INSTITUTO SANTA TERESITA HERMANITAS DE LA ANUNCIACIÓN ÁREA DE LENGUA CASTELLANA E IDIOMA EXTRANJERO 2012 ASIGNATURA: LENGUA CASTELLANA Período: III DOCENTE: FREDDY SAÍZ RODRÍGUEZ ESTUDIANTE: ________________________________ CURSO: 10º- . FECHA: _________ El pensamiento romántico Desde finales del siglo XVIII, Europa manifiesta cierto cansancio ante las normas del movimiento ilustrado. Hay una parcela del ser humano que llama a la imaginación, al ensueño, a lo irracional, y que es la base en la que se apoya este nuevo movimiento: el Romanticismo. Libertad y sentimientos La exaltación de la libertad y de los sentimientos personales es un aspecto fundamental en la concepción romántica de la vida. Romanticismo y libertad son dos términos que se pasearon juntos por la historia. El país en que primero cuaja este nuevo espíritu es Alemania, bajo la denominación de Sturm und Drang, “Tempestad y pasión”. Más tarde las ideas románticas llegan a Inglaterra, Francia, Italia y España. A finales del siglo XVIII, y ya en un sentido estrictamente literario, romantik fue propuesto en Alemania por Friedrich Schlegel (1798) para definir una nueva poesía. El Romanticismo presenta las siguientes características: Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar. “Que tuyo sea tu dios” Fueron las palabras del filósofo J. G. Fichte. Ese subjetivismo será la nueva perspectiva que domine la creación y la libertad individual. Como gesto de rebeldía, los románticos se soltaron el pelo en su típica melena. La sociedad respondió llamándoles “pelucones”. Subjetivismo y egocentrismo. Se exagera el valor de lo individual. Se potencian la introspección y la profundización en la intimidad. En las obras está presente el yo poético. Libertad. Para el romántico, la verdad está en cada persona y siempre es diferente. Por ello, rechaza las normas y canta a la libertad. JOSÉ DE ESPRONCEDA: Canción del pirata. Nacionalismo. El sentimiento de nación, al que se apela continuamente, les aporta las raíces necesarias en esta búsqueda permanente de identidad. Religiosidad. Propugnan la vuelta a una religiosidad íntima. Surgen, así, varias alternativas, desde el misticismo hasta la búsqueda de los poderes de la mente a través de la magia, el delirio y la alucinación. Naturaleza dinámica. La naturaleza representa el estado anímico romántico. Las obras se llenan de tormentas y páramos desolados. Hay una inmersión en la nocturnidad: el canto de un búho, la neblina en la madrugada, entre otros. Irracionalismo. Como oposición al racionalismo y el dominio de las emociones de la época anterior, el romántico da valor a lo sobrenatural y misterioso. Me parece que oigo todas las cosas del cielo y de la tierra, y hasta creo haber oído algunas del infierno. EDGAR ALLAN POE: El corazón delator. Evasión El romántico piensa que ha tenido mala suerte por nacer en un mundo vulgar. De ahí sus intentos de evasión a lugares exóticos, a épocas lejanas. El suicidio es la forma extrema que adopta esta huida. Evasión. Los románticos, defraudados de todo lo que les rodea, prefieren soñar con otros mundos que idealizan, que pueden modelar según su gusto e incluso reinventar, como ocurre con los mitos de don Quijote y de don Juan. 1 Amor. Es un tema recurrente, concebido como valor absoluto que da sentido a la vida. Es un amor apasionado, rebelde, desmesurado, fuente de gozo o de sufrimiento total. En los ecos del órgano o en el rumor del viento, en el fulgor de un astro o en la gota de lluvia te adivinaba en todo y en todo te buscaba, sin encontrarte nunca. ROSALÍA DE CASTRO: En las orillas del Sar. La cultura en el Romanticismo El Romanticismo supuso una renovación cultural, que abarcó las artes y se expresó en la cultura impresa. Las artes Entre los románticos, dos expresiones artísticas tuvieron relevancia. En el Romanticismo, la tendencia hacia lo infinito o lo absoluto se identificó con la música. Se consideraba que este arte hacia posible la elevación del espíritu sobre la realidad. El lenguaje musical es considerado como la mejor forma de comunicación o expresión del sentimiento y, al mismo tiempo, refuerza el valor sonoro de la palabra. Por ello, la música establece una relación estrecha con la poesía y con la literatura en general. La pintura, como la literatura, es la expresión del mundo interior del artista y, por tanto, no es la representación objetiva de la realidad, por lo que rechaza cualquier imposición de reglas compositivas. Se tiende a plasmar aspectos fantásticos, las emociones que inspira cualquier acontecimiento o la contemplación de la naturaleza. Así, además de las ruinas, el tema más frecuente es el paisajístico en diferentes modalidades. Generalmente estos paisajes son