A 17 años de la guerra, los argentinos podrán viajar a las Malvinas

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Clarín 1 15/7/1999
RELACIONES CON GRAN BRETAÑA: UN AVANCE DIPLOMATICO QUE
TIENE ALTOS COSTOS
A 17 años de la guerra, los argentinos podrán viajar a las
Malvinas
Desde octubre habrá vuelos con escala en la Argentina continental
-Pero los argentinos ya pueden viajar, aunque con la limitación del cupo hotelero
-Además, deberán llevar pasaporte
-------------------------------------------------------------------------------MARIA LAURA AVIGNOLO. Londres. Corresponsa
Bajo una Bandera argentina y otra británica, en un salón victoriano del Foreign Office,
los cancilleres Guido Di Tella y Robin Cook firmaron ayer al mediodía en Londres el
primer acuerdo -desde la guerra de 1982- para reanudar los vuelos entre la Argentina
continental y las Malvinas, y permitir la visita de argentinos a las islas.
Desde el 16 de octubre, un avión de Lan Chile -que reanudará los vuelos directos desde
Punta Arenas a las islas Malvinas en los próximos días- podrá hacer escala en Río
Gallegos. Habrá cuatro vuelos mensuales desde Chile, y uno de ellos deberá bajar en la
capital de Santa Cruz, tanto a la ida como a la vuelta.
Los vuelos con escala en la Argentina continental se reanudarán así el mismo día en que
se cumpla un año de la detención del ex dictador Augusto Pinochet en Londres, un
episodio que provocó la decisión chilena de suspender sus vuelos a Malvinas,
generando un virtual aislamiento de los kelpers.
Los argentinos podrán ingresar libremente a las islas pero con pasaporte. No habrá
“cuotas”, aunque el número deberá adecuarse a la capacidad hotelera de las islas. Se
requerirá a los visitantes que arreglen su alojamiento “con antelación y tengan pasaje de
regreso y fondos suficientes para su permanencia”, según precisa una nota
complementaria del convenio.
El acuerdo, que también fue firmado por dos consejeros kelpers como integrantes de la
delegación británica, no incluyó el tema de la soberanía, preservado de las
negociaciones bajo la fórmula jurídica del “paraguas”, que acordadaron en 1989 la
Argentina y Londres.
El convenio incluye además un compromiso para incrementar la cooperación bilateral
sobre la conservación de los recursos pesqueros y el control de la pesca ilegal en el
Atlántico Sur.
La nueva toponimia que la Argentina emplea desde la última dictadura para referirse a
lugares de las islas será revisada, según el compromiso firmado, después de consultar
con organismos como el Instituto Geográfico Militar. Los isleños rechazan sobre todo
que se llame Puerto Argentino a Port Stanley, la capital, y a ellos, kelpers. Pero según
Di Tella, el 17 por ciento de los nombres de las islas tienen un origen hispánico que los
isleños quieren continuar respetando.
Un monumento en memoria de los argentinos caídos en la guerra será levantado en el
cementerio de Darwin después que se cumplan los pedidos de permiso de construcción
que exige la legislación isleña. Pero los argentinos no lograron que una bandera
nacional flamee allí, un objetivo proclamado por Carlos Menem.
La ceremonia de ayer fue corta y emotiva. Con un traje negro, al generalmente
malhumorado Robin Cook se lo veía sonriente y relajado. Miraba a los ojos al canciller
Di Tella durante su exposición, y rindió un tributo a su persistencia y “paciencia” en la
búsqueda de una solución original “para el entendimiento entre la Argentina y las islas”.
También expresó su “respeto y admiración” por los consejeros isleños y calificó al
diálogo como histórico.
“Una nueva era de práctica cooperación se inicia. Esto es un evento histórico. Hay
mutuo respeto y entendimiento. Este acuerdo diluye la tensión entre las islas Falklands
y la Argentina. Esto también cuenta con el apoyo de los partidos de la oposición de la
Argentina. Hay una delegación opositora en Londres y han dado su apoyo en este
acuerdo” dijo Cook, mirando hacia los diputados de la Alianza, Marcelo Stubrin y
Carlos Raimundi.
Ojeroso pero sonriente, mirando a los isleños y a Cook, Di Tella declaró: “No hay
perdedores ni ganadores. Somos todos ganadores. Esta es una oportunidad que el
Atlántico sur ofrece a todos. Este es el triunfo de la confianza. Lo que era imposible
antes es posible ahora. Yo quiero complacerlos (a los isleños)”.
La prensa británica, que ignoró el acuerdo hasta el martes y recién ese día publicó la
protesta isleña, ocupó el salón y bombardeó con preguntas a Cook, junto con un
reportero de la radio de las islas.
Un periodista de un diario dijo a Cook que muchos creían que este era el comienzo del
fin de la soberanía británica sobre las islas. “Nada en este acuerdo compromete a la
soberanía” afirmó Cook, mientras Di Tella -que respondió a la prensa en inglés- se
apresuraba a asegurar que “todo está firmado bajo la fórmula del paraguas”.
Cook insistió con que el gobierno argentino “buscará el consentimiento del gobierno
chileno para la reanudación automática de los servicios aéreos entre Punta Arenas y las
islas”.
El canciller británico dijo además que el acuerdo cuenta con el apoyo de muchos
isleños. Y al referirse a los incidentes de protesta del domingo pasado, cuando
quemaron una Bandera argentina en la capital de las islas, afirmó: “La intimidación no
es aceptable”.
