C.IUSHTI YLRD FRANCO 2EFFIRELU iSONIMAG-86 WEBER: 1786-1986 BEETHOVEN IAS 9 SINFONÍAS N KARAJAN 3NICA DE BERLÍN La primera grabación digital de las 9 Sinfonías de Beethoven en versión de Herbert von Karajan y la Orquesta Filarmónica de Berlín. Disponible en Compact-Discs, IP's y Cassettes de dióxido de aomo. KARAJAN IE NO 6 KARAJAN. ^ u ÍÉmiiv- m KARAJAN Ni KARAJAN KARAJAN KARAJAN 'ffl Edita SCHERZO EDITORIAL S.A C, Marqués de Mondejar, II - 5 9 C. 28028 - Madrid. Tfno.: (91) 246 76 22 Presiden tt Gerardo Queipo de Llano Director Amonio Moral Año: I n.e 9 - NOVIEMBRE 1986 - 350 pts. Consejo Je Dirección Javier Alfaya Domingo del Campo Manuel García Franco Sanliago Martin Bermúdez Agustín Muñoz Jiménez Enrique Pérez Adrián Redactor jefe Enrique Martínez Miura Colaboradores Miguel Alonso, Roberto Andrade Malde, Ramón Andrés, Cristina Argenta, Fernando Argenta, Joan Arnau, Llorene Barber, Xoan M. Carreira, Dino Carrera. Fernando Fraga, Manuel Gomis Gavilán, Florentino García Utrillas, Sabas de Hoces, José Iges, Daniel Jordán, José Antonio Lacárcel, Jesús López Sabater, F. Malettra, Ángel F. Mayo, Wolfgang Amadeus Mozart, Manuel Navarro Martinez, Alfredo Orozco, Papageno, Fernando Peregrín. José Luis P. de Arteaga, J. L. Redondo, Arturo Reverter, Eduardo Rincón, Andrés RuizTarazona, José Luis Redondo, José Luis Téllez, Ebbe Traberg, Francisco J. Villalba. Diseño Salvador Alarcó Foto portada EMI Publicidad en Madrid Cristina Lafuente Publicidad en Barcelona Diego Cano Tel.: (93) 232 90 13 Reducción, administración, publicidad y distribución Marqués de Mondejar, II - 5*> C 28028 Madrid. Tino.: (91) 246 76 22 Imprime: REVMASA Producción gráfica Queimada Montera, 34 - 60 1 28013 - Madrid. Tfno.: 232 74 52 Depósito legal M-4I822-I985 ISSN-0213-4802 SCHERZO ti una publicación de caiácier plural y no pentnce n\ está adíenla a ningún organismo publico ni privado. La dirección respeí a la libertad di cuprcsióji de sus colaboradores. Los textos firmados son de la rxdu&tva responsabilidad de los firman les. no siendo por Lanía opinión oficial de L* revine SUMARIO OPINIÓN ACTUALIDAD BOTÓN DE MUESTRA: Estreno en España del Réquiem Palaco de Penderecki. Por fin Giulini, Arturo Reverter.... ESTRENOS: Messiaen, un itinerario en busca de San Francisco de Asís, Santiago Martin Bermúdez — Conversación con el compositor, José Luis Pérez de Aneaga ENTREVISTA: Franco Zeffirelli: La ópera y el cine, F. Malettra ACTUALIDAD DISCOGRAFICA: Enrique Pérez Adrián. DISCOS ESTUDIO DISCOGRAF1CO: Un Otello para el cine, Santiago Martín Bermúdez DISCOS COMPACTOS LIBROS LA GUIA DE SCHERZO DOSIER: CARL MARÍA VON WEBER 1786-1986 — Weber y la sensibilidad romántica, Domingo del Campo — Una introducción a "la ópera alemana como necesidad histórica", Ángel Fernando Mayo — Weber, entre Mozart y Wagner, Fernando Fraga — Weber como operista: tratamiento vocal, Arturo Reverter — Weber, director de orquesta, Eugenio Malm — La orquesta en Weber, Enrique Martínez Miura OPERA DEL SIGLO XX: La obra operística de Prokofiev (I), Santiago Martin Bermúdez VOCES DE AYER Y DE HOY: Enrico Caruso, la culminación de un proceso, Manuel Gomis Gavilán JAZZ: Episodios, Ebbe Traberg ALTA FIDELIDAD: Sonimag, 86, Alfredo Orozco — Yehudi Menuhin y los discos, Alfredo Orozco MÚSICA CONTEMPORÁNEA ESPAÑOLA: Estreno de "Nostálgico" de Bernaola, Arturo Reverter — Entrevista con Bernaola: En "Nostálgico" todo es un juego en el discurso sonoro, Antonio Moral 4 8 20 20 22 29 35 36 43 44 46 48 52 54 57 59 62 64 66 69 72 76 78 80 81 Scherio 3 • • * • ' • • * ' OPINIÓN ¿Pero qué pasa con la música española? E N el número 7 de nuestra revista, José Iges se ha referido con detalle a la casi escandalosa —o sin el casi— escasa presencia de la música española contemporánea en la oferta musical de la actual temporada a lo largo y a lo ancho de nuestro país. Una presencia tan raquítica, tan escasamente atractiva la mayor parte de las veces que le hace a uno pensar si nuestra música no será una especie de patito feo en su propia tierra. Patito feo y por lo tanto patéticamente incómodo. Pero si ello es verdad globalmente, se agrava aún más si nos centramos en la programación de las dos orquestas estatales madrileñas, la Orquesta Nacional de España y la Orquesta Sinfónica de la Radio Televisión Española que, amén de ser de propiedad pública (por así decirlo) son las que disfrutan de un más amplio crédito entre los aficionados. Si echamos un vistazo a la programación de la ONE nos encontramos con sólo cinco compositores españoles —incluido Arriaga— entre veinticinco programas, con un total de cincuenta y seis obras en ellos. Los afortunados son Cristóbal Halffter, Regolí, Conrado del Campo, Gerhard —del cual viene realizando una interesante recuperación de su obra en los últimos años Jesús López Cobos— y Balada. Nada más. Si pasamos al conjunto sinfónico del llamado —con horrenda impropiedad del lenguaje— ente público el panorama es todavía más escuálido. Aquí nos encontramos con unas cuantas obras —las Diez melodías vascas, En un barco fenicio— de Guridi, una de Miguel Ángel Coria y otra de autor a determinar. Lo más tremendo es que la tradición de las orquestas radiofónicas estriba, en gran medida, en la grabación y difusión de obras poco conocidas de autores contemporáneos. Eso es, al menos en países organizados más Scherzo razonablemente, una parte de su cometido. Aquí parece que no. El clasicismo —por llamarlo de alguna forma— del conjunto sinfónico de la Radio Televisión es incluso mucho mayor que el de la ONE, la cual al menos ofrece este año unos programas relativamente poco manidos, aunque de todo hay. Así las cosas, uno se pregunta qué va a pasar con la música española si organismos como los mencionados la ignoran olímpicamente. Resulta que pedir una política de atención real hacia la creación de nuestros músicos actuales debe ser considerado por las personas que manejan la programación, como disparatada gollería, ya que ni siquiera autores relativamente consagrados tienen acceso a los atriles de nuestros conjuntos sinfónicos. ¿A quién se le va a ocurrir que nuestros compositores jóvenes tengan ciertas esperanzas de que sus obras podrán llegar en un plazo sensato a ser conocidas por el público cuando la música española de los años veinte y treinta —la de la notable Generación del 27 y cercanías— o la de los cincuenta duerme, casi en su totalidad, el injusto sueño del olvido en toda clase de estantes, almacenes, cajones abandonados, etc.? En una cita manida ad nauseam, Larra dijo que escribir en Madrid es llorar y la verdad tremenda de esa frase ha atravesado toda nuestra terrible historia contemporánea. Podía haber ampliado sus amarguras a nuestros compositores. Escribir música en España exige un valor, una moral, un deseo de realización, que escapa de cualquier coordenada de país civilizado. Nuestra música sigue ignorada, menospreciada. ¿No será una estupidez mayúscula creer que nos pueden conocer allende nuestras fronteras cuando no nos hemos empezado a conocer a nosotros mismos? J. A. OPINIÓN trabajaron 907 y 852 respectivamente. El desparpajo de Don Benito no va a la zaga de su desmesura: mira como reprensible la critica de una sentencia mientras prejuzga otra. Entre las libertades formales se cuenta la de discrepar respetuosamente con los jueces, pero en un Estado de Derecho nadie, ni REPLICA DEL siquiera él, puede conjeturar públicamente un fallo de los Tribunales. ¿Sabe Sr. CORIA el Sr. Rey qué es el Estado y qué el Derecho? No, evidentemente: su ideoSr. Director: La incontinencia verbal de Don Be- logia no se compadece con aquél y menos aún con éste. nito Rey Pajares que en su caria salpica hasta a una alta personalidad Me amenaza este temible sindicalista del Gobierno— no parece tener fin. con una "querella (¿?) y denuncia por Insatisfecho por lo visto con la modesta abuso de autoridad". Con fecha difusión que alcanzaron dos hojas in14.5.1985, el Servicio de Organización formativas (¿!) de CC.OO., repartidas e Inspección de Personal del Ente P. en el Ente por el sindicato comunista a RTVE propuso y asi resolvió la Direcraíz del conflicto en la Orquesta S. de ción General archivar la denuncia que RTVE. que el Sr. Rev promovió, exapor supuesto abuso de autoridad ya cerbó y condujo al lamentable resultapresentó entonces contra mí el tantas r—UNA BROMA M U S I C A L - , do que lodos conocen, salta ahora a la veces citado Don Benito. Y lo hizo palestra que la prensa musical le ofrece, sobre la base de la comparecencia, probablemente empujado por el deseo Mi problema en vida, durante entre otras, del propio denunciante, de anotarse otro memorable triunfo y resultando de la misma la inexistencia muchos años, fue el dichoso dineasi concurrir con ventaja a las elecciode documento que pruebe y recoja ro. Por eso comprendo a tanta nes sindicales que se avecinan. fehacientemente el establecimiento gente que anda por ahí sin un del supuesto pacto económico, cuyo maldito tálero que llevarse al bolsiNaturalmente las cosas se toman pretendido incumplimiento sirvió de según de quien vienen; pero la mera llo. Esto sirve en general para topretexto para la suspensión unilateral posibilidad de que la buena fe de algún dos, pero. ¿Qué pensarán los afide la repetición de un concierto de lector sea sorprendida por la crónica cionados a la música al observar los temporada. mendacidad de Don Benito Rey Pajaprecios del Festival de Otoño? Seres me obliga a replicar, por una vez y Del examen de la denuncia se conguro que nada bueno. La mayoría para que sirva de precedente, a sus cluye, además, que la Comisión Conde los conciertos y recitales pueden pretendidas puntualizaciones. sultiva de la Orquesta no tiene comperesultar inalcanzables, pues pocas Así, cuando yo digo que la retributencia en asuntos económicos; que las son las entradas de precio moderación básica de un profesor de orquesta certificaciones de horas extraordinado. asciende a 129.588 pesetas, él dice lo rias firmadas y selladas por el entonces mismo; cuando afirmo que esa cantiCoordinador Técnico—que no dimitió Bastante menos pagaba la gente por la razón que don Benito manifiesen Viena por ver La Flauta Mágica dad es incrementada por un complemento de puesto, que oscila entre las ta— no eran sino propuestas, que en la noche del estreno. Siempre ocu19.000 del "tutt i1" (exactamente 55 Pro- modo alguno vinculaban a la Delegarre lo mismo, la música es un fesores) y las 48.000 de los concertinos, ción de la Orquesta y que yo no acepté privilegio, un lujo, algo para pocos él añade que las categorías artísticas por no ajustarse a la realidad de las y raros... así no vamos a ningún intermedias perciben por ese mismo horas trabajadas; que las supuestas sitio. Yo, que sigo siendo pobre concepto 21.000 y 34.000 ptas. respecvejaciones e intimidaciones del Deletivamente. Eso no es puntualizar, sino después de muerto, no podré acugado General a los profesionales de la por el contrario, corroborar. Pero omiagrupación no fueron probadas y que dir a bastantes conciertos. Algunos te Don Benito, con su precisión caracel denunciante, en todo caso, reconoció me apetecen sobremanera, como el terística, otros conceptos retributivos: no haberlas presenciado; que actuó dedicado a la música en la época de plus de instrumento (9.467 ptas.), com- individualmente, sin el refrendo del Cervantes. Pero debo sobrevivir plemento familiar voluntario (3.260 Comité de Empresa —cuya representacon la paga de Scherzo, ya que los ptas. por descendiente), antigüedad ción, sin embargo, se arrogó, usando dioses me tienen prohibido com(del 10% de la retribución básica en el indebidamente los impresos y el sello poner tras mi paso a mejor vida. primer trienio, hasta el 52% que percidel Comité—; y que, finalmente, ni ben los numerosos profesores fundaDon Benito ni el Secretario General del Como suelo, debo pedir mayor dores en activo) y, eventualmente, com- Sindicato Comunista —que secundó su sentido común y sobre todo un plementos de especial calidad de trabainiciativa— estaban leacercamiento verdaderamente po- jo, concepto por el que durante 1985 se desafortunada gitimados para obrar como lo hicieron. pular a la música clásica para que han certificado 3.985.000 ptas. para la No seré yo quien rebata las autorideje de ser un círculo minoritario y Orquesta y el Coro. dades opiniones que Don Benito vierte bastante vicioso. Me gustaría posobre mi en su atento escrito ni, tampoNiega la evidencia el Sr. Rey cuando der subastar públicamente algunas co, voy a contestar a sus chocarrerías: afirma que la jornada de la Orquestas, de mis partituras autógrafas, que me asiste la razón y por lo mismo no y Coro de RTVE es de 35 horas semaguardo celosamente escondidas, tengo que recurrirá! Bestiario^por las nales. La jornada real de la Orquesta es con el fin de poder pagar a buenos trazas libro de cabecera de este pozo de de 23 horas, la del Coro es más reduorganizadores y planificad ores, ciencia sindical al que caen y en el que cida, y las que sobrepasan ese número que sustituyan a muchos de los que se ahogan cuantos, como la Orquesta han sido abonadas como horas extrade RTVE, se asoman— para calificar a ordinarias y, en algún caso reciente, están ahora en el machito. mis adversarios. Por esa vía de la añadiendo además una gratificación. Más música y más barata, herrén zafiedad y el desgarro que él recorre Así, durante 1985, frente a las horas und damen! cotidianamente yo no camino. anuales de trabajo previstas por cada empleado del Ente Público RTVE. W. A. M. (1.603) nuestros Profesores y Cantores Miguel Ángel Coria CARTAS Scherzo OPINIÓN No hagan suya la frase "Apaga y vamonos". ¡Animo y continúen en su linea que lo están haciendo muy bien! Quisiera referirme a tres cosas distintas y una sola en esencia: la pasión por la música enlatada. 1. Felicitar al Sr. Orozco. Es Vd. un extra. Artículos de altura no se leen todos los dias. Divagar es fácil, precisar eso queda para personas de su talla. Desearía, no obstante, en sus artículos incluyera precio aproximado y a fin de hacerse una idea acorde a cada bolsillo. 2. Preguntar a Scherzo: ¿sería posible una página en la que todos los chiflados de la música enlatada reflejásemos nuestra dirección a fin de posibles contactos? Prueben, ¡quizá reciban más cartas de las esperadas! REVISTA DE PRENSA VERSIONES COMPARADAS Giulini (...) ofreció discretas versiones de la Inacabada de Schubert y de la Primera de Brahms. En ambas, y frenado con las no excesivas posibilidades de la orquesta milanesa, las interpretaciones resultaron planas, grises, sin relieves, aunque no faltas de hermosos rincones. Si los planteamientos constructivos eran ambiciosos, la ejecución no fue todo lo limpia y sensible que hubiéramos deseado. Era demasiado director para esta orquesta (...). Las aclamaciones, a las que no nos sumamos, obtuvieron la propina de un fragmento de Rosamunda de Schubert, lo mejor del concierto. El dia siguiente llegó Frühbeck, con la Cuarta Sinfonía de Brahms y la Consagración de la primavera de Stravinsky. En una y otra página el maestro burga les mostró las notables cualidades de la feliz madurez que ha alcanzado. Se mantienen su firmeza y energía, pero enriquecidas por una más sabia disposición de los materiales sonoros: potencia y sutiliza los contrastes dinámicos, procura subrayar los planos y encuentra el fraseo justo encuadrado en la síntesis del discurso. Su Brahms fue la cálida pasión ordenada; Stravinsky obtuvo todos los relieves de su tremendo voluntarismo. Frühbeck lo logra con fuerte poder contagioso de su temperamento, que vitaliza los pentagramas y hace evidente su más intimo sentido. Fernando Ruiz Coca Ya, 14 de octubre de 1986 6 Scherzo 3. Difícilísimo encontrar fundas para discos (no para el cartón, sino para el disco en sí) (del tipo de las de Polygram: papel más plástico). Imprescindibles para la conservación del disco. Inencontable en España. Lamentablemente muchas casas sirven sus productos de cualquier modo en este sentido. ¿No podría Scherzo hacernos el favor de importar o mandar fabricar unos miles? Sé que no es esta su función, seria, digamos, un favor a los lectores que pagaríamos gustosamente y que a nivel individual no podemos pensar en ello. tendremos que hablar de un poema sinfónico. Quiero que la obra corresponda al hecho que conmemora, tanto hace cinco siglos como a lo que representa ahora, mis ambiciones son enormes. En cuanto a la trama, tengo algunas ideas, inconcretas todavía, pero que ya hay que darles forma. Va a ver (sic) un Cristóbal Colón, que va a ser el leit motiv (sic) de la obra, y en ella contaré los a va tares de antes y durante el descubrimiento, porque me quiero quedar en él, sin tocar nada posterior tratando de expresar las cosas positivas y expresarlas en música. Va a ser una Atentamente. obra no de corte supermoderno, como J. Francisco Gutiérrez Ruiz decía mi profesor Francisco Calero cuando queria alabar una de mis obras Aguüar de Campoo decia... ésta obra tiene mucho Miguel PALENCIA Ángel Gómez dentro... pues ojalá ésta tenga mucho Miguel Ángel dentro, porque querrá decir que se trata de una obra conseguida." <•••) Le preguntamos a Miguel Ángel por qué sentía ese pudor de dirigir obras suyas cuando coge la batuta, y nos contestó que él tiene sus obras compuestas, y tiene que haber a quienes les interese para dirigirlas, y si no, ya habrá alguien dentro GÓMEZ MARTÍNEZ de cíen o doscientos años. "Lo que yo no voy ha (sic) hacer es dirigir una obra RENUNCIA A mia, porque no lo considero ético, me SUCEDER A parece que es hacerse propaganda a si mismo y yo no soy de ese tipo de KARAJAN personas.•"(...) También pudimos saber que ha recibido dos ofertas muy importantes para trabajar de manera estable Los excedentes de la Caja Provinfuera de España, de un lado quieren cial, que van a parar a la obra social, se que suceda a Karajan, y de otro, los dedican normalmente a eso, a obras responsables del Teatro Colón de Buesociales (...) la música es una cenicienta nos Aires insisten en que se haga cargo que nos preocupa, de ahí que la comidel mismo, pero no observamos el sión propusiera, que con motivo del menor atisbo de impaciencia en el quinto centenario del descubrimiento, maestro, por lo que deducirnos que de se encargara a un compositor relevante momento no ha aceptado (sic) ninguna una sinfonía que pretendemos I lamerle de las dos ofertas. "Del Descubrimiento". Dado que en nuestro paisano Miguel Ángel Gómez Martínez se dan todas las circunstanIdeal. Granada, 17 de julio de 1986 cias propicias como granadino, artista y andaluz (...) se ha acordado dirigirse a (...) híanuel de Falla, el músico esél con ruego de que acepte el encargo pañol cuyos restos reposan en Aliagra(...) Miguel Ángel Gómez agradeció el cia, una pequeña población ec/avada encargo, ya que él considera que la en las serranías cordobesas, al noroeste composición es muy superior a todo lo de Argentina. (...) que se pueda hacer en música (...) "La obra va a ser para orquesta sinfónica, ABC, 25 de agosto de 1986 sin necesidad de nuevos elementos. Todavía no sé si llevará coro o no, y tampoco creo que me vaya a ajustar al FORGESEN corte clásico de la sinfonía, más bien OPINIÓN EL JARDÍN DE LAS DELICIAS Al cierre de esta edición se producía el nombramiento de Pilar Miró al frente del Ente Público RTVE. Una petición, que desde hace tiempo aplazaba plasmar, puede tener ahora su oportunidad de enunciado. Sé de las dificultades de toda ilusión, incluso en esa fábrica de ilusiones en que se juntan la televisión y la radio públicas. Las gentes sensatas y realistas que aconsejen y apoyen a la directora del Ente pueden señalar lo ilusorio de esta sugerencia. Ante la crisis de la segunda cadena y lo precario de lo que en Prado del Rey se ha llamado la tarta publicitaria, puede ser inoportuna, o peor aún, ingenua. Esta revista es de música, y sin embargo, por la vocación interdisciplinaria de quien firma, quiere romper una lanza por la solidaridad de ese arte con otros ámbitos de la cultura. Imaginemos un canal —otro canal— dedicado sólo a la cultura, como se da en algún país ya. Algo semejante, aunque más oneroso, que Radio Dos. Cuatro, cinco horas diarias dedicadas a películas en versión original y óperas con presentaciones adecuadas, a noticias y reportajes de libros, videos, discos, revistas y exposiciones, a dramáticos seriamente hechos... No lo mismo todos los días. Ni todo habría de ser, ni mucho menos, de producción propia. Pensemos, por ejemplo, en el arsenal de materiales no muy costosos que se han amontonado en dramáticos y en ópera, por todo el mundo, en los últimos veinte años. Y, alcontrario, en la oportunidad para nuestros profesionales del teatro de entrar en contacto con el medio televisivo NOTICIAS l_íOS conciertos inaugurales de la —no limitándose a padecer que se les filme en frío una puesta en temporada 86/87 de la Orquesta escena pensada para las tablas. Los Sinfónica de Cincinnati —iniciada conciertos estarían en un medio el pasado 19 de septiembre— han menos hostil que aquél al que están sido consagrados por la formación relegados, y además tampoco ten- a la memoria de Karin López drían por qué ofrecer siempre ma- Cobos, recientemente fallecida. Esterial de la casa. No, claro que no, ta 92 temporada de la centuria por favor. Se podría acudir a la americana abre la etapa de titulariBBC, a la TV checa, a las TVS de dad de Jesús López Cobos, quien determinados estados de la R.F.A. dio su primer concierto con esa ... Todos saldríamos ganando. El condición el 3 de octubre. público reacio no tendría que soportar los gustos de la minoría, ni Llorín Maazel ha aceptado la dial contrario. Las empresas de li- rección de la Orquesta Sinfónica de bros, discos y otros soportes cultu- Pittsburgh a partir del primero de rales podrían encontrar rentable septiembre de 1988. La relación se anunciarse en un canal que, al ser extenderá hasta la temporada más restringido aunque más espe- 1991/92. El contrato contempla cializado, debería establecer cuotas entre 8 y 12 conciertos de abono de publicidad más accesibles. por curso. Han sido predecesores No creo que sea insensata la de Maazel, Fritz Reiner, William propuesta. Aunque ya veo aciertos Steinberg y André Previn. Hasta la profesionales del medio sonriendo toma de posesión de la titularidad ante algo que interesa a pocos, sólo Lorin Maazel estará asociado a la a unos cuantos intelectuales (peli- que será su orquesta como princigrosa palabra, terrible concepto). pal director invitado. Esos mismos que se ñjan, al ver una película, en cómo por la publicidad O día 16 de octubre murió a los se nos destroza una secuencia en plena progresión, cómo por el for- 65 años Arthur Grumiaux. Este mato se pierde la lógica narrativa gran violinista, que completó su encargada a los encuadres, cómo formación con Georges Enesco, ha echamos de menos las voces origi- sido un destacado miembro de la nales frente al descarado monopo- tradición belga del instrumento, lio de unos cuantos dobladores... que ha contado a lo largo de su Y, sin embargo, imagínense ustedes historia con nombres tan señeros por un momento ese canal en fun- como Henri Vieuxtemps y Eugen cionamiento, en manos de auténti- Ysage. Grumiaux detacó por su cos conocedores del mundo de la noble línea interpretativa mozarcultura. Hay quienes, desde hace tiana. En su repertorio tuvieron tiempo, lo imaginan. Serían su pri- también un importante lugar los músicos franceses, Rayel, Debussy, mer público entusiasta. Fauré. La colaboración de Grumiaux con la pianista Clara Haskil S. M. B. dio frutos magníficos, como la integral fonográfica de las Sonatas de Beethoven. Scherao 7 ACTUALIDAD CALIDAD EN EL XXXV FESTIVAL DE OPERA DE BILBAO Tras treinta y cinco temporadas, el Coliseo Albia bilbaíno se ha despedido este año con un festival de gran calidad en general, dando así el relevo al esperado y remozado teatro Arriaga. Como novedad hay que destacar que este año se han repelido tres óperas de los seis títulos programados. A SI, Fausto, después del estreno del día 29 de agosto, se repetiría el 2 de septiembre. De la mano del maestro Alain Guingal, quien llevó la obra hasta el éxito, la Orquesta Sinfónica de Bilbao demostró sus buenas cualidades. Alfredo Kraus, quien en tantas ocasiones ha representadoel papel de Fausto, cantó con su belleza de línea habitual. Fraseó como sólo él sabe y con una dicción perfecta. Tal vez haya perdido potencia o volumen en la voz, pero lo que sí es cierto es que el tenor canario interpretó el personaje con una vanada y bella gama de matizacíones, a la francesa, y con una intacta e inquebrantable programación respiratoria. Mirella Freni, fue la triunfadora de ta noche inaugural. La soprano italiana cantó con gran seguridad y afinación perfecta. Suvoz,amedidaquepasa el tiempo, parece que se hace más extensa, conservando en cambio cristalino el timbre y gran facilidad en la emisión. Aunque no se la pueda catalogar como auténtica soprano de colora tura, su gran técnica e impostación de voz, hacen que un aria de las joyas, de elaborad as/;oriiure, la cantara con pasmosa facilidad y agilidad. Fue el bajo Justino Díaz quien cantó el difícil papel de Mefistófeles. Aunque en general el bajo salvó con calidad y buena interpretación su rol, Díaz dio evidentes muestras de que no es un bajo profundo. El cantante se encuentra más cómodo cuando el centro de gravedad de su voz está en una zona alta más que en una grave y el papel de Mefistófeles es muy incómodo para una voz como la suya, cuya tesitura se haya entre el basso buffo y el profundo. El barítono vasco Santos Ariño, que tanto gustó el año anterior, cantó ei papel de Valenti- ne con dignidad, ofreciendo una buena cavatina Avant de quitter ees lieux. El día 31 de agosto se representó La Forza del Destino. Con Mará Zampieri, Nuncio Todisco y Antonio Salvad orí como protagonistas principales. De la soprano Zampieri se podría hablar mucho. Extrapolando sus principales características, habría de decirse que es una cantante de rara voz. No es igual, pues cambia de color en los diversos registros y tampoco posee una depurada técnica. Sin embargo, lució un instrumento de gran volumen y cantó acompañada de unas excelentes dotes interpretativas, lo que llega al público, como se demostró en su aria en forma de recitativo dramático Matre, pietosa Vergine. Nuncio Todisco es un tenor que se condujo con seguridad. A pesar de que su voz posee un Turanitni. 8 Scherzo timbre lírico y no verdiano; sin embargo, el peculiar modo de emisión que tiene, a base de imperceptibles stacatti y el gran efecto que produce al interpretar, salva con soltura esta clase de obras. Para cantar el papel de Don Cario estaba programado Leo Nucci. Por razones técnicas no pudo venir a Bilbao y se contrató a última hora a Antonio Salvadori. Buen fraseo, agradable voz y naturalidad en la escena fueron sus características, pero a Salvadori le faltó extensión vocal, poderío en la zona alta y en definitiva más peso para cantar con autoridad este personaje. Dimitri Kavrakos, que hizo de padre guardián, cantó con excelente voz, de timbre suave y carnoso. El bajo evidenció además línea elegante y musicalidad. Volvió a triunfar la Orquesta Sinfónica de Bilbao, esta vez bajo la batuta de Angelo Campori, atento siempre a los artistas y logrando conjunción en los grandes dúos que Verdi compuso para esta ópera. El tercer título programado para el 6 de septiembre fue Turando!. Una ópera cuyos solistas la van a cantar también en la Scaia de Milán. Eva Marton parece !a soprano ideal para esta obra. Evidenció una voz de gran volumen y penetrante timbre. Estuvo espléndida en su raccomo, asi como en la escena de las adivinanzas, con buen ñato y gran presencia escénica. Nicola Martinucci es de los pocos tenores que hoy día se pueden considerar comospintos. Fueunodelostriun- ACTUALIDAD L'Elisiie d'Amore. fado res del festival, ofreciéndonos un completo Calaf. Martinucci cantó con facilidad y gran gusto aireando una hermosa voz de bello color. A destacar también el papel de Sandra Paccetti, como Liu. Una soprano ligera que enseñó una bien modulada voz. Resultó de gran efecto su patética tentativa de disuasión Signore ascolla, cantada con técnica y belleza de línea. El dia 8 de septiembre, L'EHsire d'Amore. fue un prodigio de belcantismo en la persona y voz de Alfredo Kraus. El lenore di grazia canario volvió a ofrecernos una magistral lección de canto. Perfecto en el fraseo y legato, exquisito en la media voz y cantando siempre con la dulzura que le caracteriza. Lo único que se podría poner en su debe sería que, tanto en el papel de Nemorino como en el de Tonio de La Figlia, no encaja en la caracterización de esos personajes campesinos a causa de su cuidada presencia. Adriana Anelli, acompañó a Kraus debidamente para que la ópera se moviera en un alto grado de calidad. Soprano de coloratura, la Anelli hizo gala de flexibilidad y agilidad vocales, no exentas de gracia. El papel de sargento Belcore recaía de nuevo en Santos Ariño. El cantante vizcaíno comenzó de manera espléndida con su cavatina Come Pande vezzoso. Cantó muy musical, dejando ver que su bella voz de fácil agudo se mueve mejor en este campo que en el verdiano. El veterano basso buffo Enzo Dará, conserva aún la clase de un gran artista, aunque su voz se encuentra ya limitada y esté lejos del Dulcamara que él mismo, como Trimarchi o Montarsolo, solían ofrecer. Tosca, representada el 12 de septiembre, fue la oveja negra del festival. El tenor Jesús Pinto decepcionó como Cavaradosi. Emitió la voz de manera forzada, y cantó carente de línea y sin media voz. Y aunque se preocupó de brindar constantemente una voz de bello timbre en las notas agudas, ésta resultó siempre tensa y dura. Mará Zampieri tampoco logró que el auditorio mostrara entusiasmo. Salvo en Visi d'arte, su linea de canto dejó mucho que desear, aunque es una gran actiz. Juan Pons cantó con voz hermosa en el centro, pero carente de volumen y carnosidad, blanqueándosele en la zona alta. A pesar de su buena interpretación le faltó la garra requerida por un Scarpia. Con soltura escénica y buena voz Alfonso Echevarría hizo de sacristán. Mediocre y sin rigor la dirección de Bruno Rigacci al mando de la Orquesta Sinfónica de Bilbao. Cerró el festival el día 15 Manon Lescaut, donde esta vez se notó la buena dirección de Angelo Campori con la Sinfónica de Euskadí en el foso. De nuevo Mará Zampieri cantó como Manon. Era la cuarta vez que actuaba en breve plazo, tras repetir La Forza, basándose más en dar vida y acción escénica al personaje, que en atraer al auditorio desde el punto de vista canoro. Su aria del cuarto acto Sola, perdula, abbandonata, fue más un número circense y teatral, que de ópera. Nicola Martinucci, después de unos comienzos nerviosos, alcanzó momentos cumbres. Dejó en Bilbao, el recuerdo de un tenor con hermosa voz, cómoda en la zona grave, fácil en el agudo y de igualdad cromática. Santos Ariño también repetía. En esta ópera, cantó con voz más engolada, forzando el ensanche de la misma, preocupado en dar peso a su atenorado timbre, pero cumplió en su papel, gracias sobre todo al conocimiento perfecto de la partitura y a su sentido musical. En cuanto a Alfonso Echevarría, destacó de nuevo en su corto papel como Geront, siempre seguro y natural. Para terminar, una mención breve para Diego Monjo, quien amén de interpretar un sin fin de personajes inapreciados y que hay en toda ópera, ha sido a lo largo del festival, un regidor imaginativo. La ABA O ha sabido reconocerlo concediéndole su medalla de oro. Niño Dentici Scherzo 9 ACTUALIDAD DANZA TÉCNICA Y DINAMISMO: TWYLA THARP .Dentro del marco del Festival de Otoño de Madrid hemos podido disfrutar (afortunadamente) de la muestra del arte de esta joven agrupación de 13 bailarines que dirige la intérprete y coreógrafa Twyla Tharp. Dos programas, el primero compuesto de 3 coreografías y el segundo (el más fuerte) de dos, todos creados por su directora Twyla Tharp. En el primer programa The fugue, ballet para tres bailarines masculinos, acompañado con la música ejecutada por los danzantes con el contrapunto de los zapatos. Mucha fuerza y una extraordinaria riqueza dinámica en el vocabulario danzable hacen de esta coreografía una de las mejores del espectáculo en ambos programas. Coinciden en el repertorio dos ballets con el mismo título Unütled que paradójicamente significa intitulado. El primero de los intitulados es un trabajo en progresión (en palabras de su coreógrafa) con música de Wolfgang Amadeus Mozart: Sonata para dos pianos K448 y en el cual los bailarines muestran Twyla Tharp; "The Fugue". 10 Scherzo DANCE la fuente técnica del ballet clásico que poseen matizada con movimientos y dinámicas de la danza contemporánea, (logrando con esta fusión) una pieza de danza de cierto humor, lo que resta importancia al virtuosismo técnico que pudiera hacer criticable su ejecución. Es éste precisamente uno de los puntos interesantes a destacar en la labor coreográfica de Twyla Tharp, que constantemente rompe las líneas de lo clásico a lo moderno y viceversa. Nine Sinatra songs (Nueve canciones de Sinatra) fue quizá el más desafortunado de los ballets representados y el más alejado del gusto europeo y, en especial, del español a este género de baile de salón que si es, ciertamente, muy del gusto americano: trajes de noche, zapatos de tacón y amplias y vaporosas faldas salpicadas de lentejuelas. En el segundo programa se inicia la representación con Baker 's dozen (una docena) y una vez más su coreografía, con este título, nos da otra pincelada humorística, utilizando 12 bailarines para su baker. Baker 's dozen es una antigua ex- Fotos: N. Tilesion Twia Tharp; "Baker•>• Dozen". presión americana para designar una docena de algo. Ya cerca de los años veinte este término cayó en desuso quedando simplificada a como hoy lo conocemos: una docena. Es de agradecer la frescura y el desenfado casi infantil y juguetón demostrado por los bailarines en este ballet con música compuesta por Willie ihe lion Smith. Termina la representación con el segundo Untitled con música de Philip Glass y una excelente iluminación de Jennifer Tripton y donde la agrupación de bailarines hace gala de una vitalidad y fuerza tremendas, que sólo intérpretes (an técnicamente bien preparados pueden lograr. Aquí se pone de manifiesto la inmensa riqueza del vocabulario coreográfico de Twyla Tharp. Tal vez su duración (un poco largo) hizo peligrar la atención del público menos entendido. Twyla Tharp, innovadora e inteligente bailarina y coreógrafa de personalísimo estilo deja patente en sus creaciones un dominio de las más difíciles expresiones del arte de la danza: un depurado conocimiento de la técnica clásica y el estilo contemporáneo, fusionando ambas originalmente y logrando así esa riqueza de la dinámica y el movimiento que la hacen única e inimitable. Jesús López Sabater ACTUALIDAD Foio: Jack Mtlchell. LORCA EN DANZA UNA VEZ MAS Nuevamente la poética semilla de Federico García Lorca germina en danza. Ya son mundialmente iamosos ballets creados a partir de la obra lorquíana: Yerma, ¡M casa de Bernarda Alba. Bodas de sangre y Doña Rosita la soltera. Ahora una interesantísima puesta en escena de El público drama en cinco cuadros y un entreacto, danzados en esta ocasión, y por primera vez en España, por el Group TheatreDanse du Gran Théatre de Genéve (Suiza). El público, de dos horas de duración es una danza-drama de estilo surrealista, donde constantemente se superponen temas, anécdotas y símbolos —sobre todo símbolos— que hacen un tanto difícil esta muestra de teatro (y en este caso danza) contemporáneo. La disección y puesta en escena, así como la coreografía, han sido realizados por Osear Araiz, que ha sabido muy bien tejer estos hilos de personajes, dobles personajes, situaciones ambiguas y alegrías de una forma sencilla, sin grandes ambiciones coreográficas ni alardes técnicos, pero cargados de una lírica y plástica belleza en cada movimiento. No es trabajo fácil llevar a la danza una obra teatral de esta magnitud, ni tampoco que cada escena tenga los mismos niveles de ejecución danza ble. Buenos bailarines con una fuerte expresión dramática recrean los personajes siempre presentes en la obra de Lorca: caballos, jóvenes amantes, máscaras, abanicos, el odio, la muerte. En el cuadro segundo la danza del amor imposible, refiriendo tal vez el mito de Baco y Ciso está cargada de sensual y sutil erotismo, asi como es impresionante la escena del cuadro cuarto, donde se alude a la pasión de Cristo en una habitación de un hospital. Muy original el solo del Pastor bobo, que sirve de cortina antes del cuadro final, gracioso y refrescante en medio de tantas y conflictivas situaciones que plantea la obra. Indudablemente Osear Araiz ha logrado transmitir la magia del texto de Lorca con una sintaxis de danza estupenda, apoyada por una música original de Hugues le Bass y el vestuario y la decoración de Carlos Cytrynowsky. J. L. S. Ballet du Granil Thealre de Geneve: "tí Público" de Lona. CONCIERTOS ORPHEUS CHAMBER ORCHESTRA Las primeras grabaciones de esta orquesta de cámara neoyorquina han dejado un grato sabor a los aficionados, su fama allende nuestras fronteras, auguraban un excelente concierto, dentro de los programados para el festival de Otoño de la Comunidad Autónoma madrileña. Además el programa era bellamente equilibrado y constituía e! paradigma de lo que por estas tierras no se oye con excesiva frecuencia. La Sinfonía 81 de Haydn, el Concierto para oboe n9 2 de Richard Strauss, tres fragmentos de Rosamunda de Schubert, y la Sinfonía de Cámara op. 9 de Arnold Schoenberg. Ante todo, quede claro que la expectación no quedó defraudada. Se trata de un conjunto que ronda los veinticinco instrumentos, de una calidad individual envidiable y que como conjunto actúan con una inatacable unidad estilística, y sobre todo con una fuerza y vigor juveniles, dignos de admiración. Todo el grupo funciona con brillantez y musicalidad. Los resultados fueron más que notables. Un Haydn vivo, alegre, juguetón o remansado, según lo exigiera la partitura, un acompañamiento deliciosamente ajustado en el Concierto de oboe, un Schubert más sereno que sentido y un Schoenberg de exquisita autenticidad, fueron el premio a una audiencia que se entregó plenamente. El solista de oboe, Randal Walfgang tocó primorosamente, aun cuando su sonido no sea de una perfección ideal. Los primeros violines, fueron distintos en cada pieza, como queriendo indicar al oyente, que todos son primi Ínter pares. Al final, se paladea el sabor de una buena tarde de música, que quizá hubiera sido redonda, si en algunos pasajes de Haydn o Schubert, una batuta hubiere incidido en algunas profundizaciones que se echaron en falta. G. Q. LL O. Scherzo Ii 1 música ALFREDO KRAUS, tenor ORQUESTA FILARMÓNICA DE GRAN CANARIA; MAX BRAGADO DARMAN, director Arias de: Mozart. Donizetti, Massenel, Offenbach Las Palmas de Gran Canana Santa Cruz de Tenerife \0 de enero ^ de enero 2 A LONDON SYMPHONY ORCHESTRA CLAUDIO ABBADO, director Mahler: "Sinfonía na 9" 9 de enero Las Palmas de Gran Canaria LONDON SYMPHONY ORCHESTRA CLAUDIO ABBADO, director VICTORIA MULOWA, violín Ravel: Dafnis y Cloe (Suiíe n" I) Shostakovilch: Concierto para violin Dvorak: Sinfonía ny M en sol mayor Op. 8 Santa Cruz de Tenerife $ 10 de enero HENRYK SZERYNG, violin HARALD OSSBERGER, piano Beethoven: Sonaía n^ 8 en Sol mayor, Op. 30 n^ 3 Mozart: Sonata en Si bemol mayor KV 454 Beethoven: Sonata nP 9 en La mayor, Op. 74"Kreutzer" Las Palmas de Gran Canana Santa Cruz de Tenerife 4 12 de enero 14 de enero IVO POGOREL1CH, piano Beethoven: "Sonata n« II, Op. 22" Scriabin: "2 poemas Op. 34" Chopin; "Preludio Op. 45" Schumann: "Estudios sinfónicos Op. 13" Las Palmas de Gran Canaria Santa Cruz de Tenerife ] I de enero 9 de enero ORQUESTA FILARMÓNICA DE ESTOCOLMO (I) YURI AHRONOVICH, director HENRYK SZERYNG, violin Brahms: "Concierto para Violín y Orquesta en Re Mayor Op. 77" Shostakovich: "Sinfonía ne 5 en Do mayor" Las Palmas de Gran Canaria Santa Cruz de Tenerife 13 de enero 15 de enero ORQUESTA FILARMÓNICA DE ESTOCOLMO (II) YURI AHORONOV1CH, director CONSEJERÍA DE CULTURA V DEPORTES GOBIERNO DE CANARIAS Stenhammar: "Sinfonía nS 2" Dvorak: Obertura Carnaval Op. 92 Strawinsky: "El Pájaro de Fuego" (Suite) Berwald: Sinfonía Singular Las Palmas de Gran Canaria Santa Cruz de Tenerife 14 de enero 16 de enero 1 3 LONDON PHILARMONIC ORCHESTRA (I) TZIMON BARTO, piano CHRISTOPH ESCHENBACH, director 1 SOUSTI VENETI (I) CLAUDIO SCIMONE, director Obras de: Albinoni, Tartini, Rossini y Vivaldi Las Palmas de Gran Canaria Santa Cruz de Tenerife 8 Brahms: "Concierto para piano n° 2, en Si bemol mayor, Op. 83" Brahms: "Sinfonía nQ 2 en Re mayor, Op. 73" 24 de enero Las Palmas de Gran Canaria 26 de enero Santa Cruz de Tenerife 15 de enero 12 de enero I SOLIST1 VENETI (II) CLAUDIO SCIMONE, director Obras de: Mozart, Vivaldi, Puccini y Verdi Las Palmas de Gran Canaria Santa Cruz de Tenerife AA LONDON PHILARMONIC ORCHESTRA (II) " " CHRISTOPH ESCHENBACH, director i 6 de enero 13 de enero Wagner: "Preludio y muerte de Isolda" Scnabin; "Poeme de l'extase, Op. 54" Ravel: "Daphnis et Cloe" (suite n= 1) Ravel: "La valse" KRYSTIAN ZIMERMANN, piano Chopin: Fantasía en fa menor Op. 49 Chopin: 4 Baladas Schumann: Sonata en fa sostenido menor Op. 11 Las Palmas de Gran Canaria 17 de enero Santa Cruz de Tenerife 17 de enero (12,00 h.) 10 Las Palmas de Gran Canaria Santa Cruz de Tenerife 15 JOSÉ CARRERAS, tenor EDELMIRO ARNALTES, piano Recital de Lieder Las Palmas de Gran Canaria Santa Cruz de Tenerife HUGH TINNEY, piano Schubert: Sonata en si bemol mayor D. 960 Liszt: 2 Estudios de ejecución transcendente Chopin: Sonata n9 3 en si menor Op. 58 Las Palmas de Gran Canaria Santa Cruz de Tenerife 19 de enero 20 de enero 21 de enero 22 de enero ORQUESTA FILARMÓNICA DE GRAN CANARIA PEPITA MIÑÓN, soprano FRANCISCO MARTÍNEZ RAMOS, piano MAX BRAGADO-DARMAN, director Mozart: "Arias de Concierto" e Mozart: Concierto para piano n 9 KV 271 Mendelssohn: Sinfonía nQ 4 en la mayor Op. 90 "Italiana" 22 de enero Las Palmas de Gran Canaria -IO,, ORQUESTA SINFÓNICA DE TENERIFE '^•"JOAQUÍN ACHUCARO, piano VÍCTOR PABLO PÉREZ, director 5 Brahms: Concierto para piano n 1 enremenorOp. 