INTER - AMERICAN COMMISSION ON HUMAN RIGHTS COM lSI ON INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS COMISSAO INTERAMERICANA DE DIREITOS HUMAI\JOS COMMISSION INTERAMERICAINE DES DROITS DE L'HOMME • ORGANIZATION OF AMERICAN STATES WASHINGTON, D.C. 2 000 6 U.S.A. 12 de octubre de 2005 REF: Martha Cecilia Cadena P-1377-04 Ecuador Estimados senores: Tengo el agrado de dirigirme a ustedes en nombre de la Comision Interamericana de Derechos Humanos con el objeto de transmitirles las partes pertinentes de las observaciones aportadas por el Estado de Ecuador respecto a la peticion arriba mencionada. AI respecto, solicito a ustedes que presenten las observaciones que consideren oportunas respecto a dicha informacion adicional, dentro de un plazo de un mes contado a partir de la transmision de la presente comunicaci6n. Aprovecho la oportunidad para saludar a ustedeS(i'nU Y atentamente, Santiago A.,Canton Secretario Ej~cutivo Senores Fundacion Regional de Asesorfa en Derechos Humanos Dra. Silvana Sanchez Pinto Avenida Republica 192 Y Diego de Almagro, Edificio Casablanca, Oficina 2 C, - Quito, ECUADOR Telefax: -593-2-252-6365 Anexo 10/12/2005-CI-3274586 ~=::=::--..... PROCURADURIA GENERAL DEL ESTADO \ UMIJ ECUOPOR Oficio No. Quito, a n 18941 2 2 AGn (nos Senor Doctor Santiago Canton SECRETARIO EJECUTIVO COMISION INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS, OEA Washington D.C. 20006 USA Fresente.­ Senor Secretario Ejecutivo: Dentro de la petici6n No. P1377-04, de la senora Martha Cecilia Cadena, en tramite ante la Comisi6n Interamericana de Derechos Humanos y a fin de atender su requerimiento, de 23 de mayo de 2005, me permito hacerle llegar las observaciones preliminares del Estado ecuatoriano respecto a la petici6n presentada: 1. Respecto a Ia regIa del previo agotamiento de recursos de Ia jurisdiccion intema Como bien 10 ha senalado la Corte Interamericana, el previa agotamiento de los recursos intemos es un requisito de admisibilidad que sirve para determinar la oportunidad de la queja que se presenta ante la Comisi6n 1 y permite al Estado resolver el problema segu.n su derecho intemo antes de verse enfrentado a un proceso intemacionaf. La inconformidad del peticionario con las resoluciones de las autoridades que conocieron en sus distintas instancias el recurso de habeas corpus para obtener la libertad de la senora Cadena y la falta de agotamiento de otros recursos internos, impiden que la Comisi6n declare la admisibilidad de este petici6n, por incumplir con los requisitos exigidos por el articulo 46 de la Convenci6n. En un proceso en el que se cumplen todas las garantias procesales, como el proceso de habeas corpus seguido en el presente caso, el hecho de existir una resoluci6n que no satisface el pedido del peticionario no implica en modo alguno una violaci6n a los derechos consagrados en la Convenci6n Americana, si esta se ha derivado de un juicio apegado al debido proceso. No se puede afirmar que el derecho a un recurso efectivo fue conculcado, al no habersele otorgado la libertad de la presunta victima al resolverse el recurso de habeas corpus. 1 2 Corte IDH, Caso Genie Lacayo, parr. 48. Corte IDH, Caso Velasquez Rodriguez, parr. 61, caso Godinez Cruz, parr. 63. ~:::-:-....... PRQCURADURIA GENERAL DEL ESTACO Until ECUADOR r 18941 Aclicionalmente el Estado desea seiialar que la presentaci6n de esta petici6n fue prematura dados los recursos que preveia la legislaci6n procesal penal para que la presunta victima recupere su libertad pues el recurso de habeas corpus no era la unica via id6nea para resolver la situaci6n de la presunta victima. Cumpliendo con la regla de la carga de la prueba, el Estado expondra los recursos previstos por la legislaci6n intema para estos casos: En el caso de que la seiiora Cadena hubiere creido que su detenci6n se realiz6 violando la ley, antes de que inicie el proceso penal, podia acogerse al recurso de amparo de la libertad, contemplado en el articulo 422 del C6digo de Procedimiento Penal, recurso que resultaba id6neo para proteger su derecho a la libertad. Este recurso podia ser propuesto incluso de manera oral y sin formalidades, 10 que demuestra su efectividad en esta situaci6n. Asimismo, de acuerdo al articulo 172 del C6cligo de Procedimiento Penal, la imputada podia apelar de la prisi6n preventiva impuesta por el juez ante la Corte Superior de Justicia. Siguiendo los parametros dados por la Corte, este recurso reune las caracteristicas de un recurso adecuado y eficaz, pues permitia la pronta resoluci6n de la apelaci6n en tan solo cinco dias. 2. Respecto a las violaciones a la Convenci6n imputadas al Estado.