SHELL COMPAÑIA ARGENTINA DE PETRÓLEO S.A. AGRADECE A TODAS LAS INSTITUCIONES Y PERSONAS INVOLUCRADAS EN EL PROGRAMA “CREANDO VÍNCULOS”. ALGUNAS DE LAS IMÁGENES QUE ILUSTRAN LA PRESENTE GUÍA CORRESPONDEN A EX PARTICIPANTES DE DESAFÍO JOVEN Y A GANADORES DE LA BIENAL JUVENIL; OTRAS MUESTRAN A LOS COORDINADORES DE LOS PROYECTOS SOCIALES JUNTO CON LOS BENEFICIARIOS DIRECTOS DE CREANDO VÍNCULOS. TODOS ELLOS SON LOS VERDADEROS PROTAGONISTAS DE ESTE OBRAR COMPARTIDO RUMBO AL BIEN COMÚN. Directora de la Publicación Verónica Staniscia, Asuntos Públicos Shell Compañía Argentina de Petróleo S.A. Asesoría y Apoyo Técnico Félix Bombarolo asociado a Organización Poleas www.organizacionpoleas.net Diseño y Producción IGV Soluciones de Marketing www.igv.com.ar Descargate nuestras anteriores publicaciones en PDF: Para mayor información escriba a veronica.staniscia@shell.com www.shell.com.ar Sección Shell y la Comunidad dentro de Concurso de Proyectos. GUIA PARA EL MONITOREO Y EVALUACIÓN DE PROYECTOS SOCIALES Editado por SHELL COMPAÑIA ARGENTINA DE PETRÓLEO SOCIEDAD ANÓNIMA Hecho el depósito que marca la ley 11723I.S.B.N. Nº 987-95166-2-1 Se terminó de imprimir en Proietto & Lamarque S.A. con domicilio en José Mármol 2131, C1255 ABW, Buenos Aires, Argentina, Agosto de 2007 Segunda edición con una tirada de 3000 ejemplares. ÍNDICE A) Nota de Presentación Institucional 5 B) Introducción 7 C) La lógica de la evaluación 11 1. ¿QUÉ SENTIDO TIENE EVALUAR...? 2. ¿QUÉ SIGNIFICA EVALUAR UN PROYECTO SOCIAL...? D) Pasos para el diseño de un sistema de monitoreo y evaluación 15 1. ORGANIZACIÓN DE LOS MOMENTOS DE EVALUACIÓN 1.1. Evaluación diagnóstica 1.2. Evaluación ex-ante 1.3. Monitoreo del proceso 1.4. Evaluación intermedia 1.5. Evaluación de impacto 17 2. PERSONAS, GRUPOS Y ORGANIZACIONES INVOLUCRADAS 23 3. VARIABLES E INDICADORES A REVISAR 25 4. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN 4.1. Instrumentos 4.2. Técnicas de recolección 4.3. Fuentes de información 4.4. Universo y muestra 29 5. RECURSOS NECESARIOS 37 6. CRONOGRAMA O “PLAN” DE TRABAJO 38 7. DIFUSIÓN Y USO DE LOS RESULTADOS 39 E) Bibliografía de consulta 41 F) Concurso de Proyectos y Programa de Formación Técnica de Shell 43 G) Anexos 47 Planilla de monitoreo 3 P R E S E N TAC I Ó N 4 INSTITUCIONAL En Shell CAPSA estamos convencidos que las empresas desempeñan un papel vital en la construcción de un futuro mejor para nuestra sociedad. Además de invertir en el país, generar empleo, proveer de productos y servicios de alta calidad con precios competitivos, creemos adecuado identificar nuevos caminos que integren la labor que la empresa desarrolla día a día con los intereses de la comunidad toda. Comprometerse en este camino compartido es involucrarse en la acción de trabajar con y para los otros en todos los aspectos: ambiental, social y económico. La orientación de Shell al desarrollo sostenible sigue líneas de acción claras en este aspecto: priorizar los principios por sobre los beneficios, integrando en cada decisión de negocio su impacto en el corto y largo plazo, consultando para ello la opinión de toda la comunidad. Shell le da importancia al desarrollo de las comunidades donde lleva a cabo sus actividades, colaborando con la resolución de los problemas que las afectan y generando las condiciones para una mejor calidad de vida. Desde Shell queremos apoyar, una vez más, el accionar de las organizaciones sociales compartiendo competencias tecnológicas y gerenciales para fortalecer los beneficios directos que éstas ofrecen a la comunidad. Ser una empresa responsable se demuestra en acciones, en este caso sumándonos a iniciativas que alimentan el espíritu solidario de la comunidad. Para nosotros lo más importante es sumar y a ello debemos orientarnos todos, desde el lugar que cada uno ocupa en la sociedad. A principio de año llegamos a ustedes con nuestra "Guía para la Formulación de Proyectos Sociales"; en esta oportunidad restablecemos el contacto para presentarles la "Guía para el Monitoreo y Evaluación de Proyectos Sociales", la cual esperamos sea una herramienta útil en su organización. Creemos en el trabajo en red como medio propicio para optimizar los recursos tanto humanos como materiales. De esta forma queremos colaborar directamente con quienes a diario trabajan por el prójimo: ustedes. Ing. Juan José Aranguren Presidente Shell Compañia de Petróleo S.A. I N T R O D U C C I ÓN 6 B ? INTRODUCCIÓN Cuál es la situación social que da marco a esta Guía....? La Argentina ha vivido en los últimos años una compleja crisis política, social y económica con serias consecuencias para la enorme mayoría de sus ciudadanas y ciudadanos. Día tras día vemos y sentimos la crisis, caracterizada por decrecimiento económico, aumento de los niveles de desocupación, pobreza, exclusión social, deterioro del medioambiente y también signada por la desconfianza en las instituciones, cierta desilusión e incluso falta de expectativas sobre el futuro. ¿Cómo es la posición de Shell ante este panorama...? Shell no ha sido ajena a este proceso, sin embargo, ha seguido participando activamente de la vida productiva del país y realizando diversas acciones junto a la comunidad, intentando aportar a la construcción de un desarrollo más equitativo y sostenible. La empresa quiso estar a la altura de las circunstancias, aumentando sus niveles de transparencia y su compromiso junto a la comunidad en la que opera. En ese marco, Shell realizó en estos años múltiples actividades junto a diversas organizaciones sociales de todo el país, y especialmente del Partido de Avellaneda (en la provincia de Buenos Aires) donde se encuentra su Refinería. ¿Qué acciones realizó la empresa en los últimos años para promover un desarrollo sostenible...? Además de las mejoras propias de sus sistemas de producción y distribución, el abanico de iniciativas sociales promovidas por Shell es muy amplio, abarca: actividades culturales, educativas, deportivas, de preservación del medio ambiente y otros programas de ayuda social. Algunos ejemplos de estas actividades son: 1. Desafío Joven. Programa destinado a fomentar en los jóvenes el espíritu emprendedor. Se ha implementado y ejecutado por primera vez en el año 2001 en colaboración con la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE). Sólohasta el último año el programa capacitó en temas y metodologías de diseño y gestión empresarial, aproximadamente a 1000 jóvenes (entre 18 y 25 años) de diversa condición social, durante el 2001, 170 emprendedores lograron formular su “plan de negocios” muchos de los cuales están hoy en ejecución. 2. Bienales Juveniles de Música Clásica, realizadas desde 1990 junto con la Asociación Festivales Musicales de Buenos Aires, busca fomentar el surgimiento y desarrollo de talentos artísticos de todo el país en las categorías de canto, música de cámara y piano. 3. Semillas de la vida. Proyecto desarrollado en la provincia de Tucumán. Se orienta a capacitar a 20 comunidades de escasos recursos en el diseño y gestión de huertas orgánicas; es realizado junto a la Asociación de Técnicos en Programas y Proyectos Sociales, una ONG tucumana de larga trayectoria en la ejecución de Proyectos de desarrollo similares provenientes del INTA. 4. Desarrollo comunitario en Dock Sud. Programa de acción conformado por más de 20 actividades de apoyo a organizaciones barriales de la zona aledaña a la Refinería, realizadas desde mediados de los 90. La empresa trabaja junto a las organizaciones sociales de la zona apoyando diversas acciones: Sociedad de Fomento Crucesita Este: apoyo a la Biblioteca Popular ”Bartolomé Mitre”: donación de 1200 libros; Escuelas de Dock Sud (especialmente las N° 505, 506, 67 y Jardín de Infantes 931): donaciones varias, como estufas eléctricas, matafuegos, juguetes, libros y 150 computadoras personales; Hospital Fiorito: donación de equipamiento para el Laboratorio de Seguridad Biológica; Hospital “Eva Perón” (Ex-Finochietto): donación de equipamiento para la Sala de Cardiocirugía; Unidad Sanitaria N° 2- Dock Sud: donación de equipamiento para la Sala de Odontología; Bomberos Voluntarios de Dock Sud: donación de cuatro autobombas, un grupo electrógeno, diez equipos personales de lucha contra incendio y dos equipos de lucha contra productos químicos; Club Sportivo Dock Sud: otorgamiento de becas y diversos elementos para la promoción deportiva. ¿Qué se propone Shell para mejorar su acción social en los próximos años...? Con el objetivo de hacer aún más efectiva su labor junto a la comunidad, la empresa realizó hacia fines de 2002 un proceso de revisión y rediseño de los objetivos y metodologías aplicadas en su trabajo de apoyo a iniciativas sociales. Los principales resultados de esta tarea indicaron que esta mayor efectividad podrá lograrse si se mejoran algunos aspectos críticos, especialmente: 1. focalización de la tarea en áreas específicas de acción. 2. ordenamiento y sistematización de las actividades apoyadas. 3. inclusión de estrategias de capacitación a las organizaciones, para hacer más sostenible el apoyo brindado. Para mejorar estas áreas de trabajo, Shell impulsa desde inicios de 2003 una serie de acciones, entre ellas, la formación de una "Cartera de Proyectos" a apoyar anualmente en todo el país y, vinculado con esta, el lanzamiento de un "Concurso de Proyectos". Además de este nuevo sistema de trabajo, Shell promoverá, a través de los proyectos que apoye, un "Programa de Formación Técnica" de las organizaciones con las que trabaje, vinculándolas en un proceso de enseñanza-aprendizaje sobre formulación y evaluación de proyectos sociales. ¿Por qué y para qué un Concurso de Proyectos...? Shell pretende que todas sus acciones tengan un alto nivel de transparencia y efectividad, esto se promueve en sus acciones comerciales y se intenta aplicar también en sus actividades sociales. El Concurso de Proyectos persigue, precisamente, estos dos objetivos. A partir de su puesta en marcha, las organizaciones sociales del país, y particularmente las del partido de Avellaneda, conocerán los criterios y mecanismos 8 con los cuales la empresa seleccionará las propuestas que apoyará año a año. Los concursos se realizarán año a año en fechas a definir en cada momento; ese será el espacio para organizar la labor, con métodos claros de presentación, selección, ejecución, administración, evaluación, sistematización y difusión de la tarea realizada. Los proyectos seleccionados formarán parte de la "Cartera de Proyectos" sociales de Shell (en el último capítulo del presente documento, aparecen más detalles sobre el sentido y metodología de trabajo a implementar en el Concurso de Proyectos). ¿Por qué y para qué un Programa de Formación Técnica para las organizaciones...? Es reconocido en la actualidad que los procesos de desarrollo económico y social exitosos se sostienen, en buena medida, en acciones de capacitación y sistemas de educación e información sólidos. Los programas sociales cada vez más consideran esta premisa. A partir de ella, Shell ha decidido realizar un aporte complementario al apoyo económico que habitualmente ha venido realizando a diversas organizaciones sociales en los últimos años, aportando a la formación de los miembros de tales organizaciones, en diseño, implementación y evaluación de proyectos. La formación permitirá a las organizaciones conocer más sobre las técnicas utilizadas para el diseño de proyectos y su evaluación. Adquirirán también conocimientos e información sobre posibles fuentes de financiamiento para canalizar las propuestas realizadas. Incrementarán así su autonomía y generarán mayores vínculos interinstitucionales, incrementando su “capital social”. Esta formación se realizará con la lógica del “aprender haciendo”, es decir, el