BOGOTÁ I PEREIRA I EJE CAFETERO I CÓROCORA Y SALENTO I CARTAGENA DE INDIAS I ISLAS DEL ROSARIO I QUITO I PULULAHUA I COTOPAXI I LIMPIOPUNGO I RIOBAMBA I TREN DE LOS ANDES I INGAPIRCA I CUENCA I OTAVA I CUICOCHA I COCHASQUI I ISLAS GALÁPAGOS Del 27 Noviembre al 9 Diciembre 2016 Mitos y Leyendas del Imperio de Etiopía Festival Hidar Tsion, Reino de Aksum Lallibela “La Jerusalem Negra” Bahar Dar y El Lago Tana Nacimiento del Nilo Azul Los Guardianes del Arca de la Alianza Gondar, Addis Abeba, Yeha, Adwa Parque Nacional Simien EL REINO DE ABISINIA LOS GUARDIANES DE LO SAGRADO ETIOPÍA, EL REINO DE ABISINIA LOS GUARDIANES DE LO SAGRADO En una línea histórica ininterrumpida, la Civilización de Etio- pía proviene del antiguo Reino de Aksum. La historia de esta nación abarca 3.000 años y comienza en la época en que, según lo quiere la tradición, la Reina de Sabá tuvo un hijo del Rey Salomón. Este hijo, Menelek I, fue el fundador de la dinastía etíope y según cuenta la leyenda quien pudo llevar el Arca de la Alianza desde el Palacio de su padre en Jerusalem, hasta Aksum para custodiarla en Etiopía. En Aksum, la capital del Imperio Etíope, arqueólogos alemanes han encontrado los restos del palacio de la legendaria reina de Saba, y desvelado con ello uno de los mayores misterios de la antigüedad. En ese palacio pudo estar custodiada durante un tiempo el Arca de la Alianza, donde, según fuentes históricas y religiosas, se guardaban las tablas con los Diez Mandamientos que Moisés recibió de Dios en el monte Sinaí. Los restos de la residencia de la reina de Saba fueron hallados bajo el palacio de un rey cristiano. La historia, la gente y los paisajes de Etiopía, nos introducirán en un mundo difícil de olvidar. Formada por una abrupta meseta central con profundos cañones, está atravesada por el Valle del Rift y grandes lagos. Es el estado más antiguo de Africa y uno de los más antiguos del mundo. Los primeros datos de la actual Etiopía proceden de mercaderes egipcios que la visitaron desde el año 3000 a.C. Era la “tierra de los dioses” y el lugar donde nace uno de los ríos más grandiosos de la tierra, el Nilo; alberga una de las culturas más importantes del continente africano, la de los pueblos de Abisinia que aportaron a la humanidad una singular civilización que se inició en el año 1000 a.C. con la incorporación de sus tierras al mítico Reino de Saba. Su entrada al cristianismo dio lugar al nacimiento de una cultura religiosa de incomparable belleza. A través de nuestro viaje entenderemos su particular forma de vida, costumbres, folklore, que se diferencia por completo de los demás pueblos africanos. Aksum fue el poderoso corazón del Imperio Etíope. Cuando los primeros viajeros del mediterráneo llegaron a las mesetas Abisinias quedaron sin palabras ante el increíble reino construido por sus poderosos gobernantes. Descubrieron una civilización única e increíblemente original en el corazón de África. Actualmente la ciudad de Aksum, sigue tan orgullosa y mística como en los tiempos de la Reina de Saba y en estas fechas podremos asistir en Axum, la ciudad más sagrada del país, a una de las festividades más importantes de la iglesia ortodoxa etíope, La Peregrinación Hidar Tsion: en la iglesia de Santa María de Sión se dice está guardada el Arca de la Alianza, y este festival se asocia a la presencia del Arca con la creencia de que es un símbolo del vientre de la propia Virgen. Es un momento muy feliz donde sacerdotes y miles de peregrinos, vestidos con túnicas ceremoniales y paraguas multicolores se congregan en los alrededores del lugar santo ofreciendo oraciones y cantando rítmicamente. “Asistiremos a una de las festividades más importantes de la iglesia ortodoxa etíope, y a uno de los espectáculos más sobrecogedores de la tierra: la Peregrinación Hidar Tsion” Etiopía es también el país de las cumbres. En la región de los altiplanos, en efecto, donde el corazón parece saltársele a uno por la boca en las cuestas barridas por el viento de las alturas, se concentró desde un principio la vida de la nación. Entre montes que tienen de dos a cuatro mil metros de altitud se ha creado allí una civilización que no tiene igual en el resto de Africa, tanto si se la estudia en sus mani festaciones políticas y culturales como si se examinan los monumentos artísticos por medio de los cuales se ha expresado en el curso de los siglos. Los monumentos que señalan los primeros tiempos de vida nacional, los famosos «obeliscos» monolíticos de Axum gigantescos como los de los faraones no indican únicamente la perfección técnica a la que habían llegado ya los etíopes en los siglos inmediatamente anteriores a nuestra era en cuanto respecta al tallado y decoración de esos enormes trozos de piedra, así como a su transporte y ensamblamiento. Esos monumentos nos revelan también cuál es la cuna de esta civilización, cuna que hay que buscar no en Egipto, como se ha dicho con harta frecuencia, sino en los reinos establecidos en las costas de Arabia, separados sola mente por un estrecho brazo de mar de las altas tierras abisinias. Dedicados tanto al comercio de las especias, que hicieron durante largo tiempo la fortuna de Arabia, como al de las mercancías provenientes del centro de Africa, dichos reinos sud-árabés (Hadra mout, Saba, Mina, Yemen) obedecieron desde esa época al imperativo planteado a toda comunidad marítima que no quiera desaparecer: abrir factorías en el extranjero y, para defenderlas, colonizar lo que quedaba tierra adentro. Caben muchas dudas sobre la posibilidad de que esta ley histórica sea la que presidió la fundación del reino axumita. Son numerosos los rasgos y detalles que demuestran los lazos existentes entre la personalidad del pueblo etíope y la de las poblaciones vecinas. El primero no pertenece a la raza negra sino que, tanto por el color de su piel como por sus características culturales, se emparenta con las poblaciones del sur de Arabia. De ellas tomó sus primeras manifestaciones artísticas, mejor conocidas hoy que nunca gracias a las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en el territorio de Axum: a ellas ha pedido prestada su lengua semítica y hasta su escritura sabea, que no tardó en transformar para hacer el admirable alfabeto etíope de 182 signos capaces de reproducir todos los matices de pronunciación. Etiopía habría continuado unida a esa civilización y esa cultura de tipo semítico de no haber venido a cambiar su destino, en el siglo IV, un acontecimiento fundamental: la conversión del rey Ezana al cristianismo, que le fué enseñado por Frumentio en Tiro, ciudad de Siria. Tan importante acontecimiento, que se sitúa alrededor del año 340, tuvo un doble efecto: el de hacer de Etiopía el primer estado cristiano del continente negro y el de crear también en la mentalidad etíope una conciencia nueva, la de una raza elegida para manifestar y mantener la religión de Cristo en medio a una serie de pueblos paganos. El Bizancio Africano. En Etiopía, país de alta y antigua civilización, la historia está envuelta en un manto de leyendas. Etiopía es el único país africano nunca colonizado, aunque fue invadido varias veces, la última por las tropas de Mussolini, hay que convenir que estamos ante una civilización sumamente original en el gran continente negro, única, y muy orgullosa de sí misma. Etiopía, cuenta con una civilización inmemorial que la distingue del resto de África y que la acerca a las tierras de las civilizaciones antiguas como Egipto, Siria y Arabia. Moneda de oro del Emperador Uazab s.III con inscripciones gheez. Está escritura es conservada aún por los etíopes aunque su lengua principal sea amárica. Simien National Park 4 Gondar Lago Tana 5 Bahar Dar 2 Axum 3 1 Lalibela EL REINO DE ABISINIA 27 De Noviembre BILBAO – FRANKFURT Presentación en el aeropuerto de BilbaoLoiu para tomar vuelo destino Frankfurt. Llegada y noche en un hotel en las cercanías del aeropuerto (3*). 28 De Noviembre FRANKFURT - ADIS ABEBA Desayuno Presentación en el aeropuerto de Frankfurt para tomar nuestro vuelo destino Addis Abeba. Llegada a la capital etíope y traslado al Hotel Júpiter (Primera) o similar. 29 De Noviembre ADIS ABEBA Desayuno Desayuno. Este día realizaremos una visita panorámica de la ciudad, la tercera más alta del mundo, a 2500m de altitud. Conocida como “la Nueva Flor”, es una de las ciudades más grandes de Africa y sin ser una gran urbe, en el sentido occidental, ofrece lugares muy singulares; en ella conviven más de 80 nacionalidades y lenguas, además de cristianos, musulmanes y judíos en perfecta armonía. Pasaremos por la Piazza para continuar al barrio colonial de los italianos, la Iglesia de San Jorge y el pequeño Museo Nacional donde se halla la réplica exacta del esqueleto de Lucy, abuela de la Humanidad con tres millones seiscientos mil años de antigüedad. Finalmente ascenderemos a una de las terrazas del Monte Entoto para admirar una panorámica de la ciudad. 