Las raíces históricas de España: De la Prehistoria a la Edad Moderna: La Península Ibérica en la Antigüedad. La Hispania romana y su herencia Introducción Hola. Mi nombre es Lucio y te doy la bienvenida a este tema, en el que sales de la Prehistoria y entras en la Edad Antigua. Dejas la Iberia que fascinó a los griegos y pasas a la Hispania de Roma, y sin moverte de sitio. Como tú, soy hispano, y también romano de pleno derecho. A día de hoy, en el año 1153 ab urbe condita (año 400 de nuestra era) haber nacido en esta tierra del Imperio, Hispania, sigue siendo motivo de prestigio. Se recuerda que fuimos de los primeros territorios fuera de Italia a los que Roma llevó la civilización y el orden, que tanto valoramos y añoramos en estos días. Y sólo con mencionar a Trajano y Adriano, dos de nuestros más gloriosos emperadores, tan hispanos como tú y yo, esta tierra se engrandece. No somos una parte de Roma, somos Roma misma, con nuestros detalles, por supuesto. Porque nos es muy difícil ocultar nuestros dejes hispanos al hablar en latín. Todos distinguen el acento relajado que predomina en la Bética y la Tarraconense, el tono un tanto brusco de la Lusitania o el soniquete cantarín de la Gallaecia. Hoy no corren buenos tiempos en Hispania, ni en ninguna otra tierra del Imperio. Bueno, de los imperios, porque nuestro 1. Fotografía de Calafellvalo emperador Honorio se ha repartido el título y el territorio con su en flickr. hermano Arcadio, que se ha quedado con el oriente. Demasiadas fronteras que defender y demasiados pueblos bárbaros nos Licencia Creative Commons. atacan a la vez. Se rumorea que en la frontera del Rin se están acumulando multitud de tribus bárbaras, con todos sus enseres y familias, y que esperan la menor oportunidad para cruzar la frontera y caer sobre nosotros como una plaga hambrienta y desesperada. Que nuestro flamante y nuevo Dios nos proteja, aunque hay quienes piensan que Él ha sido el causante de nuestros males. Bueno, te hablaré de tiempos mejores, de cómo Iberia se hizo Hispania, de las gloriosas campañas en las que Roma civilizó esta tierra y enseñó a sus primitivos pobladores las ventajas de aceptar su tutela. Luego ya nos hizimos romanos de pleno derecho y tuvimos poco que envidiar a cualquier otra provincia del imperio. Ciudades populosas y prósperas, buenas comunicaciones gracias a nuestras calzadas, grandes riquezas mineras, campos de cereales y olivos que abastecían a Roma y familias influyentes de gran respeto y consideración. Pero mejor nos dejamos de rodeos y vamos con la unidad, que igual lo que te interesa es que sea breve y con una tarea fácil... Antes de entrar en Hispania... Tal vez deberíamos recordar algunos conceptos básicos sobre el Imperio Romano en general. En los siguientes enlaces, en los que encontraremos información interactiva. Animación sobre diversos aspectos de la sociedad romana en la época republicana. Una página breve pero con información muy completa sobre Roma y su imperio. Una Unidad Didáctica muy ánimada sobre el Imperio Romano. ¿Qué territorio aproximadamente llegó a controlar Roma en su momento de mayor esplendor? ¿Qué grupo social constituía la principal mano de obra agrícola en el Imperio Romano? ¿Quiénes eran los patricios? ¿Y los plebeyos? Como hemos visto por la forma de hablar del personaje, con el tiempo los habitantes de Hispania se consideraban a sí mismos plenamente romanos. Y es que la inclusión de la Península Ibérica en el imperio romano duró casi siete siglos. Podríamos decir que se inició en el siglo II a.c. y acabó en el 476 d.c. por el fin del propio Imperio. Sin embargo, podemos considerar que los visigodos que ocuparon y dominaron Hispania hasta el siglo VIII mantuvieron la esencia de la civilización romana que habían encontrado en la península y que terminaron asimilando. Por eso vamos a incluirlos en esta unidad, aunque técnicamente suele considerarse que tras la caída del imperio romano en el año 476 acaba la Edad Antigua y comienza la Edad Media. Lo que se produjo esencialmente durante este período de tiempo fue la romanización de Hispania. Este concepto viene a designar el proceso por el que las poblaciones peninsulares sometidas asimilaron las formas de organización romana, se integraron en la estructura económica y social del Imperio y adoptaron la cultura, formas de vida y lengua de los vencedores. Este proceso se vio apoyado en un fuerte desarrollo urbano impulsado por Roma, que convirtió muchos poblados preexistentes en auténticas ciudades y fundó otras nuevas, convirtiéndolas en centros de organización y control del territorio. Para extender esta nueva forma de globalización económica y cultural que afectó a todo el mundo mediterráneo jugaron un papel importante las calzadas romanas, que, como en el resto del imperio, en Hispania facilitaron la circulación de tropas, productos, personas e ideas entre todos los territorios de la península. Por supuesto, la romanización de Hispania no fue ni total ni homogénea. La cultura romana penetró y se arraigó con más fuerza en la zona sur y en la costa levantina, que además de ser la zona mejor comunicada con Roma y el resto del imperio fue la que permaneció por más tiempo bajo la influencia romana. Por su parte, las tribus de la zona norte y cantábrica, sometidas dos siglos más tarde y más alejadas de los grandes centros urbanos, mantuvieron algunos rasgos de sus culturas previas. En el siguiente enlace encontrarás un vídeo que en dos minutos resume las principales etapas de la evolución de la Hispania romana. Lee el siguiente texto y responde las preguntas que se plantean a continuación. La lengua como ejemplo de la romanización. Cuando una región se incorpora al Imperio Romano se dice que ha sufrido el proceso de romanización. Hispania inició la anexión definitiva al mundo grecolatino en el año 218 a. C. La romanización fue muy intensa y temprana en las regiones levantinas, meridionales y en el valle del Ebro, más tardía en la meseta central y casi no influyó en las zonas septentrionales de la Península. El País Vasco fue una región donde la romanización no se llevó a cabo, a pesar de que el euskera actual ha sufrido el efecto de los préstamos latinos y romances en su vocabulario. Los romanos impusieron a los pueblos conquistados sus costumbres administrativas (dividieron Hispania en provincias), el derecho y construyeron muchas obras públicas como calzadas, puentes, acueductos, teatros, circos, anfiteatros, etc. La romanización consiguió, por primera vez, la unidad de las lenguas indígenas al imponerse el latín como la única oficial. El geógrafo Estrabón, en el libro tercero de su Geografía afirma que los habitantes del Betis han sido completamente romanizados y que han olvidado su idioma hablando el latín. La cultura romana se propagó por medio de la extensión de la lengua latina y a través de la progresiva pérdida de las lenguas indígenas. Por tanto, el proceso de romanización tuvo una etapa de bilingüismo; la vida oficial se manifestaba en latín - documentos, decretos, leyes, calendarios -, mientras que en la vida privada de los indígenas era habitual el uso de su propia lengua. El emperador Claudio ordenó que no se podía conceder la ciudadanía romana a quienes no hablaran en latín. Se puede asegurar que las lenguas indígenas se hablaron durante el siglo II de nuestra era, ya que se han encontrado inscripciones escritas con caracteres latinos en lengua indígena. El latín que difundieron los colonos por la geografía de Hispania fue la variedad del latín vulgar o coloquial, no el latín de los literatos; éste sólo se enseñaba en las escuelas. El latín vulgar no era uniforme en cuanto al uso, debido a la diversa procedencia de los colonos y a las distintas regiones donde se asentaron. Adaptado a partir del texto de Pérez Moreta, J./Viudas Camarasa, A. Lengua española. Madrid: Ed. SM, 1992, pp. 321-333. 