Noviembre 2014 El Gobierno del Partido Popular, el Gobierno de la austeridad y de la racionalización del gasto ha destinado -en un período inferior a dos años- 40 millones de euros a la seguridad exterior de los centros penitenciarios. ¿Cómo lo ha hecho? Muy sencillo: contratando empresas privadas para tareas de colaboración en la vigilancia exterior de los centros penitenciarios. ¿Era necesario? En absoluto. El modelo de seguridad perimetral a cargo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado funcionaba correctamente. No había carencias, no se había detectado ningún problema de este tipo. ¿Por qué se ha tomado esta decisión? Por la presión del lobby del sector de seguridad privada, cuyas empresas han visto una reducción muy importante de sus beneficios tras los cambios que se han producido en Euskadi y Navarra. ¿Qué papel han jugado los antiguos escoltas del País Vasco en todo este proceso? Uno muy triste: han sido utilizados como coartada ética para justificar unos contratos que, en la realidad, no estaban destinados a este colectivo de trabajadores. Su cualificación profesional, su nivel de retribuciones, etc. han hecho prácticamente imposible su incorporación a estos puestos de trabajo de carácter subalterno o auxiliar. ¿Este es el modelo de colaboración público-privada del que habla el Gobierno? Solamente lo será si se acepta el incremento de gasto sin razón y sin objetivos; solamente lo será si se acepta que el papel del Gobierno queda reducido a “alimentar” los beneficios de las grandes empresas. ADJUNTAMOS UN EXTRACTO DE LA COMPARECENCIA DEL SECRETARIO DE ESTADO DE SEGURIDAD SOBRE ESTOS TEMAS. NO HAY RAZONES PARA ESTA PRIVATIZACIÓN. NO HAY ARGUMENTOS ACEPTABLES EN ESTA DECISIÓN DEL GOBIERNO. Noviembre 2014 EXTRACTO DE LAS INTERVENCIONES REALIZADAS EN LA COMISIÓN DE INTERIOR DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS EN LA SESIÓN DEL DÍA 29 DE OCTUBRE EN RELACIÓN CON LA LEY DE SEGURIDAD PRIVADA Y LOS CENTROS PENITENCIARIOS. SECRETARIO DE ESTADO DE SEGURIDAD. Por último, en lo que se refiere a la evolución del plan piloto de seguridad en las prisiones, les hablo en primer término de lo que se llamó primera fase de ese plan piloto. El 22 de abril de 2013 se formalizó el contrato de apoyo a la seguridad en centros penitenciarios, cuyo objeto era reforzar la seguridad que prestaban tanto Guardia Civil como Cuerpo Nacional de Policía en dichos centros penitenciarios mediante el empleo de vigilantes de seguridad privada. Este contrato se consideró una experiencia piloto y se implantó en 21 de los 67 centros penitenciarios existentes en España. En total se han cubierto 56 puestos de trabajo de veinticuatro horas, uno de doce horas, y se han empleado 234 vigilantes. Los vigilantes contratados prestaron el servicio sin arma, desempeñando únicamente sus cometidos en garitas, puertas de acceso y circuito cerrado de televisión, siempre bajo la responsabilidad y supervisión del cuerpo policial correspondiente. Al tratarse de un proyecto pionero fue necesario hacer una valoración de su idoneidad, de manera que a la vista de la misma pudiera decidirse la conveniencia o no de formalizar una prórroga del mismo, su extensión a otros centros penitenciarios o la modificación de determinados aspectos del sistema vigente. Por todo ello, se solicitaron al Cuerpo Nacional de Policía y a la Guardia Civil informes sobre esta cuestión. En los diferentes informes emitidos por los jefes de las unidades competentes se consideró muy positiva la labor realizada por los vigilantes de seguridad, su adaptación al puesto de trabajo, así como la interlocución con los responsables de las empresas y se aconsejó su extensión, en estas mismas condiciones, al resto de las prisiones. Entramos entonces en la llamada segunda fase. En varias reuniones celebradas en la secretaría de Estado con representantes de las direcciones adjuntas del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil y, lógicamente, con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, se llegó a las siguientes conclusiones: se dio validez al proyecto y se avaló su extensión a los 67 centros penitenciarios dependientes de Instituciones 1 Noviembre 2014 Penitenciarias, con vigilancia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; se acotó el uso de armas solo a los controles de acceso; se mantuvieron los mismos cometidos identificados en la fase piloto, es decir, los que tienen que ver con garitas, puertas de acceso y centros de circuito cerrado de televisión. El número total de puestos a asumir por la seguridad privada se identificó en 145 de veinticuatro horas y 22 de doce horas, bajo coordinación de Guardia Civil; 36 de veinticuatro horas coordinados por el Cuerpo Nacional de Policía, por tanto un total de 181 de veinticuatro horas y 22 de doce horas. Se creó además una comisión para visitar algunos centros penitenciarios y tener una visión más real de los mismos. El día 1 de octubre de 2014, se inició un nuevo contrato por un importe de 33.387.743 euros, que estará vigente durante un año con posibilidad de prórroga un año más, que incluye a los 67 centros penitenciarios bajo la dependencia