Diario CHICA 1011 - Centro Oceanográfico de Málaga

DIARIO DE CAMPAÑA
INDEMARES/CHICA 1011
CAMPAÑA INDEMARES_CHICA 1011
B/O VIZCONDE DE EZA
INSTITUTO ESPAÑOL DE OCEANOGRAFÍA
Jefe de Campaña
Dr. Luis Miguel Fernández-Salas
Redactor Jefe: Víctor Díaz-del-Río Español
Redactor adjunto: Luis Miguel Fernández-Salas
Documentalista: Gerardo Bruque Carmona y Francisco José López Fernández
Referencia: GEMAR 2011_05
DIARIO DE LA CAMPAÑA INDEMARES/CHICA 1011
REALIZADA A BORDO DEL B/O VIZCONDE DE EZA
Y PUBLICADO EN LA WEB DEL GRUPO GEMAR
(http://geologiamarina.blogspot.com/p/campana-indemares-chica-1011.html)
Jueves 20 de Octubre de 2011
Allí estaba de nuevo, fiel a una cita que ella misma había forzado. Aguardaba su regreso
con la ansiedad propia de la enamorada que espera la llegada de su amado. Permanecía
aferrada a la toldilla del puente de gobierno del barco, con la mirada fija en el horizonte
que dibujaba la avenida de acceso a la Zona Franca. La sombra del edifico de la
harinera se proyectaba sobre el deteriorado suelo del muelle alcanzando el lugar donde
se encontraba atracado el B/O Vizconde de Eza. La brisa de la dársena daba un respiro
al calor que atenazaba la toldilla bajo el sol de justicia que aquella mañana se
precipitaba sobre la ciudad de Cádiz. La suciedad del muelle y la herrumbre de las vías
de las grúas del puerto le daban al entorno un aspecto lúgubre que realzaba, aún más, su
blanca indumentaria, impoluta, inmaculada. El exultante azul cobalto del cielo, en
sintonía con el azul marino utilizado para pintar el puente del barco, resaltaba su esbelta
figura. Cabeza alta, mirada altiva y desafiante, cuerpo entallado, erguida, vistosa,
verdaderamente espectacular. Orgullosa de su figura permanecía impertérrita en
posición mayestática. No se quería perder un solo segundo de observación, aguardando
la llegada de su deseado científico, un viejo conocido con quién acostumbraba a
compartir intensamente las jornadas en puerto, cuando sus obligaciones le alejaban del
hogar para embarcarse en la ciudad de Cádiz. Ella sabía perfectamente que se trataba de
una relación impropia, como la de Clinton y su becaria, pero la fuerza incontrolable de
la Naturaleza y su propia misión en la vida le impulsaban a obrar de aquella manera tan
inadecuada. Él tampoco podía evitar aquella relación que se prolongaba durante muchos
años, por grandes que hubieran sido los esfuerzos realizados para finalizarla. “Esto es lo
que hay”, se decía, lacónicamente, a si mismo el sabio a medida que se acercaba al
muelle de la harinera, sabiendo lo que le esperaba al llegar a bordo.
Figura 1. El B/O Vizconde de Eza atracado en el muelle de la harinera el día en el que se
embarcaron los componentes de la expedición científica INDEMARES/CHICA 1011.
La llegada del vehículo conducido por el propio IP produjo en ella una suerte de
sobresalto que la impulsó a abandonar súbitamente el barco para encontrarse en el
muelle con su hombre. Sus gritos de alegría alertaron a otras amigas que se encontraban
de visita a bordo, produciendo un efecto estampida que sembró el pánico entre los
tripulantes y científicos. Los vigilantes jurados del puerto retrocedieron unos pasos bajo
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los soportales para protegerse así de los riesgos del tumulto que parecía formarse.
“Pero, ¿cómo puede producir este hombre semejante efecto llamada en estas
hembras?”, se preguntaban los vigilantes.
La excitación del momento le impulsó a emitir los característicos graznidos del cortejo
acompañados de compulsivos aspavientos que incitaron a las demás congéneres a
agruparse sobre la popa del barco en torno a ella. Se elevaron ligeramente sobre el
muelle para, posteriormente, lanzarse como posesas, en perfecta formación, sobre el
coche del IP en el momento justo en el que el afamado científico abandonaba el
vehículo. Los graznidos iban en aumento y el paroxismo se alcanzó cuando todas ellas
comenzaron a depositar su diarreica carga sobre el Investigador Principal, mientras el
paciente gallego-gaditano echaba carreras para alcanzar el portalón e introducirse en el
interior del buque. “¡Será posible!, ¿pero es que esta majadera no se podrá olvidar de
mi?”, se preguntaba el asaeteado científico profusamente adornado con lamparones
blancos de origen fecal.
“Cuando reparé en su presencia, encumbrada en lo alto del puente del barco, sentí
un gélido escalofrío que recorrió todo mi cuerpo. Comprendí inmediatamente el
porqué de las miradas de perplejidad de los vigilantes del puerto que permanecían
agolpados bajo los soportales del edificio portuario, intercalados entre los coches
aparcados al amparo de la intemperie gaditana”, confesó el IP del Proyecto durante la
cena, dejando entrever una congoja todavía no superada.
Figura 2. (Izquierda) Luismi Fernández Salas, Mª Carmen Fernández Puga -Profesora de la UCA-,
Silvia Rodríguez Polo -Alumna de 3º Ciclo de la UCA-, y Curro López Rodríguez, posando delante
del VOR momentos antes de salir a la mar. (Derecha) El CC Salvador Espinosa González-Llanos,
TN Marina Goicoechea Margalef, el Sgto Javier Monroy López, Luis Miguel Fernández Salas y
Francisco José López Rodríguez, departiendo en cubierta amigablemente.
Sí, creo que os habréis dado cuenta de que nos encontramos de nuevo en la Zona
Franca, desterrados en ese inodoro portuario gaditano en el que las gaviotas hacen de las
suyas sin posibilidad de que podamos huir de sus ataques. Es el lugar en el que la
Autoridad Portuaria de Cádiz (APC) nos destierra cada vez que venimos a explorar las
profundidades del Golfo de Cádiz en busca de ecosistemas y especies que demuestren la
singularidad de este extremo submarino del territorio nacional. De esta manera la APC
demuestra su apoyo a la investigación científica marina, alejándonos del centro urbano e
impidiendo que los gaditanos puedan visitarnos a bordo o contemplar las unidades de
flota oceanográfica española adquirida con los impuestos de todos. Muy bien, APC.
Como siempre. Gracias.
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El IP no fue el único en sufrir aquel bombardeo pestilente. La distancia que separa el
aparcamiento del punto de atraque del B/O Vizconde de Eza, convertía el trayecto en
una verdadera prueba de obstáculos. Con el petate en ristre y con la ilusión inalterable
por los efectos del vuelo rasante de las gaviotas, fueron embarcando a la carrera todos
los científicos. Una vez a bordo, y con la ayuda de los tripulantes, embarcaron el
material de campaña que se había trasladado en la furgoneta del Centro Oceanográfico
de Málaga.
Sin apenas solución de continuidad, se dedicaron a instalar los ordenadores en los
laboratorios de acústica (sísmica y batimetría) y a montar la estructura que ha de acoger
los sistemas de video y fotografía, con los que pretendemos obtener imágenes del fondo
marino en las zonas de expulsión de fluidos. Llevamos, como todos sabréis, un
prototipo de Vehículo de Observación Remolcado (VOR) que estamos probando en
diferentes campañas oceanográficas y que está dando resultados muy positivos. Bien es
verdad que la calidad de las aguas es muy diversa y muchas veces la turbidez del fondo
marino, o la inmensa cantidad de plancton que se comporta ante los focos como si de
nieve se tratara, nos juega muy malas pasadas, enturbiando las imágenes digitales e
impidiendo que podamos identificar y catalogar las especies que pueblan la superficie
del fondo marino.
Figura 3. (Izquierda) El redactor del Diario de Cádiz, Joaquín Benítez quién vino acompañado por
la fotógrafa Lourdes de Vicente, entrevista al Capitán del Barco, Miguel Ángel Rodríguez, y al Jefe
de Campaña, Luis Miguel Fernández Salas, en el puente del barco. (Derecha) Foto de familia de la
expedición científica.
Un buen almuerzo de confraternización en el afamado restaurante Arte Serrano, en la
playa Victoria, nos permite compartir mesa y mantel con los especialistas del Instituto
Hidrográfico de la Marina y con los alumnos de la Facultad de Ciencias del Mar de
Cádiz, gracias a lo cual introdujimos diversas polémicas que, a buen seguro, se
retomarán a lo largo de los días que estemos embarcados en esta expedición científica.
La atención a los medios, aspecto que nunca hay que minusvalorar, ocupó una buena
parte del día que se completó con la resolución de aspectos logísticos. Una reunión
organizada por el Jefe de Campaña, Luis Miguel Fernández Salas, completó las
actividades del día. Se explicaron los objetivos de la campaña, los turnos de guardia,
asignación de camarotes, sistemática de los datos digitales,….etc. Por lo que parece
todo quedó atado y bien atado, al menos en lo que a previsiones se refiere. Lo demás lo
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iremos viendo en el día a día a bordo, cosa que os iremos relatando y que podréis seguir
si tenéis un poco de paciencia.
Figura 4. (Izquierda) El Jefe de Campaña ilustra a los científicos que componen la expedición con
algunos detalles científicos y técnicos que han de tenerse en cuenta durante los días que estemos de
campaña. (Derecha) Los especialistas del Instituto Hidrográfico, Marina Goicoechea y Javier
Monroy, junto al resto de los investigadores atienden las indicaciones del Luismi Fernández Salas.
Viernes 21 de octubre de 2011
Las previsiones meteorológicas para el día de hoy no son demasiado buenas. La
AEMET nos anuncia marejada a fuerte marejada. Con esta información salimos a la mar
a las 9 de la mañana. Abandonamos la dársena de la Zona Franca con muy poca pena
mientras vemos por estribor el intenso tráfico que transita por el puente José León de
Carranza. El día ya ha despuntado y el sol comienza a elevarse sobre el horizonte.
Tenemos un día soleado que no nos cuadra con las previsiones de la AEMET, ahora
bien, ellos difícilmente se equivocan, así que tomaremos nuestras precauciones por si el
barco se menea demasiado.
Figura 5. (Izquierda) El B/O Vizconde de Eza poco antes de salir a la mar. (Derecha) El VOR,
prototipo sobre el que estamos trabajando en el Grupo GEMAR y en el que tenemos depositadas
grandes esperanzas con el objetivo de obtener las primeras imágenes del hábitat 1180 en el Golfo de
Cádiz.
Atravesamos toda la canal de acceso al puerto y pasamos junto a la faraónica
construcción de los pilares del nuevo puente que ha de unir el Puerto de Santa María y
la ciudad de Cádiz. Una obra más que necesaria, a la vista de los colapsos de tráfico que
se forman en el antiguo puente José León de Carranza que cruza la bahía entre Puerto
Real y Cortadura. Al pasar a la altura del puerto comercial observamos algunos veleros
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atracados, lo que nos hace sospechar que ha de haber alguna celebración que justifica la
presencia de estos buques de época.
Ponemos rumbo al volcán de fango Albolote, con la idea de probar el VOR. Se
encuentra a unas tres horas de navegación del puerto de Cádiz. No parece que la
marejada vaya a más por el momento pero ya se ven algunas caritas que no auguran
muy buen estado corporal. Durante la travesía realizamos un simulacro de abandono de
buque -“abandono de Bruque” bromeamos con nuestro compañero Gerardo Bruque-.
Con los movimientos de un lado a otro del barco y las carreras en busca del punto de
evacuación, comenzamos a ver los primeros síntomas de mareo entre algunos de los
miembros de la expedición que creen que la evacuación consiste en largar candela por la
borda. Salvamos el compromiso con éxito y los más necesitados descubren,
afortunadamente, lo que significa sotavento, gracias a lo cual realizan por esa banda las
maniobras necesarias para quedar más ligeros de estómago y preparados para encarar la
tarea o bien derrumbarse en la litera del camarote.
A las 11:00 realizamos una prueba de estanqueidad a 500 metros de profundidad con el
VOR, sin instalar la cámara de fotos ni la de video. El resultado no puede ser mejor.
Todas las carcasas cilíndricas blindadas de acero, contenedores de las cámaras de video
y fotografía, se comportan como cabía esperar y no hay ninguna filtración de agua. Los
focos funcionan perfectamente. A las 11:29 realizamos el primer transepto del VOR en
el volcán de fango Albolote. La elevada turbidez de las aguas ha impedido obtener
fotografías y video de gran calidad, a pesar de que ambos sistemas han operado
correctamente y la iluminación ha resultado suficiente. La turbidez tan intensa puede
deberse a los fenómenos irregulares de corrientes de fondo que se reactivan en función
de la menor o mayor intensidad con la que desplazan, procedentes del Estrecho de
Gibraltar. Hay que tener en cuenta que estamos en una zona donde los depósitos son de
tipo fangoso o fango arenoso, así que cualquier aceleración en las corrientes puede
resuspender el sedimento y generar esa incómoda turbidez que impide que la luz del
foco penetre hasta alcanzar la superficie del fondo.
Figura 6. (Izquierda) Curro López da los últimos retoques a la instalación eléctrica del VOR.
(Derecha) Detalle del foco desarrollado por el Grupo GEMAR -pequeño cilindro en color negro-,
junto al cilindro blindado de acero que contiene la cámara de fotos digital y los dos pequeños
punteros láser también desarrollados en GEMAR. A la derecha de la imagen se observa el cilindro
contenedor del localizador acústico de la firma Benthos.
A continuación nos dirigimos al volcán de fango Gazul, uno de los, faunísticamente,
más atractivos de todos cuantos hemos estudiado en la zona del caladero del Laberinto.
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A las 13:46 nos encontramos en la vertical del punto. Las facilidades que ofrece el
sistema de posicionamiento dinámico del buque nos permite permanecer en el sitio el
tiempo que sea necesario sin producir ningún desplazamiento sobre el fondo. Así que,
de esa manera, podemos filmar la actividad en un punto fijo concreto previamente
seleccionado. Realizamos otro transepto con el VOR, recuperando algunas tomas de
video muy singulares, aunque turbias. Cambiamos la longitud del pulso del localizador
acústico (pinguer) para que pudiéramos observar la posición del VOR sobre el fondo
con mayor precisión. Este dispositivo emite un pulso sonoro que interfiere en la sonda
batimétrica e introduce una señal en el registro que permite localizar el VOR en la
pantalla del ecosonda.