15 Beethoven: Sinfonía nB 6 en fa mayor Op. 68 "Pastoral" Santa Cruz de Tenerife 31 de enero I de febrero 1 7 VIRTUOSOS DE MOSCÚ (I) VLAD1MIR SPIVAKOV, solista y director CORO POLIFÓNICO UNIVERSITARIO DE LA LAGUNA Obras de: Falla, Montsalvatge, Guinjoan Las Palmas de Gran Canaria Santa Cruz de Tenerife 29 de enero 31 de enero 1 6 ORQUESTA SINFÓNICA DE TENERIFE Director a determinar Programa a determinar Las Palmas de Gran Canaria Santa Cru? de Tenerife DIABOLUS MÚSICA JOAN GUINJOAN, director 25 de enero 27 de enero 19 de enero Vivaldi: "Las cuatro estaciones" Vivaldi: "Gloria" Las Palmas de Gran Canaria Santa Cruz de Tenerife 2 de febrero 4 de febrero DE MOSCÚ (II) 18 VIRTUOSOS VLADIMIR SPIVAKOV, director MARÍA JOAO PIRES, piano ARACS DARTAYAN, soprano Mozart: "Sinfonía KV-I24" Mozart: "Concierto para piano KV-4I4" Mozart: "Exultate Jubílate KV-I65" Mozart: "Sinfonía en la mayor KV-200" Las Palmas de Gran Canaria Santa Cruz de Tenerife 3 de febrero 5 de febrero INFORMACIÓN Y RESERVAS FESTIVAL DE MÚSICA DE CANARIAS CONSEJERÍA DE CULTURA DEL GOBIERNO DE CANARIAS C/ CANO, 24, 30 - 35080- LAS PALMAS DE GRAN CANARIA ACTUALIDAD -OTOÑO-' Hespvriiin ,\X. LA LECCIÓN DE HESPERION XX Doce años después de su fundación ha hecho su presentación en Madrid este grupo, especializado en la recreación de músicas históricas, en el marco de la Semana de Música Española, dentro del Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid. Se centró la sesión en la "Música en el tiempo de Cervantes", con cuatro apartados: "Danzas y Romances moriscos", "Villancicos amorosos y variaciones instrumentales", "Madrid cortesano del renacimiento" y "Villancicos y danzas para cantar y tañer." Hesperion XX tiene uno de sus caballos de batalla en la música española desde la edad media al barroco y ello quedó bien claro en el concierto que se comenta (21 de octubre). El Teatro Real no es lugar adecuado para la celebración de un concierto de una formación de las características de la dirigida por Jordi Savall. Es de suponer que la tenue sonoridad de los instrumentos empleados se acercara casi a lo inaudible en las zonas altas de la sala. La soprano Montserrat Figueras se vio igualmente perjudicada por las condiciones acústicas. Su voz, por lo demás, no es grande y la intelígilibilidad de los textos sufrió un deterioro apreciable. Compensó esto con creces con su gran estilo, su defendible tratamiento instrumental de la voz, y con momentos bellísimos, sobre todo en los pianísimos. Las versiones de Hesperion XX discurrieron por una línea estilística unitaria, con sutiles graduaciones, empero, de lo popular a lo culto. Debido a la elección instru14 Scherzo mental realizada, violas, sacabuche, bajón, el color dominante tendió a ser algo oscuro. Otro aspecto que se suma a la sobriedad de las interpretaciones es la intencional renuncia a la espectacularidad —en la que otros grupos caen con facilidad— concediendo a la percusión una presencia muy medida. Sobresaliendo algunas prestaciones instrumentales, así las de Charles Toet, sacabuche. Bruce Dickey, corneto —casi imposible encontrar otro ejecútame de la especialidad de semejante altura— y Jordi Savall a la viola da gamba soprano, quien obró prodigios en Canariosy Danza del hacha de Martín y Coll. De todo punto extraordinarias las realizaciones del arte de hacer diferencias de tres piezas de Cabezón. Un concierto culminante del Festival de Otoño. E. M. M. LA DECEPCIÓN DE LA ZAPATERA PRODIGIOSA La ópera de Juan José Castro La Zapatera Prodigiosa (1943) fue sa- ludada desde estas mismas páginas como parte de lo más interesante que presentaba la programación del Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid. Su presencia en el citado acontecimiento se debía, por descontado, al texto de Lorca, puesto que estamos en el cincuentenario de su muerte. Castro respetó la integridad de la obra teatral lorquiana, con lo que esto representa en cuanto a caídas de la línea de interés, una vez convertido en texto cantado. La partitura de Castro denota un buen oficio, pero esto es por completo insuficiente para pintar sonoramente el mundo de los títeres humanos de la Zapatera de García Lorca. La inventiva del músico argentino se queda corta. Se echa en falta una mayor dosis de sentido de lo grotesco en muchas situaciones. La influencia de Falla es demasiado fuerte. Toda la narración del zapatero a su retorno, a modo de copla de ciego, no es sino un trasunto de El retablo de Maese Pedro. No deja de ser sintomático que los momentos más atractivos de la ópera sean las canciones po- pulares recogidas por el propio Lorca para su Zapatera. Las condiciones que rodearon al montaje fueron cualquier cosa menos idóneas. El Teatro Alcalá-Palace no presenta sino inconvenientes: mala acústica, escenario inapropiado, ausencia de foso. Así y todo, se salvó la situación con dignidad. Algo simplista la escenografía de Simón Suárez en su pretendida visión del Lorca intelectual y no muy suelta la dirección escénica de Horacio Rodríguez Aragón. Enedína Lloris y Carlos Chausson sacaron adelante plausiblemente sus papeles protagonistas. José Ruiz destacó a su lado por sus hermosas intervenciones. José Ramón Encinar solventó con profesionalidad la papeleta de hacer audible la obra de Castro. Le faltaron, sin embargo, claridad y chispa. La respuesta de la Orquesta Sinfónica de Madrid aumentará seguramente en precisión en sucesivas representaciones. La velada del estreno tuvo lugar el 2 de octubre. E M. M. ACTUALIDAD ACERCAMIENTO A KAROL SZYMANOWSKI La escasa coherencia de la programación de nuestras orquestas ha dado un ejemplo más con el concierto de apertura de! curso 86/87 de la Orquesta Nacional. La presencia en el podio de Witold Rowicki, batuta no precisamente demasiado inspirada pero eficaz a la hora de reproducir ciertas músicas, hubiera debido aportar un concierto más interesante y novedoso. Era la ocasión propicia para montar una sesión dedicada a la música del grupo "Joven Polonia". Tal posibilidad se dejó escapar y Rowicki propuso una obertura de Las Bodas de Fígaro de Mozart, muy tosca y de dinámica poco cuidada, y una Sinfonía n.Q 104, de Haydn, fraseada sin casi respirar y cincelada a martillazos. La orquesta no demostró, en absoluto, que su afinación y su sonoridad encajasen con los presupuestos del mundo clásico. Mucho más sustanciosa la segunda parte del concierto que contaba con el Stabat Maier de Szymanowski, obra que la Nacional tocaba por vez primera. En Madrid fue oída ya en marzo de 1980 a la Orquesta de Radio Televisión dirigida por Aldo Ceccato. El Stabat Maler de Szymanowski (1925-26) pertenece a una etapa de creación de partituras religiosas del autor polaco. Le siguen el Veni Creatory las Letanías a la Virgen María. Se dan en el Stabat Mater una curiosa confluencia de folklorismo y tradición litúrgica. El estudio de Palestrina por parte de Szymanowski se revela igualmente como uno de los soportes de la obra. El resultado es de gran sencillez y de tendencia arcaizante. La versión de Rowicki gozó de un innegable idiomatismo, pero careció de la gama de matices que hubiera sido deseable. En especial, el color szymanowskiano obtenido no pasó de ser un pálido reflejo del ideal. El Coro Nacional cumplió a secas, si bien cayendo como siempre en su propensión al grito en los pasajes en fuerte. La soprano Jadwiga Gadulanka no supo dotar de inmaterialidad alguna a sus intervenciones en que este aspecto era necesario. Discreta la mezzo Krystina Szostek-Radkowa y de atractiva presencia vocal el bajo Macíej Witkiewicz. E. M. M. PRIMER CONCIERTO DE LA TEMPORADA DE LA ORTVE W. Rowicki Foto: A. Muñoz UN YANQUI EN LA CORTE (Y VILLA) El ciclo de Vihuela y Guitarra del Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid dedica poco espacio al primero de los instrumentos citados. Un único concierto (25-IX) y aún éste compartido con la guitarra de cuatro órdenes. No es mucho si se piensa en las extraordinarias realizaciones de los vihuelistas y en su peso en la historia de la música española. Como contrapartida se ha contado con uno de los máximos especialistas del momento, el neoyorquino Hopkinson Smith. Como de costumbre, los hispanistas, incluidos los musicales, nos llegan de fuera. Hopkinson Smith reveló su profundo conocimiento de las fuentes y de las prácticas instrumentales e interpretativas, que imperaron en la España del siglo xvi. Pudo haber pasajeras borrosidades en sus versiones, pero la solidez de su técnica se impuso generalmente. Por encima de esta consideración hay que situar el carácter otorgado a las obras. Dentro de una misma línea de estilo, Smith trató individualmente a Fuenllana, Narváez, Mudarra y Milán. Pero probablemente el norteamericano sintonizó mucho más con el arte personal ísimo de Luis de Milán, que supo exponer en toda su riqueza. E. M. M. No muchas palabras ha de merecer este primer concierto de la ORTVE, que abre la temporada 86-87. El resumen podría ser que nada ha cambiado, ni a mejor, ni a peor. Un programa monográfico, dedicado a Richard Strauss: la primera parte comprendía Los Cuatro últimos Lieder. En la segunda la Sinfonía Alpina op. 64. La soprano Silvia Lindensstrand tue la encargada de interpretar este bello conjunto de Lieder, sin que las esperanzas puestas en ella se acabaran de confirmar. Acaso la frialdad del acompañamiento orquestal, hizo que la versión resultara algo plana, aunque vocalmente no se pudieran apreciar equivocaciones serias. Pero estas trascendidas partituras requieren algo más. Según indica el programa de mano, la Sinfonía Alpina era la primera vez que se colocaba en los atriles de la orquesta. Miguel Ángel Gómez Martínez planteó la larga pieza con ortodoxia y entusiasmo, en una linea muy clásica, pero las dificultades de la obra son grandes, tanto conceptual como técnicamente y ni el maestro ni la orquesta pudieron colocarse a estas alturas. La ascensión resultó dramáticamente peligrosa, con una madera y un metal al borde de sus posibilidades, salvada en algunos momentos brillantes de En la cumbre, para luego volverse a perder en el descenso y terminar con un Crepúsculo y Noche nada convincentes. Los entusiastas aplausos de los primeros instantes se fueron extinguiendo con la rapidez que la justicia exigía. G- Q. Li O. l_<a ópera Cristóbal Colón de Lonardo Balada se estrenará el 19 de septiembre de 1987 en el Teatro del Liceo de Barcelona. Se abrirá así un período de cinco años para celebrar el quinto centenario del descubrimiento de América. Se conoce ya que en el reparto figurarán Montserrat Caballé, José Carreras y Carlos Chausson. La dirección escénica y la producción será responsabilidad de Tito Capobianco, actual director general de la Opera de Mttsburgh. Scherzo 15 ACTUALIDAD LEPPARD EN MADRID Daniel Barenboim. LAS SONATAS PARA PIANO DE BEETHOVEN POR BARENBOIM En Madrid no abundan las oportunidades de tomar contacto con el ciclo completo de las 32 sonatas beeth oven lanas creadas para el teclado. Por ello, hay que saludar como un acontecimiento musical de primera magnitud la iniciativa de Ibermúsica, que ha logrado contar con el patrocinio del Ministerio de Cultura y la colaboración de Hazen. La serie de desplegará en dos partes, noviembre 1986y febrero 1987, alcanzando un total de 8 conciertos. Desde el último trimestre de 1975 no se había escuchado en la capital la monumental colección. En aquella ocasión fue el Departamento de Música de la Universidad Autónoma de Madrid la entidad promotora y Eduardo del Pueyo el intérprete. Será ahora Daniel Barenboim, quien ya ofreciera en Madrid en su calidad de director la integral de las sinfonías de Beethoven, el pianista que deba acometer la hercúlea tarea de en16 Scherzo frentarse a este conjunto, absolutamente único en la historia de la música. Barenboim, que ha llevado al disco por dos veces el ciclo, tendrá una inmejorable ocasión de demostrar que sigue estando en buena forma pianística. Su Beethoven, en especial el del segundo registro, ha suscitado alguna polémica. La que ha de ser su empresa pianística madrileña más importante transparentará, con la fuerza de la audición en vivo, su grado de compenetración con el genio de Bonn. £<stá previsto que en breve plazo la Orquesta de Filadelfia, dirigida por su actual titular, Riccardo Muti, terminen la grabación del ciclo de las nueve sinfonías de Beethoven. Se concluirá así la primera integral beethoveniana de una orquesta americana recogida en disco compacto. El famoso director de orquesta británico Raymond Leppard dirigirá este mes de noviembre a la Orquesta Nacional (28, 29, 30) en un programa formado por la Suite de Dardanus de Rameau. el Concierto para violín n.Q 1 de Bruch —con Isabelle van Keulen como solista— y la Sinfonía n.Q 4 de Beethoven. Será ésta la primera vez que el músico londinense tome contacto con la centuria española. Su actuación en el ciclo de la Nacional representa uno de los puntos álgidos en el no demasiado animado panorama de las batutas con las que se cuenta para este curso. Leppard no es director que prodigue sus intervenciones todo lo que su gran categoría haría deseable. Su carrera despegó a finales de los cincuenta y principios de los sesenta en su propio país con memorables representaciones operísticas en el Covent Garden y el Festival de Glyndebourne. Entre 1973 y 1980 ejerció como titular de la Orquesta del Norte de la BBC. A partir del inicio de la presente década Leppard ha extendido su campo de acción a Estados Unidos. Ha dirigido ópera en el Metropolitan de Nueva York y en San Francisco, y conciertos a algunas de las orquestas más importantes como la Filarmónica de Nueva York y la Sinfónica de Boston. La Sinfónica de San Luis le ha nombrado su principal director invitado. Por otro lado, la asociación de Raymond Leppard con la Orquesta Inglesa de Cámara ha sido prolongada y fructífera, tanto en conciertos como en grabaciones. Raymond Leppard ha destacado en interpretaciones de obras barrocas y clásicas. Sus versiones de óperas de Monteverdi, de las que igualmente ha llevado a cabo ediciones, han sido muy apreciadas por la crítica. Otro músico del que Leppard es un reputado traductor es Geqrg Friedrich Haendel, al que ha aplicado en sus recreaciones una precisa linea estilística. En su condición de clavecinista, Leppard se ha aproximado con éxito a Couperin, Rameau y Haendel. Ha realizado también desde el teclado vigorosos continuos, sobresaliendo el llevado al disco en la versión justamente célebre y dirigida por él mismo, de El Mesías de Haendel. ACTUALIDAD CONCIERTO ANIVERSARIO DE SCHERZO POR CRISTINA BRUNO E L próximo mes de diciembre la conocida pianista gallega Cristina Bruno ofrecerá un concierto en una sala madrileña todavía por determinar. Con esta sesión musical se conmemorará el primer año de vida de la revista SCHERZO, que quiere asi extender sus actividades a otros campos y no centrarse únicamente en el empeño editorial. Cristina Bruno, ausente durante cinco años de la vida musical debido a causas personales, efectuará en este concierto su reaparición pública. La conocida intérprete ha tenido ocasión de colaborar, a lo largo de su carrera internacional, con orquestas de la categoría de la Sinfónica de Londres, la Suisse Romande y la Sinfónica de Hamburgo; e igualmente con directores tan destacados como Sergiu Celibidache, Yuri Ahronovitch y Antoni Ros Marbá. Los compositores Carmelo Bernaola y Luis de Pablo, interesados en su arte interpretativo, le han dedicado obras. Para el concieno de la celebración de SCHERZO Cristina Bruno ha preparado un programa en el que figuran obras de Chopin y Schubert. Junto a las partituras del repertorio romántico la pianista' dará a conocer dos creaciones nacidas en relación con esta revista. Ambas tienen por título Scherzo, una de ellas se debe al compositor, y colaborador en estas páginas, Eduardo Rincón; la otra la ha escrito José Luis Turina, flamante ganador del Premio de Composición Reina Sofía, dedicándosela a la propia Cristina Bruno. Scherzo 17 ACTUALIDAD EL OTELLO DE ZEFFIRELLI, O LA MADUREZ DE UN GENERO CINEMATOGRÁFICO El cine ha coqueteado con la ópera en no pocas ocasiones en la historia de este joven arte, pero es en la etapa más reciente cuando la relación ha empezado a dar frutos estéticos dignos de consideración. Así, es preciso recordar La Flauta Mágica de Bergman, Don Giovanni de Losey, Parsifal de Syberberg, La Traviata de Zeffirelli y Carmen de Rossi. La posición de Zeffirelli en este grupo de cineastas destaca inmediatamente por su larga y continua asociación con la escena lírica. El director italiano ha montado óperas desde los años cincuenta, y tiene por lo tanto un enfoque bien diverso de lo que debe ser una película-ópera. Con Otello retoma Zeffirelli el mundo shakespeariano, que ya había tratado, por ejemplo, en Romeo y Julieta. La idea ha cuajado, según su propio autor, en el momento idóneo de su carrera. Pero también cuando se ha podido disponer de actores/cantantes que respondían a su visión ideal de los personajes: Plácido Domingo, Otello; Katia Ricciarelli, Desdémona; Justino Díaz, lago; Urbano Barberini, Cassio. Zeffirelli no se ha interesado por la simple plasmación en imágenes de la acción operística, aspecto que atenazaba un tanto la expresión en las películas de Losey y Rossi, sino que ha perseguido convertir en cine el material de partida. Su Otello discurre con un tempo cinematográfico, no con el teatral de Verdi y Boito. Con el canto ya no se narra, se actúa. Se introduce algo por completo consustancial con el arte de la pantalla: la utilización del flash-back. Aparece el recurso en el dúo de Otello y Desdémona del primer acto, donde las imágenes nos recuerdan hechos ocurridos en Venecia, cuando la pareja se conoció. La lógica del medio en que se mueve lleva a Zeffirelli a añadir elementos que no se dan en Boito, fiesta de bienvenida a Otello, muerte de lago. E\filtro por el que hade IS Scherzo pasar la ópera para convertirse en película provoca la que seguramente será la decisión más polémica, la necesidad de los cortes. Situaciones estáticas y anuncios del desarrollo de la acción, que a renglón seguido muestra la cámara, son suprimidos por contrarios al medio cinematográfico. De esta forma, una media hora de la duración de Otello de Verdi se ve ausente en el de Zeffirelli. El sacrificio más espectacular es, desde luego, la Canción del Sauce. En cambio, se admiten dos de las cinco danzas de apertura del tercer acto, que Verdi escribiese para una representación en París en 1894. Zeffirelli se ha preocupado espe- cialmente de la ambientación, colaborando estrechamente con los responsables de vestuario y decoración. Otello se ha filmado en escenarios naturales. Las rocas y castillos vienen a ser el contrapunto del lujo de La Traviata. La atmósfera general responde a un modelo pictórico cercano a la escuela veneciana del siglo XVI. En Otello se ha dado un paso significativo hacia la definición del indeciso género de la ópera cinematográfica. Zeffirelli lo ha hecho de la única manera posible y fructífera, subrayando los factores fílmicos y obteniendo una auténtica película. EUROCONCERT II TEMPORADA PALAU DE LA MÚSICA CATALANA BARCELONA 2 de&embre 96 J dimari f 21 h. 6 febrtr 37 ' djvendreí / 21 h. 26 marv 17 / dijoui / 71 h. MONTSERRAT FICLERA5. sopo no GLAN PAOIÜ FAGOTTO, «ñor HE5PER[O> XX, conjunt de violes da gamba, cornerti. tacabutAoi, orgue. cLavmmbal. Lioiba. junaría i hiolonc JORIM SAVALL, director MARTHA ARCEHICH. puna MICHEL BEHOFF. pono MONTSERRAT CABALLÉ, «puno COINJUNT INSTRUMENTAL HÍlolofia tiMora de Monlewnll C[i)iofanci Malveüi. Amonio Archilei. Giuho AbondanLc. Gtacomo de Corianil, Marco da Gagliano. Samuel Scheidi. Luzzasco LutzaKhi. Giovanni Gabrieli. Gmlio Gaccini, ftter Phitips. Giovfo Guarní, Luigi Rossl. WiUiam Br&de. Claudio Monleveidi. Virmniuie vocal del barrar RADiaBÜdtme I tippfvulDniHK per • I plmoi DEBUS3V: 1 noíiumi BAAHMSj Sonau per a doi pianoL op- J4. rn fa mtnor RAVEL: Mí men loie LISZT- Ríromiscimcj de Don Juan (M JOAQUIM GARCÍA: Atención Qut hoy eirpKU 10SEP ANTÓN 1 MARTIr O mijnuni myiieiium IOSEP PRAOAÍ; Para enriquece! la esfera {Aria) JOSEP PKADAS: Ah. del celebfe coofin (C"<aul HAN DEL. Nel dokt Ort oblio A. 5CARLATTL. Camila G.B. BREVL Dclicnt Itnenae A. CALDA «A; Quell'üHiiiuoto 16 rebnr Í7 / dillum / 21 h. SILVIA MARCOVICI. vksif ALBERT CL'TTMAIV, piano 12 dsembce 86 ' divcndiTi ' 2] hLa Hutía per • vloli I Bteao GRACE BUMBRV. iOpmno JOISATHAN MORRI& piano Dfb rooiiaün ali •rgro-iplriluilt BEETHOVEfJ: Sonm núm. f. op. 24 (La Primavml DEBUSSY: SonaLa per a violl i piano en i d menor BRAHMS: Sonaia num 3 en re menor 8 21 ibnl f / dinnra ' 21 h. ISRAEL CHAMBEH ORCHESTRA GONCAL COMELLAS. v,ol( iOAV TALMI. director Wolfianf ABadtB* Mo»rt MOZART; Simfonia nüm. 29 en la maioi, K. 201 MOZAKT Conccii per a viol¡ num. i . en la major. K. 219 MO2AKT: Simlonia num. 41, K 551 Uupiíer) BRAHMS. SCHUMANN. JOHNSON, B1LLUPS 19 mire B1 •* J t j « " ' Jl n. J IJ | t w 87 / divendres / 21 h. ORQUESTRA DE CAMBRA DE FRACA OLDRICH VLCEK. VIDÜ JAN KOLAH. oboe PRO CAN1IONE AMTIQUA SollMíf VOCili SUZANNE FLOWERS. JULIE KEPJNARa TRACEV CHADWELL. soprano. TIMOTHY PENROSE. tonmifnoí JAMES GRIFFETT WYNFORD EVANS, IAN THOMPSON. Itnocs MICHAEL OEORGE. CHHISTOPHER KEVTE, bjiits u í S7 / divendrtt / ¡1 h. SOL15TES DE ZAGREB CLAUD1 ARIMANY, n^uU Lonianí" M « f k XVni i CH. BACH: Simfoiuá peí a 2 orqu«ir« J.S- BACH: Conceit per a violi • o b « MO£ACT D>ycrlimenlo. K. 131 J.H. VORISEK. Simfonia err re ma)oi Dt Bart • Brhlin RAMEAU, Conccrí per t corda núm 6 1 S. BACH. Suiic num. 2 írt H nicnOT. BWV 1067 RESP/GHI: D i n m i i r m anfi|uei BRlTTEN: Simpke Symphony. op. 4 MARK BROWN. H, PURCELL: The Fairj Ouccn ( U rcim de leí f!de« 10 lafomudó: EUROCONCERT 2B rniii 8? / dimuu / 21 h. Amb el palrocini de COftELLl: Concetio froiH en í* mdjor. op. 6, núm- 21 BONPORTl' Concert en f i nufOT^ op. 11. num. 1 MANFKEDINI: Coneen en wl menor, op. i. num. 10 VIVALDI: Leí qmiit eiuciona. op. 8, nana. \/< Generalitat de Catalunya Departament de Cultura Ajuntament ifftte Barcelona Rambla de Caialunya*4 10. 2on. Telv: 318 51 SS • 31B Í J 3 ? 0KIO7 BARCELONA MINISTERIO DE CUtTURA BOTÓN DE MUESTRA • BOTÓN DE MUESTRA • BOTÓN DE MUESTRA • BOTÓN DE MUESTRA ESTRENO EN ESPAÑA DEL E XISTÍA gran expectación por la presencia en nuestro pais del compositor Krzysztof Penderecki y por el estreno de su última gran obra religiosa, el Réquiem polaco. En Madrid, una de las ciudades que han podido presenciar el acontecimiento, el público colmó el Real tres días consecutivos. Es cierto que el músico tiene un cartel envidiable, cosa no frecuente, desde el punto de vista del gran público, entre los creadores actuales. Pero Penderecki tiene gancho, es comercial y comunicativo. Puede que el éxito nazca del hecho de que se mueve en un terreno fundamentalmente ecléctico, ajeno a los experimentalismos de la más estricta vanguardia (algunos de ellos, hay que reconocerlo, rápidamente periclitados nada más aparecer), fiel a una forma creativa que, incluso en sus obras más tempranas y rompedoras (recuérdense Fluorescencias y Threni por las víctimas de Hiroshima^&mbas de 1961; la segunda causó auténtica sorpresa cuando se estrenó en Madrid allá por principios de los setenta), puede calificarse de decididamente antiseríalL superadora de todos los ismos imperantes tras la segunda guerra mundial y el imperio de Darmstadt. Penderecki, dueño de una fabulosa técnica, siguió siempre un camino independiente conectado sólo en parte con los trabajos de otros compañeros de promoción dentro de la llamada en su día joven escuela polaca: Serocki, Gorecki, Baird... y de las básicas experiencias —él también ha circulado siempre por su lado— del fundamental Lutoslawski, en cierta medida padre putativo de todos ellos. El Penderecki actual, que viene a ser el de siempre, sigue componiendo a su aire y absorbiendo en su proceso creador los presupuestos y reglas musicales de todas las épocas, sintetizándolos y recreándolos de manera muy personal. Su fabulosa paleta sonora, su capacidad combinatoria, el dominio de todos los elementos intervinientes en la organización de su lenguaje, el exquisito cuidado con el que modela y labora el más mínimo detalle brillan en cada una de sus partituras, que siempre —y esto lo subraya acertadamente en sus notas al programa Tomás Marco— poseen un alto grado de comunicatividad, un directo impacto 20 Scherzo RÉQUIEM POLACO DE PENDERECKI dramático y un carácter humanista; factores rápidamente captados, entendidos y asumidos por el oyente, incluso el más conservador. Pero esta facilidad de comunicación, y aun la renuncia por parte del autor a la búsqueda de nuevos lenguajes, quizá más comprometidos, no debe ocultarnos el valor de unas composiciones que, por encima de todo, poseen una extraordinaria factura, un perfecto acabado, una expresividad en ocasiones lacerante, una bien pensada construcción arquitectónica y una solidez envidiable. Magisterio creador Dentro de esta perspectiva, el Réquiem polaco no nos dice, en efecto, nada nuevo. Todo o casi todo lo que en él se contiene podríamos decir, y sin duda pecamos de inmodestos al afirmarlo, que>'a nos lo sabemos, tanto por haberlo escuchado con anterioridad en otras obras del compositor, cuanto porque, en muchos casos, se trata de procedimientos, artificios o postulados pertenecientes a otras épocas de la historia de la música. Pero Penderecki es dueño, como ya se ha apuntado, de una técnica muy depurada y de una aplastante facilidad para utilizarla. Es un creador verdaderamente efectista, en el sentido de que sabe y conoce la forma de producir efectos musicales —¿y no es ésta acaso la finalidad del arte de los sonidos?— con singular y reconocible maestría. Veinte números componen este Réquiem. Entre ellos hay de todo: grave serenidad (Kyrie eleisori); ritmos martilleantes y marcados (Dies iraé); pasajes declamatorios (Mors slupebil); aires de marcha mahlerianos (Dies illa, dies iraé); melismas tradicionales (Salva me); enormes climax (¡ngemisco)... Sería muy largo señalar aquí los momentos de mayor interés musical, ya que estos son muchos y variados. Pero vale la pena, porque la ocasión lo merece, mencionar a vuelapluma al menos una representación de aquellos: el interesante clima verdiano del Dies irae o el fugato orquestal, con notas a contratiempo, seguidas por un sobrecogedor pianissimo del Nil inultum remanebiv, el expresivo acorde disonante del coro en Salva me; la delicada escritura, con las contraltos al unísono, de línea melódica modal, siguiendo las pautas de los antiguos cantos polacos, en BOTÓN DE MUESTRA • BOTÓN DEMUESTRA • BOTÓN DE MUESTRA • BOTÓN DE MUESTRA el idioma de! autor, del fragmento situado entre el Rex iremendae y el Recordare (a la memoria, ciertos momentos del Boris de Mussorgski); los susurros, recitados, partes habladas y gritadas de la masa coral en el ¡ngemisco o el tempestuoso fragmento de poderosa rítmica que aparece al final del pasaje, inmediatamente antes del Preces meae; los glissandi y lentas ascensiones, llenas de bellos tornasoles, sobre ritmos se diría que stravinskianos, del Conjütatis; la larga y sinuosa frase de la soprano y el coro en el Lacrimosa; la escritura, si no especialmente novedosa, sí magistral, a capella, del Agnus dei, que en su conclusión enlaza suavemente con los contrabajos así un lento glissando, desde las regiones más graves de la orquesta, al comienzo del Lux aeterna; el pasaje bartokiano de la cuerda, que da comienzo a una sección que no es de lo mejor, ni por sustancia ni por realización, de la obra, en el Libérame; la unción conseguida, tras una frase modal de los violines al unísono, en el Recordare, en el que caben destacar asimismo los expectantes pizzícati y golpes de marimba entremezclados con silencios. La composición, en la que aparece postreramente la frase del Agnus dei, concluye, luego de lenta y poderosa ascensión, en un climax repetido de corte bastante tradicional, pero de indudable impacto en el auditor. El presente en el Teatro Real el día 12 de octubre siguió atento y entregado la versión que de la obra ofrecieron el autor, en misiones también de director, el Coro de la Orquesta Filarmónica Nacional de Varsovia, la Orquesta Sinfónica de la RTV de Cracovia, la soprano Mariana Nicolesco (lírica y en general afortunada en una parte muy comprometida, llena de constrastes), la mezzosoprano Ewa Podles (discreta y musical), el tenor Henryk Grychnik (el más flojo, de voz muy lírica y fatigada) y el bajo Romuald Tesarowicz (de instrumento grato y extenso aunque todavía en formación). Penderecki no es un conductor excepcional, pero sabe lo que se trae entre manos, marca (con la izquierda) muy claramente y encauza la expresividad de su música de la manera más lógica. Los conjuntos polacos poseen un nivel medio muy aceptable, sobre todo el coral. n POR FIN, GIULINI previsto Maazel: la Incompleta de Schubert y la Primera de Brahms. El segundo concierto, para el que se había contactado con Woldemar Nelson, fue dirigido definitivamente por Rafael Frühbeck de Burgos. Giulini, indiscutible divo por saberes, actitudes y famas, encandiló al público con espléndidas versiones de las dos sinfonías citadas. En sus manos la Incompleta es una extraña mezcla de lirismo y tensión, un gran cuadro romántico en el que todo canta, lenta y morosamente, y en el que la tragedia se vislumbra de vez en vez entre dos luces. La Primera de Brahms, esa monumental página con la que el compositor hamburgués comienza a reinventar, desde su peculiar punto de vista, gran parte de la historia de la música, tuvo en el director transalpino un elocuente servidor, capaz de establecer con claridad y perfecta articulación el rigor constructivo del primer movimiento, de tocar fondo en la tan cálida poesía del segundo, vibrar con la exultante linea rítmica del tercero y extasiarse primero y volcarse, con extraordinaria plenitud, después, en el cuarto. Pocas veces se ha escuchado en el Real exponer con tanta belleza, amplitud y vigor el famoso tema que toda la orquesta canta al comienzo del Allegro conclusivo. Cuando ya los aficionados madrileños en posesión de una entrada para los conciertos que el Festival de Otoño de la Comunidad Autónoma de Madrid ha organizado en el Real se disponían a degustar las mieles del virtuosismo directorial del antiguo joven prodigio Lorin Maazel, he aquí que, a causa de una inoportuna gripe, hubo de buscar rápidamente un sustituto; y no podía, al menos para uno de los dos conciertos que Maazel iba a dirigir, traerse a cualquiera, dado que precisamente el director franco-americano había sustituido ya al inicialmente anunciado Cario Maria Giulini, que nos iba a ofrecer nada menos que las cuatro sinfonías de Brahms con la Orquesta de La Scala de Milán. Y, lo que son las cosas de la vida, finalmente, tras laboriosas gestiones y llamadas, ruegos y autorizaciones, la organización del Festival consiguió recuperar al maestro italiano, si bien sólo para el primero de los conciertos. Giulini, que había suspendido todas sus actuaciones en octubre, pesar de la relativa calidad de accedió a dirigir en Madrid y man- la A Orquesta La Scala, que tocó tener el mismo programa que había entregada ende todo momento, y que cuenta, no obstante, con una cuerda flexible y en ocasiones pastosa, y con algunos destacables solistas de madera, quedaron patentes algunos de los rasgos que definen al Giulini de hoy y que en buena parte le han caracterizado desde el principio de su carrera: vigor conceptual, amplitud y seguridad de gesto (a veces algo tosco), facilidad para cantar y para el diseño de todo tipo de líneas melódicas; temperamento muy latino y capacidad para vezglobal mente, lo que elimina en principio el cuidado por el detalle, las partituras. Giulini sigue siendo por tanto el majestuoso heredero de una tradición que llegó a su cénit italiano con Víctor de Sabata; y al tiempo el enlace de la misma con las corrientes nacidas de la señera figura centroeuropea de Furtwaengler. Sólo así se explica la efusión casi vienesa, la extraña luz interior, con que mimó el entreacto de la Rosamunda schubertiana que brindó como propina. Giulini. Foto: A. Muñoz A. R. Scherzo 21 ESTRENOS MESSIAEN: UN ITINERARIO EN BUSCA DE SAN FRANCISCO DE ASÍS UTZA no es inadecuado identificar en la carrera creativa de Oliver Messiaen • nacido en Avignon en 1908 y que. no sería preciso recordarlo, es uno de los tres o cuatro grandes composilores vivos— una primera etapa que podríamos identificar como de afirmación (más que de búsqueda) de un universo sonoro y espiritual. Culminaría esa etapa en dos de sus grandes obras maestras, la amplia Sinfonía Turangaliia (1946-1948) y los breves Cinq Re• chanis (1949), y en ella aparecerían ya plenamente determinados los elementos fundamentales de su mundo musical: un lenguaje original y personal que toma de ésta o aquélla tendencia, ocasionalmente, sin adscribirse a escuela alguna y sin por ello caer en ningún tipo de eclecticismo; un concepto del ritmo que debe mucho a las sugerencias de la naturaleza, especialmente a los pájaros (Messiaen es también ornitólogo), aunque al mismo tiempo se nutre de fórmulas arcaicas (Grecia antigua) y orientales (India); una creatividad tímbrica que permite crear un mundo propio de colores instrumentales y acceder a unas definiciones personalísimas de melodías de colores tonales que, aunque las llamemos así, son algo distinto a lo experimentado por Schoenberg y Webern; un mundo armónico donde se juntan elementos tradicionales con otros identificables como alónales o seriales, donde tienen entrada la politonalidad y la polirritmia, y donde unas especiales fórmulas modales conviven con una concepción tonal pura y simple... Q Pero en esa etapa ya aparecían dos asuntos no musicales muy queridos por Messiaen, que siempre evidencia en sus títulos y en sus tratamientos una voluntad de referencia exterior, de renuncia a la música pura o abstracta, y para esa referencia es para lo que ha creado su especial universo sonoro. Por una parte, para expresar sus profundas convicciones religiosas; L'Ascension, para orquesta (1933), La h'ativiié de Seigneur, para órgano (1935), Visions de i"Amen, para 22 Scherzo Una de las obras finales de esta etapa, Caniéyodjaya, para piano solo (1948) muestra una tendencia a una mayor concentración, a una superior economía de medios (en tanto que expresión), a una menor exuberancia y barroquismo, es decir, a algo contrario a esa gran culminación que es la Turangaliia. afinada diversa y ondas los pianos (1943), Trois peittes li- Percusión Martenot han hecho ya su aparilurgies de ¡a Présence Divine, para ción, para no hacer sino crecer en coro y conjunto (1945), y, desde cometido y función. luego, esa maravilla, central en esta Los elementos característicos y época, que es la obra de cámara compuesta en un campo de concen- los ideales de esa primera etapa, tración militar y que lleva por titulo corregidos por esta tendencia, se Quaiuor pour la fin du temps, para desarrollarán en obras posteriores, violín, piano, clarinete y violonce- cuyo número empieza a escasear l!o (1940). Junto a ello, una concep- frente a la etapa de afirmación, ción sublimada del amor: Poémes porque el compositor se dedica a pour Mi, para voz y piano (1936; un amplio trabajo de sus creaciones advirtamos que MÍ era su primera y al mismo tiempo ejerce una esposa, fallecida después), Harawi, amplia labor pedagógica (ya la para voz y piano (1946), la Sinfonía había ejercido antes, tras los tiemTurangaliia y los Cinq Rechanrs, pos de la Jeune France, antes y para coro mixto. El mundo de los después de la guerra, contando con pájaros, anotado su canto y su Pierre Boulez entre sus discípulos). presencia por el ornitólogo-músi- El mundo de los pájaros tiene vaco, se abre camino en partes de rios monumentos, entre los que hay algunas de las obras del período que destacar el Catalogue d'oiseaux, para piano (1956-1958). En (como en el Quatuor). los años 60 culmina el mundo tímbrico y armónico de Messiaen con piezas como Chronochromie (1960), Et expecto resurretionem monuorum (1964), Couleurs de la cité celeste (1963) y La transfigurai ion de Notre Seigneur JésusChrist (1965-1969), todas para orquesta, y esta última, además, con coro mixto de cien voces. El viento, la diversísima percusión y las ondas Martenot definen una tímbrica ajena a los colores tradicionales. La simplicidad de expresión da a algunas de sus obras del período un aire de menor vanguardismo, lo que debería ser matizado a la vista del itinerario y de los resultados de esta vida creativa. En los años 70 Messiaen se embarcó en un ambicioso proyecto, la composición de una amplísima ópera sobre la figura de San Francisco de Asís, que fue estrenada finalmente en la Opera de París en diciembre de 1983. En muchos sentidos esta ópera es un aboutissemeni en la creatividad de Messiaen, aunque no pretenda ser un testamento. Se trata de otra culminación natural en su carrera, un resultado lógico a la altura actual de ese ya largo camino que nos hemos limitado a describir someramente. ESTRENOS Olivier Messiaen. En primer lugar hay que hacer notar que Messiaen se preocupa muy poco no sólo de las convenciones de la ópera pasada o presente, sino tampoco de la carpintería teatral o la acción dramática, pero que no por eso deja Saint Frangois d'Assise de ser una auténtica ópera, y no un oratorio dramático. Se pide aquí una nueva actitud frente al espectáculo, una actitud de religiosidad que, en nuestra opinión y contra la personal de Messiaen, no avalada por su riquísima y abierta propuesta estética, no ha de ser confesional, ni siquiera deísta. De ser asi, algunos deberíamos haber sido expulsados a las tinieblas exteriores al teatro. Es la religiosidad de una manifestación artística, cercana a la iconografía bizantina (a Cimabue, más que al San Francisco del Giotto), basada en una figura, como la de Francisco, demasia- Por otra parte, la religión hondamente sentida y la concepción sublimada del amor —los temas de Messiaen— trascienden la pieza de parte a parte. La gran orquesta, de unos doscientos cincuenta componentes, actúa a menudo en combinaciones cameristicas o ínter-familiares (fijémonos, por ejemplo, en los últimos lauda del segundo acto, con el cello y la percusión afinada; o las maderas con el pizzicato de los cellos). Los tutti son raros y siempre cumplen una muy específica función. El color, el timbre, es uno de los protagonistas sonoros de la obra (pensemos, por ejemplo, en la "melodía de variaciones de color" del acto N en su comienzo), como lo es el ritmo extraído de la naturaleza, del mundo de los pájaros (por eso, en este sentido, el cuadro 7B, Le preche aux oiseaux, es en sí mismo otra sublime culminación). Pero Messiaen, que ha dedicado su obra a Dios —de forma muy diferente a las obras religiosas de Stravinski, el objetivista—, establece aquí toda una metáfora de ¡a música como reino de Dios (cuadro 5Q, L'ange musicien; cuadro 82, La mor! et la mouvelle vie). El tercer acto es, a su vez, otra culminación, la de la experiencia mística, y la transfiguración se da mediante la materialización musical de lo sublime, y es entonces cuando el propio Messiaen se nos aparece como una suerte de ángel-músico terrenal (y le pedimos disculpas por provocar de este modo su natural modestia). "Musique et poésie m"ont conduit vers Toi: par image, par symbole, et do grande para dejarla en poder de par défaut de Ve rite", exclama una sola confesión. Francisco en su tránsito. Y al morir Contra la tradición operística, se da una orgía sonora chirriante Messiaen propone una especie de (un chirriar distinto al chirriar de la festividad escénica de amplias di- escena del leproso), tortísima, polimensiones (más de cuatro horas, es tonal, en un impresionante tutti. decir, menos que Gotterdaemmer- En las palabras finales del hermano ung) que se emparentaría con la León pasamos a la transfiguración, Libuse de S meta na y el Parsifal de al apoteosis, primero con las tromWagner, sin vocación de entrada en petas, los vibráfonos y las xirolimel repertorio, sin pretensión de ópe- bas, y después con el coro y la ra misma. San Francisco aparece abundante percusión (afinada o como una propuesta ideológica an- no, pero sin timbales, ausentes en titética a la realidad de nuestro esta partitura) que tan rica función tiempo. Podría sospecharse incluso tímbrica han cumplido en la obra. una voluntad de evasión, pero la propuesta es tan fuerte y profunda rehuye un flujo musique se impone, por la monumenta- calMessiaen continuo y corta a menudo las lidad del discurso poético-sonoro, frases. Hace alternar las voces (en la certidumbre de que tras el esca- ocasiones a capella) con la orquespismo aparente late una invitación ta, en intervenciones diferenciadas a reflexiones necesariamente des- en el tiempo, contrastando la riquegarradoras. Otra cosa es que nues- za sonora del conjunto, a menudo tro tiempo rehuya esas reflexiones. politonal y polirrítmico, con el parSchcrzo 23 ESTRENOS lato riguroso de la línea vocal. El coro entra a veces como familia instrumental diferenciada, con su timbre propio. Las voces individuales se mueven entre un recitativo y un arioso que nunca echa a volar en franca melodía. Hay una preferencia por las voces graves, de barítonos y bajos. La tesitura de tenor está reservada a personajes con fuertes elementos terrenales (como el leproso y algunos de los hermanos más tibios). En cambio, la única voz femenina, una soprano, se reserva al ángel, en una línea con características decididamente belcantistas: de nuevo la belleza de la música es trasunto, subjetivo, del reino de Dios. La interpretación escuchada El barítono Philippe Roillon realizó una auténtica creación no sólo vocal, sino —especialmente— dramática. Su Francisco no es tan sólo un personaje, sino un modelo, un tipo, con atributos humanos individuales de riquísima y trascendente vida interna. El y los otros hermanos aparecieron en esta versión (de concierto, pero íntegra) vestidos de franciscanos, como el ángel y el leproso aparecían con vestimentas adecuadas, en busca de un mínimo de ilusión escénica que hubiera sido traicionada por las galas habituales. Fue el propio Messiaen, que asistió al concierto, quien impuso estos elementos, lo mismo que la especial iluminación del ángel, del que hizo una bellísima creación la soprano María Oran. Los dos conjuntos requeridos para esta obra (Sinfónica y de Cámara de la Radio de Holanda, con sus respectivos coros) establecieron un altísimo nivel de ejecución de tan compleja partitura bajo la batuta del joven director orienta| Kent Nagano, asistente de Seiji Ozawa en el estreno de París. A pesar de numerosos huecos en la sala (que denuncian las preferencias del público habitual por lo manido), intérpretes y compositor recibieron una de las ovaciones más amplias, intensas y justificadas de las que recordamos en el Teatro Real. No creo equivocarme si digo que han sido dos obras muy largas y francesas —San Francisco y Shihanuk— los dos regalos más hermosos que este año nos ha ofrecido el Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid. Santiago Martín Bermúdez 24 Scherzo CONVERSACIÓN CON MESSIAEN SCHERZO.— Usted concibió St. Francois d'Asisse como obra escénica. ¿Le merece confianza la audición de la obra en forma concertante, sin la ayuda visual de la representación? MESSIAEN.— Bien, no exactamente una versión de concierto, sino la obra original tal como yo la escribí, no es una nueva versión, es la misma obra, aunque yo la concebí con decorados v vestuarios, movimiento escénico, pero estoy feliz de que se oiga en concierto, y para ello he encontrado una solución mitigada, un concierto semiescénico: no hay acción ni movimiento pero los cantantes salen al escenario vestidos, el ángel con una gran túnica blanca, San Francisco y los monjes con hábitos color chocolate. S.— Perdón, ¿el ángel interviene con el mismo vestido irisado, a lo Boilicelli, de París? M.— No era Botticelli, era Fray Angélico. S.— ¡Ah, es cierto! Pero, ¿se trata del mismo traje de la Opera de París? M.— ¡No, no! Ese traje es muy costoso, muy lujoso, sólo se ha utilizado en París, pero en conjunto, creo que es importante que los actores utilicen estos trajes, que se integran más en la piel del personaje. S.— Acaba usted de dar a conocer en Detroit, el pasado mes de julio, una nueva obra para órgano, el Libro del Santo Sacramento. M.— Sí, sí, así es. S.— ¿Cómo ha abordado el hecho de volver a componer tras esa tarea titánica, abrumadora, del St. Francois? M.— Trabajé en San Francisco durante 8 años, 4 de ellos en la música y otros 4 en la orquestación, un trabajo terrible, ¿sabe?, y al acabar yo estaba espantosamente fatigado. La primera representación de San Francisco tuvo lugar a fines de 1983, y en enero de 1984 ya me puse a trabajar en esta nueva obra, que era un encargo de la ciudad de Detroit, USA, y que, como usted ha dicho, se llama El Libro del Santo Sacramento. Comprende 18 piezas y dura 2 horas. S.— Se trata, pues, de una gran obra. M.— Sí, claro, es un ciclo. •S-— ¿Qué ha cambiado en Olivier Messiaen después de St. Francois? M.— He cambiado mucho durante mi vida, pero he cambiado interiormente, quiero decir que he tratado siempre de ser fiel a mis obras anteriores, y a la vez dar algo nuevo de mi en cada obra. S— ¿Qué le puede decir a un oyente potencial de su ópera, que la escuche por radio, o quizá —en el futuro— en disco, ajeno a toda representación o concierto? M.