DOSSIER DE TEXTOS PARA COMENTARIO EN CLASE.

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1 Curso 2008/09 Facultade de Ciencias da Educación e do Deporte. Pontevedra Diplomatura Mestre Educación Primaria. Historia Universal DOSSIER DE TEXTOS PARA COMENTARIO EN CLASE. 2 I.5. “La invención y uso de la máquina de cardar la lana,que trae como consecuencia la más inquietante reducción de la mano de obra,inspira( a los obreros) un serio y justificado temor a convertirse,ellos y sus familias,en una pesada carga para el Estado.Con sus propios ojos han visto que una sola máquina,vigilada por una persona adulta y servida por cinco o seis niños,lleva el mismo trabajo que treinta hombres aperando a mano según el metodo antiguo(...).La introducción de la citada máquina tendrá como consecuencia casi inmediata el privar de sus medios de existencia a la gran mayoría de los artesanos.Todos los negocios serán acaparados por unos pocos empresarios poderosos y ricos(...) Las máquinas cuyo uso lamentan los peticionarios,se multiplican rápidamente por todo el reino y ellos notan ya los crueles efectos de esta situación:un gran número de ellos se ha quedado ya sin trabajo y sin pan(...)” Del Diario de Sesiones de la Cámara de los Comunes,1794 3 II.1. “1.‐ Todos os homes son por natureza igualmente libres e independentes, e posúen certos dereitos inherentes a súa persoa dos que, cando entran a formar parte dunha sociedade, non poden ser privados por ningún convenio; a saber: o goce da vida e da liberdade e os medios de adquirir e posuír a propiedade e de buscar e conseguir a felicidade e a seguridade. 2.‐ Todo poder reside no pobo e, xa que logo, deriva del; os maxistrados son os seus delegados e serventes, e en calquera ocasión son responsables diante daquel. 3.‐ O goberno está ou debe estar instituído para o beneficio, protección e seguridade común do pobo, nación ou comunidade; das distintas formas de goberno a mellor é a que sexa capaz de producir o maior grado de felicidade e seguridade (...) Cando un goberno resulte inadecuado ou contrario a estes propósitos, unha maioría da comunidade ten un indubidable, inalienable e inquebrantable dereito a reformalo, alteralo ou abolilo na forma en que se xulgue máis convinte para a seguridade pública. 5.‐ Os poderes lexislativo e executivo do Estado deben separarse e distinguirse do xudicial; os membros dos dous primeiros deben manterse á marxe da opresión (...) as vacantes cubriranse por eleccións frecuentes, xustas e regulares (...) 6.‐ As eleccións de membros que actúan como representantes do pobo na asemblea deben ser libres; todos os homes que teñan evidencia suficiente do común interese teñen dereito ó sufraxio, e non se lles poden impor impostos ou expropiar a súa propiedade sen o seu consentimento ou o dos seus representantes así elixidos (...)”. Declaración de Dereitos de Virxinia, (12 de xuño de 1776). 4 II.4. “Título III. Art. 1.‐ A soberanía é unha, indivisible, inalienable e imprescriptible. Corresponde á Nación... Art. 2.‐ A Nación, única orixe de todos os poderes, non pode exercer máis que por delegación. A Constitución francesa é representativa: os representantes son o Corpo lexislativo e o Rei. Art. 3.‐ O poder lexislativo está delegado nunha Asemblea Nacional composta por representantes temporais, elixidos libremente polo pobo. Art. 4.‐ O goberno é monárquico. O poder executivo está delegado no Rei para que sexa exercido, baixo a súa autoridade, polos ministros e outros axentes responsables. Art. 5.‐ O poder xudicial está delegado en xuíces elixidos por tempo limitado polo pobo. (...) Cap. 1, Art. 5.‐ O Corpo lexislativo non poderá ser disolto polo Rei. Secc. III, Art. 1.‐ Os decretos do Corpo lexislativo son sometidos ó Rei, quen pode negarlles a sanción. Secc. IV, Art. 4.‐ Non se poderá executar ningunha orde do rei que non estea suscrita por el e refrendada polo ministro ou o ordenador do departamento.” Constitución francesa de 1791. 