Una vez experimentada la operación con el VOR y tras anotar los reajustes que hemos
de hacer para la siguiente inmersión, nos disponemos a comenzar las líneas con sonda
multihaz y paramétrica (TOPAS). A las 15:07 realizamos el perfil de velocidad en la
zona norte del sector central, a 506 m de profundidad para así poder ajustar el rango de
propagación sónica en los sistemas de prospección. Hemos ajustado la entrada de la
sonda monohaz EA500 en el software Hypack de navegación -para así dar
cumplimiento a las especificaciones de la norma hidrográfica-, con el que también
controlamos las inmersiones del VOR, pero tenemos algunos problemas con la
introducción de la señal de GPS-D en el ordenador. Tenemos registro de posición pero
no con el diferencial, lo cual nos puede causar algún problema menor con la ubicación
de los datos. Los técnicos del barco y los especialistas del Instituto Hidrográfico de la
Marina trabajan codo con codo para resolver el problema a la mayor brevedad posible.
Figura 7. El B/O Vizconde de Eza sale a la mar desde la Zona Franca de Cádiz. Al fondo, la
característica torre eléctrica, un clásico que ya forma parte del paisaje industrial de la Bahía de
Cádiz.
Por la tarde parece que el tiempo empeora y llegamos a tener vientos de 30 nudos, que
por la noche alcanzan los 35 nudos, con los que los zarandeos del barco son
considerables y el personal a bordo no puede descansar demasiado bien. Un inicio de
campaña que resulta un poco movido. Si esto nos coge en el segundo o tercer día de
mar, pues ya tendríamos el cuerpo un poco más hecho, pero en las actuales
circunstancias la naturaleza humana aún no se ha aclimatado a sobrevivir sobre una
superficie en continuo movimiento. Ya os podéis imaginar que, a la mañana siguiente,
las caras hablaban por si solas de la noche que había pasado el humano que la portaba.
Afortunadamente, los registros de TOPAS son bastante buenos, con penetraciones en
los depósitos sedimentarios que alcanzan hasta los 50 metros.
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Figura 8. Perfiles de sísmica de muy alta resolución obtenidos con la Sonda Paramétrica TOPAS.
(Izquierda) Diapiro subaflorante (líneas oscuras oblicuas a la superficie del fondo) y profunda
escisión en el talud continental correspondiente a uno de los surcos por donde se escurren los
sedimentos desde la plataforma continental hacia zonas más profundas. (Derecha) Montículos
carbonatados localizados junto a las zonas de expulsión de gases correspondientes a acumulaciones
de corales que en otro tiempo formaron arrecifes al albor de las costras generadas por la acción de
las bacterias consumidoras de metano.
Estamos encontrando unas morfologías muy interesantes, como huellas de
escurrimiento de sedimentos, canalizaciones y surcos a lo largo del talud continental.
Estas huellas de erosión excavan los depósitos y pueden facilitar la expulsión de los
gases que se encuentran encerrados muy cerca de la superficie. Podemos reconocer la
estructura de los diapiros, ya viejos conocidos nuestros, con característicos
abombamientos del substrato y con abundantes fisuras en las unidades que recubren la
estructura. Son también muy significativos los pock marks, pequeños orificios que se
producen en la superficie del fondo causado por la expulsión esporádica del gas. Hay
varios ejemplos de este fenómeno localizados en las inmediaciones de algunos volcanes
de fango. Los que se encuentran junto al volcán de fango Anastasya son los de mayor
tamaño y relieve.
Figura 9. (Izquierda) Barrido con multihaz realizado sobre el Volcán de Fango Anastasya, sin
procesar, en el que se observan con detalle los pock marks que indican la actividad de expulsión de
metano que hay en el entorno al volcán. El anillo de colapso que corona la cumbre del volcán es
otro síntoma de actividad. (Derecha) Perfil sísmico de sparker obtenido en una anterior campaña
de Geología Marina en el año 1999, tomado en la dirección señalada en la figura de la izquierda con
una línea roja.
No quiero dejar de mencionar la categoría de los manjares que suministra la cocina a
bordo. Desde luego no pasamos hambre, os lo puedo asegurar. La comida es abundante
y de buena hechura. En el almuerzo nos han atizado de primer plato un atún encebollado
al que hicimos reverencias. Acompañaba en el segundo servicio al gran nadador
oceánico, un filete de ternera lechal gallega empanado que tenía la textura de la
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mantequilla. No faltaba la ensalada de pasta con hortalizas de la huerta ecológica de la
abuela de alguien, para así luchar contra el escorbuto. Para reforzar esta feroz lucha
contra el déficit vitamínico, podías tomar una pieza de fruta fresca, muy fresca,
embarcada el día anterior.
Figura 10. Melo González y Gerardo Bruque trabajan en los ordenadores donde se procesan las
señales de los sistemas instalados en el laboratorio de acústica, lugar en el que desarrollamos la
mayor parte de las actividades de la campaña.
Sin pretender resultar plomizo, y de manera más breve, observad lo que nos calló de
cena: sopa de fideos, carne guisada con patatas gallegas, una pieza de pizza y, de postre,
queso de tetilla gallego -nada de asturiano ¡eh!, de vaca gallega de pura cepa-,
acompañado de un cremoso dulce de membrillo. ¿Qué más se puede pedir?, … ¿pan?
…..¡pues allá va más pan!
Ya sabéis que en el barco existe una balanza junto al comedor. Uno está obligado a
pesarse la fecha del embarque y volver a pesarse el día que desembarque, de esa manera
uno puede controlar el peso y no tener que pagar exceso de peso cuando pase de nuevo
por la Aduana. En algunos casos ha habido tal incremento de peso en el personal
científico que el Capitán se vio en la obligación de desembarcarlo como CARGA, ….
¡con la grúa y todo! Que barbaridad.
Sábado 22 de octubre de 2011
La noche ha sido un poco más dura de lo que os mencionaba en el diario de ayer. La
fuerza del viento y su persistencia ha sido muy incómoda tanto para el personal
embarcado como para los equipos de prospección. El oleaje no favorece la buena
recepción acústica, así que los sistemas se desajustan y hay que volver a revisarlos
cuando llega la mañana para reacomodarlos a las nuevas circunstancias meteorológicas.
Estas operaciones acarrean un consumo de tiempo que se resta al tiempo efectivo de
prospección, con lo que iremos acumulando un retraso en la adquisición de datos. En
fin, son los imponderables de toda investigación en la mar. Nunca sabes cuantos días
vas a poder aprovechar en su totalidad. En algunas ocasiones la sonda multihaz ha
dejado de transmitir por los pantocazos y esta disfunción genera unos huecos en la
superficie barrida que tendremos que solucionar en los últimos días de prospección, si
es que nos queda tiempo para ello.
Como sabéis, el día a bordo sale muy caro y no hay recursos económicos suficientes
como para prolongar la investigación más días de los planificados y cubrir así los gastos
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derivados del uso del barco y de la movilización de los medios humanos y materiales.
Para colmo de males, hemos tenido que cambiar el plan de acción debido a que se están
desarrollando maniobras de tiro naval en la zona de prospección que, casualmente,
coincide con la zona de operaciones establecida por el Ministerio de Defensa. Así que
aquí se impone la fuerza de las armas, no vaya a ser que nos caiga un pildorazo en
cubierta y luego nos facturen el tiempo de uso de buque y los desperfectos causados por
el bombardeo…. ¡hasta luego Lucas!....., y nos vamos más hacia el norte donde el riesgo
de ser bombardeado es menor -hasta allí solamente llegan las balas de los artilleros que
suspenden el curso de tiro por no tener buena puntería-. Mañana siguen los ejercicios de
tiro con fuego real, así que continuaremos con las modificaciones del plan de campaña.
Confiemos que se acaben pronto las balas, o el dinero para comprarlas, y nos dejen
trabajar en la zona planificada.
Figura 11. (Izquierda) Contemplad como las magníficas cocinas del B/O Vizconde de Eza se
desplazan paralelamente al muelle de la Zona Franca de Cádiz junto con el resto del buque
oceanográfico, en el momento en el que se hacen a la mar. Podréis ver que la línea de flotación
todavía está un poco alta y esto es debido a que los científicos aún no han engordado lo suficiente
como para que el buque aumente de peso, debido a la carga que transporta, y la línea de flotación
se aproxime más a la superficie del mar. El emblema del Proyecto LIFE pendiendo del palo mayor
del buque, manifiesta quien es nuestro patrocinador, junto con el propio Instituto Español de
Oceanografía. (Derecha) Pabellón del Proyecto LIFE luciendo en uno de los palos del B/O Vizconde
de Eza, ondeando el patrocinio que ejerce en esta expedición.
Uno de los problemas que estamos encontrando es la tremenda variabilidad espacial y
temporal de corto periodo en la hidrología de la zona. La temperatura y salinidad del
agua, y las corrientes que la desplazan hacia el norte siguiendo la batimetría del talud
continental, son tan intensas que la propagación de los pulsos acústicos de los sistemas
de prospección varían enormemente alterando el registro final de la ecosonda multihaz.
Es un fenómeno que habíamos previsto, si bien no con la intensidad con la que lo
estamos comprobando. En espacios muy limitados y en fracciones de tiempo muy
cortas, la variabilidad de los parámetros es muy elevada. Así que lo resolvemos
tomando con mayor frecuencia los datos de la columna de agua con el perfilador de
velocidad (es un sistema que se lanza, a barco parado, por una de las bandas del barco
que mide la temperatura y la salinidad del agua).
Llevamos 175,86 millas navegadas, lo que provoca gran ilusión entre los alumnos de la
UCA que realizan sus prácticas a bordo. Alguno ha ido de cero a 175 en dos días …
¡una pasada! El trabajo marcha pues a un ritmo aceptable, considerando los
imponderables que nos hemos ido encontrando. Los datos que estamos registrando son
verdaderamente espectaculares. Hemos registrado unos surcos excavados en la
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superficie del talud que dejan entrever fisuras en el terreno por el que se pueden escapar
fluidos cargados en gases que faciliten el desarrollo de un hábitat 1180. Hemos visto
además, unos montículos con morfología de volcán de fango que podrían constituir un
hábitat como el que estamos buscando. Ya os iremos poniendo algunos fragmentos de
registros a medida que los procesemos pues, en verdad, merece la pena verlo.
Figura 12. (Izquierda) Verdaderamente espectaculares los paleocanales que hemos encontrado en el
talud superior del Golfo de Cádiz. Igualmente destacable son las líneas de fractura por las que
pueden escaparse gases y formar pequeños focos de un hábitat 1180. La emoción va en aumento a
medida que obtenemos perfiles de muy alta resolución cada vez más y más interesantes, desde la
perspectiva científica. Nunca antes habíamos recogido información del fondo marino con tal nivel
de detalle. Estos datos nos permitirán comprender mejor la razón por la que determinadas especies
marinas buscan en estos focos de emisión de gases el lugar ideal para habitar. (Derecha) Los
barridos con sonda batimétrica multihaz nos permiten identificar algunos lugares con alta
probabilidad de encontrar hábitats 1180. Observad en la cartografía la línea roja que señala la
posición del perfil que se adjunta en el ángulo inferior izquierdo. La morfología del relieve pone de
manifiesto una tipología que podemos relacionar con un volcán de fango, aspecto que habrá que
confirmar con un posterior muestreo y testificación vertical. Así pues, con estas pistas ya vamos
planificando la expedición que tendrá lugar en el año 2012 en la que emplearemos un ROV
(Liropus) y el VOR (que sale mucho más barato y es más manejable).
En nuestras discusiones sobre el origen de tal o cual rasgo morfológico, siempre sale a
colación la sorprendente diversidad de relieves que acoge el Golfo de Cádiz y que, a día
de hoy, no habían sido observados. En este sentido, nos sentimos unos privilegiados
pues estamos descubriendo nuevos rasgos de la superficie de la Tierra que nunca antes
se habían visto. Es una sensación similar a la que debían de sentir aquellos
descubridores de finales de siglo XIX y principios del XX, al explorar zonas de los
continentes por los que nunca antes habían transitado los científicos y que no se habían
descrito para la Ciencia. ¡Que perplejidad debía de apoderarse de los nativos cuando
observaban que unos extranjeros, procedentes de países muy lejanos, dijeran que habían
descubierto cosas que para ellos constituían el paisaje cotidiano! Sospecho que lo
mismo debe de pensar de nosotros las especies que constituyen el hábitat 1180 y que
nos observan desde el fondo del mar. ¡Ojhú!
Para compensar los disgustos y mareos nocturnos, el cocinero nos ha preparado un
almuerzo de choque. “Hay que reponerse, filliña”, le recomienda un tripulante a una de
las estudiantes de la UCA un tanto enjuta, “¿oíches?, y moja pan, eh”, apostilla con
humor. Nos encaramos con una respetable sopera de judías pintas que no se la salta un
caballo. Un filete de pollo cocinado al estilo milanesa con ensalada y bolitas de cangrejo
que están de rechupete. De postre, por si quedaba algún hueco que rellenar en el
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estómago, nos arrían en banda un arroz con leche del que rebañamos hasta el último
rastro lácteo de las paredes del cuenco en el que nos lo han servido.
El trabajo de la tarde se hace mucho más liviano, pues el tiempo no ha empeorado y los
cuerpos ya se han ido acomodando al bamboleo del buque. Gerardo Bruque se
preocupa porque tiene apetito y va a tener que multiplicar las horas de gimnasio cuando
regrese a puerto. Melo González, que se encuentra en su salsa rodeado de tripulantes
gallegos por todas partes menos por una, que es el Jefe de Campaña gaditano, se
inquieta por el incremento de peso y las deformaciones que empieza a observar en las
sillas de trabajo. “Se hunden un poco”, asegura, “y siempre están más hundidas
después del turno de Gerardo”, añade con sorna. La preocupación va en aumento y ya
empiezan a formarse las primeras colas frente a la balanza de control de peso que hay
frente al comedor. El Jefe de Campaña ha decidido proponer al Capitán, Miguel Ángel
Rodríguez, que se repartan números para organizar las pesadas.
Figura 13. (Izquierda) El Jefe de Campaña y el Capitán discuten algunos aspectos relativos al Plan
de Campaña. (Derecha) El Jefe de Campaña junto a los especialistas del Instituto Hidrográfico de
la Marina, junto a los ordenadores que controlan los sistemas de adquisición de datos en el
laboratorio de acústica.
La polémica del sobrepeso se reactiva a la hora de la cena, mientras los comensales se
devoran una sopa de verduras, un filete de pez espada, un platito de paella con
abundantes tropezones, algo de ensalada con opción a un postre consistente en melón o
helado -alguno a escondidas se ha castigado con los dos-. “¿Hay más pan?”, pregunta
al camarero un científico, que no había saciado su apetito. Nadie le miró. Están así de
necesitados estos seres humanos. Nadie sabe lo que han de rendir cuando regresen a sus
hogares. "Reservas, son reservas energéticas", afirma con honda convicción el Jefe de
Campaña.