30 De Noviembre ADDIS ABEBA- AKSUM Pensión Completa Desayuno temprano y traslado al aeropuerto para tomar vuelo hacia Axum, la más antigua de las ciudades históricas del norte etíope cuyo sitio arqueológico es Patrimonio de la Humanidad. Durante este día de visitas a lugares arqueológicos, con almuerzo incluido, conocerán la Iglesia de Santa María de Sión, perteneciente al Patriarcado Copto de Etiopía donde según la tradición se encuentra y se custodia el Arca de la Alianza; el Parque de las Estelas, monolitos erigidos siguiendo técnicas árabes, el más alto alcanza una altura de 34m, todos ellos tienen un significado conmemorativo; el Obelisco, las tumbas reales y los baños de la Reina de Saba. Alojamiento en el hotel Yared Zema (3*) o similar. Cena. Por la noche, en los alrededores de la Iglesia de la Virgen María disfrutaremos de las festividades de Hidar Tsion. En la actualidad Aksum es una tranquila ciudad agrícola, sin embargo hubo una época en que fue la capital de unos de los más gloriosos imperios, el Imperio Aksum, del s.I al X. Este imperio llegó a abarcar el sur de Arabia Saudí, Yemen, Eritrea, Yibuti y norte de Sudán; participó activamente en los intercambios comerciales entre India y el mundo mediterráneo y sirvió de punto de encuentro entre el subcontinente indio y el Imperio Romano. Cuenta la leyenda que es en esta ciudad creada por los habitantes del puerto de Adulis cuando éste fue destruido, nació Melenik I, primer rey de Etiopía, hijo del rey Salomón y la Princesa de Saba, quien afanara en un templo de Jerusalén el Arca de la Alianza para esconderla primero en una isla del Lago Tana y trasladarla después a Axum donde quedaría para siempre tomando desde entonces, Axum, su condición de “ciudad santa”. EL REINO DE ABISINIA EL FESTIVAL DE HIDAR MARYAM TSION Seremos testigos de una de las peregrinaciones más sobrecogedoras de la tierra Tendremos la oportunidad de asistir a uno de los eventos religiosos más especiales y multitudinarios de la tierra: la peregrinación etíope de Maryam Tsion en Axum “la ciudad sagrada de Etiopía”. Hacia el 30 de Noviembre, comienza el festival que atrae a decenas de miles de personas de todo el país, convirtiéndolo en una de las joyas anuales y peregrinaciones más sagradas del mundo. La virgen María es una de las figuras más veneradas de Etiopía, unos 33 días al año son dedicados a diferentes conmemoraciones de María. El festival “Hidar Mariam Zion” está asociado con el Arca de la Alianza de Axum y la creencia de que el arca es un símbolo de su vientre materno protector. EL REINO DE ABISINIA Las celebraciones comienzan en el Parque de las Estelas, donde los monarcas de la Iglesia Ortodoxa se alinean y observan las celebraciones de la calle inferior. Un mar de peregrinos blanco se agrupan para dormir juntos y pasar la velada a la virgen rezando. Entre la multitud se encuentran destacando, los curas ortodoxos iluminando, el entorno con la luz de sus velas o candiles. Una experiencia única, donde los guardianes del arca entran en un místico estado religioso que comparten con la multitud de fieles. Seremos testigos de esta peregrinación, que parece extraida de los albores de la civilización humana. EL REINO DE ABISINIA LUCY, UN VIAJE A LOS ORÍGENES Museo Nacional de Adis Abbeba, los restos más antiguos de la humanidad Lucy es el esqueleto más famoso del mundo. Hace 41 años, un grupo de paleontólogos descubrió en Hadar, al noreste de Etiopía, el conjunto de restos fósiles de un australopiteco que vivió hace 3,2 millones de años. Era una hembra de 1,1 metros de altura y se trató del primer hallazgo de un humanoide en buen estado que logra explicar la relación entre los primates y los humanos. Los trabajos de rescate recuperaron el 40% del esqueleto y tras varios estudios se confirmó que esta Australopithecus afarensis ya caminaba en dos extremidades inferiores. Tiene los pies arqueados como los humanos actuales, lo que indica que era bípeda. El hallazgo la ubica como un ancestro de los Homo sapiens y también como una conexión evolutiva con los primates. Era el 24 de noviembre de 1974 cuando se hizo el descubrimiento y en la radio sonaba Lucy in the sky with diamonds, el éxito de los Beatles, así que al paleontólogo Donald Johanson le pareció buena idea darle un nombre al grupo de huesos que, según indicaban las primeras investigaciones, pertenecían a una sola persona. La nombró Lucy y con el apelativo siguió la fama. Tras este descubrimiento se han encontrado más de 250 fósiles de al menos 17 individuos en la misma región. Los restos permanecen en el Museo Etíope de Historia Natural en Addis Abeba en una cámara de seguridad a la que el público no tiene acceso. Sin embargo, el Gobierno etíope decidió en 2007 sacar el esqueleto del resguardo para llevarlo en una gira por Estados Unidos. Durante siete años, Lucy viajó por varias ciudades y cientos de personas pudieron observar los trozos de cráneo, costillas, pelvis y fémur del ejemplar. EL REINO DE ABISINIA UNA HISTORIA DE LEYENDA El Rey Solomón y la Reina de Saba En una línea histórica ininterrumpida, la Etiopía moderna proviene del antiguo reino de los aksumitas. La historia de esta nación abarca 3.000 años y comienza en la época en que, según lo quiere la tradición, la reina de Sabá tuvo un hijo del rey Salomón. Este hijo, Menelek I, fue el fundador de la dinastía etíope. Desde la primera mitad del siglo cuarto, el cristianismo ha sido la religión oficial del imperio. Nunca pasó éste a ser vasallo de otros, con excepción de los cinco años en que, en época reciente, fuera ocupado por Italia (1936-1941). El arte etíope arquitectura, música, baile, tallas en madera, piezas de cerámica, trabajos de paja, joyas de oro y plata y especialmente pintura ha sido un arte del pueblo, aunque frecuentemente, como resultado de los planes ambiciosos de algún monarca o un movimiento religioso más fuerte que lo que se registra habitualmente, hayan surgido artistas de un talento singular, cuyas creaciones especialmente en el caso de la arquitectura y la pintura fuerzan el calificativo de obra maestra en un plano universal. Aunque esté metida en el corazón del continente africano, Etiopía, desde el punto de vista de la cultura, pertenece al mundo oriental. ¿Cómo explicar este fenómeno? Al norte fluye el Nilo, y de una orilla a otra del río las gentes podían pasarse a Alejandría o venir a las tierras altas etíopes desde Egipto. Como resultado de ello, se crearon vínculos estrechos entre el mundo etíope y la cultura mediterránea de los cushitas. Pero entre los otros territorios africanos situados al sur del Sahara no hubo nunca tales vínculos. El más festejado entre todos los relatos legendarios de Etiopía es el de los amores del Rey Salomón con la reina de Sabá y el nacimiento de su hijo Menelik, que fundó la dinastía reinante en el país hace unos 3.000 años. Tal leyenda constituye asimismo el más popular de los motivos que inspiran el arte popular etíope, y muchas generaciones de pintores han reproducido el famoso encuentro siempre en la misma forma. EL REINO DE ABISINIA Al este, el Mar Rojo servía de estrecho puente, más que de golfo, entre Etiopía y la Arabia Feliz, en cuyos territorios meridionales, fertilizados por el dique de Ma’rib, había riqueza y, con ella, un alto nivel cultural. Gracias al constante tráfico que tuvo lugar entre las orillas oriental y occidental del Mar Rojo, la cultura árabe llegó a hacer sentir su influencia en el corazón de Etiopía. Entre el África occidental y el África meridional, por otra parte, no hubo ningún contacto de esa índole. Una tercera influencia puede imputarse al monzón, que a principios de año soplaba de África a la India y más tarde recorría el camino inverso, o sea de la India a Africa. En esta forma gran número de barcos podía, sin mayores esfuerzos ni peligros, hacer el recorrido entre una y otra región del mundo. Se dice que a comienzos de la era cristiana hasta setenta barcos cargados de especias y telas que la India anclaban en un solo día en la bahía etíope de Adulis, en el Mar Rojo. Etiopía exportaba al Asia marfil, pieles de leopardo, monos, oro, esclavos, mirra y almizcle. Tan singular situación geográfica tuvo también su efecto en la composición racial de la población etíope. Hablando en términos generales, puede decirse que un alto porcentaje de cushitas egipcios y semitas del Sur de Arabia, junto con un porcentaje menor de los habitantes aborígenes y pequeños grupos de origen oriental se mezclaron hace varios miles de años en la composición étnica del pueblo de Etiopía. Asi como las diversas razas se mezclaron allí componiendo una sola nueva y uniforme la cultura y el arte etíopes se desarrollaron también independientemente, pese a todas las influencias externas. El factor principal para que así ocurriera fue el carácter geológico del país, «plaza fuerte en la montaña» cuyas características hicieron que sus habitantes sintieran especial atracción por la vida del ermitaño, que ha dejado atrás toda preocupación terrenal. Danza de los Sacerdotes En ocasión de los grandes festivales religiosos, como el de “Timkat” (Epifanía) en que se vuelve a bautizar