5 II.V. “Ningún gobierno puede atribuirse el derecho a intervenir en los asuntos de otro Estado independiente. El derecho de intervención bien entendido se extiende únicamente a los casos extremos en los cuales, a causa de revoluciones violentas, el orden público se halla tan quebrantado en un Estado que el gobierno pierde la fuerza (...). En este estado de cosas, el derecho de intervención corresponde de forma tan clara indudable a todo gobierno expuesto a los peligros de ser arrastrado por un torrente revolucionario, como a un particular le corresponde el derecho de extinguir el fuego de una casa próxima para impedir el alcance a la suya” Cortés Salinas: “Restauración y primeras oleadas revolucionarias 1815‐1830". 6 III.2. “Toda la historia de la sociedad humana, hasta el día, es una historia de lucha de clases. Libres y esclavos, patricios y plebeyos, barones y siervos de la gleba, maestros y oficiales; en una palabra, opresores y oprimidos, frente a frente siempre, empeñados en una lucha ininterrumpida, velada unas veces, y otras franca y abierta.” …………………… "La moderna sociedad burguesa, que se alza sobre las ruinas de la sociedad feudal, lo que ha hecho ha sido crear nuevas clases, nuevas condiciones de opresión, que han venido a sustituir a las antiguas (...) Hoy, toda la sociedad tiende a separarse, cada vez más abiertamente, en dos grandes campos enemigos: la burguesía y el proletariado". …………………... "La industria moderna ha transformado el pequeño taller del maestro patriarcal en la gran fábrica del capitalista industrial. Masas de obreros, hacinados en la fábrica, están organizados en forma militar. (...) Pequeños industriales, pequeños comerciantes y rentistas, toda la escala inferior de las clases medias de otro tiempo, caen en las filas del proletariado; unos, porque sus pequeños capitales no les alcanzan para acometer empresas industriales y sucumben en la competencia con los capitalistas más fuertes; otros, porque su habilidad profesional se ve despreciada ante nuevos métodos de producción. (...) En esta etapa, los obreros forman una masa diseminada por todo el país y disgregada por la competencia." Marx y Engels. Manifiesto comunista. 7 III.3. “El Estado es la autoridad, es la fuerza, es la ostentación y la infatuación de la fuerza. No se insinúa, no trata de convertir: y siempre que lo intenta lo hace con muy mala pata; pues su naturaleza no consiste en persuadir, sino en imponerse, en forzar. Se esfuerza poco en enmascarar su naturaleza de violador legal de la voluntad de los hombres, de negación permanente de su libertad. Incluso cuando ordena el bien, lo perjudica y echa a perder, precisamente porque lo ordena, y que toda orden provoca y suscita las rebeldías legítimas de la libertad; (....) La libertad, la moralidad y dignidad humana del hombre consisten precisamente en eso, en que hace el bien no porque se le ordena sino porque lo concibe, lo quiere y lo ama”. Bakunin. La Libertad. 8 III.8. “El estado de los niños trabajadores es más deplorable todavía en las minas de carbón (...). En el distrito de Halifax las carpas de carbón en muchas minas no tienen más que 14 pulgadas de espesor y pocas veces pasan de 30 y en su consecuencia, no pudiendo trabajar en ellas los obreros adultos, aunque se inclinen, tienen que hacer los niños el trabajo casi tendidos en el suelo y con la cabeza apoyada en una plancha (...). No olvidaré jamás ‐agrega uno de los comisarios del informe‐ la impresión que experimenté a la vista de la primera criatura infortunada que encontré de esta manera. Era un niño como de ocho años que me miró al pasar con una expresión de idiotismo que me heló el corazón. Era una especie de espectro que no podía vivir más que en este lugar de desolación. Cuando me acercaba a él para hablarle, se escondió en un rincón, temblando de pies a cabeza, temiendo quizá que lo maltratase, y ni promesas ni amenazas bastaron para que saliera del escondite, que sin duda consideraba seguro.” F. Garrido. Historia de las clases trabajadoras. 