MADRID, AGOSTO 1933 Ano XXXIV Num.299 BOLETIN DEL COLEGIO OFICIAL '..:-------------D E,-------------- PRACTICANT[S O[ y M[OICINA CIRUGIA DE MADRII) Y SU PROVINCIA Presidente de la Federación: D A N T O N lOS. G lA R e I A DEL R E A L Presidente del Colegio de Madrid: D. M A N U E L G O N Z A.L E Z M O R A L E S , Director del Boletin: D. J O S E S A A V E D R A M O R A L E S S E PUB LI e A L A ,Domicilio Social: P R 1 M E R A Administrador del Boletin: D. J U A N G AL LE G O e R E S P O o Ee o E N A ROSALIA DE CASTRO. 32, 1.° ~ E e A o A M E S Teléfono 96.934 ~EDITORIAL~ Los Colegios y su organización Si fuéramos a revisar uno por uno los reglamentos porque se rigen los cincuenta Colegios Oficiales de Practicantes españoles-el de Madrid el primero-, seguramente que habríamos de encontrar en todos ellos normas arcaicas y estrechas, preceptos de bajo vuelo y rutinarios que dificultan un desarrollo y funcionamiento audaces y modernos. Y es evidente que los reglamentos y el ritmo de su aplicación son el alma de las organizaciones, y organizaciones con espíritu pando y cansino, que no viven más que para sacar adelante día a día su vida colectiva-como un padre de escaso jornal y exceso de hijos-, sin explosiones de audacia, sin plétora de iniciativas. son organizaciones que carecen de pulso. que se mueven y andan gracias al galvanismo que les infunden media docena de individuos, una especie de Caballeros del Santo Sepulcro. pero en ver- dad su vida es un verdadero mito. En esta situación se encuentran casi todos, cuando no todos, los Colegios de Practicantes de España. y no se piensa, creemos que no se piensa, que la clase está librando desde hace unos cuantos años una descomunal batalla entre ella y las autoridfldes sanitarias: aquélla para defender sus justos y legales derechos, éstas para hacernos desaparecer definitivamente del mapa de la sanidad española. Y no se piensa que en todo combate un ejército bien organizado, siguiendo una táctica de astucia. con pleno dominio de todos los resortes combativos. es más difícil de vencer que un ejército desorganizado, desmoralizado y sin disciplina, y aunque nuestra clase por fortuna no ha perdido todavía la moral del combatiente y sa be permanecer en la brecha arma al brazo. aunque la disciplina se sos- BOLETIN tiene férrea, la organización hay que mejorarla, desde el más reducido de los Colegios a la Feueración. Hoy por hoy debe preocuparnos más nuestra situación interior que el medio ambiente que nos rodea. Sabemos que no tenemos de nuestra parte a ninguna autoridad sanitaria -a las alturas sanitarias españolas no ha llegado la República-; sabemos que la clase médica, por su idiosincrasia, por su natural egoista, primero, por su situación, después, le interesa muy pocu 10 que a la clase auxiliar le acontezca-caso insólito-; no tenemos ningún elemento externo que nos favoreza; nuestra situación en este sentido no puede ser más desoladora; pues aun así debemos preocuparnos, de momento, más de nuestra organización interior, y rápidamente, sin demora, or~anizarnoscon aquella perfección que el .:aso exige para con nueva táctica y procedimientos nuevos ir sin tibiezas al triunfo de nuestros derechos. Los Colegios son pobres y hay que convenir con Napoleón en que para ganar batallas tres cosas son precisas: dinero, dinero y dinero Los Colegios tienen que enriquecerse para después enriquecer a la Federación. Los Colegios viviendo en precario sólo pueden sostener un organismo superior y central misérrimo y vergonzante. La clase tiene que convencerse de que los sacrificios son para las ocasiones y ninguna como la presente para que la clase se sacrifique hasta el máximo, no hasta donde pueda, que esto no sería sacrificio, siho más allá de dende pueda. DEL COLEGIO OfICIAL y no hay que perder el tiempo que tiempo perdido es cosa que no se recupera; vayamos cuanto antes a una nueva organización de los Colegios; dótese a éstos económicamente con su perabundancia, que las cuotas colegiales nunca llegarán a ser inasequibles a los colegiados ejercientes por elevadas que sean y rodéese a la Federación del prestigio y la autoridad que debe tener para que sea respetada, que es la única manera de que sea eficaz. Salgamos, en fin, de la rutina que nos envenena y si no vayamos eligiendo el palmo de tierra donde queramos que nos abran la fosa. Don Alfredo Aleix Mateo Guerrero, abogado, nos manifiesta que todos los practicantes colegiados de Madrid y su provincia tienen derecho a las consultas gratuitas que en sus asuntos particulares puedan hacerle, pasando por su despacho cualquier día laborable (excepto los sábabos) de tres y media a seis de la tarde, sito en la Plaza de la Independencia, 9, principal. Ponemos en conocimiento de los colegiados que para evacuar cualquier consulta en el despacho del señor Aleix, tendrán que proveerse previamente de un volante expedido por ll;l secretaría de este Colegio. '''CereguUlil4>4> Fernández ALIMENTO COMPLETO VEGETARIANO Insustituible en las intolerancias . g'ástricas y afecciones intestinales FernándezyC an i .......... MALAGA ......... V e 11 A TAL A Y A (1) El Ministerio de Sanidad por José Saavedra No ha dejado de producirme cierta extrañeza ver cómo la primera conclusión de las aprobadas por la Asam blea de Practicantes rurales aragoneses, ha sido la de que se vaya a una inmediata creación del Ministerio de Sanidad. ¿Qué clase de ingenuidad o candor colectivo es el que ha presidido ese Congreso que le ha hecho creer que es una necesidad perentoria para la resolución de los problemas sanitarios, la creación del correspondiente departamento ministerial? Esto desde el punto de vista de la sanidad general española, porque en lo que parcialmente afecta a nuestra clase hace falta atesorarla inocencia ilimitada y oceánica de un infante para confiar en que el Ministerio dt: Sanidad. armado con todo su artilugio burocrático. ha de resolvernos en su día, si ese día llega. el más intrascendente de nuestros problemas. Si en el planeta Marte hubiera practicantes-a lo mejor los hay-y mañana apareciera en el nuestro un colega marciano y al conocer nuestros agobiantes problemas insolubles nos diera como clave la imptantación en España del Ministerio de Sanidad. tendríamos que disculpárselo; pero si hay en todo el área español un practicante que abrigue-y por lo visto hay más de uno-la deleznable espe· ranza de que el Ministerio de Sanidad aportara a nuestra clase algún beneficio, yo sinceramente lo pienso y paladinamente lo declaro. ese es el hombre más cándido y simple que SOpOrta la tierra. Mi concepto del Ministerio de Sanidad no puede ser más despectivo: ni creo que sirva para nada a los practicantes ni creo que para nada sirva a la sanidad españo' la. Sí me explico que haya muchos médicos a quienes interese su creación -al médico-masa, como al farmacéutico-masa, como al veterinario-masa, si no participa de aquella inocencia de que antes hablaba, le tiene sin cuidado la creación del Ministerio de Sanidad-o Está explicado perfectamente este deseo en muchos médicos que olfatean una segura manera-no digo «enchufarse» porque este antiestético vocablo se ha vuelto además de malsonante hediondo a fuerza de salir de bocas de gentes que llevan la hediondez en el espíritu-de alistarse en las nóminas de la burocracia española, tan frondosa, tan nutrida. ibe a decir lan parasitaria. Está explicado en el médico político-a veces ni político ni médico--que presume con la investidura de ministro. Está explicado en el que sueña con la subsecretaría y en el que aspira por el pronto a una dirección general. Pero que el miserable practican. te a quien hoy esos médicos que presumen, sueñan y aspiran con los altos cargos del nonato ministerio, le olvidan, le abandanan. le desprecian y aun le burlan, crea que el Ministerio de Sanidad V<i a redundarle las menos ventajas, no tiene más explicación que la de haber caído en el reíno de la bobería. Los resultados inmediatos. seguros, del Ministerio de Sanidad, serían: aumento del presupuesto de gastos de la Nación en unos cuantos millones de pesetas, ergo, aumento a los ciudadanos en sus cargas (1) Dice el Diccionario de la Lengua que atalaya es la torre hecha comunmente en lugar alto para registrar desde ella el campo o el mar y dar aviso de lo que se descubre. He aquí, pues, desde el cual yo quiero otear el horizonte que a nuestra clase rodea. unas veces exten. diendo más la vista el que rodea a la sanidad. y otras. abarcando más aún, el que rodea a la vida española en general para dar desde él la voz de alerta que sea aviso de candorosos y despertador de dormidos. 5 BOLETIN tributarías; nombramiento para el desempeño de la cartera a favor de un médico; a nosotros igual nos daría que fuera el ilustre doctor Juan o el insigne doctor Pedro -ya la sanidad también, por supuesto-o Nombramiento de subsecretario, de dos o tres directores generales, de quince o veinte jefes de negociado a favor de otros tantos médicos y después enfermeras visitadoras, muchas enfermeras visitadoras. Quizás el secreto de la sanidad española se halla en otros ministerios ya existentes y no en ese que no se acaba de engendrar a pesar de tantos como con áni. mo de procreador se están echando sobre la madre que puedt: concebirlo. Si la sanidad de un pueblo no es más que una resultante de la cultura, el trabajo y la nutrición del pueblo mismo, el Ministerio de Instrucción pública, llevando un mínimo cultural a todos los cerebros españoles; el de Trabajo dictando leyes sociales que hagan compatibles las faenas del proletariado, por rudas y violentas que sean, con la más perfecta conservación de su fisiología, y el de Obras públicas fomentando y posibilitando las obras tuteladas por el Estado y las de la iniciativa particular para que la gente coma y se nutra en la cantidad y calidad que el organismo humano exige, pueden hacer más, mucho más que ese Ministerio de Sanidad que hasta ahora no echan de menos en España más que unos cuantos señores ansiosos de conver tirse en «sanguijuelas del Estado». Se me dirá, acaso, ¿pero es que los problemas de técnica y organización sanitarias 108 van a resolver también el Ministerio de Obras públicas o el de Marina? No. • DEL COLEGIO OFICIAL Esos piOblemas se resuelven con una suficiente dotación económica por parte del Estado y una capacidad también suficiente en los hombres encargados de administrarla. La República en sus dos primeros presupuestos no ha escatimado el dinero para la sanidad nacional, pues no hay más que comparar estos presupuestos con los borbÓnicos yen cuanto a capacidades técnicas en los hombres encargados de administrarlos ahí está el gran descubrimiento de las autoridades sanitarias republicanas, la enfermera visitadora, con lo que universalmente se han acreditado por su originalidad e inventiva y por lo que pasarán a la Historia como hombres de una soberbia concepción sanitaria. Convénzase quien no lo esté: lo que a la sanidad española le hace falta son grandes capacidades orgaGizaJoras, que la rijan aves d,e vuelo caudal y no modestos vencejos más que un ministerio con muchos emple!ldos, muchos ordenanzas y muchos automóviles galoneados. Estas cosas no han resuelto nunca los grandes problemas de un pais. Los practicantes en España no sólo no debemos abogar por la creación del Mínisterio de Sanidad, sino que debemos oponernos como clase sanitaria y como ciudadanos a su realización. Y en la medida de nuestras fuerzas, siempre que lo consideremos oportuno, procuremos demostrarle a la opinión pública cómo por ahora la creación de ese Ministerio corres· ponde al orden de las cosas suntuarias y Españ& ha echado al rincón de los trastos viejos las suntuosidades, porque suele acontecer que son todas ellas inútiles. A los anunCIantes • y suscrIptores Toda cantidad que se nos remita por Giro postal en pago de anuncios o suscripciones debe ser precisamente impuesta a la siguiente dirección: Señor Adm.inistr"dor del Boletin del Colegio Oficial de Praeticantes, Rosalia de Castro, 36.