simbólicamente al populacho, y el del Domingo de Ramos, largas filas de sacerdotes etíopes, vestidos de blanco o de negro, bailan al son de tambores y sistros una serie de danzas litúrgicas que se ejecutan de acuerdo a un antiquísimo ritual. La vida rural de Etiopía se desarrolla, como en tantas otras partes, en torno al mercado que una vez por semana se abre en las aldeas. El día consagrado a ello, los labradores y sus mujeres (arriba), algunos llevando sombrillas de juncos trenzados para protegerse del sol o de la lluvia, salen de sus casas cargados de cosas. Ir al mercado es la gran distracción que tienen; allí se encuentran con parientes y amigos, regatean, hablan de la cosecha ante un jarro de hidromiel. EL REINO DE ABISINIA 01 De Diciembre 02 De Diciembre AKSUM - YEHA - AKSUM AKSUM - LALIBELA Pensión Completa Pensión Completa Al amanecer disfrutaremos de más celebraciones de Hidar Tsion. Desayuno. Este día continuaremos explorando los lugares arqueológicos de Axum con almuerzo picnic incluido. A 100km de Axum, en la sección montañosa de la región de Tigray, se halla Yeha, la ciudad más antigua conocida de Etiopía y uno de sus centros arqueológicos más importantes donde se levanta el que se cree el templo más antiguo del país, muy bien conservado y cuya construcción se fecha entre los ss.VI y VIII a.C. En su tiempo fue uno de los centros religiosos más importantes de Etiopía, y en su templo se congregaban como mínimo, fieles de dos creencias distintas. El antiguo templo de la Luna, es el más relevante y mejor conservado de la cultura preaxumita con más de 2500 años de antigüedad. Continuarán hacia Adwa, ciudad con gran significado en la historia del país y de todo el continente africano, pues en ella tuvo lugar la batalla donde el ejército, entonces abisinio, pobremente equipado, venció al mucho mejor preparado ejército italiano el 1 de Marzo de 1896, convirtiendo a Etiopía en la primera nación africana que conseguía vencer por las armas a un país europeo. Regreso al hotel. Cena. Desayuno y traslado al aeropuerto para tomar vuelo destino Lalibela, la llamada “Jerusalén negra”, situada a 2500m de altitud. A pesar de ser el primer destino turístico del país, sus gentes se aferran al estilo de vida tradicional. Una segunda Tierra Santa, declarada Patrimonio de la Humanidad por su conjunto de once iglesias rupestres excavadas en basalto gris y labradas en arenisca rojiza. Comunicadas por galerías abiertas a la luz, incluso por el techo, o por estrechos pasadizos y túneles, algunas están esculpidas y con pinturas murales que recrean escenas bíblicas y otros motivos (bizantinos, geométricos). En una de ellas se puede admirar la Columna de la Luz en la que se cree que Jesucristo se apoyó durante su aparición al monarca Lalibela. Varias son cuevas naturales, semi-monolíticas, ensanchadas y talladas. Hay pequeñas oquedades en las que habitan ermitaños y también catacumbas. Un conjunto extraordinario, tan inesperado como fascinante. Hoy visitarán el conjunto del primer grupo de 6 iglesias. Almuerzo y cena incluidos. Alojamiento en el hotel Mountain View/ Roha (3*) o similar. EL REINO DE ABISINIA LOS GUARDIANES DEL ARCA DE LA ALIANZA “Haréis también un arca de madera de acacia,” Dios ordenó a Moisés en el libro de Éxodo, después de entregar a los israelitas de la esclavitud en Egipto. Y así, los israelitas construyeron un arca, dorada por dentro y por fuera. Y en este cofre Moisés puso tablas de piedra con los Diez Mandamientos, que le fueron reveladas en el Monte Sinaí. Fuentes bíblicas y arcaicas hablan del arca de la alianza ardiendo con fuego y luz... ríos de fuerza que erán capaces de parar cualquier ejército. Según el primer libro de Reyes, Rey Solomon construyó el primer templo en Jerusalén para albergar el arca de la Alianza. Se veneró allí durante el reinado de Salomón (c. 970-930 A.C.) y posteriormente. El relato bíblico dice que los israelitas llevaban el Arca de la Alianza con ellos dondequiera que fueran, y que contenía un gran poder divino que resultó fatal para muchos. Cuando el templo de Jerusalén fue construido, el Arca fue consagrado allí, en el Santo de los Santos, y sólo visto por el Sumo Sacerdote.Entonces misteriosamente desapareció. Gran parte de la tradición judía sostiene que desapareció antes o mientras que los babilonios saquearon el templo de Jerusalén en el 586 A.C. Pero a través de los siglos, los cristianos etíopes han afirmado que el arca descansa en una capilla en la pequeña ciudad de Aksum, en montañas del norte de su país. Dicen que llegó hace casi 3.000 años y ha sido custodiada por una sucesión de Monjes Virgen que, una vez ungidos, tienen prohibido poner un pie fuera del recinto de la capilla hasta que mueren. El arca de la alianza era un baúl de gran valor sagrado que contenía las tablas de los Diez Mandamientos que se recibieron de Dios por medio de Moisés en el Sinaí. Según la Biblia, el arca estaba hecho de madera de acacia y se encontraba recubierto de oro. Medía 1,15 metros de largo, 0,7 de ancho y 0,7 también de alto. Era transportado sobre dos largas barras, también de madera de acacia, revestidas de oro. El arca estaba guardado por querubines que “tenían extendidas las alas sobre el lugar del arca” (1 Reyes 8:7). Para los cristianos etíopes y los judíos, la ubicación del Arca de la Alianza no es un misterio. De acuerdo con las crónicas reales etíopes, el Arca desapareció de Jerusalén mucho antes de lo que generalmente se piensa – en los días del rey Salomón – y fue llevado a Etiopía de la mano de Menelik I, hijo del rey Salomón y de la reina de Saba. A continuación el Arca estaría a salvo en Etiopía durante los milenios, cuidadosamente escondido durante las guerras. Hoy en día, y según la tradición, el arca está consagrado en una tesorería especial junto a la Iglesia de Santa María de Sión en Axum, Etiopía. Esta teoría se popularizó fuera de Etiopía a través de un libro de 1.990 del periodista británico Graham Hancock titulado “El signo y el sello: la búsqueda de la perdida Arca de la Alianza”. Hancock sostiene que después de que el arca fuera llevado a Etiopía por Menelik, se mantuvo allí durante 800 años por una secta judaica. Luego fue capturado por los caballeros templarios, que pensaban que era el Santo Grial. Los caballeros se convirtieron en judíos y posteriormente guardaron el arca en una gran iglesia. Otros varios estudios han explorado la posibilidad de que el arca perdida estuviese realmente en Etiopía, llegando a diversas conclusiones. En “La búsqueda del Arca de la Alianza”, Stuart Munro-Hay argumenta que el santuario de Axum contiene un altar de piedra que probablemente se levantó hace mucho tiempo como una réplica de las tablas de piedra de Moisés. Hay algo antiguo y sagrado consagrado en Axum, pero no se puede asegurar que sea el Arca de la Alianza. El Arca de la Alianza habría sido consagrado por la Iglesia Vieja de Santa María de Sión en Axum, una iglesia construida especialmente para este propósito por el emperador Haile Selassie en la década de 1.960. EL REINO DE ABISINIA AXUM: EL SILENCIO DE LOS COLOSOS Tres parques de estelas gigantes, un laberinto de tumbas reales, vestigios del palacio de la reina de Saba, una “piedra de Rosetta etíope”, el Arca de la Alianza que contenía las tablas de los diez mandamientos: un increíble tesoro, que oscila entre el mito y la historia, se esconde en Axum, una ciudad donde aún late el corazón de la Etiopía antigua. Menuda, encantadora y silenciosa, la ciudad de Axum nos recuerda hoy en día a una aristócrata venida a menos. Padeció tantos saqueos, pillajes e incendios que ha escondido por doquier los restos de sus tesoros, como en los recovecos de un viejo armario. Tan sólo el parque principal de estelas destaca en medio de la ciudad, como un testimonio de lo mucho que ésta ha sufrido. A excepción de un obelisco que por su inclinación evoca la Torre de Pisa italiana, ninguno de estos monolitos esculpidos con símbolos extraños se ha conservado en pie. Incluso el famoso obelisco que acaba de ser reinstalado en Axum, tras un exilio forzado en Italia desde 1937, yacía fragmentado en cinco trozos cuando lo encontraron las tropas de Mussolini (ver “El retorno del obelisco de Axum”). En cambio, la mayoría de las estelas no ornamentadas todavía se yerguen orgullosas hacia el cielo. “Por este motivo, la gente cree que los enormes obeliscos esculpidos no cayeron solos sino que fue una reina judía la que los derribó”, explica Redae Tesfay, un joven historiador de 28 años. “En realidad, para que un obelisco resista al paso del tiempo, la parte enterrada debería representar un 10% de su tamaño total. Ahora bien, esta regla no se respetó.” ¿Fue debido a un error de cálculo? Parece increíble, tratándose de un pueblo que ha hecho alarde de tanto ingenio, pero posiblemente así fue. La leyenda cuenta que una reina, cuyo nombre se desconoce, pero a la que se llama Guedit (la monstruosa) o Esato (la destructora), personaje histórico del siglo X, invadió Etiopía en busca del Arca de la Alianza, un