EP Cultura 15 / final 11/17/06 5:10 PM Page 27 ergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxia xiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenberg ergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxia xiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenberg ergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxia axiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenberg sa bota militar. El brazo derecho de la Primera. Con ayuda de la exen- Juan Vicente Melo emplean “desempe- apunta hacia arriba, la mano (izquier- ción popular de impuestos a los obre- ñar” mejor que “jugar”. Estoy sin em- da) cerrada como un puño comunista. ros y campesinos alemanes, de los bargo de acuerdo en que la expresión El caminante del siglo, como si no trabajadores independientes, emplea- “juega el papel” no debe censurarse quisiera ser visto, trae bien metida en dos y funcionarios, y con el aumento (creo, mejor, que casi ninguna expre- el cuello del uniforme su cabeza dimi- de la carga fiscal, a todas luces eviden- sión debe censurarse). Sin embargo nuta y todavía iletrada, pero que es te, a los contribuyentes mejor remune- para que haya coherencia entre los di- ideal para ideologías de felicidad de rados, los políticos complacientes de la versos instrumentos de consulta de cualquier tipo. Es obvio que sus propios era del nacionalsocialismo pudieron las academias, convendría añadir en actos e intenciones no lo convencen. Se hacerse cada día de una integración el Diccionario, en el artículo jugar, la muestra decidido y temeroso a la vez, interna de grandes dimensiones. Por expresión “jugar el papel”, explicando impaciente por actuar, aparentemente ejemplo, mientras que las empresas que es equivalente a ‘hacer, desempe- consecuente y, no obstante, desorienta- fueron gravadas masivamente, y los do. No queda claro si él, cuyo brazo iz- impuestos corporativos aumentaron quierdo se halla estirado hacia la nada de 20% en el año de 1933 a 40% en en un saludo hitleriano, conserva la 1940, y por último a 55%, los asalaria- La utopía nazi tensión; si da el paso gigante intencio- dos promedio no tuvieron que pagar nado o si está a punto de desplomarse en forma directa ninguna clase de im- Götz Aly en cualquier momento; si está en pleno puestos de guerra entre 1939 y 1945. ~ colapso y en el acto olvida el porqué. La Alemania nazi adquirió una parte En esta poco simpática figura del sustancial de los recursos materiales El presente texto es una réplica del autor progreso Mattheuer reconoció el ar- no sólo gracias a la distribución evi- a las primeras críticas que recibió su quetipo del camarada nacionalsocialis- dentemente clasista y popular de los libro Hitlers Volksstaat (Götz Aly, La ta del siglo XX. Este ancestro de nuestro costos de guerra, sino también a base utopía nazi: cómo Hitler compró a su presente constituye el punto medular de conquistar y exterminar. pueblo, Crítica, Barcelona, 2006). La de mi libro La utopía nazi: cómo Hitler Apoyado por expertos brillante- traducción fue hecha por el Seminario de compró a su pueblo, que trata sobre la mente instruidos, el gobierno de Hitler Traducción del Seminario de Letras medida en que los líderes nazis se con- transformó el Estado, en términos ge- Alemanas de la Facultad de Filosofía y sideraban gestores de la gente humil- nerales, en una maquinaria de robo sin Letras de la de, tema que se ha silenciado bastante parangón; en lo específico, convirtió a bien durante mucho tiempo. Tal como la masa de los alemanes en una horda ñar, representar el papel’. UNAM, ~ bajo la coordinación de Elisabeth Siefer. se esperaba, el cambio de perspectiva irreflexiva de sobornados que sacaban n la década de 1980, Wolf- provecho. Esta política de saqueo de gang Mattheuer trabajó en su una conveniencia del pueblo no fue países extranjeros, de las llamadas ra- escultura Der Jahrhunderschritt aceptado unánimemente: el prominen- zas inferiores y de los trabajadores forzados, en aras del bien público, forma E de una responsabilidad de las élites a (El paso del siglo). Ésta mues- te historiador Hans Ulrich Wehler de tra la imagen viva del alemán sencillo Bielefeld se pronunció enérgicamente el núcleo empírico de mi estudio sobre que se esmera en conseguir condicio- en contra, en la revista Spiegel (14/05), La utopía nazi. No se trata, sin embargo, nes mejores de vida: poco tronco, po- después de que el historiador económi- de pasar la culpa de una clase social a co seso, sólo un movimiento amplio y co británico J. Adam Tooze lo hiciera en otra. El objetivo del libro