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ANATOMÍA de una RANA1
Alacant Obrer
alacantobrer@ymail.com
1
PICASSO: Arlequín sur un canapé rouge. Acuarela 1905. Serie Arlequines.
Alicante Obrero ha realizado la recuperación de datos sobre uno, o varios, militantes obreros
de los que se tenían noticias aisladas, y que consideramos, corresponden a una misma persona.
El trabajo realizado nos conduce a proponer que Fernando Vela, personaje de relieve en la
cultura española, secretario de revista de Occidente, etc.., fue en realidad aquel militante obrero,
que unas veces a aparece con el nombre de Acracio Progreso, otras como Francisco Ferrer,...
Todo un secundario de cartel, siempre esquivo, que adoptó diferentes nombres, casi una saga
que recorre desde sus significativos antecedentes familiares, hasta su implicación directa en la
que fue la última guerra española.
El texto que sigue, es una buena prueba de todo ello, ya que sitúa al Vela adolescente en los
entornos insurreccionales y revolucionarios del primer siglo XX, muy cerca de Vallina, Navarro y
otros miembros del grupo de París, hasta el punto que pudo actuar con el nombre de Alejandro
Farrás, para perpetrar el atentado de la calle Rohan de París, el 31 de mayo de 1905.
El título, Anatomía de una Rana,
hace referencia al elegido por Vela
para uno de los que formaban
parte de su primer libro de
ensayos publicado a mediados de
los años 20,
precisamente
dedicado a Julio Camba, que transitó la
intelectualidad ácrata madrileña de principios
de siglo, y de quién afirmaba Vela, que, era ..el
más intelectual de los humoristas.
“..Y es que este café de la Puerta del Sol
representa la eternidad. París, Londres,
Berlín..., el espíritu europeo..., la guerra
mundial... Todo eso es transitorio, todo
cambia y se transforma, mientras que este
café permanece inmutable, con los mismos
divanes, con los mismos camareros, con los
mismos clientes, con el mismo menú, con las
mismas ideas, con el mismo humo, con los
mismos dramas y con los mismos
cangrejos..”2.
En este sentido, podemos comenzar con
la biografía de Pedro Vallina Martínez, cuya
trayectoria resulta pertinente para sondear
las bases de afinidad con Acracio Progreso.., y
ayudar a rellenar espacios en blanco en la
biografía de éste último, especialmente entre
2
CAMBA: La Rana Viajera, cap. IV, El Templo de la
Eternidad. Poco conocido es que este humorista
gallego estuvo en sus años mozos ligado al
anarquismo, fue expulsado de Argentina por sus
artículos incendiarios en el otoño de 1902, y tras
zafarse del acoso policial, entre 1904 y 1906,colabora
desde Madrid en La Revista Blanca o en Tierra y
Libertad, y es redactor de El Rebelde. Incuso fue
llamado a declarar en la causa por el atentado de
Morral en junio de 1906. Entre los libros de Vela,
legados al Instituto internacional de Madrid, se
encuentra Sobre Casi Nada, novela de Camba que
incluye una dedicatoria “..con el afecto y la admiración
de su buen amigo..”.
1902 y 1905, y que lo relaciona con sonados
acontecimientos entre Madrid y París.
“..Yo recordaba las hazañas de nuestra
pequeña banda de tercero de bachillerato.
Perseguidos por los municipales, nos
resguardábamos entre la gente del paseo
público, Al fin terminábamos por reunirnos
y dar la cara. Desde respetable distancia
gritábamos a los guardias sus apodos.
Después, ya se sabía, a correr. [..] ..Por santa
Catalina a la calle León. Así nos decíamos
nosotros en la huida ¡Recuerdos de los
catorce años!.. [..] ¿No son las mismas cosas
que hacíamos en nuestra época de lecturas
rocambolescas cuando constituíamos una
banda, quisimos tatuarnos y nos
saludábamos con un signo secreto?”3.
3
VELA: La edad de los partidos, Diario de Alicante 28-011932. Este artículo aporta interesantes referencias
espacio-temporales que le sitúan de manera física en
Madrid ya en 1902, siendo posible acercarlo al grupo
de Vallina [Sevilla, 1879 – México, 1970], conviviendo
en alguna “república de estudiantes”, antigua especie
de alojamiento comunal universitario, y que parece
que pervivía a principios de siglo, a tenor de
afirmaciones posteriores de Vela, comparándolas con
las comunas soviéticas. En las memorias de Vallina, se
describe de forma minuciosa el ambiente del agitado
Madrid del primer siglo XX, y en especial los pasajes
relativos a confabulaciones estudiantiles en los que no
nombra a su/s acompañante/s, o las correrías
callejeras con la policía del mismo tono rebelde y
juvenil de las expresadas por Vela. Para quién se
piense que un adolescente de 14 años, bien instruido,
no podía asumir responsabilidades en cuestiones de
propaganda y organización, podemos citar el caso del
supuesto hijo de un jornalero de Jerez de la Frontera
encarcelado, que a finales de septiembre de 1902,
durante la visita de Claramunt y Bonafulla a la ciudad,
asumía la presidencia de la sociedad de campesinos El
Progreso. En este punto podemos incluir a Manuel
Ciges Aparicio, militante intelectual que antes de
aparecer escribiendo desde las minas asturianas entre
1906 y 1908, aparece junto a Vallina en la madrileña
Así mismo, fruto de aquella intensa
dedicación a la causa, se va formando en
estos
círculos
concéntricos
de
disidencias sociales y sindicales,
apareciendo vinculado a al grupo
Jóvenes Comunistas, que con toda
probabilidad se conocieron a raíz de los
congresos madrileños de la FTRE de
1900, 1901 y 1903, pero sobre todo, en
torno a la importante labor, cual vivero
de activistas, desempeñada por la
madrileña sociedad de albañiles El Porvenir
del Obrero6.
Vallina, que provenía de una familia liberal
y del republicanismo rural sevillano
acomodado, era de padre asturiano
de los que tantas veces hicieron el
camino a pie hasta Andalucía, e inicia
sus estudios de medicina en Madrid
(1899); pero sería cerca de su maestro
Salvochea, cuando conoce y se implica
en los medios revolucionariosantimonárquicos, lo que le llevaría
varias veces a la cárcel4.
De su agitado periplo madrileño, resulta
significativo relacionarlo con el germinalismo
rojo de principios de siglo, equidistante de los
entornos libertarios y de alguna de las
agrupaciones de librepensadores más
combativas y anticlericales5
4
5
revista Germinal, y luego cerca de Acracio-Ferrer-Vela
en Valencia, ya que en 1910 colaboraba desde París en
El Pueblo de aquella con artículos antibelicistas. Otro
de los que andaba por el Madrid universitario en
aquellos primeros años del siglo era Ortega y Gasset,
ya que se doctoraba en 1904 en la Central, y ante el
que intercedería años después Fernando García Vela,
para recuperar a Ciges y facilitar su vuelta a España
desde el exilio francés. ALONSO: Intelectuales en crisis.
