por una chica del instituto, le conté que me gustaban las mujeres y ella me dijo que una vez se había enrollado con una chica, me la presentó y empezamos a ir por Clyp (Colectivo de Lesbianas y Punto). Luego empecé a frecuentar el ‘ambiente’, por el barrio de Chueca. Pensaba que sólo me gustaba ella y no el resto de las mujeres”. Hoy, Susana lleva la cabeza rapada y todas preguntan por la pintora de las mujeres. Hace un tiempo, casi por masoquismo, leyó Tus zonas erróneas, “un libro de psicología barata sobre el sentimiento de culpa. Al final he decidido vivir mi vida. Todavía estoy en casa con mis padres, vivo de ellos y de algunos trabajos y todo lo que gano lo gasto por si acaso me cae una teja en la cabeza”. La madre descubrió en su diario una foto de Susana besándose con una amiga, “por eso no me dio mucho la vara cuando un día llegué a casa y les dije a todos que era lesbiana. Lo que más me molesta es el típico amigo bastardo que presume de ti por ser lesbiana”. Se mueve por el barrio más homosexual de Madrid porque se siente cómoda entre gente tan distinta, pero espera que el proceso de visibilidad de las lesbianas no se parezca al de los homosexuales: “No me gustaría que se convirtiese el lesbianismo en un espectáculo, en un circo como el de los hombres; todo debería ser más normal. Está claro que los tíos manejan más pasta, tienen casas estupendas y muchos son profesionales liberales. Yo, sin embargo, tengo amigas que trabajan en hamburgueserías, en mensajerías, buscándose la vida para pagar el piso a fin de mes”. Olga Viñuales, profesora de antro- pología de la Universidad de Barcelona y autora de varios libros sobre lesbianismo, opina que para la mayoría “ser visibles y decírselo a sus padres es lo mismo, para otras es salir en los medios de comunicación y para algunas es un posicionamiento político”. La mayor tolerancia social, una relajación en los roles de género y la llegada de sangre nueva han hecho innecesarias las identificaciones masculinas como señal lésbica. se ha visto en publicaciones para homosexuales, aunque no se descarta dar el salto al resto de los medios de comunicación. Tomás Marcos, director de comunicación de Arcoiris, empresa que ha diseñado esta publicidad, asegura que “en España las empresas van a tardar en arriesgarse”, y cree que lo más efectivo es ser explícito y no quedarse en guiños Tomás Marcos, director de comunicación de la consultora Arcoiris, empresa que ha realizado el primer anuncio español dirigido directamente a la comunidad ‘gay’. velados. “Si hacen publicidad para mujeres ejecutivas que viven solas y en el anuncio no aparecen las claves de comunicación con las que ellas puedan sentirse identificadas, ese guiño está mal hecho. Los ‘gays’ y lesbianas españoles son muy sensibles a la coherencia de la empresa. No aguantan que sólo hagan lavado de cara”. A las críticas recibidas desde distintas organizaciones sobre la idílica imagen que el estudio Habitat ofrece de gays y lesbianas, Tomás apunta que los datos reflejan que hay determinadas pautas de consumo cuya tendencia media es superior a la media de la población española. “No quiere decir que todos los ‘gays’ ganen un 8 por ciento más que los demás. Hablamos de medias. En nuestro estudio también decimos que un 30 por ciento ingresan menos de un millón al año y un 22 por ciento, entre un millón y 1,9 millones. Lo que está claro es que hemos generado muchas noticias que son eminentemente positivas y que contribuyen al reconocimiento de derechos”. “¿Cómo planear vuestro futuro juntas?”