cofre sagrado que contenía las tablas de los diez mandamientos. Al no hallarlo, la reina destruyó en un arrebato de ira toda la ciudad y puso fin así al imperio axumita. En recuerdo de este triste acon tecimiento, la basílica Santa María de Sión, que según se dice alberga aún la famosa Arca, no acepta la entrada de ninguna mujer. ¿Cómo llegó a Axum el Arca de la Alianza ? Pues bien, Menelik, el primer rey de Etiopía, hijo de un rey de Israel y de Makeda, por no decir de Salomón y la reina de Saba, la trajo de Jerusalén. Hace una buena treintena de siglos, Menelik fundó la dinastía salomónica, a la que el último emperador de Etiopía, Haile Selassie (1892-1974), reivindicaba no hace mucho su pertenencia. según la tradición, Menelik escondió el Arca de la Alianza en el palacio de su madre, situado a unos tres kilómetros del centro de Axum. Hace poco, el arqueólogo Helmut Ziegert, del Instituto de Arqueología de la Universidad de Hamburgo, halló los vestigios de ese palacio. Pero, sin duda, la más elocuente es la “piedra de Rosetta” local. En la actualidad, se halla en un pequeño edificio construido especialmente para su salvaguarda, junto a una pista escarpada y sinuosa, a cierta distancia del centro de la ciudad. Descubierta por unos pastores en 1982, relata en tres lenguas (griego, ge’ez y sabeano, la lengua del reino de Saba) la campaña nubia de Ezana, último rey pagano y primer rey cristiano de Axum, que se convirtió al cristianismo hacia mediados del siglo IV y llevó el imperio a su De un monumento a otro, la antigua ciudad de Axum nos revela algún capítulo de su pasado tejido de leyendas y de historia. EL REINO DE ABISINIA EL RETORNO DEL OBELISCO DE AXUM El Símbolo de un Imperio En 2008, en el sitio etíope de Axum, inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial desde 1980, vuelve a ser una importante metrópoli cultural del continente africano. Como a principios de la era cristiana, cuando el reino axumita rivalizaba con Roma, Persia y China, numerosas personalidades eminentes del mundo político y cultural acudieron a Axum, no para rendir homenaje a un rey esta vez, sino a un obelisco. Convertido en símbolo de la identidad del pueblo etíope, el monolito de 24 metros de altura y 152 toneladas de peso, esculpido en Axum hace diecisiete siglos, volvió de su exilio en Roma para ser colocado en su emplazamiento original, después de setenta años de ausencia. En marzo de 2005 la UNESCO anunció al mundo entero el retorno del obelisco de Axum a Etiopía, que se hallaba en Roma desde 1937. Por ese entonces, las tropas de Mussolini llevaron a la capital italiana este monumento que habían encontrado derribado y fragmentado en tres trozos y lo colocaron frente al Circo Máximo. Axum está recobrando poco a poco la grandeza ancestral que fue la suya durante todo el primer milenio de la era cristiana. El obelisco se yergue ahora, majestuoso, en esta pequeña ciudad que fue antaño la capital del imperio axumita y un importante foco de propagación del cristianismo. Los laberintos de sus tumbas reales, las ruinas de sus antiguos palacios –entre los que figura, probablemente, el de la reina de Saba– y los vestigios de sus iglesias del siglo IV hacen que su riqueza cultural sea inversamente proporcional a sus dimensiones. En nuestro próximo viaje, desvelaremos a nuestros viajeros los increíbles tesoros de Axum. EL REINO DE ABISINIA 03 De Diciembre LALIBELA Pensión Completa Desayuno. Las fechas de excavación de las iglesias de Lalibela son muy imprecisas: varían entre el s. XI y el XII según distintas fuentes. Se dice que su construcción duró sólo 25 años. Los estudiosos no logran descifrar el misterio pero los creyentes tienen su propia teoría: una cohorte de ángeles completaba durante la noche la faena que los operarios realizaban por el día. Lo innegable es que ha mantenido un espíritu hondamente religioso, de raíz medieval y ramas ascéticas: unos 350 sacerdotes, 250 diáconos y 200 monjes todos ellos en estructura jerarquizada. Mu- chos ayunan 245 días al año siguiendo las normas del Levítico: agua y un puñado de cereal tostado. Los ritos y cultos en las iglesias son los mismos de hace ocho siglos. Es un lugar que trasciende lo religioso para alcanzar lo espiritual-universal. Cualquier persona, creyente o no, se conmueve ante el conjunto, y no sólo por su belleza. Hay una atmósfera que llega a las entrañas y a la vez se eleva a otros universos. Hoy visitarán el segundo grupo de templos. Almuerzo incluido. Conocerán el monasterio de Nekuto Leab, una pequeña iglesia construida alrededor de la cueva donde el santo Nekuto Leab se retiró para llevar una vida de ermitaño. El rey Nakuto de la dinastía Zagwe abandonó su palacio en el año 1270 y se refugió en una ermita para llevar una vida humilde. La cueva don- de vivió el resto de su vida alberga una de las más interesantes colecciones de cruces, manuscritos antiguos e iconos, algunos de los cuales se atribuyen a su fundador, Nakuto Leab. Regreso al hotel. Cena. Lalibela tiene uno de los encuadres naturales más bellos en las montañas de Lasta, conservando una atmósfera típicamente africana. En esta pequeña ciudad de casas de adobe e iglesias, el tiempo parece haberse detenido en la Edad Media. Su creación en el s.XII está íntimamente ligada a la leyenda de su fundador, el rey Lalibela. Todas las iglesias son de un sólo bloque de piedra horadada en la roca. Al ser construidas durante la época de las cruzadas, el rey Lalibela intentó recrear el espíritu de Jerusalén dando a cada una de ellas un nombre bíblico. EL REINO DE ABISINIA LALIBELA, LA JERUSALEM NEGRA La Segunda Tierra Santa, un conjunto único y vivo desde hace más de 1000 años “A una jornada de marcha de la Iglesia de Imbra- Christo (la actual Imrahanna Kristos) hay edificios tales que no creo puedan encontrarse en el mundo otros semejantes y tan numerosos. Son iglesias enteramente excavadas en la roca primorosamente tallada.” De regreso de Abisinia, a comienzos del siglo XVI, el capellán de una embajada portuguesa, vacilaba en decir más sobre la “maravilla” que había descubierto en Lalibela. Si hubiera encontrado palabras para describirla, dijo, nadie le habría creído. Encaramada a 2.700 metros de altitud, donde el cielo se junta con los derrumbes de roca volcánica que ruedan por la montaña,la ciudad santa fue producto de un sueño. A ello se debe tal vez su gracia etérea que inevitablemente llega al alma de quienes la contemplan. Cuenta la leyenda que el rey Lalibela nació en Roha, de nominación arcaica de un pueblo de 10.000 habitantes que actualmente lleva su nombre, a unos 700 km al norte de Addis Abeba, la capital actual. Cuando nació, las abejas lo rodearon, y de ahí su nombre que significa “las abejas saben que será grande ” . Durante su infancia, el trono de Etiopía lo ocupaba su hermano, quien, por temor a que se cumpliera el oráculo ,trató de envenenarlo . Permaneció tres días en coma. Esta “experiencia de muerte inminente ” , como se diría hoy, constituyó para él un verdadero milagro: Dios hizo subir al cielo a Lalibela y le ordenó que construyera iglesias hechas de una sola piedra. Es así como a comienzos del siglo XIII, cuando los cristianos desesperados presenciaban la caída de Jerusalén en manos de los musulmanes, subió al trono e hizo excavar once iglesias monolíticas en la toba color rosa. El sitio presenta otra característica, que justifica doblemente su inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO: está vivo. En él se practican los mismos cultos que hace 800 años. Lo fascinante es que sus templos siguen en activo como el primer día, acogiendo inmutables los ritos, plegarias y salmodias tal y como se desarrollaban en la época de Lalibela que, aclarémoslo, no es un lepidóptero ni una hierba aromática sino el nombre de un rey que se llevó injustamente la gloria, ya que el complejo estaba prácticamente terminado cuando subió al poder en el siglo XII. Para los cristianos ortodoxos de Etiopía , es una segunda Tierra Santa, con su cauce rebautizado “Jordán” y su “Monte Tabor”. Principal punto de peregrinación del país, puede acoger entre 20.000 y 50.000 fieles, que generalmente convergen allí a pie para Navidad, Epifanía y Pascua. Lalibela alberga uno de los conjuntos arquitectónicos más cautivadores del mundo: una docena de iglesias talladas en roca viva en bloques únicos bajo el nivel del terreno. Pero lo asombroso no es eso, a pesar de que cuesta imaginarse a los artistas del antiguo imperio de Aksum, allá por el siglo VII, cincelando toneladas de piedra volcánica hasta lograr que brotaran monolíticas catedrales en profundas zanjas. EL REINO DE ABISINIA 04 De Diciembre LALIBELA - GONDAR Pensión Completa Desayuno. Traslado al aeropuerto para tomar vuelo destino Gondar. Llegada y traslado al hotel Taye Belay (3*) o similar. Gondar es otra de las capitales imperiales. Hasta el s.XVI los emperadores no tenían una residencia fija sino que trasladaban la corte a varias ciudades, siempre en grandes campamentos, según la temporada. El rey Fasílidas fundó