- Madrid. Una vez impuesto el Giro en Correos, debe anunciársenos con expresión de fecha y número del mismo. La Adm.inistración En torno a nuestros problemas Por Laeia.o MARTIN / No recuerdo en este momento el nombre de aquél filósofo que decía que los hombres se entretienen la mayoría de las veces en darle vueltas 'y jalear a cosas que son simples futesas, mientras que las de verdadero mérito las dejan permanecer ignoradas. El dicho éste se me vino a la memoria y apenas 10 pude desechar de mí en todo el tiempo que duró la Junta general extraordinaria del día 18, que se celebró para tratar sobre la cuestión de la tributación a la Hacienda. ¿Que por qué? Muy sencillo. Antes de comenzar la junta y por casualidad, fuí a sentarme alIado de rlos compañeros de los que, cuya breve y sustanciosa conversación, nadie se dió cuenta, y sin embargo, para mí, sus escasas palabras tenían mucha más importancia que todas la dichas allí aquel!a noche. De los compañeros en cuestión, uno de ellos. al decir de él. no falta a ninguna junta general. Mucho antes de empezar la sesión ya está allí. He de decir que este compañero tiene un aspecto de buenazo e ingenuo que no Labe más. y era éste el que antes de principiar la junta le decía al otro en tono admiratL'o y jubiloso: -Así da gusto. Hay que ver la gente que acude hoya la reunión. Y ¿qué gente? Jeh! Porque fijate: está fulano, zutano y perengano; aquel, este, y el de más allá. Es decir, que ya no somos el centenar de descamisados y la media docena de f()mánticos de siempre los que estamos aquí, sino que, ,esta noche. está esto cambiado. ¡Cuántas caras desconocidasl Indudable que serán asuntos de suma trans- cendencia para la clase los que se van a tratar. Esto reconforta y hace concebir esperanzas. La clase está de enhorabuena. Grandes y chicos se aprestan a luchar por eHa. Así da gusto. El otro que 10 había estado escuchando atentamente pero sin contagiarse de su alborozo si no que más bien permanecía pensativo. al oirle hablar de asuntostranscendentales para la clase, le dijo: -¡Asuntos transcendentales para la clasel, sí, sí. Ya 10 verá luego. Al cincuenta por ciento de los hoy presentes, la clase no les interesa. Lo demuestra el que no se les ve por aquí cuando son asuntos de clase de lo que se trata. Vienen hoy porque son pesetas las que se ventilan. Vienen a defender su peseta. Aquí se juntan esta noche los potentados de la clase, los que por haber madrugado más cogieron un buen sitio en el banquete de la vida que les permite satisfacer sus necesidades, y los que, por haber llegado más tarde. cuando ya todos los puestos estaban ocupados, se vieron compelidos a ambular en torno a la mesa en espera de aprovechar para vivír los desperdicios de los bien situados. La Asamblea la motiva el que hay que pagar un pequeño tributo y ni menos que se .:reerá usted que los bien acomodados que esta noche se prodigan, tanto, movidos por un sentimiento fraterno y justo, van a decir todos a una, espontáneamete, que ellos que cuentan con más fuerzas ayudarán a los famélicos. ¡Cal No lo espere usted. Nada de eso. Ya lo comprobará. Al contrario. Si pueden escurrir el hombro y dejar que los otros, los enclenques, soporten todo el peso aunque mueran 7 BOLETIN aplastados, lo harán. En cuanto hay una peseta por medio, eso de hermandad y fraternidad se acabó. Fíjese y los vf'rá pelearse a unos y otros como lobos ambrientos disputándose un hueso. y mientras que ellos se entretienen en estas luchas intestinas, fulminando amenazas mutuamente los unos contra los otros; mientras ellos están enzarzados en enconada lucha fraticida, los enemigos se aprovechan de la situación. El epílogo de todo esto va a ser de una comicidad insuperable. Nosotros dale que dale, riñendo batallas como desesperados, sacando de donde no hay para pagar al Estado un impuesto, a cambio de que él nos garantice la exclusiva Ln el ejercicio de la profesión auxiliar médica, del mismo modo que hace con los Médicos, Abogados, Ingenieros, Arquitectos, etc. Nosotros haciendo heroicidad~s por pagar, y ¿a cambio de qué? ¿Acaso no sucede que en vez de reconocérsenos nuestro campo de actuación con lindes definidos, y además, garantizársenos ese acotamiento, r.omo se hace con otros ciudadanos, no es el mismo Estado el que crea o ampara la creación de otros elementos auxiliares y les encarga luego funciones quesonde nuestra competencia? ¿Acaso actualmente en los organismos del Estado, Puericultura, Pedadogía, en la lucha antituberculosa, en la Sanidad Nacion'al (que para algo se preparan las Enfermeras de la Escuela Nacional), etcétera, para el desempeño de la función auxiliar no se prescinde de los practicantes? y si hoy las Enfermeras que existen y las que se van creando no son muchas DEL COLEGIO OFICIAL aún, y se las va dando colocación en los organismos del Estado, mañana cuamio este personal sea mucho más numeroso y las or~anizaciones y demás centros oficiales que hoy lo absorben, estén saturados de él, el sobrante. ¿no se lanzará a la calle a disputarle al practicante lo poco que le va quedando, por la piratería que está sufriendo por paIte de unos y otros? Pues no hay que olvidar que esta planta ha emergido y va creciendo merced al calor que le'prestan en las esferas oficiales, y que de arriba abajo se camina muy fácilmente. Lo • que le digo. Nosotros a luchar como locos para buscar el medio de pagar lo que supone un sacrificio superior a nuestras fuerzas, y todo ello, ¿para qué y a cambio de qué? Si no fuera por lo que el asunto tiene de fatal para la clase, y por ende nos vemos incursos en esa fatalidad, sería para reirse; porque, ¿no le huele a usted esto a algo parecido a lo del timo del sobre? Yo creo que estamos siendo víctimas de los efe<;tos de un remolino y que nuestra orientación no es claI a, y es preciso que nos elevemos por encima del barullo, yen presencia de perspectivas despejadas reflexionemos bien y busquemos la vereda que nos pueda llevar sin vacilaciones a buen término, porque si no... Así hablaba este compañero del montón, y de todo lo que se dijo allí en las cuatro horas de sesión, cuatro horas de verborrea exuberante y detonante, he de confesar que las breves y silenciosas palabras del camarada ignoto, ganaron mi ánimo por completo. Julio, 1933. *~~~~*~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~s~~~~~~~~~~~~~~~~~~~m ~ ~ Ii § g LIFOCIL I i Cinamato bencito, Colesterina, Gomenol, Alcanfor, Gua- Mi yacol y estr~:;~~~:~ei~:s :~501~~a:. esterilizados ~ Muestras y literatura: D. Emilio Osete, Cardenal Cisneros. 4 S*3~~asm~~ii3~OO~~~~~~l!i~~~m~~oo~~OOOO*~~~~~gl!;~tZ1mmOO~m~ La Dirección de Sanidad incumple la ley de Presupuestos Permanecer callados ante este hecho sería vileza y quien defiende los derechos que la ley le cvncede-máxime cuando la leyes atropellada por quienes tienen a su cargo como principal misión hacerla respetar-digno es de ser escuchado. Escúchenos, pues, Sr. Director general de Sanidad. En la última Junta general verificada en el Colegio de Practicantes de Madrid se ha hecho la siguiente denuncia: En la ley de presupuestos del año actual y en la sección correspondiente a la Dirección de Sanidad (Ministerio de la Gobernación) figura una partida, de no recordamos cuantas pesetas, para lii creación de tres plazas de practicantes auxiliares de radiología con destino a los dispensarios antituberculosos. Como es sabido,los presupuestos del año actual comenzaron a regir en enero; nos hallamos en agosto y ni dichas plazas han sido sacadas a oposición ni se piensa sacarlas, con la intención de que en los nuevos presupuestos tal partida desaparezca o se adjudiquen a médicos esas plazas de auxiliares. y esto no es admisible ni creemos que la clase de practicantes lo tolere. ¿Por qué no se sacan a oposición esas plazas? ¿Por qué no se cumple la ley de presupuestos? ¿A quiénes van a perjudicar en sus intereses esos tres practicantes desemp~ñando sendas plazas de auxiliares de radiología para que pueda con su influencia hacer que se burle lo que la ley dispone? Nosotros descartamos, como es natural. de esta cuestión al nuevo director general, señor Bejarano, pues haciendo solamente un ml~s que se halla al frente de ese cargo, suponemos que desconoce la existencia de esa partida en el presupuesto y su incumplimiento; pero esperamos que acreditando su espíritu de justicia y su natural deseo de que el departamento que él regenta no incumpla la ley, ordene inmediatamente salgan a oposición las tres plazas de practicantes auxiliares de radiología. Cosas com(' esta estaban biE'n en los tiempos de la podrida mon¡uquia en que la leyera para las autoridades 10 que para un rufián una prostituta, y muchas cosas como ésta, muchos incumplimientos de las leyes, fueron las que desacreditaron a aquel régimen y dieron al traste con él; no olviden las autoridades sanitarias que en la República hay que hacer todo 10 contrario, que para eso fué implantada por los ciudadanos españoles y no olviden tampoco que los practicantes somos ciudadanos españoles. S~~~~S~GSS~S~Ss~~~~~~SS&~S~~~~~~~ss~~~~s~~~m~~m*m~mm I SOCIEDAD ANONIMA ClAUSOllES ~~~~~TA~~D;~O I I 1¡' ~:3 · : · · : r:- I ~ fg 6 Esta antigua y acreditada Casa ofrece a lo seño:'es Practicantes un gran surtido de articulos para Cirugía, Higiene y Gomas de las marcas más acreditadas y precios muy ewnómicos. Especialidad en medias de goma, pulverizadores, jeringas, sondas, termómetros clínicos, etc., etc. En sus talleres se construyen con toda perfección piernas y brazos artificiales, corsés, muletas y toda clase de aparatos ortopédicos, bajo inspección facultativa. Suministros a Hospitales y Clínicas de autoclaves, mesas de operaciones, estufas, aparatos elect!'o-medicales, algodones, gasas, vendas y todo lo concerniente a la cura antiséptica. 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No pretendiendo con él enseñar nada a mis compañeros, que sería una vana pretensión; únicamente quiero recordar y poner al servicio de nuestra revista mis pocos conocimientos adquiridos en los libros y en la práctica. Si tenéis paciencia para leerme, aceptar este pequeño trabajo y merece vuestra aprobación. el hito ~labrá llegado al fin que me propongo. pilares sanguíneos y linfáticos, en el supuesto de que éstos funcionen convenientemente. En las heridas sltturadas, la infección inicial de los tejidos suele ya reconocerse muy pronto por el hecho de hundirse los hilos de sutura, por entre los cuales la piel forma más o menos prominencia. En los tejidos rígidos, por ejemplo. en la piel rígida y fija de los dedos, de la palma de la mano y del ~uero cabelludo, al principio el edema inflamatorio es poco acentuado. lo cual se debe a que la presión existente en el tejido rígido lo empuja hacia las regiones de tejido más flojo. . Ello es debido a que en las infecciones de la piel rígida de la pálma de la mano la tumefacción inflamatoria haga su primera aparición en el dorso de la mano y de los dedos. En las heridas infectadas del cuero cabelludo, el edema aparece muy prematuramente en los párpados. En ambos casos este edema a distancia constituye un dato de gran valor para el diagnóstico. Los fenómenos inflamatorios en una herida suturada (') abierta suelen reconocerse por sus cuatro síntomas cardinales; (con la designación de tumor, rubor. ca- Rubor La rubicundez, que generalmentez tiene un tinte lívido, es debida a la dilatación infla,natoria de los capilares. y debe ser considerada como un signo seguro de in' fección de la herida, pero que sólo se comprueba en las heridas superficiales. En las infecciones de los tejidos profundos puede ser que la 'herida de la piel cure sin presentar fenómeno alguno inflamatorio y por consiguiente sin presentar rubicundez de la piel, aun en el caso de formarse un absceso en la profundidad. lor 1] dolor). Tum.or La tumefacción. debida al edema inflamatorio de la herida. no suele observarse en caso de ser acéptico el curso de la cicatrización de ésta. Verdad es que ninguna herida cura sin producirse alteraciones inflamatorias en los vasos y sin exudación, pero también es cierto que el exudado inflamatorio pasa inmediatamente a los ca10 DE PRACTICANTES DE MEDICINA Calor La elevación local de la temperatura, debida a una irrigación más abundante del tejido, y, sobre todo, el aumento en la temperatura general orgánica. constituyen para el auxiliar práctico los indicios de una infección grave de la herida. Por tanto, en todo traumatismo extenso de las partes blandas o del hueso que esté sujeto al tratamiento quirúrgico, deberá tomarse cuidadosamente la temperatura (dos o tres veces al día) y vigilar el número de pulsaciones. Sin embargo, en grandes heridas de las partes blandas no es raro que durante los primeros días se produzca una ligera elevación térmi~a, no seguida necesariamente