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AGN,
San Pedro Tenayac y San Juan Sacazonapa, 1659
Catálogo de mapas, planos e ilustraciones,Tierras, vol. 185, exp. 4, f. 15. (0652).
Boletín del Archivo General de la Nación
7a época, año 3, núm. 9, julio-septiembre 2011
Boletín del Archivo General de la Nación
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de San Nicolás de Hidalgo
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AGN
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Alicia Salmerón
Instituto Mora
Ignacio Madrazo Piña
AGN
Índice
GALERÍAS
Ni cielo para los gachupines, ni infierno para los criollos,
ni purgatorio para los indios: la recepción popular del edicto
inquisitorial contra el cura Hidalgo (1810-1811)
Carlos Gustavo Mejía Chávez
11
Educación de los criollos en Zacatecas:
los colegiales porcionistas del Real Colegio
Seminario de San Luis Gonzaga, 1788-1819
Leonel Contreras Betancourt
55
Elvia Carrillo Puerto, su vida, sus tiempos
y sus relaciones peligrosas
con los caudillos de la Revolución Mexicana
Piedad Peniche Rivero
85
PORTALES
Desarrollo de políticas para la preservación
de archivos digitales con valor histórico del
Banco de México. Reporte de un caso de estudio
Alicia Barnard Amozorrutia
Víctor Manuel Espinosa Mejía
107
La normatividad como estrategia para la organización
del Sistema Estatal de Archivos de Hidalgo
Arturo Hernández Rojas
131
RESEÑAS
El fracaso del amor
Ana Lidia García Peña, El fracaso del amor.
Género e individualismo en el siglo XIX mexicano
Por Coral Vicente Colmenares
147
DOCUMENTOS. PRESENTACIÓN Y NOTAS INTRODUCTORIAS
Imagen de portada
San Pedro Tenayac y San Juan Sacazonapa;
Temascaltepec. Edo. de Méx
Guillermo Sierra Araujo
153
Guillén de Lampart, 1611-1659
Aventurero, poeta, justiciero y asceta
Andrea Martínez Baracs
157
El indulto a Leona Vicario y Andrés Quintana Roo
Idalia González Castillo
165
Exposiciones
194
Librería Edmundo O’Gorman
196
Congresos y reuniones
197
Normas para la entrega de originales
198
GALERÍAS
NI CIELO PARA LOS GACHUPINES, NI INFIERNO PARA LOS CRIOLLOS,
NI PURGATORIO PARA LOS INDIOS: LA RECEPCIÓN POPULAR DEL
EDICTO INQUISITORIAL CONTRA EL CURA HIDALGO (1810-1811)1
Carlos Gustavo Mejía Chávez*
[…] el cura [Hidalgo] es hombre sabio,
lo que ha hecho es defender lo justo;
y ahora ¿qué hará la Inquisición?2
Introducción
El 10 y 11 de octubre de 1810, días después de que el cura Miguel Hidalgo
y Costilla incitara a la población del pueblo de Dolores a levantarse en
armas contra el mal gobierno de la Nueva España, el tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición ordenó (luego de hacer resoluciones sobre el caso)
que se fijara y publicara en todas la iglesias del distrito, un edicto mediante
el cual se mandaba a Hidalgo presentarse y comparecer ante el tribunal por
tener una causa por varios cargos que estaba pendiente desde 1800.3 El
edicto fue pegado, publicado por orden del virrey en el Diario y Gaceta del
Gobierno y leído en la parroquia del Sagrario el día 23.4 Su contenido era el
siguiente:
* ENAH.
1 Una versión de este trabajo apareció en la revista Relatos e historia de México, edición
conmemorativa del Bicentenario de la Independencia, que realicé en coautoría con Gabriel
Torres Puga, a quien agradezco sus constantes sugerencias y pertinentes correcciones para el
desarrollo de este ensayo.
2 Carta de doña María Gertrudis Ruíz de la Mota denunciando al presbítero hermano suyo don José Ruíz
de la Mota por unas expresiones que dijo a favor del cura Hidalgo, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 462,
exp. 26, f. 96.
3 En 1800 la Inquisición dio seguimiento a varias acusaciones contra Hidalgo siendo investigadas
según la normatividad del tribunal, que al final determinó que podían tratarse sólo de calumnias
por lo que la causa fue archivada. Finalmente el conflicto que tomó forma en 1810 provocó
que los inquisidores reabrieran el expediente. Véase Gabriel Torres Puga, Los últimos años de
la Inquisición en la Nueva España, pp. 81-82. Para examinar el proceso véase, Antonio Pompa y
Pompa, Procesos inquisitorial y militar seguidos a d. Miguel Hidalgo y Costilla, pp. 7-121.
4 Pompa y Pompa, op cit., pp. 122-133.
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
11
NOS LOS INQUISIDORES CONTRA LA HERETICA PRAVEDAD Y
APOSTASÍA […] a vos el br. Don Miguel Hidalgo y Costilla […]
SABED, QUE ANTE NOS PARECIO EL SEÑOR INQUISIDOR fiscal de
este Santo oficio é hizo presentación en forma de un proceso, que tuvo principio
en el año de 1800, y fue continuado á su instancia hasta el de 1809, del que resulta
probado contra vos el delito de herejía, apostasía de nuestra santa fe católica, y que
sois un hombre, sedicioso, cismático, y hereje formal por las doce proposiciones,
que habéis proferido, y procurado enseñar á otros; y han sido la regla constantes
de vuestras conversaciones, y conducta, y son en compendio las siguientes.
Negáis, que Dios castiga en este mundo con penas temporales, la autenticidad de
los lugares sagrados de que consta esta verdad, habéis hablado con desprecio de los
Papas, y del gobierno de la Iglesia, como manejado por hombres ignorantes, de
los cuales, uno, que acaso estaría en los infiernos, estaba canonizado. Aseguráis,
que ningún judío […] se puede convertir, pues no consta la venida del Mesías, y
negáis la perpetua virginidad de la Virgen María; Adoptáis la doctrina de Lutero
en orden á la divina Eucaristía y confesión auricular, negando la autenticidad
de la epístola de San Pablo á los de Corintio, y asegurando que la doctrina del
Evangelio de este Sacramento, está mal entendida, en cuanto á que creemos
la existencia de Jesucristo en él. Tenéis por inocente y lícita la polución, y
fornicación como efecto necesario, y consiguiente al mecanismo de la naturaleza
[…], que no hay infierno, ni Jesucristo; y finalmente, que sois tan soberbio, que
decís, que no os habéis graduado de Doctor en esta Real Universidad por ser su
claustro una cuadrilla de ignorantes.5
La divulgación del documento se debió a la pronta reacción que las autoridades
virreinales tuvieron ante la rebelión y posible llegada del cura y sus huestes a
la capital, por lo que a sabiendas que buena parte de la población de la ciudad
de México no estaba bien informada de los acontecimientos, trató de atraerla
a su bando por la fuerza de la argumentación o de las apologías razonadas,6 y
5 Tomado de Pompa y Pompa, op. cit., pp. 134-137. Véase el documento original en AGN,
Indiferente Virreinal, caja 0847, exp. 6.
6 Véase, Timothy E. Anna, La caída del gobierno español en la ciudad de México, pp. 87-90. Véase
también, Carlos Herrero Berbera, “La ciudad de México y la revolución en octubre y noviembre
de 1810”, pp. 195-225.
12
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
por tanto, las acusaciones contra el cura funcionarían para demostrar al pueblo
lo grave de sus acciones.
Pero también dicha publicación derivó de la crisis que el Santo Oficio
vivía en esos momentos, pues su competencia había sido amenazada desde
1808, cuando a raíz de la invasión francesa a España Napoleón ordenó la
abolición del Consejo Supremo en Madrid (4 de diciembre) afectando al
tribunal americano. Por lo tanto, el movimiento rebelde que estalló en 1810
representó la oportunidad para que los inquisidores mostraran su eficacia
garantizando el orden en beneficio de la santa fe, ley evangélica y de la moral
pública en Nueva España, y así mantener en funciones a su institución.7
Un edicto polémico
Contrario a lo que las autoridades esperaban, la publicación del edicto
resultó un tanto perjudicial, pues en la población se generaron toda clase
de opiniones y comentarios en los que se consideró que las acusaciones
contra Hidalgo se debían al apasionamiento de los inquisidores, que por ser
gachupines atacaban al cura que era inocente. A pesar de coincidir con las
resoluciones del tribunal, algunos sostenían que la postura de Hidalgo podía
ser razonable, ya que si bien:
Lutero sin embargo de ser hereje, tenía algunas opiniones buenas […] y así
aunq[u]e el cura Hidalgo tuviere algunas opiniones q[u]e parecían herejías, q[u]e
tal vez no serán heréticas porq[u]e cada cual piensa con su cabeza.8
Y no sólo eso, hubo otros tantos en los que el cura y sus seguidores fueron
vistos como santos,9 por lo que las excomuniones hechas por el arzobispo
Lizana, el obispo Abad y Queipo y por la Inquisición no podían ser válidas,
como lo señaló un hombre al decir que Hidalgo no podía ser hereje, pues de
7 Torres Puga, “Inquisidores en pie de guerra”, pp. 281-325. Véase también, Los últimos años
de la Inquisición…, pp. 65-96.
8 Denuncia de doña María Dolores López contra un hombre llamado Miguel y otro Mariano Callejo por ser
adictos a la guerra, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 462, exp. 27, f. 97.
9 Torres Puga, Los últimos años de la Inquisición…, pp. 84-96.
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13
Edicto de la inquisición dirigido a Miguel Hidalgo
AGN,
Indiferente Virreinal, caja 0847, exp. 6
14
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ser así no podría dar misa, ni entraría en los templos, ni haría otras acciones
de cristiano.10
Años después de la publicación del edicto, los historiógrafos de la
independencia coincidirían en este punto, cuestionando entonces el papel
del tribunal como guardián de la ortodoxia católica, pues no concebían
que a Hidalgo, al que habían denunciado y señalado como una amenaza, lo
hubiesen dejado libre:
[…] mas es muy de notar que un tribunal tan celoso […] hubiese dejado vivir á
pierna suelta al cura de Dolores ejerciendo además su ministerio parroquial […]
pues á un ateísta, á un judaizante, á un hombre que habría sido detestado aun en
la misma Sodoma, no podía confiársele ni por un momento la dirección espiritual
de una grey numerosa, como la del pueblo de Dolores y su distrito. Si tal sucedió,
el tribunal se hizo más reo por esta condescendencia que el mismo Hidalgo.11
O intentando (con resignación) defender a la Iglesia y la Inquisición a pesar
de que su reacción fue tardía:
Por temidas que fuesen las censuras y demás penas eclesiásticas […] era de
recelar que en la ocasión no fuesen de grande efecto.12
¿Cuál fue la base o cómo se dio el momento en que el pueblo calificó
las acciones de los insurrectos como justas y santas? El arraigo religioso
puede ser tomado como clave, pues a través de las noticias que llegaban
en boca de los viajeros o de los habitantes de los pueblos que huían de la
rebelión y también de las que circularon como manuscritos e impresos,13
se pudieron enterar de la situación del campo de batalla. Muchas de estas
noticias se referían a abusos y arbitrariedades que ambos ejércitos llegaron
10 Denuncia que Doña María Loreto Sánchez hizo contra don Antonio Garcés, abogado de la Real
audiencia, por haber hablado a favor del padre Hidalgo y la independencia de México, AGN, Inquisición,
año 1811, vol. 462, exp. 12, ff 38-42.
11 Carlos María de Bustamante, Cuadro Histórico de la Revolución Mexicana, vol. I, pp. 59 y 60.
12 Lucas Alamán, Historia de México desde sus primeros movimientos que prepararon su Independencia
en el año de 1808 hasta la época presente, vol. I, pp. 389- 392.
13 “Crueldad virreinal, bondad insurgente”, en La independencia de México: textos de su historia, t. I,
pp. 91-95. Véase también, Cristina Gómez Álvarez y Guillermo Tovar de Teresa, Censura y
revolución: libros prohibidos por la Inquisición de México (1790-1819), pp. 78-94.
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15
a cometer, destacando curiosamente las que se perpretaron contra la Iglesia,
sus objetos e imágenes sagradas y contra sus eclesiásticos.
El trabajo que a continuación presento trata exclusivamente sobre
denuncias hechas contra sujetos que favorecían la rebelión insurgente.14
En dichas denuncias, el elemento importante es la forma en que los
seguidores de Hidalgo ven el papel y los actos arbitrarios del ejército
virreinal, comparados con la santidad, caridad y justicia con que actuaban
los rebeldes. Sin embargo, y como se verá más adelante, se demostrará
que los argumentos que constituyen estas denuncias no necesariamente
provenían o se basaban en hechos totalmente fiables o que correspondieran
necesariamente a lo que ocurría en la Nueva España en 1810.
Otro factor que influyó sin duda en las manifestaciones de la población
fue la respuesta que el propio Hidalgo escribió en Valladolid el 12 de
noviembre contra quienes intentaban desprestigiarlo. En la misma declaró
que todos los delitos de los que era acusado le fueron imputados a causa
de haber emprendido la liberación del reino; entre otras cosas acusó a los
inquisidores de haberse dejado arrastrar por su paisanaje y por tal motivo
de haber prostituido el honor y la reputación del tribunal cuyo instituto era
el más respetable y el más santo, y entre otras cosas instó a los americanos
a no dejarse seducir por los enemigos pues ellos no eran católicos sino por
política.15
La reacción a esta y otras declaraciones se dieron a lo largo del siguiente
año; por ejemplo: en el mes de marzo (ciudad de México) el dominico José
de Ibáñez envió una carta a los señores inquisidores en la que expresaba:
En virtud del edicto publicado en esta capital hace presente a V[uestra] S[eñoria]
q[u]e […] habiendo por casualidad puestose á hablar á solas con otro religioso
[…] y entre var[ias] expres[ione]s q[u]e vertió, las que me causaron alguna noved[a]d
14 En su ensayo, Marco Antonio Landavazo muestra lo que sería la otra cara de la moneda:
el asesinato y desprecio que se hizo contra los españoles “gachupines” durante la guerra de
independencia. Destaca el hecho de que muchas de estas acciones se generaron precisamente
por la recepción de las noticias sobre las supuestas aberraciones que cometía el ejército
realista. Véase, Landavazo, “El asesinato de gachupines en la guerra de la independencia
mexicana”, pp. 253-282.
15 “Manifiesto de Miguel Hidalgo para contestar los cargos que le hizo el tribunal de la
Inquisición”, en Textos Insurgentes (1808-1821), pp. 17-21. Véase también, Carlos Herrejón
Peredo, “Escritos de Miguel Hidalgo publicados o datados en Guadalajara”, pp. 23-57.
16
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fueron las sig[uien]tes: […] que el cura Hidalgo había venido cercado a México y
q[u]e si no lo había tomado había sido p[o]r no derramar tanta sangre de sus aliados
que estaban dentro, que d[ic]ho Hidalgo a los edictos q[u]e contra el salieron del
S[an]to tribunal declarándolo hereje, q[u]e había contestado y hecho ver q[u]e él no
negaba articulo ning[u]no de fe, q[u]e lo podían acusar si de facineroso, homicida,
y de ladrón pero q[u]e estos delitos no inducían herejía […].16
También en marzo (curato de Tepexoxuma, Puebla), un hombre denunció
a un pastor por decir que los señores inquisidores habían puesto en el edicto
lo que querían a su favor porque eran gachupines.17
La defensa popular
Las sucesivas declaraciones y refutaciones que se dieron entre la Inquisición
y los ideólogos de la independencia produjeron inquietud, duda, y
consternación en la sociedad novohispana.18 Hombres, mujeres, amigos,
vecinos, familiares, vendedores, vagos, pastores, sacerdotes, frailes, monjas
y demás gente hablaban sobre los sucesos, generando toda clase de ideas
sobre los fines que perseguía la rebelión del cura de Dolores y haciéndose,
en algunos casos, simpatizantes y quizás, partícipes de la causa. Desde luego,
otra parte de la población no vio con buenos ojos dichas alabanzas, pues
les parecían contrarias a la religión y al gobierno, por lo que para descargo
de su conciencia acudieron al tribunal del Santo Oficio a denunciar todos
aquellos rumores o datos que pudieran ser comprometedores y peligrosos.
Pongamos atención a las siguientes denuncias para ampliar el panorama.
El 14 de enero de 1811 fray Gabriel Joseph de Granatula (Irapuato)
denunció a cuatro jóvenes bachilleres. Destacan las referidas a Juan Gómez,
Francisco Altamirano y Miguel Uribe.
El primero dijo:
16 Carta de fray José de Ibáñez en la que hace denuncia sobre una conversación que tuvo
con otro fraile, relativa a la guerra de independencia, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 462, exp.
19, f. 87.
17 Denuncia de don José Mariano P. por las expresiones de un pastor llamado Pablo Antonio, AGN,
Inquisición, año 1811, vol. 462, exp. 21, f. 89.
18 Gómez Álvarez y Tovar de Teresa, Censura y revolución…, pp. 78-94.
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
17
que el edicto del S[an]to tribunal seria mentira; que habrían levantado
testimonios al cura Hidalgo […].19
Explicó (fray Gabriel) sobre Altamirano, que dirigiéndose a casa de una
niña que conocía, al verla:
que lloraba amargam[en]te nuestra cruel persecución y reprendiéndola con la
mayor severidad le decía, que si era pecado grave llorar por los gachupines
mucho mayor era el no rogar porque ganara el cura.20
En cuanto a Miguel Uribe, el padre Granatula dijo que:
[…] fue a visitar á esta misma niña, y habiendo sido ásperamente reprendido de
ella, porque [él] quiso ejecutar una acción menos honesta, le respondió el padre
(Miguel Uribe) que no se había de amancebar con una burra, que las mujeres
estaban para los hombres y que el General Hidalgo había dispensado el sexto
precepto […].21
Lo acusó, también, de haber dicho:
[…] que Calleja es un demonio, que qué bueno hace? Que había aprisionado
sacerdotes, y no Hidalgo […] Que no, porque Calleja decía que estaba
excomulgado el General se había de creer.22
El 28 del mismo mes (ciudad de México), doña María Loreto Sánchez
denunció a don Antonio Garcés, abogado de la Real Audiencia:
[…] D[o]n Antonio Garcés, Abogado de esta R[ea]l Audiencia; porque un día
d[e] estos […], á la vista ya de las cruces […] dijo: que Hidalgo y Allende no
debían dar temor a los criollos, porq[u]e no venían á hacerles daño alguno,
pues solo trataban de poner en manos de estos el gobierno y quitarlo á los
19 Denuncia del padre fray Gabriel José de Granatula denunciando a cuatro personas sobre el edicto del
padre Hidalgo, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 462, exp. 8, ff. 32-33.
20 Idem.
21 Idem.
22 Idem.
18
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
gachupines, […] que no era Hidalgo hereje […] pues si lo fuere no diría misa, ni
entraría en los templos, ni haría otras acciones de cristiano; que los gachupines a
lo q[u]e venían al reino era a robar lo de los criollos, encarecerlo todo y tomarse
el mando, [y] que acabándolos de echar de este reino a los gachupines quedarían
felices los criollos porq[u]e todo quedaría en provecho de ellos […].23
En febrero (ciudad de México), doña María de Alba denunció a fray Ángel
Ávila por manifestar:
[…] q[u]e el cura [Hidalgo] no hacía daño mas q[u]e a las casas de gachupines, y
la tropa ó gobierno de México iba asolándolo todo. Que el cura Hidalgo no solo
era cristiano sino cristianísimo […]. Q[u]e los insurgentes en los pueblos donde
entraban iban cantando las alabanzas a N[uestra] S[eñora] de Guadalupe y rezaban
el rosario […] [diciendo fr. Ángel al final] ¿cómo haciendo eso han de ser herejes?24
El 23 de ese mes (ciudad de México), María Rita Arellano acusó a su esposo
por haber blasfemado:
[…] que no hay infierno, que el infierno q[u]e hay es el q[u]e uno tiene en
el mundo […], q[u]e n[ues]tra ley es falsa, q[u]e ahí q[u]e nos veamos en el
tribunal de Dios, veremos en lo q[u]e hemos creído, y nos estiraremos una oreja,
y no nos alcanzaremos la otra. Que Dios es de palo […], q[u]e lo crió y no le
mantiene, q[u]e él no le dijo a Dios q[u]e lo criara. Que el cura Hidalgo defiende
la causa justa, que [María Rita Arellano] era una mal agradecida por q[u]e es
contraria al d[ic]ho cura, que el cura Hidalgo no está excomulgado, que nosotros
somos los excomulgados por el cura, que ojala quisieran los diablos q[u]e entrara
á esta ciudad para q[u]e le aliviara de más de cuatro trabajos […].25
23 Denuncia que doña María Loreto Sánchez hizo contra don Antonio Garcés, abogado de la Real
Audiencia, por haber hablado a favor del padre Hidalgo y la independencia de México, AGN, Inquisición,
año 1811, vol. 462, exp. 12, ff. 38-42.
24 Causa seguida contra el fraile Ángel Ávila, por adicto a la causa de la independencia, AGN, Inquisición,
año 1811, vol. 462, exp. 13, ff. 43-47.
25 Denuncia que hace María Guadalupe Prieto, de 25 años de edad, que vive en la calle de la Buena Muerte,
accesoria letra d, junto del número 8, contra su padre José María Prieto, al que le ha oído pronunciar muchas
maldiciones y blasfemias contra Dios, y ser afecto a las máximas de Hidalgo, AGN, Inquisición, año 1811,
vol. 1452, exp. 1, ff. 283-287. Las fojas se encuentran desordenas, por eso el error de titulo.
El expediente debe comenzar con la denuncia de la esposa (María Rita Arellano) y finalmente
con la de la hija (María Guadalupe Prieto).
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
19
En su ratificación (2 de mayo), María Rita agregó que en otra ocasión, su
esposo dijo:
[…] que María S[anti]s[i]ma no es empeño para él porque es una mujer cualquiera;
que él había conversado con un cura que estuvo preso en la Inquisición por
defender al cura Hidalgo, y salió libre porque ganó el punto a los inquisidores […].26
El 4 de mayo, su hija María Guadalupe Prieto lo denunció por expresar:
[que ella] y su madre eran unas mal agradecidas porque no eran adictas a la causa
de Hidalgo, después de que este solo trataba de hacerlas felices. Que no creyeran
en los edictos, ni excomuniones contra Hidalgo y sus secuaces porque eran para
atemorizar a las gentes, que antes por el contrarió los enemigos de Hidalgo estaban
excomulgados por este […]. Que todos los desastres del reino eran causados
por los ejércitos del Rey, y ellos eran los que quemaban las imágenes, y las de
N[uestra] S[eñora] de Guadalupe las ponían de sudadera […]. Que era mentira
cuanto se decía de los males que habían hecho los insurgentes […] pues […]
veneraban mucho a los sacerdotes […].27
El 27 de marzo (ciudad de México) un clérigo denunció a un sujeto de nombre
Benito, a quien llamaban “el feo”, por insinuar que “en caso de haber
revolución no tendría otro consuelo que tomar el ayate de la Virgen de
Guadalupe y limpiar con él las ancas de su caballo, pues la aparición era
pura mentira”.28 En otra ocasión (4 de mayo, ciudad de México) dijo “que
ya no veía las horas de que hubiere aquí revolución para agarrar ese ayate
puerco, estropearlo y ponerlo a los pies de los caballos para que lo pisoteen,
para quitar a los americanos el entusiasmo de esa aparición de mierda”.29
En abril (ciudad de México), una mujer denunció a un herrero por haberlo oído
decir:
26 Idem.
27 Idem.
28 Delación del br. don Ignacio José Ruiz Cañete, sacristán del convento de la Concepción, contra don Benito
que llaman el feo, por expresiones en contra de la religión, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 462, exp.
22, ff. 90-91.
29 Causa contra don Benito el feo, por proposiciones que refirió sustancialmente, AGN, Inquisición, año
1811, vol. 462, exp. 29, ff. 102-104.
20
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
[…] que los de la parte de Allende tienen más fe que los de la parte de acá. Que
los de la parte de acá son mas herejes que los de la parte de Hidalgo y Allende;
que los de allá no mataban mujeres y criaturas inocentes, como están haciendo
los de acá, y que ojala acabaran de llegar, pues que todos los están deseando, y
que él iría luego á la parte de ellos y no á la parte de los de acá.30
En julio (ciudad de México), Manuela Zavaleta denunció a don Francisco
Guzmán por escucharlo decir:
[…] q[u]e él creía que Hidalgo no era tan malo […] y que peores serian los q[u]e
defendían la causa justa, porq[u]e daban de puñaladas a los cuadros de María S[anti]
s[i]ma […].31
En septiembre (ciudad de México), una religiosa del convento de la
Encarnación denunció a varias compañeras de hábito por expresarse a
favor de la causa. Según la denunciante, una de ellas comentó:
[…] q[u]e el señor Rey quiere entregar esta ciudad a Napoleón y que todo el
dinero q[u]e pide es para mandárselo: Q[u]e la tropa del Rey es la que hace
iniquidades, que el señor Venegas en sus mentiras se aniega, que todo lo
que dicen que hacen los insurgentes es falso y q[u]e la tropa de acá es la que
comete los males atentados pues los insurgentes son muy cristianos […] [y]
misericordiosos pues traen á Nuestra Señora de Guadalupe en sus estandartes,
q[u]e rezan el rosario de María Santísima […] y alabanzas y oyen misa y esto
hace toda la tropa. Que tienen tres obispos de su parte y que entre dichos
insurgentes hay personas muy distinguidas en saber virtud y letras y de gruesos
caudales y q[u]e toda la tropa de Allende tiene casacas pero q[u]e la del Rey está
en cueros. Que los insurgentes dicen viva Nuestra Señora de Guadalupe, viva
30 Denuncia que hace fr. José Antonio de Ursúa, a nombre de María Micaela Serna, de edad de cincuenta
años, que vive frente a la garita donde se pesa el pulque que entra por el camino de Guadalupe, que la noche
del día 5 de este mes oyó a José cuyo apellido ignora, casado y maestro de herrero, decir que los de acá son mas
herejes que los de la parte de Hidalgo y Allende, porque ellos no mataban mujeres ni criaturas. Colegio de
San Fernando de México, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 1452, exp. 1, f. 167.
31 Doña María Manuela Zavaleta, casada con don Vicente García de León, con casa de comercio en
Salamanca, que vive en la casa del platero Rodayega, denuncia a don Francisco Guzmán, que está de pie
fijo en la tienda del molino de Sta. Mónica, por adicto a Hidalgo y a los franceses, AGN, Inquisición, año
1811, vol. 1452, exp. 1, f. 102.
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la religión, viva Fernando séptimo y muera el mal gobierno. También dice que
están los gachupines muy insolentados […].32
Por su parte, otra religiosa llegó a decir:
[…] q[u]e va á quitarse el Santo tribunal de la Inquisición como se á quitado
en España, que el Rey paga mal y Allende paga bien y que lo que este intenta
es hacernos felices, y q[u]e la excomunión de el Santo tribunal no les alcanza a
los insurgentes porq[u]e es por pasión por q[u]e todos los señores inquisidores
son gachupines […]. Q[u]e el Sr. Venegas […] seg[u]ia sus depravados intentos
sacrificando á los criollos y guardando á sus paisanos, y que dicen los señores
gachupines que [h]an de matar a todos los de aquí y q[u]e los que queden los
han de señalar con un fierro por esclavos […].33
El hereje está aquí y es francés… y gachupín
Una vez leídas las denuncias surgen varias cuestiones: ¿Qué tan ciertos
pudieron ser los testimonios de los denunciantes, cuyas palabras pudieron
estar posiblemente tergiversadas?34 O en todo caso: ¿qué tan ciertos eran
los hechos que cada uno de los denunciados comentaron? ¿Lo decían por
experiencias vividas o por los chismes y noticias que llegaban en boca
de otros o por medio de manuscritos o impresos del campo de batalla?
¿Realmente eran tan crueles y (peor aún) herejes los realistas o (en otros
casos no documentados en este trabajo) los insurgentes?
Desde luego, aunque resulta sencillo determinar que en el caso de las disputas
y manifiestos que se divulgaban por medios impresos, cada bando expresaba de
su contrario cualquier cosa que pudiera desprestigiarlo ante la opinión pública,
32 María Dolores de San Miguel, religiosa, acusa a otras religiosas de unas conversaciones que se hablaba
mal del gobierno y se favorecía a la insurrección, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 462, exp. 69, ff.
281-282.
33 Ibid., ff. 281-282.
34 Cuando señalo esto hago referencia al hecho que conllevaba la denuncia de una acción
por otro, pues podían existir en ese momento, por lo menos, tres interpretaciones distintas
del suceso: 1) las palabras que el denunciado expresó, 2) la forma en que el denunciante
interpreta y expresa esas palabras “tal como se dijeron” y 3) la manera en que el inquisidor
y el escribano entendían e interpretaban dichas palabras. Véase, Ricardo García Cárcel,
“¿Son creíbles las fuentes inquisitoriales?”, pp. 96-110.
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permanece la inquietud por saber si estos hechos e ideas pertenecieron en
realidad a un mismo contexto, tanto temporal como geográfico.
Una posible respuesta a estas cuestiones la hallamos en las reacciones e
impresiones que se suscitaron en España y sus colonias en los años posteriores
a la revolución francesa,35 y especialmente a raíz de la invasión de los
ejércitos napoleónicos en la península ibérica en 1808. La ocupación tuvo
fuerte impacto en la población, pues gracias a la retórica patriota española
se desaprobaron las acciones “maléficas” de los franceses por medio de
sermones e impresos en los que se intentaba hacer partícipes, tanto a los
habitantes de la península como a los de las colonias españolas de la defensa
del reino. Cuando las nuevas sobre la invasión y los excesos que el ejército
francés cometía en contra del pueblo español llegaron a oídos de la población
novohispana, parte de esta construyó su propia imagen del “hereje francés.”36
Fue entonces que para 1810, mucho de este imaginario seria reutilizado
por la retórica insurgente y realista, que mutuamente verían en su enemigo
los rasgos con que se caracterizó a los franceses años atrás. Un ejemplo de
ello lo encontramos en los Diálogos Patrióticos del canónigo José Mariano
Beristáin y Souza. En su obra, acusó a Hidalgo de promover la discordia
instigado por Napoleón, pues según él, muchas de las propuestas que
salieron de los ideólogos insurgentes eran las mismas que habían ocasionado
la caída del imperio español. Es curiosa la alusión que en dichos diálogos
hace Beristáin sobre los actos que perpetraban los franceses en los pueblos
ibéricos y que para nuestro caso resultan reveladores:
La España conservaba puro el depósito de la fe; Napoleón viene a extinguir
35 Georges Baudot y María Águeda Méndez, “La revolución francesa y la Inquisición
mexicana: textos y pretextos”, pp. 89-105.
36 Situaciones semejantes ocurrieron siglos antes, durante las persecuciones contra los
protestantes y posteriormente contra los judíos. Véase, Alicia Mayer, Lutero en el paraíso.
La Nueva España en el espejo del reformador alemán, p. 21. Por otra parte, Ávila y Torres Puga
señalan que: “La desconfianza, el temor y el odio al extranjero son elementos recurrentes
en los discursos patrióticos que en ocasiones pueden tener fuertes tintes de tradicionalismo
religioso. En momentos de guerra, el extranjero suele ser identificado como el apóstata, el
hereje, el enemigo de Dios, del Rey y de la patria.” Véase, “Retóricas de la xenofobia: franceses
y gachupines en el discurso político y religioso de Nueva España (1760-1821)”, pp. 27-43.
Desde luego, también debemos considerar que la revolución francesa contó con muchos
seguidores en la Nueva España. Véase, Dorothy Tanck de Estrada, “Los catecismos políticos:
de la revolución francesa al México independiente”, pp. 65-80, y Carlos Herrejón Peredo, “La
revolución francesa en sermones y otros testimonios de México, 1791-1823”, pp. 97-110.
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la religión católica. España mantenía en dos mil templos el culto verdadero a
Dios, a su madre y a sus santos; Napoleón viene destrozando altares, robando
los vasos sagrados, matando los sacerdotes, arrastrando las santas imágenes, y
suspendiendo las funciones eclesiásticas […].37
Queda claro entonces que si bien no se pueden poner en duda las
acusaciones sobre los horrores, abusos y masacres que cometieron ambos
bandos durante la guerra civil,38 tampoco puede afirmarse que todas ellas
fueran necesariamente originales o fieles a los hechos, por lo menos no
si se considera que algunos testimonios sobre los mismos provenían
(probablemente) de personas ajenas al contexto geográfico de los sucesos
y enfrentamientos.
El hereje santísimo
Pero el caso no se cierra aquí, pues no sólo en las denuncias aparecen comentarios
sobre “la santidad” de los insurgentes y de los pecados de los españoles o
viceversa; ya habíamos comentado con anterioridad sobre los interesantes
puntos de vista acerca de la personalidad del cura de Dolores. Como se vio
en la declaración de María Rita Arellano y del padre Granatula, Hidalgo es
algo más que el simple cabecilla de una causa rebelde. Durante sus días como
jefe del movimiento, para muchos, Hidalgo tenía un aura de misticismo: no
era sólo un dirigente, sino un hombre sabio a quien debían seguir,39 era un
profeta, un mesías inspirado en una excelsa misión, la defensa de la religión
católica para unos,40 para otros la defensa de los derechos de los criollos
37 Tomado de Ávila y Torres Puga, “Retóricas de la xenofobia…”, p. 40.
38 Para 1811 las acciones del ejército realista, bajo las ordenes de Calleja, se intensificaron
hasta el grado de no respetar ni perdonar a ningún eclesiástico que hubiera pertenecido al
movimiento rebelde, quienes al ser capturados debían de ser inmediatamente pasados por
las armas. Véase, “Orden del Virrey para que se fusile a los que se aprehendan aun cuando
sean eclesiásticos”, en Hernández y Dávalos, Historia de la guerra de Independencia en México,
1985, t. II, p. 408. De nueva cuenta, no podemos olvidar las transgresiones y masacres contra
el ejército y población española. Véase, Landavazo, op.cit., pp. 253-282 y a Felipe Castro
Gutiérrez, “El imaginario de la violencia popular durante la revolución de independencia”,
pp. 187-202.
39 Declaración de María Antonia Gutiérrez contra el cura de Querétaro, AGN, Inquisición, año 1811,
vol. 462, exp. 4, f. 15.
40 Delación de doña Ana María de Velasco, natural de Querétaro contra don Manuel Terreros por
expresiones alusivas a la insurrección, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 462, exp. 24, ff. 93-94.
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como verdaderos dueños de la Nueva España, para unos mas, el que los
habría de salvar de sus agobios terrenales, y no sólo eso, su santidad era
tal, que a partir de ella sus ejércitos lo eran también, incluso su manera de
profesar la religión lo hacía tan superior (es más cristiano que los de aquí,
más cristiano que los inquisidores, es cristianísimo)41 que podía reservarse el
derecho (según las acusaciones) de quitar y aplicar excomuniones.42
Así también, se dieron curiosas apologías sobre sus supuestas
declaraciones. En estos casos, la influencia de algunos eclesiásticos fue
determinante, como lo demuestra la denuncia escrita que hizo una interna
del Colegio de San Ignacio en enero de 1811 (ciudad de México) y después
ratificándola personalmente al Santo Oficio (12 de enero), cuando señaló
que en cierta ocasión al acudir con su confesor:
[…] lamentándose […] de q[u]e un eclesiástico, un cura [Hidalgo] fuere el autor
y caudillo de la presente insurrección y causare tantos daños y tantas muertes, le
respondió el confesor diciendo q[u]e el cura Hidalgo no era hereje como decían,
q[u]e lo q[u]e hablaba lo decía en parábola: que aunq[u]e predicaba q[u]e no había
gloria infierno ni purgatorio, esto se debía entender así: q[u]e no había gloria
pa[ra] los gachupines, q[u]e no había infierno pa[ra] los criollos, ni purgatorio
pa[ra] los indios […].43
Sorprendida, objetó al confesor: “ay padre […] y los daños q[u]e causan? A
lo que el eclesiástico se limitó a responder: “eso si es lo malo”.44
Recapitulemos: una de las acusaciones con las que se intentó desacreditar
a Hidalgo fue la de la supuesta negación que éste hizo sobre la existencia
41 Denuncia de Francisca Moreno contra don Nicolás Jacinto Gutiérrez por adicto a la causa del cura Hidalgo,
AGN, Inquisición, año 1811, vol. 462, exp. 59, f. 267. La denuncia es la siguiente: [Nicolás Jacinto
Gutiérrez] anda seduciendo contra los gachupines y dice q[u]e el cura [H]idalgo no tiene más
herejía q[u]e andar expatriando a los gachupines. Q[u]e es mas cristiano q[u]e los inquisidores,
y q[u]e la prueba es q[u]e da él, y los demás q[u]e andan con este cura más muestras de
cristiandad q[u]e todos los gachupines y q[u]e debían haber acabado con todos ellos.
42 Un excelente estudio sobre estas circunstancias puede verse en Eric Van Young, La otra
rebelión. La lucha por la Independencia de México. 1810-1821, pp. 551-619 y 791-865.