­ En primer lugar el Estado desea objetar la err6nea interpretaci6n de los hechos y el derecho en que el peticionario ha incurrido al afirmar que a su representada se la mantuvo detenida sin f6rmula de juicio. Al respecto cabe precisar que el 4 de mayo de 2005, el doctor Carlos Morales Llerena, Fiscal Distrital de Pichincha de la Unidad Antinarc6ticos, al abrir la etapa de instrucci6n fiscal, clio inicio al proceso penal en contra de la seiiora Cadena. A partir de esa actuaci6n ya nos encontramos frente a un proceso penallegaltnente instaurado, mas aun si consideramos que el C6digo de Procedimiento Penal que entr6 en vigencia en el 2000, considera a la instrucci6n fiscal como el inicio oficial de un proceso penal. En ese sentido, el cuestionamiento formulado en la presentaci6n del recurso de habeas corpus, careda de sustento y clio lugar a que este recurso sea rechazado en las dos instancias recurridas. Como hemos seiialado inicialmente, la inconformidad con la resoluci6n de los 6rganos que 10 resolvieron no Ie autoriza a la Comisi6n entrar a analizar la motivaci6n de las resoluciones intemas pues '~l mero hecho de que tm rccurso intemo no produzca un rcsultado favorable al reclamante no demuestra, por sf solo, la inexistencia 0 el agotamiento de todos los rccursos intemos ejicaces',}. En esa misma linea, la Comisi6n ha clicho que "la protecci6n judicial que rcconoce la Convenci6n Americana sobre Dercchos Humanos comprcnde el derccho aprocedimientosjustos, imparcialesy rtipidos, que brinden la posibilidad, pero nunca la garantfa de un rcsultado favorable. Y que en sf mismo, un rcsultado negativo emanado de un juicio justo no constituye una violaciOn de la Convenci6n'l4. CorteIDH, Sentencia de Fondo del Caso Velazquez Rodriguez, parr. 67. CIDH, Informe caso Marzioni vs. Argentina, Parr. 47. CIDH, Ernesto Maximo Rodriguez vs. Argentina, Parr. 71. CIDH, Bernard Little vs. Costa Rica, Parr. 47, Informe N° 45/04, Petici6n 0369/2001, Inadmisibilidad, Luis Guillermo Bedoya de Vivanco, Peru, 13 de octubre de 2004, parr. 43. 3 4 ~=:-::--..... PROCURADURIA. GENERAl.. DEL ESTADO L UMIJ ECUADOR n 18941 Posteriormente, una vez que se dicta la orden de prisi6n preventiva, llama la atenci6n el reclamo formulado por el peticionario en la presentaci6n del recurso de habeas corpus en relaci6n a la sustituci6n de la prisi6n preventiva de la supuesta victima por su arresto domiciliario, cuando apenas el 19 de mayo de 2004 se present6 la partida de nacimiento que demostraba que la senora Cadena pertenece a la tercera edad, calidad que no fue acreditada al momento de la detenci6n. No obstante la falta de presentaci6n oportuna de dicha partida, a los doce elias, el Juez, amparado en el articulo 171 Ultimo inciso del C6digo de Procedimiento Penal, sustituy6 la orden de prisi6n preventiva por el arresto domiciliario. A pesar de esta orden judicial, el 23 de julio de 2004, el Ingeniero Edison Guillermo Ramos Rodriguez, J efe Provincial Antinarc6ticos de Pichincha, informa que ha dispuesto se realice una inspecci6n tecnica del domicilio de la senora Cadena, con el fin de determinar si el inmueble cuenta con los servicios basicos elementales para uso de la encausada y de los miembros policiales y determinar si ofrece las seguridades y garantias necesarias para su permanencia en el domicilio. El informe constat6 la situaci6n precaria del inmueble, 10 que impidi6la ejecuci6n de la orden. Sin embargo, el juez Octavo de 10 Penal de Pichincha, el 9 de agosto de 2004, dispuso que la senora Martha Cecilia Cadena determine