tampoco es enérgico. El pie de la pierna derecha, el diario Taz (Tageszeitung, de los días reavivar la gastada tesis de la culpa co- muy estirada, desnudo. Pertenece a 12, 13, 15 y 16 de marzo de 2005). lectiva, como temen algunos reseñado- una persona a la que no le alcanza La desazón que originó mi tesis po- res. En el centro está la cuestión de para los zapatos, y está flexionado, rí- dría estar relacionada con el hecho de cómo pudo subsistir durante tanto gido, como una de las puntas de una que identifico un esquema fundamen- tiempo el régimen nazi, a pesar de su cruz gamada. El pie de la pierna iz- tal de la izquierda socialdemócrata en política, según el punto de vista actual, quierda, que sirve de apoyo y a su vez la estructura de la política social y fis- muy arriesgada y autodestructiva. El está doblada severamente en la rodi- cal del nacionalsocialismo. En eso se resultado pesa, pero nos conduce a un lla y el talón, está metido en la lustro- diferencia la Segunda Guerra Mundial eslabón perdido que, según mi opinión, 27 EstePaís cultura por ejemplo, Carmen Martín Gaite o EP Cultura 15 / final 11/17/06 5:10 PM Page 28 GalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGu GutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenberg GalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGu GutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenberg GalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGu GutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenberg EstePaís cultura 28 esclarece mejor la dinámica política de lar y el crimen en numerosas decisio- ciero alemán no quiso recibir el rau- la era nazi que los intentos anteriores, nes tomadas por Hitler que hasta el dal de los bonos estatales. Las bolsas precisamente porque casi todos los ale- momento apenas han sido discutidas. desconfiaban de Hitler, justo por di- manes, incluidos los millones que no Hans Ulrich Wehler critica dichos re- cho motivo; a partir del verano de eran nazis y hasta antinazis, sacaron sultados como "materialismo de visión 1938, los bienes de los judíos alema- provecho de las correrías de pillaje, con- limitada", reprochando a mi libro la fal- nes fueron convertidos en más de mil virtiéndose en los beneficiarios de crí- ta del "antisemitismo radicalizado". millones de marcos del Reich median- menes sin precedentes. La resistencia Ahora bien, el antisemitismo no es el te empréstito forzoso. Después de que que se produjo fue solamente marginal. tema de mi libro. Por el contrario, el los judíos habían sido expulsados, y punto central, como lo anuncia el sub- de que los restantes fueran deporta- Göring habló "al corazón título, es la relación triangular: robo, dos más tarde, el ministro de Finan- y a la panza" de los alemanes guerra racial y socialismo nacional. Lo zas del Reich decretó en 1942 que se En el verano de 1942, al encontrarse en que me importa es la pregunta de por borraran los títulos de deuda impues- grave peligro el alimento suficiente pa- qué los alemanes se dejaron movilizar tos por el Estado, “sin indicación del ra la población alemana, Göring les una y otra vez por la política nazi a pe- nombre” respectivo, y creó espacio pa- exigió a los comisarios y los coman- sar de que ellos, en su gran mayoría, ra las nuevas deudas de guerra. Quien dantes militares responsables de los no eran antisemitas activos, como se fía de la presentación generalizada países ocupados en Europa, quienes ti- también Wehler lo constata, con razón, de Wehler no se entera de que justo tubeaban, un incremento drástico en en su Historia de la sociedad alemana. en noviembre de 1938, cuando se obli- la exportación de víveres al Reich: "A Ahora bien, si la fuerza integra- gó a los judíos, pocos días después del mí no me interesa si usted dice que su dora del nacionalsocialismo no se pogromo, al "pago de multas" de mil gente se muere de hambre. Que se basó en la ideología antisemita radi- millones de marcos del Reich (en la mueran. Siempre y cuando no muera calizada, entonces ¿en qué principios actualidad serían diez mil millones de de hambre un alemán". El gobierno de se basó? Quien esté interesado en co- euros), según la notificación del Mi- ocupación popular en Polonia tomó la nocer una respuesta, también debería nisterio de Finanzas, la insolvencia decisión de acelerar el asesinato masi- ocuparse, en su análisis de la política del Reich "era inminente". vo de judíos: "No es necesario abaste- judía del nacionalsocialismo, en estu- Es banal el hecho de que para una cer a una población de judíos estimada diar los