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myc i^sy;
DOMINGO 1^ DE^BfelL DE 1845.
PRÍítíOS DESUSCRICION.
i
97
ESTE PERIQDICO SK PUBLICA TODOS
En Madrid , al mes. . , .
En las [trovineias, franco
porce, Ídem. ;
. . .
16 id.
En Francia , por trimestre.
I5fr.
En liif^Iaterra , ídem. , .
16'ohelin.
En Portugal , ií/eíH. , . ' .
2180 reis.
Las comunicaciones de toda especie se
dirigirán/ranea* al director, del CATÓLICO.
"^ *e admiten anuncios f comuuicaiios á
' precios conveocionale-s.
tos
DÍAS.
Se s u s c r i b e : en Madrid , en I» r e í i c c i o n
c a l l e d e l a s i n l ' a n t a s , n ú m . 8,cto.5i<*dfe I»
izt|uierda. — En las p r o v i n c i a s , en t o d a s U s
administracionesde correos y principalcslihrerias.—En 6 a y ona,I il>rp ría deLertiai*! he
— L o n d r e s , e n la del Tablel, 6, CaihenneSlreet, Slrand. —/.ií¿<>a,en la de O Por/u¿ ^ a i f í M o , c a l z a d a do Monte, n ú m . 7 5 .
EPISTOLi^
una consecueíicia de la degradación moral qye ,preced9,q, la
ruina de las sociedades, pues ya en su tiempo decia Cicerón
lo mismo que puede decirse en nuestra época : jam usque
PAUA
nomina rerum amissimus; hemos perdido hasta los nombres
de las cosas; y Roma en seguida perdió su libertad.
LA DOMINICA CUARTA DESPUÉS DE PASCUA.
. De todos modos la razón sigue siempre al favor de las pasiones, y ella luego que está en calma hace'ver los estravios
de estas con el arrepentimiento del hombre que de ellas y de
sus
engañosas palabras se dejó llevar á una felicidad aparente,
(20deal)ril.)
infelicidad positiva; pero arrepentimiento inútil que solo sirve
"Santiago á todos los fieles: Mis muy queridos. Toda dá- á aumentar su desdicha, porque aunque se esfuerce, cuar^to
• "^*a muy buena y todo don perfecto viene de arriba, bajan- pueda el mísero mortal por ser dichoso, ¿qué recursos puede
'>ao del Padre de las luces, en el que no liíiy transmutación ni hallar dentro de sí mismo para lograrlo? Verá, si se quiere, en
»aun sombra do vicisitud. Pues nos engendro voluntariamente
«en el Verbo ó en la palabra de la verdad , para que seamos su propio ser que ha sido hecho para la felicidad ; pero una
«alsun tal cual principio de su creación ó de su criatura. Lo sa- triste esperiencia lo convencerá cada vez mas dolorosamente,
quéis, mis muy queridos bermanos. Sea pues todo bombre ve- de que el complemento de su ser, su perfección, su bienaven"loz para oír y lardo para hablar, y tardo para la ira. Pues la turanza, en una palabra, no podrá encontrarla sino en aquel
"ira tlel hombre no hace la justicia de Dios. Por lo cual echan- de quien recibió lo que tiene, y á quien debe lo que es; de su
"00 tiiera toda mmimdicia, y abundancia de malicia , recibid
«Lon mansedumbre la palabra inspirada que puedesalvar vues- Criador. Y he ahi una ventaja ó escelencia en que supera el
cristiano á todos las demás hombres que, reducidos á sí mis»lras almas."
(Cap. 2.°)
mos y al estrecho ambiente que los radea , no saben salir de
aqui, ni pueden encontrar aqui mas quédeseos que las inquietan, é inquietudes que los devoran.
^
HOlLIJi
-nmr'jm^
SOBBK
LA ESCELENCIA. DEL CRISTIANO.
No es bienaventurado el que habla mucho , ni consiste ni
puede consistir la dicha del hombre en palabras. Estas podrán
ilusionar por algunos instantes al que sediícido por ellas se cree
feliz; pero el müinenlo siguiente le desengaña , y le deja tan
frió como el despertar a! sediento que soñaba hallarse al pie
de ima fuente cristalina. Con todo, oimos hablar hasta el fasti4k, de telicidad, y aun de felicidad suprema, á los novelistas,
á los romanceros y ,-i los poetas, que parece son las summidádes, ú las mas notables capacidades de nuestro siglo de ilusión
y de mentira
y lo mas sensible es que corren desalados los
mortales tras la felicidad que estos le anuncian , no obstante
que cada paso que dan es un de:.erií,'afio en que trojjiezan. Y ni
por eso ahreii los ojos: las palabras ha» llegado á adquirir una
fuerza mñjica, digámoslo asi, en nuestros días. Poro ésto es
TOMO XXI.—AÑO SBÍTÜ.
El cristiano sabe desde luego qnc loda dádiva buena.y q^e
todo don perfecto viene de arriha y baja del Padre de las
luces; y asi ni se fatiga en vano como Tántalo, corriendo tras
unas aguas que se le escapan, ni aiJmile ideas que le estravicp
y puedan hacerlo infeliz. Li fe, suplemento inapreciable y luz
sagrada de su razón, sobre perfeccionar á esta y librarla de la
ignorancia, existiendo la cual no hay dicha como no sea negativa, le dice dónde está la fuente de los bienes que faltan á su
vacio corazón, y lo que es aun mas precioso, le enseña el modo de conseguirlos. Con la pureza de vida , la santidad de las
costumbres y el ejercicio del amor, se obliga en cierto modo
á Dios á que se comunique al hombre; porque él lo ha dicha,
y en M no hay Irnnsmutacionni sombra de cicisilud. El que
me ama guardará mis preceptos, decia el Salvador , y vendremos mi Padre que lo amará, y yo á quien obligará con la observancia de mi ley, y el Espíritu que lo habrá inflamado en este amor ; vendremos y pondremos en él nuestra
morada. ¿Y se cree que no cumpla el Padre lo que el Hijo promete? Y si él sé nos da, ¿qué puedo tener que no nos comunique? No hay que"pensar, ni que nos niegue sus cosas el que
á sí mismo se nos concede, ni que falte jamas cosa alguna de lo
¡lue el Hijo prometió. Primero pasarán los cislosy la tierra que
caiga sin cumplirse la mas pequeña palabra de! Salvador, quien
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i
EL CATÓLICO.
Siendo una misma cosa Con su clernal Padre, es tan inmutable como él. El Padre puéS de tas luces comunica á los fieles, que le buscan , las que necesita su inteligencia para conocer ; y en estas
mismas les da aquel calor fecundo que sin consumir purifica los
corazones, y los inflama y los abrasa con el fuego que , levantándolos sobre sí mismos y elevándolos hasta Dios, los hace beber en él la dicha y la felicidad mas pura y mas verdadera.