Domingo 23 de octubre de 2011
Antes de desayunar, el Jefe de Campaña se apresura a subir al puente para conocer las
previsiones meteorológicas. Ver como ha evolucionado el tiempo durante la noche y
prever las alternativas que se puedan ejecutar en función del estado de la mar y el
viento. Comprobamos lo que dice la AEMET y otras agencias extranjeras que detallan
con precisión la evolución del estado de la mar a muy corto plazo. En principio el
amanecer parece tranquilo. Son aún las siete de la mañana -el Jefe de Campaña hace el
turno de 8 a 12, a parte de estar el resto del día pendiente de los datos que se recuperan
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con los equipos, y de todas las contingencias que surgen en la prospección-. Todavía no
se ha levantado el viento del sudoeste que predicen las agencias y que llegará a alcanzar
fuerza 8. Este viento es incómodo, al igual que todos los que soplan en el Golfo de
Cádiz, porque no tenemos refugio en ningún lugar de la zona que estamos prospectando,
así que vamos a tener que aguantar la mar que se levante y abandonar los barridos de
multihaz cuando se deteriore la señal de emisión o de retorno y pasar a hacer perfiles de
TOPAS en la dirección del viento. Así aprovecharemos mejor al día y aguardamos a
que mejore el estado de la mar.
Figura 14. (Izquierda) Foto de familia tomada después del ejercicio de adiestramiento de abandono
de buque. Todos perfectamente uniformados con el chaleco salvavidas, muy satisfechos de haber
superado la prueba. (Derecha) Los tripulantes de cubierta se disponen a realizar la operación de
arriado del VOR por estribor.
Las condiciones no van a ser demasiado buenas para algunos, de modo que el Jefe de
Campaña prevé algunas bajas a lo largo del día y hace sus cálculos para ver de qué
manera se atienden todos los sistemas de control de datos. No es un asunto menor
trabajar con temporal. Hay que mantener la atención a los sistemas con la vista fija en
una pantalla de ordenador, mientras el barco se balancea de un lado a otro de manera
anárquica. Hay que tener mucha resistencia al mareo y preparar el estómago para que no
te juegue una mala pasada en el momento más inoportuno. En estos casos es
recomendable ingerir poca comida, algo de fruta y levantar la vista de la pantalla, de vez
en cuando. Y mucha resistencia, mucha. Os aseguro que en ocasiones, no hay pastilla
anti mareo que valga. Ya te puedes tomar un tubo entero de lo que quieras que si te coge
con el cuerpo del revés, se te sale el estómago por la boca y caes en redondo fulminado
por el mareo. Sí, de verdad que sí, esto de la vida en la mar es cosa muy bonita, muy
bucólica, sobre todo cuando está en calma y navegas de invitado en el yate de un amigo
o lo haces en un crucero de la Royal Caribean. Pero la mar, cuando está brava, ¡para los
peces, eh!
Continúan las maniobras de tiro naval Todos teníamos la esperanza de que se acabaran
las balas muy pronto, o que la Ministra de Defensa, Carmen Chacón, en un gesto de
sobria austeridad en sintonía con la crisis económica que azota España, no autorice más
consumo de munición a los artilleros. Pero nada, ¡que si quieres arroz Carmencita! …
Miras en dirección a Torregorda y …¡booom, choff, splash!, … ¡boom, choff, splash!,
…., y así toda la mañana. Nosotros, como si nada, nos hacemos al ruido ambiental y
generamos nuestros propios ruidos de fondo con los sistemas de prospección acústica.
Confiemos que no confundan a los submarinos que pasan bajo nuestro barco y nos
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vayan a tomar por el enemigo, no sea que nos larguen unos cuantos torpedos. Creo que
será cosa que preguntemos a la TN Goicoechea cuales son los tipos de ruido que hace
habitualmente el enemigo, por si acaso tenemos que cambiar la frecuencia de la topas o
de la multihaz. Pin, pin, pin, …cataplín, cataplán…
Figura 15. (Izquierda) Marina Goicoechea demostrando sus habilidades con la caña del barco.
(Derecha) Luismi y Curro demostrando las suyas en cubierta.
Desayuno del turno de guardia que entra a las 08:00 en punto. Todos saben que hay que
estar cinco minutos antes en el puesto de trabajo para que se pueda trasladar la novedad
nocturna, y a trabajar concentrado en la adquisición de datos. Hoy, a tenor de lo que
hemos visto ayer y durante toda la noche -por cierto, el trabajo no se interrumpe durante
la noche, por eso trabajamos en turnos de cuatro horas hasta completar las ocho
reglamentarias por empleado público-, podremos descubrir nuevos montículos
sospechosos de contener gases y los hábitats que buscamos.
Durante la noche, los dos turnos de guardia que han atendido los sistemas de
adquisición, se han dedicado a preparar los datos de multihaz y volcarlos en el
ordenador que los gestiona a través del ARGIS (un software algo sofisticado que nos
permite visualizar los datos totales que vamos adquiriendo). Es un trabajo lento y que
requiere una gran meticulosidad y organización. Los criterios para la gestión de estos
datos ya se han discutido en la reunión científica que tuvo lugar a bordo el primer día de
campaña. Son datos que aún no están procesados, a los que llamamos datos brutos, pero
que podemos visualizar en la pantalla del ordenador de manera que nos permite realizar
las primeras interpretaciones de los relieves que observamos en el fondo marino. Esta es
una fase apasionante de la prospección. Es algo así como hacer fotos con una cámara
durante un día completo y no poder verlas hasta que las vuelcas en el ordenador cuando
ya tienes muchas. Todos nos agolpamos en torno a la pantalla del ordenador, y nos
hacemos chichones de los coscorrones que nos damos unos con otros para ver quien es
el que queda más cerca de la pantalla. Después, …¡fijaos en este relieve!, … ¡mira este
otro!, … ¡jopé, que cosa más espectacular!, ...¡mira, mira esto, tío!, …¡pedazo de
escarpe, tío!, y así nos pasamos un rato diciendo cosas raras, compitiendo para ver quien
dice las cosas más extravagantes.
La autoridad científica de los más expertos nos hace comprender la variedad de relieves
erosivos y montículos fangosos o carbonatados que hay sobre el fondo. Hablan de la
intensa removilización de material que hay sobre el fondo marino y de la profusa
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actividad de expulsión de gas que procede de los niveles sedimentarios más próximos a
la superficie del fondo. La tectónica salina sale a relucir y muchos otros tecnicismos que
demuestran el elevado nivel de conocimiento del fondo marino que tienen los
científicos.
Figura 16. César Alcalá operando con el sensor de velocidad de sonido. A la izquierda en el
momento de prepararlo para arriarlo por la borda; a la derecha, volcando los datos sobre el
ordenador en el laboratorio de acústica.
El día transcurre sin novedad, afortunadamente. Por la tarde nos disponemos a hacer un
perfil de velocidad y compararlo con los resultados que nos suministre un CTD que hay
a bordo. A las17:45 realizamos el perfil con el CTD y a las 18:00 h lo hacemos con el
perfilador ASVP. Largamos 300 m de cable para ambos equipos. Al compararlos hay
una ligera diferencia entre los valores de ambos, siendo más fiable y con mayor detalle
el del CTD. Creemos que será mejor utilizar en el futuro el CTD en lugar del perfilador
de velocidad de sonido.
Como hoy es domingo toca comida especial. Así que la monotonía del día a día la
rompen con gran ceremonia los cocineros. Allí están en su puesto de combate José
David González Caamaño y Fernando Silva Miranda, ambos de La Coruña, ciudad
de la cual nadie se puede escapar sin probar un buen caldo gallego o unos chipirones en
su tinta. Nos han preparado unos aperitivos que van ocupando sin rechistar su espacio
en el estómago: gulas con gambas, queso, jamón, zamburiñas, sardinillas con cebolla y
empanadillas. Como todavía no habíamos engordado lo suficiente -hubo quien fue a
pesarse después del aperitivo por si fuera menester no continuar comiendo-, nos
prepararon un caldeiro del que tuvimos que hacer serios esfuerzos para no repetir más
de tres veces. “¡Ay mi madriña, como me quedara de aquella!”, exclamaba uno de los
más afamados glotones de la expedición al finalizar el almuerzo. Pero los maestros
cocineros saben bien que no se puede levantar uno de la mesa sin tomar una buena
ensalada, ya sabéis que es cosa de luchar contra el escorbuto y para aligerar el tracto
intestinal ¿no? Pues eso, nos arrió por banda una ensalada fresca riquísima, faena que
remataron con tarta no menos fresca, pues era de la variedad helada. ¡Manda carallo!
Pues no quedó nada en los platos, ni en las fuentes.
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La tarde transcurrió sin novedades dignas de mención. La adquisición de datos fue
correcta y no hubo demasiadas bajas que contar. Los que no se encontraban demasiado
bien evitaron bajar al comedor y se tomaron unas piezas de fruta en cubierta o en el
camarote, así que los comensales no tuvieron que estar mirando a sus compañeros de
mesa para estar atentos a sus gestos, no fuera que comenzaran a cambiar de color
rápidamente y se produjeran episodios de vulcanismo piroclástico estomacal en medio
de la mesa.
Cabe destacar un hecho sin precedentes que ha marcado la agenda del día. La Teniente
de Navío Carmen Marina Goicoechea Margalef, que se encuentra destacada a bordo
comisionada por el Instituto Hidrográfico de la Marina, junto con el especialista
Hidrógrafo Sargento Francisco Javier Monroy López, ha aceptado la invitación del
Capitán para pilotar el barco. La TN Goicoechea está destinada en el B/H Tofiño y es
una experimentada navegante y especialista en hidrografía que ha expresado en
repetidas ocasiones lo mucho que le ha gustado este buque. No menos hábil es el Sgto.
Monroy, también destinado en el mismo buque, quien ha dado claras muestras de su
buen hacer con la multihaz y su profundo conocimiento del software de procesado. Con
profesionales como estos, podemos asegurar un futuro muy prometedor para la
hidrografía en España. Nosotros estamos muy satisfechos de tenerlos a bordo en esta
campaña pues sus constructivas aportaciones nos ayudan a maximizar los resultados de
la prospección y hemos aprendido mucho de ellos.
Figura 17. Dos fragmentos de TOPAS en los que se observa el efecto causado por la tectónica
diapírica. (Izquierda) Afloramiento de la Dorsal de Guadalquivir formando relieves abruptos;
hacia la derecha de esta sección puede verse un canal contornítico y un potente depósito de
contornitos que caracteriza el talud superior y medio del Golfo de Cádiz. (Derecha) Diapiro
subaflorante con abundante acumulación de gas en las capas superiores de la serie sísmica. El
acumulo de gas se manifiesta en los perfiles sísmicos a través de las alternancias de tonos claros y
oscuros en las inmediaciones de la superficie. El gas tiende a migrar horizontalmente buscando una
discontinuidad por la que escapar hacia la columna de agua.
Con el cuerpo más o menos roto, llegamos a la cena en la que algunos recuperan las
cazuelillas de gulas que habían sobrado del almuerzo. El Jefe de Campaña dice que no
engordan y que son muy digestivas. Él sabrá lo que hace, pero, la verdad, es que todavía
no se ha pesado desde que ha comenzado la campaña. Acompaña a las gulas en su paseo
por la mesa, una merluza a la plancha tremendamente sana. Se presenta sobre cama de
ensalada verde para aligerarla un poquito más. Los cocineros, muy hábilmente,
compensan la menor contundencia del primer plato con un segundo consistente en
espaguetis con sabrosas albondiguillas ligeramente picantitas. Un poco de macedonia de
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frutas de postre ayuda a empujar la ingesta y preparar el estómago para el reposo
nocturno.
Lunes 24 de octubre de 2011
Hay días en los que es mejor que no te pillen en alta mar. Hoy es uno de ellos.
Trabajamos con relativa tranquilidad realizando las líneas de multihaz y topas que
corren subparalelamente a las isobatas, o sea, navegando paralelamente a la costa
recorriendo líneas de ida y vuelta. Como todo el mundo sabe, la costa de Cádiz tiene un
perfil longitudinal ligeramente curvo con una dirección predominante noroeste a
sureste. En esa navegación lo peor que te puede suceder es que sople viento del sudoeste
o del noreste, aunque este último es más cómodo pues viene de tierra y suele soplar de
día y con menos virulencia.
Figura 18. (Izquierda) Imagen satélite en el rango visible de la situación a las doce horas. (Derecha)
Mapa de isobaras de la situación meteorológica.
Pues eh aquí que a las dos de la madrugada, aproximadamente, comenzó a levantarse
viento del sudoeste con una fuerza insospechada. La mar se embraveció y comenzó a
encresparse y a sacudir al barco con un balanceo que impedía prácticamente la vida a
bordo, y menos aún dormir o realizar los barridos de multihaz. A eso de las tres de la
madrugada la sonda reaccionaba con algunos altibajos, los cuerpos humanos se rendían
ante la imposibilidad de sobrevivir delante de los ordenadores, pero, a pesar de todo,
conseguimos seguir trabajando hasta las 09:20. Había que agarrarse a cualquier saliente
que te permitiera mantenerte en pie o sentado sin caerte. A partir de esa hora todo se
tornó inútil, por lo que el Jefe de Campaña en coordinación con el Capitán decidió pasar
al plan B, consistente en recorrer los perfiles de topas a menor velocidad que
transcurren perpendicularmente a la costa. De esta manera navegamos paralelamente al
viento el resto del día y únicamente nos agitó la mar cuando la pillábamos de través, en
los cambios de rumbo provocados por el inicio del siguiente perfil. Gracias a ello, los
que estaban acostados pudieron dormir un poco mejor y únicamente se caían de la cama
en los cambios de rumbo, a razón de una vez a la hora. No hubo muchas magulladuras
pero sí algunos golpes sobre el suelo. Algunos utilizaron las chichoneras para estar en la
cama y hubo quien durmió con el chaleco salvavidas por culpa de haber visto tantas
veces a Leonardo di Caprio en Titanic.
La cruda realidad es que a las 08:00 se alcanzó un pico de fuerza del viento de 65 nudos
que se sostuvo durante un tiempo prolongado, soplando rachas muy seguidas. Una cosa
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impresionante de verdad. El color de la mar se tornó de un gris verdoso que imponía
respeto. Las olas se encrespaban y levantaban nubes de gruesas gotas de agua que
planeaban sobre la superpie del mar. Resultaba prácticamente imposible estar en
cubierta, solamente acurrucado en alguna esquina a sotavento podías observar el
espectáculo. El cielo nublado y el ruido del viento soplando con aquella virulencia te
hacia sentir como una pulga en medio del océano. El barco subiendo y bajando al
vaivén de las olas, sometido al bamboleo de un lado a otro. Todos agarrándonos a donde
podíamos. “¿Pero cuanto va a durar esto?”, nos preguntábamos con incertidumbre.
Las previsiones no apuntaban tal fuerza, por lo que pensamos que sería cosa pasajera.
Nos pusimos a la capa hasta que amainó y pudimos seguir trabajando. Os daré
solamente un dato que os hará comprender la virulencia de la fuerte marejada que nos
sacudió. El valor medio de la velocidad del viento durante el temporal fue de 35 nudos.
