PROGRAMA I W.A MOZART Obertura de Las Bodas de Fígaro. K.492 W.A. MOZART Concierto para Clarinete y Orquesta. K.622 Allegro Adagio Rondo, Allegro II W.A MOZART Sinfonía nº 40. K. 550 Allegro Molto Andante Menuetto, Allegretto Finale, Allegro Assai MAXIMILIANO SANTOS DIRECTOR AUDITORIO MUTUA MADRILEÑA Paseo de la Castellana, 33 CICLO DE CONCIERTOS ORQUESTA CLÁSICA SANTA CECILIA MOZART MIÉRCOLES 24 DE NOVIEMBRE Hora: 20:00 ORQUESTA CLÁSICA SANTA CECILIA OBERTURA DE LAS BODAS DE FÍGARO La Orquesta Clásica Santa Cecilia, que pertenece a la Fundación Excelentia, se sitúa sin duda entre las mejores de Europa en la modalidad de formato clásico, gracias a la demostrada valía de sus componentes. Está integrada por profesores de dilatada experiencia profesional que han tocado en las más prestigiosas orquestas de España y de Europa. Su plantilla clásica permite cultivar con la máxima calidad un repertorio no siempre atendido por formaciones sinfónicas. Las Bodas de Fígaro fue una ópera ideada como una continuación de El Barbero de Sevilla de Paisiello. Al igual que los dos textos de Beaumarchais, en los que se basan Mozart y Paisiello, constituyen dos partes de una misma historia. La ópera de Paisiello cosechó tal éxito histórico en su presentación vienesa que Mozart no dejó escapar la oportunidad de componer una continuación de El Barbero de Sevilla. Así, junto con el libretista Lorenzo da Ponte, planificó una verdadera obra maestra de una radical modernidad para su tiempo. Hasta el momento no sabemos cuánto hay del propio Mozart en la elaboración del libreto, pero de lo que sí tenemos constancia es de que ambos, Mozart y Da Ponte, perseguían un sonado triunfo. Además, Mozart y Da Ponte encontraron en la historia de Beaumarchais un vehículo perfecto para la propagación de ciertos ideales morales. La obra se estrenó con enorme éxito en el Burgtheater de Viena el 1 de mayo de 1786. CONCIERTO PARA CLARINETE Y ORQUESTA La muerte de Mozart dos meses después de terminar su concierto para clarinete en La menor supuso que ésta fuera su última obra instrumental (seguida sólo por el Ave Verum Corpus y el Requiem que no terminó) y una declaración de su amistad con el virtuoso clarinetista Anton Stadler para quien también escribió el Quinteto de Clarinete en La. El concierto empieza con un Allegro de melodías elegantes y alegres, llenas de lirismo y en las que Mozart juega ampliamente con el registro del clarinete. El segundo movimiento, Adagio, es sin duda uno de los movimientos lentos más sublimes de Mozart, que es capaz de cubrir la tristeza con tal belleza que parece que está imitando a la voz humana. El Rondo final capta el carácter cómico del clarinete. En él Mozart explota una vez más el virtuosismo del clarinetista. SINFONÍA Nº 40 EN SOL MENOR, KV 550 La Sinfonía n.º 40 en Sol menor, KV 550, es la penúltima sinfonía de Mozart, que finalizó su composición el 25 de julio de 1788. Su estreno probablemente tuvo lugar el 16 de abril de 1791 en Viena, bajo la dirección de Antonio Salieri. Un aspecto interesante de la interpretación de esta sinfonía es la elección de tiempos. El primer movimiento es molto allegro (muy rápido) en tanto que el final es allegro assai (muy rápido). Estas marcaciones parecerían sugerir que el último movimiento es más lento; sin embargo, la mayoría de los directores hacen lo opuesto. El final hace un paralelo con el primer movimiento. Nuevamente un segundo tema lírico, moldeado inicialmente en Si bemol mayor, se torna trágico e introspectivo cuando vuelve en Sol menor. Nuevamente el comienzo del desarrollo es un momento de gran drama. Esta vez no es un cambio a una tonalidad distante, sino más bien un audaz pasaje unísono que parece negar todas las tonalidades.