del Ministerio del Interior. Actualmente, hay contratados en torno a 800 vigilantes prestando servicio, por tanto, en los 67 centros penitenciarios, sin que ningún policía ni ningún guardia civil haya dejado de prestar el servicio correspondiente en la vigilancia perimetral del centro penitenciario. Por otro lado, las tareas específicas a desarrollar, tal y como constaba en la primera fase en el pliego de condiciones, son las que les he mencionado anteriormente: el control en los puntos que se determinen de todas las personas, vehículos y mercancías que accedan a los centros penitenciarios, es decir, el control de accesos; la operación de los sistemas de circuito cerrado de televisión instalados en el centro de control, y la vigilancia desde puestos fijos o garitas, con la obligación de comunicar toda incidencia reseñable al centro de control de la instalación. Tal es la realidad, por tanto, del plan piloto de vigilancia perimetral de las prisiones llevado a cabo por empresas privadas de seguridad, sobre el que solicitaban los grupos parlamentarios mi comparecencia. REPRESENTANTE GRUPO PARLAMENTARIO LA IZQUIERDA PLURAL. Para concluir, el tema de las prisiones. Ha dicho usted que este mes de octubre se ha firmado el último contrato con la seguridad privada para la vigilancia de prisiones, de puertas y monitores, 33 millones de euros, sesenta y siete centros, y que no ha supuesto el desplazamiento de ningún miembro del Cuerpo Nacional de Policía o de la Guardia Civil. Entonces, ¿para qué nos gastamos 33 millones de euros y ponemos vigilancia en sesenta y siete centros penitenciarios? ¿Para qué? 2 Noviembre 2014 ¿Hacía falta? Si hacía falta, ¿por qué no se contrató en su momento? Y si no hace falta, ¿para qué se les contrata? ¿Para dar un nuevo nicho de negocio a las empresas de seguridad privada que se han visto privadas de esa capacidad de negocio en otros ámbitos? Pues como muchas otras empresas y muchos otros ámbitos de negocio que han tenido problemas con la crisis actual, pero no por eso de los presupuestos públicos se les destina 33 millones de euros, señor secretario de Estado, para un cometido que desde luego no hacía ninguna falta y que además no supone más que un incremento del gasto del Ministerio del Interior. REPRESENTANTE GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA Acabo esta primera intervención con el ámbito de los trabajadores, la relación con los trabajadores. Mire, las empresas de seguridad privada con colaboración con el ministerio están teniendo contra los trabajadores del colectivo que tuvo mayor riesgo en este país, el de los escoltas de los cargos públicos amenazados por ETA en Euskadi, un incumplimiento que raya en la crueldad por ser una clamorosa injusticia lo que se les está haciendo a este respecto. No podemos presumir de ser un país bien nacido cuando no se es agradecido. Les explico el tema. De los 3.000-3.500 -me corrige si no está bien la cifra- guardaespaldas que había en Euskadi en el momento en que se produce el alto el fuego, se plantea que van a quedar la inmensa mayoría en el desempleo, y las empresas empiezan a hablar con el Gobierno para que se busquen nuevos nichos de negocio, nuevos nichos de actividad donde puedan ser recolocados. Ese es el origen primero de que los recintos exteriores de las prisiones se privaticen y después de que se tramite una Ley de Seguridad Privada. Efectivamente, una parte importante del plan piloto y de quienes entran en esos recintos exteriores, no todos, habían sido guardaespaldas, habían sido quienes habían protegido a cargos públicos arriesgando su vida por ello. Pues bien, cuando se generaliza el proceso, es una ínfima minoría, la inmensa mayoría de ellos está en el desempleo. ¿Por qué? Porque se están contratando personas con menos cualificación y más barato. Por tanto, ¿a quién se dio el negocio? A las empresas. ¿Con qué se justificó para hacerlo? Con los trabajadores, hombres y mujeres que habían arriesgado su vida. Por eso me permito decirle que es una crueldad que raya en injusticia. En ese sentido podemos señalar todas las conversaciones que hubo; el ministerio tiene 3 Noviembre 2014 elementos suficientes para que las empresas, que lo único que hacen es acceder a un negocio mediante una adjudicación por parte del Gobierno, tengan en cuenta este acuerdo. Es más, fíjese bien, recientemente, a final de hoy mismo, de estos días, se ha despedido a siete escoltas del País Vasco destinados en Villahierro, en León. En unas partes no los contratan y en otras los despiden para contratar a personas que tienen mucho menos coste para las empresas. Por eso pido al Ministerio del Interior que ejerza con rigor y transparencia sus funciones de inspección y control de las empresas de seguridad, que no incentive más ampliaciones de la seguridad privada ni de sus nichos de negocio mientras no pueda hacer de forma efectiva ese control y que resuelva con premura y diligencia el problema de los guardaespaldas de cargos públicos amenazados por ETA en Euskadi, exigiendo el cumplimiento del acuerdo no escrito de que tengan prioridad en las plazas de seguridad exterior de las prisiones españolas. REPRESENTANTE