1 Las crisis de Grecia y Ucrania inundan la agenda de la cumbre del G7 Fuente: El economista.es / Noah Barkin Los líderes del Grupo de Siete (G-7) países más industrializados del mundo se reúnen el domingo en los Alpes bávaros para una cumbre opacada por la crisis de deuda de Grecia y la violencia que prosigue en Ucrania. La anfitriona, la canciller alemana Angela Merkel, espera lograr compromisos de sus invitados para frenar el calentamiento global, buscando generar impulso antes de la gran cumbre sobre el clima que celebrará Naciones Unidas en diciembre en París. La agenda germana también prevé discusiones sobre asuntos de salud global, desde el ébola a los antibióticos y las enfermedades tropicales. Pero en la noche previa a que la canciller reciba a los líderes del Reino Unido, Canadá, Francia, Italia, Japón y Estados Unidos, ella y el presidente francés, Francois Hollande, se vieron obligados a mantener su cuarta conversación de emergencia en 10 días con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, para intentar romper un freno en las negociaciones de Atenas y sus acreedores internacionales. Las dos partes llevan meses discutiendo los términos de un acuerdo de financiación por reformas para Grecia. Sin ayuda de sus socios de la zona euro y el Fondo Monetario Internacional, el país heleno podría dejar de pagar sus préstamos en semanas, provocando posiblemente su salida del bloque monetario. El incremento de la violencia en el este de Ucrania también tendrá un lugar destacado en la reunión que se celebrará en Schloss Elmau, un hotel de lujo situado en las pintorescas montañas del sur de Alemania, junto a la frontera con Austria. Los observadores europeos culpan del conflicto a los separatistas prorrusos y los líderes podrían decidir enviar un fuerte mensaje al presidente ruso, Vladimir Putin, que fue aislado de lo que solía ser el G-8 tras la anexión por parte de Moscú de la península ucraniana de Crimea el año pasado. Antes de la cumbre, miles de manifestantes marcharon el sábado en la cercana localidad de Garmisch-Partenkirchen. Hubo enfrentamientos esporádicos con la policía y varios participantes fueron llevados al hospital con heridas, pero la violencia fue menor comparada con otras cumbres. Alemania desplegó 17.000 policías alrededor de la antigua sede de los Juegos Olímpicos de Invierno, situada a los pies de la mayor montaña del país, el Zugspitze. Otros 2.000 efectivos están preparados al otro lado de la frontera con Austria. Antes del inicio de la cumbre, Merkel se reunirá el domingo por la mañana con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Ucrania, la violencia en Oriente Medio y el acuerdo de libre comercio que negocian Washington y la Unión Europea serán los puntos principales de la agenda. Obama también podría querer escuchar las últimas noticias de Merkel sobre las conversaciones con Grecia. 2 Funcionarios en Washington, preocupados porque una salida de los helenos del euro el denominado "Grexit"- pueda afectar a la economía mundial, aumentaron la presión sobre sus pares europeos en las últimas semanas para que logren un acuerdo. El lunes, la cumbre tratará también las amenazas de grupos militantes como Estado Islámico y Boko Haram con los líderes de Nigeria, Túnez e Irak, como parte de un grupo de "alcance" de países de fuera del G-7. Merkel tendrá también un duro trabajo con las conversaciones sobre clima, ya que junto a Hollande -que organizará la cumbre de la ONU- deberá superar la resistencia de Japón y Canadá. En un video publicado el sábado, Merkel dijo que la cita de París solo puede tener éxito si el G-7 se compromete a limitar el aumento del promedio de la temperatura global a dos grados Celsius por encima de los niveles preindustriales. "De otra forma, no creo que haya un acuerdo climático en París y todos los participantes lo saben", comentó. La foto del gobierno mundial Fuente: http://blogs.elpais.com / Lluís Bassets Un año ya sin Rusia. Por segunda vez, el G-7 se ha reunido sin el presidente ruso, después de una historia ya institucionalizada de 16 años, desde la cumbre de Denver, cuando Bill Clinton invitó a Boris Yeltsin a que se incorporara al directorio mundial que conforman los dirigentes de los siete países más industrializados. El G-7 ya no volverá a ser nunca el G-8, tal como se le denominaba durante los años de asistencia rusa. Era una participación más fruto de una voluntad diplomática integradora que de una realidad política y económica. Ni Rusia era entonces mucho más democrática que ahora ni entonces era, como no