Una auténtica catarata de llamadas desde Buenos Aires comenzó a producirse en los
celulares de la delegación y de los legisladores argentinos. Y el almuerzo de los
argentinos en el restaurante Square siguió interrumpido por los celulares, frente al
asombro de los británicos, que los apagan antes de ingresar a un lugar público.
Los diputados Raimundi y Stubrin sonreían satisfechos ante el resultado del acuerdo.
Con su apoyo a la incipiente política de Estado se estaban jugando su pellejo en las
internas, y en plena campaña electoral.
Los principales candidatos a presidente también recibieron información casi en directo.
Un asesor de Fernando de la Rúa llamó a Stubrin para hablar sobre el impacto en la
Argentina. Y el diputado peronista Fernando Maurete le transmitió por celular al
gobernador Eduardo Duhalde los detalles del acuerdo.
A través de estos interlocutores, Di Tella recibió las felicitaciones de rigor. Y sin
intermediarios, Carlos Menem le dijo telefónicamente que estaba “exultante”.
RELACIONES CON GRAN BRETAÑA: NUEVOS LIMITES PARA EL RECLAMO
DE LA SOBERANIA EN MALVINAS
Se puede viajar, pero no olvide el pasaporte
El acuerdo responde a las urgencias políticas de Carlos Menem y de Gran Bretaña
-------------------------------------------------------------------------------Por RICARDO KIRSCHBAUM, de la Redacción de Clarín
¿Cuáles son los límites de la Argentina? Al norte, Bolivia y Paraguay; al nordeste,
Brasil; al oeste, Chile; al este, Uruguay; y al sudeste ¿las islas Malvinas?
Con el mismo realismo pragmático que se ha manejado la diplomacia argentina, actitud
que ha convertido casi en virtud, esa “nueva” realidad geográfica puede ser en el futuro
la consecuencia del acuerdo con Gran Bretaña y las Falklands Islands, firmado en
Londres.
Se dirá que es una interpretación excesiva y que, dentro de las exiguas posibilidades de
negociación que tiene la Argentina, este acuerdo es lo mejor que se pudo lograr. Que los
terribles costos de la guerra de 1982 siguen siendo una lápida sobre las espaldas del
país, que la imprevisibilidad argentina, y sobre todo la aventura militar, demandan un
esfuerzo inmenso y sostenido a los conductores de la política exterior para revertir ese
proceso. Más aún: con todo derecho se puede argumentar que esta negociación, con sus
más y sus menos, tuvo además cierto consenso entre las principales fuerzas políticas,
por convencimiento, por oportunismo político y quizá por ignorancia.
Pero hay una pregunta que nadie ha contestado aún. ¿De quién era el apuro por cerrar el
trato? La respuesta es doble: Gran Bretaña y Carlos Menem.
Gran Bretaña porque:
-Consigue dar un paso muy importante sin poner en juego la discusión de soberanía.
Aun cuando en el comunicado se hace mención al “paraguas” de soberanía -una
ingeniosa fórmula que permitió la reanudación de relaciones con Londres en febrero de
1990- el ejercicio concreto lo tiene Londres sobre su colonia. Es decir, el problema no
es el “paraguas” sino de quién lo tiene tomado por el mango.
-Introduce a los kelpers como una tercera pata de la negociación, aún cuando aparezcan
como miembros de la delegación británica. A este paso, serio en sí mismo, se añade otro
que termina de configurar el límite fronterizo: el acceso de los argentinos a las islas,
objetivo largamente acariciado, se hará de acuerdo a un virtual ¡cupo hotelero! y
presentando pasaporte argentino. Los oficiales del departamento de Migraciones de las
Falklands estamparán un sello de la dependencia colonial británica.
-Es decir, que con los kelpers como parte, con un cupo disimulado en camas de hoteles
y con la exigencia de pasaporte, se dieron pasos concretos para erigir un Estado ribereño
en el Atlántico sur. El camino hacia la autodeterminación está cada vez más limpio.
-Desactiva conflictos por la política pesquera. Más aún se estimula a discutir vías de
desarrollo de “interés mutuo” sobre pesca en un área cuyo dominio proviene de un
hecho de fuerza.
-Alivia los gastos de defensa británicos y los de logística para mantener la colonia. El
corte de vuelos que precipitó la detención de Pinochet fue la oportunidad que no
desaprovechó Londres.
El apuro para Menem:
-Cierra sus diez años de mandato con un hecho diplomático de indudable repercusión.
El apuro por llegar a un acuerdo por las Malvinas en las postrimerías de su gestión, y
por ser el primer gobierno democrático en reestablecer ese tipo de vínculos con el
archipiélago, coincide objetivamente con las urgencias británicas.
Su política de seducción había capotado. Pero los avances que no se habían logrado
antes con buenos modales, con la detención de Pinochet en Londres empezaron a
aparecer por un hecho de fuerza. Y por la necesidad británica, que se enlazó con el
apuro menemista. Guido Di Tella, el personaje central de esta historia, logró seducir a
ciertas figuras de la oposición que interpretan como “política de Estado” un
acompañamiento a los hechos consumados que la Cancillería y el Foreing Office
convinieron previamente. Muestra, en ese cuadro, que la incorporación a la foto -o a los
viajes- de un grupo de legisladores es una demostración de habilidad política (¿y
superioridad?) elocuente. Tanto Duhalde como De la Rúa, enfrascados en la carrera
electoral, quizá no hayan advertido su importancia real.