factores políticos. Estos últi- política como tal se requería también hasta ahora en 1.5 millones, menos mos son omitidos por Wehler a lo una propaganda que estigmatizaba a una cantidad de 300,000 que aún labo- largo de las 300 páginas de su Historia los judíos como parásitos, traidores o ran de una u otra forma por los intere- de la sociedad alemana, las cuales están aun menos que humanos. Pero parece ses alemanes como obreros y demás. A dedicadas al periodo nacionalsocialis- sorprendente cuando justo un histo- los otros judíos, en total 1.2 millones, ta, ya que él declara el "dominio caris- riador alemán como Wehler minimiza ya no se les provee de alimentos". Cua- mático" de Hitler como la fuerza el robo sistemático de la propiedad ju- tro meses después, ya habían sido ase- motriz más importante, en contra de día como una "consecuencia secunda- sinados más de un millón de judíos todas las posibilidades de conoci- ria", como una "historia terrible", y polacos. El 4 de octubre de 1942, en su miento social históricas, que en gene- además rechaza investigaciones em- "Discurso de Acción de Gracias", emiti- ral fueron aprovechadas con éxito. píricas provechosas tildándolas de do por todo el Reich, Göring prometió Wehler no quiere saber nada de "hiperrealismo" y "vulgar materialis- "repartos extraordinarios" para Navi- los ingresos adicionales del Estado mo anacrónico", con una ignorancia dad, y anunció: "A partir de hoy, todo que surgieron a partir del año de la extraña. Entre tanto, Wehler aclara va a mejorar día con día, pues el suelo "arización", que fue de 1938 a 1939, que yo he descubierto cosas, las cua- más fértil de la tierra es nuestro. Hay ingresos que alcanzaron el 10% de las les hasta ahora ningún historiador se tanto huevo, mantequilla y harina que recaudaciones corrientes del Reich. Ya había atrevido o había logrado hacer, no pueden ni siquiera imaginarlo". Las que Wehler se encaprichó en su Histo- y luego vuelve a aclarar que la mayor compatriotas en el otro frente, en casa, ria de la sociedad alemana con la ven- parte era cosa de sobra conocida. Pe- comentaron que Göring había hablado taja de la "arización", ciertamente ro, ¿por qué tan pocas personas se "al corazón y a la panza". De igual ma- criticable, del Deutsche Bank, se le es- han “atrevido” a ocuparse del expolio nera, se fusionaron el bienestar popu- capa que en 1938 el mercado finan- sistemático y de las páginas materia- EP Cultura 15 / final 11/17/06 5:10 PM Page 29 ergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxia xiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenberg ergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxia xiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenberg ergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxia axiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenberg cial, sino que se dirigió a Bormann en mucho peso. En la discusión más bien que gente influyente como Wehler ha forma discreta: "Lo más eficaz sería marginal que tuvimos se trató la cues- considerado irrelevantes tales traba- que en este día pudiéramos comunicar tión de la deuda de guerra alemana. jos durante mucho tiempo; por ende, al pueblo alemán un nuevo aumento Yo digo que los ingresos corrientes pa- no han sido promovidos. en sus raciones de víveres y demás re- ra el presupuesto extraordinario de la partos". También parece significativa guerra del Reich provinieron en dos ¿Qué fue Hitler, un carismático la forma en que Goebbels reaccionó en terceras partes de las contribuciones dirigente o un dictador complaciente? su diario personal cuando Italia cam- de los países conquistados, de los sala- El libro La utopía nazi no se comprende bió de bando en el verano de 1943: “Te- rios confiscados de los trabajadores como una explicación en conjunto del nemos que mostrarnos todavía más forzados y de las propiedades de los periodo del nacionalsocialismo. Esto socialistas que antes y unirnos al pue- judíos europeos. Ante esto, Tooze in- no se afirma en ninguna parte del li- blo. Como quiera que sea, el pueblo siste en los pagos de guerra reales bro. Sin embargo, muestra las técnicas siempre debe saber que somos sus re- (después de la derrota), que fueron fi- con las que la dirigencia nazi estabili- presentantes justos y generosos". nanciados en un 50%, con base en cré- zaba una y otra vez su poder en el Son múltiples los ejemplos de tales dito. De este modo, la parte (prorrata) país. Así, en el otoño de 1940, tras la decisiones tácticas de orden social de alemana se eleva claramente. En lo victoria sobre Francia, se