PROTAGONIZAN NUMEROSOS ACCIDENTES EN NUESTRAS CARRETERAS ales REBAÑOS. La imagen de grupos de vacas vagando a su aire sin ninguna persona que las conduzca es muy frecuente en nuestras carreteras. peligro: anim MERCEDES LÓPEZ. FOTOS: CARLOS SANZ No murieron por exceso de velocidad, ni por haber ingerido alcohol, ni por distracción... Dieciocho personas fallecieron en 1999 en accidentes de tráfico en los que estuvieron involucrados animales –dos tercios de ellos, domésticos, según la DGT–. Por su parte, los ecologistas señalan que los atropellos son la primera causa de muerte entre los animales y piden soluciones. l pasado 3 de febrero, en el término municipal de Cartagena (Murcia), un joven de 29 años resultó muerto y su acompañante herida grave cuando un caballo irrumpió en la carretera y el coche en el que viajaban se salió de la vía. Una trágica noticia que se repite periódicamente. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), durante 1999 fallecieron 18 personas en 15 acci- E Los perros provocan un tercio de los accidentes en los que está involucrado un animal TRÁFICO. Mayo-junio 2001 dentes de tráfico en el que estuvo involucrado un animal. Una cifra que puede incrementarse alarmantemente este año 2001, puesto que sólo durante el primer trimestre se han registrado 6 accidentes mortales debido a la irrupción de un animal en la calzada, lo que significa un incremento del 500 por 100 frente al mismo período del año 2000. Eso, a pesar de que, como indica el jefe provincial de Tráfico de Soria, una de las provincias que más ha estudiado este tipo de accidentes debido a su importante masa forestal y población animal,“en más del 90 por 100 de los accidentes con animales no hay daños personales”. Esta situación, arrastrada a lo largo de varios años, llevó a la DGT a realizar un estudio sobre los “Accidentes producidos por la presencia de animales de gran tamaño en las carreteras”. Este trabajo de la Dirección de Programas de Investigación de Accidentes se realizó con datos de los años 1995 a 1998, de 35 provincias –una muestra que no se puede considerar representativa de toda la población– cuyos resultados son muy interesantes. Entre sus conclusiones destaca el hecho de que son los animales domésticos (perros, vacas, caballos...) los que mayoritaria- 25 CIANURO-JR Los dueños, responsables Según el Reglamento General de Circulación, los dueños de los animales domésticos –los silvestres no tienen propietario– son responsables de los daños que éstos puedan causar. ● Si el animal está suelto en la vía y no ha provocado ningún accidente, se considera una falta leve y al propietario se le impone una sanción de hasta 15.000 pesetas. ● Si está suelto en la vía y provoca un accidente, la responsabilidad penal o civil del dueño será decidida por la autoridad judicial. ● Si el accidente se produce en una autopista –por ley tienen que estar valladas–, el responsable será el dueño de la autopista. La autoridad competente analizará las posibles negligencias, si las hubiera, por defectos en el vallado o cualquier otra circunstancia. 26 DOMÉSTICOS. Los animales de compañía abandonados son protagonistas de numerosos atropellos y causa de accidentes con graves consecuencias para los ocupantes del coche. TRÁFICO. Mayo-junio 2001 mente (64 por 100 de los casos) están implicados en los accidentes, frente al 36 por 100 de colisiones con animales silvestres (ciervos, jabalíes...). Los perros son los animales presentes en mayor número de accidentes (3 de cada 10). Un ejemplo de los sustos que causan estos animales, fue el que se llevó hace poco Carlos Lozano, actual presentador de “El precio justo”, cuando un perro se cruzó en su camino y tuvo que realizar unas precipitadas maniobras para salvar el percance. Según la Fundación Purina, el problema del abandono de animales de compañía es muy importante ya que, según sus datos, en España se abandonan al año unos 100.000 perros y el doble de gatos. La imagen del perro ‘olvidado’ en la gasolinera que protagonizó una entrañable campaña de concienciación de esta Fundación es muy frecuente y no sólo en verano. Además, el estudio subraya que sólo el 6 por 100 de todos los animales Qué hacer si se encuentra con un animal Ante una señal que advierte de la presencia de animales, extreme la precaución: pueden sorprenderle en cualquier momento. Si advierte con antelación su presencia, toque el claxon y reduzca la velocidad y, si es de noche, haga el cruce de luces: algunos animales, al ser deslumbrados, se asustan y se quedan inmóviles, por lo que podrá esquivarlos mejor. Si, a pesar de todo, se ve sorprendido, actúe con la mayor prudencia posible. SI EL ANIMAL ES PEQUEÑO (gato, ardilla, erizo...): ● Trate de evitar el atropello, sin frenar bruscamente ni dar volantazos, manejando con suavidad el volante. ● Si no fuera posible, sujete firmemente el volante y continúe en línea recta. ● No frene de golpe, ni vuelva bruscamente a la calzada: podría volcar. ● Suelte el acelerador y sujete con fuerza el volante para mantener el control del coche. ● Trate, en lo posible, de no golpear al animal frontalmente, para evitar que penetre a través del parabrisas. Tenga en cuenta que colisionar con un animal que llega a pesar más de 300 kilos puede producirle graves daños personales, incluso la muerte. ● Si tiene ABS, frene firmemente y maneje el volante con precaución: este sistema evita que las ruedas se bloqueen. (vaca, caballo, ciervo...): ● Por último, si se produce el accidente, lleve su coche al taller para que se lo revisen, aunque piense que no le ha ‘pasado nada’ ● Intente esquivarlo desviándose a la izquierda o saliéndose de la calzada por la derecha, si las condiciones de la vía lo permiten. Consejos del Área de Formación de Conductores de la DGT y Ernesto Nava, director de la Escuela RACE. SI EL ANIMAL ES GRANDE JABALÍES. Su presencia se intensifica durante los fines de semana, porque las cacerías los desorientan. domésticos iba conducido. Esta circunstancia, según Mariana Sanz de Galdeano –presidenta de la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA)–, habla de “la falta de la responsabilidad y educación. Nadie pone dinero para elevar un valla y evitar que su ganado invada las carreteras”. Otra imagen que también puede verse en nuestras carreteras es, como confirma el jefe provincial de Tráfico de Soria, Melchor Gaspar Tabernero, “la del conductor que juega con la luces y la velocidad para intentar cazar pequeños animales, como liebres o conejos mediante el atropello” y que, en ocasiones, termina en accidentes de considerables consecuencias. Pero no sólo hay que hablar de imprudencia, sino también de falta de precaución. Una situación TRÁFICO. Mayo-junio 2001 Cruce de caminos LUIS MIGUEL DOMÍNGUEZ l día 18 de agosto de 1978, yo pedaleaba tranquilo por una carreterita que unía Los Navalmorales con Santana de Pusa, en la olivarera provincia de Toledo. Por entonces, una de esas maravillosas carreteras secundarias donde el arcén era cuneta sembrada de amapolas y un chaval como yo podía ir solo a bañarse al río en bici y sin miedo. Ya anoté entonces en mi cuaderno de campo lo que ví y me agrió la mañana. Diez animales muertos en mi recorrido. Todos atropellados: urracas, liebres, lagartos y mochuelos ¡demasiados mochuelos! Un ser vivo atropellado por kilómetro recorrido en pleno estío, cuando el pueblo de mi madre se llenaba de veraneantes que, motorizados, surcaban la campiña. Hoy, el aumento del tráfico rodado en áreas naturales –coincidiendo con la reproducción de algunas especies y la ignorancia naturalista de quienes proyectan remodelaciones o nuevos trazados– sigue siendo un factor importante para el futuro de nuestros ‘peatones’ más incomprendidos. Este es el caso del lince ibérico, del que la Administración reconoce que sólo nos quedan unos 400 ejemplares. Su población depende en buena medida de la educación vial, aunque nos pueda parecer mentira, pues, según los datos de la Estación Biológica de Doñana, 7 de cada 10 linces nacidos en el Parque mueren, pocos meses después de ver la luz, atropellados en las carreteras que circundan su paraíso. El caso del lince es especialmente sangrante, pero no el único. Desde reptiles y anfibios hasta lobos se dejan la vida en el asfalto en busca de alimento o de amor. Este no es un tema baladí. La vida humana está en serio peligro si nuestro devenir veloz y prepotente se cruza en un punto kilométrico con el de una piara de jabalíes. Por eso es imprescindible que escuchemos a los que más saben y que las grandes o pequeñas infraestructuras dejen de ser materia reservada de ingenieros y conductores de apisonadoras, para dejar justo hueco a naturalistas y zoólogos. Sólo ellos pueden evitar ese cruce de caminos en el que creemos llevar siempre la preferencia. E *Naturalista 27 Un caballo en el capó ● R.L.R., de 48 años, y el caballo que montaba (foto de la derecha) morían el 20 de enero –festividad de San Antón, patrón de los animales– cuando irrumpieron, hacia las 7 de la tarde, en la carretera y fueron atropellados por un turismo cuyo conductor, H.G., de 42 años, resultaba herido grave. El accidente se registró en la CV-10, en el término municipal de Cabanes (Castellón). ● M.F.R., de 28 años, murió cuando un perro irrumpió en la autopista A-7 a la altura de Elche (Alicante) y el coche que conducía se salió de la calzada y colisionó