43 Denuncia que hace doña María Isabel Torre contra su confesor que dijo que aunque decían que el cura
Hidalgo negaba que había cielo, infierno y purgatorio daba a entender que no había cielo para los gachupines,
ni infierno para los mexicanos, ni purgatorio para los indios, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 462, exp. 5,
ff. 16-19.
44 Idem.
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de las penas temporales con las que Dios castigaba y los lugares sagrados.45
Desde luego, negar los sitios que Dios había previsto para el goce, purificación
o castigo de las almas en la eternidad era una blasfemia muy grande, sin
embargo, considero que el susto o la indignación que tuvo esta mujer no se dio
necesariamente por dicha negación, sino porque la interpretación que ofreció
el confesor parecía justificar la transgresión del orden social.
Para comprender la importancia de esta denuncia es preciso ahondar
en la cultura religiosa de la Nueva España. Como en muchas otras culturas
del mundo a través de los tiempos, la preocupación por la vida después de
la muerte en el caso novohispano era importante, y dentro de esta misma
formación del más allá, la cuestión del perdón y del castigo desempeñaba
un lugar significativo en su cotidianidad,46 por eso los sermones y
arengas de los curas sobre estos sitios y las subsecuentes charlas entre los
asistentes eran comunes. La razón por la que solía discutirse este tema
se debía a la intranquilidad de una muerte sin confesión, pues por medio
de esta intercesión los pecados podían ser perdonados y se lograría llegar
con más facilidad al cielo. En caso de morir en pecado mortal existían
dos posibilidades: la de que el alma del difunto limpiara sus faltas en el
purgatorio, en el que permanecería por tiempo indefinido, pues existía
la posibilidad de que gracias a la intercesión piadosa de sus familiares o
conocidos a través de rezos y oraciones, consiguiera llegar al paraíso; o,
ir irremediablemente al infierno sin la menor esperanza de compasión.
Dichos destinos estaban determinados por los parámetros dictados por la
Iglesia, por lo tanto el eclesiástico que expresaba tales verdades no podía ser
cuestionado por su público que “[…] bebía los conceptos y pensamientos
45 La versión sobre la negación de las penas temporales y el infierno atribuida a Hidalgo,
aparece por primera vez en la denuncia que hizo el mercedario fray Joaquín Huesca en 1800;
sin embargo, es en la Gaceta del Gobierno con fecha de 28 de septiembre de 1810 en que
aparece la acusación: “[…] atreviéndose Hidalgo á inspirar las impías máximas de q[u]e no
hay Infierno, ni Purgatorio, ni Gloria […]”. Para ambos casos véase, Pompa y Pompa, op.cit.,
pp. 9-13 y 122-123 en el orden respectivo de los casos.
46 Roselló Soberón señala: “La apropiación novohispana del binomio culpa-redención,
incidió en la construcción de consensos culturales que orientaron la articulación de distintas
relaciones sociales, el establecimiento de vínculos políticos particulares, la reproducción de
un universo simbólico, así como el significado de algunas experiencias afectivas, la difusión
de ciertas ideas, valores y creencias y la conducción de algunos hábitos, costumbres y rutinas
cotidianas.” Véase, Así en la tierra como en el cielo. Manifestaciones cotidianas de la culpa y el perdón en
la Nueva España de los siglos XVI y XVII, p. 15.
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del orador sagrado y se nutria con ellos; los aceptaba, los comentaba, y
no se le ocurría contradecirlos. Era la verdad misma la que brotaba de los
labios del predicador […]”.47 Desde luego, el intentar cuestionar dichas
afirmaciones constituía un delito grave.
Si repensamos la denuncia de María Isabel y la respuesta de su confesor
considerándolas con el punto anterior, me atrevería a inferir que dicha
sentencia tenía como finalidad lograr la simpatía de la sociedad al asegurarle
que con su unión al movimiento rebelde, la victoria sobre la muerte seria
total, ya que sus integrantes estaban del lado de la justicia y luchaban por
la religión (por ende el lado de Dios), por lo tanto, al morir, sus almas
no tendrían que ser enjuiciadas, ni esperarían por tiempo indefinido en el
purgatorio ya que serian en el cielo cubiertos por la gloria del Creador; y en
cambio, los españoles y los que estuvieran y lucharan en contra de dicha
causa, tendrían como castigo la derrota terrenal y el castigo del fuego eterno.
Conclusiones
A lo largo de este ensayo se ha explicado cuáles fueron las causas y razones
por las que el edicto del Santo Oficio, así como las diversas acciones que
el gobierno virreinal llevó a cabo contra el movimiento popular iniciado
en 1810 fueron cuestionadas. El edicto inquisitorial, elemento retórico y
escrito, funcionó para el tribunal del Santo Oficio como un medio para
“informar” y generar temor entre la sociedad. Por medio de este temor la
gente se vería en la necesidad de denunciar las posibles acciones heréticas
que pudieran afectar el bienestar del pueblo y desde luego la salud de las
instituciones del gobierno y de la Iglesia. Cuando aquél se vio rebasado por
la respuesta que hizo el cura Hidalgo sobre las acusaciones que le imputaron,
el Santo Oficio perdió (un poco de) credibilidad, pues la gente se cuestionó
cómo fue posible que el tribunal que, en teoría, se dedicaba a protegerla del
mal, hubiese dejado libre a Hidalgo (refiriéndose a la primera citación que
ocurrió en 1800), que según ellos era hereje y un apóstata.
El contexto en que se desenvolvieron estos acontecimientos fue en
medio de la desinformación, conmoción y notoria consternación, que desde
47 Alicia Mayer, “El cielo, el infierno y el purgatorio en los sermones novohispanos”, p. 167.
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1808 se había generado en algunos sectores de la población de la Nueva
España, que se encontraba temerosa de una, por demás, cercana e inevitable
guerra. Este temor se fomentó más cuando los europeos enviaron a sus
colonias propaganda en la que acusaban a los franceses de cometer actos
casi diabólicos. Esta propaganda sería reutilizada más tarde por los ejércitos
protagonistas que intentaban desacreditarse mutuamente buscando la
aceptación de la gente para que apoyara o rechazara una u otra causa, la de
la Independencia o la de la lealtad bastarda al gobierno francés de España.
Muchos de los elementos que componían esta propaganda se pueden
observar en las expresiones y comentarios de algunos pobladores de
diversos lugares de la Nueva España, que serian denunciados ante la
Inquisición por apoyar a los rebeldes. En ellas se observan toda clase de
ideas dignas de apreciarse, que van desde la simple defensa, por sentido
común, del padre Hidalgo, hasta las que llegan a ver su movimiento no sólo
como un movimiento de liberación contra la tiranía española, sino como el
advenimiento de un futuro mejor en que no habría necesidad de trabajar, ni
de sufrir por hacerlo.
Estas ideas y noticias, que solían recibirse por medio de viajeros, espías
y gente que huía de lugares inmersos en la guerra, hicieron que parte
de la población -a partir de su fuerte arraigo religioso- se cuestionara las
acusaciones con las que el gobierno pretendía difamar a los rebeldes, pues
¿cómo era posible que éstos, teniendo como dirigente a un sacerdote que
los adoctrinaba, que les ayudaba a rezar el rosario y que no sólo adoraban
sino que se hacían acompañar de la imagen de la Virgen María, pudieran
ser malas personas?. Todo lo contrario, esto los hacía más santos que los
que peleaban por la “causa justa”: los realistas, que eran en extremo igual
o más malvados que sus anteriores enemigos (o aliados) los franceses,
que profanaban conventos, destruían imágenes sagradas, mataban niños y
mujeres sin razón y ahorcaban y fusilaban eclesiásticos.
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Bibliografía
Fuentes primarias
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Inquisición, año 1811, vol. 462, exp. 4, f. 15.
Denuncia que hace doña María Isabel Torre contra su confesor que dijo que aunque decían
que el cura Hidalgo negaba que había cielo, infierno y purgatorio daba a entender que
no había cielo para los gachupines, ni infierno para los mexicanos, ni purgatorio para
los indios, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 462, exp. 5, ff. 16-19.
Denuncia del padre fray Gabriel José de Granatula denunciando a cuatro personas sobre
el edicto del padre Miguel Hidalgo, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 462, exp. 8,
ff. 32-33.
Denuncia que hace doña María de la Luz de Irazabal, española, contra varias personas de
conversaciones relativas a la independencia, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 462,
exp. 9, ff. 34-35.
Denuncia de María Eduarte contra una doña Antonia por unas expresiones que dijo del
cura Hidalgo, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 462, exp. 11, f. 37.
Denuncia que doña María Loreto Sánchez hizo contra don Antonio Garcés, abogado de
la Real audiencia, por haber hablado a favor del padre Hidalgo y la independencia
de México, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 462, exp. 12, ff. 38-42.
Causa seguida contra el fraile Ángel Ávila por adicto a la causa de la independencia,
AGN, Inquisición, año 1811, vol. 462, exp. 13, ff. 43-47.
Delación de fray José Ibáñez, por una conversación que tuvo con otro fraile, relativa a la
guerra de independencia, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 462, exp. 19, f. 87.
Denuncia de don José Mariano P. por las expresiones de un pastor llamado Pablo
Antonio, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 462, exp. 21, f. 89.
Delación del br. don Ignacio José Ruíz Cañete, sacristán del convento de la Concepción,
contra don Benito que llaman el feo, por expresiones en contra de la religión, AGN,
Inquisición, año 1811, vol. 462, exp. 22, ff. 90-91.
Delación que hace el presbítero don Pedro Ocón relativa a una conversación entre
religiosas y frailes, referente a la guerra, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 462,
exp. 23, f. 92.
Delación de doña Ana María Velasco, natural de Querétaro, contra don Manuel
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Terreros, por expresiones alusivas a la insurrección, AGN, Inquisición, año 1811,
vol. 462, exp. 24, ff. 93-94.
Carta de doña María Gertrudis Ruíz de la Mota denunciando al presbítero hermano
suyo don José Ruíz de la Mota, por unas expresiones que dijo en favor del cura
Hidalgo, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 462, exp. 26, f. 96.
Denuncia de doña María Dolores López contra un hombre llamado Miguel y otro
llamado Mariano Callejo, por ser adictos a la causa, AGN, Inquisición, año 1811,
vol. 462, exp. 27, f. 97.
Causa contra don Benito el feo, por proposiciones que refirió sustancialmente, AGN,
Inquisición, año 1811, vol. 462, exp. 29, ff. 102-104.
Denuncia de Francisca Morena contra don Nicolás Jacinto Gutiérrez, por adicto a la
causa del cura Hidalgo, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 462, exp. 59, f. 267.
María Dolores de San Miguel, religiosa, acusa a otras religiosas de unas conversaciones
en que se hablaba mal del gobierno y se favorecía a la insurrección, AGN, Inquisición,
año 1811, vol. 462, exp. 69, ff. 281-282.
Delación que hace Francisco González contra don Mariano o don Francisco Herrera
por proposiciones contra el Santo Oficio, AGN, Inquisición, año 1816, vol. 462,
exp. 92, ff. 427-428.
Doña María Manuela Zavaleta, casada con don Vicente García de León, con casa de
comercio en Salamanca, que vive en la casa del platero Rodayega, denuncia a don
Francisco Guzmán, que está de pie fijo en la tienda del molino de Sta. Mónica, por
adicto a Hidalgo y a los franceses, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 1452, exp. 1,
f. 102.
Denuncia que hace Fr. José Antonio de Ursúa, a nombre de María Micaela Serna,
de edad de cincuenta años, que vive frente a la garita donde se pesa el pulque que
entra por el camino de Guadalupe, que la noche del día 5 de este mes oyó a José cuyo
apellido ignora, casado y maestro de herrero, decir que los de acá son mas herejes que
los de la parte de Hidalgo y Allende, porque ellos no mataban mujeres ni criaturas.
Colegio de San Fernando de México, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 1452,
exp. 1, f. 167.
Denuncia que hace María Guadalupe Prieto, de 25 años de edad, que vive en la calle de
la Buena Muerte, accesoria letra d, junto del número 8, contra su padre José María
Prieto, al que le ha oído pronunciar muchas maldiciones y blasfemias contra Dios,
y ser afecto a las máximas de Hidalgo, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 1452,
exp. 1, ff. 283-287.
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A PÉNDICE1
I: DENUNCIA QUE HACE DOÑA M ARÍA ISABEL TORRES CONTRA SU CONFESOR QUE
DIJO QUE AUNQUE DECÍAN QUE EL CURA HIDALGO NEGABA QUE HABÍA CIELO,
INFIERNO Y PURGATORIO DABA A ENTENDER QUE NO HABÍA CIELO PARA LOS GACHUPINES, NI INFIERNO PARA LOS MEXICANOS, NI PURGATORIO PARA LOS INDIOS.
México, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 462, exp. 5, ff. 16-19.
En la Ciudad de México á doce días del mes de enero del año de mil
ochocientos once, por la mañana cosa de las diez, ante el b[achille]r d[on]
Gregorio Rodríguez de Cosgaya comisionado del Santo Oficio de la
Inquisición p[ar]a la práctica de diligencias, por mí y ante mí, compareció
llamada al confesionario primero, entrando por la antesacristía de la iglesia
del Colegio de S[an] Ignacio, e hizo juramento por Dios nuestro Señor, y
una señal de la S[an]ta Cruz decir verdad, y guardar secreto en cuanto sepa
y fuere preguntada, una colegiala de d[ic]ho lugar q[u]e dijo llamarse d[oñ]a
María Isabel Torres, natural de esta ciudad, como de cuarenta años de edad.
¿ Preguntada si sabía o presumía la causa porq[u]e ha sido llamada de orden
del Santo Oficio?
1 Los documentos que se presentan a continuación fueron transcritos íntegramente de los
expedientes consultados en el AGN, sin embargo, para su mejor lectura y comprensión, se le
añadieron signos de puntuación y se corrigió su escritura. Todos los expedientes conservan
el título con que se localizan en los catálogos del ramo Inquisición, pero en el caso particular
del expediente 1 (páginas 49 a 53), aparecerán otros títulos que especifican el orden en que
debe ser leído.
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Dijo q[u]e desde luego sería de resultas de la denuncia q[u]e por mi mano, el
paciente comisionado, había remitido al Santo Oficio de la Inquisición contra
su confesor el padre d[on] José Conti, en la q[u]e expresaba: q[u]e estándose
confesando d[ic]ha s[eño]ra con el citado padre en el primer confesionario
de la antesacristía q[u]e está al entrar a mano derecha, y lamentándose a
su confesor de los asuntos del día, de q[u]e un eclesiástico, un cura fuere
el autor y caudillo de la presente insurrección, y causare tantos daños, y
tantas muertes, le respondió el confesor diciendo q[u]e el cura Hidalgo no
era hereje como decían, q[u]e lo q[u]e hablaba lo decía en parábola: q[u]e
aunq[u]e predicaba q[u]e no había gloria, infierno, ni purgatorio, esto se
debía entender así: q[u]e no había gloria pa[ra] los gachupines, q[ue] no
había infierno pa[ra] los criollos, ni purgatorio pa[ra] los indios. Q[u]e esto a
sólo ella se lo decía al verla tan acongojada, po[r]q[u]e a nadie se lo contase.
¡Ay padre!, replicó ella al oír esto, ¿y los daños q[u]e causan? Eso sí es malo,
le respondió entonces el confesor.
Preguntada si sabe ó ha oído decir q[ue] alguna persona haya dicho ó
hecho cosa q[u]e sea o parezca ser contraria á nuestra s[an]ta fe católica,
ley evangélica q[u]e predica y enseña la S[an]ta Madre Iglesia Católica
Apostólica Romana, ó contra el recto y libre ejercicio del Sto. Oficio?
Dijo: q[u]e ella no tenia q[u]e declarar otra cosa más q[u]e lo q[u]e llevaba
dicho, y q[u]e esta era la verdad. Y habiéndole leído esta declaración dijo:
q[u]e estaba
* bien escrita, y conforme a lo q[u]e lleva dicho y declarando q[u]e no se
le ofrece q[u]e enmendar, añadir ó innovar y no lo dice por odio, ni mala
voluntad, sino en descargo de su conciencia. Se le encargó el secreto, lo
prometió guardar, y lo firmó de q[u]e doy fe.
(Rúbrica)
Gregorio Rodrig[uez] de Cosgaya.
ff. 17v-18v
* Nota del editor: por limitaciones de espacio, no se reproduce la imagen del documento que
corresponde a estas seis líneas.
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II: CAUSA CONTRA DON
BENITO
EL FEO, POR PROPOSICIONES QUE REFIRIÓ
SUSTANCIALMENTE.
México, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 462, exp. 29, ff. 102-104.
(Al margen)
1811.
En el Oratorio de S[an] Felipe Neri de México á cuatro de Mayo de mil
ochocientos once, á horas que son la cuatro de la tarde, ante el P[adre]
Do[cto]r d[on] José Antonio Tirado y Priego, comisario del S[an]to Oficio y
de mí, el infrascrito notario, pareció siendo llamada una persona que juró in
verbo sacerdotis tacto pectore et corona decir verdad y guardar secreto; y siéndolo
por su nombre, edad, y estado:
Dijo ser y llamarse fr[ay] Francisco Larrea, de edad de cuarenta y tres años,
religioso, sacerdote del orden de S[an]to Domingo de esta provincia de
Santiago de Predicadores.
Preguntado ¿si sabe ó presume la causa porque ha sido llamado de orden
del S[an]to Oficio?, dijo que no.
Preguntado ¿si sabe ó ha oído decir haya dicho ó hecho alguna persona
cosa que sea ó parezca ser contra nuestra s[an]ta fe, ley evangélica, ó recto
proceder del S[an]to Oficio?
Dijo que habrá cerca de dos meses concurrió, el que declara, á la entrada
del factor del Baratillo con fr[ay] Pedro Martínez, prior del Convento del
Espíritu Santo, quien le contó que d[on] Benito, á quien llaman el feo, había
dicho en casa de las hermanas de d[ic]ho Pedro Martínez y también en
presencia [tachado] [de] éste, que ya no veía las horas de q[u]e hubiese aquí
revolución, para agarrar ese ayate puerco (aludiendo á la imagen original
N[uestra] S[eño]ra de Guadalupe), estropearlo y ponerlo á los pies de los
caballos, para que lo pisoteen, para quitar á los ame-
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ricanos el entusiasmo de esa aparición de mierda. Que en esta conversación
continuaron dicho fr[ay] Pedro con el que declara hasta llegar al puesto
de d[on] José Galindo, donde oyeron lo mismo y de la misma boca d[ic]
ho d[on] José, [de] su esposa, [y de] d[on] José Peña, que tiene el puesto
contiguo, y (entre otros de que no se acuerda) el guarda de aquel Baratillo
y un cleriguito, chico de cuerpo, gordito, coloradito, cuyo nombre ignora.
Que refiriendo el que declara este pasaje al p[adre] Fr[ay] Domingo Miranda,
y que también había contado el p[adre] Martínez en la propia conversación
que el citado d[on] Benito dijo en la que ya citó, que en caso de revolución
había de ir al sepulcro del difunto S[eñ]or Arzobispo Lizana á estropearlo y
cagarse en su boca, por vil, infame, y pícaro.
Contestó el p[adre] Miranda que el tal d[on] Benito era tenido por un
blasfemo, y por esto era echado de los cafés y fondas. Añade que cuando
el clérigo que ha citado oyó la conversación del p[adre] Martínez, dijo que
ese d[on] Benito estaba ya denunciado por tres o cuatro veces por sus
proposiciones blasfemas; y que no sabe más ni de d[on] Benito el feo, ni de
otra persona alguna. [Tachado]
Fuele dicho que supuesto que hace tanto tiempo que oyó esta conversación
debió inmediatamente denunciarla como católico y religioso, por lo que se
le hace cargo de una omisión tan culpable. Dijo que el declarante no sólo
instó mucho al
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p[adre] Martínez para que denunciara, si no que viendo su renuencia, se lo
comunicó al p[adre] fr[ay] Juan de Mendoza, de orden que es empleado en
el S[an]to tribunal, para que persuadiere á Martínez á la denuncia, como en
efecto lo verificó Mendoza, aunque sin fruto como se lo dio [a] entender
este, que fundado en esto el declarante creyó de buena fe, que no tenía más
obligación. Y habiéndole leído esta declaración dijo que estaba bien escrita y
asentada, y que no la hace por odio ó mala voluntad, pues ni conoce al dicho
feo y q[u]e en ella se afirma y ratifica so cargo de su juramento. Lo firmó
con d[ic]ho comisario habiéndosele encargado el secreto y prometi[én]dolo
guardar, y lo certificó.
(Rúbricas)
Do[cto]r José Ant[oni]o Tirado y Priego.
Fr[ay] Fran[cis]co Larrea.
Do[cto]r Juan Bautista Díaz Calvillo.
ff. 102-103
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III: M ARÍA DOLORES DE SAN M IGUEL , RELIGIOSA, ACUSA A OTRAS RELIGIOSAS DE
UNAS CONVERSACIONES EN QUE SE HABLABA MAL DEL GOBIERNO Y SE FAVORECÍA
A LA INSURRECCIÓN.
México, AGN, inquisición, año 1811, vol. 462, exp. 69, ff. 281-282.
(Al margen)
1811.
La madre María Josefa de la Santísima Trinidad dice q[u]e el señor Rey quiere entregar
esta ciudad a Napoleón y que todo el dinero q[u]e pide es para mandárselo. Q[u]e la
tropa del Rey es la que hace iniquidades, que el señor Venegas en sus mentiras se aniega.
Q[u]e todo lo q[u]e dicen que hacen los insurgentes es falso y q[u]e la tropa de acá es
la que comete los malos atentados pues los insurgentes son muy cristianos, políticos [y]
misericordiosos, pues traen á Nuestra Señora de Guadalupe en sus estandartes. Q[u]e
rezan el rosario de María Santísima, el prisagio y alabanzas, y oyen misa y esto hace toda
la tropa. Que tienen tres obispos de su parte y que entre dichos insurgentes hay personas
muy distinguidas en saber virtud y letras y de gruesos caudales, y q[u]e toda la tropa de
Allende tiene casacas pero q[u]e la del Rey está en cueros. Que los insurgentes dicen viva
Nuestra Señora de Guadalupe, viva la Religión, viva Fernando séptimo y muera el mal
gobierno. También dice que están los gachupines muy insolentados. Otras cosas que le
diré a vo[s]o[tros], su confesor es [el] señor Santonio, su edad setenta años mas ó menos,
oficio ninguno en particular.
Dolores de S[a]n Juan Evangelista dijo que los señores inquisidores estaban ya fifiados,
pues decía Hidalgo q[u]e lo llamaba el Santo Oficio con todos sus secuaces y que con
todos venía y no lo dejaban entrar, y otra multitud de cosas q[u]e no tengo presentes
porque por razón de ser mayor de la oficina en que me tiene puesta la obediencia, me he
visto en precisión de contestar más que con ninguna otra. Su confesor [es] d[o]n Pablo
de las Eras, su edad más de cincuenta años, su destino celadora mayor.
[La] m[adr]e Cipriana de la Santísima Trinidad defiende lo mismo, su confesor [es] el
padre Ávila, su edad cincuenta años poco mas ó menos, su destino ninguno.
[La] madre Vicenta de el Espíritu Santo defiende la misma causa y dice q[u]e en España
ya no hay ni un cristiano, q[u]e allá siempre ha habido mucha herejía por lo que no
querría ir allá, ni a nuestro amo por recelo de que no esté condenado con las mismas
palabras q[u]e dijo Jesucristo, y otros desatinos de esta clase. Su confesor [es el] señor
Sollano, su edad de más de cincuenta años, ningún destino tiene.
[La] madre Jacinta del S[eño]r S[a]n José lo mismo defiende y dice q[u]e si estaban aquí
[los insurgentes] es porq[u]e Dios los trae, pues ellos son cristianos y q[u]e puesto q[u]e
no van contra la fe no hay por qué temerles. Su confesor [es el] señor Munive, su edad
piense q[u]e pasa de cuarenta años o aborda a los cincuenta deste
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no ninguno. [Sobre] [la] m[adr]e María Rita de San Luis Gonzaga se q[u]e
defiende lo mismo pero yo no la trato por lo q[u]e no tengo q[u]e decir en
particular. [Sobre] su confesor preguntaré con disimulo y le avisaré á u[ste]d,
su edad más de cuarenta años, ningún destino.
[Sobre] [la] m[adr]e María Manuela del Sagrado Corazón de Jesús se q[u]e
habla en estos asuntos con demasiada libertad pero yo no trato con ella
por la misma causa, porq[u]e no expresó nada. Su confesor [es] el padre
Cantón, su edad treinta y tantos años, su destino. Escucha palabras sueltas
q[u]e tengo oídas q[u]e va a quitarse el Santo Tribunal de la Inquisición
como se ha quitado en España, q[u]e el Rey paga mal y Allende paga bien y
que lo que éste intenta es hacernos felices y q[u]e la excomunión del Santo
Tribunal no les alcanza a los insurgentes porq[u]e es por pasión, porq[u]e
todos los señores inquisidores son gachupines, y que es falsa la prisión de
Allende y Hidalgo. Q[u]e a el s[eño]r virrey le vino una reprensión de parte
de la junta porq[u]e no había dejado entrar aquí al dicho Allende, pero q[u]e
el s[eño]r Venegas no hacía caso de esto si antes seguía sus depravados
intentos sacrificando a los criollos y guardando a sus paisanos, y que dicen
los señores gachupines q[u]e han de matar a todos los de aquí. Y q[u]e los
que queden los han de señalar con un fierro por esclavos.
Todo esto y otra infinidad de desatinos q[u]e se me han olvidado son
productos de la citada m[adr]e María Josefa y m[adr]e María Rita, vale.
f. 281
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IV:
DENUNCIA QUE HACE M ARÍA GUADALUPE PRIETO, DE 25 AÑOS DE EDAD, QUE VIVE EN LA
8, CONTRA SU PADRE
JOSÉ M ARÍA PRIETO, AL QUE LE HA OÍDO PRONUNCIAR MUCHAS MALDICIONES Y BLASFEMIAS
CONTRA DIOS, Y SER AFECTO A LAS MÁXIMAS DE H IDALGO.
CALLE DE LA BUENA MUERTE , ACCESORIA LETRA D, JUNTO DEL NÚMERO
México, AGN, Inquisición, año 1811, vol. 1452, exp. 1, ff. 283-287.2
1: (Denuncia escrita que hace María Rita Arellano contra su esposo José María
Prieto por diversas proposiciones y blasfemias. Sin fecha.)
Ma[ria] Rita Arellano, casada con José María Prieto, oficial de barbero en la barbería de la calle
del Hospicio de San Nicolás, y [que] vive en la calle de la Buena Muerte, tras de S[a]n Camilo,
en la accesoria letra D, junto la casa n° 8, denuncia a d[ic]ho su marido de las proposiciones
siguientes: que no hay infierno, que el infierno q[u]e hay es el q[u]e uno tiene en el mundo
por sus escaseces; q[u]e n[ues]tra ley es falsa, q[u]e ahí q[u]e nos veamos en el tribunal de
Dios veremos en lo q[u]e hemos creído, y nos estiraremos una oreja y no nos alcanzaremos
la otra. Que Dios es de palo, y es un tal, (expresando una desvergüenza), que le crió y no
le mantiene, q[u]e él no le dijo á Dios que lo criara. Que el cura Hidalgo defiende la causa
justa; que la declarante era una mal agradecida porq[u]e es contraria al d[ic]ho cura; que
el cura Hidalgo no está excomulgado, que nosotros somos los excomulgados por el cura.
Que ojalá quisieran los diablos q[u]e entrara á esta ciudad para q[u]e le aliviara de más de
cuatro trabajos.
Q[u]e esto lo dijo en presencia de la denunciante, de su hija Ma[ría] Guadalupe Prieto, de
un tal Domingo cuyo apellido ignora, pero sí sabe q[u]e tiene su barbería en las plazuela
del volador en la esquina q[u]e hace para la calle de S[a]n Bernardo. D[o]n Ignacio Revilla,
q[u]e vive en este mismo callejón, d[o]n Manuel Caballero, de quien darán razón los dos
últimos, y Gertrudis Rangel, amasia [es decir, querida] del denunciado, por la q[u]e le da
mala vida a la denunciante.
(Rúbrica)
D[octo]r José Ant[oni]o Tirado y Priego.
f. 285
2 Las fojas se encuentran desordenas, por eso el error de titulo. El expediente debe comenzar
con la denuncia de la esposa (María Rita Arellano) y finalmente con la de la de la hija: (María
Guadalupe Prieto), así que la transcripción que presento será en ese orden. Sin embargo, se
mantendrá la foliación original.
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2: (Denuncia que hace María Guadalupe Prieto ante el Santo Oficio
contra su padre José María Prieto por proposiciones y blasfemias.)
(Nota al margen)
1811.
En el Oratorio de S[an] Felipe Neri de esta corte, a cuatro de mayo de mil
ochocientos once, ante el P[adre] D[octor] d[on] José Antonio Tirado, comisario de corte del S[an]to Oficio, y de mí el infrascrito que hago de notario,
pareció siendo llamada y juró por Dios Nuestro Señor y la señal de la Santa
Cruz decir verdad y guardar secreto, una persona que dijo llamarse María
Guadalupe Prieto, hija de José María Prieto y de Rita Arellano, doncella de
edad de veinte y cinco años que vive en compañía de su madre, [en la] c[all]e.
de la Buena Muerte, accesoria letra D, junto del n° 8.
Preguntada ¿si sabe, ó ha oído decir que alguna persona había dicho ó hecho
cosas q[u]e sean, ó parezcan ser contra n[ues]tra santa fe, ley evangélica o
recto proceder del Santo Oficio? Dijo: que únicamente a su padre José María
Prieto le ha oído decir muchas maldiciones, y blasfemias contra Dios, porque
con motivo de su mucha pobreza se queja diciendo que si Dios, no se hallaba
suficiente para mantenerlo ¿para qué lo crió?
Que [tachado] ¡que más infierno que las tristezas, y calamidades que cada
uno pasaba en esta vida. Que la declarante y su madre eran unas mal agradecidas porque no eran adictas a la causa de Hidalgo, después que éste sólo
trataba de hacerlas felices.
Que no creyeran en los edictos ni excomuniones contra Hidalgo y sus secuaces, porque eran para atemorizar a las gentes, que antes por el contrario, los
enemigos de Hidalgo estaban excomulgados por [tachado] éste. Que él sabía
muy bien esto porque trataba con personas doctas. Que
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todos los desastres del Reino eran causados por los ejércitos del Rey, y ellos
eran los que quemaban las imágenes, y las de N[uestra] S[eñora] de Guadalupe las ponían de sudadera. Que el cura Hidalgo defiende la justa causa. Que
él había conversado con el p[adr]e Belaunzarán y este le había dicho que era
mentira cuanto se decía de los males que habían hecho los insurgentes en
la tierra donde estaba dicho padre, pues antes veneraban ellos mucho a los
sacerdotes. Que también ha dicho que n[ues]tra ley es falsa, y cuando estemos
en el tribunal de Dios, veremos en lo que hemos creído, que entonces nos
tiraremos una oreja y no alcanzaremos la otra, y diremos: ¡qué bien nos decía
aquel tonto! Que Dios es un palo y un tal. Que desde Napoleón, se le habían
acabado sus fuerzas, y se le había aclarado. Que algunas ocasiones en que esto
decía estaba borracho, pero otras estaba en su juicio. Que su padre vive, ó en
la barbería de la calle del Hospicio, ó en la de Porta C[o]eli, y es cuanto puede
declarar, no por odio, ni mala voluntad, sino en descargo de su conciencia.
No firmó por no saber hacerlo.
(Rúbricas)
Do[cto]r José Ant[oni]o Tirado y Priego.
Ante mi, Do[cto]r Marcos de Cárdenas.
f. 283
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EDUCACIÓN DE LOS CRIOLLOS EN ZACATECAS:
LOS COLEGIALES PORCIONISTAS DEL R EAL COLEGIO
SEMINARIO DE SAN LUIS GONZAGA, 1788-1819
Leonel Contreras Betancourt*
Introducción
D
esde su llegada y durante su estancia en la Nueva España los jesuitas
demostraron ser la orden religiosa por excelencia, la de mayor prestigio
y la más solicitada para enseñar y educar a la juventud. Sus colegios y
seminarios de estudios, como ocurrió en Zacatecas, estuvieron dirigidos
con el propósito de preservar y defender a la religión católica. Además,
para formar y preparar a los descendientes de las élites encaramadas en el
poder de la política y de la economía del antiguo régimen novohispano. Los
jesuitas con sus instituciones de enseñanza formal fueron los educadores de
los criollos americanos.
El presente trabajo se apoya básicamente en documentos del Archivo
de la Real Hacienda y Caja de Zacatecas. Tiene como sustento fuentes
primarias como lo son los informes de rectores del Real Colegio Seminario
de San Luis Gonzaga de Zacatecas sobre las “cuentas” de las colegiaturas
que pagaban los colegiales “porcionistas” entre 1788 y 1819. En la
historia de la institución referida, que en sus orígenes fundaron los jesuitas,
podemos hacer la división siempre arbitraria –como son todas las divisiones
cronológicas de los procesos históricos– de tres épocas. La primera va del
1757, año en que abrió sus puertas el seminario, hasta 1767 cuando fueron
expulsados los regulares de la Compañía de Jesús. La segunda (transcurrido
el interregno en el que los dominicos estuvieron a cargo del ex colegio
jesuita) va de 1786, cuando ocurrió su reapertura autorizada por el Ramo de
Temporalidades y fue administrado por un Patronato Real con una breve
injerencia del Ayuntamiento de la ciudad de Zacatecas,1 hasta 1788 cuando
* Universidad Pedagógica Nacional. Unidad Zacatecas.
1 Ríos Zúñiga, La educación de la Colonia a la República, pp. 52-53
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se le quitó al cabildo su manejo. En 1795 el monarca español autorizó
su existencia. La tercera y última etapa comienza en 1788, abarca la parte
final del siglo de las luces y prosigue las primeras tres décadas del siglo XIX,
cuando se observa la fase de crisis y decadencia hasta su desaparición en
1831, año en que se transformó en Instituto literario o Casa de Estudios
de Jerez.
Aquí se abordan aspectos de la segunda y tercera etapas. Concretamente,
este trabajo se ocupa de los estudiantes conocidos con el nombre de
“colegiales porcionistas”, porque sus padres o tutores pagaban las
colegiaturas a través de porciones repartidas en tres partes proporcionales
durante un año. A este pago se le conoció como tercios, pues se realizaba
cada cuatro meses.. Los colegiales porcionistas s en su mayoría fueron hijos
o protegidos de las élites política y económica de la ciudad de Zacatecas,
si bien aparecen de otros lugares como Aguascalientes, Ojo Caliente y
Fresnillo. Sus padres o tutores se desempeñaban como mineros medianeros,
comerciantes o funcionarios de la administración pública. Fueron los hijos
de los criollos zacatecanos cuya educación abrevaron en una institución
creada ex profeso para ellos. De esta forma, se dan a conocer los nombres
de los colegiales porcionistas entre 1788 y 1819, el monto de las colegiaturas
y los nombres de sus padres o tutores.
De la casa residencia al colegio
Antes de la fundación y reapertura del colegio con el agregado de
seminario, la primera institución jesuita establecida por los jesuitas fue su
casa residencia. Su colegio, entendido no como un centro de enseñanza,
–aunque varios entre ellos el de Zacatecas contaron con escuelas de párvulos
o de primeras letras y de gramática latina– sino como la casa habitada por
frailes conocidos también como padres o regulares con rentas propias, lo
que no sucedía con las residencias o casas profesas,2 se fundaría después.
Cuando los jesuitas llegaron a Zacatecas, esta ciudad se encontraba en
plena bonanza minera. En ella habitaban alrededor de 300 familias cuyas
cabezas (españoles peninsulares) se nombraban vecinos. Familias por lo
2 Gonzalbo Aizpuru, Historia de la educación en la época colonial, p. 152 y 159.
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demás, divididas y separadas por los conflictos que nunca faltan en todo
núcleo de población. En este entorno, una de las primeras preocupaciones
de los regulares de la Compañía de Jesús fue tener un lugar en donde vivir.
Esta casa residencia de Zacatecas tuvo principio resultado de una misión a que
fueron enviados el padre Pedro Mercado y el padre Martín de Salamanca por el
padre maestro Pedro Díaz, rector que esa de Guadalajara, el año de 89. Para que
en aquesta ciudad, que es la tercera en grandeza del Reino de donde ha salido
la riqueza que ha enriquecido a España, ejerciten los ministerios de nuestra
Compañía. Y diéronse los padres tan buena priesa en trabajar en el púlpito
y confesionario con los indios y españoles y con tanta edificación y gusto de
todos que aficionados comenzaron a tratar si diese allí asiento la Compañía.
