Sobre caudillos, demagogos y otros "males étnicos". La narrativa anti-chola en la literatura boliviana, 1880-1940. 1 por Marta Irurozqui Abstract. - By posing a question about the anticholo prejudice, it is proposed to go deep into its characteristics - mainly the way in which the elite endeavoured to restrict and control popular political participation - through the analysis of political and literary texts of the time. By comparing the different proposals about citizenship contained in Nataniel Aguirre's novel Juan de la Rosa and in other texts written by members of the Generación de la Amargura ("the Generation of Bitterness"), it will be argued that those texts contributed to the creation of opinions and perceptions that hindered the process of converting the derogatory category "cholo" into the socially acceptable category of "mestizo". All of this took place when the Bolivians were committed to their national refounding after their defeat in the Pacific War. La guerra del Pacífico (1879-1883) impuso un proceso de reformulación de la identidad nacional boliviana expresado en un sentimiento colectivo de gozar de otra oportunidad para diseñar una nueva Bolivia. De las múltiples cuestiones implícitas en él, este artículo se centra en las características culturales y étnicas que la élite percibía como las adecuadas para los ciudadanos de esa nación re-nacida. Las opiniones al respecto remiten a la pregunta retórica de qué hacer con el indio que invadía los discursos de la época. Según ellos, Bolivia tenía una difícil vida republicana debido a que su población era deficiente porque dominaba el elemento indígena que degradaba al componente blanco hasta el punto de invalidarlo para la democracia. ¿Cómo solucionarlo?, ¿Cuáles serían los medios para librar a la sociedad boliviana del elemento nocivo a su bienestar presente y a su prosperidad futura: corregir la condición del indio por la educación y las influencias 1 Trabajo realizado dentro del Proyecto de investigación P B 9 4 - 0 0 6 0 (DGICYT). Jahrbuch für Geschichte Lateinamerikas 35 © Bühlau Verlag Köln/Weimar/Wien 1998 Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 190 Marta Irurozqui benéficas o propender a una nueva evolución etnológica? Dado que Bolivia no era un país privilegiado por el flujo migratorio europeo, la solución propuesta por los intelectuales no optó por el exterminio, sino en hacer de la población indígena bolivianos dedicados a la agricultura en calidad de colonos dóciles y esforzados. Si la ubicación laboral del indio era uno de los objetivos fundamentales de la preocupación política por él, el problema del mestizaje y del destino, funciones y cualidades del mestizo subyacía y articulaba el debate. El interés "humanitario y justiciero" por el indio y su revaloración positiva como fuerza de trabajo no pretendía su integración ciudadana, sino ubicarlo socialmente para evitar su transformación en mestizo. El problema pasó de qué hacer con el indio a qué hacer con el mestizo. En los ensayos políticos y literarios de la época se advierte una progresiva estigmatización de lo mestizo y su inmediata conversión despectiva en lo cholo. Si en la novela de Nataniel Aguirre, Juan de la Rosa, el mestizo letrado personificado en Juancito sintetizaba al ciudadano del futuro, en textos posteriores como los de Paredes, Pedregal, Salmón Ballivian, Finot, Chirveches, Medinacelli, Navarro, Canelas, Tamayo o Arguedas, el mestizo era siempre un individuo corrupto y arribista que no tenía reparos en explotar a la población indígena en su versión de terrateniente, cura, corregidor o que recurría a la política para imponer sus ambiciones personales a los intereses de la nación. Esta visión negativa de lo mestizo adquiere mayor relieve cuando los ensayos históricos escritos en las primeras décadas del siglo XX lo vinculaban con el caudillismo; término que resumía el periodo de caos y sinrazón concluido con la derrota boliviana en la Guerra del Pacífico pero del que quedaba como secuela la insignificancia internacional del país. El hecho de que lo mestizo se asumiera no sólo como consustancial al militarismo sino también como la cualidad que permitía la existencia de esa perversión política, nos informa de una tendencia intelectual discursiva de enraizar el descontento nacional en una causa étnica. Paradójicamente, si se compara el vilipendio intelectual del mestizo con los datos que se disponen sobre su presencia pública y política, se advierte un aumento de su participación, propiciada por los intereses partidistas de la élite. Frente a esta situación se imponen varias preguntas: ¿por qué se produjo ese cambio en la concepción del mestizo que de letrado paso a convertirse en cholo?, ¿qué subyacía en los ensayos y novelas dedicados a satirizar a los políticos cholos y a ofrecer una visión Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Sobre caudillos, demagogos y otros "males étnicos" 191 pesimista del futuro boliviano mientras prevaleciesen sus prácticas?, ¿por qué se hacía depender la salud política de Bolivia del componente étnico de sus gobernantes? Tales preguntas se sintetizan en una: ¿qué significó el prejuicio anti-cholo? Al plantear esos interrogantes no se pretende reconstruir el comportamiento político de los sectores populares que quedaban englobados bajo el término de cholos. El propósito de este texto es ahondar, a través de los ensayos políticos y literarios de la época, en las connotaciones de ese prejuicio y tratar de ver cómo la élite buscó coartar, limitar o controlar las posibilidades de participación política popular mediante su construcción. Todo ello sin olvidar que la discusión de la élite sobre la participación india y mestiza en la vida pública boliviana informaba más de sus divisiones y competencias internas, de sus miedos, resentimientos y desprecios que del desenvolvimiento de dichas poblaciones en la vida pública. Con el empleo de ensayos y novelas de la época no se persigue rehacer el comportamiento político de ningún sujeto histórico, sino rastrear las dimensiones y connotaciones de un prejuicio que cuestionaba la capacidad y derechos público de los sectores populares. Se quiere encontrar el sentido de las regularidades discursivas de los autores bajo el precepto de que la noción del sentido del autor es un criterio posible para una interpretación válida del texto.2 Aunque no se niega su autonomía semántica, se rechaza el acercamiento al mismo como una realidad ahistórica, debido a que las obras también recrean problemas ubicados en el espacio y el tiempo que construyen y justifican comportamientos segregadores. Dado que el lenguaje hace que una experiencia privada se haga pública, es apto también para crear relatos étnicos discriminatorios proporcionados por experiencias y sentimientos cambiantes, inconscientes y variados de los mundos sociales a los que pertenecen los autores.3 La consecuencia es la aparición de referencias abiertas capaces tanto de expresar algo que ya existe, como de generar formas nuevas de entender el mundo. Es decir, una obra expresa la realidad mental individual y social 2 Paul Ricoeur, Teoría de la interpretación. Discurso y excedente de sentido (México 1995). 3 Margaret Wetherell y Jonathan Porter, "El análisis del discurso y la identificación de los repertorios interpretativos": Angel Juan Gordo López; José Luís Linaza (comp.), Psicologías, discursos y poder (Madrid 1994), pp. 63-78. J. G. A. Pocock, "The concept of a language and the métier d'historien: some considerations on practice": Anthony Pagden (ed.), The languages of Political Theory in Early-Modern Europe (Cambridge 1993), pp. 19-38. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 192 Marta Inirozqui vivida de un autor, a la vez que crea un público comprometido y asociado con esa realidad. Este no se limita a aceptarla sino que interactúa con ella, iniciando un proceso de admisión, reconocimiento e identificación entre el autor y el lector. La difusión y divulgación de lo expresado por los autores y lo entendido por los lectores bolivianos tuvo como consecuencia ideológica la revalidación y reinvención de los mitos segregadores del siglo XIX, en la medida que justificaban unas relaciones asimétricas de poder. 1. EL CIUDADANO MESTIZO En 1885 Nataniel Aguirre publicó la novela histórica Juan de la Rosa. A través de su protagonista, Juancito, relató la gesta de la independencia boliviana haciendo especial énfasis en el comportamiento patriota de los cochabambinos. Aunque este texto puede ser interpretado en términos generales como una reconstrucción histórica que utiliza el pasado para redefinir las características de un presente utópico, la gama de niveles referenciales que posee requiere un análisis desde dos perspectivas básicas: una regional y otra nacional. Respecto a la primera, la ubicación de los sucesos independentistas en un espacio geográfico concreto significaba reconocer a Cochabamba como artífice fundamental de esa nación futura. La importancia dada a esta región en términos de patriotismo fue una forma de dotarla de argumentos para que no quedase al margen de la nueva elaboración nacional, sobre todo en un momento en que la practica del liberalismo económico estaba afectando a su desarrollo de manera negativa.4 Con la rememoración de los actos independentistas se recuperaba el pasado glorioso de la región y gracias a su evocación y actualización Cochabamba adquiría presencia legítima en el diseño de la nación futura.5 En lo referente a la perspectiva nacional, el hecho de que los acontecimientos bélicos acaecidos a comienzo del siglo XIX se contasen e 4 Brooke Larson, Colonialism and Agrarian transformation in Bolivia. Cochabamba, 1550-1900 (Princeton 1988); Gustavo Rodriguez, Poder central y proyecto regional. Cochabamba y Santa Cruz en los siglos XIX y XX (La Paz 1993); Idem, Sociedad Oligárquica, chicha y cultura popular (Cochabamba 1990). 5 Laura Gotkowitz, "¡No hay mujeres! Género, nación y las heroínas de la Coronilla de Cochabamba": Rossana Barragán/Dora Cajías/Seemin Qayum (eds.), El siglo XIX en Bolivia y América Latina (La Paz 1997), pp. 701 -716. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Sobre caudillos, demagogos y otros "males étnicos" 193 interpretaran como la defensa de una patria ya existente hacía mención a un esfuerzo literario de refundación nacional. A comienzos de la década de 1880, este re-nacimiento republicano era posible a causa de la Guerra del Pacífico (1879-1883), que no sólo supuso el inicio de gobiernos civiles legitimados por la dinámica de los partidos políticos,6 sino también la aparición de un sentimiento colectivo relativo a gozar de otra oportunidad para diseñar la Bolivia futura. Este sentimiento poseía dos dimensiones complementarias: miedo y esperanza. El temor estaba referido a no conseguir resucitar el espíritu patriótico que el narrador consideraba debilitado por los años de excesos militaristas y por la guerra con Chile. Frente a una actitud abatida, Aguirre oponía como modelo la conducta de los independentistas, a la espera de que su ejemplo devolviera la confianza a sus coetáneos: "¡qué entusiasmo por la patria, qué sencilla resolución para los más heroicos sacrificios, cuánto candor, cuán firme confianza en la macana, el cañón de estaño y la granada del sistema de garzón!. Cuando hoy recuerdo lo que vi entonces, lo que yo niño creía entre todos aquellos hombres niños, me parece que así en nuestra ignorancia y sencilles, éramos muy grandes por la fé, por el sagrado fuego en que se abrasaban nuestras almas!. Mientras hoy . . . ¡Dios mío!, ¡qué pensamos, qué hacemos por la patria!"7. ¿Si los altoperuanos habían sido capaces de muestras de valor, qué les impedía volver a comportarse del mismo modo?, o mejor, ¿qué se requería para que el espíritu patriota reapareciera? Para él la solución estaba en escribir la historia nacional porque sólo de esa forma se conseguiría construir una nación. De este modo y tal como indica Laura Gotkowitz, el objetivo de la novela no fue sólo honrar a los héroes de la independencia en el pasado, sino crear un espíritu patriótico en el presente.8 Y en eso residía el segundo componente, la esperanza. Aguirre quiso desarrollar el espíritu patriótico perdido por las sucesivas derrotas militares que hiciera de Bolivia una nación en auge como sus vecinas. Para ello era imprescindible reescribir la historia de la Independencia desde una perspectiva nacional boliviana en la que los nacionales asumieran las riendas de su pasado y de su destino y no claudicasen ante las lecturas de historiadores extranjeros o de aquellos 6 Marta Irurozqui, La armonía de las desigualdades. Élites y conflictos de poder en Bolivia, 1880-1920 (Cusco 1994), pp. 27-72. 7 Nataniel Aguirre, Juan de la Rosa (La Paz 1989), pp. 151-152. 8 Gotkowitz, "¡No hay" (nota 5), p. 704. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 194 Marta Irurozqui otros desconocedores de la variedad de lo sucedido.9 Sólo de ésta forma los logros de civilización insertos en la Independencia serían extrapolables al presente y futuro.10 Además, para asegurarse que Bolivia volviese a convertirse en "una patria llena de promesas no realizadas"11, el autor insistía en que el ciudadano de esa nación futura ya no fuera un soldado que comprometiera el espíritu republicano por las ambiciones caudillistas, sino un civilizador: 'Tú necesitas estudiar más que nunca, Juanito. Preciso es que otro dia sirvas a tu patria desgraciada con entera conciencia de tus deberes de hombre y ciudadano"12. El hecho de que Aguirre hiciese de Juancito el prototipo de lo que debería ser un ciudadano de la nueva Bolivia, mostraba como la novela enfatizó la importancia de la lectura y la autoeducación para la formación de ciudadanos, estableciendo un vínculo fundamental entre ciudadanía e instrucción. Detrás de esa propuesta residía también el deseo de intelectuales y políticos como Nataniel Aguirre de tener una participación más activa en el diseño de la nación, ya que consideraban que era en el saber intelectual donde radicaba la clave para lograr repúblicas democráticas y florecientes. En síntesis, frente al militarismo auspiciado por los caudillos desde la Independencia y culpable de una guerra internacional, la nueva oportunidad histórica que se le brindaba a Bolivia consistía en combinar nacionalismo y civilismo. La manera de asegurarse el correcto funcionamiento de ambos componentes consistió en precisar estrictamente las capacidades y cualidades de los futuros ciudadanos; hecho que como se verá más adelante se estableció en la novela bajo categorías étnicas. La novela Juan de la Rosa buscó activar un proceso por el que acciones, meritorias o vergonzosas, ocurridas en el pasado tenían capacidad de proyectarse en el presente y transformarlo. En este sentido, el conocimiento del pasado, de la historia, se tornó en el elemento imprescindible para la correcta definición de una identidad nacional. Aunque en el texto de Nataniel Aguirre el rescate de ese pasado era en principio cometido de los historiadores, se reconocía que éstos siempre daban una visión sesgada del mismo que impedía la 9 Aguirre, Juan (nota 7), p. 96. Ibidem, p. 247. " Ibidem, p. 163. 12 Ibidem, p. 129. 