Celebrando las bodas de oro de la Escuela Vasco de Quiroga

Celebrando las bodas de oro de la
Escuela Vasco de Quiroga
En el mes de septiembre se comenzó a preparar el
corazón, con la exposición itinerante teresiana, “La fuerza
de un encuentro”. En cada recorrido niños, jóvenes y
adultos se acercaron más a Enrique, Teresa y Jesús.
Y llegó la fecha esperada, viernes, 9 de octubre de 2015,
en las instalaciones de nuestra querida Escuela Vasco de
Quiroga, iniciaron los festejos, del 50 aniversario.
Durante
la
mañana,
maestros,
administrativos,
coordinadores, intendentes y departamentos, apoyaron
en las labores de preparación, para la celebración de la
noche.
Al medio día, se ofreció una comida para el personal,
padres de familia de la mesa directiva, hermanas de los
colegios América y Tizimín, así como la Hna. Provincial
Lucila Martínez y la Hna. María Antonia Herrara, fundadora
de la Escuela. Se realizó un brindis con emotivas palabras
de agradecimiento, de algunos voluntarios, expresando
alegría, por todos los frutos cosechados, a lo largo de 50
años.
Por la tarde, la comunidad educativa, se reunió en las
canchas de basquetbol. La sociedad de padres de familia
fue la encargada de dar la bienvenida a cada uno de los
invitados y los enlaces de salón acompañarlos a sus
lugares.
A las 6:30 p.m. inició un momento de preparación y
oración, con el apoyo de un exalumno, Marco Alejandro
Aragón, actualmente, sacerdote de Chalco, Estado de
México, quien manifestó sentirse afortunado de ser parte
del momento. Cantos, reflexiones y anécdotas, fueron
disponiendo a los presentes.
Siendo las7:10 p.m. aproximadamente, con asistencia de
más de 1 400 personas, inició la celebración presidida por
el Sr. Arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, y
concelebrada por el padre Manuel Vargas donador del
terreno, el párroco de San Francisco Lucio,el padre Marco
Alejandro Aragón y el sacerdote salesiano Guillermo.
Antes de la bendición final, el Pbro. Manuel Vargas, narró
brevemente cómo inició la obra, en medio de una difícil
realidad, el sur de la ciudad de Mérida, necesitaba
presencia religiosa,que ayudara a transformar poco a
poco la vida de hombres y mujeres, que vivían en tan difícil
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contexto.
Después de la misa la Hna. Lucila Martínez agradeció por
todas las personas que han dejado huella y han
entregado su vida, lanzando la pregunta ¿Cómo
agradecer a Dios por tantas gracias recibidas? Invitó a
todos los asistentes a tener presente el anhelo de Santa
Teresa de Jesús y el Padre Enrique “ser otro Jesús en la
tierra”.
Seguidamente la directora general Lic. Sonia Chan,
motivó a la comunidad educativa, a vivir la fiesta con
gran gozo y a sentir orgullo por ser teresianos y teresianas.
Terminando su discurso, llegó mariachis de sorpresa y
fuegos artifíciales sorprendieron al público, quienes
emocionados se pusieron de pie para aplaudir
efusivamente.
Más tarde se proyectó una significativa reseña de los 50
años,con fotos de diferentes momentos, generaciones y
eventos.
La fiesta apenas comienza, durante todo el curso escolar
estaremos de manteles largos, poniendo todo nuestro
esfuerzo y dedicación para dejar huella en cada
celebración, de estos primeros 50 años.
GRACIAS ENRIQUE Y TERESA POR TODO Y TANTO BIEN
RECIBIDO.
¡Todo por Jesús!
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