LA DICTADURA FRANQUISTA INTRODUCCIÓN El 1 de abril de 1939, vencidas las últimas resistencias republicanas, Franco se adueñó del país, estableciendo sobre él una férrea dictadura personal que se iba a prolongar hasta el 20 de noviembre de 1975. La valoración que de este largo periodo de tiempo podemos hacer hoy, debe ceñirse a la objetividad de los hechos y estos ponen de manifiesto que: El régimen de Franco fue ilegítimo, en tanto que se estableció mediante la fuerza de las armas y en contra de la voluntad de la mayoría de los españoles, imponiéndose a un régimen legalmente constituido y democrático: La Segunda República española. El régimen de Franco fue una Dictadura Militar, que reprimió con extrema dureza cualquier manifestación de oposición. el Régimen de Franco condenó a España al aislamiento internacional, convirtiendo a nuestro país en un estado paria. Sólo interesábamos en el exterior por nuestra posición geoestratégica. El Régimen de Franco condenó a los españoles al aislamiento cultural, al tener que exiliarse sus más destacados intelectuales y artistas, por cerrar España las corrientes externas y por imponer un modelo educativo condicionada por la ideología nacional-.católica-totalitarista del régimen. Para su estudio dividiremos el periodo de la Dictadura en dos etapas: la primera, que llamaremos posguerra, se extenderá hasta 1959. Desde esta fecha hasta la muerte del dictador situaremos la segunda etapa que denominaremos de estabilización de la Dictadura. 2.LA DICTADURA DURANTE LA POSTGUERRA. 1939-1959 2.1. POLÍTICA INTERIOR. 1939-1959 En los años posteriores a la finalización de la guerra predominó la labor de desmantelamiento de la obra republicana: se anuló la legislación secularizadora, se derogaron los derechos y libertades se suprimieron las autonomías, se suprimieron los partidos y los sindicatos. Se suprimió con dureza a los vencidos, siendo muy comunes las ejecuciones ( entre 30.000 y 100.000 según las fuentes), los presos políticos llegaron a ser 200.000 y la cifra de los que tuvieron que ir al exilio superó los 450.000 españoles. Franco concentró todos los poderes civiles y militares. Fue el jefe de la única organización política admitida: Falange Española Tradicionalista de la JONS (Juntas Ofensivas Nacional Sindicalistas), también conocida como Movimiento Nacional. Se quiso dotar al régimen de una apariencia de legalidad con el Fuero de los Españoles de 1945 y el del Fuero del Trabajo y la Ley de Sucesión de 1947. Esta última determinaba que España sería en el futuro una monarquía. 1 Hasta 1945 los puestos fundamentales del poder estaban en manos de los falangistas y militares. Tras la derrota del Eje en la Segunda Guerra Mundial, Franco colocó al frente de las principales carteras ministeriales a políticos monárquicos y de extracción católica procedentes de la antigua Renovación Española y de la CEDA con la finalidad de ofrecer una imagen más admisible para las potencias vencedoras. En 1948 Franco decidió elegir a Juan Carlos como futuro rey de España en detrimento de don Juan, hijo de Alfonso XIII y heredero del trono español pero contrario a la dictadura franquista. La labor de oposición a la dictadura se centró en la acción de los maquis, unidades guerrilleras especialmente activas en la cordillera Cantábrica y en los Pirineos (recalcar al alumnado orografía y guerrilla) . En los años cuarenta mantuvieron una actividad muy intensa, viéndose la dictadura obligada a destinar muchos recursos humanos y materiales a la represión del movimiento guerrillero. En el verano de 1945, unidades guerrilleras penetraron en el valle de Arán ( Lérida ) procedentes de Francia. Su objetivo era liberar una porción (zona norte) del territorio español, constituir un gobierno y reclamar el reconocimiento del mismo a las potencias aliadas y pedir ayuda para completar la derrota de la dictadura. El intento fracasó; la ofensiva guerrillera fue neutralizada por el ejército y obligada a retirarse a Francia. Después de 1945 la acción guerrillera continuó, pero su influencia fue cada vez menor y a comienzos de los años cincuenta el movimiento guerrillero se disolvió. 2.2. POLÍTICA EXTERIOR 2.2.1. LA ALIANZA CON EL EJE. 1939-1945 Al comenzar la II Guerra Mundial, España se declaró " país neutral ", status que varió a partir del verano de 1940 por el de "país no beligerante". Aunque oficialmente en la II Guerra Mundial, el régimen franquista se alineó con Alemania e Italia. La no beligerancia no respondió tanto al deseo de Franco de evitar entrar en el conflicto como a: a) Motivos económicos. el país se encontraba en ruinas tras nuestra guerra y la incapacidad de nuestro país para afrontar un conflicto militar internacional. b) Motivos políticos. Por un lado, las pretensiones de Franco de hacerse con una parte importante del imperio colonial francés, una vez que el Eje ganara la guerra, fueron rechazadas por Hitler en Hendaya en 1940y por otro, la amenaza británica de apoderarse de las islas Canarias si Franco consentía a los alemanes utilizar suelo español para atacar Gibraltar, acabaron frenando el entusiasmo pro-Eje de Francia. No obstante, España contribuyó decisivamente a la estrategia de Alemania al facilitarle bases para sus submarinos, suministro de materias primas 2 estratégicas (wolframio y hierro) y alimentos y desde julio de 1940 hasta 1943, un contingente de voluntarios ( la División Azul) luchó junto a los alemanes contra la Unión Soviética. A partir de 1943, cuando la derrota del Eje se hacía inevitable, España abandonó su discurso pro-Eje y adoptó una posición de estricta neutralidad. La División Azul fue retirada de la URSS. Los aliados no olvidaron el apoyo dado por España al Eje y, tras la victoria en 1945, los españoles sufrimos un duro bloqueo que duró hasta 1953. 