Si esa nueva realidad geográfica sigue tomando forma, convendrá tomar algunas
precauciones cuando los argentinos se dispongan a desplazarse dentro del país, pero
fuera del continente. Una de ellas es no olvidarse el pasaporte.
RELACIONES CON GRAN BRETAÑA: COSTOS Y TRAMITES
Requisitos para ir a Malvinas
-------------------------------------------------------------------------------Los argentinos que quieran viajar desde hoy a las Malvinas tendrán que tener solamente
su pasaporte nacional en regla y una reserva de hotel, precisaron a Clarín fuentes de la
Embajada del Reino Unido en Buenos Aires. Pero precisarán, además, bastante dinero:
unos 500 dólares para viajar y más de 200 dólares diarios.
Se trata de un cambio radical en comparación con la situación impuesta por los isleños
tras la guerra de 1982. Hasta ayer, sólo los argentinos que tenían una segunda
nacionalidad podían viajar al archipiélago. Y sólo después de pedir una autorización al
gobierno local de las islas -que podía ser rechazada-, a través de una solicitud por
escrito ante la Embajada británica en la Argentina.
Los vuelos semanales que Lan Chile hacía hasta el pasado 27 de marzo, y que podrían
restaurarse este sábado, salían de Santiago de Chile a Mount Pleasant -la base militar
que hace de aeropuerto-, con escala en las ciudades de Puerto Mont y Punta Arenas. Ese
viaje costaba unos 800 pesos. El vuelo Londres-Mount Pleasant cuesta hoy 1.800
dólares.
El vuelo chileno es el que desde el 16 de octubre hará escala en Río Gallegos. Un pasaje
Buenos Aires-Río Gallegos cuesta entre 200 y 350 pesos, según la fecha en que se haga
la reserva. En tanto, el tramo Río Gallegos-Mount Pleasant costaría unos 250 pesos.
Ello suma un total de entre 450 y 600 pesos.
El director de Turismo de Malvinas, John Fowler, valuó ante Clarín el hipotético
desembolso del turismo argentino en las islas: cada noche de hotel en 100 dólares; el
bus ida y vuelta al aeropuerto, 80 dólares; el viaje mínimo en taxi, 3,5 dólares; comidas
diarias, 48; y excursiones -sin compras incluidas- 64 dólares cada una y por persona.
Opinan los veteranos
-------------------------------------------------------------------------------El presidente de la Federación de Veteranos de Guerra, Héctor Beiroa, destacó ayer la
“dimensión humana” del acuerdo firmado con Gran Bretaña sobre Malvinas, pero
advirtió que “no se avanza hacia el objetivo constitucional de recuperar la soberanía”
sobre el archipiélago.
Por otra parte, la Federación de Veteranos estima que el acuerdo no fue el resultado de
la llamada “política de seducción” del canciller Guido Di Tella (al que califican de
genuflexo) sino que se debe al “arresto del ex dictador Augusto Pinochet y el corte
abrupto del puente aéreo que realizaba Chile entre Punta Arenas y Puerto Argentino”.
RELACIONES CON GRAN BRETAÑA: ENTREVISTA A EL CANCILLER
ARGENTINO, DESPUES DE LA NEGOCIACION
Di Tella cree que es el mejor acuerdo posible
Le dijo a Clarín que “a este éxito contribuyeron los legisladores”
-Y que en cuestiones diplomáticas “es mejor un intento menos ambicioso pero más
concreto”
-También admitió que el arresto de Pinochet en Londres contribuyó al acuerdo
-------------------------------------------------------------------------------Por MARIA LAURA AVIGNOLO. Corresponsal en Londres
“Mil, pero mil gracias”. Esas fueron las primeras palabras que el canciller Guido Di
Tella dijo ayer a su colega chileno Gabriel Valdés cuando lo llamó durante una
entrevista con Clarín para felicitarlo por el acuerdo por los vuelos a Malvinas. Se refería
al apoyo incondicional de Chile al bloqueo aéreo a Malvinas que sirvió para presionar a
los kelpers.
Cansado, adormecido por un buen almuerzo de festejo en el restaurante Square de esta
capital, Di Tella sonreía feliz durante la entrevista en el despacho del embajador
argentino Rogelio Pfirter en Londres.
“Estamos muy contentos. Aunque voy a hacer un ejercicio de sobriedad. Se ha creado
un clima de confianza. Ha sido la culminación de la política internacional parlamentaria.
A este éxito han contribuido los legisladores argentinos”, aseguró Di Tella.
-¿Su política de seducción de los kelpers fue un éxito o usted no lo quiere llamar
más así?
-Yo, efectivamente, no quiero llamarlo más de una manera que suena para algunos
polémico. No quiero ganar ni perder. Quiero hacer en cada momento lo que sea mas útil
para mi país que ahora es tender un velo piadoso sobre el pasado. Creo que el pasado
obviamente nos ha permitido llegar al momento donde hemos llegado. Ahora
construyamos todos juntos, Gobierno y oposición, a partir de esto que se ha logrado ya,
que es mucho.
-¿Esta etapa fue el momento más delicado de su gestión?
-Si uno toma las perspectivas a largo plazo, ésta es la segunda vez que intentamos un
acuerdo. El primero fue en Chile (por los Hielos Continentales) donde nos acercamos
mucho (en 1991) pero no llegamos a un entendimiento (hasta el año pasado). Creo que
aprendimos mucho de esta experiencia. Nos enseñó que es mejor un intento menos
ambicioso pero más concreto, era más factible, más conveniente. Esa fue la reflexión
muy constructiva que sacamos de la experiencia chilena que nos ha permitido llegar a
este experiencia muy positiva para Malvinas.