— Ese oyente escucha la música, la música en su estado puro, y creo que ese oyente puede aprovecharse de la ventaja que le supone tener un acceso directo a los colores de la música, a los ritmos, a las melodías, a todos los detalles de la instrumentación, y todo ello sin la distracción de estar en el teatro o en la sala de conciertos, con mayor concentración. José Luis Pérez de Arteaga T % TEATRO KEAL ORQUESTA SINFÓNICA Y CORO DE R.T.V.E. XXII TEMPORADA 1986-87 Delegado General: Miguel Ángel Coria Dirpctor titular: Miguel Ángel Gómez Martínez PROGRAMACIÓN DEL MES DE NOVIEMBRE PROGRAMA 6: Jueves, 6 — Viernes, 7 PROGRAMA 7: Jueves, 13 — Viernes, 14 R. STRAUSS: Don Juan, Op. 20 J. GURIDI: En un barco fenicio F. LISZT: Concierto n.o I en Mi bemol mayor, para piano y orquesta. Solista: FERNANDO PUCHOL F. LISZT: a Concierto n. 2 en La mayor, para piano y orquesta Solista: JOAQUÍN SORIANO A. WEBERN: Viento de verano 1. STRAWINSKY; El pájaro de fuego (versión de 1919) Director: ALDO CECCATO L. van BEETHOVEN: Sinfonía n.B 7 en La mayor, Op. 92 Director: EDMON COLOMER PROGRAMA 8: Jueves, 20 - Viernes, 21 PROGRAMA 9: Jueves, 27 — Viernes, 28 SCHUBERT: Sinfonía n.s 8 en Si menor "Incompleta" G. F. HAENDEL: Judas Macabeo Solistas: LINDA RUSSELL(soprano), 1FIGENIA SÁNCHEZ (contralto), JAMES WAGNER (tenor). CORO DE RTVE. BRUCKNER: Sinfonía n.e 4 en Mi bemol Mayor "Romántica" Director: HEINR1CH HOLLRE1SER Director: PASCUAL ORTEGA Este avance de programas es susceptible de modificación Localidades: taquillas Teatro Real, martes a viernes, de 11 a 14. de 17 a 19 y dos horas antes de los conciertos. Ensayo general público, miércoles, 10 noche. GRAN ORQUE DE MUN ÍBERMUSfcA CON EL PATROCINIO IICICL 1 11.1 (19,30h) LONDÓN SYMPHONY ORCHESTRA Director Titular: CLAUDIO ABBADO 5 12.2 CHAMBER ORCHESTRA OF EUROPE <22.30h) Director y Solista: GUIDON KREMER Mahler: Sinfonía n^ 9 en Re Mayor 17.1 <22,30h) Mozart: Concertone KV.190 Solistas: Guidon KREMER (Violín) William CONWAY (Violonchelo) Thierry FISCHER (Flauta) Douglas BOYD (Oboe) Mozart: Concierto para violín y orquesta KV218 Schnittcke: Mozart a la Haydn (Estreno) Mozart: Concierto para viotín y orquesta n2 5 KV.219 FILARMÓNICA DE ESTOCOLMO Director Titular: YURI AHRONOVICH Dvorak: Carnaval op. 92 (Obertura) Berwald: Sinfonie Singuliere Wagner: Viaje de Sigfrido por el Rhin Strawinsky: El Pájaro de Fuego (Suite) 22.1 (22,30h) I SOLISTI VENETI Director Titular: CLAUDIO SCIMONE 14.2 ORQUESTA FILARMÓNICA (22,30h) DE MUNICH Director Titular: SERG1U CELIBIDACHE Albinoni: Concertó op. 5 nQ 2 en Fa Mayor Tartini: Concierto para violín y cuerda D. 56 Rossini: Sonata n 9 3 para cuerda en do mayor Vivaldi: Concierto en Re menor op. 3 n^ 11 Vivaldi: Concierto para 2 violonchelos en Sol menor Vivaldi: Concierto para violín y cuerda 15.2 "Grosso Mogul" (19,00h) H.2 CHAMBER ORCHESTRA OF EUROPE <19,00h) Director y Solista: GUIDON KREMER Schumann: Sinfonía n^ 4 en re menor op. 120 Mussorgsky-Ravel: Cuadros de una Exposición ORQUESTA FILARMÓNICA DE MUNICH Director Titular: SERGIU CELIBIDACHE Milhaud: Saudades do Brasil Debussy: Prelude a l'apres-midi d'un faune Brahms: Sinfonía n e en Do menor op. 68 Mozart: Concierto para violín y orquesta 8 n^ 1 KV.207 Mozart: Concierto para violín y orquesta 18.2 VIRTUOSOS DE MOSCÚ n ^ 2 KV.211 (19,00h) Director Titular: WLADIMIR SPIVAKOV Mozart: Concierto para violín y orquesta Cervelló: Dos movimientos para orquesta de ne 3 KV.216 Mozart: Adagio y Fuga en Do menor KV.546 cuerda VENTA DE ABONOS entre el 13 de noviembre y 30 de diciembre de 1986. VENTA DE ENTRADAS SUELTAS PARA TODOS LOS CONCIERTOS a partir del 8 de enero de 1987. FORMA DE PAGO: Tercera parte del importe en efectivo y el resto en dos cheques con fechas diferidas al I de marzo y 30 de abril. TEATRO TAS Rimsky-Korsakov: La Gran Pascua Rusa Prokofiev: Concierto n^ 2 para piano y orquesta Op. 16 Solista: V1KTORIA POSTNIKOVA Shostakovich: Sinfonía n^ 10 en Mi menor Op. 93 Shostakovich: Concierto para piano y orquesta n^ 1 Solistas: WLAD1MIR KRAINEV (Piano) JOSÉ ORTI (Trompeta) 12 Vivaldi: Las Cuatro Estaciones 30 4 CONCIERTO "ERT DEBUT" Solista: WLADIMIR SPIVAKOV U9 30h> PHILARMONIA HUNGAR1CA Director Invitado: PEDRO ALCALDE Balada: Homenaje a Sarasate 21.2 VIRTUOSOS DE MOSCÚ Prokofiev: Concierto n2 3 para piano y (22,30h) Director Titular: WLADIMIR SPIVAKOV orquesta Op. 26 ORFEÓN DONOSTIARRA Solista: Director Titular: ANTXON AYESTARAN ROSA TORRES-PARDO Brahms: Sinfonía nQ 2 en Re mayor Op. 73 Mozart: Sinfonía n^ 30 en Re mayor KV.202 Mozart: Concierto para piano y orquesta 13 n^ 12 KV.414 9.5 THE ACADEMY OF ST. MARTIN IN Solista: (19,30h) THE FIELDS MARÍA JOAO PIRES Director: 1ONA BROWN Mozart: Misa en Do mayor KV.317 "Coronación" Haendel: Concertó Grosso en Re menor Op. Solistas: 6 n 9 10 Mozart: Divertimento en Si bemol mayor ARACS DAVTAYAN/LARISA P1ATIKV.137 GORSKA1A/ JORGE ANTÓN e IÑAKI FRESAN Mendelssohn: Sinfonía n^ 9 en Do menor "Suiza" 10 Vivaldi: Concertó Grosso en SÍ menor Op. 3 ORQUESTA FILARMÓNICA DE OSLO n e 10 Director Titular: MARISS JANSONS Villalobos: Bachianas Brasileiras n^ 9 Mozart: Serenata^ 13enSolmayorKV.525 Weber: Oberon (Obertura) Q Sibelius: Sinfonía n I en mi menor Op. 39 14 Tschaikowsky: Sinfonía n^ 5 en Mi menor 11.5 LOS ANGELES PHILARMONIC Op. 64 <19,30h) ORCHESTRA Director Titular: ANDRE PREV1N 11 Ravel: Ma Mere l'Oye 26.3 ORQUESTA SINFÓNICA DE LA URSS Ravel: La Valse (22,30h> Director Titular: GNNADY ROHSDESTElgar: Sinfonía n^ 1 en La bemol mayor VENSKY Op. 55 PATIO PLATEA ENTRESUELO PRIMERO SEGUNDO (1.a) SEGUNDO (2.a y 3.a) ANFITEATRO ESTUDIANTES ABONO A 14 conc. CONCIERTOS 1-6-7-14 CONCIERTOS 2-4-5-9-10-11 CONCIERTOS 8 y 13 CONCIERTOS 3 y 12 56.600 48.600 22.000 6.000 5.000 2.500 50 4.500 4,000 2.000 50 4.000 3.500 1.500 50 2.000 1.500 500 50 IX CICLO DE MÚSICA DE CÁMARA Y POLIFONÍA 86/87 T I TEATR< KEAI Durante la temporada I986/87r en •1 abono "C", sedarán l í conciertos que abarcarán desde el día 14 de octubre de Í9S*>. a] ¿1 de abril de I9R7 fcl abono "D". parala misma temporada, será Igual mente de l3conciETTOs. desde el 21 de octubre de 1986 al 28 de abril de 1997, ambos inclusive. y en dios se inclj>en: Abono"C" Abono " D " 14 de octubre 1*6 3 de febrero 87 21 deoclubre Kft 27 de enero 87 "LA TONADILLA ESCÉNICA EN CONCIERTO" CUARTETO DE CLARINETES ORQUESTA FILARMÓNICA DE I 1EJA V DE LA COMUNIDAD FRANCESA V CORO NACIONAL DE ESPAÑA ORQUESTA DE CÁMARA ESPAÑOLA (Ptofaores Orquesta Nacional) Albinoni/Ditlersdorf.'Slamitz Maes/Absil'Btiíza Director: Miguel Ángel Tallante Solistas: María Araaún. mezzo soprano Luis AlvareíH baritono M ¡son/ Eslev&'Aranáz/'Ca.si el I.aserna OHQli ESTA SI N FÓNICA DETENERIKE 2S de octubre Kd Director: Víctor Pablo Pcrcí ORQUESTA DE CÁMARA ESPAÑOLA 3 de marzo 87 En torno u la generación del 27 ORQUESTA DE Direclor! Víctor Martin Turina/K. Halffler/villa Lobm Moni salvar ge/Falla C Á M A R A REINA SOFÍA [En colaboración con el Centro para la Difusión de la Música Can tem no canea). Direclor: Pierre Barlholomeé Solistas: Petet Zasofsky, violin Paloma Pérez Iñigo, soprano Jamnc Mcstre, recitadora Wcber/Guinjoan/de Pablo FMreno en hsparta de la obra de luis de Pablo, Vialges i Plots (obra encargada para Europa lia flí). I7de febrero «7 Havdn Director Goncal Cornelias Haendelll Concertó grosso Op 6 18 de noviembre Sí COMÚN IX) NACIONAL DF.MVJM.ES (Profesores Orquesta Nacional) Purcel 1.' Vivían Í/Adson Francisque/Gabncl Buotiamente/Corelli H auln /' H uw arth /1 veson Hazell ORQUESTA DE CÁMARA TEATRO LLIURE LABORATORIO DE INTERPRETACIÓN MI ItifC'AI 1 IU 1*11 3«\^r^l. 1^11*1 24 de marzo 87 MKiL'ELZANETTI V FERNANDO TIRINA QUINTETO DE VIENTO MEDITERRÁNEO " t i Piano Romántico Alemán a cualrci manos" (Profesores de la Orquesta Nacional de España! Mozart/F. Danzi/Cales Otero Gombau'Hindeniith Reic ha / Beet hoven /Casi i lio Pon lene 14 de abril SJ Schumann/Schuberr • Rrahms y de diciembre 86 NASH ENSEMBLE Solista- Pcnélope Walket, M natrl / Qu il ler/ Barlú k / Raí el Dvorak 2 de diciembre 86 ORQUESTA SINFÓNICA DE ASTURIAS CORO DE LA FUNDACIÓN PRINCIPADO DE ASTURIAS ORQUESTA DE CÁMARA ESPAÑOLA Director: Vldor Martin Solista: Karin Merle. piano Mozart/Schuben/H ayd n "Música de la Catedral de Oviedo" Director: Vieror Pablo Pére? Ravel Director. Luis \guirre Colón Si ra vi ns k y/ L iget i / H i ndem ¡1 h Bariok ORQUESTA DE CÁMARA ESPAÑOLA Director: Victor Martin Solistas: Joaquín Sonano. piano Víctor Marlính violin Bach 7 de abril 87 TRIO MONPOU Homs. Monrsalvaigt'Halrticr villa Lobos 16 de diciembic 86 28 de abril 87 ORQUESTA CU DAD DEVALLADOLID CORO NACIONAL DE. tóPAÑA CONJUNTO BARROCO ZARABANDA Haendel/Telemann/ Pepusch Blow 11 deetiero S7 21 de abril 87 24 de febrero 87 ORQUESTA DK ( A M A R A REINA SOFÍA Direclor: Goncal Cornelias Haendel 1 ORQUESTA DE C Á M A R A R E I N A SOFÍA Direiior GoncaK'omellas Contierios de Brandemburgo BacN TRIO DE BARCELONA 10 de febrero 87 C O R » NACIONAL RFESPASA Direclor. Jesús L.ópe/ Cobos Sttiumann/Mendelssohn 10 de marzo 87 11 de noviembre Sfi QUINTETO CONSERVATORIO Director: Víctor Martín Solistas: Feli* Ayo. violin Víctor Martin, violin Locatelli/Corelli/Vivaidi ORQUESTA DE CÁMARA ESPAÑOLA Strauss/Schoenberg Debussy Director: Jesús Villa Rojo Villa Lobos 25 de noviembre 86 2(1 de enero B7 4 de noviembre fifi |7 de marzo H7 El violin italiano Pirettoc Luis Reraarline; J. Haydn/M. Haydr ORQUESTA DE CÁMARA ESPAÑOLA COBO NACIONAL DE ESPAÑA Director- Sabas Calvillo MARTES (CÁMARA V POLIFONÍA) Localidades con plena visibilidad Patio, Platea, Entresuelo, Primero Segundo filis 1 * y J ' Anfiteatro Localidades Abonos (13 Conciertoi| 600 450 300 7.800 V85O 3.900 400 250 200 5.200 i 250 2 (S00 ClJN i I. PMKOCINIÜ D t l GRUPO Localidades coa menni visibilidad Fino. Platea, Entresuelo, Primero Segundo filas 1 . ' . 2 ' y 1 . ' Anfiteatro ESTTDIANTF.S 50 LOCALIDADES DISPONIBLES EN TAQUILLA (Horarios habituales) MINISTERIO DE CULTURA NoaociulflB lis Artes Escaríeos y f^taMüSco FRANCO ZEFFIRELLI: La ópera y el cine Htn otras secciones de este mismo número de Scherzo podrá encontrar el lector información sobre la película Otello de Franco Zeffirelli y una critica de la grabación que contiene la versión de la ópera utilizada. El cineasta italiano está demostrando ser uno de ¡os más interesados y activos en perfilar los rasgos del hasta ahora indeciso género de la ópera en la gran pantalla. En esta conversación un tanto informal, donde los temas se encadenan libre y coloquialmente, Zeffirelli nos habla de su ya larga experiencia como regisseur, de sus colaboraciones con Maria Callas y Teresa Stratas, y de sus ideas sobre la ópera, sea en su medio natural, sea recogida por el inflexible ojo de la cámara. Ante el estreno de ¡a película Otello en España, no dudamos que ha de ser de sumo interés conocer el pensamiento y algunos datos de ¡a carrera de su autor. Scherzo 29 ENTREVISTA ENTREVISTA CON FRANCO ZEFFIRELLI —¿Qs*é ¿s 1° ópera en el cine? —El cine habla a cada uno de los espectadores. Ofrece sus imágenes a dos ojos, ¡no a millones de ojos! —Entonces, la ópera en el cine o en televisión, ¿es eso? —Sí. El público de la ópera es muy exigente, muy individual. Vd. no tendrá nunca un éxito al cien por cien en la ópera. Siempre habrá alguno que dirá: "Ah, pero este otro cantaba mejor", etc. Siempre existen los descontentos. Si se tiene un ochenta por ciento de éxito con una ópera o con una película-ópera, es un gran éxito que viene de lo más profundo del alma de cada uno, un éxito deseado, decidido y soñado por cada uno como la gran meta que él quería y esperaba. Cuando una colectividad se expresa en estos términos con respecto a una cosa que Vd. ha hecho, que Vd. les da, es verdaderamente magnífico. — Usted ha esperado mucho tiempo para montar El lago de los cisnes para La Scala, ¿por qué? —No lo sé. Las cosas vienen cuando es necesario, en el momento exacto. Tengo esa filosofía. Hay películas, piezas, autores, a los cuales no les he prestado nunca atención. Me pregunto por qué no he montado nunca Wagner, y es sencillamente porque no estoy preparado para trabajar en Wagner; como la película sobre San Francisco, que vino demasiado pronto. Quizá debería haber esperado un poco. —Ha dicho usted: "Hago esta película porque soy optimista y San Francisco es el único santo que me interesa porque nunca hizo milagros". —No exactamente eso. No puedo ser presuntuoso hasta el punto de decir que soy a veces un genio incomprendido —no soy un genio, soy un hombre que hace un trabajo y que es siempre comprendido por el gran público—, pero en este caso preciso me sentí como ciertos grandes pintores que no han sido comprendidos inmediatamente, es decir que se adelantaron a su tiempo. Ellos no hacían más que pintar. Pero el mundo alrededor de ellos no estaba preparado. No tengo esta arrogancia o esta ambición. Pero a veces también nosotros estamos un poco adelantándonos al tiempo. Si ustedes comprenden con antelación lo que el mundo va a llegar a ser, entonces tendrán éxito. Yo lo hago siempre con los temas de mis películas. Es preciso prestar mucha atención a los films porque hay que pensar hoy en un tema que saldrá dentro de dos años. —¡Pero eso es imposible! —¡Oh, no! Jesús decía: "Si tú miras al cielo verás que puede o no llover mañana." Es preciso llegar a las raíces de la sociedad. —¿Lo hace usted? 30 Scherzo —En todo momento. Cuando me dedico a dar forma a unproyecto que va a ocupar años de mi vida y a costar millones de dólares, quiero estar seguro de que dos años más tarde habrá un público interesado en él. — Usted ha puesto todos sus sueños en películas, en teatro, en óperas. ¿Por qué dice que no será nunca el hombre más feliz del mundo?, ¿quizá porque siempre seguirá siendo un toscano melancólico? —Es cierto. No soy feliz. Soy feliz y desgraciado a un tiempo. Lo que cuenta es encontrar una armonía entre lo que se puede dar y lo que se puede recibir. No me siento acabado del todo. ¡En absoluto! En las formas, en los géneros de espectáculo que ya he abordado, todavía tengo mucho que decir, ¡tantas cosas por encontrar y por buscar! —¿Pero el toscano melancólico? —Esa es la base de la existencia. Nosotros somos etruscos. Tenemos desde la infancia la respuesta negra a la vida. Sabemos que todo lo que tenemos no es más que una ilusión que debe dejarse un día; es necesario no amar demasiado lo que se tiene o lo que los dioses nos dan. Se debe pensar en otras cosas que serán mucho más importantes. Sobre todo se debe saber vivir dejando rastros en la memoria de los demás. Es preciso guardar fuerzas para ayudar a los demás. Nosotros estamos como en un mar de energías y de valores que no percibimos porque no tenemos los instrumentos necesarios. Pero todos esos valores están seguramente allí, alrededor de nosotros, pero sólo Marconi fue el que descubrió esta pequeña máquina para atrapar lo que una mujer canta en Los Angeles. Hamlet decía: "Hay más cosas en el cielo, sobre la tierra, Horacio, de las que puedas soñar." Es necesario que reconstruyamos en nosotros los instrumentos para poder atraparlas. —Hay horas deslumbrantes que han debido ser también horas de desafío, cuando usted impuso en La Scala su propia visión de las cosas, y sobre todo su propia visión del trabajo: ser a la vez el metteur en scéne. el decorador, el que le daba forma a una obra, en situación y en espectáculo. Era algo absolutamente poco habitual que ni siquiera Visconti había osado hacer. Tenia usted entonces treinta años... —Sí, en efecto. Cuando vuelvo a pensar en ello, no lo recuerdo como un hecho histórico sino como una necesidad de expresar todas las posibilidades que podía ofrecer. Había tenido experiencias como metteur en scéne, era decorador, diseñaba los trajes y me preocupaba de la iluminación, tenía una visión total de mis espectáculos. Los años cincuenta fueron años sensacionales para la ópera y para la música, ¡increíbles! Aparte de los grandes redescubrimientos de obras maestras olvidadas, era también la época de las grandes voces y de los grandes directores. Hoy en día tenemos grandes directores de orquesta, pero las voces... No es posible reunir los conjuntos que se teman en aquella época. Había, por ejemplo en La Scala, tres compañías de canto para montar un Verdi. Había grandes sopranos: Tebaldi, Callas; mezzos: Cossotto, Cloe Elmo, Stignam; grandes barítonos: Mascherini, Becchi, Bastianini; grandes ENTREVISTA cal de nuestro siglo los más ricos en posibilidades, curiosidades y búsquedas; era la explosión de la nueva cultura musical. —María Callas le dio lanío como usted le había dado. La veo un poco como mediadora, como instrumento de trabajo. —Como todos los grandes artistas, María Callas era sobre todo una gran perfeccionista, una artesana. Cuando pienso en ella no lo hago exactamente en el triunfo cuando caía el telón después de una tarde histórica. Pienso más bien en ella con alegría, con placer, como una fuente de experiencias en los días y en las noches que pasábamos trabajando juntos creando alguna cosa nueva. En el plato ella era la reina, la diosa, tenía necesidad de tener los más grandes personajes alrededor de ella. El mundo tierno y modesto de Puccini no le convenían, no le inspiraba, excepto Tosca. No le gustaba el personaje de Turandot, lo encontraba dramáticamente poco interesante. Tampoco le gustaba el personaje de Manon, porque era demasiado moderno para ella. Una mujer de escándalos como ella, sin redención, no era como Violetta, que es también una mujer de escándalos, pero que se convierte en víctima. ¡Al año que viene canonizarán a Violetta! María era muy virginal, era unajovencita de catorce años, una pequeña griega de buena familia que no decía palabrotas. Exaltaba las grandes virtudes, la belleza del matrimonio. Nos ponía la cabeza como un bombo a los que no estábamos casados. Decía: "¡Pero qué esperáis!, no puedes imaginarte las delicias del matrimonio, Franco." He oído esa música durante diez años, hasta que ella partió con Onassis. Y entonces oí otra música: "los diez años de paraíso con mi marido eran un infierno. Ese hombre era una tumba de hielo". Decía continuamente que no había recibido afecto ni calor. Con él, ella no había conocido el sexo, que acababa de descubrir. Ella ponía toda la sensualidad en la escena. Allí se convertía en una mujer completa. El público estaba verdaderamente turbado por la sensualidad que ponía en sus papeles. Me sorprende que nadie se haya matado por ella Zeffirelli con Plácido Domingo (Olelto) y Justino Díaz (lago) en un momento del rodaje de la película. tenores también. Todo el mundo venía a La Scala como en los grandes momentos de! siglo XIX. Estaban de acuerdo en dejarme intentar la totalidad del espectáculo, la puesta en escena, los decorados y los trajes. Pero Visconti todavía no había hecho su debut en La Scala. Monté durante algunas temporadas óperas en La Scala antes de que él llegara. Cuando llegó... ¡ya no había sitio para ningún otro! —Había algo en ella que nos fascinaba a todos: un extraordinario respeto por la partitura. A menudo se ha dicho que escuchar un registro de la Callas, o verla en una ópera con la partitura en las manos era no poder cogerla nunca en el más mínimo fallo. Había limpiado completamente todas las maravillosas fiorituras de las cantantes del siglo pasado. Con ella nos interesaba mucho menos la partitura que el valor dramático de la ópera. —Sí, pero a veces de acuerdo con el director de orquesta se permitía decorar ciertos pasajes. Me acuerdo que cuando interpretaba La Traviata siempre —Callas, París y Chañe!, ¿era casi al mismo tiempo? tenía problemas, no porque no pudiese alcanzar el Mi natural al final del primer acto, sino porque este Mi natural no estaba escrito. Giulini le mostró una carta —Hubo otros encuentros también: el encuentro con de Verdi donde dejaba la posibilidad a la cantante de el mundo anglosajón, que fue para mi determinante en subir una octava si ella quería hacerlo, y ella lo hizo. mi carrera. Descubrí París, Londres, y después Dallas Pero no encontraba correcto el volver a añadir esta con María Callas. nota espectacular, esta nota de circo al final del primer acto. Cuando debía cantar Norma en París —era la — También hubo el "Oíd Victorian Theaire". última vez que se presentaba en un escenario francés— tenía serios problemas de voz, estaba cansada y —Sí, hacia el fin de los años cincuenta. Los años su voz no estaba en su mejor momento, pero todo cincuenta fueron en la perspectiva de la cultura musiScherzo 31 ENTREVISTA París esperaba esta Norma. Estábamos muy preocupados, teníamos miedo de que no pudiera cantar. Por último, Georges Pretre y yo habíamos decidido bajar toda la partitura (todo el papel de Norma) un tono. Pero ella rehusó. Decía que no haría nunca una cosa parecida. Yo le respondí que nadie se daria cuenta de ello, que daría una interpretación global maravillosa y que nadie tendría un oído lo suficientemente experimentado como para percibir que se había bajado un tono. Sin embargo respondió que nadie lo vería, pero que ella lo sabía, y que sabiéndolo no podia interpretar su papel. Finalmente subió al escenario y tuvo serios problemas de voz. Esta obstinación a permanecer fiel a su responsabilidad de intérprete la volvía cruel consigo misma; decía que el día en que no pudiera hacer lo que habia hecho hasta entonces, abandonaría. La verdadera revolución de Callas era llegar al corazón, a la fuente de la ópera. La ópera fue creada al final del Renacimiento por una escuela florentina, de poetas y de músicos que querían reconstruir la forma en que los griegos interpretaban sus tragedias. Era ya, en cierto modo, la creación de la ópera, ahí estaba ya la ópera. Se llevaron a cabo demostraciones durante todo el Renacimiento, con los Médicis, y asi se descubrió la ópera. Y la primera ópera que tuve el honor de representar al cabo de tres siglos en el mismo lugar donde se estrenó fue la Euridice de Peri, que había sido compuesta como una demostración en 1599. Ocho o nueve años más tarde Monteverdi compuso el Orfeo, que era en un 80 por ciento la música de Peri pero añadiéndole el genio de Monteverdi. El creó verdaderamente la ópera completa con las arias. Explico todo esto porque María hablaba de ello todo el tiempo. La ópera es sobre todo una expresión dramática que pasa a ser a continuación rítmica y más tarde musical. Tome el momento donde se anuncia a Orfeo que Eurídice ha muerto. En Monteverdi el héroe dice simplemente "¡mortal"; en Gluck canta su dolor. Con Monteverdi eso se convirtió en un drama, él no canta. Era esta concepción de la ópera y del drama musical la que tenían Tuilio Serafín y María Callas. Todo debe ser Kalia Ricciorelli (Desdémona) 32 Scherzo perfecto, como en los pentagramas; en el interior es necesario pensar en el drama y a continuación vendrá la música. Es necesario tener una visión geométrica de lo que se está haciendo. En esta geometría es preciso recitar el drama que será geometrizado por la música. Me acuerdo de haber montado con Serafín una ópera desconocida de Donizetti, Linda de Chamounix, en Palermo. Yo estaba en el fondo de la sala. De repente oigo la voz de Serafín que me llama. Cuando llegué me preguntó: "¿Dónde está el tenor?", le dije que estaba allí, con los otros campesinos. "Yo no lo veo", insistió él; entonces comprendí: me fui a buscar otra indumentaria, toda roja. Los otros iban de blanco, negro o azul. En la premiere, Serafín me dijo: "Ahora se escucha mejor al tenor porque se le ve bien. Su voz es más bella también. Y él sabe que le ven. Eso es lo que cuenta." No olvidaré nunca la lección de este gran profesional. —Después de haber estado al lado de los grandes profesionales ¿ha cambiado usted de estrategia en sus relaciones con ¡os cantantes? —Según mi propia naturaleza no puedo operar con un material humano que resiste y que no se da en la amistad y en el amor. Algunas veces, muy pocas, me he encontrado con cantantes o actores con los cuales era imposible trabajar. Es necesario establecer una situación de creatividad. Para los cantantes es más raro y más difícil, pues están allí para servir a la música. Pero también allí hay resistencias. En el teatro dramático es frecuente encontrar actores que no se dan. Eso me ha sucedido dos o tres veces. Por ejemplo, en París, con ¿Quién teme a Virginia Woolf?, ¡qué experiencia! Los actores están todavía vivos. No quiero ser mezquino, pero tuve una experiencia muy diferente en la Comedie francaise con Lorenzaccio. Hay noventa personajes en escena. Mis amigos me habían prevenido: "Vas a trabajar a la Comedie francaise, entonces espera lo peor; sobre todo si eres extranjero. Allí hay terribles problemas de celos, de ENTREVISTA rebelión." Yo sonreía. Decía: "No, no son tan malos. Esperaré lo peor." Les dije que su reputación en el mundo era tan mala que encontraba que eran más bien ángeles. Entonces pasaron a ser más simpáticos y establecimos una buena atmósfera de trabajo. No hay otras posibilidades en el mundo que permitan tener dos actores extraordinarios para el mismo papel: Claude Rich y Francis Huster. Es verdaderamente una cualidad extraordinaria del teatro francés. Pero es muy raro en Europa. —¿Qué es lo que hace inmortal a un héroe de teatro? —Es una ilusión que da con sus naderías, ese rito, esas tres o cuatro horas en las que vivimos con él en el mundo de la fantasía, de la ilusión y del sueño. El pintor Füssli decía que el campo menos explorado era el del sueño. Encuentro que cuando el actor sueña, o cuando el cantante sueña, todo el mundo sueña con ellos. Es el gran secreto del teatro. Pueden ustedes añadir todas las motivaciones políticas, estéticas e intelectuales que quieran, pero deben pasar por ello. María Callas era muy desgraciada como mujer. No tenía experiencia de la vida. Pero en el momento en que subía a un escenario comenzaba a soñar. Soñaba la vida que no había vivido. —Pero su Travista, la suya, ¿le hacia a usted soñar desde hacía mucho? ¿Fue Stratas quien le hizo soñar incluso antes de que le pidiera hacer soñar a los demás en escena? —Stratas es un personaje muy curioso, muy particular. Es una mujer que tiene raíces en el campo de la parapsicología. Suceden cosas particulares cuando se trabaja con ella, como la intervención de espíritus o presencias alrededor de nosotros. —¡Eso es muy leairal! —No, ella es también así en la vida. Tiene siempre un aura, mitad maléfica mitad angelical. —Quiero decir que un metteur en scéne puede explotar eso teatratmente. ¿Fue eso lo que sucedió? —¡Ah, sí! Sin Stratas no habría hecho nunca la película. Ella la ha hecho posible por su interpretación inolvidable. He vivido la misma experiencia en el teatro con ella, con La Traviata. Con María la obra era un sueño inocente. No era lo mismo con Stratas pues ella tenía una inteligencia crítica continua. Era al mismo tiempo creadora y espectadora. Sabia exactamente lo que hacía. Comprendía la manera en que reaccionaba el público de un modo muy preciso. Al fin y al cabo Callas y Stratas interpretaban a Violetta del mismo modo. Pero una era una mujer que soñaba y la otra era una calculadora fría que asimilaba todo con un talento diabólico y que recreaba el mismo resultado. —£s cierto que para usted la ópera, lo que se representa en escena, procede de lo sagrado? ¿Se puede dar aún hoy algo que no pueda ser dado más que en la ópera? —El mundo cambia, la sociedad también. Hoy el ' Plácido Domingo (Otello) Schcrzo 33 ENTREVISTA espectáculo del mundo no es solamente la ópera. £1 público vuelve a encontrar en la ópera algo de sublime y de completo que las otras formas de espectáculos no dan. Eso no existia antes. Vivimos por ello una experiencia sublime. La gran música, los grandes coros, las grandes orquestas, las grandes voces y los grandes públicos, es un planeta extraordinario que tenemos el privilegio de visitar. Vuelvo a sentir la emoción de cuando era un niño de 7 años que descubría La Walkiria. Es un milagro. ¡Un milagro completo! —¿No se liberará jamás de su infancia ni de María Callas? —No, ¿por qué me habría de liberar? Leonard Bernstein ha dirigido igualmente a Callas en La Sonnambula con una sublime puesta en escena de Visconti. Pedia en ciertos momentos a su orquesta que le diera los Pianissimi de Callas. —¿Pasan las cosas de un género a otro?¿Enriquece el cine ai teatro, el teatro a la ópera?¿Oes la ópera la fuente suprema? —El drama es la fuente suprema. El drama del hombre que debe transmitir una pasión, sentimientos, historias. Por ello utiliza diferentes medios que le permiten alcanzar metas superiores. En la ópera existe la contribución del mundo misterioso y sublime de la música, es el drama más la música. El cine es una forma como otra cualquiera de contar una historia, permite también añadir elementos técnicos expresivos que las otras artes no tienen. El teatro dramático parecería quizá el más pobre porque no tiene los medios del cine ni los de la música. Pero está la música del alma, la música de la creatividad inmediata. En ese momento se da una experiencia palpitante, viva, absoluta, sin ayudas. Se está allí, solo, viviendo un sueño. Y es el sueño de un personaje imaginario que es una criatura viviente y real. Todos los medios son justos para llegar al corazón del público. Es la razón por la cual he buscado casar los medios de la ópera y del cine en un matrimonio feliz. —No hay ya teatro de masas porque ya no hay masas. ¿Qué quiere decir esto? ¿Es cierto?, ¿es falso? Nunca ha hablado usted de ello. —Sí, las masas son individuos, cada uno con su educación... F. Mateltra ® Le Monde de la Musique traducción: M.' Angeles de Juan Fotos: c P. Ronaldj Cannon Films (Distribución en España: ¡zara Films) Plácido Domingo con Kalia Ricciarelli 34 Scherzo DISCOS lik; un registro histórico del Primer concierto de Chopin con Zimerman y Kondrashin; Sonatas de Beethoven en el teclado de Wilhelm Kempff; dos deliciosos Cuartetos de Schubert por el Meios Quanett; los Conciertos de violín de Tchaikovsky y Mendelsssohn por Milstein y Abbado; el impresionante Concierto 27 de Mozart por Gilels y Bohm... En fin, las obras de siempre servidas en inmejorables condiciones técnicas y (en algunos casos) discutibles concepciones artísticas. No obstante, y como en casos anteriores, ustedes mismos podrán leer las críticas correspondientes en sucesivos números de nuestra revista. CBS es la que lanza con su "Masterworks Portrait" la serie de repertorio más célebres con un repertorio básica- más heterogéneo en discos reprocesamente centrado en la ópera italiana: dos en sistema digital, o sea, con mejodesde Francesco Tamagno hasta Al- ra sensible en el aspecto técnico de la fredo Kraus pasando por Tito Schipa, grabación. Aquí nos encontramos con Bienamino Gigli, Caruso, Aureliano interpretaciones que, aun a fuerza de Pertile y un largo etc. Todos ellos serán que sean todo lo discutibles que ustedes comentados en próximos números de quieran, de un modo u otro han sentanuestra revista desde estas páginas por do cátedra; por ejemplo la soberbia los expertos en voces de SCHERZO: ejecución del Romeo y Julieta de ProRoberto Andrade, Femando Fraga, kofiev por el mítico Dimitri MitropouManolo Gomis y Arturo Reverter. Por los (no vale comparar con Ce I ib idalo que hace a la serie "Acorde" y a che); Oberturas de Beethoven por otro "Grandes Interpretes" se prometen lan- de los grandísimos de la dirección de zamientos que, en palabras de José orquesta: George Szell al frente de su Luis Téllez, podríamos calificar de in- inolvidable conjunto de Cleveland; múterés público. Habrá, nada más y nada sica del genial Charles Ivés con Leomenos, más Mahler por Otto KÍempe- na rd Bernstein y la Filarmónica de rer (Séptima y Noveno Sinfonías); Sin- Nueva York; las cuatro primeras Sinfonías de Sibelius por Sir John Barbi- fonías de Nielsen, también con Bernsrolli: Varías de las grabaciones beetho- tein; la Sinfoníaáe Beño dirigida por él venianas que hizo Cario María Giuliní mismo; dos Réquiem, el de Mozart y el en Londres y Chicago, además de la de Brahms, más el Te Deum de Bruccelebérrima Boheme de Sir Thomas kner, todos ellos bajo la batuta de Beecham (COn Victoria de los Angeles y Bruno Walter (aunque no sean estas Jussi Bjorling), El rapio en el serrallo tres de sus interpretaciones más aforde Krips... ¿alguien da más? tunadas); un espectacular Primero de Bartók con un Serkin en plenitud de La serie "Galleria"es la de repertorio facultades acompañado por George más tradicional, como ya habrán ob- Szell... No yolvidar el espectaservado nuestros lectores en el primer cular Schumann detampoco Vladimir lanzamiento de la misma ocurrido hace (su legendaria KreislerianaHorowitz más las algunos meses. La segunda tirada sigue Escenas de niños). por los mismos derroteros: Sinfonías de Beethoven por Karajan (su tercer La conclusión es que a un precio ciclo); incursiones del célebre director razonable y condiciones técnicas adeaustríaco en el barroco (Adagio de cuadas, usted puede tener acceso a Albinoni, Canon de Pachelbel); todas muchas de las grabaciones consideralas Danzas eslavas de Dvorak por uno das como hitos históricos. de los máximos exponentes en la música del compositor checo, Rafael KubeE. P. A. LAS SERIES ECONÓMICAS T RES de las principales empresas discográficas en el campo clásico, CBS, Deutsche Grammophon y EMI, continúan con su loable política consistente en editar grabaciones relativamente antiguas dentro de sellos pertenecientes a las llamadas Series Económicas. Estas han mejorado sensiblemente las tomas de sonido originales (de por si bastante buenas) mediante el procedimiento de un reprocesado en sistema digital, además de venir los discos mejor presentados y, como en el caso de "Gallería11, con textos en castellano además de los consabidos alemán, inglés y francés (felicitaciones a la Deutsche Grammophon por tan insólito evento). CBS y DG importan sus colecciones, la ya citada "Gallería" (DG) y "Masterworks Portrait" (CBS), mientras que EMI ha optado por fabricar en España sus excelentes series "Grandes Intérpretes" y "Acorde™ —posiblemente, y a juicio de quien esto escribe, lo más interesante desde un punto de vista estrictamente artístico—, aunque algunos prensados de tiradas anteriores hayan salido con excesivos ruidos de superficie (no obstante, el responsable del Departamento de Música Clásica de EMI nos informa que se ha modificado totalmente el sistema de prensado con un nuevo método más moderno y eficaz); a estas dos series de la filial británica en España hay que añadir una nueva importada de Italia con el titulo de "I Grandi Tenori" y que reúne en su haber recitales de la mayoría de los tenores Por primera vez en su prolongada carrera discográfica Herbert von Karajan ha registrado el Don Giovanni mozart ia no (una versión del maestro salzburgués, de 1960, habla sido recogida, en disco pirata, por el sello Melodram). Según todos los indicios el legendario director, como se sabe uno de los más asiduos de los estudios de grabación, ha estado madurando esta empresa durante décadas. Samuel Ramey, Anna Tomowa-Sintow, Agnes Baltsa, Ferruccio Furlanetto y Paata Burchuladze dan vida a los principales NOTICIAS personajes. La orquesta participante ha sido el alter ego de Karajan, la Filarmónica de Berlín. Alicia de I,atrocha ha grabado los conciertos para piano de Beethoven con la Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín, dirigida por su titujar Riccardo Chailly. La interpretación ha sido recogida por el sello Decca y ha merecido una acogida unánime entre la crítica especializada. Leonard Bernstein, uno de los pioneros de la causa man [enana, ha iniciado el que será su segundo ciclo discográfico de las sinfonías del compositor austríaco. El director norteamericano busca enriquecer asi su primitiva aportación con la madurez adquirida en los últimos años. Han aparecido ya en el mercado la Sinfonía nO 7; con la Filarmónica de Nueva York, y la Sinfonía n°9, con la Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam. Scherzo 35 DISCOS BEETHOVEN: Condeno para piano y orquesta nQ5 "B emperador". Claudio Arrau, piano. Sla*tskapelle Dresden: Dir.: Colín Da vis. (Philips Digital Classics 416215-1) Se trata de un disco definitivo de obligada posesión aunque se disponga ya de otras versiones det famoso concierto, como suele ser corriente. El trabajo de Arrau es enorme; hay una sublime mezcla de segundad e instinto de aproximación hacia la obra. El oyente se ve sumergido en un interés creciente al escuchar esta versión excepcional que se instala ya entre las tres o cuatro mejores de una obra ampliamente explotada y servida por el disco. No puedo establecer analogías; no se parece a ninguna otra al igual de lo que sucedió en su día con la interpretación Horowitz-Reiner. El vigor del trabajo orquestal es tremendo y se percibe de principio a fin el seguimiento perfecto de Colín Da vis y sus huestes alemanas (¡qué sonido esplendoroso!) al criterio del solista. Es un verdadero modelo de acompañamiento orquestal con momentos de especial emoción sobre todo en el segundo tiempo y en la transición al tercero. La grabación es de tas de eran porte; el grado de reverberación es fuerte pero se mantiene con gran claridad el mensaje sonoro. El prensado es irreprochable; ni un sólo accidente a lo largo de los cuarenta minutos que dura la audición. En resumen, disco de élite y por lo tanto de recomendabilidad absoluta. DISCOS hermosísima Sinfonía —o ella misma, en su totalidad— testimonia a favor de este buen hacer; valgan como ejemplo las difíciles Codas que culminan el curso de los movimientos primero y último, bien proporcionadas y claras. Anotemos que Haitink propone la edición Nowak de 1878/ 80, sin duda superior a la de Haas. No sé si es ésta la mejor versión de la Cuarta de Bruckner en disco: acaso Furtwaengler, Jochum, Kempe, Walter, Wand o —sobre todos— Karl Bóhm resultan más cálidos, más persuasivos sin por ello ser menos rigurosos o claros. En cualquier caso se trata de un disco muy hermosa que no creo decepcione a nadie. Recomendado. R. A. M. A. O. B. BRUCKNER: Cuarta Sinfonía en Mi bemol mayor, "Romántica". Orquesta Filarmónica de Viena. Bernard Haitink. Philips 412735-1 digital. Tras haber completado un notable ciclo Bruckner en los años sesenta con la Concertgebouw, Haitink ha vuelto a grabar con la misma orquesta las tres ultimas Sinfonias. Ahora repite la Cuarta, pero al frente de la Filarmónica de Viena, tras su ruptura con la orquesta de Amsterdam. Su primera versión de esta obra (disponible en la serie "Grandes compositores" de Salvat, a precio moderado) ya era muy buena, pero este nuevo registro es aún superior en el aspecto técnico y en la prestación de la Filarmónica de Viena, absolutamente memorable. Haitink es un perfecto arquitecto musical, lúcido y equilibrado, ilustre exponente de la linea objetiva en la dirección de orquesta, sin que ello suponga que sus versiones resulten estereotipadas o impersonales. Por el contrario, su Bruckner suena siempre robusto y noble, con tempi mesurados, pero jamás pesantes, de modo que ta música respira con amplitud y camina a buen paso, con desarrollo lógico y natural. Cualquier momento de esta 36 Schcrzo DELIUS: Florida Suile. Nonh Country Sketches. Ubler Orcheitra. Dfr.: Vernon Handley. Chandos ABRD 1150. Este registro nos propone una obra de juventud, Florida Suite, y otra de plena madurez, Nonh Country Sketches, de Frederick Delius. Ninguna de las dos se hallan en la misma línea de la que es seguramente su obra maestra y desde luego su proyecto más ambicioso: A Mass of Ufe, con textos de Nietzsche. Aquí nos encontramos frente al Delius descriptivo, melancólico y pintoresco de Florida Suite, o al compositor que parece haber dejado de lado las preocupaciones de un lenguaje acorde con su época, pero que al mismo tiempo ha logrado un refinamiento estilístico extraordinario, como ocurre en North Country Sketches. Las versiones del disco que se comenta son muy apropiadas para tomar contacto con el mundo de Delius. Vernon Handley se revela en ellas como un convencido de la causa del compositor. Un melodismo continuo y nunca languideciente domina las reproducciones. Tan importante como esto, incluso puede que más, es el sentido del color de las obras. Handley logra trasmitir la particular paleta orquestal de Delius. Esto es especialmente a precia ble en North Country Sketches, donde el idioma de Delius es ya totalmente personal. E. M. M. ELGAR: Sinfonía n.*> I en La bemol mayor, Op. 55. Orquesta Filarmónica de Londres. Director: Bryden Thomson. (Grabación: Londres, octubre de I98S. Chandos ABRD 1161 Digital. Importado y distribuido en España por Harmonía Mundi Ibérica). ELGAR: Sinfonía n.s I en La bemol mayor. Op. 55. Real Orquesta Filarmónica de Londres. Director: André Previn. (Grabación: Londres, julio de 1985. Philips 416612-1 Digital. También disponible en Compact Disc). Pare quien comparta la opinión de Sir Thomas Beecham sobre la primera producción sinfónica de Elgar ("The musical equivalen! of St. Paneras Stalion") puede dejar de leer tranquilamente este comentario sobre las dos nuevas y notables versiones discográficas de la Sinfonía en La bemol. A los interesados en la música del compositor inglés y, más concretamente, en esta partitura, les adelantaremos que ninguna de las dos lecturas reseñadas logran la maestría y convicción de un Sir John Barbirolli en su grabación de esta obra para EM1 con la Philharmonía, a pesar de lo cual constituyen dos buenos complementos a la, por otra parte excelente, visión dea Bernard Haitink (comentada en el n. I de SCHERZO), también para EMI. André Previn no está tan identificado con Elgar como con Walton o Vaughan Williams; ello no es óbice para que su interpretación (el primer eslabón de un nuevo ciclo Elgar para Philips) sea notabilísima: idioma tica, equilibrada y con un indefinible sentido de la corrección en el control del lempo ydel fraseo. Los tempi son reposados, y al vigor y refinamiento que caracterizan toda su versión hay que añadir una transparencia constante. El estilo de Bryden Thomson quizá sea más cálido, lo cual puede dar lugar a una opción más atractiva, aunque su sentido de la construcción deja bastante que desear: llega a los climax demasiado apresuradamente y con cierta rigidez. A pesar de que la grabación de Chandos es espléndida, espaciosa y de gran luminosidad, la dinámica no está bien captada, no se sabe si por efecto del director o de los DISCOS ingenieros de sonido; lo cierto es que allí donde Previn consigue un pppp, Thomson solamente logra un mezzoforte. En plena forma las dos excelentes agrupaciones sinfónicas que intervienen en estos dos registros. escuetos comentarios en tres idiomas (castellano excluido) y una horrenda portada, a pesar de lo cual es merecedor de todos los elogios. £ P.A. versión de Per Dreier. Porel momento, es poco menos que forzoso acudirá ella si se desea entrar en contacto con el autentico Peer Gynt de Edvard Grieg. E. M. M. £. P. A. ELGAR: Concierto para violoncello y orquesta en Mi menor, Op. 85. Variaciones sobre un tema original. Op. 36, "Enigma". Julián Lloyd Webber (violoncello). Real Orquesta Filarmónica. Director: Sir Yehudi Menuhin. (Grabación: Londres, julio 1985. Philips 416354-1. Digital). Hasta hace bien poco era habitual considerar a Menuhin como un intérprete (en el sentido más abstracto del término) absolutamente fuera de lo corriente; pero a la hora de enjuiciar su Grwg labor como director de orquesta la unanimidad de criterios se tornaba en clara disparidad. Un ejemplo de ello podría ser la grabación que el violinista-director realizó de las Sinfonías de GRIEG: Peer Gynt. Música incidental Schubert en la década de los sesenta completa. Toril Carlsen, soprano; para EMI: frente a unas excelentes Asbjorn H ansí i, barítono; Vessa Hansrecreaciones de las primeras sinfonías stn, mezzosoprano; Ka re Bjorkoy, te(más aptas para interpretarse con una nor; Coro Filarmónico de Oslo. Ororquesta reducida) el oyente se enconquesta Sinfónica de Londres. Director: traba con unas vacilantes e indecisas Per Dreier. Unicorn RHS 361/2. Incompleta y Grande, prueba evidente de la falta de dominio de todos los Esta grabación fue distribuida en resortes necesarios para enfrentarse España, a escala no muy amplia, en la con una gran agrupación sinfónica y, primavera de 1978. Su extraordinario en consecuencia, para poder consideinterés hace obligado el comentario rarle como un director de orquesta para saludar la renovación de su prenato. Sin embargo, y una vez escuchasencia entre nosotros. E! primer acercada su versión de las Variaciones Enig- miento fonográfico a la totalidad de la ma, hay que apresurarse a quitarle la música escrita por Grieg para el poema etiqueta de director de cámara que dramático de Ibsen revela la verdadera hasta hace bien poco llevaba. Su cuidadimensión de esta página magistral. En dosa y bellísima lectura de esta celebre Peer Gynt consiguió Grieg un arte página no tiene nada que envidiar a las personal, superando influencias foráinterpretaciones hechas por acreditaneas. Constituye un pleno acierto de su dos y solventes maestros en los pentatrabajo la conexión alcanzada por su gramas de Elgar (léase Barbirolli, música con el mundo poético de Ibsen. Boult, Davis, Mackerras, Marriner o Pero sólo el acceso a la partitura en su Sol ti), llegando incluso a superar a los integridad descubre la asombrosa caseis sires citados en claridad de textupacidad del compositor noruego para ras orquestales (ayudado por una exceplasmar en sonidos los registros bárlente toma de sonido), poesía, convicbaros o líricos, fantásticos, populares o ción, refinamiento y calor; una versión, mágicos de la pieza del genial dramaen definitiva, que parece estar firmada turgo. por un director de orquesta con todas Como era de esperar, la lectura de las de la ley. Este disco se completa con Per Dreier es esencialmente racial. El una más que notable recreación del idiomatismo más convincente se halla Concierto para violoncello; Menuhin en el coro —cosa lógica— e igualmente obtiene de la Royal Philarmonic un en ja dúctil Sinfónica de Londres. sonido cálido y emotivo, logrando una Dreier extrae de la centuria un colorido compenetración absoluta con el joven absolutamente nórdico. Por fortuna, el solista. Aéste quizá le falte la fogosidad directoi noruego ha huido de las almide una Jacqueline du Pré en su grababaradas versiones, que con excesiva ción de esta partitura con Barenboim frecuencia se habían adueñado de las (CBS), o la seguridad en los ataques de Suites de esta obra, contribuyendo a la Yo Yo Ma en su registro con Previn deformación de su imagen. Dreier opta (también CBS, disco comentado en el por una conducción vigorosa, salvaje número 0 de SCHERZO), teniendo en ocasiones, mordaz, y lírica cuando como contrapartida una elegancia e debe serlo. En resumen, una interpreidiomatismo carentes en las dos grabatación que respeta el sentido original de ciones citadas. El disco posee unos esta música. No será fácil superar la MOZART: Marcha Kv. 249. Serenata "Haffner" Kv. 250. Academy of St Martin in the Flelds. I. Brown vioiln. Dir.: sir N. Marriner. Philips 416.154. 