. Con este lema, la división financiera de American Express ofrece sus planes de pensiones a las parejas lesbianas. Arriba, el reclamo de IBM para vender ordenadores entre los homosexuales de Estados Unidos. “Sigue habiendo ‘camioneras’, es normal; pero el modelo hoy es mucho más andrógino, utilizando los mismos patrones que en la sociedad heterosexual”, asegura Olga Viñuales. Sin que ninguna infravalore el trabajo de las lesbianas militantes, aquellas que unidas al movimiento feminista dieron importantes pasos en los momentos más difíciles, la acción de mujeres ajenas a los colectivos está contribuyendo a ese cambio de fachada. Arantza Ceberio, socióloga dedicada al marketing, es la impulsora, junto con un grupo de mujeres lesbianas y heterosexuales, de la primera guía exclusivamente lésbica: 600 direcciones con alojamientos, bares, restaurantes, abogadas, psicólogas y otros servicios, todo ello reunido en una publicación que se ▲ ue a principios de este año. La consultora Arcoiris dio a conocer el primer estudio sobre los hábitos de consumo y características socioeconómicas de la población homosexual española, alrededor de tres millones de consumidores. El panorama no podía ser más optimista: su poder adquisitivo es superior al de la media naLa pintora de cional, la mitad ha completado estudios universitarios, las mujeres. sufren una baja tasa de paro Susana Calero tiene y tienen un mayor gasto en 21 años, vive con ocio y cultura. Un dato más: sus padres y se en los últimos años han surdedica al arte. Era gido más de 900 empresas ciclista, y tras una dirigidas o participadas por lesión dio un giro homosexuales. Pero se olviradical. En la foto, en daron de algo: la encuesta el madrileño Café del no reflejaba la realidad de la Mercado, donde mujer lesbiana, un colectivo expone su última eclipsado por la explosión colección. gay de los últimos tiempos y que es ahora cuando empieza a salir del armario, o por lo menos a removerlo. El Día del Orgullo Gay (28 de junio) se acerca y ellas pre- noce no creyente (un 20 por ciento tenden ser las protagonistas. ha dejado de creer como conseServicios de asesoramiento, publi- cuencia de su lesbianismo), el 46 caciones propias, guías de servi- por ciento toman conciencia de su cios, tesis doctorales, iniciativas condición entre los 15 y los 19 que llevan a la visibilidad... y una años, y una tercera parte está plenueva imagen que deja de lado el namente integrada. estereotipo de camionera marima- “En las lesbianas –explica esta cho y apuesta por una naturalidad profesora– se han producido camfemenina son su principal aval. La bios porque el mundo de la mujer lesbiana española, que intenta así ha avanzado. Las más jóvenes reencontrar su espacio, tiene claro conocen que pueden vivir su seque no quiere convertir su orienta- xualidad sin necesidad de un homción sexual y afectiva en un espec- bre, algo impensable hace cuarentáculo de moda, huye de los guetos ta años. Antes, los estereotipos y defiende la diversidad. funcionaban como reconocimiento Sonia Soriano, profesora de sexua- de que la homosexualidad existía, lidad y conducta social de la Facul- el amaneramiento en los hombres tad de Educación de la Universi- tenía su utilidad. Hoy, la imagen dad de Salamanca y autora de la tradicional de la lesbiana tiende a primera tesis sobre desaparecer y a cómo se vive el muchas no les lesbianismo en gusta nada que nuestro país, ha sus amigas tenconstatado tras una gan ‘pluma’ maencuesta entre munifiesta”. jeres de 16 a 59 Con pluma o sin años que el 40 por pluma, casadas o ciento tiene indemadres solteras, pendencia econóauténticas o camica, el 56 por mufladas, quinciento se declara ceañeras pijas o de izquierdas, el 50 radicales, clásipor ciento se recocas o modernas, os gays y las lesbianas consumen más lectura y música que la media nacional (8 CD y 7 libros al año), van más al cine y al teatro (33 películas y 4 obras al año), salen a comer a restaurantes 60 veces, un 22 por ciento tiene acceso a Internet, un 57 por ciento posee ordenador personal y más del 90 por ciento considera que el aspecto físico es importante o muy importante. Si atendemos a estas cifras, extraídas de Habitat, el estudio elaborado