Not engendró volunlariamenle en la palabra de la t'«rdad; ¿y con qué fin pudo hacer una cosa tan beneficiosa para nosotros sino con el de hacernos participar de su misma dicha? ¡Oh mortales ciegos! ¿Y cómo es que hay quien por su
culpa no participa de esta generación divina , patente al mundo todo? No solo voluntariamente nos engendró , sino que i'ijó al arbitrio, si se quiere, de los hombres el que participasen
de esta divina generación abriendo sus corazones á la fe. ¿ Y
cómo es que hay hombres que ne son cristianos ? ¿Y cómo entre los cristianos los hay que no son católicos? ¿y cómo entre
los católicos hay muchos que no corresponden á la voluntad
buena con que Dios los engendró hijos suyos por la palabra de
la verdad ? ¿ Es por ventura que hay hombres tan enemigos
de su dicha que no les de cuidado alguno el ser eternamente
miserables ? No, esto no puede ser. La causa de esto es sin
duda aquella primera rebelión de los padres que tan profundas
raices ha echado en el corazón de los hijos , que á pesar de los
desengaños todavía creemos mas al diablo que nos pierde, que
á nuestro Dios que nos quiere salvar. De esa soberbia tan irracional , de ese tan bruto deseo de ser tan sabios como Dios,
provienen esa multitud de errores que abruman el mundo, esa
infinidad de acciones pecaminosas que hacen del hombre el
mas odioso de los seres. El Señor nos engendró para sí con el
objeto de que fuésemoi un principio de su creación , es decir , lo principal entre todo lo criado, y nosotros nos hacemos
del partido del diablo para ser lo ínfimo y mas despreciable de
cuanto salió de sus manos. En el orden de la naturaleza pura
el hombre era la primera y la mas distinguida de todas las criaturas visibles. Dotado de razón , conociendo á su Hacedor y
siendo capaz de amarlo, era el rey de la creación , el Dios del
mundo de la materia y el lazo visible que unía á este con el
mundo de las inteligencias. Pero lodo esto se perdió cuando,
rebelde al precepto divino, se puso á la cola de todas las cosas
criadas. Infeliz, ciego, hecho el juguete de sus pasiones, se hizo el esf lavo y el aderador hasta de las piedras insensibles y
de los leños inanimados , confesando con esta horrible idolatría su inmensa degradaciau. Dios, con todo, que le habia hecho para sí, no quiso dejarlo en este estado , sino que «nviándole su palabra de verdad lo reengendró de nuevo para que
volviese á ser lo que perdiera ; y hé ahí que la gracia levantándolo , curando sus llagas y limpiándolo desús inmundicias,
lo restablece en su perdido trono. ¡Dichoso aquel que, iluraiDado por la fe y dócil á las sanias inspiraciones de la gracia,
se deja guiar por ella á donde ella le conduce! Empezando por
enseñorearlo de sus pasiones, lo coloca después sobre todo lo
visible, y haciéndolo morar en el cielo con el corazón, á
todo lo visible se lo pone debajo de IQS pies.
tiano para quien están abiertas las fuentes del Salvador? El es
quien puede sacar con gozo aguas abundantes de ellas, porque
él es quien está mas cercano y mas intimamente unido al Hacedor, al soberano principio de todo bien. Asi es que solo el
cristianismo es el que ha realizado estas teorías haciendo admirar al mundo con una multitud de hombres de todas condiciones , clases y sexos, cuya grandeza no es posible conmensurar.
üien lo sabéis, mis muy queridos hermanos , decía á los primitivos fieles el apóstol Santiago ; y esto mismo, con mas razón aun, podemos decir á todos los hombres de nuestros días.
Bien sabéis que en sola la Iglesia católica se han visto el valor
impertérrito de los mártires, el desinterés y la elevación de
alma de los confesores, y las gracias y la amabilísima belleza
ideal de las santas Vírgenes. Solo en ella ha podido verse y se
ha visto al hombre vuelto á su primitiva dignidad , superior al
interés , despreciando los honores prodigar su misma vida por
no afear su pureza, por no manchar la noble imagen de Dios
que lleva impresa en su alma. Los cristianos, solos los cristianos han sido los que han podido realizar el bello ideal de la
virtud, que lafilosofiay los poetas bosquejaron en vanas teorías ; y nos atrevemos á asegurar que en la práctica lo realizaron mas puro todavía , mas sublime , mas esento de errores
que lo concibieron los poetas y los filósofos. San Cipriano decía, hablando de esto, que los verdaderosfilósofoseran los cristianos, pues mientras los charlatanes que se adornaban con este
nombre , dispotaban de todo sin saber nada y hablaban y disertaban de vicios y de virtudes , manchándose con aquellos y
huyendo de estas, los discípulos de Jesús sabían y saben lo que
les conviene, sin disputar, y obran lo que deben, no solo sin hablar , sino simple y sencillamente como conviene al humilde
que llena un deber y no hace caso ó mérito de ello.
Bien lo sabe el mundo : vosotros mismos , oh mundanos,
los que perseguís é insultáis y calumniáis al hombre piadoso
que solo en su santificación se ocupa ; bien sabéis que obra
bien y que es digno del aprecio de los mortales; y aun por eso
lo traíais asi, porque conocéis su mérito y no queréis os dé
en cara con vuestra degradación. Pero ¿sabéis acaso la causa
por qué es tan digno del aprecio del cielo y d« la tierra? Examinaos y comparaos imparciales con el verdadero discípwlo de
Jesús, y veréis la mucha razón con que el santo Apóstol Sanliaga, tratando de elevar á nuestra naturaleza á la altura ea
que debe de estar, dice: Sea pues lodo hombre velot en oir
ó para oir. La fe, dice san Pablo, entra por el oído, y el oído
se perfecciona en nosolros por la palabra de Cristo. Siendo
pues lo que nos ensalza lo que escuchamos dicho por Dios,
¿cuánta debe ser la prontittid con que debemos correr á escuchar lo que Dios nos dice y cuánta la sed y la ansiedad con
que debemos recibir lo que la Iglesia nos propone dicho por
Dios?
Pero aquí notamos otra diferencia muy sustancial que se
halla entre el hombre de mundo y el siervo de Dios , diferencia que cede toda en ventaja de este último y desventaja
del primero. Aquel es vivo y veloz para oír y lardo para hablar; este por el contrario, deseoso de sacar á luy el que asi vive, el que asi lo domeña y desprecia todo cir lo que concibe, ó no oye ó sí oye es para vomitarlo al
por Dios ¿no es en verdad el principio ó el principal de las instante. De ahí el que estése desvirtúe, aunque llegue alguna
criaturas de Dios? ¿ Y quién vive ó puede vivir asi sino el cris- vez á Ueoiirse de la verdad , mientras que el otro la retenga y
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EL CATÓLICO.
conserve identificándola consigo para la reforma y recta direc- I defensor de dicterios, de declamaciones, (de calumnias, de
cion de su obrar. Vulgar es pero esacta la comparación del insultos, desde luego se puede asegurar que la verdad no
hombre con una botella cuyo tapón es la lengua ; la verdad ó está allí. Porque el hombre que habla y sostiene la verdad
la ciencia que se adquiere es el licor espirituoso que en ella se debe ser tardo para la ira^Y ¿cómo lo será el que hirvien»
encierra, y que si se conserva cuidadosamente tapado, de c.ida do como el mostu no ha sabido fortificarse en el silencio convez se hace mejor, ó cuando menos se incorpora é identifica tra h s pasiones?
mas con la vasija en que está guardado. Por eso decia Jesús á
El cristiano se precave contra esa pasión anlisacial, y evilos discípulos que en el silencio estarla su fortaleza ; pues seta sus furores y consecuencias ausiliado de la gracia de Dios»
guramente el que recibe las palabras de Dios en su corazón y
Sabe que la ira del hombre no hace lajtnUcia de este Señor;
las rumia, y las medita, y conservándolas dice como san Bery como lo único á que aspira es á esta justicia, ó lo que es lo
nardo "mi secreto para mí," tiene mucho adelantado en el camismo á justificarse , pelea por poseer en su paciencia su almino del Señor. Al contrario del que es como un bote destama , y la posee enriquecida de todas aquellas virtudes que hapado, cuya lengua descubre y manifiesta todo lo que llega á
saber su intcligeneia y á sentir su corazón. ¿Qué puedes espe- cen la perfección del hombre, la dicha de la sociedad , y la ferar del charlatán que no bien concibe algo cuando sale des- licidad temporal y eterna del que con ellas y por medio de
alentado á comunicarlo á cuantos quieran oirlo, como si fuese ellas se hizo imitador de Jesucristo.