de supuración. El alejamiento de tl)dos los gérmenes de la herida no es posible, ni siquiera en los casos de resección perfecta de ésta, y tales gérmenes son los que producen el aumento inicial de la temperatura. siendo parlo demás normal elcurso de la herida. Por experiencia sabemos que los tejidos, en su lucha con los gérmenes, vencen a un determinado número de éstos, y por esta razón es que en el supuesto de que sea bueno el estado general del paciente. y especialmente si el sueño se conserva bien durante la noche, en tales casos podremos mantenernos a la espectativa, pero si la elevación térmica no cede unos días manteniéndose a más de 38°; si se presentan intensos dolores locales, y si se resiente el estado general del enfermo, deberemos casi siempre admitir una infección grave. No es raro que a pesar de Que amenace una infección generala local de la herida, no nos proporcione dato alguno el examen de la temperatura; desgraciadamente esto sucede sobre todo en los casos más graves de la infección de la herida y sobre todo en la infección séptica (pútrida). En estos casos falta la Hebre, mientras que, por el contrario, el hecho de empeorarse el pulso nos indica y \lama la atención del peligro existente En el caso que el estado general del paciente, su cara postrada y angustiosa, la sequedad de la lengua y frialdad de las orejas y la nariz y la intranquilidad y el insomnio, y quizá tam- Y CIRUGIA bién el estado local de la herida estén en contraposición con su temperatura, en tal caso el estado del paciente deberá considerarse.como muy grave. Dolor Después de trancurridos dos o tres días, una herida suturada no duele ya espontáneamente ni por una presión fuerte, y por lo tanto un dolor en forma de latidos. esto es, un dolor que se exacerba a cada pulsación, indicará que muy probablemente la herida está infectada. El dolor, junto C0n la elevación de la temperatura, constituyen los indicios de que se ha alterado el curso de la curación y por tanto muchas veces este síntoma resulta decisivo para nuestra actuación. El dolor puede faltar en las más graves infecciones de las heridas, y esta ausencía de dolor, siendo por otro lado malo el estado general del enfermo, nos indica a su vez un pronóstico muy desfavorable, puesto que nos muestra que el cerebro no recibe ya todas las impresiones sensitivas. Una larga experiencia auxiliar demuestra que la tumefacción inflamatoria. la rubicundez dolorosa y la fiebre son manifestaciones que generalmente acompañan a la infeccíón de la herida, pero que este triple síntoma clínico falta muchas veces precisamente en los casos más graves de invasión de organismos por bacterias y toxinas. El hecho de no reconOCf'r el estado séptico constituye un ~ran fracaso en nuestra prácticapuesto que lo primero que el público nos éxige es que formulemos un pronóstico seguro. Agosto, 1933. El BüLETIN pertenece a todos los colegiados, que tienen el deber de aportar su colaboración, y a quienes asiste el derecho de exponer libremente sus opiniones, sean cuales fue. ren, sin más limitaciones que las determinadas en el Reglamento; siempre, claro está, bajo la responsabilidad de su firma. 11 DEL COLEGIO DE MADRID Una sanción y un recurso ante el Gobernador Civil Por motivos y causas que ya fueron expuestos en la última Junta general verificada por el Colegio de Practicantes de Madrid. la Junta de gobierno del mismo vióse precisada a sancionar. incapacitándole para el desempeño de cargos durantt- dos años, según determinan los estatutos de la colegiación oficial, al colegiado D. Eduardo Medina Rodrígúez, el que en uso de los derechos que le concedían los mencionados estatutos recurrió contra esta sanción ante el señor Gobernador civil de la provincia, quien participa en el siguiente oficio al Colegio de Practicantes de Madrid la resolución tomada por la Junta provincial de Sanidad a tal efecto: Hay un membrete que dice: Gobierno Civil de Madrid. Secretaría. Con esta fecha digo al Colegiado D. Eduardo Medina Rodríguez. lo que sigue: El Sr. Inspector Provincial de Sanidad, Secretario de la Junta del Ramo, con fecha 22 del actual, me dice lo que sigue: Excmo. Señor. En cumplimiento de lo que dispone el último párrafo del artículo 26 de los Estatutos de los Colegios Oficiales de Practicantes de Medicina, la Junta provincial de Sanidad examinó el recurso de alzada interpuesto ante V. E. por D. Eduardo Medina Rodríguz, practicante de Medicina, contra el acuerdo del Colegio en virtud del cual se le incapacita por dos años para ejercer cargo directivo. La Junta examinó el escrito del señor Medina Rodríguez en el cual no se alega ningún argumento ni razón por la cual se pueda venir en conodmiento de los motivos que determinaron la sanción que se le impuso y mucho menos de las razones que pudieran desvirtuar los motivos de aquella sanción, puesto que se limita a referir una conversación que en la BiblioteCA del Co- legio tuvo con el Presidente del mismo. Toda la conversación se reduce a si debe recibir a no en propia mano una comnnicación que le entrega el Presidente o si debe de remitírsele por correo, amenizando esta discusión con palabras poco respetuosas e incorrectas, según comunica el Secretario. Por lo expu·esto, la Junta entiende que debe mantenerse la ~anción, pues en el escrito del señor Medina Rodríguez, no se disvirtúa ninguno de los motivos que determinaron la corrección. V. E. no obstante, acordará. Y de conformidad con el precedente informe, he acordado desestimar la reclamación por usted presentada contra el acuerdo del Colegio de que queda hecha mención. Lo que traslado a usted para su conocimiento, el de ese Colegio de su Presidencia y demás efectos. Madrid, 28 de julio de 1933.-El Gobernador. -M. Joven.-Rubricado.Sr. Presidente del Cole~io Oficial dePracticantes de esta provincia. No es hora de vacilaciones nI cobardías. El régimen imperante permite las reclamaciones más enérgicas, siempre dentro del necesario respeto a las autoridades constituidas. Reclamemos, pues, nuestros derechos, pero dando la impresión de que nuestras peticiones son obra de todos y no de la buena intención de unos cuantos... 12 Comentario sobre la reorganIzación psiquiátrica na¿ional Por DIEGO SANCHEZ y EDUARDO MEDlNA Practicantes I Es hoy de gran actualidad en el campo de la medicina todo lo relacionado con la psiquiatría moderr.a; ~. en especial, lo referente a su nueva asistencia intramanicomial. Afortunadamente para los alienados españoles. en sus horizontes se dibuja una gran conmiseración y piedad. ya que de una vez par:a siempre serán atendidos basándose en los prindpios de justicia y clemencia a que por su desgracia son merecedores. Larguísima ha sido y es la evolución llevada a efecto en el tratamiento de los enfermos mentales, en la transformación de manicomios donde son albergados y en la enseñanza psiquiátrica del personal encargado de su asistencia. Es doloroso manifestar que a pesar de caberle a España la honrade seria primera nación del mundo quefundóun«Sanatorio Hospital» para enfermos alienados (se debe a fray Gilbert Jofre, que, movido a compasión por los locos que vagaban por las calles de Valencia en el año 1409, logra fabricar una casa, llamada de «Inocentes». en donde se recogieron'los enfermos mentales). ha sido tamhién la última o bien una de las últimas en asimilar no los progresos científicos psiquiátricos, ya que poseemos un gran plantel de profesores dedicados a esta especialidad, sino es.: espíritu de organización, que nos resta siempre de nuestras grand.:s ideas, creando modernos sanatorios psiquiátricos y acondicionando éstos con personal y elementos científicos necesarios. Hay que afirmar que nuestros especialistas trabajan febrilmente para encono trar nuevos procedimientos terapéuticos que alivien y aun curen a estos desgraciados pacientes; tal ocurre con los atacados de parálisis general progresiva. esquizofrenía, enfermedades maníaco depresivas y algunas otras que son tratadas con la malarización '. piretoterapia, sueño prolonga- do de Klaasi y algunos otros medios, llegando con su empleo, en parte, a curar haciendo remitir estas enfermedades, en parte conteniendo el desarrollo de la misma, evitando su progreso; enfermedades éstas que no hace muchos años carecían de tratamiento y que jamás se vislumbraba su curación, siendo una muerte prematura la compasiva y única solución que ponía fin a la tragedia de estos desgraciados enfermos. Aunque lentamente, el Estado y las Diputaciones provinciales vienen sustituyendo los actuales manicomIOS por modernos sanatorios psiquiátricos. donde los enfermos mentales son asistidos convenient~­ mente y tratados con un poco más de humanidad. Grandes jardines rodean a estos establecimientos. donde los enfermos distraen sus terribles horas de ocio; amplios dormitorios ventilados y acondicionados son situados en los lugares más sanos del sanatorio; los cuartos de aseo y salas de ba ño son numerosas, cubriendo todas las necesidades más exigentes; también existen amplios talleres y granjas agricolas. para ocupar al enfermo tn la terapia por el trabajo, procedimiento de ocupación que mejora extraordinariamente la conducta de los enfermos, haciendo disminuir y hasta desaparecer la irratibilidad y los actos impulsivos de éstos. La vida en estos centros psiquiátricos se desenvuelve para el enfermo más resignada y llevadera, añorando menos su libertad al persuadirse que es tratado con comodidad. aseo y los más elementales principios de humanidad. En lo referente a la asistencia personal. desgraciadamente todo está por hacer; bien es verdad que el Consejo Superior Psiquiátrico se ocupa de estos menesteres, prrD también es cierto que independiente de los profesores y médicos psi· 13 BOLETIN DEL Recomendar siempre los productos de nuestros anunciantes ES UN DEBER quiátricos. el antiguo loquero, hoy llamado enfermero, y que su verdadero nombre es de mozo sirviente, impera en estos establecimientos. ¿Qué personal hay en estos sanatorios con técnica suficiente y con responsabilidad que pueda cumplír y poner en práctica los tratamientos modernos que esta rama de la medicina exige? Ninguno en los establecimientos provinciales, y con raras excepciones en lo~, particulares, teniendo que recurrir a practicar estos tratamientos los profesores y médicos del mismo, con el consiguiente abandono de otras ocupaciones más importantes que en el sanatorio les incumbe. Los practicantes de Medicina, con tres años de bachillerato y dos de estudios en la Facultad de Medicina, ofrecen una garantía que es inútil discutir; son cinco años de preparadón cultural y práctica médica, sobre la que sientan ya una base para especializarse en la función auxilhr psiquiátrica. COLEGIO OfICIAL Acertadamente, y con sabio definido criterio, el Consejo Superior Psiquiátrico ha creado el diploma de practicante especializado en psquiatría, siendo muy en breve ya un hecho la formación del personal capacitado con que r.uestros especialistas podrán contar para los trabajos e investigaciones que realicen en este sanatorio, así como para los cuidados y vigilancia que las necesidades de los mismos exijan. El entusiasmo entre los practicantes d& Medicina es bien notorio por presentárseles en est~ caso una ocasión favorable de poder demostrar el cariño que sienten hacia la proft'sión y de llegar a realizar, bajo las inmediatas órdenes de profesores y médicos, todo lo concerniente al alivio moral y material de estos pobres pacientes; infinidad de ellos, en toda España, acuden a los centros psiquiátricos con el afán de estudiar de cerca el cuidado y tratamiento de estos enfermos. PRACT 1CANTES: Al efectuar cualquier com pra, tened en cuenta la.,; casas y artículos que se anuncian en nuestro BüLETlN. PANA muestras y literatura dirigirse a D. Francisco Hernánde . CARDENAL CISNEROS, 20 Del Colegio de Madrid Impresiones de las Juntas La extraordinaria del 18 de julio • Cuentan de cierto empresario de teatros que llevó a una capital de provincia una compañía para representar dramas y comedias de Calderón, de Sófocles. de Oaldós, de Shake!lpeare, de Víctor Hugo, de los más grandes autores dramáticos, en fin. de todos los tiempos y todos los paises, con tan mala fortuna que ninguna de las noches logró ver más de dos filas de butacas llenas. Los vecinos de aquella capital eran por lo visto de una impermeabilidad de cemento para el arte. El empresario, procurando