LA ADOPCION INTERNACIONAL CONDICIONES BASICAS INTERES SUPERIOR DEL NIÑO Y COOPERACION INTERNACIONAL Chantal Saclier – SSI Congreso organizado por el IIN Santiago de Chile – Marzo de 1999 ¿CUÀL ES LA SITUACIÓN ? 1) Por una parte, en el mundo, miles de niños viven en instituciones en condiciones muy preocupantes y donde sus derechos fundamentales no pueden ser considerados como respetados. 2) Por otra parte, hay un número creciente de parejas, de individuos, que desean adoptar. 3) Pero, desde hace unos veinte años, constatamos que, desgraciadamente, en la práctica, los fínes de la adopción se han ido desviando. En un cierto número de casos, la prioridad no es tanto de proteger al niño sino de ofrecer un niño a una familia/un individuo que carece de descendencia. Se oye decir más frecuentemente “tengo el derecho de adoptar a un niño”. Asistimos al desarrollo de una concepción tendenciosa : el derecho de tener un hijo/hija se sustituye a los derechos del niño. El número de personas que desean adoptar ha crecido y una presión a veces insostenible ha recaído sobre países fragilizados por mutaciones socio-políticas (Europa central y oriental, Vietnam), conflictos (Yugoslavia, Rwanda, Burundi), decenias de pobreza (America Latina). Cuando un gran número de adoptantes potenciales se dirige hacia un país con la esperanza de encontrar un niño ahí, el sistema de abusos se instala. 4) Uno de los dramas actuales es que la adopción internacional y a veces nacional, en un número preocupante de casos, no se dirige a estos niños que estan en necesidad de una familia substituta sino a otros niños. Una parte de los niños adoptados internacionalmente no hubieran tenido que serlos. Hubieran debido o podido quedarse en su propia familia o haber sido confiados a familias substitutas en su país. Estas adopciones resultan de una ausencia de apoyo a las familias vulnerables para evitar el abandono, resultan de abusos (presión sobre las madres, etc.), de tráfico, de rapto, de compra/venta. Si no fuera por la presión de la adopción internacional, algunos de estos niños no hubieran sido concebidos. La paradoja es que, paralelamente a este desarrollo de la adopción internacional, miles de niños siguen viviendo a vida en instituciones (a menudo llamadas “huerfanatos”). - Porque, en varios países, no hay una verdadera voluntad política de sacar a los niños de las instituciones para ofrecerles un entorno familiar (en su familia o en una familia substituta). Esto puede occurir porque la institución esta considerada como un sistema valido dentro de la idiosincrasia nacional; porque el personal de las instituciones teme perder a su empleo si los niños son colocados con familias; porque los profesionales no asumen su responsabilidad individual cuando ejercen sus funciones y toman actitudes burocráticas; porque los niños desamparados son una población rechazada por la sociedad; porque se teme dar la prioridad a los derechos del niño sobre los derechos de los padres abandonantes; porque existen prejuicios religiosos o raciales; etc. Esta situa ción es generalmente el resultado de un desconocimiento o de un no-reconocimiento de las necesidades y de los derechos de estos niños. - Porque parte de los niños que estan en las instituciones no corresponden al tipo de niño que quieren los candidatos padres adoptivos. - Porque los tramites son poco ágiles, tanto para decidir sobre la adoptabilidad de los niños como para tramitar su adopción. . Era entonces indispensable definir una ética y dar directrices para implementarla en la práctica. La Convención sobre los Derechos del Niño define los principios. La Convención de la Haya de 1993 refuerza estos principios éticos y propone un mecanismo para transferirlos a la práctica. No es un instrumento perfecto porque es un compromiso entre varias culturas, diversas concepciones del interés del niño, prácticas y sistema legal. Pero tiene el valor de ser una plataforma común a muchos países, y de ser obligatoria para los Estados que la ratifican. Podemos decir que la Convención de la Haya es una convención de derechos humanos, aplicados al campo de la adopción. Es un instrumento de aplicación concreta de la Convención sobre los Derechos del Niño. No voy a enumerar todos los principios que estructuran la Convención de la Haya, dado que otros ya lo han hecho. Me limitaré a subrayar uno : La adopción no es un asunto individual : es una medida social y legal de protección a la infancia. Es así como : Los procedimientos que llevan a la adopción internacional son de la responsabilidad de los Estados involucrados. Deben garantizar que la adopción considerada responde realmente al interés superior del niño y respeta sus derechos fundamentales. Los procedimientos que llevan a la adopción no se dejan bajo la responsabilidad de los padres biológicos del niño, ni de las personas que tienen su guarda/tutela, ni de los padres adoptivos, ni de intermediarios diversos tales como abogados, médicos, etc. Se confian a organismos reconocidos como siendo competentes en materia de protección del niño en la adopción, oficialmente acreditados para esta tarea y supervisados por autoridades competentes del Estado. Debe quedar claro que estos organismos actuan en delegación del Estado, o sea en delegación de la sociedad, para proteger al niño. Vimos que el interés superior del niño es lo que guía la Convención de la Haya. La adopción internacional (y nacional en cierta medida) es un campo donde no es siempre evidente juzgar cuàl es interés superior del niño, donde se pueden oponer opiniones. Es entonces siempre necesario a la vez reflexionar sobre el interés del niño y tener como referencia el respeto de sus derechos fundamentales. ¿Cuales son las condiciones básicas para lograr esto? CONDICIONES BASICAS PARA PROTEGER AL NIÑO EN LA ADOPCIÓN I- Cambio de mentalidades Uno de los mayores problemas, común a una cierta parte del público y de los profesionales de ambos tipos de países (de origen y de acogida), es la mentalidad acerca de la adopción internacional y de los niños desamparados. Esta mentalidad debe ser cambiada porque conduce a la violación de los derechos del niño y de su familia. a) Mentalidad acerca del niño desamparado Hablando de adopción, hablamos de niños. Debemos ser claros sobre el valor que damos a la vida de los niños susceptibles de ser concernidos por la adopción. En la práctica, tanto en los países de origen como de acogida, las actitudes reflejan un cierto desprecio, una falta de consideración hacia estos niños. Por ejemplo: “¿porque preocuparse tanto por estos niños de los orfanatos?” considerándolos de segunda clase por su pobreza y su origen y haciendo poco para ofrecer