Asi se completa el círculo perfecto diseñado por Dios en
la verdad escondida en el pozo de Demócrito que él ha descubierto por la primera vez? El licor encerrado en este vaso, aun- la salvación del linage humano. De él viene todo lo que al
que pudiera con el tiempo y en ocasión ser bueno y útil, se hombre eonoblecejy eleva, y á él va el hombre asi perfeccionaevapora, se desvirtúa y por necesidad vieue á reducirse á un do con sus dones. Sus luces disipan toda la ignorancia de la
razón , su gracia endereza lodo lo torcido de su voluntad ¡ y el
eaput mortuum muy nocivo.
que antes encorbado hacia el suelo no palpaba sino tinieblas,
Ved, si no, el mundo; reparad á esa multitud de maestros ni apetecía ó deseaba mas que cosas carnales é inmundas, aheque en todas materias y de todas partes pululan : jóvenes que ra ya vive según el espíritu , y no anhela mas que el cielo.
aun no han tenido tiempo para aprender nos quieren enseñar ¡Oh mutación santa! ¡y cuánto nos recomienda el poder y la
lodo cuanto saberse puede; y lo mas gracioso es que decidida- bondad de nuestro soberano dueño! ¡Oh eficacia salvadora de
mente llaman preocupados y ciegos á los hombres de las pa- su fe, y cuánto debería apreciarla el mundo si conociera sus
sadas generaciones, que nada emitieron sino después de haberintereses verdaderos y su sólido bienestar! Pero el mundo dolo madurado bien , y que lo que abrazaron fue después de un
minado por el príncipe de las tinieblas ignorará siempre donporflado estudio , de un cotejo repelido , y de mil y mil conde está su bien ; y asi dejándolo á nosotros los hijos de la luz,
cienzudas esperiencias. ¡Ah! en política, en religión , en moes á quienes toca buscar en la fe el remedio de sus males y loa
ral , en economía , oirás que nos echan por cada coyuntura un
nuestros. Por lo eual, oh cri$lianoi, echando lejos de vosplan , que nos fraguan en un momento un sistema , y lo peor
otros (oda inmundicia, y toda abundancia de malicia, reque nos lo ponen en práctica ó le ensayan á costa de los puecibid con mansedumbre, aunque os contraríe y repugne á
blos , de la razón y del buen sentido , que los reprueban muy
vuestras inclinaciones , á vuestros proyectos, á vuestro acoluego , pero que no mejoran por eso, pues h actual generantodo temporal, la palabra inspirada, que puede aliviar
ción , incapaz de oir , y velocísima para hablar , los reemplavuestras almas. I^ Iglesia de Jesucristo os la trasmite , y en
za luego con otros sistemas peores. Y asi va la Europa camiminando de escalón en escalón á la eslinc.ion total de la socie- adheriros á ella fieles , y en escucharla dóciles está toda vues
dad á que ya habría llegado , si el espíritu del catolicismo no Ira dicha.—Ai. A.
hubiera tenido bastante energía jpara contenerla en el borde
Je su ruina.
l'orquc no para el mal en la locuacidad desbordada, ó en
la garrulidad charlatana de nuestro siglo. Como el principio
de esta diarrea cienlífíca es el orgullo, no bien el charlatau ve
repudiados sus planes, y anatematizados por la espericncia sus
sistemas; cuando en vez de echar la culpa á su ignorancia , la
«arga luda sobre sus semejantes, y montando en cólera , y reLosando eu Ira, se hace el hombre de un partido, que á fuerza de intrigas y de seducción logra juntar gente para con la
fuerza brutal imponer á la sociedad y á lodos los ciudadanos,
sus sueños y necedades. La prontitud á la ira, ó en dejarse
llevar de la ira , es una consecuencia de la facilidad en charlar que tiene el que aspira falsamente al crédito de sabio. Y
Mta facilidad la tienen tan marcada los sectarios del error, que
Wssde UD crítico nos ha dado una regla indefectible para discernir la verdad ó lo bueno, del error ó lo falso y malo. Como u
VDJ Goia n defienda coa ira , como eu vez de razones use su I
DIARIO CRISTIANO.
SANTO BEL D U . El Palrocinio de S. Jos¿.-No es suficiente que un sugeto pueda favorecernos en nuestras necesidades: es menester también que tenga voluntad de ejecutar, o
poner en práctica aquel poder. S. José puede y quiere ser
nuestro abogado en la vida y en la muerte. Puede , porque es
padre putativo de Jesucristo y esposo de Mana Santísima ; y
quiere, porque tiene un corazón tierno, sensible, y fácil de inclinarse á la conmiseración. En vista de esto , ¿habrá obrado
la Iglesia desacertadamente instituyendo la fiesta del Patrocinio de tan glorioso patriarca?
6ACBTILtA DETOTA DE LA COBTE.
Dri H. Se gana la indulgencia plenaria áe Cuarenta Horií « '»
parroijuia de tan Pedro, dunde habrá miga iiia;or i las diez ; far U
EL CATÓLICO.
100
larde «olemneVcoiirpleta^";? reserva,—Sigue la novena del julriarca «an
Josí an la parroquia de san Gines. Predicará don Piíceto Jaraha.—^For
la iwche *e practicarán los ejercicio» jcostumbradoa eu )OÍ Italianos,
orslorios, y hóveda de san Gmés. — La misa y oficio divín» son en honoi*desan Pedro Telrao, confesor, con rito doble mayor, y color Illanco; haciéndose coameiHoracieo de sao Tiburcio y compañeros mártires.
ITJLBJL'SDA'D^S.
A LAS RUINAS
UOISASTERIO BENEDICTINO DE LA CIUDAD DE LEÓN.
¿ Quomodo
(liapersi suQt lapides
¿aactuarii?
CANCIÓN,
Este, Aurelio, ¡ay dolor! que ves ahora
Campo de soledad y horror sitiado
Enlre ruinas y escombros espantosos ,
A la mente recuerda escrutadora
l)cl viíigcro en su vista lastimado ,
De Claudio y de Lupercio tan famosos
Los muros magesluosos,
Do yace oscurecido
El timbre esclarecido
Que adornó de León la réaia trente
Que la orgullosa Atenas alrentaba
Cuando sus liellas torres aun doraba
Con sus rayos el sol del Occidente.
¡Triste ciudad ! tu esclavitud llnrando
De hiél y ageiíju el cáliz apurando
Viviendo morirás: tan maltratada
Fuera un tiempo Salún desventurada.
¿ Quien á mis tristes ojos dar pudiera
De lágrimas amargas una fuente
Al lamentar tan azarosos males ?
¿Quién osa destruir con mano fiera
El alcázar del Uey omnipotente"?
Solo quedan memorijs funerales
Del crimen por señales,
Retiembla el firmamento,
Brama el furor del viento
De ver la horrible escena ; presurosas
Huyendo van del ave á la alimaña
Que ruge estremeciendo ia montaña
Del caso lastimero pesarosas;
Del encrespado mar la saíia fiera
Tainbie.i saltando su etcrnal barrrera
Desolaba los campos y ciudades
Que dejaron til vez las tempestades.
Estas augustas ruinas pavorosas,
Infamia sempiterna del impio,
Que el genio destructor despedazara'
En su acerbo pesar con temerosas
Voces que se oyen repetir al rio,
Que su corso al oirías enfrenara
Dijeron en voz clara
Bien que rauda elocuente;
. "Huésped fatal detente.
Que si el que ves local desierto agora
Yace de los lagartos vil morada,
l!n dia fuera la mansión dorada
De la hermosa virtud consoladora.