por la consultora Arcoiris, no es de extrañar que haya provocado una gran polémica (no todos los gays y lesbianas son ricos, guapos y cultos), pero tampoco es raro que las grandes empresas empiecen a dirigir su publicidad hacia un mercado que, en el caso de los hombres, tiene menos cargas familiares. En Estados Unidos y en algunos países europeos, firmas como Phillip Morris, Nestlé, Pepsi, Ikea, United Airlines, Levi’s y American Express realizan campañas explícitas que buscan directamente al consumidor homosexual. Una pareja de mujeres (una joven y otra más mayor) mirando al horizonte es el reclamo de American Express Financial para ofrecer un plan de pensiones y dos sonrientes gays (“mamá y papá”) con el lema “No somos la típica opción” le sirven a IBM para vender sus ordenadores. En España, San Miguel ha sido la primera que se ha atrevido a confeccionar un anuncio sin sutilezas que escenifica un día en la vida de dos jóvenes gays, desde el desayuno y las compras hasta la evasión y el beso de madrugada, para vender la cerveza Ice Beer. Por ahora, sólo L ALBERTO GAYO FOTOS: PACO LLATA interviú 15 12-18_lesbos 11/6/99 20:18 Página 16 Las creadoras de la primera guía para lesbianas (a la derecha) repartirán el Día del Orgullo Gay una bolsa de naranjas. Pareja pionera y militante. Se conocieron en el servicio de acogida del Grupo Lesbos, un colectivo que lucha por la normalización en Cataluña. Ángeles, que tiene tres hijas, comparte su vida con Gemma (a la derecha). Artesana del mueble. LESBIANAS ▲ El lenguaje del ‘ambiente’ a antropóloga Olga Viñuales, estudiosa del lesbianismo, ha encontrado un lenguaje común entre el colectivo homosexual femenino. barbie: lesbiana adornada y pintada como una muñequita. bollycao: quinceañera de imagen andrógina. camionera: término utilizado por los heterosexuales y ahora también por las lesbianas para referirse a las lesbianas marimachos. con pedigrí: lesbiana auténtica, la que no ha tenido relaciones heterosexuales. mamás: lesbianas de 40 a 60 años. L 16 interviú tener pluma: indicadores exteriores que revelan que esa mujer entiende. pluma azul: lesbianas muy masculinas. pluma rosa: lesbianas muy femeninas. estar casada: lesbiana que tiene pareja y comparte casa. tener novia: lesbiana que tiene pareja pero no comparte piso. coming out: (salir del armario) revelar o hacer pública la identidad sexual. entender: capacidad para relacionarse sexualmente con otras personas del mismo género. go fish: (salir de pesca) ir a ligar. le siguió una corriente en Francia que reivindicaba la figura de la poetisa griega Safo de Lesbos como una heroína. Hasta esa época se les llamaba tribadas (término de raíz griega que significaba frotarse). Con el sufragismo y, posteriormente, con el movimiento feminista, las lesbianas se arroparon con un marco teórico de denuncia. “Su reivindicación ha ido paralela a la de la mujer heterosexual, incluso tienen los mismos tics. Es como en los ‘gays’, cuya promiscuidad está valorada porque son seres machistas. Entre mujeres, la promiscuidad está peor vista; a la que se dedica sólo a ligar y a follar se la tilda de irresponsable”, piensa Olga Viñuales. Según la profesora salmantina Sonia Soriano, el 64 por ciento de las lesbianas tiene pareja estable, un dato que refuerza la idea de que la mujer homosexual otorga bas- tante importancia a las relaciones duraderas. No obstante, se comienza a valorar en la mayoría lo que esta profesora califica de “relaciones genitales. Antes, la orientación del deseo era por vinculación afectiva y por conductas sexuales centradas en las caricias y los besos. Ahora se tiende también a conductas más genitales”. “Es normal –apunta Olga–, hoy se vive todo menos traumáticamente, con menos victimismo y sentimiento de culpa, a una edad más temprana y más feliz”. Servicio pionero en Europa María Ángeles tiene 42 años, vive a las afueras de Barcelona y tiene tres hijas; la mayor, de 24 años y la pequeña, de 15. Cuando comenzaron a gustarle otras mujeres pensaba que ese tipo de amor no era real. “Me casé porque pensaba que nunca encontraría una mujer con la que vivir”. Ocho años de matrimonio y luego, el divorcio. “Un día, viendo en la tele una pareja de mujeres que hablaban de su relación me pre- El 40% tiene independencia económica, el 56% es de izquierdas y el 50%, no creyente gunté: ¿por qué no puedo hacer yo lo mismo?”