Drenaje de nuemotórax MODULO 1 TEMA 8 Curso de urgencias para médicos de AP Drenaje de noumotórax En el desarrollo diario de la medicina de familia podemos encontrarnos con situaciones que precisen de una actuación rápida y eficiente para salvar la vida del paciente. En muchos casos estas actuaciones son técnicas que precisan de un entrenamiento y una actualización de conocimientos, los cuales no siempre podemos llevar a cabo como nos gustaría. Es en esos momentos, de necesidad y angustia cuando unas indicaciones claras y simples, de los pasos secuenciales para realizar una técnica determinada, son echadas en falta. En este capítulo pretendemos realizar un somero recordatorio de cómo se drena un neumotórax a tensión, para que nos sirva de guía rápida, sencilla y por tanto útil. Se conoce como neumotórax la presencia de aire en la cavidad pleural (cavidad virtual), que genera un colapso del tejido pulmonar subyacente. Este es siempre patológico, pudiéndose producir por multitud de causas. Por fortuna la mayoría de los neumotórax son de escaso volumen, originando colapso pulmonar mínimo, no llegando a comprometer la vida del paciente, no precisando de un tratamiento de emergencia, ni de una evacuación a nivel prehospitalario; son los denominados Neumotórax simples. Consiste en la acumulación progresiva de aire en el espacio pleural, creándose una presión positiva en aumento, la cual dará lugar a un colapso pulmonar, disminución del retorno venoso y compromiso de la diástole cardiaca. Este aire puede proceder de una bulla estallada o rotura pulmonar originado por un traumatismo cerrado o una herida penetrante que llega a afectar pulmón. El paciente suele encontrarse ansioso, con sensación de muerte, taquipneico, taquicárdico, pálido y sudoroso; podrá observarse desviación traqueal hacia el lado sano, se puede abombar el hemitórax afecto (Figura 1a, 1b). Presentará disnea en aumento, taquipnea, respiración superficial y signos de bajo gasto (hipotensión, taquicardia, relleno capilar > 2 seg.), llegando al shock y parada cardiorrespiratoria si la situación no se corrige. 2 Drenaje de neumotórax Curso de urgencias para médicos de AP Figura 1a. Abombamiento tórax Figura 1b. Radiografía tórax Detectaremos asimetría en las incursiones respiratorias de ambos hemitórax (el hemitórax con neumotórax tiene menor recorrido inspiratorio-espiratorio), notaremos timpanismo a la percusión, disminución o ausencia de murmullo vesicular a la auscultación, pudiéndose apreciar ingurgitación yugular con el paciente a 45-90º (esto no se verá en caso de hipovolemia). El diagnostico es clínico, nunca radiológico. El tratamiento consistirá en oxigenoterapia a la mayor concentración que dispongamos, siendo ideal el uso de mascarillas faciales con reservorio. Debemos proceder inmediatamente a la descompresión del neumotórax. Recordar que lo que mata al paciente es la tensión cada vez mayor. Por lo tanto nuestra actuación inmediata debe ser la descompresión del hemitorax afecto mediante la colocación de un angiocateter de 14 ó 16 G, que alcance el espacio pleural y permita la salida del aire acumulado. En un segundo paso podremos colocar una válvula de Heimlich o un tubo torácico. Descripción de la técnica: Con el paciente siempre que sea posible semiincorporado y administrándole oxígeno a la mayor concentración que dispongamos, buscaremos el segundo espacio intercostal y la línea medio-clavicular, y en su intersección puncionaremos con el angiocateter (Abbocath®) de mayor calibre que tengamos. En la medida de lo posible y según el nivel de conciencia del paciente debemos de informarle de la técnica que vamos a realizarle. 3 Drenaje de neumotórax Curso de urgencias para médicos de AP - El paciente debe colocarse preferiblemente con tórax elevado 30-45º, con oxigenoterapia de alto flujo y a la mayor FiO2 posible (mascarilla con reservorio o Ventimask al 50%). - Procedemos a localizar el 2º espacio intercostal (entre segunda y tercera costilla), línea media clavicular. - Desinfectar la zona con clorhexidina o tintura de yodo y siempre que la situación clínica del paciente lo permita, realizaremos un habón con anestésico local (jeringa con scandinibsa o lidocaína 2%) y vamos anestesiando por planos. - Con el angiocateter seleccionado y montado sobre jeringa con suero fisiológico pincharemos sobre el habón anestésico y apoyados sobre el borde superior de la tercera costilla (evitar borde inferior de costillas ya que por ellas discurre el paquete vasculonervioso), iremos progresando al tiempo que vamos realizando aspiración, hasta que notemos un descenso de la resistencia y un burbujeo en el suero existente en la jeringa (en ese momento hemos atravesado pleura parietal y alcanzado espacio pleural). - Retiraremos el vástago del angiocateter dejando la camisa de teflón. Notaremos como el aire escapa de la presión pleural, de esta forma hemos liberado la tensión intratorácica. (Figura 2-7). - Posteriormente, si disponemos de una válvula de Heimlich la conectaremos al Abbocath®, para crear una sola dirección de salida del aire desde tórax a exterior. La conexión de una llave de tres pasos con alargadera permite una unión más fácil entre catéter y válvula de Heimlich. Si no disponemos de válvula podemos realizar una con un dedo de guante cortado y unido al Abbocath® (ver secuencia de imágenes). - Fijar el angiocatéter con punto de sutura o con apósitos. - Vigilar continua y estrechamente al paciente durante el traslado. En caso de reaparición de síntomas, sospechar acodamiento u obstrucción del Abbocath® colocado; si así fuese repetir el proceso con un nuevo Abbocath® junto a este. 4 Drenaje de neumotórax Curso de urgencias para médicos de AP 5 Figura 2. Localización punto de punción Figura 3. Anestesia del punto de punción Figura 4. Material Figura 5. Montaje del material Figura 6. Punción en la pared torácica Figura 7. Retirada de la guía metálica Drenaje de neumotórax Curso de urgencias para médicos de AP Como se ha comentado anteriormente es contraindicación de traslado por medio aéreo, la existencia de un neumotórax no drenado. Antes de someter a un paciente a ventilación mecánica hemos de asegurarnos de la no existencia de neumotórax o del drenaje del mismo. - Una vez descomprimido el neumotórax, deberá ser trasladado de urgencia para su tratamiento definitivo y colocación de un tubo de tórax. Si la descompresión con Abbocath® no tuviera éxito, deberíamos colocar de manera urgente el tubo de tórax, tal como se explica en el Hemotórax masivo. Bibliografía 1. Kenneth D. Boffard. Manejo Quirúrgico del Paciente Politraumatizado. Editorial medica Panamericana. 2009 2. Programa Avanzado de Apoyo Vital en Trauma ATLS. 7ª edición. 3. Jiménez Murillo, L. ; Montero Pérez, J.. Medicina de Urgencias y Emergencias. Guía diagnostico y protocolos de actuación. Ed Elservier 4ª Edición. 881-882. 4. Carrasco Jiménez MS, de Paz Cruz, JA et al. Tratado de Emergencias Medicas. Ed Aran. 1 Edición. 1133-1160. 5. Tintinalli J.E., Ruiz E, Krome R.L- Medicina de Urgencias. Editorial McGraw-Hill Interamericana. 4ª Edicion. 1418-1448. 6. NAEMT. Prehospital Trauma Life Suport, Elsevier, 6ª Edición Barcelona, 2008. Pag. 272-293. 6 Drenaje de neumotórax