alternativas familiares; “de todos modos, cualquier cosa serà mejor para estos niños” justificando que la adopción internacional sea menos exigente que la adopción nacional; adoptar o organizar la adopción de estos niños es a menudo considerado como hacerles la caridad, no la justicia; familias pagan para tener un niño sin querer saber como se ha logrado volverlo/la adoptable; se prefiere adoptar a un niño en lugar de ayudar a su familia a cuidarlo/la; etc. El hazar de la vida ha puesto a este niño/a en una situación de vulnerabilidad. El/ella no es responsable de su situación. Cada niño es una persona. Cada niño es un ser único. Esto significa que este niño, esta persona, tiene derechos como todo otro ser humano. El niño desamparado, también es una persona. Cada niño desamparado también es un ser único. No es una persona de segunda clase para la cuál consideramos que, de todos modos, cualquier solución es mejor que su situación actual. El niño desamparado es además una persona que ha sufrido. Cuales sean las razones, las causas, por las cuales se encuentra desamparado, este niño está en una situación de gran vulnerabilidad sico-emocional y, muy a menudo, fisica y médical. Esto significa que este niño tiene que ser tratado con particular sensibilidad, con respeto, con dignidad, con una atención individualizada que tome en cuenta su personalidad, su historia personal y familiar así como sus necesidades propias. Este niño no es un expediente. Este niño no es un ser anónimo e invisible que olvidamos sin futuro digno en una institución. Este niño no es un títere que atribuímos a uno u otro sin estudio o preparación previos. Este niño no es un objeto que desplazamos de un entorno a otro sin precaución. Este niño no es un sujeto de comercialización que se identifica para “ venderle ” a familias adoptivas angustiadas por tener un hijo. Es una persona con derechos. Quisiera también que reflexionemos sobre el sentido de una práctica muy corriente en los países de origen. Se considera casi automáticamente que la adopción internacional es un medio de colocar a niños con problemas de salud física o mental, niños mayores, niños con diversidad etnica, etc. ¿No será, como me lo expresó una compañera latino-americana, considerar estos niños como los desperdicios de la sociedad que descargamos en el exterior, en lugar de considerarles como ciudadanos que la sociedad tiene que proteger, buscando soluciones al interior del país de origen? b) Ofrecer una familia a un niño La adopción debe dejar de ser considerada como un medio de ofrecer un niño a una familia, para volver a ser una medida de protección del niño, buscando un medio familiar adecuado para un niño cuya familia no lo/la puede atender. La adopción internacional no es la solución a la esterilidad. Es una solución para el niño. Debemos luchar contra este principio pervertido del derecho "al niño". No hay un derecho al niño. Hay los derechos del niño. Hacerlos respetar es una responsabilidad de los países tanto de acogida como de origen, de sus gobiernos, sociedad civil, ONGs, etc. c) Mentalidad acerca de la adopción internacional en ambos países c-1) Para justificar el desarrollo de la adopción internacional, se argumenta que “el niño/a pobre estará mejor en una familia rica”. La práctica demuestra que la riqueza no es per se una garantía que la familia es capaz de críar a un niño adoptado, de aceptarlo/la con sus diferencias. La riqueza no remplaza el amor de una madre, de un padre biológico. Hay que tener presente que el hecho de no haber podido ser críado por sus padres biológicos es un sufrimiento a vida para la mayoría de los adoptados. Vivir respetado y amado con sus padres de nacimiento, aunque pobres, es preferible a la adopción. c-2) Para rechazar la adopción internacional, otro argumento esta utilizado: la prioridad debe ser dada a la protección de la identidad cultural del niño/a y al mantenimiento del niño en su país de origen. En varios casos, esto expresa un orgullo nationalista que, por no acceptar enviar sus niños a países extranjeros, se conforma con verlos mantenidos por toda su niñez y juventud en instituciones donde sus derechos básicos no son respetados. c-3) Hay una tendencia a considerar la adopción como LA solución del problema de la pobreza para los niños. No debemos considerar la adopción fuera del contexto político, économico y social. El desamparo de los niños es la consecuencia de políticas globales tanto a nivel nacional como mundial que no ponen al ser humano al centro de sus preocupaciones sino la rentabilidad económica. No son solamente los países de origen quienes son responsables sino el sistema mundial actual, es decir todos los países. No tenemos el derecho de considerar la adopción como la respuesta para los niños desamparados. Si consideramos que los niños tienen derechos humanos, es nuestro deber luchar, proponer, actuar para que el empobrecimiento, la miseria, la injusticia social, no se vayan ampliando pero reduciendo. Los responsables gubernamentales, los economistas, las entidades internacionales, la sociedad civil a través de los partidos politicos, de las ONGs, nosotros como responsables de entidades protectoras de la infancia, debemos luchar para que, cuando los gobiernos y los grupos de poder definan sus prioridades, tengan en cuenta no solo un desarrollo de tipo economista sino una política que asegure, como lo defiende UNICEF, un desarrollo a rostro humano, un desarrollo donde los niños puedan quedarse a vivir con sus padres biológicos. El ideal es que no haya más necesidad de recurrir a la adopción internacional. Como casi ha desaparecido la necesidad de la adopción nacional en los países industrializados gracias al mejoramiento de varias condiciones de vida. Debemos trabajar en esta dirección. d) Acerca de los riesgos ligados a la adopción internacional Cabe signalar un malentendido corriente entre los países de origen y los países de acogida. Es un malentendido que tiene mucha importancia porque, por una parte tapa las verdaderas y corrientes violaciones de los derechos de los niños en el campo de la adopción, por otra parte lleva a los países de origen a tomar medidas que talvez no son las más adecuadas para proteger al niño. Las violaciones : frente a la demanda muy fuerte de niños para adoptar por parte de personas o familias de los países de acogida, ciertos países de origen interpretan de manera erronea las razones de esta demanda. En los países de origen, la rumor pretende que la adopción internacional cubre el tráfico de órganos, la prostitución infantil o el abuso sexual, y la utilización de los niños como mano de obra barata. No digo que, en casos excepcionales, esto