-¿Por la tensión en las islas se pensó que podía naufragar el intento?
-No. A mí me llamó la atención. No creí que una cosa de ese tipo pudiera haber pasado.
Pero en toda comunidad, grande o chica, hay gente con cabeza caliente y gente con
cabeza fría. Y a nosotros nos importaba más la opinión de los consejeros que la opinión
de algunos “quema bandera”. Si la base de la política fuera la de los que queman
banderas, no se podría hacer nada ni aquí ni en las islas ni en ninguna parte del mundo.
-¿Usted cree que hubo una presión enorme de los británicos a los isleños?
-No. Yo creo que los británicos explicaron con toda claridad algunos límites.-Los
vuelos se van a reanudar en el primer aniversario de la prisión de Pinochet.
¿Ustedes pensaron deliberadamente en eso?
-¿Qué? No lo sabíamos... Si hoy alguien se larga en paracaídas, puede aterrizar en las
islas. Era una situación arbitraria, injusta (la prohibición de viajar a los argentinos). Pero
desde hace 2 o 3 horas esta reglamentación no existe más. Nadie perdió nada. No hay
ganadores ni perdedores. Hay un tiempo para celebrar, hay un tiempo para hablar y hay
un tiempo para callarse. Este es un momento para celebrar. Cuando este año yo mande
mis regalos de fin de año, ustedes se van a reír un poco menos.
-¿Cuál fue la actitud de Chile? ¿Qué le pidieron ustedes? ¿Y qué concedió?
-Aquí ha habido una serie de hechos coincidentes dentro de algunas tendencias de más
largo plazo. La relación de Argentina con Chile ha estado cambiando cualitativamente
en los últimos años. Nuestro apoyo al gobierno democrático de Chile es total. Esto se
manifestó en el caso Pinochet después del incidente entre Chile y Gran Bretaña. Por
otro lado, Chile nos ha dado un apoyo completo en el tema del Atlántico Sur. Hablé
hace pocos instantes con el canciller chileno Gabriel Valdés que nos felicitaba por lo
que habíamos logrado. El lunes va a estar en Buenos Aires y vamos a seguir
conversando en detalle ya que se necesita la aquiescencia chilena, que estamos seguros
que vamos a obtener. El me lo acaba de decir. Pero los detalles los discutiremos en
Buenos Aires.
-¿Pinochet está involucrado en este apoyo chileno de alguna manera?
-En parte es el origen de ciertas cosas. La decisión chilena con respecto a los vuelos fue
una respuesta al tema bilateral entre ellos y Gran Bretaña que nos ayudó. Ahora ha
tomado una entidad propia, y esa entidad propia ahora ha cambiado.
-¿Usted va a discutir el caso Pinochet con el canciller Valdés?
-No particularmente. Voy a discutir el tema de los vuelos para ver como se le da punto
final y se permite el ordenamiento de los vuelos.
-¿Va a haber alguna gestión formal por Pinochet ante los británicos por parte de
Argentina?
-No está en la agenda.
-¿Ni siquiera extraoficialmente?
-No, ni siquiera extraoficialmente.
Proyecto de vuelo chárter
-------------------------------------------------------------------------------LONDRES. El Gobierno pretendería enviar un avión chárter con argentinos
“interesantes” y pocos políticos a las islas Malvinas antes del 16 de octubre, cuando se
reanudarán oficialmente los vuelos a Punta Arenas con escala en Río Gallegos.
Aunque el canciller Guido Di Tella se muere de ganas de ir, tendrán prioridad los
representantes de las sociedades rurales patagónicas, los maestros y la comunidad
angloargentina, en una visita que nadie pronostica mayor de 12 a 24 horas. No está claro
aún si al avión subiría Zulemita Menem o iría en otro viaje.
Fuentes argentinas estiman que es posible que el comercio se reanude espontáneamente
entre las islas y el continente. Los isleños están triangulando productos argentinos que
compran en Chile. Es porque sus supermercados tienen precios 5 veces más altos que
los argentinos.
RELACIONES CON GRAN BRETAÑA: LAS DOS LECTURAS DEL ACUERDO
DE LONDRES
¿Broche de oro o candado?
El acuerdo tiene logros, pero como toda negociación, incluyó concesiones a los
británicos y a los kelpers.
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Por MARIA LUISA MAC KAY, de la Redacción de Clarín
Para el presidente Carlos Menem es un “broche de oro” de su gestión y para quienes se
oponen al acuerdo es un candado de plomo a un eventual avance en la disputa por la
soberanía.
Sin términos medios, así como se vive y se debate el tema Malvinas, la declaración
conjunta firmada ayer en Londres provocó euforia o filosas críticas, según el bando.
El acuerdo se logró porque todas las partes ganaron algo y ninguna perdió todo. De lo
contrario, se hubiera tratado de una capitulación y eso, se sabe, sólo ocurre cuando se
pierde una guerra.
En esta instancia, Argentina tiene una paradójica ventaja: ya perdió la guerra y, de aquí
en más, su puja es por recuperar terreno, pero ahora por la vía diplomática.