es ahora, una de las potencias 3 económicas que más cuenta en el mundo. Se trataba de cerrar las heridas de la guerra fría e incluirla en la cima de la gobernanza mundial. Todo esto se fue al garete con la anexión de Crimea en marzo de 2014. Cayeron las sanciones económicas sobre Rusia y se suspendió provisionalmente la participación de todos los socios occidentales en la cumbre que precisamente debía celebrarse en Sochi, en el Mar Negro, bajo presidencia rusa. A la vista de cómo ha evolucionado el conflicto entre Rusia y Ucrania, la suspensión ya no es provisional y el G-7 regresa a su formato original, como directorio de los países democráticos e industrializados, todos aliados de Washington, es decir, las potencias occidentales más Japón. Nada permite intuir que las cosas vayan a cambiar en los próximos años, ni por la evolución económica de Rusia ni tampoco por la política. Por eso Rusia no volverá. El G-7 pesa mucho: representa solo el 11% de la población, pero acumula un tercio del PIB mundial. Durante la crisis económica pudo parecer que el G-20, que reúne teóricamente las economías más grandes del planeta, le pasaba la mano por la cara. Pero no ha sido así. “En la práctica, el G-20 básicamente amplía la base de apoyo y el alcance de los compromisos directos del G-8”, dice Josep M. Colomer en su libro El gobierno mundial de los expertos (Anagrama). El problema del G-8 es otro: su población se encoge, es la más anciana del mundo y sus economías también serán cada vez más pequeñas con relación al conjunto. Quien falta en el directorio mundial no es Rusia, sino China, y luego India, Brasil, y todo lo que sigue. Al final, la reunión del G-7 se sintetiza en un largo y tedioso comunicado, unas conferencias de prensa y unas fotos. Ahí está la lista entera de los graves problemas mundiales, en la letra pequeña que a pocos interesa. Como corresponde a los tiempos de la política de la imagen, el país anfitrión elige escenarios de gran fotogenia. Quienes pretenden gobernar el mundo quieren que sus reuniones ocupen las primeras páginas de los periódicos y los prime time de las televisiones. En la foto de este año, en Baviera, no está Putin y solo se ve a Merkel con los brazos extendidos, como si cantara, y Obama, que la escucha sentado en un banco ante un escenario alpino de película. De la política de la imagen surge al final la imagen que queda de la política. 4 El G7 quiere ampliar el intercambio de información fiscal y atajar el fraude Los miembros del G7, paseando después de la reunión de este lunes Adrian Wyld 7 AP El organismo discute medidas contra la evasión y para acabar con las estrategias de algunas multinacionales para pagar menos impuestos Fuente: Elmau (Alemania). (EFECOM) El G7 destacó este lunes su interés por ampliar los programas internacionales de intercambio de información tributaria para atajar tanto el fraude fiscal como las estrategias de algunas multinacionales para pagar menos impuestos. Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia recogieron este asunto en el comunicado conjunto final de la cumbre a la que han asistido sus líderes entre ayer y hoy en el palacio de Elmau (sur de Alemania). El G7 desea por un lado una "rápida implementación" del nuevo estándar global para el intercambio automático de información tributaria para finales de 2017 o 2018, un protocolo ratificado por unos 50 países hasta la fecha. Este acuerdo, anunciado el pasado octubre en Berlín, busca por un lado facilitar la persecución de las personas que tratan de engañar al fisco ocultando dinero en el extranjero y, por otro, evitar las prácticas -legales, pero polémicas- de ingeniería tributaria de ciertas multinacionales. Entre los firmantes hay un gran número de países europeos (aunque no Suiza), tres latinoamericanos (Argentina, Colombia y México), dos asiáticas (Corea del Sur y Mauricio) y una africana (Suráfrica), aunque falta Estados Unidos. Mediante este pacto, basado en unas reglas de intercambio automático de información financiera pergeñadas por la OCDE, se registrarán a partir de 2016 los datos de todas las nuevas cuentas bancarias y comenzarán a compartirse de forma rutinaria desde septiembre de 2017. Entre los datos que se compartirán están incluidos los saldos, los intereses aplicados, los dividendos, los beneficios procedentes de productos financieros y los números de identificación fiscal (NIF). Además, el comunicado del G7 instó a la comunidad internacional a sumarse "expeditivamente" al programa internacional de intercambio de información tributaria bajo demanda, un mecanismo previo para compartir datos fiscales. Asimismo, los países miembros del G7 "reafirmaron su compromiso" de hacer avanzar el plan de acción contra la Erosión de la Base Fiscal y el Movimiento de Beneficios (BEPS), en referencia a las estrategias fiscales de las multinacionales. 