Pasados por agua - CESVI Argentina

CRASH TEST | TECNICA
VEHÍCULOS AFECTADOS POR LAS INUNDACIONES
Pasados por agua
Clarín Contenidos
Las inundaciones en la Argentina constituyen uno de los principales problemas ambientales pero no afectan sólo al ambiente natural, también causan daños importantes en los
vehículos. Tras el último temporal, te contamos qué hacer para no perjudicar aún más un
auto afectado por el agua, qué ocurre con los seguros y qué medidas tomó el Gobierno
para paliar esta situación.
Para recuperar el
vehículo inundado
hay ue considerar el
tipo de inundación,
el tiempo de inmerción y las piezas
afectadas.
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Uno de los fenómenos meteorológicos más
comunes de estos últimos años son las intensas
tormentas. Según científicos y expertos ambientales del Fondo Mundial para el Medio Ambiente
(GEF), en las últimas seis décadas llueve entre un
20 y un 30 por ciento más en la cuenca del Plata,
los caudales del Paraná y del Uruguay se incrementaron entre un 30 y un 40 por ciento. Y, por
ejemplo, en Capital Federal cayeron, durante los
últimos años, unos 1.300 milímetros de agua; es
decir, 350 milímetros más que hace un siglo. El
problema es que los centros urbanos no pueden
tolerar el aumento de las lluvias y la principal
consecuencia de este fenómeno es tristemente
conocido por todos: las inundaciones. En las últimas semanas de febrero y principios de marzo,
un tercio de la Ciudad de Buenos Aires se paralizó por la lluvia y en la provincia de Buenos Aires
también hubo varias zonas afectadas. En tan sólo
unas pocas horas cayó la misma cantidad de agua
que el promedio de todo un mes. Las calles y avenidas parecían ríos y uno de los principales afec-
tados fueron los autos que circulaban por ellas o
que simplemente estaban estacionados. Por eso,
aquí analizamos qué pasa cuando un auto se
inunda, a quién recurrir y cómo deben reaccionar
los automovilistas en caso de un temporal.
Factores que inciden en la reparación
Las inundaciones tienen diferentes características según si son de agua dulce de río o lagunas
(como la que sucedió hace unos años en Santa
Fe), o aquellas pluviales o cloacales como las que
se producen en la ciudad. Además, las altas temperaturas, la elevada humedad relativa ambiente,
el polvo y la suciedad favorecen el crecimiento de
hongos, musgos y moho. Por eso, en ambos
casos, si no se saca al vehículo inmediatamente
del ambiente destructivo, la perspectiva de recuperar piezas será menor y se incrementará la formación de organismos nocivos. Cuando la inundación se produce con agua salina, además de
estos organismos, la situación empeora debido a
que la corrosión será mucho más grave.
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Vehículos afectados por las inundaciones
En caso de quedar
involucrado en una
inundación, jamás
dar marcha al vehículo.
Clarín Contenidos
Si bien para recuperar el vehículo
inundado es necesario analizar cada
situación en particular, actuando
como variables las características de la
inundación, el tiempo de inmersión y
las particularidades de las piezas afectadas, es importante tener en cuenta
que para saber cómo reaccionar frente a un auto afectado por el agua necesitamos también evaluar a qué tipo de
inundación estuvo expuesto. Así podemos separar a los vehículos en dos grupos: los autos que se inundan durante
la marcha y los que se inundan estando estacionados sin tener el motor en
marcha.
En el primer caso, los daños sufridos
son de gravedad ya que todos los componentes eléctricos y electrónicos pueden quemarse debido a que por ellos
pasa corriente eléctrica en el momento en que se inundan. El agua, al ser
un elemento conductor de la corriente eléctrica, provoca cortocircuitos en
estos elementos con su consecuente
destrucción. Asimismo, en caso de
que existan elementos sellados, como
algunos módulos electrónicos, estos
cortocircuitos se producen en sus terminales de conexión, lo que puede
quemarlos de igual manera. Las consecuencias también pueden ser muy
graves para el motor en funcionamiento. Cuando por el sistema de
admisión entra agua, ésta llegará
directamente a los cilindros. Cuando
alguno de los pistones suba en el tiempo de compresión no podrá comprimir al agua y, por la inercia con que
está girando, por lo general quiebra a
Perfil Contenidos
una de las bielas. Esta, a su vez, en la
mayoría de los casos perfora el block
del motor y a veces, también, dobla el
cigüeñal. Si el motor estuviera girando
a bajas vueltas puede ocurrir que se
doblen una o más bielas o que sencillamente se detenga el motor, pero en la
mayoría de los casos no es así. Algunas
roturas permiten una reparación del
motor recambiando camisas, lo cual
no trae ningún inconveniente desde
el punto de vista de la seguridad original del vehículo.
