ESPAÑOLA Y AMERICANA - Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Y AMERICANA
PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN.
Madrid..................
Provincias.............
Kttríiniprn
...
AÑ O
año.
SEMESTRE.
TRIMESTRE.
35 pesetas.
40 id.
50 francos.
18 pesetas.
21
id.
26 francos.
10
11
X X X V I T .— N Ú M .
PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN, PAGADEROS EN ORO.
X X IX .
AÑO.
ADMINISTRACIÓN :
A X. C A -L Á , 2 3 .
pesetas.
id.
14 francos.
Cuba, Puerto Rico y Filipinas. 12 pesos fuertes.
Demás Estados de América y
Asia.................................. 60 francos.
M a d rid , 8 de A go sto de 1893.
*■»*
*<ir
SEMESTRE.
7 pesos fuertes.
35 francos.
LA
70 — K.6 SXlS
S U M A R IO .
TEXTO.— C rónica g eneral, p o r D. Jos j F ern án d ez Breuión. — Xneu­
tros g rab ad o s, poi' D. G. R oparaz.— E sta d o del norte y del cen tro
do E u ro p a , p o r 1). Em ilio C a stelar, de la Real A cadem ia E spa­
ñola.—Consejos cu lin ario s, p o r D .losé J a c U s m i V eyan. — E l Buen
R etiro. A dm inistración, p o r D. Ju lián M anuel d e Rallando.— Ve­
lando su sueño, p o e sía , p o r L). Ju lio V uldclom ar y F uliregues.—Las
islas de .Salomón, por 1(. - l ’o r am bos m un d o s, p o r don R. Becerro
de Bengoa. — Sueltos. — L ibros presentados á esta Redacción por
au to re s ó ed ito res, p o r G. R Anuncios.
GRABADOS —R etrato del Exorno. Sr. T>. José- López y Dom ínguez, te­
niente g en e ral. m in istro d é la G uerra. -C ongreso d e m u jeres en
Chicago. U na o rad o ra pidiendo el derecho de su frag io p a ra el b e­
llo sexo. — l ’aknum (Slmn). Vist i de la gran pagodti y del fu erte de
donde partieron los prim eros disparos co n tra los cañoneros fra n ­
ceses.— D escarrilam iento o currido en la linca de Z u m á rrag a á Bil­
bao el 14 de Julio . A nzuola (G uipúzcoa). 'I ra Viajos para, volver á la
v ia ios vagones caídos en un b arran c o ¡i consecuencia del d escarri­
la m ie n to .— V ista del barran co en q u e cayero n los vagones desca­
rrila los. (D e fotografías rem itid as por el Sr. D. G uillerm o Carlos
San d e is.)- Bellas A rtes: E n I " n r h r i i ' i , d ib u jo del Sr. Díaz, H uertas.
— E l M i n i o . cu a d ro de W u tteau . ex iste n te en el M useo d e Berlín.
R e tra to del Exento. Sr. D. A lejandro M arta d e O ry. ca p itá n d e n a­
vio de p rim e ra clase N ació en Sun F ern an d o (Cádiz), el 28 d e Ju lio
de 1X3-1: t el y.'t de A bril do 1893, en M a d rid .- P arts Patio principal
y fachada d e la capilla d e la Sorbona. M aniobras n av ales Balita
de Porquero!les (M editerráneo). La escu ad ra fran cesa d e reserva,
protegida de los ataq u e s del enem igo p o r u n a cad en a flotante. En.
escu ad ra inglesa del canal, navegando en el A tlántico á la a ltu ra
del cabo Liznrd. - D ecanía. G rupo de ind íg en as d e las islas Sa­
lomón.
C R Ó N IC A
'
G EN ERA L.
algún tiempo los periódica s refirieron un
crim en de ios m ás repugnantes, ocurrido en
\ Mdatóles : un licenciado do p residio, hravuT eón y y a entrad’) en años, lialiía m uerto á pcjp dradas á su padre, octogenario y cie g o , dúrr v -a
miándose tranquilam ente en la casa donde
com etió el delito y estaba su victim a, basta que
jV_;T
fueron á prenderle. En rigo r de verdad , la cansa
i riginaria de aquel brutal parricidio fu e la indigna^
ción con (pie veia consentido en su casa un ¡imancebam iento grosero, y s : no le apiadaron los lamentos
del p adre m oribundo, tam bién es verdad que no d e b ió , ó
pudo al menos no oirlos el crim in al, por ser bastante sordo.
Sustanciado el proceso en la fo rm a ordinaria, el Jurado
le declaró autor del p arricidio con circunstancias agravan ­
te s , y el Tribun al de derecho conden '' ú Santos Rodrigue/.
G ó m ez á la p e n i de m uerte en g a rro te , sentencia que se
ejecu tó el ó del corriente en G e ta fe , habiéndose negado el
G obierno á aconsejar el e jercicio de la g ra c ia de indulto,
p o r 1" horrendo del delito y la crueldad con que fu e com e­
tid o , a u n q u e 'se hicieron gestion es para c o n seg u irlo , y la
bondad de S. M. se in d in ab a á la solución m ás generosa.
E n realidad, los que pedían el perdón lo hacían por cari­
dad cristian a, y las autoridades de G e ta fe . representando el
espíritu del ve cin d a rio , por esa repugnancia y consterna­
ción que produce la aplicación de la pena irreparable, no
por hallar ni en el delito ni en la persona del reo nada que
previniese en sti fa v o r. En esas condiciones fu e conducido
el condenado desde la cárcel celu lar de Madrid ú la de Getu fe , donde se le notificó la sentencia y se le puso en c a ­
pilla , asistido por el vicepresiden te de la Real A rch ico fra ­
dia de la P az y C aridad de M adrid , D . L oren zo M oreno, y
va rio s hermanos de tan antigua y benéfica asociación , y el
clero de la v illa de G e tafe .
R ara vez hemos hecho crónicas patibularias, y sólo cuan­
do la excepcional naturaleza de algún crim en ha im presio­
nado h oulam ente, ó dado ocasión á reflexiones que creíam os
titile s, nos hemos ocupado en estos asuntos desagradables.
L a m uerte de Santos Rodríguez G óm ez m erece (pie nos fije­
m os en ella: p arricid a, casi incom unicado con sus prójim os
por una gran sordera, s e m iv ie jo , sin la educación necesa­
ria para poder producir en su fa v o r ningún m ovim iento
sim pático, lia conseguido en veinticuatro horas rehabilitarse
por com pleto de su crim en , y d e ja r, en vez del am argo re­
cuerdo de su d elito , el ejem plo consolador de su arrepenti­
m iento. Ni una sola queja contra su sentencia de m uerte,
que creía ju s ta ; lágrim as no de co b ard ía, sino de dolor de
corazón por su d elito ; cutup'im iento fervoroso de sus debe­
re s de cristiano: una discreción y delicadeza extraordinarias
en todos sus actos (pie de su e lu ación y la vid a de presidio
que habla hecho no podían esperarse; in diferen cia y casi
repulsión á la id ea del indulto, por creer conveniente el sa­
crificio de su cuerpo para la salvación de lo eterno de su ser y
com o expiación necesaria do su culpa; su valor sereno y va­
ro n il, sin jactan cia ninguna, sino de dulcísim a m o lestia; el
lieso que estam pó en la cara del verd u g o , cuando éste le p i­
d ió el perdón de costum bre , devolvién dole am or en cam bio
de la m uerte ; su marcha tranquila y edificante hacia el patí­
bulo: hubo alg o grande y de m ístico en aquellos episodios,
que elevaron al reo desde el abism o de la degradación á las
puertas de la beatitud, cuando el sacerdote, abrazándole
ante las gradas del p atíb u lo, después de liib erio absuelto
com o m in istro , le absolvía com o hom bre, participando de
su em oción todos los presentes. Subió lu ego a l patíbulo sin
tem o r, pi lió perdón al pueblo y le dió sanos con sejo s, y se
entregó al verdu go como quien cum ple un deber social y
r e lig io s i, dejando á todos m editabundos y adm irados de
aquella inesperada elevación de sentim ientos en un hombre
que había deshonrado su nom bre con un p arricid io , y se
rehabilitaba en el cadalso con una santa m uerto, que,
siendo fo rzo sa , sin ningún carácter de s u ic id a , ten ia algo
de expiación voluntaria y penitencia. V si en lo cristiano
su sacrificio y resignación recordaron el lin de todos los (pie
murieron b ien , en lo social su respeto á la ju sticia humana,
cuund * fu e caritativam ente visitado por el Presidente inte­
rin o da la A u d ie n cia de M adri I y un señor m agistrado,
com pletó la circunspección de su con du cta, contribuyendo
el m ism o reo ¡i honrar la institución que le p riv ab a de la
v id a , reconociendo que hacia con el un acto de ju sticia.
L a filantropía trató de im pedir la ejecución alegan do que
no estaba en su ju icio ; h o y, quo y a no e x iste , la verdad y el
respeto ú su m em oria e xigen quo so d i e l valor que m crcco
ace
ILU ST R A C IÓ N
E SP A Ñ O L A
Y
8 A gosto 1803
A M E R IC A N A
á q uien, si escandalizó ú los hom bres con su cu lp a , redim ió
ésta m uriendo com o un ju sto y dem ostrando que si para el
cristiano hay siem pre esperanzas de salva ció n , hasta en el
p a tíb u lo , h ay form as de rehabilitarse civ ilm en te obrando
b ien .
o°o
E l nom bram iento del gen eral C alleja para el m ando de
C u b a ; ciertas palabras pronunciadas en el ardor de la im­
provisación por el Sr. Llórente en un casino de la Habana;
las últim as sesiones de las C ám aras, y el planteam iento en
Cuba d é la s reform as adm in istrativas, lian dado ocasión á
que se rem oviesen en Madrid los representantes de las
id eas, intereses y sistem as en pugno en nuestra gran A n ti­
lla. A d ecir v e rd a d , los q u e no som os sitio buenos españo­
le s , sin sistem a ni partido, hemos creído que no se hacían
ju sticia lint s ó otros los que se com batían. ¿Puede alguien
dudar del patriotismo del Sr. M aura, m inistro de U ltram ar,
sin estar preocupado? ¿E s reprobable q u e la susceptibilid ad
patriótica de sus adversarios tache de funestas alguna?; de
sus reform as? Lo que p roced e, á nuestro ju ic io , es conver­
tir en bien para el país lodo lo q u e el encono y la pasión
habría de con vertir en daño; es d e c ir, inspirarse todos en
la prudencia y en el verdadero am or á España.
o
o o
E m pezó el m otín en D on B enito contra la recaudación de
cédulas personales, y degeneró en el saqueo de los alm ace­
nes do una acaudalada casa de com ercio, term inando en un
proceso crim inal en que se hallan encausadas m uchísim as
personas, de quienes se sospecha contribuyeron ú los desór­
denes en grado m áxim o ó m ín im o , y a excitando al m otín,
y a como autores m ateriales, y a apedreando la casa, y a que­
m ando los g én ero s, y algun os llevándoselos á sus dom ici­
lios. Reprobables son estos atentados en que la g e n te , pre­
valiéndose del núm ero, d tstru ye la propiedad en momentos
de cólera y desen freno: pero es peor aún el robo disfrazado
con la apariencia de castigo popular: v sin em b argo , desde
otro punto de vista , el robo es p re fe rib le , porque puede re­
cobrarse 1" quitad'), m ientras que no h a y m edio de resti­
tu ir lu <j11 o se quem a: y aun puede tener su parte de d is­
cu lp a si se robó para sa lv a r del fu e g o lo que otros ¡lian á
destruir sin sor suyo. En resum en: un lam entable m otín:
m uchas pérdidas m ateriales, y un día de anarquía en una
población m origerada (pie apenas tenia fu erza p úb lica, poí­
no considerarse necesaria.
o
o o
Ha producido gran sentim iento en M álaga el fa lle c i­
m iento del banquero D . Tom ás Herodiu y L iv erm o rc, anti­
g u o cónsul de los E stados P on tificios, presidente de las
obras del puerto, y persona estim adísim a por sus prendas
personales. La población , representada por sus corporacio­
nes m ás im portantes y las clases elevadas y las m ás h u m il­
d es, le dió la últim a prueba de a fecto asistiendo á la tras­
lación de sus restos al panteón de su fa m ilia , y form ando
un cortejo fú n eb re de los m ás im ponentes que ha presen­
ciado aquella capital. Era un buen ciudadano y un cum ­
plido caballero.
o
o o
Un terrible incendio lia destruido en la sierra de Córdoba
todo el m onte bajo y arbolado en una extensión considera­
ble, ocasionando gratules pérdidas. Lu caza, espantada, huía
en todas direcciones, y el calor dé la estación , unido til de
la inm ensa h ogu era, dificultaba y casi im pedía procurar la
extinción del fu e g o . E n tre los perjudicados por la catás­
tr o fe , citan los telegram as al fam oso diestro L u i / a i - l i j o , y
los daños son in calculables, teniendo en cuenta las muchas
hectáreas que recorrió la llam a y la riqueza de aquellos mon­
tes: añaden las noticias telegráficas que se vió un jab alí
salir huyendo por el cam ino r e a l, yr bandadas de liebres y
conejos: cuando esto sucede, suele q uedar entre las cenizas
m ucha caza atontada por el humo y alcanzada por el fu eg o .
Tam poco han faltado en Madrid algun os incendios en
estos días de calor, en que cualqu ier chispa hace arder como
yesca las arm azones de m adera revestida de ladrillo en que
vivim os enjaulados. En la provincia de S e v illa se han ins­
truid o sum arios por varios fu e g o s ocurridos en el campo.
E stá el m undo que ard e en un candil.
o
o o
De todos los im puestos traídos y llevados y consignados
al fin en los nuevos presupuestos, el que no lia tenido opo­
sición es el que se lia creado sobre los naipes, gravan do con
treinta «entunes cada baraja. E l Sr. G am azo ha encontrado
un recurso que se carga en cuenta al v ic io ; pues aunque la
fabricación de naipes es una industria honrada, y lascaría s
se destinan en gran parte á recreos fam iliares de carácter
inofensivo, ello es q u e no tienen otro destino que el ju e g o ,
y a sea ruinoso ó inocente: es un a rtícu lo de lujo y de m ero
pasatiempo en el último concepto; es una contribución justa
y poco sensible cuando se ap lica al v ic io , en que se atra­
viesan sum as cuantiosas sin pagar derechos al Estado.
o
o o
D espués de la dedicada á la M agd alena, en el barrio de
M a ra villa s, prolongándose á bastante d ista n cia, se ha cele­
brado otra nueva bajo la advocación de San Justo y Pastor,
resultando de todo esto que no se pasan d iez días sin v e r­
bena en esta alegre capital. L a verdad es que en algo han
de pasar el tiem po los (pie no salen ú vera n ea r, entre los
cuales nos contam os, si bien no entre los que se divierten
en esas fiestas populares, que son usrradubles y pintorescas
citando se celebran en lugares despejados, y resultan menos
lucidas y soportables en callejon es y sitios incóm odos y es­
trechos. Debemos con fesar que no agradan ú todos los v e ­
cinos esos bailes al aire lib re , que suelen durar toda la no­
che y gran parte del día, y algunos periód icos, entre ellos
E l Correo, los censuran con severidad, sobre todo com o
espectáculos por los q u e se exigen cuotas de entrada ni que
q u iere divertirse. P ero, respetando esa opinión, nos parooe
alg o severa, una vez quo siendo una fiesta anual en los ba­
rrios respectivos, la m olestia es m u y corta y p asajera, y
lle v a la a leg ría y anim ación á sitios donde reina todo el
año la tristeza, l l a y que ten er en cuenta que la m ayoría de
la población ocupada sólo disfru ta de las fiestas que se
ponen á su a lca n ce, y esta es la única form a de q u e gocen
algunos días de expansión los dependientes d el com ercio
de ultm m ai inos y dem ás géneros al m enudeo, las bijas de
fam ilias pi brea que no pueden ir á d ivertirse, y osos in fe ­
lices vecin os ipte no tienen otros desahogos que sacar las
sillas á la calle para tom ar el fre s c o delante d e su casa.
¿•Jué menos podem os con ced erles, los que no bailam os ni
encontram os el placer tan f á c i l, que ponernos una v e z al
año algodón en los oidos cuando e l monótono organillo
rep ite su repertorio p o r tercera vez? H a y quien se pasa
m edio año esperando esas noches de verb en a , para recibir
en ellas acaso un garrotazo. Pero ¿no pasamos m edia vid a
confiados en una esperanza que se convierte en desengaño?
Dejad á esas buenas gen tes que dancen á su gu sto: no pon­
gam os mala cara á su alegría.
o
o o
Re retinen los vecin o s para im p rovisar una verbena.
— ¿ Pero si no tenem os nada?— dice el de peor genio.
— ¿Acuso se necesita mucho?
— A n te todo, nos lince fa lta un santo.
— N o hay sino ab rir el A lm anaque.
— N o tenem os locales para b a ile s, ni m úsicas, ni luces.
-— La calle será el piso del saló n , unos tablones y unas
colchas las paredes: por una peseta se com pran veinte ban­
deras tle p apel, y con un duro faro lillo s venecianos: se
llam a un organillo, y la verb en a está fund ad a.
— ¿ Y ven d rá la g e n te á verla?
— ¿Que si vendrá? L o s m adrileños son com o los peces:
acuden de noche á la lu z de un sim ple farolillo y caen en
la red.
El baile de la verbena está acabando.
— ¿Qué hacem os ahora?— dice ella al galán.
— Ahora á b a ila r: lu eg o á la com pra.
— Pasan las burras de leche.
— A g á rra te , que esos anim alitos lian roto el cotillón.
Suena la m úsica. Un borracho esta tendido boca abajo, y
d ic e :
— T od o se m uevo bajo m i.
— ¿Qué hace u sted ahí?— le p regu n ta un guardia.
— ¿N o lo v e usted? B ailo la danza d el vientre.
J osé F ernández B remón.
NUESTROS
EXCMO.
su.
GRABADOS.
I). J O S É
L Ó V E 7. Y D O M Í N G U E Z ,
ten ien te g en e ral, m in istro ú e la G u erra.
El gen eral L ópez D o m ín g u ez, cu yo retrato publicam os
en la primera página de este núm ero, nació en Marbolln el
24 de N oviem bre de 182'.». A los quince años ingresó en el
colegio de A r tille r ía , del que sa lió , después de brillantes
estud ios, en lKñl), con el em pleo de teniente.
En 1854 en vióle el G obierno á C rim ea para estudiar el
arte de la guerra en la dura escuela de aquella d ifíc il cam ­
paña. Perm aneció incorpóralo al cuartel general francés
hasta la tom a de Sebastopol, de donde v o lvió con el em pleo
de capitán y las em ees de la L egión de H onor, la inglesa de
C rim ea, la de M ejedíe y la de San Fernando.
Em prendió entonces un v ia je de estudio por E uropa, y
á poco tiem po de haber regresado fu é elegid o diputado á
Cortes. A sistió á la cam paña de Italia, hallándose en las ba­
tallas de M agenta y Solferino.
En la guerra de A fr ic a prestó grandes servicios ul fren te
de su batería, perdiendo en la acción de 31 de Enero las
dos terceras partes de la fu erza que m andaba. En recom ­
pensa recibió el em pleo de com andante y las cruces de C ar­
los I I I y San Fernando. Des le entonces hasta 18(58 figuró
m ucho en p o lític a , sigu ien do á su tío el Duque de la Torre
y desem peñando varias veces el cargo de diputado. A sistió
á la jornada d e A lcolea siendo ascendido á b rigad ier en
el campo de batalla. A l lleg a r á Madrid fu e nom brado se­
cretario de la Presidencia del Consejo, de c u y o puesto pasó
al de secretario de la R egen cia y de la E stam p illa, siendo
regente el general Serrano, su tío. M ariscal d e c a m p o en
F ebrero de 18 71, fu é ayu d an te de 1». A m adeo. D espués de
la abdicación del caballeros o hijo de V íctor M anuel, v iv ió
el general López D om ín gu ez algún tanto apartado de la
política, contem plando sin duda con lu nda pena cuán aprisa
y despeñándose de vergüen za en vergüen za cam inaba Es­
paña á su total pérdida. Cuando gracias á la energía del
Sr. Castelar com enzó á salir de aquel caos uit poco de or­
d en , el gen eral L ó p e z D om ínguez fu é uno de los que con
m ayores bríos secundaron á aquel estadista. T u v o prim ero
el cargo de capitán general de B u rg o s, y al poco tiempo
pasó á m andar el ejército sitiador de C artagena, donde, su­
pliendo con talento y buena voluntad la fa lta de recursos
m ilitares, que llegó á ser gran d ísim a, obtu vo al fin la v ic ­
toria. entrando en la pinza y acabando con el ignom inioso
cantón cartagenero. Después fu é el Sr. L ópez D om ínguez
j e f e de Estado M ayor del ejército del N o rte, y tanto allí
com o en Cataluña prestó buenos servicios.
Pacificada España com pletam ente á poco de restaurada
la dinastía de B orb ón , pasó el general L ópez D om ínguez á
ocupar en la política lu g a r tan em inente ó m ás que el que
en las armas tuviera. H a sido m uchas veces dip u tad o, m i­
nistro de la Guerra (los veces, contando la actual, y je fe de
la izquierda del partido liberal mientras aquella fracción
v iv ió aparte.
D e buen escritor le acred itan sus dos obras acerca de los
sitios de Sebastopol y C artagen a, y de orador excelen te in­
finidad de discursos parlamentarios.
o
• o
8 Agosto 1893
LA
ILU ST R A C IÓ N
CONGRESO DE MUJERES EX CHICAGO.
Una oradora pidiendo para el liello sexo el derecho de sufragio.
H arto sabido es que en los E stad os U nid os v iv e la m ujer
cjon m ás libertad que en E u ro p a, perm itiendo la costum ­
bre que salga sida de día y de noche con quien q u iera, que
va y a al teatro ó á cualquier otra diversión honesta con un
a m ig o , que estu d ie una carrera literaria ó cien tífica, que
v ia je sola, e tc ., etc. De nqui sacan argum ento las norte­
am ericanas para considerarse m uy superiores á las europeas,
á las que consideran esclavizadas y reducidas á la condi­
ción de m enores ríe edad. Por eso . sin d u d a . una de las no­
ved ad es de la Exposición do C hicago con que pensaron m a­
ravillarnos m ás fu é el p alacio á que llam aron de la M ujer
v el congreso que en el se habia de celebrar.