2.2.2. LOS AÑOS DEL AISLAMIENTO. 1946-1953 España fue identificada tras la II Guerra Mundial como un estado fascista, colaborador con el nazismo y el fascismo derrotados en la contienda. se consideró al régimen franquista ilegítimo por haberse impuesto por las armas. a pesar de sus similitudes con las ideologías derrotadas y la colaboración prestada de aquellos regímenes, no se consideró oportuno por razones de geoestrategia internacional eliminar la dictadura franquista y reinstaurar la democracia, justo en el momento que el Occidente democrático y capitalista observaba con mucha preocupación el expansionismo soviético en Europa. El castigo a la dictadura se concretó en la exclusión de la recién creada Organización de las Naciones Unidas (ONU) y fue sometida a un aislamiento internacional que duró hasta finales de 1950, año en el que la ONU revocó el aislamiento diplomático impuesto a España en 1946. 2.2.3. EL RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL DE LA DICTADURA.1953-1959 A comienzos de los años cincuenta la situación comenzó a cambiar. El primer síntoma de los nuevos tiempos fue la revocación por parte de la ONU del aislamiento internacional impuesto en 1946, lo cual facilitó el restablecimiento de relaciones diplomáticas con los países occidentales. El panorama internacional se volvió más favorable para el régimen a consecuencia del enfrentamiento ideológico y estratégico de EEUU y la URSS, cuyo máximo exponente era en aquel momento la Guerra de Corea. Tres acontecimientos diplomáticos vinieron a poner fin definitivo al aislamiento al que estaba sometido España: a) Firma del Concordato con la Santa Sede en agosto de 1953. Su importancia diplomática fue máxima porque suponía el reconocimiento internacional del régimen franquista por parte de una potencia muy influyente entre los países mayoritariamente católicos. Aquel acuerdo dejaba en manos de la Iglesia el control de la educación, la censura y las costumbres. b) Firma del Acuerdo Hispano-Norteamericano en septiembre de 1953. La Guerra Fría y la división del mundo en dos bloques, con la consiguiente 3 tensión entre los EEUU y la URSS, reforzó el valor estratégico de España, tanto por su posición geográfica, como por constituir una ampliación de la retaguardia occidental frente al bloque soviético. A comienzos de 1951, España y EEUU intercambiaron embajadores, pero desde el punto de vista político fue la firma de los Acuerdos Hispánico Norteamericanos los que más contribuyeron a romper el aislamiento de la dictadura y a vincular para el futuro del país a los objetivos militares y políticos de Occidente (llámese resto de "democracias-UE-"???). Por el tratado con los EEUU, España cedía a los norteamericanos varias bases aéreas y navales. A cambio España obtenía ayuda económica y militar. c) Ingreso de España en las Naciones Unidas en 1955. Tras la revocación por la ONU del aislamiento internacional, a finales de 1950, España pudo ingresar en algunas de sus agencias ( FAO,UNESCO...) , pero el ingreso efectivo d España en la ONU, representó el definitivo reconocimiento internacional de la dictadura. España había restablecido relaciones diplomáticas con los Estados de la Europa Occidental y América, así como con Japón, desde los años cincuenta. Los países comunistas y México siguieron sin reconocer a la dictadura. En los años siguientes España se fue incorporando a la mayoría de los organismos internacionales. No obstante, los intentos de España de incorporarse al proceso de unidad europea fracasaron rotundamente, dado el carácter dictatorial del régimen franquista. 2.3.LA SITUACIÓN ECONÓMICA.1939-1959 Los primeros años de los años de la dictadura se caracterizaron por la necesidad de reconstruir las infraestructuras destruidas durante la Guerra Civil. Los planes de reconstrucción pasaban por la autarquía, es decir, apoyarse exclusivamente en los recursos propios para reducir la dependencia del exterior. Al mismo tiempo se impuso un control estatal sobre los sectores considerados estratégicos: ferrocarriles, energía, industria siderúrgica, química, armamento, naval. La intervención estatal en la economía se realizaba por medio del Instituto Nacional de Industria (INI), fundado en 1941. Tanto la autarquía como el intervencionismo hispano se inspiraron en la doctrina económica fascista, imperante en los años treinta y cuarenta en Italia, según la cual la economía debía estar subordinada a los interese generales del Estado, y por tanto, debía ser el que determinara los grandes objetivos económicos. El estallido de la Segunda Guerra Mundial no ayudó a mejorar la actividad económica, puesto que el comercio mundial se paralizó y las exportaciones españolas se redujeron. El bloqueo internacional a partir de 1946, acentuó las tendencias autárquicas, pero los resultados de dicha política fueron catastróficos, disminuyó la producción agrícola, provocando escasez y 4 racionamiento de alimentos, disminuyó la producción industrial, siendo en 1950 equivalente a la que había en 1935. Con la economía estancada y sometida a un riguroso bloqueo internacional, España conoció su etapa más difícil. A partir de 1953, la situación mejoró algo gracias a la ayuda norteamericana y a la apertura de algunos mercados internacionales. No obstante, la situación seguía siendo muy difícil. Aunque se había mejorado algo, la autarquía estaba conduciendo al país a la bancarrota, situación a la que se llega en 1957. Para salir del marasmo económico, se dio un giro radical con el Plan de Estabilización de 1959, que implicó el abandono de la autarquía, la liberalización de la economía y la devaluación de la peseta. con ello. Con ello se facilitó la llegada de inversiones extranjeras que contribuyeron a reactivar la actividad económica. El objetivo era vincular la economía española a la occidental. El éxito del Plan de Estabilización condujo al crecimiento económico de los años sesenta. Lo más destacado fue el empobrecimiento general de la sociedad española. El desabastecimiento alimenticio sumió a los españoles en el hambre. La destrucción de infraestructuras, unidos a la carencia de recursos y la desmovilización de contendientes, incrementó el número de desempleados. 