70 aniversario MUERTE III SEMANA MACHADIANA del 16 al 22 de febrero - Baeza-09 Semana Machadiana - 2009 Edita: Excmo. Ayuntamiento de Baeza Portada, maquetación y diseño: A. Tornero Imprime: Publimax Impresores Alcalde de Collioure y Alcalde de Baeza-2008 PRESENTACIÓN Un año más Febrero nos trae a la memoria el recuerdo de D. Antonio Machado y nuestro compromiso de, al hilo del aniversario de su muerte, rendir tributo de admiración desde este rincón andaluz que él definiera en aquellos momentos donde la ausencias tenían embargada su alma, como “un pueblo húmedo y frío, destartalado y sombrío entre andaluz y manchego”. Justo este año en que la climatología se empeña en hacer buena aquella primera impresión de D. Antonio nosotros volvemos a nuestro compromiso de dedicar una semana a su memoria. El año pasado el eje sobre el que giraron las múltiples actividades que se llevaron a cabo fue el viaje colectivo a la pequeña ciudad francesa donde reposan sus restos. Hasta allí nos desplazamos un grupo de baezanos y baezanas a los que nos unía la admiración por el maestro, la ilusión de depositar en su tumba unas sencillas flores y leer algunos de sus poemas. Una bellísima exposición fotográfica de la Baeza de Machado preparada con esmero por Antonio Tornero Gámez, una colección facsímil de los documentos administrativos que se conservan en el Instituto Stma. Trinidad y una magnífica conferencia pronunciada en la Casa de la Cultura de Collioure por Salvador García Ramírez fue el regalo que llevamos a aquel pequeño pueblo que con tanta devoción cuida la tumba del poeta. La semana machadiana del año pasado cumplió con creces nuestras expectativas, fue más de lo que queríamos, fue más que un acto de justicia para honrar y recuperar su memoria, porque como señala Antonio Gamoneda “…la memoria es siempre consciencia de una pérdida” y son ya muchos los años de esa pérdida, en los que nuestro poeta está soñando los campos de Baeza y estos, a la vez, lo siguen soñando y recreando. Precisamente fue ése el texto de la placa que depositamos en su tumba de Collioure “Soñando están contigo los campos de Baeza”. Este año y gracias a la colaboración permanente con la Sede Antonio Machado de la Universidad Internacional de Andalucía, nuestra Semana Machadiana se ve completada con la presencia de personalidades en el mundo de la cultura y del espectáculo como es el caso, entre otros, del hispanista Ian Gibson, de la escritora Ana Rosetti o del cantaor Calixto Sánchez. Pero también con el impulso del Club UNESCO Baeza se vuelven a realizar tertulias, siempre con temática machadiana, que aúnan a las personas que admiran al Poeta. Y no podemos olvidar, por un lado, a los Centros educativos que presentan los trabajos artísticos y literarios de sus alumnos al que es el “II Concurso de Literatura y Artes Plásticas “Antonio Machado en los Centros de Enseñanza”, y a todas las demás instituciones y asociaciones y a aquellas personas que desde su ámbito o a título personal, con su colaboración y asistencia, hacen posible que esta Semana Machadiana llegue a buen puerto. Leocadio Marín Rodríguez Alcalde de Baeza Collioure: Fondo izquierda Hotel Bougnol-Quintana Tumba de Antonio Machado VIAJE A COLLIOURE - 2008 Esta mañana me he levantado con la garganta rota pero con la conciencia tranquila, como quien ha cumplido con el deber,querido,voluntario y deseado. Desde que comenzamos a preparar esta II Semana Machadiana, han sido muchas las pequeñas -y no tan pequeñas- cosas a tener en cuenta de nuestra parte, para que todo saliera como Don Antonio Machado se merece. Creo que todos nos hemos volcado en ello, el Ayuntamiento, la Universidad, la Diputación, el Instituto -donde él diera clase- y nosotros, Club UNESCO-Baeza. El sábado por la noche llegábamos a Collioure, después de un viaje en armonía y buen entendimiento, como si hubiese flotado en el ambiente el espíritu de sabiduría y bondad del gran poeta. Seis días tardó Machado, desde Barcelona a Collioure, en un penosísimo éxodo hacia el exilio. Murió veinticuatro días después de su llegada. Cuando cruzamos la frontera francesa recordé el episodio que Gómez Burón relata en su libro “Machado: los últimos 30 días”: “De esta manera, rodeado de espanto de miles de refugiados, extenuado, al límite de su resistencia física y moral, camino del exilio, en un éxodo dramático, Antonio Machado atraviesa la frontera francesa, en la noche del 27 al 28 de Enero de1939”. …”Al fin, llegan al puesto fronterizo. Una vez allí, el escritor exhibe su documentación y solicita ser servido por el comisario de policía francés. Unos instantes después se halla ante él, dentro de la caseta de la Aduana, en la que arde la chimenea. El comisario le interroga con la mirada. Corpus Varga vuelve a exhibir su documentación. -En nuestro pequeño grupo vienen también Antonio Machado y su madre, ambos se encuentran muy enfermos y debilitados por los penosos acontecimientos de los últimos días. -¿Antonio Machado? –pregunta el comisario, a quien no dice nada el nombre. -Antonio Machado es en España lo que es Paul Valéry en Francia. El más grande poeta actual. Permítales a él y a su madre que, mientras se resuelven los trámites del paso, permanezcan descansando aquí junto a la chimenea. - ¿Y como piensan continuar el viaje, si Machado y su madre vienen en tal estado? - Iré yo al vecino pueblo de Cerbère a buscar un coche para que, por lo menos, los acerque hasta allí. Ya buscaremos algún lugar donde pasar la noche y mañana seguiremos viaje a París. - No es necesario que vaya usted a Cerbère a buscar un coche –dice el comisario-. Si Antonio Machado es para España lo que Paul Valéry para nosotros los franceses, yo pongo a su disposición mi automóvil para que lo traslade juntamente con su madre hasta Cerbère.” A pocos metros de nuestro hotel -donde pasamos la fría noche machadiana-, está aquel otro en el que Don Antonio viviera los pocos días hasta que la muerte le sorprendiera: El Hotel Bougnol-Quintana, ahora fuera de servicio. También a corta distancia la tumba donde reposan sus restos, desde hace 69 años. Personalmente opino que el cuerpo debe reposar allí donde la muerte le sorprende; lo mismo que don Antonio dice que “uno es de donde nace al amor y no a la vida”. Bien está en ese precioso y marinero pueblecito francés, tan próximo a España, donde el mundo entero le rinde culto y admiración. Ayer, en Collioure, pudimos comprobarlo en vivo y en directo. Además de las representaciones que allí estábamos de algunas de las Ciudades Machadianas, supimos que gentes de todo el mundo vienen hasta su tumba a rendirle ese culto de admiración y respeto; algunos rezan, otros recuerdan sus hazañas bélicas o políticas en voz alta; los más, en silencio, nos identificamos con él. Don Antonio, desde el silencio de la Eternidad –como no podía ser de otra manera-, asume cuanto de él y por él se dice y se hace. Ayer en Collioure, insisto, una representación baezana, amantes de la obra de este nuestro gran Poeta, le rendimos un sentido homenaje, sin pensar en protagonismos de ningún tipo, todos a una, pretendiendo dejar en buen lugar a la Ciudad que representábamos. La cultura no debería tener fronteras de entendimiento,ni de idioma ni de ideología. Y eso es lo que entiendo que ocurrió ayer en Collioure. Y si algo me contraría, es que algunos quieran seguir haciéndolo más suyo por sentimiento político que por sus auténticos valores; y, aunque “el hombre es el hombre y sus circunstancias y éstas cambian a lo largo de la vida de una persona” escribiría don Antonio-, él nunca militó en partido político alguno, pero siempre estaría, eso sí, de parte de lo que decidiera el