10 Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Sobre caudillos, demagogos y otros "males étnicos" 195 correcta construcción de esa identidad nacional presente y futura. La preocupación purista por el relato del pasado le llevó a usar la novela como un género no sólo auxiliar de la Historia, sino impulso y complemento de ésta porque proporcionaba "detalles interesantes, un reflejo de antiguas costumbres, otras cosillas", en fin, todo aquello de lo que "no se ocupan los graves historiadores"13, pero que contenía los ingredientes básicos de la nacionalidad. El reconocimiento de lo cotidiano y de lo no contado como factores imprescindibles en la definición del ser de Bolivia hacía de la Literatura un sustituto de la Historia en la narración del pasado, convirtiéndola en un instrumento de construcción nacional. La consecuencia fue la conversión de la novela en la portadora de una verdad histórica que asentaba los fundamentos de la nación futura porque el conocimiento del pasado desvelaba cómo debía ser idealmente el presente. Entre las múltiples revelaciones del pasado destaca la referencia a quienes hicieron posible la Independencia. Este aspecto es fundamental porque en la novela sólo aquellos que demostraron capacidad y conducta patriótica eran reconocidos como capaces para dirigir la nación futura. Mediante una descripción en términos étnicos del comportamiento grupal de los distintos actores sociales, Nataniel Aguirre determinó quienes serían los ciudadanos de la Bolivia re-nacida tras la Guerra del Pacífico. Para reconocerlos, estableció una correspondencia directa entre su actuación en el pasado y las responsabilidades públicas y políticas en el presente. No sólo se trataba de situar a cada sujeto histórico en el lugar que le correspondía por los actos que ejecutó, sino definir también su futuro en virtud de las responsabilidades y acciones asumidas en el pasado. El argumento en esa selección fue que únicamente aquellos que hicieron posible la Independencia demostraron las cualidades y el valor para volver a construir la nación. Dado que todos los bolivianos no contribuyeron de igual forma, la ciudadanía entendida como la posibilidad de intervenir activamente en el diseño nacional pertenecía únicamente a los letrados, a aquellos individuos que habían cultivado su inteligencia y podían pensar en términos de futuro gracias al conocimiento que poseían del pasado. Ser letrado no era sinónimo de alfabeto, se refería a aquel individuo que gracias a dedicarse al aprendizaje y a la escritura terminaba por estar en posesión 13 Aguirre, Juan (nota 7), p. 8. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 196 Marta Irurozqui del arte de pensar14. La ciudadanía no era entendida, por tanto, ni como un derecho ni como un privilegio, sino como una cualidad de individuos letrados. ¿A quiénes Nataniel Aguirre identificaba bajo esa categoría y cuáles fueron los criterios empleados para ello? Si bien en Juan de la Rosa la Independencia aparece como un logro colectivo15, no todos los participantes poseyeron la misma responsabilidad en su conquista. Los principales artífices fueron los criollos16 y los mestizos letrados, teniendo la población india una actuación auxiliar. En todo momento colaboró un pueblo abstracto, pero éste no era homogéneo ni todos sus integrantes poseían los mismos méritos en la liberalización de la patria. Si bien se trataba de mestizos, había claras diferencias en sus potencialidades intelectuales. La mayoría, "la multitud", eran moralmente débiles, carentes de ética y disciplina y tendentes a un bullicio agresivo que les llevaba a apedrear las casas de los chapetones o de personas sospechosas de serlo bajo el grito "qué se mueran..", y más tarde a escapar de la batalla cobardemente. En contraste, existió una minoría que tuvo el valor y el honor de los hombres-ciudadanos para encarar la historia y hacer la nación. Ellos representaban la fuerza moral que podría guiar y canalizar la energía de la multitud, es decir, individuos letrados - lectores y escritores - responsables de formar ciudadanos que crearan un nación futura. 17 Estos mestizos recibían el nombre de letrados no sólo porque eran alfabetos, sino porque el conocimiento de la escritura les permitió rebelarse y mostrar un comportamiento patriota, diferenciándose así del "pueblo" falto de disciplina y presa fácil del fanatismo, la depravación o la desidia. Ése fue el caso del pariente de Juancito, Alejo Calatayud, "un joven de 25 años, de sangre mezclada como ellos, oficial de platería, excepcionalmente enseñado a leer y escribir por su padre, o tal vez como tú, por algún bondadoso fraile", autor de la rebelión de 1730, "un heroico y prematuro esfuerzo". 18 Alejo Calatayud fue acusado de atreverse "a llevar en la mano el bastón que no corresponde" a los de su clase y de "no inclinar la cabeza ante los predilectos vasallos 14 "la instrucción, alimento del alma, luz interior añadida a la de la conciencia para hacer cada dfa al hombre más rey de la creación, no la pueden obtener más que contadas personas y de una manera tan parsimoniosa que parece una burla", Ibidem, p. 36. 15 Ibidem, p. 249. 16 Ibidem, p p . 2 8 - 3 0 y 142, 18-19, 23. 17 L. Gotkowitz, "¡No hay" (nota 5), p. 5 - 1 3 . 18 Aguirre, Juan (nota 7), pp. 38-39. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Sobre caudillos, demagogos y otros "males étnicos" 197 del rey nuestro señor". Sin embargo, el hecho de que poseyera un "sentimiento profundo de la igualdad humana" capaz de hacerle decir que se comportaba así porque era "tan hombre como ellos mismos" con "fuerzas para proteger a mis hermanos desgraciados"19, llevó a Aguirre a considerarlo como un primer patriota. Al hacer esto, lo señalaba como diferente al resto de sus iguales por casta, es decir, como uno de los pocos mestizos que podía trascender su origen y convertirse en élite. Si bien él no lo logró por su muerte prematura, su descendiente Juancito sí podría conseguirlo gracias a sus inquietudes intelectuales. Ante esa clasificación, cabe preguntar por qué el novelista vinculó secuencialmente con la Independencia rebeliones realizadas por mestizos y no consideró antecedente de la misma las sublevaciones indias de 1780. Destaco este tema porque en el proceso de refundación nacional promovido en la novela la población indígena queda al margen y no se la reconoce con derecho a la ciudadanía y, por tanto, como co-autora de la nación futura. ¿Por qué ocurre eso? En un ensayo sobre Simón Bolívar, publicado en 1883 con ocasión del centenario del procer caraqueño, el novelista mencionó las acciones de rebeldía de José Gabriel Condorcanqui y Tomás Catari, pero sin interpretar la sublevación de indios "desde Cuzco hasta Jujuy" como un movimiento precursor de la Independencia. La razón era que aunque los líderes indios quisieron "hacer partícipes de tan grande pronunciamiento a criollos y mestizos", les fue imposible "dominar los odios de las razas enconadas y divididas por el régimen colonial"20. En Juan de la Rosa se reitera ese argumento: "No cansaré su atención con la más breve noticia de las sangrientas convulsiones en que la raza indígena ha querido locamente recobrar su independencia, proclamando para perderse sin remedio, la guerra de razas"21. Las iniciativas de la población india al ser concebidas en términos de "guerra de razas" eran imposibles de conciliar con los proyectos de otros sectores sociales, ya que estaban concebidas en términos de ruptura con la mancomunidad criolla-mestiza. En su ideario no estaba presente la unión de los americanos sino su desunión étnica, luego el movimiento indio fue ajeno a la Independencia porque contradecía los principios de fraternidad y hermandad futura insertos en ella. 19 20 21 Ibidem, p. 41. Nataniel Aguirre, El Libertador (La Paz 1973), p. 23. Aguirre, Juan (nota 7), p. 38. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 198 Marta Irurozqui Como resultado, esta población quedaba excluida del diseño de la nación futura porque había demostrado ser incapaz de propender a la uniformidad y defender sólo la segregación. En la novela, la Independencia era una propuesta de unidad y conciliación: "No manchéis vuestras manos con la sangre de vuestros hermanos; detened los rencores, y al mismo tiempo que vais a fomentar la guerra más justa contra vuestros enemigos, dad la paz más dulce a vuestra fuerte y valerosa patria"22. Nataniel Aguirre insistió en que no "se debe matar a nadie cuando se va a hacer vivir a la patria"23, con lo que su propuesta de refundación nacional tras la Guerra del Pacífico era un llamado a que todos los bolivianos tomen conciencia de que el éxito del proyecto republicano radicaba en la voluntad de consenso e integración. Si bien no admitía la ingerencia política indígena por considerarla destructora de la nación, sí abogó por la incorporación de éstos a la ciudadanía siempre y cuando asumiesen un papel secundario y actuaran bajo la tutela de aquéllos que sí entendían la nación como un proyecto de concordia. Esto podría suceder siempre y cuando se aboliese el tributo "del que nace su tal vez incurable abyección" y los privilegios corporativos representados por las comunidades, responsables de "la mayor degradación de los indios llamados forasteros, la holganza de los comunarios y el empobrecimiento general del país".24 El autor defendió un tipo de incorporación tutelada, porque reconocía que hubo presencia india en las guerras independentistas, ya fuese como simples espectadores que asisten a los héroes en la hora de la muerte,25 o como comparsas movilizadas por los hacendados.26 En definitiva, la población india sería integrada a la nueva nación, pero no podría marcar su ritmo formativo, primero, porque el odio acumulado les impediría convivir en términos políticos con el resto de los bolivianos y a la larga promovería su destrucción; segundo, porque al ser una "pobre raza conquistada", reducida a "la condición de bestias de labor" el sufrimiento había desarrollado en ella hábitos de indiferencia27, habían perdido su capacidad de pensar28 y, por consiguiente, carecían de 22 23 24 25 26 27 28 Ibidem, Ibidem, Ibidem, Ibidem, Ibidem, Ibidem, Ibidem, p. 50. p. 32. p. 91. p. 126. pp. 75 y 140-141. p. 127. p. 61. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Sobre caudillos, demagogos y otros "males étnicos" 199 la voluntad y pasión histórica necesarias para ser gestadores de una nación; tercero, habían perdido el dominio de su propia lengua con lo que el torpe manejo del castellano no les permitía un acceso a convertirse en letrados.29 El texto de Nataniel Aguirre resumió la voluntad explícita por parte de los legisladores bolivianos de construir una nación "moral" con ciudadanía limitada a través del diseño de un voto alfabeto, sujeto a propiedad y a bienes no provenientes del trabajo como doméstico. Bajo su interpretación, el ideario liberal planteaba una ciudadanía en la que sólo podían ser ciudadanos los hombres letrados con "honra y fama". En virtud de su educación, riqueza, poder y prestigio, se les consideraba individuos responsables, capaces no sólo de ejercer con sabiduría el derecho de sufragio, sino también de actuar como arbitros de un futuro proceso de ampliación ciudadana a través de una reforma de la educación. Proponía una sociedad boliviana formada por grupos desiguales y jerárquicos en la que la ciudadanía era un privilegio destinado sólo a los individuos conocidos socialmente, no sujetos a servidumbre y representantes de la educación y la moralidad, siendo catalogados todos los que quedaban al margen de la misma como infames, analfabetos de mala reputación y desconocidos, a la vez que incapaces de comprender la ley de la igualdad ni el derecho de la propiedad. Deseó hacer de Bolivia un universo democrático grecolatino, dividido en patricios y plebeyos, en el que los primeros formaban parte de una república "fundada con individuos libremente asociados", mientras que los segundos debían permanecer al margen de lo público hasta que por medio de la educación se hubieran eliminado sus taras. 2 . E L CHOLO CORRUPTO Y CORRUPTOR La división del "pueblo" en "multitud" y "mestizos letrados" presente en la novela contiene una propuesta sobre el tipo de cooptación social ideal que deberían realizar las élites. Aguirre establece un modelo de advenedizo al que adscribe a los hijos legítimos o naturales de un notable y de una chola. Juancito cumpliría estas características al ser hijo de la mestiza Rosita, nieta de Alejo Calatayud, y del heredero de la familia aristocrática española. Las características de su origen 29 Ibidem, p. 25. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 200 Marta Irurozqui unidas a sus inquietudes intelectuales hacían de él un candidato perfecto para regenerar familiarmente a la élite. En novelas posteriores aparece consolidado este tipo de mestizo, aunque ya no es un individuo letrado ni moral, sino un caudillo que aprovecha a su favor las taras serviles y arribistas de los cholos y que maltrata y explota a los indios. Suele detentar el poder local gracias a participar tanto del universo de la élite como de lo popular. Debido al apellido de su padre mantiene excelentes conexiones políticas y económicas en la capital, mientras que los antecedentes plebeyos de su madre le permiten un fácil acceso al submundo de las chicherías, siéndole sencillo actuar como agente electoral y reclutar simpatizantes a su causa. La variación en las cualidades y el hecho de que este tipo de mestizo siempre derrotase en las elecciones a los candidatos aristocráticos y protagonistas ejemplares de las novelas, denotaba que el grado de movilidad social mestiza era si no alto, sí real. Posiblemente surge el discurso desde el poder sobre la falta de preparación de la plebe boliviana, siempre compuesta por analfabetos, ignorantes e inconscientes, dispuestos a dejarse corromper por caudillos sin escrúpulos. Esa narrativa sobre la necesaria exclusión electoral de la plebe por su tendencia al fraude evidenciaba tres aspectos. I o la élite requería regenerar a sus componentes; 2 o el peligro de movilidad implícito en ese hecho la obligaba a generar discursos negativos sobre las capacidades públicas y políticas de la población; 3o había que lograr un disciplinamiento de los sectores populares en aras de una supremacía nacional controlada por una población blanca. La respuesta consistió en invalidar lo popular a través de argumentos raciales que hacían de lo indio y de lo mestizo factores de retroceso nacional. Ese reduccionismo étnico adquirió dimensión pública y académica mediante los estudios de carácter histórico y sociológico aparecidos tras la Guerra Federal (1899). Sus componentes de discriminación y desprecio étnico no eran nuevos, pero sí su sistematización bajo un refrendo pseudocientifista30. Vincularon en relación de causa-efecto retroalimentada la raza y la 30 Carlos Ponce Sanginés, "La misión científica francesa Créqui-Montfort": Kollasuyo. Revista de Estudios Bolivianos, no. 71 (La Paz 1970), pp. 104-126; Marie-Danièlle Demelas, "Darwinismo a la criolla: el darwinismo social en Bolivia, 1880-1910": Historia boliviana, 1 (La Paz 1981), pp. 55-82; Marta Irurozqui, "La pugna por el indio. La Iglesia y los liberales en Bolivia, 1900-1920": Gabriela Ramos (comp.), La venida del reino. Religión, evangelización y cultura en América (siglos XVI-XX) (Cuzco 1994), pp. 377-401. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Sobre caudillos, demagogos y otros "males étnicos" 201 geografía con el caudillismo militarista aparecido tras las guerras de independencia y la degeneración de la república y sus pobladores. Aunque mediante la combinación de esos elementos se articuló un discurso protagonizado por la población indígena, en él subyacía una elaboración más reconcentrada y ambiciosa: la justificación académica del prejuicio antimestizo. La preocupación redentora por el indio enmascaraba una condena del mestizo en sus múltiples versiones de pequeño propietario, hacendado y autoridad local que abusan del indio, de indígena que se traslada a la ciudad y se hace cholo, de cholo víctima de los demagogos urbanos, de demagogo y de mal caudillo. La pregunta que se impone es por qué el mestizo terminaba convertido en la razón única e inexcusable de todo malestar boliviano. Se podrían alegar explicaciones varias al respecto, aquí sólo se insiste en las relativas a su participación política. La variedad de representaciones del mestizo hacían de éste un elemento de inestabilidad social, al que no tenía sentido ni ubicar ni tutelar, porque su calidad de no indio le daba acceso a los privilegios públicos. Como masa electoral necesaria tenía la capacidad tanto de ayudar a una facción de la élite a subir al poder, como de acceder él mismo a éste. Esa aptitud tanto de legitimar un resultado electoral, como de confirmar con ello que Bolivia era un país escrupulosamente democrático que cumplía con los programas del ideario liberal hacía que la élite dependiera de su participación para definir y negociar sin grandes costos su hegemonía interna. Como esa actuación tenía dos direcciones, una que refrendaba el poder oligárquico, y otra que subrayaba la presencia popular activa en la vida pública, la élite se vio obligada a encontrar mecanismos de control y de invalidación de la participación mestiza31. Como ya se ha dicho éstos fueron de carácter étnico y permitieron la consolidación de tópicos sobre lo cholo que hasta hoy día tienen refrendo público. Véamos en detalle algunas de sus connotaciones. Tras la Independencia, el militarismo, entendido como caudillismo, con su leva de hombres, contribuciones forzosas y dilapidaciones32 vició los hábitos de los provincianos, bastardeando su carácter y haciéndoles "malos y holgazanes". Así el renacimiento del regionalismo generó "mestizos dañinos" que, con sus abusos, obligaron 31 José Salmón Ballivian, Ideario aymara (La Paz 1926), p. 22. Manuel Rigoberto Paredes, La Altiplanicie. Anotaciones etnográficas, geográficas y sociales de la Comunidad Aymara (2. ed., La Paz 1955) [1911], pp. 199-200. 