La ética en la economía II. - Centro Diocesano de Formación

DOCTRINA SOCIAL DE LA
IGLESIA
DIÓCESIS DE SANTANDER
Número 10
Diciembre 2014
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No podéis servir a
Dios y al dinero.
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La moral, constitutiva de la vida económica, no es
neutral. Apuesta por la solidaridad con espíritu de justicia
y caridad, teniendo como sujetos a todas las personas y a
todos los pueblos.
"
El desarrollo no debe reducirse únicamente a un
proceso de acumulación de bienes, necesita de una calidad
moral para ser un desarrollo integral y solidario.
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"
El sector económico no es antisocial por
naturaleza. Toda decisión económica tiene consecuencias
de carácter moral.
"
Es necesaria una ética amiga de la persona.
"
La Doctrina Social de la Iglesia nos aporta ricos
matices para realizar una mirada ética acertada del mundo
económico.
"
El Papa Francisco nos muestra con claridad la
necesidad de una ética aplicada a la economía: “ no a un
dinero que gobierna en lugar de servir”.
(Mt 6, 24)
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Si no se comparten e implantan unos valores, y unas obligaciones morales, ni la ley, ni un gobierno
democrático, ni una economía de mercado funcionarán correctamente.
(Václav Havel)
Escriba para introducir texto
POR UNA ECONOMÍA AMIGA DE LA PERSONA
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!Philip Zimbardo, psicólogo de la Universidad de Stanford, realizó en 1969
un experimento consistente en abandonar un coche en el Bronx de Nueva York,
sin matrícula y con las puertas abiertas. ¿Qué ocurrió?
!
A los pocos minutos empezó a acudir gente que iba llevándose (robando)
las distintas piezas del vehículo. En tan solo tres días el vehículo no conservaba
nada de valor y, a partir de ese momento, empezó a ser destrozado.
!
El mismo experimento lo realizó en un barrio rico de California. Dejó el
vehículo en condiciones similares y observó que durante la primera semana no
pasó absolutamente nada; el vehículo fue respetado. Ante este hecho, Zimbardo
martilleó la carrocería del vehículo. El resultado de esa acción suya resultó
determinante y se convirtió en el pistoletazo de salida que dio rienda suelta a la
barbarie. En unas pocas horas el vehículo estaba tan destrozado como el primer
vehículo que dejó abandonado en el Bronx.
!
Esto, que es aplicable a normas básicas de nuestras ciudades, resulta
igualmente aplicable a otras muchas facetas de nuestra vida, y por supuesto al
mundo de la empresa. Si en una empresa se “abandonan” algunas normas éticas,
la estructura de esa empresa empezará a resquebrajarse y solamente podrá ser
recuperada por los propios individuos, recuperando las conductas éticas en cada
uno de los ámbitos de decisión posibles. Sin criterios morales, la empresa podrá
obtener altos beneficios a corto plazo, podrá crecer rápidamente etc., pero no
podrá garantizar el mantenimiento de la unidad de la empresa, ni la cohesión de
su equipo humano.
!
Podemos caer en la tentación de cuestionarnos cómo es posible que las
empresas hayan podido sobrevivir a lo largo de la historia sin haber sido
conscientes de la importancia de la ética; la respuesta no es otra que asumir que
el concepto de ética ha estado grabado en nuestras conciencias, en nuestras
familias, en nuestras escuelas desde hace siglos. En esta situación, la ética de los
individuos, y por añadidura la de las organizaciones, ha sido práctica habitual en
muchas etapas de la historia. Sin embargo, con el paso del tiempo las culturas
fueron derivando cada vez más relativistas, hedonistas y materialistas. Lo
importante era lo inmediato, el consumo, no existían verdades absolutas que
sirviesen de guía como modelos de conducta y de actuación; el “todo depende
de...” se convirtió en la justificación por excelencia. La empresa, como proyecto
económico, estaba por encima del desarrollo personal de todos y cada uno de sus
miembros, y todos los esfuerzos iban dirigidos a impulsar ese proyecto
económico... a cualquier precio.
!
!
(R.P. La irrupción de la ética en los negocios: aportaciones éticas desde la
!
Doctrina Social de la Iglesia)
2
POR UNA ECONOMÍA AMIGA DE LA PERSONA
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Una reforma financiera que no ignore la ética
requeriría un cambio de actitud enérgico por parte de
los dirigentes políticos, a quienes exhorto a afrontar
este reto con determinación y visión de futuro, sin
ignorar, por supuesto, la especificidad de cada
contexto. ¡El dinero debe servir y no gobernar! El Papa
ama a todos, ricos y pobres, pero tiene la obligación,
en nombre de Cristo, de recordar que los ricos deben
ayudar a los pobres, respetarlos, promocionarlos. Os
exhorto a la solidaridad desinteresada y a una vuelta
de la economía y las finanzas a una ética en favor del
ser humano.
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Pistas para la reflexión personal y el diálogo en grupo
• ¿Se podría hacer alguna valoración a la luz de la Doctrina Social
de la Iglesia?
• ¿Consideras necesario que cualquier actividad económica se
regule por criterios éticos? ¿por qué?
• ¿Qué valores e ideologías se están imponiendo en nuestra
sociedad, con la situación económica actual?
• ¿Cuáles son las consecuencias? Valóralo
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