Figura 19. (Izquierda) Javier Monroy, Marina Goicoechea y Luismi Fernández Salas en la cubierta
de popa. (Derecha) Javier Monroy en el laboratorio de acústica controlando la recepción de la señal
de multihaz y su registro en el Hypack.
A pesar del temporal pudimos tomar datos buenos hasta las 09:20 horas. Desde
entonces nos pusimos a la capa hasta las 13:00, hora en la que volvimos a probar si la
recepción era buena, ya que el viento parecía amainar y la mar se tranquilizaba algo,
pero los resultados fueron negativos. A las 14:20 probamos de nuevo con la misma
suerte que en ocasión anterior. Una hora después iniciamos los perfiles de topas que
pudimos realizar con calidad muy aceptable. El temporal de mar gruesa se cobró más de
una baja por indisposición entre el personal científico. Lo cierto es que a la hora del
almuerzo comparecían los de naturaleza más sólida y los más resistentes a estos azotes
de la Naturaleza. La pena fue que la excelente comida no la pudo disfrutar casi nadie.
Pero no es menos cierto que los que almorzamos nos pusimos morados. Ved si no:
lentejas calentitas que entraban solas, filete de pollo con pimiento rojo frito con su
aceitito para mojar un poquito de pan, ensaladilla con ensalada refrescante, rapantes
fritos, macarrones con tomate, flan o fruta a elegir. Lo que es digno de mención no es el
hecho de que los que almorzamos nos pusiéramos como el Quico, ¡no!, lo
verdaderamente maravilloso es que los cocineros hubieran podido hacer la comida con
el temporal que nos azotó. Unos verdaderos artistas.
A lo largo de la tarde la situación se fue normalizando y los cuerpos cadavéricos de la
expedición científica, que habían caído derrotados ante el temporal, fueron saliendo de
sus camarotes hacia el exterior -al igual que hacían los zombies saliendo de sus tumbas
en el video de Michael Jackson en el que cantaba Thriller-, buscando alguna pieza de
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fruta con la que rellenar sus vacíos estómagos. A medida que caía la tarde y llegaba la
noche, la cosa fue funcionando con más normalidad. Las bajas las cubrimos con los que
estábamos más enteros, aunque ello supusiera estar más horas delante del ordenador,
pero esto tenía la contra partida de que el incremento de actividad nos daba mucho más
apetito, por lo que no podíamos saber lo que podría suceder cuando sonara la
campanilla de la cena. ¿Resistiría la balanza una nueva pesada posterior a la cena?
¡Por fin sonó!.... tilín, tilín, tilín,…, los jugos gástricos manaban como fuentes interiores
al tiempo que los científicos y tripulantes corrían escaleras abajo para acomodarse
rápidamente a la mesa. Recompusimos los cuerpos maltrechos con grandes dosis de
sopa, patatas fritas, bacón, huevos, lomo adobado y jamón York a la plancha, algo de
queso de tetilla y dulce de membrillo, y pan cataplán. Alternativa, fruta.
Figura 20. (Izquierda) María Cruces Aguilera y Gerardo Bruque Carmona en los puestos de
control de las sondas batimétricas; al fondo, de espaldas, Marina Goicoechea y Javier Monroy.
(Derecha) Luismi Fernández Salas hablando con tierra por teléfono, desde el puesto de radio en el
puente.
Antes de finalizar el relato de hoy quiero dedicar una especial mención, con el
reconocimiento de todos los componentes de esta expedición científica, a la labor que
esta realizando el informático de a bordo, Teodomiro Cardalda Lemiña, a quien todos
llamamos familiarmente Teo. Batalla el muchacho con todo lo que se le ponga por
delante. Resuelve lo más complicado y si no lo logra rápidamente permanece en su
puesto renunciando al sueño o a la comida hasta que da con la tecla. Los requerimientos
del IHM para cumplir con la norma hidrográfica le han dado mucho trabajo pero ha
ganado la batalla y esto nos llena de satisfacción a todos. Verdaderamente, la tripulación
es excelente y el rendimiento extraordinario.
Martes 25 de octubre de 2011
Después del día que tuvimos ayer, hoy, por fin, pudimos descansar durante la noche,
tanto los que estaban de turno, que fue mucho más tranquilo, como los que nos fuimos a
dormir al camarote. No fue necesario utilizar chichonera ni el casco de maniobra con la
pegatina LIFE, en el que insiste tanto el IP. Los que se habían puesto el chaleco
salvavidas, ¡por si acaso!, se lo quitaron, pues resultaba un poco incómodo para andar
todo el día con él puesto y, sobre todo, para dormir pues el pijama se estiraba mucho.
¡No veas lo que se nota!, ¡y el color tan llamativo que tiene, eh! Más gracia me hizo el
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comentario de una de las niñas que aseguraba que abultaba mucho el tipo (el tipo es, en
Cádiz, el disfraz que se utiliza en carnaval).
Quedaba un resto de marejada, razón por la cual decidimos continuar con los perfiles de
topas perpendiculares a costa. Estaban saliendo bien y no merecía la pena modificar el
plan durante la noche pues con el mar de fondo que restaba resultaría muy incómodo
para los que iban a dormir. El resultado de la prospección no pudo ser mejor. Los
registros de sísmica de muy alta resolución que nos proporciona el sistema TOPAS son
insuperables. Hemos podido reconocer alguno de los conos de fango que ya conocíamos
sedimentológicamente y hemos descubierto alguno nuevo que será objeto de barrido
con multihaz a lo largo de la mañana de hoy. La impresión que estamos sacando con
esta campaña es que la profusión de volcanes de fango de menor tamaño que los
conocidos, es mucho mayor de la que podíamos imaginar. Parecen existir focos de
expulsión de fluidos cargados en metano, esparcidos por el talud superior y repartido de
manera anárquica, siempre vinculados a la existencia de un diapiro subaflorante.
Figura 21. (Izquierda) El frente pasa y se desplaza hacia Italia, donde las previsiones dan fuertes
lluvias. Nosotros nos quedamos con el cielo un poco más despejado y con la mar en mejor estado
para poder trabajar con más calidad de datos. (Derecha) Precioso amanecer en el Golfo de Cádiz
en el momento es el que vamos a registrar las condiciones físicas de la columna de agua con el
perfilador de velocidad de sonido.
Tenemos los cortes transversales de estas estructuras retratados con una minuciosidad
antes nunca vista. Esta es la ventaja de utilizar sistemas de prospección de última
generación como los que tiene instalados a bordo del B/O Vizconde de Eza. Lo malo de
esto es que, a medida que conocemos más detalles del fondo marino más incógnitas van
surgiendo en relación con las posibilidades que tienen de acoger hábitats 1180, o bien
saber si son activos o si se encuentran en una situación latente (lo que antes
denominábamos durmiente, o sea, que se pueden reactivar en cualquier momento). Este
asunto lo vamos a tener que resolver en próximas campañas cuando trabajemos con los
bentólogos (estudian la fauna que habita en los fondos marinos o vinculados a ellos) a
bordo.
La previsión que tenemos para hoy es de marejada a marejadilla. Todos contentos.
Vemos que nos anuncian vientos de 10 a 15 nudos que, después de lo visto, no es más
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que un resoplido de aire. “¡Vamos allá rápidamente, que ya volverá el mal tiempo!”,
comentaba el Jefe de Campaña. Breve reunión en el puente con el Capitán Miguel
Ángel Rodríguez a primera hora de la maña y reajuste del Plan de Campaña para el día
de hoy. Vamos a retomar los barridos subparalelos a costa con multihaz y topas, que se
realizan a mayor velocidad de los que hacemos perpendiculares a costa. Por la dirección
que tienen los perfiles que ahora retomamos, corremos el riesgo de que si vuelve a
soplar viento del sudoeste volveremos a sufrir los derrames de la sopa sobre el mantel y
los golpes de nuestros cuerpos contra los mamparos al caminar por el interior del barco.
O sea, mal. Lo malo de esta prospección es que la mayor parte del trabajo lo tenemos
que hacer en esa dirección, así que ya os podréis imaginar lo pendientes del viento que
están el Jefe de Campaña y el Capitán del barco y, por supuesto, todos los demás no sea
que tengamos que retomar las chichoneras y los air bags portátiles.
Figura 22. (Izquierda) Volcán de fango Anastasya atravesando los depósitos contorníticos bien
estratificados. (Derecha) Diminuto montículo cónico con posibilidades de ser un nuevo volcán de
fango desconocido hasta el momento.
A las 07:53 realizamos un perfil de velocidad ASVP04 y finalizamos a las 08:16 h. La
profundidad del punto es de 466 m, aunque largamos 470 m de cable para asegurarnos
que llegaba lo más cerca del fondo posible. A las 08:50 iniciamos la primera línea de
multihaz que culminamos con éxito absoluto. Una de las más bonitas de las que hemos
realizado hasta el momento. Como nada es perfecto en esta vida, detectamos un
pequeño error en los códigos de los archivos de las sondas, debido a la repetición de la
numeración de una línea que sucedió en uno de esos momentos en los que el operador
de guardia sufrió una Turbación Mental Transitoria (TMT) por causa de la indisposición
que experimentan los cuerpos humanos cuando se someten al stress de un temporal.
Afortunadamente hemos establecido, como es costumbre en todas las campañas, un
control de calidad que obliga a pasar todos los datos por tres filtros consecutivos. En
esta ocasión el error se detectó en el segundo filtro, así que satisfacción en las filas.
Todos contentos. El operador turbado regresó de cubierta, tras un paseo a sotavento,
bastante más ligero de estómago y con el semblante algo más sonrosado de cómo salió
del laboratorio de acústica, por lo que se reincorporó a su puesto con una manzana en la
mano, dispuesto a continuar con su trabajo. Así son estos científicos, no se dejan vencer
por las circunstancias.
Como parece que la mar va a aguantar en calma, más o menos, Curro López se ha
puesto a trabajar rápidamente en su “Currita”, el VOR (Vehículo de Observación
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Remolcado). Cuida su vehículo como si fuera su hijo, lo limpia y mantiene con suma
delicadeza. Le habla, le susurra: “hoy te vas a portar bien y me vas a hacer unas fotos
bonitas, ¡eh!, nada de paparruchas, que si no me van a decir que no sirves para nada,
y …. ni se te ocurra volver para arriba sin un “video de primera”, ¡eh!”. Antes de
cada inmersión tiene que recalibrar los dos punteros láser para que mantengan la
distancia entre los dos rayos, de forma que se puedan realizar medidas sobre las
imágenes. Las lentes de los contenedores blindados de la cámara de fotos y de la cámara
de video han de estar perfectamente limpias, sin humedad interior que pueda
empañarlas. Sobre todo, el sistema de alimentación eléctrico debe de estar operativo en
cualquier momento, pues el VOR se sumerge en la primera oportunidad que haya. Esto
de la alimentación es uno de los asuntos más incómodos, pues siendo un sistema
autónomo tiene que disponer de energía eléctrica in situ, no podemos proveerla desde la
superficie. Así que siempre estamos con dos juegos de baterías preparadas y cargadas,
de forma que cuando se consume una, montamos rápidamente la otra para seguir
trabajando. Confiamos que la situación en el fondo del mar esté más tranquila que en
superficie y que la turbidez y las nubes de plancton se hayan reducido para que
podamos obtener bellas imágenes del las especies que ocupan aquel nicho ecológico.
Figura 23. (Izquierda) Curro López calibrando los punteros láser- (Derecha) Curro López y Víctor
Larios trabajan en los ajustes del VOR antes de sumergirlo en una estación de observación.
No quiero irme hoy sin comentaros la intranquilidad que tenemos por el temporal que se
avecina de hoy al jueves. Las previsiones son muy malas y no sabemos si el Capitán
recomendará ir a puerto por seguridad. La incertidumbre reside en la deriva que tome el
frente de lluvia y viento que se aproxima desde el Atlántico y que azotará las costas de
Portugal, Galicia y Cantábrico. El rebufo del frente puede entrar por el Golfo de Cádiz y
parece que los vientos pueden alcanzar los 80 km/h y las olas hasta 5 metros de altura.
Estas condiciones son verdaderamente malas y si se cumplen tendremos que abandonar
la prospección o aguantar a la capa durante el tiempo que el frente recorra la zona del
Golfo donde estamos trabajando. Con estas condiciones meteorológicas, creo que es
mejor que hoy no hable de comida.
Miércoles 26 de octubre de 2011
Pasamos los primeros momentos de la mañana analizando todas las fuentes de
información que nos provean del mayor número de previsiones meteorológicas a
diferentes escalas y con diversos rangos de precisión. La perspectiva meteorológica para
el día de hoy no es nada buena. Parece que el frente tormentoso que se nos viene
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encima, procedente del Atlántico, lo hará con una virulencia inusitada. La mayor fuerza
del viento parece que se concentrará en la mitad norte de la Península, donde se espera
que alcancen velocidades punta de 150 km/h, pero la cola del frente barrerá el Golfo de
Cádiz y no sabemos a ciencia como nos afectará. Solamente confiamos en que el núcleo
del frente se desplace ligeramente hacia el norte y los vientos no se cuelen con mucha
fuerza en nuestra zona de trabajo. Esperamos también que los vientos no rolen
demasiado y se nos vuelvan a poner del sudoeste, pues nos impediría trabajar con la
multihaz. Necesitamos continuar con los barridos con dicho sistema que nos han dado
muy buen resultado los primeros días.
El criterio general de las predicciones es de marejada a fuerte marejada con vientos de
10 a 25 nudos del sur cambiando a sureste por la tarde. Después de los 60 que hemos
sufrido hace dos noches, esto de 25, que ya es tela marinera, nos parece soportable. Lo
malo es el oleaje y luego la mar de fondo que incomoda mucho para la mejor
habitabilidad a bordo. Ya sabéis, se nos derrama la sopa del plato sobre la mesa con el
balanceo y eso queda fatal.
Figura 24. La observación del nuevo frente que se avecina por el Atlántico (esas manchitas azulonas
de tono más fuerte que aparecen en la costa portuguesa) hace pensar al Capitán y al Jefe de
Campaña que la tranquilidad no va a durar mucho, así que tendrán que apresurarse a trabajar con
el máximo rendimiento antes de que el mal tiempo vuelva a colarse por el Golfo de Cádiz. La
imagen de la derecha permite ver la tranquilidad que reina, por el momento, con nubes dispersas
en el Golfo de Cádiz y cielos casi despejados.
Cuando el Jefe de Campaña trata todos estos aspectos con el Capitán, desplegando
cuantas informaciones recaban en el puente, ambos tienen la sensación de que, por el
momento, la cosa no se presenta excesivamente mal. Miran a babor y estribor oteando el
horizonte y el cielo, como queriendo contradecir lo que los papeles reflejan, sabiendo
perfectamente, como saben, que lo que pueden observar a esta hora de la mañana desde
el puente puede cambiar súbitamente. Leen los informes meteorológicos al tiempo que
ambos se miran por el rabillo del ojo, como queriendo adivinar el pensamiento del otro
a tenor de la cara que pone cada cual ante las malas noticias que hay sobre la mesa. Es
una jugada de pocker. Ninguno de los dos habla mientras lee. Se pasan los papeles uno
a otro a medida que los van analizando.