GRUPO PARLAMENTARIO UPyD. Abusando un poquito de la paciencia del presidente me gustaría hacerle una pregunta, pedirle una rápida valoración sobre la retirada de las fuerzas de seguridad del Estado de algunas de sus funciones, una retirada que ustedes han propuesto, que han iniciado para dejar esas funciones en manos de la seguridad privada. Son cinco preguntas muy rápidas. ¿Qué resultado ha tenido la experiencia piloto con trabajadores de seguridad privada en veintiún centros penitenciarios? ¿Qué costes unitarios suponía el servicio desempeñado de vigilancia perimetral por un agente del Cuerpo Nacional de Policía o de la Guardia Civil y cuál es ese coste ahora en seguridad privada? ¿En qué centros penitenciarios se encuentran actualmente prestando servicios de vigilancia trabajadores de seguridad privada? ¿Cuántos trabajadores de seguridad privada se han contratado en total? ¿Piensan adaptar el informe de evaluación para que pueda ser publicado y remitido a los grupos parlamentarios? ¿Se ha publicitado la oferta de contratación de los trabajadores de seguridad privada? Esto me interesa especialmente. ¿Qué tipo de formación específica se les da a los trabajadores de seguridad privada que pasan a desempeñar funciones de 4 Noviembre 2014 vigilancia en centros penitenciarios? ¿Qué duración tienen los cursos y qué empresa da esa formación? SECRETARIO DE ESTADO DE SEGURIDAD. Otra cuestión que usted me planteaba: que habíamos dejado tirados a los escoltas del País Vasco y de Navarra. Un tercio de los que se incorporaron como vigilantes tenían esa procedencia, escoltas, algo que voluntariamente podían hacer las empresas, porque como usted muy bien ha dicho formaba parte de una especie de acuerdo entre caballeros. Pero es que hay escoltas de seguridad privada a los que no les interesa ser vigilantes, porque es una profesión diferente; hay escoltas de seguridad privada a los que puede no interesarles desplazarse a un centro penitenciario que esté en otra provincia. Es decir, el compromiso obviamente existía, pero sobre la base de que los propios afectados tenían que aceptarlo voluntariamente, y eso creo que se respetó y no se ha dejado tirado a nadie, sin perjuicio de que creo que también es una magnífica noticia que los servicios de escolta que tenían que llevar muchos cargos públicos en el País Vasco y en Navarra se hayan podido suprimir. REPRESENTANTE GRUPO PARLAMENTARIO LA IZQUIERDA PLURAL. Con toda la voluntad de trabajo que mi grupo parlamentario siempre ha tenido para atender todas las cuestiones que se le planteen, y que tendremos para continuar trabajando en esta Cámara. Señor secretario de Estado, no nos ha contestado o no ha hecho ninguna aseveración respecto al comentario que le he hecho, cierto que es un comentario, pero gastarse 33 millones de euros en un nuevo contrato para custodia de centros penitenciarios no tiene ningún sentido, sin haber dejado participar -se lo ha dicho algún otro portavoz- a los sindicatos y entidades representativas de Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía, y del propio sindicato de trabajadores penitenciarios, que no han podido participar ni contar para el Ministerio del Interior en este nuevo contrato, que supone un gasto que desde nuestro punto de vista está absolutamente injustificado. Esos 33 5 Noviembre 2014 millones de euros para aumentar la vigilancia de sesenta y siete centros, sin ser necesarios, sin haberse justificado la necesidad de esto, y para que además como tampoco compartiríamos nosotros- se reduzca la participación del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil en la vigilancia penitenciaria, en ningún caso tiene sentido. REPRESENTANTE GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA. Acabo, señor presidente, con dos cuestiones y una pregunta exclusivamente. ¿Necesitábamos una ley de seguridad privada, había que modernizarlo? Claro, pero no era esta ley, para nosotros no tiene nada que ver lo que hicieron con la ley que necesitábamos. ¿Es un sector importante necesitado de regulación? Claro, pero regulación, ¿dónde? Este sector de la seguridad para el PP es una puerta giratoria en continuo movimiento. A Prosegur el señor Trillo le asignó contratos por más de siete millones de euros siendo ministro de Defensa. Cuando deja el Gobierno en 2004 obtiene permiso del Congreso para ejercer la abogacía y tuvo a Prosegur de cliente. Grupo Eulen, actualmente setecientos seis contratos con la Administración General del Estado, ha trabajado, trabaja y trabajará con la Administración General del Estado, también cuando el señor Aznar gobernaba. Es singular el caso del señor Ansuátegui, delegado del Gobierno con el señor Aznar en Madrid entre 2000 y 2004, su filosofía sobre seguridad se hizo famosa: el que quiera seguridad que se la pague. Poco después de 2004 era gerente de la Fundación Eulen. Don Pedro Morenés dejó la presidencia de Segur Ibérica para incorporarse al Consejo de Ministros; hoy dicha empresa es concesionaria de servicios de vigilancia exterior de prisiones, según adjudicación del actual ministro de Interior, compañero de don Pedro Morenés en el Consejo de Ministros. 6