resarcirse de las pérdidas que le ocasiona.ron las representaciones de «La vida es sueño», «El Abuelo,.. «Otelo o el moro de Venecia» y cAntígona», anunció a la bella Chatilla en sus variados bailes y canciones, la que al final de la función se dejaría buscar la pulga por todos los espectadores. Y es fama que aquella noche se llenó el teatro de bote en bote y hasta los canónigos de la catedral, aunque de paisano, a~udieron a ver qué era aquello de la pulga. _ Pues una especie de bella Chatilla y su molesto díptero es para ciertos compañeros nuestros la convocatoria de una junta general para tratar de la cuestión de tributación a la Hacienda. No asoman nunca por el Colegío, no se les v~ en ninguna junta general, llega uno hasta olvidar cómo son los rasgos de su faz; pero viene una de estas juntas y entonces todos los compañeros pródigos se vuelcan en el Colegio como un solo hombre. -¡Caramba,tú por aquí; qué raro! -suele decir el compañero consecuente, uno de los pocos compañeros que hay consecuentes. -Figúrate-replica el descarriado-; lo de esta noche es muy interesante. Como si para la colectividad no hubiera otras materias más interesantes que la de contribuir en una forma o en otra al fisco. Nosotros no sabemos qué clase de atención tienen para estos compañeros las juntas generales con asunto tributario; llegamos a pensar que es una simple afi' ción como la de coleccionar boquillas de ámbar o subirse a las plataformas de los tranvías cuando van repletas. El caso es que en la extraordinaria del día 18 había, además de los abonados o consecuentes, una muy nutrida representación de los que podemos llamar pródigos o descarriados. Se iba a tratar la manoseada cuestión de tributación a la Hacienda. Luis Panero. nuestro querido amigo, que no es de los que coleccionan boquillas de ámbar, es decir, de los que ~ólo acuden a determinadas juntas, sino de los consecuentes, digámoslo en honor suyo, quiso lidiar él solo la corrida sin darse cuenta de lo difícil del empeño, pues además de no tener a su lado ni un mal peón de brega que le metiera un capote en cualquier momento de apuro, al brindar la faena a los del sol se encontró con que en el sol no había nadie y los que había pensaban como los de la sombra. Panero, que tiene facultades acreditadas, buena mano izQuierda y sabe manejar el estoque con eficacia, y que ha dado en nu~stro Colegio la vuelta al ruedo en más de una ocasión. en este día, o porque el público estaba de uñas o porque el ganado era marrajo y de mala intención, se encontró con que le devolvieron vivos al corral todos sus toros. La junta, que tenía importancia. nosotros no se la restamos, fué una lamentable pérdida de tiempo; no se tomó ningún acuerdo positivo y eficaz y mucho nos tememos que todo siga como estaba antes de celebrarla. Menos mal que tuvimos el 15 BOLETIN gusto de saludar a muchos compañeros que no habíamos visto por el Colegio desde la anterior junta general dedicada a tratar el asunto de la tributación a la Hacienda y de los que nos despedimos hasta que se vuelva a convocar otra junta general extraordinaria cuyo orden del día diga: Para tratar de la tributación a la Hacienda. La ordinaria del día 24Dime de qué se va a tratar en las juntas y te diré quienes van a asistir. Y como en ésta no se iba a rozar en lo más mínimo el tema de la delt8, pues no hay que decir que sólo acudieron los consecuentes. y dígasenos si no son de importancia colectiva estas tres cuestiones que la Junta de gobierno llevó a esta sesión: El presupuesto de gasto del año en curso de la Dirección de Sanidad (ya nos ocupamos de este asunto en otro lugar de este número) registra una partida de X pe'setas para la creación de tres plazas de practicantes auxiliares de radiología con des~ino a la Lucha antituberculosa, yestas plazas no se sacan a oposición porque la Sociedad de Radiología, así se dijo en la junta, se opone y pretende que sean para médicos. Otra: en el presupuesto de gastos del cuerpo de guardias de asalto -aquí una valiente y documentada intervención de Garcfa del Real.-figurtt otra partida para practicantes al servicio de los botiquines, plazas que no cubren y las desempeñan guardias sanitarios. y otra: la sociedad «El Seguro MédiCO». temiendo la implantación del nuevo contrato de trabajo, pretende arbitrariamente amortizar dos plazas de practicantes 11Umerari0s que se hallan vacantes en la actualidad, y el Colegio. aunque por una faceta de este asunto no puede tener intervención por corresponder a la jurisdicción del jura io mixto, por otro, sí, porque afecta a la solidaridad y disciplina de los colegiados que ejercen en aquella entidad. in· terviene para evité\[ que tal tropelía se cometa, que de prosperar sentaría un funestísimo precedente al que se acogerían todas las demás sociedades y entonces a morir los caballeros y los practicantes. ¿No tiene cualquiera de estos tres asun- DEL COLEGIO OfiCIAL tos tanta gravedad, cuando menos, como el de la tributación a la Hacienda? Para el compañero afincado, que vive bien, con cargo oficial bien remunerado, dos o tres sociedades y trabajo particular-total: quince mil pesetas al año-puede que no la tenga, ¿pero es que en la clase va a haber clases? ¿Es que el h~cho de tener el título no nos ohliga de por vida, principalmente si vivimos bien de él y no tenemos que derivar por otros derroteros profesionales. por todo lo que a nuestra profesión afecte y aportarle todo nuestro valer personal? Esto no es más que una simple cuestión de ética colectivista. Una junta general. por muy ordinaria que sea, ordinaria en el mejor sentido de la palabra, no hay que confundir maliciosamente, es siempre un acto de gran transcepdencia en la vida de las organizaciones; diríamos que son las arterias radiales de éstas, esto es. donde mejor se les toma el pulso. Y desde el punto de vista frívolo y bagatelístico un soberbio espectáculo. Desde el señor que sintiéndose émulo de Castelar tiene que intervenir por las buenas o por las malas en todas las discusiones. hasta el que se queda dormido así que media la lectura del acta de la Junta anterior y no se despierta hasta que suena el ritual se levanta la sesión, hay en todas las Juntas generales una amplia gama de acaecimienros que las hacen más divertidas que un vodevil francés. \ La ordinaria del día 24 de julio, «parti· da en gala por do~» como el rubí del poeta-hubo que dedicarle además la noche del día 25-fué movida. variada y amena. En nuestra imaginación quedó muy gravada la petición o ruego que un joven compañero hizo a la Directiva: disconformé con la política que ésta sigue reclamaba facilidades para que suba otra más revolucionaria. ¿Pensará este campanero resolver los problemas de la clase con dinamita?- El señor Director. Recomendar siempre los productos de nuestros anunciantes ES UN DEBER 16 De Sanidad municipal Así es el título de la ponen,ia encomen- nitarias de los distritos mencionados dedada al doctor D. Julio Ortega, jefe de la berá corresponder a funcionarios sanitasección de Sanidad del Ayuntamiento de rios del Estado en los centros de higiene Madrid, que ha servido para discutir dicho rural donde existieren. tema en la Asamblea de la Unión de Mu7.a Se considerarán como funciones nicipimi Españoles, de la que ha tenido la municipales de sanidad o higiene y de estimable atención de remitir un .ejemplar asistencia médica y social las sanitarias a la biblioteca del Colegio de Practicantes o de inspección de locales, de epidemiode Madrid. logía y profilaxis, de policía sanitaria morDe la lectura de dicho trabajo se des- tuoria. de análisis químicos y bacteriolóprenden los profundos y modernos conoci- gicos. de desinfección y de vigilancia o mientos que e! doctor Ortega posee en control sanitario del abastecimit:nto de materias sanitarias, los que le hacen ser aguas, de la recogida y tratamiento de bauna de las figuras más destacadas de la sa- suras y de la evacuación y depu!"ación de nidad nacional. A las muchas felicitacio- aguas negras y residuarias. nes que D. Julio Ortega ha recibido por 8 a Los Ayunta'l1ientos urbanos debesu valioso e interesante trabajo sanitario rán exigir al personal de nuevo ingreso unimos muy cOI'dialmente la nuestra. . garantía de competencia. mediante la poA continuación reproducimos las con- sesión del título correspondiente de la clusiones que la mencíonada Asamblea Escuela Nacional de Sanidad. de Mumcipios aprobó, siguiendo las nor9. a A los efectos sanitarios debe consimas señaladas en la ponencia del doctor derarse obligación de los municipios, inOrtega: eludible en los urbanos, la municipaliza1.a La Sanidad municipal es la piedra ción de los servicios de abastecimít'nto de angular de la Sanidad púbiica del pais. basuras, de evacuación y depuración de 2. a La actividad sanitaria municipal aguas negras y los mortuorios o de pomdebe desarrollarse dentro de normas esta- pas fúnebres. tales y ser de diferente grado y extensión, 10. a Debe modificarse la actual constisegún la importancia de cada Municipio. tución de las Juntas Municipales de Sani3. a Es necesario establecer coordina- dad. ción y colaboración de los servicios munil1. a Debe estimularse y facilitarse la cipales con los provinciales y del Estado. acdón municipal en todo lo que suponga 4. a En los Municipios rurales la direc- aumento en los ingresos de su erario. conción de sus actividades sanitarias debe co- seguiJo con beneficio de la salud pública, rresponder al Estado o región autónoma, y, en otro orden, con la incautación de y en los ayuntamienlos urbanos, la vigi- fianzas por contratos particulares de lancia o control de las mismas,completán- arrendamiento de locales y suministres de dolas o supliéndolas según los casos y flúido. Los ingresos obtenidos deberán ser sancionando la neglicencia o incompeten· destinados a las mejoras de los servicios cia de los Municipios para desarrollarlas sanitarios. 12. a Urge modificar la legislación videntro del régimen de tutela semejante al gente, limpiándola de errores, contradical que en el aspecto económico establecía ciones y trabas a la acción municipal en el Estatuto municipal. S.a Al efecto de la Mancomunidad y materias sanitarias; concretando atribuAyuntamientos rurales para fines sanita- ciones, obligaciones mínimas y colaborarjos procede delimitar en el territorio re_ ciones de los Municipios con el Estado y gionallos distritos de este nombre y sus- las Diputaciones provincinciales; establetituir con ellos los actuales partidos judi- ciendo sanciones y robuste·.::iendo la autociales, teniendo en cuenta las característi- ridad y responsabilidad de los Ayuntacas sanitarias de los Municipios rurales mientos. Todo ello deberá ser objeto de que hayan de integrarlos, su extensión te- una ley, a cuyo proyecto deberá aportar la rritorial, la distancia entre ellos y el nú- Unión de Municipios Españoles las orientaciones e iniciativas que el conocimiento mero de sus habitantes. 6. a La dirección de las actividades sa- de la vida local le sugiera. 17 Los practicantes en el Parlamento Los Diputados, doctores Algora e Iranzo, piden a las Cortes justicia para los practIcantes Un comentario de «Auxiliar-Hillo» en El Liberal hacer, puesto que por ser humilde necesita mucha más atención que si no lo fuera. Entre las conclusiones que han presentado los practicantes españoles (todas' justas) hay algunas que necesitan una rápida resolución. Yo ruego, pues, a los ministros antedichos que no demoren su resolución, que las que sean de orden económico las lleven a los primeros presupuestos de sus departamentos y las de otra índole sean convertidas en proyectos de ley para que los Municipios y otras corporaciones tengan que cumplirlas. El señor Iranzo.-Pido la palabra. El señor Presidente. --La tiene S. S. El señor Iranzo.-Para unirme al último ruego que ha formulado el señor Al· gora. (1) El señor Presidente.-Se transmitirá el ruego del señor Algora y constará la adhesión del señor Iranzo. El Diario de Sesiones de las Cortes Constituyentes de la RepúblTca, correspondient6 a el día 7 del mes de julio pasado, publica en la sección correspondiente al período de ruegos y preguntas de ia sesión del día anterior, el siguiente ruego dirigido por los diputados y médicos a la vez, señores Algora Iranzo, a los señores presidente del Consejo de Ministros, ministro de Justicia y ministro de la Gohernación, que nosotros por la importancia que para nuestra clase tiene y para que todos nuestros compañeros sepan agradecérselo a los ilustres diputados que en pleno Parlamento y espontáneamente, lo que da más valor al hecho realizado, sintieron el noble impulso de salir por los fueros de nuestros derechos, reproducimos íntegramente: e Dice el Diario de Sesiones mencionado: Fl señor Algora.