Estos dos personajes se conocen bastante bien, pues no en vano han realizado otras
campañas oceanográficas en la Cuenca de Islandia, sobre los montes submarinos de
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Hatton y Rockall, al oeste de Irlanda. Aquellas aguas si que eran bravas. Temporales
con olas de 12 a 15 metros y verdaderas galernas que les pusieron en peligro en más de
una ocasión. “De momento parece que nos va a dejar trabajar”, comenta Miguel
Rodríguez el Capitán. “Me gustaría comenzar haciendo unos barridos con el VOR
sobre los volcanes de fango Albolote y Gazul, que están cerca de donde nos
encontramos; posteriormente, si la mar nos lo permite, podríamos retomar las líneas
de multihaz en el punto donde las hemos dejado ayer”, responde Luismi Fernández.
Ambos asienten y acuerdan el orden de la maniobra, de manera que se pueda
compaginar con la adquisición de un perfil de velocidad de sonido que permita
recalibrar la sonda multihaz en el momento que se retomen los barridos.
“Pues vamos allá sin más demora”, apostilla Miguel reincorporándose de la mesa de
bitácora sobre la que habían estado analizando toda la situación. Se vuelve rápidamente
en el borde de la mesa y se acerca al Oficial de Guardia para darle las primeras
instrucciones de modo que puedan fijar el plan de trabajo del día. Luismi sale del puente
a toda prisa y corre escaleras abajo para comunicar las decisiones a los operadores que
están de guardia y precisa con Curro los detalles de la operación que vamos a realizar
con el VOR. Tenemos algunas complicaciones con la detección del VOR bajo el barco
que hemos de resolver cuando el sistema realice la inmersión y se sitúe bajo el casco del
barco cerca del fondo. La señal que emite el localizador acústico, pinguer, no interfiere
con suficiente nitidez en la sonda monohaz por causa de la frecuencia con la que emite.
Se trata de un sistema un poco antiguo que convendrá sustituir por otro de última
generación. El Jefe de Campaña toma buena nota de todo ello en su Ipad, para
colocárselo al IP a su regreso. El IP sabe bien que será difícil adquirir nuevo material
inventariable, debido a la política de austeridad impuesta por el Gobierno por causa de
la crisis. Esta circunstancia está determinando una ralentización de la actividad
científica que, de continuar así, puede resultar muy dañina para las investigaciones en
curso y para la I+D+i Nacional en general.
Figura 25. La suerte ya está echada. El VOR inicia su viaje hacia el fondo del mar ante la
expectación de todos los componentes de la expedición científica y de los tripulantes del barco.
Observad el detalle de la cuerda sobre la que pende la brújula que se hace presente en la mayoría
de las fotos y los videos (tiene una longitud de 2.5 metros).
A las 08:15 estamos sobre el punto donde iniciaremos la primera inmersión del VOR e
iniciamos las maniobras para arriarlo por estribor en la cubierta de popa. A las 09:28
comenzamos las grabaciones. Cruzamos los dedos para que todo salga bien pues esta es
una de las limitaciones que ofrecen los vehículos sin control remoto. Todo lo has de
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dejar regulado antes de lanzarlo al agua, de manera que los mecanismos de
automatización comiencen a funcionar en el momento en el que han sido programados.
De ello se encarga Curro López que trabaja con humildad franciscana bajo la atenta
mirada del Jefe de Campaña y la observación de toda la expedición científica y
tripulantes de guardia. El VOR se convierte en un momento en la estrella invitada.
“¡Ahí va mi currita!”, exclama el tecnólogo cuando ve que empieza a volar colgada de
un cable y permanece suspendida en el aire sobre las olas marinas a la espera de que el
oficial de guardia ordene que comience la inmersión. “¡Mírala que bonita está ahí
colgaíta de su gomilla dando esos saltitos tan juguetones!”, y la contempla como si
fuera su pareja de baile. La escena se interrumpe bruscamente cuando por los altavoces
del barco se escucha la voz del Capitán que ordena desde el puente: “Estribor, larga”, y
Currita comienza a sumergirse en las frías aguas del Golfo de Cádiz, hundiéndose
lentamente hasta que vemos desaparecer su color amarillo envuelto en el verde grisáceo
de la mar, que nos salpicaba el rostro con sus saladas gotas de agua arrancadas de las
olas que ya empezaban a hacer su aparición.
La operación se percibe ciertamente complicada, y requiere de la sincronización de
cuatro personas para no dar al traste con el VOR por colisión con el fondo. Daros cuenta
de que el vehículo está remolcado y no tenemos control visual sobre el él. Solamente
podemos controlar su posición sobre el fondo sin saber que tipo de obstáculos puede
encontrarse y si se puede enganchar en alguno de ellos.
Figura 26. (Izquierda) La brújula pasa rozando la red de arrastre de pesca abandonada en le
cumbre del volcán de fango, mientras (derecha) los delfines juguetean alrededor del barco por
donde acaba de descender “Currita”.
Curro echa carreras al puente para hacerse cargo del control del VOR sobre la ecosonda
monohaz. Tan pronto ve aparecer en la pantalla el punto que señala su posición, alza la
voz y dice “localizada”. “Enterado” agrega inmediatamente el Capitán, añadiendo
“¿velocidad y rumbo?”. Al punto se escucha la voz del marinero de guardia, que
permanece inmóvil delante del timón, que inicia una letanía sin fin encadenando cifras
secuenciadas de velocidad y rumbo hasta que finalice la operación. El Capitán se hace
cargo de la maquinilla que sostiene el VOR y el Jefe de Campaña entonando la
profundidad. Con todos esos datos circulando por el aire del puente, el Capitán
posicionaba el VOR a una distancia constante sobre el fondo largando y cobrando cable
Diario de la Campaña INDEMARES/CHICA 1011
en función de los datos que escuchaba en cada momento. Aquello parecía el sorteo
navideño de la lotería nacional con los niños de San Ildefonso cantando los números
agraciados: “255 metros, …, sube 1 metro,…, 183º, …, 2 a babor, …, 257 metros, …,
baja uno, …”. El barrido duró 30 minutos pero la tensión que generó la operación les
hizo parecer que habían transcurrido varias horas. Al final comprobaron que habían
perdido peso durante la operación debido al stress experimentado. El Jefe de Campaña
al observar que había disminuido de peso pensó “ojhú que bien, hoy toca doble ración
de fabada, pacompensá”.
Una vez que recuperamos el VOR comprendimos los riesgos que había pasado bajo el
agua. Las primeras escenas del video nos llenaron de pánico, no solamente por lo que
estábamos viendo, si no por el riesgo que corrimos en dejarlo enganchado en el fondo
del mar. Lo primero que hizo el VOR fue planear sobre una inmensa red de arrastre
abandonada, un auténtico peligro para nuestras inmersiones y un riesgo para las
especies nadadoras (delfines y tortugas). Es basura que los pescadores dejan
desperdigada por el fondo marino sin control alguno. Las redes de arrastre no descansan
totalmente sobre el fondo, ni quedan enterradas, si no que, como acostumbran a
abandonarlas con flotadores y todo lo que vaya sujeto a la red cuando enganchan, el arte
queda suspendido entre dos aguas, levantando del fondo una cierta altura lo que le
convierte en una amenaza para todo lo que se mueva sobre él. Lo terrible es que no
pierden su función como captoras de especies marinas, por lo que una vez que han
quedado atrapadas en la red abandonada, mueren lentamente sin que ningún pescador
las recoja. Resulta lamentable que estos abandonos se produzcan, precisamente, en un
lugar en el que estamos encontrando especies de alto valor ecológico (corales,
gorgonias, pennatuláceos, …etc). Los comentarios de toda la expedición al observar las
imágenes de video se orientaron a realizar una crítica del sistema de explotación de los
recursos vivos y de la necesidad de proponer nuevas políticas de gestión de dichos
recursos.
Figura 27. Fragmento de los registros de TOPAS en los que se observa la presencia de Albolote y
Gazul. Dos de los volcanes más someros que se localizan en el talud superior, relativamente cerca
de la costa y dispuestos directamente sobre los diapiros.
A las 10:29, después de visitar el volcán de fango Albolote, aprovechamos para realizar
un perfil de velocidad a 452 m de profundidad, largando 450 m de cable, siempre con la
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intención de registrar el mayor tramo de la columna de agua. La operación corre a cargo
del Jefe de Campaña y de la TN Marina Goicoechea, quien se muestra muy activa e
interesada por los objetivos científicos de la expedición. La estancia a bordo de los
especialistas del Instituto Hidrográfico de la Marina está resultando tremendamente
enriquecedora para todos, pues ha generado un activo intercambio de opiniones sobre
los modos de operar con los sistemas de prospección que tanto el IEO como el IHM
disponen a bordo de sus buques o en los buques de la Secretaría General del Mar en los
que operan.
Figura 28. (Izquierda) Fernando Silva Miranda, el 2º Cocinero a bordo, disfruta con el éxito que
tienen sus platos entre los comensales. (Derecha) Los tripulantes celebran la hora de comer como si
de una fiesta se tratara. Es momento de relajo y de conversación. Todas las mesas están animadas y
se respira un ambiente de gran camaradería.
A las 11:27 h. realizamos el siguiente transepto de VOR en el volcán de fango Gazul.
Las condiciones de la mar parece que siguen siendo aceptables. Hay un cierto oleaje
pero es soportable y el sistema de amortiguación que ha instalado Curro en el VOR
permite compensar los bruscos tirones que el balanceo del buque provoca sobre el
vehículo remolcado. Gracias a ello podemos contemplar magníficas imágenes de alta
resolución sin experimentar el mareo que producen los tirones del cable sobre la
cámara, provocando alejamientos y acercamientos rápidos del VOR al fondo marino.
En este volcán la sorpresa fue máxima. El espectáculo de recorrer el relieve cónico del
volcán, como un aplacerado montículo fangoso recubierto de fragmentos de costras y
enlosados, fue magnífico. La verdad es que era la primera vez que veíamos la superficie
del relieve casi en directo. La filmación recoge la diversidad de especies que residen en
el volcán desde la base, a lo largo de sus vertientes hasta alcanzar la cumbre. El
escenario más asombroso es el de la cima. Es un auténtico vergel. Una preciosidad con
una diversidad de especies que se agolpan por ocupar un lugar en el podio que nos
emocionó. La soda lucha de las especies por un hueco en el cual habitar, la vida misma.
Todas cuantas referencias de especies bentónicas habíamos recogido en anteriores
prospecciones, las logramos ver allí juntas, agolpadas, cada cual con mayor vistosidad,
como queriendo chupar pantalla, su minuto de gloria. Pasamos los planos una y otra vez
hasta empaparnos de la belleza de lo que estábamos contemplando por primera vez.
Pero todo sueño tiene su despertar y la realidad de la prospección nos hizo retornar a
nuestros puestos delante de los ordenadores en el mismo momento en el que el Capitán
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nos informó por el interfono que ya estábamos a punto de entrar en línea, código que
significa que empezaríamos, de un momento a otro, el barrido de multihaz. La
exploración retomó la senda del frío dato acústico que nos obliga a esperar a tener
suficiente volumen de datos registrados como para poder observar la singularidad de los
relieves que luego visitaremos con “Currita”.
Cuando comienza a caer la tarde y la luz solar se va apagando, mantenemos el tipo con
vientos de 26 nudos de dirección sur-sureste, lo que nos está salvando de un oleaje
mayor proveniente del sudoeste. Creo que tenemos sobradas razones para estar
satisfechos con lo que hemos avanzado en el día de hoy. Las caras de satisfacción de
todos reflejan la alegría de lo vivido y parecen recomponer una expresión que se
transfiguró por causa del fuerte temporal de anoche.
Figura 29. (Izquierda) Víctor Larios y Luismi Fernández Salas trabajando en el pupitre de la
sonda paramétrica con la que estamos obteniendo magníficos perfiles de sísmica de muy alta
resolución; (Derecha) María Cruces y Gerardo Bruque disfrutando de su turno de guardia delante
de las pantallas de los ordenadores desde los que se controlan los sistemas de adquisición de datos
acústicos.
Hasta mañana amigos míos. Nosotros seguimos trabajando durante la noche para tratar
de que mañana tengáis noticia de lo que seguimos haciendo en medio del Golfo de
Cádiz, con la convicción de que esta información científica que ahora recuperamos sirva
para alcanzar los objetivos que nos hemos marcado en el Proyecto
INDEMARES/CHICA. Desde el medio de la mar se despide este cronista que seguirá
ojo avizor para relataros mañana todo lo que sucede a bordo.
Jueves 27 de octubre de 2011
Por desgracia las peores previsiones meteorológicas se han cumplido. Tenemos mar
gruesa con vientos de 35 a 40 nudos del sureste, rolando al oeste. A las 00:00 hicimos
una “reunión de crisis” para discutir las alternativas de trabajo que teníamos para la
noche, en espera de que en la madrugada pudiéramos hacer una nueva valoración del
escenario meteorológico que nos encontráramos. Las opciones no eran muchas y las
caras de cansancio por causa de la fatiga acumulada por el estado de la mar eran muy
explícitas. Escuchadas todas las opiniones, el Jefe de Campaña, en coordinación con el
Capitán, decidió mantener las líneas de multihaz hasta que el tiempo lo permitiera.
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Figura 30. Las imágenes satélite (de izquierda a derecha), rango visible, masas de aire e infrarrojos,
manifiestan bien a las claras que la cosa se va a poner terrible en el Golfo de Cádiz. Se impone una
retirada a tiempo.
Estuvimos toda la noche navegando de norte a sur, pero el balanceo del barco era muy
grande. El viento arreciaba a medida que se aproximaba la madrugada. Alrededor de las
8:00 finalizamos las líneas programadas y comprobamos que resultaba imposible
continuar trabajando con ese rumbo. Los balanceos eran insoportables y la vida a bordo
se hacía imposible. Como nos quedaba por completar algunas líneas de TOPAS que
corren con rumbo NE/SO, y parecía que esta dirección permitiría desarrollar la vida a
bordo en mejores condiciones, Luismi decidió correrlas puesto que los resultados serían
aceptables. Con esa intención continuamos navegando en la confianza de que el viento
amainara y no tuviéramos que vernos forzados a refugiarnos en puerto. Así que nos
situamos sobre el volcán de fango Gazul e iniciamos el recorrido hacia tierra pasando
por Albolote y los depósitos someros del Guadalquivir. Una maravilla de perfil. Debería
de incluirse en las rutas turísticas marinas que realizan los cruceros de la Royal
Caribean y que hacen escala en Cádiz.