proceso de enseñanza - aprendizaje se irá materializando mientras se desarrollan las iniciativas que Shell apoya año a año, seleccionadas a partir del Concurso de Proyectos (en el capítulo F del presente documento, aparecen más detalles sobre el sentido y metodología de trabajo del Programa de Formación Técnica). ¿Para qué entonces la “Guía de Monitoreo y Evaluación de Proyectos Sociales”...? La Guía que usted tiene en sus manos servirá para orientar a las organizaciones que decidan presentar propuestas en el Concurso de Proyectos de Shell cada año y, además, será una herramienta pedagógica de utilidad para el desarrollo del Programa de Formación Técnica. Esta Guía es complementaria de la editada por Shell a mediados del 2003 sobre “Formulación de Proyectos Sociales”. En las páginas siguientes se presentan algunas ideas y sugerencias sobre cómo entender los procesos de evaluación de proyectos y cómo formular propuestas de monitoreo y evaluación. Se trata de un documento simple, introductorio de los diversos temas y métodos que existen para evaluar proyectos y que es posible profundizar en algunos de los trabajos citados en la “bibliografía de consulta” (pág. 41). Esperamos que la guía sea de utilidad para las organizaciones y contribuya a hacer más efectivo el trabajo social de los que colaboran en la construcción de una sociedad más equitativa y sostenible. L A LÓG I C A D E L A E V A L U A C I Ó N 11 LA LÓGICA DE LA EVALUACIÓN C ? Qué sentido tiene evaluar...? La acción de “evaluar” constituye una actividad vital cotidiana, forma parte de nuestra manera de entender y enfrentar la vida. Como seres racionales que somos, analizamos cada una de las acciones que realizamos; revisamos cada situación, miramos hacia atrás y tratamos de entender lo que ha pasado. Además imaginamos el futuro analizando nuestras capacidades y posibilidades para llevar adelante nuestros proyectos vitales. Cada uno de estos pensamientos y análisis no son más que momentos de evaluación y no podemos dejar de realizarlos permanentemente. Estos momentos nos permiten comprender muchas de las cosas que pasan a nuestro alrededor, nos abren la puerta para conocer mejor nuestras potencialidades y limitaciones encarando así de mejor manera nuestras actividades. No obstante la importancia y “naturalidad” del papel de la evaluación en nuestras vidas, por algún motivo, la sociedad contemporánea ha asignado a la evaluación un papel, a veces, “conflictivo”. En nuestro imaginario, asociamos casi inmediatamente la palabra evaluación con “control y penalización”; nos vienen a la memoria los exámenes escolares, o nos surge la imagen de nuestro jefe evaluando nuestro trabajo y decidiendo a partir de allí nuestro futuro laboral. La evaluación aparece así como “trauma”, como instancia de fiscalización externa, de alguien que nos dirá, a manera de juez, qué tan buenos o malos somos y cuál será nuestro premio o nuestro castigo por nuestros comportamientos. De allí que la palabra y acción de evaluar nos resulten muchas veces tensionantes, desagradables, y la evitaríamos, incluso, si fuera posible. Pues esta “manera de ver y hacer” una evaluación, predominante en nuestra cultura, en realidad nos inhibe habitualmente de disfrutar del sentido más profundo y enriquecedor de aquel acto. Y es que en verdad, como veíamos al iniciar estas líneas, evaluar implica un modo natural de aprender para mejorar, un modo que utilizamos cotidianamente para saber más de nosotros mismos y del mundo que nos rodea, una acción que nos abre puertas para la creatividad. Es este el sentido último que intentaremos sostener en el presente documento, el cual se propone brindar elementos para que quienes llevan adelante proyectos colectivos de beneficio social, puedan utilizar y disfrutar de herramientas que mejoren su accionar en dichos emprendimientos entendiendo la evaluación como proceso de aprendizaje. ¿Qué significa evaluar un proyecto social...? Así como la lógica de evaluación está en cada uno de nuestros actos individuales, también se encuentra presente cuando emprendemos actividades colectivas. En la vida de pareja, de familia, en los emprendimientos económicos o en las actividades sociales compartidas con amigos, solemos tener momentos de evaluación comunes. La necesidad de conocer, poner en común y acordar nuestras intensiones, reparos y deseos, resulta imprescindible para que cualquier acción colectiva funcione. Para ello,necesitamos evaluar la situación del grupo y del medio que lo rodea. Tal necesidad de revisión se hace aún más evidente cuando como grupo (organización), emprendemos acciones que afectan la vida de personas o colectivos de personas, como es el caso de los denominados “proyectos sociales”. La importancia que toma la evaluación en estos casos es enorme. Ya no se trata sólo de revisar y aprender para mejorar nuestras propias acciones en la vida, se trata de analizar que haremos o estamos haciendo para mejorar las condiciones de vida de otras personas, a las que intentamos apoyar en algún aspecto vital (salud, educación, etc.). Numerosas organizaciones públicas y privadas que llevan adelante políticas y proyectos sociales, han adquirido en los últimos años una verdadera conciencia de la responsabilidad que les ocupa, e intentan a partir de allí utilizar metodologías de evaluación para aprender y mejorar su acción social. Al acercarse una determinada organización a una comunidad o barrio para realizar alguna tarea de apoyo, rápida y naturalmente realiza un “diagnóstico de situación”, que resulta la primera instancia de evaluación que llevamos adelante en dicho proceso de trabajo. Nos preguntamos: ¿quiénes son las personas con las que colaboraremos...?, ¿en qué medio habitan...?, ¿qué pautas culturales las guían....?, ¿cuáles son sus principales deseos, capacidades y problemas...?, ¿de qué manera mi organización puede colaborar para mejorar sus posibilidades a acceder a una mejor calidad de vida...?, ¿qué otras acciones o proyectos se han realizado con la población y cómo han funcionado...?. Estas y muchas otras preguntas constituyen una evaluación inicial necesaria de la situación en la que trabajaremos y serán complementadas con muchos otros interrogantes que nos formularemos, junto con las personas destinatarias de la acción del proyecto, a la hora de diseñarlo e implementarlo. Nos interrogaremos, por ejemplo ¿cómo está funcionando el proyecto...?, ¿hemos gastado bien el dinero...?, ¿hemos alcanzado lo que nos proponíamos...?, si así no fuera, ¿cuáles han sido las causas del fracaso...?, ¿cómo ha funcionado el sistema de trabajo que habíamos pensado...?, ¿cuáles han sido los aciertos y errores...?, ¿cuáles son los mejores caminos para subsanar errores, potenciar aciertos y cubrir vacíos que hayan quedado sin atender durante la marcha del proyecto...? Nos proponemos así profundizar nuestro conocimiento de la realidad, identificamos problemas y actores sociales, sus necesidades e intereses e implementamos proyectos con el propósito de mejorar esa realidad, de obtener cambios concretos, evidentes, que nos den señales sobre la contribución realizada por las acciones proyectadas. Es decir, implementamos acciones para que parte de la realidad se modifique; esto lleva implícito la idea de que esperamos obtener “resultados” a partir de lo que hagamos. La evaluación nos induce a interrogantes tales como ¿qué resultados o impactos queremos obtener y cómo nos daremos cuenta de que los hemos alcanzado? 12 Desde una perspectiva “técnica” (desarrollada habitualmente por los organismos que promueven y/o financian proyectos sociales) evaluar implica la aplicación de metodologías para determinar el progreso de un proyecto en su proceso para alcanzarun objetivo. Se trata de la indagación y valoración continua de los procesos, los resultados y los impactos de una acción. Desarrollar e implementar estrategias de evaluación nos abre las puertas, además, a la posibilidad de sistematizar y difundir los aprendizajes obtenidos, tarea no siempre valorada por las organizaciones que trabajan en actividades sociales. Evaluar un proyecto social consiste, entonces, en formularnos y tratar de respondernos preguntas precisas sobre diversos aspectos del proyecto, relativos a su planificación, ejecución y también sus resultados. Esto supone la selección de indicadores, de métodos e instrumentos de recolección de datos y de la definición del universo de situaciones que revisaremos. Implica entonces el diseño de un sistema organizado que nos permita recoger información, analizarla, sistematizarla y difundirla. • generar procesos de intercambio de visiones e ideales para fortalecer procesos colectivos de desarrollo social (mirar y compartir opiniones y propuestas...), • comunicar los resultados y aprendizajes derivados de la tarea, para contribuir a reorientar las acciones y fortalecer la capacidad de gestión de las propias organizaciones y de otros grupos que pueden mejorar su labor a partir de nuestra experiencia. En síntesis, la evaluación de proyectos nos permite: • producir información y aprendizajes para mejorar nuestra tarea (aprender de lo que hacemos y mejorar los proyectos en marcha...), A continuación, nos dedicaremos a analizar los diferentes aspectos que debemos considerar y definir para llevar adelante un proceso de monitoreo y evaluación de proyectos sociales. PA S OS PAR A E L D I S E ÑO DE U N S I S T E M A D E M O N I T O R E O Y E VA L U A C I Ó N 14 D E PASOS PARA EL DISEÑO DE UN SISTEMA DE MONITOREO Y EVALUACIÓN l diseño del sistema para monitorear y evaluar un proyecto social, se realiza habitualmente en el mismo momento de formulación del proyecto, aunque a veces la práctica nos muestre evaluaciones generadas durante la ejecución del proyecto o una vez concluido el mismo. Lo ideal es incluir un capítulo de “Monitoreo y evaluación” en el cuerpo principal del proyecto, y definir allí los principales temas a considerar (ver Guía de Formulación de Proyectos Sociales de Shell). Los temas a definir para el armado del sistema de revisión de lo actuado, son: momentos de evaluación, personas grupos y organizaciones involucradas; indicadores; técnicas de evaluación; recursos necesarios; cronograma o plan de trabajo; difusión y uso de los resultados. Cómo en el caso de la formulación de proyectos, el diseño del sistema de monitoreo y evaluación NO responde a un proceso lineal donde seguimos una secuencia de pasos, uno tras otro. Cada uno de los pasos o cuestiones a definir deberá estar en correspondencia con los otros (coherencia); se trata pues de un proceso iterativo, donde vamos considerando casi a la vez todos los momentos a definir, desde los más operativos (personas involucradas, tiempos, costos...), hasta los más sustantivos (indicadores, instrumentos de recolección...). La presentación secuencial de este proceso sólo nos sirve para ordenar aquellos pasos y presentarlos de una manera acorde a nuestra capacidad para comprender las cosas. Será entonces “normal” que, a medida que vayamos diseñando cada uno de estos pasos, necesitemos modificar el resto, ajustando momento a momento cada aspecto del sistema hasta lograr un sistema armónico y coherente. Detallamos a continuación aquellas cuestiones a definir en el diseño de un sistema de monitoreo y evaluación; al igual que en la Guía de Formulación de Proyectos, trabajaremos en las próximas páginas sobre la conceptualización de cada momento del diseño y utilizaremos como ejemplo ilustrativo el Proyecto "Desarrollo Integral y Equidad en Buenaventura"1, cuyo Resumen Ejecutivo incluimos a continuación: 1 El caso se encuentra detallado en la Guía de Formulación de Proyectos Sociales de Shell. EJEMPLO Proyecto: "Desarrollo integral y equidad en buenaventura" Resumen