. María Ángeles entró entonces en un colectivo de gays y lesbianas y se hizo cargo del servicio de acogida. Allí acudió Gemma, nueve años más joven. Esta chica, educada en un colegio de monjas, pasó una adolescencia infernal, se creía la rara del colegio, no se sentía identificada con la camionera, “y con 17 años me negué a mí misma. Por la angustia y la depresión tuve que ingresar en un hospital. Entonces, decidí volverme ‘normal’, estuve seis años con un chico aun sabiendo que me gustaban las mujeres, pero rompí con todo porque si esa situación no era buena para mí tampoco lo era para mi pareja”. Por suerte, acudió al servicio de acogida que dirige Ángeles. “Fue un auténtico flechazo, cambió mi vida, pasé a ser una chica equilibrada física y mentalmente. Por eso estoy orgullosa de ser lesbiana”. Montaron en Barcelona una boda con familiares y amigos, aunque su matrimonio no valía oficialmente, y optaron por contribuir a la normalización apareciendo en medios de comunicación y creando un servicio pionero en Europa, centros de asesoramiento en localidades donde no es tan fácil la visibilidad. Los municipios de Cerdanyola, El Prat, Sant Boi, Hospitalet, Cornellà y Tarrasa disponen de estos locales donde, garantizando la discreción, se atiende personalmente a lesbianas, familiares y amigos, se dan charlas, hay conexión con otros servicios municipales, se realizan actividades y se ofrece asistencia jurídica. “Nos han llegado incluso madres que saben que su hija está con otra chica y que quieren denunciarla porque está pervirtiéndola. Son excepciones porque la realidad es que vienen chicas, conocidos y parientes que buscan la mejor manera de aceptarlo. Está claro que, aunque no quieras, cuando se lo dices a tus amigos, primero responden bien pero luego los vas perdiendo. En el trabajo aún es más complicado y con los padres no hay más remedio”, sostiene Ángeles, responsable del Grupo Lesbos en la Federación de Gays y Lesbianas de Cataluña. Las separadas hacen muchas concesiones económicas con tal de no perder a sus hijos ▲ venderá en quioscos y librerías. La principal novedad es la utilización de un curioso logotipo para representar a la lesbiana de final de siglo: una media naranja. “La naranja es un producto típico español, es fresca, abierta y agradable, un emblema que puede ayudar a la normalización, un proceso que creo que no consiste sólo en la reivindicación, sino en hacer lo que nos parezca sin agobios y sin aportar una imagen negativa. Si buscamos sinónimos de lesbiana no encontraremos ningún término decente. ‘Gay’ significa alegre, y respecto a las mujeres no hay nada que exprese lo mismo”. A Arantza no le falta razón. Palabras como bollera, tortillera o camionera son de uso común entre la población hetero para referirse peyorativamente a la homosexualidad femenina. El término lesbiana lo utilizó por primera vez Baudelaire en Las flores del mal y luego A sus 24 años, Susana trabaja en La Maison Folle, una tienda de muebles en pleno barrio de Chueca (Madrid). No le gustan las que se comportan de forma distinta dentro y fuera del ‘ambiente’. Gemma y Ángeles fueron a lo práctico. La madre les explicó con naturalidad a sus hijas que quería a otra mujer y que su mayor deseo era compartir la vida con Gemma. Cuando fueron al colegio para evitar la discriminación encontraron una respuesta unánime de apoyo. “Sólo un