La navegación no era mala del todo, pero a pesar de ello parte del personal científico
acusó el temporal y no hubo muchos comensales en el almuerzo. El cocinero logró
hacer la comida, y vive Dios que lo consiguió, logrando que resultara estupenda. Nos
despachamos con un potaje de garbanzos con verduras, coditos de pasta, ensalada verde
fresquita, patatas fritas y solomillo de ternera, y de postre una porción de tarta helada.
Los más triperos dieron buena cuenta de ella.
Figura 31. Fragmentos dos perfiles de TOPAS en los que se observan superficies de erosión muy
notables en los niveles superiores de la serie sísmica. A la derecha es muy notable el cuerpo
deposicional, en sección transversal, de un abanico fluvial reciente. A la izquierda puede verse un
paleorelieve recubierto por un depósito sub horizontal.
Una vez que alcanzamos las inmediaciones del río Guadalquivir ya percibimos que
aquello no mejoraba y que no nos quedaba más alternativa que refugiarnos en puerto en
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espera de que el tiempo mejorase. Los sistemas acústicos no funcionan todo lo bien que
cabía esperar debido a los pantocazos que daba el barco, por lo que las intentonas de
navegar en las direcciones que teníamos programadas no han dado como resultas
buenos datos.
Las órdenes fueron claras. “Regresamos a puerto, Capitán. Los datos acústicos no son
de la calidad que necesitamos y esto no tiene arreglo con la mar que tenemos”, dijo
lacónicamente el Jefe de Campaña a través del interfono. “Lo hemos intentado todo,
Luismi”, contestó Miguel desde el puente en un tono afectivo, como queriendo
animarle. El Capitán y la tripulación del buque saben bien la importancia que tiene para
los científicos aprovechar los días de navegación que se les asignan en el marco de los
proyectos de investigación. De ahí que siempre se intente trabajar el mayor número de
horas posible, respetando los márgenes de seguridad por los que vela el Capitán, en
espera de que las cosas mejoren. A las tres de la tarde estábamos atracados en la Zona
Franca en compañía del B/O Emma Bardán que está trabajando por la zona, cubriendo
la plataforma continental frente a Doñana en el contexto del Proyecto ESPACE. Este
buque es el “hermano pequeño” del Vizconde de Eza en el que hemos realizado varias
navegaciones, así que el reencuentro con viejos conocidos nos alegra enormemente y da
pie a que se formen tertulias muy agradables en las que se rememoran pasadas aventuras
vividas conjuntamente.
Figura 32. Las caras de felicidad por saber que hoy vamos a poder comer sin que se mueva la mesa,
no reflejan la insatisfacción que produce el abandono de la zona de trabajo que tienen todos los
científicos, técnicos y estudiantes de la UCA.
No nos queda más remedio que retirarnos y esperar a que el temporal amaine. El viento
va en aumento, y no os engaño si os digo que esta noche ha sido tan mala como la de
hace dos días. Cuando ya creíamos que nos habíamos repuesto, se nos presenta un
nuevo temporal que nos vuelve a machacar el cuerpo hasta el punto de dejarnos casi
derrotados. Me sorprende la enteraza con la que soporta el temporal el Jefe de Campaña.
No parecen afectarle los bruscos movimientos del buque, ni para poder pensar con
claridad y, mucho menos, para mantener un apetito envidiable. Eso sí, su relación con la
balanza es inexistente.
Por fin llegamos a Cádiz con los cuerpos medio destrozados. Confiamos poder dormir y
descansar una vez que estemos atracados y así poder disfrutar de un lugar que parezca
que no estamos a la merced de las olas del mar. No es de menor importancia comprobar
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que la cena se puede tomar sin que se balancee la mesa. Creo que hoy vamos a disfrutar
mejor de los manjares que nos han preparado los cocineros. Ya os contaré.
Viernes 28 de octubre de 2011
A las ocho en punto salimos a la mar. Nos dirigimos directamente al perfil L3 que
hemos de levantar con TOPAS y que está situado frente a las costas de Huelva. Si la
evolución es favorable, retomaremos inmediatamente los barridos con multihaz pues es
la tarea prioritaria. Hemos de asegurar el barrido batimétrico en toda la zona con
potencialidad de acoger hábitats 1180, para que el próximo año, en la última campaña
que resta al proyecto, podamos visitar todos los puntos que hayamos identificado como
posibles hábitats 1180.
Figura 33. Situación en el día de hoy a las 12:00 horas. El tiempo nos da un respiro aunque parece
que viene otro frente por el oeste (derecha, infrarrojos; izquierda, masas de aire).
Con el fin de aprovechar al máximo la navegación, comenzamos a grabar a los 20 m de
profundidad, en el transito hacia el comienzo de la línea de topas señalada como
objetivo. Durante la travesía comprobamos que el Hypack (software de navegación) se
ha desconfigurado y parece no entenderse con el resto de los sistemas. Así que no
tenemos más remedio que resetear todos los sistemas que van conectados al Hypack y
volver a grabar daos. Afortunadamente ese era el fallo.
Parece ser, a tenor de la opinión de los expertos, que los movimientos bruscos del barco
repercuten negativamente en estos sistemas que son extremadamente sensibles. Resuelto
el problema navegamos sin mayores dificultades a lo largo de la línea. Vemos que hay
bastante mar de fondo pero no nos incomoda en la adquisición de datos, únicamente nos
produce un cierto malestar en el cuerpo pero no llega a mayores.
El turno de guardia que ha de entrar a las 12:00 comienza a segregar jugos gástricos por
culpa de los aromas que comienzan a ascender por las escaleras procedentes de las
cocinas. Los maestros cocineros se afanan en inundar de buenos olores el interior del
barco para que los comensales lleguen a la mesa con mucho apetito y así no dejen nada
en los platos, ….¡que digo platos! …. ¡en las fuentes!
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A las once en punto de la mañana ya están acomodados en sus puestos los miembros del
turno de guardia que ha de comenzar su tarea a las 12:00. Algunos no han desayunado,
así que esta comida será su forma de romper el ayuno que han mantenido desde el día
de ayer. Caras sonrientes como corresponde a los humanos felices que no están nada
mareados. Nervios de acero soportando los olores y ver que alguno se retrasa en la cita.
Todos esperan hasta completar el aforo. A las once y dos minutos hace su aparición en
escena una bellísima colección de soperas de acero inoxidable repletas de fabada que
incorporaban todo lo que os podáis imaginar. Allí dentro convivían los chorizos, las
morcillas, tropezones de tocino de diversos tamaños y texturas, jamón en sabrosos
cubitos diminutos, fragmentos de cachelitos, etc., que no se podía aguantar. Ya os
podréis imaginar que no quedó nada en las soperas. Cuando regresó el camarero y
preguntó si alguien quería un poco más, fueron muy pocos los que renunciaron “a una
segunda sopera por barba”. Como todavía quedaban huecos que rellenar, atacamos sin
piedad alguna a las alitas de pollo con ensalada o patatas fritas, a elegir, pero, como
siempre, hubo quien eligió de las dos…. ¡y con pan pamojhá! De postre aún quedaría
una sorpresa agradable: un riquísimo flan de queso gallego. Os diré que le he propuesto
al cocinero hacer de redactor de un libro de recetas que compendie las comidas a bordo.
Cocina de calidad y nada de las chorradas de la nueva cocina étnica que nos colocan en
el “Canal Cocina” de la tele, ese que se anuncia con un huevo frito en el ángulo superior
derecho. ¡Un par de huevos!, ese es el logotipo del auténtico canal con el que se
publicita la alimentación es este buque. Ya os contaré en otra ocasión.
Finalizados ambos turnos de almuerzo y con las energías renovadas gracias a las
intensas dosis proteicas ingeridas, nos dispusimos a realizar un perfil de velocidad de
sonido para lo cual utilizamos un CTD, ya que según las comprobaciones que hicimos
hace unos días parece que este equipo da mejores resultados que el perfilador de sonido.
A las 15:08 iniciamos la maniobra de arriado del CTD y a las 15:30 la finalizamos. En
esta ocasión largamos 530 metros de cable para una profundidad de 532 metros, pues
queremos asegurarnos de que cubrimos al completo la columna de agua, desde la
superficie de la mar hasta la superficie del fondo. De superficie a superficie, vamos.
Figura 34. Maniobra de arriado del CTD a cargo del técnico de Tragsatec, Cesar Alcalá, buen
conocedor de estas técnicas de muestreo de la columna de agua.
El procesado o adaptación de los datos del CTD para poder incorporarlos al sistema de
procesado de datos de la multihaz es un poco más laborioso que con el propio
perfilador. Hay que descargar los datos del CTD desde un ordenador del laboratorio
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húmedo, pasarlos con un dispositivo USB a otro ordenador que tiene el software de
procesado del CTD. Con ello podemos calcular la velocidad de propagación del sonido
a lo largo de la columna de agua, en función de los valores de conductividad y la
temperatura. Posteriormente, hay que hacer un fichero de texto con los datos,
exportarlos a una tabla EXCEL, y crear un archivo *.dat. A continuación hemos de
trasladarlos a través de un FTP a la estación UNIX de la multihaz, volverlo a editar y
ponerle la cabecera de los archivos asvp. El final de la operación consiste en cargar ese
perfil de sonido como el de referencia que vas a utilizar hasta que no se realice otro
diferente en el momento que interese. En fin, una tarea un poco tortuosa que nos está
dando muy buenos resultados.
Figura 35. (Izquierda) Cesar Alcalá y Silvia Rodríguez, de espaldas, operando con los ordenadores
que controlan las sondas acústicas; (Derecha) María Cruces y Gerardo Bruque celebrando el
descubrimiento de un nuevo volcán de fango en el Golfo de Cádiz durante su turno de guardia.
Puestos sobre las líneas de multihaz, hemos empezado a navegar sobre la isobata de 500
metros para correr hasta la de 300. La emoción surgió de repente cuando Gerardo
Bruque descubrió un par de montículos que tenían toda la pinta de ser nuevos volcanes
de fango que no teníamos catalogados en nuestros archivos. Revuelo general por querer
ver aquellos relieves. El perfil de topas se retrató en una imagen generada por captura de
pantalla. Sonrisas y mucha alegría. Ya empezaron a especular con posibles nombres
para los montes: “¡Silvia, Silvia!”, gritaba Gerardo como un descosido. Todos creíamos
que estaba proponiendo el nombre de su amada Silvia como posible topónimo para uno
de los montes, pero rápidamente nos dimos cuenta de que lo que realmente hacía era
hablar por teléfono con ella para contarle el nuevo descubrimiento que había realizado
en la sonda y asegurarle, una vez más, que no estaba comiendo mucho, aunque el
exceso de peso con el que podría salir del buque lo compensaría con más horas de
gimnasio. Un santo, de verdad, un santo varón.
“¡Que pena que no tengamos un sacatestigos para lanzar en los montes y comprobar
si son volcanes de fango!”, exclamaba Luismi ante la sorpresa de Marina Goicoechea
que permanecía ante de la pantalla de la multihaz sorprendida por la interpretación que
hacían los geólogos marinos de aquellos pequeños montículos que yacían sobre el fondo
marino. Ella veía relieves monticulares y nosotros volcanes de fango. Dos formas de ver
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y entender la misma cosa. Ella hidrógrafa, nosotros geólogos marinos. Dos caras de la
misma moneda. La alegría no fue menor cuando pasamos por encima de la Dorsal del
Guadalquivir, uno de los relieves prominentes más sorprendentes de los que existen en
el Golfo de Cádiz. “Estos son los diapiros margosos que forman dos sistemas
montañosos subparalelos”, explicaba a la atónita hidrógrafa el Profesor de Master de la
UCA e Investigador Titular Dr. Fernández Salas, buen conocedor de la génesis de los
relieves que estaban apareciendo en las sondas batimétricas. “Está constituido por
margas de tonos azulados de edad miocena y se disponen a modo de cadena
montañosa alineada en una dirección NE/SO”, apostilló con autoridad académica.
Nos acordamos de nuestra colega Mari Carmen Fernández Puga, Profesora de la UCA,
experta en tectónica salina y enamorada platónicamente de estos relieves sobre los que
ha realizado una Tesis Doctoral y escrito numerosos artículos científicos.
Figura 36. (Izquierda) La tripulación de cubierta se apresta a realizar la maniobra de arriado del
VOR por estribor; (Derecha) imagen fotográfica de los fragmentos de roca compuestos por
carbonatos autigénicos derivados de la actividad bacteriana. Los fragmentos de roca se dispersan
por la cumbre de los volcanes donde se concentran los principales flujos de expulsión de fluidos
cargados en metano.
La cena no se hizo esperar después de un día de intenso trabajo y de emociones sin
contener. “Todo eso abre mucho el apetito”, dijo Curro refiriéndose a la interpretación
geológica de los relieves, en ansiosa espera para volver a sumergir a su “Currita”,
después del éxito cosechado en las últimas inmersiones. Cuando nos sentamos a la mesa
creímos estar contemplando la ciudad de Hollywood: allí brillaba esplendorosa una
sopera repleta de ESTRELAS, calentita, a través de la cual pudimos ver todas cuantas
constelaciones ocupan la bóveda celeste. ¡Que cosa más buena y que bien nos sentó a
todos! De segundo plato nos presentaron el extremo final de una ternera, me refiero al
final del final, o sea, el rabo. La verdad es que no es un plato que le guste a todo el
mundo, tanto por lo de la procedencia de la pieza, tan cerca de la salida natural de lo
sobrante del animal, como por lo gelatinoso que resultan algunas de sus partes. Sin
embargo este rabo era un rabo de categoría, un rabo con fundamento, ¡un pedazo de
rabo!, a decir de algunos comensales. Se hacía acompañar de una salsita aromatizada
con diversas hierbas y arbustos silvestres, que no dejaban opción a las dudas. Aquel
rabo había que probarlo, no quedaba más remedio, incluso para los más reticentes a los
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rabos. No tengo que decir que de allí solamente salieron los huesos, y eso que la
explicación hay que buscarla en la dificultad que tiene la expedición científica para
desarrollar incisivos que permitan roer las piezas óseas, ¡eh!
Figura 37. Fragmentos de perfiles de TOPAS obtenidos en el talud superior en los que se observan
fenómenos de deslizamientos en las unidades superiores más próximas al fondo marino. Este
fenómeno se reconoce por los reflectores (líneas claras y oscuras en el interior del registro)
ondulados y, por momentos, discontinuos que aparecen en el interior de la serie sísmica.
Hoy hemos navegado 114.4 millas náuticas, lo cual es un record considerando el retraso
que nos ha producido el temporal. Estamos satisfechos del trabajo realizado y del
esfuerzo que todos, tanto tripulantes como científicos, hemos introducido en la misión
que nos ha traído hasta estas inquietas aguas del Golfo de Cádiz. Creo que los datos que
estamos obteniendo en esta prospección van a constituir una importante contribución al
conocimiento científico del Golfo de Cádiz.