1870 9 IV.2. “Ha observado muy bien un célebre escritor que, cuando los no‐propietarios obtienen derechos políticos, ocurre una de estas tres cosas: o no reciben impulso más que de sí mismos y entonces destruyen la sociedad; o reciben el del hombre o de los hombres que están en el poder, siendo entonces instrumentos de tiranía; o reciben el de los aspirantes al poder y son entonces instrumentos de bandería. Precísase, pues, condiciones de propiedad, tanto para los electores como para los elegibles. No quisiera perjudicar ni ofender a las clases laboriosas. (...) Frecuentemente están dispuestas a los más heroicos sacrificios, y su abnegación es tanto más admirable cuanto que no es recompensada ni por la fortuna ni por la gloria. Pero entiendo que el patriotismo que da el valor de morir por su patria es distinto del que hace capaz de conocer bien sus intereses. Se requiere, pues, otra condición, además del nacimiento o la mayoría de edad. Dicha condición es el ocio, indispensable a la adquisición de la cultura y el recto criterio. Sólo la propiedad hace a los hombres capacitados para el ejercicio de los derechos políticos”. B. Constant. “Principios de política”, 1815. 10 IV.4. “Todos los que hablan un mismo idioma (...) hállanse unidos entre sí desde el principio por un cúmulo de lazos invisibles (...) de modo que los hombres no forman una nación porque viven en este o el otro lado de una cordillera de montañas o un río, sino que viven juntos (...) porque primitivamente, y en virtud de leyes naturales de orden superior, formaban ya un pueblo. Así la nación alemana, gracias a poseer un idioma y una manera de pensar comunes, hallábase suficientemente unida y se distinguía con claridad de los demás pueblos de la vieja Europa...” Fichte. “Discursos a la nación alemana, 1807". 11 IV.6. “Una nación es la asociación de todos los hombres que, agrupados por la lengua, por ciertas condiciones geográficas o por el papel desempeñado en la historia, reconocen un mismo principio y marchan, bajo el impulso de un derecho unificado, a la conquista de un mismo objetivo definido. (...) La patria es, ante todo, la conciencia de la patria.” Mazzini. ¿Qué es una nación? 12 VII.1. “Nesta ocasión a opinión xeral foi que (...) houbo unha acumulación de perturbacións económicas ou financeiras”. Houbo unha combinación de “depresión cíclica” e de “depresión endémica”. Influíronse mutuamente e isto agravou a situación (...). Dende este momento, igual que no século XIX ou principios do XX, os mesmos fenómenos e os mesmos feitos foron sinalados en toda fase ascendente do ciclo industrial: incremento da producción, beneficios crecentes e maiores dividendos. Estes resultados foron particularmente destacables nos EE.UU., as inversións industriais no pais aumentaron, os créditos dos EE.UU. no exterior diminuíron e houbo un fluxo de capital estranxeiro cara o pais. De súpeto despois da crise da bolsa, a situación cambiou: o colapso das accións e obrigacións adquiridas polos investidores particulares, por empresas e bancos o afundimento dos prezos, a sistemática reducción da demanda, o declive de todas as ramas da producción. As cousas foron de mal en peor; o feito de que as clases máis numerosas da poboación se visen na obriga de reducir os seus gastos restrinxiu aínda máis a producción. Pero o que lle deu un carácter especialmente grave a presente depresión, especialmente dende 1930 e impediu a recuperación que os expertos presentiron que podía ocorrer arredor desta data, foi a intervención doutros factores perturbadores: a depresión agrícola certos factores monetarios e financeiros, as consecuencias políticas da guerra (...); e tamén a perda de confianza e a ansiedade diante do futuro que se apoderan da opinión pública en xeral.” International Labour Office, Unemployements Problems in 1931. 