1. ¿Por qué podemos considerar que durante los primeros siglos de dominación romana en Hispania se dio el bilingüismo? 2. ¿Por qué la lengua latina que se hablaba en Hispania no era uniforme y había distintos matices según los territorios? 3. ¿Cuál fue la única lengua prerromana que sobrevivió al proceso de aculturación que supuso la romanización? 1. Vienen los romanos. La conquista de Hispania. La conquista de Hispania por los romanos no fue cosa de un día, ni de unos años. Tampoco se propusieron de inicio la total dominación de la Península Ibérica. Comenzaron por controlar las zonas estratégicas que interesaban a Roma en su guerra contra Cartago. Vamos a comentar brevemente las diferentes fases de la conquista de Hispania por Roma. La primera intervención de tropas romanas en la península se produjo en el 218 a.c. En ese momento Roma se enfrentaba a una guerra a muerte contra Cartago por el dominio del Mediterráneo Occidental y sufría el ataque de Aníbal. La llegada de tropas romanas a la Península se produjo para tratar de cortar el abastecimiento de las tropas cartaginesas, que procedía de sus territorios en la península. La guerra contra los cartagineses y sus aliados íberos fue dura, pero también Roma ganó aliados entre las tribus íberas y celtíberas. El resultado global de la guerra fue la derrota de Cartago y sus aliados a manos de Roma, por lo que finalmente en torno al año 197 a.c. Romá pasó a controlar todo el territorio costero de la Península Ibérica desde los Pirineos hasta el Sur de Portugal. La mayor parte de las tribus íberas del territorio aceptaron sin excesivos problemas el dominio de Roma. 2. Imagen de Hispania en Wikimedia Commons, licencia GNU. En una segunda fase (a partir del 150 a.c.), Roma se propuso extender su dominio a los pueblos celtíberos del interior de la Península. Como de costumbre, encontró una feroz resistencia por parte de algunas tribus, pero también consiguió la alianza de otras, que se sumaron a sus tropas. Además, el ejército romano contaba ya entre sus filas con bastantes íberos, por lo que debía parecer más bien una tropa multinacional al servicio de Roma. En la penetración en la meseta se produjeron dos episodios de resistencia muy famosos. Por una parte, la tribu de los lusitanos encontró en Viriato a un caudillo que entre el 147 a.c. y el 139 a.c. lideró una guerra de guerrillas contra las tropas romanas que las puso contra las cuerdas. El terrorismo de Estado, más que la guerra, acabó con la resistencia, pues Viriato fue asesinado por unos traidores que esperaban recibir una recompensa de Roma. Aunque tal vez hayas oído la leyenda de que cuando dichos traidores fueron a cobrar su recompensa el consul romano los mandó ejecutar y dijo esa famosa frase de Roma no paga traidores. 3. Fotografía de Rastrojo en Wikipedia Commons, licencia Creative Commons Viriato es el prototipo del guerrillero, que busca cansar al enemigo y lo ataca mediante emboscadas, aprovechando su rapidez y el factor sorpresa, simulando retiradas y dispersando sus tropas con gran celeridad, mientras impide que acceda a su aprovisionamiento. Otra tribu que prestó una feroz oposición a Roma fue la de los Arévacos, que resistieron en su ciudad de Numancia un prolongado cerco. Su caída en el año 133 a.c., después de plantar cara a Roma durante 10 años, supuso prácticamente el fin de la resistencia de las tribus de la meseta. De esta forma Roma pasaba a controlar toda la Península Ibérica a excepción de la franja cantábrica, en la que las tribus astures y cántabras quedaron al margen de la dominación romana protegidas por sus montañas. 4. Fotografía de Multitud en Wikimedia Commons, licencia Creative Commons En el siguiente enlace encontrarás una animación que resumen con claridad cómo se produjo la penetración Romana en el valle del Ebro. Conquista Romana El último territorio no romano de la península cayó casi cien años más tarde. Roma ya no era una república, y el primer emperador, Cesar Augusto, mandó a su yerno Agripa para terminar de someter a las tribus astures y cántabras, que de vez en cuando atacaban la zona romana vecina en busca de botín. Entre el año 29 y 19 a.c. se desarrolló la campaña militar. Aunque a partir de entonces podemos considerar que toda la Península Ibérica es romana y se ha integrado en Hispania, el hecho es que Roma tuvo que crear y mantener campamentos militares de vigilancia en la zona de la meseta al pie de la cordillera cantábrica, lo que parece indicar que no llegó a tener un control total de la zona montañosa. 5. Imagen de Ravenloft en Wikimedia Commons, licencia Creative Commons Pulsa sobre la imagen para verla ampliada En el siguiente enlace encontrarás un vídeo que en menos de dos minutos resume de forma visual la conquista de Hispania por Roma. Atendiendo a la información del texto y del vídeo, señala si las siguientes afirmaciones son verdaderas o falsas. Las guerras entre Roma y Cartago, motivo de la llegada a la Península Ibérica de tropas romanas, se conocen como Guerras Médicas. Verdadero Falso En su dominación de la Península Ibérica Roma buscó la alianza y el sometimiento voluntario de las tribus autóctonas, tratando con dureza a las que opusieron resitencia. Verdadero Falso Los vascones fueron la última tribu de la Península Ibérica que se sometió a Roma. Verdadero Falso 1.1. La organización territorial de Hispania. Aunque el término Hispania abarcaba toda la Península Ibérica, a lo largo del tiempo el territorio se fue dividiendo en diferentes provincias para su mejor control y gestión. Esta división provincial fue adaptándose a medida que Roma iba imponiendo su dominio a un territorio cada vez más extenso. En la siguiente presentación podemos ver con detalle las distintas divisiones administrativas de Hispania que se sucedieron en el tiempo. Pulsa sobre la imagen para ver la presentación Presentación en PDF A partir de la información que has visto en la presentación, señala si las siguientes afirmaciones son verdaderas o falsas. Tras la reorganización llevada a cabo por el emperador Augusto en el año 27 a.c., Hispania quedó dividida en tres provincias: la Tarraconensis y la Lusitania, bajo el mando directo del emperador, y la Bética, gestionada por el Senado. Verdadero Falso Tras la primera división provincial de Hispania en el 197 a.c. el emperador nombraba a los legados que dirigían la administración en cada provincia. Verdadero Falso Pulsa sobre la imagen para ver el mapa en detalle. Podríamos decir que las ciudades fueron la base de la organización territorial de la Hispania Romana. Desde las respectivas capitales, convertidas en grandes urbes, se administraban lan provincias y en ellas residían las principales autoridades civiles y militares. Cada provincia, a su vez, se dividía a partir del siglo I en conventus, unidades territoriales menores que servían para organizar la administración judicial, el reclutamiento militar y el cobro de impuestos. Como último eslabón de la administración romana funcionarían las civitates, es decir, ciudades que organizaban el territorio de su entorno, y que coincidieron en gran parte con antiguos núcleos de población prerromana. La condición jurídica de estas ciudades podía variar. Las de origen indígena gozaban de cierta autonomía, pero no del estatus de ciudadanía romana, que sólo era concedido a algunas ciudades a las que se daba el rango de municipium. Las ciudades fundadas para instalar colonos romanos (colonias), tenían también plenos derechos de ciudadanía romana. Municipios y colonias, por tanto, se gobernaban con las mismas instituciones y derecho que la propia Roma. En cualquier caso, 6. Fuente http://www.cprcalahorra.org/alfaro con el tiempo cada vez más ciudades fueron consiguiendo la plena ciudadanía romana, que se extendió a todos los territorios del Imperio, y por tanto de Hispania, en el año 212, bajo el mandato del emperador Caracalla. La