Gondar a comienzos del XVII dotándola de numerosas iglesias y palacios. Sus herederos aumentaron su esplendor. Es conocida como la “Camelot de Africa” por su imponente y maravilloso conjunto de castillos de estilo europeo medieval, Patrimonio de la Humanidad. Verán algunos restos de aquella época y construcciones posteriores que siguen el llamado estilo Gondar: sobre una base árabe se integran elementos del barroco portugués más técnicas de albañilería hindú. Entre todos sus monumentos destacan la ciudadela de Fasil Ghebi: abarca seis grandiosos castillos y muchos edificios auxiliares destinados a distintas funciones como van indicando sus nombres tal como el Archivo Real, la Casa de los Músicos, la Cuadra, … El edificio más imponente de todo el complejo es el Castillo del rey Fasílidas: tiene 32m de altura y cuenta con una robusta torre almenada. También visitaremos el Castillo de Iyasu I quien fue considerado uno de los mejores gobernantes de la era gondariana, su interior fue em- bellecido con adornos de marfil, oro, piedras preciosas, aunque nosotros sólo podremos imaginarlo. Los soberanos de Gondar eran también conocidos como grandes fundadores de iglesias y conoceremos algunas de ellas. Almuerzo y cena incluidos. El arcángel Raquel reveló en un sueño al emperador Lebna Dengel que Etiopía sería bendecida con una capital sagrada, el nombre de la cual empezaría con una G. Se elaboró una lista con nombres que empezaran con la escogida letra, a la que siguieron varios intentos por construir una ciudad, sin que nunca llegara a levantarse una que durara. A mediados del s.XVII el emperador Fasílides se encontraba cazando junto a un gran lago cuando se acercó a beber de él. Al levantar los ojos de las aguas, el rey vio a un hombre santo que surgía de las mismas. El santo le comunicó que se encontraba en el paraíso de Ezra y Enoch, y le fue ordenado que construyera allí mismo su capital: Gondar. Situada a 2210m de altitud, es espectacular, rodeada de campos verdes, una tranquila población que, junto con la de Axum, es el gran centro histórico del país. Una mezcla de influencias árabes y europeas puesto que la llegada de los portugueses el s.XVI dejó huella en muchas de sus construcciones. EL REINO DE ABISINIA EN EL PAÍS DEL REY DE LA LENGUA COLGANTE La ciudad real de Gondar fue fundada en el siglo XVII por el negus etíope Fasilidas. Muchos de sus sucesores construyeron sus palacios allí formando así un conjunto de gran belleza que figura en la Lista del Patrimonio Mundial desde 1979. No muy lejos, las ruinas de un castillo más antiguo, confinadas en su soledad, narran otra historia a quien la quiera escuchar. Se trata del castillo de Susenyos, el negus etíope que libró una lucha encarnizada para acceder al poder en 1607. Unos veinte años más tarde, debió de lamentarlo amargamente, pues “terminó con la lengua colgando hasta los pies“, explica Aseged Tesfaye, un joven diplomado en gestión turística que conoce todas las historias oficiales y oficiosas de la región. “Dios le castigó por haber abandonado su fe, mientras que desde hacía 1.300 años todos los reyes etíopes habían sido ortodoxos“, añade. Una silueta filiforme se recorta sobre el horizonte. Un hombre camina, descalzo. Nos recuerda las esculturas de Giacometti (Suiza), sólo que éste carga sobre sus espaldas un árbol entero. Un árbol muerto, con las ramas ahorquilladas, como retorcidas de dolor. Su tronco blanco contrasta con la piel oscura del hombre. No se detiene ni un instante para recobrar el aliento, avanza tan rápido que hay que correr para darle alcance. ¿A dónde va cargando con ese árbol más grande que él? Nos encontramos en el altiplano de Dankez, en el nordeste de Etiopía, a poca distancia de Gondar, hermosa ciudad imperial, fundada por el rey Fasilidas en 1632. Tres horas de ruta separan Gondar de Dankez: unos cuarenta kilómetros de carretera asfaltada, más una treintena de tierra apisonada y, finalmente, unos ocho de enormes piedras amarillas. El vehículo repta, al no poder rodar, hasta que se detiene frente a un árbol, en medio de ninguna parte. A partir de este punto comienza la larga travesía a pie de un extenso pastizal de un colorido irreal de tan nítido, de una aldea de casas dispersas (una de ellas pertenece tal vez al “hombre que marcha”) y de un vasto terreno baldío que culmina en una colina. Aquí, a 2.700 metros de altitud, los contornos de dos ruinas se perfilan sobre una planicie cubierta de verdor y rodeada de montañas que se encadenan hasta donde alcanza la vista. La curiosidad nos hace acelerar el paso. Delante de lo que fue antaño un suntuoso castillo real, un campesino labra su tierra. El arado, tirado por dos bueyes, traza surcos con un vaivén indiferente. Tres épocas convergen en un mismo instante. Susenyos ascendió al trono gracias a Pedro Páez, astuto jefe de la misión jesuita asentada en Etiopía desde hacía unos cuarenta años. Se convirtió al catolicismo para beneficiarse del apoyo de los portugueses en las guerras contra los musulmanes. Hacía ya un siglo que Ahmed Al-Ghazi, sultán de Harar, en el sudeste del país, había iniciado su guerra santa. Su apodo, Ahmad Gragn (el Zurdo), todavía se cierne como un fantasma sobre cientos de ruinas en todo el país. La aversión hacia la nueva Iglesia multiplicó los movimientos de rebelión. El soberano, que había instaurado la paz en el país y había sido tan venerado en el pasado, tuvo que reprimir a sus súbditos con guerras sangrientas y, finalmente, se vio forzado a abdicar el trono en su hijo Fasilidas. EL REINO DE ABISINIA Tras la última masacre de 1632, la iglesia católica que se ve cerca del castillo, en la que sesenta etíopes estudiaban teología, fue abandonada. Un poco más tarde, Fasilidas se instaló en Gondar. El castillo y la iglesia del “rey de la lengua colgante” han caído en el olvido. Hierbas silvestres, matorrales y árboles crecen allí donde él reinó en otro tiempo. ¿Por qué Fasilidas escogió precisamente Gondar? Porque un buen día, mientras el rey Galawadewos resistía fieramente a las tropas del terrible Zurdo, hacia mediados del siglo XVI, un monje le dijo: “Encuentra una ciudad cuyo nombre empiece con la sílaba ‘go’. Cuando la encuentres, haz de ella la capital de tu reino.“ Tras Gojam, Gouzara y Gorgora, le llegó la hora a Gondar. ¿Y Dankez? “Dankez también recibe el nombre de Gomenge”, responde triunfalmente Aseged, con una gran sonrisa. Cuando Fasilidas hizo construir su palacio en esta ciudad protegida por una alta cadena montañosa, no podía imaginar que, durante un centenar de años, ocho de sus sucesores residirían en el mismo recinto. Cada uno fue añadiendo su palacio, que rivalizaba en belleza con los de sus predecesores. Este conjunto, que abarca siete hectáreas, es único en el mundo. Desde 1979, el complejo real de Gondar está inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Tras señalar las influencias portuguesas e indias de la arquitectura del palacio de Fasilidas, el edificio sufrió graves deterioros durante el terremoto de 1704, que los derviches del Mahdi del Sudán lo saquearon en la segunda mitad del siglo XIX y que, en 1941, convertido en sede del estado mayor del ejército de Mussolini, fue blanco del bombardeo británico. Pero las desafortunadas reparaciones que los italianos llevaron a cabo durante la ocupación causaron tantos daños como el mismo bombardeo. El palacio se vió obligado a cerrar sus puertas al público durante once años, para que la Unesco pudiera llevar a cabo una nueva restauración. Volvió a abrir sus puertas hace poco más de tres años. Podemos imaginar el lamentable estado en que se encontraba su techo, cuando vemos el aspecto actual del palacio de Bacaffa. El Palacio de la Reina Hermosa Bacaffa, apodado el Despiadado, da la impresión de haber sido más bien un sibarita, a juzgar por el lugar que reservaba para sus fiestas: ¡la sala de recepción es tan grande como el resto del palacio! A Bacaffa se le recuerda sobre todo gracias a una joven plebeya, a quien, según la leyenda, conoció durante un viaje de incógnito por el interior de sus tierras. Convertida en reina con el nombre de Mentaweb (“Qué hermosa eres”), gobernó el país con mano dura, como regenta, tras la muerte de su esposo. Podemos admirar la belleza de esta excepcional mujer en una pintura mural de una iglesia situada en medio del lago Tana, el mayor lago etíope. Se dice que esta pintura es el único retrato de la reina realizado en vida. En la actualidad, el palacio de Mentaweb, en Gondar, se ha transformado en centro cultural y artesanal. Aschalew Worku Tassew, jefe del Departamento de Cultura y Turismo, se enorgullece de los resultados: “Con la ayuda del Banco Mundial, más de 130 personas han recibido formación en diferentes oficios. EL REINO DE ABISINIA Elevada a más de dos mil metros sobre el nivel del mar, esta ciudad del norte de Etiopía está considerada el Camelot de África. Y la fama se le queda corta. La fortaleza de Fasil Ghebbi, fundada por el emperador Fasilides en el siglo XVII, poco tienen que envidiar a las leyendas