[…] determinaron los ciudadanos edificar una casita acomodada para cuando
los padres de allí adelante viniesen a semejantes misiones. Haciendo entrega así
mismo a los dichos padres de un sitio y solar junto a una ermita que llaman de
San Sebastián, con más de cinco mil y quinientos pesos para la mejora y alajas
de dichas casas.3
La casa residencia jesuita que habría de edificarse con tan generosa dotación
tardó algún tiempo en concluir. Fue hasta que llegó el padre Diego de
Avellaneda en 1590 en calidad de visitador, quien al ver la devoción de los
vecinos y la buena acogida que les dieron a los padres de la Compañía
los ricos y nobles de la ciudad, “decidió enviar al siguiente año al padre
Juan Bautista de la Caxina y al padre Agustín Cano”, mismos que “con su
autoridad y buen púlpito ganaron la gente de más calidad” y de esta forma
acabaron de edificar su casa residencia. Negociando además la donación de
la ermita referida para poder llegar a cabo su ministerio.4
Los jesuitas fueron de las últimas órdenes mendicantes o del llamado
clero regular en llegar a Zacatecas, pero como lo hemos visto, llegaron
montados en caballo de hacienda. Teniendo a la ermita de San Sebastián
como su templo, pronto desplazaron a la competencia representada por los
franciscanos, agustinos y dominicos, que habían llegado a la ciudad antes
3 AGN, GD 64, Jesuitas, 1-25, exp. 12, “Fundación de la Casa de Zacatecas”, s/f. En ésta
como en las citas posteriores, se respetó la ortografía original del documento.
4 Ibid., ff. 43 y 43v.
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que ellos. Al referirse al templo que les fue donado y los servicios que en él
proporcionaban a la población, el documento sobre la fundación de la Casa
de Zacatecas menciona:
[…] y ha sido tan frecuentado este que de ay se han ocasionado nuevas
pesadumbres no por que se hay dado más motivo y ven nuestra Iglesia más
frecuentada que las demás y a los de la ciudad tan aficionados cuanto que
ninguna otra de este Reyno a cuya causa se le tuvo que dar gusto en poner
estudio de latinidad, con lo cual, ocupación como se da de gracia y sin interés
alguno se pusieron nuevas cadenas en los ciudadanos nobles que deseaban el
bien y buena ciencia de sus hijos y no obstante que Vian que se salía sin premio
o esperanza alguna de retribución, con todo eso, viéndonos como nos Vian sin
renta ni sustento no ha sido menester pedirles, por que ellos han tenido cuidado
de ponernos de limosnas suficientes para mantenernos y edificar y hacer la
mudanza que se hizo de sitio por el bien y comodidad de la gente de la ciudad.5
La mudanza se realizó en el año de 1598 debido al clamor de “personas
religiosas” que suscitó la excitación de sus pares. Esta petición tenía como
argumento el hecho de que la ermita de San Sebastián se encontraba en un
sito alto y alejado de la ciudad, motivo por el cual encontraban dificultad
para acudir a escuchar misa y demás “ministerios”. En tal sentido, el padre
rector, Díaz, autorizó a los jesuitas se fueran a vivir a un lugar próximo
al centro de la ciudad. Así fuera por la retribución a sus servicios que
incluyó proporcionar clases de latín a los hijos de los ricos, sólo a través de
limosnas, la buena aceptación que tuvieron de los vecinos, especialmente
de los nobles españoles, el grupo dominante y de mayor poder económico,
los llevó muy pronto, tan sólo nueve años desde su llegada, a cambiar su
residencia a solicitud de la propia gente de la ciudad que deseaba tenerlos
más cercas de sus casas.
Aunque ya habían incursionado en el ramo de la enseñanza, al no disponer
de rentas fijas, los jesuitas zacatecanos seguían sin constituirse en colegio.
Con el tiempo al ver que para estudiar latín se requería que los estudiantes
supieran leer, pondrían también escuelas de párvulos o de primeras letras.
5 Ibid., f. 43v.
58
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Constitución del colegio
Zacatecas se cuenta entre las 15 ciudades de la Nueva España en donde
los jesuitas erigieron un colegio.6 Entre periodos de bonanza y tiempos
de crisis propios de los reales de minas, los jesuitas zacatecanos se
mantuvieron cuidando enfermos, oficiando misas, perdonando a los
pecadores y arrepentidos, pero sobre todo instruyendo a la juventud en
las primeras letras y el latín hasta que la diosa fortuna volvió a sonreírles,
seguían montados en caballo de hacienda. En compensación a su trabajo
misionero de proporcionar el pasto espiritual, de atender y dar consejo a los
afligidos tanto a nobles como a indios, pero más a los españoles; y por su
labor educativa entre la juventud, cuando todavía no se cumplían ni 30 años
desde su llegada a la ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, lograron
finalmente constituirse en colegio, lo que implicaba, además de vivir en
residencia, contar con rentas propias cuando recibieron el dulce fruto de un
suculento legado piadoso.
Fundose este Colegio por los años de 1816. Fueron sus fundadores D. Vicente
de Zaldívar y Mendoza, maestre de campo desta ciudad, caballero del hábito de
Santo Santiago, descendiente de los conquistadores y pobladores desta noble
ciudad. Su padre fue capitán general de esta provincia de la noble familia de
los Zaldívar Casa solariega en Vizcaya y descendiente de los Mendoza cuya
madre fue Magdalena de Mendoza, nobilísima señora, pero más noble por sus
virtudes.7
Su esposa, doña Anna Bañuelos, hija de uno de los conquistadores y
primeros mineros de la ciudad, Baltasar de Bañuelos, hizo un donativo
que representó “el quinto de sus bienes”, que sumado a lo aportado por
su esposo alcanzó la suma de 27,401 pesos., de los cuales 8,000 deberían
destinarse para “acabar la Iglesia”. Los restantes 19,401 pesos fueron
tasados del valor de “unas haciendas que llaman de la cieneguilla de ganado
y labores”.8 Cantidad esta última que serviría para el sustento del colegio,
6 Crónicas de la Compañía de Jesús, p. 123.
7 AGN, GD 64, Jesuitas, 1-25, exp. 18, s/f, f. 60.
8 Ibid., f. 60v.
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59
pues dicho principal o capital en lo sucesivo y hasta su expulsión en 1867,
al lado de otros bienes e hipotecas, generarían las rentas para vivir sin
sobresaltos ni carencias.
El legado de la familia Zaldívar Bañuelos no sería el único donativo
que recibieron los jesuitas. Otra alma de Dios a la que los padres de la
Compañía lograron conquistar su corazón cristiano y ganarse sus afectos
fue la del capitán Agustín Rincón de Ortega, quien fuera corregidor de
la ciudad, de condición noble, “virtuoso y devoto y de mucho caudal”,9
por si algo faltara. Don Agustín Rincón de Ortega era dueño de unas
haciendas cuyo valor se calculaba en 200,000 pesos. En vida, él entregó
a los jesuitas de Zacatecas 200 pesos. para colaborar con los gastos de las
fiestas de “N.S.P. San Ignacio y la de la Concepción de Nuestra Señora”,10
máximas divinidades a las que rendía culto la orden ignaciana. Este mismo
filántropo, a decir del escribano que redactó el documento del que sacamos
la información sobre Rincón de Ortega, éste, en sus últimos alientos antes
de morir, estaba dispuesto por voluntad propia a dejar “por heredero a
este colegio de todos sus bienes”. Y así hubiera ocurrido de no ser por el
padre confesor que lo “persuadió” a regañadientes para que dejase a sus
hermanos más pobres que él, las haciendas que poseía. De esta forma todos
salieron ganado, pues, “[…] les dejó las haciendas a sus hermanos y para
este colegio 12 mil pesos para la obra de la casa y doce mil ovejas con sitios
y agostaderos. Todo lo cual era suficiente para una fundación. Murió por
los años de 1653 y se enterró en nuestra Iglesia el 10 de Agosto”.11
De esta forma con tan generosos y vastos legados otorgados por tan
devotos y ricos nobles los jesuitas consolidaron su casa residencia a la que
agregaron la fundación de su colegio. Ninguna otra orden mendicante de
la ciudad que se sepa fue tan agraciada por el vecindario. A ello abonó
lo que en el imaginario representaba la Compañía de Jesús, que había
surgido como la defensora del catolicismo en oposición a las ideas y
doctrina luteranas, a su magisterio para proporcionar el pasto espiritual, a
su labor social con enfermos y la enseñanza que ofrecía a los jóvenes hijos
de españoles y criollos, que ganó la voluntad de las clases acomodadas.
9 Idem.
10 Idem.
11 Ibid., f. 61v.
60
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Virtudes y cualidades que no tenían sus competidores. De ahí la impronta
que dejaron, no sólo en Zacatecas sino en toda la Nueva España.
Desde su fundación y a lo largo de su trayectoria hasta la expulsión de
los jesuitas, los donativos para su colegio no dejaron de hacerse presentes.
A partir del 22 de noviembre de 1693 existe una lista de 45 vecinos que
semanalmente comenzaron a pagar, por decisión propia, por ese tiempo,
la cantidad de 55 pesos, un real. Dicha cooperación la entregaban para el
sustento de los “sujetos” del colegio.12
Fundación del Colegio Seminario de San Luis Gonzaga
Un nuevo donativo, que nunca dejaron de fluir a favor de los jesuitas,
hizo posible que al colegio se agregara un seminario, es decir, una nueva
institución en donde “además de existir la comunidad que formaba el
colegio, se asistía a los estudiantes y se les daba enseñanza”.13 El donativo a
que nos referimos fue el entregado por el padre jesuita, egresado del Colegio
de San Ildefonso de la ciudad de México, Francisco Pérez de Aragón, quien
donó al colegio la cantidad de 88,492 pesos, legado que a su vez había
heredado de don Gaspar Benito de Larrañaga. Esta “donación graciosa”
comprendía el capital que representaba la Hacienda de San José de Linares
(también conocida como Ciénega Grande), haciendas de beneficio incluidos
sus ranchos y una casa localizada en los Asientos de Ibarra.14
El legado del rico Larrañaga comprendió también dos casas ubicadas en la
ciudad de Zacatecas y otra en Durango, además de dinero líquido y muebles.15
Previamente, desde 175,1 las autoridades civiles de la ciudad de
Zacatecas solicitaron al rey la erección de un seminario, considerando las
bondades que traería al vecindario y los beneficios que se alcanzarían “tanto
en virtudes, como de ciencia y política”.16 Para 1754, en una más de las
12 AGN, GD 64, Jesuitas, vol. IV-70. “Cantidad que los vecinos de esta ciudad dan cada
semana para el sustento de los sujetos de este Colegio que comienza desde el 22 de noviembre
de 1693”.
13 Ríos Zúñiga, op. cit., p. 55.
14 AHEZ, Fondo Ayuntamiento, serie Enseñanza, c. 1, “Testhimonio acerca de la fundación
del Colegio de San Luís Gonzaga y de los capitales que tenía al establecerse en 1767”, f. 15.
15 Ríos Zúñiga, op. cit., p. 91.
16 AHEZ, “Testhimonio acerca de la fundación…”, f. 1v.
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61
reuniones del Cabildo y Regimiento de la ciudad, sus integrantes volvían a
hacer patente la necesidad del seminario. Lamentaban las largas distancias
que los hijos de algunos vecinos deberían recorrer para continuar con sus
estudios y los esfuerzos y sacrificios que esto implicaba. Como el monarca
seguía sin dar respuesta a su petición acordaron encargar “a los reverendos
padres de la sagrada Compañía de Jesús para que promovieran la fundación
del susodicho seminario”.17 Diez años después, en la reunión de cabildo del
22 de agosto de 1764, los funcionarios municipales volvieron a referirse al
acuerdo de 1751 en donde demandaron del rey para que, a su real amparo y
bajo la protección y administración “de los religiosos hijos del gran Loyola”,
se dedicaran a la educación y cultivo de la juventud en las letras y artes
mayores”.18 Que no era otra cosa que el establecimiento del seminario.
En esta reunión se volvía a remitir, ratificando la anterior, una nueva carta
al monarca informándole que con la donación del padre Francisco Pérez
de Aragón podría hacerse realidad la erección y sostenimiento del centro de
enseñanza.
Siguió transcurriendo el tiempo y para 1757, sin tener la respuesta
formal y por escrito del soberano, recurriendo a los usos y costumbres,
la élite política zacatecana abrió las puertas del colegio seminario con la
autorización de la Audiencia de Guadalajara tras conseguir el terreno
separado por una calle de la casa residencia o “colegio grande” y templo
jesuitas, y concluirse la fábrica material. Pero, además de apegarse a los
usos y costumbres la incorporación del seminario al colegio obedeció al
objetivo de dar cumplimiento a los decretos del “santo concilio de Trento”.
La nueva institución con el carácter de residencia (internado) estaría bajo el
cuidado de los jesuitas hasta la expulsión de éstos en 1767.
Con los fondos donados por Pérez de Aragón los padres de la Compañía
podían mantener de merced a 12 jóvenes pobres para que se dedicaran a
estudiar, condición para poder agregar el seminario (que comprendió además
la introducción de estudios y facultades mayores) al colegio. Además de
los colegiales de merced, se agregarían sin la formalidad de manto ni beca
alumnos cuyos padres o tutores que lo desearan, estuvieran en capacidad de
pagar en un primer momento 100 pesos de colegiatura anual. Este segundo
17 Ibid., f. 3.
18 Ibid., f. 5.
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grupo sería el de los colegiales pensionistas o “porcionistas”. Se admitieron
además colegiales con beca de honor, hijos de ricos notables o que gozaban
de algún mérito. Estos últimos también pagaban colegiatura. Tenemos pues
que fueron tres tipos de colegiales con los que arrancó el Real Colegio de
San Luis Gonzaga.
Para el año de 1768 el seminario contaba con 24 colegiales,19 que
compartían el espacio físico que comprendía oficinas, dormitorios de
alumnos y maestros, separados; salones de clase, capilla y demás anexos como
patios y corrales con sanitarios, para cuyo mantenimiento y sostenimiento
de alumnos y empleados existía el “principal de cien mil pesos que en tanto
se estimaban las haciendas y casas en que está fundada la donación graciosa
que para este fin hizo el citado religioso jesuita Padre Francisco Pérez de
Aragón”.20 Al contar con dormitorio el seminario era a la vez que internado,
convictorio y colegio. En lo relativo a su administración, dirección y enseñanza fueron cuatro personas las que atendieron estas funciones: un rector, quien al tiempo que era la cabeza de la institución ofrecía misa; un
vicerrector encargado de auxiliar al rector en la administración de la casa de
estudios y de impartir la cátedra de gramática; uno más dirigía la cátedra de retórica y una cuarta persona atendía la cátedra de artes o filosofía. Después
se agregaría la cátedra de teología moral.
Sería a partir de noviembre de 1765 cuando, siendo rector el padre
Francisco Sales Pineda, a solicitud expresa del virrey marqués de Cruillas
para dar respuesta a una real cédula, hizo llegar las constituciones con
las que se debería de regir la institución. Entre las obligaciones que los
colegiales deberían de observar y las condiciones que deberían de reunir,
consagradas en los cuatro capítulos de las constituciones, estaban: acudir
a misas y sermones del colegio, vestir la beca, confesar y comulgar,
comprobar “jurídicas informaciones de legitimidad y limpieza”, prohibición
de portar armas y practicar juegos de azar, no leer comedias ni “otros libros
perjudiciales a la pureza”, dedicarse al estudio “como ejercicio el más
agradable que puedan practicar a los ojos de Dios” y presentar exámenes
anuales públicos, entre otras. Entre los libros obligados que deberían de
19 Ibid., f. 18.
20 Idem.
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63
leer se encontraban: Cortesano estudiante y las Doctrinas del Padre Parra.21 Las
mismas constituciones mencionan las facultades mayores que se estudiaban
en el seminario y que conformaban los grupos de gramáticos, retóricos y
filósofos.
Bajo una disciplina de corte castrense el colegio seminario, envuelto en
la atmósfera teológico religiosa de la época, formaba sujetos a la vez que
obedientes útiles al sistema y a los intereses de las élites en el poder. Y no
podía ser de otra forma, siendo los colegiales hijos, entenados o protegidos
de los miembros de esas élites. La primera época o etapa de la institución
educativa duró sólo 10 años. Esta primera etapa corresponde como ya ha
quedado asentado a la era de la institución jesuita.
Cuando los jesuitas fueron expulsados del imperio español y todos sus
dominios en 1767, el colegio y templo que les había pertenecido pasó a ser
administrado por los dominicos. De aquí hasta la reapertura en 1786 no
existe mucha información y se desconocen especialmente en lo relacionado
con el seminario los pormenores de la institución y de los colegiales, salvo
el rechazo y desacuerdo del Ayuntamiento de Zacatecas con los padres de la
orden de los predicadores para que dirigieran los estudios de los hijos de los
españoles y criollos. Aunque los dominicos ocuparon la casa residencia y el
templo ex jesuitas, en este tiempo por lo que hace al seminario no se conoce
mucho, es probable que durante casi tres décadas haya estado clausurado o
funcionando de manera deficiente e irregular.
La reapertura del Real Colegio de San Luis Gonzaga y los colegiales
“porcionistas” (1788-1819)
La segunda etapa del colegio seminario, si dejamos de lado el gris periodo
dominico, arranca en 1785, año en que ocurre su reapertura. Este
acontecimiento se dio cuando la corona española y sus colonias vivían el
auge de lo que la historia registra como las reformas borbónicas, que no
fueron otra cosa que la centralización de la administración, la política y la
economía. Para ello el monarca tuvo especial celo y cuidado en nombrar
a sus colaboradores para que administraran la justicia entre sus súbditos
21 AHEZ, “Testhimonio acerca de la fundación del Colegio…”, ff. 10-16.
64
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y recaudaran la mayor cantidad de impuestos, haciendo a un lado a las
autoridades sospechosas de corrupción; así como el poder e influencia que
ejercían las corporaciones, entre ellas la Iglesia y los gremios en el seno de
la sociedad. Los cambios que implicaban las reformas y que alcanzaron a la
enseñanza o instrucción descansaron en las ideas ilustradas que les darían
su sello distintivo, caracterizado por la racionalización en el uso del poder,
especialización administrativa, obediencia de reglas fijas y un mayor control
de los reinos y provincias del imperio español en todos los aspectos bajo
la autoridad absoluta del rey.22 A este tiempo histórico que comprende el
último tercio del siglo de las luces se le conoce dentro de la historia europea
como despotismo ilustrado.
Ya en la víspera del establecimiento del sistema de intendencias, en
acatamiento del acuerdo de la Real Junta Superior de Aplicaciones del 17
de diciembre de 1784,23 la reapertura de la institución de enseñanza que
había pertenecido a los jesuitas, con el nombre de Real Colegio de San
Luis Gonzaga y que en los primeros tres años de esta segunda etapa sería
administrada por el Ayuntamiento de Zacatecas,24 ocurrió el 25 de marzo de
1785. Ese mismo día tomaron posesión de su empleo: Joseph Manuel de Silva,
como rector; el Bachiller Joseph Mariano Bezanilla (autor de la Muralla
Zacatecana, 1788) como catedrático de teología moral y escolástica; el
licenciado don Pedro Sánchez Meza en filosofía; don Francisco Mariano
Castañeda y don Francisco Rodríguez como catedráticos de latinidad. El
22 Jáuregui, “Las reformas borbónicas”, p. 41
23 El 12 de enero de 1785, José Manuel de la Sierra, que a la sazón fungía como abogado de
la Real Audiencia de México y secretario de las Reales Juntas superiores de Temporalidades
entre otros de los cargos que ocupaba, envió al rey don Carlos IV de España, el acuerdo
referido. Véase ARHZ. C. 13, carpeta 1, Zacatecas, 26 de agosto de 1789.
24 El seminario San Luis Gonzaga, bajo este nombre comenzó a recibir a estudiantes previa
licencia de la Audiencia de Guadalajara, que nombró un patronato para la observancia de sus
asuntos en 1758. Desde este año y hasta la expulsión de los jesuitas el colegio seminario, en
espera de la aprobación del monarca, estuvo al frente de la administración del Ayuntamiento
de Zacatecas, si bien recayó en los padres jesuitas la enseñanza de los colegiales. Al ocurrir
la reapertura, el Ayuntamiento siguió teniendo la administración de los caudales de la
institución y vigilancia de su régimen de trabajo. Pero esta atribución sólo le duró tres años.
La implantación de las intendencias cuyos intendentes gobernadores manejaban todo lo
relacionado con los impuestos, ingresos y egresos de dinero auxiliándose de las autoridades
hacendarias, le arrebataron a las autoridades municipales la administración de la institución.
Esto ocurrió el 5 de agosto de 1788, fecha en que las autoridades de la ciudad entregaron a los
oficiales de la caja real los bienes y caudales hasta entonces manejados por el Ayuntamiento.
Vid Ríos Zúñiga, op. cit., pp. 38, 52 y 53.
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
65
rector tendría un sueldo anual de 500 pesos y los catedráticos de 300. El
16 de marzo del mismo año de la reapertura dieron comienzo las clases
a excepción de filosofía cuyo curso comenzó hasta el 18 de octubre, de
acuerdo con las constituciones de San Ildefonso. Como un dato adicional,
el traje de los colegiales era igual al que portaban los escolares de aquel
colegio de la ciudad de México. Por su parte, los pensionistas que no tenían
beca de merced, comenzaron pagando 100 pesos anuales de colegiatura; si
bien era mayor el número de colegiales que contaban con becas reales. De
ahí que también los colegiales pensionistas, según los informes de cuentas
que los rectores enviaban a los funcionarios de la Caja Real que administraba
los caudales de colegio, aparezcan con el nombre de “porcionistas”. Por
entonces los fondos del colegio ascendían a 200 mil pesos, mismos que
manejaba la Real Junta Superior de Aplicaciones, o Temporalidades,25
para la fábrica material (que mas bien fue para su arreglo y remozamiento,
pues el edificio ya existía) del colegio. Se erigieron además dos escuelas
de primeras letras, “con el Pre (sic) de que se enseñe a leer, escribir y toda
aritmética”.26
Con la reapertura del colegio arrancó propiamente el proceso de
secularización de la enseñanza. Las escuelas de primeras letras dejaron de ser
administradas por el clero tomándolas bajo su custodia el Ayuntamiento de
la ciudad de Zacatecas, no obstante que algunos de sus maestros siguieron
siendo sacerdotes seculares.
Cabe hacer mención que la reapertura del San Luis Gonzaga se dio dos
años antes del establecimiento de la intendencia de Zacatecas y la llegada de
su primer intendente y teniente gobernador, don Felipe de Cleree.
La reapertura del colegio seminario se dio con la inscripción de 12
colegiales con beca de merced, es decir, todos sus gastos correrían por
25 La Real Junta Superior de Aplicaciones, o Ramo de Temporalidades como también se le
conoció, fue el organismo creado tras la expulsión de los regulares de la Compañía de Jesús
para administrar los bienes y caudales que le había pertenecido y poder realizar su venta o
enajenación. La Junta Superior tuvo su sede en la capital del virreinato y Guadalajara fue
asiento de una junta subalterna. En Zacatecas, donde los jesuitas con su colegio tuvieron
bienes inmuebles y capitales con réditos, se estableció una junta municipal. Fue ésta quien
recibió y reunió los informes del inventario de los jesuitas y entregó al Ayuntamiento de la
ciudad de Zacatecas lo que habían sido sus bienes, entre ellos el colegio seminario con sus
casas y haciendas con las que se sostenía.
26 AHEZ, Hemeroteca, La Gaceta de México, 1 de septiembre de 1786, vol. II, núm. 18, pp. 201-203,
citado en El Pregonero, órgano de difusión del AHEZ, Zacatecas, junio, 1994, año 3, núm. 9, p. 3.
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Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
cuenta del colegio, pues eran, en teoría, estudiantes de bajos recursos que a
diferencia de los becados de honor y de los pensionistas o “porcionistas” no
podían pagar sus estudios y el derecho a los servicios que les proporcionaba
la residencia o internado. Además se admitieron a cuatro con becas de honor.
Entre los 12 agraciados con becas de merced se encontraban los huérfanos
“pobres” José Manuel y José María Joaristi, nietos de don José Juaristi que
había sido uno de los benefactores para la erección del colegio y miembro
del Ayuntamiento de Zacatecas. Asimismo se propuso a Domingo García
de la Vega y a José Terreros, emparentados con funcionarios municipales.
También entre los becados de honor se registra a quien llegaría a ser un
destacado integrante e ideólogo del movimiento insurgente, José María
Cos y Pérez, supuestamente ligado con algún grado de parentesco con el
padre Francisco Pérez de Aragón, el principal benefactor del colegio. Los
otros becarios de honor fueron Mariano de Aristoarena y Campa, Andrés
y Pedro Sáenz de Ayala, José María Semper, José Ignacio Hidalgo y José
Miguel Ramírez. En cuanto a la primera beca real de honor asignada, ésta
se otorgó al bachiller ex colegial de San Ildefonso, Francisco Sánchez quien
llegaría a ser con el tiempo el rector más longevo del San Luis Gonzaga.
Se le sumaron con este tipo de beca Melchor Sáenz de la Santa, Juan
Nepomuceno Aristoarena y José Francisco Díaz Rábago.27
Por lo que hace a los colegiales porcionistas, los cuadernos con los
informes o datas que los rectores hicieron llegar a los ministros de Hacienda
y Real Caja dan cuenta de un gran número de estos, según puede observarse
en los cuadros que se presentan enseguida.
27 Ríos Zúñiga, op. cit., pp. 152-154.
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CUADRO 1. COLEGIALES PORCIONISTAS QUE PAGARON SU COLEGIATURA EL 3 DE MAYO
DE 1788, SEGÚN DIO CUENTA EL RECTOR, BR. JOSÉ FRANCISCO SÁNCHEZ VÁZQUEZ
Colegiales
José María González
Agustín García
Epifanio de la Torre
Monto
Padre o tutor
Cero colegiatura
40 Ps.
40 Ps.
Mateo García
Blas de la Torre
40 Ps.
Mariano Esparza
José Ma. Ruiz Esparza
Fuente: ARH-CZ, undécimo cuaderno, caja 17, 1788.
CUADRO 2. PAGO DE COLEGIATURAS DE LOS COLEGIALES PORCIONISTAS DEL
COLEGIO SEMINARIO DE SAN LUIS GONZAGA DE ZACATECAS EN 1792
Colegiales porcionistas
Monto de la colegiatura
D. Miguel Tovar
33 Ps. 2 Rs. 6 Grs.
D. José María Vázquez Borrego
33 Ps. 3 Rs. 0 Grs.
D. Juan Ygnacio Montañés
33 Ps. 3 Rs. 0 Grs.
D. José María Rodríguez
33 Ps. 3 Rs. 0 Grs.
D. Luis Ávila
33 Ps. 3 Rs. 0 Grs.
D. José Manuel Ximénez
33 Ps. 3 Rs. 0 Grs.
D. Mariano Ávila
33 Ps. 3 Rs. 0 Grs.
D. Juan Aristorena
33 Ps. 3 Rs. 0 Grs.
D. José María Moreno
33 Ps. 3 Rs. O Grs.
D. Miguel Pereda
33 Ps. 2 Rs. 6 Grs.
D. José María Torices
33 Ps. 3 Rs. 0 Grs.
D. Francisco Díaz Ynguanzo
33 Ps. 2 Rs. 6 Grs.
D. José Gervasio Galíndez
33 Ps. 2 Rs. 6 Grs.
D. Cristóbal Zaldúa
66 Ps. 5 Rs. 0 Grs.
D. Francisco Montes de Oca
33 Ps. 3 Rs. 0 Grs.
D. José María Jega
33 Ps. 2 Rs. 6 Grs.
D. Juan María Rada y Urbina
33 Ps. 2 Rs. 6 Grs.
D. José María Ximénez
33 Ps. 3 Rs. 6 Grs.
Fuente: ARH-CZ, caja 14, 1790-1799. Abreviaturas: Ps.: pesos; Rs.: reales; Grs.: granos.
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Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
CUADRO 3. PAGO DE COLEGIATURAS DE LOS COLEGIALES PORCIONISTAS CON SUS
PADRES O TUTORES, DE DICIEMBRE DE 1797 A MARZO DE 1798
Monto del Padre o tutor
pago
Colegiales Porcionistas
Don José Joaquín Barreda
40 Ps.
Antonio Villegas
Manuel Aguirre
40 Ps.
Bernardo Aguirre
Don Bernardo Esparza
40 Ps.
Manuel Retegui
Juan José Larrañaga
40 Ps.
Don Vicente Larrañaga
José Mariano López
40 Ps.
Doña Trinidad Cerrano
Francisco Xavier Almanza
40 Ps.
Don Pedro Serra
Manuel Oviedo
40 Ps.
Joaquín Oviedo
Juan Miguel Lavallen
40 Ps.
Eugenio Ynguanzo
40 Ps.
José María Ximénez
40 Ps.
Fermín Farve
40 Ps.
Agustín Malzarraga
Cero colegiatura
Pedro Sáenz de Ontiveros
40 Ps.
Joseph María Bermúdez
40 Ps.
José María Torices
40 Ps.
Juan Francisco del Valle Ylloscos
40 Ps.
Andrés Ynguanzo
40 Ps.
Manuel Aguirre*
40 Ps.
Javier Barreda
40 Ps.
José Antonio Barreda
40 Ps.
José Guillermo Hernández
40 Ps.
Francisco Gutiérrez
40 Ps.
Manuel Ygnacio Arenal
40 Ps.
Cargo 880 Ps.
Data 010
Alcance 870
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69
* El colegial Manuel Aguirre aparece repetido. La primera vez que se cita corresponde al pago
de la colegiatura con fecha de enero de 1798. La segunda vez el pago se realizó en marzo de
este mismo año. Existe la duda si es el mismo colegial o un homónimo.
Fuente: ARH-CZ, caja 14, 1790-1799.
CUADRO 4. PAGO DE COLEGIATURAS DE LOS COLEGIALES PORCIONISTAS
EFECTUADAS DE FEBRERO A NOVIEMBRE DE 1798
Colegiales porcionistas
Juan Miguel Lavellen
Don Eugenio Ynguanzo
Don José María Ximénez
Don Fermín Farve
Don Agustín Malzarraga. “cero
colegiatura”
Pedro Sáenz de Ontiveros
D. Joseph María Bermúdez
Don José María Torices
Don Juan Francisco del Valle
Ylloscos
Don Andrés Ynguanzo
Don Manuel Aguirre
Don Javier Barreda
Don José Guillermo Hernández
Don Francisco Gutiérrez
Don Manuel Ygnacio Arenal
Francisco Romero
Eulogio Cachero
Bernardo Valdés
Fuente: ARH-CZ, caja 14, 1790-1799.
70
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
Monto
40 Ps.
40 Ps.
40 Ps.
40 Ps.
Mes de pago
Enero
Enero
Febrero
Febrero
40 Ps.
40 Ps.
40 Ps.
Febrero
Febrero
Febrero
40 Ps.
Marzo
40 Ps.
40 Ps.
40 Ps.
40 Ps.
40 Ps.
40 Ps.
40 Ps.
40 Ps.
40 Ps.
Marzo
Marzo
Marzo
Marzo
Marzo
Marzo
Jul.-Nov.
Jul.-Nov.
Jul.-Nov.
CUADRO 5. CUENTAS QUE RINDIÓ EL RECTOR DEL COLEGIO DE SAN LUIS GOZAGA,
BR. JOSÉ FRANCISCO SÁNCHEZ SOBRE EL PAGO DE LOS COLEGIALES PORCIONISTAS
ENTRE 1803 Y 1816
Colegial
Bernardo Valdés
Joseph Ángel Orozco
Monto
40 Ps.
40 Ps.
Año
Dic. 1803
Dic. 1803
Manuel Castillo
40 Ps.
Dic. 1803
José Tomás Cubero
Agustín, Andrés y José
Ma. Viesca
Pedro Varela
José Ma. Luciano
Moreno
Joseph María Asunsolo
40 Ps.
Dic. 1803
Padre o tutor
Manuel Retegui
Rafael Orozco
Ma. Ricarda Alonso
(madre)
Francisco Cubero
120 Ps.
Ene. 1804
Antonio de la Pascua
40 Ps.
Ene. 1804
José María Joaristi
40 Ps.
Ene. 1804
Manuel Retegui
40 Ps.
Ene. 1804
40 Ps.
Ene. 1804
Luís Sánchez
Genaro Ramón del
Hoyo
80 Ps.
Febr. 1804
Juan Martín Zenos
40 Ps.
40 Ps.
Febr. 1804
Febr. 1804
Pablo Zagredo
Rafael Villagra
40 Ps.
Febr. 1804
Joseph Delgado
40 Ps.
Febr. 1804
Mariano Martínez
40 Ps.
Mar. 1804
José Rubinos
80 Ps.
Mar. 1804
Vicente Beltrán*
40 Ps.
Mar. 1804
Feliciano García
80 Ps.
40 Ps.
Mar. 1804
Mar. 1804
Esteban Cuellar
Joseph Perón
José Ignacio Montañés
Joseph María Simón y
Andrés Elías
Juan Joseph Palos
Cayetano Guerrero
Joseph Antonio
Delgado
Joseph Ángel Martínez
Joseph María Loreto
Rubinos
Antonio María Beltrán
y Joseph Gregorio de
Rivera
Joseph María Santa
Bárbara García
Francisco y Juan Lozano
Mauricio Castorena
José María Luciano
Moreno y Calahorra.**
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
71
Colegial
Ygnacio Gallinar
Bernardo Valdés
José Ángel Orozco
José María Palacios
Agustín, Andrés y José
Viesca
Monto
40 Ps.
40 Ps.
40 Ps.
Año
Nov. 1804
Dic. 1804
Dic. 1804
Dic. 1804
Padre o tutor
María Cabral
Nicolás Retegui
Rafael Orozco
Antonio Elorriaga
Pedro Antonio de la
Pascua
120 Ps
Dic. 1804
José María Cuellar
40 Ps.
Dic. 1804
Pedro Varela
José María Asunsolo
José Ygnacio Andrés
Montañés
José María Simón y
Mariano Andrés Elías
Juan José Palos
José Rafael Contreras
Juan Gómez Alanis
José María Joaristi
(“cero colegiatura”
José Ángel Martínez
José Mariano Zaldúa
José María Loreto
Rubinos
José Gregorio de Rivera
José Mauricio Castorena
40 Ps.
40 Ps.
Dic. 1804
Dic. 1804
40 Ps.
Dic. 1804
40 Ps.
Febr. 1805
Juan Martín Zenos
40 Ps.
40 Ps.
40 Ps.
Febr. 1805
Febr. 1805
Febr. 1805
Pablo Zagredo
José Perón
Vicente Beltrán
Juan Manuel
Lechetepía
José María Joaristi
Luís Sánchez
Genaro Ramón del
Hoyo
Pedro Varela
40 Ps.
40 Ps.
Febr. 1805
Mar. 1805
Mariano Martínez
Manuel Retegui
40 Ps.
Mar. 1805
José Rubinos
40 Ps.
40 Ps.
Mar. 1805
Mar. 1805
Vicente Beltrán
José Perón
* El conde Santa Rosa fue uno de los grandes potentados entre los siglos XVIII y XIX que F.
Lange llama los señores de Zacatecas en su libro Los señores de Zacatecas. Una aristocracia minera
del siglo XVIII novohispano. El conde fue dueño de grandes extensiones agrícolas y ganaderas.
** En el renglón de este colegial se lee textualmente: “Se le regresaron al tutor 15 Ps., 5 Grs,
faltando un mes 18 días para el vencimiento del tercio”, ARH-CZ, “…pago de los tercios de
las colegiaturas, del 24 de noviembre de 1804 al 3 de marzo de 1805.”
Fuente: ARH-CZ, caja 16, 1803-1805.
72
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
CUADRO 6. CUENTAS QUE RINDIÓ EL RECTOR BR. JOSÉ FRANCISCO SÁNCHEZ DEL
COLEGIO DE SAN LUIS GONZAGA, SOBRE EL PAGO DE TERCIOS REALIZADO DE LOS
COLEGIALES PORCIONISTAS ENTRE 1808 Y 1819
Colegiales
Monto
Fecha
Padre o tutor
Feliciano Mejía
40 Ps.
May. 1808
Bernardo Larrañaga
Fructoso Sánchez
Torreslloso
Cayetano, Luis e Ignacio
Torices
Santiago Ruiz de
Villegas
Juan Rábago
José Tomás Linares
Rafael y José de Jesús
Morentín
Ramón Romo de Vivar,
José Francisco y Marcial
Sandi
Agustín García
Agustín Mier Rábago
Epifanio de la Torre
José Rafael y Pablo de
Chávez (de Ags.)
