¿Cuándo tengo que llevar a mi hija al Ginecólogo

Anuncio
¿Cuándo tengo que llevar a mi hija al
Ginecólogo?
A menudo nos hacemos esta pregunta los padres de hijas adolescentes, siendo la
respuesta muy sencilla: Antes que comiencen a tener relaciones sexuales. De este
modo las protegeremos frente enfermedades de transmisión sexual (ETS) y embarazos
no deseados.
“A mi no me va a pasar nada, tengo cuidado”
Las ETS, con tasas mas elevadas en adolescentes, constituyen un gran problema de
salud, atribuidas al mayor número de parejas sexuales y menor utilización del
preservativo, y por otro lado a una mayor vulnerabilidad de la mucosa vaginal e
inmadurez del sistema inmunológico. Los adolescentes presentan una disociación entre
el desarrollo corporal y su madurez cognitiva que les hace ignorar la necesidad de
protegerse al no tener asumida la noción de riesgo.
“Mis padres piensan que aun soy una niña”
La adolescencia se divide en tres fases: Fase inicial (hasta los 14) caracterizada por el
desarrollo corporal y cambios hormonales, es una etapa de inseguridad y de curiosidad
sexual. La fase media (hasta los 16) es la época del “Príncipe Azul”, existe una
apetencia por relacionarse con personas del otro sexo y por último, la fase final de la
adolescencia (hasta los 18) caracterizada por el inicio de la actividad sexual,
generalmente de corta duración y muchas veces sin llegar a completar una relación
sexual y muchas menos afectiva.
“Si me quisieras no te lo pensarías tanto”.
En los medios de comunicación se habla de los 15 o16 años como la edad media de
inicio de relaciones sexuales, este dato hace pensar al joven que la mayoría de sus
compañeros son sexualmente activos cuando realmente esto no es correcto. Estudios
actuales (Irala J.-2011) indican que la mayoría de los menores de edad no han tenido
aún relaciones coitales debido a que este dato, se calcula únicamente entre jóvenes que
ya las han tenido, no contabilizándose a los que aún no son sexualmente activos. Se
estima que alrededor del 20% de los jóvenes de 16 años han iniciado relaciones sexuales
cóitales en España. Otra cosa distinta es el “petting”, concepto extendido en el
ambiente de nuestros adolescentes, para describir al conjunto de besos y caricias para
provocar placer sexual pero sin llegar al coito.
“Hagámoslo...todo el mundo lo hace porque es una necesidad física”.
Sin embargo es evidente un inicio cada vez más precoz de las relaciones sexuales,
fomentada por la publicidad, moda, ídolos juveniles y el acceso a discotecas en horario
de tarde apenas empezada la E.S.O. Por otro lado, la menor que dice tener experiencias
sexuales, ejerce una gran presión entre sus compañeras “menos afortunadas”,
estableciéndose una carrera para entrar en el grupo de los “guays”. Pertenecer a este
grupo las convierte en líderes en su entorno adolescente. La Dra. Pilar Iglesias
(Psicóloga y Sexóloga de nuestra Clínica) apunta: “A estas edades no leen la prensa ni
ven los telediarios sino que sus fuentes de información son las redes sociales y revistas
para adolescentes que tratan el sexo de manera frívola, sin ningún sentido educativo”.
“Nadie se embaraza a la primera”.
Suelen existir dudas sobre cuando pedir la primera cita y si debo o no acompañarla a la
entrevista. Un buen consejo es hablar con el ginecólogo y explicarle la situación de su
hija adolescente, el propio especialista les aconsejará sobre ambos temas. Es importante
elegir muy bien el médico con el que concertar esta primera visita, que valorará si la
adolescente mantiene una relación cercana con su madre y puede hablar con ella con
naturalidad sobre su sexualidad o en caso contrario orientará a la madre para que las
conversaciones con su hija sean más fluidas.
Medidas preventivas (SEGO):
Recomendar la utilización del preservativo solo o asociado a la píldora (doble método)
Intentar retrasar en lo posible el inicio de las relaciones sexuales cóitales.
Orientar en cuanto escoger pareja y estimular la fidelidad recíproca.
Facilitar el acceso a la consulta al Ginecólogo y animar a consultar cualquier síntoma
anómalo (flujo, dolor, picor, aparición de úlceras, verrugas, etc.).
CONSULTORIO MÉDICO
Pregunta:
Creo que mi hija de 14 años sale con un chico de 16 de su colegio, sería bueno
explicarle algunas cosas pero temo que no me escuche.
Respuesta:
Su hija ha crecido y precisa un examen específico a esta etapa del desarrollo. Esta
primera visita suele consistir en una conversación entre ella y el ginecólogo donde
podrá compartir dudas sobre el funcionamiento de su cuerpo y los cambios que se irán
produciendo. Se sentirá sana, segura y que no es distinta de sus amigas más adelantadas
o atrasadas. Habitualmente no es necesario realizar ninguna práctica médica invasiva ni
dolorosa, tan solo una ecografía abdominal. Se hará especial hincapié en hábitos de
higiene, alimentación, prevención de enfermedades y métodos anticonceptivos que
podrá ver y tocar. Su hija tendrá un primer contacto con el ginecólogo y sabría donde
acudir en caso de tener algún problema, dejando la exploración ginecológica y la
citología para cuando hubiera iniciado su actividad sexual. Idealmente, esta primera
consulta debe ser realizada por profesionales especialmente formados en atención de
adolescentes garantizando la confidencialidad, tanto si va acompañada por sus padres
como si no. Se recomienda realizar el diagnóstico precoz del cáncer de cuello uterino
(citología) unos 3 años después del inicio de relaciones sexuales y nunca después de los
21 años y debido a los factores de riesgo de estas mujeres, deben realizarse anualmente.
El Dr. José Consuegra es Especialista en Obstetricia y Ginecología. Director del Área de Obstetricia y
Ginecología del CMA-Clínica Segrelles de La Coruña, especializada en atención a adolescentes,
planificación familiar y medicina reproductiva. También trabaja como especialista en el Hospital Teresa
Herrera de A Coruña.
Descargar