No profanes, mortal, el sacro templo
Que sublimaron sombras de alto ejemplo.
Ni la tierra empapada venturosa
Con sangre de los mártires preciosa.
Donde aquel ortigal.... ¡oh Dios! radiaba
El sagrado viril con dos espinas
Que á Jesús las sienes taladraron ;
Mas allá un ramo de oro coronaba
En tres brillantes urnas peregrinas
Los restos di; los héroes que triunfaron ,
Y el cielo conquistaron
Con almas generosas,
Que culmen valerosas
Al tirano gentil de oprobio eterno.
Cabe aquel rudo cardo una serpiente
¿ No bi ves ? i oh baldón! alli á Vicente
Un lauro le cortara sempiterno ,
Al encono feroz á Riciliano ,
El sangriento puñal del sueyo arriano.
Aqui las verdes palmas de la gloria
Dio á Ramiro y sus hijos la victoria.
Do el amarillo jaramugo crece
Moraban las virtudes candorosas
Ornadas de laurel y de jazmines;
¿Do el solitario está que no ílorece
Alternando canciones armoniosas
Con las de los ardientes querubines?...
Dieron estos jardines
La doble maravilla
Del pastor de Sevilla...., (1)
Insigne apóstol ile la gente liispana:
Ellos formaron la constancia y brio
Con que de Recaredo el noble tio
Corto soberbia la cerviz arrian».
¡Feijoo.... Sarmiento.... Mabillon divino...!!
¿Merecen este misero destino
Los que la gloria y luces de Occidente
Llevan á los CDiifines del Órlenle?
Donde el tosco jnral salir porfía
Era el punto del claustro que rabioso
Violó Almanzor en su delirio insaso.
Alli fue deriucada su osadía
Y al reventar del alazán brioso
Ronco ¡¡rito de horror lanzó K1 tirano ,
Glorioso y soberano
Ya triunfante Vicente ,
Velado en luz fulgente,
Cual súbito relám|)ago, del cielo
Desciende , y en voz grata y esforzada ,
Sobre aquella ¡oh dolor! despedazada
Columna , de valor y de consuelo
A los monges llenara, su victoria
Llevólos del combate á la alta gloria :
Que dcbcnle los dones celestiales
De las trece coronas inmortales.
Asi la mente, Aurelio, se derrama
Buscando á mi dolor nuevo argumento
En medio deslas ruinas desastrosas.
"¡Ay! cayó mi corona, León clama:
wYa no existe el grandioso monumento
(1) S. Lfanilro, arzr>k¡s|io ile Sevilla, tomó el háhkttn fsta <*l«l)re
nionasteno. 1'. Vejie», loui. 1.
KL CATÜIJCO.
!<U
se salvó la regia dignidad. El patrimonio real ha padecido en
»De mi gloria mayor." En las hojosas
estos años, y aunque quedará lastimado con algunis perdidas
Arlioiedíis cupos.is,
causadas por las leyes de señoríos , se repondrá de otras que
IJena en la noche oscura
eran efecto de la guerra.
El pecho de amargura
No soy de la opinión de los reformistas del ejercito como
Una voz que así dicelrislemenle:
una cosa innecesaria é inútilmente gravosa , si su fuerza es
''El Señor abandona los umbrales
propirciiMiada á la población estensiopí y recursos de la Pe"Que fueron de San Claudio.... huid mortales"
nínsula , pues todavía cabe en lo posible que la libertad y el
Y un grito de dolor el alma siente.
trono necesiten su apoyo. Pero si el ejército está fuera de las
Temblaron los vecinos muradures
reformas desde los pies al cuello , todavía podían hacerse alau.
I)el airado loriante á los rigores,
ñas desde el cuello arriba , esto es, desde corouel arriba. TóPurque holló la impiedad con tal fiereza
mese la guia ; ese libro barómetro del estado político de la
De las artes la gloria y la riqueza.
nación, el cual se va engruesando asi como esta se va extenuanArcos, estatuas, mármoles lustrosos
do. Siimense los teuietites generales, mariscales, brigadieres;
Deste recinto un dia prez y gloria ;
pártanse por los soldailos del ejército , y se verá la desproporSombras sublimes , ¡ manes gloriosos!!
ción que hay entre gefes y subordinados. Por consiguiente no
¡A Dios!.... ¡cruelmoriioria!
sena injusto á mi parecer que la comisión, por lo que hace á
Y vos ,\niiifas del rio , en tierno canto.
este año y sin perjuicio de lo sucesivo, rebajase algo desús
De sombrío ciprés ceñid la frente
sueldos , y que los interesados hiciesen este sacrificio en obseDel Imésped que una lágrima doliente
quio de una patria que tan presurosa y pródiga se ha manifesConsagre destas ruinas al quebratito. (1)
tado en premiar los servicios que ha recibido.
D. H
(UEMITIDO).
Todavía caben grandes reformas en el ramo de Hacienda y
Gobernación. La mayor parte de ¡as gefaturas estaban suplidas con un subprefecto. La mayor parte de las intendencias
Concluye la Memoria presentada d la comisión de presu- on un subdelegado. Todavía es muy fácil otra muy grande supuestos por el dipulado de Zaragoza ü. Manuel Villa- primiendo las aduanas interiores, con lo cual se podía ahorrar
la mitad de los 3ü millones que cuesta ese ejército de carava sobre los gastos y plati de contribuciones. (2)
bineros que nunca concluye de vencer al de los contrabanBien conozco que esta es una (izarte del pensamiento polí- distas.
Esto en cuanto al presupuesto de los gastos, donde no dudo
tico del ministerio, que acordándose de la prepotencia que
ellos tuvieron en años pasados, y de que indudablemente abu- que la comisión habrá hecho grandes reformas, de que yo no
saron , procura debilitar sus aíribuciones; en lo cual me pare- puedo hablar por mis pucos conocimientos, y pasaiulo'ahora
ce que es poco indulgente , y qie se equivoca. Es poco indul- á la parle de los ingresos, la primera partida reformable es la
gente , porque para venir al presente estado era preciso cruzar de los 35Ü.OÜt),OOt) que se recetan contra la riqueza inmueel tormentoso golfo de la revcilucion , pues sin ella no estarla ble, porque si en 1817 el ministerio Garay solo gravó á los
sentada Isabel II en el trono de sus mayores á pesar de la le- pueblos con dol) y con eldereciude puerlas á las ciudades, no
gitimidad de su derecho. Se equivoca, porque si las diputacio- veo que en 18Í-0 deba vivirse con menos economía. Bie» es
nes provinciales y los ayuntamientos fueron revolucionarios, verdad que la propiedad agrícola pagaba el diezmo de sus frula mayor parte do los que les condenan no pueden arrojai les \n tos á la iglesia, que después lo partía con el Estado , mediante
piedra , porque también lo fueron ; y asi como disuurriria mal el noveno , escusado y fondo pío beneficial. Pero nada se hu•í' que dijese que los revolucionarios no pueden ser modera- biese progresado si se renovasen los mismos sacrificios con disdos , cuando menos atritioiíales , yerriin los que creen que las tintos nombres ; y fuera de esto , debe tenerse presente que
autoridades populares no sabrán acomodarse al tiempo como se el diezmo se p.igaba en frutos, subia ó decrecía con ellos, eshan acomodado sus acusadores. Los ayuntamientos de Ffrnan- taba disminuido con miichas esenciones y sujeto á infinitos
fr.iudes ; de modo que reunidas todas estas quiebras , el diezdo VJI eran todos realistas.