José María Guridi
(sobrino)
Miguel, Refugio y
Franco de Gordoa
Norberto Santillán
Luis Gonzaga Campos
Ramón Romo de Vivar
y Marcial Sandi
Carlos Santillán
Francisco Sandi
40 Ps.
May. 1808
40 Ps.
May. 1808
40 Ps
May. 1808
Fernando Torices
40 Ps.
Abr. 1813
Pedro José de la Parra
40 Ps.
Abr. 1813
Manuel Rábago
80 Ps.
Jul. 1813
José Antonio Morentín
120 Ps.
Febr. 1816
Bernardo Iriarte
40 Ps.
40 Ps.
40 Ps.
Febr. 1816
Febr. 1816
Febr. 1816
Mateo García
José Francisco Rábago
Blas de la Torre
80 Ps.
Mar. 1816
José Franco de Chávez
40 Ps.
Nov. 1816
Ma. Porfirio Dávalos
120 Ps.
Dic. 1816
Br. José María Ferrero
40 Ps.
40 Ps.
Ene. 1817
Ene. 1817
José María Santillán
Mariano Esparza
80 Ps.
Febr. 1817
Francisco Rábago
40 Ps.
40 Ps.
Febr. 1817
Febr. 1817
José María Santillán
Francisco Rábago
P. Prior de Sto.
Domingo
José María Larrañaga
Cesáreo Rodríguez
Torreslloso
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
73
Colegiales
Agustín García
Agustín Mier Rábago
(sobrino)
Justo Hermosillo
Monto
40 Ps.
Fecha
Febr. 1817
Padre o tutor
Mateo García
40 Ps.
Febr. 1817
Francisco Rábago
40 Ps.
Febr. 1817
José Manuel Fernández
40 Ps.
Mar. 1817
Rafael y Pablo Chávez
80 Ps.
Mar. 1817
Juan de Aranda
40 Ps.
Mar. 1817
Miguel Amozorrutia
José Jobito Limas
Julián Rivero
Daniel Briceño (abrió
colegiatura)
Francisco Martínez
Pablo Zelaya (abrió
colegiatura)
Ángel Hernández
(ahijado)
José María Gómez
Linares
40 Ps.
40 Ps.
40 Ps.
Mar. 1817
Mar. 1817
Jul. 1817
Salvador Hermosillo
Ten. Cor. Francisco
Álvarez
José Franco de Chávez
Hijo de Juan de Aranda,
contador de la Real Caja
Miguel Amozorrutia
José Blas de Limas
José Ybarguenga
40 Ps.
Jul. 1817
Ignacio Briendía
40 Ps.
Jul 1817
R.P. J. Joaquín Otañez
40 Ps.
Jul. 1817
Ignacio Zelaya
40 Ps.
Jul. 1817
40 Ps.
Nov. 1818
Manuel Gallardo Guerra
40 Ps.
Nov. 1818
Felipe Cosió Gutiérrez
Domingo Arriola
40 Ps.
40 Ps.
Mar. 1819
Mar. 1819
Juan Florentino Lozano
40 Ps.
Mar. 1819
Julían Rivero
40 Ps.
Mar. 1819
George Pedroza
40 Ps.
Jul. 1819
Juan Olmo
40 Ps.
Jul. 1819
74
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
Genaro Ramón del
Hoyo
Sobrino de Manuel
Gómez Linares
María del Carmen
Guerra
Antonio de la Pascua
Gabriel Arriola
Juan de Aranda y
Manuel Ramos (Dir. de
las Reales Cajas)
Antonia Gómez Cosió
(madre)
Hermano de Patricio
Pedroza
José Antonio Ruiz de
Villegas
Colegiales
Monto
Fecha
Antonio Ferniza
40 Ps.
Jul. 1819
Padre o tutor
Juan Bautista de Garita
(vecino de fresnillo)
Juan Martín Zenos
José Franco Arrieta
José Rafael Espino
Pedro González Zorrilla
Casimiro Zenos
40 Ps.
Jul. 1819
Basilio Arrieta
40 Ps.
Jul. 1819
José Mariano Espino
40 Ps. Nov. 1819
José María Verdugo
40 Ps. Nov. 1819
José Ramón de Adame
40 Ps. Nov. 1819 Julián de Adame
(de Ojo Caliente)
Manuel Fernández Palos 40 Ps. Nov. 1819 Lorenzo Arzúa
Fuente: ARH-CZ, undécimo y duodécimo cuadernos, caja 17, 1808-1819.
El 17 de enero de 1805 se decretó que la beca real que había tenido José
Fernández Moreno, al renunciarla, se le otorgara a Ignacio Zenos. Un
dato que resulta visible en todos los listados de los colegiales porcionistas
encontrados (que aquí omitimos), es el hecho de que tanto en los nombres
de los colegiales como en los de los padres o tutores aparece la palabra
“Don”. En el caso de los señores padres por su edad, se entiende, pero en el
de los colegiales surge la duda, en virtud del desconocimiento de sus edades
si se acostumbraba anteponerles a sus nombres el “Don” o respondía esto
al hecho de ser hijos de “vecinos” (españoles residentes en la ciudad o
descendientes de éstos, es decir, criollos) o bien, por el estatus económico
del que gozaban.
El 10 de febrero de 1817, el brigadier Pedro Celestino Negrete,
presidente y comandante general otorgó la beca real a don José María Ruiz
de Esparza.28
Por su parte a Juan María Aranda, Carlos Santillán y Pablo Zelaya, el
18 de febrero de 1819 les otorgaron becas reales de merced. Lo mismo
ocurrió un año antes con don Ángel Hernández.29 Aunque según se puede
observar en los cuadros de arriba, en años anteriores cumplieron con pagos
de colegiaturas. El caso de José María Ruiz de Esparza aparece en los
28 ARH-CZ, undécimo cuaderno, caja 17, 1817.
29 ARH-CZ, undécimo cuaderno, caja 17, 1819.
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
75
documentos de archivos que se encontraron efectuando el pago del tercio
fechado el 3 de mayo de 1788. Lo que significa que pudo haber abandonado
los estudios durante una buena cantidad de años, antes de reanudarlos.
Entre 1788 y 1819, periodo que comprende 31 años, aparecen los pagos
en los cuadernos con las datas de 127 colegiales porcionistas.
Las cátedras en las que se inscribían los colegiales en promedio se
cursaban en ocho años. Por falta de información, dado que no aparecen
los informes con las datas de todos los tercios y los informes disponibles
se encuentran salteados en forma discontinua, resulta difícil saber quiénes
y cuántos lograron concluir con sus estudios. Quienes acreditaron, según la
información a la que se pudo acceder, el mayor número de tercios resultan
contados, sólo tres, los más constantes y regulares que probablemente
llegaron a concluir sus estudios. Estos fueron José María Torices con pagos
de colegiaturas registradas entre 1792 y 1798; Bernardo Valdés con tres
pagos de tercios a lo largo de cinco años que van de 1798 a 1804 y José
María Ximénez con la misma cantidad durante seis años, de 1792 a 1798.
Esto no significa que no hayan pagado los tercios sobre los que no existen
evidencias documentales. Con dos pagos aparecen 28 seminaristas y el resto
sólo registra el pago de un tercio. Como no aparecen los cuadernos de
todos los tercios del periodo que se analiza, resulta difícil saber cuál fue la
permanencia real de los hijos y tutorados de los criollos que ingresaron al
San Luis Gonzaga.
¿Cuál era el origen de clase y condición social de los hijos, parientes y
tutorados que la historia registra como colegiales porcionistas de la institución educativa zacatecana que nos ocupa? Hemos dicho y parte del título de este artículo así lo comprende, que los colegiales zacatecanos del
San Luis Gonzaga en su mayoría pertenecían al estamento criollo. Los
criollos zacatecanos –hijos de españoles nacidos en el real minero o que se
avecindaron en el mismo, durante el periodo que aquí se aborda– ocupaban
al lado de los peninsulares los mejores cargos y posiciones en la economía,
la política y la alta sociedad. Una cosa queda clara, los hijos de los grandes
potentados mineros, españoles los más de ellos, que fueron dueños de las ricas
minas en este tiempo, como los Fagoaga y los Borda, no aparecen en las listas
de colegiales. Ello se debe a que por lo general no vivían en Zacatecas.
Aquí tenían sus propiedades más no sus residencias. Si es que tuvieron
76
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
hijos, a éstos los pudieron enviar a estudiar a otras ciudades en donde había
instituciones más consolidadas como en Guadalajara o México. Una fuente
que nos permite saber si los hijos de los potentados mineros tuvieron a sus
hijos o allegados en el San Luis Gonzaga es el censo o “Nómina de Minas”,30
recogido en marzo de 1781, un lustro antes de la reapertura del colegio
seminario. Entre los varones mineros que más operarios contrataban y que
se los ubica como los más ricos estaba Manuel de la Borda, dueño de la
rica mina de San Acasio, donde empleaba a 781 trabajadores, de los cuales
771 eran españoles; no aparece el nombre de ningún colegial que dependiera
de él para su sostenimiento. A Borda le seguían en importancia: Ventura de
Arteaga, Vicente de Ansa, Francisco Castañeda y José Arizmendi, quienes
eran socios de Arteaga; Manuel de Esparza, Francisco de Toca y Pedro
Alcántara del Valle, entre los más acaudalados. De todos estos, según
puede observarse en los cuadros, ninguno aparece como padre o tutor.
De los propietarios de minas, mencionados en el censo referido, tampoco
aparecen como responsables de los pagos de los colegiales porcionistas los
otros mineros medianos y pequeños. Significa que con el transcurrir de
los años o se empobrecieron, fenómeno muy común en los reales mineros
cuando a un auge de bonanza sucedían tiempos de crisis, o bien ya habían
muerto. Aunque también pudo ocurrir que no vivieron en la ciudad. Al
promediar los siglos XVIII y XIX, una nueva aristocracia que se constituyó
en otra generación de ricos ocupan el escenario zacatecano. Ahora quienes
detentaban el poder económico y político eran los Retegui, los Torices, los
Beltrán, los Gallinar, los Iriarte y los Rivera Bernardez entre otros. En los
31 años documentados que los porcionistas cumplieron con el pago de sus
colegiaturas, los nombres de los benefactores (padres o tutores) que más
aparecen son los de Manuel Retegui, que en diferentes periodos fungió
como tutor de cuatro colegiales, de los que ninguno de ellos a juzgar por
los apellidos era su hijo. Vicente Beltrán, el conde de Santa Rosa, dueño
de minas y de haciendas con sitios de ganado mayor y menor y caballerías de
tierras, pagaba lo de cuatro colegiales entre ellos los gastos de Antonio
María Beltrán, muy probablemente su hijo. Otro benefactor de colegiales
fue Francisco Rábago, que aparece como responsable del pago de las
30 AHEZ, Fuente Ayuntamiento, Serie Reales cédulas y provisiones, 1781.
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
77
colegiaturas de cuatro estudiantes entre ellos la de su sobrino Agustín Mier
Rábago.
Los colegiales, hijos de criollos, eran hijos o parientes de operarios
(administradores y vigilantes de minas), comerciantes y funcionarios de
la administración pública incluida. Así, por ejemplo, encontramos que
Florentino Lozano tuvo como tutor a Manuel Ramos, que se desempeñaba
con el cargo de director de las Reales Cajas. De igual forma Juan Aranda,
contador de la Real Caja, tuvo entre los colegiales porcionistas a su hijo
homónimo. Los hubo también que tuvieron como tutores a ministros de la
Iglesia, como fueron Francisco Martínez cuya colegiatura la pagaba el R.P.
Joaquín Otañez, en tanto que el padre prior de Santo Domingo se encargaba
del sostenimiento del colegial Feliciano Mejía. No faltaron miembros del
ejército como el teniente coronel Francisco Álvarez que se hizo cargo de
José Manuel Fernández.
La mayoría de los colegiales aparecen acompañados de sus padres (una
que otra madre y algunos padrinos) en el pago de sus colegiaturas.
Entre los documentos que conforman los cuadernos, en los que aparecen
registrados los pagos de los tercios de las colegiaturas de los porcionistas,
se encuentran los nombres de los catedráticos y demás empleados de la
institución con los sueldos que devengaban cada tercio por el año de 1805.
De manera similar a los colegiales quienes pagaban la colegiatura cada tercio
(cada cuatro meses), los catedráticos, el rector, el vicerrector, el portero y
los maestros de primeras letras, que dependían también del colegio, recibían
sus sueldos en forma de tercios. Se fraccionaba el sueldo anual en tres partes
iguales. Tenían además derecho a habitación y a ración alimenticia que se
les proporcionaba dentro del mismo plantel, lo que significaba que al lado
de los estudiantes hacían vida en colegio.
De la lectura a simple vista de este cuadro 7 nos damos cuenta que en
su año 17 desde la reapertura del Colegio, la institución contaba con nueve
empleados incluido su rector.
Los maestros de primeras letras eran los que más tiempo trabajaban,
pues desempeñaban sus actividades con los grupos de jóvenes y niños
enseñándoles lectura, escritura, aritmética y religión en horario discontinuo
por las mañanas y tardes de lunes a viernes y los sábados solamente por
las mañanas, su sueldo anual estuvo fijado en 300 pesos. Las raciones
78
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
CUADRO 7. SUELDOS CORRESPONDIENTES A UN TERCIO DE LOS CATEDRÁTICOS Y
MAESTROS DEL REAL COLEGIO SEMINARIO DE SAN LUIS GONZAGA DE ZACATECAS,
1805
Catedrático o maestro
Cátedra o
cargo
Sueldo
José Francisco Sánchez
José María Semper
Ramón Ximénez
Mariano Esparza
José María Ferrero
Francisco Díaz de Inguanzo
Simón Calderón
Rector
Vicerrector
Intr. Teología
Filosophía
Mayores
Mínimos
Portero
166 Ps. 5 Rs. 0 Grs.
100 Ps. 0 Rs. 0 Grs.
050 Ps. 0 Rs. 0 Grs.
100 Ps. 0 Rs. 0 Grs.
100 Ps. 0 Rs. 0 Grs.
046 Ps 0 Rs. 0 Grs.
040 Ps. 0 Rs. 0 Grs.
José Carreño
Primeras
Letras
181 Ps. 0 Rs. 0 Grs.
Miguel de Hoyos y su hijo José *
Primeras
Letras
071 Ps. 0 Rs. 0 Grs.
* El maestro Miguel de Hoyos fue nombrado por el presidente de Guadalajara el 7 de
diciembre de 1803, con un sueldo anual de 456 Ps. Tras su muerte, su hijo, José al ocupar su
plaza interina cobró la cantidad señalada que “devengó desde el 25 de noviembre de 1803
hasta el 20 de enero de 1804, en que murió.
Fuente: ARH-CZ, sexto cuaderno, caja 16, 1804.
Abreviaturas: Ps.: pesos; Rs.: reales; Grs.: granos.
semanarias para la compra de sus alimentos alcanzaban los 150 por año,
correspondiendo tres pesos para cada semana.31 Cabe aclarar que aunque a
estos maestros se les pagaba al igual que a los catedráticos, con los caudales
del colegio, las escuelas no formaban parte de éste y como es obvio por su
edad y nivel quienes acudían a ellas no eran colegiales.
El espíritu de la educación de los colegiales estaba determinado por la
mística que deberían imprimir los catedráticos al “instruir a la juventud,
no sólo en letras, sino principalmente en virtud, sirviéndole de norma con
el ejemplo y enseñándoles con [é]ste en el temor de Dios a que deberán
exhortarlos con palabras persuasivas y acomodadas a su inteligencia”.32
31 ARH-CZ, caja 14, fólder 1.
32 AHEZ, “Legajo perteneciente al Colegio San Luís Gonzaga…..”, op. cit., f. 8v.
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
79
Pero, ¿qué es lo que estudiaban los colegiales, y bajo qué régimen, incluidos
los que pagaban colegiaturas y eran conocidos como “porcionistas”? Como
ya se ha mencionado en líneas anteriores y según se puede observar en el
cuadro anterior de los catedráticos, el colegio seminario abrió sus puertas
ofreciendo cuatro cátedras. De acuerdo con Rasalina Ríos Zúñiga en su obra
citada, estas mismas cátedras se siguieron enseñando durante toda la vida
de la institución, es decir, hasta 1831 cuando se cierra el colegio seminario
para dar lugar a la fundación de la Casa de Estudios de Jerez. Dicha autora
presenta en forma detallada las cátedras que se enseñaban y éstas eran las
de mínimos y menores, medianos y mayores, ambas correspondientes a la de
gramática y retórica dentro de las que se estudiaba el latín; se enseñaba a
su vez filosofía también llamada artes y una más, registrada con el nombre
de teología moral y escolástica.33 Cuatro cátedras en total, Ríos Zúñiga
menciona los nombres de los maestros que estuvieron al frente de cada una
de ellas a lo largo de 45 años.
Cuando al colegio se le incorporó el seminario se buscó agregar a los
estudios secundarios que venía impartiendo el primero, aquellos tendientes a
formar ministros útiles a la religión y al Estado. Con el seminario se contaría
con sacerdotes que se incorporarían al clero secular de las parroquias. Por
tal razón los estudiantes deberían recibir la mejor enseñanza y educación
posible, y esto no se lograría sino por medio de un régimen de estudios
bien organizado y sistematizado. Éste lo tenía ya, y venía funcionando
exitosamente, el real y más antiguo Colegio de San Pedro, San Pablo y San
Yldefonso, la institución señera de los jesuitas. A ese régimen de gobierno
interno se sujetarían por disposición de las autoridades virreinales los
colegiales del San Luis Gonzaga.
Es del todo explicable y entendible que dado que las características y
condiciones que tenían las ciudades de México y Zacatecas eran distintas, las
constituciones y reglamentos no se aplicaron a rajatabla de la misma forma.
Las cátedras fueron iguales en ambas instituciones y el método de estudio
en las clases consistía en preguntas que se respondían con argumentaciones,
y era en las academias y en las funciones literarias donde los colegiales
demostraban lo que habían aprendido.
33 Ríos Zúñiga, op. cit., pp. 163-164.
80
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
Descripción de la muy noble y leal ciudad de Zacatecas. AGN, Intendencias, vol. 65, f. 13.(3795)
La edad en que los colegiales ingresaban a la institución oscilaba entre
los 12 y 15 años. Y su vida interna transcurría en la cotidianidad rutinaria de
rezar, confesarse, asistir a las misas, participar en las festividades religiosas
y asistir a clases bajo un horario rígido, de hierro, que sólo les permitía
descansar después de comer y a la hora de dormir. Tenían prohibiciones a
la vez que obligaciones que deberían de observar puntual y religiosamente.
Así, por ejemplo, no deberían “correr ni fugar por los colegiales, ni por otra
persona del Colegio, novillos, toretes, becerros, carneros o cualquier otro
animal” en los días festivos.34 Tampoco ponerse a platicar en la puerta y
ventanas del colegio, ni ausentarse sin previa autorización del rector.
La pureza y legitimidad de sangre, condición y calidad del origen español
y criollo obligaba a que los colegiales:
34 AHEZ, “Legajo perteneciente al Colegio… op. cit., f. 4v.
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
81
Deberían pues hacer irreprensibles sus conductas, arreglar sus costumbres
y conservar aquella agradable modestia que sabe hacerse (sic) señora de los
corazones, observando una exacta escrupulosidad en orden a la limpieza,
decencia y aseo en el vestido (que será todo negro), privándose de fumar o
tomar tabaco de hoja dentro del colegio. Y procurando cada uno que no se
echen menos en las buenas partes de un joven en quien resplandecen la buena
crianza, la política y la virtud verdaderamente sólida. 35
La educación que se impartía en el San Luis Gonzaga además de enseñar a
discutir y argumentar mediante la retórica y el latín, era por encima de todo,
una educación moral.
Conclusión
El Real Colegio Seminario de San Luis Gonzaga de la ciudad de Zacatecas
fue una institución de enseñanza creada para la educación de los criollos.
Su propósito fue formar los cuadros de este estamento (casta) económico,
social y racial que serían el sostén de la administración del antiguo régimen
colonial, sacerdotes que se incorporarían al clero secular de las parroquias en
primer término. Más que los hijos de los acaudalados mineros, a la institución
referida acudieron los hijos o tutorados de funcionarios de la administración
municipal, hacendaria y de notables clérigos y comerciantes.
Como institución educativa, su trayectoria presenta varías fases o etapas.
La primera es la época jesuita, cuando el Ayuntamiento hizo las gestiones
para su fundación y fábrica material que se inicia en 1754, llegando a abrir
sus puertas y recibir a los primeros colegiales seminaristas en 1757, hasta
la expulsión de la orden jesuítica diez años después. En el lapso que va del
extrañamiento de los regulares de la Compañía de Jesús a su reapertura en
1786, el plantel estuvo administrado por los dominicos; ésta es la etapa más
confusa y obscura en virtud de la falta de información, siendo muy probable
que haya permanecido cerrado el establecimiento durante un buen tiempo.
Los primeros tres años desde la reapertura bajo un patronato dependiente de
la Audiencia de Guadalajara, en lo que representa un signo de secularización,
35 Ibid. f. 12.
82
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
el colegio estuvo administrado por el Ayuntamiento de la ciudad. A partir
de 1788 y hasta su desaparición el sostenimiento y administración corrió
por cuenta de la Real Hacienda con su subsidiaria Real Caja de Zacatecas,
que por acuerdo superior resguardó los caudales de la institución que había
sido fundada por los jesuitas.
En el presente trabajo hemos dado cuenta de los colegiales que al pagar
una colegiatura, una pensión, tenían derecho a los servicios del convictorio
y dormitorio (es decir, a permanecer como internos), además de asistir a
las clases de las cátedras que se enseñaban. Al referir sus nombres, los de
sus padres o tutores y los montos de las colegiaturas nos hemos apoyado
en los informes que los rectores rendían a las autoridades de la Real Caja
y que aparecen en varios cuadernos fechados entre 1788 y 1819. Éste es
el periodo al que nos hemos sujetado. Estos pensionistas, pues aparte
existieron colegiales con beca real de merced y colegiales de beca de honor,
aparecen en los informes de cuentas y datas con el nombre de porcionistas,
pagaban 120 pesos anuales divididos en tres tercios (pagos cuatrimestrales)
de 40 pesos, mismos que deberían liquidar por anticipado. Los colegiales
se agrupaban en gramáticos-retóricos, filósofos y teólogos según fuera la
cátedra que estudiaban. Su régimen de gobierno interno y constituciones
con las adecuaciones a las circunstancias del entorno zacatecano fueron los
mismos del Colegio de San Ildefonso de la ciudad de México.
La época de esplendor del colegio seminario comprende las primeras
tres décadas a partir de su reapertura, los problemas comenzaron con la
inestabilidad que trajo el movimiento de independencia. Aparejado con
el surgimiento de la nueva nación mexicana se agudiza su declive y se
profundiza su crisis hasta la desaparición en 1831. Otro régimen, nuevas
ideas y proyectos, así como distintos hombres que formaban las élites del
poder, habían aparecido en la escena zacatecana. El colegio desapareció para
dar paso a la Casa de Estudios o Instituto Literario de Jerez, casualmente
lugar de nacimiento del gobernante en turno, Francisco García Salinas,
“Tata Pachito”, misma que al ser una institución pública inaugura de lleno
la secularización de la enseñanza superior en Zacatecas.
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83
Siglas y referencias
AGN
AHEZ
ARH-CZ
Archivo General de la Nación
Archivo Histórico del Estado de Zacatecas
Archivo de la Real Hacienda de la Ciudad de Zacatecas
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XVIII novohispano, Francois Chevalier (prefacio), México, FCE, 1999.
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San Luis Gonzaga y el Instituto Literario de Zacatecas, México, CESU-UNAM,
Ayuntamiento de Zacatecas, 2002.
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ELVIA CARRILLO PUERTO, SU VIDA, SUS TIEMPOS
Y SUS RELACIONES PELIGROSAS CON LOS CAUDILLOS
DE LA R EVOLUCIÓN MEXICANA
Piedad Peniche Rivero*
Este ensayo presenta a la socialista y feminista yucateca Elvia Carrillo
Puerto, su vida, sus tiempos y sus relaciones políticas con los caudillos de
la Revolución mexicana: Felipe Carrillo Puerto, su hermano y gobernador
de Yucatán (1922-1924) y los presidentes de México, Plutarco Elías Calles
(1924-1928) y Lázaro Cárdenas (1934-1939). Nuestro propósito es dar a
conocer las lecciones que se desprenden de las luchas de esta extraordinaria
mujer para provecho de las que todavía luchamos por nuestros derechos
políticos y reproductivos, especialmente las mujeres mexicanas.
1. La vida y los tiempos de Elvia Carrillo Puerto
Elvia nació en 1881, en el seno de una familia de clase media de Motul,
Yucatán, en el corazón de la zona henequenera, al noroeste del estado.
Aquí, cientos de haciendas cultivaban furiosamente el henequén, agave con
cuya fibra se elaboran cuerdas, sogas, sacos, bolsas y otras manufacturas
cordeleras. El año de su nacimiento coincide precisamente con la década del
principio del gran auge del mercado internacional del henequén, mercancía
que llegó a ser la base de la economía de Yucatán a fines del siglo XIX.
Sus padres, don Justiniano Carrillo y doña Adela Puerto, procrearon
catorce hijos. A diferencia de sus hermanas, mujeres conservadoras, a Elvia
la distinguió su inquietud por aprender, tal como su hermano Felipe, del
que era muy cercana y quien llegó a ser gobernador de Yucatán en 1922.
Formalmente, Elvia sólo cursó los estudios básicos pero se dice que fue
* Archivo General del Estado de Yucatán.
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educada por el cura de Motul, Serafín García, anarquista catalán a cuya casa
y biblioteca acudía y donde incluso aprendió a tocar el violín. Éste resultó
ser un recurso muy valioso para sostenerse los últimos años de su vida,
vividos en la pobreza. Asimismo, en un hermoso texto de homenaje, el
licenciado Santiago Burgos Brito hizo referencia a Elvia como autodidacta
a partir de la fuente de su propia biblioteca, donde consultaba obras de
autores feministas, socialistas y enciclopedistas.1
Elvia se casó a los 13 años con el profesor de su pueblo, Vicente Pérez
Mendiburu, de quien enviudó ocho años después. Tuvo dos hijos, aunque
uno murió poco después de nacer. En enero de 1917, a la edad de 36 años,
se casó con Francisco Barroso, “empleado público” y natural de Motul, de
quien se divorció en junio de 1922. Extrañamente un año más tarde casó
nuevamente con el mismo señor Barroso, divorciándose de él dos años
después, en mayo de 1925.2 No sabemos si Elvia detestó el matrimonio a
partir de su relación con Barroso, debido a su conciencia del funcionamiento
del matrimonio como medio de control social de las yucatecas, o debido a
ambas cosas. El control más agudo era el de las haciendas henequeneras
donde, para dominar a los productores (mediante deudas), había que
dominar la circulación de las productoras de los productores: las mujeres.3
Lo que sí sabemos es que Elvia luchó por hacer socialista el matrimonio y
que para esto desafió desde un plano político por primera vez los valores e ideas
patriarcales que justificaban incluso legalmente el control de las mujeres
mediante el matrimonio.
Elvia vivía en una sociedad dividida en clases sociales, eminentemente
rural y dependiente de la energía humana. Aquí, las ideas religiosas se
imponían sobre la razón, la reproducción estaba íntimamente ligada a la
sexualidad y la procreación a la crianza de los niños. Luego entonces en
la sociedad yucateca las mujeres cargaban el peso de la falta de industria,
urbanización y tecnología, en particular, para el control natal, la falta de
1 Ver la interesante aunque algo novelada biografía de Elvia escrita por Lemaitre. La Monja
Roja. Ver también la información acerca de Elvia en el libro más erudito sobre las mujeres y la
Revolución mexicana de Soto, Emergence of the Modern Mexican Woman, pp.87-93.
2 Libro de Matrimonios de Mérida, núm. 109, acta 3, 1917; Libro de Divorcios de Mérida,
núm. 6, Acta 26, 1922; Libro de Matrimonio, núm. 125, acta 63, 1923; Libro de Divorcios
de Mérida, núm. 10, acta 48, 1925, Archivo del Registro Civil de Yucatán, Mérida (ARCY).
3 Analizamos concienzudamente el fenómeno del matrimonio y las deudas que originaba
para los sirvientes de hacienda en Peniche Rivero, La historia secreta de la historia henequenera.
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servicios médicos suficientes para impedir la mortalidad infantil y para
proteger su salud como madres; eran mujeres analfabetas en más de 70% y
tenían a su cargo todo el trabajo del hogar.
Además de las restricciones impuestas a las mujeres por la biología,
los roles de género y la débil economía yucateca, ellas tenían que soportar
también presiones sociales y religiosas que forzaban el matrimonio y la
reproducción y que disuadían a las rebeldes, especialmente las mujeres que
deseaban estudiar y no veían que el contrato matrimonial pudiera resultarles
ventajoso en las condiciones de atraso y discriminación de la época. Así, la
oligarquía y la iglesia católica sostenían que la educación femenina era un
obstáculo para casarse y que la soltería era innatural, a la vez que el divorcio
y el control natal serían “pecados”.
Es así que la muy discreta oposición a tales ideas en 1871, en pleno
dominio clerical, hablará para siempre de la grandeza de Rita Cetina
Gutiérrez, educadora, y poetisa yucateca, quien nunca se casó y cuyo
llamamiento moral a favor de la educación de las mujeres cuestionó siglos
de oscurantismo. Mas para entender la gloria de Rita y de sus compañeras
Gertrudis Tenorio y Cristina Farfán quienes, con el objetivo de “Que la
mujer salga […] de la esclavitud de la ignorancia y con paso lento, pero
firme, entre en el sacrosanto templo de la verdad y de la ciencia”,4 fundaron
la escuela “La siempreviva”, así como una revista del mismo nombre para
sostenerla. Hay que estar muy conscientes de que la privación de educación
femenina ha sido la manera de dominar a las mujeres históricamente desde
principios de la civilización, como lo mostró con gran erudición Gerda
Lerner.5
En 1877 Rita expandió su acción educativa en la dirección del Instituto
Literario de Niñas, institución fundada por el gobierno del estado nueve
años después de la fundación de su equivalente para niños (1868). Entre sus
alumnas estuvo Rosa Torre, la gran compañera de luchas de Elvia, así como
otras maestras que se distinguieron por su refinada educación y pensamiento
laico en los congresos feministas de 1916, incluyendo a Consuelo Zavala,
quien fundó un plantel educativo en funciones hasta hoy. Y aunque Rita
nunca señaló las ideas patriarcales que obstaculizaban la educación de las
4 La siempreviva, 1, año 1. (1870): 1.
5 Lerner, The Creation of Feminist Consciousness, pp. 21-45.
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mujeres ni identificó a quienes las proclamaban, Elvia comprendió tan bien
lo avanzado de su movimiento que dio el nombre de Rita a la principal liga
feminista que fundó: la “Rita Cetina Gutiérrez”.
1.1 Elvia, precursora de la Revolución mexicana
La lucha en favor de los derechos de las mujeres tenía que comenzar
combatiendo a la oligarquía y, así, Elvia se opuso valiente y subversivamente
al sistema de hacienda. A principios del siglo XX, este sistema estaba
representado por el gobernador Olegario Molina (1901-1911), quien
gobernaba al estilo personalista, centralizado, autoritario y excluyente del
dictador de México, Porfirio Díaz. Por si fuera poco, Molina era comerciante
de henequén y a través de su casa exportadora, “Casa Molina-Montes”,
era agente del monopolio norteamericano, International Harvester, el
principal comprador de henequén del mundo. Así, tenía el control local
del comercio internacional del henequén, era el líder de un “clan” de 20
familias de hacendados, la llamada “casta divina”, y patrón de la Iglesia
(“reconstituyente”). Hubo, pues, un molinismo político controlando los
poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial del estado, mientras uno económico
controlaba bancos, FF CC, muelles y bodegas en Progreso y con esto, la
producción, circulación y comercio del henequén. “En Yucatán no se
mueve la hoja de un árbol sin la voluntad de la “casta divina”,6 escribiría el
general Salvador Alvarado, gobernador constitucionalista de Yucatán entre
1915 y 1918.
En 1909 –al calor de la campaña nacional de Madero y para oponerse
a la elección de Enrique Muñoz, entonces gobernador interino sustituto
de Molina, quien había sido invitado a integrarse al gabinete de Díaz– la
élite de hacendados desplazados del “clan” fundó el Centro Electoral
Independiente y lanzó la candidatura del licenciado Delio Moreno Cantón,
sobrino del ex gobernador porfirista Pancho Cantón. Por su parte, José
Ma. Pino Suárez fundó el Club Electoral Independiente, integrado por
periodistas, intelectuales y comerciantes de clase media que rivalizaban
fuertemente con los morenistas en la lucha por desplazar a Molina y hacerse
6 Véase Actuación revolucionaria del general Salvador Alvarado en Yucatán, p. 69.
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del poder. Al “triunfo” de Enrique Muñoz en noviembre de aquel 1909,
los “morenistas” movilizaron a campesinos y sirvientes de hacienda gracias
al apoyo de sus clientes, ciertos caciques rurales. Estallaron entonces las
insurrecciones de “La Candelaria” (noviembre, 1909) y Dzelkoop (junio,
1910), ambas en Valladolid, patria chica de Moreno Cantón y duramente
reprimidas con el apoyo del ejército federal. Muñoz se instaló en el palacio
de gobierno.7
Gracias a los testimonios del ex coronel Donato Bates y del ex capitán
Ramiro Osorio, que obran en el expediente de méritos de Elvia para ser
reconocida como veterana de la Revolución, sabemos que ella participó
en las acciones armadas de 1909 y 1910 ya mencionadas. El coronel Bates
declaró que Elvia fue espía y correo de los revolucionarios de la manera
siguiente:
[... ] estando de dependiente en la ferretería de su [... ] padre don Justiniano
Carrillo, en la ciudad de Motul, [Elvia] nos prestó valioso concurso [pues]
allí concurría el Sr. Maximiliano Bonilla [uno de los líderes de la conspiración
de Dzelkoop] quien informaba tanto al [...] mencionado Señor como a su
hijo, Felipe Carrillo Puerto, de los planes que se estaban llevando a cabo para
derrocar al gobierno local, y como teníase dificultad en las comunicaciones
por la severa vigilancia [...] se acordó que toda nuestra correspondencia [... ]
[se] dirigi[ese] con el nombre de la señora Elvia Carrillo, quien [...] no tuvo
inconveniente en traspasarnos cuantas comunicaciones, planes y demás escritos
venían a nosotros de correligionarios como Don Tomás Pérez Ponce [...].8
En mayo de 1911, a la caída de Porfirio Díaz que arrastró la de Molina y
Muñoz, Madero, el nuevo presidente, nombró a Pino Suárez gobernador
interino de Yucatán. La mala noticia era que éste y los dos gobernadores que
lo sucedieron entre 1911 y 1913 ni siquiera pensaban en liquidar el infame
7 Allan Wells y Gilbert M. Joseph se refieren a dos “estaciones de sublevación” en el campo
yucateco al calor de la apertura maderista, entre 1909-1911 y 1911-1913. Ver , Wells y Joseph,
Summer of Discontent, capitulos 7 y 8. Ver también Gamboa Ricalde, Yucatán en 1910, pp.85-86.
8 Certificado del coronel Donato Bates para que Elvia obtuviera las condecoraciones y
diplomas del Mérito revolucionario. Archivo de la Secretaría de la Defensa Nacional (ASDN),
Comisión Pro Veteranos de la República registro 425, exp. M/1140 de Elvia Carrillo Puerto,
1952, p. 1.
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sistema henequenero que atenazaba a toda la sociedad. Su oferta era crear
escuelas en las haciendas y prohibir los castigos corporales que distinguían
al régimen henequenero como uno de los más crueles del país. Así, con el
vacío político producido por el tibio presidente Madero e insurrecciones
en el campo yucateco fuera de control, molinistas, morenistas y pinistas
hicieron una alianza que, como dicen Wells y Joseph, sólo se explica por el
temor a una nueva “guerra de castas”.
Eventualmente, tal alianza saludó la llegada del huertismo a Yucatán
en la persona del general Prisciliano Cortés quien, con mano de hierro,
impuso en Yucatán la vuelta al viejo régimen en 1913, lo que condujo a un
“porfiriato alargado”.9
1.2. Elvia, feminista
Lo que sabemos de la conciencia feminista de Elvia concuerda perfectamente
bien con la teoría de la eminente historiadora feminista Gerda Lerner,
quien se refiere a dicha conciencia como un proceso que consistiría en:
1) la adquisición de conciencia por parte de las mujeres de pertenecer
a un grupo subordinado que, como tal, ha sufrido males (wrongs); 2) el
reconocimiento de que tal condición no es natural sino que está socialmente
determinada; 3) el desarrollo de un sentido de hermandad entre las mujeres;
4) la definición autónoma de metas y estrategias para cambiar esa condición
y 5) el desarrollo de una visión alternativa de futuro.10 Así, en una entrevista
al periódico socialista El Popular, Elvia declaró que:
[…] en 1902 un brote del dolor de mi vida, las miserias de mi hogar […], hizo
germinar en mi alma ideas vagas y confusas; extendí la mirada y vi […] cuadros
donde la mujer sufría no sólo amarguras […] [y] miserias de explotaciones por
parte del hombre sino también humillaciones y desvergüenzas […] A medida
que me fui instruyendo llegué a saber que […] aquellas ideas inspiradas por el
dolor constituyen […] un cuerpo de doctrinas llamado feminismo […].11
9 Wells y Joseph, Summer of Discontent, pp. 240-241.
10 Lerner, The Creation of Feminist, p.274.
11 Entrevista a Elvia Carrillo Puerto en El Popular, (Mérida), 1 de agosto de 1922, p.1.
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El significado exacto del año 1902 en la vida de Elvia parece ser la muerte
de parto de su hermana Enriqueta, dejando huérfanos a seis niños que su
madre doña Adela tuvo que criar.12 Lo que está muy claro es su percepción
de que el mal común a las mujeres no era natural sino social. Fue así que
declaró:
Nuestro mayor deseo es que […] no pase inadvertida la mujer que tiene tanto
derecho como el hombre para obtener […] beneficios económicos y educativos
[…] E igualmente […] quiero hacer que la mujer se baste a sí misma para su
subsistencia, única manera para que pueda tener una vida independiente y gozar
de los mismos derechos cívicos, sociales y políticos que el hombre.13
Al abundar se refirió claramente al abuso de los hombres aprovechando la
condición social y económica de las mujeres:
[…] en la Península de Yucatán no existe la industria suficiente para aprovechar
nuestras labores en nuestro beneficio, aunque sí hacemos hincapié en la
urgencia de que el hombre se preocupe por ayudarnos […] hasta conseguir
que se nos pague justamente el producto de nuestro trabajo que nos ha sido
siempre miserablemente retribuido; díganlo si no las dedicadas a la confección
de bordados, tejidos y toda clase de prendas de vestir, las empleadas de cafés,
restaurantes, etc., muchas de las cuales no contando con la ayuda del padre o de un hombre
honrado […] se ven precipitadas para poder subsistir a usar los medios que ustedes los
hombres conocen.14
Abajo veremos cómo, gracias a la Revolución mexicana, a sus grandes dotes
para la organización, el don de la lengua maya y el capital político de su
piel blanca, Elvia dio el siguiente paso en el proceso de adquisición de
conciencia feminista: la búsqueda de la hermandad entre las mujeres.