2.4. LA SITUACIÓN SOCIAL.1939-1959 Al finalizar la guerra civil, la sociedad española fue dividida en"dos" grandes grupos: los vencedores y vencidos. Sobre estos últimos recayó con la máxima dureza toda la represión de la Dictadura. Así, todos los funcionarios públicos sospechosos de simpatizar con la República, perdieron sus empleos y sus puestos fueron ocupados por, escasamente cualificadas, pero con lealtad y simpatizantes de nuevo régimen. Este factor, unido al exilio de los más selecto de la intelectualidad española, provocó un empobrecimiento general dl nivel intelectual de los españoles de postguerra. En relación a los efectos a los efectos demográficos de la guerra en la sociedad española de la postguerra, debemos tener en cuenta que, a parte del número de muertos ( 268.000 según Salas Larrazabal), así como el de ejecutados (100.000, Ramón Tamames), voluntarios exiliados, 450.000. Otro hecho significativo que afectó a la sociedad española , especialmente en los años cuarenta y primeros de los cincuenta, el altísimo números de prisioneros políticos (200.000 mil en 1940), así como el de ejecutados ( en torno a los 100.000 ejecutados-periodo 1939-45) La suma de muertos en combate, ejecutados, prisioneros y exiliados ( alrededor de 1.000.000 personas-jóvenes-) tuvo un importante efecto en la tasa de natalidad, que experimentó un brusco descenso. 5 La extrema dureza con la que se aplicó el nuevo régimen en la represión, no facilitó la reconciliación de los españoles. La herida de la Guerra Civil se mantuvo abierta durante décadas y a ello fue ajena la dictadura, intentando explicar la guerra como una lucha entre los buenos españoles (vencedores) y los antiespañoles (demócratas-republicanos españolesvencidos) 3. LA ESTABILIZACIÓN DE LA DICTADURA.1960-1975 3.1. LOS AÑOS DEL DESARROLLISMO ECONÓMICO Los años sesenta se caracterizaron por un rápido crecimiento económico. Este crecimiento fue consecuencia directa de las medidas liberalizadoras introducidas por el Plan de Estabilización. Tres fueron los pilares básicos de este desarrollo: Las inversiones extranjeras. aprovechando las medidas de liberalización económicas introducidas por el Plan de Estabilización ( devaluación de la peseta, eliminación de las restricciones a las importaciones), el bajo coste de la mano de obra y la escasa presencia de conflictividad laboral, como consecuencia de la acción represiva de la dictadura sobre el movimiento obrero, miles de millones de dólares se invirtieron en nuestra economía a lo largo de los años sesenta y comienzos de los setenta (852 millones sólo en 1973). Las remesas de divisas de los emigrantes. Casi un millón de españoles salieron a lo largo de los años sesenta, de las regiones más pobres hacia los países de la Europa occidental, que conocían una fase de gran expansión económica.. Las remesas de divisas enviadas por los emigrantes contribuyeron en buena medida a nivelar el déficit comercial español. Los ingresos por turismo A partir de los años sesenta la mejora del nivel de vida de los europeos occidentales, permitió el desarrollo de una corriente turística hacia el Mediterráneo. España ofrecía sol, precios baratos y un cierto exotismo "cañí", lo que hizo que millones de europeos nos visitaran. Las divisas aportadas por ellas (2.386 de dólares en 1973) contribuyeron a equilibrar la balanza comercial española y favoreció la expansión económica en la costa mediterránea y en los tres archipiélagos (Canarias, Madeira/Azores, Cabo Verde). El Estado intentó coordinar y planificar el desarrollo económico mediante los Planes de Desarrollo, que hicieron hincapié en la industria, como dinamizadora de la economía, y en la redistribución industrial para intentar paliar los desequilibrios interregionales mediante la creación de los polos de desarrollo en las áreas menos desarrolladas.. No obstante, el crecimiento económico español se debió más a la coyuntura internacional favorable que a la planificación estatal. 6 Al inicio de la crisis económica internacional de 1973, debido a la subida del precio del petróleo, España había reducido las distancias que la separaban de Europa occidental y los españoles habían mejorado considerablemente su nivel de vida. 3.2. LA EVOLUCIÓN POLÍTICA. 1957-1975 Podemos diferenciar dos etapas: a) Entre 1957 y 1969, buscando un acercamiento a los países occidentales, y mejorar la situación económica del país, Franco introdujo en su gobierno personalidades vinculadas al "Opus Dei". Se Trató de un gobierno de "expertos", conocidos también como " tecnócratas". El Régimen tuvo que hacer frente a crecientes problemas internos, como fue el acuerdo de la oposición reunida en Munich en 1962, en donde estuvieron socialistas, republicanos, demócratas-cristianos y monárquicos liberales, a fin de manifestar su rechazo a cualquier acuerdo del recién nacido Mercado Común con la Dictadura.. En el interior del país el PCE era la formación clandestina mejor organizada y la única que estaba haciendo una oposición al Régimen. El movimiento sindical no controlado por el Régimen empezó a hacerse notar entre la clase obrera, comenzando a menudear las huelgas. La Universidad, a través de destacados profesores, inician denuncias por la falta de democracia. Un sector de la Iglesia, inspirado en las