Por otra parte, si el vehículo estuviera
estacionado, con el motor apagado y
sin circular corriente por ningún elemento de la instalación eléctrica,
todos estos componentes tendrán una
gran posibilidad de salvarse, siempre y
cuando se lleven a cabo los procedimientos adecuados. En este caso, la
primera medida que se debe respetar
es la de no intentar poner el motor en
marcha, ni siquiera girar la llave de
ignición a la posición de contacto. Esto
sería suficiente para destruir muchos
elementos en un milisegundo. Lo que
hay que hacer es retirar tan rápido
como se pueda el vehículo con una
grúa y trasladarlo a un mecánico. Este
deberá tomar los recaudos necesarios
como desconectar la batería, quitar el
filtro de aire, desmontar las bujías o
precalentadores, limpiar los conectores y verificar que el combustible no
contenga agua, entre otras cosas.
Asimismo, deberá reemplazar todos
los fluidos y filtros (de aire, de combustible, antipolen, de freno, de la
dirección hidráulica, del limpiapara-
brisas, el aceite del motor, de la caja de
velocidades y del diferencial).
Es fundamental entender que en ninguno de los casos se debe dar marcha
al vehículo de forma inmediata y que
cuanto menor sea el tiempo que transcurre entre la inundación y el momento en que se da el servicio técnico adecuado, más elementos del vehículo se
podrán recuperar.
Las zonas más afectadas de
la Ciudad durante el último
temporal:
1
4
2
3
6
5
1 Avenida del Libertador al 7200,
Núñez.
2 Dorrego y Libertador, Palermo.
3 Bullrich y Libertador, Palermo.
4 Juan B. Justo y Santa Fe, Palermo.
5 Rivadavia, entre el 11200 y el 11600,
Liniers.
6 Juan B. Justo y San Martín, Paternal.
En el Conurbano, afectó principalmente a Ramos Mejía, Castelar e
Ituzaingó. Además, se registraron
demoras en el tránsito en varios tramos de la General Paz, donde se acumuló gran cantidad de agua.
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C R A S H T E S T | T E C N I C A | Vehículos afectados por las inundaciones
Cómo y dónde reclamar por los daños de las inundaciones
La Ley Nacional de Seguro, en su
Artículo N° 100 establece que el seguro no comprende los daños cuando
ocurren este tipo de catástrofes (inundación, terremoto, incendio, rayo,
explosión), “salvo que se pacte lo con-
trario”. Es así como podemos observar
que existen diferentes tipos de coberturas en las compañías de seguros para
reparar o indemnizar los daños ocasionados por la inundación. En general,
las compañías responden a los daños
en la medida que estén comprendidos
dentro de la cobertura de Daños
Totales o Parciales. Es decir, las pólizas
que sí lo cubren son aquellas que
cubren daños propios, tanto conocidas
como Todo Riesgo, o bien en el caso de
Destrucción Total. Pero, además, quisimos conocer aquellas compañías que sí
contemplaban los daños ocasionados
por este tipo de catástrofe en particular. Así, consultamos a un grupo de
aseguradoras, aproximadamente un
60% del mercado, de las compañías
que nos respondieron, pudimos conocer que hoy en día en Sancor Seguros
existe este tipo de cobertura. Así,
desde esta aseguradora nos explicaron
que: “Los módulos de coberturas de
automotores
que
incluyen
el
Accidente Total (Premium Total y
Terceros Completos) contemplan la
cobertura de Granizo, Terremoto e
Inundación”. De esta forma, podemos
observar que según el tipo de póliza
contratada se puede canalizar el reclamo de los daños por medio de una aseguradora.
Por su parte, en la Ciudad de Buenos
tintas zonas de la ciudad. La solicitud
del subsidio se podrá realizar en la
Mesa General de Entradas del
Gobierno porteño, en Rivadavia 524, y
en cualquier CGP. El trámite debe realizarse dentro de los siete días corridos
de producido el daño. El proceso,
explicado por la Ley 1.575, comienza
con la denuncia. Una vez iniciado el
reclamo, la Comuna pone en marcha
un procedimiento administrativo. Si se
verifica el hecho, y luego de una serie
de pasos legales, el damnificado recibirá la indemnización; que será de hasta
5 mil pesos. Aunque la ley es amplia
(habla de bienes muebles o inmuebles
dañados) la mayor parte de las presentaciones se concentran en dos rubros:
automotores y viviendas.
Para contactarse con el organismo responsable debe dirigirse a:
SUBSECRETARÍA DE EMERGENCIAS
Dirección: Av. Regimiento de los Patricios
1142. Piso 6.
Horarios de atención: Lunes a viernes de 9
a 21 hs.
Tel.: 4323-8900 int. 5312 ó al 103
ingresar a: www.buenosaires.gov.ar
Aires, en el 2005 se aprobó la Ley 1575,
también conocida como Fondo de
Emergencia para Subsidios por
Inundaciones, con el fin de atender las
necesidades derivadas de los daños
ocasionados por fenómenos meteorológicos extraordinarios que provoquen
inundaciones y anegamientos en dis-
Tras la última inundación ocurrida en
la Ciudad, hubo más de 400 reclamos
por los daños que dejó, según los
datos aportados por fuentes del
Gobierno de la Ciudad.