La segunda paradoja es que todo haya encajado en el rompecabezas internacional
porque un ex dictador como Augusto Pinochet, que ayudó a la derrota argentina en
1982, quedó detenido en Londres acusado de genocidio, permitiéndole a la diplomacia
argentina jugar la única carta cierta de presión para sentar a los británicos a negociar
estos cambios.
Chile debió fisurar su relación con los británicos, recurrir a la solidaridad del Mercosur
y pagar con la misma moneda no permitiendo más vuelos hasta tanto se establecieran
escalas en la Argentina.
Pero el metro patrón sigue siendo la recuperación de la soberanía y contra eso se miden
acuerdos o consensos, más allá de si lo que se discutió esta vez haya sido el
restablecimiento de las comunicaciones entre las islas y el continente.
Así, lo que se debatirá por un buen tiempo es si lo que se ganó compensa lo que se
concedió en la mesa de negociaciones.
El cuestionamiento más serio surge de la aceptación por parte del canciller Guido Di
Tella y su equipo de negociadores de que los argentinos deban presentar su pasaporte
para poder desembarcar en las islas. Hay muchos para quienes esta concesión es un
precio demasiado alto que mina seriamente las posibilidades de avanzar en el reclamo
de soberanía.
Apuntan, con lógica, que es inconcebible que se admita tal trámite si se trata de suelo
argentino. La Constitución Nacional, reformada en 1994, señala claramente: “La Nación
Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas,
Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares
correspondientes por ser parte integrante del territorio nacional”.
No es menos cierto, aunque esto no satisfaga a los críticos, que los ingleses también
deben presentar el pasaporte británico cuando visitan las islas, pese a que todos ingleses e isleños- son súbditos de la corona. “Ese es un problema de ellos y su
legislación”, insisten quienes cuestionan el paso dado por Di Tella.
Para el haber de los negociadores argentinos podrá computarse que en cada una de las
menciones a las escalas en territorio argentino, el acuerdo habla claramente de
“territorio continental argentino”, una fórmula que deja tácita la existencia de un
territorio insular y que suena sensible a las aspiraciones de recuperación.
El gobierno de Tony Blair, a su vez, descomprimió un conflicto que en los últimos
tiempos le ha costado mucho explicar a sus contribuyentes, que financian con sus
impuestos la manutención de una costosa base militar y la subvención de vuelos
militares de dudosa utilidad. Blair también se corre de un lugar anacrónico -e indeseado
para los laboristas- de aparecer como una potencia colonial frente a un reclamo cuya
legitimidad es difícil de ocultar, aún para los británicos.
Los kelpers, por su parte, lograron sentarse en la primera fila de las negociaciones.
Firmaron el entendimiento (aunque como testigos y no como parte formal) y se
aseguran restablecer un flujo de víveres, bienes y posibilidades de conectarse al mundo
que ya los tenía estrangulados.
Y Menem se despide con un golpe de efecto de último minuto, cuyo impacto político es
tan potente, que hasta contó con el respaldo expreso de la oposición.
ESCALA A MALVINAS
Río Gallegos está preparado
-------------------------------------------------------------------------------El aeropuerto internacional de Río Gallegos Norberto Fernández será la escala en
territorio argentino que tendrán los vuelos a las islas Malvinas. Con una pista de 3.500
metros de largo por 48 de ancho -suficiente para que pueda operar cualquier aeronave-,
cuenta con radioayudas para la navegación del tipo VOR e ILS. La terminal aérea es
operable las 24 horas.
Como el aeropuerto es internacional, cualquier avión puede realizar actualmente todos
los trámites de Aduana y de Migraciones que correspondan. La distancia entre la capital
de Santa Cruz y Puerto Argentino, en las Islas, es de 405 millas náuticas, unos 750
kilómetros. Un vuelo de poco más de una hora.
RELACIONES CON GRAN BRETAÑA: RESTABLECIMIENTO DE
COMUNICACIONES CON MALVINAS
Menem: “Quiero ir a las islas”
El Presidente expresó ayer su deseo de viajar en el primer vuelo al archipiélago
-Y dijo que si no puede hacerlo, enviará a su hija Zulemita
-Definió el acuerdo de ayer como un broche de oro para su gestión
-------------------------------------------------------------------------------Exultante, el presidente Carlos Menem exhibió ayer lo que llamó el “broche de oro de
mi gestión” en alusión a la firma del acuerdo con Gran Bretaña para el restablecimiento
de las comunicaciones con Malvinas, interrumpidas en 1982.
Menem ratificó su deseo de pisar las islas Malvinas antes del 10 de diciembre (cuando
entregará el gobierno), aunque adelantó que en caso de no poder hacerlo como primer
mandatario lo hará “como un ciudadano más”, ni bien entregue la banda presidencial.
Apenas había colgado con el canciller Guido Di Tella -su negociador en Londrescuando el Presidente puso en marcha los festejos en la Casa Rosada. También ordenó
que se iniciaran las gestiones para subir al primer avión que partirá desde el continente
argentino a las islas, el 16 de octubre.
Pero si los oficios diplomáticos no resultaran exitosos, el Presidente enviará en su
nombre a su hija Zulemita, tal como lo anticipó a Clarín en una entrevista exclusiva al
finalizar su primer viaje a Londres, en octubre pasado.
“Cuando le comuniqué (a Zulemita) la noticia del acuerdo se puso muy contenta y muy
feliz. Quiere ser una de las que acompañen el primer contingente de argentinos que
vayan a Malvinas”, dijo ayer Menem durante la conferencia de prensa que convocó
antes del mediodía en la Casa Rosada.