conclusiones del Concilio Vaticano II, adoptó una actitud crítica hacia la Dictadura. El nacionalismo, una de las principales víctimas del franquismo, resurgió en el País Vasco y Cataluña. En el País Vasco se fundó ETA, en 1959, que adoptó una estrategia de confrontación violenta contra el Estado con la finalidad de lograr la independencia de aquel territorio. La respuesta del Régimen fue endurecer la represión ( creación del Tribunal de Orden Público, cierre de universidades, destierros, torturas, declaración del Estado de excepción, ejecuciones...) Los años finales de la etapa coincidieron con la designación oficial de Juan Carlos como sucesor de Franco a título de Rey ( 1969 ), la delegación por parte del dictador, de la presidencia del gobierno, y, finalmente el escándalo MATESA, en el que estaban involucrados varios ministros vinculados al Opus Dei, fue utilizado por miembros de la falange para apartarlos del gobierno. b) Entre 1969 y 1975. El Régimen se dirigía hacia un colapso. Las tareas del gobierno recayeron en el almirante Luis Carrero Blanco (franquita convencido y principal baluarte de la Dictadura). Su asesinato por ETA en 1973, marcó el principio del fin. Su sucesor, Carlos Arias Navarro, inició una tímida Reforma ( febrero de 1974), que quedaría superada por los acontecimientos posteriores: Las crecientes demandas sociales, canalizadas por los sindicatos, las acciones 7 terroristas de ETA y FRAP y los problemas generados por el proceso de descolonización del Sahara.. Todo ello exacerbó el ímpetu del Régimen que culminó con las ejecuciones de cinco militantes de ETA y FRAP en octubre de 1975. El 20 de noviembre d 1975 murió Franco, Juan Carlos asumió la Jefatura del Estado, conforme a la establecido en la Ley de Sucesión. Desde este momento se inició el desmantelamiento de la Dictadura. En diciembre de 1976 ( Cortes Constituyentes) se aprueba en Referendum la LEY PARA LA FEFORMA PLOLITICA QUE CONDUJO AL ACTUAL SISTEMA DEMOCRÁTICO. 3.3.LA SOCIEDAD ESPAÑOLA EN EL TARDOFRANQUISMO La sociedad española sufrió un acelerado proceso de transformación durante los años sesenta, en paralelo al rápido desarrollo económico experimentado durante aquella década. La población pasó de alrededor de 30l millones en 1960 a 35 millones en 1975.Este salto se debió descenso de las tasas de mortalidad, por la progresiva mejoría de las condiciones sanitarias ( generalización de las vacunas), y al mantenimiento durante toda la etapa de tasas de natalidad comparativamente más altas que en la Europa occidental , propiciadas por las políticas- pro-natalistas del Régimen y por la mejoría general de la situación económica nacional. Pero este crecimiento demográfico no se produjo de forma homogénea ( destaca un progresivo despoblamiento en el centro peninsular y una concentración de la población en zonas costeras y Madrid, áreas económicas dinámicas. Abandono de centenares de miles de extremeños, castellanos y andaluces de sus tierras de origen para dirigirse a zonas industriales como Cataluña y el País Vasco, además de zonas turísticas como regiones mediterráneas, Baleares y Canarias, que acabarán ocupando un papel fundamental en la actividad económica nacional. Se dio un descenso de las tasas de mortalidad, por las mejoras sanitarias ( generalización de las vacunas), y al mantenimiento durante toda la etapa de tasas de natalidad comparativamente más altas que en la mayoría de los Estados de la Europa occidental, propiciadas por las políticas natalistas del régimen y por la mejoría general de la situación económica. Las ciudades conocieron un espectacular crecimiento, concentrando en sus periferias la avalancha de inmigración interior ( éxodo rural). El crecimiento urbano fue caótico y no se adoptaron medidas eficaces para regularlo y ordenarlo, lo cual dio origen a las barriadas infradotadas de servicios. 8 Del mismo modo que las ciudades crecían, el campo se vaciaba. La pérdida de peso económico de la agricultura, frente a la industria y los servicios, propició el vaciamiento de las áreas rurales, cuya población joven emigraba en masa hacia las ciudades en busca de trabajos mejor pagados (remunerados) en la industria y los servicios, produciéndose un progresivo envejecimiento de la población campesina y un descenso de la población en el interior peninsular, que en el caso de algunas provincias (Teruel, Soria) llegaron casi a constituir vacíos demográficos. La mejoría de la situación económica del país facilitó el acceso de los españoles a bienes que eran impensables en los años de la década de los cincuenta; el consumo generaliza el automóvil, los electrodomésticos, las vacaciones en la costa, que comienzan a estar al alcance de los españoles. El acceso a la educación se convirtió en una preocupación de las familias. Desde 1970, con la Ley General de Educación, la educación primaria (EGB), se convirtió en obligatoria hasta los 14 años y el acceso a la educación secundaria (BUP), incrementó notablemente el número de estudiantes. A finales del franquismo la presencia en las aulas universitarias procedentes de la clase obrera cambiará lentamente el perfil de una institución acaparada hasta entonces por las élites sociales. La situación de la mujer no variará jurídicamente con respecto a la anterior etapa del franquismo. Tutelada por el padre o el marido, el régimen le reservaba el papel de madre y esposa. Pero las nuevas necesidades familiares impulsaron a muchas a incorporarse al mercado laboral, especialmente en el sector secundario y en los servicios. Esta incorporación, por parte de la mujer al mercado laboral va a tener consecuencias demográficas significativas, reducción de la natalidad que con el paso del tiempo ha convertido a España en el país con la tasa de crecimiento