-Y ahora. señores diEl comentario de «Auxiliar-Híllo» en El putados, un ruego a tres ministros que están ausentes del banco azul, como siem- Liberal. pre: el Presidente del Consejo, el minisAunque no con ia amplitud que fuetro de Justicia y el ministro de la Gober- ra de desear, van abriéndose camino nación. En los primeros días de junio se las reclamaciones de la clase de practicelebró en Zaragoza una Asamblea de /cantes de Medicina y Cirugía. Nos es grapracticantes en representación de 12.000 to consignar que quizá por primera vez profesionales de esta humilde y modesta se ha dado estado parlamentario a sus asclase de ayudantes del médico. En esta piraciones, en virtud de ruego dirigido a Asamblea se trataron asuntos de interés la Presidencia Jel Consejo y a los minisextraordinario para la dicha profesión y tros de Instrucción Pública y Gobernauna representación de esos 12.000 practi- cipn, por el batallador diputado señor AIcantes ha venido a Madrid para entregar gora. A la exposición breve que hizo éste las conclusiones aprobadas en dicha de la situación anómala de tan benemériAsamblea. Yo ruego al señor ministlO de ta clase sanitaria y a su petición de urla Gobernación, que está ausente, al de Justicia y al Presidente del Consejo, que (1) El señor Algora había hecho anteriortambién lo están, que atiendan las peti- mente otro ruego a otro ministro. de índole ciones que esta humilde clase les van a distinta: 18 DE PRACTICANTES DE MEDICINA gente remedio adhiérese el diputado señor lranzo. Nadie con más autoridad que los señores Algora e Iranzo para constituirse en defensores de sector tan precisado de protección. Su condición de médicos pone de manifiesto que la clase sanitaria superior se halla aliado de los practicantes y ampara sus aspiraciones, estimando el beneficio de su actuación· Realmente va siendo ya intolerable lo que sucede. Muchas recusaciones deben anidar en el ánimo de las autoridades sanitarias: pero entendemos que es primordial situar en el terreno que les corresponda a cada uno de los sectores sanitarios, como medio de ordenar debidamente la sanidad y prestar la satisfacción necesaria para el buen cumplimiento de su deber, a tod08 y cada uno de los profesionoles que la integran, pues el confusionismo existente perjudica de manera notable, sin positiYO beneficio para nadie. Señalamos el hecho apuntado al principio como loable resultado de la Asamblea de practicantes, recientemente cele. brada en Zaragoza, y como consecuencia de la gestiones que viene haciendo el Comité Ejecutivo de la Federación Nacional de Colegios Oficiales de Practicantes. Propugnan los practicantes por su elevación cultural, por una clara delimitación de sus funciones que impidan la intromisión en su ejercicio de las clases inferiores y por la mejora moral y material de los practicantes rurales, que tan importe función realizan en los pueblos. ¿Es tan difícil dar satisfacción a sus anhelos, reiteradamente expuestos? Entendemos que resulta, por el contrario, sencillísimo y depende simplemente de la buena voluntad dt' las autoridades superiores y de unos instantes dedi· cados a ello. En lo que respecta a diferenciación de funciones, no es lógico que disfruten de iguales atribuciones los enfermeros de ambos sexos, sin los estudios que lospracticantes realizan. sin hallarse en posesión de un título legal, sin las formalidades Y CIRUUIA de la colegiación obligatoria y sin que venimpelidos al pago de una patente a la Hacienda. Por otra parte parece ·que se difunde la intención de atribuir la función auxiliar a las enfermeras. lo que está reñido con las más elementales normas de derecho. Con la misma in tendón que se las cree por mujeres idóneas para el trato de enfermos, podrá decirse que la fundón superior -la del mldico- les era más adecuada qu~ al hombre, Aparte de que la carrera del practicante es común a ambos sexos, si se las indicara a ellas solas corno apropiadas a tales funciones, se establecerá un posíti ,'0 tratC' de desigualdad a su favor, precisamente en nuestros tiempos, en que se impone la ética en el sentido de recabar igualdad de derechos. ¿Y qué decir de las insistentes aspiraciones de los practicantes con respecto a sus estudios en la Escuela Nacional de Sanidad como medio de ampliación cultural profesional y rle su solicitud de que los estudios de su carrera sean ampliados en un curso? Parece extraño que cuando tanto cuidados se dedica a elevar el nivel cultural ciudadano se pongan trabas a unos profesionales que pretenden saber más, sin ánimo de IULro, desinteresadamente. en bien de la ciencia que en grado menor ejecutan. Concretamente, en lo referente a la Es' cuela Nacional de Sanidad cuentan con la conformidad y el ofrecimiento formal de apoyo de su dIrector. ¿Qué pasa para que al proyecto no se le dé realidad? ¿Qué obstáculos se oponen a ellos? ¿Qué circu nstancias fatales y extrañas influyen en tal retardo? Confiemos en que la intervención de los diputados médicos Sres. Algara e Iranzo facilite la solución rápida de las aspiraciones de los practicantes. La medida de su paciencia llega a su límite. Que no se les culpe si algún día rompen con sus estimables normas de ecuanimidad si tal estado de cosas continúa. ~an Sobre el auxiliar único Por Jesús PICARZO MARQUEZ Se trató en la última Junt/l general del Colegio un asunto de tanto i terés para la clase y de tanta transcendencia que, como muy bien dijo nuestro compañero González Morales, merecía que todos los colegiados hubieran estado presentes en aquellos momentos. La apatía que casi todos los colegiados tienen de acudir a las las Juntas generales de este Colegio cuando no se trata de PESETAS ha quedado bien patente en las Juntas del pasado mes. Se anunciaron con más de veinte días de anticipación en el tablón de anuncios del Colegio la celebración de dos Juntas generales: una extraordinaria el día 18, para tratar del palpitante asunto de la la contribución, y otra el 24 (la ordinaria correspondiente al mes de julio), y en la que también se iban a tratar importantes asuntos. Este mismo anuncio sale en el Boletín Oficial de nuestro Colegio, y que si no todos, casi todos, lo habéis recibido con la debida antelación; por si esto era po.::o se publica en gran parte de la prensa: A B e, El Sol, El Socialista, El Liberal, Ahora, etc., y hasta sale la convocatoria por las ondas de Unión Radio. Llega el día 18 y el salón sino completamente lleno, se encuentra bastante repleto ... es asunto de pesetCls. Llega el día 24, y el salón, no solamente no podemos decir que estaba lleno, sino que estaba casi vacío, ya que no pasaríamos de 40 los compañeros que nos encontrabamos presentes. El compañero González Morales se lamentó como Presidente de los pocos compañeros que habíamos asistido, máxime dándose el caso de que hacía unos días el salón había estado casi lieno, y muchos de los que entonces asistieron no se encontraban ahora presentes, y dijo que constase en acta un voto de censura para los compañeros que tan poco se preocupaban por los intereses colectivos de la corporación. El compañero Coba de Bias achacaba esto al poco espíritu societario que se hace, y manifestaba que había que recurrir a la proclama, a la carta amistosade la directiva al compañero rogándole su asistencia. Yo, francamente, meditándolo bastante tengo que reconocer en estas lineas que no ha faltado el espíritu societario. La convocatoria se encuentra en el tabión de anuncios del Colegio, en el Boletín, en la prensa, en la Radio ... ¿Qué más quiere el compañero Cabo? ¿Es que cada vez que se celebre una Junta general va haber que escribir y rogarle al compañero que asista? ¿No tenemos todos la obligación ineludible de hacerlo? ¿Es que los que vinieron a la Junta del día 18 pueden alegar ignorancia de la del día 24? Y más todavía, ¿es que los que vinieron el día 24 y dejaron de venir el dia 25 que continuó ésta, pueden decir que lo ignoraban cuando de boca del mismo presidente todos oimos el ruego que nos hizo para que acudiésemos al día siguiente, ya que los asuntos a tratar iban a ser importantísimos. Yo quiero, pues, hacer constar mi más enérgica protesta contra todos estos compañeros que a! no asistir a las Juntas no demuestran sino un desinterés. una indiferencia y un desamor a la clase que no podemos tolerar los demás. Pero si triste es que la Asamblea no asista en pleno, más triste es todavía ver que faltan algunos miembros de la directiva, como ocurrió el día 25. Además, compañeros tan significados como los que integran la Comisión de Hacienda y que asistieron el día 18, brillaron por su ausencia los días 24 y 25. Y no quiero insistir más sobre este punto, tan debatido en las páginas de nJestro Boletín, pero sí quiero recordar a los lectores compañeros la obligación en que tienen de acudir a las Juntas, la obligación que tienen en leer el Boletín, Orgáno Oficial del Colegio, y otra cosa más 20 Rftino - Lactéol del O· BOUCARD Po/po Coriz.a. Rinitis. Supuracione$ C{ aasalcs. CatanGa, Ou.o. Lactéo/ del O: BOUCAIW Laclto/-Liquldo Comprimidos d<l O: BOUCARD Ampollas d~ .5 ce. Enteritb . Olal'Tcu Al.Ito.lntollÚcad4n ~ ;.i;;':. :...:-~ _:;-::':';. Enteritis· Diarreas AutlO). intoxicación .... ......, ....... Lactéol - Supositorios dd D fj OUCA fU) Constipaci,'n. Acción sedante.. dcscongestíva. HemorrOides. J?ectiUs. Lactéo/- Tópico Loca/ del O: BOUCARD AtnPotleu de 20 ce. Lacll!o/- OVU/OS del O: BOUCAR'O Pulvi - Lacll!o/ Lllaas c.r3lceladas. ¡angro:naJas.. _tónicas. Ulcera. y;¡ricosas., Antrolll.. Mctritis. Ulceraciones del cuelll>, E.udos InflamatorlN do b. mucosa "'ainal LcUCOrTClI!- Esc.ara.. Metritit, Wceraclones del cuello del O: B OUCAR.D Polpo LIa¡as supundu Depósito general para España Ramón Sala C. París, 174 • T e1élono 77410 Caldo Va,·un. BARCELONA pollrnlu.>b...no ... 1;0 buc... 1 00_ Representante en Madrid M, Dfaz Lamberti Vallehermoso. 34 - Teléfono 311W importante. que es que los acuerdos que tomen los asistentes a estas Juntas generales recaerán sobre todos los ..:olegiados, asistentes y no asistentes. y que si veinte señores en Junta general toman un acuerdo que moleste o perjudique a los otros 800, el acuerdo será válido y legal. y la mayoría perjudicada tendría sola y exclu' sivamente la culpa de ello por no haber asistido, y serán inútiles cuantas lamentaciones hagan. Sin detenerme más en esto. pues me avergüenza como colegiado, ya que veo que cuanto se escribe o se dice sobre este aSGnto rebota sobre las paredes. voy a pasar al asunto que me hace escribir estas linees. Todos supongo habréis leído en el número anterior una editorial titulado UN CONGRRESO INTERNACION AL D h ENFERMERAS. A ese Congreso pensó la Directiva de nuestro Colegio enviar al compañero Saavedra Morales en repre' sentación de los practicantes españoles, únicos a uxiliares médico-sanitarios, legal y universalmente autorizados en nuestro país. Pero ocurría que para tener voz y voto en dicho Con~reso era preciso pertenec~r al Consejo Internacional, y como los practicantes n0 pertenecíamos, tendríamos que asistir al mismo en calidad de invitados, de meros espectadores. Como al mismo tiempo la asistencia a dicho Congreso ocasionaría un sacrificio grande (económico) a nuestro Colegio, teniendo en cuenta que importaba más de 2.000 pesetas los ~astos que había de ocasionar, la Junta de gcbierno de nuestro Celegio acordó atlnadamellte no mandar este representante, ya que no al poder interve21 BOLETIN nir en los debates del Congreso nada podría hacer en provecho de la clase. Es de advertir que las enfermeras españolas que asistan no podrán por la misma causa llevar la voz de sus compañeras al referi' do Congreso y asisten a 1 mismo en calidad de expectadoras. Dos acuerdos se han tomado solamente sobre esto: el de informar al Cungreso antes ue realizarse de las condiciones de nuestro título en España., equivalente al de enfermeros y enfermeras ~raduadas de otros países, y el de solicitar nuestro ingreso en el Consejo Internacional. Ambos acuerdos ya se han llevado a la práctica con la autorización de la Junta general. Lo