Eduardo Torres -­‐ The Church at Brook Hills -­‐ Congregación Hispana Serie: “40 días de oración sobre nuestra ciudad” Octubre 11, 2015 ESPERANZA EN EL DIOS QUE RESPONDE La Súplica en la Oración Lucas 11:2-4 Introducción: En países del sector geográfico que denominamos ventana 10/40, los cristianos lloran orando, en sus oraciones alaban al Señor, le adoran, confiesan sus pecados, dan gracias y piden o suplican al Señor con mucha vehemencia y al terminar, no obstante la persecución por una parte, y la guerra por otra, ellos se levantan y con alegría cantan. ¿Cuándo fue la ultima vez que usted oró así? ¿Cómo puede la oración producirle ganas decantar a alguien cuando todo lo que les rodea es miseria, persecución, muerte y guerra? - La respuesta es la Esperanza en ese Dios, ese Padre nuestro que está en el Cielo, Él es el Dios que responde nuestra suplicas. La súplica en la oración es una característica que se puede ver a lo largo de la Biblia y quiero que veamos eso en este estudio. Quisiera traer a acotación algo así como dos fundamentos o verdades centrales desde el principio de este estudio. Pienso que estas son verdades que vemos en la Biblia, pero especialmente en este pasaje que hemos estado estudiando. Las dos verdades centrales son las siguientes: Dos asuntos esenciales: ¡ Una esperanza en el Dios que responde es lo que conduce a la oración. } Escucha Iglesia: “El creyente que ostenta solo que tiene doctrina, que tiene comprensión de su fe y ciencia sin tener el cariño para con Dios, jamás tendrá la verdadera devoción cristiana”. Puede ser que suene fuerte lo que vaya a decirle, sin embargo lo voy a decir: Creo que nadie busca la salvación por sí mismo. No hay nadie quien pueda buscar a Dios en oración que no haya sido transformado de corazón. Lo que quiero decir es que, sin un deseo genuino, la oración no puede sobrevivir. Nuestras vidas de oración no puede sobrevivir si no tienen un deseo profundo y genuino por Dios. Una esperanza en el Dios que responde es lo que conduce a la oración. ¡ Lo que solo está en el corazón de Dios, suplícaselo a Él en oración. Leí de David Platt que “Un deseo genuino de un ser humano hacia Dios es lo que marca el éxito en la oración. Por eso: } Nuestros deseos deben ser los deseos de Dios. • El anhelo de nuestro corazón tiene que ser el anhelo del corazón de Dios. Cuando nosotros queremos lo que Él quiere, cuando deseamos lo que Dios desea, es allí cuando la intimidad con Dios se vuelve una realidad y las cosas que están cerca al corazón de Dios se convierten en las cosas que están cercanas a nuestro corazón. Cuando esto ocurre, comenzamos a querer las cosas que Dios quiere. } Supliquemos de acuerdo a la voluntad de Dios. • Una vez que nuestras necesidades y anhelos sean lo mismo que el Padre de los cielos tiene en su corazón, entonces podemos pedir todo lo que queramos y lo tendremos. Cuando nuestros deseos son los mismos de Dios, se nos garantiza que al pedir lo que queramos, lo tendremos. Ya nosotros lo tenemos, cuando lo pidamos, sabremos que lo tendremos, sólo cuando nuestros anhelos sean los de Dios. No piense que esto es algo muy básico y simple, entienda que esto es Bíblico. 1 Eduardo Torres -­‐ The Church at Brook Hills -­‐ Congregación Hispana Serie: “40 días de oración sobre nuestra ciudad” Octubre 11, 2015 } ¿Cómo debemos suplicar en oración? • En el versículo 1 los Discípulos pidieron a Jesús que les enseñara a orar. El versículo 2 y 3 de Lucas 11 dice: “Jesús les dijo: «Cuando ustedes oren, digan: “Padre, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. 3 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.”. • Cuando Jesús comenzó a enseñarles a orar, Él no les dijo: “Si ustedes dicen estas palabras exactas, entonces tendrán éxito en sus oraciones”…!no!. Jesús no se refería a que la oración debía convertirse en una clase de ritual religioso o de fórmula para que podamos decirle a todos que formamos parte de ello. Las palabras de la oración modelo no son mágicas. • Todo lo contrario, Jesús lo que hizo fue mostrarnos la pretensión que debemos tener dentro de nuestras oraciones--- Ud. estará pensando ¿pretensión? ¿eso fue lo que dijo el pastor Eduardo? Y yo les digo ¡Si! Esa palabra pretensión quiere decir “Aspiración ardiente o apasionada” y tiene que ver con la palabra “Suplica” (Implorar vehementemente), y es una acción que se hace hacia persona que se conoce bien, con el que hay una buena relación . Las palabras utilizadas en el idioma original del Nuevo Testamento significan y que pronunció Jesús se interpreta como “Pedir algo en base a una relación íntima”. Así que, ¿qué es lo que pedimos? Cuando nos encerramos en esa habitación secreta, ¿qué pedimos? ¿Tiene con Jesús una relación intima? ¿le conoces bien? Entonces tenemos que “Una esperanza en el Dios que responde, es lo que conduce a la oración” y además, “Lo que solo está en el corazón de Dios, suplícaselo a Él en oración.” Teniendo estos dos asunto