pueblo, ése que le enseñó cuanto sabía, aunque mucho menos de lo que éste sabe, confesaría. Hecha esta matización, el acto de ayer en Collioure –repito una vez más-, fue un sentido, sencillo y, a la vez, hermoso homenaje al gran Poeta Antonio Machado; al margen de discursos, análisis de su poesía y emotiva ofrenda floral, de cuantos, desde distintos lugares y aspectos, le admiramos. Lástima que no siempre centremos toda nuestra atención y esfuerzo únicamente en el Poeta y Filósofo, y, por qué no, en el hombre bueno que fue Antonio Machado. La fuerte y fresca brisa marinera de las primeras horas de la mañana -antes de asistir a los actos-, nos azotaba el rostro, en nuestro paseo matinal, y nos traía el recuerdo de aquellos últimos días de Don Antonio,triste y enfermo,en este pueblecito francés,donde le acogieron y donde reposa su cuerpo junto al de su madre, muerta tres días después. El último acto de nuestra visita fue la ofrenda floral en su tumba, donde, aparte de las flores, depositamos una inscripción en piedra, adornada con un ramo de olivo trabajado en hierro, en la que se lee: “Soñando están contigo los campos de Baeza”- 22, Febrero, 2008. Siempre contigo,Don Antonio. AntonioTornero Gámez.26 -2 -08. Inscripción en piedra: Juan Ángel Cabrero. Rama de olivo trabajada en hierro: “Luis y Ramón”. Este año nuestra visita debería ser a Soria,“donde naciera al amor”, pasear por “las márgenes del Duero” y subir al “alto Espino” para depositar unas flores en la tumba de su joven esposa, Leonor. Posteriormente, comprobar si el “olmo seco” sigue allí, como monumento y recuerdo, y, finalmente, viajar hasta la “Laguna Negra”, donde se consumaría la tragedia de Alvargonzález. Febrero, 2009. ANTE LA TUMBA DEL POETA EJEMPLAR Antes de llegar aquí, Antonio, he querido visitar la tumba de tu amada Leonor. Las sensaciones, los recuerdos, los pensamientos que ante ella acudían a mi mente nada tienen que ver con los que se me agolpan ante la tuya. Allí, en Soria, en el Espino, ante la tumba de la mujer-niña he pensado que la muerte de Leonor, la muerte de tan joven mujer era un error, una crueldad del destino. Llegaste a Soria casi por obligación. Las plazas a las que podías optar eran Soria, Baeza, Mahón. Mahón huele a destierro, Baeza, a Andalucía; pero la Andalucía que acabas de ver en la obra de los Quintero El genio alegre no te convence, así que sólo queda Soria. Allí, después de una breve estancia en otra pensión, recalaste en la de Ceferino Izquierdo, cuya hija Leonor, tu Leonor, sólo tiene trece años. No estabas muy a gusto en Soria, te agobiaba la vida provinciana. Intentaste, sin éxito, marcharte de Soria. ¿Te lo impidió la burocracia administrativa o fue el incipiente amor hacia Leonor lo que te hizo desistir? La diferencia de edad no fue obstáculo para que ese amor creciese incesantemente,a pesar de la incomprensión de la sociedad soriana. ¿Fue ésa la causa de vuestra escapada ¿huida? a París? Pero en la bellísima ciudad, cuando te encuentras feliz, tremendamente feliz, comienza la tragedia el 14 de julio de 1911. Escribiste a tu madre “…la enfermedad de Leonor nos hirió como un rayo en plena felicidad”. No se han cumplido ni dos años desde que os casasteis. La enfermedad de Leonor te lleva de nuevo a Soria, en donde continúa el calvario que terminará el día primero de agosto del año siguiente. En esa misma carta a tu madre escribes “Nuestro ánimo, al fin, se adapta a todo, y las ocupaciones y deberes que impone la misma desgracia son otros tantos cauces del dolor que lo alivian y mitigan. De eso sabes tú más que yo, pues que tu vida ha sido continuo sufrimiento por los seres queridos.Además, la felicidad es simplemente una cuestión de egoísmo o de inconsciencia. Siempre tenemos motivos para sufrir; pero los únicos dolores que no denigran y que llevan su consuelo en sí mismos, son los que pasamos por los demás” Aquí, en Collioure, todo es distinto. Se me vienen a la cabeza las circunstancias tan penosas desde que saliste de Barcelona. La última noche en España, en el Mas Faixat, que tu hermano resume en “la constante inquietud”, ésa que hace que nadie pueda dormir. “La guerra nos ha matado el sueño a todos” “El Poeta, –escribe tu hermano José- en esta noche de pesadilla, parecía una verdadera alma en pena entre aquella desasosegada multitud. Miraba en silencio aquellos diversos corrillos que se habían formado aquí y allí… El alba nos iba a encontrar a todos mucho más viejos que cuando llegamos… En aquella noche demoníaca entraba y salían milicianos con sus mantas y fusiles, cargados con grandes ramas para revivir el fuego,ya casi extinguido. El frío del amanecer se sentía hasta la médula de los huesos… El Poeta entumecido y agobiado guardaba el más profundo silencio viéndose rodeado de todas estas gentes que como en una última oleada infernal y en un postrer espasmo de movimiento, recogían sus pobres bagajes de maletas, sacos y bultos de las más extrañas formas, para seguir el triste camino del destierro”. La tristeza te invadía, por eso llegaste a decir “Yo no debía salir de España. Sería mejor que me quedara a morir en una cuneta”. Cuando en la huida se oye el siniestro sonido de los aviones, la caravana se para y la gente se tira a las cunetas. En una de estas ocasiones dijiste “que era muy natural tener miedo, pero aunque no fuese más que por decoro,no había para qué dar este espectáculo y que…, por lo demás, si le cayera una bomba, como ésta llevaba en sí misma la solución definitiva del problema vital,no había por qué apresurarse tanto”. El frío intenso, la lluvia abundante, la empinada cuesta hicieron más dolorosa la llegada a la frontera. Tuvisteis que dejar los equipajes y hasta tu pequeño maletín. Bastante tenías con atender a tu madre de ochenta y muchos años. De aquí hasta tu muerte (llegaría veintitantos días después) se acumularon las penalidades; las mismas o similares que tuvieron que pasar cuatrocientos mil de los nuestros que salieron hacia Francia. En los procesos judiciales sumarísimos que siguieron al final de la guerra he visto informes con un final que se repetía a menudo “No debe tener cabida en la nueva España”. Ésa fue la causa, seguramente, por la que más de un millón de españoles abandonó nuestra tierra. Tu muerte no fue como la de Leonor ni un error ni una crueldad del destino. Tampoco fue sólo fruto de la enfermedad; tu muerte, como la de tantos, fue el resultado de la crueldad humana. Por esto, al cumplirse setenta años desde que aconteció, queremos recordarte, a ti y a cuantos soportaron el mismo sufrimiento…A LA LUMINOSA MEMORIA DE LOS VENCIDOS. Alcázar Cruz Rodríguez Pedro Martín Guzmán VIAJE A COLLIOURE. FEBRERO - 2008 Es difícil para mi plasmar en pocas palabras nuestra experiencia del viaje“ homenaje“ a D.Antonio Machado a la ciudad que le dio asilo y lo vio morir, y que hoy por hoy es ruta obligada de todos aquellos que aman la poesía . El viaje comenzó como uno más, todos hemos hecho viajes en grupo y por lo tanto no tenía en principio nada de extraordinario, lo extraordinario estaba muy lejos de Baeza, de la Plaza del Pópulo o Fuente de los Leones , que nos dio su despedida y nos vio salir con dirección a Granada-Aeropuerto,para desde allí volar hacia Gerona. Hasta este punto decir que el viaje había sido relativamente corto, tal vez fruto de la buena compañía de las experiencias nuevas, sobre todo para los que no estamos cogiendo aviones muy a menudo . Estábamos en Gerona y con un cierto nerviosismo que nos inundaba, teníamos prisa por llegar, descubrir y ver con nuestros propios ojos la ciudad que acogió y vio morir al poeta . Tras una parada obligada para la cena llegamos a Collioure ya