La familia, primera escuela de oración 1.- Así lo afirma el Catecismo de la Iglesia Católica: «La familia cristiana es el primer ámbito para la educación en la oración» (CEC 2685). Los padres cristianos tienen una gran responsabilidad de enseñar a sus hijos a orar, ya que han de ser los primeros “maestros de oración” que guíen a los hijos en el descubrimiento del misterio de Dios y en el diálogo personal con Él. 2.- Enseñar a orar a los hijos no es solamente enseñarles unas prácticas de rezos o gestos rituales (santiguarse, inclinar la cabeza, hacer genuflexión ante el Santísimo en el Sagrario, etc.), sino que es, además, hacerles descubrir la necesidad de relacionarse con Dios como un hijo habla con sus padres, como un amigo se relaciona con su amigo íntimo. 3.- Es muy importante que los hijos crezcan en un ambiente familiar en el que vean que sus padres oran. Actualmente, incluso en familias que se dicen cristianas, si no se ha perdido la oración sí se ha perdido la «oración en familia». 4.- La familia que ora unida, se mantiene unida. Ante las crisis conyugales y familiares, la oración en familia es un medio magnífico para que la familia se mantenga unida. El matrimonio que ora unido e incorpora a su oración a los hijos podrá experimentar los grandes beneficios de la «oración familiar». 5.- Cada familia debe buscar el momento adecuado para hacer la «oración familiar» y su método de oración (Liturgia de las Horas, oraciones aprendidas, lectura meditada de la Palabra de Dios o del Evangelio del día; rezo del Santo Rosario... etc. 6.- Cuando la familia se hace orante y esto lo comparte en la comunidad parroquial donde vive y celebra su fe, hace de nuestra Iglesia una comunidad orante y comprometida, pues no existe verdadera oración que no lleve a un mayor compromiso de vida. 7.- Tan importante es la oración en la vida del cristiano, que el mismo Jesús recomendó a sus discípulos «Orad siempre, sin desfallecer» (Lc 18,1). La oración pertenece a la esencia de la Iglesia. La Iglesia y, por ende, la familia cristiana como «Iglesia doméstica», no puede vivir sin oración. El rosario, oración en familia 8.- El rosario es un buen método de oración en familia y para la familia. Ya el Papa Pablo VI afirmó que «el Rosario a la Santísima Virgen debe ser considerado como una de las excelentes y eficaces oraciones comunes que la familia cristiana está invitada a rezar» (Exhortación apostólica Marialis Cultus, nº 54). Igualmente, el Papa Juan Pablo II decía que el rezo del Rosario favorece la comunión familiar y reproduce el Hogar de Nazaret (cfr. Carta apostólica Rosarium Virginia Mariae). 10.- Un método sencillo de orientación a la lectura orante se ofrece en estos puntos: • Comenzar invocando al Espíritu Santo • Escoger un texto bíblico, que puede ser el Evangelio del día. Leer el texto lentamente y con atención. • Hacer silencio interior recordando lo que se leyó. • Descubrir la profundidad espiritual y el sentido del texto leído. • Meditar la Palabra, actualizarla relacionarla con la vida. • Responder al Señor que te ha hablado por medio de su Palabra: «Señor, ¿qué me pides?; ¿qué quieres que haga por ti?» • Formular un compromiso de vida, algo que realmente puedas hacer. • Rezar los siguientes versículos del Salmo 25: «Muéstrame, Señor, tus caminos, enséñame tus senderos. Guíame por el camino de tu fidelidad; enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador, y yo espero en ti todo el día.» (vv. 4-5). • Elegir una fase para memorizar. Método para orar con la Biblia 9.- La Biblia es la Palabra de Dios. La lectura diaria y meditativa de la Palabra de Dios es para el creyente como una lámpara que guía su caminar por la vida, como dice el salmista: «Tu palabra es una lámpara para mis pasos, y una luz en mi camino.» (Sal 119, 105). y ORACIONES EN FAMILIA Oración de consagración del día Oración de los Esposos Señor, que tu gracia me inspire, sostenga y acompañe en este nuevo día que comienzo; que todo mi trabajo comience en Ti, como en su fuente, y tienda siempre a Ti, como a su fin. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. Señor, Padre santo, Dios omnipotente y eterno, te damos gracias y bendecimos tu santo Nombre: tú has creado al hombre y a la mujer para que el uno sea para el otro ayuda y apoyo. Acuérdate hoy de nosotros. «Pastoral de la Familia Cristina» «La familia cristiana ... Oración para bendecir la mesa Protégenos y concédenos que nuestro amor sea entrega y don, a imagen de Cristo y de la Iglesia. Ilumínanos y fortalécenos en la tarea de la formación de nuestros hijos, para que sean auténticos cristianos y constructores esforzados de la ciudad terrena. Haz que vivamos juntos largo tiempo, en alegría y paz, para que nuestros corazones puedan elevar siempre hacia ti, por medio de tu Hijo en el Espíritu Santo, la alabanza y la acción de gracias. Amén. Bendícenos, Señor y bendice estos alimentos que recibimos de tus manos. Bendice a los que lo han preparado y dales pan a los que no lo tienen. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. Oración de consagración de la noche Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. Oración por los Hijos Señor, ilumina la mente de nuestros hijos para que conozcan el camino que tú has querido para ellos, para que te puedan dar gloria y alcancen la salvación. Sostenlos con tu fuerza, para que alienten en su vida los ideales de tu Reino. Ilumínanos también a nosotros, sus padres, para que les ayudemos a reconocer su vocación cristiana y a vivirla generosamente, colaborando con tu voluntad para con ellos. Amén. Haz que mañana, el clarear del nuevo día, nos llene con la alegría de la resurrección de tu Hijo Jesús, y en su nombre anuncie el Evangelio a los hombres, mis hermanos; y que trabaje generosamente por hacer presente el Reino de Dios en el mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. ... escuela de oración » (3) Parroquia de «Santa Ana» Arciprestazgo de Puerta Tierra Este Diócesis de Cádiz y Ceuta Cádiz