Sábado 29 de octubre de 2011
¡Por fin una noche en la que se puede descansar y todo funciona correctamente! Pero,
como no hay nada en esta vida que nos ofrezca un elevado nivel de satisfacción
continua -“la felicidad no es un estado permanente”, me susurra al oído el Pepito
Grillo porculero que llevo dentro-, nos llega un comunicado del Ministerio de Defensa
en el que nos anuncian que van a cerrar a la navegación, a partir del lunes, dos grandes
polígonos en el Golfo de Cádiz (podréis verlos en una de las imágenes que adjuntamos),
con lo que nos paralizan la prospección que tenemos pendiente en la zona sur del área
de trabajo.
Figura 38. El B/O Vizconde de Eza navega hacia la zona de trabajo mostrando en el palo mayor el
emblema del Proyecto LIFE.
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Este objetivo que nos falta por cubrir lo hemos dejado pendiente por causa de las
anteriores maniobras de tiro naval que se realizaron al inicio de la semana. O sea, que el
Ministerio de Defensa ha estado esperando a que llegásemos nosotros a trabajar al
Golfo de Cádiz para organizar unos ejercicios navales, después de que tuviéramos
programada, planificada y asignado buque desde hace un año. La sensación que
tenemos es que la coordinación en España no existe. El dinero que cuesta mover esta
infraestructura al Ministerio de Ciencia e Innovación, que ronda los 14.000 euros al día,
es causa suficiente como para que alguna unidad de coordinación interministerial se
hubiera mostrado más activa para modificar las fechas de la batalla naval o de la
campaña científica. Esto no tiene ningún sentido ni justificación alguna. Nos
trasladaremos de zona buscando objetivos complementarios que nos permitan
rentabilizar la inversión y el sacrificio que supone estar en medio de la mar trabajando
en estas condiciones.
Figura 39. Fragmentos de dos perfiles de TOPAS levantados en el Sistema Contornitico del Golfeo
de Cádiz. (Derecha) Incisiones provocadas por el flujo de agua mediterránea que ha excavado unos
surcos (canales) en los sedimentos que se reconocen en los perfiles por las superficies de erosión que
trastocan la horizontalidad de la superficie del fondo transformándola en un fondo muy irregular
con altos y bajos. (Izquierda) Los depósitos contorníticos, caracterizados por reflectores
predominantemente continuos y homogéneos formando paquetes muy voluminosos, se ven
frecuentemente interrumpidos y muy deformados por el empuje originado por la proximidad al
fondo marino de los diapiros margosos que abomban el terreno.
A pesar de todo, no hay contrariedad que nos amilane ni berrinche que nos haga perder
el ánimo. La moral está muy alta pues los datos que estamos obteniendo son
espectaculares y de alto valor estratégico. Miramos por los portillos del laboratorio de
acústica en el que estamos encerrados desde hace días, y vemos un cielo azul de
escándalo con la mar como un plato que nos anuncia, a esta hora de la madrugada, la
llegada de un día radiante. No dudamos que este amanecer estará acompañado de un
excelente almuerzo que nos ha de preparar los cocineros de a bordo.
Luismi, el Jefe de Campaña, se ve obligado a modificar, una vez más, junto al Capitán
el Plan de Campaña. Tenemos que suspender las prospecciones que pensábamos realizar
con el VOR a fin de que podamos cubrir la prioridad absoluta que son los barridos con
multihaz y TOPAS. De esta manera no nos quedará más remedio que renunciar a
llevarnos al Centro Oceanográfico de Málaga unas más que necesarias imágenes del
fondo marino en las cumbres de los volcanes de fango Anastasya, y Chica que quedan
inmersas en pleno centro del polígono nº 1. Con la mar en un estado ideal como para
proceder a la inmersión del VOR, nos vemos forzados a abandonar la zona de la
exploración científica para dar paso a los ejercicios navales sin posibilidad alguna de
alegato en nuestra defensa.
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Figura 40. (Izquierda) Esquema reducido en el que se observa la posición que ocupan los
principales focos de emisión de gas metano (habitat 1180) en el Golfo de Cádiz. (Derecha) Polígono
cerrado al tráfico marítimo cerrado por el Ministerio de Defensa para realizar las maniobras
navales. Como puede apreciarse, prácticamente no queda espacio en el golfo por el que se pueda
navegar. Esta circunstancia nos ha perjudicado enormemente para la consecución de los objetivos
científicos que teníamos trazados en esta expedición.
De nuevo, mi Pepito Grillo porculero me parafrasea al oído: “¿Por qué me citas leyes?,
¿No ves que ciño espada?”, que le reprochaba amenazante un Centurión a un Senador
en uno de los momentos más turbios de la Roma Imperial.
Con el pronóstico del tiempo a nuestro favor, aceleramos al máximo los barridos de
multihaz, aprovechando la mar en calma y nos dejamos llevar por la ponderación y
humildad franciscana de la que hace gala nuestro excelente Jefe de Campaña.
Domingo 30 de octubre de 2011
La cantidad total de millas que hemos recorrido navegando en el día de ayer nos puede
dar una idea de la cantidad de trabajo hecho. Hemos alcanzado la cifra de 166 millas
náuticas y hemos logrado que no se derramara ni una sola gota de sopa sobre el mantel.
La verdad es que se lo debemos, en gran medida, al buen tiempo que hemos tenido y
que nos ha permitido navegar a más velocidad obteniendo magníficos resultados.
Las previsiones para el día de hoy son de marejadilla con vientos del NNE a SE con
velocidades de 5 a 25 nudos. Bueno, pues se puede aguantar, mientras los sistemas de
prospección no se quejen. La noche ha transcurrido sin incidentes dignos de mención.
Lo cierto es que se ha pasado rápido a pesar del desfase horario que ha dejado a más de
uno algo descolocado. Sentían apetito a deshora y sueño a destiempo. Nada que no se
arregle con un mendrugo de pan y un par de cafés. Todos los cuerpos humanos en su
sitio, produciendo como es su responsabilidad.
Como hemos tenido cambio de hora a media noche, hemos tenido que reajustar el
horario de trabajo de los diferentes turnos. La inquietud del segundo turno (de 12 a 4)
era máxima pues el cambio de hora les tocaba en plena guardia. El Jefe de Campaña.
Con mucho criterio, decidió repartir la hora de desfase entre los tres turnos de trabajo.
Asignándoles a cada uno de ellos 20 minutos más de trabajo, con lo que se completaba
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la hora entera. Todos tan contentos permanecieron en sus puestos el tiempo
complementario que les correspondía.
Figura 41. (Izquierda) El almuerzo del domingo es especial. Los manjares se distribuyen sobre la
mesa con sumo cuidado, teniendo en cuenta que cada cual ha de poder acceder a cada bandejita
con la misma facilidad que cualquier otro comensal y así dar oportunidad a todos de comer a la
misma velocidad; (Derecha) La alegría reina en el laboratorio de acústica al saber la composición
del menú. El Jefe de Campaña, ante la perplejidad de Curro, practica con el ordenador para
desarrollar habilidades que le permitan coger algunas bandejas de langostinos a la plancha y
llevarlas a su mesa, en el supuesto de que el camarero necesite ayuda para ese menester.
Nos concentramos en la zona central, la que nos van a cerrar mañana, así que
aceleramos todo loo que podemos. No nos concedemos descanso. Procuramos que todo
salga bien a la primera y que no haya ningún sistema que deje de operar. No nos
podemos permitir el lujo de repetir ninguna línea pues, de lo contrario, se nos hecha el
tiempo encima y no podremos culminar el trabajo barriendo la mayor superficie posible.
Figura 42. Curro López atiende en cubierta la operación de arriado del VOR conectado con el
puente mediante los auriculares por donde recibe las instrucciones para proceder al arriado del
Vehículo de Observación Remolcado.
Se acercan las once de la mañana y ya se ven salir de sus camarotes a los que han
trasnochado por culpa de su turno de guardia nocturno. Ojos chinos, caras arrugadas y
bostezos, pero con ganas de desayunar un buen almuerzo. ¡Ahí es ná! Hoy domingo
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almuerzo especial. Especial a bordo quiere decir “a reventar”, pero todo bueno, tan
bueno que no quedan ni las raspas. La gente va pasando por el laboratorio de acústica
para dar los buenos días y ver como siguen las cosas, enterarse si hay cambios de planes
o si todo corre como lo dejaron cuando finalizaron sus turnos de guardia. Curro llega
hoy bailando “cha cha chá”, pues dice que como es domingo toca un baile especial, con
más ritmo, y se pone a dar unos pasos en medio del laboratorio intentando que alguna
de las muchachas que permanecen de pie esperando el sonido de la campanilla del
almuerzo se ponga a sonar. ¡Por fin suena!, y allí se queda en soledad el buen Curro
dando sus últimos pasos de baile. Y con la misma, abandona el laboratorio al ritmo de
los canturreos que él mismo entona: “suba, subarabá, eah, chipac cumpá, chup chup,
pón pón pón pón, chá cha chá”. Y desaparece tan contento por la puerta sabiendo que
mañana va a sumergir en el agua a su Currita.
Figura 43. (Izquierda) Gerardo Bruque baja a toda prisa las escaleras que dan al comedor, a la
llamada del olorcillo de los langostinos a la plancha; (Derecha) Silvia Rodríguez se queda a cargo
de la guardia y espera que llegue su hora de bajar a almorzar, aguantando estoicamente el
apetitoso olor de los afamados langostinos del Sr. Vizconde.
La mesa del comedor está adornada con amplias fuentes repletas de queso y jamón,
langostinos a la plancha, mejillones en salsa de vieiras, croquetitas y sardinitas con
cebolla, una especialidad esta última que no es frecuente en los buques científicos. Aquí
resulta la mar de original. Cuando ya nos habíamos despachados bien con aquel frugal
aperitivo, nos sorprenden los cocineros con una ampulosa paella saturada de tropezones.
Parecía una paella de tropezones con algo de arroz. Extraordinaria. Sabores para todos
los gustos. Un logro verdaderamente memorable.
Pasan los dos turnos de almuerzo y quedan todos satisfechos pero, como siempre,
cuando todo va bien, de repente, hay algo que le da por fastidiar la felicidad que
sentimos. Hoy le ha tocado al Hypack. A las 14:15 el ordenador del Hypack le da por
ponerse en huelga y se apaga solo. ¡Horror, justamente ahora! Tratamos de reiniciarlo,
todas cuantas ideas surgían para hacerlo revivir eran inútiles hasta que, sin saber porqué,
en uno de los intentos comienza a funcionar. Le procuramos refrigeración intensa, pues
es verdad que el ordenador se calienta mucho, y parece que todo vuelve a recuperar el
ritmo debido. Hacemos copia de seguridad de lo grabado, por si acaso, y seguimos
adelante. No hemos perdido mucho tiempo en el lance (casi 50 minutos), aunque algo
nos retrasará. Retomamos la línea y parece que no vuelve a dar disgustos. El hombre
parecía que sentía demasiado calor en aquella esquina del laboratorio.
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Casi sin darnos cuenta se nos viene encima la hora de la cena, que rompe la monotonía
de las horas encerrados en el laboratorio de acústica casi sin ver el sol. Se nos presenta
un menú algo más liviano, pues ya nos empezábamos a pensar que no habría más
remedio que pasar previamente por la balanza. Al caer la noche tenemos casi finalizada
la parte norte del polígono central, en el que hemos logrado solapar con la batimetría de
INDEMARES/CHICA 0610 que hemos realizado a bordo del B/O Emma Bardán en
junio de 2010. A continuación, y antes de empezar en el sector más meridional,
realizamos un perfil de velocidad, para así tener datos de velocidad del sonido en las
condiciones que reinan más hacia el sur. Insisto en la tremenda variabilidad espacial y
temporal que tienen las condiciones ambientales de las aguas en el Golfo de Cádiz.
Tomamos las medidas con el CTD a las 19:52. Arriamos a una profundidad de 218 m
para lo que largamos 215 m de cable. Finalizamos la maniobra a las 20:01.
Comenzamos entonces a sondar al sur de donde lo hacíamos anteriormente, hasta el
límite del polígono de tiro reservado por el Ministerio de Defensa. La idea que tenemos
es acabar esta zona a primera hora de la mañana de mañana lunes día 31 de octubre. A
las 00:05 tuvimos nuevamente problemas con el Hypack. Nos hizo temer que nuestra
programación y expectativas nos iban a fallar de nuevo, pero pudimos resolver el
problema afortunadamente.
Figura 44. (Izquierda) Operación de arriado del perfilador de velocidad de sonido. (Derecha)
Operación de arriado del CTD que ha sustituido al anterior por resultar más fiable.
El final del de día lo dedicamos a planificar las líneas de los lugares en los que mañana
queremos visitar para obtener imágenes de los hábitats. “Objetivo VOR”, dice Luismi a
Curro, quien actúa de asesor, además de operador, en esta materia. La ventaja de ser
Curro es grande pues si todo funciona bien hacemos de él un héroe, pero si funciona
mal se lo achacamos a las condiciones meteorológicas. Así que siempre se salva. Otros
penamos con nuestra culpa porque se nos ha estropeado el Hypack en nuestra guardia.
El IP, que quiere que todo funcione correctamente, se pone de los nervios cuando ve
que algo no ha funcionado correctamente en el laboratorio de acústica. “Todo está muy
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caro y perder un solo minuto por avería del sistema es un lujo que no nos podemos
permitir”, insiste pertinazmente el IP cada vez que nos ve.
Mañana será el último día de campaña. Tenemos la limitación de la zona de maniobras
navales, así que no sabemos bien que va a ser de nosotros. Ya os contaremos.
Lunes 31 de octubre de 2011
En cuanto al pronóstico meteorológico nos espera una marejadilla de despedida con
vientos del SE al E de unos 20 nudos de velocidad. En lo que respecta a la batalla naval,
nos esperan unos vuelos rasantes de aviones y muchos barcos y submarinos moviéndose
por encima de la zona en la que deberíamos de estar trabajando nosotros.
Figura 45. (Izquierda) Fragmento de un perfil de TOPAS en el que se ha recogido la respuesta
acústica del Volcán de Fango Gazul -picacho de la izquierda-, y de Albolote -más a la derecha-;
(Derecha) Fragmento de perfil de TOPAS en el que se ha recogido la respuesta acústica del Volcán
de Fango Anastasya, el más activo de cuantos hemos estudiado hasta la fecha.
La mar se nos presenta hoy con una quietud que ya la hubiéramos querido así hace un
par de días. Se ve que la Marina tiene mejor mano para estas cosas que el IEO. Para
disparar balas se les pone inmejorable, pero para prospectar el fondo en busca de
hábitats singulares, pues se pone del revés. Amanece y el cielo está de un tono azul
cobalto que tira de espaldas. ¡Brrrrrrr! .. ¡Pfiúúúú! … ¡Pfffiiuuuuú! … aviones volando.