Pio Baroja, Militante Radical 1905-1911. Instituto de
Cultura Juan Gil-Albert, Alicante, 1985, pp.159-195;
VALLINA: Mis memorias. Editorial Libre Pensamiento,
2000; VELA: La Juventud en la Rusia Soviética. El Futuro
Imperfecto. Ediciones Literatura, Madrid, 1934, p. 136;
VELA: Datos biográficos de Ortega y Gasset; La
Correspondencia de España 29-09-1902; El Corsario 17-101902; El Pueblo-Valencia 07-08-1911.
Si no la primera de ellas, la que le convirtió en
enemigo público, su detención y procesamiento al
negarse a prestar juramento ante el juez cuando fue
llamado a declarar como testigo a raíz de una hoja
clandestina que había circulado por la Universidad,
célula de agitación libertaria en la capital madrileña.
Respecto los viajes de ida y vuelta entre Asturias y
Sevilla, se puede citar la noticia aparecida en El
Corsario a fines de 1902, dando cuenta de la
inauguración de un Centro Instructivo en Paradas,
Sevilla, presidiendo Francisco Vela. Heraldo de Madrid
05-03-1902; El Liberal-Mad 06 y 08-03-1902; La Época 0703-1902; El Corsario 05-12-1902.
Vallina, que estaba muy vinculado a los albañiles,
formaba parte de la sección varia La Aurora,
integradas ambas en la Federación de Trabajadores
establecida en la calle del Horno de la Mata (Centro
Federal). También fue detenido relacionado con el
conflicto de las cigarreras a comienzos de 1902, y era
asidua su presencia en sonadas manifestaciones
(entierro Pi y Margall, estreno Electra..); e incluso
parece que intentó asesinar a Portas, el represor de
Montjuich. Eso no era impedimento para asociarle al
núcleo de dirigentes de Acción Democrática (Bark,
Salmeron jr., Riquelme, Barriobero..), que realizaban
frecuentes conferencias de extensión universitaria o
como habituales eran sus colaboraciones en la revista
6
Germinal y luego en El Evangelio, punto de encuentro
entre republicanos, librepensadores, anarquistas y
socialistas; como también lo era la sociedad El Libre
Pensamiento, que contaba con la participación de
Soledad Gustavo. Un buen ejemplo de todo ello es el
Centro de Estadística Social, por el que se interesaron
jóvenes libertarios como el propio Vallina o Aurelio
Ras, conocido por sus artículos en La Protesta de
Sabadell, 1900, y después como miembro de Sociedad
de Estudios Económicos de Barcelona. Parece que
uno de los primeros proyectos fue el de crear una
bolsa de trabajo al estilo sindicalista francés, o un
proyecto de editorial cooperativa y de fomento de las
bibliotecas populares que dirigía Barriobero. También
figura Vallina en la Junta educativa de la federación de
Casas del Pueblo madrileña, en la que se reconoce a
Francisco Maceín, amigo de Vallina y periodista de
acción, muy relacionado con los círculos
librepensadores y radicales, a Lorenzo Bermejo, o al
jerezano represaliado Juan Lozano; así como otros
intelectuales comprometidos emergentes de la
bohemia madrileña como Eduardo Zamacois. El
Imparcial 02-05-1901; La Correspondencia de España 0604-1901; Heraldo de Madrid 28-01, 12-04-1901, 30-03 y 0604-1902; El Liberal-Mad 24-02, 15-06-1902; Las
Dominicales 17-01, 13-06-1902, 16-01, 20-02-1903; El País
15-03, 07-04, 22 y 23-06-1902, 15-05-1903; El Globo 02-051901, 03-05-1902; La Época 30-03-1902.
Vallina asiste allí al congreso de la FTRE en octubre de
1900, y al de la FSORE de 1901; en el que también
encontramos a otros que después actúan junto a él,
implicados en la Juventud Democrático-Radical creada
en junio de 1902, Miguel Valera y el mencionado
Bermejo, pero también en diferentes momentos
aparecen a su lado Andrés Pinilla, Enrique Guemes, y
Manuel Muñoz, todos ellos presentes en los
congresos mencionados. Destaca así mismo, su
relación con los albañiles de El Porvenir del Trabajo,
organizadora de los congresos obreros que tuvieron
lugar en Madrid en 1900, 1901 y 1903, activa en las
luchas por la reducción de la jornada de trabajo (8h) o
el apoyo a diferentes conflictos sectoriales; además
de cooperar a la constitución definitiva de la
federación nacional del oficio en 1903. Figuraban
entre otros dirigentes, el veterano anarco-colectivista
Francisco Tomás Oliver, y jóvenes entre el federalismo
y el anarquismo como Valentín Alconero, Valera,
Bermejo e incluso el mismo Jesús Navarro, al frente
de la sociedad durante su estancia de Madrid, hasta
la desarticulación del grupo, y sobre el que
sobrevolaron algunas dudas.
Para intentar esclarecer este
tortuoso episodio, resulta necesario
identificar en lo posible el grado de
afinidad entre Fermín Palacios y
Francisco Ferrer (Acracio), ambos
valencianos e integrantes entre 1903
y 1905 del grupo de París, y a su vez
acusados por Urales de cohabitación
con confidentes policiales presentes en los
medios libertarios de París y Madrid.
Partimos de la premisa que el cambio de
identidad entre activistas fue una práctica
común en aquellos años, un imperativo vital
que tantas veces le salió bien a nuestro
personaje después de una acción de riesgo,
pero tantas otras complicaba las cosas.
Así se cree que pudo suceder tras la
detención masiva de anarquistas asociados al
llamado complot de la Coronación en mayo de
1902, que llevó a prisión a Vallina, Palacios,
Apolo y algunos otros, y que causó la muerte
de Francisco Suárez, viejo militante anarquista
represaliado que se había unido al grupo de
Vallina en Madrid desde Valencia8.
Si, como parece, alguien hubiera utilizado
la identidad de Fermín o de uno de sus hijos
en Madrid durante 1902, cuando la policía
interrogó al verdadero Fermín -se apuntó a
que alguien con ese nombre había había
trasladado la dinamita-, no habría podido
autoinculparse para ayudar a Francisco
Suárez, ya que en verdad no había sido él.
Primero porque Fermín Palacios García,
ebanista de 36 años, de escasa formación y
enfermo de tuberculosis, no encaja con aquel
militante librepensador y racionalista,
miembro de la junta directiva del Centro de
Estadística Social, o en el papel de
comisionado capaz de recorrerse la ciudad
para negociar con las sociedades obreras
madrileñas el sentido del acto del 1º de mayo
de ese mismo año, junto a Apolo y Vallina.
Además, porque así se entendería la
Esta emergencia libertaria y republicana
con clara intención revolucionaria, no
exenta de cierta sobreactuación,
vetas racionalistas y heráldica
librepensadora, tendrá un punto de
inflexión el 17 de mayo de 1902, al ser
una parte de ellos encarcelados como
consecuencia
de
los
hechos
conocidos como el complot de la
coronación, comenzando el fin de un
periodo de intensiva formación revolucionaria
para Vallina y los suyos que tantas veces se
reunieron en la Plaza del Sol.