organización administrativa de Hispania en imágenes. En el siguiente enlace encontrarás un vídeo que resume en pocos minutos la evolución de la organización administrativa de la Hispania romana. En cuanto al gobierno de las ciudades hispanas, los municipios y colonias contaban, como hemos mencionado, con una organización similar a la de la propia Roma. Existía un Senado, también llamado Consejo de los decuriones, que tenía competencias administrativas, judiciales, religiosas y militares. Sus miembros pertenecían a la clase dirigente de la ciudad y debían ser ciudadanos romanos. Anualmente entre sus miembros se elegían dos personas (duoviri) que tenían a su cargo el gobierno de la ciudad, y presidían las reuniones del Senado. En su labor los duoviri eran auxiliados por otros magistrados inferiores (ediles). En el siguiente enlace encontrarás con algo más de detalle la evolución de la división administrativa de la Hispania romana a lo largo del tiempo. División administrativa de la Hispania romana Lee el siguiente texto y contesta las preguntas que se plantean a continuación. La administración romana se ejerce desde las ciudades. Un testimonio del siglo I d.c. ... se presentó un hombre a pedirnos dinero, como si nosotros tuviésemos algo, dando órdenes de seguirlo hasta la capital. Pero nosotros no teníamos dinero, además le juré que no poseíamos nada... Yo le seguí hasta la ciudad, pues manifestaba que era necesario que uno de nosotros fuera con él y diera explicaciones sobre el particular. Vi, pues, como la primera vez, numerosos y espléndidos edificios y, en la parte exterior, una sólida muralla, y elevadas construcciones de forma cuadrada adosadas a ella, así como una gran cantidad de barcos atracados en el puerto... Entonces mi guía me conduce frente a unos magistrados y les dice riéndose: «He aquí al hombre contra el que vosotros me habéis enviado, pero realmente no tiene nada, a no ser su melena y un chozo de troncos muy resistentes»... Algunos se subían a la tribuna, otros se levantaban de su sitio y se dirigían a la multitud, unos con pocas palabras, otros con largos discursos. A unos los escuchaban largo tiempo, pero a otros, al contrario, malhumorándose con ellos en cuanto comenzaban a perorar, no les permitían siquiera emitir la menor palabra. ... Un individuo tomó entonces la palabra: «He aquí, ciudadanos, a uno de esos hombres que explotan nuestra propiedad pública desde hace muchos años... Y aprovechan con sus ganados nuestras montañas para pasto, las ponen en cultivo, cazan y construyen numerosas viviendas, plantan viñas y gozan de innumerables ventajas, sin haber dado jamás a nadie el precio de sus tierras y sin haber recibido jamás esas tierras como un regalo del Estado». Dión de Prusa, Discurso VII, 21-27 (fragmentos). Edición de Gaspar Morocho, en Dión de Prusa, Discursos I-XI, Madrid, Gredos, 1988, 351-353. ¿Qué tipo de persona es el protagonista que narra los hechos y es conducido a la ciudad? ¿A qué podría dedicarse la persona que reclama dinero al protagonista y lo conduce ante los magistrados de la ciudad? 2. Las gentes de Hispania. El proceso de romanización de Hispania provocó una transformación gradual de sus habitantes, los cuales, de un modo paulatino y comenzando por las regiones que se vieron afectadas en primer lugar por la presencia romana, «se convirtieron en romanos». Podemos considerar que a partir del siglo II d.c. la herencia cultural y social de las tribus prerromanas se había diluido en la mayor parte de Hispania, a excepción de los territorios ocupados por los vascones y la franja cantábrica, que aunque oficialmente sometidos a Roma contaron con poca presencia romana. 7. Fotografía de Saint Pol en 8. Fotografía de Jastrow en Wikimedia Wikimedia Commons, licencia Commons, licencia Creative Creative Commons Commons El geógrafo Estrabón habla de la asimilación de la cultura romana por parte de las poblaciones hispanas a comienzos del siglo I d.c. Con la prosperidad del país les llegó a los turdetanos la civilización y la organización política; y, debido a la vecindad, o, como ha dicho Polibio, por el parentesco, también a los celtas, aunque en menor medida, porque la mayoría viven en aldeas. Sin embargo los turdetanos, en particular los que habitan en las proximidades del Betis, se han tornado por completo al carácter de los romanos y ni siquiera recuerdan ya su propia lengua. La mayoría se han convertido en latinos y han recibido colonos romanos, de modo que poco les falta para ser todos romanos. Las ciudades mixtas que se fundan en la actualidad, como Pax Augusta entre los célticos, Emérita Augusta entre los túrdulos, Cesaraugusta junto a los celtíberos y algunos otros asentamientos, muestran a las claras la transformación de los citados modos de vida. Todos los iberos que muestran este cáracter son llamados estolados, y entre éstos se cuentan incluso los celtíberos, que antaño fueron tenidos por los más fieros de todos. Estrabón, Geografía, III 2, 15, traducción de P. Rivero y J. Pelegrín a partir de la publicada por María José Meana, Biblioteca Clásica Gredos, Madrid, 1992. Reflexiona sobre las siguientes cuestiones a partir de la información del documento. 1. Según Estrabón, ¿por qué las tribus celtas de Hispania habían asimilado menos en el siglo I la cultura y la organización política romana? 2. El proceso de romanización podría ser considerado un ejemplo de aculturación. ¿Podrías deducir el significado de este término? Finalmente la sociedad de Hispania se estructuró al modo romano y se organizó en función de la categoría jurídica de las personas, más que en función del origen étnico de sus miembros. La sociedad hispanorromana se basaba en una primera diferencia jurídica entre personas libres, que gozarían de plenos derechos de ciudadanía escalonados según su grupo social, y personas esclavas, que eran una simple propiedad de sus amos y no tenían personalidad jurídica. Una situación intermedia era la de las personas libertas, esclavos que tras ser liberados por sus amos (manumitidos) pasaban a ser libres, pero seguían teniendo algunas restricciones jurídicas. Los esclavos constituyeron en Hispania, como en todo el imperio, la base de la mano de obra. Además de su importancia económica, eran un artículo de lujo y de prestigio, pues las familias aristocráticas disponían de numerosos esclavos y esclavas como parte de su servicio doméstico. En algunos casos se podía tratar incluso de personas de gran formación cultural (de origen griego sobre todo) que ejercían tareas de confianza (secretarios, escribanos, médicos, instructores...). Los esclavos estaban sometidos a la autoridad absoluta de sus amos y se consideraban, además de una propiedad, parte de la familia. Como veremos, su número fue disminuyendo a partir del siglo III d.c. Aunque la esclavitud siguió existiendo, empezó a no ser la mano de obra más rentable. A partir de inscripciones de los dos primeros siglos del imperio halladas en Hispania, y con una muestra en torno a los 200 casos conocidos, Jose Mª Blázquez concluyó que en torno a un 23% de los esclavos hispanos eran de origen indígena (tribus prerromanas sometidas), un 17% eran originarios de las tierras occidentales del Imperio (Galia, Norte de África...) y un 58% de la zona oriental del imperio. En cuanto a las personas libres, se diferenciaban varias situaciones jurídicas escalonadas en forma de pirámide jerárquica. La principal distinción: Las personas que gozaban de la ciudadanía romana (aunque vivieran en las provincias), sólo los ciudadanos tenían derechos políticos, es decir, podían participar, en distinto grado según su condición social, en los asuntos del gobierno. Las personas que no tenían la ciudadanía, a las que se denominaba peregrinos. En los primeros tiempos de la Hispania romana, la mayor parte de su población pertenecía al grupo de los peregrinos. A partir del año 212 la