no ocurra. Sin embargo, hasta ahora nada permite ligar estos crímenes con la adopción internacional. Esto hace que los países de origen se concentren sobre el seguimiento de la adopción, piden informes durante varios años después que la adopción haya sido pronunciada para asegurarse que estos crímenes no hayan occurido. El problema mayor está a otra etapa : está antes de la adopción. La demanda fuerte de los países de acogida es la expresión de la angustia que tienen muchas familias o personas que no pueden o no quieren tener hijos biológicos y que consideran la adopción internacional como LA solución a su problema. Además, la demanda se orienta mayormente a niños muy jóvenes con un buen estado de salud mental y física. Esto conduce a múltiples abusos y tráficos donde el niño se convierte en un objeto de mercado y en los cuales participan personas y organismos tanto de países de acogida como de países de origen. Es entonces sobre la selección de los candidatos padres adoptivos, sobre su preparación a la adopción, que hay que insistir. Una adopción bién preparada presenta menores riesgos de fracaso. Hay también que trabajar para reducir la demanda, reducir la presión sobre los países de origen. Yo considero que el hecho de entregar muchos certificados de idoneídad para potenciales padres adoptivos es una actitud irresponsable. Participa a reforzar la presión. II- Prevenir el abandono a) Mantener el niño/a en su familia biólogica debe ser una prioridad. Esto implica que se deben: - Desarrollar políticas favorables a las familias vulnerables : empleo, salarios justos, apoyo sichosocial o financiero, etc. - Desarrollar programas de asistencia, ayuda y consejo, a las madres abandonantes para ayudarles a tomar una decisión con plena conciencia de sus consecuencias y que sea la expresión de su verdadera elección. b) Planificación familiar Desarrollar programas educativos que permitan lograr una maternidad y una paternidad concientes y responsables, para que los niños que nazcan sean niños acogidos y amados. c) Concebir y desarrollar políticas globales para la infancia en riesgo de abandono Los países de origen, con el apoyo de los países de acogida, deben desarrollar políticas que consideren una gama de alternativas complementarias para estos niños: la reinserción del niño en su familia biológica (nucleo familiar, madre sola, familia extendida, comunidad) colocación familiar en una familia de acogida, como modo transitorito de proteger al niño hasta que su familia de origen haya resuelto, con un apoyo, cuando necesario, los problemas que le impiden cuidar a su hijo/a institución a rostro humano como modo transitorio y a corto plazo de proteger al niño; o como modo de protección del niño de difícil acogida en una familia substituta adopción nacional adopción internacional. La adopción - ¿Cómo? III- La adoptabilidad del niño La determinación de la adoptabilidad del niño es una etapa clave. Es el punto de partida de todo el proceso de adopción. a) La adoptabilidad debe establecerse antes de iniciar el proceso de adopción y antes de considerar un determinado emparentamiento (matching) con padres adoptivos potenciales (PAPs). No se debe establecer la adoptabilidad una vez que los PAPs hayan identificado a un niño. No se debe establecer después de que se haya organizado o previsto un emparentamiento (matching). La adoptabilidad del niño debe establecerse primero. La adoptabilidad y la adopción son dos momentos muy diferentes. Es porque un niño ha sido declarado adoptable que se organiza su adopción, que se busca una familia adoptiva adecuada. No al revés. Actualmente, desgraciadamente, en muchos casos se hacen trámites para volver un niño adoptable porque unos padres adoptivos expresan el deseo de adoptarlo/la. Es inaceptable. b) La adoptabilidad : un concepto sicologico, social, médico y legal Siendo el niño el punto de partida de todo el proceso de la adopción, la determinación de su adoptabilidad es un momento fundamental. La adoptabilidad no es solamente un concepto jurídico. Debe tener en cuenta otros elementos: sicológicos, sociales y médicos. Social: para considerar que un niño es adoptable, es indispensable establecer que ninguna ayuda (económica, social, moral) o terapia (sicologica, médica) puede permitir a la madre, al padre o la familia extensa (abuela, etc.) volver a, o seguir haciendose cargo de su niño. Sicológico: para ser adoptable, un niño necesita estar en condiciones de desarrollar una relación afectiva positiva con los futuros padres adoptivos, con hermanos; sino, la adopción no constituirá una forma de protección válida par él/ella y será una carga para la familia adoptiva. Legal: para que un niño cuyos familiares están en vida pueda ser adoptado, debe ser legalmente declarado adoptable ; una entitad debe asumir esta responsabilidad ; es generalmente el juez. Quisiera insistir aquí me parece que el papel del juez deber ser limitado a algunas acciones claves : la declaración de adoptabilidad del niño y la decisión de adopción, es decir la terminación y la creación de la filiación. Esto por varias razones : por una parte da más fuerza a estas dos decisiones ; por otra parte, varias etapas de la adopción deben ser confiadas a personal no jurídico (sicólogos, asistentes sociales) ; por fín porque considero como peligroso confiar todos los elementos que conducen a una adopción a una sola persona y a su equipo, las responsabilidades deben ser repartidas entre un ente administrativa (gubernamental o acreditada) y el poder judicial. c) La adoptabilidad se define sobre la base de un estudio sico-medico-social sobre el niño y su familia de origen (familia cercana y extensa). El estudio tiene que ser hecho con profundidad y seriedad porque concluirá con la definición de un proyecto de vida para el niño, que debe ser en el interés superior de este niño en particular. En algunos casos, este proyecto de vida será la adopción. Es deseable, en la medida de lo posible, que el estudio esté llevado a cabo por un equipo pluridisciplinario de profesionales en materia de protección del niño y la familia. El trámite para lograr la definición de un proyecto de vida individualizado para el niño debe realizarse de manera ágil. Esto evitará los daños que puede ocasionar una institucionalización innecesaria y/o prolongada. Igualmente garantizará la definición de situaciones provisionales o inciertas que pueden perjudicar al desarrollo del niño. d) Hay que asegurarse que la situación de desemparo del niño no se deba a abusos, tráfico, venta o secuestro Hay que establecer claramente el origen del niño. Hay que verificar que los padres han dado su consentimiento, que éste se dió