demográfico más bajo del planeta junto a Japón 9 DE LA TRANSICION A LA DEMOCRACIA 1.EL FINAL DE LA DICTADURA El 20 de noviembre de 1975 murió Franco. Dos días más tardes las cortes franquistas proclamaron a Juan Carlos Rey de España, conforme a la Ley de Sucesión de 1947 y el decreto del propio Franco de 1969, ratificado en referéndum, que otorgaba a Juan Carlos la condición de príncipe de España y sucesor del Jefe del Estado a título de Rey. De esta manera se inició un proceso imparable conocido como Transición que, partiendo del marco institucional y jurídico de la dictadura, condujo al establecimiento del actual régimen democrático. El cambio político de España se enmarca en un proceso más amplio conocido como “tercera ola democrática”, que se inició en el sur de Europa a partir de 1974, afectado a Portugal, Grecia y España, y que se extendió en los años ochenta a América Latina y a Europa Oriental a comienzo de los años noventa. La Transición española, a diferencia de los procesos políticos de Portugal y Grecia, no supuso una ruptura con el pasado franquista. Las propias instituciones políticas de la dictadura (especialmente la Jefatura de Estado) fueron la que iniciaron el proceso de cambio a partir de 1976; en julio de aquel año el Rey nombro a Adolfo Suárez como presidente de gobierno. Este procedió a decretar una amnistía que afectó a cuatrocientos presos políticos y presentó un proyecto de reforma política que incluía la legalización de los partidos políticos y un nuevo poder legislativo, compuesto por dos cámaras que sustituiría a las antiguas cortes franquistas. El texto aprobado en la cortes, fue posteriormente sometido a referendum el 15 de diciembre de 1975 y respaldado mayoritariamente por los españoles. Desde este momento, el proceso se hizo irreversible. Suárez, apoyándose en la Corona y en los sectores más aperturistas del régimen, comenzó a establecer contactos con miembros de la oposición antifranquista para facilitar un retorno controlado a la democracia. 2.DE LA DICTADURA A LA DEMOCRACIA (1977-1978) Tras la aprobación en referendum de la Ley de Reforma Política, el proceso hasta la normalización democrática se aceleró. Se legalizaron los partidos 10 políticos y los sindicatos, volvieron los exiliados y se convocaron elecciones para elegir unas cortes democráticas y representativas. Especial significado tuvo la legalización del PCE (Partido Comunista de España) en la Semana Santa de 1977. Suárez era consciente de que el proyecto de democracia que estaba construyendo resultaba difícilmente homologable sin el concurso de los comunistas, fuerza política que presentó la mayor y mejor oposición organizada al régimen franquista, y cuyo brazo sindical, Comisiones Obreras (CCOO), era la principal responsable de las movilizaciones obreras durante los últimos años de la dictadura. La decisión provocó malestar entre los altos mandos militares más conservadores, pero acabaron aceptando por “patriotismo”. Santiago Carrillo (líder de los comunistas) facilitó las cosas a Suárez, al aceptar el PCE los símbolos oficiales (bandera e himno) y el marco institucional que se estaba construyendo. El 15 de junio de 1977 se celebraron las primeras elecciones democráticas desde febrero de 1936. A las mismas concurrieron, en un ambiente de libertad, todas las fuerzas políticas: PCE y PSOE, las dos fuerzas principales de la izquierda, UCD (Unión de Centro Democrático), agrupación electoral impulsada desde el poder y que integraba a los sectores reformistas del anterior régimen y AP (Alianza Popular), que representaba al sector más conservador y nostálgico del franquismo. Asimismo, participaron las fuerzas nacionalistas catalanas y vascas, acaparando buena parte del voto de sus respectivas comunidades. El triunfo fue para UCD, con 165 diputados, el PSOE obtuvo 118 escaños, el PCE 20, AP 16, los nacionalistas vascos (PNV) 8 y los nacionalistas catalanes 13.. A UCD, le correspondió la tarea de gobernar en una situación de minoría, por lo que debió apoyarse constantemente en otras fuerzas políticas, especialmente en AP. 2.1. LAS CORTES CONSTITUYENTES: JUNIO 1977-DICIEMBRE 1978. LA CONSTITUCION DE 1978 Las Cortes elegidas en junio de 1977, tuvieron un carácter constituyente, cuyo objetivo era, primordialmente, elaborar una constitución que tuviera en cuenta todos los intereses nacionales. Para ello se formó una comisión constitucional de siete miembros, representantes de todas las fuerzas políticas a excepción del PNV. El proyecto constitucional. El proyecto constitucional finalmente elaborado constaba de 159 artículos y sus características principales fueron: 11 Forma monárquica del Estado Reconocimiento pleno de derechos y libertades individuales Abolición de la pena de muerte excepto en tiempo de guerra (posteriormente eliminada) Reconocimiento de la igualdad jurídica de los independientemente de su sexo, raza o confesión religiosa Separación de los tres poderes. El poder legislativo quedaba constituido por dos cámaras: El Congreso de Diputados y Senado, elegidos por sufragio universal. Se reconocía el derecho de las regiones a constituirse en comunidades autónomas Libertad de cultos y aconfesionalida del Estado, aunque el Estado se aviene a mantener las relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones. Esta mención expresa a la Iglesia Católica, y la confirmación de los acuerdos firmados con la Santa Sede, permitieron a aquella conservar determinados privilegios en materia educativa y económica. Oficialidad del castellano. En las comunidades con lengua propia la oficialidad era compartida. españoles En octubre de 1978, la Constitución fue aprobada en una sesión conjunta del Congreso y el Senado, y ratificada en referendum por el pueblo español el 6 de diciembre de 1978. La aprobación de la constitución dio inicio a una nueva etapa dentro de la transición política, marcada por la cobertura constitucional y la legitimidad democrática de los nuevos poderes del Estado. 