13 VII.2. “Contrariamente a unha opinión moi estendida, a crise da democracia parlamentaria non tivo a súa orixe na guerra de 1914. Certamente a guerra non foi favorable para o réxime, aínda que exteriormente contribuíse a asegurar o seu triunfo sobre as monarquías de Europa central. Económica, política, militarmente, a dirección dunha guerra esixe o adormecemento das institucións parlamentarias, incapaces de garantir as condicións indispensables de rapidez, eficacia e segredo. Aínda máis profundamente, o concepto mesmo de guerra, que leva consigo a submisión do máis feble por medios de imposición, oponse ós principios propios da democracia parlamentaria, que garanten o respecto da minoría e a súa libre expresión (...). Cómpre engadir finalmente, que os sufrimentos da guerra e a terrible igualdade de todos diante da morte xeran, naturalmente, un forte pulo da extrema esquerda e acrecenta así o poder dos partidos que se opoñen ó sistema parlamentario: as victorias electorais dos socialistas no 1919‐20, as dos comunistas no 1945‐46 son boa mostra disto (...). O funcionamento regular do sistema parlamentario parece un elemento da “ante‐guerra”, a crise da democracia un elemento da “post‐guerra”; en realidade, a crise comenzara dende principios de século, segundo se ía producindo a entrada das “masas” populares na vida política, que transformaba completamente a infraestructura do réxime. Outros factores de crise engádense a este, xerais ou nacionais, pero respecto a aquel, a importancia dos demais aparece como secundaria.” DUVERGER, M., La democracie parlamentaire. 14 VII.4. “Mi querido jefe del Estado Mayor: La lucha del movimiento nacionalsocialista y la revolución nacionalsocialista sólo fueron posibles cuando las SA hubieron reprimido totalmente el terrorismo marxista. Si el ejército ha de garantizar la protección de la nación en lo tocante al exterior, a las SA les incumbe asegurar en el interior la victoria de la revolución nacionalsocialista, la existencia del Estado nacionalsocialista y la de nuestra comunidad nacional...Cuando, mi querido jefe del Estado Mayor, te nombré para el cargo que hoy ocupas, las SA atravesaban una grave crisis. Se debe particularmente a tus meritos que este instrumento político pudiera desplegar al cabo de pocos años la fuerza que hizo posible concluir victoriosamente la lucha por el poder mediante la derrota del enemigo marxista. Por consiguiente, al terminar el primer año de la revolución nacionalsocialista, siento la imperiosa necesidad, mi querido Ernst Roehm, de agradecerte los inolvidables servicios que has prestado al movimiento nacionalsocialista y al pueblo alemán y de asegurarte cuán agradecido estoy al destino por haberme dado como amigos y compañeros de lucha hombres como tú. Te manifiesta una cordial amistad y un agradecido aprecio, Adolf Hitler” Carta de Hitler a Roehm, publicada en el Volkischer Beobachter el 2 de enero de 1934. 15 VII.5. “Verdaderamente no tenemos más tiempo que perder después de este largo debate sobre los diferentes resultados obtenidos en Berchtesgaden, en Godesberg y en Munich. Pueden ser resumidos de forma muy simple si la Cámara quiere permitirme modificar la metáfora. El dictador ha reclamado primero una libra esterlina “con la pistola en la mano”. Cuando se le había dado, reclamó dos libras esterlinas “con la pistola en la mano”. Finalmente, ha querido contentarse con tomar una libra,17 chelines y 6 peniques y el sueldo, con promesas de buena voluntad para el porvenir. Nadie ha luchado jamás para salvaguardar la paz, con más resolución y empeño que el primer ministro. Cada cual lo sabe. Jamás he sido testigo de esfuerzos tan obstinados y tan intrépidos, con vistas a mantener y preservar la paz. Sin embargo no veo muy bien que Gran Bretaña y Francia hayan corrido en esta ocasión, tan gran peligro de ser