categoría de peregrino desapareció, debido a que el emperador Caracalla promulgó un edicto que concedía el derecho de ciudadanía romana a todos los habitantes del imperio. Pero bueno, no todo era ser ciudadano, porque entre los ciudadanos se establecía una jerarquía de categorías (órdenes) que permitían gozar de mayores o menores derechos políticos. Estas categorías, ordenadas de mayor a menor importancia eran las siguientes: Orden senatorial Orden equestre Orden decurional Plebe Debes ver la siguiente presentación para conocer algunos detalles sobre los distintos órdenes sociales en que se dividían los ciudadanos romanos. Presentación en PDF En el siguiente enlace encontrarás un breve artículo que analiza con algo más de detalle la organización social de la Hispania romana. La sociedad hispanorromana Señala si las siguientes afirmaciones son verdaderas o falsas. Pertenecían al orden senatorial las familias que se consideraban descendientes de los primeros fundadores de Roma. Aunque podía accederse a este grupo por nombramiento del emperador. Verdadero Falso La plebe constituía el grupo inferior y con menos derechos entre las personas libres. Verdadero Falso Podemos considerar que los miembros del orden ecuestre eran personas que se habían enriquecido con sus actividades económicas, pero que no tenían sangre noble. Verdadero Falso 3. Las riquezas de Hispania. Como en el resto del imperio, las ciudades fueron los principales centros organizadores de la economía. En ellas se recaudaban y administraban los impuestos de sus territorios dependientes. Además, canalizaban la circulación de productos, siendo los principales centros de producción artesanal, de intercambios a pequeña escala (mercados) y de organización del comercio. Existen rasgos diferenciadores en cuanto a las actividades económicas en las distintas zonas de Hispania. En el centro y Norte, territorios menos romanizados, subsistieron algunas formas de organización económica prerromana, como la propiedad comunal de algunas tierras y una mayor presencia de pequeñas propiedades en manos de campesinos libres. En la zona más romanizada, la Bética y la costa mediterránea, se impuso totalmente el sistema económico romano, basado en las grandes propiedades agrarias en manos de la clase dominante, que se trabajaban con mano de obra esclava. En la siguiente presentación encontraremos un breve resumen de los principales sectores económicos en la Hispania romana. Pulsa sobre la imagen para acceder al recurso. Presentación en PDF Documentos sobre la minería hispana en el siglo I d.c. Estrabón. Porque en ninguna parte del mundo se ha encontrado hasta hoy ni oro, ni plata, ni cobre, ni hierro en tal cantidad y calidad. El oro se obtiene no sólo por medio de minas, sino también por lavado. Los ríos y los torrentes traen la arena aurífera. No muy distante de Cástulo está también la sierra que, según dicen, da origen al Betis y que llaman "Sierra de la Plata", a causa de la plata que hay en ella. Estrabón, Geografía, Libro III. Plinio el Viejo. Según opinión de algunos, Asturia, Gallaecia y Lusitania suministran por este procedimiento 20.000 libras de oro al año, pero la producción de Asturia es la más abundante. No hay parte alguna de la tierra donde se dé esta fertilidad durante tantos siglos. En casi todas las provincias se encuentra plata, pero es la Hispania la más bella. La plata se halla en ella también como el oro, en terrenos estériles y hasta en las montañas; allí donde surge una veta se encuentra otra no lejos de ella... Es cosa de admirar que los pozos abiertos en Hispania por Hannibal se hallen aún en explotación y conserven los nombres de los que descubrieron tales yacimientos. Uno de ellos, llamado actualmente Baebelo, suministraba a Hannibal 300 libras diarias. El monte está ya excavado en 1.500 pasos. Plinio, Historia natural. A partir de la información obtenida de la presentación y los documentos reflexiona sobre las siguientes cuestiones. 1. ¿Qué papel consideras que desempeñaba Hispania dentro de la economía global del Imperio de Roma? 2. ¿Por qué la unificación monetaria que impuso Roma en Hispania facilitaba las transacciones comerciales? 3. ¿En qué zona de Hispania eran más comunes los latifundios y quiénes eran sus propietarios? El elemento que más contribuyó al desenvolvimiento de la economía de Hispania y a facilitar el tráfico de mercancías y las comunicaciones, dos aspectos básicos para la economía, fue la red de comunicaciones creada por Roma. Hispania se vio recorrida por una tupida red de calzadas principales, que unían a las ciudades más importantes de la Península y las comunicaban con Roma, y secundarias, que unían a las ciudades menores de cada provincia. Pulsa en la imagen para ver en detalle el mapa de dichas calzadas La construcción de algunas de estas calzadas, salvando numerosos obstáculos por lo accidentado del relieve, es toda una muestra del grado de desarrollo alcanzado por la ingeniería romana. Algunas de esas rutas son recorridas hoy por 9. Fotografía de Miguel303xm en Wikimedia nuestra red de Commons, licencia Creative Commons. autopistas y autovías, aunque no podemos asegurar que dentro de dos mil años quede en pie algo de ellas. Las calzadas romanas, sin embargo, han conservado hasta nuestros días muchos tramos en perfecto estado. 11. Imagen de Redtony en Wikimedia Commons, licencia Creative Commons 10. Fotografía de Grosasm en Wikimedia Commons, licencia Creative Commons. En el siguiente enlace encontrarás un breve vídeo que en menos de dos minutos te explica de forma visual el trazado de las calzadas romanas de Hispania. 1. ¿Cuál era vía romana que recorría todo la costa mediterránea y servía de conexión con Roma? 2. ¿Por qué se llamaría "Vía de la Plata" la calzada que unía Asturica Augusta (Artorga) con Emerita Augusta (Mérida) y la Bética? 4. Cultura y civilización. Sin duda, el mayor legado que nos ha dejado Roma se inscribe en el ámbito de la cultura. La mayor parte de nuestras actuales capitales de provincia ya fueron ciudades importantes en la época romana, por lo que la huella de Roma se deja notar incluso en la red urbana actual, y por tanto, en la de comunicaciones. Estas ciudades con un pasado romano han mantenido algunas huellas del urbanismo romano, así como restos de edificios y obras de ingeniería. A veces tendemos a considerar negativamente el papel jugado por Roma en el contexto del mundo mediterráneo, porque acabó con gran parte de la diversidad cultural previa y se basó en una 12. Fotografía de Calafellvalo en Flickr, licencia dominación imperialista de los territorios conquistados. Pero los Creative Commons elementos culturales que hoy compartimos y nos hacen formar parte de una comunidad mayor se los debemos sin duda a Roma. En el fondo, seguimos siendo un poco romanos y romanas. El triunfo del latín como lengua común en Hispania no fue inmediato. Las poblaciones autóctonas conservaron por algún tiempo sus lenguas, que usarían en el contexto familiar, pero fueron adoptando el latín porque era el idioma de la administración, de las actividades económicas y de la cultura. Hablar latín no sólo era una necesidad en algunos casos, sino una ventaja que permitía relacionarse con gentes de cualquier parte de Hispania. A partir del siglo II d.c. los testimonios que indican la pervivencia de las lenguas prerromanas en Hispania prácticamente desaparecen, siendo el euskera la única de estas lenguas que ha llegado hasta nuestros días. El resto de las lenguas oficiales que se hablan hoy en España (castellano, catalán, gallego y valenciano) proceden de la distinta evolución de la lengua latina que se produjo en la fragmentada Hispania de la Edad Media. Pero eso lo veremos en la siguiente Unidad. 13. Enrique Gozalbes Cravioto en Aljaranda . 