E ste b u s id o n otab le, en el'eoto. V arias de las oradoras
presentaron memorias ó pronunciaron discursos pidiendo
para la m u jer los derechos c iv ile s v políticos de que goza el
hombre. Nuestro prim er grabado de la p á g . 7*2 m uestra el
aspecto del Congreso cu una de dichas sesiones. La idea no
es n u e v a , sobre todo en A m ó n en , pero no per eso suena
m ejor en oidos españoles. 1.a m ujer llevando su voto á la
urna nos recordará siem pre la conocida za ra n d illa La isla
de San Un laluirán. A d em ás no faltará quien piense que en
los E stados U n id o s, donde el vo to es en mano de los varo­
nes m ercancía bastante p r o lu c t iv a , las m ujeres sólo le pi­
den por rivalidad com ercial con el sexo fuerte.
D e todas su ertes, lo cierto es que el tal Congreso ba es­
tado m uy anim ado, notándose como una de las m ás elocuen­
tes oradoras M is. F e n w ick M iller, d eleg ad a de Inglaterra.
o
o o
l'AKXAM ( S I A M ).
Vista ile la gran pagoda y del fuerte de donde partieron los
primeros disparos contra los cañoneros francesesSubiendo el gran rio M eitiam , que conduce á B an gkok,
encuéntrase, á pocos kilóm etros de la desem bocadura, una
población com o de ocho á d iez m il alm as, y de extraño as­
pecto que cau tiva al viajero. E s ciudad santa de los sia­
m eses, y por eso toda ella parece, desde el r io , cubierta de
m agnilicos tem p lo s, cuyas doradas cúpulas form an el rasgo
m ás notable del delicioso panorama.
E l m ás hermoso y rico de todos, asi com o tam bién el
que m ás espacio o frece á la vista para con tem p larle, es el
de C hed i-P ukn am , que s.- levanta á orillas del Mc-inam.
Nuestro segundo grabado de la pág. 72 le reproduce b el­
m ente.
Pero adem ás de tem plos tiene Paknatn aduan a, por lo
que el vapor se ve precisado á detenerse, y adem ás de
aduan a, tros fu e rte s, tino en cada o rilla, y el tercero en
una isla , que en nuestro grabado se descubre en segundo
térm ino, hacia la izqu ierd a de la pagoda. E stas fu eron las
fortificaciones que los cañoneros franceses tu vieron que
com batir para ir á B a n g k o k , y no las de la barra, com o lian
dicho ciertos p erió d ico s, pues en tal sitio no existe fuerte
alguno. D é la isla partieron los prim eros disparos. Los fra n ­
ceses la tom aron, y mataron á cuantos siam eses bailaron en
ella.
oo o
GUIPÚZCOA.
Descarrilamiento ocurrido en la linea de Zumárraga n Bilbao
el 11 de J alio.
La linea fé rre a de Zum árraga á B ilbao cruza una d e las
regiones m ás hermosas de España. N o acierta la im a g in a ­
ción á concebir panoramas como los que la v ista v a des­
cubriendo desde la citad a estación de salida hasta Ilerm ua,
y aun los que siguen hasta la llegad a contarían m illares de
visitan tes, si en España tuviese la naturaleza los adm irado­
res q u e en otras naciones. A todos esos panoram as aventaja
el que se. o frece de A tm to la á V ergara. El tren v a com o en
el a ire, describicn lo curvas fan tá stica s, bajando y subiendo
tem erosas cuestas a l borde de precipicios profundísim os,
y el alm a lucha entre la contem plación de tanta b e lle z i y
la idea del p e lig ro , que á cada m omento parece probab e,
de un drsastre espantoso. M erced á un servicio bien mon­
tado y á ser el m aterial bueno y n u evo , lleva b a la linca a l­
gunos años de explotación sin que en ella ocurriera el m e­
nor percance.
D esgraciadam ente el tren correo de 14 del pasado desca­
rriló al salir del apeadero de A n zu o la . L lev a b a el tren dos
m áquin as, un coche buffet y cuatro carruajes m ás. No se
sabe á punto fijo por qué causa el coche-correo, que mar­
chaba el ú ltim o , se salió de la v ía , y no a d v in ié n d o lo el
m aquinista, fn é dando tum bos hasta que cayó por la p en ­
diente del cam ino, arrastrando á otros dos coches. El m aqui­
nista dió entonces contravapor, pero y a era tarde para evitar
la ca tá stro fe , pues los vagones hablan rodado por un preci­
picio do seis m etros de p ro fu n d id a d . dando algunos de ellos
tres ó cuatro vueltas.
G ritos de an gustia partían de entre los restos de los des­
trozados carruajes. L o s m aquinistas y los viajeros q u e tu ­
vieron la fo rtu n a de encontrarse en los que perm anecieron
sobre la vía, lanzáronse en socorro de las v íctim a s, solícita­
m ente auxiliados por habitantes de los caseríos próximos.
L a desgracia era tal cual la hacían presum ir el sitio en que
ocurrió, pues se hallaron t res m uertos y m ás de treinta h eri­
dos, algunos de éstos m uy g ra ve s. Im provisóse un hospital
d e s a n g re en el caserío de Itu rrio z, y allí fueron asistidos
por los m édicos D . M ateo y D. F é lix Jnm alabe, D. Pedro
M aría A r rilla g a , D . A ndrés C o rco izteg u i, I>. Ignacio Lazcu rain , acudiendo tam bién el párroco del vecin o p ueblecillo
de U za rra g a, Sr. M onzón. E ntre lo s heridos g ra ve s hallá­
banse los gu ard ias c iv ile s F rancisco N ieto y B uenaventura
F lo re n za , el prim ero con una pierna, y el segan d o con una
c a vicu la fracturadas.
Nuestros grab ados de la p á g . 73 muestran cóm o queda­
ron los vagones caídos á unos cuarenta m etros de la esta­
c ió n , y los trabajos realizados para levantarlos y subirlos á
la via.
o
o t>
E SP A Ñ O LA
Y
BELLAS ARTES.
E n
¡a
X.° XXIX — 71
A M E R IC A N A
dibujo del Sr. Díaz Huertas.—E l M i n u é . cuadro de
V. altean, existente en el Museo de Berlín.
V erb en a ,
De las grandes fiestas al aire lib re en que los madrileños
se d iv e rtía n , com iendo y bebiendo alegrem ente cuanto po­
d ía n , queda una m uestra m uy ven id a á menos en la rom e­
ría de San Isidro.
La m ás antigua y fam osa de ella s f u é por m uchos siglos
la de San Ju an . No se sabe cuándo em pezó. Probablem ente
es m ás antigua q u e el propio san to , á quien sin iluda a p li­
caron los prim eros cristianos sus irudicm nales jolgorios de
este día. En el siglo xi estaba en su a p ogeo, pues el escri­
tor ¡irabo B e n -A lb o fa f en cierta m em oria que d irigió al B ey
de T o le d o , de cu yo s dom inios era Madrid uno de los m ás
fu ertes castillo s, se qu«jn de las idolatrías que en tal oca­
sión hacen los cristianos, do sus b a ih s y cán ticos nocturnos
en torno de las hogueras y de las azulas h eréticas que en­
tonan. insultando á Maliomn y á la verdadera religión,
siendo tan gran d e id tum ulto que era preciso doblar las guar­
dias do las m urallas; por todo lo cual pide B e n -A lb o la f al
B ey que prohíba este e s c á n d a lo ,y principalm ente cierta ro­
m ería á la erm ita de 'fo ch a s (A to ch a).
En tiem po de los A u strias los m adrileños no eran el p u e ­
blo lúgubre y aburrido de que hablan algun os historia­
dores, á quienes les parece que por haber Inquisición no
salían los españoles de novenas y rosarios. V ivíase a leg re­
m ente en la corte, donde to d o s, nobles y p le b e y o s, gasta­
ban el dinero que ten ía n , sin preocuparse de lo que harían
al dia sig u ie n te , cuando no le tuvieran . E ntonces no había
un San Isidro al año, sino va rio s, y m ucho m ás concurrid! s.
Las fiestas de Santiago el V e rd e , el T r a p illo , el Sotillo,
San A n ton io de la F lo rid a y de prim ero de M ayo aven taja­
ban m uchísim o á cuantas ahora vem os. En las A lam edas del
B io , en la plaza M ayor, en las d iferen tes verb en as, en las
fiestas del Üetiro, las cortesanas hacían alarde de la genero­
sidad de sus adoradores, presentándose lujosam ente ata­
viadas y gastando cuantiosas sum as por capricho y pura os­
tentación. «Todos cuantos han estado en M adrid , dice un
escritor contem poráneo, convienen en que las m ujeres son
la causa de las ruinas de casi todas las fam ilias. N o hay
caballero que no tenga su am ante y que no corteje á alguna
cortesana, y como no h ay otras en Europa tan graciosas y
d esvergon zadas, desplum an com pletam ente al (pie cae en
sus manos. Necesitan gttardapiés de treinta p istolas, ricos
tra jes, p edrerías, cuch es, m u eb les, e tc ., y es gran d efecto
en esta nación mostrarse tacaño con el bello sexo, H ay
aquí cuatro fiestas tí procesiones fu era de la c iu d a d , y á
ellas a cu d en , estando sus am antes obligad os á regalarlas
grandem ente. Si fa lta n á e s to , todo lo pierden v quedan
como gen te sin honor.» (V a n A arscn s, Viajen bis/niña, pá­
g in a áO.)
Besultaba de nqui v iv ir lodos em peñados, y tan aprem ia­
dos de la necesidad de dinero, 'pie vendían cuanto podían,
principalm ente la conciencia. En l ii lñ vino t.úiovodo á
M adrid con em bajada del v irre y de Ñ á p eles, D uq u e de
O sun a, y en cargo d e averigu ar la opinión que en el Consejo
de Estado y en el de Indias hubiesen form ado los clamores
de los agraviados por el buen gobierno del D uq u e, y trajo
orden de untar aquellos caires para q u e no rechinasen, auni/iir ya estahan más untados i/ue brujas. E l ejem plo de v iv ir
em peñado dábalo el rey F e lip e IV , quien después de com er
v triu n far m uchos años con el dinero que le prestaban los
banqueros genoveses C en tu rión , S p in o la , I n io z e a y P alla v ie in o , quebró en 1<>47.
M ejoraron a lg o las costum bres, p erd ién d o sela tradición
de aquellas alegres fiestas basta q uedar red u cid a , como lie­
mos d ic h o , á la de Pan Isid ro , rom ería com pletam ente po­
pular. Asi y todo, lam enta el Sr. F ernández de los Iííos, en
su dula de Madrid, la persistencia de las verbenas y rome­
ría s, y manifiesta el deseo <1a que sean sustituidas por di­
versiones m ás cultas. A pesar de opinión tan autorizada, o b ­
sérvase de tres años á esta parte un renacim iento de estas
fiestas, á las (pie prestan cali r alg u n as personas influyentes
pensando fa v o recer de esta suerte el com ercio de M adrid.
Nosotros no vem os en las verb en as otra ven ta ja que lo que
podríam os llamar la nota pint rosca de la quo da idea nues­
tro grabado de la p á g . 7G, v que ha sido p erfectam en te in­
terpretado por el Sr. D íaz H uertas. Con ser tantas las ver­
benas que ahora tenem os en M adrid , el parecido en tre ellas
es ta l, quo parecen una sola. La que el Sr. H uertas pinta
puede dar idea de todas en gen eral y de cada una en p ar­
ticular.
W attcan es uno de los pintores fran ceses m ás fam osos.
N ació en 168 4, y m urió en 1 7 2 1 , habiendo lleg a d o desde
la más hum ilde posición social á las m ás a ltas cum bres
de1 arte. Su prim er maestro fu é un p in tor hum ildísim o,
casi de los que solem os llam ar de brocha g o rd a ; pero pasó
á m ejores m anos, y estudiando siem pre, logró ser adm itido
en la A cad em ia Francesa de B ella s A rtes.
Pintó m uch ísim o, y como era end eble de cuerp o, murió
consum ido por el trabajo. N unca estuvo crt B om a, y nu­
trido solam ente de la savia artística de su patria, f u é el más
fran cés de los pintores franceses.
« W a tte a u , dice uno de sus b ió g ra fo s , era sum amente
amanerado.» En cam bio, el d ib u jo de sus obras es siempre
m u y b u en o, y el colorido bastante regu lar. D e los tres bo­
nitos cuadros suyos que se conservan en el Museo de B er­
lín , publicam os en la p á g . 77 el (pie m ejor da á conocer el
estilo de este pintor.
o
o o
EXCMO. SR. r>. ALEJANDRO M ARÍA DE ORV,
capitán (ie navio de 1.* clase y segundo jefe del Apostadero
de Filipinas.
El Sr. O ry fu é uno de los m ás distinguidos je fe s de la
m arina española. N ació en San Fernando (C á d iz) el 23 de
Ju lio de 18 34, é ingresó en la A rm ad a en E nero de 1848.
Siendo teniente de n avio l'ué nom brado oficial de derrota
de la Zaragoza, en la que m archó á C uba. En aquellas aguas
mandó durante parte de la guerra separatista el cañonero
Contramaentre, m ereciendo por los m uchos servicios que
prestó ser ascendido á coronel. D espués m andó la corbeta
de guerra Edeiana en aquellas aguas del g o lfo de Guinea
de desagradable recuerdo para los pocos españoles que sa­
ben el atrevim iento con que, siendo tan nuestras, las surcan
io n io propias los cañoneros fra n ceses, sin que la prensa de
M adrid, que tanto se alboroza en la defen sa de derechos fan ­
tásticos com o los que sobre las islas Salomón nos atribuyó
recientem ente un corresponsal, tenga contra tales desma­
nes palabras de protesta. Cuando el Sr. O rv estuvo en aque­
llos p arajes, aun no se veían los escándalos que d el 8ó acá
han ocurrido.
M andó después la Villa de Madrid, la Tomado y la Na­
varra. E jercien d o este ultim o c a rg o , se le dió el de condu­
c ir á Fernando Poo al b rig a d ier V illacam p a, al teniente
G onzález y á los cuatro sargentos cu lp ab les de la subleva­
ción de una parte de la gu arn ición de M adrid en 1880, y
sentenciados á m uerte con arreglo á la ordenanza, pero á
quienes el G obierno, obedeciendo á im pulsos hum anitarios
m uy dign os de ap lau so, conm utó aquella pena por la de
destierro.
E n F ilip in as desem peñó la Capitanía de llo - I lo , y á su
m u erte, que bu sido m uy sen tid a, era segundo j e f e del
A postadero de aquel arch ipiélago.
E l Sr. O rv, c u y o retrato publicam os en el prim er grabado
de la p á g . 80, c u ltiv ó bastante las letra s, como lo prueban
trabajos suyos p ublicados en periódicos gaditan os y en E l
Comercio, de Manila.
o
o o
PARÍS.
Patio principal y fachada de la capilla de la Sorbona.
U n estudiante sopista, llam ado B oberto Forbon, que de
m endigo llegó á confesor de L u is I X , fu n d ó , m ediado el
sig lo x m , el colegio para estudiantes pobres, que de su
nom bre se llamó Sorbonne, ó Sorbona. H arto sabia el buen
confesor las ham bres y escaseces de todo á que estaba sujeto
el que para estudiar bahía de v iv ir de la caridad pública.
F u é creciendo esta institución y prestando m uchos servicios
á las ciencias en F r a n c ia , pues d éb esele, entre otros, la in­
troducción de la im prenta. A cusában la de haber contribuido
al desdichado fin de Juana de A rco. La Sorbona estuvo en
las guerras c iv ile s de fines del sig lo x vi al lado de los cató­
licos contra los protestantes, exclu yen do del trono á E n ri­
que de Navarra por h ereje y ofreciéndoselo á F elip e TI.
A ñ o s después doblegóse ante B ich elieu y convirtióse en
untiespañola y an tijesu ítica por segunda vez.
La revolución acabó con la Furriona en 1 7 9 1 , y ahora,
pasado poco m ás de un s ig lo , va á derribar el edificio.
E l actual es de tiem po de B ich elieu , siendo la traza de
la fá b rica del arquitecto L am ercier. Com enzaron las obras
en 30 de Ju lio de H52t> y se hicien n con la m ayor riqueza,
suntuosidad y elegan cia (pie en aquel tiem po se sabia. El
Cardenal puso grandísim o em peño en (pie se acabaran
pronto, y d ió para ellas, de su propio b o b illo , cin co m illo­
nes de pesetas.
E l patio, representado en nuestro segundo grabado de la
p ág. 80, conserva el aspecto sencillo y serio de las construc­
ciones d el siglo x v ii . L a cap illa que se ve en el fo n d o con­
tiene el fam oso m ausoleo de B ic h e lie u , obra de Girardnn.
L evántase la cúpu la á 40 m etros del s u e lo , siendo su diá­
metro de 15 . Tasa por m odelo acabado de estilo L uis X III.
L os franceses la atribuyen gran m érito, y en una descrip­
ción de ella q u e tenem os presen te, dice el autor q u e gíre­
sentu la rentaja de ser completamente francesa, habiendo re­
sistido á la influencia española, cuyo mal gusta jesuítico
deshonró la mayor parle, de las iglesias de. aguí Ha épocu. Fe
conoce que todavía pesa el recuerdo de aquel espíritu espa­
ñol tan poderoso que se introdujo en todas las naciones do
E u rop a, adiestrándolas en 1< tras y artes é im poniendo hasta
las modas y el len gu aje. Estos fav o res y otros nos les pa­
gan como se ve en el autor á quien acabam os de copiar.
E l patio principal á que nos hemos referid o da entrada ú
las habitaciones d el rector de la A cad em ia de P arís, B ib lio­
teca y A nfiteatro de física.
D entro de pocos d ía s , de lo que f u é la Sorbona sólo que­
dará el tem plo en que descansan las cenizas de aquel Bi­
chelieu tan nuestro enem igo.
o
o o
MAND1BRAS NAVALES.
Si las arm adas y los ejército s d e tierra han de ser de al­
gún provecho en la g u e rra , no pueden perm anecer ociosos
en la p az: antes b ien , deben ejercitarse continuam ente en
todas las operaciones q u e para pelear con fru to se requie­
ren. L os buques han de im itar encu entros, sorpresas y re­
tiradas n avegan d o, acogiéndose á los p uertos, sim ulando
p e r s e g u ir á los en em igos, e tc ., e t c ., y lo m ism o se ha de
hacer en tierra con la in fan tería , la cab allería, la artillería
V la adm inistra, ión m ilitar. D ejarlos quietos en sus arsena­
les ó cuarteles por m iedo de g asta r carbón, de que los fu si­
les se estropeen ó los caballos re v ie n te n , es verdadera sim ­
p le za , y m ás sensato sería no tenerlos y v iv ir confiados en
la generosidad de las dem ás naciones. A si se leg ra ría al
menos ahorrar bastante dinero.
En F ran cia y en In glaterra, donde quieren tener armada
y ejércitos verd ad eros, no fan tásticos, h ay con frecu en cia
grand es m aniobras. Las que verifican estos dias las escua­
dras fran cés i é in g lesa , en el M editerráneo la tina y en el
A tlá n tico la otra, son m u y im portantes y curiosas, sobre
todo para cualqu ier español que no ign ore (pie tenem os 3.000
kilóm etros de costa indefensa en aqu ellos m ares, y adem ás
las B aleares y las C an arias, in defen sas tam b ién , ó poco
menos.
La prim era parte de las m aniobras de la escuadra fra n ­
cesa consistía en un ataque á la escuadra de reserva fo n ­
dea la en la rada de P o rq u ero !les, por otra escuadra ene­
m iga que la em biste vin ien d o d e A ja ccio . L a escuadra está
d efen d id a por sus torpederos y p o r una cadena flotante
de 3.000 m etros de lo n g itu d que la. rod ea, protegiéndola
72 — .x.° XXIX
LA
ILU ST R A C IÓ N
E SP A Ñ O LA
Y
contra lo s torpederos del enem igo en la fo r­
m a q u e podrá ju z g a r el lecto r por nuestro
prim er grabado de la p á g . 81.
M erced á estas precauciones, y á poderosos
locos de lu z eléctrica que iluminaban la m ar
á gran d istan cia. no ha podido ser sorpren­
dida.
Tam bién lian probado los fran ceses á ser­
virse de globos cau tivos en la m ar, y , según
p a rece, estas pruebas han tenid o buen éxito.
1.a operación de inllar el globo es á bordo m u­
cho m ás d ifíc il q u e en tie r ra , y requ iere un
oficial, un contram aestre y 3(5 hom bres. L lénanse de hidrógeno com prim ido á 200 atmós­
fe ra s en tubos de acero. E l transporte Tajo
lleva cuatro carg a s y el Girando, dos.
N uestro segundo grabado de la citada p á­
gin a representa á la escuadra inglesa del Canal
navegando durante las maniobras á que tam ­
bién se dedica en esta época del año. La es­
cuadra cruza las aguas del cabo Lizard en dos
colum nas. A l fren te de la de la izquierda del
lector marcha el m agnifico acorazado Jh>dne¡/.
De cabeza de la colum na de la derecha nave­
gaba el R oijiiI Son rere!i/n ostentando la in sig­
nia del vicealm irante F a irfa x .
ooo
DE
OCKAXÍA.: GRUPO D E IN DÍGENAS I'F. LAS ISLAS
s a l o m ó n . — (V é a se el articu lo titulado Las
islas de Salomón, en la p á g . 79 .)
G. R eparaz.
ESTADO DEL NORTP Y DEL CENTRO DE EUROPA.
(HISTORIA CONTEMFORÁNEA.)
M ucho c o n v ien e á la c u ltu ra u n i­
v e rsal q u e a c ie rte Ita lia en su po lítica
y e n su g o b e rn a c ió n , p u e s la obra del
e sta b le c im ie n to suyo e n tre las n acio n es
ap arece y a h o y , tra s los lejos d el tiem p o
y so b re los a lta re s de la h is to ria , u n
m ila g ro , casi le g en d a rio , d e l progreso y
de la lib e rta d . Asi c o m p re n d o la t e r ­
n u ra d e sp e rta d a p o r la cerem o n ia q u e
se h a cele b ra d o so b re los osarios de
P a le stro en los días ú ltim o s d e l m es
PA K N A M
8 Agosto 1893..
A M E R IC A N A
CO N G R ESO D E M U JE R E S EN C H IC A G O .