ejecutivo: Nombre de la organización que presenta el proyecto: “Fundación Juventud y Desarrollo” (FJD). Nombre del proyecto: “Desarrollo Integral y Equidad en Buenaventura”. Dirección, teléfono e e.mail de la organización: Simón Bolívar 4938, Buenaventura, te: (3948) 584030, fjd@fjd.org Instituciones asociadas: Red de Organizaciones Barriales de Buenaventura (ROBB). Municipalidad de Buenaventura. Ubicación: El proyecto se sitúa en el municipio de Buenaventura, que tiene una población de 354.983 personas, de las cuales el 68% vive por debajo de la línea de pobreza. Buenaventura es uno de los 34 municipios pertenecientes a la provincia de Santa María, una de las 23 que integran la República de Argentaria. Argentaria posee un total de 923 municipios, de los cuales cerca de un tercio posee características similares a Buenaventura. El problema: Existen en la región variados recursos y posibilidades de que la población tenga una vida digna, pero esos recursos no siempre se distribuyen de manera equitativa, generando problemas de pobreza y exclusión social, especialmente en la población jóven. Necesidades: Es necesario que toda la población de Buenaventura tome conciencia de esta realidad y que las personas excluidas, accedan a mayores y mejores oportunidades de educación, empleo y participación en las decisiones ciudadanas, especialmente los jóvenes. Destinatarios del proyecto: Los destinatarios directos del proyecto, serán 5.938 personas de entre 14 y 24 años, habitantes de 5 barrios marginales de Buenaventura. Del total de la población destinataria del proyecto, el 50% no logra concluir el colegio secundario, 45% se encuentra desempleada o sub-empleada, y solo el 24,5% participa de organizaciones sociales o en los espacios de toma de decisiones del municipio. Las organizaciones barriales están representadas por la “Red de Organizaciones Barriales de Buenaventura” (ROBB), que posee un grupo de representantes juveniles interbarrial. Tratándose de un tema vital para el municipio todo, se considera que indirectamente el proyecto beneficiará a toda la población de la localidad, 354.983 personas, que disfrutaran de un mejor clima de convivencia e integración social. Objetivos: El proyecto se propone mejorar la calidad de vida de los pobladores jóvenes pobres y excluidos de Buenaventura, mejorando a su vez, los niveles de equidad de la localidad. Para llevar adelante esta idea nos proponemos los siguientes objetivos específicos: • incrementar el porcentaje de jóvenes pobres que culminan su educación secundaria, • mejorar el nivel de empleo e ingresos de jefes de familia jóvenes, • incrementar el nivel de participación ciudadana de las organizaciones barriales juveniles. Tiempos y etapas de implementación: El proyecto se realizará en dos años, divididos en tres etapas, las dos primeras de nueve meses cada una y la última de seis meses. Presupuesto: El costo total del proyecto asciende a 19.790 $, de los cuáles, 9.790 $ serán aportados por las organizaciones asociadas en la realización del proyecto y 10.000 $ se solicitarán a diversos organismos financiadores. Monitoreo y evaluación: El monitoreo del proyecto se realizará a través de una “mesa intersectorial” conformada por instituciones dedicadas a temas de juventud de Buenaventura; esta mesa se reunirá una vez al mes para revisar los avances del proyecto, principalmente la rendición de cuentas y en manejo financiero. Habrá además una evaluación de resultados, efectos e impactos; una vez finalizada cada una de las tres etapas del proyecto1. 1 El sistema de monitoreo y evaluación se desarrolla en la presente guía.El sistema de monitoreo y evaluación se desarrolla en la presente guía. 16 1. ORGANIZACIÓN DE LOS MOMENTOS DE EVALUACIÓN Como se mencionó en el punto anterior, es ideal que la evaluación de un proyecto sea un proceso permanente. Desde el mismo instante en que las personas y organizaciones involucradas comienzan a pensar la idea original del proyecto, suceden instancias de evaluación. Los principales momentos que habrá que definir en este proceso continuo son los siguientes: 1.1. EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA / ANÁLISIS DE FACTIBILIDAD Se trata del momento en el que aún no hemos pensado el proyecto en sus detalles, sólo tenemos algunas ideas de lo que queremos realizar, pero aún no sabemos si existen condiciones para hacerlo. Es la etapa del primer diagnóstico, aquel que nos proporciona las primeras señales y nos ayuda a responder preguntas cómo: a) ¿Es pertinente aquella primera idea de proyecto para las condiciones generales del lugar y de las personas destinatarias de la acción futura...? b) ¿Están de acuerdo las personas a las que está destinado el proyecto, que la iniciativa se lleve adelante...? c) ¿Existen condiciones sociales, políticas, institucionales y económicas para llevar adelante la iniciativa...? Resulta de vital importancia para todo proyecto, la realización de un buen análisis de factibilidad, cuyas características y duración dependerán de la magnitud y complejidad del proyecto (será diferente según su cobertura geográfica, la cantidad de personas a las que se pretende prestar servicios, el tipo de acción a realizar, el monto de inversión, etc.). Un estudio de factibilidad mal realizado, puede llevar al fracaso del proyecto, por más que éste haya sido formulado correctamente. En esta primera etapa o momento de la evaluación, deberemos cotejar con las organizaciones que llevarán adelante el proyecto, si existen condiciones favorables para hacerlo. En algunos casos, suelen realizarse en esta instancia análisis del tipo “árbol de problemas” o “FODA” (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas) para analizar la situación inicial del proyecto y de las organizaciones que participan en él. 1.2. EVALUACIÓN EX-ANTE Una vez que asumimos que es factible y pertinente la realización del proyecto, y que definimos los objetivos, metas y actividades, deberemos realizar una evaluación de las condiciones en que se encuentran las personas, organizaciones o espacios que pretendemos modificar, ello antes de iniciar las tareas que implica la marcha del proyecto. En este preciso instante del proceso de diseño del proyecto es cuando debemos sacar “una foto” de la situación existente previa al inicio del proyecto; debemos establecer aquí la llamada “línea de base”, conformada por aquellos datos que indican desde dónde partimos. Algunos ejemplos pueden ayudarnos a conocer con claridad este tema:. CASO 1: AGUA POTABLE El presente ejemplo plantea la situación hipotética de un proyecto que tiene como objetivo principal mejorar las condiciones de salud de una determinada comunidad, y como objetivo específico, mejorar las condiciones de potabilización del agua que las personas ingieren. Para ello, se propone realizar una serie de actividades de limpieza de cañerías, instalación de plantas depuradoras y un programa de formación para los vecinos. Para saber si realmente nuestro proyecto ha alcanzado o no su objetivo específico y si el agua que la población bebe luego de implementado el proyecto es de mejor calidad, deberemos conocer cuál era el grado de potabilización del agua antes de tal implementación. A tal fin deberemos hacer estudios técnicos especiales que nos permitan conocer este estado previo (línea de base), y luego cotejarlo con el resultado de los análisis químicos realizados luego de la ejecución del proyecto. CASO 2: FORMACION EN DERECHOS CIUDADANOS Aquí un proyecto cuyo objetivo principal es la formación de jóvenes en derechos ciudadanos, y uno de cuyos objetivos específicos es que los jóvenes conozcan los derechos ciudadanos, dirigidos a la población joven, incluidos en la Constitución Nacional. Pues en este caso para avanzar con el desarrollo del proyecto y verificar luego su efectividad, necesitaremos conocer al inicio del proyecto que y cuánto saben los jóvenes sobre sus derechos incluidos en la constitución (línea de base), y comparar luego esta calidad y cantidad de conocimientos previos, con los adquiridos a partir de la realización del proyecto. CASO 3: MEJORA NUTRICIONAL En este caso es un proyecto dirigido a mejorar el estado nutricional de niñas y niños menores de cinco años de una determinada comunidad; uno de los objetivos específicos del proyecto es mejorar la relación peso / talla de los niños a partir de las acciones del proyecto. Nuevamente, para saber si el proyecto ha alcanzado su objetivo específico, necesitaremos medir el peso y la talla de los niños al inicio del proyecto (línea de base) y luego cotejarlos con las mediciones realizadas al finalizar nuestra acción. Será importante entonces relevar y establecer a la hora de la definición del proyecto, una línea de base para cada uno de los objetivos específicos planteados, asi como para el objetivo general. Los resultados de la evaluación ex-ante pueden obtenerse y explicitarse en el documento del proyecto, donde se describe la situación general del contexto en el 18 que este se desarrolla (habitualmente en la sección de antecedentes o contexto...), se analiza la situación de las personas a las que está destinado el proyecto (en la sección destinatarios o beneficiarios...) y establecen las respectivas líneas de base de cada uno de los objetivos (comúnmente en la sección de evaluación...). También puede establecerse ese “tiempo cero” inicial en el que se construye este mapa de situación o foto del contexto y de los destinatarios de la acción, como una de las primeras actividades del proyecto; previa a la implementación de las acciones. Cuando por algún motivo resulta imposible obtener la línea de base de un proyecto, y se necesita conocer los cambios producidos a partir de su implementación, es posible utilizar la técnica denominada de “Grupos de Control o Referencia”. Sintéticamente, esta técnica se basa en comparar los cambios producidos en el grupo destinatario del proyecto, en relación a otros grupos de personas que viven en condiciones similares y que no han participado del mismo. 1.3. MONITOREO DEL PROCESO La revisión de la marcha de un proyecto, implica medir en forma permanente el grado de cumplimiento de la ejecución de las actividades previstas (eficacia) así como también el grado de cumplimiento de la ejecución de los recursos disponibles en función del presupuesto asignado (eficiencia). Este seguimiento sobre lo que se está haciendo y su comparación con lo programado es el objetivo básico del monitoreo, que se convierte así en una herramienta que produce información sobre el estado de avance de la gestión del proyecto, información sumamente útil para la “toma de decisiones” cotidianas. El sistema de monitoreo deberá también ser definido a la hora del diseño del proyecto, definiremos qué información se revisará, cada cuánto tiempo y a través de qué medios y métodos. Para recoger la información parcial del avance del proyecto, suelen utilizarse las llamadas “Planillas de Monitoreo”, formatos simples en los que se va acumulando la información parcial de los avances producidos durante la marcha de las actividades(ver Planilla tipo adjunta a esta Guía). Además de relevar los avances y obstáculos encontrados en el camino, el proceso de monitoreo suele resultar de utilidad para consolidar los equipos de trabajo que participan del mismo. Cada vez más, los proyectos sociales concitan el interés e involucramiento de diversas instituciones de financiamiento, apoyo técnico, organizaciones vecinales, organismos públicos; en este marco de “acción multisectorial”, las “reuniones de monitoreo” suelen servir como espacios de puesta en común de necesidades, visiones y posiciones en pugna alrededor de las actividades del proyecto. En cuanto al lapso de tiempo en que resulta necesario revisar lo actuado, éste variará según el tipo de proyecto; existen proyectos de “actividad concentrada” en pocos meses, en los que quizás sea necesario realizar revisiones semanales, otros, más dilatados en el tiempo (uno, dos o tres años, por ejemplo), donde quizás sea suficiente realizar el monitoreo mensual o bimensualmente.ase) y luego cotejarlos con las mediciones realizadas al finalizar nuestra acción. 