5 Merkel y Obama, amigos y aliados, en la cumbre del G-7 en Baviera Ambos líderes deciden estrechar lazos y aparcar sus últimas divergencias tras los casos de espionaje por parte de EEUU En el programa, el conflicto en Ucrania, la creación de empleo en Europa, la cooperación internacional y la lucha contra el cambio climático Foto de familia de los mandatarios del G-7, en Elmau (Alemania). Matthias Schrader / AP Fuente: EFE / ELMAU (ALEMANIA) La cancillera alemana, Angela Merkel, y el presidente estadounidense, Barack Obama, se presentaron este domingo como amigos y aliados a pesar de las "diferencias de opinión" que, recordó la líder germana, puede haber entre los dos países. "A pesar de nuestras diferencias de opinión, Estados Unidos es nuestro amigo, nuestro aliado, un aliado esencial con el que cooperamos estrechamente en interés mutuo", subrayó Merkel en un breve discurso al recibir a Obama en la pequeña localidad alpina de Krün, en Baviera, antes de comenzar la cumbre del G7. "Hoy celebramos una de las alianzas más firmes que existen en el mundo", subrayó, por su parte, Obama en referencia a la amistad germano-estadounidense, sin aludir a las divergencias últimas entre ambas potencias tras revelarse los programas de espionaje de EEUU en suelo germano. 25 AÑOS DE LA REUNIFICACIÓN Alemania conmemora este año el 25º aniversario de la reunificación del país y Merkel quiso agradecer la contribución de EEUU, un país con el que apostó por cooperar "estrechamente" ante la existencia de valores compartidos. Ante los vecinos de Krün reunidos para recibir a ambos mandatarios con los trajes tradicionales bávaros, Obama se mostró agradecido por "la amistad y el liderazgo" de Alemania en la OTAN, en la UE y en el contexto internacional. 6 EJE DE LA REUNIÓN El presidente estadounidense repasó los ejes de la reunión del G7 y, en concreto, su apuesta por "hacer frente a la agresión de Rusia en Ucrania". En materia económica, recordó, se abordarán las bases de una economía global que cree puestos de trabajo y el futuro de prosperidad y bienestar de la Unión Europea, sin olvidar otros capítulos como la cooperación internacional contra los extremismos violentos o la lucha contra el cambio climático. Obama reconoció que los retos son difíciles, pero, en el 70 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial y 25 años después de la reunificación alemana, puso a Alemania como ejemplo de que es posible realizar grandes avances. En tono de broma, recordó que ésta es su cuarta visita a Alemania y lamentó haber olvidado sus pantalones de cuero, parte esencial del traje bávaro que lucían este domingo la mayoría de los varones asistentes al acto. Según señaló, cuando supo que Merkel iba a organizar la cumbre del G7 en Baviera confió en que tuviera lugar durante la Oktoberfest, la famosa fiesta de la cerveza de Múnich, aunque "nunca es mal momento para una cerveza y una salchicha", apuntó sonriendo ante el desayuno bávaro dispuesto para recibirle en Krün. CERVEZA Y SOL Entre risas pidió a la cancillera celebrar las reuniones previstas en el exterior y "beber cerveza", bajo el espléndido sol que lucía esta mañana en Baviera. "Pero creo que tendremos que negociar con la gente de seguridad", concluyó entre los aplausos de los vecinos. Obama optó por el tono distendido y obvió cualquier referencia a las tensiones que han atravesado las relaciones bilaterales en los últimos meses tras revelarse detalles sobre los programas de espionaje masivo de EEUU en suelo alemán, donde llego a ser escuchado uno de los móviles de la canciller. Merkel se encuentra bajo presión en estos momentos en su país después de que se filtrara que los servicios secretos de exterior alemanes (BND) habían colaborado con la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) en el espionaje de objetivos europeos, presumiblemente tanto institucionales como empresariales. Una comisión de investigación parlamentaria estudia el caso y ha solicitado tener acceso al listado de objetivos, pero Berlín ha señalado que tomará una decisión al respecto cuando concluya el proceso de consultas que ha abierto con la administración estadounidense y que todavía sigue en marcha. Las críticas han arreciado también sobre la cancillera tras comprobarse que nunca verá la luz el prometido acuerdo bilateral de no espionaje. 