interesente de todo f'sto es lo siguiente: Una cClmpañera nuestra, Africa Biencinto. a la vez matrona y dama enfermera de la Cruz Roja Española, nos transmi[Íó la invitación que la señorita Melia, Jefa de las enfermeras de la Cruz Roja. la hacía a ella, por si algún practicante o comadrona le convenía asistir a dicho Congreso. mandádonos al mismo tiempo los informes de gastos. programas. etc. El compañero Morales se entrevistó posteriormente con dicha señorita Jefa de enfermeras, y como razonara muy sensatamente, el referido compañero parece ser que salió muy impresionado de esta entrevista. que puede tener una imp{.rtancia decisiva para el porvenir de nuestra clase. Decía esta señorita entre otras cosas: «Yo no admito a la enfermera que es una sirviente a la que se pone una bata y una toca. Yo no admito a la enfermera tal y como sale de las Facultades. con unos meses de preparación. Yo no admito a las enfermeras de la Diputación. Yo no admito más que a la enfermera de tres cursos». y hablando más y más, esta señorita indicó al referido compañero lo conveniente que Sería para todos la creación del AUXILIAR UNICO. Para ello, practicantes, com¡¡dronas y enfermeras deberían ponerse de acuerdo, celebrar consultas, reunirSe, etc. No quiere esto decir que las enfermeras con los estudios que tienen en la actualidad podrían adquirir el título de AUXILIAR DE MEDICINA Y CIRUGIA. de ninguna manera. el título sola y exclusivamente lo adc¡ui- DEL COLEGIO OfICIAL DE P R A C TIC A N T E S DE 1"1 E D J C J N A Con el primer año se aprendería la constitución y funcionamiento del cuerpo humano, así como las técnicas de cirugía menor y vendajes; con el segundo podríamos Sfr los perfectos auxiliares de los Inspectores de Sanidad, de laboratorios, etc., y podríamos llevar botiquines con la debida garantía en aq ue Ilos lugares rurales donde el médico, por tener asignados varios pueblos, necesita mientras él llega que un auxiliar inteligente haya llenado las primeras indicaciones o socorros a los enfermos, sobre todo en casos de urgencia, y con el tercero, podríamos ser también auxiliares de tocólogos y ginecólogos, sobre todo en clínicas y maternidades, y al mismo tiempo estaríamos en condiciones de ocupar o desarrollar el servicio auxiliar de los sanatorios psiq uiátricos. L éL otra asignatura completaría nuestra educación sanitaria. No pretendo en ningún lugar que se tome esto más que com/) una idea, un croo quis que me he permitido publicar, pero sin ninguna pretensión, puesto que sería una cosa que habria mucho que discutir por l()s compañeros, todos más capacitados que yo, y por las autoridades que niegan sin piedad la elevación de cultura a una clase tan necesitada de ella en los tiempos modernos en que todo el mundo tiende a elevar la suya. Todos los estudios que hagamos mientras para elevar nuestros conocimientos de nada nos servirán mientras no se varíe el vigente plan de estudios, porque siempre se nos echará en Y C 1R U O 1A cara que en nuestra carrera no se estudian tales o cuales asignaturas, y precisamente por aquellos que tienen la obligación o el deber de incluirlas. Tampoco piensen nuestros enemigos que el querer elevar nuestra cultura es querer introdu~irnosen materias que sólo a nuestros profesores médicos competen, no queremos sino AUXILIARES CON LA DEBIDA GARANTIA, que sólo podemos adquirir con el estudio, y que si los actuales practicantes con cinco años de estudio no la tenemos, imaginaos la que han de poseer las enfermeras que salen de las Facultades con la rapidez del rayo con solamente unos meses de preparación. Ni practicante, ni matrona, ni enfermera; AUXILIAR UNICO con seis años de estudios como he dicho sería la única y verdadera garantía. Unámonos a la vez a otra clase sufrida y necesitada, los auxiliares de farmacia, y todos juntos formemos dos carreras de auxiliares únicos: Auxiliar de Medicina y Cirugía y Auxiliar de Farmacia. Trabajemos con entusiasmo y echaremos abajo el intrusismo que sólo de esta forma puede lograrse, EXISTIENDO EL AUXILIAR UNICO con la debida delimitación de funciones, regidas por un reglamento que habría de llevarse a rajatabla. Hagámoslo cuanto antes, elevemos la aspiración de todos los sanitarios reunidos y el triunfo es nuestro. 1"1adrid, julio de 1933. .El contrato ~e trabajo de las sociedades mercantifes Tenemos noticias de que el contrato de trabajo aprobado por la sección de mercantiles del Jurado mixto y que fué recurrido por la representación patronal, ha sido devuelto por el 1"1inisterio de Trabajo confirmando en todas sus líneas las bases aprobadas y desestimando en absoluto las improcedentes pretensiones de la representación patronal a quien parecía excesivo que los practicantes de sociedaJes percibieran treinta y cinco céntimos mensuales por socio famílíar, sin perjuicio, claro está, de que las sociedades' hayan au' mentado a sus igualados la cuota en can- tidad más que suficiente para cubrir este aumento y otros más que puedan originárseles El contrato de trabajo empieza a regir con carácter retroactivo, es decir, que las sociedades deben abonar a sus practicantes las diferencias entre el viejo contrato y el nuevo a partir de los devengos del mes de mayo. Ahora lo que es preciso es que nuestros compañeros sepan defender dignamente sus derechos y mantener con civismo ante los patronos los beneficios logrados en el Jurado mixto. 23 y de la Escuela de Sanidad ¿qué hay? ~ .......... Podríamos haber encabezado estas lí- sa definitiva, un sarcasmo más, el sarcasneas como, con motivo de una histórica mo número cuatrocientos mil, de los que crisis política en tiempos de la reina Isa- vienen haciendo víctima a nuestra clase bel n, titul6 un famoso periodista de la las más altas autoridades sanitarias del época cierto artículo suyo: «Misterios». país. Porque nosotros, que además de coPero aunque no está muy diáfano el mo- nocer como todos aquella promesa, sabetivo de porqué no se ha cumplido la pa- mos que el Dr. Píttaluga pidió al Presilabra dada formalmente, así lo creemos, dente de nuescra Federación una indicapor el Dr. Píttaluga hacé unos meses de ción de las enseñanzas sanitarias auxiliaque en el curso ya terminado haríamos res que podriamos recibir, indicación que los practicantes el primero de materias el Dr. Pittaluga aprobó paladinament(, auxiliares sanitarias en la escuela de su pareciéndolf" de perlas, valga la frase, que dirección, para nosotros carece el curso los practicantes nos iniciáramos en matede todo misterio y renunciamos a plagiar . rias auxiliares de laboratOIioi nosotros el título del artículo famoso, para espe- que no teníamos porqué dudar de la sintar francamente. a quien puede y debe ceridad con que se nos hizo aquel ofrecicontestarnos, estas preguntas: ¿Qué hay miento y se aprobó aquel esquema de de aquel ofrecimiento de la Escuela Na- programa, no podemos pensar en burlas cional de Sanidad? ¿Qué obstáculos e in' y engaños. Ahora bien. a lo que si tene· convenientes se han cruzado por medio mas derecho es a que, para calmar la imde aquella buena dispoSición que enton- paciencia-justísima impaciencia- de la ces aparentaba abrigar el Dr. Pittaluga, clase, se nos diga porqué el cursillo no para que haya finalizado el curso sin que se celebró en la fecha anunciada, qué di· los practicantes sean convocados a las en- ficultades truncaron la buena voluntad señanzas que de aquel centro venimos re- del Dr. Pittaluga y para cuándo, en finclamando con insistencia continua desde no serán permanentes las tales dificultahace mucho tiempo porque consideramos des-, se piensa sea una realidad lo que que por bien de la Sanidad Nacional son hasta ahora no es más que una palabra necesarias a nuestro ejercicio profesional? incumplida; en el supuesto de que no será Porque nosotros no participamos de para las calendas griegas, pues esto sí que la idea de algunos compañeros nuestros sería un sarcasmo y sarcasmos ya no hay que dicen fué aquella promesa de JI. Gus- quien los tolere. tavo Pittaluga, promesa en firme, prome- Contra las heridas Heridas, infectadas. Flemones. Quemaduras. Sabañones ulcerados. Alteraciones de la piel de carácter infeccioso. úsese "DERCUSAN" Evolución de la asistencia psiquiátrica ••• Conferencia pronunciada por el ilustre psiquiatra Dr. O. Mariano Gorriz en el Colegio de Madrid (Continuación) La modificación de las pruebas procesales y la utilización de la tortura, favorecen la enorme extensión, que adopta caracteres epidémicos. Ya no se trata solamente de los estuporosos, sino de muchos casos de demencia senil, de epilépticos con ideas delirantes religiosas, de peturbados con ideas mesianistas y hasta de delirios febriles, a. los que el fanatismo hace arrojar al sacrificio. También probablemente' los enfermos con perversiones sexuales fueron acusados, pues para los delatores tenía gran importancia. La mayor parte-delatores o delatados-eran histéricos, que engrosaban el ejército de hechiceros y embrujados, lo que explica el predominio del sexo femenino entre ellos. El sello proteiforme histérico, aclara la multiformidad de síntomas psíquicos' La tortura-en la que las mujeres debían desnudarse completamente-, excitaba en ellas el sentimiento del pudor y en sus gritos de protesta e imprecaciones se encontraban nuevos motivos para el sacrificio. T al vez una parte de los enfermos mentales y poseídos de la edad media, evitábanse de graves cuadros psíquicos por las numerosas peregrinacio- nes y procesiones que se formaban y las abundantes hermandades de disciplinantes y torturados, que ocupados con sus penitencias y trabajos derivaban por estos caminos sus ideas delirantes. Seguían voluntariamente las órdenes de sus prelados viajando hacia España o Jerusalén a pie, y comprometiéndose otros en las Cruzadas. Verosímilmente en los claustros se asistía a los religiosos y monjas enfermos. Probablemente el número de locos en la edad media no era muy numeroso, pues los histéricos no pueden valorarse como tales. Mas en 1460 parece que el aumento de ellos obligó a construir en N ürnberg algunos edificios para alojarlos. Mas estas «casas de locos» desaparecieron pronto. En otros lugares se hi~ieron hospitales que a lo más tenían un lugar destinado a los enfermos intranquilos que eran guardad os con cadenas cuando era necesario. En el norte de Alemania se los tenía en los sótanos (Torenkisten) con empalizadas cubiertas de teja y con hierros, que a veces rompían los enfermos. De la calefacción y limpieza que pudiera haber en estos terribles BOLETIN DEL fugares, no es necesario hablar, ni tampoco de cómo frecuentemente se les aherrojaba con grillos y cadenas. En todo este terrible cuadro hay una excepción humanitaria en los Alexianos que admitían en sus casas a los enfermos mentales para asistirlos. Verdaderos manicomios han faltado en la edad media en Alemania y el que en Bélgica- según Alberdingk -, se fundara en N ons un Asilo de locos con intervención médica, es muy inseguro. En resumen: durante la edad media, la psiquiatría ha seguido los caminos de las concepciones religiosas y ni la ciencia ni el tratamiento han progresado. En los primeros tiempos de la edad moderna aumentan de modo extraordinario los endemoniados y hechiceros, contribuyendo a esta propagación enorme del demonismo después de la Reforma las concepciones de San Agustín que afirmaba «que el hombre que no hacía ninguna penitencia era presa del diablo.» Era preciso recorrer un largo camino entre la maleza medioeval para llegar al misticismo y a los nuevos pensamientos médicos humanitarios, que hicieron evolucionar la asistencia de los enfermos mentales. Paracelso es el primer médico alemán que completó el arabismo y galenismo, luchando contra las creencias de hechiceros, brujas y demonios, obligándole a exclamar: «La experiencia enseña, no a exorcizar al diablo, sino a curar a los insensatos.» Insttiuyó tratamientos quirúrgicos y físicos, externos e internos, como la incisión de las extremidades con instrumentos o con caústicos y vejigatorios, y utilizando medios derivativos, coagulantes y paralizantes, recomendando la sangría y el sueño. El estableció el principio humanitario diciendo: «Los locos son enfermos y además nuestros hermanos; tratémosles como a tales. N o sabemos si nosotros mismos o nuestros COLEGIO OFICIAL más íntimos parientes, podemos caer en la misma suerte.» Otros varios médicos se distinguen en Europa en la lucha contra la hechicería. Las luchas religiosas, la reacción contra la Reforma, alargaron los procesos de los endemoniados y hechiceros, hasta los siglos XVI y XVII. Los escritos de Lutero prueban hasta qué punto estaban arraigadas las representaciones del demonio y los poseídos. Hase afirma que los procesos de los hechiceros estaban en todo su apogeo en el . siglo XVII, en el cual la Inquisición quemaba numerosos herejes. Palabras insensatas de pobres enfermos eran apreciadas como blasfemias y juzgadas de este modo. En Konisberg, en 1636, un hombre que se tenía por Dios, había recado cido su rostro. La sentencia le condeno así: Arrancarle la lengua, descapilarle y después ser quemado debajo del patíbulo. En la declaración de la sentencia el enfermo lloraba, no su suerte, sino «la maldad del Mundo que así asesinaba al Padre Eterno». Todo el siglo X VI está ocupado por la lucha contra las enfermedades mentales. Se reconocía el deber de una asistencia, de distinguir sus variadas formas y de establecer un tratamiento. Todo este largo período se podría decir que está ocupado por la investigación de la desgraciada suerte sufrida por los enfermos mentales. Lo que se busca por todos los medios es desembarazarse de ellos. Apenas hay excepciones, como el transitorio ingreso de los mismos en leproserías. Igual que en la edad media se utilizan los subte': rráneo.