OBRAS INCOMPLETAS
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Cuando le preguntaron por las constantes inundaciones al jefe de
Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires, Mauricio Macri, afirmó: "A los
porteños les digo que si vuelve a llover como hoy en una semana o en
uno, dos y hasta tres años, volverá a
ocurrir lo mismo. Por eso, lanzamos
soluciones de fondo que tardarán en
concretarse cuatro años, pero lo
hacemos para que esta tortura recurrente [por las inundaciones] que
sufrimos los porteños desde hace
muchos años termine". Así, reconoció
que las soluciones a las inundaciones
en la Ciudad tardarán no menos de
cuatro años.
En una conferencia de prensa, acompañado por la vicejefa Gabriela
Michetti, Macri remarcó que no se ha
invertido por años en desagües y
detalló parte del plan de obras,
entre ellas la del Arroyo Maldonado.
"Desde el 2004 sólo se realizó el 7,3
por ciento de las obras. A partir de
ahora, lanzamos el 73% del plan,
pero son obras que tardan años",
indicó el funcionario quien, además,
anunció que la Comuna invertirá
1.500 millones de pesos en programas hidráulicos.
Natalia Gaggero
crashtest-revista@cesvi.com.ar
Vehículos afectados por las inundaciones | TECNICA | CRASH TEST
Recomendaciones para automovilistas en días de lluvia
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Frenos. Debemos transitar con precaución y a baja velocidad, aumentando la distancia de seguimiento entre vehículos.
Esto es debido a que la distancia de frenado aumenta por la baja adherencia del
neumático y la calzada humedecida, añadiendo que los frenos tampoco funcionan
de forma adecuada.
Aquaplaning. La acumulación de agua en
la calzada puede generar el llamado efecto
aquaplaning, es decir, que el parche de contacto del neumático no desaloja el agua que
se encuentra entre éste y el asfalto.
Zonas altas. Siempre que uno ya esté en
el tránsito, se debe tratar de seleccionar
vías de circulación o zonas más altas de la
ciudad. De esta forma disminuiremos la
posibilidad de que a nuestro vehículo le
ingrese agua por las tomas de aire del
motor. Muchas veces (hay excepciones) si
se transita por las calles cercanas a las vías
del tren (incluso de algunas rutas nacionales) el agua no llega a generar inundación,
puesto que estos lugares son más altos
que el resto de la ciudad. En zonas rurales,
se debe circular por rutas o caminos principales, también autopistas.
Vías dudosas. Cuando se circule por vías
que tienden a inundarse, y las mismas
están anegadas, no avance. Trate de retomar hacia una vía alternativa. Pese a que
uno conozca el lugar por donde transita de
memoria (donde están los pozos, badenes,
cordones, etc), no se arriesgue. Muchas
veces la cantidad de agua que se acumula
supera ampliamente los límites de los elementos mecánicos. Pero también pueden
surgir inconvenientes como quedar a la
deriva, o pasar por encima de una alcantarilla destapada, rompiendo piezas mecánicas. En caso de dudar si se puede traspasar
o no el sector comprometido, vuelva marcha atrás y retome por otro lado.
Informarse. Verificar la información
sobre el estado de las vías y comprender la
complejidad de la situación. Es aconsejable
conocer antes de salir de nuestras casas el
estado de las calles, avenidas y rutas.
Conociendo esto, uno puede armar un
mapa virtual y saber qué lugares son a los
que podrá acceder y cuáles no. Si estamos
ya en un sector comprometido de la ciudad, es importante estar constantemente
informado.
| Perplejo. Así quedó el dueño de este auto después de atarlo a un palo de la calle para que no se lo lleve la
corriente. La foto fue tomada en la avenida Santa Fe, durante la última inundación de la Ciudad.
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Por Hernán de Jorge
Responsable de Seguridad Vial de CESVI ARGENTINA
911. Avisar a los servicios de emergencia. Al advertir árboles caídos, cables, etc,
es necesario dar aviso a los Bomberos,
Defensa Civil o la Policía, para que desalojen el área removiendo esos elementos que
dificultan el paso de vehículos y peatones
por la ciudad. Los cables son algunos de
los problemas más comunes en los días de
tormenta. También, las bocas de tormenta
o alcantarillas destapadas.
Transporte alternativo. Utilice otras
opciones de traslado. Si dentro de sus posibilidades se puede evitar circular en auto
dentro de la ciudad cuando la misma tiene
muchas vías anegadas, hágalo. En caso de
necesidad, varíe de vehículo para el desplazamiento. Elija colectivos, o trenes.
Velocidad reducida. Vehículos altos no
están exentos de la inundación. Muchas
veces puede apreciarse a colectivos o
camionetas de gran porte pasar por arterias completamente inundadas. Debido a
que al atravesar estos ríos se genera oleaje, se sugiere disminuir la velocidad para
no afectar a otros vehículos de menor
porte, o peatones en las cercanías de la
calle. También las viviendas se ven afectadas por la cantidad de agua que le llega.
Descender del vehículo. No quedarse
encima del vehículo si el mismo queda a
la deriva. Ante la posibilidad de que su
vehículo quede varado en un sector profundo baje del mismo y diríjase con rapidez a un sector alto, el más cercano.