Arnedo, Ciudad del Calzado ARNEDO UNA CIUDAD, 3 MUCHAS LECTURAS Arnedo, Ciudad del 5 Calzado Recorriendo el 7 pasado perdido Recorriendo 11 la ciudad RECORRIDO DE 17 TRADICIONES Un recorrido por 21 nuestro paisaje Palacio de la Baronesa. Modernismo en Arnedo ARNEDO UNA CIUDAD, MUCHAS LECTURAS Hola viajero. Bienvenido a Arnedo, ciudad del calzado. Ciudad diversa y polifacética, industrial y monumental, innovadora y tradicional, moderna y costumbrista. Ciudad pues de lectura diversa, de posibilidades múltiples, de variadas oportunidades. Arnedo hay que descubrirlo. Hay que bucear en sus secretos, descubrir su personalidad, conocer su historia, integrarse en su sentir popular y participar de sus costumbres. Arnedo es ciudad y es territorio. Puerta de la cuenca alta del río Cidacos, ha sabido combinar de una manera especial su vocación urbana con el espíritu rural y así conviven en un mismo espacio fábricas y huertas, industriales y agricultores, diseño y tradición. El río Cidacos es sin duda el eje de todo el espacio. La ciudad se recuesta sobre su margen izquierda descolgándose por las paredes arcillosas que, en marcada pendiente, constriñen la población y cuyas entrañas fueron espacio de oración y vivienda hasta un pasado no muy lejano. En la otra orilla descubrimos majestuosa la Peña Isasa, atalaya permanente del Cidacos y telón de fondo de nuestro horizonte que sobrecoge por su perfil y enormidad. Llenando el espacio los cultivos tradicionales mediterráneos, viñedo y el especial protagonismo de olivo y almendro. Son el alma del paisaje, expresión de un esfuerzo tenaz de los arnedanos por adaptarse a la dura realidad del terreno. Olivos centenarios, testigos de la historia o almendros floridos en el espectáculo emocionante y bello de la primavera arnedana, nos recuerdan tiempos de romanos, y de árabes, y de cristianos repoblando espacios vacíos, y de hombres y mujeres que hicieron, que hacen, de la dedicación a esta tierra su felicidad. Y en medio el Cidacos, aquí de cauce ancho y pedregoso. En ocasiones tímido y serpenteante se aproxima a besar el monasterio de Vico. Otras veces tumultuoso se precipita veloz y amplio como buscando deseoso llegar al padre Ebro. Así es Arnedo, múltiple y heterogéneo. Así sus recorridos, variados y apasionantes. ¿Zapatos imposibles? Arnedo, Ciudad del Calzado Hoy Arnedo es una ciudad industrial, moderna y prospera que centra en la industria del calzado buena parte de su actividad económica y empresarial. El nacimiento de esta actividad no es fruto de la casualidad, sino evolución de un proceso histórico que ha culminado con la realidad que hoy podemos contemplar. La elaboración artesanal de alpargatas es sin duda el primer origen de esta actividad, práctica muy extendida por toda la rioja baja, donde hasta hace muy poco tiempo era habitual encontrar corros de mujeres cosiendo las suelas de esparto de este calzado. La industria aparece pronto en el valle del Cidacos. Sus aguas servirán de fuerza motriz de numerosas fábricas principalmente textiles y de calzado en su cuenca alta. Si tenemos curiosidad podemos remontar el río y descubrir los grandes edificios que nos hablan de este pasado fabril en el medio rural; incluso en Enciso podremos visitar una fábrica todavía en funcionamiento. Arnedo se incorpora al proceso industrial en el año 1910 cuando D. Faustino Muro instala la primera fábrica de calzado de piel. 20 años después, algunas fábricas de la cuenca alta deciden trasladarse a Arnedo buscando facilidad de transportes, nuevas formas de energía y más mano de obra. Estos son los momentos de despegue de Arnedo como ciudad industrial, que llevaría parejo además un importante desarrollo poblacional con gentes que ven aquí una nueva oportunidad de desarrollo. Así la ciudad iría concentrando empresas y habitantes transformándose en la realidad que es hoy. En la actualidad Arnedo nos brinda una