El gobierno debe persuadirse de que su mano es demasia- mo con relación á la totalidad de la agricultura española , será
do pesada, y que muchas cosas que , dirii^idas por el, son in- [losible ipie no fuese mas que una ¡irimicia , en vez que los
«oporlables, mañejadiis por las autoriiíades populares son lle- 3oO.OOO,ÜüO han de ser íntegros y en metálico. Por consiguienvaderas , como ^e ha visto con el tributo de puertas, que sin te debe haber una rebaja de 8o.üü0,0Ü0, que deberán queduda se lia orillado por su odiosidad, sin embargo de que este dar en 80 por el considerando que vendrá después. Debía pencarácter no está en su naturaleza , sino en la circunstancia de sarse tanibici) sí convendría separar de la riqueza agrícola locobrarlo el gobierno ó sus arrendadores, en lugar que cobra- dos los edificios urbanos, y conservar respecto de ellos la condo por la mano paternal de iin ayuntamiento seria una de las tribución de frutos civiles, pues hay en ella la ventaja de obeoutribucioiies mas titiles y beiieüciosas. Y al oir estas espre- teiier una regla fija é inequívoca , que es el tanto por ciento
iiones no se diga que soy hombre de ideas exaltadas , porque de los inquilinatos, cmi lo c.ial se abreviarían los trabajos y
j«inas lbnné.des¡)ütismo la justicia de uno , ni libertad las ia- se evitarían injusticias en su repartimiento de provincia á
provincia, de pueblo á pueblo , y de parliciil.ir á particular.
justicias de muchos.
Eslas cantidades con que se castiga el presupuesto , no selartiendo de estos principios, si pareciesen ciertos y aco- rian de tanta consideración si se adoptase el sistema de no admodables, mi Opinión es que dsiie admitirse el presupuesto de mitir en este punto algunos de los privilegios y esenciones que
gastos de la casa real con la reforma de algunos millones por establece d gobierno en la base segunda. Ni los bienes del real
ahora , pues el estado de una reina soltera y de un carácter patrimonio , ni los demás fructíferos y arrendables que posee
bondadoso y bueno, y que con lodo el candor de su corazón el Estado deben gozar de privilegio alguno. El ministerio y
desea la lelicidad de sus subditos, permite eromunias. G >n me- aun las Córt«s tienen pendientes representaciones justísimas
nos dotación se sostuvo bajo las regencias , no herbó apuros y de miichjs pueblos, á quienes se les ha atropellado haciéndoles pagar la contribución que correspondía á los considerables
(1) El honor del plan y aun .le alguno» versos de esU humilde bienes nacionales y de encomiendas que por desgracia tenían
«•omposicion , pertcyece al genio poético de U AnJalucia mi Ui Ruinas dentro de su territorio.
«e Itálica.
La conlribucion de los 160.000,000 sobro los co»sumos
('!; Vóaje nuestro ntiiucro de 1832,
102
EL CATÓLICO.
deben reducirse á 100, única cantidad que podría repartir á 'as
provincias.
I J contribución de patentes sobre el comercio y la industria es una de las mejores que ha salido del pensamiento de
los hacendistas, y podemos dar las gracias al ministro conde
de Toreno por haberle dado carta de nalurajeza en nuestro
país. Ella tiene la ventaja de graduar y repartir la riqueza individual, de tan dificil averiguación , por la base fija de un
tanto por las licencias para ejercer las profesiones. El señor
don Fernando VII habia gravado la industria con un subsidio de 14.000,000, y aquel ministro convirtíéndole en patentes lo calculó en 24, pero graduó las tarifas de manera que la
contribución subía á mas de 80. Así es que el gobierno actual ha tenido que transigir con Zaragoza; y Madrid y Barcelona pagaban en los últimos años algo mas de 50,000 duros.
Valencia 15,000, Granada 7 ó 9,000, Valladolid 4,000, cuyos
pueblos hubieran tenido que dar quintuplicadas cantidades si
se hubiese observado las tarifas con fidelidad , lo cual no era
posible sin la ruina del comercio. Este inconveniente se va á
renovar ahora en la contribución propuesta por el gobierno,
que sonando 2o.000,0(X) no bajará de 60 si se exigiese rigorosamente. Veinte y cinco millones y aun 30 podían concederse
al gobierno si no se hubiese de repartir mas de lo que pidiere, dejando á los intendentes de acuerdo con las diputaciones
provinciales el trabajo de hacer las tarifas, formando dentro
de cada profesión ú industria tres clases de patentes para las
grandes, medianas y mínimas fortunas, bajo la invariable regla
de repartir una sola á cada individuo. No haciendo estas tres
clases, si se reparte una, el rico paga poco y el pobre demasiado; y por el contrario sí para evitar este inconveniente al rico
se le cargan seis patentes y al pobre la sesla parle de una, como estaba mandado por los reglamentos del gobierno , esta
contribución pierda su naturaleza y su bondad, y viene á caer
en todos los inconvenientes de arbitrariedad, para cuyo remedio
se inventó.
Sigue la contribución de inquilinatos, discurrida contra los
arrendatarios de las casas, que como dice el gobierno tiene
por objeto gravar la riqueza oculta de aquellos que depositan
los caudales en los bancos, en los cofres, ó que sin poseer bienes disfrutan rentas del Estado. Aun cuando esta contribución envolviere el objeto que prelesta el gobierno, seria injusta , porque sí hay razón para exijir un tributo personal como
se verifica en Francia , no la hay para gravar las fortunas inaparentes que están fuera de su jurisdicción , imponiendo á un
español la contribución de un dinero que tiene en los fondos
del gobierno ingles , cuando este ya se le lleva un 3 por 100
aproximado. Pero la verdadera intención no es esla. El gobierno no puede desconocer que este Iríbuto , verdaderamente penal, es ilusorio respecto de las personas que esconden
sus fortunas (y que obrarían con muchísima prudencia escondiéndolas si se aprobasen las exhorbítantes contribuciones que
ahora se piden), pues cuando tratasen de arrendar una babilacion de 100 duros rebajarían de su alquiler los 10 duros de la
contribución y darían solo 90, ano mediar una escasez estraordinaria. Aquella refluirá sobre el dueño, á quien la ley
hace pagador y responsable dejándole un pleito contra el inquilino. De esta suerte el gobierno, para castigar á un corto
Se ha declamado mucho en estos tiempos contra la enor- número de los que por temor á él esconden sus fortunas, casmidad de la conlribucion del diezmo, que no admitía la de- tigaría á íiilinilos propietarios que se las manifiestan francaducción de simienlcs y labores. Se han perseguido como ti- mente , y la ley sería una trampa en que para cojer un lobo
ránicos los derechos cnfiléuticos del cuarto , quinto y seslo perecerían cíen ovejas. El resultado es que aquel que tiene en
en frutos. ¿Y hemos de permitir que un gobierno los exija en Madrid una casa , puede pagar cinco contribuciones ; primera;
dinero? ¿Qué sacamos con formar teorías para el fomento de la de inmuebles á razón de 350.000,000; segunda , el 10 por
la agricultura si con nuestros hechos las deslniimos? Por tan- 100 de la habitación que él ocupe: lircera, el derecho de
to parece que los dos artículos del vino común y aceite, los hipoteca por lodos los contratos de alquiler que otorgue; cuarcuales deben considerarse en la linea de los de primera necesi- ta , la de inquilinatos de un 10 por 100 por todos sus inquilídad, no deben quedar sujetos á la contribución de consumos, nos; y la mayor, que es la quinta , la de los pleitos que teny el gobierno debía contentarse con la de los inmuebles , que drá que FCguir para reintegrarse de ellos.
