formación intelectual en el campo científico, 1 social y humanístico Una visita guiada por Maricela Santuario Ortiz Cuando recibí la invitación para publicar un artículo sobre Bibliotecología, no pudo faltar en mí la sorpresa y emoción. ¿Qué escribir? Son tantos los temas que pueden ser abordados: usuarios, servicios, estructura, personal, tipos, tratamiento de acervos, entre otros. Pensando en la decisión del tema a tratar, comprendí que sólo hay dos formas de plasmar los conocimientos: inductiva o deductivamente. Comencemos por lo general, por mirar a la Bibliotecología como un todo significativo, por saber que partes la conforman y comprender que tanto nos puede dar. Siempre he creído que para hacer un buen lector, hay que iniciar llevando hasta él, no sólo temas de interés sino que además puedan ser comprendidos de forma tal, que no tenga que acudir con frecuencia a un diccionario para reconocer palabras usadas por quien escribe. Viene a mi mente la colección La ciencia para todos, “escribir de modo que los temas más complejos e inaccesibles pudieran ser entendidos por los jóvenes estudiantes y los lectores sin formación científica” La Bibliotecología como ciencia, busca estudiar a las bibliotecas en todos sus aspectos; pero que hay detrás de ese gran significado: estudio de bibliotecas. Como lograr que aquel que entre a una Biblioteca, vea algo más que muchos documentos informativos, cajones con tarjetas que le ayudarán a saber si existe lo que busca o que le guíen al lugar en donde se encuentra, ver más que una clave en el lomo del libro o ver más que una persona observando para detectar si puede ayudar. Ver más que el significado griego: biblioteca que se divide en biblon = libro y teke = depósito. Depósito de libros, o bien, con mejor toque: conjunto organizado de libros, con determinados fines de utilidad pública o privada y propósitos de La Bibliotecología pretende cambiar a los depósitos de libros, su propósito y fines van más allá que resguardar la información, dirige sus áreas hacia un quehacer creciente y que forme parte en el ámbito del conocimiento. Hablar de cualquier disciplina es complejo cuando no se tiene el conocimiento o inquietud por comprender las áreas que atiende; pero leer de forma tal que nos permita percibir un panorama general, es como visitar un museo y recibir una visita guiada. Conozcamos de la misma forma esta tarea que se nos ha encomendado a los que nos encontramos al frente de una biblioteca. ¿Cuán antigua es la Bibliotecología? Muchísimo más reciente que las bibliotecas, pero es difícil de precisarlo. El Glosario de la ALA define la Bibliotecología como "la profesión encargada de la aplicación del conocimiento sobre los medios y todos sus principios, teorías, técnicas y tecnologías con el cual contribuir al establecimiento, preservación, organización y utilización de colecciones de materiales de biblioteca y su respectiva diseminación". (Pág. 130). La escritora Bárbara Ehrenreich reseña en su obra "Miedo de Caer: La vida Interior de la Clase Media" (Pantheon: New York, 1989) que la profesionalización ocurrió entre 1870 y 1920 (Pág. 133). Aún sin saber si se ha alcanzado algún consenso sobre la fecha específica para este desarrollo, existen ciertos hitos que vale la pena mencionar, a saber: 1876 Melville Dewey estableció el primer esquema estandarizado de clasificación para bibliotecas (DDC) Es fundada la Asociación de Bibliotecas Americanas (ALA). La publicación "Library Journal" comenzó su publicación. En 1882 tuvo lugar la primera conferencia de la ALA. En 1887 Melville Dewey estableció la primera escuela de Bibliotecología en 1 GRANADOS, Mondragón Arturo. Manual de introducción a la Bibliotecología. México: CIIDET, 2000 p. 3 la Universidad de Columbia (hoy cerrada) Se introdujo el formato MARC (Código Legible por Máquina). ¿Cuál es su finalidad? Cómo ya se mencionó con anterioridad, la Bibliotecología busca contribuir en el desarrollo de las bibliotecas, a través de técnicas de organización y conservación de documentos informativos; métodos y procedimientos para llevar la información hacia los usuarios y estadísticas para el control de uso de los mismos; es decir, convertir en biblioteca cualquier tipo de almacén de libros, por ejemplo: uno de los objetivos de la Bibliotecología es el proporcionar fácil acceso a la información que