tarde, la ciudad parecía vacía, unas personas nos esperaban para llevarnos a los hoteles, no había tiempo para pasear, hacia frío, algunos aprovecharon para tomar una copa en el único pub que había abierto. Madrugamos, apenas había luz solar cuando fuimos a desayunar, la jornadas y el horario estaban muy ajustados . Fue entonces cuando conocimos realmente la ciudad y tengo que decir que en mi humilde opinión es una ciudad preciosa, una ciudad como salida de una postal o de la imaginación de un pintor y estuviera plasmada en un lienzo, creo que no exagero y que aquellos que compartieron con nosotros esta experiencia podrán confirmarlo. Las conferencias no puedo decir que fuesen como tantas otras a las que estamos acostumbrados a asistir y en las que piensas ¿a qué he venido o qué hago aquí? Todo lo contrario: cuando ves a tu ciudad expuesta en una conferencia ligada a la vida del poeta y en la distancia, no cabe más recuerdo que reflexionar lo que tuvo que sufrir el poeta en su exilio, enfermo, lejos de Sevilla, Soria, Baeza y que, como cualquier planta, si le cortas sus raíces se seca y muere . La visita y ofrenda floral a la tumba así como la lectura de los poemas fueron extraordinarios , tal vez cortos , tal vez la jornada debió empezar por ahí. “Nos supo a poco”. Tengo que destacar que la tumba de D. Antonio Machado es una tumba sencilla, orientada al este, es decir al sol saliente donde los amaneceres en la ciudad de Collioure cobran una belleza plástica extraordinaria y donde D. Antonio Machado seguía soñando con los campos de Baeza. Desde Baeza he venido para dejar para siempre grabado en mi recuerdo la tierra que te acogió. A esta tumba fría vengo a traerte el recuerdo de los olivos y olivares con los que soñaste un día. Ginés Sánchez Moreno COLLIOURE: PIEDRA Y AGUA PARA MACHADO En recuerdo de Mari, de cuya compañía prudente y bondadosacomo tantas otras veces- disfrutamos todos en nuestro viaje a Colliure. En julio de 2001 viajé por primera vez a Colliure con mi mujer y mis tres hijos. Después de unos días de precioso recorrido por el norte de España, de visitar en Soria la tumba de Leonor y los otros lugares del poeta y de atravesar ensimismados la belleza agreste de los Pirineos, como machadiano confeso, Colliure constituía el destino final de un peregrinaje obligado. El deseo de visitar el lugar donde reposan los restos de Antonio Machado, era algo que me había acompañado siempre. Y efectivamente, como me habían dicho, en la tumba de Machado siempre hay flores frescas y siempre hay españoles. Emoción especial frente al gran poeta, frente al hombre bueno al que un destino atroz llevó a morir fuera de España. Hoy aquel trozo de cementerio abierto a los aires mediterráneos constituye un símbolo perpetuo de una tragedia fratricida que nunca debió ocurrir. En febrero del pasado año, dentro de los actos organizados para conmemorar la muerte de Antonio Machado, y junto a una poblada embajada de baezanos, encabezada por su Alcalde, tuve la fortuna de volver a Colliure en un viaje muy emotivo y muy especial, pues con él la ciudad de Baeza saldaba una deuda con la memoria del poeta y con el bello pueblo que lo acogió en su último viaje. Fueron verdaderamente horas inolvidables, tanto por el conmovedor homenaje en la tumba del poeta como por la divertida armonía que reinó todo el tiempo entre todos los expedicionarios. Aunque andábamos lidiando con días de lluvia y de frío, quiso el tiempo ofrecernos una tregua machadiana que nos hizo disfrutar especialmente de nuestro viaje. Fueron momentos inolvidables ya desde la partida, sobre todo porque íbamos provistos de la mejor disposición y alegría. Y es que nuestro viaje no sólo fue la seriedad oficial, sino que fue también la maleta de Antonio Tornero, algunas tarjetas de embarque en el avión que no llegaban y las consiguientes caras preocupadas de Antonio y Mari, los chistes y juegos de María Ortega, la gracia de los hermanos Morales, el buen ánimo de Leocadio, la comida frente al mar, las conversaciones del autobús y tantos otros buenos momentos que, recordándolos, extraña pensar que se produjeran en tan poco tiempo. Tiene Colliure el encanto de los pueblos con mar que no han sido maltratados por la avaricia especulativa del hombre, que no han sucumbido a los destrozos del turismo de masas. Piedra y agua anegan la vista mires donde mires. A un lado la omnipresencia majestuosa de un mar de intenso azul, apenas inquietado por el espigón del puerto;al otro,el sencillo caserío de siempre de colores pastel y no más de tres alturas, separado de las murallas protectoras por un canal con patos. Como población costera, en otro tiempo tan vulnerable al ataque desde el mar, fue ciudad fortificada y aún hoy conserva buena parte de su muralla bañada por las aguas del Mediterráneo y un castillo en la parte más elevada de la villa. De entre todos los edificios,hay uno que compone el perfil de Colliure y que atrae todas las miradas: la torre con reloj de la iglesia, y no tanto por su altura o monumentalidad, sino por su situación privilegiada junto al mar, en un extremo del espigón, que la hace parecer antes faro que campanario. Ningún edificio interfiere para contemplarla, redonda y siempre nítida,como surgida del agua misma. En Colliure nada es grandilocuente ni vocinglero, todo conserva la autenticidad de lo modesto, de las proporciones humanas abarcables por la vista y el paseo. Por esto y porque allí descansan los restos de Machado, este encantador pueblecito ejerce un magnetismo especial. Todos sabíamos que estábamos viviendo unos momentos irrepetibles.Fueron apenas unas horas pero de una enorme intensidad. Nada más acomodarnos en el hotel, los más inquietos disfrutamos de un precioso paseo junto al mar, prácticamente solos por el pueblo, hasta bien tarde, lo que hizo, junto al cansancio del viaje, que apenas extrañáramos las camas francesas, y eso que el nivel de calidad de la hostelería de nuestros vecinos anda bastante por detrás del de la nuestra. Al día siguiente tocaba madrugar para asistir en el Centro Cultural a todos los actos oficiales: intervenciones de alcaldes y representantes de las ciudades machadianas, conferencias, lecturas poéticas, etc., una densa mañana que culminó con el emocionante paseo de todos los asistentes, más la prensa y otras muchas personas del lugar, hasta el cementerio donde se depositaron flores y otros recuerdos. Allí, bajo un enorme ciprés, con la severidad y sentimiento que inspiraba el lugar, se leyeron poemas y se pronunciaron emocionadas palabras; era el acontecimiento principal del viaje,su motivo y fundamento,por el cual,solamente,ya valía la pena haber hecho un desplazamiento tan largo. Al salir del cementerio pasamos por el Hotel Quintana, donde murió Don Antonio, y por ser día de mercadillo, los puestos más variados ocupaban toda la zona; sobresalían los de flores y recordé lo mucho que le gustaban a Machado y cómo echaba de menos allá donde llegaba las macetas de su madre, y pensé que realmente, en ese pueblo, nuestro poeta descansaba a gusto, siempre rodeado, no sólo de piedra y de agua, sino también de españoles y de flores. ROGELIO CHICHARRO BAEZA,febrero de 2009 ALEGORÍA A UN ROMÁNTICO En un viaje que hicimos a Collioure Para Antonio Tornero Gámez En ese cuerpo pequeño en andadura, -con su sueño-, y esa única postura y la blancura de un pelo alborotado, largo y de cuello acoplado, y barba blanca, en el rito que el bohemio canta, nace y cría, vive y anda la blancura total que en su garganta, raya con los ancestral de su bufanda. Anda… Chaquetón definido y pantalón de pana, gafas de Valleinclán orondas y en su nido, una mirada sana defiende