libremente, sin presión, sin contrapartida material o de otra índole. La definición de la adoptabilidad del niño es un momento-clave del tráfico. En multiples casos se deja a un abogado la responsabilidad o el poder de determinar que un niño es adoptable. Es inaceptable, particularmente cuando además esta misma persona es la que organiza el matching, representa a los adoptantes, organiza la adopción, etc. y … recibe un pago significativo para hacerlo. Igualmente, en ciertos países, inclusive de America Latina, algunas instituciones que albergan niños desamparados y organizan su adopción, mayormente internacional, presentan aparencias muy correctas, con equipos profesionales pluri-disciplinarios, con una atención satisfactoria del niño. Sin embargo, existen grandes dudas sobre la existencia de un verdadero trabajo de prevención del abandono con la familia biológica y, peor, sobre la realidad del desemparo de los niños : los niños pueden estar en la institución después de presión sobre la madre, substracción del menor a la madre en el hospital, en el mercado, etc, ser el fruto de la compra de bebés, de “ granjas de bebés ”, del consentimiento de falsas madres, etc. No hay que conformarse con las aparencias. Nadie puede lavarse las manos, poniendo la responsabilidad sobre otros. Todos somos responsables de eliminar estas situaciones : el país de origen primero y, si este no cumple, los países de acogida deben tomar medidas. Es inaceptable transformar al niño desamparado en objeto comercial, aunque el final de la transacción sea una familia. Es inaceptable que este negocio llegue a separar el niño de su madre, de su padre, de su familia extendida, de su comunidad, de su país. e) El consentimiento de los padres biológicos es uno de los elementos jurídicos fundamentales de la adoptabilidad del niño/a Es fundamental que los padres biológicos sepan y entiendan cuales son las consecuencias que va a tener la adopción, y particularmente la adopción internacional, sobre sus vínculos con su hijo/a. Una información clara debe serles dada y ninguna presión debe ser ejercitada sobre ellos. Hubo recientemente casos en Burundi, Rwanda, Albania, de dramas familiares creados por una información ambigua o erronea dada a los padres biológicos para obtener su consentimiento. Es importante también informar a los padres biológicos que, en un futuro más lejano, es posible que el joven adoptado busque saber de ellos o encontrarlos. La Convención de la Haya establece que el consentimiento no puede ser dado antes del nacimiento del niño. Muchos profesionales insisten en que el consentimiento no pueda ser dado antes de que la madre haya tenido un periodo de reflexión después del nacimiento de su niño (algunas semanas o meses, sin exceso para no atrasar la colocación del niño en una familia si el consentimiento de la madre a la adopción se confirma). Este periódo de reflexión ofrece al niño una mayor posibilidad de quedarse permanentemente con su madre. En efecto, una vez pasado el trauma del parto, una vez establecida una relación con su hijo/a, y si está adecuadamente apoyada, la madre vulnerable puede recuperar su capacidad de asumir su maternidad o, por lo menos, separarse de su hijo/a en una forma respetuosa tanto del niño como de ella misma. IV- Institucionalisación La respuesta al abandono de niños es demásiado a menudo la institucionalización. El problema fundamental de la institución es que no favorece el desarrollo síquico, afectivo, social y intelectual del niño. En numerosos países, el personal de estas instituciones está en número insuficiente, mal preparado a su responsabilidad, mal dirigido, mal controlado. Además, ocurre que el personal frena la desinstitucionalisación de los niños por temor a perder su empleo. Numerosos niños que no son huérfanos viven abandonados o en situación de abandono de facto en instituciones que no aseguran el respecto de sus derechos fundamentales. Generalmente, parte de estos niños es adoptable sico-socialmente pero no lo es legalmente debido a la ausencia o, en algunos casos, la oposición de consentimiento de los padres biológicos. Las legislaciones son a menudo incompletas y no permiten tomar una decisión que resuelva estas situaciones y permita dar prioridad al interés superior del niño o sea, ofrecerle un medio familiar permanente y responsable. Por otra parte, en los países de origen, no existen estructuras adecuadas, medios económicos, suficiente personal o profesionales capacitados para buscar a las familias de origen y llevar a cabo los estudios sico-sociales necesarios para determinar un proyecto de vida (uno de ellos siendo la adopción) adecuado para los niños institucionalizados. A menudo, no existe una voluntad política de buscar, de crear alternativas familiares a la institucionalización. ¿Que hacer? a) Mientras se buscan soluciones familiares para los niños, es importante remplazar las grandes instituciones por instituciones de tamaño y de características más adecuadas a las necesidades humanas de los niños o buscar alternativas familiares temporarias (por ej. hogarcitos en Costa Rica, hogares de cuidado familiar temporario en Chile, etc.). b) Conocer la situación familiar y personal del niño para definir un proyecto de vida que permita al niño vivir en el seno de una familia, tanto como posible, de manera duradera y permanente. La prioridad debe ser dada a facilitar el mantenimiento o la reinserción del niño en su familia biológica. Si aparece imposible, si el niño esta abandonado de facto por su familia y si la adopción parece ser una alternativa adecuada, hay que volver el niño/a legalmente adoptable y iniciar el proceso de adopción. c) Actuar rápidamente, tanto para determinar la situación del niño como para poner en marcha el proyecto de vida que se considera más adecuado para él/ella. El mantenimiento del niño en una institución con plazo indefinido, por una burocracia paralizante, debe ser combatido con vigor. La prioridad debe ser de ofrecer al niño una familia donde crecer : su familia de origen por prioridad, sino una familia substituta en su comunidad o su país en prioridad, sino en otro país. Sin embargo, actuar rápidamente no significa actuar de cualquier manera. Las garantías necesarias deben ser tomadas para asegurar una verdadera protección del niño/a. d) No se debe organizar la adopción internacional a grande escala si no existe paralelamente una verdadera política de prevención del abandono, de mantenimiento y reinserción de los niños en sus familias, de desarrollo de la adopción nacional. Es solamente en casos excepcionales, cuando el problema de la institucionalización se ha venido acumulando desde numerosos años, que