“..En la acera del café Oriental, se reunía
todas las tardes, ya hace años, a la hora del
anochecer, el grupo de los llamados
anarquistas intelectuales [..] Uno de
aquellos jóvenes era Vallina, a quién la
policía designaba por aquel entonces con el
sobrenombre del estudiante anarquista..”7.
En esta encerrona policial montada para
frustrar
la
emergencia
revolucionaria
madrileña, caen presos sus más cercanos
colaboradores y suponemos miembros del
grupo; Antonio Apolo, Manuel Muñoz y
Fermín Palacios, aunque sobre este último es
sobre el que recayó la carga de la prueba tras
7
agosto de 1903. El País 02 y 17-05, 17-08-1901, 03-04, 0205, 23-06, 17-12-1902, 14-03, 08-08-1903; El Corsario 07-111902; El Imparcial 14-05-1903.
Nuevo Mundo 12-11-1908. Vallina, en nombre del grupo
anarquista La Acción, publicaba a principios de mayo
un artículo en El Proletario de Cádiz, proponiendo
aumentar la edición de folletos para intensificar la
propaganda, llamando a la coordinación entre grupos
de diferentes partes del territorio. El supuesto
complot con dinamita contra Alfonso XIII el día de su
coronación el 17 de mayo, quedó en una trama sin
armar para sabotear el acto, siendo detenidos un
buen número de militantes, la mayoría sin fichar. La
que parece la causa más verosímil de su detención y la
de sus más próximos colaboradores, puede atribuirse
a las inquietudes que despertaba su oratoria o los
términos anticlericales y antimonárquicos del
programa unitario de acción entre republicanos,
socialistas y anarquistas (es decir un buen numero de
sociedades de resistencia, grupos librepensadores,
juventudes republicanas, germinalistas..); quienes tras
la iniciativa
de la llamada Sociedad El Libre
Pensamiento y bajo el paraguas de la Acción
Democrática iban a celebrar, entre el 18 y 19 de mayo,
un Congreso Pedagógico Social, en el que se fijaban
unos objetivos bastante amplios (cooperativismo,
bolsas de trabajo, reforma agraria, extensión
universitaria popular y laica..), congreso que fue
suspendido por la autoridad tras las detenciones del
día de la Coronación. El Liberal 31-03-1902; El País 03-04,
21-10-1902; Las Dominicales 18, 24-04, 02, 09 y 16-051902.
8
Tanto Suarez, condenado a 7 años en mayo de 1903,
como el otro preso que le acompañaba, Gabriel
López, murieron durante la conducción ordinaria
hacía una prisión del sur a mediados de julio, por un
golpe de calor según las fuentes oficiales. Todo
apunta a que se cebaron con él, dada su edad (más de
50 años) o el cierto grado de incapacidad derivado de
las heridas que sufrió en el intento de atentado contra
Cánovas del Castillo en 1897 o de los largos años de
presidio a continuación (alrededor de 6 años).
La realidad más cruda viene a corroborar la
afirmación de Malato, ya que a lo largo de
esta primera década de siglo se acentúa la
criminalización del anarquista, y se le persigue
cual plaga social a erradicar, como un
auténtico enemigo biológico.
Siguiendo sus indicaciones sobre la
dimensión aplicada de la lucha clandestina, en
los próximos aparatados se seguirá
consolidando la idea que Acracio y Ferrer son
la misma persona, o muy cercano(s) al
valenciano Fernando Vela, que a su vez sigue
pudiendo corresponder con Fernando GarcíaVela, contraplano visado por la censura de
todos ellos.
“..Recordemos nuestros tiempos de
estudiantes cuando la nostalgia de la tierra -y
de otras cosas- deprimía nuestro ánimo o lo
que se llama la alegría estudiantil nos llevaba
a perder nuestro tiempo..”11
Planteadas las dudas iniciales sobre el
papel de Fermín Palacios en los sucesos del
día de la coronación, nos centraremos en
quiénes si fueron participantes directos en
estos hechos, y algunos otros.
Una vez Vallina llega a París, exiliado en
octubre de 1902 tras salir de la cárcel,
evitando así una petición de cárcel de 8 años,
se confirma ya de una forma inequívoca
aquella estrecha relación con Acracio en el
grupo de París, apoyados por Malato, Ferrer
Guardia, Portet.., potente en acción
antimilitarista de alcance internacional; y al
lado de todos aquellos que entre 1903 y 1904
conspiraban contra la monarquía española en
un clima de heterodoxia y cosmopolitismo.
Desplegaron un intenso activismo y no poca
defensa cerrada que de Palacios hicieron F.
Ferrer-Acracio P., incluso también Vallina que
conservaba una de sus cartas de autodefensa,
remitida a Salvochea por el propio Palacios
desde Barcelona en abril de 1903, incautada
tras su detención en París a finales de junio
del mismo año.
“Mi dicnidad son los ideales, si los tira tira mi
dicnida [...] Los compañeros debemos decir
la verdad llana y clara como el agua cuando
uno porque lo da la gana y sin tener pruebas
se tire la dicnidad de un compañero..”9
Como se puede apreciar, determinar la
identidad de un militante de primera linea
resulta una tarea ardua y poco clarificadora,
pero nos lleva a insistir en ello el que una de
las estrategias de defensa en las luchas
obreras frente al acoso policial e institucional,
fuera por supuesto dar pistas falsas en la
prensa, y como no, usar seudónimos y/o
alterar
la
identidad
a
través
del
robo/cesión/falsificación
de
cédulas
personales, cuyo precio de mercado en 1908
estaba estipulado en 4,5 pts.
“...El hecho de llevar nombre distinto del
propio no era motivo que justificara el
menor recelo, por ser cosa frecuente en los
medios revolucionarios tener que alterar el
estado civil..”10
9
10
AGA: Asuntos exteriores, Embajada de París, caja nº
5884, informe sobre la documentación incautada a
Vallina, París 26-junio de 1903, citado en ALVAREZ: Un
anarquista español a comienzos del siglo XX: Pedro
Vallina en París. Revista Historia Social, nº 13, 1992, p. 34.
La fecha de la carta coincide con el momento en que
comienzan a acusarle de confidente en la prensa
obrera y republicana. Lo de padre de familia de 4 hijos
sí parece cierto, ya que entre los detenidos en la
redada de mayo de 1902 en Madrid, constan dos
Palacios, Fermín y Vicente, aunque solo se procesa al
primero; y además, junto a Vallina y su grupo en
Madrid, aparece Pilar Palacios, mientras que Leopoldo
Palacios colabora en Juventud de Valencia en 1903, y
José Palacios, figura como vocal de los albañiles de El
Porvenir del Trabajo a principios de 1904. AVILES:
Francisco Ferrer y Guardia. Pedagogo, anarquista y
mártir. Editorial Marcial Pons, Madrid, 2006, pp. 157 y
164, nota 50. El Liberal-Mad 13-05-1901; Las Dominicales
17-01-1902; El País 18-03, 09 y 27-05-1902; El País 20-021904. El Liberal-Mad 13-05-1901; Las Dominicales 17-011902; El País 18-03, 09 y 27-05-1902; El Proletario 01-051902.