industria del calzado moderna, apoyada en la investigación, el desarrollo tecnológico y el diseño como claves de un éxito que ha permitido poner a sus empresas en los lugares más destacados de la industria nacional del calzado. Y es sin duda una buena oportunidad para recorrer los almacenes y tiendas especializadas para descubrir y adquirir los últimos modelos. Un recorrido de compras que nos brindará muchas oportunidades y que podemos completar con la adquisición de otros productos locales entre los que no debemos olvidar vino, aceite y fardelejos, postre local de origen árabe que nos permitirá combinar el disfrute del paladar con el pasado y la historia de la localidad. Reproducciones de Dinosaurios. Museo de las Ciencias de Arnedo Recorriendo el pasado perdido Hace muchos, muchos años, unos 120 millones, el paisaje de Arnedo y de toda la cuenca del Cidacos era distinto. No existían montes y barrancos, sino una inmensa llanura con abundancia de agua y zonas inundables. En aquella época los reyes del territorio eran los dinosaurios. Arnedo es un excelente punto de partida para recorrer los yacimientos de huellas de dinosaurios, denominas icnitas por los especialistas, que se encuentran diseminadas por toda la sierra de la Rioja Baja y, muy especialmente, por las cuencas del Cidacos y del Alhama. Se concentran aquí algunos de los yacimientos de estos restos más importantes del mundo. La visita al Museo de Ciencias de Arnedo nos podrá servir de introducción para disfrutar y conocer más en nuestra visita. Los yacimientos de Munilla, Enciso, Préjano a los que podremos acceder desde la Vía Verde, Igea o el de los Cayos, en término de Cornago son excelentes elecciones aunque ni con mucho, las únicas. El valle del Cidacos ha sido un lugar estratégico desde antiguo, paso obligado entre la Meseta y el Valle del Ebro. Esta situación privilegiada promovió desde antiguo asentamientos humanos. Aunque es muy probable que la zona se encontrara poblada desde tiempos muy remotos, la escasez de restos encontrados hasta el momento nos impide poder tener una idea precisa de la ocupación prehistórica. Vista del Museo de las Ciencias de Arnedo De época prerromana tenemos sin embargo abundantes restos. Comunidades celtíberas se instalaron en Arnedo y en otros puntos del valle dejando, ahora sí, importantes restos de su paso. Es probablemente en este momento cuando Arnedo comienza a configurarse como un punto fundamental en el control del paso del Cidacos. Los yacimientos celtíberos de San Miguel y El Raposal así parecen indicárnoslo. El primero de ellos, de fácil acceso desde el casco urbano, ya se encontraba ocupado en la Edad del Bronce y se enmarca en el territorio tradicionalmente asignado a los berones, una de las tribus celtíberas que se asentó en La Rioja. Todavía en fase de estudio, este emplazamiento fue un importante vecindario que podemos identificar con el origen de la ciudad. Desde aquí podremos visitar otros asentamientos próximos de gran interés. Pero especial mención merece Contrebia Leukade donde podremos realizar una interesantísima excursión que nos ayudará a conocer mejor los orígenes celtíberos de toda la comarca. Este emplazamiento no pasó desapercibido a los romanos. Su posición, sobre la vía que unía Calagurris (la actual Calahorra) con Numancia, le confirió un especial valor militar. A ellos debemos muy probablemente el nombre de la ciudad, Arenetum (lugar de arenas), en clara referencia a la geografía del lugar. Es en esta época cuando el poblado se traslada a las Arnedo y el Valle del Cidacos inmediaciones del castillo. A la romanización debemos la introducción del cultivo de la vid en estas tierras que, con el tiempo, tanta fama terminaría aportando a La Rioja. sociedad desestructurada y con riesgo continuo de ataques y saqueos. Las cuevas en lugares inexpugnables y de difícil acceso se convertirían así en refugio seguro. Tras