La fuerza del océano a fuerza del océano siempre ha porque la misma fuerza y la potencia que hacen tan atractivo el mar también hace difícil diseñar y construir aparatos y mecanismos suficientemente fuertes y resistentes. Pero la energía de las olas y la energía mareal posee un asombroso potencial mundial, y produce energía limpia, que no causa Lamilanado a la humanidad, ya sea por la barrida de sus mareas y corrientes, o el romper de sus olas en la playa. Ahora tal vez haya llegado el momento de empezar a explotarlo para operar nuestros hogares y nuestros negocios. Esto no es fácil, en parte contaminación alguna ni acelerará los cambios climáticos. Desde luego, ya estamos extrayendo petróleo y gas del lecho marino, del Mar Caspio hasta el Mar Meridional de China y el Caribe, del Artico al Golfo de Benin. Pero estas reservas son finitas, y será necesario encontrar otras fuentes de energía. Olas y mareas Serpientes eléctricas Ocean Power Delivery Ltd Según sugiere la investigación, menos de 0,1% de la energía de las olas y las mareas podrían satisfacer más de cinco veces la actual demanda de electricidad del mundo. Ya se han instalado estructuras para capturarla en la costa donde se rompen las olas, y en estuarios donde fluyen y refluyen las mareas. Este año se emplazarán dispositivos de energía hasta 5 kilómetros fuera de la costa. Australia, China, Francia, India, Japón, Portugal, los países escandinavos, y los Estados Unidos están desarrollando tecnologías de energía oceánica. La ingeniería es difícil en vista de que las máquinas –si bien relativamente económicas de operar y mantener– deben poder resistir las tormentas y la corrosión de la sal. Además, los dispositivos para las olas también deben ser capaces de explotar olas fuertes tanto como olas débiles. La investigación y el desarrollo de diferentes maneras para aprovechar la fuerza de los océanos pueden ser costosos. Pero a medida que las demandas aumentan, tanto para más electricidad como para emisiones de dióxido de carbono más bajas – la principal causa del calentamiento de la Tierra, emitido por la quema de combustibles fósiles–, el atractivo de una energía limpia de los mares aumenta. Interpretación artística de las serpientes marinas. Energía de barreras La forma más avanzada de explotar las mareas es mediante la construcción de barreras a través de estuarios. En esta tecnología, aplicada por primera vez en los años 1960, las mareas empujan agua a través de barreras, haciendo girar turbinas para generar electricidad. La construcción más grande de este tipo se encuentra en La Rance, en el norte de Francia. Pero estas barreras han sido criticadas por molestar a los habitantes. Ahora, China está construyendo una laguna artificial en la embocadura del río Yalu, con la idea de aprovechar la energía de las mareas cuando el agua sale de la laguna. El nivel aumentado del agua comprime el agua dentro de la cámara, haciendo girar una turbina. Unas “serpientes marinas” semi-sumergidas comenzarán a generar electricidad fuera de las costas del norte de Portugal en 2006. Será la primera “factoría de olas” en los océanos del mundo. Estas serpientes –en sentido estricto generadores Pelamis P-750– están formadas por cuatro secciones unidas, cada una de las cuales tiene 3,5 metros de circunferencia y aproximadamente la longitud de un vagón de ferrocarril. Al ser movidas por las olas, petróleo de alta presión es bombeado a través de motores hidráulicos, y éstos a su vez operan unos generadores de electricidad. La energía es luego llevada a la costa por un cable submarino. La primera etapa del proyecto, con tres de tales generadores, producirá aproximadamente la misma cantidad de electricidad que una moderna turbina de viento — suficiente para satisfacer las necesidades de promedio de 2.500 viviendas, ahorrando 6.000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono por año. Si este proyecto de 9 millones de dólares– a 5 kilómetros de la histórica ciudad de Póvoa de Vari– tiene éxito, se planea instalar otras 30 de estas serpientes marinas. Las mismas generarían suficiente electricidad para más de 13.000 viviendas de alrededor de 70 hectáreas de mar. Las olas entran a una cámara inclinada construida junto a una orilla, que eleva el nivel del agua en su interior. La turbina gira tanto cuando el agua entra a la cámara como cuando vuelve a caer al océano. El movimiento de la turbina opera un generador, el cual crea electricidad. El “Limpet” Al comienzo del año 2006, el mundo sólo contaba con una central comercial para la generación de energía de las olas, situada en la isla