esenciales claros, voy a compartir con ustedes… Cuatro Súplicas Fundamentales: ¡ Suplique a Dios su gloria. Lucas 11:2a } Jesús dijo: “Padre Nuestro… santificado sea Tu nombre, venga Tu Reino”. Esta no es una declaración de la Gloria de Dios, o de la santidad de Dios. Nadie tiene la facultad o autoridad de santificar a quien ya es tres veces Santo. • El es Padre Soberano, Dios de todo el universo, Él nos llama “Hijos”. • El es Santo. Podemos decir como David en 2 Samuel 7:22: “Qué grande eres, Señor omnipotente! Nosotros mismos hemos aprendido que no hay nadie como tú, y que aparte de ti no hay Dios”. Cuando nosotros le decimos a Dios: “Santificado sea Tu nombre”, le decimos: “Muéstrate como el único a quien nadie se le puede igualar. Muéstrale al mundo que no existe otro dios fuera de ti. Eres Grande, eres Santo, eres Soberano”. • El es el Rey que viene. Luc. 11:2b ¡Venga tu Reino! ® Cuando Jesús venga por segunda vez concluirá la fundación de Su Reino erradicará el pecado completamente y para siempre, demostrará y manifestará Su Justicia en toda la tierra. Así que, cuando le decimos “Santificado sea TU nombre y venga TU reino”, le decimos: “Padre, ven y haz que Tu nombre sea conocido en toda la tierra”. ¡ Suplique a Dios por su provisión. Lucas 11:3 } ¿Por que el pan? Hay otras cosas que necesitamos, para enseñarnos que Él… • Él sacia el hambre. 2 Eduardo Torres -­‐ The Church at Brook Hills -­‐ Congregación Hispana Serie: “40 días de oración sobre nuestra ciudad” Octubre 11, 2015 ® Dios no nos creo para que tuviéramos gustos a anhelos, estos se desarrollaron de manera natural; Dios nos creo para tuviéramos hambre, para depender de El cualquier sea el alimento que Él nos provea. ® Dice en Arameo: “Danos cada día el pan para nuestras necesidades” } Él sustenta nuestra fe. Para satisfacer nuestra hambre espiritual, con Su Palabra única y exclusivamente ¡ Suplique a Dios Su perdón. } Experimente de su perdón como una constante en nuestras vidas, “perdona nuestros pecados”. El está listo para derramar en usted su perdón. Es la necesidad de estar siempre limpios… • De manera continua. Pero también… • De manera concreta. Cuando dice el Señor “perdona nuestros pecados” es para que los confesemos de manera específica, uno por uno las cosas que nos avergüenzan delante de otras personas. • Extienda a otros su perdón ® Hay dos acciones que son conjuntas: Suplicar el perdón y perdonar. ® Si he pecado contra una persona, de hecho pequé contra Dios; debo pedir perdón a ambos para poder ser perdonado, aunque mi falta sea extremadamente vergonzosa. ® Si alguien a pecado contra mi, no importa la magnitud de su pecado contra mi, debo perdonar completamente, de no hacerlo no recibiré perdón de Dios. ¡ Suplique a Dios por su seguridad. Lucas 11:4b “No nos dejes en tentación, más líbranos del mal” } Somos propensos a fallar; Cada uno de nosotros; necesitamos saber que todos usted, los pastores, los líderes espirituales son propensos a fallar, propensos a abandonar al Dios que aman. Así que la oración debe estar dirigida a que Él nos vuelva a colocar en el camino correcto. Necesitamos que Él nos dirija lejos de la tentación, y mucho más, que lo haga de una manera que le honre y le glorifique. Dios brinda la protección necesaria en medio de la tentación. Dios nos libra del mal, y lejos de Él no tenemos ningún poder sobre la tentación. Necesitamos darnos cuenta de esto. } Él da la protección en medio de la tentación. • Necesitamos la protección de Dios aun cuando no somos tentados. ® Así que, es únicamente cuando estamos en Él que podemos vencer la tentación. La Biblia nos advierte: “Tengan cuidado de no caer”. No podemos vencer la tentación por nuestra propia cuenta. Sólo Cristo tiene el poder de vencer las maniobras de Satanás. Sólo Él. ® No coqueteemos con la tentación y con el pecado, pensando que nunca nos pasaremos de la raya. La realidad es que, por lo general, terminamos peor de lo que pensamos. • Suplique al Señor: “No nos dejes caer en tentación”. Las tentaciones nos prueban, para ver cuanto dependemos de la protección de Dios en esa área ya que Él da la perseverancia en medio de las pruebas. Dios brinda protección en medio de la prueba. 3 Eduardo Torres -­‐ The Church at Brook Hills -­‐ Congregación Hispana Serie: “40 días de oración sobre nuestra ciudad” Octubre 11, 2015 Conclusión: Dios es el sustento que necesitamos para continuar buscándole, confiando en Él, en medio de nuestras pruebas. La mejor parte, según mi opinión, que aparece en la oración modelo es: “hágase Tu voluntad”. Ahora bien, si somos honestos, podemos reconocer que, aún en diversas pruebas es fácil decir: “Sea Tu voluntad y no la mía”. Ruéguele a Dios que le dirija y permita que Sus anhelos sean los suyos también. Suplíquele a Dios que lo lleve hasta ese objetivo. No hay manera de llegar por nuestra propia cuenta. ¡Iglesia! Repitan conmigo: [yo volteando hacia la pantalla] “Dios, hágase Tu voluntad y no la mía”. 4