14. F otografía de Doalex en Wikimedia Commons, dominio público En el terreno religioso la romanización de Hispania no supuso la imposición de la religión Romana, ya que en el imperio había una gran tolerancia hacia todos los cultos. El culto al emperador, cuya figura se divinizó, era el que servía de nexo de unión religiosa al imperio, y por tanto estaba extendido por todas 15. Fotografía de Mutari en Wikimedia Commons, dominio público sus provincias. En Hispania también se implantaron los cultos a las divinidades tradicionales de Roma y religiones de origen oriental que traían los comerciantes de aquellas tierras: Isis (divinidad egipcia), Mitra (divinidad persa) y Yaveh (divinidad judía). El cristianismo también llegó a Hispania, pero no empezó a cobrar importancia hasta el siglo III. La desaparición paulatina de las religiones prerromanas fue debida, por lo tanto, más al proceso de aculturación voluntaria de las poblaciones autóctonas que a una imposición de Roma. Tal vez conoces que la palabra civilización procede del término latino para designar a la ciudad, civis, y es que en Roma la cultura estaba indisolublemente ligada al hecho urbano. La ciudad romana tenía una particular organización urbanística que ha dejado huella en el plano de algunas de nuestras ciudades actuales. El espacio se organizaba partiendo de una plaza central, el foro, que era el centro de la vida pública de la ciudad. En el foro confluían las dos calles principales de la ciudad, que organizaban un entramado viario de formas regulares (ortogonal) que se conoce como plano en damero. En las ciudades más importantes había una gran variedad de edificios públicos, no podían faltar espacios para el ocio (teatros, anfiteatros, baños, gimnasios), para los negocios (foros) o para el culto (templos). 17. Imagen de Willtron en Wikimedia Commons, licencia Creative Commons El abastecimiento y limpieza de la ciudad necesitaba de obras de ingeniería, como los acueductos que llevaban el agua a las ciudades o las cloacas que servían para canalizar las aguas residuales. Los restos de estas edificaciones, cuando se han conservado, constituyen en la actualidad elementos destacados del patrimonio artístico y monumental. Pero lo más llamativo es que algunos de estos edificios y construcciones siguen en uso en nuestros días, lo que da prueba de su calidad constructiva y su funcionalidad. 16. Fotografía de Juanmimen en Wikimedia Commons, licencia Creative Commons . En la siguiente presentación encontrarás imágenes de los planos y edificios de algunas de las principales ciudades de Hispania. Presentación en PDF Emérita Augusta y Tarraco en vídeo. En el siguiente enlace encontraremos dos vídeos de Emérita Augusta y Tarraco que no suman más de cinco minutos. 1. Señala si las siguientes afirmaciones son verdaderas o falsas. Tarraco fue la primera ciudad fundada por Roma en Hispania. Verdadero Falso Emérita Augusta tenía un emplazamiento estratégico en la ruta entre la provincia de Baetica y Tarraco. Verdadero Falso En la zona más alta de la colina de Tarraco se situaban las viviendas de la población. Verdadero Falso El momento de mayor esplendor de Emérita Augusta fue el de los emperadores Trajano y Adriano. Verdadero Falso 2. Piensa en los planos y reconstrucciones ideales de las ciudades hispanas que has visto en la presentación y trata de identificar algunos rasgos comunes que encuentres en todas ellas. Las construcciones romanas de Hispania. Te recomiendo que veas los siguientes apartados de la web "Historia de la Arquitectura en España". Tienen una información general completa pero asequible, y puedes acceder a numerosas fichas detalladas de diferentes monumentos. Sobre la arquitectura urbana en Hispania. Sobre la arquitectura religiosa. Sobre obras de ingeniería. 5. Llegan los malos tiempos. La crisis del siglo III y su repercusión en Hispania. Hasta ahora hemos visto la situación teórica de Hispania desde su conquista hasta el momento de máximo esplendor del Imperio romano, que podríamos situar en el siglo II d.c. Sin embargo el esplendor de Roma comenzó a declinar a partir del siglo III, notándose el inicio de una importante crisis desde este momento. ¿Qué fue lo que le pasó a Roma y cómo afectó a Hispania? Interpretaciones sobre la crisis y caída del Imperio romano ha habido muchas desde hace siglos, y seguro que el tema seguirá siendo motivo de estudio. Pero resumiendo mucho, vamos a señalar los aspectos que parecen más importantes: Roma había basado su riqueza económica en un sistema de conquistas militares y explotación sistemática de los territorios ocupados. Su potente maquinaria militar, que era muy costosa, era rentable siempre y cuando hubiera nuevas conquistas, nuevos botines y multitud de esclavos capturados que servirían de mano de obra barata para el desarrollo de la economía. A partir del siglo III el imperio había alcanzado unos límites difícilmente ampliables. Sin nuevas conquistas la maquinaria militar de Roma, su ejército, se convertía en un costoso aparato que consumía mucho más de lo que podía aportar, pero que seguía siendo necesario para proteger unas fronteras tan amplias. Un ejército a la defensiva y aburrido en los confines del imperio se convirtió en el peor enemigo de Roma. En el siglo III se inició una espiral de golpes de estado provocados por generales que, desde las provincias y al mando de sus legiones, a falta de otra posibilidad de gloria se dedicaron a intentar acceder al trono imperial por la fuerza de las armas. (235-268). Otro aspecto importante de la crisis de Roma fue el propio cambio en la composición de sus ejércitos, lo que explica bastante su comportamiento. Cada vez se fue haciendo más necesario recurrir a mercenarios extranjeros para proteger las fronteras. 18. Fotografía de SBT en Wikimedia Commons, licencia Creative Commons Ante la debilidad de Roma y el abandono de las fronteras por parte de legiones que se enfrentaban entre ellas por llevar al poder a sus generales, muchas tribus fronterizas vieron la ocasión de invadir territorios romanos y someterlos a la devastación y el pillaje. En el caso de Hispania el siglo III fue testigo, por ejemplo, del desembarco de tribus norteafricanas, que después de asolar el territorio romano de la otra orilla consiguieron pasar a la Bética y someterla a pillaje. Estos pueblos norteafricanos eran conocidos por los romanos como mauros, de donde deriva la palabra castellana moros. 19. Fotografía de Jastrow en Wikimedia Commons, dominio público En este contexto de caos la economía de todo el imperio sufrió una crisis enorme de la que ya no levantaría cabeza hasta su hundimiento. El comercio se resintió por la falta de seguridad en los caminos y mares, la producción artesanal no encontraba salida y la economía de muchas ciudades se hundió. Al mismo tiempo en el mundo agrario se estaban produciendo cambios. Los esclavos eran cada vez más caros y mantenerlos bajo control se hacía más complicado. Los grandes propietarios tuvieron que cambiar el sistema esclavista por otro más rentable ante la nueva situación, que se conoce como colonato. Se trataba de usar a campesinos libres como mano de obra, o de liberar a los propios esclavos y darles algunas parcelas para su subsistencia a cambio de seguir contando con su trabajo y servicios. Para algunas personas convertirse en colono suponía dejar la esclavitud, por lo que mejoraban su condición. Pero también se hicieron colonos pequeños propietarios libres que cedieron su propiedad y su trabajo a grandes señores que podían ofrecerles protección ante la inoperancia del Estado para garantizar el orden público. En definitiva, los campesinos siervos que consideramos típicos de la Edad Media empezaron a aparecer en el período final del Imperio romano. El agrónomo hispano Columela habla sobre los colonos. El propietario de un terreno debe preocuparse atentamente de todas las cosas relacionadas con la propiedad, y en particular de las personas que se encuentran en ellas. Estas últimas se dividen en dos categorías: colonos y esclavos. Con los colonos debe ser condescendiente, debe tratar de afrontar sus necesidades. El amo no debe insistir demasiado en sus derechos y las obligaciones que de ello derivan para el colono, como por ejemplo el cumplimiento exacto de los plazos de pago, la provisión de leña y otras cosas de menor importancia... Lucio Volusio, hombre extraordinariamente rico, afirmaba que la propiedad que en mejores condiciones se encontraba era aquella que tuviera colonos establecidos en el lugar desde hacía mucho tiempo y que hubieran pasado al propietario por herencia... Columela, Sobre la agricultura, Libro I. Trata de reflexionar sobre las siguientes cuestiones. 