UNA ORADORA PIDIENDO E l. DERECHO DE SUFRAGIO PARA E L BELLO SEXO.
a n te rio r. L as a p ro x im a c io n e s e n tre los
a m o re s tic la p rim a v e ra y el fe c u n d o
sen o ile la m u e rte se conocen a l v er
cóm o los áto m o s d e los c u e rp o s in m o ­
lados e n a q u e lla o casió n y e n aq u el
e sp a c io , tan e n em ig o s é irre c o n c ilia ­
b le s , c o rre n a h o ra ju n to s p o r la libra
d e los á rb o le s en flo r, y p o r las g a rg a n ­
tas d e los ru ise ñ o re s e n celo, y p o r los
ra y o s d e la lu z e n fiesta, y p o r la sa n ­
g re d e los co razo n es en e b u llic ió n .
F ra n c ia é Ita lia se h a n u n id o , p o r m e­
dio d e a u to riz a d ísim a s d eleg acio n es, ú
c o n sa g ra r u n m o n u m e n to en g lo ria de
los v en ced o res, y h a n v isto asociados á
su c u lto el re p re s e n ta n te d e los v e n ci­
d o s, el re p re s e n ta n te d e l A u s tria . M u­
c h o a d e la n ta ría m o s c o n cerem o n ias
com o e sta fú n e b re , y co n m o n u m e n ­
tos com o el co n sag rad o en P a le stro á la
v icto ria co m ú n d e fran c ese s y sardos
so b re los au stríac o s p o r la in d e p e n d e n ­
c ia ita lia n a , si los c o n tin u a d o re s de
a q u ello s dos h ero ico s e jé rc ito s se p e n e ­
tra sen ile q u e no p u e d e ro m p e rse una
h e rm a n d a d ta n e stre c h a com o la e sta ­
blecida e n tre F ra n c ia é Ita lia , tan to
p o r la N a tu ra le z a , com o p o r la H is to ­
ria . y re a n u d a ra n la in te rru m p id a p o r
sen d o s recíp ro co s e rro re s , p a ra q u e los
au stríaco s, p re se n te s e n h o n o r á la co n ­
m e m o ra ció n d e l co m b ate d o n d e fu e ro n
v e n cid o s, p u d ie ra n d e c ir á su s aliad o s
d e a h o ra , los a le m a n e s, q u e asi com o
e ra e n to n ce s im p o sib le re s is tir al voto
d e L o m b a rd ía y V e n e c ia , deseosas d e
re e n tra r en el regazo d e su m a d re I ta ­
lia , es im p o sib le hoy re s is tir al v o to de
A lsacia y d e L o re n a , deseosas d e re e n ­
tr a r en el regazo d e su m a d re F ra n c ia .
Y p o r c ie rto q u e h a rta s d ific u lta d e s e n ­
c u e n tra el Im p e rio a u stría c o d e n tro de
si m ism o , p ara irse p o r esos m u n d o s de
D ios e n re q u e rim ie n to s d e a v e n tu ra s
bélicas y p a ra e m p e ñ a rse con los p re s ­
ta m ista s eu ro p eo s e n la fo rm a c ió n de
e jé rc ito s q u izás g anosos de p asarse al
( S I A M ) . — VISTA DE LA GRAN PAGODA Y DEL FUERTE DE DONDE PARTIERON LOS PRIMEROS DISPAROS
C O N T R A LOS C A Ñ O N E R O S F R A N C E S E S .
DESCARRILAMIENTO
ANZUOLA
I
I
OCURRIDO
EN
LA
LINEA
DE
ZUMÁRRAGA
Á
HILRAO
( i ¡ n p r z t ’ OA).— t r a b a j o s p a r a v o l v e r a la v í a l o s v a l o n e s
A CONSECUENCIA DEL DESCARRILAMIENTO.
VISTA
EL
II
DE
c a íd o s en un
DEL BARRANCO EN QUE CAYERON LOS VAGONES DESCARRILADOS.
(De fotografías remitidas por el Sr. D. Guillermo Carlos SaudeiH.)
JULIO.
barranco
74 — N.° xxix
LA
e n em ig o , com o se p asaro n u n d ía c o n tra su g en eral
y e m p e ra d o r N apoleón el G ra n d e los sajo n es en
L e ip z ik . L as q u e jas de los tra n silv a n o s p o r el p ro ­
c e d e r con ellos de los h ú ngaros, lleg an al cielo. E l
d e sa rre g lo n ervioso de los c ro a ta s, p o r las in n o v a ­
c io n es relig io sas del G obierno de P e sth , a u m e n ta n
cad a d ía. N o ceden ¡i. reflexión de n in g ú n g én ero
las p ro te stas d e l clero y de los u ltra m o n ta n o s m ag y a re s á las leyes sobre m a trim o n io s m ix to s y li­
b ertad de c u lto s , te n ie n d o K osuth q u e a c u d ir en
d e fe n sa d el M in isterio lib eral g o b e rn a n te , y en
serv icio d el e m p e ra d o r F ran c isco Jo sé m a ltre c h o ,
m ie n tra s e l re n c o r e n tre g e rm a n o s y c h eq u es to m a
en la R ohem ia de J u a n Ilu s el aspecto d e u n a g u e ­
rra com o la q u e m a n ch ó el p ro m ed io de la c e n tu ria
d é e iin a q u in ta y desoló el c en tro de la E u ro p a c ris ­
tia n a . P o rq u e se ha estab lecid o u n ju zg ad o alem án
m ás en B o h em ia, el p a rtid o d e sa te n tad o «pie se
lla m a de jó v e n e s c h eq u es ha c o n v e rtid o la D ieta
de P raga en cam po d e A g ram an te. Las v ociferacio­
n e s m ás fragorosas c o n tra to d o lo re sp e ta b le , las
v io len cias m ás b ru sc as ro m p ie n d o h asta lo s o b je­
tos in e rte s é in o cen tes, el desacato á la p re sid en c ia ,
los bancos hechos astillas, las carp etas y tin te ro s
p o r el su e lo , los co jin es p o r el a ire , las irre v e re n ­
cias y b u rla s á los E m p e ra d o re s en sus elig ies y
e s ta tu a s , h a n d em o strad o q u e los jó v e n e s cheques,
com o los m alos m elo n es, e n v e je c e n y n o m a d u ra n .
E sta s payasadas, c o m p arab les á las co m ed ias hechas
en P a rís al a ire lib re p o r el c a n d id a to acad em ieid a
L e Roy, v estid o d e c lo w n y a se n ta d o en la d ilig e n ­
cia de su colega L isb o n n e , ja m á s p ro sp e rarán las
causas m ás ju sta s, n i se rv irá n para o tra cosa q u e
p a ra d isg u sta r de sus p re fe re n c ia s p o r las g e n tes
re iv in d ic a d o ra s de su s d e re ch o s á la p ú b lic a o p i­
n ió n . A s i, cu an d o las d eleg acio n es del Im p e rio se
b a n congregado en Y ie n a ,e l E m p e ra d o r ha te n id o
q u e m o s tra r sabia re s e rv a , p ropasán d o se d e ella
ta n sólo p ara d e c ir á E u ro p a cóm o se h a lla la paz
p o r m u c h o tie m p o se g u ra , y el costoso a rm a m e n to
m ilita r de su Im p e rio n o rebasará, no, a lle n d e c ie r­
tos lím ite s , p u es h a rto s sacrificios im p o n e al p o b re
p u eb lo cosa tan g rav e para todos com o e sta paz a r ­
m ad a, la c u al, añ ad o yo, cuesta c u a l c o sta ría la g u e ­
rra y n o n o s v ig o riza com o la g u e rra , tra y e n d o á
los pueb lo s m o d e rn o s una m u e rte le n ta p o r con­
su n ció n y p o r a n em ia.
E stas p a lab ras de Y iena se g u ra m e n te no han d e ­
b id o so n a r en B erlín bien. M ien tras e l e m p e ra d o r
G u ille rm o p re v é u n a g u e rra , p ara la cu al no d e b e
h a lla rse A lem an ia d e sa p e rc ib id a , e l e m p e ra d o r
F ran c isco aseg u ra u n a paz re la tiv a m e n te firm e y
d u ra d e ra . C ada vez q u e co n sitiera u n o los a rm a ­
m e n to s c o n te m p o rá n e o s, se in d ig n a d e q u e ta n
in ú til cosa tra ig a consigo a p a re ja d o s los excesivos
d isp e n d io s g e n e ra d o re s de la m ise ria u n iv e rsal.
E l Im p e rio alem án ha re c ib id o lo s rescates d e la
tie rra fran cesa e n o ro s o n a n te : ha reserv ad o teso­
ros cu an tio sísim o s p ara las h o ra s d ifíc ile s y s u p re ­
m as: h a p u e sto en la g im n a sia de su in stru c c ió n
m ilita r m illo n e s del c o n tin g e n te h áb il q u e cada
añ o p uede o fre c e r al serv icio ; h a c o n v e rtid o a q u e ­
lla re g ió n a n tig u a de u n iv e rsid a d e s y acad em ias,
p o r d o n d e v o lab an las poesías d e Goethe y las ideas
d e lle g e l y las cad en cias d e S c h u b e rt, en u n c u a r­
te l in m e n s o , d o n d e sólo se o y e n ru id o s d e a rm a s
con voces d e m a n d o ; y a h o ra d e c la ra e n c o n tra rse
ta n d e sp ro v isto d e todo y ta n en n ecesid ad y d e ­
m a n d a «le to d o , q u e c u a lq u ie ra d e su s enem igos,
sep arad o s ó a p a rte , así los ru so s al O rie n te , com o
los fran c ese s al O ccidente, p u e d en ro m p e r en m a r­
cha bis fro n te ra s é in v a d irla s p o r m edio «h: u n a exte rm in a d o ra irru p c ió n hasta in flig ir á G e m ia n ía
u n a g u e rra com o la g u e rra «leí P a la tin a d o , y volcar­
la e n catástrofe com o la catá stro fe d e J e n a . L e y e n d o
los in fo rm e s oficiosos re la tiv o s á lo q u e u n a g u e rra
p ró x im a p u d ie ra se r e n A le m a n ia , cree u n o le er
a q u ello s re la to s de la g u e rra «le los tr e in ta años p o r
S c h ille r, los cuales c u e n ta n q u e T illy a m o n to n a
dos m il cabezas e sc a n d in a v a s; q u e los c ro a tas, en
su s b o rrac h eras s a n g rie n ta s , c o rta n los pechos á
c en te n a re s de cam p e sin as a le m a n a s; q u e los a u s ­
tríaco s se d e sq u ita n «le sus d e rro ta s e m p a la n d o los
h a b ita n te s de M e k le m b u rg o , c iñ e n d o las m u je re s
á las colas d e los caballos p a ra d e stro za rla s vivas,
q u e m a n d o las iglesias lu te ra n a s con los Heles d e n ­
tro : q u e á la to m a d e M agdebttrgo se re p ro d u c e n
las c ru e ld a d e s de M o n fo rt en P r o v e n z a , p u es
m ilite h u b o u fa n a d ísim o d e h a b e r e n sa rta d o en
su lanza v e in te n iñ o s: y los cab allo s m ás b lan co s
se v o lv iero n e n tre ro jo s p o r la san g re y n eg ro s p o r
la h u m a re d a de los com b ates; y tr e in ta m il c a d á ­
v eres y a cie ro n , n o ya en los cam p o s, en las calles,
in se p u lto s p o r m u c h o tie m p o ; y v o lv ie ra n la to m a
d e T iro y el d e sa rra ig o de J e r u s a lé n , con todo
a q u ello al p a re c e r exclu siv o de los E m p e ra d o re s
a n tig u o s y «le las g u e rra s e x te rm in a d o ra s , e n c u ­
y as e x te rm in a c io n e s n o p e rd o n a b a el v e n ce d o r á
n in g ú n vencido.
Y p re g u n to y o , d esp u és de h a b e r le íd o y c o n si­
ILU ST R A C IÓ N
E SP A Ñ O L A
Y
A M E R IC A N A
d e ra d o ta le s a u g u rio s , pava q u é cosa s irv e n y cuál
d a ñ o re m e d ia n los a rm a m e n to s a lem an e s. T o d o el
secreto d e la le y g ra v o sa , p o r el a n te r io r P a rla ­
m e n to re c h a z a d a , y a d m itid a p o r el re c ie n te m e n te
co n g re g ad o , está en el lo q u e d e a u m e n ta r los co n ­
tin g e n te s y los gastos m ilita re s , con el fin ú n ico de
im p e d ir «pie A lem an ia sea in v a d id a , y aseg u rarse
d e q u e será in v aso ra. C ierto q u e la p re sió n p e rso ­
n a l d el E m p e ra d o r y la in flu e n c ia o m n ím o d a de
C aprivi y el a rre g lo «le las c irc u n sc rip c io n e s e lec ­
to ra le s h an d ad o un e fím e ro triu n fo a l G o b iern o :
m as el p u eb lo a le m á n , p e rsu a d id o y a p o r los h e ­
chos á c o n sid e ra r cu án poco le h a n re p o rta d o sus
ru in o s a s v ic to ria s: d o lo rid o d e h a b e r p u esto en
m en o sp recio su v ie ja s u p e rio rid a d in te le c tu a l pol­
lina su ic i'la s u p e rio rid a d p re to ria n e se a ; n ecesitad o
«leí cam bio d e su O rganización g u e rre ra p o r la o r ­
g an izació n in d u s tr ia l. ab raza la causa d el tra b a jo y
rep ele la te n ta d o ra g lo ria . C atólicos y socialistas,
co n se rv a d o re s y lib e ra le s , g e n te s d e toga y g e n tes
«h- b lu s a , creen a p ro v e ch a b le la re b a ja d el serv icio
m ilita r , p e ro im p o sib le «le toda im p o s ib ilid a d , asi
«•1 a u m e n to «le las carg as en h o m b re s, com o el a u ­
m e n to d e las carg as en trib u to s. P ero los oliciosos
re sp o n d en á esto q u e los e jercic io s m ilita re s e n
A lem an ia re s u lta n a la p o stre u n a b u e n a g im n a sia,
ta n to m aterial com o in te le c tu a l, y «pie los a u m e n ­
tos d e c o n trib u c ió n se re d u c e n á u n m a rc o p o r
alem án al a ñ o , m a rc o q u e todos p u e d e n a lle g a r
ah o rrán d o se u n o s so rb o s «le cerv eza. G u ille rm o 11,
sin e m b a rg o , p ro ced ió con tal d estreza d u ra n te las
se g u n d a s re u n io n e s «le los c o m ic io s, q u e se ganó
u n a m a y o ría , su sp e n d ie n d o los av an ces hechos á
B istn arek p a ra el re a n u d o d e u n a in te lig e n c ia h u ­
m illa n te : m e n g u a n d o e n g a rru lid a il, s u sp e n d id a
p o r p ro p e n sio n es á re s e rv a s , «pie d eb en h a b e r sob rep u esto e n su verboso n a tu ra l a je n a s ó e x tra ñ a s
m an o s: c o n sig u ien d o la u n a n im id a d en el voto á
las leyes m ilita re s «leí a ltísim o S e n a d o , com pm -sto
por l«>s p rim e ro s je ra rc a s y je fe s d e los p u eb lo s
alem an e s: e n tra n d o en v isib le s n eg o ciacio n es con
el V aticano p o r m e d io d e los C ard en a le s polacos,
m en o s in tra n s ig e n te s q u e a n ta ñ o , y p o n ie n d o unas
cejas n o ta n fru n c id a s com o hace poco, y un gesto
m as c o n c ilia d o r en sus a p aricio n e s p ú b lic a s, d o n d e
p arecía n o h a m u c h o , p o r su a d u ste z , a n te s q u e
p ad re «le la p a tria , g e n e ra l q u e tra ta se al p u eb lo
b e rlin é s, tan so cialista, com o p u eb lo v en cid o y c o n ­
q u ista d o . Pero, haga lu «pie haga, diga lo «pie «liga,
p ro ced a corno p ro c e d a, el conflicto h ab rá d e to m ar
e n o rm e s p ro p o rcio n e s e n plazo brev e, y el n ú m e ro
d e so cialistas h ab rá d e a u m e n ta rs e m u ch o en los
p u e b lo s, com o se a u m e n ta e n las v o tacio n es «leí
su frag io y en los b ancos del C ongreso. L as eleccio­
nes, q u e a caban d e verificarse m u e stra n esto, m u es­
tra n e v id e n te m e n te c ó m o , can sad a la G e m ia n ía
c o n tem p o rán e a d e su g lo ria y d e su p rep o ten cia
m ilita re s , p re te n d e re v e s tir u n o rg a n ism o su p e ­
rio r, en <-l cual se s u stitu y a la fu erza m ecán ica con
la lib e rta d in d iv id u a l, y el co m b ate á m u e rte con
el tra b a jo cread o r.
J u n to á la g ra n d e a g ita ció n d e A le m a n ia su rg e
la n o m e n o r a g ita ció n d e N o ru eg a. L as re p u g n a n ­
cias al a u m e n to d«-l serv icio y del trib u to m ilita r
p ro m u e v e n u n a . y la s re p u g n a n c ia s al p re d o m in io
sueco p ro m u e v e n o tra . D esp u és ele h a b e rse tiro ­
tead o m u tu a m e n te los «los C ongresos «le C ristia n ia
y Estolcolm o con se n d a s d e claracio n es c o n tra ria s
respecto d e la re p re se n ta c ió n d ip lo m á tic a y co n su ­
la r d e am itos países en el in u n d o , personóse O scar
en su co rte n o ru e g a , p re te n d ie n d o c o n se g u ir un
v e rd a d e ro co n v en io e n tre sus dos E stallos d isco r­
des. P ero su p re se n c ia , le jo s d e c a lm a r, su b lev ó á
los sú b d ito s n o ru eg o s. N o m b ra d o s e n a q u e l pueblo,
e se n c ia lm e n te p a rla m e n ta rio , los m in is tro s e n a p a ­
rie n c ia p o r el R ey , m as e n v e rd a d p o r la C ám ara,
O se a rs e p re se n tó com o é m u lo d e su vecin o el M o­
n a rc a d in a m a rq u és, q u ie n so stien e a ñ o s y añ o s á su
m in is tro S tru u p c o n tra el P a rla m e n to , n o m b ra n d o
al je fe ile los co n se rv a d o re s n o ru eg o s S teeg , con
el tirm e p ro p ó sito d e m a n te n e rlo c o n tra v ie n to y
m a re a. N u n c a l«t h u b ie ra hecho. E l te m p e ra m e n to
d e los n o ru eg o s no se asem eja, no, al te m p e ra m e n to
de lo s daneses, m u y so b recarg ad o p o r la flema g e r­
m á n ic a , y co m en zó á e n c a b rita rse b ajo la féru la
R eal, y á fo rc e je a r con g ra v ísim o d añ o d e ésta. En
e fe c to , así q u e O scar n o m b ró el n u ev o M in isterio ,
la n z á ro n le ios d ip u ta d o s u n voto d e c e n s u ra , y no
C ontentos con esta m a n ife sta c ió n , en v erd ad neg a­
tiv a , d e sus til-mes re so lu cio n e s, iilearo n u n a v e r­
d a d e ra m e n te a firm a tiv a : la d e v o tar m odesta p ero
e lo cu e n te reco m p en sa n acio n a l e n co ro n as al M i­
n is tro d e sp e d id o p o r el M onarca. A n te ta m a ñ o co n ­
flicto evoca y re c u e rd a q u ie n lo h is to ria el e je m ­
plo de crisis an álo g as en los a su n to s eu ro p eo s y
a u g u ra ó p re sie n te algo m u y cercan o d e tales c ri­
sis e n el conflicto e n tre N o ru eg a y su M onarca. Los
d an eses p o d rán re s is tir m u c h o tie m p o las b u rla s do
su c o rte , y p o d rá n e sta r el P a rla m e n to y el M o­
n a rc a p ru s ia n o s tirá n d o se los tra s to s á la cabeza,
fi Agosto 1893
sin q u e re s u lte p e rtu rb a c ió n a lg u n a e n el E stad o
y en la so cied ad ; p ero esto s n o rm a n d o s, ta n altivos
é in q u ie to s, d e im a g in a ció n m u y fe c u n d a , c u a l nos
«tice Ja lite ra tu ra c o n tem p o rán e a su y a , y d e n erv io s
m u y v ib ra n te s , q u e h an d e jad o m u c h o d e sí m is­
m o s d o q u ie r fu e ra n , en B re ta ñ a y en In g la te rra y
«•n S icilia: g e n e ra d o re s d el p a tric ia d o in g lé s , q u ien
su rg ió d e su c o n q u ista , y alm a «le a q u e lla m o n a r­
q u ía m e rid io n a l q u e se fu n d ó e n P a le rm o con una
especie d e a n tig u o e sm a lte á ra b e y h elén ico so b re ­
p u esto al iiueso e sc a n d in a v o , n o p u e d e n p o r m a ­
nera n in g u n a c o n fo rm a rse con q u e las e c h e n sus
h e rm a n o s, los suecos, «le c o n q u istad o re s, y po d rían
d e c id irse p o r u n a rev o lu c ió n y p o r u n a re p ú b lic a ,
las cu ale s tra je se n el d e fin itiv o a p a rta m ie n to y separación de la ensoberbcci«la S u ecia. N o d esp lacen
á los e sp íritu s euro p eo s, <|ue se in te re sa n e n el p ro ­
c o m ú n d e n u e stro h erm o so c o n tin e n te , tales e x tre ­
m os, y así aco n sejan u n a re co n ciliació n g en erad o ra
d e sab ia in te lig e n c ia . Alas el R ey se e m p o rra m u ­
cho i*ii p o rliar p o r la política q u e sie n te y cree
buena é l, p o r la p o lític a d e re s istirse á las p re te n ­
siones del P a rla m e n to , y c o n tra estas p re te n sio n e s
m a n te n e r el M in iste rio «le su p e rso n al d esig n a c ió n
y ag rad o . N o p a re c e ría m al esto á las g e n te s c u e r­
d a s, si el Rey «le S uecia y N o ru e g a se h a lla ra p o r
las ley es fu n d a m e n ta le s re v e s tid o , com o ta n to s
o tro s , «leí d e re c h o d e d iso lu c ió n . M as las C ortes
no p u e d e n se r p o r el a rb itrio de Osc-ar d isu eltas, y
h ab rá d e re sig n a rse á no c o n g re g a r los com icios
sin o d esp u és q u e la p re se n te A sam b lea c u m p la su
vida c o n stitu c io n a l. Y com o q u ie ra «pie h a y a m u ­
cha o p in ió n p o p u la r en pro d e u n a re siste n c ia sis­
te m á tic a , el c o m id o p u e d e s a lir e n sus fu tu ro s v e ­
re d ic to s p o r a p o y a r al C ongreso, y e n to n c e s p u ed e
O scar e n c o n tra rse co n fa c ilid a d e n la c ru e l a lte r­
n a tiv a d e ó a ce p ta r el voto d e los n o ru e g o s ó d e­
p o n e r su y a im p o sib le a u to rid a d . P ié n se n lo bien,
m e d íte n lo b ien , rellex ió m -n lo m u ch o , así el re y Os­
car com o la m ism a S u e c ia : el conflicto n o p ro v ie n e
ta n to d e l n ú m e ro d e có n su les y e m b a ja d o re s que
ten g an los n o ru e g o s, com o d e la p o lític a m e rc a n il
é in te rn a c io n a l q u e p u e d a e n lo fu tu ro seg u irse;
p u e s la Suiza del N o rte no pasa p o r q u e , á n o m b re
su y o , se fo m e n te la re a c c ió n p ro te c c io n ista en E u ­
ro p a y se apoye, so b re la F ra n c ia p ro g resiv a siem ­
pre, al Im p erio g e rm á n ico , v io le n to y c o n q u istad o r.