1 - digital. Comprometidas con su tiempo, las serenatas de Mozart reflejan la alegría de vivir y la vitalidad de su época, de ahí que su música sea brillante y efectista, de una orquestación llena de fantasía en las que los ejecutantes deben mostrar su virtuosismo y clase. Todas esas cualidades presiden la nueva versión de la espléndida Serenata "Haffner " que Marriner y sus huestes de St. Martin abordan para Philips, la brillantez, la ligereza de los tempi, el colorido del conjunto, la expresividad y efusividad de las melodías, la incisívidad y sentido teatral de la dirección y la magnifica prestación de los solistas presididos por una lona Brown fulgurante, hacen de la serenata un hito en su interpretación díscográfica. Lejos quedan las pesantes versiones a la germánica de los MUnchinger, Ristenpart o Menuhin, hoy en dia el universo mozart ¡ano tiene la bandera inglesa de Leppard, Hogwood o Marriner, quienes, con sus conjuntos restituyen al salzburgués a su antigua gracia y chispa; lástima que la soberbia interpretación de Marnner se resienta de un prensado defectuoso en los últimos centímetros de cada cara lo que resta puntos a un producto plenamente recomendable. A. M. J. MOZART. las Bodas de Fígaro, K. 492, ópera completa. Lucia Popp, Ruggero Raimondi, Barbara Hendrkks, José van Dam, Agnes Balisa. Academy of St. Martin-in-the-Fields. Ambrosian Opera Chorus. Director, Sir Neville Marriner. Philips 416.3701. Álbum de tres discos. Nuevo acercamiento a la que es, tal vez, la ópera más redonda de Mozart, y nueva ocasión para comprobar lo difícil que es hacer justicia a una obra maestra, aunque el productor de la grabación disponga de los mejores recursos técnicos y de unos medios musicales notables, al menos en teoría. Este registro es de muy buena calidad sonora (empañada, no obstante, por algún grave defecto de prensado) y un discreto nivel musical. La dirección de Marriner es clara, incisiva y bien planificada en tempi e intensidades; Scherzo 37 DISCOS pero los grandes directores que han llevado al disco esta obra (Busch, Karajan, Bohm, Colín Davis y, sobre todo, Erich Kleiber y Giulini) eran, además de todo lo dicho, más calidos, más vitales y brillantes, y mejores mozarúanos. Por añadidura, sus repartos eran superiores al que aqui canta, bien conjuntado, pero que hubiera precisado de unos cursos intensivos de italiano: los secundarios, en concreto, resultan ininteligibles muy a menudo, no sólo en los pasajes que requieren rápida silabización. De los protagonistas, úni' camente escapa a esta censura Kuggero Raimondi, en una de sus mejores grabaciones, bien encajado-jDCalrnente en la tesitura del Conde. Popp y Hendricks. Condesa y Susana, respectívaDVWrte, tienen timbres demasiado afines y resultan bastante pálidas, nada latinas. RecordemosaSchwarzkopfy Freni como exponentes de lo que estos personajes pueden llegar a ser. La Baltsa, por su parte, abusa del registro de pecho, lo que en Mozart resulta fuera de lugar, y su línea de canto no puede ni compararse con la de Teresa Berganza, Cherubino por excelencia. José van Dam es la voz de mayor calidad en trodo el reparto, pero su italiano no pasa de lo discreto y, como casi todos sus colegas, dice el recitativo con demasiado énfasis, en busca de una teatralidad que ha de alcanzarse por otras vias: recuérdese a Cesare Siepi o a Giuseppe Taddei. Quien precise unas Bodas de Fígaro, mejor hará en dejarse, porel momento, de sonidos digitales y recurrir a Giulini (EM1) o a Kleiber (Decca) y, en su defecto, a Karl Bbhm (DG), Colin Davis (Philips) o Karajan (Decca). Incluso Daniel barenboim (EMI) me parece más aconsejable que Marriner. R. A. M. MOZART: 23 Conciertos para piano y orquesta. Alfred Brendel (piano). Aca<tuny of SI. Martín ID Ihe Fields. Director: Sir Neville Marriner. (Philips 412856-1 PH 13, álbum de 13 LPs. Digital. También disponible en un álbum de 10 Cotnpact Disc). Tenemos que dejar para otra ocasión un estudio detallado con las principales versiones discográficas de los Conciertos de piano de Mozart. Porel momento nos conformaremos con estas breves lineas para que, al menos, el lector 38 Scherzo conozca la existencia de este álbum (espléndido, apresurémonos a decirlo). Este integral apareció importado en nuestro mercado discográfíco con pocos dias de diferencia con el ciclo completo de Murray Perahia, grabado por este para CBS en el doble cometido de pianista y director (y comentado por Arturo Reverter desde estas mismas páginas —ver n.o 4 de SCHERZO—). El abajo firmante no comparte el entusiasmo de AR por las interpretaciones del pianista norteamericano, pues,aunque Perahia era poseedor de evidentes aciertos parciales, lo cierto es que tenia un grave problema en todos los conciertos, a saber, la falta de una batuta de entidad que supiese diferenciar muy contras Cada mente al sonido del piano frente al de la orquesta, y también porque este estupendo músico caía a veces en el sentimentalismo fácil: su pianismo sensitivo le llevaba en ocasiones a retenciones de ritmo y desmayos en el sonido, lo cual destruía internamente tres puntales básicos en la estructura de estas obras: lo clásico, lo sinfónica y lo dramático. Brendel es para Perahia un peligroso rival, pues, además de contar con Marriner al frente de la orquesta, en todas sus lecturas su pensamiento innovador va acompañado por una insuperable articulación y un delicioso sonido cantabile en los pasajes líricos. El pianista austríaco se preocupa al abordar estas partituras —como ha dicho él mismo en alguna ocasión— en encontrar el balance entre frescura y corrección, entre fuerza y transparencia, entre la no afectación y la ironía, entre el retraimiento y la intimidad, entre la libertad y las pautas establecidas, entre la pasión y la gracia, entre el abandono y el estilo... En fin, el hallar ese balance es la tarea primordial de Brendel como intérprete mozartiano, y por muy importantes que puedan ser en Mozart la linea de canto y belleza sensual, éstas no son evidentemente las únicas fuentes de deleite (Perahia no parece entenderlo así). Naturalmente existen interpretaciones aisladas de algunos conciertos que están por encima del tándem Brendel-Marriner (recordemos a Casadesus-Szell o a Ha ski 1-Frica sy), pero en conjunto este ciclo se puede considerar como una de las aportaciones capitales de toda la discografia mozartiana, una indudable primera alternativa en el mercado actual del disco (y eso contando con algunos detalles golfos de Philips, como ocupar las dos caras de un disco en el Concierto n.° 9. en total 30 minutos de duración). Sonido, prensado y presentación excelentes. No se lo pierda. E. P. A. MOZART: Sonatas para piano Kv. 309. 310y 311. MitsukoUchída.piano. Philips 412.741-1 digital. La precocidad y el virtuosismo parecen presidir la vida de la japonesa Mitsuko Uchida; sus ciclos de conciertos en Viena o Londres con apenas veinte años La tienen situada desde entonces en un nivel alto entre los pianistas de su generación; su caballo de batalla es Mozart y a él dedica la Uchida esta grabación con las sonatas Kv. 309, 310 y 311; los resultados son notables toda vez que la japonesa hace gala de un impecable juego instrumental en el que su pequeño y bello sonido es hábilmente contrastado. En realidad, nos hallamos ante un Mozart graciosamente construido con ese característico sentido de la respiración y el acento del salíburgués que cada vez es más difícil encontrar en los pianistas de hoy. La excesiva juventud de la japonesa tal vez nos prive de un Mozart más efusivo y poético que, especialmente, se hace notar en el andante de la melancólica Sonata en la menor Kv. 310, pero, en cualquier caso, es superior al de otros grandes y reconocidos mozartianos como Barenboim, cuya reciente integral de las sonatas para E.M.I. pone de manifiesto hasta qué punto el artista argentino ha perdido su estilo mozartiano. Un sonido y un prensado excelentes redondean la calidad de un producto que sienta tan bien como el aire de la mañana. A. M. J. PANUFN1K: Metasinfonia. Jennifer Bate, órgano; Kurt-Hans Goedicke, timbales. Sinfónica de Londres. Dir.: Andrzej Panufnik. Universal Preyer. Apríl Cántelo, soprano; Helen Watts, contralto; John Mitchison, tenor; Roger Stalman, bajo. The Louis Habey Stngers. Dir.: Leopold Stokowski. Unicom. DKP 9049. Aunque un perfecto desconocido en nuestros ambientes musicales Andrzej Panufnik es un autor extraordinariamente valorado en el mundo anglosajón. Y con loda justicia, según demuestran las obras de este disco. Panufnik (Varsovia, 1914) fue una consecuencia más de los cambios musicales experimentados en Polonia en los años 20 y 30, que cuajaron en la gran personalidad de Karol Szymanowski. Las obras de Panufnik de esa etapa respondían a ese cuadro general. En 1954, y por motivos políticos, el compositor se trasladó a Inglaterra. Su producción posterior puso de manifiesto su carácter absolutamente único. A moldear las peculiaridades del lenguaje de Panufnik han contribuido por igual sus constantes preocupaciones estructurales, de un lado, y religiosas y metafísicas, del otro. Las obras de este registro son una DISCOS rencia, junto con la más idioma tica de muestra elocuente de la validez de unos resultados artísticos Iqgrados por la Svetlanov, grabada por los mismos años para Melodía y distribuida confluencia de planteamientos matepor Híspavox en España, enconmáticos y místicos. trándose actualmente descatalogada Dos versiones completamente sensacomo es habitual en la susodicha casa cionales de las obras programadas rediscográfica. dondean el interés máximo de este De las tres sinfonías, la lectura de la disco. Panufnik, batuta en mano, es un Segunda quizá sea la más redonda. idóneo traductor dei contenido de sus Ormandy encuentra el tono emocional creaciones. Stokowski, abanderado de adecuado, adopta unos tempi bastante Panufnik y director en el estreno de Universa/ Preyer, reproduce con entre- vivos en conjunto; resolviendo, de esta manera, el problema con el que se ga la música de su compatriota. Aunencuentran la mayoría de los intérpreque a la lectura se le puede poner el tes de Rachmaninoff. Vocalise, última pero de la endeble actuación del tenor, de las 14 Melodías op. 34, fue revisada no por ello se resiente en su globalidad, por el compositor en 1915, realizando logrando Stokowski una interpretadespués una transcripción orquestal, ción inmaterial y casi ultra terrena. de la que Ormandy realiza una bella lectura llena de lirismo. En consecuenE. M. M. cia, una gran integral a precio reducido y buen sonido. RACHMANINOFF: Sinfonías n."l,2 yí. Vocalise op. 34 n.° 14. Orquesta de FíladeHia, Eugene Ormandy. C.B.S. "PORTRAIT" M3P 39643. (3 discos.) M. N. M. RAVEL: Bolero. Rapsodia española. No es precisamente Sergei Rachtnaninoff santo de devoción de muchos. Ma mere ¡'oye. Pavana. Orquesta Sinfónica de Londres. Director: Claudio Duramente criticado desde siempre, Abbado. (Deutsche Grammophon sus grandes obras instrumentales mues415972-1. Digital. Grabado en la Wattran claramente los defectos de la indoford Town Hall, Londres, junio de lente visión que tenia de la forma 1985. También disponible en Compact musical. A pesar de ciertas cosas interesantes de sus Segunda y Tercera Sinfo- Disc). nías, apenas si se le puede considerar Lamentable disco (si, sí, está usted como una figura notable de la rica música sinfónica rusa. No obstante, es leyendo bien), posiblemente to más rematadamente malo hecho por Claujusto admitir que en sus obras para dio Abbado en un estudio de grabapiano y en sus canciones se encuentran ción. Este Bolero es la rutina hecha la esencia de toda su creación, mossonido, de una dureza insólita, sin trándonos un estilo melódico sumaconvicción, ni matización y, lo más mente personal y sugestivo, y un gran refinamiento de su destreza y de su importante, sin el colorido orquestal que es la base y razón de ser de la obra; gusto. Pero no es, concretamente, éste aqui la orquesta es un enorme metróúilimo capítulo el que nos interesa sino el sinfónico, al ser reeditado en nues- nomo cuya misión última es producir un tedioso ritmo de bolero. La Rapsotro pais el magnífico ciclo que grabara Eugene Ormandy al frente de su or- dia española no corre mejor suerte, con unos vertiginosos lempi, el director questa, por los años 60, para la CBS italiano parece tener prisa por concluir norteamericana. cuanto antes, y ademas de forma embolanto Ormandy como la Orquesta rronada y tosca (¿dónde está la proverde Filadelfia siempre sostuvieron una bial claridad que caracteriza la mayoestrecha relación con el compositor ría de las versiones de Abbado?). Esta ruso, emigrado a los Estados Unidos lectura (?) hace que, por ejemplo, Seiji poco antes de la Revolución de 1917. Ozawa pueda ser considerado como un Ormandy estrenó Las Danzas Sinfóni- -ravelianode primera linea, con eso está cas, Stokowsky hizo lo propio en la dicho todo. Las cosas mejoran sensiTercera Sinfonía unos años atrás, y el blemente en Ma mere ¡oye, aunque sin propio RachmaninofT grabó con esta alcanzar la ternura, delicadeza y elemisma orquesta, entre 1929 y 1939, gancia de un Giulini en cualquiera de varías de sus composiciones orquestasus dos interpretaciones para EMI y les, entre ellas la transcripcións orquesDG, finalizando el disco con una notatal de su Vocalise op. 34 n. 14; que ble Pavana para una infanta difunta, \o completa el álbum al que hacemos más conseguido de este registro. Ahora referencia. Nos encontramos pues, con a usted le toca decidir si le merece la unos interpretes de auténtica tradición pena gastarse 1.700 pesetas {o 3.000 si rachmaninovniana, que inmediatalo quiere en Compact Disc) por 6 minumente llama la atención al oyente. tos de música, que es el tiempo que Ormandy, a diferencia de otros muchos invierte Abbado en la Pavana. Una directores, se aparta en todo momento Última consideración: ¿le estará sucedel efectismo gratuito o del pathos diendo al maestro italiano lo mismo excesivo. Su integral, que inexplicaque a Ka rajan? Quieran los dioses que blemente no recoge Las Danzas Sinfóno sea asi. nicas, guarda a través de los anos todo su frescor y espontaneidad sentimental, haciendo de ella una versión de refe£ P.Á. flímskyKorsakov. Caricatura rusa R1MSKY-KORSAKOV: Scheherazade. León Spierer (Viotfn). Orquesta Filarmónica de Berlín. Director: Lorin Maazcl. (DG 415512-1 Digital). Indudablemente las mejores versiones de Scheherazade no corresponden a directores rusos con la única y contundente excepción de la magnifica lectura de Kondrashin. Ansermél, Haitink y ahora Maazel son responsables de versiones brillantísimas del famoso poema sinfónico. No hay que olvidar asimismo la tremenda versión de Beinum quien parece haber influido en Kondrashin. La presente versión de Maazel poco tiene que ver con la que grabó en 1978para Dccca al frentede la Orquesta Sinfónica de Cleveland ligeramente decepcionante en atención tal vez de lo que esperamos siempre de este refinado y meticuloso maestro. Su actual versión con la Filarmónica de Berlín es fundamentalmente sinfónica tal y como el compositor definió la obra. Los resultados son espléndidos con un cuidado permanente del detalle pero no puede apreciarse la altura categórica de Kondrashin ni el trabajo de León Spierer tiene la originalidad del de Hermán Krebbcrs. Nos encontramos sin embargo ante una magnífica versión con el adicional atractivo de una grabación de gran amplitud con una perfecta descripción de planos sonoros; algunos intervalos dinámicos son impresionantes aunque también en este aspecto el disco de Kondrashin resulta a mi juicio superior. El prensado francamente magnifico, sin el menor sobresalto. A. O. B. Scberzo 39 DISCOS V1EUXTEMPS: Conciertos para violin n.° 4 en re menor Op. 31. Zfno Francescaftl, vio Un. Orquesta de Filadellia. Director: Eugene Oimand)1. Concierto para violin n.Q 5 en la menor Op. 37. Pinchas Zukerman, víolín. Sinfónica de Londres. Director: Charles Mackerras. CBS MP 39125. Los conciertos para violin del virtuoso de este instrumento y compositor belga Henri Vieuxtemps son hoy muy poco tocados, pero le» corresponde un puesto en la historia de la literatura del género. Vieuxtemps codificó todo un lenguaje nuevo del violin, que tuvo la virtud de hallarse en un prometedor punto medio, equidistante de los autores anclados en el clasicismo y de las acrobacias de Paganini. La posteridad ha considerado sus obras nías importantes en el plano de la aportación técnica que por su contenido musical. El disco reúne dos grabaciones separadas entre si por 13 años (Francescatti, 1957; Zukerman, 1970) lo cual es apreciable en sus respectivos niveles de calidad sonora. Las dos interpretaciones defienden extraordinariamente la causa de Vieuxtems, dentro de lo que las obras dan de sí. Es preferible la versión en la que interviene Francescatti por ciertos momentos de intenso lirismo. E. M. M. Tomás Luis de VICTORIA: Motete y Misa O Magnum Mysterium. Moteiey Misa Ascenderá Christusin Altum. COTO de la Catedral de Westminster de Londres. Director: David Hill. HyperionA66190. Hora va siendo de ampliar el fondo fonográfico de uno de los más grandes músicos españoles de la historia. Un ejemplo a seguir es este que nos viene de Inglaterra. El disco presenta el interés de ocuparse de partituras del castellano que no forman parte de las pocas que gozan de cierto favor por las casas dideográficas. El programa registrado tiene además gran cocherencia al agrupar obras de distinto género pero con el mismo motivo melódico. Las versiones tienen una considerable calidad musical. El coro protagonista es un soberbio instrumento y la dirección de Hill imprime transparencia a las lineas y lógica y sensibilidad al conjunto. No son, sin embargo, inter.pretaciones de primera línea como puedan serlo las de Pro Cantione Antiqua o The Hílliard Ensemble. Hecha esta salvedad, el disco no pierde por ello interés. E. M. M. 40 Scherzo CARL MARÍA VON WEBER. Abu Hassan. Edda Moscr; Nicolai Gedda; Kurt Molí. Coro y Orquesta de la Opera Estatal Bávara de Munich. Director: Wolfgang Sawallisch. EM1, 29 0694 1. Slereo. Reprocesado d ¡¡¡talmente. Condeno para clarinete y orquesta nQ I, en Fa menor, Op. 73. Concierto para clarinete y orquesta n&2, en Mi bemol mayor, Op. 74. Concertino para clarinete y orquesta en Mi bemol mayor, Op. 26. Sabine Meyer, clarinete; Staatskapelle Dresden. Director: Herbert Blomstedt. EMI, 27 0359 1. Slereo/Digital. Misa ns i en Mí bemol mayor, "Freischiitz-Messe". Krisztina Laki; Marga Sdúntl; Josef Protschka; Jan-Hendrik Rootering. Coro y Orquesta Sinfónica de Bamberg. Director: Horst Stein. EMI, 27 0365 1. Stereo/Digital. CARL MARÍA VON WEBER. Misa n& 2 en Sol mayor, Op, 76, "JubelMesse". JOHANN N. HUMMEL. Misa en Mi bemol mayor. Op. 80. Elisabe th Speiser; Helen Watts; Kurt Equiluz; Sigmund Nimsgern. Coro de Niños Hymnus de Stuttgart y Conjunto Instrumental Werner Keltsch. Director: Gerhard Wilhelm. EMI, 29 0693 1. Stereo/Reprocesado digitalmente. La verdad es que Cari María von Weber no ha tenido suerte con los equipos críticos habituales. Desde el primer momento ciertos excesos realistas del FreischüU pusieron en guardia al timorato filisteismo biedermeier. Las grandes cabezas pensantes no se quedaron atrás en sus admoniciones. Hasta el joven Wagner se encarnizó con Euryanthe. Y así llegamos a Hans Pfitzner quien en 1926 resumió lapidariamente algo que flota en el ambiente y que la mayoría silenciosa no dudarla en suscribir: "Weber vino ai mundo para escribir el Freisehütz". Ni más ni menos. En vista de todo esto, hay que preguntarse qué sentido tiene la edición de unos discos en los que no se ofrece la enésima grabación del Freischütz, Única obra indiscutible por aquello del nacionalismo precursor, como no sea el cumplir con la civilizada tarea de conmemorar centenarios. La respuesta depende de los destinatarios últimos del producto. Para los idólatras de la obra de arte absoluta, carismática, nimbada de un cerco numinoso, estas misas de escritura convencional, estos conciertos en clave de capricho brillante, este Singspiel turco, un tanto fuera de época, dirán muy poco, salvo la malsana curiosidad de medir la distancia, que se les antojará astronómica por supuesto, que separa a estas músicas de los modelos supremos sacra I izad os e indiscutibles. Decididamente, pues, estos discos se dedican, aparte de a los coleccionistas impenitentes, a gentes más simples e ingenuas de menos reciedumbre teológica que todavia conservan intactas las ilusiones de hallar tesoros ocultos unas veces en lo desconocido y otras en lo más próximo, y para las que la aventura aun condenada al fracaso tiene más valor que la seguridad inamovible. En suma para los románticos de verdad. Su buen talante les permitirá apreciar en estas grabaciones muchos atractivos, como la brillante batuta de Wolfgang Sawallisch, espiritosa y llena de intención, o el sonido trémulo, de color tan equivoco y esfumado, de Sabine Meyer la mujer del escándalo filarmonicoberlinés. Hasta el otras veces envarado y aburrido Horst Stein parece recibir las benéficas ráfagas procedentes de algunas sabrosas ideas vocales e instrumentales que surgen aquí y allá en las misas weber ¡anas, en las que el lastre de la convención eclesiástica se ve aligerado gracias a impulsos vivificantes procedentes del lenguaje operístico. El disco 29 0693 se completa con una misa de Hummel, iniciativa que se agradece aunque no parezca perseguir fines conmemorativos. D. C. C. Tchaikoreky TCHA1KOVSK\: Sinfonían.eó, en Si menor op. 74. Orquesta Filarmónica de Viena/Claudio Abbado. Deustche Grammophon. Privilege. 415681-1. Patético es el arranque de la Sinfónica en si menor, y busca el origen, el caos, si por tal entendemos también la nada de la que surgen los primeros compases, y la nada en la que se hunden los postreros de la sinfonía. Adagio y Andante giusto. Esa es la ordenación formal de la Patética. En medio están los meses próximos, el nuevo verano y lo demás. Probablemente revuelto, desordenado, en todo caso con el motivo o la melodía que se nos quedó grabada en nuestra memoria musical hace muchos años... y a qué negarlo, a la que antes odespuésacabamos volviendode vez en vez, al margen de que hagamos o no segundas lecturas. Por todo ello, profundamente respetable. La versión de Abbado es clara y acabada. Lo dice todo con fluidez y brillantemente. La orquesta sigue con agilidad al maestro italiano y el resultado es por tanto satisfactorio, incluso en el sonido y prensado del disco, a pesar de tratarse de una reedición de una versión anterior con más de diez años de antigüedad. Recomendable DISCOS por tanto, aunque haya que insistir en que Mravinsky —con muchas más aristas— (también en D. G. Privilege) y Klemperer —más profundo y en linea de las segundas lecturas a Las que antes aludía— (Emi Acorde) siguen siendo insuperables también en la sexta sinfonía. J. L. R. GRANDES INTERPRETES. Ellsabelh Schwarikopf. Irmgard Seefried. Arias de operetas vienes» de Heuberger, Zeller, Lehar, Johann Strauss, Milloecker, Von Suppé, Sieczynsky. Elisabeth Schwarzkopf, soprano. Orquesta Philarmonia. Director Otto Ackermann. EM1 053 10 0478 1. Duelos át Dvorak, Montevírdi y Carlssimi. Irmgard Seefried y Elisabeth Schwankopf. Cera Id Moore piano. EMI 053 14 3240 1. Dos auténticas joyas, actualización de antiguos registros de 1956 y 1957, nos olrece ahora EMI en su colección Grandes Intérpretes. El disco de operetas vienesas, con obras que van de 1879 a 1934, es un modelo del género en el que una Schwarzkopf todavía en plenitud (1957) mostraba, de la mano de su inteligente marido y productor, Walter Legge, lo más exquisito de su tan alabado y reconocido arte interpretativo. La voz, no singularmente bella y de emisión un tamo alambicada de la cantante alemana, era capaz de realizar las más extraordinarias proezas y de plegarse de maravilla a los más sutiles, delicados y contrapuestos matices de cualquier música y de la contenida en las burbujeantes operetas de corte vienes en particular. Plena de convicción, de gracia, de saber estar y decir, dueña de sus medios, Schwarzkopf nos encandila al compás del 3/4, nos emboba y hace que nos entreguemos a las fáciles y ligeras melodías que pueblan el universo que tan bien describe, en precisos y certeros comentarios de carpeta, William Mann, que nos sitúan perfectamente en la época y en la atmósfera de las inspiradas y festivas partituras, algunas de ellas maestras, de los autores arriba citados, importantes representantes de un género que causó furor en los últimos años del XIX y primeros del xx y que tan emparentado se encuentra con el vaudeville, el singspiel y nuestra zarzuela. No vale la pena'destacar ningún instante concreto de la grabación porque todos los fragmentos recogidos en ella podrían incluirse por derecho propio en una antología. Una espléndida Orquesta Philharmonia y un inspirado, y avezado en estas lides, Otto Ackermann contribuyen a que este disco pueda considerarse excepcional. Demostrando lo maleable de su arte, Schwarzkopf nos da, en la otra grabación que aquí se estudia, una imagen bien distinta. Ya no es la cortesana coqueta, ni la tierna enamorada, ni la joven aldeana cantadas por los viene- ses, sino un puro instrumento que dialoga efusivamente, que se pliega con el mayor de los lirismos a los contrastes que establece su partenaire, la también soprano, y no menos famosa, Irmgard Seefried, muchos años, como ella, figura de la Opera de Viena. Seefried poseia una voz quizá de menor fuste, menos amplia y penetrante, que la de su compatriota; pero a cambio estaba dotada de una belleza timbríca mayor, de una tersura y homogeneidad que faltaban en SchwarkopfT El encanto, un tanto ingenuo, de la dicción de Seefried, la sensualidad de sus acentos marcaron en buena medida su repertorio, que se centró fundamentalmente en papeles de lírico-ligera y Úrica pura. Son memorables sus encarnaciones de las mozartianas Susanna, Zerlina y, sobre todo, Pamina. Es también un disco histórico el que recoge a dúo las voces de estas dos representativas cantantes, cuyas personalidades, semejantes en unas cosas y distintas en otras, y que no acaban de ser adecuadamente trazadas en el comentario de carpeta de Gottfried Kraus, producen emocionantes efectos, llenos de la más refinada musicalidad, en la interpretación de los Trece dúos moravos, Op. 32 de Dvorak, duelos escritos originalmente en 1876 para soprano y contralto. Cierto es que gran parte del sabor local de estas breves composiciones, tan conectadas con el folklore de la zona, se pierde por el hecho de que estén cantados en alemán y por la tan peculiar aproximación, muy intelectual izada y llena de refinamiento, de las dos sopranos. Pero no importa demasiado e incluso liega a agradecerse porque el valor musical de lo que se nos ofrece es muy alto. La primera voz está a cargo normalmente de Irmgard Seefried. Algo de lo dicho podría aplicarse a las páginas de Monte ve rd i y Caríssimi que figuran en la otra cara del disco, porque en las voces de las cantantes alemanas se pierde en buena medida la directa rusticidad y en ocasiones popular dramatismo que se esconde en estas breves piezas, en estos bellísimos madrigales. Pero, en contrapartida, el innato y desarrollado sentido teatral del que están sobradas ambas sopranos viene bien para situar, en una escena imaginaria, a estos duetos del que son autores dos caracterizados hombres de teatro, hábiles para pinlar sentimientos y situaciones con pequeñas y discretas pinceladas. Las cuatro piezas de Monteverdi elegidas pertenecen al Libro Vil de Madrigales. Evidentemente ni ellas ni las cuatro de Caríssimi fueron creadas pensando en dos instrumentos tan extraordinariamente educados y en un piano. Sólo haciendo abstracción de estos purismos podremos recrearnos y solazarnos con la escucha de esta grabación en la que interviene también, con su maestría proverbial, el pianista Gerald Moore. A. R. I GHANDI TENORI. Vol. 2. Mario del Monaco. Arias de Otelio, Turandoi, Andrea Chenier, Lohengrin, Caballería rusticana, Werther, Aida, Manon Lescauí, LAfiicana, Carmen y La Boheme (de Leoncavallo). Orquesta Sinfónica de Milán. Director: Argeo Quadrí, 117168 1 EMI. Vol. 9. Giuseppe Di Stefano. "El joven Di Stefano". Arias de LArlesiana, L'Amteo Fritz, Tosca, La Boheme, L'Eiisir d'amore, I Pesca ¡orí diperle, Werther. Canciones de Massenct, Denza, Bixio-Cherubini, Cottrau, Gastaldon, Mario y de Curtís. Acompañado con piano. EMI 117943 1. Vol. 13. Franco Corelli. Arlas de Andrea Chenier, La Favorita, Tosca, I Puritani, Manon Lescaut, Adriana Leconvreur. Turando!, Gli Hugonoti, La Gioconda. Orquesta dirigida por Franco Ferraris. EMI 10 0215 1. Vol. 12. Cario Bergonzi. Arias (y dúos) de Tosca, Madama Butterfly y La Forza del destino. Con María Callas, Renata Scotto y Piero Cappuccilli. Sin especificar orquestas y directores. EMI 10 1465 1. El recital de Mario del Monaco (1915-1982) recoge grabaciones hechas en 1948 y 1951, cuando el tenor florentino comenzaba a proyectarse internacionalmente. En esos momentos, la voz generosa, de grave ba rito nal, que va a ten orándose a medida que se desliza al registro agudo, es más apta para el canto heroico, extrovertido. En los momentos propiamente Uncos, el canto se hace rígido, el fraseo dificultoso, poco estilista el conjunto. Por ende, de estos registros, lo mejor es el aria de Turando! Nessun dorma y sobre todo Otelio, de cuya obra el cantante ofrece dos fragmentos: Esuliale y Dio mi potevi scagliar. En las dos páginas demuestra que, con excepción de Jon Vickers, ha sido el último, hasta ahora, gran intérprete del rol verdiano. El aria de Des Grieux de Manon Lescaut de Puccini está cantada de forma inconveniente, llorona y sollozante. ¿Por qué? Pintoresca, por inusual, la interpretación de Werther, totalmente fuera de estilo. El recital se completa con habituales prestaciones del cantante: Aida, Andrea Chenier, Cavalleria rusticana, y Lohengrin (el papel de repertorio alemán que únicamente interpretó junto al Siegmund de Walkiria). La grabación de Giuseppe Di Stefano (1921), realizada en 1944, en los albores de su brillante e irregular carreScherzo 41 DISCOS ra, es extraordinaria por muchos conceptos. Nos ofrece el Di Slefano soñado o intuido de las grabaciones posteriores más difundidas, cuando la voz por querer ser grande y potente se inmoló en empresas demasiado ambiciosas para su instrumento. Aqui el órgano, de tenor lírico puro, solar y mediterráneo (no por tópico, menos cierto) se mueve ágil, dúctil, entre el forte, timbrado, cálido, y el piano acariciador y mórbido, pasando de un medio a otro sin fisuras, magistral. Todas las interpretaciones que se incluyen en este LP, empero, tienen un cierto aire de canzonetta, lo mismo en Donízetti que en Massenet. Sin embargo, es un disco altamente recomendable, no sólo para los admiradores del tenor de Cata nía, sino para cualquier amante del canto italiano, hoy dia tan necesitado de alguna representación. El soporte vocal de Franco Corelli (Ancona, 1923) era casi ilimitado. Por volumen, extensión y timbre. Estos registros dan prueba de ello. Quizá tanta materia dificulta al cantante para mover cómodamente el órgano. De ahí la afectación en el ataque de las frases, la ampulosidad de las interpretaciones que hacen de las versiones que integran el disco un resultado blando y lánguido, incluso tedioso. Las notas agudas, a menudo, son precedidas de leves sonidos de apoyo, para resolver arduos problemas de pasaje que, sin embargo, al hacerse seguras son de un squillo espléndido, inagotables. De los registros que el tenor ofrece en esta grabación lo peor, sin duda, son las páginas belcantistas: La Favorita e / Purhani. Lo mejor, Turando!. Andrea Chenier v sobre todo Adriana tecouvreur. El disco está registrado en 1962, en un momento vocalmente óptimo del cantante. Con Corelli, lamentablemente, parece haber desaparecido el modelo de cierto tipo de tenor italiano, uno piensa. De los tenores presentados en esta edición (plausible) de EMI, Cario Bergonzi (Vidalenzo, 1924) es el peor dotado instrumental mente. Una voz ni bella, ni rica en armónicos, ni voluminosa (pero si sonora) en el registro medio, y que, además, a medida que se eleva en la segunda octava se hace angosta, ocapa, y culmina en un agudo duro, aunque firme. Sin embargo, a pesar de estas premisas, es el mejor cantante de los cuatro. Esa voz incómoda, a típica, se desliza fácil, fluida, en unas interpretaciones de elegancia casi mozartiana en un repertorio de líricospinto italiano. Bergonzi (de los cuatro, aún esporádicamente en activo) grabó preferentemente en Decca o RCA. Por ello, EMI para dar una semblanza del tenor tiene que acudir a registros de óperas completas que grabó para su sello: Tosca con María Callas de 1965, Madama Butterfly con Renata Scotto de 1966 y La Forza del destino de 1969 con Martina Arroyo. De estas tres óperas se incluyen en el LP sus arias y algún 42 Scherzo monolítico, lineal y cansino. Al menos eso se deduce de la escucha de estos antiguos registros, en los que, quiza por la edad, el cantante turinés adopta unos tempi exageradamente lentos, hasta el punto de hacer que pierda sentido y en ocasiones desaparezca por completo la expresión. Existen también incuestionables problemas de fiato, con lo que el legato queda perjudicado. Y nada mejora por el empleo abusivo del calderón. De todas formas, y a pesar de la antigüedad de la toma, notablemente mejorada, hay que rendirse a la fuerza y a la plenitud, aunque éstas sean fundamentalmente fisteas, de su Pira, de su Improwiso o de su Corriam, voliam de F'. F. Guglielmo Tell. Muy diferentes fueron la técnica, las características vocales y la carrera del romano Giacomo Lauri Volpi, que vivió largos años, muchos de ellos en España. Sus comienzos como tenor di grazia, lo aéreo de su emisión, lo fácil de sus medidas voces y voces mixtas, le abrieron camino rápidamente y le otorgaron una impronta que habla de caracterizarle, incluso cuando su voz empezó a agostarse, a lo largo de su trayectoria. La amplitud, que de hecho siempre existió en él, la consistencia I GHANDI TEN0R1: Vol. 8. Frances- sobre todo de la zona superior de la tesitura, lo fulminante de sus ataques co Tamagno. Arias de // trovatore, Otello, Andrea Chenier, Guglielmo en agudo, el brillo, la intensidad y la vibración de su segunda octava, su Tell. II profeta, Sansone e Dalila y Eurodiade, con acompañamiento de aplastante seguridad emisora, le permitieron pronto abordar partes de líricopuno. EMI 053 104658 1. spinto y aun de acercarse al repertorio Vol. 3. Giacomo Lauri Volpi. Arias de dramático (Otello). En el disco se incluL'Africana, Andrea Chenier, Manon yen grabaciones de los años 1934, que Lescaul, Luisa Miller, Turando!, Madama Butterfly, Tosca, La Gioconda. II son las mejores, 1941, 1942, 1943, 1946 y 1948. Suficientes para comprobar la trovatore, Lafanciulla del west. Rigolello. Orquestas: La Senil, Opera de decadencia, ya iniciada a principios de Roma. Directores: Ghione, Arduini, los treinta tras la inigualable etapa de Ricd, Cordone, OUvieri. EMI 053 10 finales de los veinte, de una voz que aunque se mantuvo en activo hasta los 0738 1. setenta años y aun grabó un disco a los ochenta y tres, tuvo una extensa época Dos tenores muy diferentes, aunque en la que el timbre perdió brillo, la ambos pertenecientes a lo que, de ma- emisión firmeza y la expresión nobleza. nera un tanto vaga, se ha dado en El Lauri Volpi que en su mayor parte denominar vieja escuela, son los prota- podemos escuchar aqui nos ofrece, gonistas de los volúmenes 3 y 8 de esta junto a magistrales de un arte y colección I Grandi Te non que edita la de una técnica quepruebas hoy no se encuenEMI y en la que, sin demasiado rigor, tran ni con lupa (O' paradiso, de La se combinan voces de distintas épocas, africana. Addio fiorito asil, de Madaescuelas y calidades. me Butterfly. Nopazzo son, de Manon Francesco Tamagno, al que se le Lescaut}, en los que expresión, técnica dedica el Vol. 8, fue un auténtico tenor y linea de canto van parejas, otras en las di forza, un verdadero dramático a la que, además de problemas de fiato, de italiana, de instrumento poderoso, articulación y de afinación, se localizan igual, homogéneo y extenso. El sonido, extrañas y sorprendentes contradiccioemitido a la maschera, salla perfectanes en la forma de plantear las distintas mente proyectado y dirigido. No habla páginas, donde pueden encontrarse al zonas ciegas en la tesitura y los agudos, lado de suaves y efusivas frases, acenfirmes, anchos y rotundos, poseian tos casi elegiacos (Quando le seré al squillo y plenitud. Fue, como se sabe, el placido, de Luisa Miller, abruptos ataprimer Otello. Las grabaciones conte- ques, campanudas exclamaciones y esnidas en el disco datan de 1903 y 1904, tentóreos agudos, muchas veces en cuando el tenor no estaba ya en su exceso oscilantes. A pesar de los pesamejor forma y se encontraba próximo a res, ¡qué bien dicha está La donna é morir (lo que sucedería en 1905, cuan- mobile, qué buenas intenciones hay en do contaba 55 años). Frente a las el Adiós a ¡a vida y qué esplendoroso indudables calidades de la voz, TaSi natural el de Nessum dormal magno no atesoraba lo que se dice cualidades artísticas, técnicas o expresivas parejas. Su canto era más bien tosco, A.R. dúo. Excelentes creaciones del tenor, con una superlativa lectura del aria de Don Alvaro de la última de las óperas citadas. Bergonzi es, sin paliativos, el último magno intérprete de las obras verdianas. Conclusión: Los cuatro discos representan, en parte, la cuerda tenor i I de la generación anterior a la actual. Si completamos el paisaje con Bjoerlíng, Tucker y, en la tesitura de lírico-ligeros, con Alva, Valletti y Kraus (éste encuadra ble también en la presente y quizá en la futura), ¿qué nos ha dado el presente? ¿qué puede ofrecernos el futuro? ESTUDIO D1SCOGRAFICO fia de un pape! difícil que, por si mismo, condiciona todo un repertorio. Junto a este personaje que siempre está, aunque no esté, los demás personajes giran a su alrededor. Ricciarelli aporta una Desdémona adecuadamente dividida entre el necesario resto de Los aficionados exigentes echan siempre de menos un Otello definibelcantismo (con una línea vocal linca, tivo, a no ser yéndose a ¡os tiempos de Toscanini, del que se conserva morente, con habituales filati) y su una grabación, de una calidad técnica lógicamente escasa, para RCA dosis de verismo. El desdoblamiento (¡947, con Vinay. Neüiy Valdengo). Vickers ha grabado dos importandramático del personaje se define entre tes, uno con Serafín (RCA, 1960, con Rysanek y Gobbi) y otro con su ignorancia constante de lo que está Karajan (EMI. ¡974, con Freni y Glossop). El propio karajan ya sucediendo y el sufrimiento, que sin había ofrecido otro a¡ disco en 196Í (Decca, con Del Monaco, Tebaldi embargo padece ante la realidad ignoy Protti, una de las más famosos grabaciones de Culshaw, en el rada, pero actuante. Podemos preferir esplendor de su carrera). Hace pocos años, y también para RCA. a Freni o a Nelli, pero no podemos por menos de aceptar a Ricciarelli en la afortunada en Otello, Domingo ofrecía, dirigido por Levine, su construcción de un papel que la redime primera grabación de esta ópera (1979, con Scotto y Milnes). Con estos cinco registros, y al margen de piraterías más o menos legitimadas hoy, de intervenciones discográficas menos afortunadas en estos últimos años. hemos reseñado tal vez los más importantes Otello discográficos. Siempre falta en cada uno de ellos algún componente de los otros, Justino Díaz es un actor convincente en un papel como el de lago que testimoniándose asi la dificultad esencial de esta obra, su ausencia de requiere una considerable dosis de soplena fortuna en las grabaciones, evidencia de las dificultades (hoy breactuación. Como siempre, se mueve crecientes) de su suerte en los escenarios de cualquier teatro. con dificultad en los agudos y naufraga en los momentos (raros, eso si) de ociosa una nueva grabación de Otello tesitura inferior. Domina la mezzo por Domingo, ya que permite advertir L disco que comentamos ahora voce más que los forte y se mueve a sus la evolución de un trabajo nunca con- anchas en un papel que prodiga el se diferencia de algunos de éscluido, siempre en progreso. Encarán- parlato. Los que acentúen la primacía tos en algo esencial. Los otros dose a su Otello sólo como audio es de lo vocal (inevitable quizá en un estaban pensados para el mundo del posible advertir esa progresión con audio) echarán de menos, una vez más, disco o procedían de la escena. El de respecto al de Levine. Encontramos el un lago completo, algo que parece Domingo-Maazel, como el de Karajantemperamento habitual de Domingo, imposible de encontrar. Vickers, forma parte de una película, que otras veces le juega malas pasadirigida en nuestro caso por Zeffirelli, y Di Cesare, en Cassio, aparece das, sometido aquí a una considerable conEzio su juicio como puro audio debe consibello timbre y escasas posibilidades mesura, dentro de que el personaje está en los derarse provisional para q u e no resulte agudos, habituales desde el codominado por una desbordada pasión parcial o incluso injusto. La cuestión es mienzo de su cometido, lo que afea en basada en su inseguridad interna (en que nos encontramos ante un Otello de su concurso, siempre en dificulcontraste con su alto status), que lago exceso Domingo, Maazel y Zeffirelli... Pero tades, siempre crispado (el tenor, noel ha sabido poner en marcha. Cuando, con un matiz importante. Este Otelloes en el segundo acto, invoca sangre, y personaje). filmación de una obra operística Maazel ofrece una vigorosa direccuando, en el tercero, se enfrenta a plenamente integrada en el repertorio y Desdé mona, estamos ante una pro- ción orquestal, con espléndidos coros, acude a varios intérpretes, sobre todo de un carácter personal que no llega a puesta de personaje verosímil por su en el caso de Domingo, que han asumicuidada construcción, basada esta en imponerse a las voces (lo que, en Otedo su papel en muchas ocasiones anteuna tesitura tendente al verismo, al llo, podría darse en determinadas ocariormente. ZeffirelÜ no se encuentra recitativo, aunque con las habituales siones), sirviendo con su experiencia de ante unos actores con los que construye dificultades de Domingo y tantos otros foso (pensemos en Viena) y su expeuna puesta en escena fílmicaapartirde tenores actuales en determinadas par- riencia verdiana (aunque Otello exije un guión original, sino ante unos canmucho más que, por ejemplo, Luisa tes superiores y en el simple matiz de las tantes y un director que han hecho esta gamas inferiores. El Otello de Domin- Miller) en una empresa que, no lo obra, íntegramente respetada en la go es espléndido en su monólogo del olvidemos, sobrepasa la dimensión sobanda sonora, y que ya traen un contercer acto y en el final del acto cuarto, nora, y que tal vez estuvo mejor sercepto de ella. pero funciona a satisfacción en un vida en disco por Toscanini, Karajan o Levine. Plácido Domingo ha hecho del proelemento esencial de toda puesta en tagonista de Otello uno de los papeles Nos encontramos, tal vez, ante un escena: la relación con los otros. Su de su vida, igual que de Hoffmann o Otello importante, especialmente porcalda en la trampa del segundo acto Don José. Su Otello y estos dos papeque es el segundo (no será el último) de (con lago), su escena de celos del les —y alguno más, pero no muchos Domingo, rodeado de un equipo muy tercero (con Desdémona), su escena más— figuran entre sus creaciones más escondido cuando lago trae a Cassio y adecuado en algunos aspectos importrabajadas, más construidas y cuidadas manipula a ambos en el mismo acto, tantes. A pesar de que. para muchos, a lo largo del tiempo. En ellos ha nos presentan un personaje omnipre- siga sin ser un Otello de pleno acierto. vertido tal vez mucha proyección, acasente, protagonista indiscutible aunque Sólo cabe añadir que se trata de una so identificación. Ha construido estos manejado siempre por su pasión (más excelente grabación digital incluida en personajes con resistas como Faggioni, que por lago), ajeno a la realidad, sólo dos discos: cada cara (una por lo ha dado en todos los teatros. Era como sus oponentes (Desdémona y acto) tiene una duración superior a la lógico que, en la actualidad, si íe Cassio, aunque no lago). Domingo lo media hora y la tercera dura más de buscaba un gran divo para un Otello da con una verdad dramática tal que cuarenta minutos. filmico, la elección recayera en Dominsitúa su Otello entre las grandes aporgo, porque dispone de un personaje ya taciones teatrales del sonido grabado, S. M. B. hecho y porque su presencia física ésto es, como audio. En escena hemos aporta una indudable ilusión escénica. visto a Domingo aún mejor, pero otras VERD1: Otello. Plácido Domingo, Este trabajo es tan respetable que en veces por debajo de este álbum. En esta KatU Ricciarelli, Justino Dfaz, Ezio de una sola vida no puede generalizarse a etapa de su carrera, Domingo aporta Cesare. Coro y Orquesta de la Scafai de demasiados papeles del repertorio, y una entrega fundamental a la discograMilán: Lorin M a t u l . EMI 27 M61 3 tan de tener en cuenta que no resulta ( I LPt). UN ÓTELO PARA EL CINE E Scherzo 43 DISCOS COMMCT MOfULAUNO DISCOS COMPACTOS ANTONIN DVORAK: Quíntelos can piano op S y op 8. Piano: Sviatoslav Ríchter. Borodin Quartcl. 