la representación simbólica del mundo atormentado del artista. Inspiración romántica El famoso músico italiano Giuseppe Verdi se inspiró en algunas obras románticas para la composición de sus óperas: para Il trovatore y La forza del destino se inspiró en obras de Antonio García Gutierrez y el Duque de Rivas, respectivamente. La cultura impresa La revolución industrial alcanzó también a la cultura. La aplicación de la prensa de vapor incrementó la producción escrita. Los periódicos aumentaron en forma considerable sus tiradas, sobre todo los populares, que, por otra parte, habían tenido ya un amplio mercado en la Inglaterra del siglo XVIII. En el siglo XIX, gracias a la fotografía, surgieron los primeros periódicos ilustrados. La ilustración fue utilizada por los periódicos sensacionalistas, que, como novedad, competían con el gran éxito de los penny, periódicos populares a muy bajo precio. Por otra parte, la publicidad y la literatura fueron otros de los contenidos novedosos que incorporó la prensa de comienzos de siglo. En cuanto a la industria editorial, las leyes del mercado se imponen también en el ámbito de la literatura; los libros se convierten en una mercancía más. El sistema editorial se modifica, deja de ser artesanal. El editor decide la publicación de una obra según las exigencias del mercado. La cultura llega a un público más amplio, pues la alfabetización se ha incrementado. Se va configurando el público de masas. La literatura romántica Aunque suele asociarse el Romanticismo al género lírico, el auge de la prosa y el teatro no fueron menos importantes. - Los temas El Romanticismo abordó todos los temas relacionados con la angustia existencial, la melancolía, el desengaño, como la pasión, el amor, la muerte y el destino. - El estilo Los románticos rompieron con las reglas establecidas hasta el momento e incorporaron una serie de usos que conforman sus características principales. 2 Abundancia de adjetivos. Su finalidad es aportar intensos matices: negro velo, sonrisa infernal, lúgubre Palabras cultas y populares. Se combinan ambos registros para reflejar de manera adecuada los sentimientos. Búsqueda y uso de la función expresiva. Se consigue a través de interjecciones, interrogaciones, exclamaciones y los puntos suspensivos. Empleo de recursos literarios. Algunos de los más utilizados son el hipérbaton y la antítesis, con los que se busca expresar una mayor subjetividad. son, fúnebre ciprés… LITERATURA DEL SIGLO XIX: EL ROMANTICISMO (II) La lírica romántica Durante esta época surgió una poesía fuertemente subjetiva y personal. Según las ideas románticas, el poeta dejaba volar libremente su fantasía sin sujetarse a modelos, buscando solo la expresión auténtica de sus sentimientos. Los temas Los poetas románticos encontraron en el verso el cauce más apropiado para expresarse sin trabas. Los principales temas de la poesía romántica son: Es - El yo del poeta, su experiencia personal, sus sentimientos y estados de ánimo, creencias, sueños, dudas, miedos, sus preocupaciones políticas, etc. El amor es fuente de dolor y desengaño o bien supremo que todo lo puede. tratado desde una doble vertiente: un amor imposible que solo se puede alcanzar con la muerte o un amor pasional, que transgrede cualquier norma moral. La libertad es la aspiración legítima del alma del ser humano. La muerte entendida como una forma de liberación y de superación de todo aquello que tiene límites. La naturaleza, no como marco, sino como un todo que se funde con el yo del poeta, con sus sentimientos. Inspiración romántica Durante el Romanticismo hubo una apuesta fuerte por las lenguas y culturas propias. Dentro de ese marco se recupera la tradición trovadoresca introducida en la Edad Media: los Juegos Florales. Se otorgaban los premios del jazmín para ala poesía patriótica, la violeta para la religiosa y la flor natural para la amorosa. El lenguaje - - Se adopta un lenguaje simbólico capaz de reflejar sensaciones que van desde el amor apasionado a la desesperación o a las evocaciones nocturnas y misteriosas. Lo importante es la carga emocional que es capaz de transmitir. Predomina el adjetivo, expresión de emoción incontenible y violenta o lánguida melancolía. El uso de interjecciones (¡Oh!, ¡ah!, ¡ay!...) revela el yo de forma exagerada. Los poetas hablan de su intimidad. Abundan las interrogaciones y exclamaciones como medio para expresar el asombro ante el mundo. Otros recursos como el hipérbaton y la antítesis, con los que se busca expresar una mayor subjetividad. Innovaciones métricas El verso se convierte en el instrumento para volcar lo subjetivo, los sentimientos. Los románticos defienden la libertad creadora. Por eso rechazan las estructuras métricas fijas. Por ejemplo, el soneto, tan popular en otras épocas, se cultivó muy poco por su rigidez. Los poetas románticos optaron por formas más libres. Utilizaron variaciones métricas ya existentes (se recuperaron los romances), adoptaron las de otras literaturas e inventaron otras nuevas (la octavilla aguda o la octava aguda). La narrativa poesía Durante el Romanticismo vuelve a tener un gran éxito la poesía de tipo narrativo, en parte por la revalorización de la larga tradición del Romancero. Se cultivaron poemas narrativos de distintas clases: históricos, simbólicos o filosóficos, fábulas, leyendas y doloras, muy parecidas a las fábulas, pero de contenido más humano. 