¡Encima que nos echan de nuestra zona, se ponen a hacer ruido con los aviones! Cerca
de nosotros pasa un buque de la Armada y nos ponemos de popa navegando a toda
velocidad … ¡por si acaso!.. ¡boom, boom! …. ¡Pffiiuuuuú!, más aviones.
Entre los ruidos ambientales logramos planificar con el Capitán la zona donde queremos
utilizar el VOR. Le damos las coordenadas y las teclea en su sistema de navegación.
Analizamos la posición de la línea de barrido en relación con el polígono cerrado a la
navegación y nos dirigimos hacia el punto de inicio. Hemos elegido la cabecera de uno
de los canales, que está sobre 110 m de profundidad, y otra zona del mismo canal pero a
mayor profundidad, que se encuentra a unos 530 m. Seguimos teniendo problemas con
el ordenador en el se ha instalado el Hypack. Vemos que ya no es problema de calor,
probablemente está empezando a dar síntomas de fatiga por los años de antigüedad que
tiene. Está pidiendo la jubilación a gritos, aunque con la nueva legislación al respecto no
se si en el Ministerio nos van a decir que ha de seguir trabajando hasta los 70 años.
¡Ojhú!
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A las 10:10 decidimos instalar el sistema de navegación en otro ordenador.
Transferimos el proyecto, configuramos los puertos con la ayuda de Teo, el informático
a bordo, y a las 10:35 ya estábamos grabando las líneas con Hypack operativo. Un
nuevo record en la sustitución de sistemas.
Figura 46. (Izquierda) Curro López da los últimos retoques al VOR antes de sumergirlo en el agua.
Observar en primer plano el entorchado de cable elástico con el que conseguimos amortiguar los
movimientos verticales del VOR producidos por causa del oleaje. El sistema de amortiguación se
probó en plan experimental y hemos observado que ha dado magníficos resultados. (Derecha)
Detalle de la carcasa de acero inoxidable que contiene la cámara de fotos y el set de baterías que
alimentan el foco que se encuentra detrás de él. Hacia adelante se pueden observar los dos punteros
láser que nos permitirán dimensionar las fotos que obtengamos. En el extremo derecho puede verse
el localizador acústico de la firma comercial Benthos que habrá de ser sustituido, próximamente,
por un sistema más moderno (altímetro) que de más garantías de seguridad en la operación de
toma de imágenes.
Casi sin enterarnos se nos ha echado el almuerzo encima y nos lanzamos sobre la mesa
con un hambre canica. Judías con tocineta, oreja de cerdo a la gallega, codillo al horno
con patatas o ensalada, Mouse de chocolate. Todo nos parece poco. La excitación de
saber que estamos a punto de culminar la campaña y los nervios por pensar que puede
entrar una bala por el portillo y abrasar el codillo, nos acelera la ingesta de tal manera
que en menos de media hora ya nos lo habíamos comido todo.
A las 13:10 ponemos rumbo a la línea que hemos seleccionado para sumergir el VOR.
No se nos esconde la inquietud por ver el resultado de la inmersión. Todos tenemos
gran ilusión en ver la grabación de video y las fotos que se obtengan en esta ocasión.
Este primer transepto de hoy está situado en una zona de bastante tráfico marítimo a la
salida del Estrecho de Gibraltar. El lugar no es fácil, aunque no corremos ningún riesgo,
máxime con la tripulación que hay en el puente. Nos quedamos en medio de los buques
que entran y salen al mar Mediterráneo. Por aquí decimos que estamos en la mediana de
la autopista. La impresión que causa ver la intensidad de tráfico marítimo que surca el
Estrecho es tremenda. Buques inmensos a velocidades impresionantes y nosotros casi
parados, pues con el VOR sumergido navegamos a muy poca velocidad. Es ciertamente
una experiencia.
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Figura 47. Fragmentos de dos imágenes tomadas con el VOR en el que se observan los fragmentos
de roca carbonatada autigénica que componen la base del hábitat 1180. Estas “bio-rocas” se
forman favorecidas por la actividad bacteriana consumidoras de metano. La cuerda blanca que
atraviesa la imagen es la que sostiene la brújula con la que podemos posicionar las imágenes.
A las 14:20 llegamos al punto de inicio del segundo transepto que hemos seleccionado.
Son 607 metros de de profundidad. La línea planificada pretende atravesar un cañón
transversalmente y analizar si hay escapes de fluidos en la incisión que se ha producido
en el talud superior. La operación transcurre con normalidad, Viramos el VOR a las
15:15, y finalizamos la maniobra a las 15:40. Todos respiramos cuando vemos a
“Currita” a bordo y nos emocionamos cuando comenzamos a contemplar los videos y
las fotografías que ha registrado.
Cuando vemos la grabación de video observamos que el agua está turbia en
profundidad, pero algunas fotos salen bastante bien. Reconocemos un campo de
ondulaciones sedimentarias (ripples), características de áreas de fuerte transporte (muy
propias en cañones submarinos), siendo sencillo de reconocer la variación en el tamaño
de grano.
Figura 48. Dos imágenes del campo de ripples registrado por el VOR. Nos encontramos en el eje de
uno de los cañones submarinos reconocidos en la prospección con multihaz y topas. Se trata de
ondulaciones debidas a las fuertes corrientes de fondo que surcan esta zona del Golfo de Cádiz.
Alcanzan una longitud de onda de unos 30 cm (distancia entre crestas), lo cual es indicativo del
régimen de corrientes tan intenso que gobierna la dinámica sedimentaria y bentónica en los
cañones.
Aprovechamos la parada que hemos hecho para izar el VOR, y realizamos en este punto
profundo un perfil de velocidad del sonido. De esta manera podremos sondar con las
correcciones pertinentes durante lo que resta de tarde y la noche, que ya se nos va a
echar encima. A las 15:40, iniciamos la maniobra y la finalizamos a las 15:07. Hemos
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largado 650 metros de cable para sondar a una profundidad de 655 metros. A
continuación ponemos rumbo a la siguiente línea de VOR, situada en el borde de la
plataforma y en la cabecera del mismo cañón. Llegamos al punto a las 16:13 y
realizamos la maniobra de arriado, permaneciendo en la línea durante media hora. Este
barrido de fotos y vídeo es más animado que los anteriores. Hemos perturbado la paz
que reinaba en el fondo con nuestros focos y hemos pillado de juerga a cuantas especies
se movían por el lugar. Por allí aparecen crinoideos, torpedos y rapes, vieiras, en un
fondo compuesto por sedimento grueso, típico de superficies transgresivas.
Figura 49. Fragmentos de dos perfiles de TOPAS en los que se puede apreciar la intensidad de los
fenómenos de deslizamientos que han caracterizado la historia geológica reciente del Golfo de
Cádiz. La intensidad de las corrientes de fondo, MOW (Mediterranean Outflow Watermass), se pone
de manifiesto por la profundidad de las incisiones que produce en la superficie del fondo marino.
Observad en el registro de la izquierda como los reflectores internos del pequeño montículo, de
corte triangular, están truncados a un lado y otro del triángulo, indicando la génesis erosiva de
dicha unidad geomorfológica. Este dato es muy importante para poder comprender la pérdida de
sedimentos que se produce en las unidades que forman la superficie del fondo, y que son
trasladados en la dirección de la corriente pudiendo alcanzar lugares tan recónditos como el Banco
de Galicia, o los bancos de Hatton y Rockall en el Océano Atlántico norte.
Una vez que hemos disfrutado de las excelentes grabaciones de foto y video submarino
hemos de regresar a la dura guardia de multihaz y topas. A las 19:00 iniciamos las
líneas programadas aguas afuera, hacia el sur, buscando el solape con las batimetrías
levantadas en la campaña Tasyo y Swim. Así permanecemos hasta la madrugada del día
de TOSANTOS, el 1 de noviembre, muy celebrado en Cádiz, en el que esperamos
entrar en el puerto de Cádiz y rendir allí la campaña.
Los cocineros nos arrían una pierna de cordero de despedida para la cena, cuya
preparación inunda de buenos olores todo el barco. Así se nos abre el apetito a cualquier
hora. La balanza no se si resistirá las pesadas que va a tener que realizar cuando
abandonemos el barco. Mañana os contaré, pero os he de decir que más de una está un
poco preocupada porque da la sensación de que los pantalones han encogido durante la
campaña. Alguna de nuestras compañeras dicen que han encogido mucho y que no se
explican ese fenómeno a bordo.
Martes 1 de Noviembre de 2011
La noche ha rendido mucho. Hemos podido completar una de las zonas objetivo que
teníamos en esta campaña. Hemos estado trabajando hasta las 06:30 de la madrugada.
La idea era estar en puerto entre las 09:30 y las 10:00. Así que una vez que terminamos
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la última línea nos dispusimos a realizar las copias de seguridad de todos los archivos y
a recoger todo el material que habíamos desplegado a lo largo del la campaña. El trabajo
de recopilar y hacer copias de seguridad es un poco tedioso pero necesario. La verdad es
que los científicos lo hacen sin perder la ilusión pues se llevan en sus ordenadores una
valiosa información que les permitirá hacer las valoraciones a las que se han
comprometido. La satisfacción de haber alcanzado la mayor parte de los objetivos de
esta campaña se respira en el ambiente, al igual que las ganas de retornar a sus casas y
volver a disfrutar de la vida familiar.
Quiero referirme, particularmente, a este último hecho pues es muy meritorio el
esfuerzo que hacen todos ellos, incluidos los tripulantes del barco, abandonando sus
hogares para concentrarse en un trabajo que se realiza en unas condiciones a las que el
ser humano no terminará de acostumbrarse nunca. Un trabajo que se realiza en el mismo
lugar en el que vives, con las mismas limitaciones de espacio para el ocio o la
abstracción. Muchas veces es muy difícil aislarse o descansar. El ruido de fondo del
buque, el olor del ambiente, la frecuencia con la que hay que volver al trabajo por causa
de los turnos, etc., un sinfín de detalles que te fuerzan a modificar tu forma de vivir
durante el tiempo que estas a bordo y hacerte a la vida en el barco. No es menor el
sacrificio de tener que trabajar sobre una superficie en permanente movimiento, dando
tumbos y teniendo que mantener la vista fija en una pantalla de ordenador a la que no se
le puede perder ojo. Tampoco es menor el esfuerzo de acomodo a unos horarios de
comida un tanto extraños, a los que uno ha de acostumbrarse a marchas forzadas. Todo
ello forma parte de la vida cotidiana a la que tienen que hacerse estas personas cuya
profesión se ha convertido en una pasión vital, en un modo de vida. Por ello, la
camaradería, la solidaridad, la paciencia, la ponderación en las actitudes, son virtudes
que han de desarrollar, y desarrollan, rápidamente los científicos, de otro modo, sería
imposible la vida a bordo durante tantos días como se pasan en la mar.
Figura 50. (Izquierda) El B/O Vizconde de Eza navega hacia el interior del puerto de Cádiz,
pasando junto al Voyager of the Seas, de la compañía Royal Caribean, mientras finaliza la
maniobra de atraque. El inmenso desplazamiento que tienen estos cruceros hace parecer al
Vizconde de Eza como un buque liliputiense. (Derecha) La maniobra de atraque del B/O Vizconde
de Eza requiere una aproximación a los cruceros que embellecen el puerto con sus espectaculares
estampas.
No pudimos entrar en puerto hasta cerca de las 11:30 pues teníamos cola de cruceros
esperando para atracar. Por delante nuestra atracaron dos inmensos cruceros de la Royal
Caribean (Voyager of the Seas y Liberty of the Seas), compañía en la que el IP hace las
campañas oceanográficas durante sus vacaciones, y otro crucero de la Holland Cruises
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Company. El puerto comercial de Cádiz estaba espectacular con aquella flota de
cruceros atracados y las legiones de turistas desembarcando para patear la ciudad o
viajar a las ciudades próximas. Increíble.
Figura 51. Los componentes de la expedición científica apostados en la cubierta del barco,
disfrutando del espectáculo que se presenta ante sus ojos. Una hermosa ciudad y un día soleado del
cual disfrutar.
Ahora, a nuestro regreso, toca sacar los datos de los discos duros y comenzar a trabajar
sin descanso en el Centro Oceanográfico de Málaga hasta explotar totalmente los
resultados. Pero eso, ya será otra historia que nos tocará narrar más adelante.
Figura 52. Dejamos al B/O Vizconde de Eza atracado en el muelle nº 4 del puerto comercial de
Cádiz, donde aguardará a la siguiente expedición científica para seguir trabajando en aguas sur
atlánticas. Nos vamos con la satisfacción de haber podido disfrutar de un buque moderno,
operativo y con una tripulación muy competente.
El Vizconde de Eza hizo su magistral entrada en puerto, una vez que los cruceros habían
quedado bien acomodados en sus respectivos muelles. Por la proa se encontraba el
Voyager of the Seas y, para nuestra sorpresa, no pasaron ni cinco minutos cuando una
verdadera marabunta de turistas, en perfecta formación, empezaron a desfilar por
delante nuestra buscando la salida del puerto al encuentro de la ciudad trimilenaria.
Aquel tropel de personas, que parecían tener mucha prisa, se cruzaba con nosotros
mientras descargábamos el material que habíamos utilizado en la campaña. Nos miraban
con una cierta curiosidad, pero la velocidad a la que circulaban no les permitía detenerse
para observar pues serían arrollados por los que venían detrás. Un espectáculo. No faltó
quién comenzó a tirar sus primeras fotografías en Cádiz a los que estábamos en el
muelle descargando delante del Vizconde de Eza. Las dificultades que nos pusieron los
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policías portuarios para que pudiéramos realizar la descarga, no pudieron ser mayores.
Allí la prioridad la establecía el desfile de turistas a lo largo del muelle.
En el muelle nos estaba esperando el IP con el que tuvimos oportunidad de comentar los
últimos avatares vividos en las aguas del Golfo de Cádiz. Despedidas, abrazos, besos y
apretones de manos. Todos satisfechos.
Nuestra próxima cita es en la última semana del mes de Marzo, momento en el que
previsiblemente embarcaremos a bordo del B/O Ramón Margalef (actualmente
destacado en la isla de Hierro, haciendo levantamientos con multihaz y registrando
imágenes de video), perteneciente a la flota oceanográfica del IEO, donde realizaremos
una campaña de prospección con el ROV LIROPUS y completaremos nuestros
muestreos bentónicos con box corer en los puntos donde sospechamos que puede haber
un hábitat 1180. Confiamos poder tener completa nuestra información científica para
finales del año 2012, momento en el que podremos realizar una valoración del estado de
conservación de los ecosistemas en los puntos de emisión de metano y finalizaremos la
catalogación del hábitat 1180. Ello permitirá tomar la decisión de proceder a su
conservación o protección en los sectores que previamente se delimiten.
Os esperamos a todos en Marzo de 2012 para contaros como avanzan nuestros estudios
a bordo del B/O Ramón Margalef. ¡Hasta entonces, amigos!
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