7 La economía y el terrorismo centran la cumbre del G7 en Alemania "Hoy celebramos una de las alianzas más firmes que existen en el mundo" ha subrayado Obama en referencia a la amistad germano-estadounidense, sin aludir a las divergencias últimas entre ambas potencias tras revelarse los programas de espionaje de EEUU en suelo germano. También han abordado la situación de la eurozona y la crisis griega. La economía y el terrorismo centran la cumbre del G7 en Alemania. EFE La cumbre del G7, con los líderes de EE.UU., Alemania, Japón, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá, ha comenzado en el palacio bávaro de Elmau (sur de Alemania), centrada en la economía internacional y con la crisis griega como inevitable referencia. La canciller alemana, Angela Merkel, ha ejercido de anfitriona de la reunión y ha comenzado la jornada con una entrevista bilateral con el presidente estadounidense, Barack Obama, con quien ha mantenido además un encuentro con ciudadanos en la pequeña localidad alpina de Krün, de apenas 2.000 habitantes. La primera sesión de trabajo de la cumbre tenía como objetivo analizar la coyuntura económica global y las posibles fórmulas para dinamizarla ante la falta de pegada de los países industrializados y la ralentización de las grandes potencias emergentes. Más de 22.000 agentes velan por la seguridad de la Cumbre La canciller alemana y el presidente estadounidense se han presentado como amigos y aliados a pesar de las "diferencias de opinión" que, recordó la líder germana, puede haber entre los dos países. "A pesar de nuestras diferencias de opinión, Estados Unidos es nuestro amigo, nuestro aliado, un aliado esencial con el que cooperamos estrechamente en interés mutuo", subrayó Merkel en un breve discurso al recibir a Obama. "Hoy celebramos una de las alianzas más firmes que existen en el mundo", subrayó, por su parte, Obama en referencia a la amistad germano-estadounidense, sin aludir a las divergencias últimas entre ambas potencias tras revelarse los programas de espionaje de EEUU en suelo germano. Obama se mostró agradecido por "la amistad y el liderazgo" de Alemania en la OTAN, en la UE y en el contexto internacional. El presidente estadounidense repasó los ejes 8 de la reunión del G7 y, en concreto, su apuesta por "hacer frente a la agresión de Rusia en Ucrania". Además el presidente norteamericano reconoció que los retos son difíciles, pero, en el 70 aniversario del final de la II Guerra Mundial y 25 años después de la reunificación alemana, puso a Alemania como ejemplo de que es posible realizar grandes avances. Los líderes han abordado también las principales crisis internacionales en una cena de trabajo. El foco de atención está, según fuentes del Gobierno alemán, en la guerra en Siria, tras los últimos avances del Estado Islámico (EI), y a la crisis de Ucrania, donde los enfrentamientos entre el ejército de Kiev y los separatistas prorrusos se han recrudecido en las últimas semanas. Éste es el segundo año consecutivo en el que el presidente ruso, Vladimir Putin, no participa en la cumbre del G7, después de que los líderes del G7 decidieran aparcar el formato G8 ante la anexión de Crimea por parte de Moscú. Las sanciones políticas y económicas que Occidente impuso a Rusia por este motivo serán previsiblemente ratificadas en la reunión de líderes de Elmau. La cita se celebra rodeada de extraordinarias medidas de seguridad, con más de 22.000 agentes implicados en el dispositivo diseñado para evitar que los activistas contrarios al G7, un foro de carácter informal que representa al 11 % de la población mundial y un tercio de la economía global. El dispositivo policial incluye el bloqueo de varias carreteras locales, la reintroducción temporal de los controles fronterizos y el cierre parcial del espacio aéreo en un área de 100 kilómetros de radio alrededor del palacio de Elmau. El Gobierno alemán y el de Baviera tratan con este despliegue de que no se repitan en este encuentro los altercados violentos que tuvieron lugar en Fráncfort el pasado mes de marzo con motivo de la inauguración de la nueva sede del Banco Central Europeo. Sanciones a Rusia hasta que cumpla los acuerdos de paz de Minsk Barack Obama y Angela Merkel han celebrado una reunión bilateral antes de la cumbre del G7 AFP Fuente: Elmau, Alemania (EFE) El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, han coincidido en vincular la duración de las sanciones a Rusia con el pleno cumplimiento de los acuerdos de Minsk sobre el conflicto en Ucrania. 