la adopción internacional puede concernir un número elevado de niños. Pero esta respuesta tiene que darse durante un periódo limitado de tiempo. Si perdura, significa que no existe en el país una verdadera política de protección de la infancia, orientada a favorecer el crecimiento de los niños en sus propias familias. V- Los padres adoptivos deben ser adecuados a las necesidades del niño Existe actualmente una especie de moda de la adopción internacional en los países de acogida. Un gran número de parejas o de individuos ven a la adopción como la solución a sus problemas de procreación. Parte de estas personas presentan una cierta inmadurez, una consciencia limitada de lo que significará la adopción a largo plazo en su vida y del grado de responsabilidad que representa, un interpretación dudosa de los derechos de los niños. Se constata también que la selección de los padres para la adopción internacional es a veces ligera, hecha por profesionales mal preparados en el campo de la adopción y, en ciertos casos, es menos exigente que la selección para la adopción nacional. a) La idoneidad (o la adoptabilidad) de los potenciales padres adoptivos no es solamente un concepto juridico y aún menos económico. Debe tener en cuenta otros elementos: éticos, sicológicos, sociales y médicos. b) La idoneidad debe establecerse antes de considerar un matching preciso. Es inaceptable, para el interés del niño, confiarlo/la a una familia sin garantía de su capacidad para proteger y respetarlo/la, o volver idónea la familia adoptiva cuando ya tiene identificado o traído a un niño con el solo fín de facilitarle la conclusión de una adopción. c) La familia adoptiva debe tener la capacidad de asumir, de manera permanente, duradera y satisfactoria, la responsabilidad de un niño que le es extranjero; quién llega con un vivido, anterior a su encuentro, que tiene que ser tomado en cuenta y respetado; quién, en la mayoría de los casos, ha vivido situaciones traumáticas, la primera de ellas siendo la muerte o la incapacidad de su madre, de su padre, de encargarse de él/ella, lo que crea necesidades específicas y es una fuente potencial de problemas particulares; quién es portador de una cultura, un idioma, unos rasgos fisicos, etc. diferentes. No todas las personas o las parejas son capaces de asumir la responsabilidad de un niño bajo la adopción. Es importante, sin entrar en una burocracia pesada o un enjuiciamento de los candidatos a la adopción, ser muy cuidadoso en la entrega del certificado de idoneidad. Esto vale también para la adopción nacional. No es porque uno es Chileno o Peruano que es automáticamente un buen padre o madre para un niño. d) Es importante informar claramente a los candidatos sobre los tipos de niños que estan actualmente en necesidad de una familia adoptiva y que no corresponden a la imagen idílica. Considero irresponsable entregar muchos certificados de idoneídad cuando no hay actualmente un numéro de niños adoptables que corresponden a las esperanzas de los adoptantes; es crear frustraciones; es dar la luz verde para que los candidatos se vayan a la aventura, concibiendo el certificado de idoneídad como un certificado del derecho a obtener un niño; es aumentar la presión sobre los países de origen, es favorecer los abusos y tráficos. e) La preparación de los candidatos padres adoptivos a la adopción en general es clave para el exito de la adopción. En mi opinión es mucho más importante que los informes de seguimiento. Los países de origen, para proteger a sus niños, deberían requerir de los países de acogida una buena preparación de los potenciales padres adoptivos. Esto vale también para la adopción nacional. VI- Emparentamiento / enlace / matching Hay una variedad de palabras para nombrar este momento tan esencial de la adopción : emparentamiento o enlace o matching. a) El emparentamiento no es la decisión de adopción. Es la propuesta de establecer una relación adoptiva entre un niño y una familia. Tiene un caracter mayormente sico-social. La decisión de adopción es una etapa que se da ulteriormente. Tiene ge neralmente un caracter jurídico. b) El matching es la búsqueda de una familia adoptiva adecuada para un niño, en función de las características y necesidades de este niño. Por esta razón, algunas autoridades de países de origen han decidido no seguir acumulando expedientes de potenciales padres adoptivos extranjeros, sino enviar el expediente del niño a sus colegas de países receptores pidiéndoles identificar familias adoptivas cuyo perfil corresponde al perfil del niño. c) Es fundamental que se vayan de sarrollando criterios y metodologías para el emparentamiento que favorezcan el exito de la futura relación familiar. Actualmente, en muchos países, estos on muy debiles. d) El matching se basa sobre dos informes : unos sobre el niño, resultado del estud io sico- medico-social y legal del niño y de su familia biológica uno sobre los padres adoptivos potenciales, resultado del estudio sico-medico social y legal. Para dar todas las chances de éxito al matching, es entonces de mayor importancia disponer de informes muy detallados tanto sobre el niño como sobre la familia adoptiva : su historia personal y familiar, su caracter, sus problemas, sus gustos, su salud, su forma de relacionarse con los demás, etc. e) El matching debe confiarse a protagonistas profesionales en materia de protección del niño y formados en materia de adopción, reunidos en un equipo. No se puede dejar a cargo de una sola persona, de abogados, jueces, médicos, etc. f) El matching no se deja a cargo exclusivamente de los responsables de la institución de acogida / tutores del niño sino que ellos deben, en la medida de lo posible, ser parte del equipo de matching porque conocen al niño. g) El matching no debe dejarse a la iniciativa de los candidatos padres adoptivos bajo la forma de visitas a las instituciones, de la selección de un niño paseandose por la institución, de visitas a familias vulnerables en el país de origen. h) El matching, excepto en casos excepcionales que deben ser supervisados, no debe dejarse en manos de la familia de origen. i) El matching es un momento fundamental del proceso de adopción. De él va a depender el futuro de varias personas. Es entonces muy importante mejorar el profesionalismo y la cooperación. Es una responsabilidad que debe ser compartida por las autoridades / organismos competentes del país de origen y las del país receptor. El matching es el resultado de un diálogo orientado hacia la protección del niño, hacia la construcción de una familia viable para todos sus componentes. No se trata solamente de dar su acuerdo a posteriori (país de acogida) sobre