de Islay en Escocia. El “Limpet 500” (Land Installed Marine Powered Energy Transformer – Transformador de Energía 12 TUNZA Tomo 3 No 4 Marina Instalado en Tierra) produce electricidad para la red de suministro de electricidad nacional de Gran Bretaña. Los operadores, Wavegen, y los promotores de la tecnología –investigadores de la Universidad de Queen’s en Belfast– creen que podría haber suficiente energía renovable de las olas alrededor del Reino Unido para satisfacer las crecientes demandas de electricidad doméstica, y más. Actualmente el mismo equipo está desarrollando energía undimotriz para las islas Faroe. Riquezas submarinas Podrá haberse instalado apenas 90 metros de la costa de California, pero cuando empezó a operar en 1897 fue el primer pozo de petróleo submarino del mundo. Ahora, alrededor de un 30% de nuestros masivos suministros de petróleo provienen de pozos submarinos, como asimismo la mitad de nuestro gas natural. Los pozos son explotados por unas 8.000 plataformas esparcidas alrededor de los océanos del mundo. Resulta mucho más costoso extraer petróleo y gas costa afuera que en tierra. Pero a medida que la demanda aumenta y las reservas se van agotando, los precios aumentan, asegurando así que la explotación en el mar siga siendo atractiva. Se han producido sorprendentemente pocos derrames masivos, teniendo en cuenta el tamaño de la industria. Pero aun así continuarán planteando amenazas a la vida del mar, por lo menos en los alrededores. Los desechos de perforación contaminan el lecho marino y causan daño a la vida. Delicados hábitats pueden ser perturbados, y existe preocupación por las consecuencias de desmantelar las plataformas y de las sustancias tóxicas que contienen, una vez que los yacimientos petrolíferos que explotan están agotados. Cuando los pozos se agotan tal vez encuentren un nuevo uso para salvar el planeta. Están desarrollándose tecnologías para capturar las emisiones de las usinas eléctricas y otros establecimientos semejantes, y llevarlas a pozos de petróleo y gas a gran profundidad en el lecho marino. Esto conllevaría un doble beneficio, dado que puede ayudar a expulsar el resto de las reservas de petróleo y gas. Estados Unidos ya está eliminando 32 millones de toneladas de dióxido de carbono en esta forma cada año. agua grúa mecánica gas torre de perforación petróleo tubo de perforación petróleo crudo perforadora separación de petróleo crudo (petróleo, gas y agua) pista de aterrizaje para helicópteros dependencias de vivienda y de operaciones agua de alta presión al depósito turbina generada por gas creando electricidad para uso en la plataforma agua residual gas y petróleo para enviar tierra adentro petróleo crudo extraído del depósito agua de alta presión bombeada al depósito Plataformas petrolíferas en operación Las plataformas petrolíferas han perforado en aguas a más de 2.000 metros de profundidad y 300 kilómetros fuera de la costa. Las plataformas sumergibles se flotan en aguas poco profundas, y luego son lastrados para quedar depositados en el lecho marino. Se remolcan al mar las plataformas de elevación automática– usadas en aguas de hasta 100 metros de profundidad– donde se bajan sus patas y su casco es levantado fuera del agua. Los buques perforadores –anclados o mantenidos en su lugar por hélices controladas por ordinadores– buscan petróleo o perforan en aguas de hasta 1.500 metros de profundidad. Pero los más comunes de todos son las plataformas semi-sumergibles; sus estructuras descansan sobre columnas que se elevan de los cascos o pontones lastrados bajo la superficie del agua, ofreciendo excelente estabilidad hasta en mares agitados en profundidades de hasta 300 metros. Las plataformas petrolíferas son verdaderas ciudades industriales suspendidas encima del mar, completas con todo el equipo y los suministros que necesitan sus trabajadores, desde operadores de perforación hasta buzos, desde ingenieros hasta cocineros. De costumbre, cada plataforma extrae petróleo y gas de un número de depósitos simultáneamente. La alta torre baja y sube la broca de perforación, enfriada por un líquido llamado barro de perforación. Agua de alta presión es bombeada al depósito para forzar a la superficie el petróleo crudo, una mezcla de gas natural, agua y petróleo. Estos elementos son luego separados y el agua es eliminada, junto con partículas. Esta agua residual puede utilizarse en los barros de perforación o para ayudar a extraer más petróleo crudo, o se vuelve a arrojar al océano después de examinarla. El petróleo y el gas se bombean a tierra o se cargan en buques. Océanos y Costas 13