32 Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 202 Marta Irurozqui a los principales vecinos, "las familias acaudaladas y las personas inteligentes", a emigrar a las ciudades,33 quedando en el lugar "los peores elementos sociales" que hacían desaparecer de "los pueblos las garantías individuales" e imponían a la juventud militar y aniquilarse en "los ejércitos banderizados".34 El campo se despoblaba de hacendados capaces y de laboriosa mano de obra, reduciéndose la riqueza agraria del país y las posibilidades de progreso de éste, sin que sus pobladores pudieran ser sustituidos por "ninguna otra raza superior".35 Ese vacío dejado por los hacendados tradicionales hizo que "la raza mestiza que ha sucedido a esos laboriosos y emprendedores propietarios" descuidara y abandonase al aborigen el laboreo de la tierra. Para colmo, la mayoría de los pueblos altiplánicos se encontraban divididos en facciones que se odiaban encarnizadamente,36 debido a que sus habitantes, en su mayoría mestizos, habían heredado los sentimientos indios "de exclusivismo localista", ajenos a la solidaridad nacional y a la idea de pertenencia "a la República de Bolivia".37 Mientras eso sucedía en el campo, en la ciudad crecía la población chola, originada por la inmigración india, que por su falta de instrucción era una víctima fácil de los demagogos.38 Estos buscaban utilizarla como clientela en sus pleitos políticos. La hacían creerse "fuente pura de todas las virtudes y abnegaciones", con lo que era arrastrada "a la fácil concepción de un igualitarismo bárbaro, difundido por todos los demagogos verbosos y sin disciplina según la cual un albañil o un carretonero rústico valen o representan idénticas fuerzas que un inventor, un sabio o un estudioso."39 El resultado era la aparición "de un populacho ignorante" que deseaba "hartarse con el robo de los bienes de los que se decían superiores"40 y que carecía de grandes preocupaciones ideales, al estar sólo interesados en alcanzar "brillo social, figuración política y ostentar títulos o riquezas". A pesar de esas taras, el cholo tenía la característica de rechazar toda imposición ilegal 33 Rigoberto Paredes, Provincia Inquisivi. Estudios geográficos, estadísticos y sociales (La Paz 1906), p. 80; Idem, La Altiplanicie, (nota 32), pp. 115, 119, 130. 34 Paredes, La Altiplanicie (nota 32), p. 182. 35 Ibidem, p. 182. 36 Paredes, Provincia Inquisivi (nota 33), p. 83. 37 Paredes, La Altiplanicie (nota 32), pp. 106-109. 38 Ibidem, p. 97. 39 Alcides Arguedas, Historia general de Bolivia, 1809-1921. El proceso de la nacionalidad (La Paz 1922), pp. 5 2 - 5 3 y 512. 40 Alcides Arguedas, Pisagua (2. ed. La Paz 1978 [1903]), p. 129. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Sobre caudillos, demagogos y otros "males étnicos" 203 de las autoridades, pero "los gobernantes, lejos de cultivar esas buenas cualidades y encausarlas en un sentido que sea beneficioso para el país, hacen esfuerzos para ahogarlas y envilecer a los que las poseen"; de ahí que un mal caudillo hiciera "más daño al país que una epidemia mortífera, porque si ésta ataca a los cuerpos, hace aquel estragos en el alma de los ciudadanos. La corrupción del pueblo boliviano se debe a sus caudillos."41 Además, la continuidad de las prácticas caudillistas, sostenidas gracias a la ignorancia, sentimentalismo, audacia y fanatismo de los "cholos" desvirtuaba el régimen de partidos políticos.42 Ansiosos de mejora social, ofrecían su apoyo al que los embriagara con "los humos capciosos de ideas, que ni nosotros (la élite) comprendemos bien pero que las sabemos utilizar óptimamente; democracia, igualdad, socialismo, sufragio, que son para ellos más pequdiciales que el aguardiente y la chicha."43 En los discursos intelectuales y políticos de la época el sistema político estaba viciado por dos motivos. Uno, era la incapacidad de los electores populares, y otro la desidia de los notables de la sociedad44 que con "su ineptitud, negligencia y gandulería" había permitido "la abundancia desproporcionada del elemento mestizo y el predominio pernicioso de la plebe". Esa acción les convertía a ellos y a los demagogos blancos, que distraían a los mestizos de sus actividades manuales, en "cholos más inútiles que todos los cholos."45 Con esa clasificación, los errores políticos no tenían un carácter institucional sino personal, que afectaba a todos aquellos que favorecían el ascenso popular. Pero, aunque en principio todos eran culpables, la actitud de la mancomunidad criolla-mestiza recibía un trato más benévolo, ya que, dada la miseria moral y física de la plebe boliviana, se comprendían sus escrúpulos y desinterés a participar en política. Para combatir la ausencia política de la "gente blanca" había que excluir de la vida pública "la insensatez y bajos instintos de la plebe" que desvirtuaban la democracia, impidiendo que esa vía política fuera la más adecuada 41 Arguedas, Historia (nota 39), pp. 52, 188-189. R. Paredes, Política Parlamentaria en Bolivia. Estudio de psicología colectiva (La Paz 1992), pp. 37-40. 43 Juan Francisco Pedregal, La máscara de estuco (La Paz 1924), p. 162. 44 Arguedas, Historia (nota 39), p. 58. 45 Pedregal, La máscara (nota 43), p. 174. 42 Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 204 Marta Inirozqui para la modernización de un país.46 Dado que era absurdo "pretender que la democracia y sus aditamentos" dieran resultados donde no se los comprendía, la solución eran ideologías más restringidas para acceder al progreso y la civilización.47 Como Bolivia era un país que "en su raza, en su cultura, en sus instituciones" continuaba siendo "un Estado en vías de formación", había que esperar que la mezcla de razas diera lugar al tipo de ciudadano definitivo. Hasta que sucediera, la aplicación política de modelos internacionales quedaría en suspenso, sin que ello significase la inferioridad de la nación.48 Las variedades y entresijos del tópico del mestizo corrupto y corruptor en un territorio dominado por herencias y pasiones raciales quedan aún más claras en los relatos sobre partidos políticos y contiendas electorales. Las novelas que recogen el enfrentamiento entre conservadores y liberales durante el periodo de 1880 y 1920 y entre liberales y republicanos en la etapa de 1921 y 1926. La idea-eje es la amenaza política ejercida por la población "chola" que desvirtuó el sistema partidario impidiendo que fuera un canal adecuado para la modernización nacional. El régimen de la democracia parlamentaria sólo servía para el encumbramiento de los inferiores e impedía la transformación nacional de Bolivia. Sin embargo, esa afirmación no significó un rechazo real de la democracia y del parlamentarismo, sino de la raza. En La Candidatura de Rojas (1908), Armando Chirveches recreó y personificó los tópicos de los ensayos. Interesado en retratar la incesante reproducción de la corrupción política, su autor reconstruye en tono de sátira los pasos que da un individuo para obtener el reconocimiento social necesario que le permita vivir con holgura. Se trata de un sujeto perteneciente a una familia acomodada pero sin los medios que le garanticen el disfrute eterno de sus privilegios. La solución es hacerse 46 "Los pueblos tienen vicios políticos arraigados que no los destruyen agitaciones aisladas, y el nuestro se encuentra embrutecido por servil y rapaz proselitismo, e imposibilitado para comprender los principios republicanos y practicarlos por propia y perseverante voluntad. ¿Ni como suponer que tales principios tengan cabida en el cerebro embotado de la gran masa de labriegos y menestrales, que constituye las tres cuartas partes de la población, y la que yace en un estado de ignorancia, pasividad y atonía intelectual análoga al imbécil?", Paredes, Política, (nota 42), p. 134. 47 Pedregal, La máscara (nota 43), p. 164. 48 Paredes, Política (nota 42), pp. 96-97. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Sobre caudillos, demagogos y otros "males étnicos" 205 diputado, ya que esta actividad permitía el tiempo necesario para dedicarse a lo que quisiese, gozar de un emolumento regular, obtener aplausos, llamar la atención pública y merecer "grandes consideraciones por pasar algunas horas sentado en un sillón forrado con cuero de Córdoba, en un elegante local en el que abunda el terciopelo de seda entre altas columnas de doradas cornisas, en el que se puede hablar cualquier tontería con aire de sabio."49 Para lograr ese cargo político era imprescindible contar en primer lugar con influencias familiares.50 Una segunda condición era escoger el partido donde afiliarse. Aquí sólo existían dos opciones, acogerse al gobierno o marcharse a la oposición. En ningún caso resultaba ventajoso presentarse como independiente debido a que la circulación de las élites estaba regulada por un sistema bipartidista que resumía la dicotomía: élite del poder y desposeídos de la élite. La elección de un partido no dependía de criterios ideológicos sino de las vacantes. Se era conservador o liberal dependiendo de que los jefes de esos partidos necesitasen candidatos y de que se tuviera segura la adhesión de gran parte del vecindario de la provincia que se quería representar en el Congreso. Por esta razón, el protagonista de la novela, Enrique Rojas y Castilla, opta por la oposición una vez que el Ministro de Gobierno le ha informado de que no le puede patrocinar porque ya tenía un compromiso previo. Una vez decidido el partido, había que organizar la campaña electoral en la que convenía prometer que "no cuesta mucho"51. Pero a los electores no sólo había que convencerlos con promesas, sino con dinero que solía ser desembolsado por los parientes del candidato que planeaban beneficiarse con su elección. Como Enrique Rojas no era un candidato oficial sino de la oposición, se daba por supuesta su integridad, se le consideraba "un estadista que iba hacia el sufragio, esa cúpula grandiosa de la libertad, ese torneo del derecho, con el corazón abierto de par en par y ofrecía a sus electores ferrocarriles, caminos y telégrafos, a cambio de sus votos" para reconstruir "la libertad burlada miserablemente por los mandarines de la provincia"52. En esa tarea le ayudaría un periódico llamado La Voz del Pueblo, a través del cual el candidato podría combatir a su adversario, Manuel María Garabito. 49 50 51 52 Armando Chirveches, La candidatura de Rojas, (La Paz 1988 [1908]), p. 18. Ibidem, p. 12. Ibidem, pp. 56-57. Ibidem, p. 78. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 206 Marta Irurozqui Dado que los familiares de su opositor desempeñaban todos los puestos públicos de justicia y poder más importantes de la provincia, Enrique Rojas se enfrentaba contra el poder provincial de una familia que había desplegado todo tipo de estrategias para impedir que el gobierno interviniera en el control de su territorio y de la que, a su vez, se servía éste para derrocar a sus adversarios políticos. El origen de su hegemonía provenía del periodo caudillista gracias a cuya inestabilidad y guerras el fundador de la familia había podido enriquecerse y adueñarse de la región colocando a todos sus parientes en los puestos que contribuyeran a ampliar la influencia del grupo familiar. Su conducta fue en todo momento deshonesta y abusiva, especialmente con la población indígena que se veía degradada por las usurpaciones de tierras a la que la somete el clan Garabito. En este juego electoral, su candidato era, por tanto, el candidato de la facción popular que se dedicaba a obtener votos repartiendo dinero y alcohol entre los mestizos. En contrapartida, Enrique Rojas decía representar al elemento aristocrático del lugar, es decir, a los grandes propietarios rurales de la provincia, depositarios de los valores morales, que llevaban a sus colonos a votar. Sólo en ese momento se consideraba a los indios-peones como ciudadanos, cosa que ocurría si demostraban escribir dos nombres, el suyo y el del candidato que apoyaban. La responsabilidad de la gestión política local dependía de "individuos incapaces de votar por otra persona ni de vender su voto, puesto que a duras penas sabían trazar el nombre del candidato impuesto por el patrón" y de individuos a los que se compraba con alcohol, ya que "en Sud América en general y en Bolivia, en particular, el mejor elector es el alcohol, de suerte que los representantes del pueblo sólo representan, en muchísimos casos, el fabricado por una casa alemana o por una de Perú". Tras la votación venía el escrutinio de los votos que solía realizarse en medio de una atmósfera de altercados donde se cruzaban injurias entre los individuos de los grupos contendientes, "alzáronse los bastones, se arrancaron los revólveres, un tiro fue a deshacer una de las colmenas que con tanto trabajo habían construido las abejas de la torre de la iglesia y se armó una descomunal batalla de palos y golpes que habría terminado desastrosamente" si no hubiera comenzado a llover53. El resultado final de todo el proceso fue el triunfo del candidato apoyado por el gobierno. 53 Ibidem, pp. 16 y 1 8 3 - 1 8 8 . Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Sobre caudillos, demagogos y otros "males étnicos" 207 Carlos Medinacelli en La Chaskañawi (1948) fue más explícito acerca de los agentes electorales y del desarrollo de la lucha política el día de las elecciones. La acción trascurre en San Javier de Chirca, un pueblo cercano a Sucre, con mayoría de simpatizantes liberales54, al que llega de La Paz un nuevo subprefecto, Dioscoro Yañez, "por las trazas y las mañas, tipo del cholo altoperuano". Se trataba de un matón de Achacachi, "pueblo que en aquel entonces iba cobrando celebridad por la ferocidad de sus habitantes, acérrimos adictos del gobierno de donde este se proveía de autoridades para distribuirlas en las provincias más singularizadas de opositores", que había sido enviado por el gobierno para las elecciones55. Después de entrar en contacto con el representante principal de los intereses republicanos, el diputado y cura tata Pérez, decide con éste que la mejor forma de amedrentar a la oposición es atacando a uno de sus más notables miembros, don César Alvarez, "un hombre de moral intachable". Después de la reyerta, "los liberales residentes en San Javier, que eran los caballeros y jóvenes decentes", en previsión de nuevos abusos, decidieron dirigirse "telegráficamente al Supremo Gobierno solicitando garantías" y enviar agentes a los cantones para traer electores, "no con la esperanza de obtener un triunfo electoral, sino de que el tata Pérez y el Achacachi no se salieran con las suyas". Al tiempo, acusaron al subprefecto y al cura de traer la intranquilidad al pueblo y encender "la fogata de los antiguos, crónicos, indesarraigables odios políticos, tan inflamables en un pueblo de Bolivia cuya existencia toda está asentada sobre el odio". Al dedicarse a envalentonar a la cholada y al hacerle concebir toda clase de ilusiones "y que ellos tenían todos los derechos, sin recordarles ninguno de sus deberes", habían ahondado "en el secular odio de clases". Como resultado, "el cholo antes sumiso, comenzó a rebelarse y ahora son ellos los que se creen llamados a ocupar todos los puestos que, por derecho propio y competencia, antes eran legítimo patrimonio de la clase intelectual que, como la única preparada para ello, es la que debe administrar el país"56. Por su parte, los cholos republicanos, que seguían al cura Pérez "con la docilidad de una piara a su pastor", se reunieron en la casa 54 53 56 Carlos Medinacelli, La Chaskañawi (La Paz 1990 [1948]), pp. 187-88. Ibidem, p. 183. Ibidem, pp. 185-189. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 208 Marta Irurozqui del "postero" que servía de club politico, donde fueron paternalmente alabados por el diputado: "Ha llegado el momento de que ustedes, los valientes obreros republicanos, hagan sentir el peso de su fuerza a los bandidos liberales, que por tantos años han abusado del poder, robando a la nación y explotando al pobre pueblo trabajador y honrado [...] El señor Presidente de la República, que es mi amigo personal íntimo y a quien yo le doy consejos, [...] me ha dicho que a ustedes les dará todo lo que pidan, ¡con tal de que seáis obedientes y lleveís en el corazón la imagen de nuestro querido padre don Bautista! [...] la causa del Partido Republicano es la causa de los hombres honrados y trabajadores, es la causa del pueblo, es la causa de la patria, es la causa de la humanidad, es la causa de Dios"57. Después de los discursos, se repartió chicha y aguardiente de chancaca que "los honrados artesanos se ingurgitaban con la mejor gana del mundo" y se renovó el directorio del Partido. Una vez ebrios, salieron en manifestación a recorrer el pueblo dando vivas al Partido Republicano, a Saavedra, a Villanueva y al tata Pérez. Ningún liberal se atrevió a salir a la calle . . . "la cholada había dominado el pueblo"58. Los liberales chirqueños debían contrarrestar la política del cura trayendo a votar a los peones de sus haciendas y de las de sus familiares59, porque de otro modo "los cholos se van envalentonar más y van a querer estar siempre encima de nosotros"60. Pese a ese intento, los republicanos mantenían la ventaja. Disponían de dos mil bolivianos que el tata Pérez había traído de La Paz para que las chicherías y cantinas de Chirca diesen a los republicanos la bebida y comida que pidieran, y eran mayoría gracias a la acción desplegada por los corregidores de los cantones, que enviaban electores para votar por quién ellos decían, a cambio de que se les abonara dos bolivianos por su bestia y otros dos por elector. El éxito de los candidatos no sólo residía en el dinero y el cohecho, sino también y principalmente en la lealtad, en saber "portarse con sus adherentes", en recompensar los esfuerzos tanto de los votantes como de los agentes electorales que trabajaban "hasta matarse, de día y de noche, recorriendo talleres y chicherías". Para éstos no se trataba de meterse en política sin más, sino de saber a qué pared arrimarse como relata Demetrio Canelas en Aguas estancadas: "No había uno sólo de ellos que no estuviera bien colocado. ¿A quién debía su carrera Covarrubias, ese pobre muchacho, que no hallaba acomodo ni siquiera como 57 58 59 60 Ibidem, Ibidem, Ibidem, Ibidem, pp. 192-93. p. 195. pp. 204-9. p. 197. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Sobre caudillos, demagogos y otros "males étnicos" 209 descargador de una tienda de comercio? Al General Reyes. ¿Quién había librado de la cárcel a Vidal, para enviarlo nada menos que de Secretario de Legación? El General Reyes. ¿Quién mantenía en sus destinos a tantos otros, a pesar de las chillas de los periódicos? El General Reyes. Esto era lo que no querían comprender muchos obstinados"61. En el triunfo de un candidato no sólo influían las prebendas y la presión de las mazorcas de matones, sino la parafernalia efectista que éste pudiera desplegar. En Vida Criolla (1905), Alcides Arguedas describe a una comitiva política en La Paz y la movilización social que ésta provoca. En primer lugar llegaban "chiquillos astrosos", a los que sucedían comparsas de indios vestidos con sus mejores ropas de gala, mientras los jefes de las agrupaciones hacían "tremolar en las manos las banderas sacadas a lucir en los solemnes días de la fiesta parroquial o de cualquier otro inolvidable acontecimiento". Detrás de las comparsas, "varios holos conducían a distancia de algunos metros dos bandas de tela blanca desplegadas a todo lo ancho de la calle y sobre las que, en letras negras, los partidarios" habían pintado inscripciones laudatorias del candidato. Luego llegaban las asociaciones gremiales de artesanos, cuyos socios "sudorosos y afónicos, lanzaban vivas al caudillo, bien que muchos ni de vista lo conociesen; llevaban el rostro abotargado, la mirada turbia, bajo la cabeza como doblegada por el peso del trabajo que todavía no ha impuesto por allí su santa ley de redención e iban con ese aire cansado, deprimido, triste de los seres que viven mal comidos, sin aire, lejos del sol, en perpetua orgía carnal y alcohólica". Tras las sociedades gremiales venían las literarias y científicas, también con sus estandartes enguirnaldados, que eran seguidas por coches arrastrados por muías donde iban los directores del partido. "Allí había políticos de todos los colores, edades y opiniones, animados del común deseo de agradar al candidato, merecer su confianza y con ella, un puestecillo en la administración para trabajar en pro de los sagrados destinos de la patria". Y por último, llegaba "el caudillo. Reclinado sobre el terciopelo del coche puesto a su disposición por uno de los ricos partidarios, miraba a la turba triste y al parecer desdeñoso", mientras a su lado circulaban airosos los grupos de jinetes que recibían las coronas y ramilletes de flores ofrecidas desde los balcones al político62. 61 Demetrio Canelas, Aguas estancadas. Fragmentos de la vida boliviana (Cochabamba 1965 [1907]), p. 93. 62 Alcides Arguedas, Vida criolla (La Paz 1981), pp. 57-59. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 210 Marta Irurozqui En Los Cívicos (1918) de Gustavo A.Navarro (Tristón Maroff), la narración del día de las elecciones posee mayor dramatismo al centrarse en la brutalidad de los partidarios del gobierno, "en el matonaje alebronante y semibárbaro". Tras la entrada a la plaza de los gendarmes a caballo, llegaron los jurados con "silueta de bandoleros y cretinos", capitaneados por su presidente, "un cholo de tez roja, de ojillos oblicuos, la boca bribona y cinco pelos por bigote". A estos les sucedió "una turba que hurreaba a su partido", seguida de otras más que "en el paroxismo de la pasión y el alcohol, atacaron al grupo contrario y saciaron su furor". Por una bocacalle apareció un piquete de soldados, "la bayoneta calada, más ébrios de furor que los civiles" que, en vez de imponer la paz, "mojaron sus puntas con la sangre ciudadana". Derrotados así los opositores, "los astrosos que habían atacado a ciudadanos tímidos e indefensos, daban uno, dos, tres hasta diez y veinte sufragios ante las mesas receptoras por el candidato Peña", lo mismo hacían los soldados que, "arma al brazo, ponían su firma temblorosa al pié de veinte votos" a cambio de un billete por cada sufragio y "un vaso de licor que sorbían con deleite". A ellos les seguían los presos que sabían escribir, sacados para sufragar hasta diez veces de la cárcel por el alcaide, "de carnes cholas con olor de presidio y de alcohol", a cambio de una rebaja de la pena. Terminada la votación, el diputado, "esmirriado, con la espalda torcida, el perfil de un simio, retorcido sobre sí mismo", con ojos que encerraban "una malicia plebeya y una perversidad prestigiosa", era aclamado intensamente por las turbas y salía al balcón para saludar a sus subditos. El "pueblo" ya no estaba, "había huido muy lejos, unos a sus casas temblorosos, custodiados por sus mujeres, ante el lloro de ellas y de sus criaturas; otros, los más valientes, allá, en el fondo de los calabozos, desmayados, con el cuerpo hecho retazos, confundidos entre montones de escoria y barro". Por la noche continuaban los abusos y los ultrajes, como los "de diez embozados, la cara india, los modales de salvaje, recubiertos de capotes militares" contra algunos obreros borrachos que se atrevían a dar vivas al candidato vencido. Era el triunfo de la "barbarocracia y la canallacracia" que habían sido impuestas por un presidente liberal, en cuya cara "se adivinaba al mestizo, (...) al engendro fatal de negro africano, pervertido y sátiro, hablador y tirano, con la pasividad del indio, esclavo y vil"63. 63 Gustavo A. Navarro, Los Cívicos. Novela de lucha y dolor (La Paz 1918), pp. 2 9 - 70. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Sobre caudillos, demagogos y otros "males étnicos" 211 El triunfo de "la cholada" no siempre era de carácter electoral ni se obtenía mediante la exaltación de los malos hábitos de los electores, en él intervenían muchas veces las mismas élites, que en sus ansias por encumbrarse y alcanzar más prebendas aceptaban el matrimonio de sus hijos con mestizos enriquecidos dedicados a la política. Armando Chirveches abordó la responsabilidades étnicas de los padres en dos novelas, Celeste (1905) y La Virgen del Lago (1920), con soluciones diferentes. En una triunfa "el cholo" y en la otra se impone el amor. Ambas narran un romance entre una joven muy bella y un muchacho de grandes virtudes morales y de noble origen, aunque sin grandes recursos económicos, en el que se interfiere un mestizo rico dispuesto a contraer matrimonio con la protagonista. Si bien los dos enamorados "blancos" poseen las mismas características físicas en ambas narraciones, los dos pretendientes mestizos no. En Celeste, don Práxedes Urcullo es un tipo con "rasgos antropológicos que hubieranle hecho clasificar por un psiquiatra moderno como a criminal nato o como loco moral". Senador vitalicio y dueño de una cuantiosa fortuna "era el producto de un bastardo ayuntamiento de razas, tenía sangre de conquistador, sangre de indio y sangre de esclavo"64. En La Virgen del Lago, Abelardo Topa es elegante y adolece "de esa vanidad hiperestesiada de los mestizos, de suceptibilidad morbosa e innata desconfianza", a pesar de conservar "ciertas cualidades de su raza: el espíritu práctico, el disimulo, la reserva, el arte de emplear bien su dinero y el hábito de velar por sus intereses"65. Pese a la lógica, es el primer pretendiente mestizo el que accede al matrimonio gracias a su nombramiento como ministro, mientras que el otro tiene que resignarse a ver como la pareja enamorada se casa. La diferencia entre ambos casos reside no sólo en la madurez de la muchacha, sino también en la conducta de sus padres. En La Virgen del Lago, estos son conscientes: "cuando te cases hazlo con un hombre bien nacido, que no sea ni un quidam ni un bribón; pero prefiere casarte con un bribón o un quidam a hacerlo con un indio. No destruyas, no eches a perder tu raza"66. En Celeste plutocráticos, frivolos y egoístas: "ella no se preocuparía de la especie. Es algo que los padres no tienen en cuenta para casar a sus hijos. Y sin embargo, ¿qué herencias vergonzosas aportarían a la vida los 64 65 66 Armando Chirveches, Celeste, [La Paz 1976 (1905)], pp. 53 y 56. Armando Chirveches, La virgen del lago (La Paz 1920), p. 165. Ibidem, p. 108. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 212 Marta Inirozqui descendientes de ese mestizo de cabello rubio ceniciento por un raro capricho, pero cuyas facciones innobles, cuyo cabello ordinario indicaban inequívocamente sangre mezclada y oscuridad de origen?"67. Las consecuencias negativas para la protagonista por acceder a casarse con un cholo no se relatan en Celeste, pero sí en El cholo Portales (1926) de Enrique Finot donde la señorita Velez muere a causa del maltrato psicológico y la tacañería de su esposo. Al contrario de los textos citados, en los que el cholo era un personaje secundario que ensombrecía con sus manejos la felicidad de los protagonistas, en la obra de Finot ocupa el papel estelar. La novela relata los medios de los que sirve Evangelista Portales para escalar socialmente y convertirse en un posible presidente de Bolivia. El personaje reúne todas las características de los cholos hasta ahora mencionados. Es "sobón" con los superiores, despótico con los subordinados, tacaño, avaricioso, mezquino, sin escrúpulos ni conciencia política, incapaz de lealtad filial, ingrato y traidor. Asimismo también goza de trayectoria semejante: hijo de una chola y un cura, le protege desde la niñez un eminente abogado, bajo cuyo mando trabaja su progenitora como cocinera, que le financia los estudios universitarios. Gracias a las amistades adquiridas se casa con una mujer de la élite que le ayuda a situarse socialmente, desatendiendo las sabias recomendaciones de su tutor que en la novela encarna la honestidad criolla-blanca que sucumbe ante la ambición desenfrenada de los cholos. Su comportamiento ejemplifica el hecho de afirmarse socialmente negando a los de "abajo" y anhelando la apropiación de los bienes sociales y culturales de los de "arriba". Su falta no sólo radica en tener deseos por encima de su origen, sino en ascender con éxito por entender la política como un negocio, como una actividad niveladora que todo lo corrompe y pervierte68. Al utilizar sus conocimientos universitarios en beneficio propio, vicia la esencia y destino del mestizo letrado descrito por Nataniel Aguirre, demostrando que pese a la apariencia de progreso material, todavía Bolivia es "una toldería de indios, manejada por algunos mestizos audaces y más o menos letrados"69. Eso lleva a que el autor, a través del personaje del doctor Pérez Benavente, niegue los resultados de las investigaciones antropológicas y psicológicas que ponían "de moda la igualdad de la 67 68 69 Chirveches, Celeste (nota 64), p.41. Enrique Finot, El cholo Portales (La Paz 1977 [1926]), pp. 43-45. Ibidem, p. 85. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Sobre caudillos, demagogos y otros "males étnicos" 213 especie humana" y a afirmar que el ambiente moral no había mejorado en el país a causa de que no dominaba la raza blanca. Era la única capaz de "comprender, amar y practicar la democracia" frente a la masa mestiza que todo lo arrollaba ansiosa de poder y autora del caudillismo y la anarquía70. Esa polaridad se traducía en una inminente guerra de razas que determinaría el porvenir de Bolivia: "¿Qué sucederá el día que indios y mestizos, conscientes de su fuerza, se lancen sobre nosotros ávidos de venganza?. Sucederá en grande, ese día, lo que ya sucede en pequeño: los hombres de color, apoderados del gobierno, nos arrojarán del territorio que fue de sus mayores (...) El espíritu de propia conservación nos impone vivir prevenidos: es un deber de la raza dominadora, mientras la raza dominada sea un peligro."71 El desenlace de la novela con los políticos honestos en el exilio, traicionados por enésima vez por las malas artes de Evangelista Portales en su desenfrenada carrera hacia la presidencia, confirmaba a la raza como el factor fundamental del deterioro boliviano. Esa conclusión era también una advertencia para que los "blancos" no se extralimitasen en su piedad hacia los subalternos. Si no tenían cuidado, a los "bien nacidos" podía sucederles como a los expulsados a Antofagasta y perder sus privilegios y estatus. Esto es, si no se segregaba en nombre del bien nacional, volvería el caudillismo y con él una movilidad social difícil de controlar. Por ello, aunque la novela de Finot era un claro ataque al Partido Republicano y a su presidente, Bautista Saavedra, lo importante en ella no era tanto la caricatura de la vida política boliviana, sino la simplificación de la misma mediante criterios étnicos. El tópico del cholo expresaba un llamado a la solidaridad de sangre y una censura a cualquier gesto que pusiera en duda la conveniencia de una sociedad de castas. En La niña de sus ojos (1946) de Díaz Villamil se relata un caso inverso al cholo triunfador. Es la historia de inadaptación de una joven chola educada por sus padres en el mejor colegio de La Paz para "sacarla gente". Pese a sus virtudes morales, inteligencia y sensibilidad es rechazada por su origen "plebeyo" en el medio social para el que ha sido adiestrada, con el agravante de que esa misma educación también le impide acomodarse a los hábitos y al espacio en el que viven sus padres. Ante la imposibilidad de dejar de ser chola y ante su 70 71 Ibidem, pp. 85-90. Ibidem, p. 100. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 214 Marta Irurozqui repugnancia a comportarse y vivir como tal, la única solución que se le ofrece es retirarse a la puna como maestra en una comunidad indígena. El contacto con la naturaleza y los indios y el trabajo de educación y transformación que realiza con ellos le redimen de su origen y permiten reencontrar el amor. Pero dada la naturaleza aristocrática del enamorado, este sentimiento es sólo posible de realizarse si él renuncia a las ventajas sociales de la ciudad y de su clase y permanece en el Altiplano desempeñando labores de civilización. El campo salva a la protagonista de la maldad y envidias humanas y de lo cholo, dándole la oprtunidad de un matrimonio con un miembro del grupo social para el que había sido educada, siempre que ambos renuncien a ese medio y al ascenso social que conlleva y se dediquen a "redimir al indígena": "Quédate, Joaquín mío!, ¿no se te ha ocurrido pensar que puedes ser aquí compañero y ayuda en esta bella obra?"72. El amor es la recompensa para la chola que renuncia a las artimañas de su "raza" para escalar socialmente. Con ello deja de servir de modelo a los indios para dejar de ser tales y convertirse en mestizos, reinvirtiendo la secuencia indio-cholo-blanco en blanco-cholo-indio. Al margen del corporativismo paternalista implícito en ir a ayudar a los indios comunitarios, la conducta de la joven situa la redención de los pecados de ser cholo en asumir el origen indio y volver a él, es decir, renunciar a lo público y a sus implicaciones de existencia social. 3. REFLEXIONES FINALES El contraste entre la novela de Nataniel Aguirre y las escritas en las primeras décadas del siglo XX informa de la conversión en el tiempo del mestizo en cholo y de la estigmatización de esta última categoría. En el primer texto aparece retratado el mestizo ideal que puede construir y representar a una nación, en los posteriores un mestizo de carne y hueso incapaz de patriotismo. Si en Juan de la Rosa había una oportunidad de participación pública futura, en los otros relatos se retrataba el fracaso de esa oportunidad porque quienes la habían ejercitado demostraron no reunir las cualidades del buen ciudadano a causa de su origen étnico. La raza era una fatalidad ineludible que condenaba al mestizo 72 Antonio Diaz Villamil, La niña de sus ojos (La Paz 1967 [1946]), p. 270. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Sobre caudillos, demagogos y otros "males étnicos" 215 a una existencia de cholo. Aunque en esa transformación subyacía un rediseño de las relaciones de poder, existió también un deseo por parte de la élite de monopolizar lo mestizo como su identidad nacional futura, destinando lo cholo a aquéllos que debían permanecer en estratos sociales inferiores. La necesidad de darle cobertura científica a través de ensayos y novelas mostraba que éstos últimos no estaban tan dispuestos a asumir una identidad negativa que les negaba o posponía una existencia política y social. Para Rossana Barragán la ambigüedad, neutralidad e identidad positiva adquirida por el término mestizo lo convirtió en "una válvula de escape, un lugar intermedio" y un espacio de lucha y disputa porque permitió una autoidentiñcación por parte de todos los grupos sociales73. Las novelas y ensayos mencionados contribuyeron a crear opiniones y percepciones en torno al prejuicio anti-cholo que evitasen reinvertir el proceso de mestizo a cholo en de cholo a mestizo. Para reflexión más en detalle sobre las connotaciones del tópico mencionado, es necesario señalar que su teorización negativa poseía dos dimensiones. Una expresaba un proyecto personal centrado en cómo se veían a sí mismos los autores de los textos y cuáles eran sus proyecciones políticas al escribirlos. Otra estaba referida a una preocupación grupal de la élite, a su autoimagen, a su proyección internacional y a los fundamentos de su preeminencia social. Veamos a continuación ambos aspectos. Aunque entre la novela de Nataniel Aguirre y las escritas a comienzos del siglo XX existen diferencias de tratamiento del mestizo, en todas ellas es probable una voluntad política de construcción nacional a través de la literatura. Sus críticas no eran simples opiniones inconformistas, sino llevaban implícito un deseo de decidir acerca del futuro boliviano. En este sentido se distinguen dos niveles. Primero, la censura del mestizo y la condolencia con sus víctimas practicada por los autores citados implicaba el esfuerzo de éstos por monopolizar las soluciones al mal básico de Bolivia: la raza. Si ellos eran los que diagnosticaban la dolencia fundamental del país, la explicitaban científicamente y la materializaban y divulgaban en relatos, sólo ellos tenían la capacidad de resolverla. A través de ofrecerse a sí mismos como salvadores del país gracias a su perspicacia en descubrir sus 73 Rossana Barragán, Los múltiples rostros y disputas por el ser mestizo (La Paz 1996), pp. 99-101. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 216 Marta Irurozqui males, encontraron una forma de hacerse individuos indispensables en el destino de la nación y de alcanzar, por tanto, posiciones políticas de responsabilidad que les permitiera intervenir en el diseño nacional. Segundo, en la medida en que este grupo creaba opinión e influía después en ella, reforzaba también el vínculo entre la ciudadanía y la educación. Sólo aquellos que poseían disciplina, ética y honor podían ser hombres-ciudadanos, capaces de escribir la Historia y, por tanto, de construir una nación. Los intelectuales se convertían, así, en líderes con la fuerza moral necesaria para guiar y canalizar la energía de la multitud, justificándose con ello que la ciudadanía se definiese como una cualidad exclusiva de los individuos letrados. Como ser letrado era sinónimo de estar en posesión del arte de pensar, la novela de Nataniel Aguirre sintetizó lo que textos posteriores creerían su obligación poner en práctica. Señaló a la élite intelectual como la única con capacidad legítima para regir el destino de Bolivia. Si bien el prejuicio anti-cholo revelaba ambiciones públicas concretas de la élite intelectual, su elaboración tuvo otros objetivos que van más allá de las necesidades particulares de un colectivo. Sin entrar a discutir los elementos coyunturales que nutrieron el tópico y que podrían explicar más en detalle el proceso de elaboración de sus singularidades, una primera conclusión acerca de su sentido señala a la dinámica de ascenso y descenso interna de la élite y a su posible regeneración a partir de sectores pertenecientes a estratos sociales racialmente inferiores como factores fundamentales para su existencia. Esto es, los problemas de estatus y preeminencia de las élites, tanto en descenso como en alza, pernearon el juicio de toda la sociedad, contribuyendo a fortalecer la segregación étnica como medida de preservar su identidad y privilegios inviolables. El esfuerzo de definición constante en función de lo étnico alivió la conciencia de las élites en no hacer lo suficiente por combatir el subdesarrollo del país y distendió las responsabilidades políticas. Es más, con la actitud de demostrar que no eran personalmente culpables de ninguno de esos problemas, los transformó en una obligación a resolver por los sectores subalternos. En caso de producirse un cambio político, en éste no participarían de modo recíproco todos los actores sociales ya que las deficiencias étnicas de indios y cholos lo habrían situado fuera de la responsabilidad de la élite. En los discursos del grupo privilegiado, al tiempo que existía una continua valoración del voto artesano y una exaltación de sus virtudes como trabajador, aparecía Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Sobre caudillos, demagogos y otros "males étnicos" 217 también la denuncia de su inmadurez política a causa de su origen étnico. Con esto, no sólo se disminuía y denigraba la importancia de su presencia pública, sino que también se la hacía responsable del incorrecto funcionamiento del régimen de partidos políticos, siendo esta descalificación extensible al grupo de élite que ganaba a través del voto mestizo. Es decir, infravalorar la actuación política de éste equivalió a fortalecer una de las contradicciones políticas de la élite. Se ponía en duda la legitimidad de acceso al gobierno de los triunfadores en las urnas, pero se disculpaba su futura y posible mala actuación por la falta de instrucción de quienes les votaron. Estos eran los culpables de que el sistema partidario reprodujese los males del caudillismo, y, por tanto, los causantes de la imposibilidad de Bolivia como nación "civilizada". En definitiva, la imposibilidad de prescindir de la participación electoral y clientelar del mestizo llevó a la élite boliviana a responsabilizarlo de los problemas que su propia competencia interna generaba. Asimismo, dió argumentos a los bandos partidarios en conflicto para hacer un uso interesado y subjetivo de la legislación. También puso en evidencia las contradicciones de la élite. Para su fortalecimiento futuro necesitaban una renovación de sí mismas que incluyese también a los sectores populares, pero que no significara la ruptura de su equilibrio, dominio y cohesión grupal. Aunque desde 1826 hasta 1952 el sufragio fue masculino, alfabeto y censitario, las restricciones de participación política no significaron que la población careciese de nociones sobre la ciudadanía y el Estado y menos que no participara activamente en las contiendas electorales. Gracias al fraude y a las relaciones clientelares, en los regímenes censitarios existían formas de participación popular menos formalizadas, externas a los mecanismos de representación y promovidas por las competencias internas de las élites. Esa realidad potenció durante años el empeño popular por visibilizarse como ciudadanos. A través de las demandas al Estado de difundir la educación primaria o las afirmaciones que los oficios no convertían en domésticos, los sectores subalternos buscaron la integración en las categorías que los reglamentos electorales señalaban como aptas para ejercer el sufragio74. 74 Marta Irurozqui, "¡Qué vienen los mazorqueros! Usos y abusos del fraude y la violencia electorales en Bolivia, 1880-1930": Hilda Sàbato (ed.), La ciudadanía política en América Latina. Una perspectiva histórica (México 1998) [en prensa]; Marta Irurozqui, "Ebrios, vagos y analfabetos. El sufragio censitario en Bolivia, 1826-1952": Revista de Indias, 208 (Madrid 1996), pp. 697-742; Rossana Barragán, "El espíritu de la Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 218 Marta Inirozqui Frente a esa actitud, la élite necesitaba fórmulas que, permitiendo formalmente la igualdad entre individuos, asegurasen su desigualdad respecto al poder y a los privilegios que de él se desprendían. De ahí que la élite se esforzase en demostrar un origen "patricio", que impidiera su desplazamiento del ámbito político, mediante contradictorios discursos raciales en los que a la vez se exaltaba y denigraba lo popular. Además, la descripción de la presencia política popular como inadecuada, ignorante y corrupta muestra como entre los mecanismos de control de la movilidad social figuró la creación de acechantes fantasmas cholos dispuestos a acabar con el clima tradicional de relaciones sociales imponiendo la barbarie y la descalificación internacional. modernidad boliviana. Ciudadanía, infamia y jerarquía patriarcal". Ponencia presentada al Coloquio Internacional, The Forging of a Nation. New Dehli 1996. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Alemanes, judíos y judíos alemanes en el Uruguay de los años 1920 y 1930 por Dieter Schonebohm* Was ist das fuer ein Land, das an den Fingern reisst, wenn man den Koffer hebt." (Herta Müller)1 Abstract. - Among the emigrants and refugees arriving to Uruguay, those coming from Middle and Eastern Europe were a small minority. However, their influence in Uruguayan social, economic, cultural and political life could be felt as they created a network of institutions which actively organized the immigrants and refugees according to their geographical, cultural, or ideological background or language and promoted their integration into the host society. At the same time, its receptivity in a generally democratic context prevented a renewed ghettoization. Nevertheless, the religious and ideological divisions within the Jewish community as well as between this community and the non-Jewish population of German origin are still important. Their continous existence is related to different cultural backgrounds, uncompatible subjective experiences as "refugees" versus "immigrants" and dividing political developments (above all, NS and fascism) and events (e.g. the 1939 Treaty between Germany and the Soviet Union) in Europe. El presente trabajo fue presentado en la VIII Conferencia Internacional de Investigación de la Latín American Jewish Studies Association (LAJSA), México, 11 a 14 de noviembre de 1995. 1 Escritora; nació en Romania (región de Timisoara, con una fuerte minoría de población de origen alemán), tuvo que abandonar el país, para radicarse, a partir de 1987, en Berlín. Traducción de la cita: "Qué país es éste, que casi te arranca la mano, cuando levantas la maleta." Baifiissiger Februar [Febrero descalzo-trad. D. SJ. (Berlin 1987). Jahrbuch für Geschichte Lateinamerikas 33 © Bühlau Verlag Köln/Weimar/Wien 1998 Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 220 Dieter Schonebohm I. EMIGRANTES Y EXILADOS: PREGUNTAS INTRODUCTORIAS Alemanes y judíos han llegado al Uruguay casi desde los inicios de la vida independiente del país en la tercera década del siglo XIX, aunque en el caso de los últimos no existe documentación por nombres antes de 1907. Esta presencia de extranjeros respondió a una variedad de acontecimientos a corto y procesos a mediano y largo plazo que imposibilitaron su permanencia en sus respectivos países de origen. Como país de baja densidad poblacional original Uruguay, al igual que la vecina Argentina, el sur de Brasil y Chile, creció y se desarrolló bajo el impacto de una inmigración masiva procedente de diferentes países europeos. En su contexto, el ingreso de alemanes y judíos tuvo un peso cuantitativo menor, si lo comparamos con las vertientes mayoritarias de Italia y España. Sin embargo, en términos cualitativos la presencia de ambas colectividades se hizo sentir en la vida cultural, económica, social y política del país y se tornó visible a los ojos de la población uruguaya en general a través de la creación de redes institucionales propias. Esta ponencia abarca dos décadas, de características diferentes y separadas por los acontecimientos políticos del año 1933: En Alemania, los nacionalsocialistas bajo Adolf Hitler se establecen en el poder (30. 1.-23. 3. 1933); en Uruguay, el presidente Gabriel Terra protagoniza un golpe de Estado (30./31. 3. 1933) que instala una dictadura civil, apoyada por los sectores más conservadores del Partido Colorado y del Partido Nacional (o Blanco), ambos dominantes en la política uruguaya desde la primera mitad del siglo pasado. En una coyuntura política en que una parte de la población uruguaya manifestaba en favor de la garantía de los derechos civiles en su país, comenzó la llegada de los perseguidos del nazismo. Al mismo tiempo, la causa de la República Española conmovió a la opinión pública y llevó a la formación de un movimiento de solidaridad con ella2. Este trasfondo lleva a una aclaración relacionada con los términos "emigrante" y "refugiado". Las estadísticas alemanas anteriores a 1924, consideraron emigrantes todas aquellas personas quienes viajaron en tercera clase o en el entrepuente. En cambio, quienes usaron camarote, 2 Este movimiento es el objeto del estudio de Alvaro Perroni, El Movimiento de Solidaridad con la República Española en Uruguay durante los años de la Guerra Civil 1936-1939 (Mimeo, Montevideo, Universidad de la República, Facultad de Arquitectura, 1994). Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Alemanes, judíos y judíos alemanes en el Uruguay 221 fueron clasificados como viajeros. En 1924 se adoptó la definición de la Oficina Internacional de Trabajo, según la cual "un emigrante era el que tenía la intención de quedar en el extranjero más de 12 meses, sin mirar la clase de navio"3. Sin embargo, este criterio más objetivo y menos clasista no logra diferenciar entre la decisión de una persona de abandonar su país de origen debido a su situación socioeconómica o las limitaciones a sus posibilidades de expresión cultural, y la decisión de refugiarse ante amenazas contra su integridad psicofisica y la de sus familiares. Sigue subsistiendo, en el primer caso, una - en los hechos muchas veces hipotética - libertad de decisión entre dos opciones, que no implica un peligro inmediato para la vida de quien la adopta. La mayor parte del movimiento migratorio alemán a ultramar del siglo pasado se adapta a este criterio, revistiendo características estructuralmente similares al actual flujo continuo de habitantes de países africanos, asiáticos y americanos - y más recientemente, del este y sureste europeo - hacia Europa occidental y noroccidental, así como América del Norte. Este movimiento secular, en cuyo transcurso decenas de millones de europeos abandonaron el "Viejo Continente", entre ellos aproximadamente siete millones de habitantes de los estados alemanes y de la Alemania imperial, fue interrumpido por períodos con piques migratorios. Estos respondían a persecuciones de carácter ideológicopolítico - por ejemplo en la década de 1850, tras el fracaso de la revolución democrática en los estados integrantes de la Confederación Alemana - o racista, durante el período nazi; quienes lograron escapar, no fueron emigrantes en un sentido amplio, sino, más específicamente, refugiados en busca de un país de exilio que, con los años, se convirtió en residencia definitiva. En el caso del período comprendido entre los años 1933 y 1945, el proceso de emigración desde Europa Central y más específicamente, desde Alemania - y búsqueda de refugio hace referencia a móviles y causales de orden político4. 3 Statistik des Deutschen Reichs, Neue Folge, tomo 306, p. 225, citado según H. Kellenbenz/J. Schneider (1976), "La emigración alemana a América Latina desde 1821 hasta 1930": Jahrbuch fiir Geschichte von Staat, Wirtschaft und Gesellschaft Lateinamerikas 13 (Köln-Wien 1976), pp. 386-403, aquí: p. 391. 4 "Der Begriff Emigrant [...] bezeichnet eine Person, die aus (im weitesten Sinne) politischen Gruenden zum Verlassen des Heimatlandes gedraengt worden ist, wobei die Motive [...] recht unterschiedlich gelagert sein konnten: politische Gegnerschaft, rassisch diskrimierte Herkunft und kulturelle oder wissenschaftliche Dissidenz." [El término "emigrante" [...] define una persona que, por motivos políticos (en el sentido Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 222 Dieter Schonebohm En el caso de la mayoría de los refugiados de la persecución nacionalsocialista, "judío" y "alemán" fueron sinónimos; se trataba de judíos alemanes o alemanes judíos5, que ocuparon un lugar importante en el conjunto del movimiento migratorio a América Latina, incluyendo al Uruguay. Sin embargo, estuvieron lejos de constituir la mayoría de la población judía del país, dado que, bajo el aspecto cuantitativo, prevaleció el componente de Europa Oriental. Si los países de origen y los móviles de emigración y búsqueda de refugio en el Río de la Plata variaron de la década de 1920 a la de 1930 (sobre todo su segunda mitad), es de suponer que variaron también (a) el desarrollo institucional de las respectivas comunidades, (b) las estrategias individuales de inserción social, económica, política y cultural, y (c) las respuestas a las exigencias impuestas desde afuera, de definir una identidad y de actuar de acuerdo con ella. El relato sucinto del desarrollo de la colectividad, que se hará en los siguientes capítulos, puede aportar elementos respecto al primero y, de forma general, al segundo de los puntos mencionados. Sin embargo, la inmigración y el exilio judío-alemán6 de los años 1930 reviste características específicas, tanto en comparación con las demás vertientes migratorias judías como con la presencia alemana no-judía, frente a la cual debe actuar. En consecuencia, la ponencia tratará de encontrar respuestas a tres preguntas: ¿En qué se diferenció la inserción de los inmigrantes judío-alemanes de los años 1930 de la de los procedentes de Europa oriental de los años 1920? ¿Cómo se compara con la colectividad alemana preexistente en el país? ¿Qué más amplio), fue obligada a abandonar su patria, existiendo una diversidad de móviles: oposición política, discriminación racial y disidencia cultural o científica."], cf. Patrik von zur Muehlen, Fluchtziel Lateinamerika: Die deutsche Emigration 1933-1945 (Bonn 1988), p. 11. 5 En el contexto de su evaluación de una encuesta entre inmigrantes y refugiados judíos procedentes de Alemania, a la Argentina, observa Elena Levin: "Una de las dificultades que encontramos al comenzar la decodificación de las encuestas, fue el nombre con que designaríamos a las personas que entrevistamos: alemanes, alemanes judíos, judíos alemanes, argentinos, etc. Nuestra confusión se fue develando a medida que los encuestados mostraban su propia confusión respecto de ellos mismos." Elena Levin, Historias de una emigración (1933-1939): Alemanes judíos en la Argentina (Buenos Aires 1991), p. 97. 6 Con Elena Levin "utilizamos el término "judío" en su sentido más amplio, superando toda interpretación meramente religiosa, nacionalista, racista, o unilateral. En este texto, el vocablo comprende todo aquel que por razones familiares o de colectividad se encuentra ligado de algún modo a las tradiciones culturales, religiosas, filosóficas o históricas del pueblo judío". Levin, Historias (nota 5), p. 25. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Alemanes, judíos y judíos alemanes en el Uruguay 223 influencia ejercieron las acontecimientos europeos y, sobre todo, el régimen nazi sobre el accionar de emigrantes y exilados alemanes y judíos en el Uruguay hasta 1941? Π. CAMINOS SEPARADOS: ALEMANES Y JUDÍOS HASTA FINES DE 1932 1. El movimiento migratorio: algunos datos Entre los países destinatarios de la emigración alemana - y, como se verá, también de la judía - se destacan, particularmente a partir de los años 30 del siglo XIX, los Estados Unidos de América. En los doce años anteriores (1818-1830), Brasil ocupó el primer lugar como destino, ingresando aproximadamente 40.000 personas a este país7, mientras que entre 1830 y 1900 Brasil fue el tercer país receptor de inmigrantes procedentes de Alemania, después de Estados Unidos y Canadá. De un total de 5.079.096 emigrantes registrados entre 1846 y 1931, 4.505.091 (88.7%) se dirigieron a Estados Unidos y Canadá, 132.483 (2.6%) a los países americanos de habla española- aproximadamente la mitad de ellos a Argentina - y 147.170 (2.9%) a Brasil8. En términos absolutos, así como en cuanto a su importancia relativa en el total del movimiento migratorio alemán, Uruguay cumplió un lugar subordinado como destino. En ningún momento atrajo más de un 0.2% del total de los emigrantes alemanes. En base a los saldos migratorios de los censos nacionales9 y las estadísticas del movimiento de pasajeros por el puerto de Montevideo, como única terminal marítima de ultramar, se ha calculado en 3.304 el número de alemanes ingresados al país entre 1879 y 1903, y en 13.077 para el período entre 1904 y 194010. Cabe señalar que durante todo este período, con excepción del quinquenio entre 1936 y 1940, en ningún momento el saldo de la 7 Kellenbenz/Schneider, "La emigración", (nota 3), p. 387. Ibidem, p. 394. 9 Durante el siglo XX se efectuaron solamente cuatro censos nacionales de población, a saber, en 1908, 1963, 1975 y 1985. El quinto está previsto para el primer trimestre de 1996. 10 Juan José Arteaga/Ernesto Puiggrós, "Inmigración y Estadística en el Uruguay, 1830-1940": Instituto Panamericano de Geografía e Historia (ed.), Inmigración y Estadísticas en el Cono Sur de América (México 1990), pp. 271s. 8 Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 224 Dieter Schonebohm migración alemana, así como tampoco él de la austro-húngara, llegó cerca de la italiana y española. Sin embargo, en un entorno de estancamiento generalizado del movimiento durante el quinquenio mencionado, los registrados como "Alemanes" ocuparon el primer lugar, tratándose en su abrumadora mayoría de refugiados judíos. Esta observación acerca de la inmigración de habla alemana refleja la composición del movimiento de emigración, que se originó en Alemania (en 1933), Austria (1934 y 1938) y Checoslovaquia (1938), del cual alrededor de 94% correspondía a judíos. Familiares y esposos de matrimonios "mixtos", así como personas perseguidas por razones políticas e ideológicas contaron solamente por 6% del total de la emigración. La mayoría de los refugiados alemanes no-judíos - entre 22.000 y 36.000 personas, de un total de entre 59.000 y 65.000 - abandonaran su país ya en 1933; "el movimiento posterior de emigración fue casi exclusivamente judío"11. Al igual que en el caso alemán, el grueso de los emigrantes y refugiados judíos procedentes de Europa Oriental y Central se dirigían hacia Estados Unidos, ocupando los países de América Latina también un lugar destacado como receptores. Mientras entre 1881 y 1915 una abrumadora mayoría de los alrededor de 2.400.000 migrantes se dirigía a Estados Unidos (2.040.000 personas, equivalente a 85%), Argentina se ubicó en segundo lugar (113.000 personas, 5%) y Canadá en tercero (105.000 personas, 4%). Una vez concluida la Primera Guerra Mundial, entre 1915 y 1948, Estados Unidos recibía, de un total de 1.600.000 personas, 650.000 (41%), seguido por el territorio del futuro estado de Israel (485.000 personas, equivalente a 30%) y Argentina (115.000, equivalente a 7%). En este período muy amplio, que incluye los refugiados del nazismo y los sobrevivientes del Holocausto, 125.000 personas (8%) se dirigieron a diversos países extraeuropeos, no latinoamericanos, y 140.000 (9%) a América Latina, con excepción de Argentina12. En la primera fase de este período histórico, es decir, durante los años 1920 y hasta 1932, Uruguay recibió el mayor número de sus inmigrantes judíos, procedente sobre todo de Europa Oriental. En el total de la población judía uruguaya, esta vertiente ashkenazí se estima en 70% del total, correspondiendo 15% a la ashkenazí procedente de Europa Central, 11 12 Von zur Muehlen, Fluchtziel (nota 4), p. 12. Cifras según Enciclopedia Judáica (Jerusalem 1971), Tomo 16, col. 1518-1529. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Alemanes, judíos y judíos alemanes en el Uruguay 225 12% a la sefaradí y 3% a la húngara13. El grueso de la población judía de habla alemana ingresó entre 1935 y 1939, con un promedio anual de 2.000 personas y un total de entre 6.000 y 9.000 personas14; pero ya en 1940 el número anual de ingresos bajó a 37315. Este ingreso se produjo a pesar de la adopción de una serie de medidas legales contra la inmigración, en los años 1932 y 193616. 2. Inserción socioeconómica y desarrollo institucional La inmigración alemana y la judía tienen, aparte de ser corrientes minoritarias en el conjunto del movimiento, algunos elementos en común. En primer lugar, en ambos casos se desarrolló una actividad económica, científica y cultural con proyecciones, más allá de las fronteras comunitarias, hacia el conjunto de la sociedad. En el marco de fuertes cambios socioeconómicos y jurídicos17 a partir del último 13 Estimaciones de Rose Perla Raicher, Ibidem, pp. 10s. Rose Perla Raicher, "Asilo en el Uruguay de refugiados judíos perseguidos por el nazismo": AMILAT (ed.), Judáica Latinoamericana (Jerusalem 1988), p. 71. 15 Teresa Porzecanski, Historias de vida de inmigrantes judíos al Uruguay (Montevideo 1986), p. 22. 16 Se trata de un conjunto de leyes y decretos, a saber la ley no. 8868 (29. 8. 1932), la llamada "ley de indeseables", tres decretos del Ministerio de Industrias (6., 9. y 15. 9. 1932), uno del Ministerio de Relaciones Exteriores (16. 9. 1932) y uno del Ministerio del Interior (17. 9. 1932). El obstáculo principal a la inmigración a partir de este año lo constituyeron el art. 4 de la ley no. 8882, los arts. 1 y 4 del decreto del 6. 9. y el art. 1 del decreto del 9. 9. 1932. Este último estipuló el pago de $ 600 de la época per cápita de mayores de 18 años, si no vinieron contratados de antemano o sin invitación de un familiar residente en el país. Véase Registro Nacional de Leyes y Decretos (Montevideo 1932), pp. 518, 533s. y 541s. Para los refugiados centroeuropeos esta exigencia se constituyó en un serio obstáculo, aunque en su caso las restricciones impuestas por la ley no. 9604 (13. 10. 1936) exigencia de que todos los inmigrantes deberían portar certificados consulares de buena conducta, de arte u oficio, de salud y de ausencia de actividades "político-sociales" consideradas peligrosas - y las amplias facultades que otorgó a las autoridades locales de migración, tuvieron consecuencias mucho más serias, como se vería, por ejemplo, en el episodio del "Conte Grande" (véase abajo). A estas restricciones hay que agregarles el impuesto por el abandono del Reich ["Reichsfluchtsteuer"] de 1931, del cual el régimen nacionalsocialista se servía intensamente, mientras todavía permitía la emigración. 17 Mencionamos sobre todo: el alambramiento obligatorio de los campos, la adopción del Código Rural y la introducción de la escuela primaria general, obligatoria, làica y gratuita en todo el país (reforma del sistema educativo de José Pedro Varela), así como la expulsion de los gauchos del campo y la instalación definitiva de la ganadería extensiva. 14 Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 226 Dieter Schonebohm cuarto del siglo XIX, así como de la pacificación definitiva del país18 y del establecimiento de reglas del juego democrático, ésta, a su vez, se mostró receptiva a los aportes de los nuevos residentes. Con las tierras productivas distribuidas y cercadas, los inmigrantes, a la hora de su llegada al Uruguay, ya no tuvieron muchas opciones para su inserción en la vida económica. Esto vale, más que para la corriente alemana y suiza del siglo pasado, para la judía del siglo actual que, casi forzosamente, tenía que dirigirse a las ciudades y, sobre todo, la capital. En segundo lugar, los inmigrantes asignaron una importancia fundamental a la vida comunitaria y la creación de una red institucional capaz de cubrir varias necesidades básicas: contactos y amigos, ayuda en la búsqueda de trabajo, atención de salud, lugares de culto, educación, vida cultural y deportiva. A pesar de su número reducido, ambas colectividades lograron establecer una amplia gama de instituciones; presentamos a continuación un breve esbozo de su desarrollo19. La presencia alemana en el Uruguay se remonta hasta principios del siglo XIX, cuando, al decir del historiador José P. Barrán, "los extranjeros, en realidad, ya habían poblado al país y se estaban integrando a la nacionalidad en la misma medida en que la habían conformado. El siglo XIX fue su obra. Montevideo en 1843 tenía dos extranjeros cada tres habitantes y en 1860 uno cada dos. El siglo XX fue, en cambio hecho por los hijos y nietos de los extranjeros, los uruguayos: Montevideo en 1908 tenía un extranjero cada cuatro habitantes".20 Durante las primeras cuatro décadas del siglo pasado se inauguraron los primeros establecimientos comerciales en Montevideo, mientras paralelamente se produjo el ingreso de un número indeterminado de 18 La ultima guerra civil entre el gobierno central en manos del Partido Colorado, en Montevideo, y las tropas anticentralistas del norte del país, que respondieron al Partido Nacional (o Blanco) finalizó en 1904 con la victoria colorada. 