1. Columela habla de plazos de pago al propietario por parte de los colonos. ¿A cambio de qué crees que tenían que pagar? 2. A parte del pago de cantidades al propietario, los colonos tenían otras obligaciones. ¿Puedes deducir alguna además de la que se menciona en el documento? 3. Trata de pensar como un terrateniente hispano del siglo III. ¿Qué ventajas tenían los colonos sobre los esclavos? Un último aspecto que refleja la crisis del imperio romano a partir del siglo III es la expansión del cristianismo. De ser considerado una secta de judíos, prohibida y perseguida por su negación a aceptar el culto al emperador, el cristianismo pasó a ser una religión universal que ganaba adeptos por todas las provincias del imperio y que ofrecía, en unos tiempos de crisis y desesperación, consuelo y solidaridad a sus adeptos. 20. Fotografía de Jastrow en Wikimedia Commons, dominio público El cristianismo ganó tanto terreno y seguidores que a comienzos del siglo IV, en el 313, el emperador Constantino lo legalizó y pasó a ser una más de las religiones aceptadas por el poder. En el año 380 un emperador hispano, Teodosio proclamó el cristianismo como única religión 21. Fotografía de Altermandarin en Wikimedia Commons, licencia Creative Commons del imperio. Toda esta situación general repercutió en Hispania como en cualquier otra parte del imperio a partir del siglo III. Cuando el cristianismo se convirtió en religión oficial, la Iglesia hispana se organizó imitando la estructura administrativa romana en la península. Cada provincia tenía un jefe religioso a su cabeza (arzobispo) y cada conventus un responsable que residía en la ciudad principal del distrito (obispo). Ante la crisis de la autoridad imperial y el vacío de poder que iba creciendo, a comienzos del siglo V, a punto de producirse las invasiones definitivas que acabaron con el Imperio romano, podríamos decir que la Iglesia se había convertido en la única institución bien organizada y que los obispos empezaban a ser la máxima autoridad en sus respectivas ciudades. No será de extrañar, por tanto, que que negocie con ellos, la que trate de un poder político, organice la convertir al cristianismo de Roma a cuando lleguen los nuevos invasores sea la Iglesia la de defender a la población hispana y la que, a falta sociedad y el gobierno según sus criterios. Cuando consiga además los nuevos señores del territorio, su poder estará asegurado por siglos. La Hispania romana entra en crisis (resumen en vídeo) En el siguiente enlace encontraremos un breve resumen en 3 minutos de algunos aspectos de la crisis del período final del Imperio en Hispania. Si has atendido al vídeo y a los contenidos te será fácil saber la respuesta a las siguientes preguntas. 1. ¿Qué quiere decir que a partir del siglo III el Imperio romano se ruralizó? 2. ¿Quiénes se convirtieron en la principal autoridad de sus ciudades ante la crisis de las instituciones políticas? 3. ¿En qué cambió la orientación de las villas rurales romanas a partir del siglo III? 6. Las invasiones bárbaras. Llegamos al siglo V y la crisis del imperio romano se acerca a su peor momento. Aunque hemos visto que desde el siglo III el Imperio había estado sometido a invasiones de saqueo por parte de tribus fronterizas, lo que se va a producir en el año 406 es una invasión masiva a gran escala de tribus germánicas que cruzan la frontera del río Rin. Esta vez no se trataba de expediciones militares de saqueo, se estaba produciendo una migración masiva de pueblos enteros con todos sus miembros y pertrechos. Las tribus germánicas, hambrientas, huían a la desesperada de la expansión de un pueblo asiático que estaba asolando Europa y dominando y esclavizando a los pueblos de la región: los hunos. 22. Fuente, Gran Enciclopedia Aragonesa on-line, En el año 406 todavía no estaban dirigidos por Atila y aún © DiCom Medios SL estaban lejos de la frontera romana, pero su presión provocó un efecto dominó entre los pueblos del centro de Europa, de manera que en su huida muchos se toparon con la frontera romana. La espera podía suponer verse sometidos a los hunos, y cruzar la frontera tener que enfrentarse a las tropas romanas. La elección fue cruzar la frontera, y lo que tal vez no podía esperarse es que apenas encontraran resistencia romana y pudieran moverse con tanta facilidad por toda la Galia romana, sometida a pillaje y saqueo. Pulsa sobre la imagen para verla en detalle Las invasiones bárbaras en imágenes. En el siguiente enlace encontrarás un vídeo que en menos de dos minutos te aclarará la procedencia y trayectoria de los principales pueblos bárbaros que invadieron el imperio romano a partir del año 406, entre ellos los que penetraron en Hispania. Elige la opción correcta según la información que ofrece el vídeo. ¿Qué pueblo asiático en su marcha hacia occidente provocó el desplazamiento masivo de otras tribus hacia las fronteras del imperio romano? Los hunos Los alanos Ver solución ¿Que pueblo terminó ocupando la antiguo Cartago? Los burgundios Los vándalos Ver solución ¿De qué zona procedían los suevos? Del Norte de Europa Del centro de Asia. Ver solución Los romanos llamaban bárbaros a todos los pueblos que habitaban fuera de las fronteras del imperio, es decir, que sería un término equivalente a extranjero. Desde el puto de vista étnico, la mayor parte de las tribus que penetraron en el Imperio en el año 406 pertenecían al tronco germánico, y aunque habían evolucionado de forma diferente mantenían algunos rasgos comunes en su lengua, religión y forma de organización. 23. Fuente, Gran Enciclopedia Aragonesa on-line, © DiCom Medios SL. Tres fueron las tribus que penetraron en Hispania en esta primera oleada: los suevos, los alanos y los vándalos. Posteriormente llegaron los visigodos, una tribu al servicio del Imperio que venía para intentar recuperar el control romano de Hispania. Cada uno de estos pueblos estaba encabezado por su rey y la nobleza guerrera que los dirigía, y adoptaron distintas estrategias en Hispania: Los suevos optaron por instalarse de una forma permanente en un territorio y dominarlo y explotarlo de una forma más organizada. Eligieron el extremo de Hispania, pensando que sería el último lugar al que las tropas romanas que intentaban reorganizarse podrían llegar. Se asentaron, por tanto, en la provincia de Gallaecia y el Norte de la Lusitania, aproximadamente el territorio actual de Galicia y Norte de Portugal. Pulsa sobre la imagen para verla en detalle Los vándalos, por su parte, se dirigieron a la provincia Bética y trataron de negociar con Roma para estabilizar su asentamiento. A ellos se unieron los alanos, que en principio se habían quedado en la zona de la meseta. La llegada de tropas al servicio de Roma obligó a huir a los vándalos al Norte de África, menos protegido. Consiguieron estabilizar un reino que llegó a controlar el mediterráneo occidental y a someter a su capricho a la propia Roma, que saquearon a placer en el año 445. Sin duda el pueblo germánico que más huella dejó en Hispania, y terminó suplantando el poder romano cuando el imperio cayó definitivamente, fue el de los visigodos. No eran una tribu bárbara recién entrada en el imperio, sino