A sí está p la n te ad a la c u estió n .
E n e lla , com o en todo, es la R u sia u n d ato p re ­
ciosísim o. Y en R u sia p a re c e a v e rig u a d o q u e si el
E m p e ra d o r ha c o n su m id o los d ía s ya larg o s «le su
g o b ie rn o en a p a rta rse d el in flu jo a le m á n , los ha
c o n su m id o á la vez en p ro c u ra r la paz eu ro p ea.
Pagado, pagad ¡sim o «le o b ra tan m a g n a com o la
fu tu r a c ristia n iz a c ió n d e l A sia p o r la Ig le sia g rie ­
g a , m an d a los sold ad o s y los ra ils necesarios á e m ­
p re n d e r el tra b a jo , así com o á so sten erlo , y fía en
la co lab o ració n del tie m p o á esfu erzo s q u e h a b rá n
d e c ed e r p o r ú ltim o , seg ú n su s co n cep to s m e sián icos, en b ie n «le la h u m a n id a d y «leí p la n e ta . P o ­
d rá en el cam in o g lo rio sísim o con«ltícente á tan d e ­
seado lo g ro e n e m ista rse algo con I n g la te r r a ; m as
no p u e d e , no, «lesconocerse q u e d ila tá n d o se tan to
las m o n g ó lic a s tie rra s á su v ista y á su id e a , to d a­
vía le q u e d a m u c h o p o r a n d a r p a ra p ro d u c ir u n
c h o q u e , s ie m p re d ifíc il e n tre la b a lle n a y el e le ­
fa n te , com o d ijo B ism arck , ó sea e n tre u n p u eb lo
c o n tin e n ta l ganoso d e p e n e tra r el corazón d e a q u e ­
llas tie rra s , b a u tiz á n d o la s, y u n p u eb lo n av eg an te,
m o v id o sólo p o r im p u lso s m e rc a n tile s é in d u s tria ­
les. E ste g ra n tra b a jo e n A sia d iv ie rte m u ch o al
e m p e ra d o r A le ja n d ro d e sus tra b a jo s en E u ro p a .
La tie rra d e M ongolia se ap arece á los ojos suyos,
tra s v e in tic u a tro sig lo s, com o á los ojos d e l héroe
s u b lim e q u e lle v a b a su n o m b re se apa rece cu al
v e rd a d e ra le v a d u ra d e toda la vida p la n e ta ria p o r
v e n ir. Sólo con u n e m b arg o d e su s sen tid o s y fa c u l­
ta d e s e n tal cosa p u e d e c o m p re n d e rse u n a ta n in ­
c o m p re n sib le a b ste n c ió n corno la p o r él te n id a en
los negocios d e O rie n te . Q ue tra b a je A b d u i-IT am id
p o r su califato en <-l m u n d o m u su lm á n ?-p ro lo n g u e
A u s tria su d o m in a c ió n so b re B osnia y H e rz e g o v i­
n a : s u rja n s ú b ito s cam b io s en S e r v ia : lu c h e n com o
p o r la vida los a rm e n io s c ris tia n o s, con la in to le ­
ra b le d o m in a c ió n tu rc a ; o c u p en los in g leses A le­
ja n d r ía , y re te n g a n , a lle n d e lo p ro m e tid o , las o ri­
lla s d e l N ilo ; crezca la p re p o te n c ia g e rm a n a en
B u c a r e s t: hag a m a n g as y c a p iro te s, á su a n to jo , el
tá rta ro S ta m b o u lo ff en B u lg a ria ; no d ic e A le ja n ­
d ro u n a p a lab ra, en el te m o r d e q u e ta n ta s p eq u eñ eces le d iv ie rta n d el m a y o r e m p e ñ o su y o , la
c ristia n iz a c ió n 11«•1 A sia , ú n ic a tie rra d o n d e , com o
decía C ésar, asaltad o p o r sus a m b ic io n es á o c u p ar
el p u e sto d e J ú p ite r , se p u e d e tra b a ja r e n g ra n d e .
A si no d e b e rá m a ra v illa rn o s la p iad o sa e x p e d ic ió n
e m p re n d id a en esto s ú ltim o s d ía s p o r A le ja n d ro á
la c iu d a d sa n ta d e los m o sco v itas, á la o rto d o x a
M oscou. La base d e to d as sus em p re sa s e n c u é n ­
tra s e , p o r fu e rz a y p o r n e c e sid a d , en la re lig ió n :
h a y q u e c u ltiv a rla . Y h a y q u e c u ltiv a rla , p o rq u e
8 A gosto 1893
LA
ILU ST R A C IÓ N
a lg u n o s eclesiásticos ilusos ele O ccid en te H ablan
com o de H acedera cosa, de cosa ta n im p o sib le cual
u n a co n v ersió n de los p u e b lo s estúvonos a l c ato li­
cism o. N o, A le ja n d ro se c re e asim ism o el b razo de
las re iv in d ic a c io n e s q u e ag u ard a e n el O rie n te de
n u e s tra E u ro p a la Ig lesia grieg a. C u an d o d iv isá is
u n a c ate d ra l com o la s q u e ahora v isita el E m p e ra ­
d o r: cu an d o veis sus c ú p u las á u re a s re m a ta d a s p o r
la cru z g rie g a : cu an d o p e n e trá is e n su v estíb u lo
m isterio so ; cu an d o u n a vez d e n tro d el m o n u m e n to
a d v e rtís los sim u lacro s litú rg ic o s , d estacán d o se á
u n a en su rig id ez y en su a u ste rid a d del fondo de
oro: los s a n tu a rio s cerrad o s p o r p u e rta s lu jo s ís i­
m as, á tra v é s de cu y as celo sías, en p e n u m b ra v e r­
d a d e ra m e n te m ís tic a , se celeb ra el san to sacrificio
de la m isa p o r cánticos severos aco m p añ ad o , c ir­
cu id o p o r cerem o n ias o rie n ta le s , vistoso á los ojos
á causa de las d a lm á tica s a siá tic a s, de los h áb ito s
m u ltic o lo re s , de los in c en sa rio s «le oro, d e los ro ­
p a je s y p re se a s; si a d v e rtís q u e las cabezas d e los
lid e s se in c lin a n hasta tocar con la fre n te en tie ­
r r a , m ie n tra s los brazos del sacerd o te se le v a n ta n
com o si q u is ie ra n tocar con su e sm altad o cáliz b i­
z a n tin o la bóveda d el cielo, ten ed por c ierto que
en tod is a q u e lla s m a n ifestacio n es d e l a rte , en a q u e ­
lla s notas d e l cán tico p rim itiv o , en las p leg arias de
las a lm a s , en los ru m o re s ele lo s rezo s, se o cu lta la
e te rn a in c o n tra sta b le a sp ira c ió n tra n s m itid a d e si­
glo en siglo á re s ta u ra r la sed e c ristia n a del im p e ­
rio b iz a n tin o y á re m a ta r con la c ru z g rie g a e n las
o rilla s del R ósforo de T rocía la m arav illo sa c ú p u la
de S an ta S o fía, v e rd u lero V atican o d el O rien te.
; O lí! esta basílica aparece á los ojos d e slu m b ra d o s
de los fieles e n tre a rre b o le s le g e n d a rio s, tal com o
la ideó C o n sta n tin o al ro m p e r la tie rra d e R izan ­
d o p a ra f u n d a r la A le ja n d ría de E u ro p a ; ta l com o
la c o n stru y ó y la o rn ó el p iad o sísim o .lu stin ia n o ,
circ u id o d e su s e jé rc ito s de m asones q u e lleg ab an
d el in ic ia d o r O rie n te y tra ía n re m in isc e n c ia s de
las fá b ric a s «le S a lo m ó n ; m ístic a iglesia le v a n ta d a
e n tre las ru in a s d el m u n d o a n tig u o , com o la n a v e
de N oé flo tan te e n el u n iv e rsa l d ilu v io ; m ístic a
iglesia q u e h a n com puesto los la d rillo s d e Rodas,
q u e h an o rn a d o los despojos d e las ro m a n a s co n ­
q u is ta s, mi c u y a s p a re d es se v e ía n las ocho c o lu m ­
n a s d e m árm o l v e rd e d e E pheso, g u a rd a n d o a ú n
el reflejo de D ia n a , y las o tra s ocho d e ob scu ro
p órfido, tra íd a s del te m p lo d e R alb ek , consagrado
al S o l ; las lá p id a s de frig io ja sp e b lan co a tra v e ­
sado por vetas de ro sa , y las de lib io ja sp e celeste;
los m osaicos y los c u ad ro s de la m ás o rto d o x a es­
c u e la b iz a n tin a , to lo s re s p la n d e c ie n te s d e oro y
de c ris ta le s , ro m p ie n d o y re v e rb e ra n d o la lu z d es­
p re n d id a d e las m il lá m p a ra s c u y as m e c h a s , a li­
m e n ta d a s p o r olorosos a c e ite s, v an á fo rm a r, j u n ­
ta m e n te con los cirios,- com o n o ta s d e m ágicos
colores en las facetas de los b rilla n te s y d em ás
p ie d ra s preciosas sem b rad a s p o r los a lta re s y pol­
los s a n tu a rio s , d ig n o s to d o s del so b erb io e sp le n ­
d o r y d el fastu o so lu jo de la a n tig u a A sia , la cual
ja m á s v ió en su s colosales m o n u m e n to s u n a ro ­
to n d a com o e sta ro to n d a , á la q u e se p re n d e n to ­
d av ía las m ístic a s oracio n es y las c o n so lad o ras es­
p eran zas de toda la raza g rie g a . Y estas esp eran zas
se e x a lta n á im p u lso s tan to do Los n o stálg ico s re ­
c u e rd o s d e l d ía ú ltim o de la C o n sta n tin o p la c ris­
tia n a , com o de u n a m ís tic a seg u ra confianza en r e ­
c o b ra rla el d ía s u b lim e de u n a p ró x im a re s u rre c ­
ció n p ro m o v id a p o r las esp ad as a p o calíp ticas d e
lo s czares rusos. Y todo esto e x p lic a la e stan cia de
A le ja n d ro I I I e n M oscou, d e n tro d e l K re m lin ), á
la v ista de San Isaac, paseando lo s ojos p o r aq u e ­
llas zonas de cru ces y ro to n d a s h e lé n ic a s, sem e­
ja n te s á una esfera d el o rie n ta l e s p íritu c ristia n o ;
p o r b iz a n tin a s re liq u ia s ro d ead o , a n te las cu ales
a rd e n litú rg ic o s cirio s co n cazoletea d e m irra é
in c ie n so ; a te n to á p a lab ras de su s O b isp o s, com o
las d irig id a s p o r los p ro fe ta s á los re y e s d e J u d á ,
y o b lig ad o á d e c ir p o r su p a rte resp u estas com o las
d irig id a s p o r los rey es de J u d á en los tie m p o s b í­
blicos á los p ro fe ta s de Isra e l. N o p u e d e , p o r ta n ­
to, m en o s de m a ra v illa rm e q u e u n h o m b re ta n e s ­
ta d ista com o S ta m b o u lo ff n o c o m p re n d a el daño
h e ch o á su causa y á la causa d e B u lg a ria en
O rie n te p o r la d e te rm in a c ió n d e c o n se n tir o tra
re lig ió n q u e la re lig ió n de los g rieg o s á s u s rey es
h o y re in a n te s y á la d e sc e n d en c ia de é sto s, e n tre
a n a te m a s relig io so s com o los a n a te m a s d e sus p re ­
la d o s, y p ro testas d ip lo m á tic a s com o las p ro te stas
ile R usia. S in em bargo, la C o n s titu y e n te se h a re ­
u n id o , y no ha pasado cosa n in g u n a . El p rín c ip e
F e rn a n d o lo aseguró así á la fa m ilia d e su m u je r,
y lo aseg u rad o se h a c u m p lid o á la le tra . L os m is­
m os d ip u ta d o s q u e se co n g reg an e n las A sa m b le a s
o rd in a ria s de S o fía, se h a n co n g reg ad o en las
A sa m b le a s c o n stitu y e n te s de T irn o v a . Y p arece
im p o sib le d e sig n aran los in n o v a d o re s d e la C ons­
titu c ió n esta c iu d a d ú ltim a para d e c re ta r p ro fu n d o
desacato á las tra d ic io n e s búlgaras. C orque si Sofía
es la cap ital política de B u lg a ria , com o re sid e n c ia
E SP A Ñ O LA
Y
A M E R IC A N A
d e los p o d e re s p ú b lic o s , T irn o v a es la c a p ita l h is ­
tó ric a , com o sed e a u g u sta d e los a n tig u o s czares
b ú lg a ro s, y p u n to ex cep cio n al e n esa v ía d e las
n a cio n e s q u e Se d irig e n p o r el D a n u b io al m a r, y
q u e ta n to s y ta n to s co m b ates h a v isto en lo s n a tu ­
ra le s e n c u e n tro s bélicos e n tre las razas s u je ta s á
cam p añ as c o n tin u a s p o r la d o m in a c ió n s u b sig u ie n ­
te á la v icto ria. S in em b arg o , a llí, en a q u e lla esp e­
cie d e seg u ro d el v ie jo p rin c ip io h istó ric o , se ha
dado p erm iso á los d e stin ad o s p e r las ley es c o n sti­
tu c io n a les á im p e ra r e n B u lg aria p ara q u e q u ite n
d e su co ro n a la cru z g rieg a y co n serv en la c ru z la­
tin a , e n tre las cu ale s e x iste una riv a lid a d cu y as
co n secu en cias d u ra n m ás d e catorce siglos. T em íase
q u e con los d isg u sto s del c lero b ú lg a ro , con bis
so cied ad es secretas m o sco v itas, con la c a n c ille ría
ru s a , con ta n ta s oposiciones com o c o n tra sta n el
p o d e r o iu u ím o lo d e S ta m b o u lo ff, tu v ie ra é ste m u ­
ch as d ific u lta d e s en C ongreso re u n id o partí cosa
tu ti im p o p u la r com o el cam b io d e la re lig ió n ofi­
c ia l p o r u n a re lig ió n e x tra ñ a en los m o n arcas fu ­
tu ro s , m aread o s a n te s d e n a ce r co n el sello de la
fe b iz a n tin a . I’ero se conoce que n o p e rd ió su s via­
je s S ta m b o u lo ff, así c u a n d o fu é á C o n sta n tin o p la
en re q u e rim ie n to d e l S u ltá n , com o cu an d o fu é á
Y iena en re q u e rim ie n to d el E m p e ra d o r. U n pobre
m aestro d e escuela com o é l, b ajito , re c h o n c h o ; de
re d o n d a cara m o n g ó lic a ; d e ojos p e n e tra n te s cual
a q u ello s del h im n o q u e ta n to asu sta b an á los ú l­
tim o s h isto ria d o re s la tin o s ; m u y ru ral en su as­
pecto y m u y fino en su in te rio r , m a n io b ro bajo el
h o rrib le látigo d e R u sia, e n tre lo s escollos d e las
a m b ic io n e s a u stría c a s, e n tre riv a lid a d e s e te rn a s
d e su p a tria con S e rv ia y co n G re c ia , s in p e rd e r
u n a línea d e te rre n o , s in d esv iarse un p u n to d e su
cam in o , flexible y te n a z , a tre v id o y c ircu n sp ecto
a l m ism o tie m p o , c o n sig u ien d o p a ra su o b ra una
v e rd a d e ra p re sc rip c ió n . H e ah í un e sta d ista . M as
com o v e rd a d e ra m e n te lo sea , d e b e a n d a rse con
m u c h o tie n to en sus m a n io b ra s, n o sea q u e m a n i­
p u la n d o m u ch o su e lte a lg u n a c h isp a e n q u e p re n d a
la g u e rra c o n tin e n ta l, p u es e n to n ce s p asaría m a l­
d ecid o su n o m b re á la p o ste rid a d y á la H isto ria .
S obre todo y a n te to d o , la paz u n iv e rsa l.
E m il io C a s t e l a r .
C O N S E J(>S C ü L1 X A H IO S .
U.N'QUE n o soy u n T h eh u ssem n i u n
1 ^ Jhu'O t y oy á m e te r ta m b ié n m i cu A é í m, . 4 T, c h a ra d a en el a r t e , y á p e rm itirm e
a lg u n o s consejos c u lin a rio s , p o rque
p a ra eso te n g o yo ta n to estóm ago com o
c u alq u iera .
«O lla q u e n o h as d e c o m e r, d é jala co­
c e r» , d ic e e l r e f r á n ; p e ro yo no c o n sie n ■-o) to q u e se com an u sted es m u c h as d e las cosas
' q u e se eneren p o r esas cocinas económ icas de
los con arlo res baratos.
P o r u n a p eseta d an u n cocido, u n f r i t o y u n
asado, y u n a m a n za n a d e p o s tre , q u e su ele s e r la
d e la discordia, in te s tin a cu la d ifíc il d ig estió n de
esa p eseta en c u a tro p la to s, q u e v ie n e á re s u lta r
u n a o b ra d e esp ectácu lo , con su ap o teo sis final,
q u e es la g lo ria ó el in fie rn o , seg ú n el e stad o m o ­
ral d el a lm a d e l p a rro q u ian o .
¡A m a d o s o y e n te s m ío s! D esd e el te m p lo d e m i
c o n c ie n c ia , y -e n c ara m a d o so b re el p u lp ito d el d e ­
b e r , os d irijo m i elocuente p a lab ra p a ra aco n seja­
ro s q u e n o to m éis c u b ie rto s b arato s a u n q u e os m u ­
rá is d e h a m b re .
P o r u n a p eseta os d a n dos d o cen as d e cajas de
fó sfo ro s, ó u n a lib ra de su lfa to d e c o b re , ó d iez
c ig arro s d e ti d iez c é n tim o s, v e n e n o s to d o s m á s a c ­
tiv o s q u e el cubierto, y q u e p ro d u c e n ig u ales efec­
tos co n m e n o re s m o lestias.
E n e l caso im p re s c in d ib le d e te n e r q u e e n tra r
en u n o d e esos laboratorios c u lin a r io s , n o com áis
y b eb ed . ¡ B eb ed d e la m e d ia b o tella d e l líq u id o
ro jizo q u e os p o n d rá n ti m a n o d erech a , p a ra m a ­
y o r c o m o d id a d , y yo os a se g u ro q u e n o lle g a réis á
la to r tilla , si es p o r la m a ñ a n a , ó á la s o p a , si es
a n o c h e c id o !
S o n v in o s fab ricad o s e n el e sta b le c im ie n to p o r
el p ro p io cosechero, e n c o n -v in a ció n co n el b o tica­
rio m ás p ró x im o y con a n u e n c ia d e l d eleg ad o d el
d is trito .
¡A h , m is q u e rid o s le c to re s, los q u e n o ten g áis
h o g a r d o m éstico y v iv á is á sa lto de cólico, ro m p e d
el co n tin en te sin p ro b a r d e l conten ido, y contened
v u e stra s aficio n es vin a -o la s!
Si no te n éis m ás q u e u n a p e se ta , lo c u a l m e ha
su ced id o á m í v arias veces, y les su ced e á o tro s li­
teratos d e m á s ta lla ¡jar go, c e rra d los ojos d el re ­
p aro y a rra n ca o s d el ro stro el velo d e la v e rg ü e n ­
z a, q u e p ara nad a s ir v e , y p e n e tra d e n u n a d e las
N.° xxix — 76
c in c u e n ta ta b e rn a s q u e e n c o n tra ré is e n cada calle.
P e d id un re a l d e ju d ía s , co n su la u re l c o rre s­
p o n d ie n te ; u n a c h u le ta d e v aca, en baca uso, que
asarán á la v ista , si la pagáis sin p ro testa ; p e d id u n
g a r ib a h lin o , si sois lib re p e n s a d o re s , ó u n a rosca,
si sois apostólico-rom a nos: p e d id u n a copa d e lo
tin to , y sin sa liro s d el e strec h o c irc u lo d e la pese­
ta , a lim e n to la e sp eran za d e q u e s a ld ré is a lim e n ­
tados para v e in tic u a tro h o ra s hábiles.
U n a sola a d v e rte n c ia d eb o h a c e r e n este caso.
C o n v ien e q u e e l ta b e rn e ro p ru e b e a n te s el vino
q u e v ay áis á b e b e r, y p asad o s cin co m in u to s sin
d e trim e n to e n su p e rs o n a , p o d éis a p u ra r tr a n q u i­
los la m e d ia copa del n é c ta r A rg a n d a -L o zo g a .
El v in o está b au tizad o , esa es la p u ra v e rd a d ;
p ero el rebaja m ien to de g ra d o s lo confiesan los
m ism o s ta b e rn e ro s, p o rq u e son m á s claros que el
agua.