se lleva de las viñas y olivares. Por esta razón, y la del esceso
de derecbus con que grava otros artículos, los' 160.000,000 ^
La coblribucioo del 20 por 100 de los propios es un fenódebe sufrir reformas absolutamente precisas si se quiere evitar
la ruina de la agricultura. En el presupuest») figura esta cantidad , y sí se hubiese de exigir por la tarifa núm. 2.", no seria eslraño que ascendiese á mas de 300.000,000, porque respecto de ciertos artículos , y en algunas proviucias, el estado
se llevaría la mayor parte ó la totalidad del producto, y se baria el cosecbero esclusivo, ó por mejor decir el destructor de
la cosecha. En Aragón por ejemplo, país feracísiico en viñedos, el cántaro ó sea la arroba de vino se vende bien á 4 reales. El labrador ha de sacar de aqui los gastos de cultivo. El
estado se lleva en algunos pueblos la tercera parte o la mitad
del producto, ¿qué le queda al cosechero? En Zaragoza, donde
el vino es una de las producciones mas importantes, el propietario está contento cuando puede despacharlo á 5 reales. Si
por la tarifa debe pagar otros 5, ¿calculará mal e) que mande
descepar las viñas? Una arroba de aceite se vende por un
quinquenio de 3G á 40 reales. Rebájase la mitad por gastos
de cultivo , elaboración y contribución de la finca; ¿ qué
utilidad dejará al labrador si por la de consumos ha de pagar 2, 4 ó 5 reales por arroba ? Y si se dice que entonces el
dueño se resarcirá alzando el precio , ¿qué adelantará con esto si tío encuentra compradores , y DO puede despacharlo en
el eslranjero ?
La contribución sobre el vino común es muy aventurada
y muy funesta; porque, habiéndose tratado de imponerla en
1808, esto produjo una agitación en|los pueblos, y la fortuna fué que á poco tiempo hubo la ocasión de que pudieran
desahogarse soblevándose contra el gefe de la Francia, en que
también entró una gran dosis del odio que por esta medida
concibieron contra el gobierno de Carlos IV. Pero aunque
se desprecie este temor , siempre queda el inconveniente de
que se va á privar al pueblo español de uno de los medios de
su subsistencia, y de uno de los principales goces de su penosa vida, en cuyo goce tiene la virtud de no abusar. Los españoles poseen sobre los ingleses, franceses y casi todas las naciones de la Europa el privilegio de comprar por tres cuartos
una botella de sustancioso vino, con el que comen y beben, y
reparan sus fuerzas á un mismo tiempo. ¿Y á este pueblo que
nos sostiene, y que ha hecho tantos sacrificios, se le quiere escatimar este fuero y hacerle igual á los paisanos de la Irlanda,
miserables que tienen que beber una cerbeza abominable en
medio de las riquezas de la India? Siendo bien notable que se
trate de crear este pobre recurso en un proyecto de ley donde se dejan libres de toda conlribucion los coches de los potentados de la corte, y sus soberbios troncos y tiros de cahallos estrangeros, con que destruyen la raza caballar de España, al paso que se gravan los coches de colleras y los rocines de los caleseros. Enrique IV de Francia no encontraba
otro modo de esplicar su anhelo de hacer felices á sus' pueblos, sino diciendo que no habia de parar hasta que sus pobres
subditos pudieran echar una gallina en el puchero todos los
domingos, y yo no encuentro otro medio para esplicar mis deseos respeto de los españoles, sino dando mi voto en el Congreso para que puedan beberse lodos losdias, dando gracias á Dios
) á su reina Isabel U , una botella de buen vino por tres
cuartos.
EL CATÓLICO.
103
meno de aquellos que no admiten esplicacion. Los señores mi- con el crédito y seguridad del f^obiemo , á quien debemos dar
nistros que han sostenido que la Iglesia ha sido propietaria , y los recursos que necesita. Do ello podrá quedar convencido al
que quieren que vuelva á serlo, no podrán negar que los pue- ver lo poco que le reformarían 80 millones de la contribución
blos son verdaderos dueños de sus montes, de sus hornos y de los mueblí s, donde ya queda reintegrado de los 5 millomolinos, que son «nos de los elementos de su existencia polí- nes y pico que debe perder por la supresión del 20 por 100 de
tica , los cuales adquirieron por compras , donaciones, por do- propios, 60 de la de consumos , 10 de la de hipoteca, y los 15
tación legítima que los reyes les hubieran de señalar como á de la de inquilinatos. La totalidad de la reforma es IGa millohijos suyos, y por posesión inmemorial. Los primeros gobier- nes , y todavía le quedan 1,083, que son muy escesivos para
nos centralistas no se atrevieron á titularse dueños de estos la utilidad ile 50,000 millones en que un ministro de este sibienes, pero acusaron á los ayuntamientos porque losadminis- glo calculó el capital del territorio español. Pero al mismo
traban mal, y ellos dijeron que los administrarían mejor; y el tiempo le aumentarla 5 millones en la contribución de indusfinal de esta mejora fue llevarse por el trabajo de la adminis- tria ; 6 millones por otra contribución sobre caballos, coches
cion un 20 por 100 de los productos antes de deducir los gas- y otros artículos de lujo , y 10 millones en la renta de cortos y cargas, que equivale á un 40 ó 50 por 100 de las utili- reos , pues no estando gravadas con ella las clases pobres, rio
dades líquidas, sin reparar en que no podia haber una admi- creo que á un gobierno se le pague bien con nueve cuartos
nistración peor que aquella en que el administrador se lleva la la traslación pronta de un papel ó noticia interesante á cien lemitad de la renta administrada. Pero lo mas admirable es que guas de distancia.
gobiernos que se llamaban liberales y que respetaban la igual¿Y por ventura ha caido la comisión en una reticencia que
dad de las contribuciones hasta con el clero , autorizaban que aclarada podrá procurar muchos millones al Estado y grandes
á sus queridos los pueblos les exigiesen por sus bienes de pro- bienes á nuestras colonias? E-ta omisión es la del presupuesto
pios todas las contribuciones ordinarias , y ademas otra de un de gastos de las cajas de Ultramar , pues solo se dice que los
50 por loo. Con tan insoportable carga los bienes se arruina- sobrantes son dos millones de duros. Sépase sin embargo que
ron , y para colmo de injusticia , se imputo al descuido de los en los presupuestos impresos para el año de 1839 los ingreayuntamientos lo que originalmente estaba en la culpa de los sos de Cuba , Puerto Rico y Filipinas eran 14.066.099 duros
gobiernos. Parece, pues, que esta contribución privilegiada de- 9 rs. y los gastos 11.406,473 duros 9 rs. 15 mrs. ¡Quede abube reformarse , y suplirse con un aumento en la de inmuebles, sos no supone la compnracion de estas dos sumas! |Y este essegún el consideran Jo que indiqué al tratar de esta.
pediente sigue sobreseído, y el silencio continúa á pesar de
Hasta la misma distribución de las contribuciones entre las que su examen podia dar muchos millones al Estado!
Pero esta reforma había de ser con la condición de que lo
provincias estando tan avanzado el año siria una operación
muy difícil, pues en algunas no hay estadística de su riqueza que quedase en la ley fuese una verdad ; que las contribucioInmueble , y en la de Aragón y demás de catastro era preciso nes no se sujetasen á las tarifas, sino las tarifas á las contribuseparar la riqueza territorial de la industrial, sujetas ambas á ciones, y que si las patentes se calculan en 30 millones y los
la contribución directa ó catastral. Y de todo esto se deduce, consumos en 100, 130 y no mas repartiesen los intendentes
que lo mas acertado hubiese sido seguir por ahora con las con- de acuerdo con las diputaciones provinciales. En esta ley hay
tribuciones antiguas, haciendo en ellas algunas modificaciones un secreto , y para descubrirlo no tengo mas que decir , sino
que si se hiciese el ensayo de subastar la contribución de la hiy aumentos.