3 Los líricos europeos El género lírico es el preferido entre los escritores románticos. Entre ellos, destacan: En Alemania: - Friedich Hölderlin, que en sus obras muestra una gran subjetividad. Amigo de los filósofos idealistas Fichte y Hegel, en su poesía se conjugan la sensibilidad romántica con temas y mitos clásicos, en especial, griego. Se trata de una reinterpretación de la Antigüedad helénica: el poeta pretende recuperar, utilizándola como modelo, la armonía perdida entre el ser humano y el mundo, que es precisamente el significado que asume para él aquel mítico tiempo. Pasó el final de su vida recluido y escribiendo versos que firmaba con el seudónimo Scardelli. - Friedrich Leopold von Hardenberg, Novalis, famoso por sus poesías líricas y por su prosa. Su poesía se caracteriza por una concepción unitaria del cosmos, que intenta captar mediante la intuición, de manera que su lírica se aleja de la realidad. Los Himnos a la noche (1800), su obra más conocida, parten de una experiencia real: el amor por Sophie von Kühn, quien murió joven. Constituye un canto a la noche, reino de lo infinito, y a la muerte como medio de acceder a él. Por tanto, representa un itinerario espiritual que tiene como guía a la amada. En Francia, la aceptación del Romanticismo fue tardía, pues era difícil que arraigara en un país donde precisamente había nacido el racionalismo que los románticos combatían. El Romanticismo francés tuvo una configuración predominantemente emotiva e incluso sentimental, y propugnaba la más amplia libertad artística. Entre los poetas franceses románticos destacan: Alfred de Musset, que, además de poesía, escribió drama y novela, en sus versos expresa el frenesí de la pasión; Alphonse Lamartine, uno de los principales autores románticos en cuya poesía se aprecia la elegancia de la expresión de las emociones. En Inglaterra, la poesía romántica, más vuelta hacia el lirismo personal, la naturaleza y cierta búsqueda del exotismo, y menos respetuosa de la forma rígida y los ritmos versificados, comienza con la publicación de las Baladas líricas, de Wordsworth y Coleridge, en 1798. Ambos poetas forman parte de la primera generación romántica de la poesía inglesa. En la segunda generación romántica, un grupo de poetas, con su actitud más que con su obra, manifestaron una protesta ante el estado de cosas de la nueva Inglaterra, que avanzaba en su proceso de industrialización. Entre esos “poetas satánicos o malditos” destacan: Percy Bysshe Shelley, John Keats, autor de una poesía subjetiva e individualista, y Lord Byron, uno de los autores más versátiles e importantes del Romanticismo, que retoma y adapta el mito de don Juan en su poema épico-satírico Don Juan; llevó una vida que escandalizó a la sociedad, por transgredir los valores morales, y su vida es tan conocida como sus versos. En Italia, se impuso el Romanticismo desbordante de los autores ingleses, ligado al gran movimiento liberal y nacional de entonces, del cual saldrá, a finales del XIX, la unidad de la nación italiana. Destaca entre los poetas italianos románticos, sobre todo, Giacomo Leopardi, cuyos temas principales son: el amor, la muerte, los ideales religiosos o la ausencia de estos, la desesperanza del ser humano, la vejez como fin trágico, la vida que es vacío y vanidad, la ridiculez humana frente a la enormidad del universo. Su lírica es la exaltación del nihilismo, posición típica de los poetas románticos. Su publicación más notable lleva el título de Canciones, en la cual refleja su solidez poética. La lírica romántica española Se diferencian dos tendencias: Conservadora. Son creyentes, aristocráticos y arcaicos. Sus máximos representantes son José Zorrilla, un poeta completamente romántico que se destacó en la modalidad de la narrativa con leyendas como Margarita la tornera, y Ángel de Saavedra, duque de Rivas, quien escribió El faro de Malta, que revela el nuevo espíritu romántico y un poema épico-narrativo, El moro expósito, que significó el inicio del romanticismo peninsular. Liberal. Son radicales en las innovaciones y en la recreación de los sentimientos. Sus representantes son Mariano José de Larra y José de Espronceda. 