lo que otros han decidido (país de origen) sino de desarrollar una colaboración entre los que conocen al niño y los que conocen a las familias adoptivas. Es en el interés del niño. VII- Antes del encuentro niño/padres adoptivos Cuando el matching propuesto ha sido acceptado por todas las partes involucradas, particularmente los padres adoptivos y el niño (dependiendo de su grado de madurez), es importante preparar el encuentro entre el niño y sus futuros padres adoptivos. El niño tiene que ser preparado sicosocialmente a su adopción y a su adopción por tales padres. Los adoptantes tienen que ser preparados a recibir tal niño. Esto facilitará los primeros contactos y ampliará los chances de éxito de la relación familiar. Sigo insistiento que, para el intéres del niño y el éxito de la adopción, las etapas previas a la adopción son más esenciales que el control de la adopción a-posteriori. Una adopción bien hecha, bien preparada en todos sus momentos, tiene mayores posibilidades de ser harmoniosa. VIII- El nivel calitativo de los protagonistas El valor de todas las etapas que acabamos de considerar, en relación con el interés superior del niño, depende de la calidad de las autoridades, de las agencias, de los profesionales involucrados en su implementación. Esta calidad debe ser evaluada en relación a tres elementos tan importantes uno como otro : su ética en relación a los derechos humanos del niño y de su familia biológica, al interés superior del niño su profesionalismo en materia de protección del niño y su capacitación en materia de adopción su relación al dinero. ¿ Cuales protagonistas? a) Autoridades centrales / competentes El ente ejecutiva de la autoridad central debe estar tan cerca como posible de la práctica. Entonces, tiene que ser, o ser parte de, una entidad responsable en materia de protección a la infancia y la familia. En efecto, por una parte la adopción es una medida de protección del niño y, por otra parte, la adopción internacional es una de las medidas posibles dentro de una política global de protección. La autoridad central tiene la responsabilidad que estos dos parametros (entre otros) esten cumplidos. Debe estar entonces capacitada y con poder concreto para lograrlo. No me parece adecuado nombrar como autoridad central al poder judicial. La adopción no es una medida puramente jurídica. Toda la preparación de la decisión de adopción es sico-social y administrativa. Es entonces importante no confiar todas las responsabilidades a la Corte –a nivel nacional, provincial o local - como esto occure en varios países, sino repartir las competencias entre una autoridad (y/o los organismos acreditados) de caracter estatal y la Corte, cada uno cumpliendo un papel clave, diferente pero complementario. No me parece adecuado nombrar como autoridad central al Departamento de Relaciones Exteriores, a menos que tenga oficialmente como ente ejecutiva un Departamento estatal relacionado con la protección de la infancia. En efecto, si bien es cierto que la aplicación de la Convención de la Haya tiene un aspecto de relaciones internacionales importante, estas relaciones estan establecidas para velar sobre el interés superior del niño. Además, la autoridad central tiene que asegurar toda una gama de acciones a nivel nacional, también ligadas a la protección del niño. Una fórmula que ha sido escogida por varios países me parece interesante, aunque no hay ninguna solución única o perfecta en la materia. La autoridad central asocia varios poderes adentro de una cúpula que facilita una relación orgánica entre las diversas autoridades que la componen y que tienen alguna competencia en el proceso de adopción (diversos ministerios, Corte), o la autoridad central está compuesta de dos entidades. Lo importante es que el poder ejecutivo de la autoridad central este oficialmente confiado a una entidad relacionada con la protección de la infancia (sea una de las autoridades involucradas, o uno de sus departamentos, o una entidad estatal especialmente creada para tratar de la adopción). Dado el caracter múltiple de la adopción, es importante que el equipo de trabajo de la entidad ejecutiva de la autoridad central este pluri-disciplinario. Uno de los problemas que hemos constatado son las dificultades de coordinación entre : - la autoridad central oficial y la entidad que concretamente hace la trabajo (cuando la autoridad central oficial esta demásiado alejada de la práctica o cuando asume un aspecto limitado de la práctica) - la autoridad central y el poder judicial. Es vital que cada uno vaya olvidando sus prerogativas para buscar una articulación de las responsabilidades y de las actividades entre los diversos protagonistas que esten enfocados hacia el interés del niño. No se trata de competir sino de colaborar, en beneficio de los niños. b) Agencias acreditadas (CLH art 9-11) y autorizadas (CLH art 12) Considero aquí las agencias tanto de los países de origen (cuando este sistema existe) como las de los países de acogida (donde este sistema existe desde hace varios años en la mayoría de los países). Hay que tener claro que estas agencias, en el Convenio de la Haya, actuan en delegación del Estado, o sea en delegación de la sociedad, para proteger a los niños. Las agencias son, en la práctica, el puente entre los dos países involucrados en una adopción. Su responsabilidad es máxima para asegurar que el proceso de adopción se haga verdaderamente en el interés del niño (desgraciadamente, la realidad es muchas veces muy diferente). No deben participar de la presión que imponen los candidatos padres adoptivos de los países de acogida sobre los países de origen. No deben favorecer, ni ser beneficiarios de, directamente o indirectamente la corrupción, los pagos indebidos, los abusos. Su práctica debe ser cualitativa en relación a la protección de los niños involucrados. No se trata de confiar el proceso de la adopción a personas o agencias no preparadas. Muchas veces se oye decir que, para organizar una adopción, la buena voluntad, la referencia religiosa o la sola experiencia de ser padres adoptivos es suficiente. No lo es. La adopción concierne seres humanos particularmente vulnerables, seres humanos heridos afectivamente (el niño, la familia biológica y a menudo la familia adoptiva) cuya capacidad de relacionamiento humano y familiar puede haber sido malograda. Una adopción tiene consecuencias para toda la vida de los seres concernidos. Además, la adopción internacional conlleva una gama de problemas anexos que hay que tomar en cuenta, uno de ellos siendo el peligro de abusos y tráfico que existe. Es importante que la adopción este organizada por personas calificadas