La Revista Blanca 15-09-1933. En estas palabras Malato
reconocía haber sido engañado por González
Sánchez-Miguel Moreno-Constant Leroy, principal
confidente policial al menos desde julio de 1909 y
descubierto tras la huelga de septiembre de 1911. En
una de las reuniones realizadas en París en las que se
hablaba de la salud de Alfonso XIII, primavera de 1904,
11
asiste un francés recién llegado de Londres -Martín-,
nombre que coincide con el del anarquista que
intervino en un mitin de las cigarreras de Madrid un
par de años antes, Martín Martínez, de quién se
afirmaba que ocultaba su nombre ..por modestia.
Entre el juego y el compromiso, jóvenes como Emilio
Robles Muñiz [1877-1938], con el alias recién adquirido
para la ocasión, Pachín de Melas, escribía en la prensa
obrera de principios de siglo, en concreto en La
Defensa del Obrero [junio – octubre, 1901], rotativo
pionero y perseguido de la zona asturiana, que pudo
funcionar en base de imprenta cooperativa en Oviedo
ayudado por las sociedades obreras de la región, y
contaba con Antonio Apolo como corresponsal en
Madrid. No sabemos si allí se inició Fernando Vela,
pero de seguro coincidió con Emilio en El
Independiente, 1909 y luego en la etapa en El
Noroeste. El Globo 06-04-1902; Heraldo de Alicante 1311-1908.
El Noroeste 05-01-1918.
imaginación para superar el seguimiento
policial, y por ejemplo Vallina, que estaba
totalmente fichado, se veía obligado a realizar
frecuentes viajes a la península bajo identidad
falsa, en alguna ocasión disfrazado de cura
para burlar a la policía12.
Aunque no se puede más que plantear las
relaciones de nuestro personaje con el grupo
de Vallina en Madrid, una de las evidencias es
la estrecha colaboración de Acracio-Ferrer con
Vallina en el grupo de París desde sus
momentos iniciales, dado que la primera
noticia sobre el valenciano Francisco Ferrer,
(a) Barbarroja, informa de su domicilio en
aquella ciudad cuando a finales de junio de
1903 la policía lo registra sin localizarlo,
aunque sí es detenido entonces Vallina, ambos
declarados enemigos públicos, el primero en
Valencia y el segundo en Madrid
“Nos comunican de Madrid el haber sido
puesto en libertad nuestro estimado
compañero Vallina. Excusamos decir la
alegría que nos ha causado tal noticia. La
redacción de El Corsario le envía un fraternal
abrazo, y pone las columnas del periódico a
su disposición, en cuanto las necesite para
defender la idea..”13.
12
13
La participación en primera persona de Vallina en la
publicación L'Espagne Inquisitorial, en la campaña
internacional por la revisión del proceso de La Mano
Negra, su oposición pública a la llegada del rey italiano
a París o el mencionado activismo antimilitarista, le
llevaron a prisión en diferentes ocasiones, junio 1903,
abril 1904 y mayo 1905, indicador del seguimiento que
se le hacía por parte de la policía española y francesa,
como sucedía con Acracio P.- F. Ferrer. VALLINA: Mis
memorias. Editorial Libre Pensamiento, 2000, pp. 89-93;
Lista de individuos del grupo de París: AGA, Asuntos
exteriores, Embajada de París, caja nº 5882; SORIANO:
Hermoso Plaja Saló y Carmen Paredes Sans, el
anarquismo silencioso, 1889-1982. Tesis Doctoral,
Universidad de Salamanca, 2002, p. 204.
El Corsario 11-10-1902. Se da la coincidencia de la
llegada de Vallina a París, y la adscripción de los
anarquistas españoles allí exiliados a la campaña por
los presos de la Mano Negra que había iniciado El
Corsario, cuyo punto culminante fueron los mitines
celebrados en París el 22 y el 29 de enero de 1903, éste
último en el Hôtel des Sociétés Savantes de París
organizado por el grupo anarquista de los Estudiantes
Socialistas Revolucionarios Internacionalistas (ESRI),
con el apoyo de Le Temps Nouveaux, de Jean Grave y
otros ilustres oradores. Hay que tener en cuenta que
uno de los lugares preferidos para reunirse por los
revolucionarios españoles exiliados entonces en París
era la Bolsa de Trabajo, iniciativa que Vallina ya había
intentado poner en marcha en Madrid, y AcracioFerrer, junto al resto de la redacción de El Corsario,
trataban de inocular en el societarismo valenciano. No
A partir de este punto, resulta imposible
ubicar a Ferrer, como a Vallina, en un sitio fijo,
ya que en el momento de su encarcelamiento
en Barcelona allá por finales de septiembre de
1904 iba en dirección a Valencia, a medio
camino entre Andalucía y París, donde había
sido de los pocos que inicialmente defendió a
Fernando Paulet y, como cabía esperar, a su
amigo Fermín Palacios.
“...lean los anarquistas de París que nos han
ultrajado porque dijimos que prestaban su
confianza a confidentes de la policía; léanlo
menos significativo es el hecho que El Corsario
mantenía correspondencia con la madrileña sociedad
El Libre Pensamiento, de la que había formado parte
Vallina. En esta búsqueda de conexiones entre París,
Madrid y Valencia, aun no podemos confirmar que
Ferrer estuviera implicado en el semanario valenciano
Juventud, pero sí que uno de sus redactores, Pedro
Recio, mantenía correspondencia con Vallina en París
a principios de 1903; e incluso colaboran en este
rotativo otros miembros del grupo de París como
Sigfried Nacht, que aparece firmando como Match, y
el propio Vallina, si admitimos que quién firmaba
como P. Vellina era él. El candidato a suplantar a
nuestro personaje sería el miembro o colaborador de
ese rotativo, que bajo seudónimo con reminiscencias
clasicistas, Helenio, se integraba a su vez en el Centro
de Estudios Sociales, ya que en las primeras semanas
de noviembre aparece tomando parte en el primero, y
puede que el único acto organizado por este centro; y
además lo hace leyendo algunas traducciones de
intelectuales anarquistas como Bakunin, Reclús y el
profesor de la Escuela Libre de París, Charles Albert,
amigo personal de Ferrer Guardia; además años
Helenio después colaboraría también en Humanidad
Nueva [1907-1909]. Ejemplo de la heterodoxia del
grupo de París y de los vínculos entre republicanos y
anarquistas prolongados también durante el exilio
francés, podemos citar el banquete celebrado tan
solo unas semanas antes de la detención de Acracio
en Barcelona en el mes de septiembre de 1904,
organizado en la capital del Sena por el periódico
L'Action en honor de Miguel Morayta, y en el que
toman parte los miembros del grupo encabezados por
Vallina y Prats. Así mismo, de este periodo son los
contactos de Vallina con la masonería francesa, en la
que ingresaría tras su salida de prisión, aunque
eligiendo una logia en la que se admitían a mujeres.