Pronto se tocará el desengaño de las nuevas en la de hipo- poteca que se ha calculado en 18 millones, se encontrarla conteca. Se hará odioso el gobierno , porque la contribución lo es tratista que los daría por la tercera parte de los derechos de la
Sí"[-'" i}isma índole. Sacará poeo provecho, porque surecau- tarifa, es decir, que esta contribución que suena de 18 milloacion dispendiosa requiere muchas oficinas , y habrá grandes nes ascendería bien cobrada á ma? de 54.
Y por último , con la condición de que veamos por primeV (^"¡"f '*""* hacer las liquidaciones dentro del término breve,
J^j."./1''6 establece la ley para registrar las escrituras en el ra vez algunas cuentas de lo pasado, aunque solo sea para meCIO de hipotecas, que no es fácil alargar sin comprometer la jorar algo la fama de aquellos gobiernos que no las dan de lo
que pidieron y recibieron.
segundad de las adquisiciones.
Madrid 14 de marzo de 1843.^Manuei Villava."
¿» na calculado el gobierno las Jificultades que ofrece,
auenias de la novedad, un aumento tan notable? Todos los pag"S de la nación en 1828 no llegaban á700 millones, y ahora,
egun dice el gobierno , solo las nuevas contribuciones imE D I T O R KEspoKsiBi.B, D . J O S É L U M B R E R A S .
""on ^^^ ' ^"^ ' '^'""'' y^ ''^ '''*^'"' ^'^o"" tarifas , son mas de
w • y todavía el gobierno piensa sacar mucho mas cuando al
V r.f' ^'^''^ "^"^ confianza para el arreglo de la deuda pública Madrid: Imprenta de 1). MANUEL P i n , eallt de Copcí/an«s número 10.
y satisfacer sus intereses con el sobrante de las rentas y con•. ""^""íCi públicas añade otro voto de confianza en lo que
j - c , y CQfi y^ aumento prudencial de las mismas, voto que
ANUNCIOS.
din VH* '"^" '^u^n'^o se concediera, porque en el poder de un
fuiado no hay semejantes facultades,
rarsec
' ^ ' ^ ^ "° d e S . M . si le conviene inauguEL CATECISMO DE LA DOCTRINA CRISTIANA ESPMCADO,
riores h" ^\'^ ^^'•rible ensayo después que los gobiernos ante- por el lie. ü. Santiago José García MHZO , magistral de la Santa Iglesia
, 1 "" hecho creer á los pueblos el advenimiento de la de Valladolid. Un tomo en 8 ° pasta i 10 rs. en Valencia.
Diario lie la Hi..ilad, por el mumo autor, 1 real 2 mrs.
pn \i T T ' P'^osperidad y felicidad ; lo cual se ha verificado
Historia para leer el cristiano desde la niñez hasta la vejez, ó sea
, «Juria y alguna que otra ciudad donde se ha acumulado la
rique¿a : pero como los demás pueblos han quedado tan pobres Compendio de la Historia de la Religión , sacado de los Libros Sanios.
tomos en 8. " pasta, 48 rs. vn.
como antes .todas esas doctrinas de la mayor parte de los eco- Cuatro
La Historia del nuevo Testamento está en prensa.
nomistas modernos son , sin dinero, vanas ilusiones v cuentas
No quiero confundir los elogios debidos al sabio y piadoso magisde novelastral de Valladolid , con los pomposos anuncios y afectadas alabanzas
Pero conozco la buena intención del gobierno , y veo las que tan frecu.-nln como indebi,(aiiienle se tributan á libro», cuyo me^iticiiltades que tiene para retroceder. Y si está irrevocable- nor defecto es la frivolidad ; solo diré que el despatbo del Caleciima
"lenle combinado que el proyecto pase, á lo menos quiero de- ha sobrepujado toda esperanza. ¡Desde últimos de 1837 se han becli-.
J"»" consignado mi deseo de conciliar el alivio de los pueblo» teu ioniresiouei y lirado 3U,000 ejemplares! De la Hiitoria s« han li.-
104
E L CATÓLICO.
cho i!os íiniircsionps y tirado 10,000 ejemiilarfs No sé que hava preUd'í á ciiy^s nunos haya llegado el Cafedsmo, que no lo recotnisude.
A los qii« leao alguna plana ó pregunta hay concedidos 1,020 días de
íodiijjfocia por veinte y dos RR. arzobispos y obispos españnlcs. ¿Y se
put*de dcstar in^jar recomentiacion para que los padres de lariiilia hostjuen con ansia estos libros, á íin de que sus hijos lean eit ellos toda
su vid;)?
En cuanto al precio es el mas económico jmsilde , como que no es
el interés terreno el objeto de su ct-loso y anriano autor. Si se coinpMlsau con otros que salen en el di», esiáo en menos i\t^ la mitail del
prei'io. A diferencia dt; ios qne rMtilMplican lomos, ensanchando el margen y separando entre sí palabras y linea-» ; el CalecUin» y la Historia
se lian imprpNO de una manera, que sin perjuicio de la claridad, cada
lomo equivale á dos.
Kn algtü.a parroquia se lee desde el pulpito ea lo» dias festivos
con fruf.o d^ loi oyentes. En fin, he aqoi lo que á\c*- ei Kxcmo. é limo.
^^. obispo de Tuv : "Dios ha dispuesto en su misericordia y en la providencia psp-cial con qne vela »(djre la Iglesia, qiin sé publique p^ra
bien de lo^ párrocos y de iodos los fieles eu general este precioso < alecismo. Cualquier elogio (|ue se baga de este libro de oro es inferior á
í u mérito; sin dificnüad se puede asej^urar qu- de muchos años á esta
parte iio se ha publicado'un libro de niaynr utilidad para los íieles,
especialmente para los párrocos, que con solo él p<iedeii iiutrnir completamente á sus feligreses en los principios de nuestra santa Religión.
La simple lectura de él hará ver qne nada exagero."
Estas obras se venden en Madrid, librería de Rajóla. Valencia, dará
razón el sacristán de las monjas de san í.rislobal. Tí rnel, I), Francisco
Miu^uella. ^egorve, D. Juan Corelja. Ouda, D. Antonio Pastor, presbítero, Üntenieute , D. Máximo Giner, presbítero. Tarrafíona , Ur. i). Aii
ionio Faiau, presbítero. Barcelona, M. R. P. Miro. Fr. Tonlá» Catell.
SOLACKS Y líECÍJIíRÜOS, por D. Luis Miguel y Roca,
miembro del insiiiuio hislótico de Francia.
Fsta ubra constará le un tomo de 300 páginas de i^oal tamaño que
el del prospecto. Saldrá por eutre¡jí* de 32 págmas cada uua. La
primera se dará á luz el día 5 de marzo p r ó x i m o , contuiuanJo eq lo
h»cesivo de quince en quince liías.
Su precio es de 2 rs. por entrega para los suscritores de la capital
V 2 y n¡edÍo para los de fuera.
Puntos de suscricion.
Valenc'u, en la imprenta de Monfort , y en
la librería de Casiano Mariana. Kn Its provmctas en laii principales
4¿brerian|r
BEATÍ ALPHONSI LIGORÍI,
Olim Episcopi S. Agathw Goího>um el recloris Majoris
Congregalionis SS. liedem¡tíori.s;
THEOIOÜIA
MOKALIS IN COMPENDIIIH
UKDACTA,
Opera et industria Andrea Galani, presliyteñ,
ad usum thcologias
candidatorum.
Editio prima
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Ksta iniereíante obra i\e autor tan acreditvdo consta de dos tomos
en 8. * de mas de 500 páginas cada uno, y se vend-' á 30 r^, »*u pasta
en Madrid , en la librería de Díaz de ios /lias , su eíbtor , calle de
Carretas, frente á la inapréota nacional, y eu las principa.e$ de las
proTÍnci^sal misma precio.