D ejo la ta b e rn a , y m e v u elv o a l tem plo de m i
conciencia p ara c o n tin u a r el d iscu rso em pezado.
V oy á h a b la ro s de a lg u n o s / datos o r d in a r io s , de
lo s q u e d eb éis a b ste n e ro s, y n o d iré is q u e lo (pie
os d ig o es n a d a en tre dos platos.
Los h u e v o s d e b e n p e d irse e stre lla d o s ó pasados
p o r a g u a , p ara e v ita r falsificacio n es.
L as to rtilla s son su sc e p tib le s d e a m a lg a m a s y
aleaciones e x tra ñ a s , y por g ra n d e s q u e sean su elen
te n e r m u y pocos h u ev o s.
La len g u a es u n p la to p elig ro so . Las h a y de
11 'eslfa l i a e n lo s e sc a p ara te s, co n serv ad as d esd e el
añ o n o v en ta, y a u n esp añ o las, h a y q u e co n v en cerse
d e q u e a n d a n m u y m a la s len g u a s p o r ah í.
¡Y o n o p id o eso en u n a fo n d a económ ica a u n q u e
m e e m p lu m e n !
A u n q u e leáis e n le tra s d e m olde lo d el aseo y la
e q u id a d , y a u n q u e os g u iñ e el ojo la salsa ro ja y
p ic a n te , tu* to m é is callos púb lico s en n in g ú n esta­
b le cim ien to , p o rq u e á lo m e jo r m e te n e n el p u ­
ch ero algo m ás q u e la p a ta .
Los callos p r ir a d o s p u e d e n a d m itirs e e n el seno
d e la fam ilia, te n ie n d o b u e n o s in fo rm e s d e la coci­
n e ra y h a b ie n d o m éd ico s q u e re sp o n d an .
La p a ella es u n a especie d e c ajó n d e sastre.
A llí e n tra d e todo.
¡H u y a d e ese p o t-p o u r r i v a le n c ia n o to d o el q u e
q u ie ra sab e r lo q u e c o m e !
A u n q u e leas en la lista « C oquilles á la bessam é»,
no beses, n i en cu clilla s n i d e n in g ú n m odo, p o r­
q u e eso d e la bessam é es u n a especie d e beso de
J u d a s e n salsa d e a lm id ó n , con vista s d e ave ó
desperdicios d e cerdo.
La sopa J u lia n a su e le e s ta r d u ra casi siem p re.
P ero d e g u sto s n o h ay n a d a escrito .
H a y q u ie n se b e b e el cald o y d e ja la h ie r b a , y
h ay q u ie n se com e la h ie rb a y d e ja el caldo.
L as av es d e b en p e d irse p o r J u n c io n e s enteras:
n a d a d e p ie za s n i secciones.
L as g a llin a s y los p o llo s, asad o s, y c erc io rá n ­
dose b ien con e l te n e d o r y el c u c h illo si las patas
y las alas son n a tu ra le s ó p o stizas, p o rq u e su elen
d arse casos.
E n la p e p ito ria cabe u n c o rra l e n tero d e a v es de
id em , y c re y e n d o c o m er g a llin a su ele u n o e n c o n ­
tra rse con u n a p a ta de gallo.
E scam arse d e las tr u c h a s escabechadas, p o rq u e
h ay m ás c a ra c te rístic a s q u e (lautas jó v e n e s , y son
m u y tru c h a s los fo n d is ta s, y tie n e n m ás ag allas d e
lo q u e parece.
L os pescados frito s son m ás in o c e n te s, y d e sc u ­
b re n fá c ilm e n te su f e de b a u tism o .
; H u id d e los ¡leseados co n d isfra z !
L a sa lsa tá r ta r a es u n a especie d e u n g ü e n to
a m a rillo co n a lc a p a rra s, q u e sirv e p a ra e n c u b r ir
las m alas co n d icio n es del g én ero .
; La v in a g re ta es el g r a n gatroto d e las m e rlu z a s
c o rro m p id a s!
¡ A m ados le cto res m ío s !.....(V u elv o á e n c a ra m a r­
m e so b re el p u lp ito d el d e b er.)
¡ Si q u e ré is c o m e r b ie n , p ag ad lo m e jo r, y no to ­
m éis cubiertos b a ra to s, q u e s u e le n s a lir caros casi
s ie m p r e !
J osé J a c k so n V e y a n .
EL
BUEN
R E T I R O tb.
Ad m in is t r a c ió n .
III.
H a y e rro r en c re e r q u e e l re y D. F e lip e IV e ra
u n p rín c ip e in d o le n te , am ig o d e p asatiem p o s lite ­
ra rio s ó am o ro so s, n a d a a fecto á la g o b e rn a ció n de
su casa y estad o s, y p ro p en so á e n tre g a rlo todo á
m e rc ed y a rb itrio d e sus v alidos. E r a , p o r el c o n ­
tra rio , m u y am o y m u y señ o r d e su casa; a d m in is ­
tra b a con m ás celo y a c tiv id a d q u e casi todos los
ll) Y¿anse los núms. XXVl i y XXVili.
n K 1 ,1 . A S
K. N
D I H Ü JO
LA
DEL
A. H T B R .
VEiRBEXA.
SH .
DIAZ
H T ERTA S
78 — r .° xxix
LA
ILU ST R A C IÓ N
g ra n d e s p ro p ie ta rio s d e e n to n c e s; d escen d ía h a sta
las cosas m ín im a s ; y su a risto crático a lc a id e , a u n ­
q u e o m n ím o d a m e n te a u to riz a d o , n o e ra m as q u e
su m a y o rd o m o , q u e de é l re c ib ía las ó rd e n e s ó la
c o n firm a c ió n de las q u e h a b ía d ictad o .
É l h a b ía sid o , á n o d u d a rlo , q u ie n con su in s ­
tin to de a rtis ta h a b ía trazad o la p la n ta y d is trib u ­
ción del p a la c io , s a s n u m e ro sas d e p e n d e n c ia s y
b o sq u es, p u e s A lo n so C a rb o n e l, á q u ie n en co ­
m e n d ó la o b ra , a u n cu an d o ap arece com o « m aes­
tro , a rq u ite c to y a la rife » , n o d e b ía d e s e r o tro
J u a n d e H e rre ra , y , ¡i ju z g a r p o r su firm a , ta m ­
poco m u y v ersad o en d ib u jo lin e a l. E l m ism o R ey
e ra el q u e d a b a á su tesorero las ó rd e n e s p a ra c ie r­
tos pagos, q u ie n p ed ía jasp es a l E s c o ria l, ja r d in e ­
ro s y a rb o lista s á S e v illa y B ru se la s: el q u e sabía
c u á n ta s p la n c h a s de cobre te n ía en el arca d e tres
lla v e s de su tesoro, y d a b a la c a n tid a d n ecesaria
p a ra h a ce r c á n ta ro s, reg ad eras y e n se re s d e cocina;
el q u e estaba en todo, y p re fe ría h a ce rlo á q u e se
lo d ie ra n h ech o .
U na de su s R eales c éd u la s, fe c h a f> d e J u n io de
1633, re fre n d a d a por D . A n to n io de P rad o , p ru eb a
hasta d ó n d e llevaba la in te rv e n c ió n en los asu n to s
de sti h a c ie n d a y casa. Iba co m etid a á 1). D iego d e
Z a ra te , c ab a lle ro de la O rden de S an tiag o y g o b e r­
n a d o r d el h e re d a m ie n to R eal de A ra n ju e z : en e lla
le m a n d a b a q u e e n v iase cada añ o , p ara el su ste n to
de las aves (pie h a b ía e n el S itio d e la Casa R eal
de B u e n R etiro , q u in ie n ta s fa n e g as d e v a ria s se­
m illa s , trig o , c eb a d a , m a íz , p an izo , a lg a rro b a s, c a ­
ñ a m o n es y a v e n a ; le en carg ab a q u e sem b rase la
c a n tid a d n e ce saria de las cosas re fe rid a s , p ara po­
d erse coger las q u in ie n ta s fan eg as, á q u ién se h a ­
b ía n de e n tre g a r y con q u é fo rm a lid a d e s d e in te r ­
v e n c ió n y c o n ta b ilid a d ; todo, se g ú n d e cía al final,
«.para q u e h a y a la b u e n a c u e n ta y razó n q u e c o n ­
v ie n e de m i h acien d a.»
E sta R eal c é d u la , q u e era a m p lia ció n d e o tra de
13 ele A b ril d e l m ism o año, se re p ro d u jo te x tu a l
e n 8 de A b ril de 11)3i y 2(1 de J u lio d e 1035, con
a d ita m e n to s cu rio so s, y s ie m p re con la firm a : «Yo
el R ey.»
A q u e l M onarca (pie de tal m a n e ra fu n d ía su p e r­
so n a lid a d Real y su p e rso n a lid a d d o m é stic a , q u e
te n ía u n a J u n ta e n ca rg a d a de e n te n d e r en lo co n ­
c e rn ie n te á in gresos p ara el R e tiro , y o tra p a ra v e s­
t i r á su s c ria d o s , d ic tó , co n e l p ro p ó sito y firm e
re so lu c ió n de p re v e n ir ó c o rta r c ierto s ab u so s e n
el serv icio in fe rio r de su casa, u n a o rd e n sev e ra
(pie h a b rá pocas señ o ras y m en o s p a d re s de fa m i­
lia q u e lle g u e n á d ic ta r, so b re todo e n el to n o r e ­
su e lto é im p erio so e n q u e se h a lla co n ceb id a la del
b u e n D. F e lip e IV . S u b ray o la p a rte e se n c ia l, y
copio ín te g ro su tex to H e le aq u í:
«A los B ureos de m i Casa y d e la d e la R ein a he
m a n d ad o , p o r ó rd e n e s de la fe c h a d e é s ta , q u e o r­
d e n e n á los C ontralores qite asista)) en B u e n lietiro cu a n d o ¡/o fu e r e a l ti a l entreno de la s rosas
q u e he m a n d a d o hacer y q u e haya e n a q u e lla Casa,
p a ra q u e co n m a y o r fa c ilid a d se p u e d a h a lla r allí
lo n ecesario p a ra m i servicio, sin n e c e s ita r d e lle ­
v a rlo de M a d rid , a sí en ra zó n de cocina g oficios
de hora como de la p la ta , q u e d a n d o a d v e rtid o s los
C o n tra lo re s de q u e n i m ás n i m en o s cu a n d o yo
m e c u ele n tj antes de r e ñ ir m e h a y a n ta m b ién ellos
m ism o s de o b lig a r á los oficiales de a m b a s C asas
ú que entreguen lo q u e recibieron en s u presencia:
obligándose á sa tisfa c e r de tos gajes g raciones de
dichos Ojie i ates lo que fa l t a r e p a r a hacerlo de
n u e v o , sin q u e los M ayordom os M ayores ni B ureos
p u e d a n de n in g u n a m a n e ra a lte ra r en estas ó rd e ­
n e s a h o ra n i n u n c a , n i c o n su lta r so b re e lla s: y á
vos os o rd e n o , com o A lcay d e de d ic h a C asa, que
h a g á is e je c u ta r d e to d o lo re fe rid o lo «pie to care á
los O ficiales de B u en R etiro , y q u e el V eed o r co n ­
c u rra con ello s p a ra q u e co n m a y o r p u n tu a lid a d
se h a g a m i serv icio y e je c u te n m is ó rd e n e s .= R ú b ric a d e l K e y .= (A b a jo .) E n M adrid á 1-1 d e m ay o
1635.= A l C o n d e-D u q u e de San L úcar.»
H e in d ic a d o q u e, n o o lv id a n d o n a d a, se c u id ab a
a u n d el m e n a je d e c o cin a , m a n d a n d o d a r el co b re
p a ra c á n ta ro s, re g a d era s y e n se re s de a q u e lla d e ­
p e n d e n c ia : fie a q u í la p ru e b a ; es el p rin c ip io y
p a rte d isp o sitiv a de u n a R eal c é d u la d e 1) de J u n io
de 1634.
« E l R ey.
»D on M ateo Ibáfiez d e S eg o v ia, C ab allero d e la
O rd e n de C alatrav a , m i T eso rero g e n e ra l: Yo os
m a n d o q u e d el cobre q u e h a y e n la a rc a d e tres
lla v e s de mi T e so re ría g e n e ra l, sacándolo d e ella
co n in te rv e n c ió n de los C o n tad o res d e la R azón de
m i H a c ie n d a q u e tie n e n las d o s. d eis y e n tre g u é is
á G a b rie l d e la M aza, te n e d o r d e m a te ria le s d e la
C asa y S itio del B u en R etiro, tr e in ta y dos a rro ­
bas d e l d ic h o cobre en p la n c h a s p a ra h a c e r c án ­
ta ro s , re g a d era s y o tras cosas n ecesarias p ara el
serv icio de a q u e lla C asa: (pie co n carta d e pago.....
(P re sc rip c io n e s d e c o n ta b ilid a d para la e n tre g a.)
E SP A Ñ O LA
Y
A M E R IC A N A
» F e c h a en M ad rid á n u e v e d e ju n io d e m il y
seiscien to s y tr e in ta y c u a tro a ñ o s .= Y o el R e y .=
P o r m a n d a d o d e l R ey n u e stro S e ñ o r, F ran c isco
G óm ez d e L asp rilla.»
P o r o tras d o s R eales céd u la s d e 28 de D ic iem b re
d el m ism o añ o , m a n d ó , p o r la p r im e r a , q u e á D o ­
m in g o d e A r r a n tia , co n q u ie n se h a b ía asen tad o
(pie c o rre ría d e su m a n o «todo g én ero d e h e rra ­
m ie n ta s y d em ás cosas d e co b re y h ie rro q u e se
h a n hecho p ara los oficios d e boca y co cin a d e l Pa­
lacio del B u en R e tiro d e la Casa ele la S eren ísim a
R e in a , m i m u y c ara y m u y am ad a m u je r» , se le
p a g u e su o b ra , h a cie n d o la liq u id a c ió n del im p o rte
d e se se n ta q u in ta le s do co b re ro s e ta , q u e sacados
d el arca de tre s llav es se le h a b ía n e n tre g a d o : y
p o r la seg u n d a, q u e se p ra c tiq u e ig u al o p eració n y
pago á P e d ro d e la S o ta , p o r cu y a m an o h ab ía co ­
rrid o «todo g én ero d e h e rra m ie n ta s y d em ás cosas
d e co b re y d e h ie rro q u e se h a n hecho pura los
oficios d e P alacio d e l B u en R e tiro d e m i C asa», y
q u e se le haga análoga liq u id a c ió n de o tro s sesenta
q u in ta le s d e co b re (pie se le h a b ía n e n tre g ad o con
aq u el objeto.
T o d a v ía en 15 de E n e ro de 1638 m a n d a b a á J u a n
d e A g n irre q u e «del d in e ro p ro c e d id o de las m e ­
sadas eclesiásticas d e l p a tro n ad o » q u e estab a en su
p o d e r, e n tre g a ra á S eb astián V ic e n te , d ep o sitario
d e la C ám ara y teso rero d el S itio y Casa R eal de
B u en R etiro , seis m il d u cad o s «para los gastos de
las o b ras y o tra s cosas d e aq u ella Casa y Sitio.» Y
e n 20 d e S e p tie m b re d e 1610 m a n d a al m ism o Se­
b astián V ic e n te , «en c u y o p o d e r e n tra lo p ro c e d id o
d e los efecto s y e x p e d ie n te s q u e se b en efician p o r
la J u n ta (pie h a tra ta d o d e v e s tir á los C riados de
m i C asa», q u e se haga carg o d e dos m il ducados,
«los cu ale s h a n d e s e rv ir p a ra un p la n tío de á rb o ­
les q u e se h a d e h a c e r en a q u e l Sitio.»
M ien tras a sí c u id a b a d e su h acien d a y fo m e n ­
tab a con v ig o r los tra b a jo s d e su g ra n d e em p resa
y obra fa v o rita , no se d e sc u id a b a e n re c o m p en sa r
á los q u e en e lla le a y u d a b a n s irv ié n d o le con celo
y le a lta d , com o su ce d ía , e n tr e o ír o s , con el v eed o r
y c o n ta d o r J u a n d e A lv e a r, q u e no d e b ía d e e sta r
d e sc o n te n to d e las larg u ezas d e su señ o r. L os d o ­
n a tiv o s , siem p re o ficialm en te h e ch o s, d e tre s c ie n ­
tos, c u atro cie n to s y a u n q u in ie n to s d u cad o s, «para
a y u d a d e c o sta » , e ra n m u y fre c u e n te s , a m én de
la p e n sió n v ita lic ia d e tre sc ie n to s á su h ijo , q u e
e ra eclesiástico.
A sí a d m in istra b a el R e y : v eam o s cóm o a d m in is ­
tra b a el C o n d e-D u q u e.
Com o p ru e b a d e (pie no a b u sa b a d e la a u to c ra ­
cia q u e al n o m b ra rle a lc a id e se le h ab ía c o n fe ­
rid o sobre cosas y p e rso n a s, y d e q u e p o r en cim a
d e to d a su g estió n d e l a m o r p ro p io estalla en sus
id e as y se n tim ie n to s m a n te n e r la d ig n id a d del So­
b e ra n o , y p re se n ta rse com o sú b d ito y no com o
in d e p e n d ie n te d e su S e ñ o r, c ita ré te x tu a lm e n te el
p rin c ip io d e su N o ta ó E x tra c to d e p eticio n es p ara
el d esp ach o con el R ey , d e 3 d e A gosto d e 1640.
D ice así:
« S e ñ o r:
» A u n q u e c o n fo rm e á la fa c u lta d q u e V u e stra
M aje stad , p o r h a c e rm e m erced y fa v o r p a rtic u la r,
se ha serv id o d e d a rm e e n e l titu lo d e A lcay d e
p e rp e tu o d e l P alacio y Casa d e B u en R e tiro , p u ­
d ie ra to m a r reso lu ció n so b re las p re te n sio n e s q u e
iré re firie n d o , to d a v ía m e h i p arecid o c o n su lta r­
las á V u estra M a je sta d , d e sp u é s d e h a b e r in fo r­
m ad o sobre cada u n a el V eedor, p a ra q u e así p u ed a
V u e stra M ajestad re so lv e r lo q u e fu e re m ás d e su
se rv ic io , y las p e rso n as q u e p id e n son las sig u ie n ­
tes:»
L os p e tic io n a rio s e ra n em p lead o s su b a lte rn o s y
v iu d a s de a rb o lis ta s, g u a rd a s ó p o rte ro s , p erso n al
cu y o s a su n to s e ra n d e la e x c lu siv a in c u m b e n c ia
d el C o n d e-D u q u e, com o a lcaid e. Las reso lu cio n es
q u e p ro p o n e se h a lla n in s p ira d a s en u n recto es­
p íritu d e ju s tic ia y d e u n a sev era y escru p u lo sa
econom ía. Al p rin c ip io d e la n o ta , q u e ocupa u n
p lieg o y p a rte d e o tro á m e d ia m a rg e n , aparece,
d e p u ñ o , le tra y rú b ric a d el R ey , su reso lu ció n ,
q u e d ice: « H ágase com o os p arece.»
E sta resp etu o sa d e fe re n c ia con el M onarca en
a su n to s q u e no h a b ía n d e h a ce rse p ú b lic o s, sin o
q u e d a r d e n tro d e los m u ro s d e l p a lac io , en la es­
ta n te ría d e su a rc h iv o , la te n ía el C o n d e-D u q u e
sie te años d esp u és d e h a b e r sid o n o m b ra d o alcaid e
y c u a n d o p arecía h a lla rse e n la o m n ip o te n c ia de
su v alim ien to .
O tra d e las n o tas q u e d e m u e s tra sus propósitos
d e econom ía y su p re v iso ra a d m in is tra c ió n , es la
q u e sig u e:
" S e ñ o r:
»A na A lv a re z , v iu d a de D iego d e V illa v e rd e, a r­
b o lista q u e fu é de Buen R e tiro , ha q u e d ad o con
g ra n d e n e c e sid a d , y su m a rid o sirv ió m u y b ie n :
p re te n d e q u e e n co n sid eració n de sus serv icio s le
8 A gosto 1803
h a g a V u e stra M ajestad m e rc e d d e a lg u n a p en sió n
com o se a c o stu m b ra d e to d a s las C asas R eales que
V u estra M ajestad tie n e , y a lg u n a lim o sn a p a ra pa­
g a r su e n tie rro . Y o, S eñ o r, re p a ro m u c h o e n esto
d e p e n sio n e s , p o rq u e la c o n se c u en c ia s e rv irá p ara
q u e n o se p u e d a n e g a r á los d e m á s; p ero n o obs­
ta n te esto, ju zg o q u e p a ra (pie los cria d o s sirv a n
con a m o r, p u n tu a lid a d y fid e lid a d , sien d o el sala­
rio lim itad o y sin n in g u n a o tra u tilid a d , es co n ­
v e n ie n te a le n ta rlo s co n este e je m p la r; y así m e
p arece se le p o d ría s e ñ a la r u n re a l al día, y doseiencien to s reales p o r u n a vez d e a y u d a d e costa p ara
con q u é p a g a r el e n tie rro d e su m a rid o , q u e v ie n e
á s e r lim o sn a. V u estra M ajestad reso lv erá lo q u e
m ás fu e re d e su se rv ic io , y la p e n sió n le corra
d esd e el d ía e n q u e m u rió su m a rid o . M ad rid , 16
d e o c tu b re d e 163Ó.» (R ú b ric a d e l C o n d e-D u q u e).
A rrib a ,a l m a r g e n , d e p u ñ o y le tra d e l R ey: «Assí.»
(R ú b ric a d e S. M.)
P u d ie ra c ita r o tra s an álo g as re so lu c io n e s, á c u y a
in se rc ió n re n u n c io p o r e v ita r la p ro lijid a d : m as
creo o p o rtu n o tra n s c r ib ir ín te g ra u n a o rd e n del
C o n d e-D u q u e, para (pie se vea co n c u á n ta se n c i­
llez, so ltu ra y d esem b arazo se d e sp a c h ab a e n to n ­
ces, sin el e x p e d ie n te o y fó rm u la s d e n u e stro s
d ía s. El d o c u m en to es típ ic o , y llam o la aten c ió n
so b re su fin a l, c arac te rístic o d e .aquella ed ad . D ice
te x tu a lm e n te :
«D on G asp ar d e G uzm án (títu lo s y cargo).