1.4. EVALUACIÓN INTERMEDIA También denominada “evaluación operativa”, se implementa habitualmente al promediar la ejecución de proyectos cuyo período de implementación supera el año. El sentido de este tipo de evaluación es generar información para reorientar la marcha del proyecto, las acciones inicialmente propuestas y sus formas de gestión. Intenta responder a preguntas tales como: ¿se están cumpliendo los objetivos, metas y actividades del proyecto?, ¿ en qué medida se están cumpliendo?, ¿se están cumpliendo en los tiempos previstos y con los costos previstos?, ¿qué cambios necesitamos realizar para ajustar la ejecución al cumplimiento de los objetivos?. La evaluación intermedia se diferencia de las acciones de monitoreo por la intensidad y profundidad de la revisión realizada; suelen utilizarse técnicas más estrictas para revisar los procedimientos administrativos y el efecto (cumplimiento de metas) e impacto (cumplimiento de objetivos) del proyecto. No resulta particularmente recomendable plantear una evaluación de estas características cuando los proyectos son de corto plazo (menos de un año de ejecución). 1.5. EVALUACIÓN DE IMPACTO O EVALUACIÓN EX-POST Es la evaluación que se realiza a la finalización de la ejecución de un proyecto. Incluye tanto la evaluación de resultados como la evaluación de efectos e impactos finales. Esta evaluación se realiza habitualmente al terminar la fase de operaciones de un proyecto, aunque también se suele implementar luego de determinado tiempo de la finalización del mismo (dos o más años, según los casos). El concepto impacto alude a “transformar una determinada situación social”, es decir, supone implementar una acción a través de la cual se disminuye significativamente un daño, se repara una situación de privación, se modifican conductas y relaciones, o se facilita el acceso a algún bien, servicio o derecho que fuera enajenado. Naturalmente asociamos “impacto social” a los cambios visibles o “tangibles” de un proyecto o acción. Imaginamos comúnmente el producto de un proyecto en términos “concretos”: una casa, alimentos, agua potable, vacunas, dinero, etc.. Sin embargo, las organizaciones que promueven proyectos sociales asumen habitualmente el desafío de modificar no sólo las condiciones materiales de vida de las personas o grupos sociales, sino también las formas de vida, actitudes y aptitudes personales y grupales, las relaciones interpersonales, etc.. Este conjunto de objetivos son llamados habitualmente “intangibles” y resultan particularmente importantes de revisar a la hora de realizar la evaluación de impacto de un proyecto. Preguntas como ¿cómo se han modificado las relaciones sociales en determinada localidad a partir de la implementación del proyecto...?, ¿cómo ha variado el capital social y simbólico de los grupos destinatarios...?, ¿cómo se modificó la autoestima de los destinatarios de la acción a partir de las actividades realizadas...?, ¿qué capacidades sociales han quedado instaladas una vez implementado el proyecto...?, son habitualmente realizadas para analizar estos aspectos intangibles de los que hablamos. 20 Un aspecto importante a considerar, es que un mismo proyecto puede definir en forma simultánea distintos tipos de destinatarios de su acción: • • • • las personas / familias destinatarias directas de las acciones del proyecto el conjunto de organizaciones de la comunidad donde se implementa, poblaciones vecinas, la sociedad en su conjunto. Definitivamente, la implementación de un proyecto social tendrá consecuencias directas en todas las personas y organizaciones que formen parte de él. Solemos suponer que las modificaciones se producen sólo en los destinatarios de la acción (aquellos que reciben los alimentos, o la vivienda, o participan de los cursos, o se benefician con algún servicios prestado a partir del proyecto). Sin embargo, las personas y organizaciones que promueven el proyecto, aquellas que lo financian y las que se ven envueltas de una u otra manera en sus actividades, también cambian. Cambian su visión de la situación, su forma de pensar, su posición técnica, su actitud frente a un determinado tema o cuestión, su relación con otras personas o grupos involucrados, etc., etc... Resulta entonces importante relevar durante la evaluación de impacto estos cambios, más allá que estén o no explicitados como objetivos del proyecto. En síntesis, la evaluación de impacto implica comparar una situación o estado posterior a la realización de un proyecto, con una situación o estado previo, es decir, identificar los cambios producidos a partir de nuestra intervención y si estos cambios respondieron a lo que habíamos planificado o significaron “impactos no previstos” por el proyecto. Será de gran valor aquí contar con la evaluación ex-ante y específicamente con la “línea de base” del proyecto, que nos permitirá cotejar lo realizado con la situación inicial. EJEMPLO Momentos del proceso de monitoreo y evaluación Evaluación diagnóstica / análisis de factibilidad: Para el análisis de factibilidad y la realización del primer diagnóstico de situación de la juventud en Buenaventura, se realizarán reuniones del equipo técnico de FJD con representantes del gobierno local de Buenaventura, con las autoridades y docentes de las escuelas secundarias, con las organizaciones barriales y empresas de la localidad, con el propósito de presentar las primeras ideas del proyecto y analizar el grado de interés en su desarrollo, su factibilidad y la necesidad de realizar ajustes. Se prevee realizar en esta instancia, la identificación de las poblaciones con las cuales se trabajará y la realización de un “taller de diagnóstico participativo” donde se realizará un “árbol de problemas” sobre la situación de la juventud de Buenaventura. Evaluación ex-ante: Para obtener una “línea de base”, se recolectarán durante las primeras semanas de ejecución del proyecto, datos para caracterizar la situación de los jóvenes de Buenaventura en relación a: el acceso y permanencia en el sistema educativo, la inserción en el mercado de trabajo y la participación ciudadana y defensa de sus derechos sociales. Estos datos complementarán a los identificados a partir de fuentes secundarias en la etapa de diagnóstico inicial, que indican que del total de la población “objeto directo” del proyecto (los jóvenes viviendo en situación de pobreza en Buenaventura): a) el 50% no logra concluir el colegio secundario, b) 45% se encuentra desempleada o sub-empleada, c) y sólo el 24,5% participa de organizaciones sociales o en los espacios de toma de decisiones del municipio. Monitoreo del proceso: El seguimiento de las acciones del proyecto a lo largo del tiempo de ejecución del mismo, estará a cargo del equipo técnico de la FJD con la participación periódica de los actores involucrados, reunidos en el Comité Intersectorial de Monitoreo y Evaluación. El Comité se reunirá bimensualmente con el objetivo de: a) revisar los informes de avance del proyecto, b) cotejar los resultados producidos con los planificados (cumplimiento de actividades), c) analizar las relaciones entre las diversas organizaciones y personas participantes en el proyecto, d) revisar la marcha de la ejecución presupuestaria, e) y elaborar un Informe de Avance que será circulado entre las instituciones involucradas. El lugar de reunión será la sede de la Red de Organizaciones Barriales de Buenaventura (ROBB). El coordinador del proyecto convocará a cada reunión de monitoreo una semana antes, anunciando la agenda de trabajo. Evaluación intermedia: Al finalizar el primer año de ejecución del proyecto, se contratará la realización de una “evaluación externa” para revisar el cumplimiento de las actividades y metas propuestas para el período. Los términos de referencia para la contratación serán elaborados por el Comité Intersectorial de Seguimiento del proyecto. La evaluación intermedia se nutrirá de la recolección de información sobre el desarrollo de las actividades (Informes de Monitoreo) y la opinión de los destinatarios y participantes en el proyecto, expresados a través de registros e informes, observación en talleres y realización de grupos de reflexión. 22 Evaluación de impacto o evaluación ex-post: Al finalizar el segundo año de operaciones, se contratará una “evaluación externa” para coordinar el análisis final de los logros y aprendizajes del proyecto en Buenaventura. Los términos de referencia para la contratación serán elaborados por el Comité Intersectorial de Seguimiento del proyecto. La evaluación se nutrirá de información surgida de: • informes de monitoreo. • las indicaciones y propuestas surgidas de la Evaluación Intermedia. • nuevos estudios realizados con la participación de las personas involucradas. La evaluación final estará orientada principalmente a detectar las modificaciones producidas en la sociedad de Buenaventura, especialmente en los destinatarios de la acción del proyecto. En relación a los destinatarios, se revisarán las modificaciones en relación a la “línea de base” del proyecto, observando: • la tasa de retención escolar y de rendimiento académico entre los jóvenes de Buenaventura, • las mejoras en la empleabilidad de lo jóvenes • y la participación ciudadana y el ejercicio de sus derechos entre los jóvenes destinatarios de la acción del proyecto. Adicionalmente, la evaluación deberá relevar otras modificaciones “no previstas” que se hayan producido a partir del proyecto, los cambios en las organizaciones participantes y en la sociedad de Buenaventura toda. 2. PERSONAS, GRUPOS Y ORGANIZACIONES INVOLUCRADAS EN EL PROCESO DE MONITOREO Y EVALUACION Durante la fase de diseño de un sistema de monitoreo y evaluación, que realizaremos en el momento mismo de la formulación del proyecto, una de las cuestiones más relevantes que deberemos definir es quiénes y de qué manera participarán del proceso de revisión de lo actuado. Sobre esta definición será necesario considerar separadamente el proceso de monitoreo del de evaluación. Con respecto al monitoreo, la tarea puede ser realizada por el equipo técnico que lleva adelante la gestión, o puede implementarse con la participación de las organizaciones sociales y/o los destinatarios directos del proyecto. Es decir, puede plantearse una modalidad centralizada de monitoreo a cargo del equipo responsable de la implementación del proyecto o bien modalidades participativas de monitoreo involucrando a los actores sociales que participan con diferentes roles en la ejecución. Las formas participativas contribuyen al fortalecimiento de las organizaciones sociales, y de los equipos técnicos de los gobiernos locales y organizaciones participantes, aportando conocimiento y herramientas de monitoreo. También enriquecen la visión sobre lo actuado al incorporar la opinión y valoración de todos los actores. En relación con los momentos de evaluación, aparecen aquí nuevamente dos visiones diferenciadas: la de quienes sostienen que la revisión de lo producido por el proyecto debe ser realizada por sus propios protagonistas (destinatarios y organizaciones promotoras), y la de quienes argumentan que tal revisión debe ser hecha por personas u organizaciones externas al proyecto (expertos, consultoras, organismos de fiscalización, etc.). Ambas posturas tienen argumentos interesantes a considerar. Quienes pugnan por la