4 José de Espronceda Este autor representa al prototipo de liberal exaltado. En su juventud combate el absolutismo, lo que le lleva a la prisión y al destierro, durante el cual conoce al gran amor de su vida: Teresa Mancha, a quien dedica su Canto a Teresa. Aunque es autor también de novela histórica, Espronceda es ante todo un poeta. En su poesía evoluciona desde composiciones cercanas al neoclasicismo, hasta posturas románticas exaltadas. Las obras más importantes son dos poemas extensos, aunque también compuso numerosas canciones. El estudiante de Salamanca. Narra la historia de don Félix de Montemar, seductor de la joven Elvira; se desarrolla en un ambiente macabro, de fantasmas y localizaciones lúgubres. El personaje se convierte en satánica figura que llega a pedir cuentas al mismísimo Dios. El diablo mundo . Narra la historia de un anciano que se transforma en un joven. Esta obra incluye el Canto a Teresa. Canciones. Sus poemas muestran a personajes marginales que, en su mayoría, representan la libertad y la pasión: Canción del pirata, Canto del cosaco o El reo de muerte. En todas ellas manifiesta su rebeldía frente a un mundo cuya moral le resulta falsa y egoísta. La poesía lírica La poesía lírica se desarrolla en la segunda mitad de siglo, con Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro, a los que se conocen como románticos tardíos. Se trata de una poesía intimista, descargada de retórica. Mantiene una visión melancólica y pesimista. Saber más… Gustavo Adolfo Bécquer Enfermizo por toda la vida, Gustavo Adolfo Bécquer se murió de la llamada "enfermedad romántica", la tuberculosis, a la edad de 34 años. Es uno de los representantes de la poesía intimista del Romanticismo español. Escribe una poesía breve, que brota de los sentimientos. Vivió apasionadamente sus emociones y sentimientos y supo encontrar la palabra exacta, la delicadeza que hace de su poesía un mundo con el que el lector se identifica. Además logró depurar el lenguaje romántico, quitándole recursos artificiosos y frases grandilocuentes, haciendo que fuera más adecuado para la expresión de las emociones. Rima XLVII Fingiendo realidades con sombra vana, delante del Deseo va la Esperanza. 5 Las leyendas Bécquer cultivó la prosa fantástica en sus Leyendas, en las que mezcla elementos pintorescos y costumbristas. Se desarrollan en lugares conocidos por él, como Sevilla, en “Maese Pérez e organista”, Soria, en “El monte de las ánimas” o Aragón, en “El gnomo”. Su obra poética se recoge bajo el título Rimas, que contiene setenta y ocho poemas breves con la siguiente división temática: De la rima I a la XI. Bécquer reflexiona sobre la poesía. De la rima XII a la XXIX. El tema del amor es omnipresente. De la rima XXX a la LI. Ahondan en el tema del desengaño. De la rima LII a la LXXVII. El poeta se centra en la soledad y la muerte. En sus Rimas logra la más pura expresión del sentimiento con un lenguaje íntimo y musical. Su estilo es formas simples, prefiere la asonancia y utiliza con frecuencia estrofas populares. Además del tema del amor, esta obra aparecen como trasfondo otros temas, como la naturaleza, la idea de la amada como cercana a divinidad, inalcanzable, deseada. Además, en las rimas el poeta recurre a la anáfora y al paralelismo para dotar ritmo a las composiciones. de en la de Rosalía de Castro La escritora gallega es otra figura del Romanticismo. Se convirtió en un mito popular por su identificación con el pueblo y la lengua gallega. Tuvo una personalidad recia e inconformista. Su condición de hija ilegítima y una vida poco afortunada marcaron su carácter pesimista. Su obra se centra en los temas del dolor, la soledad y la muerte. Compone versos tanto en gallego –Cantares galegos y Follas novas– como en castellano –En las orillas del Sar–. Alud en los Alpes, de V. de Louthembourg Pues toda la vida se ha llenado de sentido divino, y, perfeccionando todo, vuelves a aparecer, como entonces, por todas partes ante tus hijos, ¡oh naturaleza!, y, como de montaña rica en manantiales, fluyen de aquí y de allá bendiciones sobre el alma germinante del pueblo. FRIEDICH HÖLDERLIN: El archipiélago. La eternidad reposaba en sus ojos cogí sus manos y las lágrimas se transformaron en una cadena inquebrantable y luminosa. NOVALIS: Los Himnos a la Noche. Amigos míos, cuando me muera plantad un sauce en el cementerio, amo sus ramas desconsoladas, su palidez amada es suave y su sombra será ligera a la tierra en que dormiré. ALFRED DE MUSSET: Amigos míos. Ya no iremos por los prados al primer rayo de la mañana a dejar con un paso inseguro, nuestros poéticos sueños. ALPHONSE LAMARTINE Meditaciones poéticas. Busco un héroe, búsqueda poco frecuente. Cuando cada año y cada mes se inventa uno, hasta que, tras saturar las revistas con su palique la gente descubre que no era auténtico. No voy a molestarme a ensalzar a uno de éstos. Por contra, prefiero a Don Juan, nuestro viejo amigo. LORD BYRON: Don Juan. La noche esparcirá en la húmeda yerba miradas de lánguidas hojas, y con ellas moriré, pues no duele mucho morir cuando el verano muere en el césped frío. JOHN KEATS: Endimión. 