PRACTIQUE ACTIVIDAD FÍSICA La práctica de actividad física previene el desarrollo de enfermedades como la diabetes, hipertensión arterial, obesidad, enfermedad cardio-cerebro-vascular y osteoporosis, y mejora su buen control cuando alguna de ellas ya se encuentra instalada. Dependiendo de la intensidad de las rutinas de ejercicios, produce cambios de tipo muscular, circulatorio, celular y metabólico. La práctica regular de actividad física: • Reduce el estrés y mejora el estado de ánimo. • Mejora la salud de los huesos y aumenta la flexibilidad articular. • Conserva y mejora el equilibrio y la coordinación. • Ayuda a mantener la masa muscular que se pierde con la edad. • Mejora la función cardio-respiratoria y muscular. • Ayuda a lograr una pérdida de peso, si se la combina con un plan de alimentación adecuado. • Contribuye a preservar las funciones mentales en el adulto mayor (comprensión, memoria, concentración). • Disminuye los valores de colesterol LDL (malo) y triglicéridos, y aumenta el colesterol HDL (bueno). • Mejora los valores de presión arterial. Por eso, recomendamos: • Manténgase físicamente activo cualquiera sea su edad: camine, baile, haga deporte, o al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana. • Comience en forma gradual. • Realice una consulta médica antes de empezar cualquier rutina de ejercicio físico para adecuar el plan de actividad física a sus necesidades. ADOPTE UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE Una alimentación saludable es aquella que aporta todos los nutrientes esenciales y la energía que cada persona necesita para mantenerse sana. Se ha demostrado que llevar una dieta saludable no sólo mejora la calidad de vida en todas las edades, sino que ayuda a prevenir el desarrollo de enfermedades como obesidad, diabetes, enfermedades cardio-cerebro-vasculares, hipertensión arterial, dislipemia, osteoporosis, anemia e infecciones. Una persona bien alimentada tiene más oportunidades de desarrollarse plenamente; vivir con salud; aprender y trabajar mejor; protegerse de enfermedades. Para comer sano recomendamos: • Distribuya los alimentos en 4 comidas principales y 2 colaciones. • Modere el tamaño de las porciones. • Consuma por día 2 frutas y 3 porciones de verduras de todo tipo y color, preferentemente crudas. • En el almuerzo y en la cena, incluya verduras hasta la mitad del plato y coma una fruta de postre. • Consuma carnes rojas o blancas (pollo o pescado) no más de 5 veces por semana. • Cocine sin sal (evite el salero en la mesa). • Elija los alimentos de forma inteligente, los frescos y naturales producidos en las granjas y plantaciones locales (en vez de consumir alimentos procesados). LIMITE EL CONSUMO DE ALCOHOL Las bebidas alcohólicas son sustancias psicoactivas que tienen la propiedad de generar cambios en nuestro organismo tales como modificar el ánimo, la memoria, el pensamiento, las sensaciones y la voluntad. Se considera consumo de riesgo cuando excede los dos vasos promedio por día en hombres y uno en mujeres. Siempre es considerado consumo excesivo si la persona conduce algún vehículo o está embarazada, mientras que el consumo episódico excesivo, refiere a más de cinco tragos en una sola oportunidad. El consumo excesivo de alcohol tiene consecuencias negativas, ya que deteriora la calidad de vida, genera episodios de agresividad o depresión, provoca accidentes, aumenta el riesgo de contagio de infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados, provoca enfermedades como la cirrosis hepática e incrementa el riesgo de padecer cáncer de lengua, boca, esófago, mama y colon, además de provocar daño cerebral, hipertensión arterial, afecciones cardíacas, gastritis y frecuentes trastornos de la memoria. Algunos consejos: • No conduzca vehículos si ha tomado alcohol. • No consuma alcohol durante el embarazo. • Si toma alcohol, bébalo lentamente. • Alterne una copa de alcohol con otra sin alcohol. • Coma antes y durante la ingesta de alcohol. • No mezcle el consumo de alcohol con drogas. ELIMINE EL HUMO DEL TABACO El tabaco constituye uno de los principales factores de riesgo de desarrollar cáncer de pulmón y vías respiratorias, como así también de contraer enfermedades cardiovasculares. En Argentina, según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, el 25% de los entrevistados son fumadores, y un porcentaje similar ha estado expuesto a humo de tabaco en su hogar, ambiente de trabajo y /o bares o restaurantes. Si bien estas cifras demuestran un descenso respecto a mediciones anteriores, es necesario que, si Ud. consume tabaco: • No fume en ambientes cerrados, mantenga los espacios libres de humo. • Abandone el hábito de fumar cuanto antes pueda. • Considere la posibilidad de pedir ayuda profesional para dejar de fumar. BUSQUE ATENCIÓN PREVENTIVA APROPIADA La prevención de enfermedades crónicas que pueden afectar nuestra calidad de vida (enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y enfermedades respiratorias crónicas) requiere, además de la adopción de hábitos de vida saludables, visitar periódicamente al médico de confianza. Éste, mediante exámenes clínicos y estudios complementarios sencillos evaluará su condición de salud y lo orientará específicamente. Un chequeo médico periódico es recomendable porque: • Muchas enfermedades pueden ser detectadas tempranamente y de este modo, evitar complicaciones. • Conocer su estado de salud, permite al médico evaluar el riesgo de problemas médicos futuros. • Promueve un estilo de vida saludable. • Sostiene un vínculo de confianza con el médico que lo tratará en caso de una enfermedad.