12 Lemaitre, La Monja Roja, p. 89.
13 Entrevista a Elvia en El Popular, p.1
14 Idem., subrayado nuestro.
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La Revolución mexicana en Yucatán
La Revolución mexicana de 1910 fue un gran estallido social que involucró
a miles de mexicanos, especialmente campesinos. El triunfo de la facción
constitucionalista sobre la zapatista y la villista fue legitimado con una batalla
cultural cuyas banderas fueron nacionalismo, anticlericalismo, agrarismo
y “feminismo”. Así, la Revolución transformó significativamente las
relaciones de clase, étnicas y de género, pues además de atacar la propiedad
territorial y la élite, arremetió contra la moral victoriana y la represión
sexual. Pero no dio el sufragio a las mujeres a pesar de su gran participación
en la lucha armada.15
En Yucatán, la revolución constitucionalista llegó con cinco años de
retraso en la persona y ejército del general Salvador Alvarado. Sinaloense,
autodidacta, con una ética y honestidad a toda prueba, este gobernador de
Yucatán (1915-1918) incluyó a las mujeres en su “sueño” de transformar la
sociedad. Así, Alvarado decretó tres leyes feministas: la ley de la igualdad
jurídica de mujeres y hombres, permitiéndoles tener propiedades y
administrarlas, participar en juicios y firmar contratos legales; la ley de la
emancipación legal de las mujeres a los 21 años (antes era a los 30) y la ley
del divorcio, permitiendo la completa separación de la pareja, cualquiera
de cuyos miembros podía volver a casarse; así como el derecho de la mujer a
la custodia de sus hijos. Sin embargo, patriarcal, el gobernador sostenía que la
mujer sería “elemento” de producción y trabajo en tanto no se casara porque:
“su función esencial es definitivamente el hogar, donde […] desenvuelve
positivamente toda su personalidad”.16
En la práctica el general Alvarado no sólo creó puestos de trabajo para
las mujeres sino también dio fuerte apoyo a las mujeres pobres y víctimas
de abuso mediante su circular sobre “matrimonios urgentes” en particular.
Amparándose en ella, una avalancha de mujeres abusadas llegó a los
tribunales militares (juzgados) utilizando la retórica de la Revolución, que
15 Ver el interesante resumen sobre las mujeres mexicanas y el género durante la Revolución
mexicana de Vaughn, “Pancho Villa, las hijas de María y la mujer moderna”, pp. 39-57. Sobre
la participación y cambios de las mexicanas en la Revolución y el impacto de ésta en aquéllas
ver Mitchell, “Introduction”, pp. 1-14.
16 Alvarado, La Reconstrucción de México, p. 108.
92
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ofrecía justicia a los débiles y pobres, sin diferencia de clase social. Ahora
bien, esa circular que castigaba la violación, el rapto y la seducción de las
mujeres mediante el matrimonio del culpable con su víctima tenía un sesgo
de clase y de etnia, pues sólo aplicaba si el reo era soltero y de la misma
etnia y clase social de la mujer. En caso contrario, se le obligaba a dar una
compensación pecuniaria a la víctima, generalmente mujeres mayas.17
Una importante presencia e influencia en esta época fue la duranguense
Hermila Galindo, extraordinaria mujer que en 1915 recorrió Yucatán,
incluyendo Motul, para dictar conferencias sobre la “mujer fuerte” y la
“mujer moderna”, y quien era secretaria del presidente Venustiano Carranza
desde 1914. La ponencia que Hermila envó al Primer Congreso Feminista
de Yucatán organizado en 1916 por el gobernador Salvador Alvarado, hacía
referencia a la doble moral y a las prostitutas como producto de la misma,
a la educación sexual de niñas y niños y al instinto sexual de las mujeres,
temas ciertamente “escabrosos” para la sociedad y que Elvia retomaría con
gran valor y energía.18
2.1 Construyendo la hermandad: ligas feministas
Entre 1921 y 1923, en plena Revolución, Elvia dio el tercer paso del
proceso señalado por Lerner: instaló 66 ligas en todo el estado, incluyendo
la liga “Rita Cetina Gutiérrez” (LRCG). Fundada en el DF en 1919, cuando
ella debió exilarse para escapar de la embestida del presidente Carranza
contra los socialistas (su hermano huyó a los EEUU), esa liga se convirtió
en un vibrante movimiento gracias al apoyo de Rosa Torre, Eusebia Pérez,
Nelly Aznar, Delta Aguayo, Gloria Mireya Rosado, Susana Betancourt,
entre otras entusiastas feministas. Gracias también al apoyo del gobernador
Felipe Carrillo y de su antecesor en el cargo, Manuel Berzunza, quienes
suministraban pases de FF CC a las feministas para que se transportaran en
el interior del estado. En 1921, la LRCG se integró al Partido Socialista del
17 Ver los casos de “matrimonios urgentes” que presenta impecablemente Stephanie Smith
con base en documentos judiciales del Archivo General del Estado de Yucatán (AGEY), en
Smith, Gender and the Mexican Revolution, pp.54-75.
18 Ver la biografía de Hermila en Orellana Trinidad, Hermila Galindo. También Soto, The
Emergence, pp. 50-57.
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Sureste con lo que las ligadas “compraron“ los problemas de los caudillos
socialistas y se ganaron con ello el doble rechazo de la conservadora
sociedad yucateca: como feministas y como socialistas.
Por el acta constitutiva de la LRCG sabemos que Elvia dio el cuarto paso
del proceso descrito por Lerner: sus objetivos para el cambio de condición
de las mujeres eran: 1) obtener el sufragio; 2) alfabetizar y capacitar a las
mujeres pobres; 3) combatir la influencia de la religión; 4) proteger al niño,
a la obrera y al obrero mediante acciones de gestoría y, 5) combatir el
alcoholismo.19 Su ideario, plasmado en la papelería de la Liga,20 reclamaba
estrategias y cambios de conciencia mediante ideas feministas-socialistas,
como sigue:
 El hombre más grande no es más grande que la mujer que le dio el







ser.
La actuación de la mujer en la política traerá la reforma social para el
bienestar del mundo.
Es necesario que las mujeres que vayan a los puestos públicos estén
compenetradas de las necesidades del proletariado y con espíritu
organizador laboren para el bien del pueblo.
Haz lo posible por emanciparte de todo prejuicio para conseguir tu
libertad.
La independencia económica es la base de todas las demás.
La fecundidad de la mujer es la maldición del pobre.
Mujer, ten los hijos que te honren.
La mujer que no hace política organizada con los obreros, no obtiene
la reivindicación.
En la práctica, la LRCG apoyaba campañas antialcohólicas, promovía el
establecimiento de escuelas nocturnas así como el control de la natalidad
inspirada por la gran revolución de contracepción que hizo Margaret Sanger.
19 “Solicitud de capacidad jurídica para la liga Rita Cetina Gutiérrez”, 5 de enero de 1922, p.1.
AGEY, Fondo Congreso del Estado, Sección Dictámenes, caja 62, vol. 12, exp.9.
20 Tomado del “Oficio de la Liga Rita Cetina Gutiérrez solicitando apoyo para las
trabajadoras del Hospital O’Horán que no tienen donde dejar a sus hijos menores”, Mérida,
28 de junio de 1923, p.1. AGEY, Poder Ejecutivo, caja 770.
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En su local en el centro de Mérida, impartía clases y cursos y publicaba dos
revistas, Feminismo y Rebeldía. Más adelante, cuando se refugió en el DF
tras el asesinato de su hermano Felipe, Elvia fundó la Liga Orientadora de
Acción Femenina (1925), la Liga Orientadora Socialista Feminista (1927) y
la Liga de Acción Femenina (1933). Cabe señalar que en ningún caso separó
la lucha por el sufragio de la lucha por el mejoramiento económico de las
mujeres, en particular de las campesinas.
Ahora bien, la visión alternativa de futuro que sostuvo Elvia tanto en
el Congreso Panamericano de 1923 como en una ponencia presentada en el
Congreso Internacional de Mujeres de la Raza, en México, D.F. en 1925,
era francamente anarquista. En ambas ocasiones apeló a la socialización
del matrimonio en términos de la problemática de las prostitutas y mujeres
abandonadas y de los hijos naturales: “los hijos del amor libre de un hombre
y una mujer”.21 Así, Elvia escribió: “No acepto la intromisión de la autoridad
en los hogares [...] la única ley que puede asegurar la santidad del hogar es
la ley del amor. […] Y también: “Reconozco una sola clase de hijos, los
nacidos dentro y fuera de la conveniencia llamada “matrimonio”.
Con respecto a la ley del divorcio que decretó su hermano en 1923
y que era tan flexible que podía efectuarse a solicitud de sólo uno de los
cónyuges, sostenía una utopía: “La infidelidad no existe ya en mi Estado
natal, Yucatán, pues la ley del divorcio vigente dando libertad a los cónyuges
acabó con la infidelidad”.22 De hecho, la ley del divorcio de su hermano,
aunque reflejaba el amor libre, conservaba la doble medida de la anterior
en el sentido de que los hombres podían volver a casarse inmediatamente,
mientras que las mujeres debían esperar 300 días antes de hacerlo. Como
vimos, la idea de Elvia era eliminar precisamente la doble moral de los
hombres porque redundaba en desgracias para las mujeres y sus hijos. Ya el
general Alvarado había luchado contra este mal pero no con la “medicina”
del amor libre sino con la puritana de sus “matrimonios urgentes”.
21 “Zayas Enríquez y el amor libre” publicado bajo la rúbrica “Liga feminista Rita Cetina
Gutiérrez” en Tierra, 15, 1923, p. 9.
22 Sobre la actuación de Elvia y las feministas yucatecas en el Congreso Panamericano ver
Buck, “El control de la natalidad”, pp. 9-53. Agradezco a Miriam Chaparro, bisnieta de
Elvia, la entrevista que me concedió en Mérida, 1998, así como una copia de la ponencia
presentada por Elvia en el Congreso de Mujeres de la Raza.
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1. Las relaciones peligrosas de Elvia con los caudillos
1.1 Construyendo mi candidatura: Salvador Alvarado
La presencia e intervenciones de “operadores” del general Salvador Alvarado
(profesor Agustín Franco, ingeniero Modesto Rolland y coronel Ramírez)
para promover el sufragio femenino en los dos congresos feministas que
organizó en Yucatán, en 1916 –prohibidas en principio– revelan que el
general estaba construyendo su candidatura para la elección de 1918 y quería
experimentar con el voto de las maestras congresistas.23 En efecto, en el
periódico La voz de la Revolución, entre 1916-1917 encontramos numerosas
notas relativas a la construcción de la candidatura del general Alvarado al
gobierno del estado, junto a la de Carranza para presidente, mediante clubes
feministas organizados para apoyar su elección constitucional de 1918.
Como se sabe, la Constitución de 1917 frustró la candidatura del general,
pues ordenó que los candidatos a gobernador tuvieran al menos cinco años
de residencia en el estado, condición que él no cumplía.24
Ahora bien, la concesión del sufragio que el general tenía en mente
llevaba implícita la aceptación por parte de las maestras de “desfanatizar”
a sus estudiantes, para esto estaban sus operadores. Pero su experimento
fracasó porque en ambos congresos las maestras se negaron rotundamente
a “desfanatizar” sosteniendo, con toda razón, que la escuela es laica. De
cualquier modo, en el Primer Congreso Feminista al que asistieron 700 sólo
33 maestras votaron por el derecho al voto activo y pasivo y de inmediato, al
nivel municipal. En su mayoría, las maestras eran de posición conservadora
y sostenían que las mujeres nunca tendrían el derecho al voto por razón de
su maternidad. “Madres e hijos pueden salir a trabajar juntos”, replicaron
Dilia Macías y Encarnación Rosado, maestras de posición avanzada. Una
tercera posición era gradualista pues sostenía que antes de obtener el
derecho al sufragio, las mujeres debían adquirir práctica y poco a poco ir
entrando en puestos de nivel municipal y luego estatal. “La experiencia
23 El Primer Congreso Feminista de Yucatán, pp. 85, 109.
24 Ver por ejemplo, “Fundación de dos nuevos clubs políticos feministas que trabajarán
por las candidaturas de Venustiano Carranza para Presidente de la República y Salvador
Alvarado para gobernador del Estado.” Por cierto que al club de Mérida se le dio el nombre
de la esposa del general: “Laura Manzano de Alvarado”, La voz de la Revolución, Mérida, 15 de
diciembre de 1916. p.1.
96
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
nunca puede ser previa” y “la práctica se adquiere en la lucha”, respondió
resueltamente la feminista Francisca Ascanio.25
Exigentes, las 33 mujeres de posición avanzada pidieron que su protesta
se asentara en las actas del congreso y se leyera el día de la clausura, y así lo
hizo el general que asistió en representación de Alvarado. Tiempo después,
éste –muy enojado– reconoció su fracaso diciendo:
[…] creo firmemente que no hay razón alguna para que se prive [a la mujer] del
derecho del voto [...] pero desgraciadamente no puede llevarse al terreno de la
práctica en nuestro medio social […] [hasta que] esté libre de prejuicios, y el
clero, ese clero tan funesto [...] haya perdido el dominio que hasta hoy […] ejerce
sobre ella […] ¡Qué desastroso sería para el Estado que antes de desfanatizar
a la mujer, se le diera el derecho del voto [...] ! El elemento reaccionario […]
volvería por conducto del elemento femenino […] a entronizarse de nuevo en
el poder, pues bien sabido es que el clero ejerce sobre nuestras mujeres funesta
y decisiva influencia.26
3.2 Construyendo la candidatura de Calles: Felipe Carrillo Puerto
A diferencia de Alvarado que pudo imponer sus ideas a todas las clases
sociales gracias a su ejército, los millones de dólares del entonces boyante
mercado henequenero y por supuesto a sus grandes capacidades de estadista,
el gobierno revolucionario de Felipe Carrillo Puerto tuvo que enfrentar a
la prensa conservadora y a la arrogante clase de hacendados, atrincherada y
furiosa en el Partido Liberal luego de la revolución alvaradista del sistema
hacienda, con una política intolerante y sectaria. Esta política se basaba
en la maquinaria de su partido, el Partido Socialista del Sureste (PSS) y en
caciques locales, algunos ilustrados, como los profesores José M. Iturralde
y Bartolomé García Correa. Así, la cúpula socialista tenía un pacto secreto
de defensa mutua, de “hermanos sagrados” pero sin incluir a Elvia y
compañeras.
En el clima de confrontación que se vivía en Yucatán, a principios
de 1922, Elvia envió un memorial a la Cámara de Diputados firmado
25 El Primer Congreso, op cit., pp. 31-73.
26 Diario oficial del Estado de Yucatán, Mérida, 21 de enero de 1918, p. 2.
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
97
por gran número de mujeres, incluyendo del DF, solicitando el derecho al
sufragio. Confiaba en las promesas relativas al voto femenino proclamadas
por los socialistas en sus congresos de Motul (1918) e Izamal (1921). Se
equivocó porque los diputados socialistas congelaron dicho memorial. Ante
tal fracaso, Elvia cabildeó a su hermano Felipe para lanzar la candidatura
de cuatro mujeres a cargos de elección popular y lo logró, pero las leyes
electorales del estado no se cambiaron. En estas irregulares condiciones, en
noviembre de 1922 resultó electa Rosa Torre González, convirtiéndose en
regidora del Ayuntamiento de Mérida. En noviembre de 1923, Elvia Carrillo
Puerto, Raquel Dzib Cicero y Beatriz Peniche de Ponce se convirtieron
en diputadas locales, las primeras mexicanas en ocupar cargos de elección
popular.
Con excepción de Beatriz Peniche, ninguna de las flamantes diputadas
se acomodó en su curul asumido hasta mayo de 1924 porque el asesinato
del gobernador Carrillo Puerto, a consecuencia del golpe de Estado de De
la Huerta contra el presidente Obregón, interrumpió cinco meses el orden
constitucional en Yucatán. Las dos diputadas electas y la regidora ya en
funciones quedaron entonces en el ojo del huracán de la lucha por el poder.
Dos “hermanos sagrados” de Felipe se disputaban el Palacio de gobierno:
José María Iturralde, entonces senador, y Miguel Cantón, el intelectual
orgánico del PSS, ambos aduciendo que la elección de las mujeres no tenía
base legal. Una vez decidida la contienda por el presidente Obregón a favor
de Iturralde, Rosa Torre fue “renunciada” mientras que Raquel y Elvia,
hostigadas en la cámara, tuvieron que abandonarla. Raquel abandonó incluso
la política y Elvia abandonó incluso el estado, según escribió a Obregón.27
No así “la hermosa y jóven” diputada Beatriz Peniche a quien, “por ser
amiga distinguida de[l senador] Gual García y seguramente también del C.
Gobernador Iturralde”, se le permitió permanecer en el congreso pero a
condición de mantenerse invisible en las actas y comisiones oficiales.28 No
sentó precedente alguno pues no hubo otra yucateca en el congreso sino
hasta 1967.
27 Carta de Elvia Carrillo Puerto al presidente Obregón, 2 de septiembre de 1924, p. 1. AGN,
Fondo Obregón y Calles, 428-Y-5.
28 Ver “Datos Confidenciales” de F. Aguilar al Presidente Calles. México, 21 Febrero.1925,
p. 2. AGN, Fondo Obregón y Calles, 428-Y-5.
98
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
Ahora bien, este experimento pudo haber sido parte de uno más amplio
pues el entonces secretario de gobernación, Plutarco Elías Calles, estaba
construyendo su propia candidatura a la presidencia y, tal como Alvarado,
quería saber qué rumbo tomaría el voto de las mujeres. El caso fue que
con el tácito apoyo de Calles, los gobernadores de San Luis Potosí (1923),
Chiapas (1925) y Tabasco (1931-34) dieron legalmente el voto a las mujeres,29
mientras que Carrillo Puerto como vimos, en su calidad de presidente del
PSS les permitió votar y ser votadas sin base legal en 1922 y 1923.
3.3 Construyendo la candidatura de Cedillo: P. Elías Calles
En 1923 el gobernador de San Luis Potosí (SLP), Rafael Nieto promulgó
el derecho al sufragio de las mujeres y comenzaría un nuevo experimento
callista. El gobierno federal se pronunció favorablemente a los cambios en
las constituciones estatales relativos al sufragio femenino con base, quizá,
en el fracaso de la elección en Yucatán. En 1926, Calles, ya presidente,
ofrecería a Elvia su apoyo para lanzar su candidatura a una diputación
local en SLP. Ella aceptó sabiendo que este caudillo no había hecho nada para
frenar la debacle que siguió al asesinato de su hermano, como escribió a
José Ingenieros, desde el DF, en 1925.30 Elvia hizo campaña política en San
Luis, fue baleada entonces con ocho tiros por su rabioso adversario, y ganó
ampliamente la elección.
Sin embargo, para arrebatarle el triunfo, las viejas “razones”
anticlericales se combinaron ahora con las “razones” de Calles para imponer la
candidatura de Saturnino Cedillo al gobierno de SLP. En efecto, la erupción de
la guerra cristera, con la que se identificaron las mujeres para oponerse a la
intolerancia religiosa callista, se combinó con el miedo de que el candidato
de Calles perdiera la elección al gobierno del estado por el impacto del voto de
las mujeres. Éste y su ministro de gobernación dieron marcha atrás y las
leyes estatales sobre el voto femenino fueron desconocidas en el congreso.31
29 Olsen, “The Implications and Legacies”, p. 8.
30 Carta de Elvia a José Ingenieros, México, DF, 10 de mayo,1925, en Mantilla Gutiérrez:
“Acción política y pensamiento histórico”, p.113.
31 Morton, Woman Suffrage in Mexico, pp.10-11; Soto, The Emergence, pp. 91-93. Agradezco
la comunicación personal de Leticia Jonguitud acerca de la candidatura de Cedillo y las
mujeres agrupadas en torno al obispo De la Mora que explicarían que el triunfo de Elvia
fuese desconocido por Calles.
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
99
3.4 Las relaciones de Elvia con Cárdenas
Las relaciones de Elvia con el presidente Lázaro Cárdenas se inscribieron
en el estira y afloja que fue para las mujeres feministas y socialistas mexicanas
el corporativismo cardenista patriarcal. Desde 1931 ella estaba adherida al
Partido Nacional Revolucionario (PNR) en el gobierno a través de su “Liga
Orientadora de Acción Femenina”, integrada por empleadas de la Secretaría
de Agricultura y Fomento donde ella trabajaba a la sazón. Entre 1931-34
tuvo intensa actividad feminista como encargada de organizar los tres
congresos de mujeres obreras y campesinas de dicho partido,32 lo que le daría
la oportunidad de revivir su vieja pasión por la emancipación económica
y social de las mujeres campesinas, ahora del Valle de México. Bajo su
liderazgo y el de Refugio “Cuca” García, el Tercer Congreso determinó
organizar una liga feminista “de masas” que en 1935 iba a convertirse en
el Frente Único pro Derechos de la Mujer (FUPDM), movimiento nacional
de mujeres que unificó a 25 agrupaciones femeniles y obreras en torno a la
obtención del sufragio y que llegó a contar con 50,000 militantes.33
El FUPDM dominó el movimiento feminista de México en la segunda
mitad de los años 30 pero no era monolítico. Existía una corriente que se
distinguía por la claridad que tenía de la lucha de género, así como también
por su trabajo político con las mujeres pobres, específicamente. Era el
Instituto Revolucionario Femenino, fundado en julio de 1937 por Concha
Michel y del que en 1938 Elvia se ostentaba como secretaria de Organización
y Acción Cívica. Identificadas como feministas radicales, estas mujeres
polemizaban con las comunistas y las penerristas oponiéndose a considerar
a las mujeres exclusivamente como trabajadoras, es decir, sólo como parte
de la clase explotada. Para ellas la relación hombre-mujer conllevaba el
mismo antagonismo que la relación entre las clases sociales y no se agotaba,
pues, en la lucha de clases.34
En febrero de 1938, como resultado de la transformación del PNR en
Partido de la Revolución Mexicana, el presidente Cárdenas propuso a las
32 Sobre los congresos ver Tuñón Pablos, Mujeres que se organizan, pp. 32-50.
33 Lemaitre, La Monja Roja, p.136. Por su parte, Soto asienta que María Ríos Cárdenas fue
quien hizo la propuesta de la creación del FUPDM, The Emergence, p. 109.
34 Tuñón Pablos, Mujeres que se organizan, pp.118-125.
100
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
mujeres del FUPDM incorporarse al nuevo instituto político “como sector
trascendentalísimo” para el que crearía una Secretaría de Acción Femenil.
Al respecto, en marzo Elvia, como miembro del Instituto Revolucionario
Femenino, firmó un documento en el sentido de estar de acuerdo con la
incorporación a condición de que la designación de quienes la formaran, la
redacción de sus principios y programa, fuera fruto de una Convención Nacional
de Mujeres.35 En otras palabras, no sería aliada incondicional de Cárdenas.
Por otra parte, los grupos de mujeres del FUPDM habían interpretado
la propuesta cardenista como un intercambio más amplio en el sentido de
que como miembros del partido oficial se les otorgaría el derecho al voto.
Pero tampoco esos grupos serían aliados incondicionales de Cárdenas pues,
en marzo de 1938 con mucha “beligerancia” presentaron ante la Asamblea
Constitutiva del Partido un documento que expresaba su reserva mediante
un gran número de cláusulas. No obstante, la maquinaria del PRM se impuso
corporativizando al FUPDM y, como señaló la luchadora del Frente, Adelina
Zendejas, “la forma de controlar a las mujeres fue incorporarlas a cada
sector”. En efecto, el PRM nombró responsables femeniles de los sectores
campesino, obrero, militar y popular, quienes peleaban “nada más que para
las de su capillita”.36 Así, el FUPDM fue desmantelado.
Para Elvia el caso era también el de un nuevo vía crucis pues en enero
de 1938 fue cesada de su empleo en la Secretaría de Economía, donde
tenía un puesto de estadígrafa. Su hijo, inspector de Timbres en Sonora,
fue cesado también. Mediante sendas cartas, Elvia recurrió al caudillo
presidente para tratar de recuperar los empleos perdidos. El 4 de febrero de
1938 le comunicó a Cárdenas su problema económico y el 15 de julio éste
le concedió audiencia en la residencia oficial de Los Pinos, pero a última
hora no la recibió. Un año después, el 3 de enero de 1939, se comunicó
nuevamente con Cárdenas y le expuso “con amplitud” su problema
económico. Él le prometió entonces que ella y su hijo volverían a tener el
empleo que necesitaban desesperadamente, incluso en forma retrospectiva.
Cárdenas jamás cumplió su promesa. Ella y su hijo estuvieron sin trabajo
durante todo su sexenio.37
35 Ibid., pp. 112-113 y 137.
36 Ibid., p.139.
37 Lemaitre, La Monja Roja, pp.140-143.
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
101
¿Por qué Cárdenas habría engañado a Elvia? ¿Porque él mismo ordenó
su cese? ¿Por qué habría de haberlo hecho? ¿Porque le incomodaban su
autonomía y lucha de género? ¿Porque ella podía prever gracias a su experiencia lo que iba a ocurrir, es decir, la destrucción del movimiento de mujeres?
El hecho de que en 1941, después de un terrible accidente de automóvil que
la dejó casi ciega, Elvia hubiese escrito un telegrama al nuevo presidente,
Manuel Ávila Camacho, suplicándole que recibiese a su hijo para informarle
de la angustiosa situación que atravesaba “por injusticia del régimen
anterior”,38 nos lleva a pensar que Cárdenas trató de sacarla de la escena
política, arruinándola. Pero Elvia sobrevivió dando clases de música hasta
su muerte en el DF, en 1967, después de haber saludado con un discurso
frente a la Cámara de Diputados el triunfo de la lucha por el voto femenino
en 1953.
Conclusiones
Las leyes y reformas que produjo la Revolución mexicana si bien apoyaron
la emancipación de las mujeres no les concedieron el sufragio ni cambiaron
significativamente el patriarcado. Elvia fue, junto a las comunistas Cuca
García y Concha Michel, la luchadora más consistente por el sufragio porque
pensaba que las mujeres congresistas apoyarían la revolución cultural a
favor de las mujeres, incluyendo la socialización del matrimonio, el fin de
la doble moral y del monopolio masculino del poder político y económico.
En su larga lucha por el sufragio Elvia fue dos veces el “conejillo de
indias” de Plutarco Elías Calles, quien con la ayuda de Felipe Carrillo Puerto
en Yucatán y de Rafael Nieto en SLP, trató de construir su candidatura a la
presidencia y la candidatura de su amigo Saturnino Cedillo manipulando el
derecho al voto de las mujeres. El precedente que había tratado de sentar
Salvador Alvarado en 1916.
La vida de Elvia, “envuelta en la neblina y cuajada de ironías”, como
ella misma la describió, es útil para entender que hoy día la lucha de las
mujeres por sus derechos reproductivos y por la igualdad de oportunidades
políticas, salariales y profesionales, no está dentro de los partidos sino
38 Ibid., p.143.
102
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
en movimientos independientes que afirmen –no impugnen– nuestros
derechos a ser actoras culturales, iguales pero diferentes a los hombres, es
decir, combinando vida profesional con vida personal, la que por supuesto
incluye la libertad religiosa. Revolución cultural que todavía nos espera a
las mujeres del mundo entero y a la que Elvia se anticipó con enorme,
admirable, valentía.
Siglas y referencias
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104
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
PORTALES
DESARROLLO DE POLÍTICAS PARA LA PRESERVACIÓN
DE ARCHIVOS DIGITALES CON VALOR HISTÓRICO DEL
BANCO DE MÉXICO. R EPORTE DE UN CASO DE ESTUDIO1
Alicia Barnard Amozorrutia*
Víctor Manuel Espinosa Mejía**
Resumen
El Banco de México se integró al Proyecto Inter
como socio de
banco de pruebas a fin de llevar a cabo un caso de estudio para elaborar
políticas de preservación de documentos de archivo digitales (DAD) con
base en la metodología desarrollada por el Proyecto InterPARES en su
tercera fase. Aquí se presentan los hallazgos, las políticas que se derivaron
de éstos y las conclusiones del estudio.
PARES
Introducción
Desde 2005 representantes de México han participado en el Proyecto de
Investigación sobre Documentos de Archivo Auténticos Permanentes en Sistemas
Electrónicos (InterPARES por sus siglas en inglés: International Research on
Permanent Authentic Records in Electronic Systems), el cual inició en 2001
y tiene como sede la Universidad de la Columbia Británica en Vancouver,
Canadá. A partir de 2007 el TEAM México2 se integró como parte de la
tercera fase del Proyecto InterPARES (IP3) cuyo objetivo es facilitar que
las organizaciones pequeñas y medianas, públicas o privadas responsables
de archivos digitales que resultan de actividades de gobierno, empresas,
* Consultora independiente en archivos y coinvestigadora del TEAM México, Proyecto
InterPARES.
** Subgerente de Coordinación de Archivos del Banco de México y coinvestigador del TEAM
México, Proyecto InterPARES.
1 Los autores agradecen a Zaida Castro y a Luis Armando Martínez del Banco de México el
apoyo brindado en la compilación de información para realizar este caso de estudio.
2 TEAM: Theoretical Elaborations into Archival Management (Elaboraciones Teóricas para
la Administración de Archivos). Se mantienen las siglas en inglés, también significa equipo.
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
107
investigación, arte y entrenamiento, sociales y/o comunitarias preserven en el
largo plazo documentos de archivo auténticos que satisfagan los requisitos de
sus interesados y las necesidades de la sociedad para el registro adecuado
de su pasado. El IP3 contempla tres componentes: 1) de investigación, 2) de
educación y capacitación y 3) de movilización.3
El componente de investigación considera dos vertientes: estudios
generales de interés nacional, regional o internacional, así como la realización
de casos de estudio destinados a desarrollar políticas y procedimientos
para documentos de archivo o sistemas. Los principios metodológicos
del IP3 comprenden: interdisciplinariedad, multidisciplinariedad y transdisciplinariedad; transferibilidad, pregunta abierta y método multidiseño.
En particular en los casos de estudio, el IP3 propone la investigación de
acción, práctica de investigación que involucra: un diálogo colaborativo, la
toma de decisiones participativa, una deliberación democrática e inclusiva,
así como la participación activa y representación de socios relevantes.4 Lo
anterior, permite que el sujeto de estudio sea un actor importante dentro
del todo el proceso investigativo que contempla las siguientes actividades
a desarrollar:







La identificación del problema.
La colección de datos.
Primeras iteraciones para articular soluciones.
Comparación de las primeras iteraciones.
Segunda iteración: refinar soluciones para contextos particulares.
Comparación de las segundas iteraciones.
Reflexión, análisis y síntesis.5
Así, con el propósito de llevar a cabo un caso de estudio conducente al
desarrollo de políticas para la preservación de documentos de archivo
3 Mayor información en http://www.interpares.org/ip3/ip3_components.cfm?team=5
4 Duranti, Luciana: Translating leading edge theory into bleeding-edge practice: the
InterPARES experience. CITRA 2010, Oslo, Noruega, septiembre 15, 2010. Versión en power
point disponible en: www.interpares.org/display_file.cfm?doc=ip3_canada_dissemination_
cs_duranti_citra-2010.pdf (consulta, abril 2011).
5 Mayor información sobre la metodología se localiza en http://www.interpares.org/ip3/
ip3_case_study_methodology.cfm (consulta, abril 2011).
108
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
digitales con valor histórico el Banco de México (en adelante, el Banco), a
través de la Dirección de Coordinación de la Información (DCI) se integra al
IP3 como banco de prueba del TEAM México, como sede de un proyecto de
investigación para elaborar políticas de preservación de archivos digitales
con valor histórico.
El Banco de prueba
En el año 2000 la Junta de Gobierno del Banco acordó que la información
debía fluir de forma amigable para cualquier empleado con autorización para
acceder a la misma. Para ello se concibió la construcción de un sistema de
administración de archivos, identificado en el Banco como Administrador
de Documentos (AD) conformado por distintos sistemas, el cual requirió de
la coordinación entre las áreas para lograr la compatibilidad, mejorar la
conectividad entre los distintos componentes, concebir éstos y conseguir
el aprovechamiento de economías de escala. En la construcción del sistema
y para facilitar los flujos de información fue necesario el desarrollo de una
arquitectura de la información, con sus componentes lógico, tecnológico y
normativo.6
Así, el objeto de estudio para el desarrollo de políticas de preservación
en el largo plazo fue el AD. De acuerdo con la metodología del IP3 en una
primera etapa se levantó el Cuestionario de análisis contextual y se dio respuesta
a las Preguntas relacionadas con el desarrollo de políticas.7 Sin embargo, cuando se
obtuvo la primera versión de aquél, a pesar de las diferentes aproximaciones
utilizadas en la recolección de información, se percibió que el análisis se
encontraba incompleto por lo que se decidió, además, aplicar los Requisitos
de referencia para sustentar la presunción de autenticidad,8 a través del cual fue
posible completar la información útil para el desarrollo de las políticas
en cuestión. Estos documentos fueron presentados al TEAM México y
6 Espinosa, Victor: Administración Electrónica de Archivos. El caso del Banco de México.
Primera Reunión de Archivos del Poder Ejecutivo Federal, 2006. Disponible en:
http://www.agn.gob.mx/menuprincipal/archivistica/reuniones/2006/regional/pdf/
bancodemexico.pdf (consulta, abril, 2011)
7 Los documentos se encuentran disponibles en: http://www.interpares.org/ip3/ip3_
documents.cfm (consulta, abril 2011)
8 También disponible en http://www.interpares.org/ip3/ip3_documents.cfm (consulta,
abril 2011)
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
109
posteriormente revisados por otros investigadores del proyecto,9 mismos
que también fueron presentados a los directores de otros TEAM’s, que se
reunieron en octubre de 2009 en Río de Janeiro, Brasil. Los comentarios
fueron satisfactorios, ya que se contaba con información suficiente para
iniciar el proceso de elaboración de una norma.
El Cuestionario de análisis contextual está diseñado para obtener información
relevante sobre el banco de prueba; se encuentra estructurado en dos
secciones, la primera se relaciona con el contexto jurídico-administrativo,
recursos y gobernanza del banco de prueba, la segunda se refiere a las
actividades que dan como resultado la producción de documentos de
archivo relevantes, del cual para los fines de este estudio se aplicó la sección
“Esquema administrativo gerencial”.
Los Requisitos de referencia para sustentar la presunción de autenticidad
proporcionan el rango de cumplimiento en ciertos requisitos con los que un
sistema de administración de documentos de archivo debe de cumplir para
ser considerado de confianza y que, a la vez, permita inferir autenticidad; en
los requisitos se establecen requerimientos de identidad y de integridad.10
Las preguntas que deben responder investigadores en casos de estudios
de políticas tienen como propósito ofrecer un panorama acerca de la
percepción del investigador respecto de ciertos factores relacionados con
las capacidades del banco de prueba para el cumplimiento de sus funciones.
A continuación se ofrece un panorama general de los hallazgos producto de
los diferentes instrumentos aplicados a la DCI.
Hallazgos acerca del banco de prueba
El Banco de México se fundó el 1 de septiembre de 1925. Al Banco se le
delegaron de forma exclusiva facultades para crear moneda, tanto mediante
la acuñación de piezas metálicas como a través de la emisión de billetes,
9 Victoria Lemiux, TEAM Canadá, Carlos Alberto Zapata, Director del TEAM Colombia. 10
Autenticidad: junto con fiabilidad y exactitud, es uno de los elementos que conforman la
confianza de un documento de archivo; consiste en la acreditación de un documento de
archivo de ser lo que pretende ser sin alteraciones o corrupciones. Los documentos auténticos
son los que han mantenido su identidad e integridad al paso del tiempo gracias a la evidencia de
su carácter, requisitos o circunstancias inherentes. Ver glosario en: http://www.interpares.
org/ip3/ip3_terminology_db.cfm?letter=a&term=542 (consulta, abril, 2011)
110
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
también se le encargó la regulación de la circulación monetaria, de los
tipos de interés y del cambio sobre el exterior. Asimismo, se convirtió al
nuevo órgano en agente, asesor financiero y banquero del gobierno federal.