participación activa de los actores involucrados en todo el proceso de evaluación, sostienen que esa es la mejor manera de que las personas que ejecutan el proyecto aprendan de las lecciones que arroja el día a día y logren a partir de allí mejorar su capacidad para llevar adelante ese y otros proyectos de desarrollo social (la evaluación como proceso de aprendizaje...). Desde la otra mirada, se argumenta sobre la necesidad de que personas “de afuera”, no involucradas directamente en el quehacer del proyecto, den su opinión despojados de posibles condicionantes generados por las relaciones cotidianas con las personas y con el proyecto mismo (la evaluación como “aporte externo” al proceso...). La experiencia parece demostrar que una combinación de ambas estrategias pareciera ser lo más adecuado a la hora de pensar en quién evalúa.... Esta combinación no siempre es posible, al menos por dos razones: a) no siempre es factible contratar evaluadores externos (limitaciones económicas y/o técnicas); b) no siempre todas las organizaciones y personas involucradas en los proyectos tienen disponibilidad y decisión de participar activamente en los procesos de monitoreo y evaluación. Como se mencionó en el capítulo anterior, los proyectos sociales nunca son bidireccionales (unos que dan otros que reciben...); siempre están compuestos por múltiples actores con diversos intereses, culturas y expectativas en relación al proyecto. La constitución de consejos o comisiones o mesas interinstitucionales de monitoreo y evaluación, han dado cierto resultado a la hora de conformar el equipo de seguimiento. Se trata de grupos de representantes de las organizaciones participantes del proyecto que se reúnen sistemáticamente durante la ejecución del proyecto a revisar lo actuado (semanal, quincenal o mensualmente, según los casos y tipo de proyecto). La comisión estaría conformada, al menos, por representantes de: 1) 2) 3) 4) 5) 6) la organización responsable de la implementación del proyecto las personas destinatarias del proyecto las organizaciones promotoras las organizaciones financiadoras (si fueran diferentes a las anteriores) representantes del gobierno local otras organizaciones vinculadas al proyecto Es importante tener en cuenta aquí: • la sistematicidad de las reuniones de este equipo de seguimiento (técnicas claras y coordinación precisa para identificar lo que queremos revisar), • la representatividad de las personas que acuden a la cita y su vínculo y transmisión de aprendizajes y visiones a los colectivos que representan, • el vínculo entre lo que se produce en las reuniones de seguimiento y la posibilidad de realizar cambios en la marcha del proyecto (relación con la conducción del proyecto). EJEMPLO Personas, grupos y organizaciones involucradas en Iel proceso de monitoreo y evaluación Durante el proceso de monitoreo y evaluación del proyecto existirán tres instancias organizacionales que deberán articularse: • las acciones de seguimiento del Equipo Técnico de la FJD. • las reuniones de monitoreo del Comité Intersectorial de Seguimiento. • las evaluaciones externas (intermedia y final). 24 En este marco, participarán activamente del proceso de revisión y aprendizaje, principalmente, las siguientes personas y organizaciones: • Fundación Juventud y Desarrollo – FJD: organización responsable de la ejecución del proyecto. • Red de Organizaciones Barriales de Buenaventura (ROBB) organización Inter. -barrial que representa a las organizaciones comunitarias de Buenaventura y posee un grupo de representantes juveniles. • Técnicos del Municipio de Buenaventura • Representantes de las tres escuelas secundarias seleccionadas por el proyecto. • Los facilitadores y docentes que participan en el apoyo escolar, en la capacitación laboral y en la sensibilización y concientización en derechos. • Representante de las organizaciones barriales juveniles. • Los jóvenes beneficiados directamente por el proyecto. • Equipo de evaluadores externos. 3. VARIABLES E INDICADORES A REVISAR LAS VARIABLES COMO EXPRESIÓN DE LOS DIFERENTES NIVELES DE OBJETIVOS DEL PROYECTO Como vimos en otras partes de este documento, los sistemas de monitoreo y evaluación nos permiten revisar, analizar, aprender y emitir juicios sobre los cambios producidos a partir de la implementación de un proyecto. Tales cambios son producidos por las acciones destinadas a cumplir con diversas metas y objetivos fijados en el proyecto. Cada uno de aquellos “niveles de objetivos” (expresados en “actividades”, “metas”, “objetivos”, “fines” o “propósitos” del proyecto, según sea su alcance), pretende alterar una parte de aquella realidad objeto de la acción (alterar una conducta, un espacio físico, una relación grupal, cierto nivel de ingreso, etc...). A cada una de aquellas situaciones que intentamos alterar con nuestras acciones, le llamaremos “variable”, precisamente, porque será una dimensión de la realidad modificable, sobre la que orientamos nuestro trabajo. En los procesos de investigación científica, las variables se corresponden con las diversas dimensiones del objeto o problema que pretendemos investigar; pues en los procesos de evaluación de proyectos sociales, el objeto de estudio es el conjunto de variaciones provocadas por la implementación del proyecto (sean estas internas -eficiencia-, o externas -eficacia-). De allí que las variables se asocian habitualmente en los procesos de evaluación, a los niveles de objetivos, es decir, intentamos observar qué variaciones se producen en una determinada realidad social, a partir de la realización de las actividades, el logro las metas propuestas y la obtención de los objetivos definidos. Buscamos entonces analizar si aquellas variaciones se produjeron en la dirección deseada (¿la conducta varió como estaba previsto...?, ¿el espacio se modificó de acuerdo a lo planeado...?, ¿las relaciones grupales se alteraron tal cual lo proyectado...?), y si así no fuera, pretendemos conocer los por qué para modificar nuestra acción, si fuera necesario. INDICADORES SEGÚN EL MOMENTO DEL PROCESO DE EVALUACIÓN Reconocidas entonces aquellas situaciones que necesitamos “mirar” y definir como variables observables de la realidad objeto de la acción del proyecto, necesitamos ahora establecer algunos aspectos de aquella realidad que nos permitan registrar con certeza aquella variación esperada. Estos aspectos son los llamados indicadores, cuestiones o situaciones medibles y registrables (tangibles o intangibles), que nos indican cómo ha afectado el proyecto a aquella realidad. Son los “marcadores” que vamos observando, midiendo, registrando y analizando en los distintos momentos de monitoreo y evaluación del proyecto. Los indicadores pueden ser “operativos”, es decir propios de la gestión del proyecto (internos), o “sustantivos”, es decir, aquellos que reflejan los cambios producidos a partir de la ejecución del proyecto. Tendremos entonces aspectos indicativos que nos muestren cómo marcha el proceso de gestión del proyecto, y que utilizaremos durante el monitoreo del mismo, y otros que nos servirán para analizar las variaciones producidas a partir del cumplimiento de las actividades, metas y objetivos. En el caso del monitoreo, algunos de los indicadores operativos que tradicionalmente se analizan en los proyectos sociales son: • Cantidad y calidad de actividades programadas para un determinado período de tiempo Vs. cantidad de actividades efectivamente realizadas en ese período de tiempo. • Cantidad de destinatarios previsto participando de las actividades Vs. cantidad de destinatarios que efectivamente participan de las actividades. • Presupuesto programado para un determinado período de tiempo Vs.presupuesto efectivamente ejecutado en ese tiempo. Durante el monitoreo suelen ser los indicadores de producción los más relevantes, porque son los que nos muestran qué y cuánto de las actividades programadas hemos efectivamente realizado (resultados). Habitualmente valoramos el cumplimiento de lo programado, utilizando algunos parámetros operativos de cumplimiento medidos en porcentajes (realizamos el 34% de las actividades, han participado el 89% de los destinatarios, o hemos ejecutado el 90% del presupuesto en el tiempo previsto). En la evaluación se incorporan diversos tipos de indicadores que nos permiten formular juicios evaluativos a partir de valorar lo realizado, las actividades programadas, la calidad de esas acciones y la valoración que los actores participantes del proyecto tienen de ellas (efecto e impacto). Prevalecen aquí los indicadores sustantivos. Habrá diversos indicadores para cada objetivo, meta y actividad, y también según el momento del ciclo del proyecto en el que realizamos la evaluación. Por ejemplo, revisemos el siguiente caso: CASO 4: PARTICIPACIÓN CIUDADANA Imaginemos un proyecto que intenta mejorar las formas y calidad participación ciudadana de un determinado grupo de personas en una localidad (objetivo) promoviendo la participación de los ciudadanos en organizaciones sociales locales, la generación de normativas que fomenten la participación ciudadana en la definición de los asuntos públicos y sensibilizando a la población en relación a la importacia de su participación activa para mejorar la 26 calidad de la democracia. Algunos indicadores posibles de relevar en cada momento del proceso de monitoreo y evaluación, podrían ser: • Grado o nivel de participación de las personas en organizaciones comunitarias antes de la implementación del proyecto. • Variación en la participación de las personas destinatarias del proyecto en organizaciones comunitarias. • Valoración de la participación en organizaciones comunitarias, entre las personas destinatarias del proyecto. • Incremento del número de organizaciones sociales en la localidad. • Cambio en las normas de orden público en relación a la participación ciudadana. • Cambios en la concepción de la participación ciudadana en la toma de decisiones del estado local. Tenemos asi definido “qué” miraremos para conocer si la situación sobre la que decidimos trabajar con nuestro proyecto, ha variado en la dirección deseada. Una vez tomada esta decisión, será necesario establecer algún parámetro que nos permita distinguir apreciaciones sobre el tenor, magnitud o calidad de aquella alteración del indicador utilizado. Para fijar esta distinción, utilizaremos parámetros sustantivos, que definiremos como aquellas “marcas” o referencias necesarias para orientar las apreciaciones valorativas sobre las variaciones producidas. ¿Cuánto ha mejorado la calidad de vida de la población destinataria del proyecto...?, ¿esta mejora era la prevista...?, ¿mayor...?, ¿menor...?, ¿suficiente...?. Si retomamos algunos indicadores del ejemplo recientemente analizado, podríamos establecer el siguiente cuadro de indicadores y parámetros: OBJETIVO: Mejorar las formas y calidad de la participación ciudadana INDICADOR SUSTANTIVO PARAMETROS Variación en la participación de las personas destinatarias del proyecto en organizaciones comunitarias. Incremento mínimo previsto durante el tiempo del proyecto = 50%. Cambio en las normas de orden público en relación a la participación ciudadana. Se establecen y ponen en marcha al menos tres nuevas normas municipales para la apertura de espacios de participación ciudadana en las decisiones de política pública. Cambios en la concepción de la participación ciudadana en la toma de decisiones del estado local. Al menos el 70% de los miembros del ejecutivo y legislativo municipal, asumen como necesario el incremento de la participación ciudadana, medio para fortalecer la democracia local. Los parámetros nos ayudan a conocer si hemos alcanzado lo que nos proponíamos o si lo realizado ha estado por debajo de lo