la época romana vendría un periodo oscuro, en el que buena parte de la organización urbana se decompondría. Sin embargo en Arnedo este periodo nos ha dejado uno de los elementos más característicos y singulares que, sin duda, no habrá pasado desapercibido al atento viajero y que todavía nos esconde muchos secretos por descubrir: las cuevas artificiales. Pero es también probable, quizá simultáneo, que estas cuevas fueron refugios de espiritualidad, lugar de recogimiento de ascetas que, siguiendo la tradición oriental, buscaban a Dios alejándose del mundo. Estas concentraciones de eremitas terminarían dando origen a auténticos monasterios rupestres. Estas construcciones se encuentran diseminadas por varios puntos de La Rioja, pero es sin duda en Arnedo donde alcanzan una mayor dimensión y complejidad. Probablemente su construcción no obedezca a una razón ni a un momento único, pero muchos indicios nos hacen pensar que, al menos buena parte de ellas, se remontan quizá hasta el siglo V. Es posible que las cuevas fueran refugio habitacional de una población que en aquellos años viviera en el miedo permanente, con una Así, los nichos que todavía hoy podemos contemplar serían columbarios, relicarios con función sacra, quizá osarios donde se conservaban calaveras o huesos de monjes y ermitaños de la época final del periodo visigodo o principios de la dominación árabe. Todo un reto para el investigador y para el visitante que podrá así hacer volar su imaginación, cerrar los ojos y soñar como pudo ser la vida en aquellos oscuros años de los que todavía tan poco sabemos a ciencia cierta. Los ejemplos son abundantísimos, pero quizá podamos destacar las cuevas de San Fruchos, la cueva de los Cien Pilares, la cueva de la Cienta o la de Los Llanos por citar sólo algunos ejemplos. El acceso al interior de las mismas es complejo: algunas son de difícil y complicado paso, otras son particulares, algunas otras, las menos, son de fácil acceso. Para su visita es todo caso imprescindible contactar con buenos conocedores del terreno. Para más información: Dinosaurios: www.lariojaturismo.com/dinosaurios/ Cuevas: Oficina de Turismo de Arnedo El misterio de las cuevas de Arnedo Recorriendo la ciudad El casco histórico de Arnedo nos brinda la oportunidad de realizar otro recorrido buscando y disfrutando su rico patrimonio. Su larga historia nos ha ido dejando testimonios que hoy se han convertido en símbolos de identidad para sus habitantes y motivo de admiración para quienes nos visitan. Durante la época de la dominación árabe, Arnedo va alcanzado importancia llegando a ser capital de una de las 28 provincias en las que se dividió la península. Los árabes trajeron a Arnedo una nueva cultura que, en algunos aspectos, todavía sobrevive. Implantaron nuevos cultivos y nuevas técnicas agrarias, dando origen al desarrollo de los regadío y la huerta que tanta fama alcanzaría con los años en toda la Rioja Baja. Pero quizá la obra material más reseñable que dejaron en Arnedo fuera el Castillo. Los árabes consolidarían aquí una fortaleza importante; ya nos lo cuenta el historiador Rasis en el año 976: “Alrededor de Tudela hay muchas villas y muchos castillos y muy fuertes, de los cuales es uno Arnedo” además de decirnos que era “muy antigua villa”. Arnedo fue potente y cotizada fortaleza en la que se produjeron numerosos enfrentamientos y asedios cambiando de manos entra árabes y cristianos en varias ocasiones. La Reconquista no traería la paz al territorio. Serían ahora los conflictos entre navarros y castellanos o las luchas sucesorias las que pondrían al castillo de nuevo en el centro de las luchas. 