En 1994 el Banco adquirió autonomía, la cual se sustenta por el mandato
constitucional que establece que la misión prioritaria de la institución es
procurar el mantenimiento del poder adquisitivo de la moneda nacional.
Así, el Banco de México es el banco central del Estado mexicano,
constitucionalmente autónomo en sus funciones y administración, cuya
finalidad es proveer a la economía del país de moneda nacional. En el
desempeño de esta encomienda tiene como objetivo prioritario procurar
la estabilidad del poder adquisitivo de dicha moneda. Adicionalmente, le
corresponde promover el sano desarrollo del sistema financiero y propiciar
el buen funcionamiento de los sistemas de pago.
La Dirección de Coordinación de la Información, que funge como
banco de prueba para este caso de estudio, fue creada el 16 de marzo de
2001, a iniciativa de Dirección General de Administración Económica;
la DCI actualmente depende de la Dirección General de Tecnologías de la
Información y tiene dentro de sus atribuciones:
o Promover la generación eficaz de la información en las diferentes
unidades administrativas del Banco y participar en el diseño de los
sistemas que permitan compartirla institucionalmente con el objeto de
mejorar las actividades de dichas unidades.
o Proponer normas y lineamientos para la organización, administración
y publicación de la información institucional, y apoyar la supervisión y
verificación de su cumplimiento.
o Administrar los archivos de concentración e histórico del Banco.
o Proporcionar a los órganos colegiados, a sus miembros y a las unidades
del Banco los servicios de apoyo para la organización y administración
de la información.11
Asi, la DCI cuenta con:
11 Reglamento interior del Banco de México (modificaciones publicadas en el Diario Oficial
del 9 de mayo del 2008).
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
111
 Sustento jurídico-administrativo para fungir como coordinador de
archivos del Bando de México.
 Financiamiento, infraestructura y recursos suficientes y especializados.
 Una visión: “Coadyuvar a la construcción de una arquitectura de
información institucional que permita el acceso, la conservación y
divulgación de la información para la toma de decisiones usando las
tecnologías más modernas”.
 Una misión: “Conseguir que la información del Banco se encuentre
disponible y accesible a todo aquel que la requiera y tenga derechos”.
Sobre las actividades que dan como resultado la producción de
documentos de archivo relevantes
Estrategias de mantenimiento. En el Banco los documentos de archivo
se producen en papel y en forma digital; están relacionados con actividades
administrativas, de auditoría, asuntos jurídicos, análisis del sistema
financiero, emisión de moneda, investigación económica, operación de la
banca, planeación y tecnologías de la información.
Por lo que respecta al sistema de administración de archivos, éste en la
actualidad identifica y captura (registra):
 Documentos de archivo y sus metadatos.
 Reportes y sus metadatos que proceden de sistemas interactivos.
 Registros (fichas) de metadatos para información que procede de
sistemas interactivos o dinámicos.
 Metadatos de documentos de archivo en soportes físicos.
En cuanto a las estrategias de producción y mantenimiento de los
documentos de archivo el AD es el sistema de administración de archivos
a través del cual se concretan las disposiciones sobre documentos de
archivo de la Norma Interna de Organización, Acceso, Publicación y Gestión de la
Información, misma que regula la organización de información, documentos
y documentos de archivo mediante 14 metadatos (ver anexo) y, en su caso,
otros más registrados en los catálogos institucionales.
De las disposiciones de la norma destacan las siguientes:
112
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
 La identificación de los documentos de archivo de cada proceso y su





incorporación a una lista en el manual correspondiente.
La responsabilidad del mantenimiento (conservación) del productor
en la etapa activa de los documentos de archivo.
El uso de un mínimo de 14 metadatos para identificar y capturar
documentos de archivo (ver anexo).
El registro de los documentos de archivo a más tardar en 10 días
hábiles a partir de que se concluye el proceso.
La organización de archivos conforme a funciones (series).
El control y divulgación de los siguientes catálogos institucionales:
o
o
o
o
o
o
o
o
Privilegios de acceso.
Tipos documentales (carta, reporte, convenio, contrato, etc.).
Cuadro de clasificación.
Unidades administrativas responsables.
Directorio de empleados.
Cuadro de disposición documental.
Tesauros.
Metadatos adicionales a los institucionales requeridos por las
unidades administrativas.
Para el mantenimiento y actualización de sistemas y desarrollos propios del
Banco se cuanta con el RUP (Rational Unified Process, de IBM) donde se
integra la documentación que da lugar al desarrollo de un sistema y sus
actualizaciones. En cuanto al mantenimiento de hardware y software y para
el control de actualizaciones se tiene la efinición de la Estación de Trabajo
del Banco (ETB), misma que define reglas sobre los tipos de computadoras,
sistemas operativos, software, antivirus y herramientas de administración, así
como la inclusión de tecnología que evite alteración accidental o intencionada
del sistema y la protección de la misma para que no se pueda instalar o
desinstalar software. Por lo que hace a los sistemas de seguridad informática,
éstos están desarrollados para brindar alta disponibilidad, seguridad y
redundancia de la información. A su vez, las disposiciones sobre tecnologías
de la información contemplan, entre otras: procedimientos de respaldo, de
resguardo, de recuperación, planes de contingencia y análisis de riesgos.
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
113
Requerimientos y restricciones
El Cuestionario de análisis contextual incluye un apartado respecto de
los requerimientos o restricciones que afectan al AD, esto es, aquellas
regulaciones o normas no escritas que deben ser contempladas por el
sistema o aquellas que obligan a establecer límites en el mismo; de igual
manera se pueden encontrar ciertas restricciones que impiden la operación
óptima del AD.
Así, en cuanto a requerimientos y restricciones legales se tiene lo
siguiente:
 La información debe estar disponible para todo empleado que tenga
derechos.
 La información debe cumplir de forma transparente con las
disposiciones referentes a la rendición de cuentas y acceso a la
información.
 Los datos personales deben protegerse.
Respecto de requerimientos y restricciones normativas, se establece un
modelo conforme al ciclo de vida de los documentos de archivo en cualquier
soporte, para lo cual se determina la existencia de archivos de trámite, de
concentración e histórico. Por lo que hace a restricciones normativas, la
DCI carece de capacidad para establecer estrategias y el desarrollo de planes
de acción tendientes a:
 Identificar los documentos de archivo en los sistemas dinámicos e
interactivos del Banco
 Coordinar y monitorear ciertos documentos de archivo u objetos
que requieren ser seleccionados y valorados para su preservación en
el largo plazo, tales como:
o Acceder a documentos localizados en el sistema de administración
de archivos de los cuales la DCI no cuenta con licencias o permisos
de acceso por parte del productor.
o Conseguir que se identifiquen y registren en el AD aquellos
documentos de archivo digitales que aún se encuentran fuera de éste.
114
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
 Una restricción importante es que aún se carece de políticas, normas,
requisitos o procedimientos para la preservación de los documentos
de archivo digitales en el largo plazo.
Cabe, además, señalar que la norma no obliga a la creación (identificación y
captura) del documento de archivo en el AD, es decir, existen documentos
de archivo que se crean en otros ambientes sin que se obligue a que los
mismos sean identificados, registrados, mantenidos y usados desde el AD; se
trata de solucionar esta situación mediante la obligación de establecer el tipo
de documentos que se derivan de un proceso y de incluirlos en el manual
correspondiente, así como mediante el registro o alta de los documentos
de archivo en un plazo no mayor de 10 en el AD. No obstante, ello aún no
sucede en los casos de sistemas interactivos y dinámicos. Esta información
puede contener documentos de archivo potenciales, pues se produce con
base en una disposición legal, administrativa y se deriva de un proceso. Al
respecto, también conviene señalar que las unidades que no cuentan con
procesos automatizados han visto la utilidad del AD en la creación de sus
documentos de archivo.
Los requerimientos tecnológicos con los que cumple el AD son:













Un archivo lógico central.
Asociación de atributos y/o metadatos a los documentos.
Creación de distintos tipos de documentos.
Búsquedas por atributos o metadatos, contenido y navegación.
Integración con la web.
Integración con las aplicaciones de escritorio actuales.
Integración de documentos digitalizados.
Integración de documentos en papel, almacenando una ficha con su
descripción y ubicación física.
Control de versiones.
Control de la actualización concurrente de los documentos.
Creación de documentos compuestos, i.e., integración de documentos
en agregaciones.
Seguridad flexible y con distintos niveles.
Integración de correo interno.
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
115
 Creación de flujos de trabajo.
 Seguimiento a los flujos de trabajo.
La arquitectura del AD compone de:
1. Base de datos.
2. Un servidor del AD que controla las conexiones cliente/servidor de
las aplicaciones actuales y la seguridad entre ellas.
3. Un servidor HTTP que controla la conexión con clientes en intranet.
4. Una serie de aplicaciones o desarrollos propios.
5. Una serie de artefactos y visores que ofrecen diversos servicios
como: manejo de imágenes, conversión HTML, conversión PDF,
generar respaldos y mantener la información de manera auditable.
Formatos. El tipo de formatos que soporta el AD es muy amplio, de
hecho casi cualquier formato es viable de almacenar, pero los más comunes
generados en el Banco son: word, excel, imagen, powerpoint, pdf.
CUADRO 1. ESQUEMA GENERAL DE LA ARQUITECTURA DEL ADMINISTRADOR
DE DOCUMENTOS
116
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
Por lo que hace a restricciones tecnológicas se encontró que, cuando se actualiza
el software utilizado para elaborar documentos de archivo, no se realiza la
actualización correspondiente en los documentos de archivo que fueron
elaborados en la versión previa y que se encuentran en el AD. Por otra
parte, aún no se hacen anotaciones en cuanto a cambios de carácter
jurídico-administrativo, procedimental o archivístico, ni se cuenta con las
indicaciones sobre los cambios tecnológicos en el AD al paso del tiempo, y
se desconoce si los productores realizan este tipo de anotaciones en cuanto
a codificación o métodos de producción para los documentos de archivo en
etapas activa y semi-activa. También se vio que en ocasiones no se registran
en el RUP nuevos sistemas o desarrollos.
Los requerimientos y restricciones éticas que impactan en la creación,
forma, contenido, identidad, integridad, organización y preservación de los
documentos de archivo demandan que el Banco de México cuente con un
administrador de documentos que sea consistente en la organización de la
información y que:
 Evite duplicidad de esfuerzos.
 Facilite el uso compartido de la información.
 Facilite el enriquecimiento de la información.
Respecto de requerimientos y restricciones éticas las Condiciones generales del
Banco de México que impactan en el AD son las relacionadas con la discreción
en el manejo de la información que los empleados tienen a su cargo,
así como la obligación de éstos para entregar al Banco datos personales
necesarios para el cumplimiento de disposiciones legales y reglamentarias
en materia de trabajo, la restricción de alterar o destruir indebidamente o
falsificar correspondencia, documentos o controles del Banco o de personas
relacionadas con éste. También impactan en el manejo de los documentos
de archivo lo establecido por la Ley Federal de Transparencia y Acceso a
la Información Pública Gubernamental y el Secreto Bancario de la Ley de
Instituciones de Crédito, en tanto que se deben contemplar requerimientos
para el uso y publicidad de la información, protección de aquélla que está
reservada o es confidencial, así como de los datos personales.
De los hallazgos acerca del AD, Luciana Duranti apunta que un sistema
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
117
de gestión o administración para archivos de confianza debe contar con
reglas y métodos para su implementación. Para elaborar documentos de
archivo fiables y exactos es necesario contar con:
 Esquemas de metadatos de identidad del documento de archivo.
 Procedimientos administrativos y documentales integrados en un
diagrama de flujo vinculado a cuadros de clasificación y catálogos de
disposición documental.
 Especificaciones de las formas del documento de archivo.
 Privilegios de acceso para elaborar, registrar o producir documentos
de archivo.
Para mantener y conservar documentos de archivo se hace necesario contemplar:





Esquemas de metadatos de integridad.
Cuadros de clasificación vinculados a vigencias documentales.
Sistema de registro.
Sistema de recuperación.
Privilegios de acceso a los documentos de archivo que se conservan.12
De lo anterior, es posible concluir que el AD del Banco reúne la mayoría de
los requisitos de identidad; sin embargo, se requieren mayores ajustes para
incorporar metadatos relacionados con la integridad de los documentos de
archivo digitales, como las anotaciones relacionadas con cambios jurídicoadministrativos, archivísticos o procedimentales, así como indicaciones
de cambios técnicos. Estos resultados fueron sin lugar a dudas, factor
importante en el desarrollo de las políticas de preservación del Banco.
Las políticas
En el desarrollo de una política (o norma de acuerdo al esquema normativo
12 Duranti, Luciana: Trustworthiness of digital records. International Congress on Digital Records
Preservation. Beijing, China, abril 16, 2010, presentación en power point disponible en: www.
interpares.org/display_file.cfm?doc=ip3_canada_dissemination_cs_duranti_icdrp_2010.pdf
(consulta, abril 2011).
118
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
del Banco) era necesario un marco jurídico interno que le diera la fuerza
para su implementación. Así, en las “Políticas en materia de informática e
información del Banco de México”, entre otras, se encuentran las siguientes:
 La infraestructura informática y las prácticas de uso de la información
serán diseñadas, desarrolladas, implantadas, configuradas y mantenidas de modo que garanticen la disponibilidad, integridad y en su
caso, confidencialidad de la información.
 La necesidad de adoptar medidas para crear y mantener bases de
datos con la información histórica que se considere relevante.
 Las unidades administrativas competentes en materia informática,
desarrollarán y operarán sistemas que atiendan a sus necesidades.
No obstante, se promoverá la estandarización de la infraestructura
informática.
Lo anterior sirvió de sustento para la elaboración de una norma interna
específica para la preservación de los archivos digitales como complemento
a la Norma Administrativa Interna. Organización, Acceso, Publicación y Gestión de
la Información, donde fuera posible, además, emitir ciertas disposiciones para
buscar solución a la falta de reglas de integridad de la información.
Toda vez que el proceso para el control de archivos digitales con
valor histórico que permitan presumir su autenticidad inicia a partir de la
creación de los archivos,13 en consecuencia, la aplicación de las normas
para la preservación de archivos digitales inicia en la primera etapa del ciclo
de vida de los mismos. Es así que la norma incluye disposiciones para las
unidades administrativas que cuentan con archivos o archivos potenciales
con valor histórico y para la Dirección de Coordinación de la Información
respecto del AD, así como disposiciones generales que el archivo histórico
deberá tomar en consideración para el sistema de preservación de archivos
digitales con valor histórico.
13 Guía del Preservador. Preservación de documentos de archivo digitales. Lineamientos
para las organizaciones. Sección 1.3. Disponible en: http://www.interpares.org/ip2/display_
file.cfm?doc=ip2(pub)guia_del_preservador.pdf (consulta abril, 2011)
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
119
Políticas de preservación de archivos digitales con valor histórico
Propósito
Establecer los criterios generales que guíen la preservación en el largo plazo
de archivos digitales auténticos con valor histórico del Banco de México.
1. Alcance
Los archivos digitales del Banco de México que se localizan en el
Administrador de Documentos y en otros depósitos institucionales o fuera
de éstos y que tienen valor histórico.
2. Disposiciones legales
2.1 Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental (LFTAIPG).
2.2 Reglamento del Banco de México relativo a la LFTAIPG.
2.3 Ley de Bienes Nacionales.
2.4 Ley de Adquisiciones.
2.5 Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos.
2.6 Ley de Monumentos Históricos.
2.7 Ley de Instituciones de Crédito.
3. Normatividad
3.1 Políticas en materia de informática e información del Banco de
México.
3.2 Reglas de Operación del Comité de Información del Banco de
México.
3.3 Criterios del Comité de Información para clasificar la información
reservada y confidencial de conformidad con la Ley Federal de
Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental.
3.4 Disposiciones emitidas por la Comisión de Responsabilidades
del Banco de México en materia de transparencia y acceso a la
información.
14 Base de datos terminológica, TEAM México, InterPARES 3. http://www.interpares.org/
ip3/ip3_documents.cfm (consulta, marzo 2011).
15 Ibid. 14.
120
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
3.5 Norma Administrativa Interna. Organización, Acceso, Publicación y
Gestión de la Información.
3.7 Manual de procedimientos del Archivo de Concentración.
3.8 ISO 15489 Information and Documentation-Record Management.
Part. 1 General, Part 2. Guidelines.
4. Conceptos y definiciones
4.1 Documento de archivo (o archivo). Documento elaborado o recibido
durante el curso de una actividad práctica, ya sea como instrumento
o derivado de esa actividad y que es separado (apartado, guardado)
para acción posterior o como referencia.14
4.2 Documento de archivo (o archivo) digital. Un documento digital que es
tratado o manejado como archivo o documento de archivo.15
4.3 Documento de archivo potencial. Un documento que está por
convertirse en documento de archivo. Cuando el creador lo trata
como un documento de archivo, lo asocia con entidades que son
indudablemente documentos de archivo y lo hace en el curso de una
actividad, tal objeto solamente necesita un contenido estable y forma
fija para materializarse como un documento de archivo completo.16
4.4 Documento de archivo dinámico. Un documento de archivo cuyo contenido
depende de datos que pueden tener instanciaciones variables y que se
encuentra en bases de datos u hojas de cálculo internas o externas al
sistema en el cual se genera el documento de archivo.17
4.5 Documento de archivo interactivo. Un documento de archivo con contenido
o forma variable, el cual depende de una entrada por parte del usuario
con frecuencia basada en un contenido previo.18
4.6 Valor histórico. Es el que posee un documento como fuente primaria
para la historia.19
4.7 Autenticidad de los documentos de archivo. La confianza en un documento
de archivo como tal, esto es, la cualidad de un documento de archivo
16 Base de datos terminológica InterPARES 2.
http://www.interpares.org/ip2/ip2_terminology_db.cfm (consulta, marzo 2011).
17 Ibid. 16
18 Ibid. 16
19 Ibid. 16
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
121
de ser lo que pretende ser, sin alteraciones o corrupciones. Los
documentos auténticos son los que han mantenido su identidad e
integridad al paso del tiempo.20
5. De las disposiciones para las unidades administrativas
5.1 Conforme a lo establecido en la Norma Interna. Organización,
Publicación y Gestión de la Información. Todas las unidades
administrativas deberán identificar, fijar y estabilizar los documentos
de archivo que se derivan de la gestión de sus procesos y que tienen
valor histórico, para ello:
5.1.1 Las unidades administrativas son responsables de la creación,
manejo, mantenimiento y uso de los archivos digitales
registrados en los depósitos institucionales durante su etapa
activa y semi-activa.
5.1.2 Las unidades administrativas que crean y mantienen sus
documentos de archivo fuera del administrador deberán
establecer la funcionalidad de gestión de archivos durante su
etapa activa y semi-activa, de acuerdo con los requisitos que para
ello establezca la Dirección de Coordinación de la Información
o, en su defecto, registrarán y capturarán los documentos de
archivo en el Administrador de Documentos, según lo establece
la norma interna arriba citada.
5.1.3 Las unidades administrativas que tienen información no fija o
estabilizada y que emiten reportes periódicos procedentes de
estos sistemas como constancia de estas acciones y con valor
histórico, comunicarán y declararán por escrito a la Dirección
de Coordinación de la Información que esos reportes son los
documentos de archivo mediante los cuales se reportan las
acciones realizadas.
5.1.4 Las unidades administrativas que cuentan con sistemas
mediante los cuales se crean documentos de archivo dinámicos
20 TEAM México, Terminology data base, InterPARES 3 disponible en : http://www.interpares.
org/ip3/ip3_terminology_db.cfm?letter=a&term=542, (consulta marzo, 2011)
122
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
o interactivos no estabilizados o fijos, pero con valor histórico,
llevarán a cabo, en coordinación con la DCI, el análisis e
investigación necesaria para determinar cuáles serán las mejores
estrategias de preservación en el largo plazo.
5.1.5 A fin de evitar duplicidades e identificar las series asociadas a
procesos, las unidades administrativas revisarán y actualizarán el
cuadro de clasificación de archivo, donde omitirán series cuyas
funciones están delegadas en otras unidades administrativas y se
incluirán subseries cuando el proceso así lo requiera.
5.1.6 Las unidades administrativas en conjunto con la Subgerencia
de Archivos llevarán a cabo la valoración documental de las
series que correspondan a los procesos que tienen a su cargo
para definir con precisión cuáles serán los archivos que se
conservarán en el Archivo Histórico.
5.1.7 Las unidades administrativas y la Dirección de Coordinación de
la Información establecerán los mecanismos para el monitoreo
periódico a partir de la creación de los archivos digitales que
serán conservados en el Archivo Histórico.
5.1.8 Las unidades administrativas que han seleccionado y valorado
archivos digitales que serán transferidos al Archivo Histórico,
una vez cumplida su vigencia administrativa, deberán durante
la etapa activa y semi-activa de los mismos:
5.1.8.1
5.1.8.2
5.1.8.3
5.1.8.4
5.1.8.5
Mantener las especificaciones del software y hardware
mediante el cual se crearon los archivos.
Documentar y mantener los cambios que, en su caso,
se realicen al software y hardware que crea los archivos y
que puedan afectar el contenido de los mismos.
Documentar y registrar en el RUP (Rational Unified
Process) todo el proceso de diseño del sistema
mediante el cual se crean los documentos de archivo.
Documentar y registrar en el RUP cualquier ajuste o
diseño que se haga al sistema que afecte la autenticidad
e integridad de los archivos.
Documentar toda modificación jurídica, admi-
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
123
nistrativa, procedimental, de organización, archivística
(clasificación o vigencia) o tecnológica que impacte en
los archivos, sus metadatos y el depósito en el que se
localizan.
5.1.8.6 Actualizar periódicamente el software de los archivos
creados con anterioridad a la instalación de una nueva
versión de software.
5.1.8.7 Identificar los metadatos de los archivos que serán
mantenidos junto con los archivos.
5.1.8.8 Identificar los componentes digitales de los documentos de archivo a fin de definir si los mismos
requieren mantenimiento específico y, en su caso, desarrollar e implementar la estrategia que corresponda.
5.1.8.9 Preparar los materiales a transferir conforme a los
requisitos que establezca el Archivo Histórico una vez
que su vigencia ha prescrito.
5.1.8.10 Realizar la transferencia de archivos digitales de
manera conjunta con el Archivo Histórico.
5.1.9 Las unidades administrativas que por su carácter jurídico o
administrativo requieren mantener archivos en etapa activa
o semi-activa por más de 10 años y, con el fin de mantener
la autenticidad de los mismos, también están sujetos a las
disposiciones del Archivo Histórico establecidas en el punto 7.
6. De la Subgerencia de Archivos
6.1 La Dirección de Coordinación de la Información tendrá la
responsabilidad de dar el tratamiento de documento de archivo al
propio Administrador de Documentos, por tanto llevará a cabo las
disposiciones señaladas en el punto 5.
6.2 El Administrador de Documentos, además de las funcionalidades
que tiene para los archivos que ahí se conservan deberá incluir
metadatos para:
6.2.1 Indicación de anexos.
6.2.2 Indicación de presencia o retiro de firma electrónica.
124
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
6.2.3 Indicación de otras formas de autenticación (implementación
de requisitos de autenticidad).
6.2.4 Indicación de existencia de materiales duplicados en otras series.
6.2.5 Indicación de existencia de series paralelas.
6.3 Los metadatos y catálogos de metadatos del Administrador de
Documentos serán considerados como documentos de archivo,
por tanto aquéllos que correspondan a series de archivos con valor
histórico estarán sujetos a las disposiciones de esta norma.
6.4 La Subgerencia de Archivos en coordinación con las unidades administrativas determinarán la estrategia para actualizar, migrar, refrescar21 archivos digitales con valor histórico y que son resguardados
en administrador de documentos.
7. Del Archivo Histórico
7.1 Para la preservación de archivos con valor histórico, el Archivo
Histórico deberá contar con un plan de preservación de archivos
digitales que incluya:
7.1.1 La infraestructura y estructura organizacional que comprenda misión, definición de responsabilidades, recursos humanos y programas de capacitación.
7.1.2 Procedimientos para la rendición de cuentas. Mismos que
incluirán: sustento legal para mantener archivos en el largo
plazo, historia documental sobre cambios en procedimientos,
software y hardware que impacte en los archivos la transparencia
y la rendición de cuentas de acciones e incluya los procesos de
administración y autoevaluación.
7.1.3 Sustentabilidad financiera. Que implica la planeación en el
corto y largo plazo, planes anuales para revisión.
7.1.4 Sistema de Administración de archivos que incluya:
7.1.4.1 Procesos de recepción. Especificaciones sobre
documentación requerida para la transferencia,
21 El proceso de copiar cierto contenido digital desde un medio digital hacia otro (incluye
copiado al mismo tipo de medio). También se le conoce como: “refresco”. Base de datos
terminológica del Proyecto InterPARES, disponible en: http://www.interpares.org/ip3/ip3_
terminology_db.cfm?letter=r&term=652 (consulta, mayo, 2011).
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
125
7.1.4.2
7.1.4.3
proceso de verificación de archivos a transferir,
aceptación de transferencia.
Ingesta (Instalación). Identificación y definición
de la información que será preservada, identificación
única, visible y persistente de los archivos, adquisición
de metadatos, integración de paquetes archivísticos,
auditoria sobre integridad de los archivos.
Acceso. Definición y divulgación de las opciones de
servicio y envío, los requisitos de acceso, autenticación
y control, así como el registro de acciones de acceso,
emisión de copias auténticas.
8. Estrategias de preservación
La Dirección de Coordinación de la Información establecerá las estrategias
de preservación en el largo plazo que contemplen:
8.1 Uso de estándares. Se determinarán y publicarán los formatos y
estándares que se utilizarán para el archivo histórico digital.
8.2 Dependencia tecnológica. Se establecerá cuál o cuáles serán las
estrategias para contender con la obsolescencia tecnológica.
8.3 Monitoreo. Se determinarán los mecanismos de notificación sobre
obsolescencia tecnológica o inviabilidad (incluyendo formatos),
evidencia de la efectividad del plan de preservación o revisión del mismo.
9. Administración de la información
La Dirección de Coordinación de la Información establecerá los mecanismos
de articulación de metadatos mínimos requeridos para acceso a los archivos,
la captura y creación de metadatos de descripción asociada a los archivos.
10. Tecnologías, infraestructura tecnológica y seguridad
10.1 Infraestructura del sistema. La Dirección de Coordinación de la
Información y la Dirección de Sistemas establecerán los esquemas
de actualización de software y hardware, migración, refrescamiento
y documentación de cambios, así como procesos de prueba para
cambios críticos.
126
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
10.2 Seguridad. La Subgerencia de Archivos llevará a cabo el análisis
y control sistemático de necesidades de recursos, asimismo
establecerá las responsabilidades, autorizaciones para cambios
dentro del sistema, planes de contención operativa.
10.3 Plan de desastres. La Subgerencia de Archivos considerará
el “peor de los escenarios” para el archivo histórico digital, a
partir del cual elaborará un plan de desastres que será revisado
periódicamente.
11. Certificación
11.1 La definición de un plan de archivos, recursos y estrategias para
el Archivo Histórico estará sujeta a estándares de certificación
internacional.
Conclusiones
La Carta para la Preservación del Patrimonio Digital de la UNESCO, adoptada
en noviembre de 2003, alerta a los países sobre el peligro de pérdida que
corre el patrimonio digital y debido, entre otros, a factores tales como la
rápida obsolescencia tecnológica, la incertidumbre en torno de recursos
humanos, tecnológicos y económicos, las responsabilidad y los métodos
para su mantenimiento y preservación, así como la falta de legislación. Más
adelante alerta a los responsables de formular políticas y a sensibilizar sobre
el potencial de los productos digitales, así como acerca de los problemas
que plantea su preservación.
Lo anterior sirve para reflexionar sobre los riesgos que se corren ante
la carencia de una política o norma para la preservación de los archivos
digitales con valor histórico del Banco de México, dentro de tales peligros
se encuentran:
 La pérdida de la memoria del Banco de México y por ende la
pérdida de la memoria de los qués y los cómos esta institución dio
cumplimiento a su mandato constitucional de proveer a la economía
del país de moneda nacional y de procurar la estabilidad del poder
adquisitivo de dicha moneda, así como el de promover el sano
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127





128
desarrollo del sistema financiero y propiciar el buen funcionamiento
de los sistemas de pago.
El daño que puede surgir entre el Banco y sus relaciones con terceros
ante la carencia de archivos digitales auténticos y fiables que sirvan
de prueba en actos tales como auditorías, juicios, solicitudes de
acceso a la información.
La falta de normas, procedimientos o lineamientos contribuyen a la
inseguridad asociada a la preservación de archivos digitales e impide
que los riesgos de pérdida de información sean transformados en
riesgos medibles para ser atenuados.
La existencia de grandes volúmenes documentales que se encuentran
en diferentes respaldos, cuyos costos de recuperación son muy
costosos y provocan que sea prácticamente imposible preservarlos
debido también a la falta de actualización periódica del software
o del soporte en el que se encuentran y que requieren tanto una
valoración histórica o cultural como la de aspectos relacionados con
factores adicionales a considerar en el ambiente digital, tales como
su autenticidad, la factibilidad de su preservación (esté la misma
relacionada con recursos humanos, tecnológicos y financieros)
lo cual deberá contrastarse contra los costos de no conservar la
información en el largo plazo.
La falta de aplicación de estrategias relacionadas con el ciclo de vida
provocan que los sistemas y depósitos institucionales acumulen
información o documentos de archivo cuyo uso administrativo y jurídico ha prescrito y que bien podrían darse de baja o transferirse al
Archivo Histórico. Esto trae como consecuencia la sobrecarga de los
sistemas que en cierto momento pueden ocasionar problemas de
operación.
En el análisis de riesgos de los documentos de archivo digitales
para su preservación en el largo plazo también se deben considerar
factores relacionados con la transparencia, el valor probatorio de los
documentos de archivo, así como las implicaciones de que los mismos
no cumplan con las expectativas de los productores y de los usuarios.
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
Las políticas aquí reportadas aún no se emiten, aunque en la actualidad sirven
de base para realizar los ajustes y planes conducentes a la mejora del AD.
Bibliografía
Trustworthy Repositories. Audit & Certification: Criteria and Checklist.
Disponible en http://www.crl.edu/sites/default/files/attachments/
pages/trac_0.pdf (consulta marzo, 2011).
Guía del Preservador. Preservación de documentos de archivo digitales.
Lineamientos para las organizaciones. Sección. 1.3. Disponible en:
http://www.interpares.org/ip2/display_file.cfm?doc=ip2(pub)guia_del_
preservador.pdf (consulta abril, 2011).
How to produce a policy on electronic records. Disponible en http://
collections.europarchive.org/tna/20080107231552/http://www.
nationalarchives.gov.uk/electronicrecords/advice/default.htm (consulta,
marzo, 2011).
Carta de la UNESCO para la preservación del patrimonio digital. Disponible en:
http://collections.europarchive.org/tna/20080107231552/http://www.
nationalarchives.gov.uk/electronicrecords/advice/default.htm. (Consulta,
marzo, 2011).
Anexo
Los 14 metadatos institucionales son:
1. Tipo de documento de archivo. Selección del valor del catálogo
institucional de acuerdo con los metadatos necesarios para describir
el documento (esto además de los metadatos obligatorios).
2. Título: nombre otorgado por el autor al recurso.
3. Descripción. Resumen del contenido del documento, diferente al título.
4. Tema. Asunto o materia seleccionado del catálogo institucional que
mejor describa el asunto o materia del documento, no más de cinco
temas para un mismo documento de archivo y no pueden usarse
temas generales para todos los documentos de archivo.
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
129
5. Palabras clave: palabras o frases indicativas del contenido del
recurso y que son más específicas que un tema.
6. Clasificación. Información respecto de la accesibilidad al recurso
y/o información. Carácter de la información.
7. Autor y destinatario: Para los archivos creados por el Banco, el
nombre de la persona jurídica que elabora el documento de archivo;
para los documentos de archivo no creados por el banco nombre
institucional o individual no creados por el banco. El nombre del
autor corresponde al creador y al escritor.
8. Fecha de creación. Fecha de creación (elaboración o recepción) del
documento de archivo.
9. Fecha de disposición. Vigencia documental de acuerdo a la serie a
la que pertenece.
10. Unidad administrativa responsable. Unidad responsable del
documento de archivo o información, así como de su administración
y mantenimiento para asegurar la consulta a quien lo requiera por sus
funciones.
11. Estado. Situación en la que se encuentra el documento de archivo
de acuerdo con su proceso, i.e. aprobado, modificado u obsoleto),
también indica el período del ciclo vital en el que se encuentra, i.e.
trámite, concentración o histórico.
12. Serie a la que pertenece el documento de archivo.
13. Formato digital, papel o ambos.
14. Ubicación física, para archivos en formato tradicional.
130
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
L A NORMATIVIDAD COMO ESTRATEGIA PARA LA ORGANIZACIÓN
DEL SISTEMA ESTATAL DE A RCHIVOS DE HIDALGO1
Arturo Hernández Rojas*
1. Marco legal
A
ctualmente la legislación mexicana contempla como uno de los derechos
por excelencia de todos los ciudadanos el acceso a la información. Al respecto
la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos precisa en su artículo 6º
que “el derecho a la información será garantizado por el Estado”, con lo
cual se define la participación que el gobierno federal tendrá en este ámbito,
señala además, en su artículo 8º que “los funcionarios y empleados públicos
respetarán el ejercicio del derecho de petición, siempre que éste se formule
por escrito, de manera pacífica y respetuosa, pero en materia política sólo
podrán hacer uso de ese derecho los ciudadanos de la República”. Continúa
y aclara que “[… ] a toda petición deberá recaer un acuerdo escrito de
la autoridad a quien se haya dirigido, la cual tiene obligación de hacerlo
conocer en breve término al peticionario”.
Por su parte, la Constitución del Estado de Hidalgo prevé en el
numeral 4 bis, que “toda persona tiene derecho a acceder a la información
pública”, como prerrogativa de todas las personas a saber y conocer sobre
la información en posesión de los poderes del estado, de los ayuntamientos
de los municipios y de los organismos autónomos.
Atendiendo al hecho lógico de que la información recae en algún tipo
de soporte para luego constituirse en registro, prueba y evidencia de las decisiones, actividades y/o acciones en el ejercicio diario de las atribuciones y
funciones de las instituciones públicas; la organización y clasificación de los
* Director de Gestión y Regularización Archivística del Sistema Estatal de Archivos de Hidalgo.
1 Una versión de este trabajo se presentó como ponencia dentro del Encuentro de Archivistas
de los Poderes de la Unión que se llevó a cabo el 31 de mayo y el 1 de junio de 2011.
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
131
expedientes y documentos generados por las mismas deberán sufrir los cambios
necesarios para enfrentar los nuevos retos y obligaciones estipuladas en la
Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental
para el Estado de Hidalgo.
La Ley Orgánica de la Administración Pública para el Estado de Hidalgo,
establece en el artículo 25 que dentro de las facultades de la Secretaría
de Finanzas y Administración está la de “dirigir, coordinar y regular la
formulación, ejecución y difusión de las políticas, planes, programas,
proyectos y acciones impulsadas por el Sistema Estatal de Archivos, para
regular y/o homogeneizar la administración documental de los Archivos
Estatales, de conformidad a las leyes aplicables en la materia”, así como
“conformar y administrar el Archivo General del Estado estableciendo y
vigilando el cumplimiento de las políticas y lineamientos para la organización,
preservación, difusión, guarda y custodia de los acervos documentales”.
La Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental establece en su artículo 21: “En la administración y
custodia de los archivos de información pública, los servidores públicos de
los sujetos obligados en general, se ajustarán a lo dispuesto en la legislación
y reglamentación en materia de archivos”.
La Ley de Archivos del Estado de Hidalgo refiere en su artículo 1º:
la presente Ley y sus disposiciones reglamentarias son de orden público e
interés social y tienen por objeto la organización, administración, conservación,
restauración y difusión de los documentos que constituyen el patrimonio
histórico, cultural y administrativo del Estado, que integran los Archivos
de los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, los Ayuntamientos, las
Entidades Públicas de ambos Órdenes de Gobierno, Órganos Autónomos y
las Instituciones Sociales y Privadas de la Entidad, que se adhieran al Sistema
Estatal de Archivos.
De esta forma resulta prioritario fortalecer los procesos de gestión de
documentos en estado, necesarios para la oportuna atención de los asuntos
gubernamentales, toma de decisiones, acceso a la información, entro
otros. La estrategia primordial en cada sujeto obligado lo constituirá la
consolidación del Sistema Integral de Archivos que organice, clasifique,
132
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
ordene y conserve los acervos documentales públicos, con criterios
uniformes para la localización expedita de la información gubernamental.