La lista de los representantes presidenciales que quieren asegurar su asiento en ese
primer vuelo “histórico” que abordarán en la ciudad de Río Gallegos ya incluye a Di
Tella y el secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan.
Menem afirmó que la “prioridad” del primer vuelo a las islas, además de su hija
Zulemita, será el traslado de los familiares de las víctimas de la guerra de 1982.
El Presidente justificó la necesidad de presentar el pasaporte argentino para ingresar al
archipielago, según dispone el acuerdo. “Si (la soberanía) la ejerce el Reino Unido no
podemos viajar sin pasaporte, si no vamos a volver a foja cero con inconvenientes, con
problemas”. Y se contentó: “Por lo menos aplaudamos y reconozcamos este paso que
hemos dado, que es sumamente importante” para la recuperación de las islas. Menem,
que hizo campaña en 1989, prometiendo recuperar las Malvinas “a sangre y fuego”,
tuvo que admitir ayer que su objetivo “no está cumplido en su integridad”.
En los últimos años, el Presidente proclamó en varias ocasiones que antes del año 2000,
la Bandera argentina flamearía en las islas. De allí que Di Tella continúe su lucha
diplomática con Londres para que una enseña nacional se coloque en el cementerio de
Darwin, donde descansan los caídos argentinos durante la guerra.
“Mi deseo es viajar, no en el primer vuelo, porque va a haber otros vuelos antes que no
estarán prohibidos teniendo en cuenta este acuerdo, sino viajar en ese primer vuelo
desde territorio argentino”, insistió ayer.
El Presidente no olvidó su agradecimiento público a Chile y los países del Mercosur que
“prácticamente con un bloqueo a las islas dieron una gran contribución para conseguir
este resultado”.
Es que la primera puerta que condujo al acuerdo de ayer fue la detención del ex dictador
Augusto Pinochet en Londres. El gobierno de Santiago prohibió los vuelos a las
Malvinas como represalia, y recién entonces comenzó el diseño del “broche de oro” que
pudo mostrar ayer, a cuatro meses de abandonar el poder.
CONSECUENCIA DEL ACUERDO
Chile repone los vuelos
-------------------------------------------------------------------------------INFORME: MONICA GONZALEZ. Corresponsal en Santiago, Chile
El gobierno de Chile mantiene suspendidos -por ahora- los vuelos entre ese país y las
islas Malvinas, aunque es probable que tras el acuerdo entre la Argentina y Gran
Bretaña la situación desemboque en una reanudación. Así lo admitió ayer el canciller
chileno, Juan Gabriel Valdés.
El jueves pasado fue publicado en el Diario Oficial chileno el decreto mediante el cual
se prorroga la suspensión por otros 180 días -a contar desde el pasado 30 de junio- las
operaciones, servicios de transporte aéreo y toda otra clase de aeronavegación comercial
chilena entre el territorio nacional y las Malvinas.
“En caso de que decidamos modificar esta actitud luego de una conversación con los
argentinos, vamos a poder derogar el decreto. La decisión acerca de los vuelos entre
Chile y las Malvinas es nuestra”, dijo Valdés, que el domingo estará aquí.
El funcionario aseguró que su país recibió con satisfacción el acuerdo entre la Argentina
y Gran Bretaña y contó que llamó a su par argentino, Guido Di Tella, “para felicitarlo
por algo que sin duda le da alegría a toda América latina”.
Hasta marzo pasado existía un vuelo semanal de la empresa Lan Chile que unía la
ciudad de Punta Arenas con las islas. Pero el gobierno de Eduardo Frei decidió
levantarlo en represalia por la detención en Londres del ex dictador chileno Augusto
Pinochet.
El mismo día en que Valdés planteó “formalmente” -y por primera vez- a su par inglés
Robin Cook la necesidad de encontrar “una solución humanitaria” a la detención del
general Pinochet, Di Tella, también habló del “caso Pinochet” y lo hizo en relación con
las Malvinas.
El 27 de junio pasado, Valdés anunció la inclinación hacia la “vía humanitaria”,
marcando un vuelco en la postura de la administración Frei ante la detención del ex
dictador chileno. Ese mismo día el canciller Di Tella afirmó que el Gobierno argentino
seguirá apoyando la intención chilena de lograr una solución al “problema Pinochet”
ante las autoridades británicas. Así como también ante los otros gobiernos que
estuvieron en la última Cumbre de Presidentes de Latinoamérica y la Unión Europea en
Río de Janeiro.
RELACIONES CON GRAN BRETAÑA: POSICION DE DUHALDE Y DE DE LA
RUA
Los candidatos del PJ y la Alianza apoyan el convenio
Pero mientras que el gobernador elogió a Di Tella, el jefe de Gobierno porteño señaló
varias diferencias
-------------------------------------------------------------------------------Los candidatos presidenciales de la Alianza y el PJ, Fernando de la Rúa y Eduardo
Duhalde, coincidieron ayer en apoyar el acuerdo con Gran Bretaña para reanudar los
vuelos a las Malvinas. Ambos lo definieron como “un primer paso” para conseguir la
soberanía sobre las islas.
De la Rúa opinó sobre el tema a través de un comunicado de prensa que distribuyó su
equipo de campaña. Para él, el acuerdo firmado con Londres es “un paso positivo, que
ha sido posible por la activa participación latinoamericana”.