11 El siglo XV parece traer ya una paz estable a una ciudad que, a la sombra de su fortaleza y superando los conflictos, habría alcanzado el número nada despreciable para la época, de 400 vecinos. Los Velasco se hacen con el señorío y la custodia del castillo cuyo mantenimiento y cuidado, a pesar de la estabilidad, no abandonarían. A partir del siglo XVI no obstante el castillo va sufriendo el abandono motivado por su ya falta de utilidad. Las Guerras Carlistas vuelven a poner de actualidad la fortaleza que sufriría una importante reconstrucción. A partir de 1870 el castillo entra ya en decadencia y abandono aunque manteniendo su altivo perfil dominando la Ciudad. No fue esta la única estructura defensiva de la ciudad, todo el poblamiento estuvo protegido por una muralla. El cerco se levantaría probablemente en el siglo XII, sufriendo una ampliación a finales del XIII principios del XIV. La construcción empezaba y terminaba en el castillo, creando así un sólido bastión defensivo. Cuatro puertas facilitaban el acceso a la ciudad: la del Castillo, la del Munillo, la del Royo y la de las Eras. A estas se las añadiría en la ampliación la del Cinto, la única que hoy conservamos. Las necesidades de espacio edificable y la paz social harían que, a partir del siglo XVI, la muralla se abandonara, se superara constructivamente y en parte se cayera o fuera derruida para aprovechar sus materiales. Podemos contemplar todavía restos de los muros defensivos entre los de las casas. Seguir el trazado de la antigua muralla es una buena excusa para pasear la ciudad y adentrarse en su pasado. La puerta del Cinto, de finales del siglo XIII es obra de sillería del primer gótico. Se la conoce también como puerta de la Virgen de las Nieves, por el pequeño oratorio existente en la parte posterior de la misma bajo esta advocación. Visita obligada en la ciudad es acercarse a sus Iglesias. Tres son los templos que deberemos visitar. Iniciamos el recorrido por el de San Cosme y San Damián. Es un edificio que combina su valor artístico con el simbólico, al venerarse aquí a los patronos de la localidad los santos Cosme y Damián, así como conservar también la imagen de la Virgen de Vico, patrona de la ciudad. Cosme y Damián eran hermanos gemelos que practicaron la medicina de forma altruista a principios del siglo IV en Cilicia. Sufrieron tormento y martirio de decapitación al igual que sus otros tres hermanos en las persecuciones de Diocleciano. Son innumerables los milagros que de ellos se cuentan, como tras el martirio aparecerse a enfermos que les invocaban, sanándoles de sus dolencias. El emperador Justiniano atribuyó a la intercesión de los santos su curación de una grave enfermedad. Hoy, además de patronos de Arnedo, son considerados también patronos de médicos, cirujanos, farmacéuticos, dentistas y trabajadores de los balnearios. El templo fue construido en el siglo XVII. De entre sus tesoros artísticos destacamos el retablo mayor, obra de los maestros Sebastián Sola y José Tovar a finales del XVII. Sobre zócalo de piedra de alabastro decorado se levanta esta obra de arte con numerosas tallas de excelente fábrica entre las que destacan las referidas a los titulares de la Iglesia. Escenas de su vida y sus milagros, así como dos tallas de cuerpo entero ocupan el espacio central del retablo. Encontramos aquí también los bustos relicario que protagonizan la tradicional fiesta del Robo de los Santos. Debemos fijarnos también en la capilla de San Martín, con excelente retablo, y en la de la Virgen de Vico, patrona de la ciudad, con retablo 13 del siglo XVIII donde encontramos la talla de la Virgen de Vico, del siglo XII, aunque ha sufrido restauraciones y añadidos a lo largo de los siglos. La segunda parada obligada es la Iglesia de Santo Tomás, una de las joyas del gótico riojano y del todo valle del Ebro. El pórtico de entrada, con su portada apuntada con seis arquivoltas, es el adecuado preámbulo del interior. La iglesia es un edificio de tres naves que se rematan en un gran espacio cuadrangular. Están cubiertas con crucería sencilla las naves laterales y con terceletes la central y con una bella bóveda