De tal manera que la consolidación de la administración y gestión
documental, como detonante para la transparencia y acceso a la información
y rendición de cuantas, no puede ser vista como una acción aislada entre las
múltiples medidas que promueve el gobierno del estado; por el contrario,
representa la base y la evaluación que permite instrumentar acciones
conjuntas como la participación social, la transparencia entre otras acciones,
las cuales favorecen el desarrollo estatal.
2. Contexto general
Los trabajos que se llevaron a cabo tienen como base las acciones
emprendidas en el Plan Estatal de Desarrollo del periodo 2005-2011, en
el cual se propone dentro del eje 5.5 Acceso a la Información, así como lo
establecido en la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental y la Ley de Archivos del Estado de Hidalgo. Además,
éste se vincula con el Plan Nacional de Desarrollo, ya que se encuentra
alineado dentro del eje 5 denominado Democracia Efectiva y Política
Exterior Responsable, en el apartado de Democracia Efectiva, 5.4 Eficacia
y Eficiencia Gubernamental y 5.5 Transferencia y Rendición de Cuentas.
Dentro del ámbito federal, y para dar cumplimiento a las políticas
de transparencia y rendición de cuentas, se emite la Ley Federal de
Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, el cual
tendrá en el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), junto con
el Archivo General de la Nación (AGN), los órganos para la elaboración de
normas tendientes a la administración y organización de los archivos del
país.
Sin embargo, la vida del Estado es objeto de renovación constante y
el instrumento natural de esa renovación se plasma en los documentos
que están en posesión de las instituciones y al alcance de quienes desean
consultarlos. Por esta razón, los archivos tienen que marchar por el mismo
rumbo que las demás instituciones públicas y a la par de los cambios
históricos que vive el país.
Esta relación de los acervos y las instituciones se ha consolidado a partir
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
133
del marco jurídico que regula su funcionamiento; sin embargo, a pesar de las
disposiciones aprobadas hasta ahora en esta materia, el país carece de una
legislación federal que regule a los diferentes órdenes de gobierno, cubra los
actuales vacíos legales, se apegue a las normas internacionales y, a su vez,
garantice el fortalecimiento de las instituciones públicas desde la perspectiva
del patrimonio documental que generan y resguardan.
En este sentido, se hace necesario replantear el papel desempeñado
por los repositorios, no sólo como guardianes del patrimonio documental
de nuestra nación y centros de información y cultura, sino también, como
fuente para la defensa de los derechos humanos y centros de consulta
inagotables, desde la perspectiva de nuestro momento histórico.
La responsabilidad de legislar en materia de regulación de archivos
en posesión de las instituciones es impostergable, dado que debe crearse
una política de Estado sobre la preservación y difusión de su patrimonio
documental. Así como de fortalecer los instrumentos legales que garanticen
el derecho de acceso a la información, contenido en el artículo 6º de la
Constitución.
Por ello es necesaria una Ley Federal de Archivos que sea consistente,
armónica y complementaria con las disposiciones existentes en el orden
jurídico nacional en materia de conservación, protección, custodia y difusión
de archivos y documentos de relevancia, como las contenidas en la Ley
Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental,
la Ley General de Bienes Nacionales y la Ley Federal sobre Monumentos y
zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, entre otras más.
En concordancia con lo que se viene trabajando a nivel federal, el
estado de Hidalgo ha desarrollado una serie de acciones que le ha permitido
avanzar en materia de transparencia y organización de archivos; sin
embargo, faltaría fortalecer las estrategias de trabajo en materia de archivos,
para logar avances significativos.
2.1. Relación con el contexto nacional
En el Plan Nacional de Desarrollo 2006-2012, en el eje 5 denominado Democracia Efectiva y Política Exterior Responsable, en el apartado de Democracia
Efectiva, 5.4 Eficacia y Eficiencia Gubernamental y 5.5 Transferencia y
134
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
Rendición de Cuentas, se menciona que el Gobierno Federal hará todo lo
necesario para desempeñarse con eficacia, responsabilidad y transparencia
en todas sus acciones y competencias. Es por ello que la Administración
Pública Federal desempeñará sus funciones e instrumentará las políticas
públicas con estricto apego a la ley.
Con lo que respecta al Plan Estatal de Desarrollo 2005-2011, en el
apartado 5.5 Acceso a la Información, se menciona que es necesario contar
con el libre acceso a la información pública que es, además de un derecho
ciudadano, un factor que fortalece y acredita la acción del gobierno.
Para los ciudadanos el acceso a la información nos da la oportunidad de
conocer de propia mano toda la documentación integrada en expedientes,
convenios, minutas, reglamentos, dictámenes y cualquier instrumento de
carácter público financiado a través del presupuesto estatal.
Las estrategias de vinculación con el IFAI y el AGN han sido principalmente
enfocadas al intercambio de experiencias en congresos nacionales de archivos, con la finalidad de exponer los trabajos realizados en materia de preservación, administración y acceso a la documentación.
En concordancia con el Plan Nacional de Desarrollo 2006-2012, se
promulgó la Ley y reglamento de Transparencia y Acceso a la Información
Pública Gubernamental para el Estado de Hidalgo; se publicó la Ley y
reglamento de Archivos para el Estado, que establece la instalación del
Sistema Estatal de Archivos y los principios rectores de la administración
documental y archivística; se publicaron los lineamientos generales para la
organización, conservación y custodia de los archivos públicos del Poder
Ejecutivo del Estado de Hidalgo.
Para el gobierno estatal, este panorama que se reproduce localmente
lo afronta mediante lo plasmado en el Plan Estatal de Desarrollo, el
fortalecimiento e impulso de un marco normativo que permita un desarrollo
cultural incluyente, integral correspondiente y sustentable.
2.2. Antecedentes históricos (1987-2007)
Al igual que muchos archivos estatales del país, donde la década de los
ochenta del siglo pasado significó un parteaguas en la organización de
sus acervos documentales, el estado de Hidalgo no quedó fuera de esta
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
135
dinámica modernizadora de los servicios archivísticos. El Archivo General
de la Nación emprendió la tarea en esa década, a raíz de que se le designó como
órgano rector para los archivos federales y consultivo para el resto del país.
Del Archivo General del Estado de Hidalgo en el año de 1954 se tiene
el primer antecedente de creación, cuando el gobierno del licenciado
Quintín Rueda Villagrán tuvo el interés por contar con un archivo que
concentrara todos los documentos que generaban las áreas tramitadoras,
pero fue hasta el 1° de diciembre de 1980, cuando se publicó en el periódico
oficial del gobierno del estado, la creación del Archivo Histórico del Estado
de Hidalgo, aunque su inauguración ocurrió en marzo de 1987. Entre las
funciones más relevantes que tenía estaban las siguientes:
a) Ser el órgano rector de los archivos del Poder Ejecutivo y
b)
c)
d)
e)
f)
consultivo de los municipales.
Fungir como archivo de concentración de los poderes del estado
y organismos descentralizados. (Aunque realmente en la práctica
fungía como un archivo de concentración e histórico del Poder
Ejecutivo).
Coordinar las depuraciones.
Emitir normas de seguridad de conservación.
Elaborara catálogos de vida útil administrativa.
Publicar los catálogos de documentación histórica.
Cabe comentar que estas funciones que marcaba la referida ley no se
llevaron a cabo y en esta primera etapa, el Archivo sólo sirvió de receptor
de documentación de los archivos de trámite del Poder Ejecutivo.
A la par de esta década, el gobierno estatal hizo convenios con el
Archivo General de la Nación, con la finalidad de iniciar los primeros
trabajos archivísticos formalmente; entre ellos se destacan los siguientes:
a) La asesoría para el establecimiento del Archivo Histórico del Estado
b) El rescate de archivos históricos de los 84 municipios hidalguenses y
la publicación de los inventarios, como resultado de estos trabajos.
c) La asesoría del Archivo General de la Nación, para la emisión del
decreto de creación del Sistema Estatal de Archivos en 1987.
136
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
Estos primeros trabajos sirvieron para cimentar las actividades del archivo
histórico y tener incidencia en la administración pública del estado. En 1994
y con la idea de actualizar los métodos de trabajo, y sobre todo retomar
plenamente la aplicación de la normatividad de los servicios archivísticos
estatales, se emprendieron los siguientes programas y obteniendo los
resultados:
a) La organización con base en el principio de procedencia y orden
original del archivo de concentración e histórico del estado, teniendo
como consecuencia un control y un servicio más eficiente.
b) La elaboración, difusión y aplicación de los lineamientos para las
transferencias primarias al archivo de concentración.
c) La impartición de 40 cursos, dirigidos al Poder Ejecutivo y
municipales, con un total de 1,140 personas capacitadas.
d) La elaboración de 13 catálogos de los fondos: Tula, Ixmiquilpan,
Atotonilco “El Grande”, el Registro de lo Familiar y de la
Colección Fotográfica Hidalgo, haciendo un total de 64, 517 cédulas
catalográficas.
e) Certificación del proceso “Administración Documental del Archivo
de Concentración“ del Archivo de Concentración, bajo la norma
ISO 9001:2000, y en la actualidad se mantiene la recertificación (ver
anexo de imágenes).
2.2.1. Situación actual del estado (2007-2011)
Con el inicio del gobierno del licenciado Miguel Ángel Osorio Chong 20052011, y con la política de fortalecer la gestión pública, quedaron plasmados
en el Plan Estatal de Desarrollo 2005-2011, en el eje 5 Honestidad y
eficiencia para servir a la sociedad, los principios a los que se sujetaron
las acciones de gobierno, de entre los que destacan por su impacto en la
transparencia y en los archivos está el referente a la:
Transparencia y honestidad para integrar un gobierno moderno y racional
que optimice la aplicación de los recursos con nuevos criterios de
administración e inversión. A raíz de esa nueva política y con la publicación
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
137
de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información, donde se determina
que serán sujetos obligados todas las dependencias de la administración
pública y para poder solventar todos los requerimientos desde el punto
de vista archivístico, se tuvieron que emprender nuevas estrategias, entre
ellas la creación de nuevos documentos jurídicos para tener incidencia en
la administración.
Entre los principales logros que se obtuvieron en materia de archivos se
encuentran los siguientes:
 Se publicó la Ley de Archivos para el Estado, que establece la








instalación del Sistema Estatal de Archivos (SEA) y los principios
rectores de la administración documental y archivística.
Se publicó el Reglamento de Archivos para el Estado, que establece la
instalación del Sistema Estatal de Archivos y los principios rectores
de la administración documental y archivística.
Se publicaron los Lineamientos generales para la organización,
conservación y custodia de los archivos públicos del Poder Ejecutivo
del Estado de Hidalgo.
Se publicó la Guía Técnica, un documento básico para la elaboración
de los instrumentos de consulta y control archivístico dirigido a los
coordinadores y responsables de las unidades archivísticas públicas
del estado de Hidalgo.
Lineamientos Generales para el Archivo de Concentración.
Lineamientos para la elaboración de manuales de políticas y
procedimientos del Sistema Estatal de Archivos
Metodología para la adaptación y ajuste del software (Sistema de
Archivos), bajo el marco jurídico archivístico de la Ley de Archivos
del Estado de Hidalgo.
Lineamientos para la sistematización del software (Sistema Integral de
Archivos, del Poder Ejecutivo (1ª etapa).
Lineamientos para la prevaloración secundaria basados en las normas
internacionales ISAAR (CPF), ISDF (en proceso).
Teniendo como resultados concretos con los sujetos obligados del Sistema
Estatal de Archivos los siguientes:
138
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
 Organización documental y archivística, se dio paso a la con-




solidación del Sistema Estatal de Archivos y sus comités técnicos,
comprometiendo a las instituciones públicas a organizar, conservar
y custodiar de manera profesional los documentos y archivos
emanados de la función gubernamental en el contexto de la ley de
la materia.
Bajo esta premisa, el Sistema Estatal de Archivos a través del órgano
rector ha impartido 45 cursos de capacitación y 697asesorías para la
actualización de los 4 instrumentos de consulta y control archivístico.
Asimismo, ha llevado a cabo evaluaciones a los sistemas integrales
de archivos y dictámenes de valoración secundaria a los documentos
oficiales.
Con la finalidad de lograr la eficiencia administrativa de los acervos
documentales y de la preservación de la memoria histórica de la
entidad, se llevaron a cabo 355 procesos de diagnóstico, asesoría,
capacitación, ponencias, evaluaciones y dictámenes de valoración
secundaria en los tres poderes del estado, ayuntamientos y organismos
autónomos, beneficiando a un total de 1,554 servidores públicos en
el año 2010.
Se concluyó la validación de 52 instrumentos de control documental.
Esta actividad fue realizada por servidores públicos estatales, lo
que se tradujo en un ahorro de 922,500 pesos. Realizando en esta
administración 134 cursos y 467 asesorías a los integrantes del
Sistema Estatal de Archivos en beneficio de 3,215 trabajadores
gubernamentales.
Hasta el mes de abril de 2011 el cumplimiento de los sujetos
obligados en la conclusión y validación de los instrumentos de
consulta y control archivístico es el siguiente:
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
139
CUMPLIMIENTO DE LOS SUJETOS OBLIGADOS EN LA CONCLUSIÓN Y VALIDACIÓN DE
LOS INSTRUMENTOS DE CONSULTA Y CONTROL ARCHIVÍSTICO
Sujetos
Obligados
153
Poder
Ejecutivo,
Legislativos,
Judicial,
Organismos
Públicos
entralizados,
Organismos
Autónomos,
Ayuntamientos
Cuadro
general de
clasificación
archivística
% de avance
Catálogo de
disposición
76 %
documental
Guía de
archivo
documental
Inventario
documental
% de avance
% de avance
65 %
39 %
39 %
% de avance
Avance
general
de los
instrumentos
de control
archivístico
55 %
Fuente: Dirección de Patrimonio Inmobiliario (2011).
2.3. Organización Administrativa
En el ámbito estatal se creó la Ley de archivos del Estado de Hidalgo
el 18 de abril del 2007, cuyo objeto es la organización, administración,
conservación, restauración y difusión de los documentos que constituyen el
patrimonio histórico, cultural y administrativo del Estado, que integran los
archivos de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, los ayuntamientos,
las entidades públicas de ambos órdenes de gobierno, órganos autónomos y las
instituciones sociales y privadas de la entidad, que se adhieran al SEA. Y
para poder solventar todas las peticiones de trabajo archivístico del Sistema
Estatal de Archivos y coadyuvar con el órgano rector se creó la Dirección
de Gestión y Regulación Archivística como parte de las estrategias del
gobierno del estado de Hidalgo.
2.4. Información Estadística
Para los procesos de planeación se requiere de información confiable, para
la toma de decisiones y la aplicación de estrategias específicas, debido a
que en esta información se fundamentarán prioridades y se justificará la
inversión de recursos económicos y humanos. Los referentes estadísticos
que se presentan desglosan los contenidos del Archivo General del Estado
y el Sistema Estatal de Archivos.
140
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
ESTRUCTURA DIRECCIÓN
El Sistema Estatal de Archivos está conformado por 152 sujetos
obligados que a continuación se desglosan:
El Poder Legislativo (un sujeto obligado)
El Poder Judicial (un sujeto obligado)
El Poder Ejecutivo (un sujeto obligado), cabe aclarar que por cuestiones
del manejo de los archivos de las secretarías que integran el Poder Ejecutivo
se tomó la decisión de que cada una de ellas tuviera sus propios instrumentos
de control archivístico. Este poder está conformado por las siguientes
dependencias: Secretaría de Administración, Secretaría de Agricultura y
Desarrollo Rural, Secretaría de Contraloría, Secretaría de Desarrollo Social,
Secretaría de Desarrollo Económico, Secretaría de Educación Pública, Secretaría de Finanzas, Secretaría de Gobierno, Secretaría de Obras Públicas,
Comunicaciones, Transporte y Asentamientos, Secretaría Particular del
Gobernador, Secretaría de Planeación y Desarrollo Regional, Secretaría de
Salud, Secretaría de Seguridad Pública, Secretaría de Turismo, Secretaría
del Trabajo.
Los organismos autónomos son 5 y están conformados por: Comisión
Estatal de Derechos Humanos, Consejo Consultivo Ciudadano, Instituto
de Acceso a la Información Pública Gubernamental del Estado de Hidalgo,
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
141
Instituto Estatal Electoral, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
Los organismos públicos descentralizados son los 44 que se mencionan
a continuación: Consejo de Desarrollo y Productividad de Cinta Larga,
Consejo Hidalguense del Café, Consejo de Administración del Parque
Nacional “El Chico”, Comisión Estatal de la Leche, Comisión Estatal
de Fomento y Ahorro de Energía, Consejo de Ciencia y Tecnología del
Estado de Hidalgo, Corporación de Fomento de Infraestructura Industrial,
Corporación Internacional Hidalgo, Instituto Hidalguense de la Juventud,
Instituto Hidalguense de las Mujeres, Instituto para la Atención de los
Adultos Mayores del Estado de Hidalgo, Sistema Estatal para el Desarrollo
Integral de la Familia, Bachillerato del Estado de Hidalgo, Colegio de
Bachilleres del Estado de Hidalgo, Colegio de Educación Profesional
Técnica, Colegio del Estado de Hidalgo, Colegio de Estudios Científicos
y Tecnológicos del Estado de Hidalgo, Consejo Estatal para la Cultura y
las Artes, Escuela de Música, Instituto de Capacitación para el Trabajo,
Instituto Hidalguense de Educación para Adultos, Instituto Hidalguense
del Deporte, Instituto Hidalguense del Financiamiento a la Educación
Superior, Instituto Hidalguense de la Infraestructura Física Educativa,
Instituto Tecnológico Superior de Huichapan, Instituto Tecnológico
Superior de Occidente, Instituto Tecnológico Superior de Oriente,
Museo Interactivo para la Niñez y la Juventud Hidalguense “El Rehilete”,
Universidad Politécnica de Francisco I. Madero, Universidad Politécnica
Metropolitana de Hidalgo, Universidad Politécnica de Pachuca, Universidad
Politécnica de Tulancingo, Universidad de la Huasteca Hidalguense,
Universidad Tecnológica de la Sierra Hidalguense, Universidad Tecnológica
de Tula-Tepeji, Universidad Tecnológica de Tulancingo, Universidad
Tecnológica del Valle del Mezquital, Instituto para el Financiamiento del
Estado de Hidalgo, Comisión de Agua y Alcantarillado del Sistema Valle del
Mezquital, Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales,
Comisión Estatal del Agua y Alcantarillado, Instituto Estatal del Transporte,
Promotora de Vivienda de Hidalgo, Operadora de Eventos del Estado de
Hidalgo, Promotora Turística de Hidalgo.
Los municipios que conforman el estado de Hidalgo son 84: Acatlán,
Acaxochitlán, Actopan, Agua Blanca de Iturbide, Ajacuba, Alfajayucan,
Almoloya, Apan, Arenal, Atitalaquia, Atlapexco, Atotonilco de Tula,
142
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
Atotonilco El Grande, Calnali, Cardonal, Cuautepec de Hinojosa,
Chapantongo, Chapulhuacán, Chilcuautla, Eloxochitlán, Emiliano
Zapata, Epazoyucan, Francisco I. Madero, Huasca de Ocampo, Huautla,
Huazalingo, Huehuetla, Huejutla de Reyes, Huichapan, Ixmiquilpan, Jacala
de Ledezma, Jaltocan, Juárez de Hidalgo, La Misión, Lolotla, Metepec,
San Agustin Metzquititlán, Metztitlán, Mineral de la Reforma, Mineral del
Chico, Mineral del Monte, Mixquiahuala de Juárez, Molango de Escamilla,
Nicolás Flores, Nopala de Villagrán, Omitlán de Juárez, Pacula, Pachuca
de Soto, Pisaflores, Progreso de Obregón, San Agustín Tlaxiaca, San
Bartolo Tutotepec, San Felipe Orizatlán, San Salvador, Santiago de Anaya,
Santiago Tulantepec de Lugo Guerrero, Singuilucan, Tasquillo, Tecozautla,
Tenango de Doria, Tepeapulco, Tepehuacán de Guerrero, Tepeji del Río
de Ocampo, Tepetitlán, Tetepango, Tezontepec de Aldama, Tianguistengo,
Tizayuca, Tlahuelilpan, Tlahuiltepa, Tlanalapa, Tlanchinol, Tlaxcoapan,
Tolcayuca, Tula de Allende, Tulancingo de Bravo, Villa de Tezontepec,
Xochiatipan, Xochicoatlán, Yahualica, Zacualtipán de Ángeles, Zapotlán de
Juárez, Zempoala, Zimapán.
Con el fin de cumplir con lo que marca la Ley de Archivos para el Estado
de Hidalgo y la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental para el Estado de Hidalgo, se han realizado acciones para
que los sujetos obligados cuenten con las herramientas técnicas, teóricas
y legales, tendientes a la organización, clasificación y conservación de los
archivos estatales.
Con la participación de los sujetos obligados del Sistema Estatal de
Archivos se han tenido logros en el periodo 2009- 2010 y hasta abril de
2011, como es: la capacitación en materia archivística, asesorías (para la
elaboración de los 4 instrumentos archivísticos, y en materia de valoración
secundaria), dando como resultado 45 cursos, un total de asesorías 697 y
1,279 servidores públicos atendidos.
Relación de curso y asesorías impartidos en el periodo 2009-2011 para la
validación de los instrumentos de consulta y control archivístico.
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
143
2009
2010
Abril 2011
Total
Serv. públicos
atendidos
Cursos
22
21
2
45
1279
Asesorías
294
269
134
697
842
Total de acciones
316
290
136
742
2121
Acciones
Fuente: Dirección de Patrimonio Inmobiliario (2011).
2.5. Retos, prioridades y oportunidades del ramo
A manera de conclusiones del presente trabajo se presentan una serie de
retos y prioridades para fortalecer los trabajos del SEA.
 Fortalecimiento Institucional del Archivo General del Estado, que






144
conlleva la definición y adopción acorde con los nuevos retos y
obligaciones.
Impulsar una cultura de conservación y fomento del patrimonio
histórico documental.
Consolidar el proceso de transparencia y acceso a la información en
el estado teniendo como base la gestión documental.
Modificar la visión de los servidores públicos respecto a la
administración y gestión documental.
Fomentar la importancia que tienen los espacios físicos destinados a
la concentración y conservación de la documentación.
Modernizar los procesos orientados a la administración documental.
La consolidación del Sistema Estatal de Archivos, para ampliar la
cobertura y garantizar la aplicación de la normatividad archivística
y salvaguardar el patrimonio documental del estado y ponerlo al
servicio de la comunidad (ver anexo de imágenes).
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
RESEÑAS
EL FRACASO DEL AMOR
Coral Vicente Colmenares
Ana Lidia García Peña, El fracaso del amor. Género e individualismo en el siglo XIX mexicano,
México, El Colegio de México/ Universidad Autónoma del Estado de México, 2006.
Ana Lidia García Peña es doctora en historia por El Colegio de México.
En 2002 obtuvo el Premio de la Academia Mexicana de Ciencias a la mejor
tesis de doctorado en ciencias sociales, por la investigación titulada Violencia
conyugal: divorcio y reclusión en la ciudad de México, siglo XIX, de la que en parte se
desprende el libro que aquí se reseña.
El fracaso del amor. Género e individualismo en el siglo XIX mexicano es el
resultado de 15 años de investigación, de profundas reflexiones y análisis,
así como de un proceso de maduración que, como la misma autora expresa
en el prólogo de este libro, le condujeron de una postura feminista radical
a otra mucho más matizada y flexible. Las primeras aproximaciones al tema
tratado en este libro habían sido abordadas ya desde la tesis que presentó
para obtener la licenciatura en historia por la Universidad Nacional
Autónoma de México (1991), cuando estudió el divorcio en México en la
segunda mitad del siglo XIX como un debate ideológico.
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
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Un enfoque revisionista del siglo XIX mexicano y la teoría individualista
sustentan la cuidadosa investigación que García Peña presenta en El fracaso
del amor a través de un planteamiento claro y bien estructurado que reúne la
historia jurídica, social y cultural, y que se respalda en el estudio de 500 juicios
de lo familiar (tanto de divorcio como por alimentos) localizados en los
archivos judiciales: 323 de ellos fueron consultados en el Archivo Histórico
del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, y los restantes 177 en
el Archivo General de la Nación. La autora utilizó también como fuentes
primarias las referentes a la beneficencia pública de la ciudad de México,
localizadas en el AGN, en el Archivo Histórico del ex Ayuntamiento de
la Ciudad de México y en el Archivo Histórico de Salubridad, así como la
legislación colonial y la republicana, más hemerografía de la ciudad de
México del siglo XIX.
El libro se estructura en cuatro partes: la primera, “El individualismo
en México: teoría y normatividad”, comprende un solo capítulo en el que
se presenta una revisión histórica del pensamiento individualista, cuyo
comienzo se puede rastrear desde los planteamientos filosóficos del siglo
XVI hasta llegar a consolidarse en el sistema jurídico mexicano del siglo XIX.
Este capítulo es el marco teórico que sienta las bases para el planteamiento
que la autora desarrolla a lo largo de las tres partes siguientes, donde
muestra el detallado estudio que resulta de los 500 casos revisados para
esta investigación. “Violencia y ruptura del matrimonio” se compone de
tres capítulos que giran en torno del conflicto doméstico durante el siglo
XIX mexicano: la violencia conyugal acrecentada y el divorcio en sus dos
vertientes, como estrategia femenina para escapar al maltrato y como táctica
masculina para recuperar la libertad perdida, son los temas principales que
se estudian en esta segunda parte.
En la tercera, “La cultura del encierro de las esposas”, se incluyen
otros tres capítulos donde se estudia el depósito de las esposas como
un espacio de libertad que permitió a algunas mujeres del siglo XIX
alejarse de sus violentos maridos, siempre y cuando fueran ellas quienes
solicitaran tal depósito privado como parte del proceso de divorcio; no se
consideraban los casos en que ellas eran enviadas a los depósitos públicos
por sus maridos, en razón de castigo por “desobediencia” o, peor aún, por
sospecha de adulterio. Por último, el cuarto apartado, “Madres solteras y
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esposos respetables”, se conforma por un solo capítulo en el que se estudia
la problemática de las parejas ilegítimas y los hijos naturales en la capital
mexicana, pues tras la reforma liberal, que prohibió la investigación de la
paternidad bajo el argumento del respeto a la privacidad del individuo, las
madres solteras y sus hijos ilegítimos se vieron abandonados a su suerte sin
nada que pudiera obligar a los padres a hacerse responsables de su sustento
y manutención.
Así, pues, las referidas cuatro partes que componen el libro se desarrollan
en torno de un tema central: el conflicto de pareja en la ciudad de México
a lo largo de un siglo XIX cuyo comienzo la autora marca a finales del siglo
XVIII. Si el corte histórico lo presenta así, es porque lo que busca indagar en
su investigación es la manera en que los discursos reformistas –primero el
borbónico-ilustrado de finales del siglo XVIII y luego el liberal de mediados
del siglo XIX– influyeron en la disputa doméstica y en las maneras en que
ésta buscaba resolverse. Aunque cada una de estas dos reformas tuvo sus
propias particularidades y su propia finalidad y objetivos, y más allá de las
diferencias entre una y otra, ambas fueron continuadoras de un mismo
proyecto modernizador que abarcó e implicó tanto la secularización de la
sociedad como la conformación de individuos entendidos como tales.
En torno de este planteamiento, Ana Lidia García encuentra en
el conflicto doméstico, tanto dentro como fuera del matrimonio, el
pretexto perfecto para estudiar la manera en que hombres y mujeres se
fueron construyendo a sí mismos como individuos modernos a lo largo
de la centuria decimonona. En este sentido, postula que el proceso de
individuación fue muy distinto para los hombres y para las mujeres debido
a que, con el impulso reformista, mientras los hombres estuvieron mucho
mejor preparados para asumirse como individuos modernos, las mujeres
apenas lograron iniciar un incierto e incipiente proceso de individuación.
Éste es uno de los planteamientos más interesantes de este libro: dos
procesos de individuación muy distintos y, por tanto, dos tiempos y dos
ritmos diferentes en la conformación del individuo moderno.
De esta manera, la muy difundida reforma individualista, que propagaba
la libertad de las personas, tuvo sin embargo profundas diferencias de género
puesto que el verdadero sujeto jurídico de la reforma fue el hombre y no la
mujer. Fueron los hombres quienes gozaron de una libertad mucho mayor
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
149
y los que más se beneficiaron del proceso reformista puesto que, por otro
lado, tras la separación de la esfera pública y la privada, vieron incrementada
su autoridad al interior del núcleo doméstico, ya que bajo el argumento del
respeto a la privacidad se privatizó la violencia. En cambio las mujeres,
inmersas en una sociedad que si no reforzaba cada vez más la autoridad del
hombre, al menos sí mantenía intacto el sistema de dominación masculina
y subordinación femenina, tuvieron pocas posibilidades de asumirse
plenamente como individuos modernos.
Con este nuevo planteamiento, la autora termina poniendo en tela de
juicio la idea que sostiene que el liberalismo sentó las bases de una paulatina
liberación de la familia y de las mujeres. Y a pesar de ello, como demuestran
sus investigaciones, las mujeres no fueron sujetos pasivos de la historia
en este proceso; por el contrario, algunas de ellas emprendieron un largo
camino en un incipiente proceso de individuación. Desprotegidas ya de
la tutela colonial que las había considerado sujetos débiles necesitados
de protección según la construcción cultural imperante, la investigadora
halló casos de mujeres que poco a poco dejaron a un lado el discurso de
victimización al que habían recurrido en el sistema anterior, empezando
a tomar la responsabilidad de sus actos; con ello, paulatinamente fueron
construyendo un concepto más amplio de libertad que incluyó aspectos de
su actuación personal y de su propia toma de decisiones.
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DOCUMENTOS
PRESENTACIÓN Y NOTAS INTRODUCTORIAS
Imagen de portada
“San Pedro Tenayac y San Juan Sacazonapa; Temascaltepec.1 Edo. de Méx”
Guillermo Sierra Araujo
Esta representación está clasificada en el inventario de la colección Mapas,
Planos e Ilustraciones (Mapilu), volumen 2, página 56, con el número 652;
aparece datada entre los años de 1656-1659 y se le atribuye a un autor
anónimo;2 sus dimensiones son 42 x 31 cm., y pertenece al volumen 185 del
grupo documental Tierras, expediente 4.
1 El nombre de este lugar está escrito de tres formas diferentes: Temascaltepec,
Themascaltepeq, Themascaltepeque; en este como en todos los casos en que se hacen citas
se respetó la ortografía original.
2 Ver Galarza, Joaquín, Amatl, Amoxtli, el papel y el libro, Ed. Tava, México, 1990, p. 99. El
doctor Galarza comenta que los mapas pictóricos mexicanos no consignaban el nombre de
un autor porque no eran considerados como obras exclusivas de una persona ya que en una
noción de autoría, pertenecían a una colectividad.
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En la parte central del mapa se encuentra el diseño de lo que podría ser
una vivienda y hay una inscripción que señala el poblado de “San Pedro
Tenayac” justo en el “camino de Themazcaltepeq”, “el arroyo del Pinal” y
los caminos marcados para las “tierras de caña”. En la parte que señala hacia
el oriente aparece el diseño de un sol con rostro,3 además de especificar el
lugar designado por una elevación, denominada “el Peñol”. Con la ubicación
hacia el sur se muestran los trazos y una inscripción que especifica “el Río
de Acatitlán”. Hacia el oeste se localiza el “Llano de la Sercada”, que se
encuentra a un costado de otro arroyo denominado “el Pinal”, y rumbo al
noroeste se distingue “el pueblo de San Juan Sacazonapa”. Con dirección
hacia el norte se advierten tres lomas con la anotación de “los Picachos de
los Tres Reyes”.
Es interesante distinguir los pequeños trazos de dos personajes que
aparecen en el plano, uno montado sobre una cabalgadura y seguido por un
pequeño perro y el otro a pié, ellos están vestidos a la usanza campesina,
aunque tal vez por los báculos que llevan en las manos podemos suponer
que tienen cargos de importancia; ellos recorren el camino que va de San
Pedro Tenayac a San Juan Sacazonapa. También se distingue que en el
extremo superior izquierdo, tomando como referencia la representación del
sol con rostro, la vegetación de tipo boscoso domina gran parte de la zona
hasta la sección que abarca el oriente del plano.
El plano fue diseñado para demarcar las tierras que le fueron otorgadas
al presbítero don Pedro de Samano; es importante señalar el asunto de la
licencia que le fue entregada por orden de don Francisco de la Cueva, duque
de Alburquerque, marqués de Cuellar y de Cadereita, la cual se le concedió
para labrar la caña de azúcar, además de la autorización para fundar un trapiche
en el paraje de San Pedro Tenayac, ubicado justamente al centro del mapa en
cuestión. En el grupo documental Tierras, aparece este procedimiento del cual
se transcribe un fragmento en el que don Antonio de Samano:
3 Ibid, pp. 95 y 96. Galarza señala que los mapas indígenas están “orientados”, lo que se
demuestra porque presentan como punto de referencia al sol dentro del eje oriente-poniente,
por lo tanto “no están norteados” como sucede con las representaciones europeas, que ubican
el punto de referencia hacia el norte. Comenta que quienes escribían pintando (tlacuilos)
durante la época virreinal, se valieron de expresiones para orientar sus diseños, el sol con
rostro y ojos abiertos para indicar “el sol sale” y el sol con los ojos cerrados para subrayar “el
sol se mete”, dentro de su base oriente-poniente.
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Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
[…] yso relacion que en la jurisdiccion de las minas de Temascaltepec tiene
tierras propias en el paraxe llamado San Pedro Tenayaque que lindan por una
parte con las dichas minas de Themascaltepeque y por la otra con la hazienda
llamada de la Rivera, por la otra con el Rio Grande que llaman de Almoloya
que baxa de dichas minas y por la otra con tierras del pueblo de Tesacasonapa y
que en ellas por ser muy fertiles pretendia sembrar caña dulce y para tener gasto
de ella en aser asucar y chancaca4 en que no eran perjudicados los naturales
y vecinos de la dicha jurisdiccion por lo qual me pidio le concediese licencia
porque en dichas tierras por ser propias pueda fundar un trapiche para el gasto
de la caña en aser asucar y chancacas […].5
Asimismo, se le indica a don Antonio de Samano que debe pagar cien pesos
de oro común (en reales) a los jueces oficiales de la Real Hacienda y a la caja
de la Corte “por la gracia que le esta consedida” para sembrar caña dulce y de esa
manera pueda fundar el trapiche.
Dentro del mismo expediente se hallan todos aquellos elementos que
normalmente componen los procesos agrarios: la presentación del caso,
los testimonios, la resolución y el mandamiento de certificación para la
fundación del trapiche.
Asimismo, en el contexto de la hechura de la representación, la
exploración viene de más atrás, incluso antes de haber sido notificado de
su licencia don Antonio de Samano. De otorgársele la merced, según el
manuscrito, el presbítero tendría la tarea de reunir a los indios y naturales para
discutir cualquier eventualidad y se proyecte la elaboración del mapa para:
[…] que declaren la distancia cierta que ay desde las dichas tierras al pueblo de
los naturales que si reciviran de ello algun daño haciendo pintura de ello con
sus anotaciones dando vuestro parecer jurado para que visto se probea lo que
combenga […].6
4 Del nahua chiancaca, azúcar moreno, o del quechua ch´amgay, triturar. Tableta rectangular
hecha con la miel que se obtiene de la caña de azúcar. Ver Real Academia de la Lengua
(versión en línea), vigésima segunda edición.
5 AGN, Tierras, vol. 185, exp. 4, f. 1.
6 Ibid, f. 4v.
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Otro aspecto importante a destacar es el significado artístico que representan
estos trazos, ¿se podría pensar que cuando se elaboró esta pieza se tuvo en
cuenta algún parámetro estético?; la lógica nos lleva a suponer que no y
que solamente se respondió a un criterio jurídico agrario, por lo tanto, la
representación pictográfica finalmente fue resultado de lo involuntario y de
una cierta improvisación ante la carencia de conocimientos más profundos
en materia de cartografía. Tal estimación se complementa con el comentario
de Ola Apenes al respecto: “En el siglo XVII los cartógrafos generalmente
compensaron la falta de exactitud de sus obras con valores artísticos”.7
Lo cierto es que el mapa de “San Pedro Tenayac y San Juan Sacazonapa;
Temascaltepec. Edo. de Méx” es una imagen que hoy en día se sigue
utilizando para reflexionar, al menos desde dos perspectivas diferentes:
lo jurídico y lo histórico en una suerte interdisciplinaria participante en
materia agraria.
7 Apanes, Ola (recopilación y descripción), Mapas Antiguos del Valle de México, Universidad
Nacional Autónoma de México, Instituto de Historia, México, 1947, p. 20.
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GUILLÉN DE L AMPART, 1611-1659
AVENTURERO, POETA, JUSTICIERO Y ASCETA
Andrea Martínez Baracs*
La Proclama
La Biblioteca Digital Mexicana publicó en febrero 2011 el documento más
notorio de Guillén de Lampart, escrito con su pluma y letra entre 1640 y
1642. Como no tenía encabezado le hemos puesto, como título provisional,
“Proclama por la liberación de la Nueva España de la sujeción a la corona
de Castilla y sublevación de sus naturales”,1 al famoso escrito por el cual al
irlandés se le considera, aunque con insuficiente convicción, un precursor,
sumamente temprano, de la Independencia de México.