19 En esta descripción, en lo referido a la colectividad alemana, también se hace referencia a la presencia suiza en el país. Esto responde al hecho de que inmigrantes de habla alemana procedente de Alemania y de Suiza participaron conjuntamente en varias instituciones comunitarias. La presentación de la inmigración alemana se apoya en: María del Carmen Medina Pintado, La presencia alemana en el Uruguay, 1850-1930 (Montevideo 1986), pp. 40-70, y Bernd Mueller, Deutsche Schule Montevideo, 18571988 (Montevideo 1992), pp. 9-15. 20 José Pedro Barran/Benjamín Nahum, Batlle, los estancieros y el Imperio Británico, tomo 1: El Uruguay del Novecientos (Montevideo 1979), p. 90. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Alemanes, judíos y judíos alemanes en el Uruguay 227 empleados urbanos y rurales. A estos dos grupos de no más de alrededor de 650 personas en total, hasta 1842, se sumó un tercero de cierto peso económico en el interior rural del país, a saber los empresarios estancieros. Paralelamente se recibieron, en Uruguay, los primeros impulsos para la organización de una vida comunal, cuando en 1843 se fundaron una iglesia y una escuela evangélica en la vecina Buenos Aires. Después de un intento fracasado de repetir la experiencia en 1846, recién once años más tarde, en 1857 el pastor evangélico Otto Woysch logró fundar definitivamente una escuela alemana como parte de la comunidad evangélica. En 1865, se abrió una escuela en la localidad de Nueva Helvecia, departamento de Colonia, seguida por la fundación del Club Alemán de Montevideo en 1866, el cual sigue existiendo hasta el presente. En 1878 la escuela y la comunidad evangélica son separadas. Con la creciente emigración a América Latina durante la Gran Depresión, entre 1873 y 1895, aumentó la presencia alemana (y suiza) en el país. Entre 1880 y 1890 se crearon tres nuevos centros religiosos - Padres Pallotinos, Hermanas Alemanas y Padres Redentoristas - y se inauguró en 1882, la Caja Alemana de Ahorro, seguida, en 1884, por la Sociedad Alemana de Ayuda Mutua, y en 1885, por la Asociación Cultural y Sinfónica. A partir de principios del siglo XX apareció una cuarta vertiente de nuevos residentes en el país, a saber la de colonos agrícolas, sobre todo en los departamentos del suroeste y oeste del país (Colonia, Soriano, Río Negro y Paysandú). Finalmente, en el marco de la política de reformas sociales y educativas del primer gobierno de José Batlle y Ordóñez (1903-1907) se crearon varios institutos estatales de investigación científica; uno de ellos, la Escuela Superior de Agronomía, contrató científicos alemanes directamente. Es precisamente en los años 1904 y 1907, cuando la colectividad alemana se manifestaba a través de una serie de instituciones ya instaladas, que llegaron al Uruguay los dos primeros inmigrantes judíos conocidos, como precursores de la inmigración masiva de las décadas siguientes. Como contraste: ya en 1913 la Sociedad Escolar Alemana inauguró un edificio propio que sirvió al colegio y al liceo durante 33 años. A pesar de que una característica de la inmigración judía fue su presencia en el medio urbano, ya en 1914 un grupo de colonos inició una colonia agrícola, la colonia "19 de abril", en el departamento de Paysandú. Se trató de la única experiencia de este tipo en el Uruguay, con una duración más de 20 años. Otro intento fracasó Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 228 Dieter Schonebohm dentro de un plazo de apenas tres años21. La vida en comunidad comenzó a desarrollarse a partir de la formación de las comisiones de entierro sefaradíes y ashkenazíes, en 1916. El cementerio judío en la ciudad de La Paz, a pocos kilómetros de Montevideo, se inauguró en 1917. En 1918, se constituyó la primera organización sionista (Agudat Zion, Dr. Tschlenov) en el Uruguay, a la cual le siguieron una serie de organizaciones que respondieron al ingreso masivo de judíos procedentes de Europa Oriental, en los años 1920. En 1925, se fundaron el primer Club Obrero, de orientación izquierdista, el cual posteriormente se llamaría Centro Obrero Cultural "Morris Winchevsky", con biblioteca y cuadro dramático, y la primera Caja de Ayuda Mutua. Cuatro años más tarde, el partido BUND inauguró su primer lugar de reunión en el barrio Reus al Norte, mejor conocido como Villa Muñoz, donde la mayoría de los inmigrantes de Europa del Este se alojaba. Cada grupo de inmigrantes, según su procedencia residió en diferentes barrios de Montevideo: los sefaradíes, en la Ciudad Vieja, los del Este europeo, en los dos barrios Reus (al Sur y al Norte), los de origen alemán, en el centro, al igual que los húngaros. Las 4 comunidades se fundaron en los años 1932 y 1936 (la Nueva Congregación Israelita, de los judíos de habla alemana). En 1932 - año en el cual los efectos negativos de la crisis económica mundial en el Uruguay llegaron a su máxima expresión -se registraron también con claridad los síntomas del ascenso del nacionalsocialismo, al fundarse una agrupación local del partido NSDAP. Sin embargo, en el mismo año, se estableció también el Club Cultural de Obreros, de habla alemana y de orientación antifascista, de modo que ya antes de 1933, los acontecimientos europeos influyeron fuertemente sobre la actuación de las dos colectividades, que hasta entonces habían tomado un desarrollo separado y sin contactos entre sí. A esta altura la diferencia principal entre ambas se relaciona con el tiempo de su presencia en el medio; mientras muchos integrantes de la alemana habían logrado, a través de varias generaciones, una inserción económica y social plena en el Uruguay, así como la creación de una red de instituciones sociales, económicas, educativas y deportivas, los nuevos residentes judíos recién habían terminado de (re)construir 21 Gregorio Mostovich, "Trabajando en instituciones económicas judías de izquierda. 1925-1939. Referencias a la colonia agrícola Tres Arboles": Haim Avni/Rosa Perla Raicher/David Bankier (comp.), Historia viva: Memorias del Uruguay y de Israel (Jerusalem 1989), pp. 26-30. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Alemanes, judíos y judíos alemanes en el Uruguay 229 sus vidas y su colectividad22. Procedentes de Europa Oriental en su mayoría, recién estaban aprendiendo el idioma español, mientras seguían hablando idish entre si. Los dos principales diarios en este idioma, "Folksblat" y "Unzer Fraint", ni siquiera se habían fundado. Por otro lado, a la hora de asumir Hitler en Alemania las novelas instituciones de la colectividad judía organizada, en toda su diversidad, jugaron un papel importante para facilitar el ingreso y la inserción de los inmigrantes y exilados de los años 30. Las alemanas, en cambio, se convirtieron, en su mayoría, en "correas de transmisión" de la voluntad del partido nazi, a través de su "organización para el exterior" ("Auslandsabteilung"). III. 1933 y DESPUÉS: LA "IRRUPCIÓN" DEL MUNDO EXTERIOR EN EL URUGUAY 1. Actividades nazis y política del gobierno uruguayo "El 25 de febrero de 1939 el buque italiano "Conte Grande" con pasajeros provenientes de Europa, entre ellos muchos judíos procedentes de la Alemania nazi, atracó en el puerto de Montevideo. En virtud de las disposiciones legales vigentes en materia de inmigración, 68 pasajeros que querían ingresar al Uruguay fueron rechazados y siguieron viaje a Buenos Aires, donde tampoco serían aceptados. Días después, en Montevideo, se realizó una importante reunión del Consejo de Ministros del Uruguay, en la cual se trató el tema. Se resolvió no permitir el desembarco de "determinados pasajeros" (entiéndase, judíos) de los vapores "Conte Grande" y "General San Martín"- llegado este último el día 27 - porque sus pasaportes, visados por un funcionario del consulado uruguayo en París, fueron incorrectos."23 Hasta aquí el relato de Miguel Feldman, de un episodio revelador del hecho de que el Uruguay fue más que un simple testigo a miles de kilómetros de las persecuciones desatadas por el nazismo en Europa. También en Uruguay organizaciones sociales, sindicatos, y partidos políticos, entre otros, tomaron posición, y el fantasma del antisemitismo estuvo presente en la actuación de las autoridades. 22 "Durante los años 30 habían logrado los 25.000 judíos (cifra aproximada) viviendo en el Uruguay, en el seno de una población de más de 2 millones, crear los fundamentos de su vida pública interna." Raicher, "Asilo" (nota 14), p. 68. 23 Miguel Feldman Joffe, "El caso del "Conte Grande": inmigración y antisemitismo en el Uruguay": Vida y Muerte en Comunidad (Montevideo 1990), p. 83. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 230 Dieter Schonebohm No fue por primera vez; ya en las postrimerías de la Revolución de Octubre en Rusia y la "Semana Trágica" de Buenos Aires, entre el 7. y el 17. 1. 1919, también en Montevideo las autoridades acusaron a los "rusos" de querer desestabilizar al gobierno nacional. En aquel entonces, en un contexto de crisis económica como consecuencia de la Primera Guerra Mundial, la fuerte actividad sindical de corte anarquista inquietaba a las cúpulas políticas. Cientos de obreros, entre ellos muchos judíos, fueron presos en diciembre de 1918 y, sobre todo, enero de 1919. Con la ayuda de la prensa liberal y la defensa legal del líder socialista, Emilio Frugoni, recuperaron su libertad durante este mismo mes24. Veinte años más tarde, se encontró una solución al problema del "Conte Grande": los pasajeros judíos, cuya documentación era supuestamente falsa, recibieron el permiso del gobierno chileno de radicarse en el pais transandino. Este caso, el de mayor trascendencia pública, revela el endurecimiento oficial hacia la inmigración y la voluntad de las autoridades de hacer cumplir las disposiciones legales de 1932 y 1936. Este cambio en la política uruguaya se produjo en el marco de una relación estrecha entre el gobierno autocràtico de Gabriel Terra y el régimen nacionalsocialista. De hecho, durante el ejercicio de Terra (1933-1938) las relaciones diplomáticas entre ambos gobiernos, así como las relaciones comerciales entre los dos países, basadas en el principio del comercio por compensación- modalidad adoptada debido a la escasez de divisas del Banco Central alemán - se intensificaron, encuadrándose en la estrategia del régimen alemán de buscar aliados y abastecedores de materias primas. Luego de la ratificación del convenio comercial inicial entre Uruguay y Alemania (3. 5. 1934), y de varios otros durante los años 1937, 1938 y 1939, las importaciones desde Alemania llegaron a ocupar el segundo lugar, con 10.4%, 16.40% y 16.78% respectivamente, después de los desde Gran Bretaña y por encima de las provinientes de los Estados Unidos. Desde Alemania llegaba maquinaria agrícola, 24 Lucía Sala/Jorge Landinelli, "50 años del movimiento obrero uruguayo": P. González Casanova (coord.), Historia del Movimiento Obrero en América Latina (México 1984), T. 4, p. 258; Diario El Día, 21. 12. 1918-14. 1. 1919. A diferencia de Montevideo, en Buenos Aires la represión cobró decenas de vidas y fue acompañada de miles de arrestos y saqueos de comercios y casas. Véase Edgardo Bilsky, La Semana Trágica (Buenos Aires 1984). Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Alemanes, judíos y judíos alemanes en el Uruguay 231 materiales eléctricos y productos químicos, mientras Uruguay exportaba lana y carne congelada. Durante el mismo período, y en el marco de una política energética del gobierno uruguayo que apuntaba hacia una independización del país en esta materia, la construcción de la primera represa hidroeléctrica del Río Negro25 fue adjudicada a un consorcio liderado por Siemens y AEG. Esta adjudicación fue polémica también porque: "la construcción de la represa afectaba [...] directamente a las compañías extranjeras suministradoras de combustible", dado que ayudó a sustituir gran parte de estas importaciones26. Durante la presidencia de Alfredo Baldomir (1938-1943) el gobierno uruguayo se movió hacia una posición neutral primero, para después - una vez desatadas las hostilidades por parte de las tropas alemanas - iniciar un proceso de acercamiento a los gobiernos aliados. Con la ruptura de las relaciones comerciales, en 1941, seguida por la de las relaciones diplomáticas, un año más tarde, el intercambio comercial entre ambos países se tornó insignificante27. Influyeron en este sucesivo acercamiento a los aliados las actividades desarrolladas por los integrantes del NSDAP en el país, a través de las instituciones alemanas establecidas28. Ya en 1932, los activistas locales formaron una "sección uruguaya", dependiente de la organización para el exterior del partido, la "Auslandsabteilung". En un lapso de pocos años, alinearon ideológicamente a la mayoría de las organizaciones. En 1933, la "sección" tomó el control del "Nachrichtenblatt für Uruguay", convirtiéndolo en su vocero, la "Deutsche Wacht" [el "Centinela Alemán"]. Los avisos que en él publicaron muchas empresas alemanas de larga data en el país, así como las iglesias católica y evangélica, 25 Hasta hoy en día, la represa de Rincón del Bonete lleva el nombre de Gabriel Terra. 26 María Camou, Los vaivenes de la política exterior uruguaya ante la pugna de las potencias (Montevideo 1990), p. 11. 27 Ibidem, pp. 4 4 - 4 9 . En los hechos, el comercio bilateral ya había disminuido al mínimo debido al bloqueo británico en el Océano Atlántico, durante la guerra. 28 Mientras no se indiquen otras fuentes, la presentación de las actividades nazis en el pais se basa en los ya mencionados trabajos de Camou, Los vaivenes (nota 26) pp. 14-18, y Mueller, Deutsche Schule (nota 19), pp. 96-116. Resultó sumamente importante la denuncia parlamentaria del diputado socialista José Pedro Cardoso que sirvió de fundamento para la designación de una Comisión Parlamentaria Investigadora sobre actividades antinacionales, en 1940. Véase José Pedro Cardoso, "Denuncia de las actividades nazis en el Uruguay": Idem, En Nombre del Pueblo (Montevideo 1946), pp. 127-140. Sobre las actividades informó también el semanario March", 23. 6. 1939, pp. 9s. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 232 Dieter Schonebohm sugieren que se le seguía considerando un órgano representativo de la colectividad, aún después del cambio de dirección. Siguieron la "Asociación de Profesores Alemanes en el Exterior", que se convirtió en el grupo local de la "Unión nacionalsocialista de Profesores" (en 1933); la "Federación de Asociaciones Alemanas", que fue asociada a la "Federación de Asociaciones Alemanas en el Exterior, de Berlín", controlada a su vez por el partido (1935); y las sociedades escolares alemanas, unificadas en la "Sociedad Alemana del Liceo "Hindenburg" de Montevideo" (1937)29. Las actividades nazis en el así llamado "distrito Uruguay" tenían su base en los puntos de concentración alemana: la capital Montevideo, la ciudad de Paysandú, ubicada al noroeste del país, sobre el río Uruguay, y las obras de la empresa hidroeléctrica del río Negro, en el centro. Allí, "los nazis exigen públicamente el uso de la camisa parda en las reuniones que celebran todos los meses"30. 2. Las organizaciones antifascistas Las voces de oposición contra la infiltración nazi - y contra el régimen de Terra - se nucleaban en una serie de instituciones y movimientos apoyados por amplios sectores de la población. En ellos intervinieron los refugiados alemanes judíos y no-judíos, de orientación liberal, socialista y comunista, conjuntamente con los sindicatos obreros y movimientos estudiantiles31. Su actividad se nucleaba en torno a dos temas: el apoyo a la República Española en primer lugar, y la ayuda a los aliados - sobre todo la Unión Soviética - a partir de 1941. Existía, en los hechos, una continuidad en la militancia por ambas causas entre muchos integrantes de los respectivos comités de solidaridad. Pero ello no debe entenderse como una comparación respecto al grado de participación popular e intensidad del compromiso. Por más que la 29 Fue precisamente en la anterior "Sociedad Escolar Alemana", de orientación nacionalista, pero no nacionalsocialista, donde los nazis encontraron cierta resistencia a sus planes de alineación. El colegio y liceo "Hindenburg" recibió apoyo financiero desde Alemania hasta 1940 y, a pesar de la ruptura de las relaciones diplomáticas, siguió trabajando hasta 1946, cuando, en medio de una aguda crisis financiera, le fue retirado el permiso de funcionar al liceo. En consecuencia, la sociedad escolar resolvió cerrar también a la escuela primaria. 