1 Compact DUc. Philips 412 429-2. 1985. DDD. Las características de la grabación y su paso al compacto hacen de este ejemplar un modelo de buena sonoridad, pastosa, aireada y bien equilibrada timbricamente. Disco de interés por la unión de los dos quintetos de Dvorak para piano y cuerdas, que poi ÍU duración tola I rara vei se encontraría en un registro analógico. En este caso se agranda su interés por sus intérpretes y por el hecho de ser una grabación en vivoen el Festival de Praga en junio de 1982. Esto repercutirá más que en el sonido que es bueno, en algunos ruidos sobreañadidos, incluido toses, pero que con la calidad del compacl disc, fa\orecen su comunicación con quiín lo escucha. El punto final a considerar serla el estrictamente interpretativo, que sin ser lo que esperábamos mantiene un aceptable nivel de calidad, todavía alejado de lo que comidera riamos como definitivo. En resumen grabación interesante por el contenido, por los intérpretes más que por la interpretación y el ser una grabación en vivo de buena calidad de reproducción. Su duración total es de o8'42. C. Q. LL. O. M. G. G. W. A. MOZART: Sonatas de iglesia. En semble I. ondon Bar oque. Harmonía Mundi. HM 90.1137. ADD. 1984. Duración 50 minutos. De nuevo estamos ante un disco que mejora el original en negro, aun cuando las cualidades técnicas de éste eran de por si excelentes. Merece la pena escuchar estas catorce Sonatas compuestas todas ellas en Salzburgo entre 1772 y 1780. Digamos que el disco contiene casi la integral de estas sonatas, pues solamente faltan las K.263, 278 y 329. Es una lástima que no se hayan trasladado al compacto todas ellas, puesto que cabían en él perfectamente. Aprovechamos la ocasión para señalar que es cada vez más frecuente el desaprovechamiento de los discos compactos, especialmente cuando proceden de un registro convencional. Al precio que tienen hoy en día parece, cuando menos, una defraudación al sufrido comprador, que siempre alberga la esperanza de adquirir un disco compacto en plenitud. Estas sonatas de Iglesia, sin ser lo mejor de Mozart, nos permiten conocer cómo el estilo camerístico del maestro se adaptaba al rito católico, sin duda, para satisfacer las pretensiones de Colloredo. El London Baroque, integrado aquí por dos violines, órgano violoncello y contrabajo o violón, recrean admirablemente las partituras. 44 Scherzo W. A. MOZART: MarchaKv249. Serenata n9 7 Kv (248 b) "Haffner". SUalskapelle Drcutcn. Director: Nikolaus Harnoncourt. I Compacl Dtac. Teldtc 8.43062 ZK. 1985. DDD Interpretación memorable, como ya es habitual, de Harnoncourt y la Slaalskapelle de Dresde. Claridad, vitalidad, frescura de un sonido que indudablemente el Compact Disc mejora en lodo momento De muy buena imagen estereoíónica, en general alineada a la mayoría de las grabaciones de Teldec. La calidad de extremos sonoros también es aceptable con limpio sonido en ambos. Frente a las grabaciones que estamos conociendo de las Serenatas de Mozart, interpretadas por Marriner y St. Martin, indudablemente prefiero ésta. Esperemos conocerla por Hogwood. La fecha de esta grabación es de 1985. Laduracióniotalesde 61*16. M. G- G. PUCCIN1: Fragmentos de Gianni Schicchi, La Boheme. Madama Bullerfly, Turando!, II Tabarro, La/andullo del wesi y Manon Lescauí. Renata Tebaldi, soprano. Giuseppe di Slefino, tenor. Giuseppe Tiddei, barítono. Orquesta Sinfónica de Roma de la Rad Melé visión Italiana. Dir.: Alberto Paolelti. I Compact DUc. Fonit Cetra CDC 8. 198*. AAD. El mayor interés de este Compact Disc se encuentra en recuperar tas veces de Tebaldi, di Stefano y Taddei, para este medio. No se trata de criticar si en el día de esta grabación, sus facultades fuesen las idóneas y mucho menos hacer énfasis de sus cualidades y características. En lodo caso, resallar que esta grabación reproduce un concierto del dia 29 de noviembre de 1954, en el Auditorium de Roma de la RAÍ, con ocasión del 30 aniversario de la muerte del compositor. Con esto surge un carácter emotivo trascendental, que apaga la falta de condiciones del reprocesado que ni siquiera en su audición en Compact Disc son de relativa calidad. Esperamos que Cetra siga adelante con grabaciones de su gran catálogo en CD. La duración total es de 60"56. M. G. G. PURCELL: Dido y Eneas. Je»ye Norman, Thornas Alien, Marte MscLaughlin. EngNsh Chamber Orchestr»: Haymorid Lcpptrd. Philips 416 299-2. 1 disco compacto con libreto. DDD Es ésta la segunda versión fonográfica de Dido y Eneas debida a Leppard. La primera tenía como protagonista a Tatiana Troya nos y fue grabada en 1977 para Erato (en Esparta distribuida por Hispavox). Por entonces no existían aún grabaciones de esta ópera con instrumentos originales y sus consiguientes criterios mus ico lógicos. Hoy dia existen ya dos: la de Harnoncourt y la de Joel Cohén, muy distintas pero excelentes. Era un desafio para Leppard, que ya había ofrecido aquella excelente versión, seguir con esa peculiar vía suya en el Barroco, que no acude a instrumentos originales, pero que ha renovado la concepción del lempo y el concepto tradicional. Dentro de esta fórmula que no me parece correcto denominar vía media, la nueva versión de Leppard destaca por su concepción teatral, su contraste entre el drama de la protagonista y el humor del tratamiento del mundo del mal (destaquemos la magnífica y cómica interpretación de Patricia Kern en La Hechicera). Jessye Norman, con su voz poderosa, amplia, envolvente, se sitúa en las antípodas de otras interpretaciones inolvidables (como Kristen Flagstad en 1953 o Victoria de los Angeles con Barbírolti en 1966), proponiendo un nuevo tipo de Dido. Se trata de un magnífico disco-album, con libreto en inglés, francés, alemán e italiano, en una versión que supera a la de 1977 y que, al margen de las propuestas de Harnoncourt y Cohén, constituye hoy una auténtica referencia. El sonido es excelente, y en ésto supera a todas, dado su soporteen discocompacto y su grabación digital. El relieve sonoro permite una ilusión teatral que no hemos reconocido en versiones anteriores, y, con los repentinos silencios, que aparecen nítidos, podemos apreciar la función musical de las gamas inferiores y de las pausas. S. M. B. ROSSINI: Oberturas: Tancredi. ¡.'italiana inAlgeri. L'ingano felice. La ¡cala di seta. ¡I Barbiere di Seviglia. II Signor Bruschino. La Cambíale di matrimonia, II turco in Italia. Orpheus Chamber OrcheMra. 1 Compact Disc. Deutsch Gramophon 415 3*3-2. GH. 1985. DDD. Confirmada la categoría de esta orquesta americana a su paso por nuestro pais, quizá hayan despertado mayor interés sus grabaciones dideográficas y de entre ellas, muy motivado por la propina de Madrid IM DISCOS Scala di seto, en la que demostraron, curiosamente, sin director, como se puede hacer de bien la música de Rossini, escuho este Compact Disc con gran atención y en nada cambia mi opinión del día del concierto, aunque posiblemente sea una opinión subjetiva pero en la reiteración encuentro una cierta impersonalidad. Quizá se repiten las ideas, pero asi y todo no cabe duda que siempre son interpretaciones de un mismo autor y con ello lo que quieren dar a entender es la uniformidad de su criterio. Los matices capaces de conseguir la Orpheus son muy adecuados para la buena calidad de reproducción en el Compacto. La duración iota] es de 53*23. M. G. C. SCHUMANN: Dkhterliebe op. 48. Uederkreis op. 39. Olat Bar, barítono. GeofTrey Paraom, plano, 1 Compact Disc. EM1 7473971. DDD. 198*. Muy interesante es poder conocer la voz de este barítono, que en esta ocasión interpreta los op. 48 y 39 de Schumann, con exquisitez y magisterio. Su voz aterciopelada, lírica, sin aristas, de versatilidad Interpretativa sorprendente, en momentos para la lírica de raras calidades en el repertorio del lied, no deja de ser grato y por supuesto bien acojida. La calidad de sonido de voz y piano son aceptables, sin llegar a entremos óptimos. Auguramos a Olaf Bar, nacido en 1957 y por lo tanto con una carrera por hacer (su debut en el Covent Garden fue en I9SS) importantes acontecí míenlos que esperamos EM1 española nos siga ofreciendo. La grabación se efectuó entre el 12 y 14 de julio de 1985. La duración total es de 53'37, M. G. G. MARILVN HORNE: BEAÜT1FUL DREAMER. The Greal American Songbook. EnjIUi Chamber Orcbestra. Dh.: Cari Davie*. 1 Compact Disc. Decca 417 241-1 DH. Grabación DDD 1986. De gran interés para los amantes de la voz y en particular la de Marilyn Home, una de las cantantes con más posibilidades no solo vocales, sino interpretativas que hayamos conocido. Su enorme tesitura y su facilidad para la agilidad siempre nos asombrarán. Ahora la calidad en los extremos de agudos y graves, que el Compact Disc puede aportar, se ve satisfecha en esta grabación. La sonoridad, equilibrio y esterofonia es óptima. Para los que quieran comprobarlo basta con seleccionar el Jeanie wiih ihe íighi Brown Haii de Fosier, que ya conociamos en esta cantante, por su grabación en vivo de la Scala, como una de sus propinas (15-641. Fonit Cetra L1C 9004), ó When Johnny romes marching Home y sobre todo / bonghi me a cal de Copland en donde Marilyn Horne hace una creación absolutamente genial. La grabación tuvo lugar en agosto de 1985 en Walthamstow Assembly Hall, Londres. La duración total de este Compact Disc es de 60TJ1. M. G. G. ALLXUST UND FREUD. Canciones de danza y otras piezas de los siglos xvi y XVII. Windsbacher Knabenchor. Ul- samer Collegium. Bella phon 690-01106. DDD. 1983. Duración; 38 minutos. Un bello programa a cargo de un excelente conjunto, cual es el Ulsamer Collegium, habitual de la casa Archiv, al que en este ocasión acompaña el Coro de niños Windsbacher. Un total de 20 piezas danzadas y cantadas, algunas meramente instrumentales, que harán las delicias del oyente. Técnicamente la grabación es irreprochable y tanto voces e instrumentos suenan con elogiable naturalidad. El espacio sonoro es nítido, y la separación estereofónica de primera calidad. Sólo existe un inconveniente, que ya venimos observando con cierta frecuencia en los compactos. La escasa duración de los mismos: 38 minutos en una superficie en la que caben más de sesenta perfectamente, es un abuso intolerable, que los oyentes y aficionados deberán ir tomando en consideración a la hora de comprar. G. Q. LL O. The Hirmonious Biacksmith. (El herrero armonioso). Piezas de célebres de clavecín. Clavecín: Trevor Pinnock. Archiv 413 591-2. DDD. 1984. Duración 511)5 minutos. di francesa, se apresuró a devorarlo. Auténticas joyas discográficas se pusieron a su disposición, especialmente en música antigua, prebarroca y barroca. Uno de los mayores éxitos fue precisamente para este disco que ahora comentamos. La bellísima colección de danzas del siglo xvn de Hungría, nos daba a conocer obras del Codex Kajoni, Codex Vietoris y anónimos de la Época. Ala encantadora atracción de las piezas, se unía una exquisita interpretación del Clemencic Consort. Sólo algunos defectos en el prensado obligaban a no calificar de perfecto el disco. Ahora, trasladado al compacto, las pequeñas deficiencias técnicas han desaparecido y por lo tanto, nos hallamos ante un producto sonoro perfecto. La separación entre canales, la imagen sonora, la definición de los instrumentos, la relación señal ruido, todo hace que podamos disfrutar de unas versiones musicales inolvidables. Un disco imprescindible que hará las delicias de todos. Plena recomendabilidad. G. Q. LL O. CANCIONES DE CABALLERÍA. Martin Best Medieval Ensembk. Director: Martin B«rt. Nimbus Records N1M 5006. ADD. 1983. Duración: 50'49 minutos. La larga tradición de los ingleses de intentarlo casi todo y procurar hacerlo bien, se extiende también al mundo de Utilizando el subtitulo de una de las las grabaciones discográficas. La casa Nimbus es un buen ejemplo de ello. más conocidas piezas para clave de Hace años lanzaron al mercado una Haendel, es este disco nos propone un serie de discos de 30 cms. grabados a 45 viaje por el delicioso mundo de este instrumento, a través de) que podemos r.p.m., logrando una gran calidad sonora. Tampoco ahora, quieren perder escuchar piezas de Haendel, Fischer, Couperín, Bach, Rameau, Sea rlatti, el tren del disco compacto. Fiocco, Daquin y Balbastre. Técnicamente se trata de una grabaTrevor Pinnock se encarga de con- ción muy estimable, en la que el rayo ducirnos con mano maestra. Su espe- láser lee, con exquisita nitidez, estas cial vitalidad, su picara forma de tocar, músicas pretéritas, unidas bajo el motisu adecuada registración, hacen que vo de camiones de caballería. Obras disfrutemos cada pieza en su totalidad. anónimas y de trovadores como MarPero también es muy importante, en cabrú, Moniot D'Arras, Bernat de este caso, la calidad sonora del disco. El Ventadorm, Jaufre Rudel, Beatriz de clave, a veces tan maltratado en las Dia o Peire Cardinal, componen un grabaciones convencionales, tanto por mosaico distinto y que se presta perfecdefecto como por exceso, que de aquí tamente al lucimiento de un equipo de defecto como por exceso, queda aquí sonido. perfectamente registrado, con una limMusicalmente, las versiones son más pieza y nitidez realmente deslumbran- que correctas aun cuando no lleguen a tes. Un gozo. El disco incluye una la altura de los máximos intérpretes de portada francamente llamativa y unos estas músicas: Thomas Binkley, Clecomentarios adecuados, por supuesto mencic. En todo caso, Martin Best, en otras lenguas. cuya voz se adapta estupendamente a estas músicas, conduce el grupo con G. Q. LL O. habilidad y sin caer en excesivas tentaciones. Pienso que es un disco, no sólo para especialistas y que puede tener Danzas antiguas de Hungría. Clemen- una gran aceptación general. cfc. Director: Rene Clemenclc. Harmonía Mundl. HM 90.1003. ADD. 1978. G. Q. LL O. Duración 45 minutos. Cuando a finales de los años setenta el discófago español tuvo a su alcance el eximio catalogo de Harmonía MunScherzo 43 LIBROS Paul Banks y Dona id MHche)\: MaMer colección "New Grove". Muchnik Editores. El interés que la figura de Gustav Mahler viene despertando desde hace una veintena de años ha hecho que exista una especie de moda sobre el compositor bohemio que se ha traducido en series de películas, ensayos o biografías para que el interesado en Mahler pueda acercarse y conocer el atormentado universo de este personaje genial que se anticipó a su tiempo como todos los grandes. La biografía que edita ahora Muchnik es sucinta, un apunte biográfico apenas esbozado con unas fechas que anticipan el devenir vital del directorcompositor por ciudades y teatros, una pequeña referencia a los encuentros personales dentro del más puro estilo objetivo inglés, que parece eludir deliberadamente lo anecdótico, se completa con una valoración estética de su producción sinfónica y vocal apuntándose sus logros y fracasos. Concisa y distanciada la figura de Mahler emerge sin mitos ni megalomanías como si de un informe forense se tratara. Una abundante versión bibliográfica sobre múltiples aspectos de su vida y obra con un detallado cuadro de su producción que incluye fechas de estreno y edición, completan este ensayo útil para el que quiera acercarse al compositor Mahler más que al hombre. A. M. J. Wolfgang Amadeus Mozart: Cartas. Prefacio, «elección e índice onomástico de Jesús Díni. Traducción y notas de Miguel Sáenz. Muchnik Editores, Barcelona, 1986. 1 vol.de 307 pp.yl9,5X 12,5 cms. Es motivo jubilar que aparezca en España una traducción del Mozart, Brie/e und Aufzeichnungen del Internalional Stiftung Mozarteum. Mayor júbilo produce una traducción realizada con mimo, entusiasmo y hasta temor reverencial en la reproducción de errores ortográficos. Pero el júbilo se termina ahí por las siguientes razones: En la página 6 (ó VI pues el libro está mal paginado) destinada a los créditos dice en mayúsculas: "Fomenta la creatividad. Respeta el derecho de autor..." y luego las prohibiciones correspondientes de reproducción. En esa página no aparece el Copyrigt h de Barenreiier, editora del libro original. Sólo sabemos qué edición se usó por decirlo el traductor. El señor Din i selecciona una pequeña serie de cartas tomadas de los cuatro volúmenes de Bauer-Deutsch. No se molesta en explicar tos criterios de selección. El Índice onomástico no es exahustivo, unas personas figuran y 46 Scherzo LIBROS otras no; como comprensación transforma ese índice en un diccionario biográfico y nos informa de cuestiones sobre Johann Christian Bach y sobre su padre Johann Sebastian, Muzio Ciernen ti, Lorenzo Da Ponte, la familia Esterházy, Georg Friedrich Haendel, Franz Joseph Haydn y su hermano Michael, Niccoló Jommelli, Giovanni Battista Marti ni, Pietro Metastasio y otros personajes que quizá crea Dini que resulten desconocidos para quien adquiera la correspondencia de Mozart. Es entrañable conocer gracias a este libro que Rimsky compuso una ópera sobre Salieri y que Mi los Forman hizo una película sobre este compositor. Sobre los criterios científicos de Dini da idea este párrafo de su prólogo: "La correspondencia de Mozart —poco menos de 400 cartas— sorprende en primer lugar por su extensión que puede parangonarse, aunque sea lejanamente, a su producción musical que comprende aproximadamente 600 obras; el catálogo cronológico y temático de Kochel numera hasta el KV 626, el famoso Réquiem inconcluso." Luego explica que "es evidente que la correspondencia de Mozart no tiene la misma trascendencia que su obra musical, pero entre ambos testimonios del pensamiento del genio existe una relación". La contra portada propone a Mozart como poseedor de "un dominio de la lengua (las lenguas) propio de un escritor revolucionario, de vanguardia, lleno de humor y exuberancia pero con un talento genial para los cambios de tono y los matices expresivos". Y termina diciendo "si Mozart no hubiera compuesto una pieza musical, su genio nos habría llegado intacto a través de estas cartas". El oportunismo, la ignorancia, la petulancia y la incompetencia de que hace gala esta producción son de tal calibre que me siento tentado de invitar a su no adquisición. El lector verá si su interés por los textos mozartianos suple un envoltorio deleznable. X. M. C. JOSÉ MARÍA GARCÍA DE PAREDES: Paseo por la arquitectura de la música. Discurso de su recepción como académico. Contestación de Federico Sopeña. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Madrid, 1986. El domingo 27 del pasado mes de abril a las 6 de la tarde comenzaba su discurso de ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando el Arquitecto J. M. García de Paredes. La sala principal de la Academia y sus aledaños se llenaron hasta el punto que más de 40 asistentes tuvieron que permanecer de pie durante el discurso del nuevo académico. Es tradición que la Medalla número 5 de la Academia la ostenten Arquitectos de prestigio y así lo fue recordando García de Paredes en su introducción. Luego, a lo largo de una hora que ciertamente se hizo corta, fue glosando los esfuerzos históricos por conseguir consciente o inconscientemente esa excelencia acústica que se muestra raras veces en los recintos de audición musical. Sobre el fondo de los Cuadros para una exposición fue desgranando con el tempo adecuado la historia de la Arquitectura Musical. En ese Paseo como el título indica fue comentando las etapas históricas de los recintos dedicados a la audición de la palabra, de la palabra y de la música y finalmente aquellos dedicados exclusivamente a esta última; algo así como "ir poniéndole muros y techo a Epidauro". Desde el clásico anfiteatro griego a las salas actuales fue describiendo el nacimiento del teatro renacentista italiano (precursor de los grandes teatros de Opera), la aparición de la Acústica como Ciencia Aplicada al mejor diseño de estos recintos en 1900. Se recreó en los tres grandes hitos de esta Arquitectura: Teatro Scientífico de Mantua, Festspielhaus de Bayreuth (primer gran cambio arquitectónico en la concepción de los teatros de Opera) y Philarmonie de Berlin (primer gran cambio en la concepción de las salas de concierto). Recordó el gran esfuerzo musical de las ciudades europeas, tras la Segunda Guerra Mundial, para dotarse de adecuados recintos inmediatamente después de cesar las hostilidades recordando que el primer concierto de la Filarmónica de Berlín en esa etapa se produjo sólo 25 días despuésde muerto Hitler. Comparó algunos datos relativos a capacidad y costos de las más conocidas salas de concierto, incluyendo las suyas propias de Granada. Valencia y Madrid, y ahí es donde creo yo que podría haber ampliado la descripción de esas tres salas sinfónicas puras, proyectadas ya con un sello propio dentro de la Arquitectura Musical. Finalmente abrió una pequeña ventana sobre lo que puede ser esa Arquitectura Musical en los años futuros con LIBROS los enormes avances de la tecnología acústica y electroacústica, confiando que esos avances no eliminen el espíritu que hizo nacer las grandes obras musicales del pasado. Dentro del difícil mundo musical español, ocasiones como esta son inyecciones de esperanza. La Real Academia de Bellas Artes cuanta ya con un excelente arquitecto (uno de los que saben escuchar) y la Música y los melómanos con un gran aliado en activo. de Asturias. Madrid, 1986.1 volumen de 358 pp. (336 de música)y 21.5X 29,5 centímetros. especialista. La segunda opción implica la realización del continuo según el criterio libérrimo del musicólogo. Por lo que se refiere a la edición, si bien poco tengo que objetar ai grabado musical de "Grafomusic" he de quejarme del poco cuidado de "Música Mundana" en la impresión que llega a hacer invisibles pautas (ver pág. 66), plicas (ver pág. 44) o textos (ver pág. 45) si bien hay otras páginas modélicas (ver la 230). Si algún crítico saludó alborozado esta editorial soy yo y por ello creo que puedo calificar este volumen como una falta de profesionalidad. Por lo que se refiere al prólogo del P. Sopeña me considero incapacitado para juzgarlo puesto que tras varias lecturas no lo he comprendido. inmaculada Quinta nal nos entrega una vez más una obra de capital importancia para el conocimiento de nuestro sigloxvili. Estamusicólogaovetensees uno de los mejores testimonios de que los trabajos locales bien realizados son imprescindibles para la historiografía general. Este cuarto libro contiene la parte musical del trabajo que la Sociedad Española de Musicología galardonó con el "Premio Nacionalde MusicoA. a s. logía, 1985", esperamos con ansiedad la parte teórico-historiográfica de este trabajo como aguardamos los volúmeFelipe Pedrell. Por nuestraa música. nes dedicados a Joaquín Lázaro y a Serie "Una COMÍ rara" n 6. E4. Pedro Furió •—éste último, autor por el Música mundana". Madrid. 1986. 1 que siento una muy especial predilecX. M. C. vol. de 134 pp. y 12,5 X 18 cms. ción— asi como al polémico Ramón Cuéllar. Ya he comentado en otra reseña lo Varios tutores. Seminario sobre la En Enrique Villa verde (Cañizar, 16que de novedad tiene la serie"Unacosa edición sonora y las fonotecas. 1 voluVIl-!702/Oviedo, 4-V-I774) un caso rara" en nuestro creciente mercado de men de 199 pp. 21 X 27 cm. Dirección prototípico de compositor de período bibliografía musical. Antonio Gallego General del Libro y Bibliotecas. Minisde transición estética. Su permanente seleccionó en esta ocasión el famosísiterio de Cultura. Madrid, 1985. al magisterio ovetense permo: Por nuestra música. Algunas ob- vinculación el estudio detallado de los fenóservaciones sobre la magna cuestión de mite menos de transformación de las necesiEste volumen recoge las actas del una escuela Utico nacional motivadas dades de la capilla en los aspectos vocal seminario del mismo titulo celebrado por la Trilogía (tres cuadros y un e instrumental, asi como de los cambios en el "salón Goya" de la Biblioteca prólogo) Los Pirineos, poema de D. y sociológicos que se van Nacional, en Madrid los días 13,14 y 15 Víctor Balaguer, música del que suscri- estéticos Por encima de eso, es un de diciembre de 1983. Editadodosaños be y expuestas por Felipe Pedrell, en sucediendo. compositor de gran calidad y de fuerte después de su celebración no se comuna edición facsímil del folleto impreso personalidad y una vez más he de prende la ausencia de una introducción en 1891 en la Imprenta de Henrich y C* repetir algo que no digo en solitario: que aclare la oportunidad de estas de Barcelona. Nada hay que permita suponer que Actas, razones de celebración del SeComo comenta Antonio Gallego: nuestra música litúrgica del xvm, nuesminario, criterios de organización, etc. "De hecho, el que pasa por ser el tras capillas musicales, sea inferiora la De hecho, este volumen de gran interés manifiesto de nuestro nacionalismo no del resto de Europa; la opinión musical documental no parece haber sido cuies más que una apasionada defensa de española permanece infortunadamente dado más que en el aspecto tipográfico, una de sus óperas, Los Pirineos". Pero aferrada a la superstición decimonóni- más semejante a un folleto publicitario más que bienvenida sea esta edición ca del compositor genial y desconoce la que a unas Actas de un Seminario. que permite que por setenta duros se evidencia de la realidad de la música Si bien el contenido de ponencias y pueda de una vez por todas opinar como fenómeno socio-cultural coti- comunicaciones es de muy variable sobre lo que Pedrell dijo tras haberlo diano. atractivo ya que se combinan criterios leído, lo cual no era usual hasta ahora. Tras mi felicitación rotunda a Inma- técnicos con elgales, empresariales y El delicioso librillo es imprescindible algún que otro despistado que pasaba culada Quintana! por el rigor de su para comprender el pensamiento de por allí, lo cierto es que es representatitrabajo he de comentar mi discrepancia Pedrell, sus ideales y sus limitaciones vo de lo que en España hay. Ponencias con la fórmula elegida en la presentaideológicas y retóricas. Pero no sólo ción de las partituras. Sigue Quintana! como la de Fátima Miranda o comuniinteresan las tesis de Pedrell sobre el caciones como la de Enrique Gimberlos hábitos de la escuela del llorado P. nacionalismo operístico sino también nat justifican per se la edición, por sus Samuel Rubio y son quizás estos hábisus tesis en general sobre la ópera como cualidades de precisión, claridad de tos los que pretendo discutir. espectáculo integrador y el peso especiConsidero que el musicólogo es res- ideas y de exposición. No pocas son de fico de Wagner. Creo que es fundamenlectura obligada ya sea por su oportuponsable absoluto de la partitura que tal analizar de una vez por todas las nidad diagnóstica como la de José Luis publica —no en vano es propietario relaciones entre wagnerismo y nacionaPérez de Anega, por citar sólo dos intelectual de ella— y creo que ésta lismo musical y que el nacionalismo casos concretos. Y unas pocas o bien se debe ser una partitura para ser locada, musical se expresa desde la ópera. No en frase afortunada de un gran musicó- presentaron por necesidad de curricues tesis habitual en un país que sigue lum o pornohacerelfeoa quien invitó, logo aragonés. Quiero decir con ello creyendo en lo que sobre los coros se ha pues no se me alcanza la oportunidad que no atino a comulgar con esa tenescrito sin cotejarlo con la realidad y no de su contenido a pesar de la pretenciodencia ecléctica a publicar las voces en ha pensado si los coros no habrán sidad el título; su publicación en poco las claves actuales, los instrumentos bajado del escenario de la ópera. beneficia a sus autores. transpositores transcritos, pero el bajo Libro de imprescindible lectura. sin realizar y los instrumentos distriEste seminario cuya celebración tubuidos según el uso de la época —o su vo poco eco no parece tener mucha X. M. C. función— y no según nuestros códigos. fortuna. Sus conclusiones —muy inteTodo lo subjetivamente que se quie- resantes si bien un tanto extensas para ser funcionales— no parecen haber ra, propongo dos opciones ideales: La interesado a la administración y su edición facsímil o incluso la partitura Enrique Villaverde: Obra musical. reconstruida adleterem al gusto ger- edición no parece estar distribuida raTranscripción t introducción de Inmacionalmente. mano o la edición moderna planificada culada Quinta nal. Prólogo de Federico según los criterios actuales y comprenSopeña Ibáñ>z. Consejería de Educasibles a primera vista por el músico no X. M. C. don, Cultura y Deportes. Principado Scherzo 47 GUIADESCHERZO CONCIERTOS BARCELONA Miércoles musicales de RNE {Transmisión directa Radio 2, 19 h.) 19 de noviembre: El concierto y lasuite en el barroco alemán. Combaltimento Consort Amsterdam. Jan Willem de Vriend. Fux, Wassenaer, Telemann. Bach. 26: Los pájaros en la música. Varda Nishry, piano. 3 de diciembre: Centenario de Emilio Pujol. Hopkinson Smith. Fu en I la na. Muda ira, Milán, en transcripciones de Pujol. Orquesta Ciudad de Barcelona 8, 9 de noviembre: Peier Maag. Nicanor ¿abálela, arpa: Aurele Nicolet, nauta. Mozart. 15, 16: Antoni Ros Marbá. Pieire Amoyal, vio Un. Fauré, Saint- Saens, Falla. 22, 23: Miguel Ángel Gómez Martínez. Rudolf Buchbinder, piano. Coria, Beeihoven, Brahms. 19, 30: Jorge Rubio. Naum Grubert, piano. Donostia, Grieg, Seria bin. 6, 7 de diciembre: Alexandcr Rahbari. Emilio Mateu, viola. Cercos, Brncic, Shostakovitch. BILBAO Ciclo de Cimara y Polifonía 25: Miguel Zanetli, Fernando Turma, pianos. Schumann, Schubert, Brahms. Lunes musicales de RNE (Transmisión directa por Radio 2, 19 h.) 10 de noviembre: Instrumentaciones actuales. Grupo Koan. José Ramón Encinar. 17, 18: Integral Quintetos Cuerda de Mozart. Quinteto de Cuerda de Berlín. 24: Centenario de Weiss. Hopkinson Smith, laúd. Weiss. I de diciembre: Música para trompa ss. xix y xx. Hans Pizka, trompa; Julia Supin, piano. 1 de diciembre: Orquesta de Cámara Espa- LAS PALMAS 11 de noviembre: Quinteto Mediterráneo. Mozart, Danzi, Calés Otero, Gombau, Hindemith. 18: Conjunto Nacional de Metales. Purcell, Vivía ni, Adson, Francisque, Gabrieli, Bounamente, Corelli, Haydn, Howarth, Iverson, Hazell. 18: Conjunto Nacional de Metales. Purcell, Viviani, Adson, Francisque, Gabrieli, Bounamente, Corelli, Haydn, Howarth, Iverson, Hazell. 25: Miguel Zanetti, Fernando Turína, pianos. Schumann, Schubert, Brahms. 2 de diciembre: Orquesta de Cámara Española. Joaquín So ría no, piano. Bach. Orquesta de RTV española 13, 14 de noviembre: Edmon Colomer Fernando Pucho], piano. Gurídi, Liszt, Beethoven. 10, H : Silvio Varviso. Mahler, Séptima. 27, 28: Coro RTV. Pascual Ortega. Haendel, Judas Macabeo. 4, 5 de diciembre: Miguel Ángel Gómez Martínez. Ingrid Harbold, soprano; Tofii Kraemer, tenor; Erich Knodt, bajo; Hartmut Welker, barítono, Wagner, Tristón t Isolda (Acto I). Sinfónica de BUbao 4, 5 de diciembre: Urbano Ruiz Laorden. Vamjan Cozigliian, violin. Curidi- Centro para la difusión de la música contemporánea Séptimo Festival de Música del Sitio xx Escueta Superior de Canto. 10 de noviembre: Teatro Vocal. Conjunto actores vocales. Pir.: Dieter Schnebel. 24: Conjunto de Solistas. Pérez Maseda, Maclas, Aldave, Villa Rojo, Baguena. 10 de noviembre: Francisco Martín, violin; Elvira Ibáñez, piano. Stravinsky, Espía, Nacho n. 11: Eugenio D'Rosa, piano. Schoenberg, Stock ha usen, Satie, Be río. Fundación Juan Mardi Ciclo Música del Siglo xx para dos pianos GI.ION 11 Ciclo de Música Contení porin*» 18 de noviembre: Manuel Vázquez del Fresno. Obra propia. 24: Gabinete de Música Electroacústica de Cuenca. Lauchaes, Vaggione, López, Pérez M aseda, Polonio. MADRID S de diciembre: Miguel Frtchilla, Pedro Zuloaga. Poulenc, Fauré, Debussy, Milha ud 12: Begoña llriarte, Karl-Hermann Mrongovius. Debussy, Ravel. Me&siaen. 19: Javier Alfonso, María Teresa de los Angeles, Calés, Alfonso, Rodrigo. 26: Pura M.' Martínez, soprano; Rogelio Gavilanes, piano. Obras Conrado del Campo. Concierto con motivo de la presentación del catálogo de Conrado del Campo, realizado por Miguel Alonso. 21, 22, 23: Coro Nacional. Víctor Pablo Pérez. Cristina Laki, soprano. Enectina Lloris. soprano. Hans JUrgen Blochwitz, tenor. Mendelssohn, Segunda. Integral de las Sonatas para Piano de Beethovtn por Daniel Barenboini. (!.' parte. 2.': febrero 1987) 6 At noviembre: Sonatas n.s 1, 18 y 28. 8: Sonatas n.a 2, 17, 10 y 26. 10: Sonatas n.o 8, 12, 25 y 28. II: Sonatas n.o 5, 11, 19, 20 y 23. K, 29, 30: Raymond Leppard. Isabelle van Keulen, violín. Rameau, Bruch, Beelhoven. Ciclo de la Universidad Autónoma de Madrid (T. Real) 5, 6, 7 de diciembre: Günther Herbig, Schubert. 15,18.19d*no*iembre:Orquesta de Cámara de Stuttgart. Bach. 48 Schcrzo VALENCIA Sociedad Filarmónica 10 de noviembre: Miriam Fried, violin. 24: Cuarteto de Varsovia. I de diciembre: Naum Grubert, piano. BERLINFilarmonica de Berlín 11,12 de noviembre: Chrístoph Príck. Siegrnund Nimsgern, barítono. Moiart, Simón, Strauss. 15, 16: Daniel Barenboim. Itzhak Perlman, violín. Beethoven, Boulez, Mahler. 26, 27: Seiji Ozawa. Krystian Z¡merman. piano. Bartok, Brahms. 19, 34: Seiji Ozawa. Haendel, Hindemith, Schumann. 2, 3 de diciembre: James Levine. Lynn Harrell, violoncello. Prokofiev, Dvorak. 5, 6: James Levine. Rudolf Serkin, piano. Dawn Upshaw, soprano. Mozart, Mahler. Sinfónica de la Radio de Berlín 9, 10 de noviembre: Eliatiu Inbai. Rihm, Und, Paratore, Bruckner. 15, 16: Anta! Doral i. Edith Mathis, soprano; Andreas Schmidt, barítono. Brahms. 23: Mari us Constant. Patrick Fon tañar osa. Debussy, Constant, Ravel. 6, 7 de diciembre: Riccardo Chaiily. Radu Lupu, piano. Ivés, Mozart, Schumann. BONN Orquesta National 14,15, (6 de noviembre: Jesús López Cobos. Katya y Marielle La beque, pianos. María Oran, soprano. Santos Anño, barítono. Arriaga, Mozart, Zemlinsky. II de noviembre: Sorín Melinte, piano. Beethovtn, Brahms, Ravel. 17: Cuarteto Bcrwald. Haydn, Beethoven, Berg. 21: Filarmónica de Gran Canaria. Max Bragado-Darman. Herré Jan Stegenga, violo nec lio. Arriaga, Boccherini, Haydn. 27: Christa Ludwig, mezzo; Donald Spencer, piano. Schubert, Brahms, Mahler, Strauss. 17 de noviembre: Carne rata Koln. Viva Id i, Boismortier, J. C. Bach, Sammartini, Fasch. 23: The Englísh Concert. Trevor Pinnock. Purcell, Vivaldi, Telemann, Bach, Haendel. Orquesta de la Becthovenhalle 19 de noviembre: Coro del Estado de Bonn. Hans Zender. Schubert, Brahms. 27: Antón Rickenbacher. Christian Altenburger. violin. Bach, Stravinsky, Schubert. 4 de diciembre: Y uva I Zaliouk. Beethoven, Liszt. GUIADESCHERZO BOSTON Orquesta del Gewandhaus OSLO Sinfónica de Bostón 5, 6, 7 de diciembre: Hans-Joachim Rotzsch. Thomaschor. Bach, Oratorio de Navidad. Filarmónica de Oslo 11 de noviembre: Pascua] Verrot. Jules Eskin, viokmcello. Schumann, Schoenberg, Debussy. 12, 13, M, IS, 18: Seiii Ozawa. Ralph Gomberg, oboe; Alexis Weissenberg, piano. Hummel, Chopin, Beethoven. 10, 21, 22: Seiji Ozawa. Haydn. Mahler. 28, 29; 2 de diciembre: Dermis Russell Davies. Reger, Thomson, Mozart. 4, S, 6: Seiji Ozawa. Malcolm Lose, violín. Schafer, Vieuxlemps, Mendelssohn. CRACOVIA Filarmónica de Cracovia 7, 8 de noviembre: Jozef Rodwan. Tchaykowsky, Karlowicz, Mahler. 14, IS: Stanislaw Macura. Tedd Joselson, piano. Martinu, RachmaninolT, Hindemith. 20,21: Jozef Radwan.Marian Lato, clarinete. Mendelssohn, Weber, Mozart. 28, 29: Coro Filarmónica de Cracovia. Miezcyslaw Dondajewski. Honcgger. Juana de arco en la hoguera. 5, 6 de diciembre: Ka rol Teutsch. Rossini, Beethoven. ESTOCOLMO Filarmónica de Eitocolmo LONDRES Philharmonia Orcbeilra 9 y 11 de noviembre: Cario María Giulini. Florence Ouivar, Anhuí Davies, Paata Burchuladze. Verdi, Réquiem. 18: Manss Yansons. Roben Cohén, violoncello. Prokoriev, Tchaikovvsky, Raehmaníno ff 22: Mariss Yansons. Beethoven. 14: Berbard Haitink. Wladimir Ashkcna/y, piano. Rachirianinoff, Bruckner. 1 de diciembre: Bernard Hailink. Brahms. Royal Philharmonk Orchertra 13 de noviembre: YuriTemirkanov. Miriam Fried. violín. Prokofiev, Bruch, Sibelius. 16: Yuri Tcmirkanov. Brighton Festival Choras. Karita Manila, soprano; Sarah Walker, contralto. Mahler, Segunda. 23: Anta! Do rali. Stephen Bishop-Kovacevich, piano. Brahms. 13, 14 de noviembre: Alexander Dmitríev. Erik Niord Larsen, oboe. Janson, Schubert, Slrauss, Ravel. 15: Ole Kristian Ruud. Mendelssohn, Mozart, Saeverud. Mussorgsky, 20, 21: Yoak Talmi. Bruckner, Octava. 27, 28: Mariss Jansons. Antonio Meneses, violoncello. Haydn, Tchaikowsky. 4 de diciembre: Leonard Slatkin. Jeffrey Siegel, piano. Berlioz, Barber, Beethoven. PARÍS Orquesta de Partí 12,13 de noviembre: Coro de la Orquesta de París. Christoph von Dohnanyi. Philippe Bianconi, piano. Haydn. Schumann, Ivés, 19, 20: GUnthcr Herbig. Jean-Pierre Rampal, flauta. Mozart, S. Wagner, Beethoven. 26, 27: Msitislav Rostropovitch. Jard van Nes, mezzo. Coro O. P, Prokofiev. 3, 4 de diciembre: Georg Solti. Haydn, Mahler. PITTSBURGH Rojal Phllnannonk Orchestra Sinfónica de Pittsburth 17: Antal Dorati. Jorge Bolet, piano. Brahms. 2 de diciembre Kurt Masur. Kyung-Wha Chung, violin. Beethoven, Prokofiev. 5: Kurt Masur. Elisaheth Leonskaja, piano. Weber, Beethoven, Schuben. 14,15 de noviembre: Neeme Jarvi. Natham Milstein, violin. Paert, Tchaikowsky, Glazunov. 20, 21: Charles Duioit. Berlioz, La Condenación de Fausto. 28, 29, 30: Charles Dutoit. Mozart, Siravinsky. 12, 13 de noviembre: Alessandro Siciliani. Christian Lindberg, trombón. Rossini, Mo; Ü I , Matos, Rimsky-Korsakoff. 20, 22: Yuri Ahronovilch. Pettersson, Bruckner. 26, 27: Yuri Ahronovilch. Frank Peter Zimmermann, violin. Larsson, Prokofiev, Schumann. 3, 4 de diciembre: Yuri Ahronovitch. Wladimir Ashkcnazy, piano. Rosenberg, Brahms. 20 de noviembre: GUnter Wand. Beethoven, Bruckner. 3 de diciembre: John Pritchard. Dmilrí Alexeev, piano. Prokofiev, Shostakovitch. Filarmónica de Viena FILADELFIA London Philharmonic Orquesta de Ftladelfia 25 de noviembre: GeorgSolti. Haydn, Mahler. 8, 9 de noviembre: Wolfgang Sawallisch. Strauss. Brahms. 22, 23: Cristoph von Dohnariyi, András Schifí, piano. Ruggles, Dvorak, Tchaikowsk 13,14, 15,1> de noviembre: Dennis Russell Davies. Él mar Oliveira. violin. Dvorak. Barber, Prokoriev, 20, 21, 22, 24, 25: Dennis Russell Davies. Horacio Gutiérrez, piano. Weber, Beethoven, Ung, Hindemith. 28, 29; 2 de diciembre: Rafael Frühbeck. William Stokking, violonceilo. Joseph de Pasquale, viola. Falla, Strauss. 4, 5, 6, 8, 9: Rafael Fruhbeck. Alicia de Larrocha, piano. Ibert, Schumann, Bartok. HOUSTON Sinfónica de Houston 21, 23 de noviembre: Neeme Jarvi. Juliana Mari ova, piano. Reich, Brahms-Rubbra, Prokofiev, Kalinnikov. 6,7, 8 de diciembre: Gerd Albrechi. Miriam Fried, violín, Bley, Dvorak, Brahms. LEIPZIG 18 de noviembre: Hallesmer Madrigalisten. Dir.: Andreas Gopíert. Palestrina, Schütz, Gesuakio, Schein, Gastoldi. Sinfónica de la BBC 29: Semyon Bychkov. Dmilri Siikovetsky, violín. Veidi. Tchaikowsky, ShoMakovítch. 4 de diciembre: Semyon Bychkov. Radu Lupu. piano. Panufnik, Mozart, Mendelssohn. MILÁN Filarmónica de la Scala 5, 6, 7 de noviembre: Waller Weller. Aldo Ciccolini, piano. RachmaninofT, Dukas, Kodaly. 13,14,15: Riccardo Muti. Beethoven, Várese, Respighi. MUNICH Filarmónica de Munkn 13, 14, IS, 22, 23 de noviembre: Lorin Maazel. Mahler, Quima. 28, 29: Hans Vonk. Radu Lupu, piano. Brahms, Stravinsky. 4, 5, 6 de diciembre: Sergiu Celibidache. I lea na Colrubas, soprano. Mozart, Beethoven. VIENA Sinfónica de la ORF 13 de noviembre: Niños Cantores de Viena. Coro Arnold Schoenberg. Lothar Zagrosek. Reger. Rihm, Hartmann. 16: Mario Venzagro, Mozari, Schwertsik, Bruckner. 6 de diciembre: Coro ORF. Miembros Orquesta ORF. Erwin Ortncr. Nono, van Eincm, Radulescu, Y un. 7: Peter Gülke. Jozef de Beenhouwer, piano. Schumann. Beethoven. WASHINGTON National Symptiony Orchntra 13,14 15 de noviembre: Mstislav Rostropovitch. Uto Üghi, violin. Oratory Society. Haydn, Dvorak, Prokofiev, 20, 21, 25: John Mauceri. Strauss, Mahler, Siravinsky. Scriahin. 26, 28, 29; 2 de diciembre: James Colon. Daniel Barenboim, Rudolf Firkusny, pianos. Beethoven, Stravinslty, Ravel. 4,5,6: Charles Dutoit. Berlioz, La Condennación de Fausto. Scherzo 49 GUIADESCHERZO ZURICH CHICAGO Orquesta de la Tonhalle LYR1C OPERA 8, 9 de noviembre: Willi Goht. Dvorak, S meta na. 19: Adam Fischer. Manfred San. fagoi. Haydn, Danzi, Kodaly, Slrauss. II: Adam Fischer. Günier Rumpel, (lauta; Eva Kauffungen, arpa. Haydn, Mozart, Kodaly, Slrauss. 