TRIGÉSIMO DOMINGO TIEMPO ORDINARIO 23 de octubre de 2011 Moniciones INTRODUCCIÓN Monición ¡Cuántas cosas debe hacer un cristiano en su vida! Pero hoy, siguiendo el Evangelio, podemos hacernos una pregunta: en definitiva, ¿qué es lo importante? Jesús nos dice que lo importante, por encima de todo, es amar. Amar tiene dos direcciones: Dios y el prójimo. Si no amamos a nuestro prójimo, nuestro amor a Dios es palabrería. Si no amamos a Dios, nuestro amor al prójimo es egoísmo. Ahí está toda la ley y los profetas: Amar a Dios y al prójimo. PRIMERA LECTURA: Libro del Éxodo 22,21-27 Monición Esta lectura recoge unos textos del Libro del Deuteronomio. El humanitarismo, el ser caritativos especialmente con los pobres y desvalidos es una característica del Deuteronomio. Estas leyes se daban solo para los israelitas no para los extranjeros. Dios increpa duramente a los usureros y prestamistas que se comportan como enemigos de las personas. Dios es compasivo. Escuchemos. SALMO RESPONSORIAL (Sal 17) Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza: SEGUNDA LECTURA: Primera carta de san Pablo a los Tesalonicenses 1, 5c-10 Monición San Pablo felicita a la comunidad de Tesalónica por el modo como aceptó el Evangelio. Esta comunidad se ha convertido en un testimonio de fe para las otras comunidades. Su conversión al único Dios y la aceptación de Jesús, como Señor resucitado, son un ejemplo. Escuchemos. TERCERA LECTURA: Evangelio según san Mateo 22. 34·40 Monición Jesús proclamará que el amor a Dios y al prójimo sostiene la ley entera. Gracias al evangelio los cristianos cambian su vida, pasando del culto de las cosas al servicio de Dios y al prójimo. Entre tantos mandamientos que había antiguamente: ¿cuál es el mandamiento principal? Antes y ahora el mandamiento principal es amar. Antes de proclamar el evangelio cantemos ANTES DEL EVANGELIO El que me ama guardara mi palabra, dice, el Señor, y mi Padre lo amará, y vendremos a él. ORACIÓN UNIVERSAL: Monitor Por la Iglesia, para que siempre muestre su amor de madre con los necesitados y su compasión se extienda a los alejados. Roguemos al Señor Por nuestra parroquia y comunidad, para que llegue a ser una verdadera comunidad de amor fraternal. Roguemos al Señor Por nuestros gobernantes y economistas, para que sean justos y honestos en su administración, Roguemos al Señor Por los matrimonios, para que sean fieles testigos del amor de Dios; y participe toda la familia de ese amor. Roguemos al Señor Por nosotros, para que comprendamos que no hay amor a Dios sin amar al prójimo, incluso si no nos cae bien. Roguemos al Señor