No existía hasta ahora edición alguna de la Proclama, sólo en 1948
Gabriel Méndez Plancarte la citó y comentó;2 y nuestra edición en línea
es la única hasta hoy que exista de cualquier documento de Lampart. Son
simplemente desconocidas las otras valiosas piezas de su obra, que es decir
de su vida, pues cada uno de sus escritos representa una estación de su
ardiente recorrido personal.
Apenas dos años estuvo Lampart libre en la Nueva España. Planeaba
junto con sus compatriotas desterrados la insurrección irlandesa contra el
dominio inglés, que estalló en 1641. Y veía desmembrarse el imperio español
en torno suyo, recién ocurrida la revuelta de Cataluña (1638) y en pleno
fragor de las intrigas y rebeliones que llevarían a la separación de Portugal
(1 de diciembre de 1640). En esos años de conmociones imperiales, soñó
con una doble, triple transformación para la Nueva España. En primer
* Presidenta de la Biblioteca Digital Mexicana.
1 Proclama… Biblioteca Cervantina, Patrimonio Cultural, ITESM, Colección Conway, Papeles
de Guillén de Lampart, ff. 40r-47v. Facsímil y transcripción, en bdmx.mx.
2 Don Guillén de Lámport y su “Regio Salterio”- MS. Latino inédito de 1655, Gabriel Méndez
Plancarte (estudio, selección, versión castellana y notas), México, Ábside, 1948.
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lugar, debía separarse de la corona de Castilla; en segundo lugar, debía
realizarse un sueño de justicia racial y social; en tercer lugar, él sería el rey.
Continuador del pensamiento de Bartolomé de las Casas y de los
humanistas españoles que cuestionaron la legitimidad de la conquista de
México, Lampart consideraba ilegítimo el dominio español en América;
planeaba devolver a los señores indios sus tierras y derechos de nobleza, y
a los esclavos africanos su libertad. Él sería coronado rey de México: para
sostener esa pretensión, la primera parte de la Proclama denuncia con mucha
pasión la injusticia cometida contra él en tanto hijo natural de Felipe III,
hermano pues del monarca Felipe IV.
Irlanda e Inglaterra, diversos archivos y bibliotecas
Los archivos guardan su huella. En Irlanda se conoce a su familia, nobleza
local de Wexford. Su abuelo peleó contra los ingleses, su padre se refugió
en un convento después de desafiar a los ocupantes de su país, quienes
prohibieron la religión católica y expropiaron las tierras de los irlandeses
para dárselas a sus colonos, protestantes ingleses. La estirpe de Lampart
quedó registrada en puertos lluviosos, entre conventos, universidades,
conspiraciones, piraterías y levantamientos, en la heráldica y los hechos de
sangre de la nobleza gaélica. El propio Guillén terminó su tiempo en las islas
sajonas escribiendo, en 1628, una denuncia contra el dominio en Irlanda
de Carlos I, rey de Inglaterra, que le valió la condena a muerte y la huida
definitiva.
España, Archivo Histórico Nacional de Madrid y otros repositorios
En España es posible también seguir su huella. En sus universidades se
volvió un grande, en sus cortes se movió como un íntimo, en los tercios
de las guerras europeas de Felipe IV dio de que hablar. Lo retrataron dos
famosísimos pintores de su tiempo, Pieter Paul Rubens y Anton Van
Dyck. El primero, en su calidad de soldado; el segundo como estudiante de
primera línea, junto al célebre geógrafo y matemático jesuita Jean Charles
della Faille.
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Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
Ciudad del Vaticano, Archivo Secreto
El Vaticano alberga un expediente sobre su caso, pues enfrentó entre sí a
los dos poderes: la corona y la Iglesia. Ésta peleó contra el rey de España
para mantener cautivo y finalmente destruir, por medio del Tribunal de la
Inquisición, a Lampart, quien había mostrado la inmensa corrupción de
ese organismo y de sus integrantes. Fueron años turbulentos en la Nueva
España. Don Juan de Palafox y Mendoza, visitador general, obispo de
Puebla, y por breve tiempo arzobispo y también virrey, enfrentó los “poderes
fácticos” apoderados de cuanta institución religiosa y civil hubiera, entre
ellas la Inquisición. En ese mar de corrupción y aires de reforma Lampart
fue precursor y víctima. Por denunciar su venalidad y falta de escrúpulos, fue
la presa mayor del Tribunal de la Inquisición, que juró acallar su voz. Por
exigencia de Felipe IV, varios virreyes intentaron recuperar al reo y llevarlo
a España, pero no lo lograron.
Papeles de Guillén de Lampart, Colección Conway,
Biblioteca Cervantina, Patrimonio Cultural, ITESM
A México Lampart llegó en 1640. Hasta 1642, cuando perdió su libertad el
domingo 26 de octubre, su vida está documentada en lo principal gracias
al baúl de Michoacán donde conservaba sus papeles personales. Ahí quedó
algo de sus esplendores europeos, pero también su humilde búsqueda de
empleo: un pequeño librito de táctica militar que permaneció entre sus
papeles, hecho por él, tenía el propósito de ayudarlo a obtener un puesto
en el ejército; una hechura casera de su escudo y probanza de méritos,
que se encuentra igualmente entre los papeles del baúl de Michoacán,
probablemente estaba también destinada a conseguirle empleo.
Entre los papeles privados de Lampart se encuentran también
documentos que muestran su relación con la insurrección irlandesa.
Probablemente antes de viajar a la Nueva España, Lampart escribió en
español una propuesta a Felipe IV para hacer de Irlanda un protectorado
de la corona española, a cambio del apoyo de ésta al levantamiento. Este
documento, que permanece entre los papeles privados, puede haber sido un
borrador que conservó Lampart. Se sabe que tal propuesta llegó a la corona,
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firmada por uno de los grandes dirigentes de la insurrección: Owen Roe
O´Neill, compañero de armas de Guillén en los tercios de Flandes.
Además de otros valiosos documentos, entre los papeles personales de
Lampart figura la Proclama independentista, que tanto alertó a las autoridades
novohispanas. Figura en solitario, casi como un divertimiento. Pero la
verdad de su intención insurreccional se confirma por las declaraciones de
los testigos de su proceso.
Al ser anexados al proceso inquisitorial,los papeles del baúl de Michoacán
fueron cosidos juntos para conservar su unidad. Ese legajo fue sustraído,
puesto en venta y terminó en manos privadas, hasta que Lord Conway,
magnate petrolero aficionado a la historia, lo compró y donó, junto con
su biblioteca y otros valiosos documentos, a la Biblioteca Cervantina del
ITESM.
Archivo General de la Nación, México
Guillén de Lampart estuvo preso de 1642 a 1659, cuando fue quemado en
una pira por orden del Tribunal de la Inquisición. El Archivo General de la
Nación conserva su pesado expediente, consistente en lo principal de dos
grandes legajos, los volúmenes 1496 y 1497 del fondo Inquisición.
El expediente del juzgado contiene su larguísimo juicio: acusaciones,
testimonios y declaraciones del reo, y los papeles que le decomisaban.
Lampart aprovechaba las audiencias para denunciar a los inquisidores
y realizar su propia defensa y la de sus compañeros de infortunio. Pues
en las cárceles del Tribunal del Santo Oficio Lampart coincidió con los
criptojudíos acusados de judaísmo, en esa oleada persecutoria que condujo
al auto de fe de abril de 1649, uno de los mayores de la historia novohispana.
Los criptojudíos perseguidos eran en su mayor parte comerciantes ricos y
financieros de origen portugués, y sus desventuradas familias; entre ellos
se incluyeron millonarios otrora poderosos. La acusación de judaizantes
permitía al tribunal apropiarse de la totalidad de sus bienes, lo cual se
prestaba para un enriquecimiento ilícito, escandaloso de parte de los diversos
miembros del tribunal –enriquecimiento que fue probado y castigado más
adelante–. Estas defensas de Lampart son documentos sumamente valiosos
en términos humanitarios, teológicos y espirituales.
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Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
Entre 1652 y 1654 Guillén de Lampart escribió en su celda, oculto de sus
carceleros, sin papel, tinta ni pluma, sin libros, 918 salmos en latín. Para ello
utilizó lienzos blancos que se procuró, plumas de gallina que encontraba en
los basureros, y elaboró la tinta con cenizas, chocolate y otros materiales
de ocasión. Sus carceleros le quitaron los lienzos, pero el tribunal mandó
copiar su contenido, por lo cual contamos con la obra completa hoy en día.3
Esa poesía, llamada por Lampart Regio Salterio, fue comentada en términos
elogiosos por Gabriel Méndez Plancarte en el estudio citado, de 1948. En
este 2011, una brillante tesis de licenciatura de la latinista Olivia Isidro
Vázquez continúa esa labor largo tiempo abandonada.4 Por ella, podemos
comenzar a penetrar la profundidad literaria y espiritual de Guillén de
Lampart. Es un poesía inseparable de una profesión de fe, es la obra de un
hombre profundamente religioso que hace votos espirituales.
Es al mismo tiempo la obra de quien quiso emancipar la Nueva España,
liberar los esclavos africanos y devolver a los indios sus derechos, tierras
y preeminencias. El Regio Salterio contiene lo mismo poesía estrictamente
religiosa y poemas que, con un formato cristiano –el salmo, que es una
oración– y siempre como un llamado a inclinarse ante Dios, aluden
directamente a la condición de indios y esclavos. Para Lampart no había una
separación entre espiritualidad y lo que hoy se llamaría pensamiento social,
pues para él el respeto por los hombres de todas las razas y condiciones era
parte de su credo cristiano. Aquí reproducimos uno de esos salmos:
SALMO 632
Decidme, mis americanos fieles, que decís ser del Señor:
¿por qué compráis y vendéis a los hombres como bestias?
¿Por qué matáis en la esclavitud a aquellos que confiesan el nombre de Cristo?
¿Por qué, contra la ley de Dios, compráis etíopes, y no queréis ser comprados
por ellos?
3 AGN, Inquisición, vol. 1497, ff. 371r-489v.
4 Isidro Vázquez, Olivia, Himnos novohispanos del siglo XVII: Regium Psalterium Guillielmi Lombardi,
tesis para obtener el título de licenciada en letras clásicas, UNAM, Facultad de Filosofía y
Letras, 2011.
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¿Qué potestad tenéis sobre la libertad del prójimo, [libertad] que no se vende
por oro alguno?
No os es lícito retener los bienes mal comprados y adquiridos.
Ellos nacieron libres como vosotros; y así como a ellos no les es lícito hacernos
cautivos,
así tampoco a nosotros nos es lícito reducirlos a cruel servidumbre.
Injustamente son vendidos a vosotros, e injustamente los compráis:
un gran crimen cometéis ante Dios, y a los libres debéis restituir libremente.
Porque su sangre y su esclavitud claman contra vosotros a Dios:
de otra manera sobre vosotros y sobre vuestros hijos bajará el azote del cielo.5
Para la mentalidad contemporánea resulta inesperado el hecho de que
Lampart se haya proclamado rey de la futura Nueva España independiente,
que se llamaría la América Citerior.6 Encabezó su Regio Salterio declarándose
“Citrae Americae Regis et Mexicanorum Imperatoris”, Rey de la América
Citerior y Emperador de los mexicanos. De la Proclama al Regio Salterio, su idea de
coronarse rey se mantuvo por más de diez años.
Lampart es considerado por algunos como el Zorro original. Esta fama
proviene principalmente de su espectacular fuga, en la navidad de 1650, tras
ocho años de cautiverio. Había preparado varias versiones de una querella
o acusación criminal contra los inquisidores, que clavó en las puertas de la
catedral, en otros sitios concurridos, y que llevó, intrépido, hasta la propia
cámara del virrey. Los escritos originales de la querella se encuentran en el
Archivo General de la Nación.7 El que estaba destinado a las puertas de
la catedral fue intitulado por Lampart Pregón de los justos juicios de Dios, que
castigue a quien lo quitare. De éste recogemos aquí un extracto, que habla de
los votos de ascetismo que practicaba en su celda Lampart, quien a la vez se
alistaba para emprender una nueva y formidable aventura:
5 AGN, Inquisición, vol. 1497, f. 447v.
6 Citerior, provincia de la Hispania romana en el este de la actual península.
7 AGN, Inquisición, vol. 1497, exp. 1, f. 8.
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Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
Entonces vestí mis carnes en solo huesos y la piel, ligadas con un cilicio de tejidas
palmas, pidiendo a Dios misericordia santa. En oración mi alma se ocupaba, y
distilé mi llanto hasta el suelo. Castigué mi cuerpo con ayunos y trabuqué las
noches desvelado. Disueltos mis cabellos, mi rostro y mi cadáver con ceniza
cubro. Vestido, sin reposo reposaba lo que la naturaleza ya rendida obligaba.
Usé por cabecera un leño y por lecho tablas, con pan comí ceniza, y mi comida
con ceniza comí. Mezclé con llanto a veces mi bebida fría, mi boca y paladar con
amargura atormentaba, y postré ante mi Dios mis peticiones pobres, también
escritas con cuanto obsequio pudo mi miseria y mi dolor funesto. Testigos son
los ángeles de mi verdad y Diego Pinto que lo vio, absorto, es testigo.8
Fue capturado al día siguiente, cuando planeaba huir a Veracruz para
alcanzar a los esclavos fugados, o cimarrones, concentrados en la población
que llamaron Yanga.
La sentencia definitiva, que condujo a Lampart a la hoguera, fue la
siguiente:
haber sido y ser hereje, apóstata, sectario, de las sectas y herejías de los malditos
herejes Calvino, Pelagio, Juan Hus, Wiclefo y Lutero, y de los alumbrados y otros
heresiarcas, dogmatista inventor de otras nuevas herejías, fautor y defensor de
herejes, protervo y pertinaz, y por ello haber caido e incurrido en sentencia
de excomunión mayor y estar de ella ligado, y en confiscación y perdimiento
de todos sus bienes que en cualquier manera le puedan pertenecer, los cuales
mandamos aplicar y aplicamos a la cámara y fisco real de esta Inquisición […]9
Personaje y autor injustamente mal conocido, rodeado de suposiciones
confusas, Lampart ha ido reuniendo un buen grupo de entusiastas y de
estudiosos, fuera de México y dentro de él. En este 2011 estamos celebrando
el cuarto centenario de su nacimiento.10 Para conmemorarlo, en la Biblioteca
8 Idem.
9 La sentencia completa del proceso se encuentra reproducida al final del segundo tomo de
la novela de Vicente Riva Palacio, Memorias de un impostor; don Guillén de Lampart, Rey de México,
Antonio Castro Leal (ed. y prólogo), México, Porrúa, 1976, pp. 343-344.
10 Aunque él afirmó haber nacido en 1615, su propio hermano y otras fuentes dieron el año
de 1611, fecha que concuerda con otros datos biográficos.
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Digital Mexicana hemos emprendido la publicación de los documentos
principales de su vida, tan aventurera como erudita, y profundamente
religiosa.
La Biblioteca Digital Mexicana (BDMx) es una iniciativa de cuatro
instituciones culturales mexicanas: el Archivo General de la Nación, la
Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, el Centro de Estudios de
Historia de México Carso y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes,
para reunir en nuestro sitio (bdmx.mx) documentos “inéditos o muy raros”,
como se decía antes, representativos de la historia y la cultura de México. Para
este fin invitamos a otras bibliotecas y archivos a unirse a nuestro esfuerzo.
Contamos ya con la valiosa colaboración de la Biblioteca Cervantina del
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) y de
la Biblioteca Lafragua de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
(BUAP), y tenemos en puerta otras valiosas colaboraciones más.
Las publicaciones de la BDMx constan de facsímiles, en algunos casos
de transcripciones, y para los documentos en latín o en lenguas indígenas
podrán incluir traducciones también. Cada documento es introducido por
un texto que busca estar al día con la investigación histórica, y dar al lector
–especialista, estudiante o simplemente curioso– datos útiles y concretos, y
detalles atractivos, que le sirvan para interesarse y entender mejor el material
que se le ofrece.
Causa contra Lampart
AGN,
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Inquisición, vol. 1497, exp. 2, cuaderno 3º, f. 259.
Legajos , número 9, julio-septiembre 2011
EL INDULTO A LEONA VICARIO Y A NDRÉS QUINTANA ROO
Idalia González Castillo
A finales de 1815 y en los años posteriores, el movimiento de lucha por
la independencia de México atravesó por momentos de declive en los
que factores como la aprehensión y muerte de algunos de los principales
caudillos de la insurrección, la dura resistencia española y el ofrecimiento de
indulto que hizo el virrey Juan Ruíz de Apodaca, ocasionaron que muchos
de los participantes fueran abandonando las filas de la insurgencia.
Fue en este contexto en el que personajes como Andrés Quintana Roo
y su esposa Leona Vicario decidieron acogerse a la gracia del indulto. Sin
embargo, previo a que esto ocurriera la pareja había vivido una serie de
experiencias derivadas de su militancia independentista.
Leona Vicario había sido aprehendida y encerrada en el Colegio de Belén en 1813, cuando se denunció su participación en la causa libertaria, de
este castigo logró escapar con la ayuda de un pequeño grupo de insurgentes.
Los jóvenes Leona y Andrés se conocieron en el bufete de Agustín
Pomposo Fernández de San Salvador, donde aquél realizó sus prácticas
como pasante para obtener su licencia de abogado. Pomposo, titular de
ese despacho, era tío materno, padrino y albacea de la herencia de Leona,
quien había quedado huérfana a la edad de 18 años. Vicario y Quintana
Roo se identificaron desde un principio con la causa de la Independencia,
movimiento al que se oponía el tío de ella, motivo por el que se negó a
consentir el matrimonio de la pareja.
Pero si el enlace no pudo consumarse como ellos lo deseaban, la
momentánea separación les permitió a ambos sumarse a la insurgencia. En
1811, Andrés no dudó en dirigirse a Tlalpujahua para unirse a las fuerzas de
Ignacio López Rayón.
Por su parte, Leona echó mano del patrimonio heredado para enviar
dinero y proveer de armas, pertrechos, víveres y ropa a los rebeldes de
Zitácuaro; también logró establecer comunicación con los revolucionarios,
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haciéndoles llegar las noticias de la capital, estos hechos fueron algunos
de los motivos por los que fue aprehendida y sentenciada a reclusión
domiciliaria bajo la vigilancia de su tío y tutor; sin embargo, Leona logró
huir al pueblo de San Juanico en donde formó un grupo de mujeres para
apoyar la causa independiente; su fuga fue denunciada por su tío, quien
ocasionó su captura y que fuese procesada y sentenciada a permanecer
presa en el Convento de Belén, del cual, como ya se dijo, escapó.
En referencia a su fuga del convento llamado Belén de las Mochas, debe
señalarse que fue apoyada por los insurgentes, quienes correspondieron
con ello a saldar algunos de los servicios que de ella habían recibido, así
como a la entereza con la que Leona Vicario enfrentó el juicio que se le
siguió, sin delatar a nadie a pesar de las presiones a las que era sometida para
que confesara todo cuanto supiera de la causa independentista.
El escape se realizó después de vigilar por varios días el movimiento
del convento; decididos el día y la hora un grupo de hombres encabezados
por los coroneles Francisco Arroyave, Antonio Vázquez Aldama y Luis
Alconedo rescataron a Leona, quien tuvo que permanecer aún varios días
escondida en la ciudad de México debido a las fuertes medidas de seguridad
que se habían establecido.
Después de su escape, Leona se trasladó hasta Oaxaca, plaza ocupada
por el ejército que comandaba Morelos; ahí nuevamente se reunió con
Andrés, quien era diputado al Congreso Constituyente de Chilpancingo.
Tiempo después ambos contrajeron nupcias y a partir de entonces se
mantuvieron juntos en campaña.
Tras la muerte de Morelos, Leona y Andrés se refugiaron en el pueblo
de Tlacocuzpa, en la sierra de Tlatlaya, en Zultepec, donde el 3 de enero de
1817 nació su primogénita, Genoveva. Al ser sorprendidos por el gobierno
virreinal, Quintana Roo tuvo que huir, dejando escrita una carta en la
que solicitaba el indulto que el virrey previamente había ofrecido a los
insurrectos.
El documento que presentamos corresponde al expediente 7, del volumen 839 del fondo documental del AGN, Operaciones de Guerra; se trata del
informe dado al virrey Juan Ruiz de Apodaca por parte del teniente coronel
Miguel Torres, comandante de Temazcaltepec, sobre la aprehensión que
se efectuó contra la persona de Leona Vicario y la presentación voluntaria
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que hizo el licenciado Andrés Quintana Roo; se incluyen copias de dos
solicitudes de indulto hechas por Quintana Roo; en una de ellas se puede
apreciar el énfasis del solicitante en procurar el bienestar de su esposa,
Leona Vicario.
De igual forma podremos observar que el indulto que les fue otorgado
por órdenes del virrey, estipulaba que debía cumplirse en España; pero
esto no pudo llevarse a cabo debido a la falta de recursos económicos de
la pareja, derivados principalmente del secuestro de los bienes de Leona;
debido también a la escasez de recursos del consulado que no pudo cubrir
un giro que les otorgó para realizar su viaje; además estaba la negativa del
gobierno virreinal para financiar los gastos de su traslado a la península.
Así pues, ambos pudieron gozar la gracia del indulto dentro del territorio
americano. Al parecer se les permitió vivir nuevamente en la ciudad de
México debido a que Andrés Quintana Roo se integró a Ilustre y Real
Colegio de Abogados.
En la transcripción paleográfica que presentamos a continuación, se
intercalan las siete fojas de que consta el documento referido. Se respetó la
ortografía original.
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INDULTO CONCEDIDO AL LICENCIADO DON A NDRÉS
QUINTANA ROO Y A SU ESPOSA DOÑA M ARÍA L EONA VICARIO
f. 58
N° 14.
Excelentísimo Señor
Lado izquierdo.
El teniente coronel y comandante
de la Demarcación de temazcaltepec, participa la presentacion del Licenciado Don Andres
Quintana, aprencion de su
Esposa Doña Maria Leona
Vicario; y permiso que dio
al indultado Don Ignacio Martinez (Coronel titulado de los
facciosos) para que pasase
a Toluca y espere en
dicha Ciudad el de Vuestra Excelencia para
pasar a la Capital a fin de
recojer a su familia.
Lado derecho.
El Capitan de Dragones
de España a quien destaque
de esta Hacienda con 76
hombres a perseguir sin
cesar al Apostata Izquierdo que segun noticias
con los miserables restos
de su gavilla, pasó por
entre las barrancas y vozques a tratar de formar
reunion en Amatepec,
me dice con fecha 11 del
corriente lo que sigue “InsLegajos , número 9, julio-septiembre 2011
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f. 58 v
truido esta mañana por Don
Ignacio Martínez Coronel
Indultado de los facciosos
de que el Licenciado Don Andres
Quintana se hallaba por
estas inmediaciones lo comicione con 20 Dragones
de los del Capitan Don
Vicente Vargas, y logrado
Llegar a la casa de la
avitacion del Licenciado
que lo era en la Rancheria de Tlacocuspa
ha logrado a la Señora Doña
Leona Vicario su esposa
quien en el momento de
su aprencion presento
el adjunto papel de su
marido a quien he escrito y librado un pase
para que en la noche o al
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f. 59
amanecer se me reuna
y si aun en la noche no
ha llegado, luego que sea
de dia remitiré a usted a
la señora con lo aprehendido a varios reveldes
que huyeron de esta ex
pedicion, para quedar
yo expedito y continuar mis correrias, cuya
lista acompaño”
Lo participa a Vuestra Excelencia
Manifestando a su superioridad; que haviendo impetrado la gracia del indulto segun se servirá
Vuestra Excelencia advertir por las adjuntas copias N° 1 y 2
se lo concedi a nombre
del Rey nuestro señor
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f. 59v
y confiado en que la venignidad de Vuestra Excelencia lo aprovara; mas hasta su superior
resolución he determinado
se mantengan dicho Licenciado
y su Esposa en texupilco
para donde con la correspondiente
custodia la he remitido
hoy, con orden de que se
mantengan con seguridad, sin faltarles al
decoro devido a la real
gracia que ha impetrado, y a sus personas.
El citado Don Ignacio
Martínez de que tengo dado
parte a Vuestra Excelencia en oficio de
10 del corriente le he permitido pasar a la Ciudad de toluca en donde
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f. 60
esperará el permiso
de Vuestra Excelencia si tiene a bien
concederselo, para ir
a esa capital a recojer
su familia, y establecer
su residencia en alguna
Hacienda que se le proporcione acomodo en el
Valle de la indicada Ciudad para lo que le he recomendado al teniente coronel
Don Nicolas Gutierrez.
Lo aprendido a varios
reveldes según lista que
cita el capitán Diaz
en el incerto parte fueron seis mulas aparejadas, una de silla y
seis cavallos; las 1as
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f. 60
las he destinado al
servicio de parque etcétera
y los cavallos se han
canviado a los Dragones por los maltratados en las frequentes correrias.
Dios guarde a Vuestra Excelencia muchos años
Hacienda de las truchas
16 de marzo de 1818.
Excelentísimo señor
Miguel Torrres.
Excelentisimo Señor Virrey, Gobernador y Capitan
General Don Juan Ruiz de
Apodaca.
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Copia
N° 1.
Señor comandante = Muy señor Mio: de toda
mi atención: como he sido miembro
de todos los gobviernos revolucionarios que
se han ido sucediendo en el espacio de
siete años, he podido adquirir suficiente conocimiento de la empresa y de los
perjuicios que resultarian a la America de que se llevase al cavo, quando
su verdadero interés es inseparable
de su union con España.
En fuerza de este desengaño hace
días que me huviera presentado a
disfrutar la real gracia del Indulto,
si no me lo huviesen estorvado dificultades que no he podido superar.
Varias veces me he puesto en camino
y la fuga de los mozos que me acompa-
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ñaban, llevandose las bestias, y el
temor de algunas quadrillas armadas que no saben presentar accion, pero si perjudicar a los indefensos, no me han permitido continuar
la marcha ni instruir a usted de mis
verdaderos sentimientos.
Ayer llegó a mi casa una
partida de realistas mandada por Don
Ignacio Martinez, y como no tenia seguridad de obtener el indulto me parecio
imprudencia presentarme. Mi esposa
Doña Maria Leona Vicario que tantas
veces me havia explicado sus deseos
de reconciliarse con el lexitimo govierno,
no obstante haver presentado uno
de los muchos papeles que havia escrito
yo, implorando el beneficio de la amnistia, fue conducida pricionera
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y según me dicen estropeada y escarnecida. En este supuesto estoy en
animo de presentarme al indulto
y hacer quanto servicio pueda a la
causa del rey, si se me afianza
la libertad, buen trato y seguridad
de mi citada esposa: si se restituye
a todos sus derechos de ciudadana,
echando un velo a los acontecimientos de
813 si en su persona y bienes puede
contar con la protección del venigno
govierno. En quanto a mi nada exijo y lo dexo todo a la buena fe y
clemencia del gobierno; pero si fuesen necesarios algunos sacrificios
quiero sufrirlos en mi persona con
tal que a mi esposa no se siga el
menor perjuicio, ni se incomode por
ningún motivo. Tenga usted la
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vondad de contextarme; y si como
lo espero la hiziese anuente a mis
solicitudes dentro de breve rato tendre el honor de presentarme a recibir
sus ordenes y asegurarle de viva
voz la concideracion con que soy su
afectisimo atento servidor que besa su mano Licenciado
Andres Quintana. Hacienda de
las truchas marzo 15 de 1818.
Torres
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f. 63
Copia
N° 2
El que subscribe por si y a nombre de su esposa Doña Maria Leona
Vicario, pide que se le aplique la real gracia del indulto que desde el
año pasado se le concedio ampliamente
por medio del Señor Coronel Don Matias
Martin y Aguirre como consta
de sus cartas de 9 de Abril del
citado año a las que contexto con
el conductor de ella Don Joaquin
Villalpando en los términos anuentes
que el mismo habrá referido
Marzo 12 de 1818.
Hacienda de las truchas Marzo 15 de 1818
Torres.
f. 63v (blanca)
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f. 64
En vista de haverse presentado
Implorando el indulto el Licenciado
Don Andres Quintana y su mujer
Doña Maria Leona Vicario como ex
presa el oficio de usted N° 14 de
16 del presente, he declarado
a favor de estos individuos dicha
Real gracia sin condición alguna para que puedan disfrutar
lo en España, y acompaño a
usted las dos adjuntas cedulas
que les entregará al efecto.
Por lo que respecta al
indultado Don Ignacio Martinez, no pudiendo ninguno de
esta clase venir por ahora a esta
capital ni a la Ciudad de Puebla,
prevengo al Comandante de toluca
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f. 64v
lo avise a dicho Martinez para
que sin entrar aqui recoja su
familia y se establesca en
aquella demarcacion como ha
solicitado.
Marzo 27 de 1818
Señor Comandante de temascaltepec
Teniente Coronel Miguel Torres.
AGN,
Operaciones de Guerra, vol. 839, ff. 58-64v.
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Exposiciones
EL ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN VIAJA EN EL METRO
Junio
Arquitectura Mexicana del siglo XVII
Estación Copilco
Julio
Benito Juárez
Estación Juárez
Agosto
Joyas del AGN
Estación Auditorio
Septiembre
Los Niños de la Guerra
Estación Zapata
Noviembre
La Lucha se Hace
Estación Jamaica
Diciembre
La Música en el AGN
EstaciónSalto del Agua
ESCUELA NACIONAL PREPARATORIA
Agosto
Felipe Teixidor. El Coleccionista
Plantel 4
Septiembre
Personajes Exiliados Españoles
Plantel 6
Octubre
La Música en el AGN
Plantel 2
Noviembre
Joyas del AGN
Plantel 7
Imágenes del Pasado
Plantel 8
DELEGACIÓN VENUSTIANO CARRANZA
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Junio
El maravilloso viaje de Colón
Julio
Los Niños de la Guerra
Agosto
Imágenes del Pasado
Septiembre
La Lucha se Hace
Octubre
Felipe Teixidor. El Coleccionista
Noviembre
La Música en el AGN
Legajos , número 8, abril-junio 2011
Exposiciones
VISITE NUESTRAS EXPOSICIONES EN EL
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN
La cosmovisión indígena en los mapas novohispanos
Sala de Banderas
Exposición que documenta la propuesta presentada por el AGN a la UNESCO
para inscribir dentro del programa Memoria del Mundo una colección de 323
piezas compuesta, entre otras, de lienzos, códices coloniales, documentos
del fondo Tierras con glifos prehispánicos; mapas y planos.
Fantasmas de la Historia como olvido, reflexiones en torno al concepto de Archivo en el
AGN y su labor de resguardo
Instalaciones artísticas ubicadas en distintos espacios del AGN. Muestra
colectiva en torno a la naturaleza del recinto y su vocación como Archivo
General de la Nación. Artistas invitados: María Alós, Gina Arizpe, Bernardo
Fernández BEF, Edgar Orlaineta, Teresa Margolles y Artemio Narro:
colectivos invitados: Pinto mi Raya y Tercerunquinto.
Conozca las fechas de inauguración y vigencia en
www.agn.gob.mx
Eduardo Molina 113, esquina con Albañiles (entrada por Héroe de Nacozari),
Col. Penitenciaría Ampliación, Deleg. Venustiano Carranza, C.P. 15350,
México, D.F. Tel 5133 9900.
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Congresos y reuniones
V ENCUENTRO DE ARCHIVOS DEL DISTRITO FEDERAL “LOS ARCHIVOS: MEMORIA DE LOS
PUEBLOS, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD”
24, 25 y 26 de agosto de 2011
Sede: Auditorio Simón Bolívar, Antiguo Colegio de San Ildefonso
Entidades organizadoras: Archivo General de la Nación, Comisión Nacional
de Derechos Humanos, Universidad Nacional Autónoma de México, Archivo Histórico
del Distrito Federal “Carlos de Sigüenza y Góngora”
LOS ARCHIVOS, UN RECURSO IMPRESCINDIBLE PARA LA TRANSPARENCIA EN LA NACIÓN
22 y 23 de septiembre
Archivo General de la Nación
Entidades organizadoras: Archivo General de la Nación, Comisión Nacional
de Derechos Humanos
REUNIÓN NACIONAL DE ARCHIVOS
9,10 y 11 de noviembre de 2011
Sede: Colima, Col.
Entidades organizadoras: Archivo General de la Nación- Gobierno del Estado de
Colima a través del Archivo General del Estado
6ª REUNIÓN DE ARCHIVOS DEL GOBIERNO FEDERAL AGN-TRIFE-CFE
Diciembre 2011
Sede: ciudad de México
EUROPEAN SOCIETY FOR THE HISTORY OF ECONOMIC THOUGHT
From colonial empires to globalization: history of economic thought approaches
Facultad de Economía, UNAM, Ciudad de México. 9-11 de noviembre de 2011
Está abierta la convocatoria para proponer sesiones y ponencias. La fecha límite para el
envío es el 1º de junio de 2011. Para mayor información consultar el portal
eshetmexico@economia.unam.mx
XVI
WORLD ECONOMIC HISTORY CONGRESS
The roots of development
Stellenbosch, Sudáfrica, 8-13 de julio de 2012
Está abierta la segunda convocatoria para proponer sesiones. La fecha límite para el
envío es el 31 de julio de 2011. Para mayor información consultar el portal
www.wehc2012.org
54 CONGRESO INTERNACIONAL DE AMERICANISTAS
Construyendo diálogos en las Américas
Viena, Austria, 15-20 de julio de 2012
La convocatoria para proponer ponencias estará abierta del 15 de abril al 31 de agosto de
2011. Para mayor información consultar el portal
https://ica2012.univie.ac.at/call-for-papers
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NORMAS PARA LA ENTREGA DE ORIGINALES
1. Sólo se recibirán materiales inéditos
2. El envío de colaboraciones deberá hacerse cumpliendo debidamente
cada uno de los siguientes puntos:
a. Los trabajos deberán presentarse a doble espacio, con fuente ARIAL
de 12 puntos, en versión word para windows, sin sobrepasar las 30
cuartillas incluyendo notas, cuadros, gráficos, mapas, apéndices y
bibliografía.
b. Sólo se aceptarán trabajos escritos en español.
c. Las ilustraciones, gráficas, cuadros y tablas se numerarán de modo
consecutivo. Se indicará su lugar de ubicación en el texto. Deberán
incluirse en archivo por separado en formato “imagen” (tiff o jpg a
300 dpi).
d. El manuscrito irá precedido de una página con los datos del autor(es),
filiación académica, dirección profesional, teléfono de contacto y
dirección de correo electrónico.
e. Deberá incluirse un resumen no mayor a 150 palabras.
f. Deberá enviarse en forma electrónica a la dirección:
boletinagn@segob.gob.mx
3. Notas al pie de página
a. Las referencias aparecerán de manera resumida.
b. Para libros deberá seguirse el siguiente modelo:
Apellidos seguidos por una coma, título resumido en itálica seguido
por una coma, p. o pp. seguido por el número(s) de página(s).
Ejemplo: Sierra, Evolución política, p. 34.
c. Para artículos o capítulos de libros deberá seguirse el siguiente
modelo:
Apellidos seguidos por una coma, título resumido entre comillas
seguido por una coma, p. o pp. seguido por el número(s) de
página(s).
Ejemplo: John Tutino, “Soberanía quebrada”, p. 34.
d. Las referencias de diferentes autores se separarán con un punto y
coma.
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4. Siglas y bibliografía
a. Se incluirán sólo los libros o artículos citados en el texto, así como
las siglas a los archivos a los que se hace referencia.
b. Las referencias bibliográficas se presentarán después de las siglas, en
orden alfabético.
c. Deberá seguirse el siguiente modelo:
Libros
Apellidos, nombre(s), título en itálica, lugar de edición, editorial, año
de edición.
Capítulo en libro
Apellidos, “título”, en autor(es) compilación o edición nombre y
apellido, título resumido en itálica, páginas del capítulo.
Artículo
Apellido, nombre(s), “título artículo”, en nombre de revista en itálica,
vol., número, año, páginas.
5. Citas
Las transcripciones de más de seis líneas de texto se incluirán en párrafo
aparte, con un margen igual al de la sangría izquierda, sin comillas, a
espacio sencillo.
6. No se aceptarán contribuciones que no cumplan con los requisitos.
7. En un plazo no mayor de 15 días Legajos confirmará la recepción de
la colaboración. Todos los artículos serán sometidos a una evaluación
de dos dictaminadores anónimos y la aprobación del Comité Editorial,
quien además se reserva el derecho de solicitar modificaciones o de
rechazar las contribuciones. En un plazo no mayor a seis meses se
notificará a los autores la decisión de publicación.
8. El contenido de los artículos es responsabilidad exclusiva de los autores
y no reflejan en modo alguno el punto de vista de Legajos o del Archivo
General de la Nación.
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Legajos. Boletín del Archivo General de la Nación, 7a época, núm. 9,
se terminó de imprimir en junio de 2011
en Impresos Santiago, S.A. de C.V.
Se tiraron 1000 ejemplares.
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