profesor nos salió por la tangente”. Las tres niñas se han acostumbrado a llamarles mamá a las dos. Pero el lesbianismo de estas dos mujeres no se puede aplicar a todos los casos. Milagros, de 39 años, trabajadora de una ONG, tiene un hijo de 11. Convivió seis años con un hombre “porque era más fácil echarse novio”, pero al final se fue al traste la relación. Se enamoró de una mujer y en el juicio por la pa- tria potestad y la custodia del chaval, el marido utilizó la condición de lesbiana de Milagros como acusación. “Pacté con él antes de la sentencia -asegura Milagros-, renunciando a todos los bienes gananciales, y no me pasa ni un solo duro”. Carmen Pujol, abogada especialista en separaciones de mujeres homosexuales, admite que este caso no es extraordinario. Constitucionalmente no debe servir el argumento de la orientación sexual, “pero dependerá de la interpretación del juez. La pérdida económica es muy importante para estas mujeres que prefieren no llegar a juicio y no desvelar que son lesbianas antes que perder a sus hijos”. Además de los problemas legales a la hora de obtener los mismos derechos que los matrimonios heterosexuales, y de enfrentarse a la imposibilidad de adoptar niños y de compartir la custodia, un informe de Comisiones Obreras reconoce que las lesbianas, las inmigrantes y las madres solteras ocupan los primeros puestos De ‘Go fish’ a ‘Costa Brava’ l mundo de las artes, sobre todo el cine y la televisión, está contribuyendo al mayor clima de tolerancia que demuestra la sociedad. El caso de Ellen DeGeneres y Anne Heche, actrices hollywodienses que han reconocido públicamente que son pareja, o la aparición, cada vez más habitual, de personajes lésbicos en series televisivas españolas y extranjeras son una muestra. La última noticia que se ha conocido en Estados Unidos es que la explosiva Sharon Stone y Ellen DeGeneres protagonizarán una película para la cadena norteamericana HBO en la que E encarnarán a una pareja de lesbianas de su tiempo que toman la decisión de concebir un hijo. Desde la aparición hace más de diez años de Go fish, película documental en blanco y negro que repasaba la vida de un grupo de amigas lesbianas y que se convirtió en un referente para muchas, distintos telefilmes han tocado la temática lésbica. Unas explícitamente, como la francesa Felpudo maldito, la catalana Costa Brava, la holandesa Antonia o la americana Lazos ardientes, y otras más rebuscadas, como Tomates verdes fritos o Thelma y Louise. interviú 17 12-18_lesbos 11/6/99 20:18 Página 18 Ida y vuelta Sexos convexos a verdad es que ya empiezan a resultar cansinos tantos días internacionales de algo. Existe el día sin humo y el día sin coches, también la jornada internacional del medio ambiente, la dedicada al teatro y la del 28 de junio, denominada Día del Orgullo Gay. Personalmente no alcanzo a entender el porqué de ese orgullo, del mismo modo que tampoco comprendo un hipotético orgullo heterosexual u otro cualquiera derivado de gustos, costumbres o características personales. Soy un firme partidario de que cada cual esté orgulloso de sí mismo, de lo que es y del lugar al que ha llegado en la vida, y nada más. A los homosexuales hay que respetarlos y luchar por sus derechos en una sociedad democrática, pero no creo que su exaltación sea un signo de especial progresismo. Las personas importan por lo que son, por sus valores, las capacidades que hayan adquirido y especialmente por sus acciones, y no por algo tan íntimo y escasamente relevante a la hora de juzgar a alguien como son sus preferencias sexuales. Ahora las mujeres quieren mostrar su homosexualidad y acabar con estúpidos clichés que nada tienen que ver con lo que representan ni con su aspecto físico. Si esa exhibición sirve para normalizar su situación y eliminar estereotipos, bienvenida sea. Lo suyo sería que la sociedad asimilara, de una vez por