15, 16, 17, 18: Horsi Stein. Strauss, Bruckner. 3 de diciembre: Michel Tabachník. Luc Dcvos, piano. Beethoven, Tchaikowsky. UN BALLO IN MASCHERA (G. Verdi) Director; Patane; Producción: Friaell; Escenografía: Conklin; Reparto: Chiara, Cossotto, Pavarotti/Bariolini, Cappuccilli, Vinco. Nov. 14, 18. 21, 14, 19; Dic. 3, 6. KATYA KABANOVA (Janaceck) Director: Barlolelti; Producción: Puecher; Escenografía: Schneider Siemssen; Reparto; Shade, Palmer, Graham, Jenkins. Nov. 28; Dic. 2, 5. ORLANDO Director: Mackerras. Producción: Copley; Escenografía: Pa&coe y Stennelt; Reparto: Anderson, Home, Gall, Surjan/Kennedy. Nov. 12, 15. LUCIA DE LAMMERMOOR (G. Donizetti) Director: Mackerras; Producción: Reinchenbach; Escenografía: Bardon y Hall; Reparto: Gruberova/Anderson, Shicoff/ Domingo. Nov. 10,16,19,22,25; Dic. 4. LA BOHEME (G. Puccini). Director: Tilson Thomas/ Mauceru; Producción: Copley; Escenografía: Pizzi; Reparto: Ricciarelli/Btnackova, Daniels/Pulnam, Lima/ Ciannella. Cobellí/Titus. Nov. 18, 21, 24, 30. Recítale* ID de noviembre: Cuarteto A Iban Berg. Elisabel Leonskaya. piano. Mendelssohn, Shostakovitch, Schumann. 13: Ilzhak Pe riman, violin. E. Bagnoli, piano. Mozart, Bach, Debussy. OPERA BARCELONA TEATRO DEL LICEO DON QUICHOTTE (J. Masseoct) Director: Alain Guingal. Raimondí, Bacquier, Sean. Nov. 6, 9, 12, 15. GOTTERDAMMERUNG (R. Wagner) Director: Manfred Ramin. Caballé, Szirmay. Se ira, Luchetti. Chausson. Dk. 6, BERLÍN DEUTSCHE OPER LES CONTES D'HOFFMANN (Offenbach). Solicsz. Robinson. Riegel, Burt. No». 7, 13, 16. EUGEN ONEGIN (Tchaikowsky). Albrecht. Lorengar, Seiffert, Carbón, Rundgrcn. NOY. 11,15,25,27. BOLONIA TEATRO COMUNALE LA TRAVIATA (G. Verdi) Chailly. Izzo d'Amico, Wilson, Poní, Coni. Dk. 2. BONN l/EUSIR D'AMORE (Donizetti) Wcder. Ghazarian. Visconti, Rinaldi, Scnneider. Nov. S, 13, 16, 23. BRUSELAS LA MONNA1E DER ROSENKAVAL1ER (R. Strauss) Nueva producción. Direcior: Prilchatd; Producción: Deflo; Escenografía: Tommasi; Reparto-, Lott, Sarroca. Murray, Barbaux, Cassinelli. Nov. 13,16,18,11,23,26, 29. 50 Scheno LONDRES ROYAL OPERA HOUSE COVENT CARDEN JENUFA (L. Janacck). Nueva producción. Director: Hattink; Producción: Y. Lyubimov; Escenografía: Hemon; Vestuario: C. Mitchell; Reparlo: Banackova, Bainbridse, Langridge, Randová, Rosenshein. Nov. 10, 25, 28. Hora 7,00. Dic. 3, 6. Hora 7,30. LA TRAVIATA (G. Verdi) Director: Simonov; Producción: L. Visconti; Escenografía: Frasca; Vestuario: V. Marzo!L Reparto: Ricciarelli/Aibertí; Powell, Davies/ Dvotsky, Masurok. Nov. 8,11,14,19. Hora 7.30. MUNICH DER FLIEGENPE HOLLANDER (R. Wagner) Director: Fricke; Producción: Wernicke: Escenógrafo y vestuario: Wernicke; Reparto: Hass/Baslev, Varnay, Ryhanen, Frey, Mclntyre. Nov. 13, 18. Hora 7,30. TANNHAUSER (R. Wagner) Director: Fricke; Producción: Le liman n, Escenografía y vestuario: Heinrich; Reparlo: Sluder, Vínxing. Molí. Kollo, Brtndcl. Nov. 16,23, 27. Hora 6,00. D1E LUSTIGEN WEIBER VON W1NDSOR (O. Nicoiai), Director: Bender; Producción: Beauvais; Escenografía y vestuario: Herforth y Juenecke: Reparto: Popp, Wewczow, Kuhn, Kaufmann. Nov. 24, 16. Hora 7,30. COSÍ FAN TUTTE (W. A. Mozart) Director: Sawalüsch; Producción: Menotti; Escenografía y vestuario: Samanta ni; Reparto: Coburn, Ziegler, Kaufmann, Ahnsjo, Hampson, Adam. Nov. 29. Hora 7.00. HANSEL Y GRETEL (E. Humperdinck) Director: Bender; Producción: Lisl; Escenografía y vestuario: Kern; Reparto: Jungwirth, Blasi, Lipovsek.Cerny/Nocker. Nov. 30. Hora I, 30 y 7,30. ADRIANA LECOVREUR (F. Cilea) Director: Masini; Producción: Copley; Escenografía y vestuario: Bardon y Stennet; Reparto: Troitskaya, Schwarz, Aragall. Nov. 11, 20. Hora 7,00. PALESTRINA (H. Pfilzner). Director: Sawallisch; Producción: Sanjust; Escenografía y vestuario: Sanjust. Reparto: Blasi, Jungwírth, Schreiei, Molí, Brendel, Ahnsjo. Nov. 19. Hora 6,00. IL TABARRO/GIANN1 SCHICCHI (G. Puccini) Direcior: Sawallisch; Producción; Gobbi; Escenografía y vestuario: Maximowna; Reparto: Varad y, Carrol], Vamay, Paneray, Gonzales. Nov. 12, 21, 25. Hora 7,30. TOSCA (G. Puccini) Director: Lipion; Producción: Friedrich; Escenografía y vestuario: Rud y Reinh. Heinrich; Reparto: Behrens, Aragall, Morris. Nov. 14. Hora 7,30. PARÍS PALAIS GARN1ER WOZZEK (A. Berg) Director: Zagrosek. Producción: Berhaus. Escenografía SchaalStrand; Reparto: Secunde, Ringart, Ulfung, Grundheber. Nov. 19, 22,13; Dic. 7, 9. SALOME (R. Strauss) Director: Schonwandt; Producción: Lavelli; Escenografía: Bignens; Reparto: Moser/Okononiu, Tear/ Ulfung. Corlez. Mane, Sénecal. Nov. 11,15, lfc SAN FRANCISCO EUGENE ONEGUIN (P. I. Tchailtowsky). Nueva producción. Director Bradshaw; Producción: Copley; Escenografía: Don y Stennctt; Reparto: Freni, Walker, Cook, Petersen. Alien, Ghiaurov. Nov. $, 11, 16, 21. 26, 30; Dic. 5. MANON (Massenet) Direcior: Fournet; Producción: Mansourí; Escenografía: Mitchell y Georgc; Reparto: Greenawald. Chen, Araiza, Nov. 14, 20,13,18, 30; Dic. 3, 6. MACBETH (G. Verdi). Nueva producción. Director: K.ord; Producción y escenografía: Pizzi; Reparto: Zampieri, Voigt, Noble, Popov, Tomlinson. Nov. 19,22,25,29; Dic, 2, 4, 7. LA BOHEME (G. Puccini). Nueva producción. Director; Arena; Producción: Freedman; Escenografía: Milchell y Button; Reparto: Miricioiu, Izzo D'Amico/Gustafson, Cupido/Lima, Krause. Nov. 9, 12, 15. VÍENA STAATSOPER WERTHER (Massenet). Davis. Carreras, Weikl, Ballsa. Nov. 3», Dic 3,6. TRANSMISIONES POR RADIO 2 Sinfónica de la RTVE. 13, 20, 27 nov. y 4 dic. 19,20 h. Orqueste Ciudad de Barcelona. 8 nov. 18,50 horas. CerUro para la difusión de la música contemporánea. Gabinete Música Electroacústica Cuenca. Vaggione, Pérez Maseda, Lanchares, López, Estevez, Polo ni o. 13 nov. 17,05 h. (Diferido.) Centro para la difusión de la música contemporánea. Australia Félix Ensemble. Director: Félix Werder. Werder, Conygham, Brown, Dombrain, Burt, Copland: 27 nov. 17,05 h. (Diferido.) CARL MARÍA VON WEBER 1786-1986 situación del conocimiento de ¡as obras de Cari María von L, Weber no ha variado sustancialmente en nuestro país desde 1976, año en el que se conmemoró el ¡50 aniversario de la muerte del compositor. Una década después nos encontramos ante el compromiso de otra redondez numérica, dos siglos desde su fallecimiento. SCHERZO quisiera cumplir con este Dosier una función muy distinta que la de cubrir un expediente de pie forzado, nuestra intención es acercar al lector a la figura de Weber. Pero la letra impresa siempre es insuficiente frente al sonido. Resta que los responsables musicales de este país se decidan a programar las obras de un autor, cuya importancia histórica todo el mundo reconoce, pero esto no se traduce en una continuada presencia de sus creaciones en el repertorio. Urge tomar contacto con sus óperas, lamentablemente ausentes de nuestros escasos escenarios operísticos. Confiamos en que el anunciado Freischütz de la Zarzuela no sea un ejemplo aislado. Scherzo 5I DOSIER WEBER Y LA SENSIBILIDAD ROMÁNTICA E L movimiento romántico descubrió un nuevo concepto de naturaleza como fuente nutricia del ser, venero de experiencia, de vestigios y de secretos lenguajes poéticos. Schelling tiene un texto esclarecedor: "Lo que llamamos naturaleza es un poema cifrado en una mágica escritura secreta. Pero si este misterioso se descifrase descubriríamos en él la Odisea del espíritu que, maravillosamente engañado, buscándose a sí mismo, huye de sí, pues a través del mundo de los sentidos, entrevemos como en medio de una niebla semit ras lúcida, el país de la fantasía por el que suspiramos." Esta naturaleza no es algo externo; Tieck hablaba de paisajes-estados de alma y Steffens afirmaba que el mundo exterior es un aspecto del ser interior. El propio Weber lo expresaba a su modo con innegable agudeza literaria: "La visión de un paisaje se transmuta para mí en la audición de un fragmento musical. Qué abigarrado desfile de marchas fúnebres, de rondós, de furiosos y de pastorales cuando la naturaleza se despliega ante mis ojos." Aunque contaba ya con una producción estimable, la consagración de sus nupcias con el movimiento romántico puede situarse, por buscar una fecha, hacia 1810 coincidiendo con su corta estancia en Heidelbeg, verdadera capital de la nueva corriente. Por entonces poetas como Chamisso, Eichendorff, Uhland, Brentano, Arnim o Rückert tenían entre veinte y treinta años. Es ya una segunda generación la cual tras los excesos demasiado revolucionarios del Sturm und Drang, tras el aliento clásico de Holderlin y las simas nocturnales de Novalis, experimentará una cierta involución teñida de resignación; una pérdida de temperatura poética que tiene su expresión en la colección Des Knaben Wunderhorn con sus pequeñas formas y sus muchas trivialidades seudopopulares y en el fondo conformistas. Toda esta poesía tendrá que ser redimida más adelante por la música. Artista y Sociedad Los síntomas de quiebra del antiguo régimen permiten al artista sentirse libre en la nueva sociedad burguesa pero también aislado, al desaparecer los mecanismos de seguridad tradicionales que mal que bien le cobijaban. Para compensar la pérdida, se buscan las señas de identidad y los orígenes en la nación, en el pasado, en la canción popular, en el color local. Herder había mostrado el camino a seguir: volver al alma antigua y primitiva, fuente suprema de toda poesía. Una primera evasión del presente conducirá a la Edad Media, hogar paterno siempre vivo, reserva inagotable de fuerza y energía; una segunda etapa se dirigirá a Oriente en pos de virtud y salvación. De este talento nacerán la ambigüedad como categoría estética, la ética de la infidelidad, la 52 Scherzo disociación de la personalidad, el tormento de la división entre lo privado y lo público, constantes siempre recurrentes, bajo los más variados disfraces, en ta sociedad de la era industrial. Evasión implica duplicidad, transmundos fantásticos y la percepción de relaciones simbólicas con las fuerzas ocultas de la personalidad humana, los temores e inquietudes que subyacen y socavan la figura luminosa del hombre racional de la Ilustración. Las potencias infernales irrumpen desde los abismos del alma adoptando toda la parafernalia demoniaca y la bufonería trascendental a que tan aficionada es la poesía alemana de la época. Lo irracional reclama sus derechos frente al cosmos apolíneo legado por el iluminismo. Esta inmersión en las corrientes del mal, en las zonas oscuras e intransitadas del subconsciente apunta no sólo hacia Wagner, sino también hacia Freud y a todo lo que significa. La ópera como motor y símbolo Este doble mundo, natural y sobrenatural, alumbrado al calor especial concepto idealista de naturaleza, se desplegará de forma increíblemente rica y multiforme en la ópera, verdadero factor de dinamización de grandes temas e inquietudes. La ópera será el vehículo ideal de esta transmutación de ideas. Nada mejor que su fuerza simbólica para explorar los más recónditos rincones inconscientes al usar un doble medio de expresión, acción dramática y desarrollo musical. La insólita riqueza de significados permite decir muchas cosas a la vez, evocar recuerdos y conceptos, sugerir lo que no es claro o explícito. Incluso replantear todo el tiempo musical y su abolición para transformarlo en espacio según la memorable frase con que Gurnemanz se dirige a Parsifal. Y cuando las palabras sean incapaces de expresar ciertos arcanos, será la orquesta la que tomará el relevo con una elocuencia nueva; así lo inefable podrá ser comunicado. En este punto radica la nueva sensibilidad; la orquesta asumirá la voz de lo fantástico, de lo mágico, de los transmundos soñados. Toda la creación musical desde las pequeñas formas líricas hasta las grandes construcciones sinfónicas se verán dominadas por la lógica dramática y sus exigencias. La misma dialéctica entre lo fantástico y lo cotidiano, los dos mundos antitéticos mediados por la idea de redención, tendrá en la escena su campo de expresión idóneo. Weber entre sus contemporáneos Como recuerda Winton Dean, en 1816 se estrenan Reuniónen Vienade Weber con ¡os poetas Saphir, Hassaurek y Grillparzer dos obras de importancia histórica, Undine de Hoffman en Berlín y Fausto de Spohr en Praga. Cada una de estas óperas tuvo amplia y fecunda descendencia, Der Berggeist de Spohr, Hans Heiling y El Vampiro de Marschner, El Holandés Errante, Freischütz y Roberto el Diablo. Los temas vuelven obsesivamente una y otra vez: Spohr empezó un Freischütz y Weber tuvo preparado un libreto sobre Tannhauser. Más adelante Lortzing escribió un Hans Sachs y una Undine. Wranitzky ya había compuesto un Oberon en 1789. Weber apenas difiere de sus contemporáneos en la temática y en los métodos compositivos. Su obra dramática es tributaria del Ritterdrama. el Singspiel, la ópera-comique; es indudable su deuda a Méhul, a Cherubíni, a Rossini, a Spontini. Pero Weber ha realizado una hazaña importante, casi un simple cambio de acento y es transferir la nueva sensibilidad del plano literario al musical, cosa que otros compositores de su época sólo logran muy esporádicamente. Con Weber lo maravilloso entra en el arte lírico. Gracias a él se empieza a vislumbrar que la música es el intermediario ideal entre lo oculto y lo real. El lenguaje es en términos generales el heredado, sin rupturas espectaculares. La línea de canto se pliega a veces en demasía a los patrones convencionales de corte tradicional. Pero bajo ella la orquesta vibra y se estremece como revelando secretos imposibles, recorrida de un encantamiento subterráneo. Aquí Weber da lo mejor de sí mismo; su paleta instrumental es de tal frescura y color que ha producido la admiración de grandes orquestadores, llámense Berlioz, Wagner o Debussy. "Qué expresión en los instrumentos, —dirá Schumann a propósito de Euryanthe— es de lo más íntimo de su esencia de lo que nos hablan." Debussy repetirá casi las mismas palabras. Sin embargo no hay que creer que Weber es un simple músico de mundos mágicos y feéricos o exclusivamente un lírico ingenuo. A veces tenía los píes firmemente asentados sobre la tierra y desde el primer momento surgieron voces críticas, por ejemplo ante descarnados pasajes realistas en el Freischütz: las provocativas risas del coro burlesco, las disonantes segundas de los oboes en el primer cuadro, que suenan como el rústico clarinete en mi bemol bohemio, el colorido popular con sabor de terruño del vals, los efectos especiales de la canción báquica de Kaspar, el acre sonido de la escena de la garganta del lobo, detalles éstos que arruinan en muchos casos el equilibrio del discurso. Todo un cúmulo de elementos perturbadores de una imagen tópica que inquietaron por ejemplo a Hegel cuando decía que Weber se había alejado de la belleza sacrificándola a lo descriptivo abstracto. No es pues Weber fácilmente clasificable según líneas indiscutibles. Quedan muchos cabos sueltos y resquicios y más teniendo en cuenta lo poco o nada conocida que es una gran parte de su producción. No es extraño por ello que muchos de sus aspectos permanezcan sin desvelar. De su época, en términos generales, cabria afirmar lo mismo. Domingo del Campo Scherzo 53 DOSIER UNA INTRODUCCIÓN A "LA OPERA ALEMANA COMO NECESIDAD HISTÓRICA" D ESDE el Renacimiento, el teatro volvió a ser medio de expresión literaria de primer orden en los nuevos Estados europeos. España e Inglaterra fueron los adelantados. Pero la temprana plenitud alcanzada por estas dos grandes potencias de la época contribuyó a que no creasen su opera nacional, pues en el siglo xvn, a diferencia de la pequeña y ya envejeciente Venecia, la música inglesa no tenía suficiente entidad para codearse con los grandes textos de Shakespeare, y en cuanto a España, lo mejor de su música —la polifonía— existió sólo para la mayor gloria de Dios (•). Cuando primero la ópera barroca y después la ópera napolitana y la ópera mitológica francesa se extendieron a todos los escenarios líricos, ya declinaba la gran hora teatral de España e Inglaterra. En el siglo xvm, Francia e Italia marcaron las nuevas pautas teatrales y, además, las musicales. Y, en su segunda mitad, en el área lingüística germánica la creación teatral creció y se elevó al tiempo que granaban el maravilloso clasicismo musical vienes. La primera ópera de un autor alemán, la lamentablemente perdida Daphne, de Heinrich Schütz, data de 1627; pero austríacos y alemanes continuaron consumiendo la ópera que exportaban Francia e Italia. También los grandes compositores autóctonos —recordemos ahora a Graun, Gluck, Haydn y Mozart— utilizaron los esquemas y procedimientos operísticos de franceses e italianos, isuflándoles el vigor dramático prerromántico del Sturm und Drang {Gluck) o enriqueciéndolos con las estructuras musicales del clasicismo vienes (Mozart), pero sin dar lugar realmente a un nuevo idioma operístico: el alto alemán, en trance de codificación, y la infinitud de variantes dialectales germánicas quedaron confinados dentro de los límites castizos del singspiel, pieza escénica con diálogo hablado y números musicales intercalados en la acción. Al iniciarse el siglo XIX, el área cultural germánica comenzó a hacer suma y sigue de estos bienes heredados: la plenitud del teatro de verso —Kleist, Schiller, Goethe—, la perfección del clasicismo musical, el gusto de las nuevas burguesías urbanas por el singspiel... Pero faltaba aún la empresa histórica que justificara la inversión de este capital, y esta empresa fue tomando forma en la poderosa e imparable corriente cultural, mercantil y política vindicativa de la 54 Scheno Weber en 1826 por John Cawse unidad alemana. La cuestión era vital y acuciante: Alemania tenía que llegar a ser ella misma. Mas, para ello, necesitaba tanto romper el sistema político del antiguo régimen como —y esto es lo que aquí nos importa— liberarse del colonialismo cultural general de Francia y del musical de Italia. La reinversión de la herencia del dieciocho produjo dos frutos que, aún por separado, iban a permitir la acción descolonizadora: de un lado, justamente el alto alemán, que con el Fausto de Goethe había dado el paso definitivo para alinearse entre los grandes idiomas literarios modernos; de otro, la música orquestal, llevada por Beethoven hasta una nueva frontera casi inimaginable al cerrarse el siglo de las luces. El propio Beethoven inauguró las vias de acercamiento y confluencia de estos dos robustos elementos. Al componer Fidelio luchó denodadamente por escribir una verdadera ópera alemana. Pero Fidelio (primera versión 1805; definitiva, 1814) resultó una encrucijada estilísti(*) Las églogas, misterios, ensaladas y autos sacra me niales con música españoles no fueron auténticas óperas. En el siglo xvn sólo se escribieron cuatro óperas en castellano. A partir de la primera mitad del siglo se fue imponiendo la zarzuela como genero lírico español. ca sin salida. Beethoven se tropezó en el camino con el caballo de batalla de todo el teatro lírico, la mediocre calidad de los libretos, y quiso domarlo con la exorbitancia del sinfonismo: de aqui las idas y venidas con la obra, las tres oberturas que Beethoven llegó a componer para ella y el desequilibrio final de la pieza. En realidad, Fidelio es un singspiel magnificado, una grande y sublime criatura que invoca todas las voces del dieciocho y les suma una nueva, la sinfónica, sin aproximarse a la síntesis deseada. Muy expresivamente se ha dicho también que Fidelio comienza como comedia, prosigue como drama y concluye como oratorio. Si además, como fuera práctica de todos los directores desde Gustav Mahler hasta Wilhelm Furtwaengler, en las representaciones se incluye antes del último cuadro la extensa obertura Leonora número 3 (•), entonces el esquema sería: obertura-comediadrama-sinfonía (gran obertura)-oratorio, es decir, un mosaico que a cada tramo ejemplifica la magnitud del problema formal que tendría que resolver la futura ópera alemana. La solución que todavía propuso Beethoven no sólo fue digna de su genio atrevido y del desafio histórico latente, sino también riquísima en consecuencias estéticas. Al incorporar instrumentalmente la palabra cantada a la sinfonía y acudir para ello a un texto de la gran literatura alemana —como hizo en la Sinfonía con coros con la Oda a la alegría, de Schiller—, Beethoven señaló a la posteridad una meta de unión de la palabra y la música alemanas, donde ésta ya no sería la sierva de aquélla, sino su mediadora o inductora. Si Fidelio concluía con una acción de gracias en forma de oratorio barroco, la Novena Sinfonía lo hizo con la ceremonia de la palabra y la música alemanas unidas para cantar la fraternidad de los hombres libres. La Sinfonía con coros es así la obra programática del germanismo musical del siglo xix, fluctuante desde las románticas quintas abiertas del caos primigenio hasta llegar a la melodía ceremonial del "Alegría, hermosa chispa divina, hija del Elíseo", a través de las estructuras racionalistas del clasicismo. Que, en nuestros días, como ya intuyera Wagner, esta melodía en si misma un tanto plebeya haya degenerado en estereotipo para mil y un usos reprobables, no reduce ni la perenne belleza moral de la Sinfonía con coros ni su importancia histórica y estética. 1813 las Piezas fantásticas a la manera de Callot, de E.T.A. Hoffmann, había escrito lo siguiente: "Hasta ahora aguardamos al hombre que a la vez escriba el libro y la música de una auténtica ópera": hay que añadir "romántica y alemana". En el ciclo de Los hermanos Serapión (1819-1821), Hoffmann desarrolló conceptual mente la idea de Jean-Paul: "Una verdadera ópera me parece que sólo puede ser aquélla en la que la música mane espontáneamente del poema como producto necesario." Esta opinión aparece en el diálogo que lleva el significativo titulo de El poeta y el compositor, donde un joven compositor, Ludwig, quien también significativamente se confiesa admirador de Beethoven, desarrolla el nuevo ideario estético: "¿No es la música el misterioso lenguaje de un reino de espíritus, cuyos prodigiosos acentos vuelven a sonar en nuestros oídos para despertar una vida intensa y superior? (...) Además la música tiene que penetrar plenamente en la vida, debe capturar sus manifestaciones y hablar de pasiones y acciones concretas, embelleciendo las palabras y los hechos (...) El poeta se dispone para un atrevido vuelo por el reino de lo romántico (...) Allí encontrará lo maravilloso que debe traer a la vida, de manera que pueda ser creíble (...), como sien un sueño dichoso incluso desaparecieran lo mezquino y lo cotidiano de la existencia para transformarse en el camino florecido de la vida romántica, y ya sólo se extendiera su lenguaje, la palabra resonante en la música." Esta última expresión, "la palabra resonante en la música", es una genial anticipación del lenguaje wagneriano. Mas lo que ahora importa señalar es que todo el discurso de Ludwig —el propio Hoffmann— aparece transido de la tensión de lo nuevo largamente esperado, largamente deseado. Por supuesto, hay en él manifestaciones que podrían abonar la tesis de que la música y la poesía románticas alemanas fueron medios de evasión frente a la opresión política y el control policíaco ejercidos por las autoridades del Antemarzo, el período que se extiende desde el Congreso de Viena hasta la caída de Metternichen 1848. Pero una tal tesis sería sumamente insuficiente. En el discurso del joven compositor bulle algo mucho más substantivo que discernir la condición del arte como medio o instrumento de la política inmediata. E.T.A. Hoffmann, que como músico se quedaría a años luz, por desgra- La difícil cuestión del lenguaje y la forma Si con sus hechos musicales Beethoven había provocado la especulación intelectual sobre el futuro de la música alemana, el poeta Jean-Paul, al prologar en Tat D a r r t n (•) Esta generosa, pero discutible, costumbre ha ido declinando en los últimos veinte años por la presión del nuevo, y no menos discutible, purismo dramático que hoy se quiere aplicar a la ejecución de Fidelio. t r r ¿JnuCir r r p I B i M r Escudo de la familia Weber (Grabado del siglo XIX- Viena, Biblioteca Nacional). Scherzo 55 DOSIER cía, de sus propuestas teóricas y de su propia creación literaria, se afana aquí con la cuestión del arte en sí, en este caso del arte lineo, y la expone como un problema de contenido, de lenguaje y de forma, planteado a los alemanes de la primera mitad del siglo XIX. Tres subgéneros De acuerdo con la teoría estética de Hoffmann, la temática de la ópera romántica se inspiró en fuentes casi siempre ajenas a toda consideración política. Confluyen allí la novela gótica, el gusto por lo exótico y oriental, el rico tesoro de las leyendas y cuentos germánicos, la general exaltación del subjetivismo y el realismo fantástico de Hoffmann, que es una disciplinada exploración de lo mágico todavía en estado de gracia antes de que la teoría y el método psicológicos lo tradujeran a pautas del comportamiento. Ciertamente, la plenitud expresiva del romanticismo centroeuropeo corrió paralela al proceso de unificación de Alemania. Pero no es aceptable confundir este proceso —con toda su dinámica cultural— como meta históricamente necesaria y la unidad efectivamente sancionada en Versa I les en 187], que fue una realización política concreta entre las vanas posibles. El mismísimo Richard Wagner —también confundido sin turno de defensa por la posteridad con los fastos del Imperio— otrora había defendido un proyecto de Federación de Estados Alemanes soberanos donde cada uno no albergara más de seis millones de habitantes ni menos de tres. Y cuando los hermanos Jakob y Wilhelm Grimm, destacados liberales nacionalistas, publicaron en 1812, 1815 y 1822 los tres volúmenes de sus famosos Cuentos, su revisión de la narrativa tradicional servía igualmente a la tendencia de unificación nacional al rescatar el aroma de la cultura popular; pero en modo alguno significaba evasión de la realidad política o, a la inversa, compromiso contra ella. En su terreno y a su manera, los hermanos Grimm también se afanaron con el problema del lenguaje poé tic o-musí cal. Todo esto quiere decir que, con una multitud de contenidos posibles, los alemanes resolvieron la cuestión del lenguaje operístico propio creando su ópera romántica a partir del entrañable singspiel; pero con un sentimiento nuevo que manaba, necesariamente, de la ingenua juventud de estas gentes. En 1830, las reducidas y sosegadas ciudades alemanas, todavía no adulteradas por la industrialización, terminaban, o quizá mejor continuaban, en el profundo bosque germánico —los alemanes lo llaman selva— que seguía poblado de inciertos destellos y de sombras, de susurros y de ecos, de elfos y enanos, de brujas y hadas, de mil espíritus y criaturas bondadosos o maléficos. Sin el bosque germánico, Weber no habría escrito Der Freischütz, cuyo descomunal éxito total en Alemania desde el estreno en Berlín (1821) sólo se explica —abstracción hecha de la bellísima música— por la exactitud de su respuesta a un sentimiento ancestral colectivo, idiomático y nacional previo a toda diferencia de educación, de economía y de clase social. En los hogares alemanes burgueses se tocaban profusamente, al piano, los números más característicos de la partitura, como también lo hacían las bandas en las fiestas populares. En este sentido, es muy significativa la escena, descrita después por él mismo en su autobiografía, en que un pequeño Richard Wagner de ocho años de edad aporrea al piano el tema 56 Scherzo Weber rodeado de escenas de Der Freischütz (Grabado impreso en Londres) de la Jungferkranz (Corona virginal) mientras su querido padrastro, que agoniza en la habitación contigua, se pregunta con un hilo de voz refiriéndose al niño: "¿Acaso tendrá talento para la música?". A partir de Weber la ópera romántica alemana tocó básicamente tres tipos de temas o argumentos, que dieron lugar a tres subgéneros: la spieloper u ópera cómica populista, para oir y ver sin complicaciones, agradable entramado de canciones y amables situaciones que respondían a la idiosincrasia del honrado alemán medio; la marchenoper u ópera de cuentos y leyendas, germánicos unas veces y otras de ambientación oriental o en general exótica; y la geisteroper u ópera de espíritus y fantasmas, inspirada en ese oscuro subconsciente del bosque-Naturaleza que llegó a ser el motor de toda la lírica y el sinfonismo germánicos hasta Mahler y Pfitzner. Mas la cuestión de la forma seguiría insoluble hasta la mitad del siglo. La definición que también propusiera el beethoveniano Hoffmann para la sinfonía —"la sinfonía es la ópera de los intrumentos"— insistía en la nueva estética a la vez que descubría un poco la frustración del poeta que quiso ser, además, músico. Ludwig van Beethoven habia dictado las Tablas de la Ley, y E.T.A. Hoffmann sería el profeta que no llegaría a alcanzar la tierra poético-musical prometida. Lograda, en primera instancia, la ópera romántica por Cari María von Weber aún se seguiría aguardando "al hombre que a la vez escriba el libro y la música de una auténtica ópera" alemana, esto es, de un drama musical. Ese hombre era, en 1821, un niño de ocho años y le hemos visto antes martirizando al piano las melodías de Der Freischütz. la marchenoper por antonomasia. Ángel-Fernando Mayo WEBER, ENTRE MOZART Y WAGNER C ON Verdi y Wagner, en el siglo xix, la ópera tocó techo. Los dos compositores, complementarios más que antagónicos, elevaron el género a un nivel que pocos caminos ofrecía a sus sucesores. Strauss y Puccini resistirían el relevo, iniciando al mismo tiempo la decadencia. Tras ellos, la ópera entra en un callejón sin salida, parece. Si el fenómeno Verdi es consecuencia y culminación del terceto belcantista (Rossini, Bellini, Donizetti), Wagner no es concebible sin la preexistencia de Weber. tiempo, en que la nación, por emplear un término moderno, se hallaba fragmentada en numerosos estados soberanos, con una identidad común que luchaba por consolidarse. Weber tuvo no sólo la voluntad sino ¡os medios para conseguirlo, en el terreno que era suyo, el teatro musical. O visto desde otro prisma: Weber se encontraba en el lugar y tiempo oportunos para satisfacer la demanda social. Los modelos musicales podía aprehenderlos de Mozart y su Flauta mágica; los teóricos, en la estética literaria del romanticismo. E. T. A. Hoffmann, además, con su Ondina de 1816 ya había abierto una puerta. Weber y la ópera alemana Cari María von Weber (1786-1826) es un compositor cuya presencia ofrece pocos problemas a los teóricos de la historia de la música. Es el creador de la ópera romántica alemana. Casi lo mismo que decir: ópera nacional alemana, tomando el término "nacional" con un matiz más social que político, característica ésta aplicable, con posterioridad, a la producción de un Smetana, por ejemplo. Weber, como músico gestado en el período denominado clásico, fue un compositor, digamos, completo, en el sentido de que escribió obras de diversas clases: misas, canciones, sinfonías, obras corales, conciertos para instrumentos solistas, etc. Composiciones, por otra parte, lo suficientemente importantes para asegurar al autor un puesto apreciable en la historia del arte de los sonidos. Es, sin embargo, en el terreno de la ópera donde su personalidad creadora encontró la mejor expresión. Muy joven sintió la llamada del teatro. De este período anterior a Der Fresichülz se pueden citar vanos títulos, de simple relación erudita, salvo uno de ellos: Abu Hassan de 1811. Esta obra de corta duración es un Singspiel oriental con claras y pretendidas influencias de El rapio en el serrallo mozartiano, que aún hoy día conserva una frescura e inspiración valederas. La necesidad de que surgiera una ópera típicamente alemana era un anhelo más de la sociedad de aquel Mozsrt Weber Der Freischiilz El 18 de junio de 1821 en Berlín se da a conocer Der Freischütz, ópera romántica en tres actos. La esencia de lo que esta ópera nacional representó en el pueblo alemán lo resumió años más tarde Richard Wagnerde esta manera: "En la admiración por Der Freischiilz coincidieron los lectores de Kant con los de las revistas de moda. Sus temas estaban en boca tanto del Filósofo berlinés, como del lacayo de la corte; del jefe de policía como del estudiante de Jena o del campesino." En Der Freischütz se combinan dos premisas inconfundibles del movimiento romántico: la vena popular y el elemento mágico y misterioso, teñido de demoníaco. Como telón de fondo, la naturaleza, el bosque germano, amenazante o acogedor, siempre presente en su arcana inmutabilidad. En el centro de la acción, Max, el cazador que, por un decreto vigente del antiguo orden, debe vencer el concurso de tiro que tiene por premio el cargo de guardabosques y la mano de la amada. Max se encuentra entre el bien y el mal. Este representado por Samiel y Gaspar; aquél por Agathe y el Eremita. Ella salvándole con su amor, en un tímido anticipo de la heroína redentora wagneriana; el religioso, Deus ex machina cristiano, residuo del cosmos barroco, poniendo las cosas en su lugar. Wagner Scherzo 57 DOSIER tfif |t »rn .íúrnípnrrfporí. jI c.r 8 r t 9 f $ ú t I i • : Dp(t in irco infinta, ton íftirtiiit» Jtiib. 9»(ir_b<>* 6«t( Diaria V. SScícr. ,—:L_ i * [¡ \' IMlt. 6 . JBCIÍIKÍB, i. eUd>1Tfd>c*JCanunrTrdiinrrinB, unb íiftt B l n t í u m , S!il(l¡íí ' tiS 01abH¡Kúltt) ti XigSínca., Wfttxa tit Sflrt oabtn, in >hi btantln SíGa, <II QUfli, infinmiiit. !4 » Jtt. Jtrrili g i l í » t» $nt » I I I I ( tal i* I* Friedrich Kind, autor del libreto, inspirado a su vez en el Libro de los espíritus de Johann August Apel, escribió un texto si no perfecto, sí oportuno y adecuado a lo que Weber necesitaba. Este compuso un Singspiel ennoblecido de dieciséis números cerrados, unidos por partes habladas: el recitativo resultaba demasiado italiano. La música de Der Freischütz acude a aires originariamente alemanes para las escenas corales o populares. Se perciben influencias innegables del estilo operístico italiano y francés del momento, pero absorbidas y hechas propias por el compositor. La tonalidad elegida para cada personaje o situación es apropiadamente sugeridora. El armonista excelente que fue Weber se fusiona con el melodista brillante en una unidad coherente y orgánica. Y todo ello estructurado en un conjunto de eficaz teatralidad. En fin, estrecha unión entre palabras y notas, hacen de esta ópera uno de los productos mejor acabados del repertorio musico-teatral de todos los tiempos. De esta deslumbrante partitura quisiera destacar dos puntos: la obertura y el uso del leitmotiv. Weber no fue el primero en adelantar el contenido de la ópera en su introducción orquestal. Pero la obertura de Der Fresichülz constituye un excelente poema sinfónico en miniatura, donde una progresión dinámica la obscuridad (el mal) es vencida por la luz (el bien), haciendo de paso alusión a todo el contenido de la acción. En torno al segundo aspecto antes aludido, hablar de leimotiv en Weber sería anacrónico. Más exactamente convendría referirse a temas recurrentes que enriquecen, explican al personaje, completan la acción. Por ejemplo: cuando Max, asustado e indeciso, se acerca al Barranco del Lobo, de la orquesta surge la música, bjevemente insinuada, que sirvió de soporte a las burlas de los campesinos en la escena inicial de la ópera. Max recuerda, pues, la vergüenza de su fracaso y entonces acaba por reunirse con Gaspar para consumar la diabólica ceremonia. Der Freischütz es, en definitiva, no sólo una pieza fundamental en la evolución de la ópera alemana, sino también una obra bellísima, uno de esos productos que, sin rubor, puede decirse de él que no le sobra ni le falta nada. Las dos obras sucesivas de Weber no alcanzarían el 58 Scherzo C. üfíeí para El calador maldito ¿f r . ^f. i'w Wtber. rtprtstnlado tn ti Kirntkntrlhorthteltr de I 'lena el 10 de agalla de IS29. 1 tena. Biblioteca Nacional Austríaca. nivel de Der Freischütz. Euryanthe de 1825 contiene páginas de un compositor en plena madurez. Obra ambiciosa donde la música fluye de principio a fin, en un intento de lo que Wagner llamaría después Gesamtkunstwerk (obra de arte total). Le falta a Euryanthe para conseguirlo un soporte literario: el libreto de Helmine von Chezy es, entre otros juicios menos suaves, inadecuado. Sin embargo, las conexiones de esta ópera con I^ohengrin de Wagner son lo suficientemente obvias para que no haya necesidaddeconcretarlas. Un juicio similar al que suscita Euryanthe se puede aplicar a la última ópera de Weber: Oberon, aunque aquí el texto literario está mejor estructurado. También Oberon posee algunas páginas de gran belleza, la firma de un compositor de extraordinario talento. Los Tres Pintos, iniciada la composición por Weber en 1821, quedó inconclusa. Mahler la completó, orquestándola, sin añadir al resultado ninguna gloria especial para cualquiera de los dos músicos. Fuera de Alemania, ya desde su estreno, Der Freischütz conoció una difusión mundial. En muchos casos, desnaturalizada. Y ahi está el ejemplo del estreno parisino, traducida al francés y con el nombre de Robín de los Bosques. Hoy día los públicos latinos prefieren, es una cuestión de sensibilidad sin duda, la exuberancia de la ópera italiana. Sería, sin embargo, deseable una mayor frecuencia de Der Freischütz en sus escenarios. Al Gran Teatro del Liceo, como corresponde a su categoría, la ópera vuelve con cierta regularidad. Pero en Madrid, en la andadura del Teatro de la Zarzuela, como centro operístico de la capital, no ha sido programada nunca. En sus Recuerdos Weber escribió, con una mezcla de humildad y orgullo de compositor seguro de su arte, que desearía que en su lápida figurara el siguiente texto: "Aquí yace uno que verdaderamente tenía intenciones sinceras y puras con los hombres y el arte." No dudamos en añadir, en la conmemoración de los doscientos años de su nacimiento, un epitafio complementario: "Aquí yace un genio, digno hijo de su tiempo." Fernando Fraga WEBER COMO OPERISTA: TRATAMIENTO VOCAL A pesar de estar poderosamente influido por la ópera italiana y de ser un autor fundamentalmente lírico, no puede decirse que Cari María von Weber fuera siempre un modélico escritor, comprensivo de todas sus características, problemas y posibilidades, para la voz. Había en él, en buena medida, un entendimiento de aquella que partía de su consideración como puro instrumento, óptica evidentemente diversa de la que, de forma tan natural, aplicaba, aun en sus obras más germánicas, Mozart. Edward J. Dent era de esta opinión cuando manifestaba que "el fraseo melódico tan fascinante, de Weber es, curiosamente, más instrumental que vocal". Puede decirse que, en todo caso, el tratamiento que Weber da a la voz humana posee un alto grado de interés y se encuentra a medio camino entre la vocalidad de Mozart o Haydn, directos herederos de Gluck, y la integración, dentro de un mismo proceso, en el magma orquestal de Wagner (uno de los seguidores inmediatos del creador de Der Freischütz). En tal sentido, el pariente más próximo seria Beethoven, de postulados compositivos tan distintos, sin embargo. No cabe duda de que, por difícil que sea su escritura en algunos casos, la línea de canto mozartiana es mucho más lógica y racional, existe en torno a ella un mundo particular centrado en la voz y en sus características propias; se puede seguir con facilidad la relación entre lo anotado en la partitura y la idea o sentimiento subyacente. Los personajes cantan de manera natural (dentro de lo artificial que resulta que alguien exprese sus cuitas así) y, en tal sentido, es como si hablaran. La orquesta o instrumento, o conjunto instrumental acompañante pueden tener la misma importancia, pero, sin descomponer el todo, se rigen por sus propias leyes. La palabra quedaba así, y esto es lo fundamental, perfectamente unida a la situación, dramática, anímica o geográfica, imbricada en la música incluso con independencia de aquellos aspectos, que actuarían con independencia de aquellos aspectos, que actuarían, eso si, de base impulsora, de elemento generador. Weber, por tanto, conectado como el salzburgués con el género tradicional singspiel, orilla muchas veces —aunque no puede desconocer del todo— las estructuras italianas, tan presentes comúnmente en las óperas de aquél. Pero sería injusto desconocer las notables pruebas que el alemán dio de continuo en el diseño y construcción musical, a veces muy rigurosa, de sus obras escénicas, dotadas casi siempre de una innegable fluidez, cuando no de un intento de otorgarles adecuada progresión y exigible justeza vocales. Tipología vocal. Cantantes weberianos del siglo Haremos un breve recorrido por las principales óperas del autor, definiendo las partes vocales esenciales y los tipos de instrumentos que precisan, asi como los intérpretes que, dentro de este siglo —con particular referencia discográfica—, más se han aproximado al ideal exigido. Soprano Es la cuerda más favorecida, en tratamiento dramático y vocal, por Weber. El compositor tuvo presente en todo momento que el timbre de soprano era el más adecuado para traducir con la mayor autenticidad la nitidez moral y la transparencia de sentimiento, la buena salud psíquica y física de estos personajes; y muy especialmente el de soprano lírica pura en la totalidad de su espectro: desde su vertiente más ligera hasta su apariencia más dramática. Voces líricas límpidas, pero no carentes de robustez, sólidas, dotadas de aliento y, al propio tiempo, capaces de traducir la introspección ensimismada, la ternura y la delicadeza, son las idóneas para recrear la feminidad y la ensoñación con las que estos personajes suelen verse adornados. Agathe es, sin duda, un prototipo; un ser cálido, transparente, fiel. La voz que la encarne ha de ser efusiva para exponer sus ruegos y esperanzas ("Leise, leise") y vibrante dentro de un valiente pero ordenado lirismo ("Er ist's, er ist's"). Su compañera, Annchen (Anita) es el contrapunto alegre y confiado. Papel ideal para una lírico-ligera que ha de otorgar gracia, levedad, frescura a la expresión. No se encuentra lejos de ciertos personajes mozartianos. Si Agathe es perfectamente identificable con Constanze y Pamina, ella lo es con Blondchen (Rapio) o Despina (Cosi). La primera gran Agathe del siglo fue Lilli Lehmann, voz de excepción, capaz de abordar, además de esta parte weberiana, la wagneríana de Briinnhilde y la mozartiana de la Reina de la Noche, y ambas a un mismo nivel de excelencia. Brillaron asimismo en este papel sus compatriotas Tiana Lemnitz y Lotte Lehmann. La protagonista de Der Freischütz ideal durante los años cuarenta y cincuenta fue, sin duda, Elisabeth GrUmmer, descendiente directa de las dos últimas. Voz lírica, de inigualable pureza, timbrada y cálida, de fraseo delicado y sumamente efusivo y vibración interior extraordinaria. A un nivel muy alto se coloca también Elisabeth Schwarzkopf, que en sus líricos inicios fue una destacada servidora del personaScherzo 59 DOSIER je, aunque su belleza vocal fuera menor, lo mismo que su técnica de emisión. La estela, continuada por Annelíese Rothenberger, de menores medios y personalidad, ha sido recogida, entre otras, por nuestra compatriota Pilar Lorengar, tan identificada, por su larga estancia en Berlín, con la cultura alemana. Mejor que la nórdica Birgít Nilsson, demasiado robusta. La última gran defensora del papel es la berlinesa Hildegarde Behrens, de instrumento espléndido pero algo falto de tersura y delicadeza, cualidades que poseía en sus mejores momentos en mayor grado su paisana Gundula Janowitz. Euryanthe ofrece dos personajes femeninos impresionantes, definidos, muy a grandes rasgos, por la integridad y la envidia. Dos caras de la moneda: Euryanthe y Eglantine. Son dos partes muy comprometidas llenas de fulgurantes escalas, sorprendentes saltos de octava y acusados contrastes dinámicos. Resulta difícil encontrar una voz para la primera, que ha de compaginar aquellas demandas ("Zu ihm!") con el íntimo recogimiento y el patético lamento ("So bin ich nun verlassen"). Escritura evidentemente prewagneriana, que contempla, de manera más bien instrumental, el heroísmo y la dulzura, el grito y la desolación. Eglantine es personaje menos complicado, más de una pieza. Dramática y vocalmente es un cfaro antecedente de la Ortruda de Lohengrin. Requiere una voz vibrante, agresiva, ágil. De entre las más destacadas Euryanthes del siglo habría que citar a la ya nombrada Lotte Lehmann y, en nuestros días, la sorprendente Jessye Norman. Su contraparte tuvo en su momento adecuadas servidoras en Margarete Matzenauer o Margarete Kíose, excelentes Ortrudas. Hoy, Rita Hunter, en la grabación EMI con Norman, es una plausible y suficientemente malvada Eglantine. Rezia, la protagonista de Oberon, es una soprano con cuerpo, robusta, que ha de ponerse a prueba en la monumental aria Ozean, du Ungeheuer, que exige valentía y flexibilidad vocales fuera de lo común. Por su configuración y escritura esta página magistral está emparentada con la que canta Leonora en el segundo acto del Fidelio beethoveniano. Fátima, en la misma ópera, es una mezzo, raramente utilizada por Weber. Otra Fatima, la de Abu Hassan, es, en cambio, soprano muy lírica. Líricas o lírico-ligeras son Laura y Clarissa, insustanciales féminas de Los tres Pintos. Magnifica es la creación que, en el aria citada de Oberon, realizaba, y el disco es testigo de ello, la gran wagneriana Kirsten Flagstad, cuyo milagroso instrumento, de tan dramático colorido, y su estilizado y cincelado fraseo, de rasgos olímpicos, hacían auténticas maravillas. Importante era la visión, más recogida, que del personaje brindaba Lotte Lehmann e impresionantes las prestaciones de la muy tosca Gertrud Grobl-Preindl y de Birgit Nilsson, no siempre dominadora de las agilidades. Tenor El registro de tenor, en las óperas de Weber, aparece normalmente asociado a personajes de escasa consistencia dramática, en los que resalta, en mayor medida que en los del sexo opuesto, la falta de una evolución caracterológica. Son criaturas escénicas pálidas y dubitativas. No obstante, a través de ellas, y sin considerar las obras puramente cómicas, se sirve una actitud vital y moral de gran nobleza, aún cuando pueda venir empañada por la intervención de fuerzas sobrenaturales malignas (Freischütz). Voz viril y cálida, de ancho y espontáneo lirismo, es la que piden estos personajes, antecesores directos de los héroes wagnerianos. Estamos ante lo que después va a denominarse, previa la correspondiente evolución, heldentenor. La tesitura es amplia y en algún caso de extraordinaria extensión, como la de Huon (Oberon), que ha de reunir gran valentía y brillantez para la espectacular y marcial aria Von Jugend auf..., por una parte, y delicadeza en los tonos medios para la plegaria Valer! Hor mich flehn zu dir!, por otro. Adolar (Euryanthe) y Max (Freís- p,¡rtthtr¡i ¡¡ulrigraja de una dr lia •iimioiiri <ir II el'C, I,C\IT uní! Schwert eu'ri/j tu 1S14- l'.Sfaí musiíiis ¡ir fondo ii Sfiuilhf fine mas jialriAtirsi Tejltjnhan la urinal ala lir mil límenlos iiih iomilislds. \ 11 ,(r"" popularidad dio a W'rbrr fama inmediata )' originó inmediatamente t« wiitiit'ion tí dtstirrollai" Itt ópera akniuna en Drttde. 