estrellada de ocho puntas en el espacio final. Sin duda una excelente obra arquitectónica. Hermoso es también el coro, con órgano rococó del siglo XVIII. El tercer templo a visitar es la Iglesia de Santa Eulalia. Es edificio de finales del XVI, de sillería y sillarejo de una sola nave. Cuenta la tradición que el arquitecto al finalizar la obra, huyo sin cobrar asustado ante la posibilidad de que el templo se hundiera dada la altura y la ausencia de columnas. El retablo mayor es romanista, de principios del XVII, con la imagen de Santa Eulalia en el centro y representación del martirio de la Santa. Eulalia significa la que habla bien. La persecución de Dioccleciano la alcanzó a la temprana edad de 12 años. A pesar de su corta edad se enfrento verbalmente con el gobernador Daciano quien al final la mando sufrir tormento siendo golpeada y quemada según la tradición el 10 de diciembre de 304 en Mérida. Su devoción está muy extendida por toda España. En los laterales podemos descubrir numerosos retablos e imágenes dedicados a Santa Lucía, la Virgen del Pilar, San José o la Virgen del Carmen. Fuera de la localidad nos podemos acercar al Monasterio de Vico, bien en coche o bien en un agradable paseo que podemos comenzar en la Vía Verde. Cuenta la tradición que antes de la llegada de los árabes, los cristianos escondieron una talla de la Virgen. En el año 1045 un moro hacendado, el Kan de Vico, descubrió la imagen. Convertido tras el hallazgo, construyó a sus expensas una ermita donde se retiraría como eremita. Este es el origen del monasterio. Fue fundado en 1456 por López de Salinas. En el siglo XVI se empezó a construir la iglesia gótica, de una sola nave con capillas laterales que se terminaría en el siglo XVIII. Los incendios de 1635 y 1766 y la desamortización condujeron a la ruina del edificio original del que se conservan restos de la iglesia y de la valiosa biblioteca. El actual edificio es de nueva planta y alberga una Comunidad Cisterciense. Nuestro paseo por la ciudad también nos permitirá descubrir buenas obras de arquitectura civil, principalmente de los siglo XVII y XVIII. Entre otras podemos destacar la Casa de los Señores de Arnedo, conocida popularmente como casa Sopranis, construida en 1770; la casa de los Antillones con escudo del siglo XVIII, la casa del Virrey Lizana, palacio rococó de finales del XVIII o la casa Bobadilla de la misma época, por citar algunos ejemplos. Es imprescindible acercarse a la Casa Palacio del Arzobispo Argaiz, construida en 1658, hoy casa de cultura y sede del Museo de Ciencias Naturales de Arnedo. Entre la arquitectura del siglo XX podemos destacar el Palacio de la Baronesa de Benasque, de estilo modernista, obra del arquitecto Francisco Mandillot, con unos bellos jardines recientemente renovados. Es en la actualidad sede de diferentes servicios municipales, entre ellos la Oficina de Turismo. 15 Procesión de San Cosme y San Damián. La tradición en estado puro RECORRIDO DE TRADICIONES Arnedo es ciudad con identidad, con raíces. Forjado en el devenir del tiempo, Arnedo conserva rasgos diferenciados que le confieren una idiosincrasia propia y singular, diferente. El sonido de su habla es particular; las casas cueva son una reliquia de la arquitectura popular riojana; algunas de sus delicias gastronómicas como los fardelejos, dulce de origen árabe que se ha convertido en símbolo de la ciudad, o los sencillos que no por ello menos exquisitos ajos asados, plato que tiene dedicada su propia jornada; la adición de la ciudad a los cortos que ha dado origen a la organización de certámenes tan interesantes como el Octubre Corto o el premio de cortos en 3D son algunos detalles de esta identidad. Emoción y fervor se combinan en la Semana Santa arnedana. Pasos de gran antigüedad se mezclan con otros más recientes, aunque no por ello de menor valor artístico, recorriendo las calles de la urbe. El