12 2.2. EL ESTODO DE LAS AUTONOMIAS En su artículo 2, la constitución afirma la “la indisoluble unidad de la Nación española”, pero a continuación reconoce y garantiza el derecho a la autonomía, las nacionalidades y regiones que la integran. Por su parte, el Art. 8, otorga a las Fuerzas armadas la misión de salvaguardar la unidad de España y el ordenamiento constitucional. Ambos artículos fueron objeto de intensos debates en el seno de la comisión redactora del texto constitucional. Por otro lado, la Constitución dedica varios artículos más del título preliminar a reconocer la lengua y los símbolos de las comunidades autónomas que se establezcan. Los límites del proceso autonómico se fijaron en mantener un equilibrio económico y social entre las distintas comunidades autónomas y en la aceptación del marco constitucional. Pero es en el título VIII (“De la Representación del Estado), donde se desarrolla ampliamente esta cuestión. Así, se determinó una vía lenta de acceso a la autonomía (Art. 143), que preveía que las diputaciones o cabildos o los representantes de las dos terceras partes de los municipios que constituyan la mayoría del censo de cada provincia o isla, tengan la iniciativa del proceso autonómico. El estatuto elaborado sería aprobado en las Cortes Generales. La vía rápida (Art. 151) requería el acuerdo de las tres cuartas partes de los municipios de las provincias afectadas, que representara a la mayoría del censo de cada una de ellas, una asamblea de parlamentarios elaboraría posteriormente un estatuto de autonomía que sería sometido a referendum en esas provincias y ratificado finalmente por las Cortes Generales. Cataluña, País Vasco (1979) y Galicia (1980), las llamadas “nacionalidades históricas”, accedieron por la segunda vía. También Andalucía, tras el referendum de febrero de 1980, accedió por el Art. 151. El resto de las comunidades accedieron a la autonomía por la vía del artículo 143 en la primera mitad de los años ochenta. Ceuta y Melilla se constituyeron en ciudades autónomas en las que los alcaldes eran, al mismo tiempo presidentes de dichas comunidades. El nuevo mapa de España resultante de la constitución de las comunidades autónomas quedó formado por diecisiete comunidades y dos ciudades autónomas. Desapareció el antiguo término de “región”, y algunos cambiaron sus nombres: Castilla la Vieja y León se unieron para dar origen a Castilla León, Castilla la Nueva se denominó Castilla- La Mancha. Por otro lado, algunas provincias se desgajaron de sus antiguas regiones para constituir comunidades uniprovinciales: las provincias de Santander y Logroño, pertenecientes a la antigua Castilla la Vieja, se convirtieron las comunidades 13 autónomas de Cantabria y La Rioja, respectivamente. Madrid se separo de Castilla La Nueva, para constituir la comunidad autónoma de Madrid, la región de Murcia, compuesta por Albacete y Murcia, desapareció para constituir la comunidad de Murcia, mientras que Albacete se integró en Castilla La Mancha. El proceso autonómico generó fuertes tensionas en la situación política española. Por un lado, los grupos y la prensa de extrema derecha denunciaban constantemente los riesgos de fragmentación de España, haciendo llamamientos al Ejército para que frenara dicho proceso; por otra parte, en algunas comunidades creció el sentimiento de agravio ante lo que se entendía como privilegios de las comunidades históricas. Tras el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, UCD y PSOE pactaron con un sentido restrictivo, el desarrollo autonómico, en buena medida para tranquilizar a las fuerzas armadas, preocupadas por la integridad territorial del Estado. Los nacionalistas vascos y catalanes manifestaron su rechazo y no dudaron en calificar a la nueva situación política como “democracia vigilada”. En junio de 1982, las Cortes aprobaron la Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico (LOAPA), que fue recurrido por los nacionalistas y rectificada en parte por el Tribunal Constitucional. Los estatutos de autonomía preveían que las comunidades se dotaran de poderes legislativos y ejecutivos propios y, por otro lado, el Estado procedió a transferir a las comunidades autónomas las competencias precisas para su autogobierno (Hacienda, educación, sanidad..) 4.LOS GOBIERNOS DE UCD. ASCENSO Y CAIDA DE SUÁREZ Aprobada la Constitución, se convocaron nuevas elecciones generales para el 1 de marzo de 1979 en las que UCD volvió a ganar pero sin conseguir una mayoría suficiente. También se celebraron elecciones municipales para el 3 de abril con la finalidad de renovar democráticamente los ayuntamientos, diputaciones y cabildos. En estas, el PSOE, en solitario o en coalición con el PSE triunfó en la mayoría de las ciudades del país. Adolfo Suárez no supo rentabilizar a su favor el haber dirigido el proceso de reforma política y el haber sido el principal impulsor del establecimiento de un régimen democrático en España. Varios fueron los factores que contribuyeron a su declive progresivo, pero destacan: 14 a) La crisis económica. La transición política española coincidió con una dura crisis económica, arrastrada desde 1973. Esta crisis se recrudeció a partir de 1979 con la elevación de los precios del petróleo. El desempleo creció a casi el 12% de la población activa y la inflación superaba el 30% b) La violencia terrorista. Los asesinatos y secuestro de ETA y el GRAPO adquirieron una dimensión no conocida hasta aquel momento.: los asesinatos de ETA casi alcanzaron la centena en 1980. La impunidad en que