ALVAREZ: El Emperador del Paralelo, Lerroux y la
demagogia populista. Alianza Editorial, Madrid, 1990,
pp. 292-294; A. C. ALZINA: La prensa anarquista y
anarcosindicalista en el País valenciano (1873-1939);
AVILES: Francisco Ferrer y Guardia. Pedagogo,
anarquista y mártir. Editorial Marcial Pons, Madrid,
2006, pp. 158-159. La Revista Blanca 17-11-1904. LAZARO:
Las Escuelas Racionalistas en el País Valenciano 19061931. Nau Llibres Valencia, 1992, pp. 81, 119-121; El
Noroeste-Coruña 25-08-1902; El Corsario 05-12-1902;
Heraldo de Madrid 19-04-1903; El Globo 23-01-1903; La
Vanguardia 09-06, 05-07, 07-09-1903; El País 01-07, 2808-1903; Las Dominicales 14-08-1903.
allí se dirigía, junto a otra persona que
también fue detenida, siendo solo Ferrer
puesto bajo la jurisdicción militar15.
Suponiendo que la identidad de Palacios
pudo ser utilizada en Madrid por otra
persona, se explicaría porqué el
asunto se arrastraría como un lastre
desde aquellos acontecimientos,
retroalimentado por boca de Urales
incluyendo luego a Acracio-Ferrer
entre sus sospechosos, al calor de
los avisos sobre el confidente
Paulet, extendidas a algunos
miembros del grupo de París.
“..No, señor director; Nenúfar no teme a
Azorín, ni al mismísimo Barbarroja. Usted me
pregunta por Azorín, y yo digo del escritor
celebre por sus pequeñas cosas, lo que de él
pienso, y nada más..”16.
Solidificadas las dudas sobre la identidad
de Palacios, no se puede descartar que
alguien llegara a utilizar en Madrid su nombre
o el de uno de sus hijos, y que ésto dificultara
su declaración tras las detenciones de mayo
de 1902, desatando las dudas de Urales, e
incluso justificando el que Vallina no mencione
a Acracio-Ferrer en sus memorias cuando hace
también los periodistas y el público en
general: Queridos compañeros: Empiezo por
declarar que la prisión de Paulet con
Salvochea, según cree Ferrer, en Sevilla, no
ha tenido lugar...”14
A esta carta de un
conocido militante de la
zona andaluza siguieron
algunos más confirmando
las
sospechas
sobre
Ferdinand Paulet, que sin
embargo no sirvieron para
evitar el encarcelamiento
de Acracio-Ferrer pocos días antes, el día 16.
No sabemos si el valenciano Ferrer sabía
de los avisos de estos militantes andaluces
antes de ser hechos públicos por boca de
Urales a los pocos días de su detención, pero
no creemos que le importara demasiado, ya
que estando en busca y captura en Valencia,
14
La Revista Blanca 22-09-1904. Parece que su destino
prioritario en sus viajes a la península desde París fue
Madrid a partir de la primavera de 1903, ya que
intuimos su presencia en abril, tomando ..el niño
Ferrer la palabra en un acto en el teatro Barbieri
organizado por los dependientes de Comercio que
reivindicaban la jornada de descanso semanal, en
donde también habla un tal Roca, que no se debe
descartar ya que por entonces usaba Albano Rosell el
seudónimo de Antonio Roca. Así mismo, en agosto y
en el marco de la campaña electoral republicana, se
cuelan algunos anarquistas en un mitin organizado
por los primeros en la Fuente de la Teja, donde tras la
intervención de Ferrer, se producen unos altercados y
alguna detención. Fácil es acercarlo de forma eventual
a Barcelona, ya que durante el verano un Francisco
Ferrer es admitido en la sociedad La Wagneriana;
mientras que pocas semanas después, encontramos al
obrero Francisco Ferrer tomando la palabra en el mitin
conmemorativo del día de la pérdida de la autonomía
catalana, organizado por el centro autonomistarepublicano Fivaller, al que pudo llegar a través de la
conexión autonomista previa que había establecido
con los federales del barrio de Ruzafa. El día 13 de
agosto, en el marco de la campaña pro-presos
sociales, se organizan una serie de mítines en Madrid,
y en concreto, en el que se desarrolla en el Centro
Obrero de la calle Rosales, junto al dirigente de la
sociedad de albañiles El Provenir, presente en el
congreso de la FSORE de 1901, y actuando delegado
del comité internacional, habla un Ferrer. Una de las
únicas noticias sobre del valenciano Ferrer en París,
puede encontrarse en una velada celebrada por el
comité del Librepensamiento español, días antes de
su detención, y nombrado como F. Ferrer, junto a
buena parte de los miembros del grupo de París, entre
ellos el republicano Isidoro Lapuya, corresponsal de El
País, con el que luego tendría sus más y sus menos
con Acracio. Las Dominicales 02-09-1904; El Globo 1408-1904; El País 16-12-1904.
15
16
La prensa burguesa afirmó además que tenía esposa,
Consuelo Gadea, que nada sabía de su paradero a
pesar de haberse desplazado a Francia. Respecto a su
excarcelación, y al igual que sucede con Acracio en La
Revista Blanca y casi en las mismas fechas, una
extraña nota da cuenta de una crónica retrospectiva
del Centro Instructivo Republicano de Navajas,
Castellón, en la que un paisano recuerda que el 1º de
enero de 1902 recibieron la visita de un grupo de
jóvenes propagandistas valencianos del que formaba
Ferrer, junto a Eduardo Guillar, Felix Azzati, Vicente
March y otros. En esas mismas fechas, vuelve a ser
mencionado y criticado, y no sólo él, ya que José
Alarcón también es acusado de confidente policial por
un grupo de obreros locales, posiblemente tipógrafos,
que Urales sí reproduce pese a parecer poco sólidas; y
que podría indicar que quién iba con Ferrer en el barco
era Alarcón. El País 17-09-1904; La Revista Blanca 29-09
y 10-11-1904; Las Dominicales 18-11-1904.
URALES: La Correspondencia de España 22-03-1905. Este
artículo es una alegoría a las diferencias que surgieron
al menos entre Urales y Azorín después de un breve
periodo de colaboración a comienzos de 1902 en el
espacio de reflexión colectiva de lo más variopinto
que era entonces el Ateneo de Madrid; y como no
podía ser de otra manera, haciendo patente esta
capacidad para desdoblarse, un día de octubre de
1902 encontramos a un Ferrer como conferenciante
en temas culturales, y en otra ocasión, en febrero de
1903, interviene un joven llamado Palacios en una
discusión sobre arte y sociedad. La Correspondencia
de España 29-10-1902; El Imparcial 18-02-1903
Variando el rumbo, resulta significativo el
que en estos años de exilio
en Francia, 1902-1905, se
implicase a Vallina en las
sucesivas
tentativas
revolucionarias trazadas por
innumerables
viajes
y
conversaciones, hasta el
punto de ser encarcelado
durante seis meses por sus
vínculos con el atentado contra Alfonso XIII
en París a mediados de 190519.