todas, su realidad plural y distinta. De esta manera no harían falta días señalados en el calendario ni manifestaciones de ningún tipo. Hay que hacer una apuesta por la cotidianidad que signifique el final de cualquier tipo de discriminación. Igual que no hay un día del orgullo berciano, ni del orgullo de ser fresador, mecánico ajustador o ingeniero de caminos, debería de dejar de tener sentido el del orgullo gay, tanto para hombres como para mujeres. Sería todo un síntoma de que habríamos avanzado mucho individual y coANTONIO lectivamente. L De Estocolmo a Madrid. LESBIANAS ▲ 18 de víctimas potenciales de ser acosadas en el trabajo. Eloísa, de 44 años, salió de España en 1975 para aterrizar en Estocolmo. En Madrid sólo oía hablar de maricones y tortilleras. En la capital sueca “veías a chicas cogidas de la mano, se besaban, todo era más permisivo”. En 1990 regresó a su tierra y no venía sola. “Llegué con mi amiga, le dije a mi hermana que estábamos juntas y fue ella la que habló con mi madre. No tuve ningún problema. Es fundamental que nos atrevamos a vivir nuestra vida y que sintamos que podemos influir. La sociedad es multiétnica y muy compleja, por eso está aceptando el hecho de que dos mujeres mantengan relaciones”. Dueña de una taberna en Madrid –“yo no me oculto para nada, me comporto fuera y dentro del bar tal como soy”– Eloísa cree que el boom de lo gay puede ayudar a la homosexualidad en general. “Al final se ha visto que lo importante era el poder adquisitivo y el nivel de influencia; luego llega el reconocimiento público. Lo más importante es ser consciente de que una mujer que vive sin un hombre tiene que enfrentarse a decisiones donde ella es la protagonista. No sólo hay que hacer militancia, se necesita formar un ‘lobby’ para llamar la atención”. En lo que existe discrepancia es en interviú Eloísa tiene 44 años y regenta una taberna de vinos en el centro de Madrid. En 1975 se marchó a Suecia, donde había más tolerancia y permisividad. Cree que los ‘lobbies’ son importantes para llamar la atención. como son cuando están en el ‘ambiente’ y luego salen y se transforman, no me parece que ayuden mucho los guetos. Yo, cuando estoy fuera del ‘ambiente’, no voy hablando de que la chica que me acompaña es mi amiga, pero si la valoración de los denominados tengo que decir que es mi novia lo guetos, zonas, barrios enteros don- digo. Hay que verlo como algo de viven y se divierten gays y les- normal”. Ella, que también tuvo bianas. Susana, una madrileña de novio durante años, “porque yo no 24 años que se dedica a la decora- me enamoro del sexo, me enamoro ción de casas y a la fabricación de de la persona”, muchas veces se muebles en el barrio de Chueca, siente mejor en locales que no son encuentra un punto negativo en los de ambiente. “Cuando eres más guetos. “Si sólo se comportan tal y femenina o te gusta cambiar de ‘look’ te miran mal porque no saben de qué vas. Las ‘camioneras’ imitan lo peor de un hombre. Para eso, me voy con un hombre”. Las lesbianas comienzan a dar la cara después de años, mejor dicho de siglos, en los que han sufrido una doble discriminación, por ser mujeres y por su orientación sexual. Creen que ha llegado el momento de la visibilidad, pero no esconden que, al menos, hay dos obstáculos: “Nuestra conducta sexual sigue formando parte del imaginario sexual masculino. Sólo hay que ver que las películas porno contienen escenas lésbicas, y éste es un impedimento a la hora de salir del armario”, explica Beatriz Jimeno, portavoz de la Coordinadora Gay-Lesbiana de Madrid. Y el otro, la ausencia de un mercado El Grupo Lesbos de Barcelona similar al de los homosexuales. hizo este cartel para una “Las casadas pierden mucho pocampaña de ‘Stop sida’: “Hay lesbianas por todas partes. Vigila, der adquisitivo y las jovencitas aún están buscándose la vida”. haciendo sexo seguro, claro”. SAN JOSÉ