esperable y necesitamos variar nuestra estrategia de trabajo; suelen estar incorporados en la definición de las “actividades”, “metas” y objetivos” del proyecto. También nos permiten comparar el efecto e impacto que tienen diferentes estrategias para alcanzar las metas y objetivos que nos propusimos conseguir en el proyecto, permitiéndonos optar por la más adecuada. INDICADORES SEGÚN NIVEL DE OBJETIVO PERSEGUIDO Será también particularmente importante a la hora de la definición de indicadores, diferenciar con mucha precisión entre aquellos destinados a relevar el cumplimiento de los objetivos, metas y actividades propuestas. Es decir, dirimir con claridad los que utilizaremos para relevar el cumplimiento de cada uno de aquellos niveles de análisis, diferenciando la consecución de resultados, de efectos y de impactos: a) en el caso de la revisión de resultados, miraremos especialmente si las actividades programadas se cumplieron en calidad, cantidad, tiempo y forma (nivel de acciones más inmediatas y operativas); b) en el caso del análisis de efectos, si los beneficiarios de los proyectos pudieron hacer uso de los beneficios inmediatos derivados de aquellas actividades (mediano plazo); c) en el caso de la medición del impacto, analizaremos si estos beneficios inmediatos contribuyen y en qué medida a cumplir con el objetivo de largo plazo propuesto (cambio de actitudes, aptitudes, relaciones sociales y situaciones vitales concretas). Para aclarar un poco más esta "mirada tridimensional" del trabajo realizado, pondremos un par de ejemplos: CASO 5: TALLERES PARA PREVENCIÓN DE DENGUE Y MALARIA a) EL CASO: Supongamos que tenemos un proyecto que tiene como objetivo principal, mejorar las condiciones de salud de una determinada población, disminuyendo su vulnerabilidad a contraer enfermedades como el dengue y la malaria, reduciendo al menos en un 50% los casos anuales de tales enfermedades. Para el logro de este objetivo de mediano plazo, se propone como meta que 100 familias de esa comunidad adquieran hábitos de cocina y limpieza que favorezcan la prevención de aquellas enfermedades. Para que estos hábitos se generen, se propone, entre otras actividades, impartir cuatro talleres de reflexión y capacitación para las familias seleccionadas. b) LA EVALUACION TRIDIMENSIONAL: Se trata aquí de tener una mirada que vaya desde "lo particular y de corto plazo" hasta "lo más general y de mediano y largo plazo". Siendo así, analizaremos en primer lugarsi los cuatro talleres de capacitación se realizaron en tiempo y forma, si el número de familias asistentes fue el esperado y si el programa de contenidos 28 se cumplió tal como se previó (resultado).En segundo momento de la evaluación, revisaremos si realmente las 100 familias adquirieron los hábitos de cocina y limpieza que se promovieron en los talleres (efecto). Y por último, un tiempo después, miraremos si realmente la adquisición de los nuevos hábitos propuestos a las 100 familias,contribuyen para que los índices de dengue y malaria disminuyan en la comunidad en un 50%, como indicaba el proyecto (impacto). CASO 6: MEJORA DE SISTEMA PRODUCTIVO DE FINQUEROS a) EL CASO: Se trata de un proyecto que tiene como objetivo mejorar los ingresos de las familias de una comunidad semirural, colaborando para que éstas obtengan mensualmente un ingreso mínimo que cubra las necesidades básicas, estipulado en esta comunidad, en 300 $. Para el logro de este objetivo, el proyecto propone como meta, que 10 familias mejoren en un año los cultivos que realizan en sus parcelas e incrementen sus ventas en un 40%. Para que esto ocurra, se realizarán en los primeros 3 meses del proyecto varias actividades, como la conformación de una cooperativa de producción, la entrega a los finqueros de nuevos granos y herramientas, y la realización de dos talleres de capacitación sobre técnicas de cultivo, comercialización y manejo financiero de proyectos productivos. b) LA EVALUACION TRIDIMENSIONAL: Nuevamente, de lo particular a lo general, debemos analizar en primer lugar si los finqueros conformaron la cooperativa de producción, si los granos y herramientas se entregaron en tiempo y forma y si los talleres de capacitación se realizaron oportunamente con la asistencia de los 10 finqueros (resultados). Seguidamente, es necesario revisar si las familias utilizaron correctamente los enseres y capacidades adquiridas en los talleres y si ubicaron su producción tal lo establecido (efecto). Por último, una vez puesto en marcha el emprendimiento, habrá que verificar si las familias concluyen percibiendo, por lo menos, los 300 $ necesarios para elevar sus ingresos mensuales a niveles aceptables, según lo programado en los objetivos del proyecto (impacto). Los ejemplos 5 y 6 deberán servirnos de guía a la hora de "mirar integralmente" los proyectos, evitando conformarnos con el cumplimiento de las actividades (resultados) e incluso con el de las metas (efectos). Es importante así tomar conciencia que los proyectos habrán sido realmente efectivos una vez que hayamos comprobado que sus objetivos sociales (específicos y generales) se han cumplido (impacto). Para plantear de manera clara la relación entre estos tres niveles de análisis, se adjunta una "Matriz de relevamiento de resultados, efectos e impactos" que puede resultar de utilidad a la hora de elaborar los sistemas de seguimiento de los programas. 4. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE INFORMACION Para relevar los datos que nos proporciona la realidad en la que operamos y poder analizar las variaciones de los indicadores establecidos, necesitaremos instrumentos y técnicas de recolección de datos -comúnmente llamados “medios de verificación”-. También resultará imprescindible identificar las fuentes de información donde acudiremos a recoger los datos que nos permita analizar el desempeño o variación de nuestros indicadores. INSTRUMENTOS Los Instrumentos de recolección de datos se diseñan y utilizan para recoger la información que emana de las situaciones indicativas identificadas. Estos instrumentos pueden ser informes de rutina, planillas de registro de actividades, de asistencia de los destinatarios a actividades del proyecto, cuestionarios, guías de entrevistas, encuestas, etc. TÉCNICAS DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN Las técnicas de recolección de datos son las que nos permiten organizar la tarea de relevamiento y sistematización de la información que necesitamos relevar. Algunas de las técnicas más utilizadas son las siguientes: análisis en gabinete de información estadística, análisis de documentos, realización de grupos focales, entrevistas en profundidad, talleres, observación participativa, etc. Diseñar las técnicas de recolección implica organizar las acciones que será necesario realizar para aplicar los instrumentos y recoger los datos que precisamos (como vimos, encuestas, guías de entrevistas, etc.). Las técnicas de recolección pueden orientarse a recoger información preferentemente cuantitativa (registros estadísticos) o especialmente cualitativa (grupos de reflexión, opinión de los destinatarios, etc.). Suele existir una “falsa” disputa entre quienes sostienen y promueven técnicas “cuanti” y aquellos que se embanderan tras las evaluaciones “cuali”. Es importante en este punto desmitificar tal antinomia. En verdad, es posible y deseable relevar aspectos cuantificables de un determinado objeto o proceso social y, al mismo tiempo, analizar la cualidad de tal objeto. Necesitamos conocer cuántos chicos culminaron el colegio primario y, a la vez, qué calidad de educación han recibido...; necesitamos saber cuántos litros de agua potable reciben los destinatarios de un plan de instalación de una red, y también conocer la calidad, componentes y propiedades del agua...; necesitamos obtener datos sobre el incremento de los ingresos de una determinada población objeto de un proyecto de generación de microemprendimientos productivos, y también conocer si esos microemprendimientos producen bienes y servicios de calidad y si las personas se sienten a gusto llevándolos adelante... En buena medida, la adopción de técnicas más o menos cuantitativas o cualitativas, dependerá de cómo estén formulados los diversos niveles de objetivos del proyecto. Muchas veces las evaluaciones se ven condicionadas por estilos de formulación que destacan sólo o principalmente “aspectos numéricos” del objeto a construir o la situación a modificar (construir 43 casas..., capacitar a 4945 jóvenes...; brindar alimentación a 3098 familias...). Esta situación podrá ser “enriquecida”a través del evaluación, observando y aprendiendo también de otros aspectos o 30 cambios producidos a partir del proyecto, aunque estos no hayan estado explicitados en él. FUENTES DE INFORMACIÓN Al mismo tiempo que pensamos en los instrumentos y técnicas de recolección de la información, debemos identificar el lugar y la fuente de donde emanarán tales datos. Estas fuentes de información podrán ser de dos tipos: primarias y secundarias. a. Se consideran fuentes primarias aquellas que nos contactan directamente con la realidad en la que estamos trabajando; son personas o situaciones que nos permiten construir información “fresca” sobre la realidad en la que nos movemos, por ejemplo: observación directa sobre las personas destinatarias del proyecto, el medio físico que pretendemos transformar, las características institucionales de las organizaciones que forman parte del proyecto; etc. b. Las fuentes secundarias son aquellas que nos proveen datos ya elaborados y procesados por otras personas u organizaciones a partir de la observación y análisis de la realidad en la que operamos; son por ejemplo: los documentos estadísticos, censos realizados con anterioridad a nuestra intervención, trabajos históricos o análisis académicos realizados sobre la cuestión u objeto central de trabajo de nuestro proyecto. La selección de las fuentes de información resultan de suma importancia para una evaluación, una fuente mal elegida puede alterar sensiblemente el resultado de una observación. Para aquella elección, es posible considerar al menos 5 criterios: • calidad de los datos que proporciona (si reflejan realmente la variación del indicador). • cobertura de la información (si nos brinda datos de una cantidad suficiente de personas o situaciones afectadas por el proyecto). • oportunidad (si podemos obtener la información en el tiempo adecuado según lo planificado en el proyecto y más precisamente, en el sistema de monitoreo y evaluación). • economía (si la fuente es accesible a los recursos disponibles en el proyecto). • fiabilidad (si la información que brinda la fuente es plenamente confiable). • vigencia (si se trata de información actualizada y vigente a la hora de revisar nuestro indicador). UNIVERSO Y MUESTRA Hemos definido hasta aquí una serie de cuestiones sobre las que realizaremos la observación a la hora de monitorear el proyecto (indicadores), las herramientas que usaremos para recoger la información de lo que observamos (instrumentos), la forma en que nos organizaremos para usar tales herramientas (técnicas de recolección) y, por último los lugares o sitios donde acudiremos para buscar los datos que precisamos (fuentes). Nos queda ahora definir con precisión el conjunto de situaciones, objetos o personas que han sido influídas por la acción del proyecto y que serán nuestro universo de observación. Los universos observables podrán ser: • aquellas personas directamente definidas como destinatarias de la acción del proyecto social de que se trate (favorecer el acceso a una vivienda digna a 43 familias..., capacitar a 4.945 jóvenes..., o brindar alimentación a 3.098 familias...); • aquellas personas que figuran