expandía una la dictadura de complacencia. Sin em- que se refiere a las cifras, no hay nin- extraña tensión en Alemania durante bargo, Wehler parece decidido a afe- guna diferencia digna de mencionarse algunas semanas, ya que no quedaba rrarse a su idea de la importancia del entre nosotros. Cuando se analizan los claro cómo se debería continuar con la culto al Führer. A él le cuesta mucho éxitos del político complaciente que expansión bélica tan necesaria para el analizar adecuadamente las dinámi- era Hitler, considero equivocada la in- mantenimiento del sistema. Pero el ré- cas políticas. Pero la historiografía de clusión del pago de reparaciones del gimen no se confiaba en la propagan- una época en la que se descargaban Reich. La gente —en aquel momento da; más bien el régimen nazi compla- energías incomparablemente fuertes, al igual que hoy— se interesa muy po- ció a los obreros alemanes con un y que estuvo caracterizada por un rit- co por la deuda del Estado, pero pone considerable aumento salarial, en for- mo histórico elevado en extremo, no el grito en el cielo cuando de repente ma de una exención tributaria y de puede ser practicada como si se trata- se les aumentan los impuestos en un prestaciones adicionales, entonces im- ra de un museo de figuras de cera o 10% o incluso en un 50%. Esto es lo puesta y hasta hoy válida, por el traba- como la formación de soldaditos de que importa en mi análisis: trata del jo nocturno y en días festivos. Cuando, plomo. Todos los implicados actuaron juego especulativo entre población y en el otoño de 1941, los ejércitos ale- de manera continua, y también de dirigencia, y no de los costos de guerra manes fracasaron a las afueras de manera continua reaccionaron entre a pagar después de la derrota. Moscú, y los ancianos en Alemania re- sí. Por eso resulta poco interesante pa- Por lo demás, en contra de Tooze cordaban con sombrías palabras sus ra la estabilidad interna del año 1942 el se puede argumentar bien con Weh- experiencias de la Primera Guerra hecho de cómo votaron los alemanes ler. En su Gesellschaftsgeschichte (Histo- Mundial, Hitler decretó un aumento de diez años atrás. La lealtad voluntaria ria social) reza: A partir de 1939 la pensión del 15% e implantó un seguro fundada en la ideología, constante- política alemana, "sin que hubiera medico para los pensionados, quienes, mente afirmada por Wehler, no se cálculo responsable alguno, estuvo en su mayoría hasta ese momento, en encuentra en las fuentes, pero el con- obsesionada con la idea fija de poder caso de enfermedad habían tenido que traste evidentemente tampoco consti- cargar las deudas, más tarde, a los Es- dirigirse a la asistencia social. tuye la lealtad forzada mediante el tados vencidos". Precisamente por eso Finalmente, en la Navidad de 1942, terror. La dirigencia nazi, en lucha per- hablo de las deudas del Reich en el era obvio que las festividades del 10° manente por el ambiente público, no capítulo “Deudas de guerra virtuales”; aniversario de la así llamada toma de perdiendo de vista el barómetro políti- al fin y al cabo, la dirección del Estado poder habrían de coincidir con la de- co interior, más bien tenía que ganarse declaraba sin cesar al pueblo que los rrota definitiva en Estalingrado. Hitler, una y otra vez el apoyo general. créditos de guerra serían cubiertos frente a esta desventajosa situación, Por la misma razón, los argumen- por la inmensa cantidad de bienes de ninguna manera pensó en un dis- tos del historiador económico británi- muebles e inmuebles que habían sido curso grandilocuente de ideología ra- co J. Adam Tooze tampoco tienen conquistados en Europa del Este. 29 EstePaís cultura les de la persecución judía? Justo por- EP Cultura 15 / final 11/17/06 5:10 PM Page 30 GalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGu GutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenberg GalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGu GutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenberg GalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGu GutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenbergGalaxiaGutenberg EstePaís cultura 30 Me dio gusto el reproche que Weh- ción y con el verbo. El autor elige, re- ja su muerte. Así el “cómo” del título ler formula en contra de mi obra en pite y remite al famoso verso de Gu- nos da ya su respuesta. Las agujas, conjunto. "Es cierto que la interpreta- tierre de Cetina: “Ay, tormentos como pequeños puñales, se asocian ción de genocidio de Aly varía", opina rabiosos!”, para convertirlo en verbo: con muerte