TERESITA DE JESÚS ÁVILA ALONSO (1996): Fórmulas de tratamiento en la obra de Miguel Delibes, Valladolid, Universidad de Valladolid, 296 páginas. La interrelación entre los miembros de una sociedad genera infinidad de temas para cualquier tipo de trabajo; dentro del campo lingüístico, las fórmulas utilizadas por los miembros sociales para dirigirse y referirse a los otros resulta cuanto menos pertinente para un estudioso de la lengua. La profesora Ávila Alonso parte de esta idea y la aplica al estudio de un autor, Miguel Delibes, cuya elección viene dada por lo prolijo de su obra, por el amplio espectro temporal que ésa cubre, así como por la acogida de todo tipo de situaciones y vinculaciones entre los personajes. Más aún, su literatura realista, así como su actividad como periodista lo convierten en una fructífera fuente histórica, de ahí que se le llegue a denominar «el máximo representante de la vida de Castilla». Con ello, la autora vallisoletana se adhiere al enfoque diacrónico y comparativo de la lingüística. El compendio de obras escogidas por la escritora abarca quince libros (novelas, cuentos y libros de no-ficción), diez de los cuales se enmarcan en un contexto urbano, pues ahí es donde se generan los cambios sociales y de donde dimanan, a su vez, los cambios lingüísticos. Este grupo aglutina a: La sombra del ciprés es alargada (1948), Aún es de día (1949), Mi idolatrado hijo Sisí (1953) , Diario de un cazador(1955), Diario de un emigrante (1958), Cinco horas con Mario (1966), El príncipe destronado (1973), 377A, madera de héroe (1987), Señora de rojo sobre fondo gris (1991), Diario de un jubilado (1995). El resto de textos refleja el ámbito rural: La hoja roja (1959), 27.pmd 411 Las guerras de nuestros antepasados (1975), El disputado voto del señor Cayo (1978), Cartas de amor de un sexagenario voluptuoso (1983) y El Tesoro (1985). La justificación de la elección de Miguel Delibes y su obra como soporte de su tesis constituye así el primer capítulo del trabajo, seguido por La concepción de Brown y Gilman sobre los tratamientos pronominales. Estos estudiosos, psicólogo y filólogo, respectivamente, habían publicado ya en 1960 un trabajo sobre la evolución histórica del uso de los pronombres personales en las relaciones interindividuales. Acorde con este tipo de investigación, la autora acude a la metodología que Mª Beatriz Fontanella de Weinberg había implantado en los numerosos trabajos de esta índole en la Universidad de Sur en Bahía Blanca (Argentina), con los que corroboraba la tesis de Brown y Gilman («la conducta lingüística de los hablantes de niveles de edades sucesivos reproduciría las pautas de tratamiento que adquirieran los informantes en los distintos períodos de sus años formativos», pág. 11). La profesora Ávila Afonso expone metódicamente a qué pronombre, nombre o título se tenía que recurrir para hablar según con quién y según en qué época, es decir, el primer criterio en el que se basa para dividir su tesis responde al tipo de vinculación entre los personajes. De ahí que el capítulo III se divida en tres ámbitos: el familiar, el de las relaciones sociales y el de las profesionales, la misma estructuración que sigue en los tratamientos nominales aunque ahora les conceda categoría de capítulo (abarcan, por tanto, desde el IV al VI). Cada una de estas situaciones se muestra a través de una continua ejemplificación 12/03/2013, 9:18 412 RECENSIÓN de fragmentos extraídos de las distintas obras, siempre con una relación binaria, una díada, y con una explicación general de los datos obtenidos. Para dictaminar en qué situación se estaba y cuál era su diferencia con respecto a los otros vínculos, se parte del paradigma compuesto por tres dicotomías interrelacionadas: a) se establece la distinción entre el uso del tú y el de vosotros; b) con la segunda se profundiza en esa primera diglosia: el establecimiento de dos clases de relacione: simétricas (uso del mismo pronombre o persona por ambos interlocutores) o asimétricas (diferente tratamiento entre ellos); c) la tercera se eleva al nivel lingüístico: la semántica del poder representa al uso del ustedes, mientras que esa otra denominada de solidaridad se identifica con el pronombre tú. 27.pmd 412 Con un análisis exhaustivo de estos parámetros, se alcanzará el conocimiento no sólo de la clase de relación que existe, sino también del grado de confianza, de la época y de la clase social a la que pertenecen los interlocutores. La profesora Ávila Afonso finaliza su trabajo con las conclusiones (capítulo VII) que tras su metódico análisis resultan obvias, pero a pesar de lo cual vuelve a estructurar por ámbitos. Con ellas confirma la hipótesis establecida en el capítulo III (pág. 33), con la que demuestra que la evolución de los tratamientos pronominales viene condicionada por los cambios sociales, producidos, a su vez, por la modernidad. Ana Fernández Marrero 12/03/2013, 9:18