6 LITERATURA DEL SIGLO XIX: EL ROMANTICISMO (III) La prosa y el teatro rom ánticos La prosa romántica en Europa Aunque la poesía pueda parecer el género más importante del Romanticismo, la prosa no lo fue menos, ya que gracias a ella se difundieron las ideas románticas y se renovó la novela. La prosa romántica recoge las características generales del Romanticismo. Exaltación del yo. Se reivindica el individuo y la subjetividad. Las obras están llenas de emoción y sentimiento. Libertad. Rechazo a las normas establecidas por la sociedad que se refleja, tanto en la estructura formal de las obras, como en la temática. Nacionalismo. El sentimiento de nación les aporta las raíces necesarias en esta búsqueda de identidad; por ello se recurre constantemente al pasado. Evasión. El espíritu de insatisfacción provoca la búsqueda de otras realidades para evadirse del presente. Debido a este hecho evocan un pasado legendario y lugares remotos y exóticos. Descripciones. Las obras se llenan de tormentas y páramos desolados, ya que muestran una naturaleza que no se deja dominar. Imaginación. Rechazo a las normas establecidas por el Neoclasicismo, por ello, el romántico de valor a sus sentimientos. Muerte y gusto por lo irracional. Gusto por el más allá, lo sobrenatural, pero también por lo grotesco, lo macabro y lo siniestro. La novela fue el género de la nueva clase hegemónica en Europa, la burguesía, y tuvo un importante desarrollo en el siglo XIX. Adoptó formas y contenidos muy diferentes: novela introspectiva, histórica, fantástica, entre otras. LA NOVELA INTROSPECTIVA A principios de siglo se desarrolla un tipo de novela que refleja en sus héroes protagonistas ese conflicto permanente entre el “yo” y la sociedad. Tiene un carácter introspectivo, de observación de los propios sentimientos o pensamientos, con héroes fracasados, que son incapaces de resolver su lucha interior. Johann Wolfgang von Goethe Quizás el más grande escritor en lengua alemana. Su inmensa obra abarcó casi todos los géneros. Su novela Los sufrimientos del joven Werther, se convirtió en modelo literario durante la primera mitad del siglo XIX. Ernst Theodor Amadeus Hoffman Escritor nacido en Prusia. Sus obras inspiraron óperas como Los cuentos de Hoffman, de Offenbach, o el ballet Cascanueces, de Tchaikovski. Las obras de Hoffman se basan en personajes siniestros, imágenes macabras y elementos grotescos de la psique humana, como demuestran sus recopilaciones de cuentos y sus novelas. -¡Ah mi pequeña Nataniel! –me contestó-, ¿no lo sabes? Es un hombre malo que viene a buscar a los niños cuando no quieren irse a la cama y les arroja un puñado de arena a los ojos haciéndoles llorar sangre. Luego los mete en su saco y se los lleva a la luna creciente para divertir a sus hijos, que esperan en el nido y tienen picos encorvados como las lechuzas para comerles los ojos a picotazos. E.T.A. HOFFMAN: El hombre de arena. LA NOVELA HISTÓRICA En estas novelas, el autor elige una circunstancia real que le sirve como excusa para desarrollar una sucesión de hechos en la que entremezcla la historia, la leyenda y la ficción. 7 Walter Scott Escritor escocés, fue el iniciador de este género y su máximo representante. Establece los cánones que sirven como modelo a los autores europeos. Sus novelas más importantes son, entre otras, Waverley, La dama del lago, Rob Roy e Ivanhoe, que reúnen las características principales de la novela histórica: Están basadas en hechos reales. Ofrece una visión verosímil de la historia aunque no siempre se ajusta a la realidad, ni en los hechos ni en los personajes. De este modo, se crean personajes que pasarán a la historia, como Robin Hood o Rob Roy. Se inspiran en la Edad Media. El Medievo sirve como escenario donde se desarrolla la acción. Atiende al gusto romántico por la evasión y la recuperación del pasado. Éste es nuestro principal escenario y la fecha de nuestro relato se remonta a finales del reinado de Ricardo I, en que su regreso, tras un largo cautiverio, fue un suceso deseado, más que esperado, por sus desesperados súbditos que, durante aquel tiempo, habían estado sometidos a la mayor de