arrastradas a la guerra, puesto que, de hecho, siempre habían estado decididas a sacrificar a Checoslovaquia. Todo está consumado. Silenciosa, lúgubre, abandonada, rota Checoslovaquia se hunde en la sombra. Ha soportado desde todos los puntos de vista sus lazos con esta Francia que le servía de guía y de la que ella ha seguido tan largo tiempo su política. No puedo admitir que nuestro país pueda caer bajo el poder de la Alemania nazi y bajo su influencia, que pueda ser arrastrada a su órbita y que nuestra existencia dependa un día de su voluntad y de su capricho....Y no vayáis a creer que esto sea un final. No, esto no es más que el comienzo del ajuste de cuentas. No es más que el primer sorbo, el sabor anticipado de una copa amarga que se nos tenderá año tras año, a menos que, recobrando por un supremo esfuerzo nuestra salud moral y nuestra fuerza militar, nos pongamos en pie para defender la libertad como en otros tiempos. Discurso de Churchill en la Cámara de los Comunes, con motivo del debate sobre los acuerdos de Munich,1938. 16 VII.6. “La economía tiene necesidad de un desarrollo sano y progresivo. Los numerosos partidos políticos luchaban entre ellos en medio de la anarquía... Nosotros, los de la firma krupp, no somos idealistas, sino realistas. Teníamos la impresión de que Hitler nos daría la posibilidad de un sano desarrollo. Por lo demás, lo hizo. Al principio habíamos votado por el partido populista, pero los conservadores no podían gobernar el país: eran demasiado débiles. En esta lucha implacable por la subsistencia y el poder, necesitábamos ser conducidos por una mano fuerte y dura. La de Hitler lo era. Después de los años pasados bajo su conducción, nos sentíamos muy a gusto. Queríamos un sistema que funcionara bien y que nos diera los medios para trabajar tranquilamente. he dicho que ignoraba todo sobre el exterminio de los judíos, y he añadido:”Cuando se compra un buen caballo, no se repara en algunos defectos”. A. Krupp: Deposición ante el tribunal de Nuremberg (1945‐1946). 17 VII.12. “Por otra parte, el racismo del siglo xx está muy lejos de limitarse a los nazis. En el período que siguió al término de la Primera Guerra Mundial ‐una época que vio el auge del Ku‐Klux‐Klan, con más de dos millones de afiliados‐ se practicó en EE.UU. una política de esterilización de "variedades biológicas humanas socialmente inadecuadas" y se puso en marcha una política de restricciones a la emigración para "mantener pura la sangre de América", favoreciendo la entrada de individuos de raza nórdica y dificultando la de gentes de los pueblos mediterráneos, de eslavos, judíos y otras "razas inferiores". (...) Tan sólo en el estado de Virginia se ha esterilizado a más de 7.500 personas entre 1924 y 1980: débiles mentales, pero también prostitutas, madres solteras, delincuentes menores de edad y niños con problemas de conducta.” Josep Fontana. Introducción al estudio de la Historia. 1999. 18 VII.15. “El fascismo se afirma a través de: ‐ Una concepción mística de la política y de la vida en general, fundada en la fe en el activismo irracional (otorga una gran importancia a la acción directa para resolverlo todo) y en el menosprecio del individuo ordinario, al cual se oponía la exaltación de la colectividad nacional y de las personalidades fuera de lo común (elites y superhombres), de ahí el mito esencial en el fascismo, el del jefe (o caudillo). ‐ Un régimen político de masas (en el seno de una movilización permanente de las masas y de una relación directa entre el jefe y la masa, sin intermediarios), fundado en el sistema de partido único y en la milicia del partido, llevada a cabo mediante métodos policíacos y por el control de todas las fuentes de información y de propaganda. ‐ Un revolucionarismo verbal surtido de un conservadurismo de fondo (...). ‐ La tentativa de crear una nueva clase dirigente, expresión del partido y, sobre todo, a través de él, de la pequeña y mediana burguesía. ‐ La creación e importancia de un potente aparato militar. Un régimen económico privado, pero caracterizado por la tendencia a la expansión de la iniciativa pública y por el paso del liderazgo económico de los capitalistas y de los jefes de empresa a los altos funcionarios del Estado, así como por la asunción por parte del Estado, del papel de mediador en los conflictos sociales (corporativismo) y por una orientación autárquica.” Renzo de Felice. Comprender el fascismo. 