<¡, lugares terribles, donde reinaba la oscuridad y permanecían apiñados varios enfermos sobre una tarima, debajo de cuyos agujeros se colocaban cubos. En Alemania estos lugares no tenían puertas ni ventanas, y sustituyéndolas había unos agujeros en los rincones a través de los cuales y atados co cuerdas, recibían los alimentos y be- (Continuará) 26 -s El Congreso de Auxiliares de FarlDacia Natalicio SI' nos ruega la publicación de la nota siguiente: «Ha dado a luz una niña la esposa de nuestro compañero, D. César Pérez Ausín, por lo que le felicitamos cordialmew te.» Nuestros compañeros los auxiliares de Farmacia han celebrado en el mes pasado de julio un importante Congreso, el que además de tomar el transcendente acuerdo de ingreso de aquella Federación en la Unión General de Trabajadores, han aprobado las siguientes conclusiones: «Manifestar la adhesión del Congreso ,de Auxiliares de Farmacia a la República española, por ser el régimen republicano mínimum de un sistema de gobierno basado en la Igualdad, Justicia y Libertad. Que el Congreso se solidaríza con la labor cultural verificada por el Gobierno de la República. Que el Congreso se adhiera a toda m.::dida o acto de gobierno que tenga por finalidad evitar la guerra. Que la futura ley Municipal permita el establecimiento de farmacias municipales en todos los Ayuntamier.tos mayores de 15.000 habitantes. Que las farmacias en hospitales, dispensaríos y Centros benéficos estén regidas por auxiliares de Farmacia. Que se conceda a los auxiliares de Farmacia representación en el Consejo ne Sanidad. Que se ereen los Jurados mixtos de Sanidad, dando entrada en ellos a los auxiliares de Farmacia. Que por el Estado y los Ayuntamientos se subvencionen a las farmacias cooperativas. Que se cree la carrera de auxiliares de Farmacia. Que se modifique el artículo correspandiente a la ley de Jurados mixtos en el sentido de que puedan reclamarse cantidades hasta 5.000 pesetas. Solicitar la jornada de cuarenta horas semanales.» Las sesiones de este Congreso, en las que quedaron una vez más probados la cultura y dinamismo de esta clase fraterna de la nuestra, fueron presididas por nuestro estimado compañero el cole~ia­ do de Madrid D. Alfredo Bernardos Romero. F alleci_iento El día 26 del pasado mes d~ junio falleció una. hija de nuestro compañero don Juan Novés, a quien con tan triste motivo enviamos nuestro más sentido pésame. El Presidente y el Contador del Colegio de Zaragoza. en Madrid. Han pasado unos días en Madrid gestionando asuntos relacionados con la reciente Asamblea de practicantes titulares celebrada en aquella capital, el Presidente de aquel Colegio, D. Antonio Sebastián, y el Contador del mismo, D. Enrique Llobet. Se suprilDen las plazas de directores de los dispensarios antivenéreos La Gaceta ha publicado unll orden por la que se suprimen los cargos de Directores de Dispensaríos antivenéreos. Fundamenta el doctor Bejarano esta disposición pc'rque estos cargos ItI experiencia ha demostrado que no solamente carecen de toda utilidad, sino que entorpecen la buena marcha de los servicios de la lucha antivenérea por la rivalidad que su provisión despierta entre los médicos adscritos al servicio. Por otra parte, el cargo de Director de Disptnsario antivenéreo está en absoluto desprovisto de contenido, puesto que sus funciones se limitan a pequeñas cuestiones de régimen interior que pueden ser resueltas con ventaja por la autoridad sanitaria de quien los dispensarios y su personal dependen. Ellahoratorio "Cerealine" y los practicantes. El laboratorio «Cerealine» y por media ción de nuestro compañero, el colegiado de Zaragoza, D. Luis Hernandez, ha tenido la atención de remitir al Colegio de Madrid paro. sus coltgiados unos origina. les emblemas sanitarios. Damos las gracias al laboratorío «Cerealine» y a nuestro compañero. 27 ...oIIIIlIlIIII ~ Asociación Mutuo-Benéfica ~'-----~ SOCORROS QUE OTORGA LA MUTUO BENÉFICA A LOS SE~ORES ASOCIADOS Socorros de enfermedad. Noventa días al año natural. los treinta primeros a 5,00 y los sesenta restantes a 7,50 pesetas. vincía, una amnistía, al objeto de que puedan solicitar el ingreso en esta Socíedad, sin necesidad de que tengan que satisfacer la cuota de entrada que determina nuestro Reglamento. colocándoseles en el orden que les corresp.mda con arreglo a la fecha de su solicitud como nuevos mutualistas. Socorros de defnnción. Al año 100 pesetas, aumentando 50 por año hasta el máximun, que es a los nueve años, 500 pesetas. ASOCIACION MUTUO BENEFICA DEL COLEGIO OFICIi\L DE PRACTICANTES DE MADRID Socorro de inntilidad y vejez, A los quince años de la implantación de este 'locorro, o sea en el año 1946. Cuota mensual para los señores Mutualistas: 3,00 pesetas. Los señores Colegiados de nuevo ingreso, desde primero de enero de 1931, abonarán la cuota de entrada, ajustándose a la escala siguiente: Art.16. Hasta los treinta aftos, 10 ptas.; de treinta a cuarenta, 25 ptas.; de cuarenta a cincuenta. 100 ptas., y de cincuenta en adelante, 250 pesetas. Art 17. Las dos cuotas superiores que establece el artículo anterior, podrá abonarse fraccionada en plazos mensuales a voluntad, pero no inferiores en cuantía a la dozava parte de cada uno, debiendo así estar satisfechas, por completo, en el primer año como máximo. Por la Junta de Gobierno, el Secretario, Ricardo Ficher. Relación de socorros 'devengados en el mes de junio de 1933, por decenas. Primera decena. Pesetas D. Antonio Carcía Calvet. de 30 de mayo a 10 de junio (12)... 60,00 D. Arturo Medel Haro, de 3 a 10 junio (8) 40,00 Total.. .. , ... . . . .•. ... 100,00 Segnnda decena D. Arturo Medel Haro, del 11 al20 (10).. Total. .. . . . . . .. . . . . .. 50,00 50,00 Tercera decena D. Arturo Medel Haro, del 21 al 30 (10). 50,00 Total. .. . . . . . . . . . . . . . 50.00 Socorro de defunción de D. Pedro García del Moral 500,00 RESUMEN AMNI5TIA l." decena ......•...... ............. » 2." " ........... 3.a » Socorro defunción..... Se pone en conocimiento de los señores colegiados. que en junta general extraordinaria celebrada por esta Asociación el día 22 del pasado mes de noviembre. se tomó por unanimidad el acuerdo de conceder a los colegiados que pertenecían al extinguido Colegio de Auxiliares de Medicina y Ciplgía de Madrid y su pro- A V Ptas. 100,00 » 50,00 l> 50,00 » 500,00 TotaL......... 700,00 ••• 1 S O Se pone en conocimiento de los Sres. Mutualistas que a los eféctos de la mejor marcha en la cobranza, todos los días laborables se hallará en el Colegio de 8 a 9 el cobrador. El Practicante Rural Suplemento mensual del BOLETIN DEL COLEGIO DE MADRID ~O I. AGOSTO 1933 NUM.6 La Asamblea Regional dragonesa de practicantes titulares (Contin uación) x. Que se refundan en una sola las ca- da Federación aragonesa. y el estudio rreras de practicantes y comadronas. oportuno sobre la Bolsa del Trabajo en ___ XI.- Que-se--soocite-au-torizad6n-para- rela€ián -eon-los intereses-ctet pra<:'1icanTe'- - que los practicantes que ejerzan en'pobla· XVI. Propugnar por la necesidad de ciones donde no existan médicos. puedan que todas las clases sanitarias aragonesas formular los medicamentos necesarios se refundan en una entidad federativa repara los casos de urgencia, mientras la gional, por considerar que es d único llegada del médico. modo de lograr la absoluta compenetraXII. Que la revisión de títulos profe- ción de sus sentimientos. de sus funciosionales. realizada por los señores subde- nes y hasta del logro de sus legitimas rei· legados de Medicina. sea hecha sin retri- vindicaciones. bución alguna del practicante. En la cuarta sesión se dió lectura a una XIII. Que en toda entidad. comisión o carta de D. Antonio Grallar. médico y dijunta sanitaria, yaseanconsultivas,legisla- putado a Cortes por Zaragoza. dirigida al tivas. administrativas y aun en los mismos presidente de la Asamblea en la que como tribunales de oposición de plazas de com- médico y como diputado, y de manera pañeros, forme parte el practicante. '(erdaderamente espontánea. se ofreda a XIV. Constituir la Federación Regio- los practicantes por si su concurso pudienal de los Colegios de practicantes arago- ra ser útil para la consecución de las conneses, concediendo un voto de confianza clusiones aprobadas. a las Juntas directivas de los tres ColeNuestro comentario gios para que propongan su correspondiente reglamentación en un plazo máxiCon brevísimas palabras vamos a como de tres meses. mentar la primera Asamblea Regional de XV. Otros varios acuerdos_d~m..er-ª. _practicanles-1itulares.. Cre~mes-I1a-pooer - - gestiónareaTIzarentrelos que merecen decir más en elogio de esta Asamblea que destacarse el nombramiento de Juntas haciendo esta pregunta: ¿Cuándo las declasificadoras de partidos y de estipula- más regiones españolas van a imitar a la ción remuneradora con vistas a lograr la aragonesa? Es ejemplo a seguir, y los buen:sponsabilidad del pago sobre los Ayun- nos ejemplos deben imitarse sin titubeos tamientos; el establecimiento de contratos ni tibiezas. Ayer fué la Asamblea regional rurales; procurar la más rápida Aproba- aragonesa. ¿por qué no mañana la de las ción. por el Parlamento. de la ley de Ba- dosCastíllasy Extremadura.la de Valencia ses de Administración local, por conside- y Murcia. la de Cataluña, la de Andalucía. rar que favorece considerablemente los la de Galicia. Asturias y León. ·la Vasconintereses de los Practicantes como funcio- gada? En todas estas regiones tiene la pronarios técnicos. ya sean municipales. ya fesión hombres activos, inteligentes, em· provinciales; procurar r.uestro ingreso en prendedores; ¿por qué no seguir en todas la Previsión Médico Nacional o el estable- ellas el ejemplo dado por los aragonese::.? cimiento de un Montepío de la proyecta«Sursun corda» y cuanto antes mejor. DE LA VIDA RURAL Historia que Mañana de invierno en la alta montaña. En el fondo de un valle, una aldea que evoca el recuerdo de los pueblos de épocas patriarcales. En la plaza vive el. practicante, y a su puerta un caballo ensillado le espera. Dentro de la casa, en el hogar de amplia cocina, gruesos troncos chisporrotean invitando a acogerse al amparo del fuego. El practicante se dispone a sa~ lir, sin que de nada sirvan las advertencias ni los ruegos de su familia. Su deber es salir a ver a los enfermos que esperan, desafiando al mal tiempo y a los peligros que en el camino acechan. ¡Todo por llevar al que padece un poco de aliviol El practicante se abotona hasta el cuello el raido abrigo; cálase hasta las orejas la peluda gorra, y, tomando el caballo por las riendas emprende la marcha, hundiéndose en la nieve hasta las rodillas. El yiento helado le flagela el rostro penetrándole hasta la médula, cual acerado y agudo cuchillo. Pronto se encontrará fuera de la aldea. El paisaje es de una grandeza infinita, pero de una monotomía que aterra, cohibe y espanta. La nieve lo cubre todo, hasta más hallá de donde la vista alcan~ za. Las montañas, los bosques, los campos y los prados aparecen envueltos por un espeso manto de nítida blancura. Hasta el color del cielo es de un blanco plomizo... Es como una obsesión que atolondra y hiere la vista: aun cerrados los ojos, ella persiste. No se vislumbra sendero, ni camino; no se ve una pisada ni una huella que indique la ruta. E! viajero ha de orientarse en una dirección conocida de antemano y seguir la leve depresión del terreno que apenas se destaca del relieve del suelo. En algunos sitios la n.ieve acumulada forma ventisqueros, en los que se exponen a quedar sepultados caballo y ..:aballero. Aquí bordea profundo pricipicio. Allá grandes masas de nieve acumulada y suspendida en las rocas, le amenazan. Una parece cuento voz, un relincho, la más leve vibración pueden producÍI la catástrofe, originando la caida de la espantosa avalancha. Más allá el valle forma estrecha garga!