»En v irtu d d e la fa c u lta d d e Su M ajestad para
d is p o n e r las cosas c o n v e n ie n te s en la Casa y Sitio
d e B uen R etiro , y co n a cu e rd o s u y o , O rd en o q u e
á S ebastián G u tié rre z , M édico d e fa m ilia d e Su
M ajestad y q u e h a co m en zad o á v is ita r los criados
d e l d ich o S itio , se le acu d a en cada u n añ o con
c in c u e n ta m il m a ra v e d ís , c o n sta n d o p o r certific a ­
ción d el V eed o r y C o n ta d o r d e la a siste n cia: y el
d ich o salario se le h a d e p a g ar d e sd e p rin c ip io de
m ay o d el añ o d e m il y seiscien to s y tre n ta y cinco,
y se le ha d e d a r ap o sen to e n la casa d e a llí y casa
d e ap o sen to e n M ad rid d e v a lo r de m il re a les: al
b a rb e ro y c iru ja n o q u in c e m il m a ra v e d ís, los c u a ­
les les h a n de c o rre r d esd e q u in c e d e a b ril pasado
de este p re se n te añ o , y v iv ie n d a en la c a sa , y casa
d e ap o sen to e n M ad rid d e v a lo r d e sep tecien to s
re a les: á S im ó n G onzález, A lg u a c il, ap o sen to en la
d ic h a casa y p a ra la q u e lia d e g o zar de ap o sen to en
M ad rid sete c ien to s re a le s: y pagúese al h o rte la n o
q u e lia estad o e n la h u e rta de ju n to á la e rm ita de
la M agdalena y en la q u e fu é del M a rq u é s de Tav ara lo q u e se le d eb iese d el tie m p o q u e c o n stare
h a b e r asistid o a llí, al resp eto d e lo q u e se a c o stu m ­
b ra : y al se ñ o r D on A n to n io d e V a ld é s, d el C o n ­
sejo y A seso r d e las cosas d e B u e n R e tiro , se le
su p la para la paga d e l sa la rio e l tie m p o q u e h a
estad o a u se n te , p u e s fu é á cosas d el serv icio de
Su M ajestad : y los dos m eses d e sala rio q u e h ab ía
m a n d a d o se b a jase n á A lonso G u tié rre z d e G rim a ld o d eclaro q u e s e a n so lam en te c ie n re a le s p ara
la s á n im a s. E n M ad rid á q u in c e d e m ay o de m il
y seiscien to s y tre n ta y seis a ñ o s .= D o n G asp ar de
G u z m á n .= P o r m a n d ad o d e l C o n d e-D u q u e m i Se­
ñ o r, F ran c isco G óm ez d e L asp rilla.»
¡A h o ra se im p o n d ría u n a m u lta d e cien reales
p a r a las á n im a s ! E s d e a d v e r tir q u e el re fe rid o
G u tié rre z d e G rim a ld o e ra g u a rd a jo y a s d e Pala­
c io , c irc u n sta n c ia q u e n o le e x im ió d el castigo p o r
h a b erse a u se n ta d o sin lic e n c ia , a u n q u e d esp u és
f u é , com o se h a v is to , in d u lta d o d e casi la to ta li­
d ad d e la pena.
El siste m a d e eco n o m ías, (pie en m u c h as ocasio­
n e s llegaban á u n a m e z q u in d a d im p ro p ia d e la
C asa R eal, daba m o tiv o á escen as q u e pocas veces
se p re se n c ia ría n e n casas p a rtic u la re s. A pesar de
la d ife re n c ia d e tie m p o s e n lo c o n c e rn ie n te al v a­
lo r d e la m o n e d a y d e la b a ra tu ra d e l c o m estib le y
de la v iv ie n d a , jú z g u ese p o r lo sig u ie n te .
E l v e ed o r J u a n d e A lv e a r en ñ d e F e b re ro de
1634 co n su lta al te n ie n te a lc a id e A n to n io C arnero,
ro g á n d o le q u e so m eta á la reso lu ció n d el C ondeD u q u e v arios casos resp ecto d e sa la rio s , y desp u és
d e re c o rd a r la c o m p ra d e tr e in ta y c u a tro cabras,
dice:
«El cab rero , d e sd e q u e su p o q u e n o se le señ a la ­
b an m ás d e tre s re a le s , m e h a d ich o q u e no p u ed e
s e rv ir co n ta n corto sala rio ; d em ás d e q u e será m e ­
n e ste r u n m ozo q u e le a y u d e , y en p a rtic u la r para
tra e r la lech e y n atas. Y o h e h ech o d ilig e n c ia p o r
o tro , p o rq u e ad em ás d e q u e re p a ra en s e rv ir p o r
co rto sala rio y fa lta d e a y u d a , h e e n te n d id o (pie es
le ch e ro aq u í en M ad rid y q u e tra e c ab ras su y as
con las q u e se le h an e n tre g ad o , y e n tra m b a s cosas
tie n e in c o n v e n ie n te s , y caso (pie sea fu erzo a ñ a d ir
algo d em ás sa la rio , sería m e jo r q u e se h ic ie se con
o tro q u e sirv a s in estos in c o n v e n ie n te s.»
A esto re sp o n d e al m a rg e n el T e n ie n d o d e A l­
caid e:
« H a b ie n d o d ad o c u e n ta d e este c a p ítu lo al C onde
m i s e ñ o r, se ha serv id o d e re so lv e r q u e se d é al ca­
b re ro la m ism a co m o d id ad y jo rn a l ó sala rio que
LA
8 Agosto 1893
al v a q u e ro , y q u e se b u sq u e p e rso n a á p ro p ó sito ,
a ju sta n d o el q u e h a y a d e tr a e r la le ch e á los tie m ­
pos a co stu m b ra d o s p a ra q u e sirv a p ara el reg alo de
Su M ajestad, y q u e e n esta c o n fo rm id a d se hag a el
asien to .»
C o n tin ú a e n el m ism o p liego el V eed o r:
«........ a d v irtie n d o q u e los a y u d a s d e ja rd in e ro s
y a rb o lis ta s, s in o es u n o , los d em ás se d e sp id ie ro n
desde q u e su p ie ro n q u e n o se le s señ a la b a m ás q u e
dos re a le s y m e d io al d ía .....
»No m e h a re sp o n d id o V. ni. si e l C o n d e m i se­
ñ o r lia re s u e lto si el L eo n ero y su a y u d a se h a n de
p o n e r e n la n ó m in a q u e á todos los d e m á s, y con
q u é sala rio á cada u n o , p o r n o h a b la r con ello s la
o rd e n . A G ab riel de la M aza le parece q u e se les
p u e d e n d a r cada d ía c u atro lib ra s d e vaca p o r m i­
ta d : su p u esto esto, y que se ha d e e n c a rg a r el L eo­
n e ro de s u s te n ta r m arom as, c o rd eles, tra m p a s, to r­
no « y todo lo dem ás ¡i su c o sta , sin q u e p o r ello se
le h a y a de d a r cosa n in g u n a , sin o p u esto todo de
p re s e n te : parece q u e d em ás de las dos lib ra s de
vaca se le p o d ría n d a r tre s re a le s y m e d io , y al
a y u d a dos reales y las dos lib ra s de vaca.
»El q u e a siste á c o n c e rta r el re lo x tam p o co está
p u e sto en la o rd e n la c a n tid a d de q u e ha d e gozar,
y su p u e sto q u e cu an d o Su M ajestad n o e stu v ie re
a llí es b a sta n te q u e a c u d a dos veces al.«lia á re c o ­
nocerle, parece será b a sta n te s eñ a la rle u n re a l cada
d ía , con o b lig a c ió n de q u e el tie m p o q u e Su M a­
je sta d e s tu v ie re , h a y a de a sis tir el q u e fu e re n ece­
sario , y a d e re z a r y g o b e rn a r los re lo x e s d e d e n tro
de P alacio q u e se le o rd e n a re.»
A lo cual re sp o n d e el T e n ie n te d e A lc aid e :
(A lo de los a y u d a s de ja rd in e ro s y a rb o lista s):
«........ y el p u n to d e los A y u d a s,se re s o lv e rá d es­
p u és lo q u e se les h a b rá de d a r, p o r no h a b e rlo re­
su elto Su E x c e le n c ia h a sta ahora.»
(A lo d el le o n e ro ):
« H asta q u e Su E x c e le n c ia tom e re s o lu c ió n , q u e
no lo ha hecho h a sta a h o ra , parece se p o d rá ir so­
c o rrie n d o á razó n de tre s reales al d ía al L eonero,
y dos v m e d io á su a y u d a , con las dos lib ra s d e
vaca á cad a uno, que aq u í se a p u n ta , y con las o b li­
gaciones q u e se a p u n ta n .»
(A lo del re lo je ro ):
o E l C o n d e , m i s e ñ o r, re su elv e q u e se le d é un
real al d ía, con esta o b lig a c ió n , y q u e e n esta co n ­
fo rm id a d se le haga el asiento.»
Y n o se c re a q u e la d esig n a c ió n d e ta n p o b res
salario s era re s u lta d o d e p ro p u e sta s q u e el C ondeD u q u e oía le er y re so lv ía co n in d ife re n c ia . E n 15
de M ayo de lliJlí d ic tó u n a o rd e n , su sc rita d e su
p u ñ o y le tra , y re fre n d a d a p o r su S ecretario , es d e­
c ir, co n to d a s o le m n id a d y e n p lie g o e n te ro , m a n ­
d a n d o q u e «á Isa b el F r a n c ín , q u e tie n e á su cargo
el c eb a r las aves p a ra el regalo de ¡Sus M ajestades,
se le a c u d a con dos reales cada d ía para el su ste n to
de u n m ozo q u e h a sido n ecesario p a ra a y u d a rla al
tra b a jo q u e se le ha a cre c e n ta d o con h ab érse le e n ­
c o m en d a d o e l c u id ad o de las av es y a n im a le s q u e
h a y e n la casa de ellas.»
M as n o se le a u m e n ta b a su sala rio d e tre s reales.
A n te rio rm e n te , en 8 de O c tu b re d e 16115, el te­
n ie n te d e a lcaid e A n to n io C arn ero h a b ía c o m u n i­
cado al V eed o r la sig u ie n te «O rd en d e Su E x ce­
len cia» :
« C o n v in ie n d o q u e en la C asa R eal d e B u en R e­
tiro h a y a u n a m u je r q u e haga m a n te ca p a ra el re ­
galo de S u s M ajestades de la leche d e las vacas «pie
se s u s te n ta n por c u en ta d e ellas, y q u e A n a G arcía
es á p ro p ó sito y m u y p lática; se ha serv id o el C o n ­
d e m i señ o r de m a n d a rla s e ñ a la r u n re a l y m e d io
al d ía , d e los cu ales lia de g o z ar desd o p rim e ro de
s e p tie m b re d e e ste p re sen tí' añ o . A víselo á Y. m .
p a ra q u e en esta c o n fo rm id a d m a n d e se le p ag u en
p o r la n ó m in a o rd in a ria .»
Com o se v e , d e to d o p o d ría acu sarse ¡d C ondeD u q u e y á sus a u x ilia re s m en o s d e d e s p ilfa rro y
d e a m e n g u a r con e sp lé n d id a s larg u ezas los re c u r­
sos d e su S eñ o r. H a b ía tra b a ja d o con d ecisió n y
e n tu sia sm o hasta v e r te rm in a d a la g ra n d e o b ra de
la n u e v a posesión Real, y q u e ría re d u c ir los gastos
d e l serv icio p a ra c o n trib u ir á la s e g u n d a o b ra ; á la
e x tin c ió n d e las d e u d a s c o n tra íd a s p ara re a liz a rla :
p o r eso eco n o m izab a hasta lle g a r á la ta ca ñ e ría .
J u l iá n
M anuel
de
Sabaxd o.
V ELA N D O SU SU EÑ O .
Duerm e, mi ángel celestial,
D uerm e; nuda te importuna,
Que te besa hasta la luna
Dándote luz ideal.
T u cabecita dorada,
Que es mi encanto, mi tesoro,
P arece una llu via de oro
C ayendo sobre la almohada ;
ILU ST R A C IÓ N
E SP A Ñ O LA
Y
x.° xxix — 79
A M E R IC A N A
Y tus mnnitns de rosa.
Con sus dedos elii>piitines,
Dow perfum ados jazm ines
0 alas de una mariposa.
¿Sonríes? ¡ Con cuánto anhelo
Contem plo tu fa z risueña!
A caso mi niño sueña
Con los ángeles del cielo.
F u e ra , la lucha bravia
Resuena de las pasiones.....
A ngel de mis ilusiones,
¡ No despiertes to d a v ía !
D uerm e, y en sueño profundo,
Como antes, mi bien, te v i ,
Que no lleguen basta ti
Los oleajes del mundo.
Cuan lo la borrasca em pieza
Nos ro lean densas brum as,
V e tú sólo las espumas
B lancas como tu pureza.....
Pasó la noche callada
Disipan lo mis enojos.....
¡ Y a puedes abrir los ojos
A la aurora n acarad a!
J ulio Y aldelomak y F ábkegues.
L A S IS L A S D E SA LO M Ó N .
Al lector.—Breve reseña <lc las islas y de las costumbres de sus na­
turales.—Llega a España noticia cío que son nuestras y de que ios
ingleses nos las quitan.—Por qué y cuándo las descubrió _Mcnd»ñ:i.
-Como murió sin poderlas encontrar segunda ve/, l’ruéliaseque
los españoles no volvieron :i visitarlas, que en 1SS0 »•»las repartie­
ron Alemania 6 Inglaterra, y que el reparto lué sabido del mundo
entero.—Del patriotismo ciego y vacio y sus consecuencia».
ui'.s i|m^al cabo de m ás de tres siglt s liemos
«losen! ierto por segunda vez las islas de tñilom ón, digam os a lg >de ellas para conocim iento
y traii ptili la 1 de m uchos patriotas á quienes
la noticia de habérnoslas tom ado Inglaterra
hava afligido v encolerizado. N o me lo liettK p y ®
«k'VjÍA» vcn “ mal los 11 tic por conocer lu g e o g ra fía de
(2f)
U crania y la historia de las navegaciones de los
G f j españoles en el Pucdlico, se sientan agraviados con
la sospecha de incitárseles entre los crédulos que en
» este caso lia habido. Y o á éstos me dirijo, y si el lec­
tor fu é ó no de ellos, véalo con su conciencia. Si no fu á ,
creo tpie leerá lo que sig u e con algún gusto, y si fu é , estoy
segu ro que le pesará de e l lo , y procurará en lo sucesivo
estar m ás al tanto de cosas q u e nadie debe ignorar, por m ás
que en España las ignoren algunos.
A l Este de la Nueva G uinea corren , del grado ó al II de
latitud Su r, en dirección del NU. al S E ., unas islas, de gran
extensión m uchas de ella s, en parte volcán icas y en parte
m adrepóricas, form ando una dilatada cadena de m ás de
J.500 kilóm etros. Todas ju n tas ocupan 44.000 kilóm etros
cuadrados próxim am ente. La m ayor de tod as, llam ada de
B ongainviU e, del nom bre del fam oso navegante francés
que la visitó el siglo pasado, es a lg o m ás extensa que Puerto
R ico, y está cru zad a, do extrem o á e x tre m o , de una c a ­
dena de m ontes volcán icos, algun os altísim os, y uno de los
cuales activo todavía. Tam bién son volcán icas Santa Isabel,
M alaita, G uadalcanar y N u eva G eorgia. La isla Choisciil y la
do Sun Cristóbal presentan m ás señales de corales q u e de
lavas. En algunas de las islas pequeñas h ay fu en tes term a­
le s, grietas que despiden vapores de azu fro , y , según noti­
cias q u e no me atrevo á dar por exactas, un volcán en
erupción.
L arga barrera de coral cu b re al arch ip iélago de las a g re­
siones del inm enso Océano por la paite N o rte, á gran dis­
tancia. Contra ella rompen las olas con in creiíilc fu ria los
dias de tem pestad, con m ucho riesgo de los n avegantes.
Tam bién las islas de Santa Isabel, N u eva G eorgia, B ougaiuv i lio y Clioiseul están en gran parte rodeadas de arrecifes,
algunos de ¿00 kilóm etros de extensión. Son estos corales
el tejad o de la casa subm arina que lince centenares de s i­
glos está fabricando en aquellos remotos m ares la Natura­
leza. Prim ero lian levanta lo las fuerzas volcán icas el fondo
de los abism os hasta cerca de la superficie de las aguas.
U na vez a llí, en la cum bre de la montana subm arina lian
construido su habitación los pólip os, y acum ulándose g e ­
neración sobre generación, lian form ado el arrecife sobre el
cual las olas y los vientos se encargan de transportar tie ­
rras y sem illas. T ras éstos vendrán las aves, después los de­
más an im a les, y en pos de todos el hombre.
G randes bosques cubren casi todo el archipiélago desde
las m ás altas montañas hasta las orillas del m ar, siendo la
m ayor parte de las especies veg eta les q u e los form an de
riquísim as y fu ertes maderas. E n las u m brías, aun no ex­
ploradas, v iv e n , si no m ienten los indígenas, grand es mo­
nos; probablem ente antropoideos. H a y m uchos rep tiles,
sobre todo cocod rilos, y es indecible la abundancia y varie­
dad de pájaros é insectos, aquéllos d e opulento plum aje y
éstos con toda la riqueza cíe colores (pie suele dar la natura­
leza tropical.
Dos cosas m alas h ay en las Salom ón , que si no las hubiera
podría creerse ser aquél el Paraíso te rre n a l: el clim a y el
hombre.
E l calor es como debe esperarse de la la titu d , pero la hu­
m edad exced e ¡i cuanto cab e im aginar. E n ciertos v a lles
do los montos de G uadalcanar, la capa p lu viu l do un año
tiene 12 m etros de espesor: ó, en otros térm inos, llu e v e allí
cerca de siete veces más q u e en Santiago do G a lic ia , que
es la población m ás húm eda de E sp ala. Los Imb tantea son
de regu lar estatu ra, robustos, bien proporcionados, de co­
lor obscuro y cabellera espesa v encrespada. Los pocos que
tienen el cab ello liso débanlo á la sangre polinesia «pie lle­
van en las venas. En el interior h ay negrio s , con quienes
están siempre en g u e rra , por ciertos derechos q u e les ex i­
g en pura bajar á la p laya á com erciar con los europeos y
(pie los montañesi s no quieren pagar.
Lo gen eral en ellos es ir desnudos, con un taparrabos
m uy corto cuando más. La influencia de los m isioneros in­
gleses en algunas islas se conoce en q u e las m u jeres van m ás
vestidas. Usan brazaletes y diadem as hechos de concha'»,
y se taracean bastante. (V éase el grabado de la p ágin a 8 L )
Son excelen tes m arinos, grand es gu errero s, y los m ayo­
res y m ás desaforados antropófagos de Occania y quizás
del mundo. El viajero in g lés B r u n conoció á tm j e f e que
lle v a b a , pi r m edio de incisiones hechas en un á ib o l, la
cuenta Je las personas (pie se habla com ido. C on tólas, y
halló 7(1. E l esfu erzo de los m isioneros y el trato con los
franceses de Nueva C alcdonia y de los ingleses de A ustra­
lia y N ueva G u in ea , que es cada v e z m ás constante, é in ti­
mo, parece que em pieza A corregirles de esta costum bre.
T ales so n , á grand es rasgos d escritas, las islas de Salo­
món y sus pobladores.
oo o
E l 30 del pasado, cuando m ás en g o lfa d o s estábam os en
v e r en que pararía el em peño de F ran cia do apoderarse do
ciertas provincias siam esas, calculan do algunos que si In ­
glaterra se d ecidía á in terven ir, aquella nación se iba á en­
contrar en trance bastante d i f í c i l, apareció en un periódico
el telegram a m ás alarm ante y m ás propio pura despertar la
cólera de España q u e hemos conocido. E l corresponsal do
dicho periódico en Londres decía : «Inglaterra se ha anexio­
nado hoy oficialm ente el archipiélago de Salom ón. que e s
territorio español, descubierto por yVivares de Mundana, que
ocupamos m uchos años, y al q u e liem os enviado varias e x ­
pediciones, quedando com o vestigios de nuestro dom inio
los nom bres de los puertos principales (San C ristóbal, Santa
Isa b el, Santa C ru z) y fu ertes y pórticos ruinosos con las
armas de España grabadas en piedra.» A ñadía que la colon a española en Londres estaba in d ign ad a, y que esta usur­
pación era a n á lo g a , si no m ás g r a v e , que la de V Sip.
M ucha parto de la prensa tom ó la noticia por su cuenta,
y la comentó en el tono de patriótica indignación que so
[jodia esperar. E l I ’</ -s vió señales inequívocas de nuestra
dom inación en ínuclias de aquellas islas. E l Diario Esya/W , reconociendo la g ra ved a d de lo sucedido, declaró quo
la conciencia m ism a de nuestro derecho aconsejaba cierta
calm a hasta v e r á dónde lleg ab a la ofensa. La Correspon­
dencia Militar llamó á las ¡Salomón una de nuestras humil­
des posesiones del Pacifico, y u n ió su en érgica protesta á la
de E l Liberal (el periódico que publicó la noticia). La
Justicia lamentó la fa lta de previsión de nuestros G ob ier­
nos. E ! Siglo Futura m ostróse m uy indignado de que el
M inisterio no presentara una reclam ación a l G obierno in­
g lés. I.a Epoca d ijo que Esjiaña ha ejercido actos de. domi­
nio y de salieraii a sobre aquellas islas, y mantuvo allí du­
rante tiempo no broce una ocupación efectiva. De parecida
manera discurrieron otros diarios, levantando los ánim os y
sembrando la indignación en el pecho de todos ios españo­
les de niuclia y buena fe , y hasta de Taris y de San Sebas­
tián llegaron telegram as patrióticos declarando el descon­
tento <|ue la debilid ad del G obierno despertaba.