las risitas jondas donde amigos, lo esperamos para el lúcido viaje que en su traje, y a sus manos, atónitos miramos con la mirada quieta, el átomo imperial de su maleta. Esquinas reforzadas, asas de cuero a manos amarradas… tela de cuadros desiguales donde el todo más menos de sus manos, dan cobijo, a la tela, al cuero, a los metales, al hechizo que anhela, un poema con notas musicales… Este Tornero tan tuno, como el Berson del poema, es el bufón que en su lema cuenta dos, y pasa uno. Y en la maleta, esa diminuta y quieta pieza de filantropía, ¿qué llevará? ¿un pañuelo con sueños de la poesía o un arrebol para el cielo y la mirada sujeta a ese Poema de un Día…? ¿qué llevará la maleta? De todas formas relata que él “para todo viaje” es una casa sensata llevar poquito equipaje. Y salimos… rumbo al vuelo o a las nubes, a los sueños que vivimos con los versos machadianos, todos con algo en las manos que llevamos, y trajimos. Hasta la vuelta, ¡Tornero!, sube al autobús. Tú, primero… ¡Tu maleta…! “A mi vida está sujeta, no te preocupes, ni chupes, del dedo la nicotina. Camina, que Collioure está lejos y los que ya para viejos sorteamos el camino, sabemos, que el oro fino no es de metal ni podemos, ni debemos decaer de los empeños de la mente. Junto a corazón se siente la esencia de nuestros sueños. ¿no te parece? ¡Marchemos!. Fuente de los Leones, Baeza, 23 de febrero de 2008 Antonio Checa “ESTOS DÍAS AZULES Y ESTE SOL DE LA INFANCIA”… Este verso alejandrino de Antonio Machado-quizá el último que escribió antes de morir-puede expresar mejor que ningún otro lo que algunos sentimos en Collioure hace justamente un año. Era una mañana de domingo espléndido y soleado cuando llegó el momento culminante de rendir homenaje ante su tumba al poeta que ha sido símbolo de la España tras terrada desde hace 70 años. Sobre una losa humilde y resquebrajada, Leocadio Marín, alcalde de Baeza, y su homólogo de Collioure, Michel Moly,depositaron un ramo de flores,y una pequeña lápida de piedra, con una inscripción que simbolizaba la sintonía cordial que el pueblo baezano siente con su poeta: “Soñando están contigo los campos de Baeza…”. Después del acto, los testimonios recogidos de diversos vecinos de Collioure nos sirvieron para comprobar cómo todavía permanece vivo el recuerdo del poeta de Campos de Castilla. Hijos y nietos de los que vieron y conocieron a Antonio Machado en aquellos fríos días de febrero de 1939, nos evocaron anécdotas de los últimos momentos del poeta. Pero, sin duda, la sorpresa más grata para nosotros fue el encuentro en el mismo cementerio con la famosa escritora granadina Antonina Rodrigo, quien nos comentaba que “venimos todos los años a Collioure, por estas fechas, a rendir homenaje a Antonio Machado, pues su recuerdo debe permanecer siempre vivo”. Fruto de aquel encuentro fue una ilustración-con texto de la propia escritora-, que trasportamos con cuidado durante todo el viaje y que ahora guardamos con especial cariño. De aquellas horas pasadas en Collioure también guardamos innumerables recuerdos: aquella noche fresca-pero plácida-, oyendo el dulce y suave rumor de las olas contra la orilla; aquellas gratas conversaciones durante la madrugada, y el intenso domingo que después nos aguardaba,repleto de actos. También recuerdo gratamente a nuestras alumnas del Instituto (Laura, Eva, Toni, y Rocío), ganadoras de los premios de la semana machadiana; el acto académico celebrado en la casa de la cultura de Collioure, la exposición bibliográfica y los avatares para montarla a tiempo…Pero, sin duda, el mar…y esa orilla que acogió a miles de españoles exiliados tras perder la guerra civil, justo cuando se cumplen 70 años del fin de aquella terrible contienda. Para terminar esta breve semblanza, quisiera reproducir lo que escribió José Machado, tras acompañar a su hermano Antonio y a la madre de ambos, Doña Ana Ruiz, en estos últimos días: “Unos días antes de su muerte me dijo: vamos a ver el mar. Esta fue su primera y última salida. El sol del mediodía no daba casi calor. Hacía mucho viento, pero él se quitó el sombrero que sujetó con una mano en la rodilla, mientras que la otra mano reposaba sobre la cayada de su bastón.Así permaneció absorto,silencioso,ante el constante ir y venir de las olas. Al cabo de un rato me dijo: Quién pudiera vivir ahí tras una de esas ventanas, libre ya de toda preocupación. Después se levantó con gran esfuerzo y emprendimos el regreso en el más profundo silencio.” Juan Carlos Ortiz Lozano LO CUBRE EL POLVO DE UN PAÍS VECINO Buscando nuevos caminos de libertad “marchó el poeta lejos del hogar”, aunque su hogar estuvo dónde nació al amor, cerca del Duero. Así, en ese largo caminar, buscando, buscando unas veces a Dios entre la niebla, buscando al hombre que hay en cada uno, buscando un lugar dónde el dolor le sea más leve… dejando atrás. Atrás quedó su Sevilla natal, Soria, la ciudad que no volvería a pisar, París, la ciudad de la luz, Baeza, a la que soñaría en la distancia, Segovia de estabilidad y aquel Madrid de infancia, juventud y madurez. Ya en las postrimerías, Valencia y Barcelona,el último suelo español antes de salir al exilio, para llegar a Collioure, cerca del mar, a emprender el viaje del que nunca ha de tornar. Esa última travesía la emprendió un 22 de febrero, hace ahora 70 años. Poco pudo buscar allí, aunque encontró los días azules y el sol de la infancia, de aquella niñez, en la que como canta a Julio Castro en Nuevas Canciones decía: …mi infancia marinera, que yo también,de niño,ser quería pastor de olas,capitán de estrellas. En conmemoración de esa fecha, el año pasado se retomó la realización de una nueva Semana Machadiana, siguiendo la que se celebró del 21 al 26 de abril de 1997, aunque durante ese paréntesis se había seguido realizando el Paseo Machadiano, escuchamos a Serrat y a Carlos Cano, las tertulias radiofónicas y se hizo algún que otro acto sencillo recordando al Poeta. En ambas Semanas tomé parte activa y de cada una de ellas guardo buenos recuerdos, vivencias, emociones y amigos que forman parte de ese ligero equipaje intangible que nos acompaña y que, aunque difícil de contar, quiero compartir la última. Una de esas vivencias tuvo lugar en una fecha significativa, la tarde del 22 de febrero, en la que fui literalmente protagonista, en el ámbito académico y en el marco del Curso dirigido por Antonio Chicharro Chamorro dedicado a Antonio Machado en la UNIA. Se presentaba el libro Apuntes de Filosofía de Antonio Machado, fruto de una laboriosa investigación y trascripción de los manuscritos de Burgos durante la realización de mi Doctorado en Arte y Literatura Comparada y que la Universidad de Granada publicó meses antes. Un trabajo en el que aunaba mi dos pasiones, la Filosofía, por la formación que adquirí durante la Licenciatura, y la de la Literatura. Gracias desde aquí a Antonio Chicharro y a Rafael Bellón por su presentación Es difícil transmitir la emoción que supone ver culminado un trabajo ilusionante, que una institución prestigiosa publique tu primer libro, que éste se presente en tu ciudad natal y, a pesar de la coincidencia con otros actos programados, encontrarse arropada en un salón de actos lleno de público, de amigos, de machadianos - “oficiales” y “no confesos”- porque, no se nos olvide, Machado fue declarado por la UNESCO Poeta de los Valores Universales en 1989 y no es propiedad de unos pocos que en muchas ocasiones abanderan su nombre. Otro momento central, para recordar, fue el de Collioure, hacía donde partimos al día siguiente un grupo reducido de “privilegiados”, peregrinos de la voz poética que ayuda a conversar con uno mismo. Un viaje entre la