un pueblo que había aceptado ponerse al servicio de Roma como tropa auxiliar, y llevaba treinta años viviendo en territorio imperial y luchando, teóricamente, por defenderlo. El motivo de su entrada en Hispania fue enfrentarse a las tribus germánicas recién entradas y restaurar la autoridad de Roma en la península, tal y como habían conseguido hacer en la Galia, que prácticamente controlaban desde su capital establecida en Tolosa. Aprovechando el desgobierno, en las montañas del Norte de Hispania las tribus cántabras y vasconas se liberaron de cualquier autoridad superior y se dedicaron a defender sus territorios. Hasta el año 476, teóricamente, seguía existiendo el Imperio Romano de Occidente, así que los visigodos actuaban supuestamente a sus órdenes. A partir de ese año el Imperio desaparece, por lo que ya no hay una autoridad superior a la que obedecer, y los visigodos empezarán a actuar de forma independiente tratando de imponer su autoridad en las tierras de las antiguas provincias romanas de la Galia e Hispania, que se disputaban con burgundios y francos (en la Galia) y con los suevos (en Hispania). Lee el siguiente documento y reflexiona sobre las cuestiones que se plantean a contiuación. Hidacio, obispo de Acqua Flavia (Chaves en Portugal), describe la invasión de Hispania por los bárbaros. Los alanos, vándalos y suevos entran en las Españas en el 409. Los bárbaros que habían penetrado en las Españas las devastan en luchas sangrientas. Por su parte, la peste hace estragos no menos rápidos. Los bárbaros se desparraman furiosos por las Españas. El tiránico exactor roba y el soldado saquea las riquezas y las vituallas escondidas en las ciudades; reina un hambre tan espantosa, que obligado por ella el género humano devora carne humana... Asoladas las provincias de España, los bárbaros, resueltos por la misericordia de Dios a hacer la paz, se reparten a suertes las regiones de las provincias para establecerse en ellas: los suevos ocupan la Galicia, situada en la extremidad del mar Océano; los alanos la Lusitania y la Cartaginense, y los vándalos llamados silingos la Bética. Los hispanos que sobrevivieron a las plagas en las ciudades y castillos se someten a la dominación de los bárbaros, que se enseñoraban de las provincias. Hidacio (400-469), Cronicón. 1. Este autor usa frecuentemente la expresión las Españas, que será común a lo largo de nuestra historia y se usa, por ejemplo, en la Constitución de Cádiz de 1812. ¿A qué crees que puede deberse este uso del plural a fines del Imperio Romano? 2. ¿Qué cambio se produjo en el comportamiento de los bárbaros en Hispania, y a qué se debió según el autor? 6.1. Hispania se convierte en el Reino Visigodo. Durante más de dos siglos los visigodos gobernaron la mayor parte de Hispania, y fueron quienes sustituyeron a Roma como autoridad política. Lo primero que debemos tener en cuenta es que cuando los visigodos llegaron a Hispania llevaban ya años viviendo en tierras del Imperio luchando al servicio de los emperadores romanos. Por lo tanto, su clase dirigente había asumido ya bastantes elementos de la cultura romana. El latín era la lengua que manejaban en sus relaciones con Roma, a la que servían. También se habían convertido al cristianismo durante su estancia en la zona oriental del imperio, pero seguían la interpretación arriana, totalmente enfrentada a la romana, que era la que dominaba Hispania. 24. Fotografía de Zaqarbal en Wikimedia Commons, licencia Creative Commons A comienzos del siglo VI, no existiendo ya el imperio Romano, los visigodos habían constituido un reino, con capital en Tolosa (al sur de Francia) que dominaba la mayor parte de las antiguas provincias romanas de Galia e Hispania. En el año 406 fueron expulsados de la Galia por la tribu de los francos, por lo que a partir de ese momento la historia de los visigodos quedó ligada ya en exclusiva al territorio de Hispania. Tras el asentamiento definitivo del pueblo visigodo en Hispania, durante el siglo VI sus reyes lucharon por imponer su autoridad en toda la península. En el oeste con el reino suevo y en el sur contra l Imperio romano de oriente, que conocemos como Bizancio, que trataba de recuperar su autoridad y ocupó por un tiempo parte de la Bética y la Cartaginense. Por su parte, los cántabros y vascones de las montañas del Norte seguían sin reconocer ninguna autoridad y viviendo al margen de cualquier poder político. Observa en el siguiente vídeo las fases de la reunificación territorial de Hispania bajo la autoridad del reino visigodo: En los siguientes mapas puedes comprobar la evolución territorial del reino visigodo, que a fines del siglo VI podemos decir que había restaurado la unidad política de Hispania y controlaba todo su territorio desde su capital, asentada en Toledo. Mapa 1. Extensión máxima del reino visigodo, con capital en Tolosa, a comienzos del siglo VI. Imagen de Chabacano en Wikimedia Commons, licencia Creative Commons. Mapa 2. Hispania a mediados del siglo VI. Imagen de Nanosanchez en Wikimedia Commons, dominio público. Mapa 3. El reino visigodo de Toledo a la muerte de Leovigildo (586). Imagen de Medievalista en Wikimedia Commons, dominio público. Mapa 4. División administrativa del reino visigodo de Toledo en el año 700. Imagen de Medievalista en Wikimedia Commons, dominio público. Mapa 1 Mapa 2 Mapa 3 Mapa 4 Después de haber observado los mapas, comprueba que sabes la respuesta a las siguientes preguntas. 1. Aproximadamente, ¿qué comunidades autónomas actuales escapaban al control de los visigodos a comienzos del siglo VI? 2. ¿En qué comunidades autónomas actuales hubo presencia del imperio bizantino en el siglo VI? 3. ¿Qué territorios fuera de la Península Ibérica estaban incluidos en el reino visigodo a comienzos del siglo VIII? La Hispania visigoda puede considerarse en muchos sentidos una prolongación de la Hispania romana. Los visigodos constituían una minoría asentada entre una inmensa mayoría de población hispanorromana a la que debían gobernar. En un principio el reino visigodo tuvo un caracter dual, es decir, se mantuvo la organización y legislación romana para la población hispana, mientras que el pueblo visigodo mantenía sus costumbres y leyes. En el terreno de la religión, por ejemplo, los hispanos mantuvieron su organización eclesiástica según el rito romano, mientras que los visigodos siguieron en principio fieles a su religión arriana. Se estima que los visigodos que se asentaron en Hispania eran poco más de cien mil, frente a una población hispana que se calcula en torno a los cinco o seis millones de habitantes. La masa del pueblo godo se asentó en zonas poco pobladas del interior de la meseta, y no se mezcló mucho con la población hispana, ya que hasta la segunda mitad del siglo VI estaban prohibidos por ley los matrimonios mixtos. En el resto de territorios la presencia visigoda se limitó a la aristocracia militar que dirigía la administración y a las tropas que aseguraban la obediencia de la población. Pero mantener una doble legislación se hizo inviable con el paso del tiempo, y desde la segunda mitad del siglo VI se produjeron cambios tendentes a unificar el reino bajo una misma ley territorial (para visigodos e hispanorromanos) y bajo una misma religión. Acabó imponiéndose la cultura mayoritaria, por lo que finalmente el reino visigodo de Toledo aceptó el cristianismo romano como única religión oficial. La legislación y organización administrativa que se impuso al conjunto de la población adoptó más elementos de las leyes romanas que de las visigodas. En este sentido podemos considerar que la romanización se mantuvo incluso después de la caída del imperio romano, pues afectó también a los nuevos pobladores de Hispania. La unificación legal bajo un mismo código de leyes para toda la población del reino Toledo, con independencia de su origen visigodo o hispanorromano, se produjo en el siglo VII, cuando en torno al año 654 el rey Recesvinto hizo una recopilación de leyes que se conoce como Liber Iudiciorum (libro de los juicios). Este texto es fundamental para entender la Historia del Derecho en España, pues se mantuvo en vigor durante la Edad Media en los territorios cristianos de Hispania, y algunas de sus regulaciones continuaron en vigor en la época moderna. 