30 medicamentos prioritarios para salud de la madre y el niño La primera lista de medicamentos prioritarios para la salud de la madre y el niño, publicada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda a los países los medicamentos más importantes para salvar vidas. El acceso a los medicamentos apropiados es vital para alcanzar las metas sanitarias mundiales. Más de ocho millones de niños menores de cinco años siguen falleciendo cada año como consecuencia de afecciones tales como la neumonía, la diarrea o el paludismo. Se estima que mil mujeres fallecen todos los días a causa de complicaciones durante el embarazo o el parto. Cerca de la mitad de todas esas muertes se producen en países en desarrollo, y en su mayor parte pueden prevenirse cuando se dispone de los medicamentos apropiados con las formulaciones correctas, y éstos se prescriben y usan de forma adecuada. Compilación de la lista La lista con los 30 medicamentos prioritarios fue compilada por expertos en salud maternoinfantil y medicamentos, que analizaron la Lista Modelo OMS de Medicamentos Esenciales y las más recientes directrices terapéuticas de la OMS para establecer los medicamentos que podrían salvar un mayor número de vidas. Las hemorragias intensas o graves son la causa principal de defunción materna. Pueden llevarse la vida de una mujer sana dentro de las dos horas posteriores al parto. Una inyección de oxitocina administrada inmediatamente después de que la mujer de a luz puede detener la hemorragia y marcar la diferencia entre la vida y la muerte. La lista destinada a las madres incluye, además de la oxitocina, medicamentos para tratar determinadas infecciones, la hipertensión arterial y las enfermedades de transmisión sexual, así como fármacos para prevenir el parto prematuro. Año tras año, la neumonía se cobra alrededor de 1,6 millones de vidas de niños menores de cinco años a pesar de que los estudios han puesto de manifiesto que el tratamiento con simples antibióticos podría evitar al menos 600 000 defunciones. Mejorando el acceso a las sales de rehidratación oral y los comprimidos de zinc se salvaría a una gran parte de los 1,3 millones de niños que fallecen cada año por diarrea. Las combinaciones correctas de antimaláricos y antirretrovirales en dosis apropiadas son cruciales para reducir la mortalidad infantil y el sufrimiento como consecuencia del paludismo y otras enfermedades relacionadas con el sida. Los medicamentos más prioritarios no están disponibles donde se necesitan Los estudios llevados a cabo en 14 países africanos señalan que los medicamentos destinados a los niños solamente están disponibles en el 35% al 50% de los servicios farmacéuticos hospitalarios públicos y privados y en las farmacias. En los países en desarrollo, unos sistemas deficientes de suministro y distribución, unos establecimientos y un personal sanitarios insuficientes, la escasa inversión en salud y el elevado costo de los medicamentos reducen de forma significativa la disponibilidad de medicamentos para las madres y los niños. “Sabemos que las sales de rehidratación oral y los comprimidos de zinc básicos, ambos productos poco costosos, evitan la muerte de los niños por diarrea, y recomendamos a todos los países que los pongan a disposición. Sin embargo, nuestras encuestas ponen de manifiesto que en la actualidad las sales de rehidratación oral están disponibles en menos de la mitad de las farmacias y puestos de venta de los países africanos y que en muchos lugares los comprimidos de zinc no lo están en absoluto. Esta lista está concebida para ayudar a los países a establecer prioridades, de tal modo que centren sus esfuerzos en obtener los productos más importantes disponibles y salvar el máximo de vidas”, ha declarado la Dra. Elizabeth Mason, Directora del Departamento de la OMS de Salud de la Madre, el Recién Nacido, el Niño y el Adolescente. A menudo los medicamentos apropiados para los niños no están disponibles, en parte por el desconocimiento de que los niños necesitan fármacos distintos de los que están destinados a los adultos. En consecuencia, los trabajadores de salud se ven obligados a adaptar medicamentos apropiados para los adultos: los comprimidos se desmenuzan y dividen en fracciones poco precisas y se disuelven en bebidas de sabor desagradable que son difíciles de tomar para los niños y potencialmente ineficaces, tóxicas o perjudiciales. La OMS recomienda que, siempre que sea posible, los medicamentos para niños se presenten en dosis fáciles de medir y que puedan tomar sin dificultad los niños. Recientemente se ha desarrollado un comprimido de combinación a base de artemisina para tratar el paludismo que se disuelve en un medio líquido y tiene un sabor dulce, de modo que el niño lo toma con mayor facilidad y así se asegura que éste recibe la dosis correcta y eficaz. Fuente: Organización Mundial de la Salud, publicado en marzo de 2011.