las opresiones. WALTER SCOTT: Ivanhoe. Alexandre Dumas Escritor francés que gozó de la aceptación del público debido a su dinamismo y su maestría en la combinación de hechos históricos y de ficción. Sus novelas más importantes son El conde de Montecristo y Los tres mosqueteros. La sangre se le había subido a la cabeza, y en aquel instante se hubiera batido con todos los mosqueteros del reino, como iba a batirse con Athos, Porthos y Aramis. ALEXANDRE DUMAS: Los tres mosqueteros Víctor Hugo Este escritor francés además de ser uno de los grandes renovadores del teatro romántico, destacó por sus novelas históricas, como Nuestra señora de Paris, que se centra en la desdichada historia de Esmeralda, una gitana, cuyo amor se disputan un cura y un bondadoso jorobado, Quasimodo, en el Paris del siglo XV, o Los miserables, una historia novelada de Francia desde la Restauración hasta Luis Felipe, a través de la figura del forzado Jean Vajlean, donde se relatan las injusticias de la Francia del siglo XIX. Algo terrible se estaba formando. Entreveíanse bosquejos, aún poco marcados y mal iluminados, de una revolución posible. Francia se fijaba en Paris, y Paris en el arrabal de San Antonio. VICTOR HUGO: Los miserables. LA NOVELA FANTÁSTICA Se cultivó como reacción contra el mundo industrializado, y su temática gira en torno a fantasmas y hechos sobrenaturales. Mary W. Shelley Escritora británica, famosa por su novela Frankenstein, que relata la historia de Victor Fankenstein, estudiante de Medicina que, obsesionado por conocer los secretos del cielo y de la tierra, da vida a un monstruo a partir de partes de cadáveres. Esposa del aclamado poeta Percy Shelley, Mary también fue una de las primeras mujeres en publicar novelas. -¡Monstruo abominable! ¡Demonio de la perversión! Las torturas del infierno son una venganza demasiado indulgente para tus crímenes. ¡Engendro desdichado! Me reprochas haberte dado el ser; ven, pues, que pueda extinguir la chispa que tan cuidadosamente te infundí. MARY SHELLEY: Frankenstein. Edgar Allan Poe En Estados Unidos, también encontramos célebres manifestaciones del Romanticismo. El escritor Edgar Allan Poe es uno de los grandes referentes de la literatura estadounidense, así como el precursor de la novela policíaca y de ciencia ficción, con relatos tan famosos como El gato negro, Los asesinatos de la calle Morgue o El escarabajo de oro y novelas como La narración de Arthur Gordon Pym. 8 El teatro romántico en Europa El teatro romántico, que también recoge los rasgos que definen la nueva sensibilidad romántica, presenta las siguientes características: Estructura. Rompe con la estructura dramática anterior; cuenta más de una historia y estas se desarrollan en lugares diferentes, en un tiempo indefinido. Métrica. Mezcla del verso y la prosa. HERNANI: Escuchadme, os pertenezco y podéis matarme cuando queráis; ¿pero queréis antes emplearme en vengar a vuestra sobrina y su virtud ultrajada? Deseo tener parte en esta venganza, y os suplico que me concedáis esa gracia. Persigamos los dos al rey; seré vuestro brazo y os vengaré. Después matadme. RUY: ¿Podré siempre disponer de tu vida? HERNANI: Siempre, os lo juro. RUY: ¿Por quién lo juras? HERNANI: Por la memoria de mi padre. VICTOR HUGO: Hernani. Personajes. Cada uno de los personajes muestra siempre unas mismas características que lo identifican con su arquetipo. El héroe. Es un ser misterioso, portador de un destino desgraciado, amante de la libertad, rebelde contra el mundo. GUILLERMO TELL: Los valientes solo se acuerdan de ellos en último lugar. Fía en el cielo, y socorre al oprimido. FRIEDRICH SCHILLER: Guillermo Tell. La dama. Caracterizada por la dulzura, la inocencia y la pasión, nace para el amor; vive y muere por él. ¡No, querido Fernando; el corazón de una esposa no se engaña nunca!... De algún tiempo a esta parte, noto que estás inquieto, caviloso, acosado de tristes pensamientos… Sin duda guardas en tu pecho algún secreto grave; y lo que más temes, al parecer, es que tu Leonor llegue a descubrirlo. ZULEMA: FRANCISCO MARTÍNEZ DE LA ROSA: Aben Humeya. Tema. El tema principal es el amor, que se concibe como absoluto, más allá del bien y del mal; un imposible que conduce a la muerte. Princesa de Éboli, no nos habéis dicho todavía si Gómez puede esperar, ni si podremos saludaros como su prometida. REINA: Mil gracias, Duquesa, por haberme recordado este asunto. (A la PRINCESA.) Me han rogado que os hablara en su favor, pero ¿cómo hacerlo si el hombre que quisiera ceder en recompensa a mi cara Princesa de Éboli, debe ser digno de ella? OLIVARES: Lo es, señora, es un hombre respetable, conocido de nuestro augusto soberano, y honrado con su favor. REINA: Lo cual hará, sin duda, su felicidad… pero quisiéramos saber si es capaz de amar y si merece ser amado… Princesa, os lo pregunto… OLIVARES: FRIEDRICH SCHILLER: Don Carlos. Aunque la renovación del teatro romántico tuvo su origen en Alemania, donde destacan Friedrich Schiller y Johann Wolfgang Goethe, autores prerrománticos, será Víctor Hugo, figura clave del Romanticismo francés, quien consolidará el género. Friedrich Schiller Escritor alemán (1759-1805), considerado como uno de los máximos representantes de la dramaturgia europea. Su obra dramática destaca por sus ideales románticos, como la libertad y la lucha contra la tiranía. 