Había im tivo sobrado para eso y para m ás......si las islas
Salomón pertenecieran, ó en tiem po alguno hubieran per­
tenecido á España, si Inglaterra las hubiera tomado para s i
y si esa toma fu ese reciente, Pero p or fortuna no ha ocu­
rrido lo primero, lo segundo ni lo tercero. ¿Que h a y , pues,
en este negocio? H ay lo que á continuación se dirá con la
m ayor clarid ad y brevedad posibles.
o
o o
A poco de conquistado el P erú , com enzó á hablarse entre
los españoles (pie allí vivían de ciertas islas grand es y ri­
quísimas que habla en el mar del Sur. Prim ero llam áronlas
Encantadas (nom bre que al poco tiem po aplican n á las do
los G aláp agos, cuando éstas fueron descubiertas); lu ego
H ahiiaclmm lii y N inaelium bi: después F o n ta c ia s y Salomón
y de mil otros modos. Reproducíase en la costa occidental
del Pacifico la leyenda del m ar que en la del A tlán tico
precediera á los dcscubrim e utos. E l fam oso navegante g a ­
llego Pedro Sarm iento de G am boa ofrecióse al licenciado
Lope G arcía de C astro, gobernador entunees de los reinos
del Perú, para descubrir las m uchas tierras é islas del mar
O ccidental. Concedióle el G obernador pete descubrim iento,
pero nom brando j e f e de la arm ada á A lv a ro (no A lvn rez)
de M cndaña. su sobrino, mozo de veintid ós años. Saben n
d el puerto del C allao el 20 de N oviem bre de 1 5 6 7 , y á los
tres meses de navegación hallaron la isla de ta n ta Isabel.
A llí construyeron un bc-rgantín, en el cu a l el p iloto m a jo r,
H ernán G a lleg o , con 12 marineros y 18 sold ad os, fu é des­
cubriendo otras islas de un archipiélago á (pie Uamaion de
Salomón, porque traían la idea de que por ni i debía encon­
trarse el Ufir del rey Salom ón. V olvió Mcndaña al P e rú , do
donde salió en 15 9 i con otra arm ada m ayor que la primera,
en demanda de aquellas i>las: peí o por m ás que las buscó,
no pudo encontrarlas, m uriendo en el v ia je . N in gu n a otra
arm ada española lia estado desde 1568 en las Salom ón , ni
nadie ha ejercido a llí autoridad en nom bre de España en
tiem po a lgu n o. Quien sepa alg o en contrario y lo descubra
y p ru eb e, liará á la ciencia m uy señalado se rv icio , pues
conoceríam os á los construct res de h s fu ertes y pórticos
do que tan puntual noticia tiene el c rresponsal londonense,
y aun quizás por este hilo sacásem os el ovillo do la ocujar.iún efectiva por tiempo no breve de que habla L a Ejoca.
Y bueno será a d v e n ir que los puertos de San Cristóbal y
Santa Isa b e l, que m enciona el corresponsal, no son puertos,
sino dos grandes islas, y cpic el de Santa C iu z, si bre ser isla
ta m b ién , no está en el archipiélago do Salom ón. Santa C ruz
LA
8<J — X.° XXIX
I L L S T R A C LON
E SP A Ñ O LA
Y
personas como nueva y verd ad era, y que sobre ella se pre­
tendiese levantar una protesta d e la opinión para ob ligar al
Gobierno á reclam ar enérgicam ente la propiedad de las islas
de S alom ón , q u e , según queda dem ostrado, no son ni fu e ­
ron nunca do E sp añ a, ni se las ha anexionado Inglaterra
sino repartídolas con A lem ania; ni esto ha ocurrido ahora
sino á prim eros de A b ril de 1888. Lo q u e el G obierno inglés
acaba do hacer es ocupar efectivam en te su parte para poner
término á ciertas intrusiones alg o peligrosas de los fra n c e ­
ses de N u eva Caledonia. Pero supongam os q u e , en efecto
tem am os sobre ellas derecho. ¡H erm oso papel el nuestro
reclam ándolas al cabo de siete años!
E l patriotism o es una gran virtu d: pero cuando no estu­
dia y v iv e ajeno á lo que pasa en e l m u n d o, asi en las can­
cillerías extranjeras com o en las aulas de los institutos na­
cionales, suele no hacer ni decir cosa concertada y digna
de ser considerada seriam ente y bailarse á m erced «leí qm>?
«•on buena ó mala in ten ció n , se proponga alborotarlo. Y es
m uy triste pensar que España puede un «lia ser llevad a por
ese patriotism o á una gran d e sg ra c ia . «i al rid icu lo m ás es­
pantoso.
Los que lian salido a la defensa «lo nuestros derechos
on las islas «le Salom on, sin «bula renian el m ejor y más
patriótico p ropósito; m e com plazco en reconocerlo. Espero
q u e, en ju sta recip ro cid ad , no vean en este articulo sino
el deseo de contribuir en lo «pie pueda á evita r otra eq uivo­
cación como esta en que tan involuntariam ente han incu­
rrido ( 1 ) .
es el nombre de un archipiélago situado á O rien te, y de la
m ayor de sus islas.
Q uizás si los alem anes hubieran sabido de esas expedicio­
nes, de los fu e rte s y pórticos que levantaron y de la ocupa­
ción española por tiempo no breve, hubiérnnse m irado un
poco para hacer lo que liirior n ¡i raíz de resuelta la pen­
dencia de las Carolinas; y fu e que el (i de A b ril de 1S8Ó
concertaron con la Gran Bretaña el reparto del A rch ip iélago
de Salom ón, reservándose las islas m ayores y m ás septen­
trionales, y dejando á esta potencia el resto. E l tratado fu e
tan público com o se deja considerar do un docum ento que
se im prim e y que copian entero ó en extracto revista s, li
Bros y periódicos en todas las len gu as europeas, incluso la
española.
Vayan algunas pruebas:
«■ Todas las islas situadas al N E . de la N u eva G uinea f u e ­
ron declaradas posesiones alem anas por el tratado de parti­
ción con la Gran Bretaña...... Hasta 1885 el lim ite fue el
grado 1.54 «le longitud orien tal, pero fu e rebasado al año
sigu ien te, y las islas del Noroeste del arch ipiélago de 8a
lom ón, B o u g a io v ille , C h o ise u l, Isabel y todas las tierras
próxim as, al N orte del 8 g ra d o do latitu d S u r, fueron de­
claradas alem anas. » — ( E . líeclu s. Geografía T'nicereal,
tom o x iv , cap. v n , pág. i
«A ctualm ente está divid id o el archipiélago entre A lem a­
n ia , que posee la parte N o rte , á la que pertenecen las islas
grand es B o u g a in v ille , C h o iseu l, Isabel y sus dependen­
c ia s , o In g la te rra , á la cual lia correspondido Ja parte Sur.
á sab er. V c lla -W lla , N ueva G eo rg ia, K iissell, Giiudalcanar,
San C ristóbal y K eu u ell.» — (V iv ie n d e S ain t-M artin , Píe•■ ionario (/>• Geografía Iinfernal, articu lo Salomón.')
Tam bién el Alm anaque de G ota consign a el reparto. E n
el tom o de 1886 dice que pertenecen á A lem an ia las islas
situadas al N orte del 8.° paralelo Su r. E n el de 1888 leo
«Territorios que se bailan bajo el protectorado de S. M. id
Em perador de A lem ania.
OCEANO PACÍFICO.
t>
3) L a parte de las islas Salom ón situada al N orte de la
frontera con ven ida entre A lem an ia y la G ran Bretaña el («
fie A b ril de I88t¡.»
El Stieler y la generalidad de los atlas y de los m apas de
(leean ia publicados desde 1**7 in clu yen á las islas do Sa­
lomón en las posesiones alemanas é inglesas. A dviértese
ahora q u e para m uchos españoles estos docum entos no se
publican.
P or ú ltim o , y para que nada se m e quede en el tintero,
abro la últim a edición de la Geografía de M onrcal. y e n ­
cuentro que dice en la p ág. 373:
«El archipiélago Salom ón, situado al E ste «le la Nueva
B retañ a, contiene las islas de B o u g a in v ille , C h oiseu l, Isa­
b e l. Guadalcnnar, e tc ., pertenecientes á los alem anes.» El
p árrafo no es m uy exacto ; pero basta para probar que basta
los niños de los Institu tos saben que las islas de Salomón
tienen dueño hace m ucho tie m p o , y que ese dueño no es
España.
Transm itir una noticia por telégra fo con siete años de r e ­
traso, y transm itirla m a l, es cosa que pocas veces se ve.
Pero lo que no se creería, por ser de todo punto in c re íb le , es
que siendo tan añeja y tan errónea la adm itieran tantas
P A R Í S . — PATIO
8 ACOSTO 1803
A M E R IC A N A
E X CM O. SIL D . A L E J A N U HO M A R IA D E OR Y ,
CAPITÁN DE NAVIO DE PRIMERA CLASE.
Nació en Pan Fernando (Cádiz), el 23 de Julio de 1834:
t el 23 de Abril de 1893, en Manila.
PRINCIPAL
Y
FAC.IIADA
DE
LA
CAPILLA
il) Acaba de publicarse una carta de Londres del corresponsal á
quien me refiero.
Dice que .Alendaba descubrió las islas en lñU7. Fué en 15t¡8: salió
«leí Callao el 20 «lo Noviembre «le aquel año. Que á la más principal
llamó San Cristóbal. cuando ésta «•' «]«• las medianas. Que dejó cons­
tituido el dominio do España, y residí«) en ellas veintiocho años con­
secutivos, hasta el «le 1595 en «pie murió. cuando lo cierto <-in som­
bra de duda) e~ que se retiró á los seis me-es. «pie no dejó ni un co­
lono, que volvió al Perú, donde casó «.-on D." Isabel Barrete, y que
con la armada «el galeón Sun .Irrímlmn y trasbuques pequeños»
■■tiyo mundo le «lió en lñi‘4 el Marqués d<- Cañete, buscó las islas de
Salomón, sin encontrarla-, muriendo en la empresa y dejando de
adelantada «leí ruar Pacifico a D.* Isaliel. Que el adelantado Menduña
«lió nombre á los puertos del archipiélago llamándoles Isabel (Santo
Isabel quiere decir), Santa Cruz, Guadaleanar, etc., cuando estos
que á él se le antojan puertos (perseverando en su primer error), son
islas del archipiélago, menos Santa Cruz, que lo es del de este nom­
bra. según dije; los otros «pie menciona, también son islus, pero
no del archipiélago de Salomón, sino del «le las Marquesas, á saber:
Dominica (Ilivaoa), Santa Cristina (Tauata). Santa Magdalena (Futa-IIivai y San Pedro (Motane). Bautizólas Mendaña en su segundo
viaje, tomó posesión de ellas solemnemente, y allí si que fundó una
colonia española, lo que no fue parte a impedir que Francia se las
anexionara hace medio siglo. De las Salomón a las Marquesas hay
4.500 kilómetros.
Sigue diciendo el corresponsal que después tocaron en las Salomón
algunas de las expediciones que «le América salían para Filipinas.
No hay noticia de ninguna que 1«> hiciera. lo cual se explica porque
no están en el camino de los galeones. Cite alguna y nombre las fun­
daciones que hicieron los expedicionarios. «jue lo- naturales son
buena gente, en lo que contradice la opinión «1«' los viajeros de todas
las naciones. Asegura, pala mayor autoridad «!<■sit aserto, que los
conoció en 1874 cuando allí estuvo, -in duda en su largo viaje de
las Marianas (á donde fué desde Gavitel á Australia.
Termina con los errores siguientes: Cree que los alemanes han
abandonado el archipiélago, y que éste se lo van a repartir entre
Francia é Inglaterra, en lo que muestra seguir sin noticia del tra­
tado anglo-alemán de l( de Abril de 188«!.
Y aunque todavía contiene otras equivocaciones la carta, no im­
portan á mi propósito ni me queda espacio para tratar de ellas.
DE
LA
S O B I J O N A.
MA N I O B R A S
N A V A L K S.
$2 — N.° XXIX
POR
LA
AMBOS
(NARRACIONES
MUNDOS.
c o s m o p o l i t a s .)
París: Congresos huelgas: los médicos. la I uIiltcuIosíb y la -angre
délos porros: procedimiento de liab is, de Jiuenrest.—bujlutcrra:
la huelga colosal de los trabajadores ile las minas. -Haberes que
cobran los Principes ingleses —El Congreso soeiiúLta de Zurioh:
triunfo de la tendencia pedilón parlamentarla.
L calor d ifun dido por el esp acio, por el euerl '° ’ l10r ' llS °^ je,u3 M"0 nos rod ean . por la
tierra y per el a g u a , im pulsa á las gen tes en
'* *
l (v estos diu s á em igrar sin nim bo lijo , cu busca
de com odidad y de frescura. Y esa instintiva
em igración >pte sepaia á las personas de sus
( 4 ( F ^ Iw'fídrcs las reúne en bis ajen os, y una v e z jtinyV\v( y tas en éstos, hablan y hablan por los codos, para
tpie asi como se renueva el am biente y se cambian
v
por otras las costum bres caseras, se renueven las
ideas y los prejuicios que llenan el cerebro, y se
cam bien las opiniones propias por las ajen as, para quedar­
nos al lin , tan frescos, sin ningú n i. llo ra es la presente «le­
las reuniones de g en tes desconocidas, (¡no con excusa de
hacer bien á los dem ás, de distraerse á cuenta de ellos y
de com er á costa propia, en g e n e ra l, se convocan cu todas
p artes, denom inándose estos agrupam ientos conferencias,
co n greso s, n>cetinas y hasta peregrinaciones y revistas.
Para procurar e l bien de la hum anidad, se lian reunido en
el Congreso de la tuberculosis en París m ultitud de m édi­
cos; para buscar la manera de m ejorar su situ ació n , se han
alzado en huelga quinientos mil obreros de las m inas de
carbón en Inglaterra, y para arreglar el porvenir del mundo,
están celebrando sus sesiones cu el C on grí so de Zuricli
los intem acionalistas socialistas de distintas naciones de
Europa.
L a tuberculosis m ata en la m ayor parte de los pueblos a l
vein te por cien to de los habitantes, y e s, por consiguiente,
m ucho más desastrosa en sus efe cto s «pie todas las ep ide­
m ias juntas. Gomo la dirección dé los estudios módicos va
ahora con rum bo lijo á señalar como causa de casi todas las
dolencias los m icroorganism os, puede decirse que lia sentado
com o artículo de f e eientilica que tam bién la tuberculosis
tiene su m icrobio, y , por co n sigu ien te, que procede la v a ­
cunación preven tiva y d e fe n siv a , para detener 1* s efectos
del germ en v iv o , que aniquila rápidam ente el organism o,
y aun tal v e z para hacerlo desaparecer. ¡O jalá no sea frus­
tra laljorare! ¿ Y con qué ha de vacunarse á las personas
para que resistan los estragos del mal. ó para que entren en
positiva y franca curación? P ues con suero de la sangre de
un perro ya inm unizado por inoculación del v iru s tubercu­
loso, y de hecho refractario, cu absoluto, á les progresos del
m al. E l perro, compañero del hom bre y guardián de su
c a s a . tendrá desde ahora el incom parable t im o de s a lv a ­
dor de m ucha parte de la hum anidad. Hasta boy se h a­
bían hecho numerosas experiencias d e inoculación cu d i­
verso s anim ales en los laboratorios: pero desde boy se sabe
que otras m uchas experiencias realizadas en el hom bre dan
un adm irable resultado en tan terrible dolencia. T al es lo
que ha expuesto ante el C ongreso de la tuberculosis el m é­
dico de Bucarest U . B ab és, m anifestando que lia tratado á
bastantes tísicos por el procedim iento de inyección del
suero de la san gre de perros vacunados é in m un es, adicio­
nado con ácid o fé n ico . La cantidad que se in yecta cada
v e z es de cin co á seis centím etros cúbicos. L o s enferm os
m ejoran rápidam ente; dism inuye la intensidad de las le­
siones pulm onares, según puede apreciarse por la ausculta­
ción; se retrasa y aun se detiene la fatal evolución del mal,
y en algunos casos retrocede ésto y se ¡muía. Según el d o c­
to r, el suero de los anim ales refractarios obra ¡i modo de
la vacunación de P a ste a r, como p reserva!¡va y curativa,
aniquila al m icrobio en la paito del organism o que ha in­
va d id o é im p ide su avance y desarrollo en el resto de él.
N ótase que el ap etito del paciente aum enta en proporciones
considerables, que la nutrición es m ayor, que e l peso «leí
cuerpo crece en bastantes kilogram os, y que la energía
m uscular y la tensión a rte ria l, asi como la capacidad del
pulm ón y la cantidad de u re a , aum entan también visible­
m ente. Con la transfusión bipotlérm ica de este líquido asép­
tico se da fu erza y v ig o r á los tejid os donde el m icrobio
realiza su obra destructora; y en cuanto la resistencia del
m edio en que el m ortífero germ en v iv o supera á la fu erza
de desarrollo y m ultiplicación de éste, la batalla está g a ­
nada. Claro es que toda causa que tienda á d eb ilitar el or­
g an ism o , los abusos, los v ic io s, el aire m alsano, la fa lta
de alim en tació n , la presencia de fo co s infecciosos como
los productos de la expectoración de los en ferm o s, el e x ­
ceso de trabajo , contribuyen á dism inuir nuestra resisten­
cia y fav o recen á m aravilla el trabajo destructor d el en e­
m igo. Todas las inyecciones y todos los sueros habidos y
por h ab er, nada valen , absolutam ente nada, cuando el hom ­
b re , por ign o ran cia, ó por in d ife re n cia , ó por terquedad,
ó por g u sto , deja que su organism o se debilite.
D octores hay que opinan que iguales efecto s que la trans­
fu sió n del suero can in o , producen otros sueros artificia­
les asépticos, que cualquier farm acéutico entendido sabe
preparar, co m o , por eje m p lo , el q u e puede form arse con
100 gram os do agu a bien filtrada y e sterilizad a, con uno de
ácid o fé n ic o , 2 de sal com ún, 4 de fo sfa to de sosa y 8 de
su lfato de sosa; pero parece que los resultados no son tan
eficaces com o los que el m édico rum ano l". Bala s obtiene
con su procedim iento. T al ha sido la nota m ás saliente del
Congreso de Ja tu bercu losis, tan curiosísim a por m uchos
concep tos, que bien m erece ser registrada en estas cró­
nicas.
oo o
¿Se habrá realizado h o y e n In glaterra v E scocia la tem ida
v comentada h uelga g en eral de un m illón de trabajadores
m ineros? D iverso s m o tivo s, todos de carácter social y eco­
nóm ico, como siem p re, parece que la originan. Si las em ­
ILU ST R A C IÓ N
E SP A Ñ O LA
Y
A M E R IC A N A
presas no lian renunciado al im puesto ó rebaja de un 18 por
lUl) en los salarios, que querían establecer en algunas comar­
cas, ó no acceden al aum ento de un 20 por 100, como lo de­
sean los obreros en o tra s, el conHicto se presentará amena­
zador como nunca. ( 'untando trabajadores y m ujeres y niños,
bien puede evaluarse en un m illón, en efe cto , el número de
los que tom arán parte en ese m ovim iento. La riqueza in­
mensa de los criaderos del carbón de p ied ra, del pan negro.
como le llam an los mineros,- produce 158 m illones de tone­
ladas anu ales, y está m aravillosam ente esparcida por toda
la isla m ayor, tesoro natural incom parable, sin el cual el
liein o l'n id o no seria ni sombra de lo que es y de lo que
vale. Mirad ¡i 1 mapa: á lo largo del canal de B ristol se e x ­
plota el gran m acizo del país de lía le s ; el de B irm ingham
com prende los m anchones de las cuencas y colinas donde
nacen el Sevem y el Tren! en la región del S tafford sh ire,
y m ás arriba, pasados los grand es yacim ientos del Mid and,
se explotan en el centro de Inglaterra los inag< tablea críaden s de N o llin g lia m , L eeds. Sbel'field y M ancbester. Más
al Norte bordean las costas del mar de Irlanda los de Cu.mberlan d, á los que sigu en los de D nrham , y en la gran
cuenca del T v n c se alza X ew castle en m e iio de su riq u í­
sima zona carbonífera. En Escocia las m etrópolis de E dim ­
burgo. S iirlin g y Glasgow se asientan sobre la bulla (pie
form a casi todo el sucio de los dos grandes v a lles del Forth
y del C ly d c , entre las sierras de C h evio ts y de I¡m m piuns.
Si los trabajadores escoceses, poco acostumbra!los á estas
insurrecciones p acificas, y sin com pleta organización, escu­
chan las invitaciones de los ingleses y secundan á los de
Durhnm y N ortlm m bcrland, la huelga sera enorm e, y sólo
no figurarán en ellas los d el país de lía le s , ciiyi s jornales
son proporcionales al precio de la bulla. Desde luego puede
afirmarse que la agitación es grande en E scocia, porque en
estos d ia s, en G la s g o w , más de 20.000 mineros lian pedido
el aum ento de un eholin d ia rio , y otros 20.000 la red noción
del trabajo á cuatro días por semana. E n L eed s y en el
Leicestersbire no queda un obrero en los pozos y galerías.
C on fian muchas em presas en que en algunas com arcas m uy
productoras no se efectu ará la h u elga , porque en la de Durhum , por e je m p lo , quedaron los obreros m u y escarmen­
tarles por los sufrim ientos que les originó la del año pa­
sudo, y porque en algun as otras y a no trabajan m ás que
siete horas y media diarias: pero lo cierto es (pie, á la fecha
de las últim as noticias, había y a en huelga 218.000 m ine­
ros de los no agrem iados, á los cuales se unirán de 30
á 40.000. que quedarán en b reve sin contrata.