razón y el corazón, para mantener vivas sus palabras y añadir nuevos sentimientos a la leyenda machadiana. Primero Granada, allí casi se quedan en tierra algunos pasajeros, después “parada y fonda” en Gerona, continuando en autobús a Collioure. Llegamos una noche fría y a un hotel “helado”, pero calor y emoción en todos nosotros porque al día siguiente haríamos la tan ansiada visita y ofrenda a la tumba del Poeta. Esa noche pude conocer en persona a Monique Alonso, nuestra interlocutora e intermediaria con Collioure, a la que doy las gracias por todo su apoyo y amistad. Y ya por la mañana, una jornada maratoniana de discursos y conferencias. En un descanso me acerque a la Plaza del pueblo donde había un mercadillo (¡me pierden!) con frutas, ropa… y flores y compré un pequeño ramillete para, tras el homenaje oficial, depositarlas inadvertidamente sobre la lapida pétrea, siempre llena de flores, de poemas, de banderas y sobre todo de sentimientos y emociones. Allí junto a la tumba coincidimos con muchos más, llegados de todos sitios y por distintos motivos y para los que, como dijo el escritor Leopoldo de Luís, Machado es “ejemplo y lección”. Unos, hijos, hijas, nietos de exiliados, algunos, antiguos republicanos, otros, personas sin más tocadas por sus versos y, en todos, una emoción compartida y cómplice con el Poeta. Y no puedo finalizar esta “memoria sentimental” de la Semana Machadiana sin recordar a Mari, la inseparable esposa y compañera de Antonio Checa, machadiana por contagio y convicción,mujer afable,tierna y amable que ni la muerte pudo borrar la sonrisa de sus labios, sólo cerrar y apagar sus ojos, esos ojos que eran todo ella, porque su mirada luminosa lo decía todo. Allí en Collioure, de la mano de Antonio, ni una mueca, ni un quejido, solo una frase “no estoy mal”, únicamente trascendía la emoción de compartir junto a su esposo un largo sueño y así, hasta el final. Mari tú tampoco te has ido de vacío, te vas llena de amor y cariño, de admiración y respeto, de trabajo y de amigos. Descansa en paz en el reino de las musas y espera en aquella rivera la llegada de tu poeta. Filomena Garrido Curiel VIAJE A COLLIOURE Señor,me cansa la vida y el universo me ahoga. Señor,me dejaste solo, solo,con el mar a solas. Desolación. Esa es la palabra que mejor define tu último viaje. Ese viaje de no retorno que emprendiste un 22 de enero de 1939 y que te llevaría hasta Collioure, donde un mes después la tristeza te ahogó. Cuentan quienes te conocieron que tu agonía comenzó cuando te subiste a ese coche que os recogió a ti, a tu madre, a tu hermano José y a tu cuñada en Torre Castañer, para conduciros al exilio tras el anuncio del Estado Mayor de la República de que Barcelona sería tomada en breve por los nacionales. Tu agonía perduró durante seis largos, húmedos y fríos días de enero, en los que tuviste que aceptar que la confusión y la barbarie de la Guerra Civil, te obligaban a renunciar a tu tierra. Una barbarie que, cuentan los que te acompañaron, procurabas eludir en tus conversaciones.Tu refugio fue la poesía y los poetas, como lo fue tantas veces ante tantas adversidades, para ocultar o disimular lo que te afligía. Cuentan quienes emprendieron el camino contigo que la primera noche de tu exilio francés la pasaste en un vagón de ferrocarril en Cerbère junto a tu familia,y que el frío y la humedad hicieron mella en tu ya deteriorada salud. Al día siguiente, 28 de enero, ya estabas en Collioure, acompañado de los tuyos. Pudiste dormir bajo techo en la que sería tu última residencia, la pensión Quintana. Allí tu madre, ya enferma y a sus 88, apenas salía de la cama y tú pasabas largas horas a su lado. A veces te permitías salir a pasear por las callejuelas del pueblo y contemplar el mar. Empeoraste, tenías 64 años, estabas agotado, muerto ya de pena antes de que la parca viniera a verte un 22 de febrero, sin haber vivido siquiera un mes en el exilio. Y te quedaste junto al mar, aunque no solo, en ese pueblecito francés de inmensos y luminosos días azules Expectación. Sí, yo también fui a Collioure, tras la estela de tu memoria, para rememorar junto a unos amigos tu viaje final. Pero a ti, al Machado que yo admiro, lo encuentro en los versos, en esos versos universales y no bajo una piedra fría. En una mañana de domingo, soleada, azul y fría, estuve en el cementerio que te aloja. Allí, una sencilla tumba encierra tu cuerpo y el de tu madre, que no supo o no quiso dejarte solo, y se fue contigo. La hallé llena de flores, de recuerdos de mil rincones y de vida. Sí, de vida, porque bajo aquella lápida no está un Antonio Machado muerto, sino un poeta aún vivo y recordado. Querido y admirado. En el homenaje que se te hizo en el sexagésimo noveno aniversario de tu muerte se leyeron tus poemas –tú sigues vivo en ellos-,se te ofrecieron flores y se te quiso. Se te quiso como se quiere a quien te acompaña en la vida, porque tus versos han acompañado y acompañan a cada uno de los que allí estuvimos, a lo largo de nuestro, a veces fácil,a veces difícil,caminar. Adelaida Herrera TRABAJOS PREMIADOS EN EL I CONCURSO DE LITERATURA Y ARTES PLÁSTICAS "ANTONIO MACHADO EN LOS CENTROS DE ENSEÑANZA" 1er PREMIO DE POESÍA: DESDE LAS MURALLAS Caminando por las calles De Baeza, Vago meditabunda Arrastrando los pies. Sin rumbo ni dirección, Camino solitaria Por donde me lleva el corazón. Todo está desierto, Apenas el ruido de mis pasos Rompen el frío silencio. Sobre la vieja muralla Me encuentro situada, Disfrutando del bello paisaje De alegres campos y grises olivares, Cuando me trae la suave brisa Unos versos de su vida... "De la ciudad moruna Tras las murallas viejas Yo contemplo la tarde silenciosa, A solas con mi sombra y con mi pena". Apoyada en una vieja estatua, Saco mi pluma y mi papel Y comienzo a escribir Sobre aquel que me enseñó a vivir: "Gracias a ti Un día encontré mi camino, Hoy sé que mi destino Es el arte de escribir. Siempre me pregunté Por mi lugar en el mundo, Y tú me hiciste entender Que las cosas se pueden ver Desde el corazón, Y la única forma que encuentro Es escribiendo acerca de lo que siento. Tu poesía hoy me llenó de vida, Tu forma de ver el mundo, Hoy es mi alegría" Contemplo la estatua Y siento en el alma Que por muchos años que pasen, En aquellas murallas Quedará un trozo de mí, Pues el hombre que tantas Bellas palabras escribió, Estuvo un día aquí. Aquel que tanto me enseñó, Vio los campos Que hoy contemplo yo. Y con un sentimiento extraño Termino mi poesía Con una frase Dictada en el corazón Y de un tímido suspiro Nacen estas palabras Para el olvido: "GRACIAS MACHADO POR HACERME ENCONTRAR EN MÍ LO QUE NADIE HA ENCONTRADO" ANTONIA CARRASCO GARCÍA 2º Bachillerato A I.E.S. Santísima Trinidad 1er PREMIO COMPARTIDO DE PROSA DIARIO DE DON ANTONIO MACHADO BAEZA,2 de Noviembre de 1912 Ayer llegué a esta ciudad que espero me haga olvidar el dolor que supuso tu pérdida. Aún está muy reciente, pero confío en que los pocos años que me quedan antes de reunirme contigo de nuevo no estén bañados por la tristeza y la nostalgia. Ésta es la labor que le he encomendado a Baeza, aunque ella misma será un obstáculo para lograr su objetivo: ¡me recuerda tanto a Castilla! ¡Me recuerda tanto a ti...! Nada más llegar noté cómo la lluvia empapaba mi gabardina (no llevaba paraguas, ya sabes lo despistado que soy), esa lluvia que a ti tanto te gustaba, que tú tanto añorabas cuando tus ojos no la veían, esa lluvia que tanto te recordaba a tus orígenes sorianos y esa lluvia que hoy me recuerda tanto a ti. Iré conociendo poco a poco los rincones de esta ciudad, aunque me frene el hecho de que tú no estés aquí para explorarla conmigo ...pero sé que