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framen^ei^pañol y españoUfrances, por una aocndad ^e
profesores de ambas lenguas, bajo la dirección de £>.
Ramón Joaquín Dominguez,
Comprende no solo las voces de los diccionarios ile las dos academias,
sino también todds los términos.de lneratnra , de bíHorla , de l'ilosoli»,
de matemálicas , de economía política , de diplomai-ia , de táctica mil i t a r , de qníniii-a , de mineralogia , de botánica , (jp zoología , ile cirugía , de medicina , de sagrada li-ologia , de derecho canónico , de sectas religiosas , de jurisprudencia , d^- agricultura , de geografía , de astronomía , de mitolog a , de comercio, de marina , de artillería , de
fortificación , y denias lacultades , sin ouiítir ei tecnicismo de todas las
artes.
, .
•
Se ha publicado la entrega 6.—Se suscribe a 5 rs. cada cuatro e n *
tpegas en Madrid , eR la librería d e j o r d a n ; á 6 en las provincias franco el porte.
'
AÍJVRRTENCIAS.
Primera. En lo» puntos donde no haya comisionado podrán los
que gusten dirigirse á esta empresa , mandando letra contra la Admínittrai'ioii de correos en esta corte por el importe de las entregas porque gusten hacerlo, deduciendo el quebranio que tuvieren por razón
del giro , pne.i este será siempre de cuenta de la em[íresa,
S-gnnda. No se admitirá carta por reclamación de algún cuaderno
que no esté franca.
Tercera, Al bu de cada tomo se repartirá una cubierta elegantemente impresa eu papel de color.
— ffistoria de D. Carlos y de los principales sucesos de la guerra
civil lie (•'••patla , por Ü. R. Sánchez. Se ha repartido la entrega 2 0 . 5e
suscril>e en Madrid á ocho cuirtos ca la entrega en la redacción , calle
de ta Knconiienda , núm. 1 7 , y en las librerías de Sánchez , Jordán,
Matute , Brun , Villa , González , y en la gaíería de cristales de san Felipe , tercera tienda de la izquierda.
— Historia
de la em'gradoa
carlista , por D. Flafae! Goozílez iJe
la Cruz. Se ha puldicado la entrega 8. Se suscribe á 2 rs, entrega ^n
Madrid en las blirerías de r,ue.sLa , Razóla , ¡Vloníer , Villa y Gonzale?,
y en la redacción c^lle de Alcalá, núm. 50 , cuarto segundo. En las
provincias á 2 1;2 franco el porte.
— M a n u a l completo del jugador á la lotería primitiva;
observaCÍDÍieá hechas en el trascurso de 8U años que cuenta de existencia -li*
cbo juego. E-íta obrita está dividida en seis [larles. La primera trata dí-l
modo de jug^r á estrado siinplej la segunda a estractn delermiiiridr; la
tercera á ambo; la cuarta á terno sec >; la (]uinia á ambo y terno; y U
seí-ta del método de <lol>lar las puestas. Ademas contienfí una tibia curiosa de las \ef^$ que ha salido cada eitracto desde qne se in-^litM-. ó
enie juego , una noticia de las estracciones celebradas eu bis años I í í 4 2 ,
4 í y 4 í para inteligencia de este manual, y la tarifa d« los precios <!«
todas tas jugadas qne se quieran hacer á dicho juego, la mas esacta y
Rtas conipleía de cuantas se han {luldicado basta el día,
l'n cuaderno en 8. ' Se vende á 4 rs, en rústica en las librería»
de D. Juan San¿, calle de Carretas; de Cuesta , calle Mayor, y de Wd.'
zola, ca'te de la Concepción,
€áfleife'Mo m £01 kMitm
o
ESCIÍFXA
Kst« obra qiK" M " " " humiliU mulo cciill» «u c«lr!iorilinario niérilo literario, prinri(iia á ser conocida e» términos IIH halierae ti.-cho ilüs edirioiicn 'li'l ¡iriiner t o m o , y j i r ' Iiararje una tercera antes -le enlr»r en prensa el t o i m segundo. Puraque no se liilate U
edición de este ? del tercero <iue son aun mas intnresanles i que A público anhela , «u' • havan
.na van de
. suicnlirse
_ i.»
I • >v lo
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I..^^•... á
j,„ la
i.„
„ mayor 1...
lir-iednd
p icamos á los que
ue
su-iti
.-^ hagan
Para faciliiar la oneracioH se advierte que en Madrid hay depósito de ejemplares á
cargo de ia señura viuda de Jordán é hijos , calle d^ Carretas , á titmde deberán hacer los
p.*dtdns los comisionados de las provincias de ipie ya $e tiene noticia, tas p-rsonas <|iie no
puedan recurrir á dichas comisionadas , se diri;;irán con libraiu^ s-,lire correos á favor d«
la citada casa de Jordán son carta franca , y serán remitidos lo» eiempUres que pidan á
ratón de 14 rs. francos de porte,
fin la villa de E<tepa , provincia de Sevilla , le establece otro depósito í cargo del
autor í). Aiiionii> Alvarez Chocano, u u f i i se obliga á remitir de s-i cuenta y riesgo á casa
de \>. Manuel .-^ani , de Granada ; I), .alejandro Llórenle, de C idií ; üstableciinií'iim I p o gráfjco , piaia del Sücncio , nijin. 23 , d.^ Sevilla j O. Antonio B-rard, de Córdoba , fieúnres Cabrera y Laffore , de Málaja; U. J,i j n Auroult , de Antequ'ra ; 1>. Crislnbal (jarcia,
presbítero, de Ecija ; I) Juan González Chocano , de Liicena ; n. Faust» Chaparro , presb í t e r o , de Aguilar de li Frontera ; y U. Rafiel Garcia Guerra , de Oiuns ; j cuyos aeñore» podran recurrir lai perjinas.le AndaUícia que nu (juicrán hacerlo i Madrid , pue» con
soto su artio se reujitirá.i á dichos puntos los ejemplares.
A
LAS P E R S O N A S
PIADOSAS.
En la librería de Sánchez , calle de la Conce|icion , esquina á la de Atocha , acaba de llegar ua
conipUto surtido de los artículos de la Colección
ascética, entre los que so Ciicuenlra.—El i r a l ' d o
Aceptación d'í la muerte, y otras materias, por el P.
Vaiini, (U la Oom[»añía de J^SMS.—Ciiefisni» p r á c t i co r método de recilnr con froto lot Sacrann'otos d«
Peoiiencia y Comunión, recíipiUdos de ios PP. Calatayud y Piamonli, de la rnisni.i í>Mnp.,ñía. — Martirio
y milagros de Sta, Filomena : su vida.— El alnia alirniada en la f e : «los tointtus piir el P Vaudrin , d«
la miima Conipañia.—Un u\v% coiMsgrado á Mari»
Santísima.—b-ceíonc» espiniualei p ra caiia di» d"I
mes. r-^l ^'Oraznn de Jesús al del pecador y «1 dft
este para con aquel. —NnVi-na al mismo Sagrado Cora/oM. —Día felí/ en ob).eq'iio del misni",—Novena á
la Purísima,—Minuaüto prácino ptra sacerJole'..—
Práctica de la vid» dulce^ del Crislianu , por el P.
t^aluayud —Testamento -típirítual, por %nn Car'of
Uorrouieo. —Ati com« otra, poci-iun de trataditos i'níItíi, eslampas de vanos ^autn^ y tanaúos, medallas^
y la MÍseDi de san LuÍ2 Gouzaga.
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