Podemos afirmar que el efecto estimulante sobre el sistema de defensas del cuerpo (sistema inmunológico) de las moléculas del Escozul, es una de las principales formas en que actúan mejorando la calidad de vida y aumentando sobrevida de los pacientes con cáncer y otras enfermedades. Es ampliamente conocido que en el crecimiento de los tumores malignos y sus metástasis se observa un aumento incontrolado de la división de las células malignas que lo forman, con un crecimiento acelerado y anárquico de la masa tumoral, en comparación con el ritmo de división celular normal del micro-ambiente celular donde se desarrolla este nuevo grupo de células, las cuales además poseen exigencias metabólicas muy superiores a las células del tejido normal. Como consecuencia de esto aparece un conflicto entre los requerimientos de nutrientes y oxígeno que normalmente llegan a los tejidos y células normales y las nuevas y elevadas exigencias de las células tumorales en el micro-ambiente celular, ante esta nueva situación el microambiente hístico del organismo reacciona utilizando mecanismos fisiológicos normales, como es la formación de nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis), para de esta forma poder aportar una irrigación arterial adecuada, con la cantidad y calidad de oxigeno y nutrientes demandados por el tejido de neoformación, formado por células cancerosas con altas exigencias metabólicas, siendo esta una de las características principales de los tumores malignos, (abundante vascularización). En estudios histopatológicos de pacientes tratados con Escozul , los grandes tumores malignos muestran con relativa frecuencia necrosis intratumoral, causada por el déficit de oxigeno y nutrientes , esta necrosis se observa principalmente en el centro del tumor. Llama la atención que en los pacientes tratados con Escozul esta necrosis se observa también hacia la periferia del tumor (peri-tumoral), lo que sugiere un posible efecto Inhibidor de la angiogénesis peri-tumoral, con la correspondiente necrosis de células cancerosas situadas hacia la periferia del tumor que no encuentran todo lo necesario para su crecimiento y desarrollo por falta de vascularización adecuada. En nuestra experiencia clínica, el efecto de necrosis intratumoral se aprecia mas tempranamente en neoplasias de órganos como hígado, páncreas, mama, cerebro y pulmón, y por razones aun no precisadas, sobre todo cuando no reciben de forma simultanea tratamiento de quimioterapia. Radiologicamente las lesiones pueden ser informadas como quistes sólidos o calcificaciones. Teniendo en cuenta otras consideraciones de la anatomía, fisiología y patogenia de las células cancerosas, estas presentan características inmunológicas similares a las de las células normales del organismo, motivo este por el cual nuestro sistema inmunológico no las identifica como elementos dañinos a nuestro organismo, siendo esta la razón por la cual el sistema inmunológico de los pacientes con cáncer no reacciona ante estas nuevas células que tanto daño le ocasionan, permaneciendo inerte sin saber que es lo que lo esta atacando. Al producirse la apoptosis de las células tumorales (muerte celular), se liberan toda una serie de sustancias intracelulares así como fragmentos de membranas celulares, ante las cuales reacciona el sistema inmune del paciente, identificando de esta forma aquellas células o parte de ellas que en condiciones normales logran pasar inadvertidas para el mismo, atacando a las células necróticas, logrando identificar como ¨extrañas¨ a aquellas células tumorales que antes no llamaban su atención, reconociéndolas y actuando sobre ellas, siendo estas las causas fundamentales por la que se observa la intensa reacción inflamatoria peri-tumoral en los pacientes tratados con Escozul. En los casos con más tiempo de evolución y tratamiento se observa un proceso de cicatrización y calcificación peri-tumoral, el cual ha sido llamado por algunos investigadores como “tumor en pelota de golf” observado en pacientes con varios años de tratamiento. Esto pudiera ser favorecido por la estimulación que hacen algunas moléculas que poseen los venenos de escorpiones al sistema Inmunológico del paciente. Otra posible forma y quizás la más importante forma de actuar sobre las células cancerosas es sugerida por las alteraciones que provocan varios de los componentes peptídicos descritos en otros venenos de Alacranes, los cuales le confieren una potente acción como antibiótico catíonico, actuando sobre la membrana de las células, específicamente sobre la bomba de potasio (K) y sodio (Na) Cloro (CL-) y Calcio (Ca2), por este mecanismo el escozul y más específicamente las moléculas que lo componen actúan sobre la membrana celular de las células tumorales, poseedoras estas de una gran actividad iónica, provocando de esta una disminución del metabolismo de esas células (efecto citostático), lo que pudiera contribuir a disminuir la velocidad de crecimiento del tumor. Por igual mecanismo se podía inducir un deterioro tal de las funciones vitales de estas células con altas exigencias metabólicas que pudiera provocar la muerte celular por un mecanismo de apoptosis celular. Estudios más recientes sobre la expresión de los canales iónicos en diferentes líneas de células cancerosas y la acción de diferentes moléculas con actividad inhibitoria o bloqueadoras sobre determinados canales, ha puesto en evidencia el potencial terapéutico de estos para el tratamiento futuro del Cáncer. De igual forma se ha demostrado que una alta expresión del canal de cloro (Cl-) es un factor imprescindible para la migración e invasión de células de los gliomas malignos (tumoraciones malignas del Sistema Nervioso) en humanos y animales de experimentación, También ha sido demostrada una alta expresión y actividad del canal de Sodio (Na ) se asocia a la invasión metástasis de células de cáncer de próstata en humanos y ratones, en ambas líneas celulares se ha demostrado que los inhibidores y bloqueadores de estos canales inhiben la migración, invasión y metástasis. Altas expresiones y actividad en los canales de Calcio Ca2 activado por K , así como alta actividad de voltaje del canal de potasio y alto volumen sensitivo del canal de Cloro (Cl-) es asociado con la regulación del crecimiento de células del cáncer de mama, proliferación de los mielomas y en la carcinogénesis del carcinoma del cuello del útero respectivamente. También es conocida que acción de los inhibidores de canales de Cloro(Cl-) que provocan secundariamente incremento de la concentración intracelular de calcio Ca2 produce o induce apoptosis en el Hep G2 hepatoblastoma. Supresores de tumores como el CLCA2 para el cáncer colorectal o el CLCA1 para el cáncer de mama han sido demostrados en estudios realizados en Inglaterra.