9 Algunos de sus dramas históricos más significativos son María Estuardo, La doncella de Orleáns y Guillermo Tell, en el que se relata la historia del legendario héroe suizo. GESZLER: Tú dispararás sobre una manzana colocada en la cabeza GUILLERMO TELL: ¡Yo apuntar con mi ballesta a mi propio hijo!... GESZLER: de tu hijo… lo quiero y lo mando. Antes la muerte. Dispararás o morirás con él. FRIEDRICH SCHILLER: Guillermo Tell. Johann Wolfgang Goethe Poeta, novelista y ensayista alemán (1749-1832), considerado precursor del teatro romántico por sus aportaciones al género con su obra Fausto, cuyo protagonista simboliza la inquietud del ser humano ante el misterio del conocimiento. El argumento de Fausto recoge la leyenda de un hombre que vende su alma al diablo por un instante de felicidad y de placer absolutos. FAUSTO: ¿Y qué tendré que hacer yo en pago? MEFISTÓFELES: Para eso tienes mucho tiempo por delante. GOETHE: Fausto. Víctor Hugo La renovación absoluta del teatro romántico llega con la figura del francés Victor Hugo (1802-1885), quien en su famoso prefacio al drama de Cromwell se opone a convenciones clásicas, como la unidad de tiempo y lugar, y propone la disolución de los géneros a favor del drama, como forma de superar la distinción entre tragedia y comedia. Concibe el drama como reflejo de la vida, género caracterizador de una nueva época donde se mezcla lo sublime y lo grotesco, lo trágico y lo cómico, la maldad y la bondad. El drama es la poesía completa. La oda y la epopeya solo lo contienen en germen, pero el drama encierra a la una y a la otra en su desarrollo. VICTOR HUGO: Cromwell. El prefacio fue la primera batalla teórica: la práctica se llevó a cabo tres años después, con el estreno de Hernani. Pero el triunfo del nuevo drama romántico no fue inmediato, y se irá consolidando a lo largo de las siguientes representaciones. Su clave, como dirá el propio Víctor Hugo, reside en Romancero general y en el principio de que “a la libertad en el arte se corresponde la libertad en la sociedad”. HERNANI: ¡Pero tú no sabes quién soy yo! SOL: Ni me importa. De todos modos te seguiré. HERNANI: Ya que quieres seguirme, es preciso que sepas el nombre, el título, el alma y el destino que oculta el pastor Hernani. Amabas a un bandido; ¿amarás también a un proscrito? DON CARLOS: (Abriendo bruscamente la puerta del armario) ¿Acabaréis de referir vuestra historia? ¿Creéis que se está cómodamente en este escondrijo? VICTOR HUGO: Hernani. La prosa romántica española En España, dentro de la prosa destacan varias formas importantes: La novela histórica. Al igual que en resto de Europa, en España, el nacimiento de este género se explica por el interés de los románticos hacia lo pasado, especialmente hacia la Edad Media. Casi todas las novelas del género que se escribieron recibieron la influencia de Walter Scott y Alejandro Dumas. Algunos ejemplos españoles importantes son: El doncel don Enrique el Doliente de Mariano José de Larra, Sancho Saldaña de José de Espronceda y El señor de Bembibre de Enrique Gil y Carrasco. -¡Cuántas veces –le dijo a don Álvaro-, habrás comparado mis mejillas a las rosas, mis labios al alhelí y mi talle a las azucenas que crecen en ese jardín. ENRIQUE GIL Y CARRASCO: El señor de Bembibre. 10 La novela histórica es un claro ejemplo de la evasión romántica, y expresa el dominio de la imaginación y el gusto por la recreación de mundos del pasado. En ellas abundan los arcaísmos deliberados para acentuar así ese carácter antiguo. El costumbrismo. Es la manifestación más importante de la prosa romántica española y servirá de base a la futura literatura realista. Es fruto de la preocupación por lo popular y folklórico, pero, al mismo tiempo, manifiesta una intención realista. El costumbrismo será una forma de realismo, aunque en la mayoría de los casos idealice esa realidad o tome solamente los aspectos más pintorescos de la misma. Puede adoptar dos formas: - Los cuadros de costumbres, que responden al gusto romántico por recoger costumbres y tipos populares y en los que se alaba lo tradicional y