debo sacar fuerzas de flaqueza para hacerlo, para que tu recuerdo no suponga un sacrificio para este corazón solitario, porque sé que desde alguna parte tu energía me hará ver la luz para seguir adelante... Mañana comienzo a impartir las clases de francés en el Instituto Santísima Trinidad, ya seguiré escribiendo sobre mis primeras impresiones del instituto y de la ciudad. Mañana será otro día... espero que mejor que éste... BAEZA,3 de Noviembre de 1912 Hoy he conocido el instituto y a los que serán mis compañeros durante, por lo menos, este año que ante mis ojos se presenta. El instituto posee unas joyas arquitectónicas maravillosas, acorde con el nivel artístico en cuanto a monumentos se refiere que posee Baeza. Quizás esté ya adaptándome a esta "Salamanca andaluza"que me acogerá durante algún tiempo. Ahora iré a pasear y a conocer algunos rincones en los que poder emplear mis ratos libres,ya que este apartamento no es lo suficientemente grande como para entretenerme durante mucho tiempo y no creo que oculte muchos secretos que atraigan mi atención. Acabo de regresar a casa. Lo cierto es que no he llegado muy lejos con mi exploración, ya que he pasado toda la tarde en una cafetería situada al otro lado de la manzana. Se llama Café Mercantil y, aunque por ahora no puedo expresar una opinión respecto del mismo, ya que sólo lo he visitado una vez, sí que puedo decir que probablemente no sea la última vez que lo haga, debido a su cercanía con mi vivienda y a que, como primera impresión, me ha gustado su ambiente. BAEZA,6 de Noviembre de 1912 Creo que cada vez me adecuo más a esta ciudad. Es cuestión de conocerla bien. De darse tiempo a uno mismo para explorarla y de darle tiempo a ella para mostrar su más profundo interior y, lo que es más importante aún: lo que puedes llegar a ahondar en tu más profundo interior sólo con observar sus paisajes. Ésta es la conclusión a la que he llegado tras encontrar esta tarde un lugar que verdaderamente ha logrado hipnotizarme. Hablo de las Murallas de Baeza, un lugar desde el que se alcanzan unos contornos excepcionales e indescriptibles sólo con la vista y la imaginación acompañadas simplemente de la soledad. Sí, de la propia soledad, de esa soledad a la que muchos temen pero a la que, sencillamente, es necesario conocer bien para disfrutar de ella y hacerla partícipe (de vez en cuando) de nuestra estancia en este mundo, hacerla parte de nuestro propio ser sin verla como un estorbo o como un obstáculo que salvar, sino como algo que nos puede ofrecer una solución inmejorable a nuestros conflictos internos:el conocemos a nosotros mismos. Como estaba diciendo, las Murallas constituyen uno de los tesoros de esta tierra, uno de esos "secretos" que al principio de mi estancia esperaba encontrar y que, curiosamente,tenía la seguridad de que iba a hallar. Definitivamente, me he topado con un sitio que, estoy seguro, visitaré muy a menudo y al que puedo catalogar como fuente de mi inspiración y de mi paz interior. BAEZA,9 de Noviembre de 1912 Hoy he despertado sobre los exámenes que me quedé corrigiendo hasta tarde y sobre unos borradores de poemas que empecé a escribir hace unos días. "Desde mi ventana, ¡campo de Baeza, a la luna clara!" Después, he llegado al instituto, pero no he podido dar la clase. He mandado a mis alumnos unos ejercicios para que los hicieran y me entregaran cuando finalizara la hora mientras yo miraba a través de la ventana la razón de mi pesadumbre. Cada gota de lluvia que caía era un recuerdo junto a ti. Cada gota de lluvia era una de tantas y tantas lágrimas que derramé por ti. A veces no puedo evitar maldecirte y señalarte como el origen de todos mis sufrimientos y de todo mi dolor por haberme abandonado en este mundo que no concibo sin tu amor, por haberme dejado solo y huérfano en este reino de imperfección y defectos, de angustia y consternación... Pero entonces siento como el mundo se detiene y sólo una frase ocupa mi pensamiento: "Mais je t'aime..." LAURA CABALLERO RABANAL 4° E.S.O.A I.E.S.SantísimaTrinidad 1er PREMIO COMPARTIDO DE PROSA MACHADO Y BAEZA -Resonante jadeante marcha el tren,el campo vuela. Voy camino de Baeza, a mi pesar. Si hubiera podido escoger entre otros institutos, seguramente no hubiera elegido éste de Baeza, pero tras los consejos de mi hermano Manuel opté por solicitar la primera plaza vacante que hubiera en cualquier punto de la geografía española. En un pr incipio, me produjo g ran insatisfacción, la posesión de la cátedra de Lengua Francesa, del Instituto de Segunda Enseñanza de Baeza. Pero era la única salida para superar la depresión que me produjo, hace tres meses, la pérdida prematura de mi jovencísima Leonor. Yo hubiera preferido mil veces morirme, a verla morir. A este terrible golpe no creo reponerme a pesar del éxito de Campos de Castilla, ni por la distancia. Por muy lejos que esté de Soria y muchos años que viva, siempre vivirán en mí los recuerdos de ella y los momentos tan felices que juntos pasamos en Soria. -Adiós tierra de Soria Adiós el alto llano Ya he pasado de tierra manchega, entramos en Despeñaperros. -Ya en los campos de Jaén amanece,corre el tren. Es una mañana de Otoño, hace un día fresco, aunque soleado de este año 1912. -Solo, triste, cansado, pensativo y viejo, más envejecido en tres meses que en treinta años. Pregunté por el instituto de Segunda enseñanza y ¡Oh! ¡Sorpresa!. Yo que creía haber llegado ya a la ciudad moruna, y estaba en una estación a orillas del río del Guadalimar y a catorce kilómetros de la ciudad, y unida a ella por un modesto tranvía con paradas en Canena,Rus y la Yedra, en el que se tarda casi tres largas horas en recorrer el trayecto. En este mi primer viaje de la estación a la ciudad, acepto la invitación de un buen hombre, que con su carro tirado por una yunta de mulos me invitó a llevarme. Cuando llego a Baeza me instalo en la habitación número quince del hotel Comercio. Por la tarde voy a presentarme al director del Instituto y cuál sería mi sorpresa cuando pregunto por Don Leopoldo, a Gregoria la sirvienta, y me dice: Don Leopoldo está en la agonía ¡Oh! ¡Vaya por Dios! Lo siento, yo no sabía que... ¡No!, me aclaró la muchacha; si la agonía es donde se reúnen cada día, y como los labradores, siempre se quejan de que no llueve,pues de ahí le viene el nombre. Ya trabajando en Baeza; el instituto, además de lugar de trabajo me sirve de lugar de consuelo y alivio de mis pesares. -Heme aquí,ya profesor En un pueblo húmedo y frío destartalado y sombrío, entre andaluz y manchego Ya llevo varios meses en Baeza, hace calor y no me parece muy acertado haber solicitado traslado, para haber venido aquí, a un pueblo levítico, pero sin gota de religiosidad, donde más de doce mil de sus habitantes no sabe leer, aunque tiene instituto, seminario y varios colegio de primaria y enseñanza secundaria. Está llena de mendigos y de señoritos arruinados en el juego. Mi gran afición es dar largos paseos; el otro día fui, como otras veces, a la vecina Úbeda, allí tomé café y compré cerillas; como hace calor por el camino descanso a la sombra de una encina. -La encina negra A medio camino De Úbeda a Baeza Casi todos los días paseo por el camino de las murallas. -De la ciudad moruna Tras las murallas viejas Yo contemplo la tarde silenciosa A solas con mi sombra y con mi pena Observo y admiro el valle del Guadalquivir, y el maravilloso paisaje que desde aquí se contempla, y a mi gusto, es la mayor satisfacción que he encontrado en Baeza. -Paseo a solas, con mi sombra y con mi pena -Camino de los campos ¡Ay! Ya no puedo caminar con ella A veces voy acompañado por Don Florentino, el profesor de dibujo,que por cierto,habla