9 "Los dos líderes han abordado la actual crisis en Ucrania y acordado que la duración de las sanciones debería de vincularse claramente a la plena implementación de los acuerdos de Minsk y al respeto de la soberanía ucraniana", han informado fuentes estadounidenses. Ambos líderes han celebrado una reunión bilateral en la localidad bávara de Krün, cercana a la frontera entre Alemania y Austria, y antes de comenzar la reunión del G7 en el palacio de Elmau, a la que además de Merkel y Obama asisten los líderes de Reino Unido, Italia, Francia, Canadá y Japón, más los presidentes de la Comisión y el Consejo Europeos. Fuentes del Gobierno alemán han destacado por su parte de esa cita bilateral el intercambio de impresiones sobre la situación en Ucrania, que consideran que ha empeorado en los últimos días, y sobre cuál debe ser su postura común frente al presidente de Rusia, Vladímir Putin. "Mi intención es que hoy el G7 reconfirme su unidad sobre el régimen de sanciones. La UE y el G7 al completo siguen apoyando con firmeza la plena integridad territorial de Ucrania, su soberanía y su independencia", ha dicho por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en conferencia de prensa. Tusk también ha subrayado que los últimos enfrentamientos en el este de Ucrania han sido muy violentos, y ha insistido en que "Rusia tiene que implementar los acuerdos de paz de Minsk II", alcanzados en febrero pasado en la capital bielorrusa con Ucrania y Rusia y los separatistas con la intermediación de Francia y Alemania. Del encuentro bilateral entre Obama y Merkel, fuentes estadounidenses han señalado que también han abordado la evolución de las negociaciones entre Bruselas y Washington para alcanzar un ambicioso tratado de libre comercio e inversiones (TTIP). "El TTIP quiere promover el crecimiento y el empleo entre ambos lados del Atlántico", han indicado las fuentes, que también han señalado que han tratado sobre las negociaciones de cara a la conferencia sobre el cambio climático que en el marco de la ONU se celebrará en París a fines de año. Han agregado que Obama y Merkel "han hablado de la importancia de trabajar juntos para promocionar un acuerdo exitoso a ese respecto para finales de año". Los líderes del G7 abordarán en su discusión del lunes la evolución de esas negociaciones y reafirmarán su apoyo a la reunión de París. Merkel: Las sanciones a Rusia no se suspenderán sin cambio de rumbo de Moscú Fuente: La Vanguardia La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró hoy en el marco de la cumbre del G7 que las sanciones impuestas a Rusia a causa del conflicto en Ucrania sólo podrán retirarse cuando desaparezca la razón que las causó. En una entrevista concedida a la cadena pública "ZDF" en el palacio de Elmau, el hotel de lujo que acoge la cumbre, la jefa del Gobierno alemán dio cuenta de la unidad de criterio de los miembros del G7 -EEUU, Reino Unido, Japón, Canadá, Alemania, Francia e Italia- con respecto a su antiguo socio en el G8, Rusia. 10 Merkel dio por supuesto que en la cena de trabajo que tendrá lugar esta noche sobre política exterior los líderes de este foro informal van a dar una "señal unánime" sobre la crisis de Ucrania y que las sanciones políticas y económicas contra Moscú serán prolongadas. "Las sanciones podrán retirarse cuando desaparezcan las causas por las que se pusieron en marcha", afirmó la canciller. Estas medidas de presión sobre el Gobierno del presidente ruso, Vladímir Putin, se aprobaron en sucesivas oleadas por la anexión rusa de Crimea y la ayuda económica y militar de Moscú a los separatistas prorrusos en el este de Ucrania. Merkel indicó que las sanciones podrían reducirse si se implementa íntegramente el segundo acuerdo de Minsk, suscrito por Putin y el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, con los separatistas el pasado febrero con la mediación directa de la canciller alemana y el presidente francés, François Hollande. Por eso, argumentó, la derogación de estas medidas es algo que está "en las manos" de Rusia y Ucrania. Asimismo, Merkel recalcó, como ha hecho en otras ocasiones, que las sanciones "no son un fin en sí", aunque en ocasiones son "necesarias". Rusia fue expulsada temporalmente del G8 tras la anexión de Crimea, dentro de una batería de sanciones políticas. La canciller añadió en la entrevista que no abordó con el presidente estadounidense, Barack Obama, sus diferencias a causa del escándalo del espionaje de EEUU en Alemania ya que este asunto se está tratando ya en otros foros.