actuaban, acrecentó las filas de los que reclamaban un gobierno militar. c) La amenaza golpista. Un importante sector de las Fuerzas Armadas seguía siendo reacio a aceptar el nuevo régimen democrático, apostando por su derrocamiento y establecimiento de una dictadura militar, justificándolo por la inestabilidad política y la violencia terrorista. Contaban con la colaboración intelectual de determinada prensa y partidos ultraderechistas que apelaban constantemente a los militares para que abortaran la incipiente democracia. Los actos de indisciplina, las conspiraciones golpistas y las declaraciones anticonstitucionales de altos mandos militares, así como la intentona golpista del 23 de febrero de 1981, pusieron de manifiesto el escaso control que el gobierno tenía sobre las Fuerzas Armadas. d) Las tensiones dentro de UCD. Nunca fue un partido unido por un programa y una ideología comunes. Sólo les unía su procedencia desde sectores reformistas del franquismo y su voluntad de seguir protagonizando la vida política española. En su seno convivían distintas familias, muchas voces enfrentadas entre sí. Adolfo Suárez fue incapaz de imponerse como líder y fue perdiendo progresivamente el control del partido. Superado por los acontecimientos anteriormente descritos, Suárez presentó la dimisión como presidente del gobierno en enero de 1981. 15 4. DEL GOLPE DE ESTADO A LA VICTORIA SOCIALISTA La dimisión de Suárez llevó a la presidencia del gobierno a Leopoldo Calvo Sotelo (UCD), cuyo mandato transcurrió entre el 24 de febrero de 1981 y la victoria socialista en octubre de 1982. En la tarde del 23 de febrero de 1981, coincidiendo con la votación en el Congreso de la investidura de Leopoldo Calvo Sotelo como nuevo presidente del gobierno, unos cuatrocientos guardias civiles, asaltaron el Congreso. La iniciativa formaba parte de un plan diseñado para reconducir el proceso político hacia posiciones autoritarias. Sólo la Capitanía general de Valencia se sumo abiertamente al golpe de Estado. La actitud del Rey, desautorizando a los golpistas y ordenando el sometimiento de los sublevados, hizo fracasar el golpe. Sus responsables fueron detenidos y sometidos a juicio un año más tarde. Superado el desconcierto producido por el intento de golpe de Estado, el gobierno de Calvo Sotelo llevó adelante tres iniciativas de especial relevancia: La aprobación de la LOAPA (Ley Orgánica de Amortización del Proceso Autonómico). Su objetivo era establecer un desarrollo ordenado y controlado del proceso autonómico. Contó con el apoyo de los socialistas fue duramente criticada por los nacionalistas catalanes y vascos. Algunos quisieron ver en esta Ley el deseo de tranquilizar a los militares, inquietos ante la idea de que las autonomías pudieran acabar en separatismo. Aprobación de la Ley del Divorcio. Supuso un duro enfrentamientos entre el sector conservador y el progresista de UCD. La corriente socialdemócrata, se sumó a los socialistas y comunistas para aprobar la ley Aprobación en el Congreso de la petición de entrada en la OTAN en octubre de 1981 que fue duramente criticado por el PSOE y PCE Calvo Sotelo era consciente de que su gobierno estaba condenado a ser transitorio y breve, pues su partido estaba en descomposición, por lo que procedió a convocar elecciones para el 28 de octubre de 1982, en las que el PSOE obtuvo 202 diputados. 16 LA SITUACION ECONOMICA DURANTE LA TRANSICION La transición política coincidió con una mala coyuntura económica. La subida de los precios del petróleo en octubre de 1973 de tres a doce dólares el barril provocó una severa crisis en Europa occidental. Para España, muy dependiente de las exportaciones de crudo, la subida del precio del petróleo supuso un desequilibrio en la balanza de pagos y un crecimiento de la deuda exterior. Los efectos fueron muy semejantes en el resto de los países europeos pero, mientras aquellos hicieron repercutir el alza del precio del petróleo sobre los consumidores, en España, por razones políticas ( evitar un estallido social que pudiera poner en peligro al régimen), las autoridades económicas de los últimos gobiernos de la dictadura prefirieron absorber con las reservas de divisas el incremento del precio del petróleo. En 1977, el año crucial de la transición, las reservas de divisas se habían agotado, el estado estaba en bancarrota y la inflación rebasaba el 30% en el mes de junio. Por lo tanto, y siguiendo a Javier Tussell “..la transición política se produjo en las peores condiciones económicas inimaginables”. Las primeras medidas efectivas las adoptó el primer gobierno democrático de Suárez y consistieron en devaluar la peseta un 20% y subir los tipos de interés. Los objetivos eran reducir la inflación, que consiguió ser contenida en torno al 16%, incentivar las exportaciones y reducir el consumo para disminuir el endeudamiento exterior. Cuando parecía q8ue los efectos más perniciosos de la crisis habían sido superados, una nueva subida de los precios del petróleo en 1979, hasta casi los 30 dólares el barril, vino a complicar la situación económica española, generalizándose las quiebras empresariales y los despidos. La cifra de los trabajadores desempleados se situó en 1982 alrededor de los dos millones de parados. 6. EL PROCESO DE INTEGRACIÓN INTERNACIONAL. EL INGRESO EN LA OTAN Y EN LA COMUNIDAD EUROPEA El final de la dictadura y las perspectivas democratizadoras abiertas con la transición, cambió el rumbo de la política exterior española. El objetivo de los gobiernos de Suárez, Calvo Sotelo y Felipe González se centró especialmente en la Incorporación a la Comunidad Europea y en la 17 Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). El ingreso en la primera permitiría vincular la economía española a una zona altamente desarrollada y con un mercado de 300 millones de consumidores. El ingreso en la segunda (OTAN) vincularía a nuestro país a la defensa occidental. En ambos casos, la integración en dichos organismos fue observado como una forma de estabilizar y consolidar el sistema democrático instaurado en España. 