poco,bueno,como yo. Paso parte de mi tiempo libre en el casino de los Artesanos, a veces acompañado por el catedrático de Geografía,Don Mariano Ferrer. Ya llevo un año aquí, pero el sueldo no me permite el gasto excesivo que conlleva vivir en el hotel, así que he buscado una casa de alquiler en el Prado de la cárcel, para vivir con mi madre donde escribiría lo que algunos críticos van a llamar lo mejor de mis obras. Anochece, me voy a la botica del farmacéutico Almazán que está aquí, cerca de mi casa. Allí hacemos tertulias con Don Leopoldo, el director del instituto, Don José León, el que fue alcalde cuando gobernaban los conservadores, Don Juan Martínez, el médico, Manuel Olivera, el concejal, Don Pedro Gutiérrez, el notario, el abogado Don Emilio, el secretario del instituto Don Antonio Parra,Don Miguel Silvestre,el registrador,entre otros. Cuando se habla de política yo me aburro y estoy casi todo el tiempo callado. -Es de noche se platica al fondo de la botica Conforme pasan los años, me voy acostumbrando más a esta gente de esta ciudad provinciana, que hasta no hace mucho, me producía desprecio y aislamiento, quizá por lo cercano y lo vigente que estaba el recuerdo de Leonor y de Soria. Poco a poco voy superando el ambiente de tristeza que me envolvía, cuando vine a esta cátedra. Gracias a la poesía filosófica,la angustia de su memoria me la va enjugando. -Los olivos grises Los caminos blancos el sol ha sorbido el calor del campo y hasta tu recuerdo me lo va secando. En los largos paseos por el camino de las murallas, me inspiro para muchas de mis poesías Campo, campo,campo y entre los olivos los cortijos blancos Le escribo a casi todos los puntos de su geografía. A veces como soy tan meticuloso, tacho algo que no me gusta y lo corrijo. -En Begíjar se cantaba si la luna sale mejor entre los olivos que entre los espartales Pero mejor cambio el nombre de Begíjar, no suena poético. -En Alicún se cantaba.... Así se oye mejor. Si es cierto que la primera impresión de Baeza y de su gente fueron de choque, con el paso del tiempo, terminé cautivado en sus encantos, que acabaron venciendo mi susceptibilidad. Aunque a la mayoría de la gente, con la que conviví el tiempo que estuve en Baeza, pasaba inadvertida mi aptitud como poeta. Una de las pocas personas que se empezó a interesar por mis versos fue María, la hija del director del instituto, cuyos ojos tan seductores no olvidaré jamás, sin olvidar a mi gran amiga Francisca de la Poza, de la que he hablado en rara ocasión. Fueron algunas de las personas que me hicieron salir de las ataduras de mi pasado en Soria. Si de algo estoy seguro,es que si volviera a Baeza en el siglo XXI, sería mejor acogido que lo fui en los años que estuve de docente. Es evidente que soy embajador de Baeza y de sus campos -Campos de Baeza soñaré contigo cuando no te vea. Pero Baez a ag radecida me ha cor respondido devolviéndome sobradamente mi afecto, poniendo mi nombre a la Universidad de verano, al paseo de las murallas (que tanto me gustaba ir), a un colegio de primera enseñanza,a una calle... Hoy no me imagino a Machado sin Baeza,Machado sin su obra sugerida y escrita en Baeza, no me imagino a Baeza sin Machado, en la que cada calle, cada plaza, cada rincón rezuman y evocan los versos de Machado; a juicio de muchos críticos,lo mejor de sucosecha. Quiero terminar derramando gratitud a esta ciudad que después de casi noventa años que la dejé, me recuerda más vivo y con más cariño que nunca. -Venga Dios a los hogares y a las almas de esta tierra de olivares y olivares. EVA MARÍA GARCÍA MARTOS 2º Bachillerato I.E.S. SantísimaTrinidad 1er Premio - Canciones de Guiomar Rocío Salcedo - 4º E.S.O.- I.E.S. Santísima Trinidad Accésit - El sentir de Machado Carmen García - 1º Bachillerato - Escuela de Arte “Gaspar Becerra” Accésit- Antonio Machado Pop-Art Carmen Espadas - 1º Bachillerato - Escuela de Arte “Gaspar Becerra” PROGRAMACIÓN DÍA 16 DE FEBRERO,LUNES: Conferencia a cargo de Miguel Ángel García, profesor de la Universidad de Granada sobre “Lecturas de Antonio Machado:Los poetas del 50 y el realismo crítico”. Lugar: Salón de Actos de la Sede Antonio Machado de la UNIA Hora:19’00 DÍA 17 DE FEBRERO,MARTES: “La tierra de Alvargonzález”, recitada por el profesoractor Juan Padilla Buger. Posteriormente, coloquio sobre la misma y Antonio Machado. Lugar:HotelTRH Baeza Hora:19’00 DÍA 18 DE FEBRERO,MIÉRCOLES: Audición de poemas en las voces de Fernando Fernán Gómez, Agustín González y Ana María Noé, con posterior tertulia-coloquio. Lugar:Hotel Palacio de los Salcedo Hora:17’00 DÍA 19 DE FEBRERO, JUEVES: Lectura de poemas escritos en Baeza, con la intervención de quienes deseen participar. Lugar:Hotel La Casona del Arco Hora:17’00 DÍA 20 DE FEBRERO,VIERNES: Entrega Premio “II Concurso de Literatura y Artes Plásticas Antonio Machado en los Centros de Enseñanza”. Presentación Convocatoria “XIII Premio Internacional de Poesía Antonio Machado en Baeza”. Lugar:Salón de Actos del antiguo Cuartel de Sementales Hora:19’00 DÍA 21 DE FEBRERO,SÁBADO: (Programación de la Sede Antonio Machado de la UNIA) - Lectura Poética. Patio Sede Antonio Machado de la UNIA Hora:12’00 - Proyección del Documental: “Antonio Machado:Destierro y muerte de un poeta”. - Mesa Redonda. Intervienen: Ian Gibson,Ana Rosseti Modera:Antonio Chicharro Chamorro Sede Antonio Machado de la UNIA Hora:17'00 - Recital Flamenco:Homenaje a Antonio Machado, por Calixto Sánchez. Teatro Montemar Hora:20’00 Organiza:Sede Antonio Machado de la UNIA DÍA 22 DE FEBRERO,DOMINGO: Inauguración de la Escultura de Antonio Machado, obra del escultor Antonio Pérez Almahano. C/ San Pablo Hora:12’00 A continuación Paseo Machadiano: Comienzo junto a la Escultura en C/ San Pablo, continuando por Pasaje del Cardenal Benavides (frente a la casa en la que vivió el poeta), y otros lugares machadianos: Instituto, Catedral, Murallas y Monumento,con lectura de poemas y ofrenda de flores. Coilloure - 2008 PROVERBIOS Y CANTARES: ANTONIO MACHADO I Nunca perseguí la gloria ni dejar en la memoria de los hombres mi canción; yo amo los mundos sutiles, ingrávidos y gentiles como pompas de jabón. Me gusta verlos pintarse de sol y grana, volar bajo el cielo azul, temblar súbitamente y quebarse II ¿Para qué llamar caminos a los surcos del azar?... Todo el que camina anda, como Jesús, sobre el mar. III A quien nos justifica nuestra desconfianza llamamos enemigo, ladrón de una esperanza. Jamás perdona el necio si ve la nuez vacía que dío a cascar al diente de la sabiduría. IV Nuestras horas son minutos cuando esperamos saber, y siglos cuando sabemos lo que se puede aprender. V Ni vale nada el fruto cogido sin sazón... Ni aunque te elogie un bruto ha de tener razón. VI De lo que llaman los hombres virtud, justicia y bondad, una mitad es envidia, y la otra no es caridad. VII Yo he visto garras en las pulinas manos; conozco grajos mélicos y líricos marranos... El más truhán se lleva la mano al corazón, y el bruto más espeso se carga de razón. VIII En preguntar lo que sabes el tiempo no has de perder... Y a preguntas sin respuesta, ¿quién te podrá responder? IX El hombre, a quien el hambre de la rapiña acucia, de ingénita malicia y natural astucia, formó la inteligencia y acaparó la tierra. ¡Y aun la verdad proclama! ¡Supremo ardid de guerra! X La envidia de la virtud hizo a Caín criminal. ¡Gloria a Caín! Hoy el vicio es lo que se envidia más. XI La mano del piadoso nos quita siempre honor; mas nunca ofende al darnos su manos el lidiador. Virtud es fortaleza, ser bueno es ser valiente; escudo, espada y maza llevar bajo la frente; porque el valor honrado de todas armas viste: no sólo para, hiere, y