requiere el usuario. En respuesta a esta demanda, surgen los encabezamientos de materia que representan temas que facilitan la recuperación de dicha información a través de los catálogos automatizados de las Bibliotecas, aún cuando el lector desconozca los nombres de los autores y títulos que ofrecen información sobre la materia de su interés. ¿Cómo se divide? Las necesidades y exigencias del mercado obligan a una continua actualización de los profesionales de cualquier biblioteca, y el desarrollo futuro de las mismas dependerá del nivel de formación y asesoramiento que dispongan quienes las dirigen. Al conocer esas necesidades que se imponen a nivel de formación, el programa de estudios genera cambios con el propósito de mantener actualizados los conocimientos para el desarrollo de la profesión. Sin embargo, de manera general, hablando de Bibliotecología o Biblioteconomía, ambas llevan el objetivo de atender temas que nos den un panorama general de antecedentes, soportes de la información, organización de las colecciones y atención a usuarios, por ejemplo: a) b) c) d) Introducción a la Bibliotecología Conocimiento y desarrollo intelectual Fundamentos de la organización Soportes de información y su contexto histórico e) Organización bibliográfica f) g) h) i) j) k) l) m) n) o) Sistemas bibliotecológicos de la información Sistemas de clasificación Automatización de bibliotecas Indización Códigos de catalogación Legislación y normatividad bibliotecaria Servicios de información Servicios al público Organización de catálogos Formación de usuarios; entre otros Al igual que otras disciplinas, trata de mantenerse a la vanguardia, buscando atender los avances de la tecnología y generando nuevos conocimientos para aquellos que gustan de estudiarla. ¿Dónde la encuentras? Encontrar algo de física en la velocidad que refleja el movimiento de un automóvil o química al combinar dos o más elementos, puede resultar atractivo pero, ubicar la presencia de esta disciplina sólo puede darse en cualquiera de los distintos tipos de bibliotecas (nacionales, institucionales, escolares o públicas) o palparla al recibir la atención a través de cualquiera de los servicios que se nos dan, una orientación, una consulta, o incluso al tocar cualquier documento que emana información, lo que puede resultar fascinante. Su gente El devenir de la labor bibliotecaria determinaba comúnmente la referencia al bibliotecario -con una simplificación y una acotación a veces "despiadada"- como al "cuidador de libros" o algo más amplia, como "la persona que tiene a su cargo el cuidado, la organización y la atención de una biblioteca" o que " compila, procesa, conserva y facilita al público un acervo bibliográfico" o como "el trabajador anónimo de la Bibliotecología y de la animación sociocultural". Hoy, en un contexto cada vez más complejo y dinámico, ser bibliotecario o ejercer la Bibliotecología implica mucho más que una labor ligada al mundo del libro, la biblioteca y la información. Implica una profesión, un rol y una actitud que trascienden las fronteras físico-institucionales, bibliotecológicas y tecnológicas, asociándose a la defensa de horizontes sociales más humanos, más 2 justos, más dignos . Sin duda para lograr el perfil y la formación idónea del nuevo profesional de la información, se deberán mezclar una variedad de características y conocimientos de diversa índole: actitud y vocación de liderazgo y servicio al usuario, entendido éste como individuo y como colectividad; una educación continua basada en la investigación, la lectura y la reflexión de su función donde quiera que se desempeñe... En este sentido los formadores y las escuelas son las responsables del desenlace del futuro de la Bibliotecología, pero sobre todo los grandes responsables lo serán cada uno de nosotros, a los cuales la sociedad nos ha confiado la responsabilidad, y la libertad como seres humanos, de escribir el final de la obra en que nos correspondió actuar como profesionales. Una visita guiada, con el propósito de que veas más allá de un mundo de libros con datos, de gente que te atiende, de reglas y voces con silencio. 2 DOBRA, Ana. EL bibliotecario de la biblioteca popular: la misión y nuevos retos. Publicado en la revista "La Popular" de la Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares (CONABIP), Año II, Nº 2 (Marzo de 2001)