Domingo de Ramos se conserva la tradición de sortear los penitentes que deberán transportar la cruz durante el Via Crucis el día de Viernes Santos, recordando el pasaje evangélico de Cristo con la Cruz acuestas ayudado por el Cirineo. La noche del viernes verá pasar la procesión del Silencio para finalizar el domingo con la Quema del Judas. Pero si hay una tradición que representa la personalidad de Arnedo, ésta es sin duda la fiesta de los Santos Cosme y Damián, patronos de la ciudad. Fiestas declaradas de interés turístico regional nos ofrecen, junto con un completo programa de actos, una de las tradiciones más singulares de toda La Rioja: el Robo de los Santos. 17 Mercado del Kan de Vico ¡A Navarra con ellos! La tradición cuenta que los relicarios de San Cosme y San Damián estuvieron originariamente depositados en la ermita de la Santa Cruz de Andosilla en Navarra de donde fueron robados. Finalmente aparecieron en Arnedo donde hoy se conservan. Por esta razón, todos los años los vecinos de Andosilla y de otros pueblos de la Ribera Navarra acuden todos los 26 de septiembre a la ciudad para llevar las andas de los santos en la procesión. Al grito de ¡A Navarra con ellos! echarán a correr tratando de recuperar las imágenes, lo que será impedido por todos los ciudadanos de Arnedo que defienden así sus derechos sobre los Santos. Autraño (para otro año) será la expresión con la que los arnedanos despedirán a los navarros, invitándoles a intentarlo una vez más el próximo año. No se tiene noticia precisa de la fecha de inicio de la fiesta, aunque la devoción a estos santos debió reforzarse notablemente a partir de 1566 con la llegada de las reliquias a la ciudad. No podemos olvidar el patronazgo de estos santos sobre los médicos y la necesidad de éstos en los siglos XVI y XVII, situación agravada por la expulsión de los moriscos, que atesoraban grandes conocimientos médicos, y las epidemias de peste. Esto haría que la devoción a estos santos sanadores se difundiera por muchas localidades próximas. En las fiestas de San Cosme y San Damián la tradición se combina a la perfección con la diversión y el espectáculo. Largos y variados son los programas de fiestas que durante toda la semana invitan a la participación de propios y visitantes que, en estas fechas y más que nunca si cabe, son más amigos que viajeros. Mención especial merece la Feria novillera de estas fechas que culmina con la entrega del prestigiado galardón del Zapato de Oro. Las romerías conservan el sabor de antaño como la de San Juan al Monasterio de Vico, que se celebra el domingo más próximo al 24 de junio, donde se hace bueno el dicho de “Por San Juan, chocolate y pan” en una multitudinaria procesión que concentra en las inmediaciones del monasterio miles de personas en la degustación de estos productos. O la de San Marcos a la ermita del mismo nombre el domingo más cercano al 25 de abril. En la fiesta de la Virgen del Vico se combinan las viejas y las nuevas costumbres como la celebración del Mercado del Kan de Vico, nuevo evento que ha calado rápidamente y que hoy podemos considerar ya como un clásico del calendario. Arnedo viaja al pasado, al momento en que las tres culturas, árabes, judíos y cristianos, convivían en sus calles. Productos, juegos, animaciones y gastronomía nos transportan en el tiempo en un espectáculo lleno de colorido y diversión. Nuevas y viejas costumbres que conviven y se suceden durante todo el año y que hacen de Arnedo una ciudad especial, añorable y querida. Más Información www.arnedo.com Oficina de Turismo. Paseo de la Constitución, 60 e- mail: arnedo@lariojaturismo.com Tel. 941383988 19 ¿Te apetece pasear? Un recorrido por nuestro paisaje La conocida como Hoya de Arnedo es un excelente lugar para el paseo; un paisaje singular en el que caminar o andar en bicicleta se convierte en la opción ideal para disfrutar de estos singulares entornos. Varias son las posibilidades para poder practicar este excursionismo de cómodo trazado asequible a todos los públicos. 