6.1. EL PROCESO DE INTEGRACIÓN EN LA COMUNIDAD EUROPEA Mientras España estaba gobernada dictatorialmente, resultó imposible iniciar un proceso de negociación para la incorporación en el Mercado común Europeo. El primer acercamiento se produjo en 1962, al solicitarse la apertura de negociaciones. Hasta 1970 no se consiguió la firma de un Acuerdo Preferencial restringido exclusivamente a los intercambios comerciales. Tras el final de la Dictadura, y una vez celebradas las elecciones de junio de 1977, se inició la negociación para la adhesión de España al Mercado común. Estas negociaciones se prolongaron durante siete años en los que España debió adecuar su economía a los parámetros comunitarios. Estas negociaciones no estuvieron exentas de dificultades, especialmente con los países mediterráneos (Francia, Grecia e Italia) interesados en salvaguardar sus intereses agrícolas frente a la posible competencia de las producciones españolas. En junio de 1985 se firmaron los tratados de adhesión de España y Portugal, incorporándose ambos partidos a la Comunidad Europea el 1 de enero de 1986. Para lograr la adhesión, España debió hacer importantes concesiones en agricultura y ganadería 8reducción de la producción lechera y de aceite de olivo), pero las ventajas fueron superiores: liberalización de la economía, acceso a un mercado de trescientos millones de consumidores con alto nivel de ingresos y armonización de nuestras cifras macroeconómicas con las del resto de los países de la Comunidad. La adhesión favoreció la recuperación económica iniciada en 1985, Entre esta fecha y 1992, la economía española creció de forma ininterrumpida con tasas superiores a la media comunitaria. La inflación se redujo en una cifra en torno al 5% anual, no así el desempleo que siguió creciendo, alcanzando el 20% de la población activa. 18 Desde el punto de vista político, para España la incorporación a las instituciones comunitarias, facilitó la consolidación del sistema democrático, al mismo tiempo que participaba como un miembro más en el proceso de construcción europea: Acta Única , Unión Económica y Monetaria, Tratado de la Unión Europea (Maastricht), Acuerdo de Schengen. En mayo de 1991 se acordó que los estado miembros pusieran en marcha programas de convergencia económica para implantación de la moneda única europea para el 1 de enero de 1999. Los criterios para la convergencia fueron : inflación, tipos de interés a largo plazo, déficit público y tipos de cambio. Para lograrlo, España debió adoptar una rigurosa política presupuestaria, especialmente durante el primer gobierno del Partido Popular, logrando situar la inflación por debajo del 3% anual, reducir el déficit público (gracias a la venta de la empresas de titularidad estatalTelefónica, Endesa, Argentaria,etc…) y al desmantelamiento o venta de aquellas empresas estatales ruinosas vinculadas al antiguo INI y reducir los tipos de interés a los niveles de convergencia, en torno al 3,5%. Este éxito macroeconómico permitió a España acceder al euro en enero de 1999. 6.2. LA INCORPORACIÓN A LA OTAN La vinculación de España a la defensa occidental es relativamente antigua. El tratado hispano-norteamericano de 1953, en plena dictadura, permitió a los EEUU instalar bases aéreas y navales en suelo español, así como múltiples estaciones de satélites y otras instalaciones complementarias. La cesión de las bases significada que, de hecho, España podía ser utilizada por un miembro de la OTAN (EEUU) en su estrategia militar contra el Pacto de Varsovia y la URSS, sin que tuviera la menor capacidad de decisión dentro del organismo defensivo occidental. Durante la transición, las fuerzas políticas de la derecha (UCD, AP, PNV y CIU) apostaban por la incorporación a la OTAN, como parte del proceso de integración de España en las instituciones occidentales. Los partidos de izquierda (PSOE y PCE) la rechazaban pues veían en la OTAN un agente del imperialismo norteamericano y una amenaza para España, en tanto que nuestro país se convertía en un objetivo militar para el Pacto de Varsovia. En octubre de 1981 la Cortes aprobaron la solicitud de ingreso en la OTAN que se hizo efectivo en mayo de 1982. 19 La medida fue criticada fuertemente por la oposición socialista y comunista en el Parlamento por la oposición comunista y socialista en el Parlamento y en la calle. Felipe González prometió que si llegaba al gobierno convocaría un referendum para que los españoles decidieran la permanencia en la OTAN. Cuando el PSOE llegó al poder en octubre de 1982, la inicial posición contraria de Felipe González y el PSOE, fue variando en la medida que los líderes europeos le hicieron ver que el proceso de integración de España en la Comunidad Europea podía verse facilitado si España se comprometía con la defensa occidental.. Finalmente el referendum se celebró el 12 de marzo de 1986, con la victoria del Sí a la continuidad de España en la OTAN pero con tres condiciones: no integración en la estructura militar de la OTAN, no utilización de suelo español para traslado o depósito de armamento nuclear y cierre de las bases norteamericanas. Desde la incorporación a la OTAN, la política de defensa española se ha vinculado a los objetivos estratégicos de la Alianza Atlántica, participando en los acontecimientos internacionales en los que se implicó la organización (Guerra del Golfo, 1991, Servia-Kosovo, 1999, Afganistán, 2005). LEMA del PSOE durante el referendum “ de entrada, no” 20