artúricas. En Gondar se amontonan los palacios en el centro de la ciudad, formando un conjunto amurallado. En el campo, no lejos de allí, hay hermosas residencias e iglesias que datan del siglo XVIII; una de estas zonas suburbanas es Kusquam, donde uno puede ver las ruinas de la magnífica mansión campestre que en esa época tuvo la Reina Mentuab. Queda de ella mucho de lo que da particular atractivo a los salones; hay tres portadas en arco delicadamente revestidas de piedra roja, leones y cruces en relieve como adorno de la fachada; hay restos de varios pisos y de edificios adyacentes, a los que se sube por torres circulares y nunca por escaleras. Hay expuestas vigas de madera de las que sostienen los pisos, y muchas de ellas se ven también en los balcones. Es una arquitectura refinada, hecha por inspiración de los soberanos etíopes, mecenas avisados y cultos de los arquitectos con sentido artístico. Los palacios de Gondar están vacíos, y el visitante puede vagar a gusto por las salas desiertas, montar al techo de algunas de ellas y representarse en la imaginación la vida turbulenta e intensa que se vivió allí hace tres siglos. La muralla almenada que rodea el conjunto de esos palacios tiene varios portales; todavía subsisten unos veinte edificios, algunos de ellos restaurados. El principal es del siglo XVII y tiene tres pisos y torres, amén de buhardillas habitables. Cerca de él, el palacio de Yasu el Grande (1682-1706) recuerda mucho a la principesca morada de Kusquam. Dentro del recinto amurallado hay otros edificios suntuosos, entre ellos un pabellón de la Reina Mentuab de una decoración primorosa, con ventanas que ostentan una serie de dinteles entrantes y celosías. Un ala es, en lo fundamental, una versión en miniatura de la galería de espejos de Versalles. La construyó el Rey Bakaffa, que ocupó el trono de 1719 a 1730. GONDAR La Camelot de África EL REINO DE ABISINIA 05 De Diciembre GONDAR - PARQUE NACIONAL SIMIEN - GONDAR Pensión Completa Desayuno y día de excursión a las Montañas Simien con almuerzo picnic incluido. El Parque Nacional de Simien forma parte también del Patrimonio de la Humanidad. Se encuentra al norte del país, en la región de Amhara. Está situado entre los 1900 y 4620m de altitud siendo el pico más alto el Ras Dashen. Ocupa una extensión de 16.500 Ha. Las montañas de Simien y el paisaje que nos va regalando todo el entorno a cada paso son una auténtica maravilla; la erosión a lo largo de los siglos ha ido creando formaciones naturales espectaculares, con picos quebrados, valles extensos y profundos abismos. Dentro de los dominios del parque viven varias especies de animales muy raros y también crecen varias plantas protegidas: especies extraordinarias de papiones, zorros de Simien y cabras de montañas endémicas, así como aves que migran desde Europa son sus moradores. Finalizada la excursión, regreso al hotel. Cena. 06 De Diciembre GONDAR - BAHAR DAR LAGO TANA Pensión Completa Desayuno temprano y salida por carretera a Bahar Dar, 180km con una duración aproximada de cuatro horas. Llegada al hotel Grand Resort & Spa (4*) o similar. Por la tarde, en una barcaza pasearemos por el Lago Tana que posee 30 islas cuyo número varía según el nivel del agua. Desembarcaremos en alguna de ellas para visitar sus monasterios medievales fundados por ermitaños cristianos entre los s. XIII y XVI. Tras media hora de paseo por un camino boscoso se llega a uno de los más importantes, Ura Kidane Mihret, al que pueden acceder hombres y también mujeres, una construcción circular, típico ejemplo de la Iglesia Ortodoxa Etíope, construida en barro con techo de paja de forma cónica. Guarda en su interior frescos que relatan escenas bíblicas, de la vida de Jesús y del patrón de Etiopía, San Jorge; posee una maravillosa colección de coronas, cruces votivas, vestimentas reales de varios emperadores del s.XVI y manuscritos incunables en los que los sacerdotes del templo basan sus enseñanzas. Junto a las orillas meridionales del lago Tana numerosas islas rompen el espejo de su enorme superficie. Las islas podrían pasar inadvertidas si no fuera porque en muchas de ellas todavía se desarrolla un estilo de vida mágico y ancestral. En las riberas los niños se bañan y los “tankwa” transportan pasajeros, mercancías y sirven de plataforma para pescar. EL REINO DE ABISINIA PARQUE NACIONAL SIMIEN La Naturaleza etíope La erosión secular masiva ha creado en la meseta etíope uno de los paisajes más espectaculares del mundo con picos, valles hondos y precipicios escarpados que alcanzan los 1.500 metros de profundidad. El parque sirve de refugio a especies animales extremadamente raras como el babuino gelada, el zorro de Simien y el ibex walia, una cabra montesa que no se encuentra en ningún otro lugar del mundo. Simien en amárico significa norte, aludiendo a la ubicación del Mazizo de Gondar, uno de los más escarpados de todo el continente africano. El parque, situado entre los 1.900 m y los 4.620 m de su máxima altitud, contiene el monte Ras Dashen, que a su vez es el más alto de Etiopía y el cuarto de África. Estas montañas son conocidas como refugio natural de una variada flora, con sus tres regiones claramente diferenciadas en función de la altitud a la que nos encontremos, y fauna donde debemos destacar de entre sus 21 especies de mamíferos a tres especies endémicas de gran atractivo: el Babuino Gelada, el Ibex de Abisinia y el Chacal de Simien. En el parque se han identificado más de 60 especies de aves y cada año acoge a multitud de especies migratorias procedentes de Europa. EL REINO DE ABISINIA MANUSCRITOS PERDIDOS Las Joyas ocultas Ningún pueblo de la antigüedad escribió tanto sobre pergamino como los etíopes. El arte de escribir, ilustrar y encuadernar libros manuscritos se sigue practicando de acuerdo con los métodos tradicionales de hace siglos. Hay muchas iglesias y monasterios perdidos en montañas remotas donde se copian aun a mano los misales. EL REINO DE ABISINIA 07 De Diciembre 08 De Diciembre BAHAR DAR _ NILO AZUL BAHAR DAR - ADDIS ABEBA Pensión Completa - FRANKFURT Desayuno Desayuno temprano y salida por carretera para visitar a pie las cataratas del Nilo Azul, una caminata que lleva una media hora a la ida. Se las conoce como Tis Isat, que en amárico significa agua humeante. Regreso al hotel y almuerzo. Por la tarde realizaremos una visita panorámica de la ciudad: en la Plaza Central está la casa de Pedro Páez, el famoso misionero español que dejó escritos muy interesantes de sus andanzas por estas tierras (s.XVI); desde el palacio en Bezawit podremos obtener una panorámica de la ciudad y del Nilo Azul. Antes de regresar al hotel pasaremos por el pequeño mercado. Cena. Desayuno. Traslado al aeropuerto para tomar vuelo a Addis Abeba, a cuya llegada nos trasladarán al centro de la ciudad para disfrutar de tiempo libre. A la hora convenida, traslado al aeropuerto para tomar nuestro vuelo destino Frankfurt. Noche a bordo del avión. 09 De Diciembre FRANKFURT - BILBAO Llegada a Frankfurt donde conectaremos con nuestro vuelo a Bilbao. ¡Feliz Regreso! EL REINO DE ABISINIA EL LAGO TANA, DONDE NACE EL NILO AZUL Etiopía es un país único en África. Y la región del Tana, en cierta manera, su corazón y su santuario. Las tierras que rodean al Tana, y el propio lago, son mucho más que un espacio geográfico de donde fluye un gran río. Se trata, sin duda alguna, de la región más importante de Etiopía desde el punto de vista histórico. Durante varios siglos, entre el XV y el XIX, la zona fue elegida por los emperadores abisinios para establecer sus cortes, que en aquellos días eran itinerantes, cambiando de emplazamiento según escaseaban el agua y la caza, y los bosques habían sido cumplidamente talados. Todo ese pasado de aventuras imperiales e incontables guerras ha dejado sus rastros en el área que rodea el Tana y en el interior del propio lago. Es una huella no exenta de riqueza cultural, teniendo en cuenta que Etiopía es el único país del África subsahariana que cuenta desde siglos atrás con lengua escrita, el amárico, y crónicas reales y leyendas trasladadas a libro con más de cinco siglos de antigüedad. viaje duraría cinco o seis horas. Pero como este barco es una especie de lechera, pues se detiene en varios puertos de las islas y el litoral, el viaje lleva al final un día y medio. El Tana es el más grande de todos los lagos etíopes, con 75 kilómetros de largo y 65 de ancho. Se extiende a unos 1.700 metros de altura sobre el nivel del mar y su profundidad nunca va más allá de los 14 metros. Es un lago tranquilo, apenas azotado por las tormentas, y cuenta en su interior con 37 islas. Aparte de algunas lanchas para turistas, el único medio local de transporte lacustre es un viejo transbordador, el Tanana, que navega de Sur a Norte los domingos, del puerto de Bahr Dar al de Gorgora, y de Norte a Sur los miércoles. En condiciones normales, el En el extremo oriental de la localidad brota el Nilo Azul, ancho, manso y solemne, y desde allí emprende su largo viaje, atravesando el occidente