como destinatarias indirectas de la acción del proyecto (habitantes del vecindario lindero al barrio de viviendas construido...; familiares directos de los jóvenes capacitados..., vecinos de los comedores comunitarios donde se brinda asistencia alimentaria...); • organizaciones involucradas directamente en la implementación del proyecto (organizaciones vecinales, ONG´s u organismos públicos promotores y financiadores, instituciones asociadas); • personas e instituciones vinculadas indirectamente y afectadas por el proyecto (estado local, empresas proveedoras del sector de servicio de que se trate construcción, educación, alimentación-, organizaciones locales varias). La definición del universo a observar variará según la intención de quienes promueven tal proceso de análisis; lo que habitualmente sucede es que las evaluaciones concentran su mirada “sólo” en la población definida como “destinatarios directos”, revisando sólo el cumplimiento de los objetivos previstos. Esta mirada queda habitualmente “corta” en relación a los universos de personas y organizaciones que son realmente afectados por la acción del proyecto. También será necesario, en los casos en que el universo sea demasiado amplio para que podamos observarlo completo, establecer muestras de aquel conjunto, que nos permitan, mirando sólo un sub-conjunto, inferir un análisis sobre la totalidad. Existen diversos caminos para definir una muestra, caminos “aleatorios” (azar) y “no aleatorios” (por algún criterio definido técnicamente). En la siguiente página retomamos el caso de Buenaventura para mostrar en una Matriz la síntesis de indicadores por nivel de objetivo. Presentamos a continuación tres cuadros con una descripción pormenorizada de variables, indicadores, fuentes de información y medios de verificación para momentos diferentes de la evaluación de nuestro proyecto ejemplo (ex-ante, intermedia e impacto). 32 34 36 5. RECURSOS NECESARIOS Llevar adelante un proceso continuo de monitoreo y evaluación implica necesariamente destinar recursos para ello. Será importante entonces considerar durante la formulación del proyecto, qué recursos necesitaremos para hacer efectiva esta tarea: • recursos humanos (perfiles de profesionales, voluntarios, personasrepresentantes de las organizaciones intervinientes...). • recursos tecnológicos (bases de datos, sistemas de informatización y procesamiento de datos...). • infraestructura (lugares de reunión, transporte...). • recursos económicos (cuantificación económica de los recursos que disponemos y de los que tendremos que conseguir para cubrir los costos del proceso de monitoreo, evaluación y difusión de resultados). PRESUPUESTO Como en el caso de la elaboración de proyectos, existen diversas maneras de presentar el análisis financiero del proyecto, pero básicamente son cuatro las fórmulas habitualmente requeridas: – costos por actividad (según momento de la evaluación). – costos por actividad y fuente de recursos (incluyendo diversos aportes de “contrapartidas”). – costos por rubro (materiales, recursos humanos, equipos, administración). – detalle de costos e inversión por período de tiempo -"flujo de caja"-, (movimiento de fondos por etapas, según cronograma propuesto). Al solicitar un determinado aporte financiero a una institución, es importante “cuantificar económicamente” todos los aportes de “tiempo de trabajo humano” y otros recursos aportados localmente e incluirlos en el presupuesto como “contrapartida local” (de gobierno, de ONGs y de organizaciones vecinales). EJEMPLO Presupuesto para el monitoreo, evaluación y difusión del proyecto El proceso de monitoreo, evaluación y difusión del proyecto tendrá un costo de 5200 $, a cubrir en los dos años de ejecución del proyecto, más los dos meses anteriores y posteriores a su inicio y final. De ese total, 2200 serán aportados por las organizaciones intervinientes en el proyecto, y otros 3000 serán solicitados a diversas fuentes de financiamiento, según se indica en el siguiente cuadro presupuestario: COSTOS POR ACTIVIDAD Y FUENTE DE RECURSOS DEL PROCESO DE MONITOREO, EVALUACIÓN Y DIFUSIÓN COSTOS EN PESOS ACTIVIDAD DE MONITOREO Y EVALUACIÓN APORTE APORTE COSTO LOCAL SOLICITADO TOTAL DIAGNOSTICO DE FACTIBILIDAD 300 --- 300 EVALUACIÓN EX-ANTE 500 500 1000 MONITOREO DE PROCESO 1000 500 1500 EVALUACION INTERMEDIA --- 800 800 EVALUACION EX-POST O DE IMPACTO --- 800 800 400 400 800 2200 3000 5200 SISTEMATIZACION Y DIFUSIÓN El 'Aporte Local' se compone de: aporte de infraestructura de la ROBB; tiempo de voluntarios de FJD; equipos técnicos del Municipio de Buenaventura 6. CRONOGRAMA O “PLAN” DE TRABAJO Otro aspecto a considerar a la hora de organizar la ejecución del proceso de monitoreo, evaluación y difusión, es el tiempo en el que realizaremos las tareas necesarias. Como vimos en puntos anteriores, el proceso de “evaluación permanente” está compuesto de varios momentos específicos que deberemos organizar a través de un cronograma de tareas que estará estrechamente vinculado al cronograma general del proyecto, donde fijaremos los tiempos para el cumplimiento de las actividades, metas y objetivos. EJEMPLO Plan de trabajo para el monitoreo y la evaluación Según lo expresado en el punto en el que se describieron los “momentos” del proceso de monitoreo y evaluación, se seguirá durante proyecto el siguiente cronograma de actividades: el CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES DEL PROCESO DE MONITOREO, EVALUACIÓN Y DIFUSIÓN COSTOS EN PESOS ACTIVIDAD DE MONITOREO Y EVALUACIÓN PERÍODO DE EJECUCIÓN -2 -1 1 DIAGNOSTICO DE FACTIBILIDAD EVALUACIÓN EX-ANTE MONITOREO DE PROCESO EVALUACION INTERMEDIA EVALUACION EX-POST O DE IMPACTO SISTEMATIZACION Y DIFUSIÓN 38 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 7. USO Y DIFUSIÓN DE LOS RESULTADOS Resulta de suma importancia prever cómo se utilizarán los aprendizajes surgidos del proceso de evaluación; necesitamos asegurarnos que las personas que toman las decisiones estén involucradas en el proceso y acuerden el uso de las recomendaciones surgidas del análisis evaluativo. Se deberá prever entonces los mecanismos a través de los cuáles se realizarán los cambios necesarios identificados para mejorar la gestión del proyecto. También tendremos que prever cómo se van a comunicar los logros, avances y sucesos producidos durante el transcurso y al concluir el proyecto. Hay que considerar aquí 4 tipos de necesidades según sean los destinatarios de esta comunicación: • para que todas las personas que trabajan en el proyecto o programa sepan como está funcionando en todos sus niveles, • para mantener informada a toda la comunidad afectada por el proyecto, • para que las personas e instituciones que han hecho aportes al proyecto sepan en qué se han invertido sus recursos y • para que otras personas e instituciones puedan aprender de la experiencia realizada. Con estos objetivos a la vista, cada proyecto debería contener una “estrategia comunicacional”, que variará de dimensión, claro está, según la complejidad del emprendimiento. Será necesario prever aquí también, algún mecanismo de “sistematización” de la experiencia, de modo de poder transmitir de manera ordenada las lecciones aprendidas al interior de las organizaciones que participan del proyecto y a otras que trabajan en la misma dirección. EJEMPLO Uso y difusión de los resultados El proyecto tendrá 3 formas concretas decomunicación en las que se difundirán los resultados del proceso de monitoreo y evaluación: • Difusión Interna: informes quincenales de cada área o grupo acerca de los últimos avances y logros obtenidos, conteniendo las propuestas de cambio en las actividades del proyecto, surgidas del proceso de monitoreo. Cada director de área deberá considerar el resultado obtenido en las reuniones de monitoreo y proponer los cambios necesarios para ajustar el proyecto a la luz de las enseñanzas surgidas del proceso de evaluación permanente. • Difusión a las organizaciones que apoyan el proyecto: trimestralmente se escribirá una carta informativa a los donantes y asociados, a la que se adjuntarán 2 hojas con los logros obtenidos hasta el momento y los pasos y objetivos a seguir en el próximo trimestre (información surgida del proceso de monitoreo del programa). Al finalizar el primer año de trabajo se realizará una reunión de “evaluación intermedia” y de presentación de resultados parciales, donde estarán invitados todos los que apoyan el proyecto para poder informarse y colaborar en las innovaciones y cambios necesarios. Una vez finalizado el proyecto se hará una reunión general con todos los “participantes” en la que se mostrarán los resultados obtenidos y se resumirá la gestión realizada mediante una exposición del coordinador general y un boletín informativo. • Difusión a la comunidad de Buenaventura: se creará una página web donde habrá información sobre el proyecto y sus objetivos, sobre el proceso llevado adelante, de los logros obtenidos, y de todas aquellas informaciones que permitan a las personas colaborar y apoyar el proyecto. Además se designará un responsable de difusión que tendrá como responsabilidad relacionar a la organización con los medios locales de la zona donde se ejecuta el proyecto, con el fin de mantener informada a la comunidad vecina. Se espera además editar un libro de “lecciones aprendidas” al finalizar el proyecto. El libro será enviado a las universidades de argentaria y aparecerá también en la página web de la FJD. Aquí concluye la revisión de los diversos aspectos que resulta necesario conocer para la formulación de un sistema de monitoreo y evaluación de un proyecto social. Esperamos que sea de utilidad para quienes desde el estado y la sociedad civil trabajan día a día intentando caminar nuevos caminos hacia la construcción de un mundo mejor. B I B L I O G R A F I A D E C O N S U LTA 40 E BIBLIOGRAFIA DE CONSULTA • ANDRADE, SHEDLIN Y BONILLA, (1987), "Métodos cualitativos para la evaluación de programas", The Pathfinder Fund, Watertown, MA, USA • ANZOLA LIBARDO, (1995), "Seguimiento a la gestión institucional y evaluación de resultados sociales de los planes de inversión municipal", documento de trabajo, ILPES / CEPAL, Santiago de Chile. • BID, (1995), "Evaluación: una herramienta de gestión para mejorar el desempeño de los proyectos", documento de trabajo, Washington, USA. • BOMBAROLO, FELIX (2001), "Variables e Indicadores para evaluar el impacto de programas sociales", documento de trabajo, Ministerio de Desarrollo Social, Buenos Aires, Argentina. • BRIONES GUILLERMO, (1991), "Evaluación de programas sociales", editorial Trillas, ciudad de México. • CEVE (1998), "Método de evaluación de programas sociohabitacionales", documento de trabajo, Centro Experimental de la Vivienda Económica, Córdoba, Argentina. • GUDIÑO, FLORENCIO (1997), "La evaluación de la cooperación al desarrollo en España", Serie de Avances de Investigación N° 1, Instituto Universitario de Desarrollo y Cooperación, Universidad Complutense de Madrid, Madrid, España. • IAF, (1995), "El marco del desarrollo de base", Inter-American Foundation, Arlington, Virginia, USA. • MUÑIZ, ARLETTE (1997), "Evaluación del impacto social. El valor de lo humano ante la crisis y el ajuste", Editorial Lumen-Humanitas, Buenos Aires, Argentina • NIREMBERG, BRAWERMAN Y RUIZ, (2000),”Evaluar para la transformación”, Piados, Buenos Aires, Argentina. • PEREZ COSCIO & WALKER, (1998), "Evaluación de efecto e impacto social", Cuaderno de Trabajo N°5, Ediciones FICONG, Buenos Aires, Argentina. • SIEMPRO, (1999), "Manuel Metodológico para la Planificación y Evaluación de Programas Sociales", Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, Argentina. • SAMAJA, (1995), "Epistemología y metodología. Elementos para