Sin embargo, cuestionó indirectamente el rol activo que tuvieron los kelpers en la
negociación: “Hay que reiterar el permanente reclamo de nuestra soberanía. Queda
claro, además, que se trata de una negociación bilateral, entre ambos gobiernos. Es
también por ese motivo que tomamos como único interlocutor oficial al gobierno de
Londres”.
De la Rúa rescató el papel de los diputados aliancistas que acompañaron la negociación.
“A pesar de las diferencias con el Gobierno en muchos aspectos, asistieron a diversas
reuniones legisladores de la Alianza y en esta ocasión estuvieron en Londres (se refiere
a la firma del acuerdo), ya que el seguimiento informativo es fundamental para la
construcción de una adecuada política de Estado: debe quedar claro que siempre la
Nación está por encima de los partidos”, dice el comunicado.
Y agrega, como un mensaje a futuro: “Hay un largo proceso que seguirá el próximo
gobierno. Quien lleve entonces la responsabilidad de la oposición deberá estar, como
hoy, a la altura de las circunstancias. El tema encierra una cuestión de Estado y
requerirá una política única, basada en el interés general de la Nación”.
Duhalde fue el que más elogió la negociación con Gran Bretaña que llevó adelante el
Gobierno nacional. “La actuación de la Cancillería argentina ha sido impecable, en el
sentido de buscar acercamientos. Así que estoy totalmente de acuerdo y se lo he
expresado al canciller (Guido Di Tella) hace ya más de un año”, dijo, durante una
conferencia de prensa.
“Es la política correcta, la que nos conviene a los argentinos”, abundó. Y enseguida
aclaró: “Es el primer paso para lograr nuestra soberanía plena. Los restantes deben estar
jalonados por una serie de hechos que se irán dando con el tiempo”.
“Es impensable que pasemos de una situación en la que ni siquiera podemos pasar cerca
de las Malvinas, a una plena soberanía. Esto no es posible. El mundo jamás nos ha
mostrado este tipo de resolución de los problemas colonialistas”, dijo el candidato del
justicialismo.
“Estoy convencido -completó Duhalde más tarde, en el programa “A dos voces”- de que
una mejor relación con los isleños va a posibilitar que vayamos avanzando sobre
nuestro objetivo de soberanía”.
También habló sobre el tema el candidato a vicepresidente de la Alianza, el frepasista
Carlos “Chacho” Alvarez. “El acuerdo es un avance en la estrategia del gobierno en
torno a Malvinas. Pero este avance tiene que ir consolidando lentamente una política de
Estado en el tema, que debe ser compartida en su criterio y en su ejecución por todos.
Eso es a lo que aspira la Alianza si llega a ser Gobierno”, sostuvo en declaraciones a la
agencia DyN.
“No teníamos nada y esto es bueno”, opinó la candidata a gobernadora de la coalición,
Graciela Fernández Meijide. Su rival del PJ, el vicepresidente Carlos Ruckauf, fue más
ceremonioso: “Es un acto de estricta justicia”, señaló.
Acción por la República, el partido de Domingo Cavallo, emitió un comunicado
“saludando” el acuerdo. AR también dijo:
-“Estamos convencidos de que el diferendo por la soberanía de las Malvinas será
resuelto por vía de negociaciones consensuadas con todas las fuerzas políticas
representadas en el Parlamento”.
-“El contacto fluido con los isleños es el mejor camino para que dejen de ver a los
argentinos como una amenaza para ellos y su modo de vida. Se deben explorar otras
posibilidades que beneficien a los isleños y a quienes vivimos en el continente: fomento
del turismo, acuerdo de inversores, programas de salud y asistencia en caso de
emergencia, intercambio culturales y educativos, etc”.
-Desde Campo de Mayo, donde está preso por liderar el alzamiento militar de diciembre
del 90, también habló del acuerdo Mohamed Seineldín. “Es un espejito de colores”,
definió el ex coronel. Y agregó: “Beneficia a los kelpers en lo económico,
especialmente en la pesca; a los ingleses en lo militar y en lo estratégico; y
relativamente a los familiares que tienen enterrados a sus héroes de Malvinas”.
POSICION DE LOS DELEGADOS KELPERS
El acuerdo es “una píldora difícil de tragar” en las islas
-------------------------------------------------------------------------------Londres. Corresponsal
Los consejeros isleños Sharon Haltford y Mike Summers hablaron ayer ampliamente
con la prensa pocos minutos después de la firma del acuerdo en el Foreign Office.
Aclararon que los argentinos no podrán comprar tierras en las islas porque no son
residentes, ni los periodistas pueden ser corresponsales porque necesitan un permiso de
trabajo. Por el momento, todo se reduce a argentinos turistas.
Haltford dijo que espera reacciones “mixtas” en las islas. “Alguna gente estará feliz con
lo que hemos hecho. Otros estarán contentos. Y otros, como sabemos, se opondrán”,
dijo.A la hora de hablar de la oposición al acuerdo en las Malvinas, aclaró: “Mucha
gente se opone al ingreso de argentinos a las islas y eso será una píldora difícil de tragar
para alguna gente”.
También rechazó haber firmado bajo presión británica. “Fue nuestra iniciativa iniciar las
conversaciones y no hemos sido expuestos a ninguna presión”, insistió.
Al hablar de los beneficios prácticos de la negociación para los isleños, sostuvo: “Por
supuesto que hay beneficios, sino no hubiéramos querido firmar un acuerdo. Tenemos
vuelos de Lan Chile nuevamente y puede haber vuelos adicionales. También la pesca es
muy beneficiosa para nosotros”.