1975. 19 VIII.4. “Dos mil años hace que se hiciera alarde de que se era “Civis Romanus sum”. Hoy en el mundo de la libertad se hace alarde de que “Ich bin ein Berliner”. Hay mucha gente en el mundo que realmente no comprende o dice que no lo comprende cuál es la gran diferencia entre el mundo libre y el mundo comunista. Decidles que vengan a Berlín. Hay algunos que dicen que el comunismo es el movimiento del futuro. Decidles que vengan a Berlín. Hay algunos que dicen en Europa y en otras partes “nosotros podemos trabajar con los comunistas”. Decidles que vengan a Berlín. Y hay algunos pocos que dicen que es verdad que el comunismo es un sistema diabólico pero que permite un progreso económico. Decidles que vengan a Berlín. La libertad tiene muchas dificultades y la democracia no es perfecta. Pero nosotros no tenernos que poner un muro para mantener a nuestro pueblo, para prevenir que ellos nos dejen. Quiero decir en nombre de mis ciudadanos que viven a muchas millas de distancia en el otro lado del Atlántico, que a pesar de esta distancia de vosotros, ellos están orgullosos de lo que han hecho por vosotros, desde una distancia en la historia en los últimos 18 años. No conozco una ciudad, ningún pueblo que haya sido asediado por dieciocho años y que vive con la vitalidad y la fuerza y la esperanza y la determinación de la ciudad de Berlín Occidental. Mientras el muro es la más obvia y viva demostración del fracaso del sistema comunista, todo el mundo puede ver que no tenemos ninguna satisfacción en ello, para nosotros, como ha dicho el Alcalde, es una ofensa no solo contra la historia, sino también una ofensa contra la humanidad, separando familias, dividiendo maridos y esposas y hermanos y hermanas y dividiendo a la gente que quiere vivir unida. ¿Cuál es la verdad de esta ciudad de Alemania? La paz real en Europa nunca puede estar asegurada mientras a un alemán de cada cuatro se le niega el elemental derecho de ser un hombre libre, y que pueda elegir un camino libre. En dieciocho años de paz y buena confianza esta generación de alemanes ha percibido el derecho a ser libre, incluyendo el derecho a la unión de sus familias, a la unión de su nación en paz y buena voluntad con todos los pueblos. Vosotros vivís en una defendida isla de libertad, pero vuestra vida es parte de lo más importante. Permitirme preguntaros a vosotros como yo concluyo, elevando vuestros ojos por encima de los peligros de hoy y las esperanzas de mañana, más allá de la libertad meramente de esta ciudad de Berlín y todos los pueblos de Alemania avanzan hacia la libertad, más allá del muro al día de la paz con justicia, más allá de vosotros o nosotros de toda la humanidad. La libertad es indivisible y cuando un hombre es esclavizado ¿quién está libre? Cuando todos son libres, ellos pueden mirar a ese día, cuando esta ciudad está reunida y este país y este gran continente de Europa esté en paz y esperanza. Cuando ese día finalmente llegue y la gente del Berlín Occidental pueda tener una moderada satisfacción en el hecho de que ellos están en la línea del frente casi dos décadas. Todos los hombres libres, dondequiera que ellos vivan, son ciudadanos de Berlín. Y por lo tanto, como hombres libres, yo con orgullo digo estas palabras “Ich bin ein Berliner”. Discurso de Kennedy a los berlineses el 11 de junio de 1963 
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