27 de junio de 2016 — buzos www.buzos.com.mx 45 Escafandra La resaca, de Robert Louis Stevenson torna al atolón. Es en este momento cuando Herrick insta a Davis a que vuelva a su país con su familia, pero el capitán está convertido ya en un “piadoso mensajero de Cristo” en la Polinesia, igual que el infalible y “justo” Attwater. Ilustración: Carlos Mejía La resaca fue el último libro que Robert Louis Stevenson (Escocia 1850-Samoa 1894) publicó en vida. Se trata de una novela en la que describe la situación vital de cuatro personajes generados por el colonialismo occidental en la Polinesia: Robert Herrick, hipersensible y fallido estudiante de la Universidad de Oxford de Inglaterra que en Papeete (Tahití) ha derivado a vagabundo; John Davis, excapitán de la marina mercante de Maine, Estados Unidos, que huye de su responsabilidad en el naufragio del Sea Ranger; Mister Hay, alías Huish, exempleado menor de comercio en la City de Londres y William John Attwater, misionero inglés que en el atolón de Finlay combina la “piadosa” difusión del cristianismo evangélico con su vocación por las armas de fuego y el deseo de volverse millonario con la pesquería de perlas en la laguna interior de “su” isla. Al inicio de la historia Herrick, Davis y Hay padecen indigencia y hambre en una playa, hasta que la aparición del Farallone, pequeño paquebote que transporta champaña y el cólera desvía a Papeete, les ofrece la oportunidad de hallar empleo y viajar a San Francisco, California. Poseído de ambición, el capitán Davis convence a sus amigos exvagabundos de desviar esa carga a Perú para venderla y proveerse del dinero que necesitan para regresar a sus países. Pero el plan, aceptado con sentido de culpa por Herrick, falla porque el alcoholismo de Davis y Hay y el descubrimiento de que gran parte de las botellas de champaña están llenas con agua provocan el cambio de ruta del Farallone. Es así como llegan casi por azar al atolón donde Attwater reina sobre cuatro kanakas (indígenas polinesios), quienes también han sobrevivido a una epidemia del cólera. En Finlay hay un nuevo brote de codicia en Davis y otro plan de éste y Hay –con el desacuerdo de Herrick– para apoderarse del tesoro en perlas de Attwater, asesinarlo y reemprender la ruta a Estados Unidos. Pero Attwater, consciente de la naturaleza predatoria de sus visitantes, mata de certeros disparos a Hay, somete y humilla a Davis y envía a Londres a Herrick, cuando su propio paquebote (el Trinity Hall) re- Ángel trejo RAYGADAS / Periodista - escritor En este desenlace y en los retratos de Attwater y Davis es ostensible el propósito de Stevenson de evidenciar el estrecho vínculo ideológico que hay entre el protestantismo anglosajón y el pragmatismo brutal del sistema económico capitalista. En Herrick hay varios de los rasgos psicológicos del autor de La Isla del Tesoro y El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, quien pese a su prematura muerte a los 44 años escribió más de 50 libros de ficción, ensayo, viajes, lingüística y antropología.