Y de nuevo, pese a la cercanía evidente
entre Acracio y Vallina en el grupo de París,
tampoco
existe
documentación,
ni
confidencias, ni nada que vincule al primero,
al menos con ese nombre, a la trama del
atentado contra Alfonso XIII de la calle Rohan
de París a finales de mayo de 1905 .
Aunque considerar su implicación y la de la
trama valenciana en este atentado, no
esclarecida y casi ni sugerida, pueda resultar
inconsistente en un inicio, se debe considerar
que Ferrer-Acracio, conocido en prensa desde
1903 y tachado de peligroso agitador, estaba
reclamado por la justicia dentro y fuera de
España, Valencia-París..
“..la policía española llegada a París
comunicó que los anarquistas españoles
Vallina, Ferrer, Navarro, Palacios y el inglés
Carvey, fraguaban un complot dinamitero
referencia a los miembros del grupo de París..
“..He citado, por rutina, a
algunos compañeros que
más se destacaban en la
propaganda por sus dotes
de
inteligencia
y
actividades,
pero
el
anarquista desconocido,
siempre en la brecha,
haciendo honor a las ideas
con su conducta moral, no es para mí de
menos valor..”17.
Y también se entenderían las siguientes
palabras escritas por Urales muchos años
después, justo cuando Acracio, que ejercía
como paquetero para La Revista Blanca desde
Valencia cesaba en sus funciones..
“..Un amigo y compañero nuestro fue
condenado a presidio por la Audiencia de
Madrid. Contaba ya muchos años y su físico
nos recuerda hoy al que se llama Francisco
Ferrer (Acracio Progreso)..”18
17
VALLINA: Mis memorias. Ob, Cit, p. 79. Todo el mundo
conocía a Vallina, e incluso las autoridades españolas
estaban avisadas de su cercanía a otros reconocidos
revolucionarios como Nicolás Estevánez, afirmando
temer solo lo que pudieran hacer los anarquistas,
especialmente los desconocidos. Aunque no hay
dudas sobre las funciones de Paulet, la polémica sobre
Palacios la desató Federico Urales, primero
coincidiendo con el inicio del juicio en la primavera de
1903, y justo cuando habían aparecido las primeras
acusaciones si no fundadas, sólidas, desde dentro y
desde fuera, sobre su labor en los medios libertarios.
Cabe añadir que en Madrid, Nakens, Bark y otros
republicanos venían denunciando a Urales desde
principios de 1902, y que tras el excarcelamiento de
Vallina en mayo, siguió apareciendo al lado de Bark y
los miembros de Acción Democrática antes de
exiliarse, Salvochea incluido. Urales enfatizaba que
Palacios había tenido un papel innoble en los hechos,
no asumiendo su responsabilidad en ayuda del
veterano Suarez, y que se veía confirmado luego por
su colaboración con Paulet contra los revolucionarios
de París, coincidiendo además -como muestra el
grabado-, con la detención de Cesar Flores-Ceferino
Gil en casa de Antonio Apolo, enemistado con Urales,
y de algunos otros. AGA, Asuntos exteriores, Embajada
de París, caja nº 5882, González Besada a León y Castillo,
2 y 7 de abril de 1905; Las Dominicales 05-07-1902; La
Revista Blanca 22-09 y 10-11-1904; El Motín 05-11-1904.
18 La Revista Blanca 01-11-1930. Lo evidente de esta noticia
es que relaciona físicamente, ya fuera por edad o por
falta de movilidad, a Acracio con Suárez, apuntando a
la implicación de ambos en los hechos. Vallina
describía así a Suárez, ...Era un hombre de más de
cincuenta años de edad, de mediana estatura y cuerpo
fornido. Quizás se había enterado ya Urales, que aquel
Palacios al que acusó de confidente policial en 1904 a
raíz de aquellos hechos, en verdad no era Fermín, sino
19
Acracio Progreso-Francisco Ferrer; pero lo evidente es
que de alguna manera, nos lleva a confirmar a
posteriori, cuanto de cercano estaba Acracio Progreso
de Vallina, ya en Madrid. Respecto a la comparación
anatómica establecida, y si se confirmara como una
alusión al peso y no a la edad de Acracio, sería
compatible con aquellas imágenes del Fernando
García-Vela de los años treinta en las que había
engordado considerablemente, y porque no,
coetáneos a los ataques que por las mismas fechas le
dedican otros prestigiosos intelectuales de izquierda
como José Renau o Federico García Lorca.
A su salida de Francia, desterrado a Londres en mayo
de 1906 junto a su amigo Natch, Vallina fue secretario
y tesorero del Club Anarquista Internacional de
Londres, bien acogidos por los judíos anarquistas de la
ciudad, y tuvo contactos con Tarrida, y asistió al
congreso sindicalista internacional de 1913. Esta
situación le permitió reanudar y terminar los estudios
de medicina o mantener su militancia desde el exilio,
del cual no se libraría hasta que acogido a la amnistía
decretada por el gobierno español en 1914, regresa
por Portugal, y con dificultades se asienta en su tierra
natal, retomando lentamente su militancia confederal.
Para los datos biográficos sobre Vallina, IÑIGUEZ:
Enciclopedia histórica del Anarquismo Español. Vitoria,
AIP, 2008, pp. 1758-1759.
para asesinar a Don Alfonso..”20
Apuntan a ello, el hecho que el misterioso
Farrás, probable autor material del atentado,
no solo debía ser lo suficientemente cercano a
Vallina como para ayudarle a esconder las
bombas y saber ultimar su activación, sino
que además a su llegada a París el 12 de mayo
se aloja en casa de Fermín Palacios, y siempre
según informes policiales, es acogido después
por unos días en casa del anarquista Francisco
Ferrer, Barbarroja, al que por cierto nadie
menciona después de los hechos, con lo que
se le supone una coartada sólida o una
desaparición previa.
Además, prácticamente descartados como
autores Eduardo Aviñó o Jesús Navarro, y
reticentes a creer en la hipótesis de Morral, al
que se le atribuye un papel secundario
siempre desde Barcelona, la atención debe
centrarse en los datos disponibles sobre
Farrás, limitados a una descripción física y
algunas notas de contexto, que no obstante,
inciden en las similitudes con nuestro
personaje al cubo21.
20 La Correspondencia de España 02-06-1905. Tampoco
existen más datos sobre un anarquista valenciano
ligado al grupo Juventud, maestro armero, de quién
afirman que Ferrer Guardia anunció en marzo de 1905
su próxima llegada a París; quizás el fundidor Narciso
Casanova (a) Luis, valenciano que según Ossorio y
Gallardo, estaba enzarzado en la trama anarquista de
la primera mitad de 1905, junto a Lerroux, Vallina y
Ferrer Guardia; pero cuyo nombre genera algunas
dudas. Si por un lado parece un seudónimo tomado
de una militante de Sabadell en la década de los 80,
Narcisa Casanova; por otro lado, también
encontramos a un Narciso Casanova entre los
detenidos en una redada policial en mayo de 1902, en
la que se discutía el desarrollo de la campaña prorevisión de Montjuich. En cualquier caso, todo apunta
a que el envase para la bomba –como la que vemos en
la imagen– fue preparada y enviada desde Barcelona,
y que el análisis de los artificieros, dictaminó sin
embargo, que no era igual a las explotadas o
incautadas en ésta ciudad, ni en composición, ni en el
envase, ni en su preparación. AGA: Asuntos exteriores,
Embajada de París, caja nº 5858, Sannois, 8 de marzo de
1905; El País 21-05-1902.