contra la valla de un puente. El accidente sucedió el sábado 3 de febrero. ● Otro perro fue el causante de la muerte de A.G.R., de 20 años de edad. Este se vió sorprendido por el animal el pasado 6 de febrero en la C-536, en el término municipal de Esgos (Orense), y el coche que conducía volcó. ● Un coche se precipitó el pasado 30 de marzo por un terraplén cuando dos jabalíes cruzaron la carretera M-204 (Carabaña–Madrid). Sus ocupantes, un padre y su hija, sufrieron heridas leves. Delante de ellos circulaba un autobús que sí consiguió esquivar a los animales. destacada desde Ecologistas en Acción. Theo Oberhuber, su coordinador de organización, explica que “es necesaria una nueva señalización, puesto que los conductores están muy acostumbrados a ver la señal del ciervo y ya no la hacen caso”. Además, propone que estas señales reflejen las distintas especies y se revisen periódicamente. Desde ANDA se apuesta por copiar el modelo inglés. “En Inglaterra –cuenta Mariana Sanz– funciona muy bien el lema ‘Levante el pie del acelerador’. Al ver el coche, el animal se asusta y en muchas ocasiones se va”. Muchos animales muertos Desde luego, no se trata sólo de un problema de seguridad vial. En el otro lado de la balanza están los animales: no debemos olvidar que los atropellos son su primera causa de muerte. Según los datos de Ecologistas en Acción, en España anualmente mueren atropellados unos 10 millones de vertebrados. Una cifra que si bien puede parecer desorbitada, nos debe hace pensar. No todas las especies resultan afectadas en igual medida. Sus hábitos y necesidades influyen mucho: los erizos tienen por costumbre hacerse una bola cuando el ruido de un coche les asusta, por lo que presentan altas cuotas de mortalidad por atropello. Otras especies buscan comida en la calzada (otros animales atropellados) o en los márgenes de las carreteras, como las lechuzas. También hay que destacar que la incidencia de los atropellos varía a lo largo del año, estando muy relacionada con el ciclo bio- 28 lógico de las especies (épocas de celo), como en los ciervos o los corzos. Las horas del día también son determinantes. Así, según el estudio de la DGT, las horas de escasa luminosidad son las más peligrosas. El 60 por 100 de los accidentes con animales domésticos y el 70 de los registrados con animales silvestres se producen en ese período horario. Asimismo, se ha llegado a la conclusión de que durante los fines de semana se incrementa el riesgo. Primero, porque aumenta la circulación, y, se- ¿Pueden circular los animales por la carretera? Los animales sólo podrán circular por las carreteras –nunca por autopistas ni autovías-, en manada o rebaño, cuando no exista otro itinerario posible y siempre que vayan custodiados, al menos, por una persona, tomando las siguientes precauciones: ■ La persona que los conduzca debe ser mayor de 18 años, capaz de dominarlos en todo momento y cuidar de que los animales no invadan la zona peatonal, circulen por el arcén derecho e interrumpan lo menos posible la circulación. ■ Si fuera de noche, y la vía no estuviera bien iluminada o estuviera lloviendo o con niebla, los cuidadores llevarán luces para precisar su situación y dimensiones, que serán de color blanco o amarillo hacia adelante y rojo hacia atrás. TRÁFICO. Mayo-junio 2001 gundo, en el caso de los animales silvestres, porque durante esos días se suelen celebrar las batidas de caza, quedando muchos animales desplazados de sus lugares de origen y vagando desorientados por la zona. Buscando soluciones La Administración también es consciente de que el incremento de la mortalidad de muchas especies a causa de colisiones con coches es consecuencia evidente de las carreteras. Los datos de la Dirección de Programas de Investigación de Accidentes revelan que la mayoría de las colisiones se produce en vías convencionales (92 por 100). En el caso de los animales domésticos, las más peligrosas son las que transcurren por zonas rurales o de labor, mientras que en el caso de los silvestres, son las carreteras que transitan por zonas de monte o riberas de los ríos. Por ello, España está involucrada en un proyecto a nivel europeo (Acciones COST-Transport) que finalizará en abril de 2002 y cuyo objetivo es promover una red de carreteras seguras que permitan conservar la biodiversidad y reducir los accidentes con animales. El Ministerio de Medio Ambiente ha encargado a un equipo de expertos la elaboración de un estudio que plantee posibles soluciones, que van desde el diseño de pasos de fauna a la colocación de vallas que impidan y dirijan el paso de los animales de una zona a otra. Unas soluciones que son imprescindibles para Ecologistas en Acción. ◆