Septiembre 1966 PRACTICA CLINICA Y TERAPEUTICA CLINICA Enfisema pulmonar Patología y Clínica* Las alteraciones enfisematosas aparecen preferentemente en la parte externa de los segmentos pulmonares, cuyo conjunto es el llamado manto por los autores germanos. La zona amplia, restante, alrededor del hilio es llamada núcleo pulmonar. En la zona externa suelen percibirse individualizado;; los lobulillos, por los tabiques conjuntivos provenientes de la pleura. Las lesiones enfisematosas pueden afectar a todo el lobulillo en principio (enfisema panlobulillar) o sólo la parte central (enfisema centrolobulillar). Los enfisemas debidos a las atrofias de las estructuras pulmonares adoptan un comienzo panlobulillar. En los debidos a la afectación de bronquiolos con obstrucción y atrapamiento consecutivo de aire, se tiende a aceptar que adoptan en comienzo una forma centrolobulillar. Los enfisemas cicatriciales muestran formas abigarradas. La atrofia espontánea del parénquima pulmonar es frecuente en edades avanzadas, debido a un factor involutivo cuyo proceso se desconoce. Cuando se presenta en los individuos jóvenes (pulmón evanescente), puede depender de una disminución de la irrigación pulmonar o también de un factor metabólico desconocido. La hiperdistensión acusasada del parénquima en las deformaciones torácicas y en el parénquima que queda después de una resección pulmonar excesiva, va seguida de una atrofia de él. La obstrucción con atrapamiento de las bronquitis se produce más difícilmente en el núcleo del pulmón, por existir * Resumen de la Ponencia sobre Enfisema Pulmonar en el VII Congreso de Medicina Interna. Pamplona, junio 1966. 245 aquí una ventilación colateral a través de los poros de Kohn. Lo fundamental en las formas centroacinosas es la dilade los bronquiolos respiratorios )': áe .1os conductos alveolares por debihtam1ento y atrofia de ;;us paredes. Sin embargo no todos los investigadores están de acuerdo en aceptar una relación tan precisa entre enfisemas atróficos y formas panlobulillares de un lado, y enfisemas obstructivos y formas centrolobulillares del otro. Varios postulan que la apirición de una forma centrolobulillar depende de que estén afectados. los bronquiolos respiratorios mtralobulillares, mientras que en la forma panlobulillar está afectado el bronquiolo terminal. La fuerza retráctil pulmonar depende en su mayor parte de la fuerza ejercida por la tensión superficial del líquido alveolar. En una proporción menor, de la fuerza del tejido elástico pulmonar. Si el líquido alveolar tuviera una composición como la del líquido intersticial el pulmón estaría totalmente siado, y la vida sería imposible. Existen lipoproteínas en el líquido alveolar, que deprimen su tensión superficial hasta un nivel conveniente. Es probable que en el enfisema atrófico pueda haber una perturbación del líquido también. En la obstrucción bronquial aumenta el roce del aire con las paredes. El flujo laminar tiende a hacerse turbulenlento, que es más costoso y necesita mayor ,energía impulsora. Por ello, la reserva energética se emplea, en gran parte, en la ventilación. Pero además, el atrapamiento de una zona, dilatándola, facilita que atrapamíentos posteriores sean más perturbadores, en virtud de que a medida que un hueco aumenta de volumen, es menor su resistencia. En las zonas atrapadas se desacoplan, a veces cuantitativamente, la sanguínea y la 246 FRANCISCO TELLO La disminución del lecho capilar en sí produce un aumento de la de la arteria pulmonar. También puede hacerlo la hipoxemia por espasmos vasculares en vénulas La disminución de la superficie pulmonar motiva una restricción cuantitativa de la difusión. También puede influir en ello la aoelaración secundaria en el tránsito capilar. Las perturbaciones funcionales en los enfisemas atróficos se perciben subjetivamente sólo en el esfuerzo. En cambio, en la forma obstructiva, en ciertas fases, se percibe además en reposo y en decúbito. Vol. X La postura adoptada generalmente, en Nortemérica, de diagnosticar de enfisemas a las bronquitis crónicas no es correcta. La bronquitis crónica es le. causante de una gran mayoría de los enfisemas, pero no todas las bronquitis cronificadas los producen. Una cierta justificación de este criterio reside en los casos de enfisemas obstructivos, en los cuales le. bronquitis no tiene un carácter infe.ctivo. Francisco Telfo DIRECTOR DEL SANATORIO NACIONAL DE ENFERMEDADES TORACICAS, PROFESOR DEL HOSPITAL PROVINCIAL DE ZARAGOZA.