una teoría de la investigación científica", EUDEBA, Buenos Aires, Argentina. • TAMARGO, MARIA DEL CARMEN, (2003), “El impacto en el afuera: los indicadores del contexto”, en “Cambiar por dentro para impactar en el afuera”, publicación de las ponencias de la IX Jornada Argentina del Sector Social, Fundación Compromiso, Buenos Aires, Argentina. • UD-NORAD, (1997), "Evaluación de proyectos de ayuda al desarrollo", edición del Instituto Universitario de Desarrollo y Cooperación, Madrid, España. • ZAFFARONI, CECILIA (1997),””El Marco de Desarrollo de Base. La construcción de un sistema participativo para analizar resultados de proyectos sociales”, Ediciones Trilce- Fundación Interamericana, Montevideo, Uruguay. CONCURSO DE PROYECTOS Y PROGRAMAS DE FORMACIÓN TÉCNICA 42 F S CONCURSO DE PROYECTOS Y PROGRAMA FORMACION TECNICA e presenta a continuación las características operativas generales que tendrán tanto el Concurso de Proyectos como el proceso de Formación Técnica puesto en marcha por Shell en el año 2003. ¿Quiénes pueden presentarse al Concurso de Proyectos...? Todas las organizaciones sociales que cumplan en tiempo y forma con las condiciones del concurso. ¿Cuántos proyectos serán apoyados...? Esta definición variará de año a año, según las circunstancias específicas al momento del lanzamiento del concurso. ¿Qué requisitos deben cumplir las organizaciones que se presenten...? Deberán ser reconocidas organizaciones sociales que atiendan algunas de las problemáticas priorizadas por Shell (explicitadas más adelante). Se tendrá especial consideración si la organización posee “personería jurídica”. ¿Qué deberán presentar para concursar y acceder al apoyo de Shell...? Deberán presentar, un “perfil de proyecto” en el formato y en los tiempos indicados por la empresa para cada Concurso. ¿En qué áreas o temas se focalizará el apoyo...? Se considerarán aquellos proyectos que focalizan su acción en poblaciones con serios problemas de pobreza y exclusión social y cuyos objetivos coincidan con las siguientes áreas y objetivos: EJEMPLO Áreas de acción priorizadas por Shell en el 2003 ÁREA PRIORITARIA OBJETIVOS DE LA ACCIÓN MEDIOAMBIENTE (capital ambiental) 1. Mejorar el manejo ambiental. SALUD EDUCACIÓN SEGURIDAD (Capital humano y capital social) 2. Apoyar acciones de prevención y atención en salud. 3. Promover e informar sobre opciones educativas, laborales y de inserción social de niños y jóvenes. 4. Formar, sensibilizar e informar sobre mejores herramientas de gestión en emprendimientos productivos o de servicios. 5. Apoyar la implementación de sistemas o redes locales de prevención social del delito. ¿Para qué rubros se puede solicitar apoyo...? Para compra de materiales y equipos y/o contratación de actividades de formación y sensibilización. ¿Qué población deberá ser principalmente la destinataria de las acciones de los proyectos...? Niños, niñas y jóvenes de 0 a 24 años, que habiten comunidades en riesgo social. ¿Qué rubros no serán financiados por Shell...? Sueldos de personal de las organizaciones, y sólo se considerará financiamiento de hasta un 15% del total del proyecto para rubros relacionados con “administración y gastos de infraestructura” de la organización solicitante. ¿Qué tipo de apoyo es posible solicitar a la empresa...? Como se mencionó, hasta un máximo de dinero por proyecto pero también será posible solicitar apoyo técnico del personal de la empresa en algún rubro específico o materiales que la empresa posea y esté en condiciones de donar en el marco de los proyectos (especialmente en la zona de Refinería). ¿En qué tiempo debe ejecutarse el proyecto...? El tiempo para la ejecución de los proyectos variará año a año y será especificado en las bases de cada concurso. 44 ¿Qué aspectos serán valorados a la hora de la evaluación de los proyectos...? A la hora de la selección se priorizarán especialmente a aquellos proyectos que: a) sean presentados por organizaciones reconocidas e incuestionables socialmente; b) presenten al menos 2 organizaciones locales (públicas y privadas) asociadas para su elaboración y ejecución; c) presenten al menos una fuente adicional de recursos económicos para el emprendimiento, además del solicitado a Shell; d) se hayan realizado con una amplia participación de la población destinataria de la acción del proyecto; e) que demuestren tener un importante impacto social en la mejora de las condiciones de vida de la población destinataria; f) que sean presentados por organizaciones que hayan tenido experiencias de trabajo anteriores con la empresa. ¿Quiénes evaluarán los proyectos..? Un "Comité de Selección" formado por personal de la empresa y referentes técnicos de reconocidas organizaciones sociales argentinas. ¿Quiénes participarán del “Programa de Formación Técnica”...? Participarán miembros de las organizaciones sociales con las que Shell trabajará cada año. ¿Cómo estará organizado el Programa...? Se trabajará durante tres jornadas a lo largo del año; en la primera (al inicio del proceso), se analizarán herramientas para la “formulación de proyectos sociales”; en la segunda (al promediar la ejecución), cuestiones relativas a la “gestión y monitoreo” de los proyectos, y en la tercera (al finalizar la tarea), se trabajará la temática “evaluación, sistematización y difusión”. A cada jornada de trabajo asistirán dos representantes de las organizaciones ejecutoras, que presentarán los avances del proyecto sobre el cual trabajarán durante el año. En cada taller se trabajarán cuestiones generales sobre la temática a abordar en cada módulo y recibirán asesoramiento técnico sobre sus propios proyectos; podrán también intercambiar sus experiencias con el resto de las instituciones que estarán trabajando junto a Shell. En esas jornadas también, presentarán sus “informes de avance” de la propuesta implementada. ¿Cómo será el cronograma de presentación, selección, ejecución y evaluación de las propuestas...? Los pasos a seguir en el proceso de presentación, selección, ejecución y cierre de los proyectos, son los siguientes: 1. Difusión / llamado a concurso: se realizará a través de diversos medios de difusión y transmisión personalizada hacia las organizaciones con las que Shell ha venido trabajando en los últimos años. 2. Formación de organizaciones pre-seleccionadas: se brindará a las organizaciones de la zona de Refinería, un taller de formación en“Formulación de proyectos”, que les servirá para definir y/o “ajustar” sus propuestas y fortalecer su capacidad en la elaboración y presentación de proyectos en otras instituciones. 3. Presentación de “perfiles de proyectos”: las organizaciones presentarán un “perfil de proyecto” (máximo, dos propuestas por organización), que deberá respetar los ítem solicitados en la guía de presentación difundida por la empresa. 4. Selección de propuestas: la realizará el Comité de Selección en base a los criterios ya mencionados y se comunicará el resultado a todas las organizaciones concursantes; 5. Primer desembolso e inicio de ejecución: según el tipo de proyecto, se podrá hacer uno o dos desembolsos, al inicio y al promediar la ejecución del proyecto. 6. Jornada de formación en gestión y monitoreo de proyectos: al promediar la ejecución de los proyectos, se realizará una jornada de evaluación e intercambio entre todas las organizaciones que llevan adelante las iniciativas seleccionadas; durante la jornada se brindará también formación específica sobre algunos temas vinculados al “monitoreo de proyectos”. 7. Jornada de evaluación y cierre de proyectos: cada año, al finalizar la ejecución de la cartera de proyectos, se realizará un “evento de evaluación final e intercambio” entre las organizaciones de Avellaneda y las del resto del país que ejecutaron proyectos durante el período, juntamente con personal de la empresa y otros actores sociales. ¿Dónde y en qué fechas hay que presentar las propuestas...? La información será brindada cada año por el personal responsable de la empresa junto al llamado a concursos por la página web: www.shell.com.ar 46 G ANEXOS ANEXO I Concurso de proyectos Shell Planilla de Monitoreo del Proyecto INFORMACIÓN BÁSICA Nombre de la institución que implementa el proyecto: Nombre del proyecto: Dirección, teléfono e e.mail de la organización ejecutora: Nombre de la persona responsable del proyecto: Fecha de inicio del proyecto / fecha de presentación de la Planilla de monitoreo: RELEVAMIENTO DE CUMPLIMIENTO DE ACTIVIDADES (resultados) Y METAS (efecto) 4 PERÍODO INFORMADO: DEL.............................., AL........................... ¿Qué actividades, de las planificadas en el proyecto se realizaron durante el período informado en esta Planilla...? (Indique las actividades que se preveía ejecutar en este período y compárelas con las actividades efectivamente ejecutadas. A partir de esa comparación calcule el porcentaje ejecutado). 4 Se recomienda completar los siguientes puntos de la Planilla, conjuntamente con las organizaciones y personas involucradas en el proyecto, incluyendo especialmente a los destinatarios del mismo. ¿Qué resultados se alcanzaron y qué efecto han tenido las actividades en la población destinataria del proyecto...?, ¿cuántas personas ya se han beneficiado con las acciones del proyecto y de qué manera...? (Indique la cantidad de destinatarios que se preveía alcanzar con las actividades del proyecto en el periodo informado. Compárelo con la cantidad de destinatarios que efectivamente asistieron a las actividades. Calcule el porcentaje de “cobertura” alcanzada). RELEVAMIENTO SOBRE LA UTILIZACION DE LOS RECURSOS ¿Qué tipo y cantidad de recursos se han invertido en el proyecto y cómo se han utilizado...? (Indique también el presupuesto que se preveía ejecutar en este período y compárelo con el presupuesto efectivamente ejecutado. A partir de esa comparación calcule el porcentaje ejecutado). 48 ¿Cómo se ha utilizado específicamente el aporte financiero de Shell...? (descripción de gastos / adjuntar comprobantes) RELEVAMIENTO DE LOGROS Y OBSTÁCULOS DEL PROYECTO ¿Qué aspectos positivos surgen de la implementación del proyecto y cómo se potenciarán en el futuro...? ¿Qué dificultades obstaculizaron el cumplimiento de los objetivos planteados y cómo se espera solucionarlos...? PROPUESTA PARA LA CONTINUIDAD DEL PROYECTO ¿Qué actividades de las previstas en el proyecto, restan aún realizar y cómo será el cronograma de tareas para realizarlas...? 50 SHELL COMPAÑIA ARGENTINA DE PETRÓLEO S.A. AGRADECE A TODAS LAS INSTITUCIONES Y PERSONAS INVOLUCRADAS EN EL PROGRAMA “CREANDO VÍNCULOS”. ALGUNAS DE LAS IMÁGENES QUE ILUSTRAN LA PRESENTE GUÍA CORRESPONDEN A EX PARTICIPANTES DE DESAFÍO JOVEN Y A GANADORES DE LA BIENAL JUVENIL; OTRAS MUESTRAN A LOS COORDINADORES DE LOS PROYECTOS SOCIALES JUNTO CON LOS BENEFICIARIOS DIRECTOS DE CREANDO VÍNCULOS. TODOS ELLOS SON LOS VERDADEROS PROTAGONISTAS DE ESTE OBRAR COMPARTIDO RUMBO AL BIEN COMÚN. Directora de la Publicación Verónica Staniscia, Asuntos Públicos Shell Compañía Argentina de Petróleo S.A. Asesoría y Apoyo Técnico Félix Bombarolo asociado a Organización Poleas www.organizacionpoleas.net Diseño y Producción IGV Soluciones de Marketing www.igv.com.ar Descargate nuestras anteriores publicaciones en PDF: Para mayor información escriba a veronica.staniscia@shell.com www.shell.com.ar Sección Shell y la Comunidad dentro de Concurso de Proyectos. GUIA PARA EL MONITOREO Y EVALUACIÓN DE PROYECTOS SOCIALES Editado por SHELL COMPAÑIA ARGENTINA DE PETRÓLEO SOCIEDAD ANÓNIMA Hecho el depósito que marca la ley 11723I.S.B.N. Nº 987-95166-2-1 Se terminó de imprimir en Proietto & Lamarque S.A. con domicilio en José Mármol 2131, C1255 ABW, Buenos Aires, Argentina, Agosto de 2007 Segunda edición con una tirada de 3000 ejemplares.