-1ta, que pronto se ensanc.ha. Las montañas se van separando poco a poco hasta perderse en la lejanía. Terrenos de cultivo, árboles con las ramas densudas, cubiertas por la nieve, semejan ~squeletos de monstruos prehistóricos. Las nubes que antes eran plomizas, se van aclarando; devienen blancas, casi transparentes. A lo lejos flota un girón de encajes, cual si misteriosa mano, saliendo de la cumbre de la alta montaña, hubiese tirado de la blanca cortina, produciendo un desgarro por el cual penetra un rayo de sol, que al reflejarse en las blancas partículas que alfombran el suelo, producen preciosas irisaciones de luz. El viento empieza a soplar huracanado, y aumentando en violencia, por instantes, arrastra la nieve formando remolinos. El viajero se ve seriamente <tpurado. El frío polvillo niveo le ciega, le asfixia; casi no puede sostenerse a caballo ... El noble bruto avanza con gran dificultad. No se ve aún el caselío hacia el que se dirigen, si bien debe de estar cerca. ¿Se habrá desorientado? Por fin. allá en el fondo, el caminante divisa el pequeño campanario de la Iglesia, a cuyo alrededor se agrupan unas cuantas casas. Ladrido de perros; una put"rta se abre... Voces de admiración. ¡Pensábamos no vendría con tiempo tan horroroso! Al entrar en la casa una oleada de aire tibio le envuelve en una caricia voluptuosa. Apenas puede tenerse en pie el practicante; el frío le ha entumecido... Mientras se sacude la nieve, los hombres avivan el fuego, cuyo calor confortable, y una taza de café muy caliente, le hacen entrar en reacción. ¿Donde está el enfermo? Una habitación de ennegrecidás paredes, donde el aire húmedo, pesado, y la limpieza que brilla por su ausencia, hieren los sentidos del visitante. Una débil claridad se filtra a través de un pequeño y sucio cristal, enclavado en desvencijado ventanuco. El enfermo yace en el lecho con muestras inequívocas de una gran postración. Está muy mal-dicen los familiares-tiene mucha calentura y se queja mucho de la cabeza. En efecto, el caso 'es grave. A más de una infección gripal hay síntomas claros de intenso meningismo. ¡La muerte acechal El practicante aplica el tratamiento local que le está permitido hacer en estos casos. El enfermo no reacciona al tratamiento aplicado pues éste es insuficiente Hay que hacer más, mucho más, precisa hacer una punción lumbar. Esta operación podría salvarle ... El practicante reune a los familiares. Es necesario que ven· ga un médico con urgencia. - ¡Imposible con este tiempo!-responden-. ¿Quién se atrevería a pasar el puerto sin ser un héroe? ¿Y entre tanto el médico no viene qué ocurrirá? La situación del practicante es crítica: la punción la ha practicado innumerables veces por orden y en presencia de sus maestros. ¿Debe hacerla en esta ocasión? ¿No le acusarán después de haberse extralimitado en sus atribuciones? ¿Debe dejar morir al enfermo mientras no viene el médico sin intentar salvarle? El deber humanitario se impone, triunfa... Pronto está todo preparado, el enfermo en posición; brilla la aguja en los dedos hábiles del profesional, se hunde despacio ... más, más... Sale un líquido claro, casi a chorro-hay mucha presión-o Después sale gota a gota... ya hay bastante... listos. Han pasado algunas horas. El enfermo se encuentra mejor. Ya no tiene náuseas. Ha desaparecido la intensa cefálea y aquel inquientant~ estado comatoso. ¡La muerte se aleja! Arde alegre el fuego en el hogar. Bajo la acogedora chimenea, la obligada tertulia de hombres y comadres, un buen viejecito cuenta hechos de la guerra carlista. El practicante, cansado por las luchas del día, envuelto en una manta y echado sobre un banco cerca del fuego, se ha quedado dormírlo.-¡Sueñal... Sueña que no es un paria de la Ciencia, con sólo obligaciones y sin ningún derecho. Sueña que las leyes le señalan amplitud de atribuciones, y que ya no está expuesto a verse como ahora, vejado, escarnecido, perseguido muchas veces, como intruso ... Sueña que su título, conseguido a fuerza de desvelos y privaciones, le sirve para algo: no es un papel mojado. Fuera en la calle la nieve va cayendo ... El viento ruge huracanado... M.R, De «El Auxiliar-Médico Leridano» de abril de 1933. Nuestra encuesta entre los expresidentes de la Federación ~ Hemos de dar por terminada nuestra encuesta entre los ex presidentes de la Federación acerca del problema y situación de los practicantes rurales, no habiendo podido publicar nada más que las ideas de los señores Marzo, Sánchez Pérez y Fernández Carril, únicas que hemos recibido, pues no han respondido a nuestras preguntas los sesores González Iniesta y Díaz Morcillo. Lamentamos no haber podido honrar nuestras páginas con lo que a este respecto el señor González Iniesta hubiese manifestado, que con toda seguridad hubiera sido muy interesante, dados sus conocimientos en esta cuestión. Hemos de agradecer cordialmente a los señores Fernández Carril, Sánchez y Marzo su diligencia en atender a nuestro requerimiento, cuyo objeto no era otro que el de aportar a tan importante cuestión, las ideas de tan esclarecidos compañeros. En el próximo número nos atreveremos a comentar, con todo respecto, claro está, las sugerencias de los tres expresidentes. . . ~ Mi Op.nlOn sobre el probleOla rural Por Lueiano SANCHEZ GOMEZ Practicante titular de San Garda de Ingelmos (Avila). A los practicantes titulares del agro nadie nos atiende ni hace justicia; vivimos en situación indescriptible de miseria debido a cuatro causas que nos postergan en forma inhumana: 1.a Lo que se nos asigna por nuestra profesión oficial es una miseria que nos avergüenza. pues después de estudiar una carrera facultativa estamos peor dotados la mayoría de veces que los simples alguaciles municipales de donde actuamos; esto es una enorme injusticia que en forma alguna puede seguir; las 375 a 900 pesetas anuales que cobramos, se~ún la categona del pueblo, sólo nos sirven para matarnos de inanición. 2. 8 La profesión libre nos la arrebatan los médicos titulares; unos, por competencia entre ellos. descienden a tales servicios para atraerse más clientes; otros, por condescendencia excesiva para sus enfermos, ponen ventosas, inyecciones. etc., lo que después no le agradecen, pues llegan a tomarlo como derecho por la irrisoria iguala que les pagan, y otros. por inexplicable aversión para nosotros. llegan a hacer visitas extraordinarias para tomar las temperaturas o poner enemas, y lo que es peor se lo ordenan a intrusos que ellos amparan; hay un cuarto grupo, para los que mando desde estas líneas mi mayor afecto. porque sabiendo ocupar su plano y apreciar nuestras funciones nos delegan los servicios auxiliares; mil gracias. 3. a Con el may,or descaro los Ayuntamientos se burlan de toda nuestra legisla' ción; hay por toda España un número enorme de plazas sin anunciar, sin cubrir; nos pagan lo que quieren y cuando les da la gana; las desempeñamos las que hay cubiertas porque ellos quieren porquf' después de todo son demasiado buenos. nadie les obliga. nadie les exige responsabilidad, nuestras protestas caen al cajón de papeles inservibles, luego les debemos agradecer la limosna que nos dan. ¡Desgraciados de nosotros los parias de la sanidad. los indefensos practicantesl I La unión hace la fuerza. Nuestro triunfo debe ser obra de todos sin que se hurte ni una sola colaboracíón. El clamor general llega a lo alto; las voces de unos cuantos se pierden en el espacio antes de llegar a su destino. y 4. 8 Las funciones de obtetricia casi en forma general nos las usurpan «las comadres o parteras de pueblo» que se intrusan porque no hay castil:!o y porque la mayor parte las amparan los médicos titulares que debían ser los primeros en repudiarlas ya que llevan en su mano la muerte de muchas desgraciadas parturientas que caen en sus manos. Estas son las causas de que nuestra carrera en f'l medio rural esté en plena agonla. ¿Qué hacer para salir de tan triste situación? Dos caminos quedan: romper los títulos y morir profesionalmente como unos cobardes, o defendernos como leones valiéndonos de todos los medios necesarios hasta conseguir que se nos respete y haga la justicia que merecemos; esto es 10 razonabl~ y lógico; somos útiles a la humanidad y tenemos el mismo derecho a la vida que cualquier ciudadano; adelante, pues. Creo que con la máxima urgencia debemos emprender una enérgica campaña nadonal: sin tregua ni descanso debemos luchar, sí, Señor, por nuestra emancipa<:Ión; para ello debemos valernos de la -prensa diaria y prof~sional, de mítines, conferencias y de todo lo preciso, yen ella .debemos pedir no por favor ni caridad, sino por la fuerza de nuestro bloque indestructible, cuatro disposiciones trans,cendentales: 1. a Que se nos aumenten las titulares ¡por practicantes y auxiliares de sanidad ,al 50 por 100 de 10 que cobren los médicos por titulares e inspección municipal de sanidad, y al 25 por 100 las titulares de ma.trona donde no haya esta profesional. Ruego a los señal es suscriptores de provincias que al hacer el giro correspondiente anuncien por carta detallando su procedencia y el número del giro, para facilitar la buena marcha de La .Jllminülración PRACTICANTES: Al efectuar cualquier compra, tened en cuenta la~ casas y artículos que se anuncian en nuestro BOLETIN, a Que se prohiba terminantemente a los médicos titulares y libres ejecutar las funciones a u xiliares médico-quirúrgicoobstetricia-sanitarias, y que se nos autorice a certificar todas nuestras funciones auxiliares; de esta forma los médicos se colocarían en su plano de investigar, diagnosticar, operar y ordenar, y nosotros tendríamos delimitadas y aseguradas nuestras funciones. como con justa razón cada sector sanitario tiene el suyo. 3. a Que se obligue bajo estrecha responsabilidad a todos los Ayuntamientos a cumplir todo 10 legislado y se vaya le~islando para terminar de ser un juguete como en la actualidad' somos, y que se nos paguen mensualmente nuestros derechos bajo castigo inexorable a los alcaldes y secretarios por los gobernadores. y 4. a Que al hacer la inscripC'Íón de los recién nacidos en el registro civil se exija un certificado de haber sido asistida la madre pOi practicante o matrona en los partos normales y por tocólogos o médicos titulares en los distócicos, forma de terminar con el intrusismo escandaloso que existe en esta rama. He aquí el programa que como base nos puedt:: redimir de la situación improrrogable en que estamos sumidos; del ser o no ser; de vencer o morir; de que los nuestros puedan comer sin pedir limosna; y cuando les faltemos que no tengan que decir que pasaron hambre por ser sus padres unos cobardes. Luchemos hasta el triunfo. ,l. Mayo, 1933. Boletín Oficial de los Practicantes en Medicina y Cirugía TARIFA DE ANUNCIOS EN LAS PAGINAS DE CUBIERTA Plana completa.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . media. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . un cuarto. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . octavo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40.00 22.00 12.00 7.00 INTERCALADOS EN EL TEXTO Plana completa.. . .. . . . . . .. . . . . .. . . . . . . . . . . . media. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . un cuarto. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . octavo....... . . .. ••• PRECIOS DE SUSCRIPCION: A los Colegios suscriptores, al año. . . . . . . . Suscripción individual, año... .. . . . . . . . . . . Selnestral.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Número suelto.......................... 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