21 La información contenida en la ficha antropométrica,
descarta a Eduardo Aviñó y Jesús Navarro, a quién un
informador policial señalaba en los días previos al
atentado implicado en los preparativos junto a Vallina
y Farrás, y a quién el confidente Leroy inculpaba como
autor material. Tampoco la clave Morral parece
explicarlo, ya que su papel en este atentado dicen que
se limitó a trasladar las carcasas de los artefactos.
AVILES: Francisco Ferrer y Guardia. Pedagogo,
anarquista y mártir. Editorial Marcial Pons, Madrid,
2006 pp. 154-156; APAM: Archivo Antonio Maura,
correspondencia Oficial, leg. 165, carpeta 13, Telegrama
Por un lado tenemos la información
digamos circunstancial, que aportan los
confidentes policiales, de la que se puede
extraer que iba y venía a la península, por otro
lado compatible con su trabajo como
vendedor ambulante de bisutería y artículos
varios en mercadillos, plazas y cafés.
Y precisamente, el apellido Farrás, coincide
con el del propietario de las barracas
ambulantes del Cine Farrusini, Enrique Farrás,
dónde trabajó el sindicalista Fernando Vela, es
decir Francisco Ferrer / Acracio Progreso.
También destaca el hecho que en París
frecuentaba también Farrás a los grupos
anarquistas italianos, y sobre todo que sé
sabía vigilado en las semanas previas al
atentado, desapareciendo del domicilio de
Acracio-Ferrer el día 24, a quienes no se les
detiene en la redada preventiva realizada por
la policía francesa el día 26, y en la que sí
cayeron Vallina, Malato, Palacios, Navarro,
Harvey, Caussanel..22
Pero sin duda, valiosos son aquellos datos
de naturaleza fisiognómica, tanto los
acumulados por la policía, como los que
aportó un testigo presencial del atentado del
la noche del 31, pero pasaron algunas
semanas hasta que deciden editar una orden
de busca y captura, en la que se perseguía a
un hombre joven, de buena figura -menor de
20 años-, con una estatura cercana al 1'75 cm,
cabellos negros cortados a la inglesa, dientes
blancos, ojos negros de pestañas largas, cejas
medianas, nariz recta, y sobre todo con la
señal de una señal en la mano izquierda, con
una forma semicircular
“..Y no menos cierto es que existe una
adolescencia sin sueños, desengañada,
22
Ossorio a La Cierva de 04-01-1908; AGA: Asuntos
exteriores, Embajada de París, caja nº 5858, Informe
anónimo, 19 de mayo de 1905.
Vallina, que poco dice sobre Farrás, afirmó en el juicio
que lo había conocido en París. También se sabe que
ambos frecuentaban los grupos anarquistas italianos
desde mediados de 1904, donde coincidían con el
también anarquista valenciano Enrique Castell Baldó,
ligado a los grupos de estudiantes revolucionarios,
considerado por la policía como esquivo y muy
peligroso, y al que tampoco cercan en la redada del
día 26, pero el hecho que tuviera una lesión en la
aorta, le excluye de su participación final. Navarro,
contra el que no encontraron cargos, fue extraditado
a los pocos días a Londres. El juicio que comenzó en el
otoño siguiente, fue conocido como el proceso de los
4 -Harvey, Vallina, Malato y Caussanell-, y terminó con
su absolución.
El motivo de mencionar estos sucesos y
relacionarlos con el atentado es porque entre
los detenidos, existe un candidato firme,
apellidado Ferrer, pero nombrado Rosendo,
que pese a ser un desconocido y
desaparecer en ese punto, se
rodea de militantes como
Herreros, Castellote, Bassons,
Anglada, Pujol, Arbós, Iborra;
pero sobre todo porque entre
los detenidos, pero que no firma
el manifiesto, se encuentra un
químico
francés,
Maurice
Bernardon, detenido varios
meses atrás, y puesto en
libertad y expulsado a Genova el
10 o el 11 de mayo, una vez ya
habían sido excarcelados la
mayoría de los detenidos por
aquellos hechos.
“..Los jóvenes rusos son como
los de todas partes: viven en la
atmósfera, allí más hermética,
creada por la generación
anterior. En este caso, por la generación
revolucionaria de 1905, que hizo la revolución
de 1918..”25.
cínica; que hay el monstruo adolescente, “el
asesino que no se parece al acto, como dice
el autor con idea y frase afortunadas..”23.
Parece claro también, que todo el
entramado
pasó
por
Barcelona, aprovechando la
ineficacia de la policía
española, y uno de los
hechos que pudieron marcar
el
curso
de
los
acontecimientos, fue la serie
de detenciones iniciadas tras
el mitin ofrecido el domingo
5 de marzo de 1905 en el
Palau de Belles Arts, tras el
cual se produjeron algunos
altercados con las fuerzas
policiales que rodeaban el
local, comenzando semanas
de continuos detenciones y
registros,
tanto
en
domicilios, como en centros
anarquistas; sintomatología
de nerviosismo institucional
debido al conocimiento que algo se tramaba
entre París y Barcelona24.
23
24
COHEN: La Puerta Secreta. Prologo de Fernando Vela.
Imp. Geha, Sevilla, 1953, p. 15. En concreto se le
describe con una barba rizada tupida y un mostacho
prominente, seguramente postizo como el que
utilizaba el peluquero Barbarroja Ferrer, y que fue
puesto de nuevo de relevancia cuando la detención de
Fernando Vela en septiembre de 1911 en Alcoy. Cabe
añadir, que el primer detenido tras el atentado no cae
hasta el 10 de junio, cuando se interroga sin éxito a un
joven de 17 años, empleado de laboratorio; lo que
apunta a que buscaban a un menor de 20 años,
compatible con la edad de nuestro personaje.
Además, en el momento del atentado, se afirma que
iba vestido con un traje oscuro y un sombrero-hongo.
No se ha podido confirmar todavía el dato de la altura,
quizás algo mayor en el caso de Vela, pero por otro
lado una información manipulable para alguien que
conoce el mundo de la escena. Respecto a la
quemadura, y teniendo en cuenta, que no se ha
conseguido una foto clara en la que muestre su mano
izquierda, con frecuencia escondida o tapada, parece
clara en ésta la existencia de una señal en el dorso,
que encaja con la descrita por el testigo del intento de
regicidio de la calle Rohan de París en 1905; y bien
pudiera relacionarse con algún tipo de tatuaje
carcelario, como los que refieren que eran costumbre
en los penales y guarniciones de Ceuta y Melilla, por
donde recordemos, Acracio pudo pasar allá por 1903.