profesionalmente, humanamente y éticamente. La acreditación de las agencias tiene que ser estricta y otorgada a un número limitado de agencias muy calificadas. Debe ser revisada periódicamente en base a una evaluación ética, profesional y financiera. Consecuentemente, las autoridades que dan la accreditación (CLH art 9–11) o la autorización (CLH art 12) y la evalúan periódicamente tienen una gran responsabilidad. Deben ser exigentes sobre : - la ética de la agencia - como la agencia aplica su ética en la práctica (el peligro siendo que el discurso ético sea una fachada) - la calificación profesional del personal en materia de protección a la infancia - las tareas que se encargan a las agencias en su país y en los demás países - los aspectos financieros : razonabilidad de los costos involucrados, gestión transparente y correcta de los fondos, ausencia de procedimientos financieros o materiales que pudieran conducir a una comercialización del niño, a abusos o tráficos ; esto, tanto en el país donde se da la acreditación como en los demás países donde la agencia es activa. Punto-clave : el representante de la agencia de un país de acogida en el país de origen. Considero que actualmente hay un gran descuido en relación al representante. Su rol es clave, particularmente cuando se consideran los riesgos de mala práctica, de abusos, de tráfico que existen en la adopción internacional. Es responsabilidad de la autoridad central del país receptor cuando otorga la acreditación, es responsabilidad de la autoridad central del país de origen cuando otorga la autorización, asegurarse que el representante (persona o organismo) : - tiene calificación profesional en materia de protección a la infancia ; demásiado a menudo, se confia esta responsabilidad a un abogado o a cualquier persona conocida por un miembro de la agencia pero sin calificación - sus actividades ligadas con la adopción son sin fines de lucro ; es de suma importancia averiguar los aspectos financieros ligados al representante. Es también responsabilidad de las agencias acreditadas : - fijar pagos razonables en relación a los servicios asumidos y al costo de vida en el país concernido; sino las agencias participan al proceso de comercialización de los niños desamparados, lo que es inaceptable. - fijar pagos standardizados entre agencias que actuan en un mismo país ; existe mucha competitividad entre agencias, algunas pagando más (o pidiendo pagos más altos) para obtener más niños o niños más adecuados a la demanda de los candidatos padres adoptivos. Hay que luchar contra esta tendencia porque no esta basada en el interés del niño, sino en el interés financiero de la agencia o en la satisfacción de los potenciales padres adoptivos. - hacer su propia policía entre sí. Se han creado federaciones de agencias de adopción, algunas con una carta ética común. Es esencial que cada federación vele que sus agencias miembros estén cumpliendo con esta carta. La mala fama de una agencia puede recaer sobre todas las demás y, al final, recae sobre la adopción internacional. c) Otros intermediarios No entraré en el detalle de los demás protagonistas. Solamente quisiera citar : - las autoridades competentes : Corte, ministerios diversos, los servicios locales encargados de determinar la adoptabilidad de los niños o la idoneidad de los candidatos padres adoptivos, etc. Quisiera atraer la atención sobre la gran necesidad que existe tanto en los países de acogida como en los países de origen de formación de los jueces, de los asistentes sociales, de los sicólogos involucrados en el proceso de la adopción. En muchísimos casos, a nivel local o regional, a veces nacional, los profesionales que tienen una responsabilidad en el proceso de adopción internacional están mal preparados para su tarea y para abordar la adopción a partir de los derechos del niño. - las ONGs que trabajan para los derechos del niño y en temas ligados a la familia - los medios de comunicación que pueden apoyar, a al contrario frenar, una política favorable al niño - las entidades de información, de capacitación, de preparación. d) Los abogados Quiero atraer la atención sobre una clase de intermediarios que, a menudo, juegan un rol mayor en la comercialización de la adopción internacional, los abusos, el tráfico, el secuestro. Hablo de los abogados. No digo que todos los abogados que trabajan en la adopción actuan así. Tampoco digo que es el único cuerpo profesional donde existen estas prácticas dudosas o inaceptables ; también hay médicos, jueces, asistentes sociales, choferes de taxi, etc. implicados. Sin embargo, en muchos países, esta profesión aparece como un actor predominante en algunos de los graves problemas que existen en la adopción internacional. Hay que saber que la participación de los abogados en el proceso de adopción no es automáticamente necesaria. Algunos países han organizado un sistema donde los abogados no son integrados. Dada la triste realidad actual, si un sistema nacional escoge incluír o permitir la participación de los abogados en el proceso de adopción, la autoridad central debe al mínimo : - definir claramente su papel y sus límites en el proceso de adopción - definir una escala de pagos considerados como razonables en el país para dichas tareas, tomando en consideración que la adopción no es un asunto comercial sino una medida de protección del niño; esto puede ser establecido en consulta con el Colegio de Abogados y con las ONGs nacionales - definir una lista de los abogados autorizados, basada en una evaluación y supervisión del Estado. IX- Responsabilidad compartida La calidad, en relación al interés superior del niño, de las etapas del proceso de adopción antes citadas, es responsabilidad compartida tanto del país de acogida como del país de origen, tanto de las autoridades centrales y competentes, como de las agencias acreditadas y otros intermediarios. Nadie puede lavarse las manos de los problemas, echando la culpa sobre el otro o aceptando pasivamente ser parte de procedimientos que no aprueba. Esto, particularmente en relación a los países donde existen riesgos de ignorancia o de incompetencia en materia de protección de los niños, donde existen serios riesgos de abuso, de tráfico. El país de acogida tiene que cumplir lo que no cumple el país de origen y vice-versa. Por ejemplo, cuando existen dudas sobre la adoptabilidad del niño, sobre el origen del niño : actualmente, en un país de America Latina, para evitar los consentimientos de falsas madres, algunos países de acogida exigen y organizan la comparación del ADN del niño y de la madre que da el consentimiento ; el representante de una agencia extranjera rehace el estudio sico-social