60 Scherzo :.-,•,"!• ••';:.'•„ ; ^ • ^ ^ ^ H flffií til P" ^ li i! J n •^11! H t -''.' ^1 _.Í& ui r ff*?*^^—rr^^^^'w chütz) mantienen grandes conexiones y se alejan ambos de aquél. Su tesitura, menos brava que la del valeroso caballero de Carlomagno, es similar, y sus rasgos dramáticos también, precisando por ello una voz y unas cualidades expresivas comunes: color netamente lírico, sugerente y apasionado; cuidado y flexibilidad en la matizacion, que ha de ser muy contrastada. En obras cómicas como Abu Hassan o Los tres Pintos es preferible, sin embargo, contar con lírico-ligeros de fácil emisión y soltura en el fraseo, que ha de ser, por supuesto, intencionado; características que requieren asimismo el intérprete de Oberon y que vienen bien para muchos de los Heder compuestos por Weber. En alguna otra de sus composiciones vocales se precisa una voz rotundamente amplia, incluso de claros tintes dramáticos. Es el caso de la Escena y aria de Inés de Castro, para coros, orquesta y tenor. Habitualmente los papeles fuertes de Weber han sido interpretados por tenores de gran robustez, aunque no siempre han encajado en ellos. Notables intérpretes de Max han sido en este siglo los legendarios Leo Slezak, voz amplia y varonil, pero al tiempo delicada y dulce, y Helge Roswaenge, cuya musculada voz de lírico-spinto era capaz, no obstante, de poner de relieve todos los matices y sutilezas que albergan estos pentagramas, y cuya extensión y squillo plasmaban un sensacional Huon. He ahí la gran ventaja de instrumentos como los de Slezak o Roswaenge (magníficos mozartianos) sobre otros más rocosos y monolíticos, como los de Max Lorenz, Hans Hopf o Rudoph Schock, en ocasiones destacados wagnerianos y dotados de grandes medios, pero escasamente inspirados para dar la última medida de la cálida expresividad que el propio Weber precisaba en sus personajes masculinos. Después los citados Selzak y Roswaenge, y algún otro como Peter Anders, encontramos más modernamente a Nicolai Gedda, pese a su relativa falta de mordiente, perfectamente encajado y dotadode la inteligencia y flexibilidad requeridas. Su lirismo, nada lánguido, es de la mejor ley. Responde asimismo bien a las exigencias que plantea Adolar, parte que casi nadie ha cantado en este siglo. Espectacular, caluroso, muy romántico resulta Plácido Domingo en el vibrante Huon. Su voz de entonces, de un lirismo amplio, -•• ~^Xi .' / : / Kaniglicbe Hoflhtaltr dt Dresde en i$1j Ln iSjt sustituyó ai Kleirtt lieflhealer o Kbttioditnbaks donde Wtber trabajó desde 1&17 hasta su muerte. valiente y penetrante, es de las más adecuadas para tan comprometido papel. No así uno de los más modernos Max: Peter Schreier, excesivamente ligero, sin anchura ni intensidad. Sí podría interpretar con mayor fortuna un Abu Hassan, en el que también brilla Gedda, o un Gastón Viratos (Los tres Pintos), en donde destaca otro lírico-ligero. Werner Hollweg. Barítono Los barítonos dramáticos extensos o tos llamados bajos-cantantes, encajan bien en los fundamentales papeles de Raspar y Lysiart, sin que puedan descartarse en ellos los bajos puros con medios. Estos han de servir el breve, pero sustancioso papel del Eremita del Freischütz, de exigencias similares (en lo vocal exclusivamente) a las de Sarastro, de La flauta mágica. Aquí hay que citar nombres como los de Joseph von Manowarda, Emanuel List, Alexander Kipnis y, posteriormente Gottlob Frick, Ludwig Weber, Frans Crass, Marti Talvela y Kurt Mol), alguno de los que se han aproximado también a los personajes mencionados en primer lugar. Así, Kipnis, extraordinario Lysiart por poder, amplitud e intención y Frick, magistral Kaspar de maquiavélico corte, rotundo, cavernoso y vivaz. En este personaje brilló igualmente el inteligente y teatral Michael Bohnen, como en el del siniestro Lysiart lo hiciera Friedrich Schorr. Después de la segunda guerra encontramos weberianos en Otto Edelmann, Kurt Boehme y Walter Berry, quienes junto a Cari Christian Kohn componen excelentes visiones de los malos de las óperas finales del autor. Bajos Amplias y contundentes voces graves, extensas y sonoras arriba y abajo, son las apropiadas para destacar los perfiles, un tanto gruesos y voluntariamente histriónicos, de personajes como Krips (Silvana), Ornar (Abu Hassan) o Don Pizarro (Los tres Pintos). Dentro de esta línea, pero con características especiales, cada uno en su estilo, se mueven Kaspar (Freischutz) y Lysiart (Euryanthe). Aquí se exige una flexibilidad y agilidad desusadas y raras de hallar en un bajo Scherzo 61 DOSIER propiamente dicho. Cualidades tan importantes para ver la figura del malévolo cazador como pueden serlo la solidez y rotundidad en los tonos graves, el mordiente general del timbre. Un bajo-cantante que reúna estas condiciones quizá llegue a cuajar una buena interpretación de este demoniaco individuo, dando relieve a los tintes cavernosos exigidos en La Cañada del lobo y sirviendo incisivamente los ritmos fornidos de las canciones populares. Papel más complejo rico, y aún dentro de la misma vitola de malo, es el segundo, que requiere también un bajo o bajo-cantante y robusto, de gran inteligencia expresiva, para, sin apartarse de la línea un tanto monocorde del personaje, ir dando muestra de los inapreciables cambios psicológicos que animan toda su actuación, sus temores, envidias y ambiciones. Su gran aria del segundo acto. So weih'ich mich, y el recitativo que la precede, Wo berg'kh mich, son páginas maestras que obligan mucho al cantante, que ha de poseer resistencia y especial concentración. Por todo ello puede decirse que es muy directo el parentesco de este oscuro y siniestro personaje con el Pizarra beethoveniano y el Telramund wagneriano, de similares características morales y de exigencias expresivas y técnicas parejas. Arturo Reverter WEBER, - 'DIRECTOR DE ORQUESTA A LGUIEN dijo una vez, muy acertadamente, por cierto, que la dirección había nacido mucho antes que el director. Efectivamente, ya en épocas muy remotas, el hombre se las ingenió para organizar rítmicamente, por medio de movimientos, gritos, batiendo las palmas o golpeando un objeto contra otro, la expresión colectiva de canto/danza. Pero tuvieron que transcurrir miles de años hasta que esta antigua práctica se haya convertido en una de las disciplinas más jóvenes de la música culta europea surgiendo la respetable figura del director de orquesta. Entre los músicos que más contribuyeron a profesionalizar la dirección se destaca la figura de Cari Maria von Weber que abarcó los más diversos aspectos de esta peculiar rama de la interpretación musical, Weber fue uno de los primeros en utilizar la batuta. Lo hizo en Dresde en 1817 descartando el empleo del rollo de papel que le servía a él y a otros directores de su tiempo como instrumento de dirección. Tuvo la brillante idea de introducir los programas de concierto con explicaciones y comentarios de las obras presentadas logrando, de este modo, un mayor y mejor contacto con el público. La distribución moderna de la orquesta, con los vientos al fondo, también se la debemos a este inquieto y enérgico compositor alemán. Estas y otras innovaciones realizadas por Weber encontraron una fuerte oposición por parte de los músicos, conservadores en su mayoria y apegados a las viejas costumbres y tradiciones del siglo xviii. Uno de estos conflictos, protagonizado por la orquesta de la ópera de Praga con la cual Weber trabajó entre 1813 y 1817, es descrito por el propio músico en una carta 62 Scherzo dirigida a su amigo Gottfried Weber a quién le cuenta también sus múltiples ocupaciones en el teatro: "La orquesta está en un estado de rebelión total. Además de estos problemas, tengo que mantener correspondencia con todos los nuevos músicos invitados, formalizar sus contratos, ordenar la biblioteca y confeccionar un catálogo, corregir las partituras, preparar las escenas de las nuevas óperas, diseñar los decorados y los trajes para los escenógrafos y los sastres." Weber fue, esencialmente, un director de ópera que dirigía tanto sus propias obras como las de otros compositores, interesándose por todos sus aspectos; musical, escénico y, por supuesto, literario. El origen de este enfoque de Gesamtkumtwerk, el arte total, habría que buscarlo, probablemente, en el ambiente de la compañía de ópera ambulante en el cual había crecido Weber desde que tenía uso de razón. El director musical y empresario de esta compañía teatral era su propio padre quién dirigía también la orquesta y tocaba varios instrumentos. No hay que extrañarse, pues, que ya a los 18 años, en 1804, Weber se hiciera cargo de la orquesta de la ópera de Breslau. Como reacción al nombramiento de un músico tan joven, el veterano concertino dimite y el resto de los músicos se amotina. Sin embargo lejos de amedrentarse, Weber, fiel a su lema "la constancia conduce a la meta", consigue sofocar k rebelión, someter a los músicos a una férrea disciplina e introducir, incluso, una nueva distribución de la orquesta de la cual ya habíamos hablado antes. Carlos María voii Wcbcr dirige en tuiidrcí, o» iS=6. ñngún un dibujo de J. llnytcr Estilo interpretativo Según sus contemporáneos, Weber ejercía un dominio total sobre la orquesta logrando excelentes resultados de afinación, exactitud y expresión. Para ello no necesitaba recurrir a gestos exagerados —su manera de dirigir era, en general, muy sobria— y muchas veces, después de encauzar la orquesta la dejaba tocar sola hasta que algún cambio requeria de nuevo su intervención. Esto se debía, en gran parte, a sus productivos y organizados ensayos. En este campo Weber demostró una vez más su genial capacidad de innovar, introduciendo, por primera vez en la historia de la dirección, los ensayos parciales, práctica que se sigue utilizando en la actualidad. Gracias a ello Weber obtenía mejores resultados con un número menor de ensayos. El intendente de la ópera de Berlín, que había asistido a los ensayos de Weber, hizo el siguiente comentario: "He tenido la ocasión de admirar el gran talento de Weber como director cuando él dirigió aquí su ópera Silvana. La mayoría de los directores habría necesitado de 6 a 7 ensayos para preparar esta música difícil. Weber lo hizo en 3." Siendo una persona sumamente sensible y al mismo tiempo volitiva, Weber lograba que las orquestas interpretaran los matices, dinámicos y rítmicos, más sutiles. Acerca de estos últimos, es decir, sobre la manera de encarar el tempo, Weber expresa su punto de vista en una carta escrita al pianista Ferdinand Praeger: "Es necesario que el gesto del director no se asemeje a un despótico martillo que amenaza y apremia, sino que sea para la música lo que el pulso es para la vida del hombre. Todo tempo lento contiene pasajes que requieren un movimiento más rápido para no dar la sensación de que la música se esta arrastrando. Igualmente no existe un puesto que no necesite, en muchas ocasiones, una reducción del tempo a fin de que la expres'ón no sufra a causa de una prisa excesiva. Tanto el aceleramiento como la retardación del tempo no tienen que dar la impresión de ser espasmódicos o violentos. Para que estos cambios tengan un sentido musical y poético, tienen que producirse de una manera ordenada, por periodos y frases, de acuerdo a la variable calidez de la expresión. En la música no tenemos signos para indicar estos matices. Ellos existen sólo en la sensibilidad del alma humana y si no se encuentran allí es inútil esperar la ayuda del metrónomo que corrige sólo los grandes errores —o de mis extremadamente imperfectos consejos." Eugenio Malm Scbeizo 63 DOSIER LA ORQUESTA EN WEBER N ADIE cuestiona que la más trascendental aportación de Cari María von Weber se dio dentro del género operístico. Las obras de este sector son tratadas en otro lugar de este dosier. Corno obligado punto de referencia para toda la producción de Weber, sus óperas nos proporcionan un foco desde el que contemplar su obra orquestal. Porque fue precisamente la importancia concedida a la orquesta uno de los aspectos más nuevos de la ópera weberiana. Desde la temprana Rubezahl (1805) emprende el compositor una escalada en el dominio de los recursos orquestales, que culminará en Der Freischütz (1821). El instrumento colectivo va ganando en sus manos en elocuencia, brillantez, colorido y capacidad para describir la acción dramática. ¿Tiene la orquesta no escénica de Weber el mismo interés? Weber fue en cieno sentido un romántico a su pesar. Este hombre culto y refinado, viajero empedernido y sufridor ocasional de aventuras, estuvo todavía ligado profesionalmente al poder en una época que vio a Beetftoven y Schubert encarnar el nuevo ideal del artista independiente. En la personalidad y en la obra de Weber son muchos los rasgos de conservadurismo. El respeto por las formas, en la vida y en el arte, era norma de conducta del músico. Sólo la introducción de la idea dramática, en la ópera o fuera de ella, despegó el idioma de Weber del legado tradicional. Las codificaciones estructurales del pasado, sobre todo la sonata, que en principio hubieran debido atraerle por su temperamento, no excitaron en él, ni mucho menos, lo mejor de sus dotes creativas. La obra para orquesta de Weber provoca fundadas dudas acerca de la altura estética de sus aspiraciones. Los conciertos son en exceso funcionales, de un prosaico utilitarismo incluso en los de piano. Weber era un extraordinario pianista y los escribió para su propio lucimiento. Su obra para piano solo, indudablemente, presenta un valor muy superior a la orquestal. Por otro lado, las páginas en las que nos detendremos parecen ser muchas veces no objetivos por si mismas, sino ensayos con la orquesta, tanteos sobre las posibilidades de cada instrumento; un campo de experimentación en suma. 64 Schetzo Un sintonismo truncado Este carácter de obras de un compositor que vela sus primeras armas lo tienen las dos sinfonías. Escritas en Karlsruhe en 1807 —ambas están en do mayor— surgen en un ambiente cortesano, pues fueron pensadas para la orquesta del Príncipe Eugene von Wurtemberg. Aunque no han faltado opiniones, tan aisladas como sorprendentes, que defienden la presencia de un gran talento sinfónico en ellas, la mayoría de los comentaristas piensa que son productos muy mediocres. El mismo Weber estaba bastante descontento de su trabajo: "Dios sabe que ahora escribiría mi Primera Sinfonía de manera absolutamente distinta. No estoy satisfecho de ella, salvo quizá del Andante. El primer Allegro es una fantasía salvaje y el último podría haber sido mejor acabado." El mal que aqueja a las dos sinfonías de Weber es su anacronismo. La Heroica de Beethoven ha sido ya compuesta cuando el autor de estas obras intenta aún recuperar el espíritu jovial del clasicismo. Hay en ellas una suerte de humor como el derrochado por Haydn, pero sin su espontaneidad, rebajado por una imitación inhabilidosa y escasamente sincera. Las influencias discernibles son muchas; además de la mencionada de Josef Haydn, hay ecos de Cari Philipp Emanuel Bach y Johann Michael Haydn, quien había sido maestro de Weber y cuyo catálogo sinfónico es urgente rescatar del olvido. La sensación de indefinición estilística se hace demasiado fuerte. Weber sigue modelos mucho más concretos, la Sinfonía París de Mozart y la Sinfonía n.Q I de Beethoven. El resultado no podía ser otro que el que fue. La personalidad de Weber a duras penas aflora entre tantos préstamos ajenos. Las novedades, que sin duda están presentes en forma de esquemas melódicos y armónicos que anuncian ya el lenguaje romántico weberiano en medio de este marco clásico, son manejadas con inseguridad. La forma sonata no es dominada en absoluto. Como reconocía Weber, el primer tiempo de la Sinfonía n.s 1 está más próximo a lo que serán sus grandes oberturas de ópera que a un Allegro sinfónico. Esta pieza contiene un Scherzo de cariz beethoveniano, con sus unísonos en fortissimi y sus cambios de ritmo. En la Segunda, en cambio, se Qretorna al Minuete El problema de la Sinfonía n. 2 es su excesivo material temático, en buena medida desperdiciado, aunque se evite al menos la tendencia repetitiva de la Primera. Lo más interesante, con segundad, de las sinfonías de Weber son algunos detalles de orquestación, ciertas combinaciones instrumentales que prefiguran en parte el colorido de su orquesta operística. Abundan los solos para los vientos —la orquesta carece de clarinetes—, hay pasajes protagonizados por oboe, trompa, y a toda esta familia instrumental se le confia el Trío del Scherzo de la Primera. Trompas y fagotes se mezclan en una atractiva sonoridad en el Andante de esla misma obra. Los efectos instrumentales de los que hará gala el operista aparecen con más pujanza en la Segunda Sinfonía, Son algunos de ellos, los oscuros acordes en los metales y, en el Adagio, el solo de violín sobre octavas de las trompas. Fulgor de lo concertante La elegancia, el aristocratismo, las resonancias de lo dieciochesco, se enseñorean de las lineas generales de las obras concertantes de Weber. Música esta pensada funcionalmente para engrosar el repertorio del brillante virtuoso de turno, Weber mismo, como decíamos, en el caso del piano. Obras destinadas a la consumición inmediata. Gracias a ellas gana la orquesta weberiana en elasticidad y capacidad comunicativa. Prima el deseo de que Qsolista y orquesta canten. El Concierto para piano n. I en do mayor (1810) cae en exageraciones sensibleras, que son esquivadas en el Concierto n.Q 2 en mi bemol mayor (1812), igualmente mucho más trabajado en el plano estructural. El Rondó que clausura esta partitura fija e! prototipo de final concertante weberiano, con su ropaje de danza galante y su virtuosismo desaforado. La vitalidad orquestal del Segundo Condeno para piano no es posible descubrirla en la Pieza de Concierto en fa menor Op. 79 (1821), pero la composición es significativa por otro concepto. Concebida a modo de poema sinfónico —consiste su programa en la angustia de la esposa de un cruzado combatiente en Palestina, la O & vuelta en triunfo de éste y la jubilosa reunión de ambos; es decir, la Sonata Los Adioses de Beethoven cargada de más literatura—, dotada de un exuberante virtuosismo en el teclado, revela la trascendencia de lo dramático como motor de la creación en Weber. La interiorización de las pautas dramáticas en páginas concertantes se lleva al extremo en las que tienen al clarinete como destinatario. Escritas en 1811 para el virtuoso de la Orquesta de Munich Heinrich Baermann, presentan al instrumento como si protagonizara acciones de óperas imaginarias. El Concertino en mi bemol mayor Op. 26, como manifestación a escala reducida, está muy cerca de constituir una escena de ópera. Este esquema es explotado eficazmente en la Romanza del Segundo Concierto en mi bemol mayor —los tiempos lentos casi siempre ofrecen una atmósfera más romántica—, donde el clarinete sigue una noble línea paríame. La labor de Weber fue importante en el despliegue de las posibilidades del clarinete, que vio aumentadas su paleta de registros y su gama de matices. Un sentido muy distinto cobra el Concertino para trompa en do menor Op. 45, redactado en 1815 para el virtuoso Dautrevaux, que agota los recursos de la trompa natural. En esta pieza la cadencia no deja de poseer los rasgos de un recitativo instrumental. Mucho más a tener en cuenta de todas estas obras que su directo melodismo y su ornamentación refinada es el reforzamiento de la voz orquestal. Retornando inevitablemente a nuestro comienzo, es evidencia que la orquesta operística de Weber es la que culmina un proceso, que hasta ella pudiera calificarse de preparatorio, efectuado en las obras antes consideradas. El autor de Der Freischütz se sirve de elementos que podemos encontrarlos en Rossini, Méhul y Spontini. Su orquesta es muy similar a la de Beethoven en lo cuantitativo, salvo que los trombones se han hecho permanentes. Los vientos son manejados con imaginación y efectividad, tanto en solos como conjuntamente. Aquello que distingue a Weber de los músicos que le precedieron es la incesante búsqueda que realizó de la sonoridad instrumental idónea para cada instante del discurso sonoro. En este sentido, ha sido Rey Longyear quien le ha definido como el primer orquestador. El color de su orquesta es inconfundible. Fue esto precisamente lo que interesó, e influyó, a Berlioz y Wagner. Enrique Martínez Miura j Schtí/o 65 LA OPERA EN EL SIGLO XX LA OBRA OPERÍSTICA DE PROKOFIEV (I) S ERGE1 Prokofiev se vio poseído desde muy pronto por la vocación operista. Esto no es una hipérbole, responde a una profunda realidad. Ya de niño compuso fragmentos de óperas e incluso óperas completas, formado en un medio totalmente musical, antes de comenzar sus estudios, fascinado por las óperas que se representaban en San Petersburgo y a las que tuvo temprano acceso. Sin embargo, Prokofiev, que llegó a ser admirado como virtuoso del piano y como compositor de otros géneros —sinfonías, obras para piano, música cinematográfica—, se estrelló sistemáticamente a la hora de dar a conocer sus óperas, sus productos más queridos. Dos de ellas, El ángel de fuego y Un hombre auténtico, no fueron representadas en vida del autor, y otra, Guerra y paz, sólo lo fue en su primera parte. El jugador y El amor de las tres naranjas sufrieron retrasos en sus estrenos, e incomprensiones después de ellos, que determinaron su escasa fortuna escénica posterior. Semion Kotko fue prohibida después de su estreno. Sólo Bodas en el monasterio conoció un destino más o menos normal, a pesar de que tuvo que ser retirada por las condiciones de Rusia después de ser invadido este país por el Tercer Reich. tLn nuestra sección de Opera del Siglo XX teníamos una cita obligada con la obra de Sergei Prokofiev para el teatro lírico. Prokofiev (¡891-1953) no compuso óperas ocasionalmente, sino de forma permanente, y es uno de los ejemplos de operista de nuestro siglo con las siete obras que dedicó al género (si dejamos aparte las de su más tierna edad). Vamos a referirnos a ellas en dos capítulos, el segundo de los cuales aparecerá en el próximo número de SCHERZO. Ofrecemos el primero a continuación. 66 Scheno Prokofiev siempre fue ambicioso con respecto a la ópera, siempre pretendió crear e imponer un lenguaje propio que no debiese nada a los grandes del siglo, ni a la estética de Stravinski ni a la de Schoenberg. Comenzó una carrera de solista del piano y de compositor en la de San Petersburgo cosmopolita de los años anteriores a la revolución, tras un aprendizaje con Taniev, Gliere y en el conservatorio de la capital del Imperio. En 1918abandonó Rusia, aunque nunca dejó este ucraniano de ser profundamente eslavo. Pudo irse, entre otras cosas, gracias a Lunacharski, y comenzó entonces lo que sus biógrafos denominan su período occidental. Pero tengamos en cuenta que algunas de las obras que da a conocer fuera de Rusia ya están prácticamente concluidas LA OPERA EN EL SIGLO XX —como El jugador— o definitivamente planeadas —como El amor de las tres naranjas—. Es muy probable que este joven apolítico, con una gran idea de sus posibilidades, creyera que el fallido intento de estrenar El jugador en Rusia se iba a transformar inmediatamente en un estreno en Occidente. Comenzaba asi un período, digamos occidental, que no se cerraría hasta 1932-1936, con el regreso definitivo de Prokofiev a su patria. El jugador había sido compuesta esencialmente entre |915 y 1916, aunque la orquestación fue concluida algo después, pero su primera ópera estrenada fue El amor de las tres naranjas, escrita en 1919. Prokofiev habia concebido esta pieza junto con el gran artista del teatro soviético Vsevolod Meyerhold, un típico hombre de la escena rusa de aquellos años revolucionarios, que unía el compromiso político con la actitud vanguardista, en una época en que, con respecto a la revolución, todos eran necesarios. El proyecto unía la admiración de ambos hacia los elementos estéticos de carácter popular de la comedia italiana. Entre Oriente y Occidente El amor de las tres naranjas es contemporánea del Tener concierto para piano, que fue comenzado en Rusia y fue concluido en Occidente. Pudo haber sido esta obra escénica la consagración de Prokofiev, con lo que hubiera asegurado una carrera no demasiado lejana a la de Stravinski. Pero, aunque tuvo un cierto éxito en su estreno de Chicago, la puesta en escena de Nueva York fue un fracaso, sobre todo por la crítica, que no alcanzó a comprender la originalísima propuesta de la obra. Por entonces había compuesto Prokofiev algún ballet para la compañía de Diaghilev, pero este mecenas no creyó en el porvenir del género y no aceptó la obra para su compañía, que habría sido su medio adecuado y natural. El jugador, basado en la breve novela de Dostoievski, poseía algunos excesos modernistas que ocasionaron el plante de los músicos y artistas del teatro Marinski de San Petersburgo, hasta conseguir la cancelación de su estreno. Escarmentado, Prokofiev pretendió en El amor de las tres naranjas un compromiso entre renovación y posibilidad de estreno. La pieza se basaba en una obra de Cario Gozzi, antiguo renovador de las formas de la commedia dell'arte, y muestra ya algunas de las características del operista Prokofiev: escenas breves en rápida sucesión (algo muy cinematográfico, aunque en una época en que el cine no posee aún un lenguaje plenamente codificado), unidad teatral que se basa en una concepción global cuasi-sinfónica. escritura dramática y vocal que atiende a la configuración de un vivacísimo recitativo continuo, papel melódico de la orquesta que al mismo tiempo crea el clima y potencia las situaciones... Esta sátira disparatada y lírica, tremendamente teatral, era acaso un producto excesivo para los Estados Unidos de la época, que entraban en un período de clasicismo musical, explicable por la ausencia de tradición anterior, pero que se veían ante una obra que era demasiado para ellos. Lo cierto es que en el propio país de Prokofiev tampoco iban a comprender esta . obra mucho mejor. El amor de las tres naranjas tiene un evidente parentesco con otra gran pieza cómica de Prokofiev muy posterior. Bodas en el monasterio, que veremos más adelante. En cambio, El ángel de fuego (1919-1927), que es una de sus obras más cinceladas, más cuidadosamente construidas y cuidadas, tiene más relación con El Jugador, en la medida en que ambas desarrollan dramáticamente una patología. El jugador trata el juego según la novela de Valeri Briusoy, se refiere a una histeria sexual disfrazada de éxtasis religioso. Tengamos en cuenta que la novela de Driusov es de 1907, es decir, dos años posterior a la aparición de La interpretación de los sueños, de Freud, y algo posterior a los estudios sobre la histeria de éste y del que fue su eventual maestro, Charcot. Lo que en El jugador era talento dramático de gran efecto, afeado quizá por cierta pretenciosidad juvenil —que el autor corrigió para su estreno en Bruselas en 1929— es ya en El ángel de fuego un depurado lenguaje de gran intensidad lírico-dramática. La sublimación de las represiones sexuales de la protagonista en una obsesión de carácter religioso la conduce a un convento, y la comunidad de éste termina en ia histeria colectiva. La obra no llega a la hora y media de duración pero exige de la soprano protagonista un esfuerzo agotador, lo mismo en las prestaScheno 67 LA OPERA EN EL SIGLO XX ciones vocales (tesituras extremas necesarias para expresar sus visiones y su pasión) como en su actuación, porque casi siempre se encuentra en escena y representa un cuadro con netos síndromes esquizoides. Pero el autor pretende alejarse tanto del expresionismo germánico como del realismo verista, señuelos, modas o tendencias imperantes o ascendentes entonces en la escena lírica. Es decir, El ángel de fuego se encuentra muy lejos tanto de la contemporánea Wozzeck como de la aún no compuesta Lady Macbelh de Msensk (que estrenará su compatriota Shostakovich en 1936), pero coincide con ellas en algo muy propio de nuestro siglo, el retrato de situaciones y caracteres propiciados por un medio represivo. Pocas veces estuvo Prokofiev dramática y musicalmente tan a la vanguardia como en El ángel de fuego, que se aleja de cualquier tipo de descriptivismo servil naturalista. A la psicología añade el compositor la ambigüedad entre la magia y la hipnosis, la encarnación dramática de las obsesiones, la fantasía sugerente, apoyada de nuevo en una música que aporta unidad sonora a un discurso dramático fragmentado en varias escenas relativamente breves, unidas por intermedios de gran funcionalidad narrativa. El alto valor de la expresiva música de esta ópera —que nunca fue estrenada en vida del compositor, lo que le amargó hasta su muerte— llevó al autor a introducir y desarrollar algunos de sus temas en su Tercera Sinfonía —por ejemplo, el motivo de Ruprecht—, para que su esfuerzo tuviera así alguna aplicación. Retorno al país de la Revolución Prokofiev regresó a la Unión Soviética en 1927 para dar algunos conciertos, y fue recibido entonces como una gloria nacional. Aún era el tiempo en que todos eran necesarios, aún no había estallado la lucha por el poder y las teorías sobre el socialismo en un solo país (el conservadurismo de Stalin) o sobre la revolución permanente (el aventurerismo de Trostski) no habían llevado todavía a la lucha a muerte posterior. En 1929, en otro viaje, Prokofiev recibió duros ataques de la Asociación de Músicos Proletarios. Era el reverso de los elogios acogedores de dos años antes. Pero hacia 1932 había desa68 Scherzo parecido esa Asociación, y, al mismo tiempo, sus esperanzas de estrenar en Occidente El ángel de fuego se iban desvaneciendo. El largo período de 1932 a 1936, año de su regreso definitivo, demuestra las dudas del autor, que por fin volvió a su tierra, justo en el momento de la condena de Shostako- vitch por Lady Macbeth de Msensk y el comienzo del primero de los tres procesos de Moscú. Durante años el status de Prokofiev fue privilegiado, una especie de compromiso en honor de la ilustre figura recuperada. Pero Elángeide fuego, concebida en ruso como sus otras óperas, siguió sin ser estrena- da. Algunas obras suyas en otros géneros conocieron el favor oficial y del público, como la partitura para el gran film de Eisenstein Aiexander Nevski. La ópera, sin embargo, continuaba siendo un género maldito para el compositor, siempre por circunstancias exteriores a él mismo. Pero tres años después del regreso a la URSS, concluía Prokofiev su cuarta ópera de adulto, Semion Koiko. (La segunda y Última parte de este articulo aparecerá en el próximo número de SCHERZO) Santiago Martin Bermúdez VOCES DE AYER Y HOY ENRICO CARUSO, LA CULMINACIÓN DE UN PROCESO E "... voz di' mágico prodigioso en cuerpo tic tabernero napolitano... " NRICO Caruso nació el 25 de febrero de 1873 en Ñapóles, en el número 7 de la Via San Gioyaniello agli otto calli, en el seno de una familia meridional, dotada —como dice Franco Soprano en su estudio Caruso 73— de una disposición a la indigencia. Desde niño se le conocía una voz de contralto, "de clara entonación y timbre argentino", una voz que trataron de mejorar maestros como Giuseppe Bronzetti, Alessandro Fasanaro, Amelia Gatto, Doña Amelia, y el pianista Domenico Amitrano. A los 10 años, al término de sus estudios en la escuela elementa! y aunque cantaba en coros de Iglesia, Caruso debe aportar un sueldo a su humilde familia y asi trabajo en una fonda, en un taller de hierros y en la oficina de mecánica donde trabajaba el padre, a la vez que asiste a las clases de Bronzetti y se inicia en el melodrama con el pianista Schiardi y el maestro De Lutio. Su debut se produce a los 14 años, con el papel del conserje en la farsa de Campanelli y Fasanaro / briganii nei giardino di Don Raffaele. En 1888 muere su madre Doña Ana, y junto a este triste suceso se produce el cambio de su voz. Deja de ser contralto y se transforma en un poderoso tenor de voz profunda, planteándose la posibilidad de ser tenor o barítono. Por estas fechas surge también su primer amor con la hija de un comerciante en harinas: Mussetta Barretto, que a punto estuvo de terminar con su carrera, forzándole el padre de la novia a dejar de cantar y trabajar con él en el negocio, pero circunstancias especiales hicieron que Caruso siguiera cantando y la relación pronto se rompería al volver el tenor de una gira y descubrir que Musseíta se había casado. En el verano de 1891, un barítono, Missiano, le oye cantar en una pizzería y le ofrece con gran generosidad estudiar con un maestro muy renombrado: Guglíemo Vergine. Este le consigue poder cantar en el Teatro Mercadante, y aunque protestado en la prueba, le oyó el Maestro Morelli y le ofrece cantar su ópera El amigo Francesco en el Teatro Nuovo, en cuatro funciones que luego serían dos. Aquí le escuchó el empresario Ferrara y le ofrece un contrato para la temporada de Casería a 10 liras por función. Debía cantar Cavalleria, Fausto y Camoens de Musoni. Pronto otro empresario napolitano: Zucchi le ofrece cantar en el teatro Beltini, Fausto y Rigoletto. Este teatro era uno de los cuatro que entonces funcionaban en esta ciudad: San Cario, Bellini, Mercadente y Nuovo. Con Zucchi viaja a El Cairo donde canta Cavalleria, Rigoletto, Gioconda y Manon Lescaui. A su regreso a Ñapóles incorpora el papel de Tebaldo en Capuleti con Emma Carelli, esta vez en el Teatro Mercadante. En 1896 amplia su repertorio con Favorita y Puritani y viaja a Salerno, Caserta, Trapani o Marsala. Debuta en el Massimo de Palermo, dirigido por Leopoldo Mugnone. Al verano siguiente conoce a Puccini, quien le permitió el conocido descenso de medio tono, en el (ALEJO CA RPEKTIER. El recurso del método.) Scherzo 69 VOCES DE AYER Y HOY final del primer acto. También por estas fechas conoce a la soprano Ada Giachetti. que en una pasión amorosa hará a Caruso dos veces padre, teniendo su primer hijo por nombre Rodolfo en homenaje al protagonista de La Boh'eme. Otro debul importante se produce en el Lírico de Milán, la ópera elegida: La Navarrese. La escucha Cilea y le solicita para el estreno de ¡M Artesiana en 1897. Genova, Trento, I.ivorno y su retorno al Lírico para la prima de Fedora con Gemma Bellincioni en 1898, dirigiendo el propio Giordano. Es invitado a cantar en San Petersburgo, interpretando Boheme, Payasos, Cavalleria, Traviaia y María de Rohan. De nuevo el Lírico con Fedora y su primer viaje a América: l ;"enos Aires, junto a Bellincioni, Bonci, Didur. Su repertorio: Fedora, Sapho, Iris, IM Reina de Suba y el estreno de la obra del argentino Arturo Berutti; ) upanqui. eou texto de Larreta. También Cavalleria y Gioconda. La dura senda del triunfo En 1900: Caruso canta por primera vez en el Costanzi de Roma con ciamoros éxito, Gioconda. Iris y Mejhofeles. Pero, en esta ciudad se produce el primer desencanto de nuestro tenor. Carelli está preparando Tosía. Puccini está en Roma. Mugnone será el director. Faltaba un Cavaradossi. Caruso espera ser él. En el último momento se elige a Emilio de Marchi. El desencanto con Puccini se colmará con el aprecio de Boito, al escucharle cantar Mejisiufeles. En 1900 nuevo viaje a San Petersburgo con Krusceniski y Battistini. I .as óperas en esta ocasión: Aída y Un Bailo in maschera. En 1900y 1901 se producen dos acontecimientos: sus debuts en el San Cario y en la Scala ambos representarán un momento de desolación y consecuentemente su separación de los teatros italianos. En la Seala eon La Boheme dirigiendo Toscanini y con Emma Carelli como Mimi, se dijo "El tenorino del Lirico ha querido hacer el paso demasiado largo para sus piernas y se las ha roto". En el San Cario la escuela de Fernando de Lucía motivó graves comparaciones, en su interpretación de Elixir, acompañadas de menosprecio. A pesar de su malestar todavía participó en la primera en Milán de Maschera de Mascagni y en un concierto conmemorativo de la muerte de Verdi y en Elixir. Mejisiofeies y el estreno de Gemianía de Franchetti, dirigida por Toscanini. Estrena en el Lirico en 1902 Adriana Lecouvreur. De nuevo Roma y viajes a Buenos Aires, Montevideo. Río de Janeiro y Lisboa. En Río se suspendió Rigolelia cuando el tenor no quiso repetir por tercera ve?. IM donna e mohile. Su debut en el Metropolitan se produce en la temporada 1903-1904 con Rigoleiio. También cantó Aída, Tosca, Boheme. Payasos, Lucia, Traviaia y Flixir. En 1904 tuvo lugar su presentación en el Liceo. Caruso después de dos funciones anuló y se marchó. El por que, no está claro. Se dice que tuvo problemas de afinación que el público no aceptó. Se habla de algunas notas calantes mal acogidas y también de algún mal gesto por parte del cantante. La verdad no es posible saberla. Caruso se presentaba con Rigolcuo. Pero la nueva historia de Caruso se centrará a partir de ahora en el Metropolitan, donde el tenor modelo para el público neoyorkino habia sido Jean de Reszke. Cantante dotado de una bellísima voz, capaz de colorearla con suma facilidad, con fraseo y musicali70 Scherzo dad impecablei y habilidad dramática para estar entre los grandes. La competencia de Caruso con el mito Reszke fue inmediata, como luego lo sería, para todos los sucesores de Caruso con el napolitano, como Marlínelli, Pertile, Gigli, Lázaro. Por otro lado, el Metropolitan era de los teatros difíciles. Tenía que vencer. Le bastaría un año para realizar la conquista. Además de Nueva York también cantó en Filadelfia, Praga, Berlín, Londres. Al confirmarle el MET la reaparición para el año próximo eligió Aída. Sólo en el MET cantó Aída en las siguientes temporadas: 1904, 1906, 1907-14. Los directores fueron Vigna, Ferrari, Toscanini, Polacco. Caruso durante 10 años no tuvo sustituto en Radamés. En 1914, 1915, y 1916 sin embargo cantó este papel Martinelli. pero de nuevo en 1917 reapareció con Maranzoni como director. También el Covent Garden presenció grandes creaciones de Radames por Caruso entre 1902 y 1914. Una fecha importante para Caruso y para la historia, fue 1904, en la que el tenor firmó un contrato con la RCA victor para grabaciones fonográficas. En este año Caruso volvió a ser padre. En este caso un hijo: Enrico, aunque le llamarían Mimi. En 1908 se separará definitivamente de la madre de sus hijos, Ada Giachetti y diez años después se casará con la norteamericana Dorothy Benjamín. De este matrimonio nacerá una hija en 1919 que recibiría los nombres de Gloria Graciana Victoria America Caruso. Graciana en recuerdo de la abuela, Victoria, por la victoria de los aliados, América por su origen. Iranscurría su vida artística en el M ET en donde llegó a participar en 607 representaciones. En I9IK y en pleno apogeo le llamaron de Hollywood para interpretar dos películas: My cousin y The splendid romance. Dos experimentos de escasa trascendencia cinematográfica y que ni siquiera llegaron a ponerse en circulación. Escribió un libro Cómo cantar. Sus salidas de América eran cada vez más raras. En Italia sólo apareció en dos ocasiones y con carácter benéfico: En el Costanzi de Roma en 1914 y en el Verme de Milán en 1915. El 8 de diciembre de 1920 cantando Payasos, Caruso tiene VOCES DE AYER Y HOY fuertes dolores, pero lleva a lérmino la función. Tres dias después en la Musical Academy de Brooklyn donde interpretaba Elixir tiene accesos de tos y una hemoptisis pero así y todo da comienzo su recital: a lo largo de la representación las molestias aumentan pero continúa. Entre el 13 y el 24 de diciembre cantó en el MET, La Forza del destino, Sansón, Elixir y La Hebrea. Poco después empeoró considerablemente. Se intentó una intervención quirúrgica y una larga convalecencia. Caruso decidió volver a Ñapóles. En Sorrento se complicó y fue llevado a Roma urgentemente. Murió en el Hotel Vesubio de Sania Lucia el 2 de agosto de 1921. En los funerales en la Iglesia de San Francesco di Paola cantó en su postrer homenaje su gran rival Fernando de Lucia. Significación de Caruso La importancia de Caruso en el canto moderno es excepcional. Con él se inicia la etapa de la voz. engolada, apoyada sobre una respiración dial'ragmático-abdominal. Distanciándose definitivamente de las voces de emisión falsa en sobreagudos como fue prototipo Nourrit y a la que habían pertenecido cantantes como Manuel García, padre de María Malibrán y de Paulina Viardott y también otros como Giacomo Rubini. Nourrit fue el último de estos tenores de portentosa habilidad improvisatoria, capaces de los mayores alardes y para los que autores como Meyerbeer o Rossini, escribieron páginas de enormes dificultades virtuosísimas. Estando Nourrit en pleno apogeo, la aparición de Duprez, con voz masculina. extensa, homogénea, timbrada y a la vez dotada de gran flexibilidad y perfecta articulación, con acertada técnica de pasaje sin necesidad de falsearlo y emitiendo de pecho, aunque apoyado en la nasalidad vino a terminar con la vieja escuela de los falsetislas. A estos se les llamará nasalistas. Quizá su culminación fuera Tamberlik o Tamagno. Pero la tercera y definitiva evolución vendría de inmediato y ésta sería la de Caruso. En él la interpretación cuidada, a la vez. que la intuición, conferían una visión real del rol. Su voz apasionada a la ve/ que melancólica, radiante a la vez que oscura, con timbre baritonal. Extensa en registros y tesitura, cálida, coloreada, y radiante fue la oposición de un De Lucia que representaba a la vieja escuela con unas tradiciones apoyadas en la nasalidad, el falsete, el mayor víbralo, la emisión lírica o el uso de las medias voces. La vo?. de Caruso fue la ideal para el repertorio verista y posiblemente, junto a la fonografía, fue Payasos uno de los pilares de su éxito. A partir de él hemos entrado en la última y definitiva escuela de canto tcnoril: la de los tenores de pecho engolados, con mayores o menores cambios hasta la actualidad, con algunas posibles aportaciones de la nasalidad para una emisión hoy más belcantistas por algunos. Manuel Gomis Gavilán DISCOGRAFIA 1. EMI REFERENCE. 