castizo: Escenas matritenses, de Mesonero Romanos y Escenas andaluzas de Estébanez Calderón. - Los artículos de costumbres. Mención especial merece Mariano José de Larra, cuyos artículos desbordan el costumbrismo para hacer en ellos crítica social y política. Nace en Madrid, pero pasa su infancia en Francia debido a las ideas liberales de su familia. A su regreso a España, se dedica al periodismo. En 1828 publicó cinco entregas de El duende satírico del día, en donde aparecieron artículos costumbristas y de crítica literaria. Escribió colecciones de entregas. El pobrecito hablador, Revista satírica de costumbres, etc. Colaboró en Revista Española, donde firmaba con el seudónimo de Fígaro. En esta época alcanzó su madurez y su fama. Como crítico de costumbres luchó por un futuro mejor para España. Entre sus artículos se destacan El castellano viejo, Vuelva usted mañana, En este país y El día de difuntos de 1836. La leyenda en prosa. Se apoya fundamentalmente en la imaginación y suele partir de hechos del pasado envueltos en la leyenda o el misterio. Es un género que recogerá el gusto romántico por el misterio y el fuerte sentimentalismo: Leyendas, de Gustavo Adolfo Bécquer. El teatro romántico en España El teatro romántico triunfó en España más tarde que en el resto de Europa y, al igual que la poesía, rompió los moldes del teatro neoclásico e incorporó el sentido de libertad y flexibilidad. Durante los primeros treinta años del siglo XIX se estrenaron pocas obras originales. Seguía representándose la comedia del Siglo de Oro. Pasado el primer tercio de siglo, el nuevo drama romántico, de carácter eminentemente social e histórico, experimentó mayor auge y sustituyó el teatro nacional. El drama romántico se va a identificar por una serie de características: En la forma · Se mezcla la prosa y el verso. La versificación es polimétrica. · Las obras constan de cinco o más actos. · Se tiende a la diversidad de tiempos, lugares y acciones. En el contenido · Al igual que en el resto de Europa, se prefiere el drama: predomina lo trágico, pero se da cabida a elementos cómicos. · Predominan los temas de amores imposibles, rebeldías políticas o morales, suicidios, venganzas, así como lo histórico y legendario. · Los personajes son figuras misteriosas, héroes generosos o personas amorales. · En cuanto a, los escenarios, hay gusto por los paisajes inhóspitos, las escenas nocturnas, los cementerios, las tormentas. Los dramaturgos románticos más destacados en España fueron: José Zorrilla, su fama reside en sus leyendas y obras de teatro, como Don Juan Tenorio, Traidor, inconfeso y mártir o El caballero del rey don Sancho . 11 En Don Juan Tenorio retoma el personaje creado por Tirso de Molina en su obra El burlador de Sevilla y convidado de piedra. El tema central es el amor, pero aparecen otros temas como el honor y la muerte. La obra se inscribe en la tendencia romántica de recrear personajes ya inventados y transformarlos. Zorrilla crea un protagonista noble, capaz del amor y del arrepentimiento, víctima de un destino superior a él. La huella del mito de don Juan se extiende a través del tiempo, en autores como Molière, Lord Byron o Verdi en su ópera El trovador. La importancia de este personaje y su trascendencia se reflejan también en la lengua hablada, con la pervivencia de la expresión “ser un donjuán”. Ángel de Saavedra, duque de Rivas. De su producción destacan El desengaño de un sueño y Don Álvaro o la fuerza del sino. Esta última es la síntesis del teatro romántico, mezcla lo trágico y lo cómico, la prosa y el verso y rompe los moldes de la tradición anterior al incorporar elementos fantásticos y diálogos exaltados; está dividida en cinco actos con escenas costumbristas y el tema central es el amor fatídico e imposible. LEONOR: ¡Infeliz de mí!... ¡Dios mío! ¿Por qué un amoroso padre, que por mí tanto desvelo tiene, y cariño tan grande, se ha de oponer tenazmente (¡ay, el alma se me parte!...) a que yo dichosa sea y pueda feliz llamarme?... ¿Cómo, quien tanto me quiere puede tan cruel mostrarse? DUQUE DE RIVAS: Don Álvaro o la fuerza del sino. Otros autores fueron Antonio García Gutiérrez, que obtuvo éxito con El trovador, donde nos introduce en una trama misteriosa y llena de trances: un héroe, una heroína angelical, la opresión de la tiranía del destino y un final trágico; y Francisco Martínez de la Rosa, quien escribió dos dramas históricos considerados entre los mejores del movimiento romántico: Aben Humeya y La conjuración de Venecia. Esta última, estrenada en Madrid en 1934, es un drama que narra la conspiración de unos nobles y el descubrimiento de la ciudad. Significó el inicio de las representaciones románticas en España. 12___