más que aguarda, embiste. Que la piqueta arruine, y el látigo flagele; la fragua ablande el hierro, la lima pula y gaste, y que el buril burile, y que el cincel cincele, la espada punce y hienda y el gran martillo aplaste. XII ¡Ojos que a la luz se abrieron un día para, después, ciegos tornar a la tierra, hartos de mirar sin ver! XIII Es el mejor de los buenos quien sabe que en esta vida todo es cuestión de medida: un poco más, algo menos... XIV Virtud es la alegría que alivia el corazón más grave y desarruga el ceño de Catón. El bueno es el que guarda, cual venta del camino, para el sediento, el agua; para el borracho, el vino. XV Cantad conmigo en coro: Saber, nada sabemos, de arcano mar vinimos, a ignota mar iremos... Y entre los dos misterios está el enigma grave; tres arcas cierra una desconocida llave. La luz nada ilumina y el sabio nada enseña. ¿Qué dice la palabra? ¿Qué el agua de la peña? XVI El hombre es por natura la bestia paradójica, un animal absurdo que necesita lógica. Creó de nada un mundo y, su obra terminada, "Ya estoy en el secreto-se dijo-, todo es nada." XVII El hombre sólo es rico en hipocresía. En sus diez mil disfraces para engañar confía; y con la doble llave que guarda su mansión para la ajena hace ganzúa de ladrón. XVIII ¡Ah, cuando yo era niño soñaba con los héroes de la Ilíada! Ayax era más fuerte que Diomedes; Héctor, más fuerte que Ayax, y Aquiles el más fuerte; porque era el más fuerte... ¡Inocencias de la infancia! ¡Ah, cuando yo era niño soñaba con los héroes de la Ilíada! XIX El casca-nueces-vacías, Colón de cien vanidades, vive de supercherías que vende como verdades. XX ¡Teresa, alma de fuego; Juan de la Cruz, espíritu de llama, por aquí hay mucho frío, padres, nuestros corazoncitos de Jesús se apagan! XXI Ayer soñé que veía a Dios y que a Dios hablaba; y soñé que Dios me oía... Después soñé que soñaba. XXII Cosas de hombres y mujeres, los amoríos de ayer, casi los tengo olvidados., si fueron alguna vez. XXIII No extrañéis, dulces amigos, que esté mi frente arrugada. Yo vivo en paz con los hombres y en guerra con mis entrañas. XXIV De diez cabezas, nueve embisten y una piensa. Nunca extrañéis que un bruto se descuerne luchando por la idea. XXV Las abejas de las flores sacan miel, y melodía del amor, los ruiseñores; Dante y yo-perdón, señores-, trocamos-perdón, Lucía-, el amor en Teología. XXVI Poned sobre los campos un carbonero, un sabio y un poeta. Veréis como el poeta admira y calla, el sabio mira y piensa... Seguramente, el carbonero busca las moras o las setas. Llevadlos al teatro y sólo el carbonero no bosteza. Quien prefiere lo vivo a lo pintado es el hombre que piensa, canta o sueña. El carbonero tiene llena de fantasías la cabeza. XXVII ¿Donde está la utilidad de nuestras utilidades? Volvamos a la verdad: vanidad de vanidades. XXVIII Todo hombre tiene dos batallas que pelear. En sueños lucha con Dios; y despierto, con el mar. XXIX Caminante son tus huellas el camino, y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante, no hay camino, sino estelas en la mar. XXX El que espera desespera, dice la voz popular. ¡Que verdad tan verdadera! La verdad es lo que es, y sigue siendo verdad aunque se piense al revés XXXI Corazón, ayer sonoro, ¿ya no suena tu monedilla de oro? Tu alcancía, antes que el tiempo la rompa, ¿se irá quedando vacía? Confiemos en que no será verdad nada de lo que sabemos. XXXII ¡Oh fe del meditabundo! ¡Oh fe después del pensar! Sólo si viene en corazón al mundo rebosa el vaso humano y se hincha el mar. XXXIII Soñé a Dios como una fragua de fuego que ablanda el hierro, como un forjador de espadas, como un bruñidor de aceros que iba firmando en las hojas de luz: Libertad.-Imperio. XXXIV Yo amo a Jesús que nos dijo: Cielo y Tierra pasarán. Cuando Cielo y Tierra pasen mi palabra quedará. ¿Cuál fué, Jesús, tu palabra? ¿Amor? ¿Perdón? ¿Caridad? Todas tus palabras fueron una palabra: Velad. Como no sabéis la hora en que os han de despertar, os despertarán dormidos, si no veláis: despertad. XXXV Hay dos modos de conciencia: una es luz, y otra paciencia. Una estriba en alumbrar un poquito el hondo mar; otra, en hacer penitencia con caña o red, y esperar el pez, como pescador. Dime tú: ¿Cuál es mejor? ¿Conciencia de visionario que mira en el hondo acuario peces vivos, fugitivos, que no se pueden pescar, o esta maldita faena de ir arrojando a la arena, muertos, los peces del mar? XXXVI Fe empirista. Ni somos ni seremos. Todo nuestro vivir es emprestado. Nada Trajimos; nada llevaremos. XXXVII ¿Dices que nada se crea? No te importe; con el barro de la tierra, haz una copa para que beba tu hermano. XXXVIII ¿Dices que nada se crea? Alfarero, a tus cachorros. Haz tu copa, y no te importe si no puedes hacer barro. XXXIX Dicen que el ave divina trocada en pobre gallina, por obra de las tijeras de aquel sabio profesor -fué Kant un esquilador de las aves altaneras; toda su filosofía, un sport de cetrería-, dicen que quiere saltar las tapias del corralón, y volar, otra vez, hacia Platón. ¡Hurra! ¡Sea! ¡Feliz será quien lo vea! XL Sí, cada uno y todos sobre la tierra iguales: el ómnibus que arrastran dos pencos matalones, por el camino, a tumbos, hacia las estaciones; el ómnibus completo de viajeros banales, y en medio un hombre mudo, hipocondriaco, austero, a quien se cuentan cosas y a quien se ofrece vino... Y allá, cuando se llegue, ¿descenderá un viajero no más? ¿O habránse todos quedado en el camino? XLI Bueno es saber que los vasos nos sirven para beber; lo malo es que no sabemos para qué sirve la sed. XLII ¿Dices que nada se pierde? Si esta copa de cristal se me rompe, nunca en ella beberé, nunca jamás. XLIII Dices que nada se pierde, y acaso dices verdad; pero todo lo perdemos, y todo nos perderá. XLIV Todo pasa y todo queda; pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre el mar. XLV Morir... ¿Caer como gota de mar en el mar inmenso? ¿O ser lo que nunca he sido: uno, sin sombra y sin sueño, un solitario que avanza sin camino y sin espejo? XLVI Anoche soñé que oía a Dios gritándome: ¡Alerta! Luego era Dios quien dormía, y yo gritaba: ¡Despierta! XLVII Cuatro casos tiene el hombre que no sirven en la mar: ancla, gobernalle y remos, y miedo de naufragar. XLVIII Mirando mi calavera un nuevo Hamlet dirá: He aquí un lindo fósil de una careta de carnaval. XLIX Ya noto, al paso que me torno viejo, que en el inmenso espejo, donde orgulloso me miraba un día, era el azogue lo que yo ponía. Al espejo del fondo de mi casa una mano fatal va rayando el azogue, y todo pasa por él como la luz por el cristal. L -Nuestro español bostezaba. ¿Es hambre? ¿Sueño? ¿Hastío? Doctor, ¿tendrá el estómago vacío? -El vacío es más bien en la cabeza. LI Luz de alma, luz divina, faro, antorcha, estrella, sol... Un hombre a tiendas camina; lleva a la espalda un farol. LII Discutiendo están dos mozos si a la fiesta del lugar irán por la carretera o campo atraviesa irán. Discutiendo y disputando empiezan a pelear. Ya con las tranca s de pino furiosos golpes se dan; ya se tiran de las barbas, que se las quieren pelar. Ha pasado un carretero, que va cantando un cantar: “Romero, para ir a Roma, lo que importa es caminar; a Roma por todas partes, por todas partes se va.” LIII Ya hay un español que quiere vivir y a vivir empieza, entre una España que muere y otra España que bosteza. Españolito que vienes al mundo, te guarde Dios. Una de las dos Españas ha de helarte el corazón. Baeza, Febrero 2009 Y cuando llegue el día del último viaje, y esté al partir la nave que nunca ha de tornar me encontraréis a bordo ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos de la mar. Excmo. Ayuntamiento de Baeza