2903341 PM 322. Arias de Opera y Melodías. MILÁN 1902-1904. Fragmentos de Germania (Franiheiti); Rigoleüo (Verdi). Aida (Verdi). Manon (Massenei), Elixir (Donizeui), Mefistofeles (Bvilo). Tosca (Putrini), Iris (Mascagni). Fedora (üiordano), Gioconda (Ponchielli), Payasos (Leonesvallo), Cavalleria (Mascagni), Adriana Lecouvreur (Cilea), Pescadores de perlas (Bizet), Hugonotes (Meyerbeer), Canciones de Denza, Tosí i, Leomavallo, Zar do, Trimarchil. 2. RCA EC 70001 (12) CKBP. 12 discos. Fragmentos de Rigoletto, Macbeth, Otello, Lombardi, Bailo in maschera, La forza del destino, Trovatore, Traviata, Don Cario, Aida, (VERDI). Elixir, Lucia, Favorita, Dos Pasqueale, Don Sebastiano, El Duque de Alba (Donizeni). Serse (Haendel), Amadis (Lulli), Marta (Floiow), La Gioconda (Ponchielli). 1) Guarany, Sal valor Rosa, Lo schiavo (Gomes). Eugenio Oneguin (Tchaikovsky), La reina de Saba (Goldmark), Nerón (Ruhinsiein). La juive (Halevy), Fausto v La Reina de Saba (Gourwd), Los Hugonotes y La Africana (Meyerbeer), Carmen i El Pescador de perlas (Bizet), Sansón (Saim-Saens). Manon y EÍ Cid (Massenei). Manon Lescaut, La Bohéme, Tosca y Madama Butterfly (Punini). Cavalleria (Masvagni), Pagliacci y La Bohéme (Leomavallo), Andrea Chenier v Fedora (Giordano). Germania (Francheiti). Camiones napolitanas. Música sacra: Verdi, Rossini. Stradella, Bizet, Adam, Fauré, Franck y Kahn. Melodías y canciones. Grabaciones todas a partir de 1904. M. G. G. Scherzo 71 N OVIEMBRE se ha convertido poco a poco en un mes muy apetitoso para los amigos del jazz. En Madrid nos vamos acercando a un nuevo festival, creo que el séptimo, que, igual que los anteriores, nos dejará a buen seguro con un montón de material musical para digerir y recordar. Porque nadie puede negar que los últimos han sido años ricos en acontecimientos. Por fin se está pisando un terreno firme y serio que, no lo debemos olvidar, los siempre precursores catalanes inauguraron hace ya veinte años con ocasión del memorable I Festival de Jazz de Barcelona. Ellos continuaron sus esfuerzos con unas tantas ediciones más hasta dar, de repente, un lamentable frenazo que nunca fue claramente explicado. Han vuelto a despertar en la década que disfrutamos o padecemos, según el gusto, el humor v la suerte de cada uno, bajo los auspicios centralistas y asesorados, como todos, por el amigo valenciano que afortunadamente resulta ser un excelente aficionado. Cuando estas líneas vean imprenta y luz, se habrá publicado el programa del próximo festival, y ojalá se haya confirmado la noticia de una nueva visita a España de Theodore Walter Sonny Rollins, lo que en el momento en que escribo, bien entrado octubre, no es más que un rumor. Este saxo tenor —uno de los ya pocos supervivientes de los tiempos revolucionarios que obligaron al jazz a cambiar de rumbo —ha estado varias veces por estas latitudes, la primera precisamente en 1966 con ocasión del mencionado festival barcelonés. Allí fui como enviado especial de la entonces única revista dedicada al jazz, y, mal que me pese, no resisto a la tentación de buscar en los archivos y citar la crónica que escribí después de un concierto tan insólito que fue considerado un auténtico escándalo por una mayoría: "Me atrevo a decir que el público, sea del lugar que sea, ha dejado de existir para Sonny Rollins. (...) Vive en su propio universo y se ha convertido en un solitario, un gigante desesperado que no oculta sus penas y sus llantos. Este infatigable explorador del lenguaje musical parece haber llegado finalmente al límite del cansancio. Es 72 Scherzo tencia que a un músico de jazz le ofrece su oficio (...)." (Aria Jazz, noviembre 1966). Así fue mi apreciación de aquel concierto —tal vez un tanto exagerada y en parte errónea, pero más o menos de esta manera perdura en la memoria. El mismo Rollins ha confesado en una entrevista (Quártica Jazz, enero 1983) que no se ha El saxofón lenor es un instrumento rítmi- olvidado de Barcelona ("No reco, y a través de él los negros han hecho las cuerdo la fecha. Fue muy bonito. mejores manifestaciones de lo que es su Tuvimos una gran acogida. Desde alma. luego, lo recuerdo bien."). Lo más probable es que se refiera al gran Ornette Coleman recital que dio con su cuarteto en la Ciudad Condal siete años más tarde. Porque a duras penas pudo terminar su actuación de noviembre de 1966 en el Palau cuyo público no lo comprendió. Perdió rápidamente la paciencia y empezó a abuchear, mientras el excéntrico protagonista no cesaba de recorrer el escenario en toda su dimensón y en todos los sentidos con pasos largos y sonoros, tocando su eterna Bailad Medley hecha a base de unos cuantos temas archiconocidos a los que siempre se ha mostrado fiel, ofreciéndolos en pequeños trozos, en melódicos fragmentos que dejaba caer sobre los asistentes como una lluvia abstracta. Aquello fue interpretado como un insulto, y el rechazo era masivo, exactamente como le había ocurrido cuatro años antes a otro histórico saxofonista, John Coltrane, que estuvo a punto de ser echado de la parisina Salle Pleyel por un auditorio insensible y abiertamente hostil. EPISODIOS obvio que se halla en plena crisis que dura ya años, y que él ahora, en lugar de ocultarla, confiesa y exhibe. (...) Pero no asistimos al desmoronamiento de un Lester Young. El temperamento de Rollins, que es un gran satírico, le hace ser, de modo diabólico, rebelde consigo mismo. Se da perfecta cuenta de que sus posibilidades le fallan, de que se encuentra pobre de recursos para expresar todo lo que quisiera. Pero ya no se encierra en su cuarto como antaño, sino que hace frente al público que, repito, no existe para él. Y le hace frente para revelarle, a fuerza de voluntad, su lucha, su infierno. Creo que una terrible y cruel lucidez le está devorando, un perfecto conocimiento de las absurdas condiciones deexis- Tuve la suerte —buena por parte musical, pésima por todo lo demás— de asistir a ambos conciertos, y confieso que rara vez he sentido tanta vergüenza ajena. ¡Menos mal que tenemos la Historia para darles la razón a los genios! Y ¿por qué este retorno al pasado? Es que acaban de aparecer en el mercado internacional sendos interesantísimos documentos que confirman que el concierto anárquico de Barcelona no fue precisamente una tomadura de pelo, ni debe considerarse un paréntesis caprichoso en la larga y ejemplar carrera de Sonny Rollins. Hay grandes similitudes entre In París (Jazzway LLM-I50I), una extensa medley grabada en noviembre de 1965, y The Solo Álbum (Milestone M9137) que incluye un recital en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, su ciudad natal, en julio de 1985. En ambos LPs encontramos al saxofonista en todo su esplen- dor, ofreciéndonos su ¡emética con este sonido voluminoso, hondo. seco y oscuro que no ha variado a través de cuatro décadas. Y traen inevitablemente al recuerdo su increible intervención en el Palau catalán, que me temo no haya sido grabada por nadie. De la misma gira europea existen tan sólo fragmentos técnicamente deficientes incluidos en un par de discos piratas (Unique Jazz UJ 29 y Jazz Connoisseur JC 108), ¡qué lástima! Esta inagotable fuente de energía que, a sus 57 años, sigue siendo Newk (así se le llamó en su juventud por su gran parecido físico con e! famoso jugador de baseball, Don Newcombe, de Brooklyn Dodger) nos ha brindado muchas y magníficas muestras de su arte, pero ninguna tan bella como el mencionado concierto en solitario en el museo neoyorquino que acaba, sin que el público asistente parezca darse cuenta, en un conmovedor y casi esperado homenaje a su maestro, Coleman Hawkins, cuyo tema Stuffy pone punto final a su majestuoso monólogo. No olvidemos que este saxofonista fue el primero en encerrarse a solas en un estudio de grabación cuando, en enero de 1945, se lanzó en unas célebres improvisaciones que fueron editadas primero como Hawk Variaíions y más tarde como Picasso. La soledad tampoco parece asustar a Rollins. Varias veces se ha sentido obligado a interrumpir su actividad y retirarse para descansar y meditar, La gira que lo llevó por primera vez a España le condujo a un prolongado silencio. Entre Easi Broadway Run Down (Impulse A9121) y MwMtóum (MilestoneM9042), dos de sus mejores LPs, transcurrieron nada menos que seis años (de mayo de 1966 a julio de 1972), y durante este largo tiempo no hizo más que esporádicas apariciones en público, absteniéndose, desde luego, de las grabaciones. Siempre amenaza con desaparecer porque una creatividad como la suya no puede ser continua, requiere sus pausas. Por eso debemos, a mi modo ver. celebrarsus visitas en su justa medida y no hacer caso a cierta crítica local que en ocasiones se ha mostrado sorprendentemente dura con él. Después de su más reciente actuación en Madrid, hace cuatro años, alguien se quejó de sus "larguísimas improvisaciones absolutamente irrelevantes, meros a formular un juicio tan severo como el citado, que más bien parece una condena, es revelar una muy censurable falta de pudor y de rigor. No se trata, por supuesto, de favorecer a las grandes figuras y ponernos incondicionalmente a su lado (la idolatría es siempre cosa de idiotas), pero en el caso de este hombre, un pionero de absoluta honestidad con quien estamos tan profundamente en deuda musical como, digamos, Méjico con Estados Unidos a nivel económico, o aún más, el respeto parece no sólo indicado, sino obligado, sabiendo, como todos sabemos, lo que hay detrás y dentro de él. Cada solo de Rollins produce vértigo y nos hace quedar de una pieza al comprobar que toda esta enorme fuerza natural se mantiene intacta con su impecable sentido rítmico y técnica instrumental, su poderosa invención melódica y control de los matices armónicos, su fabuloso sonido, su fraseo flexible y dinámico, en fin, todos estos factores que le convierten en una de las inconfundibles personalidades en el panorama jazzístíco de ahora y de siempre. Ebbe Traberg FE DE ERRATAS En el número de octubre se deslizaron ios siguientes errores en esra secciónPágina 73, columna I. Dice: "Todo el mundo hablaba de su fracaso- " Debe decir: "Todo el mundo hablaba de JH fraseo." página Ti, columna i. Dice: "una de las grandes prestaciones entre sus tres instrumentos". Debe decir: "una de las grandes prestaciones con la flauta de Dolphy que asi, cambiando continuamente entre sus ¡res instrumentos ". Sonny Rollins actuará con ¿u cuarteto denno del VII Festival de Jaiz de Madrid, en el Palacio de los Deportes, el 9 de noviembre, a las 19 horas. adornos, fraseo vulgar, sin matices, repleto de lugares comunes, de efectismos baratos" (sic). Palabras completamente fuera de lugar que no reflejaron la verdad sino todo lo contrario, y que muchos leímos con penoso asombro. Bien es verdad que todos nos podemos equivocar, pero tratándose de un músico de tanto calibre parece imposible. Sus actuaciones no son nunca anodinas, y atreverse ALBURQUERQUE. 14 Unto M M Nbao NOVIEMBRES I y 2: LA CLAMORES D1XIELAND JAZZ BAND. 3 al 9: PERUJAZ QT. 10: RUDY AMSTRONG QT. II al 16: MADERA JAZZ SEXTET. 17 al 23: KITTFLUS GROUP. 24 al 30: O.C.Q. + IAN HENRY. DICIEMBRES 1 al 7: CONNIE & HORACIO QUINTET. JAZZ EN VIVO CADA DÍA PASES: 11.30 y 1,30. Scherzo 73 NOVEDADES HAE\DEL:MÚ-¡I,I |>;mi Ir» fnren» iirtifit-inlpx. Concierto ¡i due cori u." '2. Obertura de Ariodaillf IJI (añade Ecuríe el ¡a ('hambre da Roy - Jean C/uude Malgoire M42Í23-LP MT4212.1-MC WTOSLAWSKI: Sinfonía n." X "Les esprn-e» du minimeH" John Shiriey-Qiiin'k. burilan» (ea "Les es/mirs') Loa Angeles Philhurmonic/ Kxa-f'ekkii Saloaen IM42-M1- LP MO,\TEVEHI)I: i» do libro v<UI \ ÍKVÍ/C hñin IAI42l.it - LP IMT42ISI - MC ROMANZAS PARA SAXOFOS: Fuure: Pitvuna. Debussy: Arabfüquc n." 1. l,Ísle joyeuw. (]nliinibiiT: Kninuiiiucl 3 NOVIEMBRE 1986 FESTIVAL DE OPERA PARA W.ATRO MAS'OS: IMozurl: Obertura* de "La Maula mápcíi" y "IJIB bullas de Kíftarn". Rossini: Obertura «le "El barbero de Sevilla" Siippe: Obertura de "Poetu y Altii-jmu" Rinuiky-Kiiivikov: Danza de los saltimbanquis. J. Slrauss: Punifrusis sobre lemas de "El murcicliipi'.-lní/iont } Joseph Paraftirr. piano M42102- LP \;Sinfonías Vol.10 (Números !>0. 54, 05.56,57 y 64). L 'Entro Armonitv - Derek Solomona M342II1 -3Lps. Solic: Cymno|MHl¡e n." -). Ruchmiininof: VcM'iitisf... v «IDM. Brniidfard MumtHa, mtxo soprano. Ka/di"li ('hiimber On-lieulni Ámln'w Litton M42V22-LV LA ESCLFIA DE l'/EVl: S r p Sinfonía de cámara, n.° 2; Tres piezus par» nrijuesla He «'amara: Lied der Wuldluube: ('¡neo pirzHs \wxa nrqueHia 01*. 16. Borp Trni |iii-«i!. pnni orquesta OP. b; Allcnbt'i^ Lioilrr C)P. 4: Sieben Fr'uhe Licder. l>er VV'ein. Webeni: Pa«flcalle para orquesta ÜP. 1: Seis pieza* para orquesta OP. 6: Cinco pieías para orquoiiH OP. Hl; Sinfonía OP. 11; Variaciones pura orqucnlii OP. 'Mi: ricrri'ala a 6 voces, «le I. S- Hach. Iranwrilu puní orquesta lie rímiaru. Jesure \ornian. HI-IIÜHT Harper, Ensenible /nterí'ontenipomin. BBC Siniphony Orchestra, Filarmónica de \ueia York, Sinfónica de Londres Pierre Boulez M342225- 2 LPs BRAI ftts GRIEG USTRAUSS SBEUUS EL LECADO DE GLEW GOILD. VOL .%• Brahms: Intennezzi. (íriep Sonata üp.7 Wagner: Transenprione.-i. SibeMuw: 3 StiiiHlinas. R. Strauxu Sunala OP. 5 Clenu (rfiuld, piano L MST42I07- 3 Míi NOVEDADES MAHLER R,U:HMAX/\OF Sinfonías, núnis. t > II). Filarmónieu de Yiena ÍAtriii Maazel Cuiicierlo para piano n." 2. Rapsodia sobre un lema do Pagnnin¡ Geeile Livaó, pimío M2K3*>7'¿1 - 2 OJi (/»• Chicago Claudio .Abluido 3 NOVIEMBRE 1986 VIVAUil Las Cualru Eslacioncs (\>raión pam (ll1 viento) (jinadian Brt>t& Fnsemlitr MK42095 CD38672 I MONTEVF.RDI La Coronación de Popea IH Grande Era ríe el I» Chambre FCOS DE LOSDRFS John WUIÍHIIIH. guitarra du Roy Jean Oaude Mofante. RAVEL Bolero. Rapsodia española. La Valse. Alboriiila del gracioso O. Sm'iomd de Franela Lorín Mainel M3K39728 - MK4211» J HK3728"» s~tnivi.\siir Pi-troiichka Fhilhurmonm Orrhentru Mii'hacl Tilmtn Thotnas C1M7271 MOZAfíT Obras pura ¡nslnimenii» de viento F.nseniblc H/en Brrlin (Solistas de las FUartnóith&s de I lena y Berlín) MK39965 IKHDI-I'VCCIM Arius por Kiri Te Kanawu R0MAX2XS PARA SAXOFÓN Bnuidford Marsalis, Ktuo soprano CD37298 MK4212-J EDICIÓN BRUNO WALTER Las históricas grabaciones de Bruno Walter para CBS, con la Orquesta Sinfónica Columbio. Las mejores versiones de las obras orquestales de Beethoven, Brahms, Bruckner, Dvorak, Haydn, Mahler, Mozart, Wagner, ahora en compact dises. ALTA FIDELIDAD SONIMAG 86 SONIMAG 86 C SONIMAG 86 OMO en años anteriores, Barcelona ha sido testigo de la ya clásica muestra de la Imagen y el Sonido. Los que seguimos la marcha del certamen desde hace un par de décadas hemos podido apreciar en los últimos años una cierta atonia en lo que concierne a los materiales y componentes de Alta Fidelidad. Algunos importadores han intentado que la Feria sea bianual; es posible que tengan razón dado que las innovaciones en materia de sonido no son ni fáciles ni frecuentes y además no hay duda de que llevamos unos años con una indudable crisis en el sector que afecta tanto a importadores como a vendedores. Naturalmente esta situación incide fuertemente en la afluencia de expositores, más bien escasa últimamente. Resulta obvio que si se vende poco y se cobra tarde y ma| los gastos, una presencia en Sonimag puede resultar una carga inútil y no compensar. Indudablemente y en loque al Sonido se refiere la mostra barcelonesa anda muy lejos en cuanto a cantidad y calidad de las ya clásicas y en algunos casos mastodónticas de Tokyo, Las Vegas, Chicago, Frankfurt, París, Londres y alguna que otra más. Y diría más; anda también lejos de! peso específico del propio Sonimag de la segunda parte de la década de los sesenta. Para algunos aquella época representó el final de la golden age de la Alta Fidelidad. Es posible que pronto estemos en condiciones de hacer un resumen realista de casi medio siglo en la evolución de la calidad, atractivo y fiabilidad de los componentes de sonido. Entonces se podrá llegar a conclusiones muy interesantes y aleccionadoras, como por ejemplo al hecho de que actualmente no hay nada o casi nada superior a una electrónica Quad o Marantz de válvulas o a aquellos fabulosos gabinetes acústicos que salían de las fábricas de Tannoy o Wharfedale. A propósito de estas divagaciones daré la noticia de que muy posiblemente se fabrique de nuevo el previo Marantz-7 (válvulas) gracias a una colaboración entre Saúl Marantz y John Curlque fue el primer técnico que dirigió la factoría de Mark Levinson. Sobre la sociedad Marantz-Curl se establecen muy opti- mistas previsiones en cuanto a la calidad de los productos que pongan en circulación. Sobre el precio del Marantz-7 se especula ya con la idea de que no será inferior al vigente para el Audio-Research SP-8. Pero vayamos al tema que nos ocupa. Sonimag 86 no ha sido ningún modelo de brillantez, pero en ningún modo inferior a la edición del 85 desde el punto de vista de novedades de mucho interés e importancia básicamente en el sector high end de la Alta Fidelidad. La verdad es que nos encontramos en una situación de mercado en la cual escasea el producto de tipo medio; hay materiales selectísimos y costosísimos y una gran cantidad de quincalla pero componentes de clase media realmente no hay muchos con los inconvenientes que ello acarrea a la hora de proyectar equipos de decente comportamiento y con una buena relación calidad-precio. Paso seguidamente a relacionar por grupos de componentes lo que me ha parecido más interesante del Sonimag-86. Como se verá no es mucho. Platos giradiscos Casi todas las novedades corresponden a Thorens con el Prestige a la cabeza aunque este aparato ya Elapa immojónka Burmener 850. 76 Scheno pudo ser visto en algún Sonimag anterior. La impresionante máquina pesa alrededor de 60 kilos y admite la colocación de dos brazos lectores. El modelo 520, de bellísima factura, viene a suceder simultáneamente a los modelos 127 y 126 respectivamente. Puede ser suministrado sin brazo o con el clásico lsotrackTP-l6o bien con unSME 3012-R. En todo caso admite brazos de 12 pulgadas y la suspensión puede ser regulada desde arriba al igual de lo que sucede con los platos TD-320 y TD-321. Estas máquinas vienen a suceder a la famosa serie de los 160 y asimismo pueden ser suministrados sin brazo, con SME o Isotrack y con o sin automatismo. La presentación es magnífica y existe una versión con base negra lacada y otra transparente bajo la signatura TD-32I "Phantasie". La relación calidadprecio de estos aparatos es excelente. Los modelos más económicos de la gama Thorens son respectivamente el TD-318, el TD-316 igual que el anterior pero con manejo manual del brazoyelTD-280. Se mantienen los modelos TD-I66 MK./ II y el profesional TD-524. El último grito, aún en fase de prototipo, es el modelo Concerté ¡con base de hormigón y contrapletina de cristal! La originalidad y belleza del diseño son notables (ver ilustra- ALTA FIDELIDAD Thorens Concrete. ción) y hay que presumirle a! aparato una enorme solidez. Se espera esté disponible para finales de año. Cápsulas y brazos lectores En cápsulas nada nuevo verdaderamente interesante bajo el sol. ¿Para cuando las Koestu y las Decca Garrott? Porque la soberbia Thorens MCH-11 no constituye realmente ninguna novedad; viene a ser una EMT remodelada con diamante van den Huí. En brazos hay que mencionar furiosamente el británico ZETA importado por Chemison y el esperadisimo SME tipo V importado por Thorens Ibérica que lleva desde hace algún tiempo todo el material SME con su impresionante gama de accesorios. Los gurús americanos y japoneses reclaman para el SME/V un número uno mundial. Hay que reconocer que el sallo de SME con este modelo le pone a la cabeza en la casi totalidad de las funciones propias de un brazo. Electrónica; Amplificadores En este sector si se puede hablar de novedades del mayor interés. Veamos: KRELL. Material fabricado en Estados Unidos e importado por Sarte. Pertenece a la élite de las electrónicas de audio. El padre de la firma es Dan D'Agostino vinculado durante bastantes años a la firma canadiense Dayton Wright. La fabricación se reduce a previos y etapas de potencia todo ello en clase A. Los modelos efectivamente importados hasta ahora son el previo PAM-5 y las etapas de potencia K.SA-50 y KSA-IOO. El material de referencia de la marca es el amplificador monaural de 200 vatios (90 kilos de peso). Calidad óptima y precios elevados. En esta sección será referenciada próximamente la etapa KSA-50 (stereo a 50 vatios por canal). Es el modelo más popular y económico dentro de lo que cabe. ELECTRGCOMPA NIET. En esta sección en el número del pasado mes de octubre ya hemos pasado revista al conjunto Preampliwire II ya la etapa de potencia de 100 vatios. La importación ha sido también iniciativa de Sarte. El material es también de los de élite. Se anuncia el lanzamiento próximo de una etapa de potencia de 150 vatios por canal. Todos los componentes responden al funcionamiento en clase A. BEARD. La firma importadora es Chemison, de Barcelona. Tiene el indiscutible mérito de ser el único importador que hay en España de material de válvulas. Esta electrónica procede de Inglaterra y está desde el principio bien instalada en el reducido terreno de los audiófilos. Sonimag 86 ha contemplado cuatro novedades, a saber: — Etapa de potencia P-35 (de 35 vatios por canal) con empleo, rara avis de válvulas £1-84. Espléndido aspecto y gran sonido. Hay quien opina (Martin Colloms) que es la mejor producción de Beard hasta la fecha. — Etapas monaurales de 75 vatios basadas en el diseño de la P-35. — EtapadepotenciaP-101.Nace con la pretensión de sustituir a la P-100. Entrega 100 vatios por canal y ofrece la novedad de utilizar 4 válvulas EL-34 por canal en lugar del par de KT-88 que equipaba la P-100. El cambio tal vez se deba a la mayor musicalidad de las El-34. — P re amplificador 506 que viene a sustituir al 505 que no tuvo demasiada aceptación. Ciertamente Beard ha destacado más por las etapas que por los previos. Con el lanzamiento del previo 506 intenta la marca británica ofrecer al público un componente de verdadera categoría. Si las circunstancias lo permiten tengo el proyecto de analizar en esta sección el conjunto formado por este previo y la etapa P-35. THORENS. El famoso fabricante suizo de platos ha dedicado siempre una cierta atención a las electrónicas merced a trabajos de espléndido nivel. Ahora con las series Thorens-Restek pisa más fuerte que nunca en el terreno de la amplificación. Los modelos disponibles y en vigor son los siguientes: — Preamplificador V3. — Módulo de bobina móvil para el preamp V3. — Sintonizador D-2a. Se trata Scherzo 77 ALTA FIDELIDAD de un aparato absolutamente excepcional. — Etapa de potencia monaural E-3 de 200 vatios sobre 8 ohmios. — Etapa de potencia stéreo ES3 de 100 vatios por canal. La serie de minimóduios es sumamente original y práctica a la par que económica. Permite pocoa poco componer un conjunto electrónico de gran calidad, versatilidad y flexibilidad por un precio relativamente modesto. Lo que esta serie ofrece hasta la fecha es lo que sigue: — MPA-5. Preamplificador. — MTC-5. Unidad de controles de tono. — MHA-5. Amplificador en clase A para auriculares. — MLC-5. Conmutador pasivo. — MCA-5. Pre-Preamplificador para cápsulas de bobina móvil. Se trata de algo similar a lo realizado ya por Meridian. BURMESTER. En mi opinión uno de los mayores acontecimientos de la Feria. En esta sección hemos pasado ya revista al previo 785 y espero que pronto podamos hacer lo mismo con las etapas monaurales 850 de 100 vatios que estuvieron presentes en Sonimag junto con los previos 838 y 846. Estos materiales están realmente en la misma cúspide de la electrónica de audio a nivel mundial. La pre- sentación de los gabinetes es asimismo fastuosa. Cajas acústicas Como siempre un terreno muy difícil para poder hablar de novedades interesantes. Me permito de forma supersintética destacar lo siguiente: — KEF con su modelo 107. Es la última caja elaborada por el gran fabricante británico. — APOGEE. Verdadera vedette del Sonimag 86. Altavoces, o mejor dicho pantallas a cinta dentro de la tradición creada en su día por el maestro británico Stanley Kelly. Fabricación americana y calidad en consonancia. Los modelos vistos en Sonimag han sido los "Duetta" y "Caliper" respectivamente. Precios elevados y necesidad de electrónicas muy ad hoc. CANTÓN: tres soberbios sistemas activos, CA-IO, CA-20 y CA30 respectivamente. Indudablemente la Alta Fidelidad alemana va para arriba. PROAC. Modelo de dos vías Studio One; caja excepcional para salas de dimensión pequeña o media. THORENS. También cajas activas bajo las signaturas GK-2, 3 y 4. Nivel de calidad similar al de CANTÓN. Los precios resultan algo elevados pero hay que considerar que estos gabinetes contienen una electrónica de gran calidad y a la medida de las unidades de radiación. De forma muy sintética esto ha sido todo. En materia de pletinas a cassette nada nuevo verdaderamente original y los mejores lectores de compactos los que llevan la firma de Meridian, Mission y Nakamichi. Las grandes consolas (Technícs, Sony, etc..) no han llegado aún a nuestro mercado. Alfredo Orozco c/Huírtas, 57 - Tel.: 429 29 47 Todos los días Música Clásica en directo De lunes a jueves ¥ a las 23,30: CICLOS DE MÚSICA CLASICA, dedicados a un autor, a un estilo o a un período de la Histona de la Música. Viernes, sábados y domingos, dos actuaciones: a las 20,30 y las 23,30. YEHUDI MENUHIN Y LOS DISCOS E L diario El País en su edición del 12 de octubre de 1985 publicó unos comentarios sobre e! eminente violinista con motivo de cumplirse los cincuenta años de su primera visita a España. En el citado reportaje figura la siguiente declaración del maestro: "Ahora se puede registrar una obra entera sin una sola interrupción y hasta tres veces seguidas y luego escoger ja mejor, e incluso arreglar cualquier pequeño detalle. Por el contrario, no estoy muy seguro de que la calidad del sonido sea hoy en dia mejor de lo que era hace poco tiempo. Muchos de los discos digitales suenan duros e inhumanos y no me emocionan de igual manera que los antiguos" 78 Scherzo Creo que siempre es importante la opinión de un músico y no cabe duda de que Menuhin ha puesto el dedo en la llaga al calificar con todo rigor el principal defecto de los discos digitales, la frialdad y la dureza. Personalmente, en esta materia, prefiero la opinión de un músico a la de un ingeniero y resulta forzoso suscribir que la mayoría de los discos digitales que manejamos dejan bastante que desear en cuanto a calidad de grabación. La palabra digital parece haber confundido a mucha gente, incluso a los propios críticos y en ocasiones la propia denominación de disco digital predispone en favor del objeto cuando realmente y sobre la base de la experiencia que ya tenemos deberia hacerse lo contrario. La presunción de calidad a favor del disco digital es un error y hay que andar con mucho ojo para no llenar la fonoteca de documentos mediocres. La inmensa mayoría de los discos digitales que nutren los establecimientos no resisten la menor comparación con muchos documentos de los años cincuenta y sesenta y para qué hablar de comparaciones con los discos actuales de grabación directa (Sheffield, Nimbus etc.) o con colecciones superselectas como es el caso de Harmonía Mundi. No obstante, y gracias a Dios, excepciones hay a la regla; me satisfacen grandemente sin apenas excepciones los digitales Orfeo que constituyen una colección espléndida. Alfredo Orozco TtURUS MUSICALES H.CCoHes L/V SINFONÍA Sson MÚSICA CONTEMPORÁNEA ESPAÑOLA ESTRENO DE "NOSTÁLGICO" DE BERNAOLA ü n este a modo de concierto para piano y orquesta, Carmelo Alonso Bernaola nos muestra y demuestra, cumplimentando un encargo del Festival de Otoño de Madrid, su actual tarjeta de compositor, su pericia en la creación y ordenación de imágenes sonoras; la soltura de un oficio, de un metier, resultado de un largo navegar por todos los mares de la creación musical contemporánea. Desde su Trío-sonatina de 1954, el autor bilbaíno ha realizado multitud de singladuras, múltiples escalas en todos Eos puertos a los que su fino instinto le ha llevado. Como otros creadores de su generación (De Pablo, Halffter), fue puma de lanza de la vanguardia europea en nuestro país cuando aquí el horno no estaba precisamente para bollos. No cabe duda de que su formación recibió un decisivo impulso a partir de sus estudios con Petrassi, Celíbidache y Maderna. Sólo contando con una muy sólida técnica y un dominio seguro del material es posible componer una partitura como la estrenada el 24 de septiembre en el Real por Joaquín Soríano, Gómez Martínez y la Orquesta Sinfónica "Arbós", que sin ofrecer nada espectacular ni nada en apariencia trascendente, en un discurso casi continuo en donde abundan los momentos sosegados, intímístas y recogidos, es capaz de mantener la atención del público (y el que asistía era en su mayoría de pelaje más bien conservador) durante algo más de veintiocho minutos. Porque Bernaola es, sin renunciar a nada, y lo ha demostrado muchas veces, un compositor que sabe llegar al oyente medio, que sabe comunicar. Y lo hace con conocimiento y con una encomiable limpieza, sin recurrir a ningún tipo de fáciles efectismos. Hay usualmente en el último Bernaola, a la hora de crear, unos planteamientos que parecen partir de la idea de que la materia sonora es algo que ha de tratarse desde la más completa de las libertades, sin ningún tipo de apriorismos ni falsillas (por supuesto, dentro del mundo atonal). Da siempre la sensación de que el compositor realiza una SO Scherj-o suerte de improvisación controlada- "Nostálgico"se ajusta, al menos para quien esto firma, a tal carácter. Escuchándola, uno queda captado por la magia sonora creada por la hábil mano del músico vasco, que una vez más pone de relieve que es un privilegiado pintor de atmósleras y un singular —casi maquiavélico, podría decirse— y cautivamente cultivador y evocador de timbres. Su orquesta es rica, muelle, transparente, sensual, envolvente. La escritura, primorosamente clara y tersa. Son cualidades que se ponen de manifiesto nada más comenzar, en cuan- Carmelo Bernaola to, tras unos suaves toques de xilófono, el piano desgrana, lenta y morosamente, ocho notas. La obra uno de los instantes más afortunatiene dos partes bien diferenciadas. dos de la obra: un pianissimo de En la primera se hace presente, violas, adornado con discretos tréluego de tan encantador principio y molos, al que se incorporan, muy de la paulatina incorporación de lentamente, los demás instrumentodos los efectivos orquestales, una tos incluido el solista que, una vez corta figura descendente, una mera más nos ofrece un paisaje introscélula que cobrará una extraordi- pectivo, un soliloquio en el que hay naria importancia en todo el desa- más divagación que lirismo (que rrollo posterior y que se incorpora- falta, probablemente por voluntad rá, variada, a los propios tramos del compositor, en casi toda la finales de la partitura. Nos captan obra), más aire rapsódico que serelos glissandi de los parches, las na meditación. Es un timbre más en evanescentes sonoridades de las este sentido. A partir de aquí, el cuerdas, las rápidas figuraciones de discurso es muy variable, sin un las maderas, el inteligente uso de la norte (¿habría de tenerlo?) claro. repetición. Momento singular es Ello determina una cierta sensaaquél en el que, después de unas ción de búsqueda, de tanteo y, por vertiginosas escalas en pianissimo ende, de falta de concisión, de del solista, tos vientos actúan en coherencia, que sí se daban en staccato sobre un muelle pedal de mayor medida, dentro de similares los arcos preludiando un largo pa- planteamientos, en la primera parte. Los valores rítmicos, dinámicos saje repetitivo que conduce a un crescendo ¡uñar. Al final del mo- y temáticos cambian de continuo. vimiento, tras dos cadencias —reci- Cerca del final, el autor nos lleva a tativo del piano, nos sorprende una un paisaje propio de la concertistiextensa sección de la cuerda en ca clásica en el que, al concluir una "pp" que, en notas largas y mante- brusca intervención de los metales, se dibujan rápidas escalas ascennidas, nos conduce a una lenta dentes-descendentes de solista y ascensión hacia las regiones más agudas. El solista, contagiado qui- maderas seguidas de una sección repetitiva y de unos poderosos zá de un estimulante redoble de la caja, cobra súbita animación y, acordes márcalo del piano. Luego primero con la percusión y sólo de una corta cadencia de éste y de después, repite con rapidez, en un un nuevo crescendo en tutti, oímos otra vez el corto diseño descendenpaulatino diminuendo, la misma nota. Sobre ella concluirán el frag- te enunciado en la primera mitad. mento, en "ppp", cuerdas y seccio- Un acorde de piano, suave y lentamente extinguido, pone fin a la nes del viento. obra. Durante su curso hemos sido captados y conducidos por la mano La segunda mitad se abre con MÚSICA CONTEMPORÁNEA ESPAÑOLA maestra de un músico que sin duda ha disfrutado componiéndola. Quizá sea ésta la causa de aue, entregado a la amorosa delectación, a la sensual autocontemplación, no haya controlado la duración y la auténtica entidad del material manejado. Hermosa partitura, pues, excelente música, de buena, muy buena factura. Pero, ya se ha apuntado en parte, quizá en exceso divaga tona, repetitiva, estática. Joaquín Suriano realizó desde e) piano un buen trabajo, dentro de las limitaciones expresivas y la contención que marca la escritura. Gómez Martínez, apoyado en el buen hacer general de la Sinfónica "Arbós", dirigió con su habitual seguridad, aunque sin demasiada convicción. Mayor entusiasmo puso en sus algo toscas versiones de Evocación y Triana de Albéniz, la Rapsodia española de Ravel y el Capricho español de Rimski-Korsakov. Arturo Reverter Bernaola y su mujer con Penderecki EN "NOSTÁLGICO" TODO ES UN JUEGO EN EL DISCURSO SONORO ¿Cómo surgió el Nostálgico para piano y orquesta? Es una larga historia. Yo tenía que haber compuesto una obra para piano y orquesta para la pasada edición del Festival de Otoño, pero por una serie de razones técnicas aquello no se pudo hacer, aunque se encuentra empezada y algún día la incluiré. Se trata de una obra donde el pianista tocaba además de dirigir y desde luego no tiene nada que ver con ésta que hoy se estrena, es completamente diferente en todos los aspectos. de ahí el titulo en parte—, nostalgias, etc. Se trata de cosas personales mías, no de esos lies de la música contemporánea que han circulado siempre por ahí. Son cosas que he ido perfeccionandocomo compositor. ¿Tiene alguna connotación especial lo de Nostálgico, me refiero concretamente a que si la obra busca algo en el pasado, algo que quisiste hacer y no hiciste? Pues así es como reza en el programa del concierto anunciado y era precisamente en este punto en el que quería preguntarte si se trata más bien de una obra orquestal con piano obligado que un concierto propiamente dicho. No, yo no retomo nunca nada del pasado, no doy jamás un paso atrás, siempre intento hacer cosas nuevas, aunque no siempre es fácil, pues inventar es lo más difícil para un creador. Lo que sucede es que esta obra es como un resumen de muchas cosas: obras anteriores — En este concierto para piano y orquesta... Perdona que te interrumpa, pero yo nunca he hablado de concierto, no se de dónde se lo han sacado... Eso exige una explicación y unos matices: cuando yo digo que no es una obra de lucimiento absoluto del pianista me refiero a que no está pensada como ocurría en el romanticismo e incluso en el clasicismo donde el compositor escribía no sólo como expresión musical sino también para el lucimiento personal del intérprete. En este caso yo no he hecho nada de ésto, he escrito una obra que es una yuxtaposición continua de la orquesta y del piano en el tiempo del transcurso sonoro. Se trata de un discurso donde se van sucediendo las intervenciones de la orquesta y del piano, a la vez o por separado, unas veces es protagonista uno y otras el otro. Por eso, yo hablaría de una obra orquestal con piano muy principal, en vez de una obra con piano obligado, de ahí que yo no le llame concierto sino Nostálgico para piano y orquesta. Entonces, esta manera de enfocar el diálogo entre el piano y la orquesta obedece a una búsqueda de nuevos recursos expresivos por tu parle. En esta obra he pretendido fundamentalmente que la organización del tiempo sea flexible, va desde cosas rapidísimas a otras más lentas, cosas que tienen una lejana métrica muy variable, a pesar de estar toda ella medida, excepto las partes del piano solo, que generalmente no lo están. No obstante he tratado de darle un aspecto de no estar sometida a la rigidez del compás, las líneas divisorias sólo tienen el papel de pura orientación, del Scheno 81 MÚSICA CONTEMPORÁNEA ESPAÑOLA simple esquema. Todo es un juego en el discurso sonoro. Hay otro aspecto importante: el color. Bueno yo he instrumentado como lo hago siempre y esto lo he aprendido de Cehbidache —y no quería nombrarlo—. He aprendido que la eficacia de la instrumentación radica en servir fielmente a la música, es decir poner en circulación la masa sonora con la mayor eficacia posible. Ahora, no confundamos instrumentar con orquestar, que son dos cosas muy diferentes que por lo general se confunden; instrumentar es darle carácter instrumental a la música y orquestar es pasar todo eso a los instrumentos, por eso yo intento que la instrumentación sea lo más eficaz posible, para que lo que venga fuera sea un claro reflejo de la música que yo he escrito. Mira, ayer mismo en el ensayo general todavía corregí una cosa de instrumentación que no me terminaba de convencer, ya sabes lo maniático que soy yo con estas cosas. Para terminar me gustaría que me dieses tu opinión sobre el momento que está viviendo la composición española actual, sobre los jóvenes compositores. Creo que los compositores jóvenes son menos valientes de lo que eramos nosotros, es decir nosotros quizá nos comprometíamos más. Ellos no son posiblemente conscientes de ésto, hacen lo que sienten que deben hacer. Por otra parte creo que la composición actual ha mejorado un poco, porque en los músicos españoles siempre se ha dado una falta de oficio considerable y en esto bien es verdad que se está avanzando considerablemente. Siempre hubo mucho más talento que oficio y son necesarias las dos cosas. Antonio Moral CONCESIÓN DEL PREMIO REINA SOFÍA José Luis Turina ha sido elegido ganador, por decisión unánime del jurado presidido por Henri Dutilleux, del IV Premio Reina Sofia de Composición Musical, 1986. Salvador Brotons ha merecido, a su vez, la mención honorífica del jurado por su obra Absencies. La partitura que se ha alzado con la victoria, Ocnos, se ha seleccionado de un total de 37 obras presentadas. José Luis Turina comenzó Ocnos en 1982, teniendo que interrumpir su trabajo por otros compromisos al año siguiente, y culminando su composición en el primer semestre de 1984. Ocnos, es una obra para gran orquesta —madera a cuatro, ocho trompas, seis trompetas y amplia percusión— que se desarrolla en cuatro movimientos, unidos por monólogos de un víoloncello con los que se quiere plasmar sonoramente tres poemas de Luis Cernuda. La duración aproximada de la obra es de medía hora. Una de las obras de José Luis Turina que se extrenarán próximamente tiene relación con esta revista. Se trata de Scherzo, para piano, dedicada a SCHERZO en su primer aniversario. .Los días 13, 14 y 15 de noviembre son las fechas previstas para la realización del Vil Encontré de Compositors en el Auditorio de Palma de Mallorca. Se contará esta vez con la participación de Jesús Rodríguez Picó Cari Mansker y Luis de Pablo. Colaboran el Instituí d'Estudis Balearics, la Conselleria d'Educado i Cultura del Govern Balear y el Centro para la Difusión de la Música Contemporánea. BOLETÍN DE SUSCRIPCIÓN Rellene y envíe esioi cupones c, Muquí! de Mondíjír. II - i." C • 3S028 MADRID Deseo suscribirme, hasta nuevo avuo. a la mista SCHER2O a partir del numera por pciiodoi renovables automáticamente de un año natural (diei números), cuyo importe 3.000 péselas (1) abonaré de la siguiente forma: • Trjnilcrcncia bancana a la c/c 15 7JO-0 del BANCO HISPANO AMERICANO, Sucurial 0319, Dr Gómei Uila. 2 - 28028 MADRID O Por talón bancano adjvinio O Por giro postal O Con cargo a la Cuenta n.° de ——(2) _dc 198 Atentamente, Firmado, ( t i L*i lutcnpcianei pan el eMrinjero importaran por carreo nrdmaiio 5 000 América j deberán icr lEíoruidii medunic cheque bjncjrio |J) Tirhele lo que no pioccdi y p«i ivion 6 000 peteui para Eumpt y 7 000 par* Nombre Domicilio Población 82 Scherzo Telefono NO 1 A: Números atrasados a 350 pías, el ejemplar, excepto el n.e 0 que se encuentra agotado. J.S. Bach W. Byrd A. Vivaldl R. De Visee Los Moteles B W V 225-230 La Chapelle Royale. París Coll&gium Vocale. Ganl Philippe Htrreweghe, director HMC 1231 32 2 L P HMC 901231 CD Pavanas y Gallardas Daviti Moraney. Clave HMC 1241 42 2 LP HMC 301241 CD L'incoronazzione di Darío ¡opera en 3 actos) J. Elwes. H Lsdroit, G Lesne. A Mellon. I. Poulenard. D Visse. M. Verschaeve. Ensemble Baroqge de Nice GilberT Bezzma, diracror HMC 1235 37 3 LP HMC 901235 3 7 3 C O Obra integral para guitarra Ralael Andia. 9üilarra barroca HMC 1186 Ba 2 LP HMC3D11B6CD Grawes (Pianistas %i$os María Yudina Schubert Impromplus Op. 90 Stravlnskl Sonóla para piano Serénala para piano en La mayor HMC 5170 LP HMC 9051Í0 CD Tatiana Nikolaeva J.S. Bach 15 invenciones para dos voces BWV 772-786 Sintoniae (invenciones para Iras voces) HMC 5161 LP HMC 905161 CD Andrei Gavrilov Dmitri Bashkirov Tchaihovaky Concierta para piano y orquesta en Si bemol menor Op 23 HMC 5166 LP Bralims Iniermezzi Op 116. Op 76 y O p 117 Capriccio Op 76 n" 2 Rapsodia en Sol menor Op 79 Sonata para piano en Fa bemol menor Op 2 HMC 5167 LP Samuel Feinberg Heinrich Neuhaus Tchaikovsky Sonata n° 2 Chopin Md2urkas Op 59 y Tarantela Liszl Vais Me lisio HMC 5175 LP Beethoven Sonatas Op 27/2, 78 y Op. 109 y 110 HMC 5163 LP j EOmm LVTOJtAlJÍWSiHAPSCMKii •t M £ | Í Kits VMT rí*n.s m r j -M w+± ÜV/J BOSMORTIER MI,SpES .11 ÜtTKAkd BRUkM li mam sis l-.l'dlMJMLVÍl.Hlin IKH MI Música Judía F, Llszí Integra da las Rapsodias Húngaras y 08 las Magyar Dallofc Melodías Nacionales Húngaras S&lrak. piano LDC 7B8O1 04 4 LP J.B. de Boismortier Snoslaliovilcn Las cuatro estaciones Once cantos populares hebraicos Cantata para voz y continuo Poullenard. A Mellon, Op 79 I Honeyman G Reinhart Prokofiev LDC 7BS17 18 2 LP Obertura sobre lemas judíos Op 34 • Slonimski Cantata -Cantar de los cantaresLDX 78808 LP LDC 278B08 CD ¿Hün A. Bruckner Sinfonía en Re menor iHevision 1869). -CeioSinloma en Fa menor (Revisión 1863|. -Doble CeroOrquesta Sintónica del Ministerio de Cultura De la U R S S. G Roide stvenski, director LDX 78 851/2 2 LP LDC 278 851/2 2 CD harmonía mundi I Para mas información sobre estos catálogos din'ianse a1 I Harmonía Mundi Ibérica. Avda. Pía del Vent, 24 - 08970 Sant Joan Despi. AL SERVICIO (RMj DE LA MÚSICA REAL MUSICAL CARLOS III. 1 (Frente al Teatro Real) Tels.: 241 30 09 - 241 31 06 28013 MADRID