etíope y el Sur de Sudán, al encuentro de su hermano el Nilo Blanco en Jartúm. A unos 30 kilómetros de Bahr Dar, hacia el Sur, se produce el primer gran salto del río, en las cataratas de Tis Isat, un imponente espectáculo de la naturaleza, con el vapor del agua llenando los aires bajo uno de los cielos más limpios de África. No en balde, Tis Isat quiere decir en lengua amárica el humo sin fuego. EL REINO DE ABISINIA LAS IGLESIAS PINTADAS DEL LAGO TANA y la huella de los antepasados más antiguos del hombre Hace unos cuantos años se descubrieron en Etiopía, en el valle del curso inferior del río Omo, las huellas de uno de los antepasados más antiguos del hombre: un homínido de hace un millón y medio de años. Cabe, pues, decir que comienza ahora a reconstruirse el pasado de Etiopía hasta su más remota antigüedad, aunque muchos aspectos de su historia nos son aún poco conocidos. Baste señalar que todo lo concerniente a la Etiopía de comienzos de nuestra era seguía siendo, hasta hace relativamente poco, un misterio, excepto para los especialistas dedicados a hacer el inventario de sus tesoros culturales y artísticos. La curiosidad cada vez mayor que ese inmenso país del Africa oriental suscita en los viajeros comenzó tras la Segunda Guerra Mundial. Hace unos diez años, el gobierno etíope, preocupado por preservar un patrimonio arquitectónico y plástico amenazado tanto por el transcurso del tiempo como por su dispersión en un vasto territorio, solicitó la asistencia de la Unesco para proteger sus obras de arte. Fue así como el gobierno etíope y la Unesco comenzaron en 1968 a estudiar un programa de restauración de los diversos sitios y monumentos de la «ruta histórica», cuyo itinerario pasaba por Axum (capital de la antigua Abisinia, desde comienzos de nuestra era), Lalibela (ciudad santa con iglesias monolíticas del siglo XIII) y Gondar (ciudad fundada en el si glo XVII que pasó a ser entonces capital de Etiopía) para terminar en el lago Tana o Tsana y en las catara tas del Nilo Azul. De esta manera la « ruta histórica » constituye en sí misma una vía para el descubrimiento cultural de Etiopía, que ya antes de Cristo era un gran imperio africano a cuyas poblaciones de origen étnico y de cultura dife rentes el cristianismo aportó, desde el siglo IV, un vínculo unificador. Gracias a los contactos’ que a través de los siglos mantuvo con la Arabia meridional, Bizancio, el Egipto copto, la Siria monástica, Armenia, Jerusalén, la Europa medieval y rena centista y, finalmente, la India, Etiopía estuvo abierta a las influencias más complejas y contradictorias. Sin embargo, en su territorio floreció un arte absolutamente original, tanto en lo que respecta a la expresión plástica como a las concepciones arquitectónicas, cuyos mejores ejemplos son las iglesias y monasterios del lago Tana. El lago Tana, el mayor de los lagos de Etiopía, está situado en la región montañosa del país, a más de 1.800 metros de altitud. Lo atraviesa el curso superior del Nilo Azul. Tiene 80 kilómetros de largo de norte a sur y casi lo mismo de ancho. En él hay 37 islas, algunas de las cuales fueron durante siglos ricos centros de arte y de cultura. La edificación de las iglesias del lago Tana se basa en el sistema binario «círculo-cuadrado». EL REINO DE ABISINIA Es decir, el plano del santuario propiamente dicho es un cuadrado dividido en dos, dentro de un edificio circular provisto de puertas que corresponden a los puntos cardinales. Las dos estructuras son de piedra, mientras el techo que cubre el conjunto es de paja. En el interior los muros están cubiertos de pinturas que abarcan decenas y decenas de metros cuadrados. Por ejemplo, en Marga Selassie, monasterio del siglo XVIII, hay por lo menos 350 metros cuadrados de pinturas. El estilo de las pinturas ornamentales del lago Tana es único en el mundo, tanto por la composición como por los colores. En la profusión de sus imágenes se encarnan los más diversos temas y figuras cristianos : Cristo, la Virgen madre, los santos, los apóstoles, los arcángeles, la serpiente tentadora del Paraíso, etc. Los tonos vivos, la geometría de las formas, los rostros aureolados con sus grandes ojos fascinados por una visión sobrenatural dan fé de un parentesco evidente con los manuscritos iluminados realizados durante los siglos XIV y XV en esos mismos monasterios del lago Tana. En las pinturas de la iglesia de Zeghie, por ejemplo, podemos contemplar unos 3.000 personajes tomados de las sagradas escrituras. Pero, aparte de estas amplias composiciones, en muchas iglesias de la época existen gran cantidad de pequeños cuadros, algunos de ellos no mayores que un naipe, en los que se manifiesta el mismo virtuosismo artístico. Está aún por hacer un inventario sistemático de las obras de arte en estas iglesias y monasterios abandonados y frecuentemente saqueados donde durante dos siglos los monjes pintores fueron realizando los sorprendentes conjuntos pictóricos que hacen de las islas del lago Tana una de las maravillas de Etiopia. “El país podía ser atacado a sangre y fuego sin que ningún invasor viniera a alterar la paz que reinaba en el lago Tana. Por eso, los reyes etíopes pusieron sus tesoros a buen recaudo en las iglesias ocultas por la vegetación de las islas. Pero, si prestamos atención, otro tesoro aparece a medida que descubrimos las pinturas murales de estas iglesias: en ellas leemos el pasado etíope como en un libro abierto” Sagradas escrituras iluminadas Otra muestra del arte plástico de Etiopía encontrada en los monasterios del lago Tana son los manuscritos iluminados de los siglos XIV y XV. Muchas de esas obras de extraordinaria belleza se conservan en dos bibliotecas, una en la isla de Kebrán y otra en Tana Quircos, esta última formada por unos 50 manuscritos. El ejemplar que lee este sacerdote etíope está escrito en gueze, lengua sagrada de Etiopía. EL REINO DE ABISINIA Los nueve monjes sirios En las iglesias del lago Tana, el registro inferior del muro del santuario se reserva a la historia etíope. Allí aparecen en imágenes los momentos decisivos de la vida de los reyes y de los santos locales, para relatar todo lo que el pueblo no podía leer en los numerosos pergaminos etíopes, pues estaban escritos en ge’ez. Esta lengua desapareció en el siglo XIV y en la actualidad tan sólo se usa en la liturgia. Así pues, es en la parte inferior del muro donde encontramos muy a menudo a los padres del cristianismo en Etiopía, conocidos como “los Nueve Santos de Siria”, aunque, desde el punto de vista histórico, no todos eran originarios de ese país. Se les atribuye la construcción de los monasterios más antiguos de Etiopía. Uno de ellos aparece siempre representado con un dragón a su lado. Se trata de Abba Aragawi, el supuesto fundador de uno de los monasterios más singulares de la región de Amhara: Debre Damo. A 3.000 metros de altitud, el monasterio se alza en la cima de un acantilado de 15 metros de altura, formando un ángulo recto con el suelo. Para construirlo fue necesario, evidentemente, hacerse llevar en volandas por un dragón. Hoy en día, la sola forma de acceder es la escalada con ayuda de una cuerda, ejercicio que los monjes ejecutan con una facilidad sorprendente. Las mujeres tienen el acceso prohibido y pocos hombres obtienen la autorización de subir, en caso de que tengan agallas para intentarlo. Otra escena recurrente en las iglesias del lago Tana muestra a un rey sentado, con el cetro plantado en el pie de un hombre que está erguido a su lado: “Es Yared”, explica Wedu. “Lo expulsaron de la escuela por mal alumno. Un día, mientras daba un paseo, vio un insecto que intentaba trepar a un árbol. Seis veces lo intentó, seis veces fracasó. La séptima vez lo consiguió. Y Yared comprendió entonces que era necesario perseverar. Volvió a la escuela. Tenía tanto talento que inventó una música hasta entonces desconocida. … EL REINO DE ABISINIA MITOS Y RITOS MÁGICOS Lo Eterno y La Vida del Más Allá En la vida etíope, la vida del más allá, y también lo irracional, desempeñan un papel decisivo. Esa manera de referirse a lo eterno, percibida por los etíopes en los mitos y ritos mágicos, determinó la orientación general y las tendencias que siguió el arte nacional en su desarrollo. La pintura no es realista, sino que tiende a tomar formas abstractas. El arte es siempre religioso: en la era pre-cristiana se dedicó principalmente a la vida del más allá y a la adoración de la luna, el agua y la tierra, y en la época cristiana a la contemplación de la esfera de Dios, el cielo y el infierno, los ángeles, los santos y los demonios. La inspiración en muchas obras de arte es patentemente celestial y no terrena. ¿Cuáles son los moti- vos característicos dentro del arte etíope? El primero es el de la trencilla, que se encuentra frecuentemente en los primeros productos de su cultura y está tanto en la pintura como en las cruces de plata. Estas últimas se hicieron por el proceso de «la cera que se pierde», modelándoselas primero en cera y encerrándolas luego en arcilla, dentro de la que se