21 Parque a orillas del Cidacos Vía Verde del Cidacos Sendero del Monte Vico Desde Calahorra y con destino Arnedillo, la Vía Verde del Cidacos atraviesa la jurisdicción de Arnedo en un trazado paralelo al río que la da nombre. En los años 20 del pasado siglo comenzó la construcción del ferrocarril que, con objeto de poder dar salida a la producción minera e industrial del valle, estaría en activo hasta el año 1966. Hoy su trazado, perfectamente adaptado para el paseo a pie o en bicicleta, nos brinda la posibilidad de descubrir una buena parte del curso del Cidacos. Desde el acceso al Monasterio de Vico podemos tomar este sendero que nos permite recorrer el monte del mismo nombre. El trazado (de ida y vuelta) tiene poco más de cuatro kilómetros y medio y se puede completar en una hora y media. Sus 35 kilómetros nos ofrecen la oportunidad de admirar entornos y parajes de gran calidad visual y ambiental. En el tramo arnedano, el recorrido se aproxima al río, en un agradable paseo entre huertas tradicionales. Desde la Vía podremos acceder al Monasterio de Vico, al otro lado del río. O continuar río arriba retomando el trazado ferroviario original. El desnivel es reducido y tiene numerosos accesos que facilitan la organización de paseo a la medida. El recorrido está perfectamente acondicionado y es apto para personas con movilidad reducida. En una suave pendiente podremos atravesar un pinar de pino carrasco, especie muy adaptada al clima mediterráneo. Ya llaneando proseguiremos con buenas vistas sobre la Peña Isasa y percibiremos un cambio del tipo de pinar: aparece el único bosque de pino piñonero de la región. El trazado nos depara todavía sorpresas como los restos del acueducto que en tiempos abastecía al Monasterio o las ruinas de las ermita de San Pedro en un terreno en el que centenarios olivos, tomillos y olorosos romeros nos acompañarán hasta una nueva mancha de pinos, esta vez negrales. La ruta termina en un mirador con una excelente vista sobre el Valle del Cidacos, admirando los cortados de Arnedillo, las peñas de Herce y la parte arnedana del río. Otros recorridos No se agotan aquí las posibilidades de recorridos. La Vía Verde de Préjano puede ser un complemento ideal para nuestros paseos. Los más entrenados podrán optar por subir Peña Isasa, para lo que tendremos varias alternativas en recorridos más exigentes, o aproximarnos a la Sierra de Yerga, Cabimonteros o los senderos de la cuenca alta del Cidacos, con nuevas y atractivas posibilidades senderistas. Más información: www.larioja.org/ma www.lariojaturismo.com Monasterio de Vico 23 Oficina de Turismo Restaurantes Paseo de la Constitución, 60 26580 Arnedo Tel. 941 383 988 Fax. 941 383 164 e- mail: arnedo@lariojaturismo.com www.arnedo.es Horario: De martes a sábados: 10,00 a 14,00 h. y de 16,30 a 19,00 h. Domingos y festivos: 11,30 a 14,00 Lunes cerrado. Centro de Salud Avda. Benidorm, 37 Tel. 902 297 704 Javi y Maika c/ Castroviejo, 3 Tel. 941 383 950 Joselito C/ Milla, 8 Tel. 941 384 659 M-3 Carretera de Quel, 21 Tel. 941 381 917 Picabea C/ Virrey Lizana, 3 Tel. 941 381 358 Emergencias 112 Sopitas C/ Carrera, 4 941 380 266 Policía Municipal Plaza Nuestra Señora de Vico, 12 Tel. 941 387 080 Victoria Paseo de la Constitución, 97 Tel. 941 380 100 Alojamientos Hotel Victoria *** Q Constitución, 9 26580 Arnedo Tel. 941 380 100 • Fax. 941 381 050 www.hvictoria.com Virrey Paseo de la Constitución, 27 Tel. 941 380 017 Hotel Virrey *** Constitución, 27 26580 Arnedo Tel. 941 380 150 • Fax. 941 383 017 www.hvirrey.com Pensión Cano Avd. Benidorm, 8 26580 Arnedo Tel. 941 384 399 / 653 750 646 Pensión Plaza C/ Felipe Abad León 26580 Arnedo Tel. 686 566 667 Fonda Isasa C/ Felipe Abad León 5–7 26580 Arnedo Tel. 941 387 250 / 619 620 735 DATOS ÚTILES www.arnedo.es