El día 10 de abril se produce una redada en el CES en la
que se detiene a cuatro militantes y se incautan de
unas hojas clandestinas impresas en París. Los presos,
todos en la Modelo, publican un par de manifiestos, el
primero en el que relatan las circunstancias de su
25
detención y la arbitrariedad de la Barcelona policial, y
una segunda fechada el 5 de abril, firmada por 17
personas, aunque se afirma que eran 18 los presos, y
en la que suben un grado en sus denuncias,
amenazando con el apoyo internacional. La
Correspondencia de España 11-04-1905; GerminalTerrassa 08 y 22-04-1905.
VELA: La Juventud en la Rusia Soviética. El Futuro
Imperfecto. Ob. Cit, p. 129. Consta un comunicado
desde Genova, fechado el 24 de mayo, en el que se
afirma que la policía vigilaba a los anarquistas rusos
allí afincados, que habían remitido explosivos a París,
y es de señalar la afinidad que mostraban en París con
los revolucionarios rusos, algunos militantes como
Vallina, Acracio-Ferrer-Farrás.. y Castell. Nacido en
Bélgica en 1882, Maurice fue militante de la juventud
libertaria de Sant Gilles desde 1900, y en 1902
abandona esta ciudad perseguido por la policía tras
haber demostrado su pericia como artificiero. Parece
que se amiga con Mateo Morral, pero de seguro
colabora en L'Espagne Inquisitorial y entra en
contacto con el comité antimilitarista de París, que le
recomienda a sus homólogos de Barcelona, dónde
parece que llega a finales de 1902, o principios de
1903, contactando con Juan Rull que entonces era
secretario del comité barcelonés y en cuya casa se
hospeda durante largos meses, aunque sus relaciones
se extienden a Tomas Herreros y Jesús Navarro,
ambos miembros del comité según se apunta.
Permanecía detenido desde mayo o junio de 1904,
incomunicado hasta diciembre, acusado de terrorismo
y actividades editoriales clandestinas. De nuevo se
que relaciona al italoargentino José Corengia
Taboranello con el grupo de Vallina en París, y
luego asesinado por la policía en mayo de 1910
cuando se le supone iba a atentar en la calle
mayor de Madrid, contra el monumento a las
víctimas por el atentado de Morral?.
¿Tendrá relevancia el dato que un detective
de aquellos años, atribuyera la autoría material
del atentado contra el rey de 1905, a un
anarquista que vivía en Tampa en 1913, con
toda probabilidad Rafael Romero, y que este
nombre coincida con el que utilizaba Acracio
en el sur peninsular, y que además el grupo de
anarquistas peninsulares de Tampa, aparezcan
vinculados con el atentado contra Canalejas en
octubre de 1912?27
Lo dejamos ahí, al menos vale para explicar
que Barbarroja, es decir el valenciano FerrerAcracio-etc.., fue y sigue siendo de una de las
piezas sin colocar, en el rompecabezas del
atentado de la calle Rohan26.
Emergen finalmente, algunas preguntas
desde el pie de página, burbujeando dudas
sobre otros atentados más o menos
conocidos, a los largo del primer siglo XX.
Por ejemplo, ¿no cobra importancia el dato
ordena su busca y captura unas semanas después de
haberlo excarcelado, pero ya no dan con él. GerminalTerrassa 06-05-1905; Heraldo de Madrid 12-05-1905; La
Época
11-05-1905.
http://militantsanarchistes.info/spip.php?article2061
26 Existen algunos datos que apuntarían a que la
confusión nominal de Barbarroja Ferrer con Ferrer
Guardia, implicados en las confabulaciones del exilio
revolucionario, pudo afectar al seguimiento que les
hacía a ambos la policía en aquellos años, quienes
garantizaban a sus superiores que eran dos personas
distintas. Además, se coincide en afirmar, que cercano
a aquellos miembros del grupo de París, Ferrer
Guardia fue, más que una fuente de inspiración, una
de las fuentes principales de financiación la mayoría
de las veces, ya fuera en labores editoriales (incluso el
grupo de París llegó a editar algún número de La
Huelga General [Barcelona, nov, 1901 – julio, 1903] en
octubre 1904), en desplazamientos o facilitando algún
encuentro
internacional;
pero
conocido
suficientemente su perfil humano y sus relaciones con
los medios ácratas peninsulares y barceloneses hasta
su fusilamiento, cabe dudar que él fuera, por ejemplo,
quien actuaba de enlace con el Comité Internacional
anarquista, que con sede en Barcelona coordinaba los
preparativos del atentado de 1905 con el de París,
como afirmaba la policía en un informe; o como quiso
hacer creíble Leroy, reuniéndose tiempo después con
militantes anarquistas y sindicalistas de Francia y
España, en el marco de la campaña por los presos de
Alcalá del Valle, retomada en 1908 y cuya logística
pasaba por Valencia. Siguiendo con las más que
probables confusiones parapoliciales, parece que con
el objetivo de incriminar a Ferrer Guardia en las
conspiraciones anarquistas de aquellos años, Leroy,
que se incorpora a los medios libertarios en 1908,
presenta una serie de cartas atribuidas él, en las que
se concretan los términos de las reuniones efectuadas
en Francia para coordinar esta campaña relanzada por
Solidaridad Obrera en el otoño de 1908, o la
coordinación que estableció con Samuel Torner en
Valencia los meses siguientes; pero que quizás
correspondan al otro Ferrer, sobre quién el
seguimiento policial no era tan estrecho, cuanto
menos después de su salida de prisión a mediados de
1907. AVILES: Ob. Cit, pp. 197-211; APP: París, Ba 1982,
prefectura de policía, 19 de julio de 1905, citado en
AVILES: Ob. Cit, pp. 157 y 164, nota 49; Informe escrito
en la estación de Cervere 18-07-1904, APPP, serie B,
Francisco Ferrer Guardia, caja 1075; AGA: Asuntos
exteriores, Embajada de París, cajas nº 5882, 5883 y
5884; LEROY: Los secretos del Anarquismo. México,
1913, pp. 267-283.
27
En verdad decía llamarse Rafael Romero Palacios,
racionalista militante, colaborador y editor de
Regeneración de Los Ángeles desde 1911, hasta que
cayó en desgracia en 1913, y se desvanece. A estos
sucesos, todos ellos sin esclarecer, añadir el atentado
mortal en febrero de 1922, perpetrado contra el
encargado de las obras del Teatro Alkazar de Madrid,
que seguía una política antisindicalista, y que fue
atribuido a José Romero Carrillo; pero lo curioso del
caso, es que la víctima convivía con un pintor,
Francisco Ferrer. LÓPEZ: Descubriendo los misterios o
un detective a la fuerza. Madrid. Imprenta Artística
Española- 1913, p. 41; Regeneración 15-07 y 11-11-1911, 2102-1914, 29-01-1916; Heraldo de Madrid 25-02-1922.
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