“¿Por qué voy a tener miedo de los Argentinos? Yo espero que los argentinos que
vengan a las islas sean todos turistas”, dijo a la defensiva.
Pero aclaró que no pueden comprar tierra. “La tierra es una cuestión completamente
diferente. Deben ser residentes en las islas para poder comprar tierra. No esta abierto a
cualquiera que llegue” declaró.
“El día que comenzaron las negociaciones, la cuestión de colocar una bandera en el
cementerio de Darwin fue planteada por los argentinos y fue rechazada por la
delegación de las Falklands (sic)”, dijo Summers.
Al referirse a la posibilidad de avanzar y profundizar las negociaciones, el empresario
Summers eligió la prudencia. “Tenemos que tomar las cosas paso a paso. Nosotros
hemos hecho un acuerdo sustancial que debemos implementar de buena fue y que va a
tomar un buen tiempo. Cualquier clase de movimientos hacia adelante estaría fuera de
lugar”.
Para Summers, los isleños van a comportarse “con calma” cuando los argentinos
arriben. “Tuvimos visitantes de la Argentina que llegaron sin pasaportes argentinos que
vinieron durante mucho años. No creo que haya ninguna perturbación”.
Mientras tanto, los consejeros malvinenses dieron a conocer un comunicado en Puerto
Argentino en el que reivindicaron los principios de “soberanía, autodeterminación y
seguridad” de las islas y justificaron el acuerdo con la Argentina.
REPERCUSION MUNDIAL
Brasil y Perú, satisfechos
-------------------------------------------------------------------------------El acuerdo alcanzado entre el Gobierno argentino y el inglés en relación a las Malvinas
fue recibido “con viva satisfacción” por el gobierno brasileño.
“Al felicitar a las partes por este acuerdo, el gobierno brasileño expresa su expectativa
de que su implantación favorezca la mayor cooperación entre la Argentina y el Reino
Unido, en condiciones mutuamente provechosas e inspiradas en el espíritu de
reconciliación”, dice un comunicado del Brasil.
El gobierno de Fernando Henrique Cardoso destacó también que “es conocida la
posición brasileña con respecto a la cuestión de las Malvinas”, en alusión al apoyo del
Brasil a los reclamos de soberanía argentina.
También se mostró satisfecho el presidente peruano, Alberto Fujimori, que felicitó al
Gobierno argentino “por los avances que se están logrando” en las relaciones con Gran
Bretaña. En distintas charlas con la prensa, Fujimori recordó que su país, “y sobre todo
el presidente”, siempre han sido “solidarios con los argentinos en este tema”.
RELACIONES CON GRAN BRETAÑA: COMUNICADO DEL DEPARTAMENTO
DE ESTADO
Estados Unidos felicitó a los dos gobiernos
-------------------------------------------------------------------------------ANA BARON. Washington. Corresponsa
El gobierno de los Estados Unidos felicitó ayer a la Argentina y Gran Bretaña por el
acuerdo sobre Malvinas firmado en Londres. “Es una importante demostración de que
cuando hay paciencia, determinación y buena voluntad se pueden hacer progresos al
tratar las diferencias con el diálogo y la diplomacia”, dice un comunicado emitido por el
vocero del Departamento de Estado, James Rubin.
El texto añade que para la Casa Blanca “este acuerdo es beneficioso para la Argentina,
para el Reino Unido y para los habitantes de las Falklands/Malvinas”. Así denomina al
archipiélago, utilizando la misma fórmula del texto en inglés del acuerdo firmado en
Londres.
Las felicitaciones no son de extrañar. Si bien el gobierno de los Estados Unidos siempre
se opuso a desempeñar el papel de mediador en las negociaciones, alentó el diálogo
entre Buenos Aires y Londres y adelantó que apoyaría un acuerdo firmado por ambas
partes.
“La visita del presidente Menem al Reino Unido marcó un hito y es un paso muy
positivo. Hemos alentado, y seguiremos alentando a los dos amigos cercanos para que
superen sus diferencias y lleguen a un acuerdo en esta larga disputa”, había dicho el
presidente Bill Clinton durante la entrevista exclusiva que mantuvo con Clarín en enero
de este año, justo antes de la visita oficial del jefe de Estado argentino a Washington.
Durante esa visita, Menem le pidió a Clinton que le hiciera un pedido por Malvinas al
primer ministro Tony Blair. Y por los últimos datos obtenidos, el pedido fue
correspondido.
Públicamente se supo poco después que la secretaria de Estado norteamericana,
Madeleine Albright, habló con Robin Cook sobre el diferendo en el Atlántico sur.
Pero, además, un funcionario de la Casa Blanca aseguró ayer a Clarín que el propio
Clinton habló del tema con Blair en varias ocasiones. “Todo fue mantenido muy low
profile”, dijo el funcionario.
En tanto, también fue positiva la reacción ante el acuerdo en Londres del secretario
general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, quien ayer se encontraba en Argelia. “Se
siente muy satisfecho de haber podido reunirse en dos oportunidades con la parte
argentina ampliada, esto es, incluyendo a los legisladores a todos los ámbitos políticos y
de la oposición. Porque considera que eso ha sido una contribución pequeña pero
significativa”, dijo a Clarín el embajador argentino ante la ONU, Fernando Petrella.
También expresó su satisfacción aquí el titular de la OEA, César Gaviria. En ese
organismo regional, el tema Malvinas se trata regularmente, cada año, en las asambleas
generales.
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