30 Marcha, 23. 6. 1939. 31 Raicher, "Asilo" (nota 14), pp. 69s. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Alemanes, judíos y judíos alemanes en el Uruguay 233 Segunda Guerra Mundial conmovió a la opinión pública uruguaya, no parece improbable la siguiente afirmación referida a la Guerra Civil Española: "Ningún otro tema venido de la escena internacional, y muy pocos surgidos de la problemática interior, concitaron tal grado de interés, movilización y participación"32. La diferencia radicaba, quizás, en la amplitud alcanzable del movimiento, el cual, en el caso de la resistencia antinazi, se vio restringido por dos razones, a saber, el idioma - idish o alemán - y un contacto más reciente de sus protagonistas con el pueblo de su nuevo país de residencia. En el marco del movimiento en defensa de la República se crearon, por parte de organizaciones uruguayas, una serie de instituciones que perduraron aún después de su derrota, tales como los Ateneos populares en las ciudades del interior del país, hecho que no tiene paralelos en el caso de la lucha en contra del nazismo. Como portadores de la oposición al nacionalsocialismo se crearon una serie de grupos e iniciativas, que actuaron básicamente dentro de los límites culturales - e idiomáticos - de las respectivas colectividades y grupos de inmigrantes/refugiados, aunque contaron con el respaldo mayoritario de la clase política. Una característica de la militancia anti nazi fue, en principio, que entre los refugiados de Alemania, quienes asumieron la lucha antifascista desde una perspectiva socialdemócrata o comunista, establecieron, por primera vez, una militancia conjunta de centroeuropeos. Por otra parte, judíos y no-judíos trabajaron parcialmente - en conjunto para tratar de establecer una red de instituciones en casi todos los campos, en que el fascismo se hacía sentir33. Ya en 1932, obreros emigrados formaron, apoyados por el Partido Comunista del Uruguay, el "Kulturklub deutschsprachiger Arbeiter" ["Asociación Cultural de Obreros de Lengua Alemana"], que contaba con entre 60 y 80 integrantes. El club editó el periódico mensual "Arbeiterwelt" ["Mundo Obrero"] e impulsó una escuela a nombre de Pestalozzi, en el barrio obrero de Peñarol donde, por otra parte, funcionaba una escuela alemana de corte oficialista. Bajo la presión del gobierno de Terra la publicación cerró en 1936, mientras el club se disolvió después del arresto de varios de sus miembros. Desfinanciado 32 Perro ni, El Movimiento (nota 2), p. 89. La descripción del trabajo antifascista se basa sobre todo en Von zur Muehlen, Fluchtziel (notó 4), pp. 2 5 3 - 2 6 1 . 33 Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 234 Dieter Schonebohm desde sus inicios, el proyecto de la escuela tuvo que ser abandonado en 1940. Un segundo órgano de prensa de oposición, de orientación cristiana y conservadora, fue el periódico "Die Zeit" ["El Tiempo"]. Publicado por el ingeniero Erich Schoenemann a partir de 1934, adquirió una tendencia crecientemente antisemita a través de los años34. Mientras tanto, las diferentes expresiones económicas y culturales de la comunidad judía se seguían desenvolviendo. Entre otros, se creó, en 1932, el "Centro Comercial e Industrial Israelita del Uruguay", de orientación comunitario-sionista, que incluía una sección mutual, mientras, cuatro años más tarde, la primera cooperativa con Caja de Ayuda Mutua, de orientación izquierdista y de arraigo principalmente entre los obreros y talleristas de Europa del Este (fundada en 1925) se convirtió en el "Banco Israelita"35. En 1935, se fundaron los dos principales diarios en idioma idish, "Folksblat" (1935-1965), de orientación liberal, y "Unzer Fraint" (1935-1973), de corte comunista. Los esfuerzos por auxiliar a los judíos alemanes, se expresaron en el "Comité contra las Persecusiones de los Israelitas Alemanes" (sector comunitario-sionista) y el "Comité de Frente Unido contra el Fascismo y Antisemitismo en Alemania" (sector de la izquierda judía), ambos fundados en 1934. A ellos hay que agregar el "Hilfsverein Deutsch Sprechende Juden", creado entre fines de 1934 y principios de 193536. La liberalización interna bajo la presidencia de Alfredo Baldomir (1938-1943) facilitó una expresión más abierta de las diferentes posiciones políticas, a la vez que permitió defender con mayor énfasis, el derecho de los perseguidos de recibir refugio en el país. Coincidió con el recrudecimiento de las persecuciones en Alemania, cuyo símbolo y fanal fue la noche del 9 de noviembre de 1938, la "Noche de Cristal", así como con las crecientes dificultades de la España republicana. 34 En ocasión de la fundación del "Club Alemán Independiente", en 1939, el periódico publicó dos artículos titulados "Wieder ein neuer Verein" y "Der neue jüdische Emigrantenclub" (15. 3. y 15. 4. 1939). La traducción sena: "Otro club más" y "El nuevo club judío de emigrantes". Von zur Muehlen, Fluchtziel (nota 4), p. 255, η. 38. 35 Su "Sección de Previsión Social" se constituyó, en 1942, en la "Mutualista Israelita del Uruguay", que existe hasta el día de hoy. En el cementerio de la ciudad de La Paz, en las afueras de Montevideo, a la mutualista le corresponde un sector propio, independiente de las cuatro colectividades. Sobre el desarrollo de la izquierda judía véase Dieter Schonebohm, "Judíos de izquierda en Montevideo (Π): La Comunidad progresista". Hoy es Historia, 44 (1991), pp. 5 9 - 7 1 . 36 Raicher, "Asilo" (nota 14), p. 73. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Alemanes, judíos y judíos alemanes en el Uruguay 235 A raíz de la "Noche de Cristal", personalidades de la comunidad pidieron al gobierno una flexibilización de su política de inmigración, que se logró en parte, aunque no se derogaran las disposiciones de la ley de 1936, incluyendo su potencial arbitrario que se mostraba con claridad en el caso del "Conte Grande". También en 1938, el periodista Hermann P. Gebhardt inició la difusión del programa radial antifascista "Stimme des Tages" ["La Voz del Día"], el programa radial de habla alemana de mayor duración en el país. Reflejando el avance del fascismo en Europa, ganó mayor impulso el movimiento de solidaridad y, también en 1938, refugiados alemanes fundaron el "Deutsches Komitee zur Unterstützung des republikanischen Spaniens" ["Comité Alemán de Apoyo a la España Republicana"], presidido por Willi Eckermann. El comité se constituyó en antecedente directo de la primera organización suprapartidaria de los dos grandes partidos alemanes de izquierda (socialdemócrata y comunista), en la cual, además, alemanes judíos y no-judíos trabajaron juntos: el "Freier Deutscher Klub" ["Club Alemán Independiente"], fundado en 1939. Su órgano de prensa fue la "Deutsche Einheit" ["Unidad Alemana"]. Pero, así como los acontecimientos externos trabajaron en favor de los movimientos suprapartidarios de solidaridad, otros deshicieron lo construido de un momento a otro. Así, la cooperación armoniosa según las líneas de un frente popular entre comunistas y socialdemócratas en el seno del club- que mantenía buenas relaciones con el movimiento "Das Andere Deutschland" ["La otra Alemania"], de fuerte presencia en Buenos Aires - se terminó repentinamente con la celebración del pacto de no-agresión entre Alemania y la Unión Soviética (23. 8. 1939). Quedaron pocas posibilidades de colaboración entre los defensores del pacto y quienes lo rechazaron como una traición a la causa de la lucha antifascista. En consecuencia, un número no definido de integrantes comunistas abandonó el club, mientras éste se acercó al "Das Andere Deutschland", de orientación socialdemócrata, sin rechazar de pleno al movimiento de inspiración comunista, "Freies Deutschland" ["Alemania Libre"]. También en la izquierda judía el pacto tuvo un efecto devastador, dado que, como respuesta, el partido BUND cortó sus vínculos con la parte pro-soviética de la izquierda uruguaya. La agresión alemana a la Unión Soviética (junio de 1941) aclaró las líneas de confrontación y reactivó una cierta unidad antifascista, al crearse el "Deutsches Antifaschistisches Komitee zur Unterstützung Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 236 Dieter Schonebohm der Sowjetunion" ["Comité Antifascista Alemán de Apoyo a la Unión Soviética"] (21. 7. 1941). Este comité se integró, como sección alemana, a la organización uruguaya, de carácter suprapartidario, "Acción Antinazi", y adhirió, a partir de 1943, al "Lateinamerikanisches Komitee der Freien Deutschen" ["Comité Latinoamericano de los Alemanes Libres"]37. IV. CONCLUSIONES La visión doblemente comparativa - inmigración judía de Europa Oriental, de habla idish, y de Europa Central, de procedencia alemana, así como inmigración judía y presencia alemana - permite constatar algunas coincidencias y diferencias. Destacamos, en primer lugar, la importancia asignada al desarrollo de una vida comunitaria y los carriles que éste tomó. Si bien no parece factible constatar una reproducción, también en el Uruguay, de las ocho estratégias generales de adaptación definidas por Robert Levine38, algunos elementos se pueden observar. Existen un marcado énfasis en la educación y el mantenimiento de una cultura propia en base al idioma idish, el desarrollo de una infraestructura judía (negocios, comercios, bancos, cajas de ayuda mutual, clubes, cuadro dramático, sin hablar de las instituciones religiosas, etc.), una gran dinámica en el establecimiento de nuevas formas de producción y venta (dos ejemplos: la venta en cuotas, de puerta a puerta; el impulso al desarrollo de la industria del tejido de punto), así como también el desarrollo de barrios con un alto porcentaje de población judía. Sin embargo, 37 Aunque bajo conducción comunista, el comité no fue una organización políticamente homogénea. Perseguía una política de confrontación con "Das Andere Deutschland"; concluida la guerra, parece haberse disuelto durante la segunda mitad del año 1946, después de divisiones internas y deserciones de varios integrantes. Von zur Muehlen, Fluchtziel (nota 4), pp. 259-261. 38 En base a la evaluación de las respuestas de ex-residentes judíos en ocho países latinoamericanos a un cuestionario, así como en base a otras fuentes el autor constata: "The responses showed eight strategies to have been the most commonly employed by Jews arriving in Latin America after the First World War: ghettoization, resistance to full assimilation, caution and conservatism, borrowing from the host society, isolation within a Jewish infrastructure, outmigration, occupational alienation and creativity, and an emphasis on education." Robert M. Levine, "Adaptive Strategies of Jews in Latin America": Judith Laikin Elkin, Gilbert W. Merkx (eds.), The Jewish Presence in Latin America (Boston 1987), pp. 71-84. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Alemanes, judíos y judíos alemanes en el Uruguay 237 estos fenómenos no pueden ser interpretados como expresión de una "guetoización", ni tampoco como una resistencia a la asimilación plena debido al rechazo de la sociedad receptora, visto que ésta, en el caso uruguayo, se mostró bastante permeable, sobre todo en lo que a la apertura de sus partidos políticos y sus sindicatos se refiere. En segundo término, la adscripción a un país o una región y una determinada cultura de origen prevaleció a la hora de construir una vida comunitaria y llevó a una reducción de los contactos intercomunitarios entre las colectividades. Se plasmó, asimismo, en la elección de lugares diferentes de residencia dentro de la ciudad de Montevideo, a pesar de una diferencia de no más de diez años entre la llegada masiva de los inmigrantes de Europa Oriental y los de Europa Central. También en el caso de la colectividad alemana no-judía, un largo proceso de integración socioeconómica llevó a la consolidación de una red de instituciones propias, que incluyeron escuelas, cajas de ayuda mutua y clubes varios. En ella participaron también inmigrantes de origen austríaco y suizo, constituyéndose la identificación con una cultura y un idioma propio en un elemento de cohesión más allá de las fronteras estatales existentes en Europa. Un tercer elemento de coincidencia, aunque con signo contrario, es la orientación hacia el país y la región de origen, de las colectividades, tanto judías como la alemana no-judía. Mientras en ésta prevaleció, durante los años 1920 y 1930 (e incluso desde la fundación del Imperio Alemán), un enfoque nacionalista y posteriormente nacionalsocialista, en general de acuerdo con la línea dominante en Berlín, que trasladó las posiciones ideológicas reaccionarias y, más tarde, racistas al Uruguay, en aquéllas el embate nacionalsocialista tuvo un efecto unificador hacia afuera, en defensa de la colectividad judía en su conjunto. La creación del Comité Central Israelita, en 1940, se enmarca en esta necesidad de una defensa colectiva. Las principales diferencias entre los procesos de integración se ubican, en cambio, más al nivel subjetivo de la búsqueda de un lugar en el Uruguay, como país destino de una emigración, que, a partir de 1933, no fue voluntaria. Expulsados de Alemania por una sin-razón racista, los refugiados judíos alemanes se encontraron ante una necesidad mayor que los inmigrantes de los años 1920, de redefinir su identidad. Constata Elena Levin, en base a la evaluación de una pregunta de cuestionario acerca de la nacionalidad de los emigrantes judío-alemanes en Argentina: "Estas encuestas simbolizan el epítome Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM 238 Dieter Schonebohm de los judíos en Alemania como singularización del proceso general sufrido por los judíos europeos a partir del siglo XVIII. La religión judía en las personas de práctica cotidiana aparece como separada del sentimiento de pertenencia a lo alemán. En casi ningún momento de las encuestas se advierte religión y nacionalidad en confrontación. Por lo contrario, está claramente explicitado que ambos se potencian, no se divorcian y que el sentimiento de ligamen a la religión judía en este grupo está íntimamente entretejido al orgullo de ser alemán."39 Este sentimiento de ser parte de una cultura alemana común está compartido con los alemanes no-judíos quienes, sin embargo, no reconocieron esta identidad. Al mismo tiempo, no tiene un similar entre los inmigrantes de Europa Oriental quienes, durante todo el siglo XIX, tuvieron la oportunidad - y se vieron obligados, como respuesta al entorno político represivo - de mantener y seguir construyendo una cultura con un idioma propio. Este les serviría también en su país de emigración, como vehículo de cohesión e identificación, mientras el alemán siempre fue, al mismo tiempo, el idioma de los opresores y de los perseguidos. Queda entonces planteada la pregunta hasta qué punto en el caso del Uruguay, a nivel subjetivo, también tendría validez la siguiente afirmación referida a la Argentina: "Mi situación es esquizofrénica, culturalmente pertenezco a Alemania, mi corazón late en Jerusalén; vivo y tengo hogar y familia en la Argentina."40 Un estudio de la actuación de los refugiados judíos de Europa Central, especialmente de Alemania, en el Uruguay a partir de la década del 40 podría dar respuestas. 39 40 Levin, Historias (nota 5), pp. 105s. Ibidem, p. 100. Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM FORUM Lateinamerikanische Geschichte in Debatte, Kritik und Dialog * * * * FORO Historia Latinoamericana en el debate, la crítica y el diálogo Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM Unauthenticated Download Date | 12/1/16 4:23 PM