cuando tiene duda sobre la adoptabilidad del niño (ver capitulo “ adoptabilidad ”) ; un país de origen, cuando tiene duda sobre una pareja extranjera vuelve a hacer el estudio de idoneidad y a veces concluye a la no- idoneidad. Pero, esto puede ocurrir también entre países que han ratificado la Convención de la Haya. Es de vital importancia para los niños asi como para la credibilidad y la eficacia de la Convención que las autoridades o agencias tomen medidas para limitar o eliminar los problemas que pudieran aparecer en otro país-parte y tengan la valentía de atraer la atención o denunciar malas prácticas que pudieran darse en otro país-parte. IXa) Abusos – Compra/Venta – Tráfico Cuando legalidad y respeto de los derechos del niño no coï nciden La validez de una adopción debe considerarse en relación al interés superior y a los derechos fundamentales del niño, no únicamente en relación a la ley. En algunos países (tanto de acogida como de origen) las adopciones pueden ser perfectamente legales en ambos países (la ley es debil y no hay necesidad de violarla sino de utilizarla y buscar interpretaciones que faciliten ciertas actuaciones) pero totalmente contrarias, sino violadoras de los derechos del niño y de sus padres biológicos. Para los países que han ratificado la Convención sobre los Derechos del Niño, no es entonces suficiente referirse a la ley para aceptar tales adopciones. Considero que hay varios grados en la violación de los derechos del niño en la adopción, todos siendo de gran importancia para los niños. b) Ya son abusos No ofrecer asistencia a las familias desfavorecidas o vulnerables. Mantener un niño en una institución sin ofrecerle un porvenir aceptable. Pensar tener derecho a tener un niño, hacer presión para obtenerlo/la. Dar la idoneidad a candidatos padres adoptivos que no son adecuados. Dar una acreditación erronea a una agencia. Organizar la adopción antes del nacimiento. a) Peor Hacer una presión moral sobre las madres solteras desvalorizándolas como madres y aconsejándoles confiar su hijo/a a una familia considerada más idonea moralmente o economicamente por el intermedia rio. Presionar o atemorizar a las madres vulnerables para que entreguen a su hijo/a en adopción. Ofrecer bienes materiales a las familias biológicas, tutores, etc. para convencerlos (claramente o de manera disfrazada) de confiar un niño en adopción : - Servicio antes del nacimiento y asistencia para el parto: hay que estudiar con mucho cuidado los intermediaros que ofrecen este servicio al mismo tiempo que organizan adopciones. Existen muchos riesgos que este servicio tenga como meta convencer a la madre de confiar su hijo/a en adopción en lugar de ayudarla a establecer una relación con su hijo/a y decidir de criarlo/la. - Dinero - Televisor, vivienda, etc. Ofrecer los mismos servicios o bienes para otros niños que vendrían a nacer. Falsas declaraciones de paternidad o de maternidad. Llevar a las madres a dar a luz en otros países menos controlados. d) Crimenes Comercialización del niño desamparado. Además de haber sufrido, este niño está transformado en bién de consumo por intermediarios y por padres adoptivos sin escrúpulos. Concepción voluntaria de un niño para abandonarlo/la y remitirlo/la en adopción. Esto es crear sufrimiento, no es proteger ni amar a un niño. Falsas madres que dan el consentimiento a la adopción – Secuestro de niños. Esto existe. No es un rumor. Es una realidad, cada vez más preocupante. ¿Aceptariámos que esto pase con nuestros hijos de sangre ? ¿Porque entonces lo aceptamos para estos niños ? ¿Que hacer? - Mejorar las leyes para prevenir las malas prácticas, los abusos y tráficos, para sancionarlos drásticamente. - Identificar los intermediarios abusivos. - Intercambiar información al respecto. Ya lo hemos empezado en el Centro Internacional de Referencia del SSI, pero esto depende de la participación de cada uno. - Tomar sanciones. - Fijar costos maximos para los procesos ligados a la adopción, tanto en los países de acogida como en los países de origen en función del costo de vida de cada país. Controlar estríctamente las finanzas de los intermediarios. Estoy convencida que, sin tardar, tendremos que tomar medidas en relación con los movimientos financieros ligados con la adopción internacional. Es la clave del problema de los abusos y crímenes. No podremos escaparnos de tener que fijar criterios claros en este campo. La Convenc ión de la Haya fija algunos lineamientos ; debemos ahora volverlos concretos. X- Cooperación El primer paso que dar es la ratificación de la Convención de la Haya porque ofrece un mecanismo de cooperación. Sin embargo, la cooperación prevista por la Convención de la Haya tiene que ser complementada por múltiples otras. Cooperación a nivel nacional Entre autoridades competentes del Gobierno Entre entidades públicas y los organismos acreditados Entre estos protagonistas y el poder judicial Entre entidades públicas y ONGs dedicadas a la infancia y la familia. Cada uno puede desempeñar un papel diferente, a veces con opiniones opuestas. Pero no hay que temerlo, hay que favorecer el diálogo, la complementaridad para lograr una mejor protección de los niños. Cooperación entre países - Según los mecanismos previstos por la Convención de la Haya - Según mecanismos complementarios, por ejemplo : . reuniones informales anuales de las autoridades centrales de Europa del Oeste . reunión de Paris en 1998 convocada por la autoridad central de Francia con los países de origen con quienes colabora . reunión de Bucarest en 1995 convocada por la autoridad central de Rumania con los países de acogida con quienes colabora. Hay que cuidarse de no organizar mecanismos demásiado formales, pesados, sino más bién ágiles y que facilitan el diálogo, el intercambio y la formulación de respuestas para la práctica. - Apoyo financiero y técnico de los países de acogida a los países de origen para : . capacitación del personal . desarrollar instrumentos de trabajo . desarrollar políticas de prevención del abandono y de alternativas nacionales. Me permito atraer la atención sobre el riesgo que representa asociar programas de adopción internacional con una ayuda financiera para la protección de la infancia. Sin descartala del todo, insisto en decir que tal política debe ser concebida y organizada con mucho cuidado para no caer en una dinámica de “ comercialización oficial ” del niño adoptable. Cooperación internacional - Con orga nismos internacionales gubernamentales : Instituto Interamericano del Niño INTERPOL UNICEF Etc. Con ONGs internacionales Servicio Social Internacional – SSI Defensa de los Niños Internacional – DNI Etc, según el tema tratado.