hacía derretir la cera, que se mezclaba con aquélla. En el molde así obtenido se vertía metal hirviendo, y al enfriarse ésta se le quitaba el molde de arcilla. El motivo de la trencilla es probablemente un símbolo de la eternidad, que no tiene ni principio ni fin, y sus líneas que se entrelazan constantemente reflejan la infinitud del universo. Otros moti- vos característicos son las representaciones abstractas y ornamentales de seres humanos y de animales que es dable encontrar con frecuencia en los bajorrelieves etíopes y en los manuscritos iluminados. El comienzo del arte etíope clásico cabe fijarlo en la época de las estelas de Axum, en las que las lápidas sencillas debidas al arte popular se convierten en verdaderas obras maestras. Dichas estelas son monumentos que representan las casas de los muertos, casas de muchos pisos, y se remontan a una época pre-cristiana. La más alta tiene 33 metros, y la única que se conserva todavía en Azum, 27. Si comparamos mentalmente una de estas estelas con un templo griego o ro- EL REINO DE ABISINIA EL TROVADOR. En otros tiempos el "azmari" o trovador estaba adscrito a la corte etíope o a la casa de algún noble. Hoy, como su réplica europea de otros siglos, es un bardo errante que va de aldea en aldea acompañándose en un "masenko", especie de violin de una sola cuerda. mano de la misma época, salta a la vista inmediatamente la característica terrestre del monumento europeo, con su pesado techo que se apoya sobre columnas y repite en el aire el mismo plan subterráneo sobre el que está levantado. Como contraste, prácticamente el monumento etíope no tiene base y da la impresión de ser una residencia de sueño, una residencia celestial, plantada en la tierra como una flecha que hubiera caído de lo alto. Son importantes también en Etiopía la’s iglesias de roca, que datan probablemente del siglo XII. Excavadas en la piedra, estas iglesias presentan el aspecto de una estructura que obedece a un plan riguroso y que está hecha de bloques de piedra con vigas, pero en realidad están talladas en la roca viva, tanto por dentro como por fuera. La inspiración, aquí también, parece haber venido de lo alto y dejado su marca sobre la superficie de nuestro mundo, en contraste con los templos y catedrales europeos que, sólidamente apoyados en sus cimientos, se levantan hacia el cielo. LA CRUZ ETÍOPE En la cruz de plata etíope se encuentra siempre el motivo de la trenza, empleado en el arte copto como signo de eternidad. EL REINO DE ABISINIA YEHA Donde comienza la historia... Las leyendas y relátos históricos de Etiopía nos hablan de Yeha como el lugar de nacimiento de la primera civilización del norte de Etiopía. En esta localidad al noreste de Aksum podemos encontrar la templo más antiguo del país: El Templo de la Luna. En general se ha aceptado historicamente que el Templo de la Luna fue construido en la era del reinado de D’mt . Este reinado fue el antecesor del Reino de Aksum. Aún no se ha establecido como se produjo la evolución de un reino a otro ni cuando se tuvo lugar exactamente. del radiocarbono para hacer un estudio más preciso. El templo más antiguo en pie del país también está en Yeha: El Gran Templo. Fue una torre construida al estilo Sabeano y datada en relación con construcciones del Sur de Arabia como perteneciente al 700 a.C. Yeha es también el hogar de un antiguo monasterio ortodoxo creado según la tradición por Abba Aftse uno de los 9 Santos de Siria. Francisco Álvares en sus estudios de Etiopía, nos narra su visita a la ciudad en 1520, antes conocida como Abbafacem, y realiza una descripción maravillosa de una antigua iglesia local y de un monasterio. Esta iglesia local fue posiblemente el Gran Templo. Las leyendas locales también apoyan la teoría en relación a su fecha de construcción, pero nunca se ha llevado a cabo la prueba ETIOPÍA EL REINO DE ABISINIA Precio por persona en Habitación doble: 3.280,00€ Suplemento por habitación individual: 558,00€ El Precio incluye: - Billetes de avión línea regular, clase turista económica, tal y como se detalla en el programa, Bilbao/ Frankfurt/ Adis Abeba/ Frankfurt/ Bilbao. - 1 noche de hotel en Frankfurt (3*) incluido desayuno, con traslado regular del hotel. - Billetes de avión Adis Abeba/ Axum/ Lalibela/ Gondar, y, Bahar Dar/ Adis Abeba con compañía aérea local en clase turista económica. - Asistencia y traslados privados por nuestra agencia corresponsal en el aeropuerto y hoteles y viceversa, y guías locales de habla castellana. - Alojamiento en los hoteles mencionados o similares (durante el circuito son los mejores existentes en cada población), con desayuno diario. - PENSION COMPLETA durante el circuito, y durante las estancias en Addis Abeba sólo desayuno, tal y como se indica en el programa 10 desayunos, 8 almuerzos y 8 cenas). Todo el régimen alimenticio será en hoteles, tipo picnic o restaurantes según corresponda con el desarrollo del itinerario, habiendo sido cuidadosamente seleccionados por Byblostours. - Visitas y excursiones según programa con entradas a monumentos, y demás lugares de interés turístico, con guías locales de habla castellana. (aprox. 449 €, sujetas a confirmación en el momento de emisión de billetes y facturación). - Visado de entrada a Etiopía (50 $ a día de hoy) - Propinas comunes al grupo para maleteros, conductores y guías locales (60 €) - Cualquier gasto de índole personal, tales como bebidas durante las comidas y/o fuera de ellas, o en sus autobuses, durante las excursiones, etc,… lavado o planchado de ropa, llamadas telefónicas, minibar, etc... y todo aquello no mencionado en el apartado “el precio incluye”. Inscripción y pago En el momento de la solicitud de plaza en el viaje, imprescindible abonar la cantidad de 1.100 € en concepto de depósito, y facilitarnos copia escaneada a color de su pasaporte que es el documento con el que deben viajar. Ninguna inscripción o pre-reserva será considerada válida hasta no formalizar estos requisitos. -El pago final del viaje se realizará 45 días antes de la salida del mismo, salvo en circunstancias especiales en que puede ser antes. Pasaporte y visado: - Para este viaje su pasaporte debe tener un mínimo de validez de 6 meses a partir del 10 de Diciembre 2016, y contar con al menos 2 caras libres para sellos y Visados. - Acompañante de Byblostours en calidad de Jefe de Grupo. - Visado: para entrar en Etiopía se precisa Visado, se gestiona a la llegada y el importe del mismo debe ser abonado directamente por cada uno de los participantes en el viaje a la llegada a Addis Abeba. - Seguro multirriesgo básico de viaje con la compañía de seguros ERV. Seguro de Viaje: - Crucero por el lago Tana. El precio no incluye: - Tasas aéreas y/o de salida de aeropuertos, vuelos transcontinentales y domésticos Para cada participante en el viaje, Byblostours ha suscrito una póliza de seguro multirriesgo con la compañía aseguradora ERV, cuyo justificante le será entregado junto con la documentación final del viaje. Todas las reclamaciones que se sucedan y que sean relativas a los riesgos cubiertos por dicha póliza, serán tramitadas directamente por el cliente con la Compañía de Seguros ERV. Byblostours NO realizará ninguna gestión relativa a reclamaciones. Rogamos lean detenidamente los riesgos cubiertos y sumas aseguradas por persona y póliza. NOTAS IMPORTANTES: **Presupuesto y programa de viaje sujeto a las condiciones generales de las programaciones de agencias de viajes. ** Precio sujeto a posibles aumentos por subida de tasas aéreas, tarifas aéreas, subidas de carburante, subida en el cambio de divisas, aumento de tasas gubernamentales en el país a visitar o en el propio, etc,… ** El programa de visitas puede verse modificado en su orden de acuerdo a necesidades operativas. La visita a monumentos y lugares de interés de este programa siempre está sujeta a festividades o decisiones gubernamentales de este país sin previo aviso. Algunas de las excursiones están sujetas a condiciones climáticas y metereológicas del momento. ** Su jefe de grupo, y/o los guías locales, adaptarán el programa en caso de que fuera necesario ** Este viaje tiene su salida de Bilbao, para salidas de otras ciudades rogamos consulten. ** De acuerdo a las normas internacionales de ocupación hotelera, las habitaciones estarán disponibles entre las 12:00 y las 15:00h. del día de entrada, y deberán ser desalojadas entre las 10:00 y 12:00 h. del mediodía del día de salida. La participación e inscripción en este viaje implica la aceptación por parte del cliente de las condiciones de contratación anteriormente expuestas. Mínimo 15 personas para formación de grupo. DONOSTIA/SAN SEBASTIÁN San Martin 16 I 20005 Donostia I Tel: : 943 29 97 02 donostia@byblostours.com BILBAO Máximo Aguirre 10 I 48011 Bilbao Vizcaya I Tel: 944355370 bilbao@byblostours.com GETXO Telletxe 21 bis I 48993 Algorta Vizcaya I Tel: 944911158 algorta@byblostours.com www.byblostours.com c Sara Ezzeddine VITORIA - GAZTEIZ Avda. Gazteiz 9 I 01008 Vitoria Álava I Tel: 945151200 vitoria@byblostours.com