25. Imagen de Obersasche en Wikimedia Commons, dominio público En el terreno político el reino visigodo era una monarquía electiva. Esto quiere decir que los reyes eran elegidos entre las principales familias de la aristocracia militar visigoda, y todos los miembros de este grupo podían optar al cargo. El sistema electivo ocasionó numerosas disputas por el poder entre la aristocracia visigoda: asesinatos de reyes, rebeliones y enfrentamiento de bandos. De hecho, cuando en el año 711 entraron a la península tropas árabes lo hicieron llamadas por uno de los bandos nobiliarios que en ese momento se enfrentaban en una guerra civil. 26. Imagen en Wikimedia Commons, dominio Público. Los visigodos se habían convertido al cristianismo durante su estancia en las tierras orientales del Imperio romano. Allí adoptaron el dogma arriano, una interpretación del cristianismo desarrollada por un sacerdote de Alejandría de nombre Arrio, que fue condenada y declarada herejía por la Iglesia de Roma. Su diferencia principal con la versión romana del cristianismo era la negación de la esencia divina de Cristo, que era considerado simplemente un profeta de Dios, y no Dios mismo. Tras su asentamiento en Hispania los visigodos se mantuvieron fieles al arrianismo, pero fueron tolerantes con el catolicismo de sus súbditos 27. Imagen de NeVic en Wikimedia Commons, hispanorromanos. El rey Leovigildo (572-586) intentó unificar la religión dominio público. del Estado imponiendo el arrianismo a los súbditos hispanorromanos, pero esta política fracasó. Su hijo y sucesor Recaredo (586-601) adoptó la postura más lógica y obligó a los visigodos a convertirse al catolicismo, que se convirtió de esta forma en la religión del Estado. En el terreno económico el período visigodo no supuso apenas cambios respecto a la realidad del período final del imperio romano. Se mantuvo la tendencia a la ruralización de la economía y la reducción del comercio y la artesanía urbanas. En cuanto a la organización social, lo que se produjo fue una fusión entre la aristocracia visigoda y las antiguas clases dirigentes de la Hispania romana, a las que se sumó la Iglesia cuando el catolicismo romano se impuso como religión del Estado. La esclavitud dejó de ser la base de la economía, así que el trabajo lo aportaba una población empobrecida y dependiente económica y socialmente de los grandes propietarios. El sector social intermedio fue escaso, aunque cabe señalar una importante presencia de población judía en las principales ciudades, que se dedicaba fundamentalmente a actividades comerciales. Esta población judía fue sometida paulatinamente a una mayor presión para que se convirtiera al cristianismo, viendo limitada por la legislación su libertad y capacidad de acción. A comienzos del siglo VIII la población judía de la Hispania visigoda estaba al borde de la expulsión, por lo que no es de extrañar que recibiera de buen grado la llegada de las tropas árabes, pues éstas eran tolerantes respecto a la religión judía. 28. Fotografía de Juanmimen en Wikimedia En cuanto a la Iglesia, su alianza con los nuevos dominadores Commons, licencia Creative Commons. del territorio fue total a partir de la conversión al catolicismo del Estado visigodo. La jerarquía eclesiástica pasó a formar parte de la clase dirigente, asumiendo tareas administrativas y políticas y recibiendo a cambio numerosas propiedades agrarias, que constituyeron la base de su riqueza. Los Concilios eclesiásticos, reuniones de los principales obispos del país, se convirtieron a partir del siglo VII en asambleas políticas en las que se legislaba sobre asuntos de todo tipo, y sus resoluciones afectaban incluso al funcionamiento del Estado. El reino visigodo en imágenes. En el siguiente enlace encontrarás un resumen en 12 minutos sobre los principales aspectos del reino visigodo de Hispania. Debes verlo para completar tu aprendizaje. Basándote en la información obtenida en el texto y el vídeo comprueba que podrías responder las siguientes preguntas. 1. ¿En qué consistía el sistema de electivo de la monarquía visigoda y por qué generaba inestabilidad en el reino? 2. ¿Qué alimentos constituían la base de la dieta de los visigodos? 3. ¿Qué decisión importante para el futuro del reino visigodo tomó el rey Atanagildo (555-567)? 4. ¿Qué cambios introdujo Leovigildo (572-586) en el ceremonial de la monarquía visigoda y en qué se inspiró? 5. ¿Qué importante medida respecto a la iglesia católica adoptó el rey Recaredo tras convertirse al catolicismo y se mantuvo en vigor en España hasta el siglo XIX? 6. ¿Qué papel jugaron los Concilios de Toledo en la monarquía visigoda? 7. Un balance sobre la Hispania romana. En la siguiente presentación encontrarás en fichas muy gráficas un resumen que te servirá para repasar los principales aspectos de la Unidad. 29. Presentación de Daniel Gómez Valle en Daniel y los quince, licencia Creative Commons. La Gran Enciclopedia Aragonesa on-line contiene varias monografías que, además de tratar aspectos generales del período estudiado, ofrecen ampliaciones sobre la época romana y visigoda en Aragón. Encontrarás en ella interesantes recursos interactivos y un buen repertorio de imágenes, que te recomiendo que veas aunque no seas de Aragón. Estos son los tres apartados que se corresponden al período abordado en esta Unidad: La conquista romana del territorio aragonés. Aragón en la época romana. Los visigodos en Aragón. La Junta de Extremadura ha financiado la elaboración de una página web que contiene información clara y muy bien presentada sobre los principales asentamientos romanos en Extremadura y sobre aspectos generales de la civilización romana. La navegación puede resultar un poco lenta, pero te recomiendo que te muevas por la página sin miedo a perderte, todo lo que encontrarás es interesante y tiene una estética muy bonita. Romanos en Extremadura. Si lo tuyo es el juego, De Roma a Gades es un juego on-line en el que puedes competir en una carrera de cuádrigas de Roma a Cartago siguiendo la Vía Augusta. El único problema es que para avanzar deberás responder preguntas sobre la historia y civilización de Roma, y tratar de completar una lista de objetos sin los que no podrás entrar en Gades. Ah, se admiten varios jugadores. Este juego ha sido patrocinado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. De Roma a Gades. Esta vez no tienes que darle vueltas a las palabras para buscar la respuesta a una pregunta, simplemente disfrutar leyendo estás líneas del poeta romano Marcial... Bueno, Romano y también bilbilitano, es decir, de al lado de Calatayud. Te sorprendes, Avito amigo, de que con tanta frecuencia hable de pueblos remotos, yo que me hice viejo en Roma, de que esté sediento del aurífero Tajo y del Jalón de mi patria, y que añore los campos humildes de mi granja bien abastecida. Me gusta aquella tierra en donde las cosas pequeñas me hacen feliz y donde escasos recursos bastan para enriquecer: aquí se alimenta al campo, allí es el campo quien alimenta; con un fuego miserable se calienta aquí el hogar, allí resplandece con una hermosa luz; aquí una hambre por la que hay que dar dinero, y un mercado enloquecedor; allí una mesa dispuesta con las riquezas de su propio campo; aquí durante el verano se gastan cuatro togas, y a veces más; allí durante cuatro otoños me cubre tan sólo una. Anda, ronda ahora a esos reyes, teniendo un lugar que te puede dar, Avito, lo que no te da ni un amigo. Marco Valerio Marcial, Epigramas, Libro X, 96.