Estas colosales huelgas, no sólo arruinan á em presarios y
obreros, sino que ocasionan inm ensas pérdidas á las grandes
industrias que v iv e n del carb ón , como las de hilados de
M ancbester, X ottingham y B radford, las de hierros y aceros
de los altos hornos y fundiciones de Seeffie'd y de Birm ing h a n i. las de productos quím icos y las de porcelana y loza
de S ta ffo rd sh ire, y otras de renom bre universal. N o hay
para qué d ecir cuántos perjuicios se irrogarán tam bién á
¡as com pañías de cam inos de hierro. A n te los millones de
pesetas que estas industrias significan y que estas pérdidas
sum an, nada son otras c ifr a s , ci mo algun as de cu y a cuan­
tía se ha inform ado recientem ente al l'arlam ento británico
por prim era vez, y que á titulo de curiosidad pueden leerse,
como allí se lian leído. El P rín cipe de G ales percibe, por la
lista c iv il, un m illón de pesetas; por las rentas de su d u ­
cado de C.’ornouailles, l.ñüO.OUO: por concesión del Parla­
mento, para que los distribuya ent re sus hijos, 875.00U; por
asignación para su esposa, 251).0;II»; com o coronel del r e g i­
m iento de húsares, 3 3 .750 , y para el sostenim iento do su
casa de M arlborottgh en L on d res, 50.01)0. E l D uque de
C am b rid g e, primo hermano de la reina V icto ria , primer
je fe del ejército in g lés, como coronel de granaderos de la
Guardia cobra 153.275 pesetas. E l B uque de E dim burgo,
com o com andante en je fe de marina de D cvonport, 78.250;
y el Duque de C on u au gh t, como je fe del distrito m ilitar
del Su r de In glaterra, 70.550. El Duque de Verle lia per­
cib id o basta abora ti.000 pesetas como capitán de fragata,
y á la princesa M ay, su esposa, se le lian concedido 125.000.
Cobran adem ás del Tesoro británico: la em peratriz F ede­
rico (princesa de la Gran B retañ a). 2(50.000: la princesa
C hristiaii, la Marquesa de I-orne, la duquesa de A lb a n y y
la princesa lle n ry de B attem b erg, 150.000 cada u n a, y
025.000 los Duques de E dim burgo y de Connaught.
El Congreso internacional socialista se lia reunido en Zurich . Han acu dido á tom ar parte en él las cabezas m ás ca­
lien tes del partido en Europa. Tém ese que las profundas
disensiones determ inadas entre los socialistas en los Con­
gresos anteriores de Bruselas y de E rfu r t se manifiesten en
éste en toda su graved ad y den m ucho que hablar. En el
de B ruselas se acordó la ’expulsión de los anarquistas, y
después de e lla , el gran revolucionario holandés D óm elaX ieven lu iys declaró que los afam ados je fe s alem anes I.iebkneclit y B eb cl no eran sencillam ente m ás que social!utas
de ocasión, porqu e no quisieron m an ifestar sus opiniones
radicalm ente opuestas á las guerras internacionales. En el
de E rfu rt fu eron expulsados los revolucionarios V erner y
A u erb a rch , por considerarles com o anarquistas. Todi s ellos
han concurrido á Z u rich , donde D óm ela parece (pie se pro­
pone renovar las excom uniones, oponiéndose á las tenden­
cias anárquicas. L o que desde luego es indudable que re­
sultará es, (pie las fuerzas socialistas quedarán de hecho di­
vidid as en dos cam p os: una revolucionaria con tendencias
anarquistas, y otra oportunista, parlam entaria, con propó­
sitos lega les y pacíficos.
Los diarios suizos creen que esta últim a es la que predo­
minará en el C ongreso, y que serán expulsados de él cuan­
tos no se conform en con la fórm ula de que «la ú nica arma
■ pie debe em plear el socialism o es el tom ar parte en las
elecciones hechas por su fragio universal.» A dem ás de los
delegados alem anes, fran ceses, in g leses, b e lg a s, austría­
c o s, h olandeses, italianos y rusos, concurren por prim era
vez delegados suizos y servios. La tendencia alem ana cunde
de día en día entre los an tigu os revolucionarios, que al
prescindir del fu sil y de la dinam ita para em plear tan sólo
B Agosto 1893
la papeleta electo ra l, lia cam biado radicalm ente la s costum ­
bres y el p o rven ir del socialism o, entrando en la legalidad
y dejando á la anarquía e l p rocedim iento de la fu e r z a , que
sólo por la fu erza puede ser contestado, detenido y anulado.
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L IB R O S
PRESENTADOS
Á ESTA REDACCIÓN' POR AUTORES Ó EDITORES.
P e d r o «li» ISovill.-ii Pji ¡sodios de mí tierra (Memorias de
un liberal del año 18331 , por Francisco Ciras y Elias. Con­
tiene una serie «le interesantes narraciones, cada una de
las cuales es un cuadro de la larga y revuelta época quecomienza con la invasión francesa y acaba con la muerte de
Fernando Vil. Están muy bien escritas, con una viveza y un
colorido que 1«s hace sumamente agradables. Véndese en las
principales libicrias.
C r ó n ic a s p o to s in n s . Costumbres medioevales hispanaamericanas, por 1.) Vicente G . de Quesada: 2 tomos Hemos
leído con singular interés esta obra, que ha dado á su autor
uno de los primeros puestos entre los escritores hispnuo-nmericanos. Por la novedad de las noticias que contiene, la ga­
llardía del estilo, lo animado d ) la narración y el singular
carácter de las historias que en él se refieren, el libro del se­
ñor Quesada se distingue de lo vulgar y merece la atención
de las personas estudiosas y de buen gusto.
G ra n re v o lu c ió n e ie n tilic a >■filosófica Descubrimien­
to de las misteriosas causas de la creación, de la organización
de la vida en todas sus manifestaciones y de la atracción y
gravitación universal. Mernoria escrita por I), ltcrnaidode
Lucio.
Compréndese que no demos aquí un juicio critico acerca
de obra en que se tratan materias de tal trascendencia.
Forma un folleto de 2 !» páginas, (pie se vende, al precio de
dos pesetas, en la Librería Madrileña.
E l E m b u s te ro . Novela corta filipina, con un apéndice por
\Y. E. Retalia.
Entretenida novelita (píese lee con gusto También es muy
curioso el apéndice que para ella ha escrito el Sr Retana.
Cuesta dos pesetas, y véndese en las principales librerías.
M n rn lin . Esbozo, por Cándido F. Martínez Ruiz).
Este pequeño estudio está bastante bien hecho. Precédele
un trabajo de conjunto acerca de la literatura española á
tinos del siglo pasado.
Véndese este folie tito (55 páginas) al precio de 50 céntimos
en las principales librerías.
I,:i t^nula IMiquc-M.-i— I ida y virtudes de la venerable y e.rcrlrutisiwu Sea. D.» Luisa de 1tarja y Aragón, condesa de
Jtibayarza y do/jnesa de Villa hermosa, por el R. P Jaime
Nnnell, de la Compañía de Jesús. Obra documentada con
curiosos apéndices é ilustrada con fototipias de I-aurent.
.Merece el grueso tomo que rápidamente liemos examinado
más detenido juicio que el que en estas columnas podemos
exponer. Algo diremos de él. sin embargo, para conocimiento
de nuestros lectoresSu lectura es sumamente amena, porque al gran interés
que despierta la vida de la llamada con razón Santa Du­
quesa. únese lo agradable del estilo, grave sin pesadez, co-
(Continúan en la pág. 84.)
8 A gosto 1893
LA
ILU ST R A C IÓ N
E SP A Ñ O LA
Y
n .°
A M E R IC A N A
XXIX — 83
S U P R I M I E N D O LAS
EL BIEN DE LA HUMANIDAD,
lian pasado exactamente cuatrocientos años
Reíase de las arrugas, que no se atrevieron nunca á señalarse en su epidermis, y se conservó
desde que Colón se hizo :i. la vela en Palos en
su primer viaje de descubrimiento. Navegó al joven y bella hasta más allá de mis So años, rompiendo una vez y otra su acta de nacimiento á la la líi-is .« l 'l x ó l i e a ( a g u a ó p o m ad a), no se lim ita
d ev olver al quo Li u sa la ju v e n tu d y la belleza,
Océano en el Oeste sin saber si llegaría d ver taz del tiempo, que en vano agitaba su guadaña delante de aquel rostro seductor sin poder morti­ dsino
quo co nserva estos dones h a sta los m ds e x tre ­
tierra ó lo que pudiera acontecerle en el cami­ ficarle.—Este secreto que la gran coqueta egoísta no quiso revelar d ninguno de sus contemporá­ m os lim ites d e la ed ad . P a r t a n l e r i e K m t l q u r , 35, r u é
no. La historia no refiere otro hecho de más va­ neos, ha sido descubierto por el doctor I.econte entre las hojas de un tomo de la JJis/aiia amorosa d a 4 S c p t e m b r e . P a r í s .—D epósitos en M adrid: A rtaza,
lor y fe. La mar era un desierto de agua libre..y de las Gallas, de Bussy-Rabtitin, perteneciente á la biblioteca de Voltaire y actualmente propiedad A lcalá.23. pral. izq.; P ascu al, A ren al, 2: P erfu m ería
U rquiola, M ayor. 1; A m urre y M olino, P reciados, 1,
lo que pudiera existir al Oeste se desconocía E l exclusiva de la l ’crftiinci'iu üiiiion (Maison Leconte), 3 1 , rué du 4 Septeinbre, 3 1 , París.
"
’
’
’
’ l é r i l a l i l e lia n «le y e n B arcelona, Sra. V iu d a d e L afo n t ó Hijos.
descubrió un Nuevo Mundo que hoy se halla po­
taba «la juventud en
blado con representantes de todas las naciones.
0
_____ ______ ___________ . . . . . Casa , para evitar las
Cuatro nglos maravillosos han bastado para
efectuar esto. Nada puede quitar d la vie a Es­ falsificaciones. — La Parfumerie Kinon expide d todas partes sus prospectos y precios corrientes. ( T E T O . POR II. JOSÉ F E R M E Z BREIIÓN
Depósitos en Madrid: Aguirre y Molino, perfumería Oríen/al, Carmen, 2 ; Pascual, Arenal, 2 ;
paña la gloria que corresponde á este gran he­
s o ficin as d e I .A I i. u s t iì a c i ó N
cho. En uno de sus puertos se hizo á la vela el Artaza, Alcalá, 2J, pro!, izq.; perfumería de Urquiola, Mayor, r; Hornero y l'lcente, perfumería E sDp ae ñv oe nl taa yenA la
m e r i c a n a , A lc a lá , 2 J , M a d rid .
profeta entre geógrafos, y con el dinero y protec­ Inglesa, Carrera de San Jerónimo, j , y en B arcelona, Sra. Viuda de Lafont ¿ Hijos, y Vicente Fcrref.
ción de España logró dar el paso más impor­
tante que registran los anales <le la raza huma­
na. Sn heroísmo sublime no le enriqueció; pero
DEPRECISION, RULET»S, JUEGOSMICMHCOS,
S U E Ñ O S Y R E A L ID A D E S
el beneficio que lia reportado después á la huma­
MESAS OEJUEGOS, BULARES, UTENSILIOS 01
ron
nidad es indecible. En la Exposición que se va
CASINOS, ETC,—Se remite Catálogo, franco.
D. R A M Ó N D E N A V A R R E T E .
a celebrar en América en conmemoración de
•J. ¡V. J U S T . - 120 , rué Obcrkampf, París.
este acontecimiento, España debe ocupar un lu­
gar en consonancia con el justificado orgullo que
T.a mejor recomendación de este ameno libro
tiene en tan gran descubrimiento, pues ninguna
es manifestar que asta escrito porel distinguido
OLUCION
CUNAUDa
l
Creosotada
y
con
de sus grandes empresas puede compararse con
T in t u r a In s ta n tá n e a
cronista de salones y teatros El Marques de
i-íto-rinu — T o» re b e ld e , B ro n q u itis, C a ta r ro s
ésta cu ventajad las naciones entre las cuales ha
a n tiao a.T isiB y e n fe rm e d a d e s «el P e c h o . Caris,
Valle-Alegre.
ocupado por tanto tiempo un distinguido lugar.
Cu» Marchan d. ía.r.GreuerS'-Unrtj todasf “ delu tatntu.
PARA los CABELLOS yla BARBA
Elegante volumen en 8 .° mayor francés, que
Que esta opinión es imparcial, no lo dudarán los
se
vende, á 4 pesetas, en la Administración de
lectores cuando sepan que el que escribe es un
este
periódico, Madrid. Alcalá, 23.
americano que ha residido en la tierra de Fer­
nando ó Isabel por muchos años. Probablemente
NEGRO, MORENO. CASTAÑO
C A B E L L O S C L A R O S Y D E B IL E S
no hay acción que son por completo desinteresa­
( ¡ | MEDICACION ANALGÉSICA
Se a la rg a n , renacen y fortifican p o r el
da: pero en la naturaleza misma del caso, los
em pleo del I - .x ti- a it <l.-ipil.-tii-a* d e s
9
hechos que condujeron al descubrimiento de
J S c n c d i d i n s d u M o n i M n j c l l a , que detie­
América no pudieron ser concretados en sus re­
n e tam bién su ca íd a y re tra s a su deoolo9
9
sultados d una nación ó pueblo aislado. V no
! ración. E . S e n e / , a d m i n i s t r a d o r , 35, r i t e d a
6 . A v e n u e d e l'Opéra
hay sentimiento tan noble como aquel cuyo ob­
4 S c p t e m b r e , P a r t s .—D epósitos en M adrid:
P A R I S
9
jeto es el bien del hombre, como hombre, sin re­
P e r f u m e r í a O r i e n t a l , C a r m e n , 2; A g u b r e y
9
<33
M o l i n o , P r e c i a d o s , 1; U r q u i o l a , M a / / o r . 1 , y
parar en credo ó idioma. Y lo mismo atañe á co­
en Barcelona, S r a . V i u d a d e L a f o n t t i H i j o s .
sas grandes que á pequeñas.
9
9
La siguiente carta demuestra tal principio, y
nadie puede dudar de su justa aplicación.
9
9
CASTELLON
El Sr. D. Bernardo Bernia y ílubio, que reside COGNAC JURADO—
JE E E Z
en la calle de la Libertad, niim. :t(i, primero, se­
9
9
gundo, Gracia, dice: «Certifico que por varios
M é d a i l l e
d ’ O r
1 B S 9
años lie venido padeciendo agudos dolores en los
DE
V
9
1 4 b i » , Bd P O IS S O N N IÈ R E , PARIS.
huesos y articulaciones, y he tomado muchos rc- I R R E G U L A R I D A D E S
medios’siu percibir alivio alguno. Mis fuerzas
BAN D A G E S BARRERE
9
disminuían cada día, y mi apetito era más débil.
A D O P T A D O S P a R A E L E j Ók W TO
Fui á la droguería de la calle del Hospital en
9
L . B A R R E R E , m édico in v e n to r
l
Barcelona; pero fué con su específico denomi­
nado Jarabe Curativo de la Madre Seigcl que El Bandage (braguero) Barreré, elástico y Sin resor­
9
9
al fin quedó completamente curado de todos mis tes, contiene las irregulaudados (hermas.) mas difíciles y
aosoluto suprime toda molestia. La sujeción bien aecha
dolores y enfermedades. Ahora gozo de buen en
JA Q U E C A S
por
un
banda
ge
que
no
molesta
,
equivale
a
la
curación.—
apetito, y por <-l bien de la humanidad, certifico El Bandage llamado Guante, último períeccionamienlo en
Rue Morand, 9, Paris
esto en Barcelona el 2!l de Agosto de 1892. (Fir­ su género, se modela sobre el cuerpo, es imperceptible,
COREA
mado) Bernardo Bernia.«
puede ser llevado día y noche , y jamás se afloja ni se des­ e x p o s i c i ô i r t t n i v e r s a l
Ahora bien : ;qud debemos deducir de esta de­ via, lo cual es fácil de comprobar.—Produce la sujeción
P A R IS , 1889
claración franca y clara.’ Esto. Que el que la permanente, único tratamiento práctico de tas irregulari­
REUMATISMOS 6
hace estaba sufriendo (como casi todo el mundo I dades ó hernias.—Al. Barrite, 3, baulevar.l du Puláis. Pa­
M E D A L L A D E O R O
sufre más ó menos) de esa enfermedad univer­ rís.—Folleto, 1 fr.—Tratamiento fácil por correspondencia
sal, indigestión y dispepsia. Además de los sín­
ò
6
DOLORES
tomas que el menciona, hay muchos otros que
indican su presencia: mal sabor en la boca, la
6
NEVRALGICOS,
sensación de efervescencia ó gas en la garganta,
/ \
dolor de cabeza, pesadez y dolores después de
ò
CORSETS BREVETÉS
DENTARIOS,
comer, amarillez del cutis y ojos, insomnio y
1 2 , R u e A tt b e r , 1 2 , P a r i s
falta de energía, falta de acción en los riñones <•
Lo»modelo» de est» casa, siempre conformes con lu modas mas recientes, distinguen de los demi» por
MUSCULARES,
hígado, etc., etc. La infeliz victimase inutiliza,
<¡>
•u flexibilidad y su estraordinarla ligerera.
en una palabra, para sí y para los demás. Es
Estas cualidades proceden del uso de ballena verdadera, preparada especialmente en los talleres de la
6
UTERINOS.
casa y que le ha valido su inmensa repi ta-ion.
esta enfermedad de todos los pueblos y de todas
1‘ara recibir un com4 que ajuste perlcctament« basta con remitir, por correspondencia, las medida»
las épocas. No hay remedio fidedigno que lacur .
tomadas á una persona completamente vestida.
Ò E l m as activo, e l m as ó
excepto el que fué usado muy afortunadamente
por el suscritor citado; v el descubrimiento he­
inofensiuo y e l mas
ó
cho por la Madre Seigel de una medicina que
6
poderoso m edicam ento
lleva su nombre honrado, es digno de figurar cu­
Ó, C O N T R A el D O L O R T
tre los sucesos más felices de la historia moderna.
Todos pueden y deben usarlo. Es benigno aun
para las personas más delicadas, y al mismo
Vf
P A R IS , r u e B o n a p arte, 40
Av
tiempo ejerce su poder cu casos que médicos
Las mas altas distinciones
eminentes lian admitido estar fuera de los alcan­
en todas las Grandes Exposiciones
3
3
3
Internacionales desde 1867.
ces de tratamientos ordinarios. Esta verdad es
admitida en todas las partes del globo.
FUERA DE CONCURSO DESDE 1885
¡ Y no podemos declarar racionalmente que el
orta p e r s o n a c a m b ia n d o ó v e n d ie n d o
descubrimiento de un remedio que salva d la hu­
s e llo s d e c o r r e o , recibirá, si lo pide, su precio
corriente y el IH A K IO II Í S r U A I K i I»K
manidad de enfermedades y muerte prematura,
Caldo concentrado de carne de vaca útilísimo y nutritivo para las familias y enfermas.
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es digno de mencionarse aun en conexión con el
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descubrimiento de nuevas tierras para su ocupa­
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ción? Aquellos que han sido curados, al menos,
que respondan afirmativamente.
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Tcodomiro, ó la Cueva del Cristo.............
Fray J uan...................................................
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El Holgadero (seguuda parte de Alegría)
A orillas del m ar.........................................
| La Venganza..............................................
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El Último beso...........................................
El Capitán García......................................
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2
1
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1
1
1
1
1
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loción refrescante para el to­
cador y el baño; vigoriza la piel perfum ándola delicadam ente y combate
el cansancio y el abatim iento producido por el calor.
Extracto ce Kananga be fíigaud,
suavísimo y aristocrático
perfum e p ara el pañuelo, de grande persistencia.
Jabón be Kananga be fíigauü, grato
FLOR
OE BELLEZA
adherentes é invisib.es.
CALLI FLORE Polvos
y untuoso; conserva al
cutis su tersura y nacarada transparencia.
Polvos de Kananga de fíigaud,
Por el nuevo modo de emplear eslos polvos comunican al rostro una maravillosa y
delicada belleza, y le dan un perfume de exquisita suavidad. Ademas de su color
blanco, de una purezanolable. hay cuatro matteesde Hache! y de Rosa, desde el máspáli o
hasta el mas subido. Cada cual hallara, pues, exactamente el color que couvieneasu rostro. I
im palpables y adherentes;
blanquean la tez con elegante tono mate, preservándola del asoleo.
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■
■
■
UutNos-AiRES.OímiiclúRü».-MuNTi.viuLo,LisCaj«».-MEXíCQ,ltiilleuWuifl**rt
84"— x.° xxix
LA
ILU ST R A C IO N
E SP A Ñ O LA
Y
2 Agosto I 893
A M E R IC A N A
rrecto sin afectación, y en iodo con sabor muy castellano,
lo que es raro hoy. Además lia sabido el P. Nonéll dar vida á
los personajes rio que en la obra t ra ta . y más que á ninguno
al principal de ellos, cuyos hechos refiere con tanta propie­
dad. que parece los estamos viendo.
Otra circunstancia digna de elogio hallamos en este libro,
y es, la de ser una prueba más de irse despertando en las fa­
milias aristocrática' cierta diligencia para publicar los mu­
chos documentos preciosos que encierran sus archivos. Vemos
con gusto que el ejemplo tan gallardamente dado por la Du­
quesa de Alba va encontrando imitadores. Acompañan á la
vida de la Santa gran copia de noticias sacadas «leí archivo
de los Duques de Villahermosa y todas nuevas c importantes,
con las cuales se lia formado un apéndice de unas 8 Upáginas,
muy digno de estudio.
La obra ha sido editada con grandísimo lujo, siendo de no­
tar en ella las fototipias de Labrent. la mayor parte de las
cuales son retratos de parientes de l>.“ Luisa de ¡loria.
«»1 C a b e z o C o r ta d o , por M. llaselga Ramírez..
Tras este titulo, ni muy llamativo ni muy claro para el
. que no conoce á Zaragoza, ocultase modestamente una co­
lección de artículos muy bien escritos. .Muchos escritores de
fama de los que hay en la corte quisieran para si la pluma
del Sr. llaselga Ramírez.
P o e s ía s y fáb u las..— Ternezas ;/ llore*. Ai/ex del alma. Fá­
bulas, por D. Ramón de Cntuponmor: primera y segunda
serie.
Conocidos como son el autor y las obras contenidas en es­
tos dos tomitos de la Jfiloteen Selecta, bastará decir que
esta publicación, poniendo obras literarias de verdadero mé­
rito al alcance de los lectores más pobres (cada tomo cuesta
50 céntimos), presta un gran servicio á la cultura general.
(■¡raldilla.s. Versos, por D. Ricardo Catavineu. con prólogo
de Clarín.
Si el Sr. Catarineu no estuviese acreditado-de buen poeta,
lo quedaría con la publicación del touiito de versos (94 pa­
ginas i que con tanto gusto acabamos de leer. Aunque sólo
contuviera los sonetos A mi madre. I mi padre, y .1 fíiján.
tendría bastante poesía, y de la buena por cierto.
Ci raid illas véndese al precio de 2 pesetas en todas las
librería'.
O . R.
SALICI LATOS
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