y venganza, pero, sobre él en vista de otros libros (co)escritos “Hay tormentos rabiosos”. todo, con sacrificio. Haber hallado el por mí. Pero esto sólo significa que Es, pues, el título un anuncio de estado de espiritualidad exige un sa- trabajamos de acuerdo con diferen- un mundo clásico que va a ser reno- crificio, una máxima ofrenda. Las tes principios. Mientras que Wehler vado. De un mundo nostálgico en tres labradas agujas que recibe la cree disponer de una interpretación donde la palabra cuenta como bús- protagonista convierten los hilos de contundente, yo prefiero el cambio queda poética e imaginación sin lí- colores en vida misma, mientras que de perspectiva, trabajo en un ciclo y mites. El libro reúne cuatro relatos, la vida misma se opaca y languidece. —también esto es una considerable algunos premiados y publicados en “Y cuando las rosas de hilo emergían diferencia— me dejo sorprender con revistas prestigiadas y ahora reuni- sobre la estupefacta superficie de li- gusto por las fuentes en el archivo. A dos en Laberinto Ediciones. El tono no, las orgánicas se desplomaban veces es válido considerar a los ideó- oscila entre lo vivido, lo vívido y lo marchitas.” Una técnica inversa a la logos del exterminio, otras veces el onírico. El ritmo, lento y acucioso, de Oscar Wilde cuando el cuadro de destino de una joven judía asesinada, apasionado, descubre reflejos, sutiles Dorian Grey envejece y el hombre la política de limpieza étnica, la de- gradaciones de estados de ánimo, lo mantiene su frescura y juventud. Las portación de los judíos húngaros o inusitado y el misterio de todas las agujas arrebatan la vida de los seres bien ahora la dictadura de la compla- cosas. A la manera de la cámara fo- para dejar sin competencia el objeto cencia. De todo esto se obtiene un tográfica los muros, las habitaciones, representado. La tienda de antigüe- cuadro con múltiples perspectivas. Es los muebles, la vegetación, los cuer- dades es el origen de sueños ocultos. desconcertante y no tan espectacular pos, las calles crean una nueva ciu- Bordar la cara del amado es bordar su como las producciones conceptual- dad sólo en sueños entrevista. La muerte y el color de los hilos ator- mente unidimensionales que otros precisión y, al mismo tiempo, la am- menta: “Hilo negro; nómadas cabellos; prefieren. En este cuadro múltiple es- bigüedad fluyen en frases donde el punto de ojal; boca pegada al reto; tán también las introspecciones ana- sustantivo, el verbo, el adjetivo olvi- hilo rojo; nervaduras de madejas líticas de muchos otros; sin duda dan sus fronteras y danzan inter- que se mueven a derecha e izquier- también tiene lugar el concepto del cambiando funciones. En un deseo da; blancos hilos; tactos humectan- "Führer carismático", pero claramente de abarcar la conjugación total, pre- tes; punto de cruz; verdes hilos... las más pequeño y sin deslumbrar todo sente y pasado se funden, y el yo na- facciones de Claudio que crecen has- lo demás, como Hans Ulrich Wehler rrador fluctúa de la primera a la ta convertirse en la liturgia de un tercera personas, de lo masculino a mar incandescente...”. Según avanza lo femenino. el bordado se convierte en un impul- se lo imagina. ~ El título del primer relato ya lo so erótico irrefrenable que sólo se anuncia: “De las agujas y de cómo calma con la muerte. El cuerpo sin los colores y el bordado”. La aparen- vida se ha trastocado en un bordado te e x a c ti tud d e s e m b o c a e n una perfecto que requiere de la última enunciación incompleta, es decir, su- aguja para inflingir la muerte de la Angelina Muñiz-Huberman gerente. Hay agujas, colores y borda- bordadora: “...apreso, con manos fe- ~ dos, pero ¿adónde conducen?, ¿cómo briles, la tercera aguja, la más pe- se comportan? Si hay agujas, colores queña, y me dispongo a bordar mi Ricardo Díazmuñoz, Hay tormentos y bordados índice es de un tejido; y propio rostro”. Tejido, principio y fin, rabiosos, Laberinto, México, 2006. si de un tejido se trata, de un princi- vida y muerte cierran sus ciclos. Un mundo renovado ¡ pio y de un fin, de una vida y una El relato siguiente: “Que trata de la Ay, títulos! ¡Ay, libros! ¡Ay, autores! muerte. De un tejido (texto) que na- luz y de las arenas todas”, es un can- Hay títulos, hay libros, hay autores. ce y muere naturalmente, sólo por el to al erotismo. El hilo conductor se Desde el principio de su libro Ricar- deseo dirigido. Amor perfecto en el desenvuelve en torno al membrillo en do Díazmuñoz juega con la interjec- bordado atrapado, que por ello dibu- su faceta afrodisiaca. El fruto une y