otro domicilio que cumpla las garantias para sustituir la prisi6n preventiva por el arresto domiciliario y si bien la senora Cadena no se encontraba en la obligaci6n constitucional ni legal de senalarlo, esta posibilidad Ie fue otorgada para identificar otro lugar que cumpla con minimos requisitos de supervivencia. El Estado considera que esta actuaci6n de buena fe por parte del juez debe ser valorada por la Ilustre Comisi6n como un esfuerzo para proteger a una persona en situaci6n de vulnerabilidad, mas aun cuando la raz6n por la que no oper6 la sustituci6n obedeci6 a razones que pretendian preservar la salud y seguridad tanto de la detenida como de los oficiales encargados de sus custodia, por 10 que de ninguna manera se puede calificar a esta decisi6n como discriminatoria 0 ilegal. Verificacion de requisitospara la aprehension.Considerando que ''nadie puede verse privado de la libertad personal, sino por las causas, casos 0 circunstancias expresamente tipificadas en la Iry (aspecto materia!), pero ademas, con estricta slfjecion a los procedimientos o!?jetivamente dejinidos por la misma (aspecto forma!)'f" y de que la ilegalidad y arbitrariedad de una detenci6n debe analizarse a partir de la observancia 0 no de los preceptos constitucionales 0 legales, debemos senalar que los agentes de la Polida Judicial que aprehendieron a la senora Cadena 10 hicieron en aplicaci6n del articulo 24 numeral 6 de la Constituci6n y el articulo 161 del C6digo de Procedimiento Penal que los autoriza detener a una persona sorprendida en delito flagrante. La aprehensi6n ademas se ajust6 a los parametros internacionales y constitucionales que rigenen nuestro Estado, pues entre otras acciones se dio lectura a sus derechos constitucionales y se Ie permiti6 comunicarse con un pariente cercano. En consecuencia no puede calificarse a la detenci6n de la senora Cadena como arbitraria pues como 10 ha definido la Ilustre Comisi6n este termino hace referencia a 10 ''imgular, abusivo, contrario a las Iryes'6, calificaciones que no se enmarcan en dicha detenci6n por las razones expuestas. 5 6 Corte IDH, Caso Gandaram Panday, sentencia del 21 de enero de 1994, parr. 47. CIDH, Informe No. 35/96, Luis Lizardo Cabrera, parr. 66. , .. n~1J ECUADOR C 18941 Duracion razonable de la aprehension.­ Si consideramos que los 6rganos intemacionales de protecci6n de los derechos humanos han senalado que no es posible establecer la razonabilidad del plazo in abstracto 7 y si tomamos como referentes los precedentes jurisprudenciales dados por la Corte en la materia, el periodo transcurrido desde la aprehensi6n de la senora Cadena hasta la fecha en que fue puesta a disposici6n de las autoridades competentes fue mas que razonable. Para contabilizar este plazo debemos partir del 3 de mayo de 2004 en que la senora Cadena fue detenida por haber incurrido en el delito flagrante de tenencia de estupefacientes. El dia 4 de mayo de 2004, en cumplimiento del articulo 24 numeral 6 de la Constituci6n Politica, el Fiscal Distrital de Pichincha de la Unidad Antinarc6ticos, dio inicio a 1a etapa de instrucci6n fiscal, con 10 cual se Ie someti6 a f6rmula de juicio a la presunta victima. Por 10 tanto, el plazo comprendido entre la fecha de aprehensi6n y la fecha de inicio de la instrucci6n fiscal se encuadra en el tiempo permitido por la disposici6n constitucional citada. En raz6n de 10 expuesto y en vista de que la presente petici6n no reune los requisitos establecidos en el art.iculo 46 de la Convenci6n Americana y el art. 38 del Reglamento de la Comisi6n, el Estado ecuatoriano solicita a la Ilustre Comisi6n que 10 declare inadmisible y proceda a su inmediato archivo. De esta manera el Estado ecuatoriano da contestaclOn a la petici6n presentada ante la Comisi6n por el representante de la presunta victima Martha Cadena. Atentamente, Dr. Camilo Mena Mena Director! Nacional de Patrocinio , PRO<::~IA / GENERAL DEL ESTADO / CIDH, Informe No. 2/97, parr. 18. Corte Europea de Derechos Humanos, Caso Guincho, Sentencia de 10 de julio de 1985, parr. 31 y caso Eckle, Sentencia de 15 de julio de 1982. 7